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al (Io que la ubj esta conduct fr conocer forn rse que las persgg esan las etapas d es alguien en py LA ENTREVISTA MOTIVACIONAL EN LA CONSULTA NUTRIOLOGICA: SU ESPIRITU Y PRINCIPIOS en los capitulog P PROBLEMAS EN LA 3. Silas personas regresan a consult, en BIENCION NUTRIOLOGICA al plan de alimentacién o de actividad fisica. 4. Quienes realizan Los profesionales de la salud que dan con- habitos no logran ma sulta (es decir, atienden a una persona con un Por ejemplo, se estima que de las personas con ob pro- sdlo peso (Wing nodificaciones en sus ss 2 largo plazo, problema que quiere resolver) con fnfrentan a uno o varios de los siguis blemas: mantiene la pérdida de ican que de al arin de los ber Las cu n modo las personas ni tr0 situaciones i 1. La mayoria de quienes asisten a consul fa, aunque padecen problemas de salud, tienen Poca motivacién para realizar cambios, Es fre- _ficios de las conductas saludables, Por tanto, un {uente que acudan porque los han referido otros reto para los profesionales de la salud es el des- Drofesionistas y no porque quieran. E incluso, si _arrollo de enfoques efectivos que promuevan el Aegan por cuenta propia, es usual observar que apego al cambio de conductas: Mo tienen plena disposicién para modificar sus habitos. ' : . : 2. Son altas la tasas de desercién durante el CRITICAS AL TRABAJO DE LOS 4 wuketis y cols., 2005). Es decir, PROFESIONALES EN SALUD reducido de quienes asisten a la Brimera consulta regresan para monitorear los Por otro lado, desde las Cambios de habitos de dieta y actividad fisica. _ (Ortiz-Hernéndez, 2007) se 155 eles dificulta ten Jad fisica sa on el cual el origen as de salud se enc ta fe : problemas 0 las personas plantear que la pers ha observado que ta no lol blac actividad fisic cluso los habitos de esa 2010) 4. Es frecuen del tiempo (Kre rn Jas cuales los prin tratadas tomarse ante un problema de la persona, sin mp est ait ma abordaje para promover la por la EM la or sctura coherente de pr temstica. mentac sn han empeo bs ajo de los clinicos jones de poder e de estas Copitule 15. Ls € meryP calle fn ese ca iy: Recuerde a que sige dad puede em ratener més sintomas. fe En esta interaccién, la nutr mando de manera directiva o fue le indica a la persona lo que debe hacer Tradicionalmente, las nutriélogas han sido focmades para dar informacién (con frecuencia fo solicitada) acerca de los beneficios a la sal el cambio de conductas relacionadas con la ali Imentacidn y la actividad fisica. Por tanto, con Fecuencia proven consejos, de forma pres- Iciptiva, acerca de esos cambios. Otras formas de comunicacién directiva sedan cuando las profesionales tratan de con. fencer de que hay que modificar las conduetas, joxmo en la siguiente interaccidn: Next otras cosas, fe rarios mda con mucha hambre Plo que pasa es que Imi negocio y sentarme a come NSt pero es tiempo p y rapido, suele ede mds yes0 hace que no se pierda peso. tiene obesidad factor de riesgo para otras enfermedades. Ahora std en el moment an a regatia idir miedo en las perso- nas, por medio de frases como: tamiento, Mire, us de riesgo par: 05 0 hipertensos, Por ids eso esun, enfermarse, més ain si tiene fam imentos que no debe comer. idico le explieé que si su presién le alta le puede da a pena’, sus hijos s6l0 ven que que ted n 1a de comer, ges el elempl Las profesionales de la salud muchas veces actan de la forma descrita con la intencién de ayudar a las personas. Sin embargo, regafar, tratar de convencer o infundir miedo son formas efectivas de promov En la mayoria de los, el cambio de conductas? asos la respuesta es no. Se ha observado que los estilos de comu: nicacién directiva y prescriptiva, en lugar de Promover el cambio, pueden provocar mayor resistencia en las personas pata modificar sus conductas actuales (Miller, 1996) De igual mod puede generar e regafiar o infundir miedo 1ociones negativas, como