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Corrección de Errores Materiales en La Sentencia
Corrección de Errores Materiales en La Sentencia
Que con ocasión del juicio que, por cumplimiento de contrato de opción de compra,
incoó la ciudadana Luisa Margarita Suárez contra el ciudadano Oswaldo Tahán Ramírez, el
Juzgado Superior Noveno en lo Civil, Mercantil, Bancario y del Tránsito de la
Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, constituido con asociados
dictó, el 28 de mayo de 2014, sentencia definitiva declarando con lugar la demanda y sin
lugar la reconvención.
Que como quiera que desde el 13 de octubre de 2014 hasta el 20 del mismo mes y
año (día en que el tribunal de la causa recibió el expediente) su representada no tuvo acceso
al expediente, por lo que era desconocido el contenido del auto que negó la solicitud
formulada, fue el 24 de octubre de 2014, que anunció recurso de casación ante el tribunal
de la primera instancia. En este sentido, sostuvo que siendo que el auto dictado el 13 de
octubre de 2014, fue declarado como parte integrante de la sentencia definitiva, por vía de
consecuencia, su representada tenía contra la decisión los mismos recursos que contra la
sentencia definitiva, por lo cual, la remisión del expediente al tribunal de la causa el mismo
día en que se desechó la solicitud de corrección, le impidió ejercer el recurso de casación.
Que el pronunciamiento del Juzgado Superior Noveno en lo Civil, Mercantil,
Bancario y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas
fue injusto al negar la corrección del “error material” cometido al identificar a su
representada con un número de cédula que no le pertenece y, además, declarar esa negativa
como parte integrante de la sentencia, lo que hace nugatoria el derecho declarado a favor de
su mandante en sentencia dictada el 28 de mayo de 2014 y por vía de consecuencia,
inejecutable la sentencia. En este sentido, denunció que el Juzgado denunciado como
agraviante actuó con extralimitación de funciones y abuso de autoridad al no hacer la
aclaratoria o ampliación de la sentencia, motivo por el cual solicitó se declare la violación
de sus derechos constitucionales y se declare con lugar la presente acción de amparo.
II
“…Al respecto, esta Superioridad observa:
El artículo 252 del Código de Procedimiento Civil establece la procedencia
de la citada figura, cuyo contenido es del tenor siguiente:
‘Artículo 252. Después de pronunciada la sentencia definitiva o la
interlocutoria sujeta a apelación, no podrá revocarla ni reformarla el
Tribunal que la haya pronunciado.
Sin embargo, el tribunal podrá, a solicitud de parte, aclarar los puntos
dudosos, salvar las omisiones y rectificar los errores de copia, de
referencias o de cálculos numéricos, que aparecieren de manifiesto en la
misma sentencia, o dictar ampliaciones, dentro de los tres días, después de
dictada la sentencia, con tal que dichas aclaraciones y ampliaciones las
solicite alguna de las partes en el día de la publicación o en el siguiente’.
(Resaltado del Tribunal)
En esta norma se encuentra contenida la oportunidad en que debe solicitarse
la aclaratoria, estableciendo que la misma es procedente siempre que sea
solicitada por alguna de las partes en el día de la publicación del fallo o en el
día siguiente.
En el caso bajo estudio, se observa que la decisión del 28-05-2014 fue
dictada fuera del lapso de ley, ordenándose la notificación de las partes,
resultando en consecuencia, que el lapso para solicitar aclaratoria debe
computarse a partir de la constancia en autos de la última notificación.
Siendo así, se desprende que en fecha 03-06-2014, la apoderada actora se da
por notificada de la decisión. Luego de diversas actuaciones, el 17-07-2014,
fue consignado en el expediente el cartel de notificación librado a la parte
demandada, por lo que a partir de esta fecha, exclusive, comenzaban a
transcurrir los diez (10) días de despacho para que el accionado se diera por
notificado, lapso que precluyó el 01-08-2014; por lo que es a partir de la
citada fecha, exclusive, cuando comenzó a transcurrir el lapso a que alude el
artículo 252 del Código de Procedimiento Civil, ya que al momento de darse
por notificada la representación accionante, no formuló solicitud alguna.
