Instituto Pablo VI

Literatura – 4to A y B
Fecha de entrega: 5 de agosto del 2022

Carolina Cabrera
4°A
Trabajo práctico individual: Martín Fierro de José Hernández

Extensión mínima: 2 carillas

Interlineado: 1.5
Letra: Times New Roman 12 – Justificado

1. Buscar información sobre la dicotomía civilización-barbarie y vincularlo con la primera

parte de Martín Fierro, con los cantos leídos. Tener en cuenta las cuestiones de poder.
Ejemplificar.
2. Explicar qué sucede antes, durante y después, con Martín Fierro ante su encuentro con el
juez (canto 3).
3. ¿Cómo se caracteriza a Martín Fierro? Tener en cuenta cuestiones actitudinales, acciones
diarias, familia, su pensamiento de la vida, la religión. Ejemplificar con citas textuales.
4. Describir la situación con el moreno en el canto VII. Citar.
5. Describir la relación entre Martín Fierro y Cruz, en que situación se conocieron (Cantos 9
y 10).

Las respuestas son de desarrollo personal, dado que es individual. Es por esto por lo
que si se encuentra más de un trabajo idéntico, ya sea por copia de trabajo de un
compañero o textualmente de internet, estarán desaprobados. La idea es poder hacer una
producción propia.
1- En los años 1800, en épocas de Sarmiento, comenzó a surgir más que nunca la
división entre la civilización y la barbarie, llevando así a la Argentina a tratar de
erradicar por completo a la segunda. Pero primero, ¿A qué consideraba Sarmiento
civilización y a qué barbarie? Este prócer destacado por sus fuertes ideales tenía un
ideal de progreso nacional basado en lo europeo, así destacaba la educación y lo
urbano como el futuro, y a los gauchos e indios como algo que se debía eliminar para
mantener la imagen de un nuevo territorio mejor y menos, valga la redundancia,
bárbaro.
El Martín Fierro ilustra este gran conflicto del lado de la población discriminada,
marginada del cambio. Hasta el mismo protagonista se refería a los indios de manera
despectiva, siendo el también parte de los dejados de lado. “ El Indio lo arregla todo con
la lanza y con los gritos”. Como cuenta Fierro, los gauchos eran reclutados forzosamente para
terminar con estos iletrados, pero no recibían nada a cambio, ya que también se quería
terminar con los de su “especie”.
2- El canto 3 explica el encuentro que tuvo Martín Fierro con el juez. En primera instancia, el
gaucho cuenta que una noche como cualquiera estaba en la pulpería, cantando coplas y
bebiendo junto con sus compañeros. Ahí mismo apareció el Juez de Paz, que junto con sus
secuaces se lo llevó a él y a la mayor parte de los allí presentes para llevarlos a la frontera.
Cuenta que tomó todas sus pertenencias, y sin protestar ante el superior abandonó su hogar y
fue a cumplir con el mandato, con la esperanza de que el Juez cumpliera su palabra y lo
relevara a los seis meses como había dicho.
Al llegar allí, debió trabajar como arriero y cría sebo, y cuenta cómo paulatinamente los
maltrataban más y más dándole a él y a sus compañeros golpizas que “lo dejaban enfermo”.
Así pasó un año de injusticias, donde Fierro también arriesgaba su vida en cada encrucijada
que tenía con los indios que invadían las tierras para robarlas.
3- Martín Fierro es un hombre humilde, que poco tiene pero mucho sabe. Es muy creyente, y le
encomienda a Dios su vida, haciéndolo su eje principal “Pido á los Santos del Cielo que
ayuden mi pensamiento”. Encontraba su propósito de vida en cantar, era su pasión, y en todo
este relato que es sólo suyo y de sus vivencias lo demuestra, dejando en vista que ha pasado
 por muchas penurias. Se describe a él mismo como un hombre libre, al que no le gustan los
compromisos o las ataduras “Mi gloria es vivir tan libre como el pájaro del Cielo; no hago
nido en este suelo ande hay tanto que sufrir, y naides me ha de seguir cuando yo remonto el
vuelo”.
Es una persona que está constantemente huyendo de la autoridad, siempre en busca de esa
libertad que predica. Siempre se encuentra con nuevos conflictos que hacen que su vida
peligre, y gracias a su habilidad se salva no importa qué. No obstante, como bebe mucho, a
veces es él el que busca los problemas con el sólo fin de divertirse “Como nunca, en la
ocasión por peliar me dió la tranca, y la emprendi con un negro que trujo una negra en
ancas”.
Martín Fierro era básicamente un vagabundo de la vida, sin un lugar fijo en el que vivir pero
con voluntad de seguir en pie ante todo mal.
4- El canto 7 explica una situación en la que Martín Fierro se vio envuelto por su propia
voluntad. Él estaba en la pulpería, y se había reunido con viejos amigos a tomar y a divertirse,
pero con la peculiaridad de que “por peliar me dió la tranca”. Con esa idea ya en la cabeza,
vio llegar a un moreno y a su pareja en caballo, y le tiró piropos un tanto desubicados a la
mujer “”Negra linda”... dije yo, “me gusta... pa la carona”, haciendo referencia a que quería
tener relaciones sexuales con ella. A esto, el moreno demostró que no le gustaba nada lo que
estaba pasando, y luego de un intercambio de insultos, Fierro le dio el primer golpe.
La pelea terminó con su contrincante muerto a manos de él, y su mujer llorando en el piso
desconsolada. Fierro relata que al hombre nunca lo velaron, y que su cuerpo quedó allí solo.
Decía que sus quejidos se podían escuchar, y mirando en reversa, el gaucho sentía lástima por
las penurias de su víctima y expresaba que si pudiera dejaría sus huesos en el campo así
podría finalmente descansar en paz, dándole él una muerte digna aún si ya había pasado el
tiempo.
5- Martín Fierro y Cruz se conocieron cuando Fierro estaba al borde de la muerte. Todo
comenzó cuando vino una encrucijada a cobrarle la vida al gaucho por haber matado al
moreno y demás crímenes que cometió, y él comenzó a defenderse como pudo. Sin embargo,
eran demasiados hombres para que él sólo pudiera vencerlos a todos, y cuando estaba al
borde de morir a manos de uno, apareció Cruz al grito de “Cruz no consiente que se cometa el
delito de matar ansi un valiente!”, y comenzó a pelear codo a codo con su ahora compañero
de guerra. Desde ese momento se volvieron inseparables.
Cruz, al igual que Fierro, era un hombre despechado. Alguien que alguna vez había tenido
donde guarecerse, los brazos de una mujer a la que amó pero quien lo engañó. Así partió de
su rancho y comenzó a vagar por la vida.