hu millacién 0 sobredimensionar el problema de salud, Estas situaciones pueden explicar, en algw na medida, por qué las personas en ocasiones PARTE W a EMes una forma de entrevista dirigida a motivaciones de las personas par mantener 0 modificar sus conductas y promo 1 su disposicién para el cambio mediante un stilo de comunicacidn en el que prive la colabo- racién (Miller y Roll ‘anterior se refie acta de una d fe dice qué es lo que tiene qué hacer), sino que toma en cuenta las preocupaciones, intereses perspectiva de la persona y le ayuda a pensa en opciones para solucionar su prob! idir cual es la que mas le conviene, que sea ctible y pueda mantener a largo a EM no constituye un cuestion intas definidas. Por el contrario, ¢ cidn de lo que van respondiendo, la p creando nuevas preguntas que ay tender (a ambos) por qué la persc conducta o por qué no ha podido cambiar: Lo que ha de buscarse es que quien asiste a con sulta exprese que quiere modificar y como lo quiere Enunaentrevist persona es capaz de expresar metas de cambio y métodos potenciales para alcanzarlas en funcién de sus prioridades y Jores. La EM es tna forma particular de ayud: onocer los problemas y a hacer algo acerca ellos, ya sea de los actuales o potenciale a EM tiene un enfoque centrado en la per sona, en el que se parte de la premisa de que el cambio de conducta es mas factible cua ésta explora sus propias experiencias pai 1 soluciones a sus problemas en un ambiente dividuc ‘onstituyen el que hace el analisis de los proble- soluciones, sino que oluera ala persona, pues se reconoce que ésta es la nica de su situacién. 1 FM se reconace que la forma en que actia la profesional es un factor determinan. la manera en que las personas actian 9 responden. Si es directiva 0 prescriptiva, es probable que quien asiste a consulta responda una actitud pasiva o de el >, si crea un aml le colabo. ibn, lo més probable es que las personas ac rn de manera activa en la solucién de sus icultades, En ese sentido, un elemento central de la Mes el énfasis en evitar discutir 0 convencer a las personas en torno a [a importancia del cambio. En lugar de eso, la funcién se encuen- a en ayudar 2 que identifiquen sus propias motivaciones para el cambio, o bien, desarto- lle discrepancia entre sus valores (lo que es mportante) ¥ sus conductas (lo que actual cia, es més probable que modifique sus conduc as para hacerlas congruentes con sus valores ue dicho proc urra, es necesario q fesional sea empética y tenga una actitud DivisiON DE ONSABILIDADES ENTR: PERSONA Y LA PROFESIONAL El enfoque de la EM implica cierta division de las tareas y responsabilidades de la profesio: nal y de quien consulta. Por una parte, se rec noce que la persona: Copieulo 18, a ENTRE 1. Es responsable de mantener o cambiar ‘gs conductas, por lo cual no puede depositar sia profesional su responsabilidad en la reso- fucién de sus dificultades (ejemplo: “usted tiene ue hacer que yo pierda peso”). 2. Es la tinica experta de su situacién y sélo tla sabe cuales son sus capacidades y limitacio Fes para llevar a cabo el cambio. 3. Es quien plantea el tema o problema que quiere resolver mediante su verbalizacién. 4. Tiene derecho a solicitar y recibir in- formacién u opciones de tratamiento de la profesional y decidir sobre Ia utilided de la in formacién o la eleccién del tratamiento de ma- se involucra a ésta es la tnigg prescriptiva, esi prsulta responds Jo de resistencias piente de colabo: pera informada, Por otra parte, la profesional: 1. Respeta las decisiones que hace la perso- na sobre su vida y su cuerpo, aun cuando éstas no sean benéficas para su salud o sean incon sruentes con los valores, perspectivas 0 conoci mientos de la profesional 2, Ayuda a la persona a entender su situa: cin y a buscar opciones de solucién mediante las habilidades de la EM. 3. Da informacién u opciones de tratamien- to cuando la persona lo requiere. 