En tal sentido, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, en
sentencia N° 1270 del 25-06-2007, señaló lo siguiente:
‘…Sobre el alcance de la norma transcrita, ya esta Sala se ha pronunciado en
sentencia N° 1.599 del 20 de diciembre de 2000 (caso: ‘Asociación
Cooperativa Mixta La Salvación, R.L.’), donde se señaló ‘(...) que el
transcrito artículo 252, fundamento legal de la solicitud de aclaratoria,
regula todo lo concerniente a las posibles modificaciones que el juez puede
hacer a su sentencia, quedando comprendidas dentro de éstas, no sólo la
aclaratoria de puntos dudosos, sino también las omisiones, rectificaciones
de errores de copia, de referencias o de cálculos numéricos que aparecieren
de manifiesto en la sentencia, así como dictar las ampliaciones a que haya
lugar (…)’, señalando en lo que respecta a la oportunidad para realizar dicha
solicitud que ‘(...) la disposición comentada establece que la misma es
procedente siempre que sea solicitada por alguna de las partes en el día de la
publicación del fallo o en el día siguiente’.
Sin embargo, es de señalar que la condición a la cual alude el artículo en
referencia debe entenderse cuando la sentencia haya sido dictada dentro del
lapso establecido, y que no amerite, por tanto, que la misma sea notificada.
De manera que, lo anterior conlleva a afirmar que en el caso de que la
sentencia haya sido dictada fuera del lapso establecido para ello, las
oportunidades indicadas en el artículo 252 del Código de Procedimiento
Civil, deben entenderse que son el día de la notificación de la sentencia o el
día siguiente al que ésta se haya verificado…’ (Resaltado y subrayado de
esta Alzada)
Así tenemos que desde el 01-08-2014 exclusive, fecha en que precluyó el
lapso para tener por notificado al accionado hasta el 07-10-2014 inclusive,
fecha en que la representación de la accionante solicita la corrección,
transcurrieron CATORCE (14) días de despacho; tal como se desprende de
cómputo practicado en esta misma fecha, por lo que resulta extemporánea la
solicitud de corrección formulada por la Abogado RAYZA VALLERA. ASI
SE DECIDE.
DE LA COMPETENCIA DE LA SALA
Corresponde a esta Sala Constitucional determinar su competencia para conocer de la
presente acción de amparo constitucional y, al respecto, observa que de conformidad con el
criterio de competencia establecido en esta materia, en la sentencia N° 1/2000, a esta Sala
le corresponde conocer de las acciones de amparo que se intenten contra decisiones de
última instancia emanadas de los Tribunales o Juzgados Superiores de la República -salvo
los Juzgados Superiores de lo Contencioso Administrativo-, las Cortes de lo Contencioso
Administrativo y las Cortes de Apelaciones en lo Penal, en tanto su conocimiento no
estuviere atribuido a otro Tribunal, de acuerdo con lo establecido en el citado fallo.
Por su parte, el artículo 25, numeral 20 de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de
Justicia, publicada en Gaceta Oficial Extraordinario de la República Bolivariana de
Venezuela N° 5.991 del 29 de julio de 2010, reimpresa el 1 de octubre de 2010, en la
Gaceta Oficial N° 39.522, establece la competencia de la Sala Constitucional para
“conocer las demandas de Amparo constitucional autónomo contra las decisiones que
dicten, en última instancia, los juzgados superiores de la República, salvo de las que se
incoen contra la de los Juzgados Superiores en lo Contencioso Administrativo”.
Ahora bien, dado que la presente acción de amparo se ejerce contra la decisión dictada, el
13 de octubre de 2014, por el Juzgado Superior Noveno en lo Civil, Mercantil, Bancario y
del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, esta Sala
Constitucional considera que es competente para conocer de la misma. Así se decide.
IV
DE LA ADMISIBILIDAD
Además, la demanda de amparo sub examine no se encuentra incursa prima facie en las
causales de inadmisibilidad previstas en el artículo 6 de la Ley Orgánica de Amparo sobre
Derechos y Garantías Constitucionales, ni tampoco en las previstas en el artículo 133 de la
Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia, en razón de lo cual, la Sala admite la
presente acción de amparo constitucional junto a la cual se consignó la respectiva copia
certificada de la sentencia señalada como lesiva. Así se decide.