4, Proporciona informacién en términos dlaros y precisos, de tal forma que la persona pueda aplicarla a su situacién, 5. No es “experta’ ni paternalista (y tampo- co indiferente); es decir, no establece relaciones de poder, sino de colaboracién, Las responsabi lidades de la profesional pueden resumirse en la siguiente frase: “No voy a resolver su problema, pero puedo ayudarle a encontrar la solucién: tit 0 convencef, Importancia del én se encuen- hen sus propias = b bien, desarro- pres (lo que es io que actual- a tal discrepan- fue sus conduc” Lo anterior implica reconocer que Io que suceda dentro del consultorio es responsabi lidad de la profesional, mientras que lo que ocurre fuera de! consultorio (es decir, las cit- cunstancias y conductas de la persona) depende de quien asista a la consulta, Deesta forma, una de las tareas centrales de la nutridloga es conducir la consulta de manera cierta division | ae la profesio- parte, se reco- tal que cada persona encuentre la solucién a sus dificultades. Dentro de la consulta, uno de los trabajos centrales de la profesional es ofrecer opciones de tratamiento (por ejemplo, recomendaciones para reducir el consumo de sodio 0 cémo empezar un programa de actividad fisica) y orientacién para hacer los cambios, dejando que la persona tome la decisién de cual opcidn le conviene o puede realizar, ya que ella va a llevarla a cabo. UTILIDAD DE LA ENTREVISTA MOTIVACIONAL Los profesionales con formacién en psico- logta 0 consejeria han utilizado tipicamente la EM. Con frecuencia, s6lo requieren el refina miento de algunas habilidades que adquirieron durante su instruccién académica. Sin embar- 0, para las nutrilogas, el aprendizaje de la EM puede representar una reestructuracién de las habilidades y técnicas que conocieron durante su formacién profesional. La nutrici6n ha crecido dentro del modelo de la medicina, por lo cual las personas suelen acudir a consulta esperando que la nutriéloga les resuelva el problema. Sin embargo, ésta se en- frenta auna situacién mas compleja, ya que en la consulta de nutricién no se trabaja con férmacos que se prescriben y solucionan el malesta. En la consulta de nutricién, la mayoria de las veces lo que se discute son las conductas, y su modificacién no depende de la profesional, sino, completamente, de la persona. Es pertinente advertir que aunque la EM esti sustentada en teorias de las ciencias de la conducta, en el contexto de la consulta de nutri cién no se pretende dar terapia psicolégica, El uso de la EM debe enfocarse en las actividades de la nutridloga: la promocién de conductas sa- Judables en el ambito de la alimentacién y de la actividad fisica De igual forma, la EM no sustituye, en nin- grin sentido, la formacién de la nutridloga en PARTE IV, CON aspectos relacionados con las recomendaciones de alimentacion dietotera La profesional es responsable de utilizar los tados respecto a los aspec caleulo dietético conocimientos at os anteri La EMes izar para que las pe ndaciones y sea més facti ‘onas teng: ble el cambio de conductas, Un escenario das del proporcionar las ncias deri célculo dietético en el c tico puede ser it lentificar cudntas racio. nes de azticares aftadidas o verduras convien consumir en funcién de la situacién de salu con las habilidades de la EM, se entenderia por quéa alguien se le dificulta comer menos azuicar necesaria pat y mis verduras, condici darla a adoptar esas conductas. Puede parecer que la EM implica que la pro: fesional renuncia 4 sus responsabilida escuchar a la persona’, lo o que no se esta ha be sub elescuchar en si mismo es un aspecto clave par que tanto la nutridloga como la persona entien- situacién que se esté planteando. ‘Ademés, las habilidades de la EM ayudaran s, pues aa conducir la cons anera eficiente y dirigirla des por resolver, importante subrayar que con el uso de la EM no se pretende sustituir algiin tratamiento para alguna enfermedad. En la mayoria de los M se complementard con éstos o con Ja nutri la solucidn de las dificulta recomendaciones rutinarias para la enfermedades, los cuales deben seguir ferentes tilizn- Lo que se modifica en que esos tratamientos o recomendaci presentan a quienes acuden a consulta, objetivo de la EM es faci de conductas saludables, ya sea disposicién al cambio o mediante la concrecién de planes de accién acordes con la situacién de mn la EM es la forma at la adopcién 1 promover la cada quien, Dicho de otro modo, las recomen. alone pars manger ura determi ad ete medad son el objetivo q alea alcanzar; 150 de la EM por parte rofesional puede zar es0s objetivos, lela EM es mas fac. tible en la consulta externa, en la ayudar a las personas a alc En este sentido, el uso. yoria regresard a su casa con un determinadg, jento, cuya realizacién depende en gran ircunstancias. Por el contrario, en situaciones en las que la perso: ia y sus cuidados dependen de la institucién, es y util recurrir a la EM 4 medida de ellos y sus M consiste en una serie de principios que la profesional aplica en funcién snes planteadas por la persona en Ja consulta. Una consulta guiada por la EM se fundamenta en tres valores: autonomia, colabo- racién y evocacién (Rosengren, 2009). Sloga se apega (en lo que de las situac ‘Cuando una nut dice y hace) a ellos, se considera que de con fe la EM. Co verd mis idelante, estos valores se pueden expresar en habilidades (conductas especificas) de la profe- primero, el uso de tales habilid tia de que se esté actuando de acuei pirtu de la EM yy, segundo, la profesional puede actuar en congruencia con tal espiritu utilizan ntas alas que se ncionar dos aspectos: les no es garan= do con eles: do habilidades oestrategias dis describen mas adelant Por ejemplo, se puede preguntar a a perso= na por qué no puede adoptar una conducta (0 cual es acorde con la EM), pero si el cuestions mento se hace de manera amenazante o enj ciando, entonces la conducta de la profesional ciente con el espritu de la EM s. Entonces, este ambiente de colaborac ‘equiere la participacién activa de ambos xiste la creencia de que si se castiga una le, las personas estaran mc ra, Dicha creenci >s profesionales de la salu No obstante, se ha observado encadena 1 contrario, tales por lo que la modificacién es menos posible e incluso, es probable que no regresea la consulta, Ademis, las personas pueden recurrir a di versas practicas para evitar sentirse incémodas frente al profesional de la salud. La siguiente nécdota es ejemplo de ell dico que lo trataba lo regafiara por no lograr re niveles de glucemia. Por ello, ayunab: un dia antes de ir al laboratorio con el objetivo de que sus niveles de glucosa f ajos, o bie incrementaba el consumo de hipoglucemiantes. Con esas acciones, busc at el regaito del profesional, pero no ado onductas sa ludable: E buscan intimidar, sino que intentan promover conductas saludables. Sin emba Ja mayo: retarse en el bienestar de las personas, Es mas posible que ocurra un cambio de conducta constructive cuando la persona lo re laciona con un valor propio, con algo importan te o querido. Esta motivacion es propiciada por tun ambiente de aceptacién en el que se siente segura para explorar sus conductas actuales, las. cuales puede experimentar con incomodidad, al ser contradictorias con respecto a lo querido 0 valorado, Por tanto, la colaboracién en la EM implica que, por una parte, la profesional evite juicios, riticas 0 clasificacin de las personas, asi como pecto a su pade. por otra parte, ayude a buscar lag s tareas de la profesional rar que quien acude del car 1. Es decir, ayudar a que exprese su situacién, puntos de vista, ideas, sentimientos y metas. § trata, pues, de que su motivacién para el cambio verbalizada or tanto, la pr evita utilizar pat labras que que ella tiene la raz6n, la explicacién o el conocimiento de lo que sucede nas 0 de lo que deberfan hacer; por el contrario, utiliza diferentes habilidades para ellas expresen sus propias motivaciones y blidades de cambio. Lo anterior se basa en la premisa de que el de ce s probable cuando se or qué es importante, Esto se debe a la persona hace mas claros para silos moti= 3s por los cuales es relevante empezar am cat los habitos. En cambio, el efecto en la conducta es min indicacién proviene de otra per ona. Es de poca utlidad que una profesional liste los beneficios del consumo de frutas y ver duras para tratar de convencer de los mismos y de fomentar su consumo; en lugar de ello, el eto tajas tendria, desde su perspectiva, el que ella Adems del espiritu de la EM, la préctica de este estilo de consejeria se fundamenta en cu tuo principios (Rollnick y cols., 2008): 162 opiculo erer resolver el problema de la pita quere el p Pe forma anticipada. La mayoria de los Bevales dela salud ingresan a estas carre Fone deseo de ayudar. Por esto, es com: Bie que una de las ansiedades o miedos de Migntes de nutricién sea el temor a nd allo dems, esta ansiedad co ianutrisloga trate de convencer de que gnera prematut ‘este principio implica B No tratar de convencer ni discutir con las pei [No dar consejos a menos que sean solicita dos 0 autorizados. p Antes de pensar en soluciones se debe te BP ner un panorama lo mas exacto posible de F Ja percepcién que tiene la persona del pro By blema y de sus causas, de las cosas que ha hecho previamente para resolverlo y de los resultados que ha obtenido, Cuando la profesional intenta persuadir o fconvencer de realizar un cambio determinado, dando informacién de la importancia, por lo ge- eral quien asiste al consultorio reacciona dan: do argumentos del porqué no puede realizarlo 0 ela dificultades para ello. Con esto, la profesional refuerza el habito ‘que no quiere que permanezca y no logra que la persona hable del cambio. Por ello, se hace hin- capié en que no es necesario convencer o discu tir A continuacién se muestran dos ejemplos: Fjemplo 1: y tambien del tiempo en la escuela y ces pienso que puedo ¢o En los ejemplos se pue s personas responden a los argumentos de la ‘mencionando las razones de sus con ductas no saludables y, por guir con ellas; es decit, mencionan las ventajas nto, de por qué se de su conducta actual 2, Entender las motivaciones de las perso nas, La persona cambia sus conductas cuando aré algo importante rnviccién, di- percibe que haciéndolo log! ‘ovalioso para ella misma. Sin esa ficilmente modificaran el modo en que actuan. Se trata, entonces, de identificar motivaciones PARTE W que las personas puedan tener y que sea el pun- _sélo la persona sabe por dis Hes a Petite para adoptar nuevas conductas. iar su conducts, o bien, s6lo ei conoce qagaly cambios puede hacer en sus condiciones de vida, Escuchar no solo implica hacer preguntag gl manecer callada para obtener la respuesta peed ate fjulere, ademas, un reconocimiento expicg de los conocimientos, capacidades y recurs 1s que cuentan las person cular alas personas. En la EM se eg re quien acude a consulta tome un papal inicidn del problema y la bisque rtamente los esfuerz0s que ha hecho ly Yy recursos que ti En el ejemplo, el iltimo rio de Ca- pata ome d se biocontrol, es necesario que la profesional comparta rolina es interpretado como leng! ds adelante se verd este tema), en el que ella el poder que va acompa .do de la autoridad que (rem menciona la importancia de incremen- _confiere el conocimiento tfcnico 1 su consumo de verduras. 3, Escuchar a las personas. La EM consiste idables, To tanto en dar informacién (0 algiin plan de ali de a a "poy nes alguna ol ‘mentacién) como en escuchar. Es evidente que Jas profesionales tienen inform yoria de las personas no y por eso éstas al consultorio. En este escenario, la nutridloga de s de organs informacién necesata y solctada, guiente capitulo, conviene resolver so va de la mano del reconocimiento de que 15.1 (véase disco con

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