Admitida como ha sido la presente demanda de amparo la Sala procede a realizar las
siguientes consideraciones:
Esta Sala Constitucional en sentencia N° 993 del 16 de julio de 2013 (caso: Daniel Guédez
Hernández y otros), dejó establecida la posibilidad de no tramitar el amparo cuando el
aspecto controvertido fuere de mero derecho. A tal efecto dicho fallo precisó, lo siguiente:
La parte actora alegó como motivo de la interposición del amparo que el Juzgado Superior
Noveno en lo Civil, Mercantil, Bancario y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del
Área Metropolitana de Caracas, actuó fuera de su competencia al declarar extemporánea la
solicitud de corrección del error material en que incurrió la sentencia dictada al identificar a
su representada con un número de cédula que no le pertenece y además declarar esa
negativa como parte integrante de la sentencia, lo que hace nugatoria el derecho declarado a
favor de su mandante en sentencia dictada el 28 de mayo de 2014 y, por vía de
consecuencia, inejecutable la sentencia.
Ahora bien, la Sala considera que el presente caso versa exclusivamente sobre un punto de
mero derecho, como lo es la procedencia de la solicitud de corrección efectuada por la
accionante de la sentencia dictada, el 28 de mayo de 2014, por el Juzgado Superior Noveno
en lo Civil, Mercantil, Bancario y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Área
Metropolitana de Caracas, no siendo necesario entonces, a los fines de la resolución de
fondo de la controversia, la convocatoria y sucedánea celebración de la audiencia oral, toda
vez que lo señalado en la solicitud de amparo y el contenido del expediente, constituyen
elementos suficientes para que la Sala se pronuncie sobre el fondo de la presente
controversia, y de efectuarse la audiencia oral no se aportarían datos nuevos que
modifiquen el objeto controvertido. Así se declara.
VI
Declarado el presente caso como un asunto de mero derecho, la Sala procede a resolver el
mérito del amparo y, a tal efecto, observa:
En el caso que nos ocupa, como antes quedó apuntado, el acto denunciado como lesivo lo
constituye la sentencia dictada, el 13 de octubre de 2014, por el Juzgado Superior Noveno
en lo Civil, Mercantil, Bancario y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Área
Metropolitana de Caracas que resolvió la solicitud de corrección efectuada por la ciudadana
Luisa Margarita Suárez de la sentencia dictada, el 28 de mayo de 2014, por ese mismo
juzgado constituido con jueces asociados, en virtud de que -a decir de accionante- incurrió
en un error material al identificarla con un número de cédula que no le pertenece.
Tal decisión, a tenor de lo dispuesto en el artículo 252 del Código de Procedimiento Civil;
negó la petición de corrección formulada en virtud de que la misma resultaba extemporánea
toda vez que, desde la oportunidad en que la solicitante se dio por notificada hasta el
momento en que pidió la corrección trascurrieron catorce (14) días de despacho.
Ahora bien, efectivamente el artículo 252 del Código de Procedimiento Civil dispone que
“después de pronunciada la sentencia definitiva o la interlocutoria sujeta a apelación, no
podrá revocarla o reformarla el tribunal que la haya pronunciado. Sin embargo, el
Tribunal podrá a solicitud de parte, aclarar los puntos dudosos, salvar omisiones y
rectificar los errores de copia, de referencias o de cálculos, que aparecieron de manifiesto
en la misma sentencia, o dictar ampliaciones, dentro de los tres días, después de dictada la
sentencia, con tal de que dichas aclaraciones y ampliaciones las solicite alguna de las
partes en el día de la publicación o en el siguiente”.
En consecuencia, la posibilidad de hacer aclaratorias o ampliaciones de las
decisiones judiciales está limitada a exponer con mayor precisión algún aspecto del fallo
que haya quedado ambiguo u oscuro, bien porque no esté claro su alcance en un punto
determinado de la sentencia (aclaratoria); o bien, porque se haya dejado de resolver un
pedimento (ampliación). Además, la aclaratoria permite corregir los errores materiales en
que haya podido incurrir la sentencia (errores de copia, de referencias o de cálculos
numéricos). (Vid. sentencia N° 3243/02; caso: María Concepción Aponte y otros).
Cabe destacar, que la falta de ejercicio del recurso de apelación por parte de
la ciudadana Carmen Fidelia Reinoza, no obedeció a negligencia alguna de
su defensa, sino que a pesar de haber obtenido una sentencia parcialmente
con lugar, optó porque se procediera a la ejecución del fallo, tal como se
desprende de diligencia presentada el 31 de julio de 2006, cursante al folio
74 de la pieza principal del expediente.
En consecuencia, era al juez de la causa a quien le correspondía como
director del proceso y garante del derecho a una tutela judicial efectiva y
eficaz, efectuar la inmediata corrección del error material, puesto que en
autos constaban los datos exactos del documento que de forma errada se
indicó en la sentencia que había de protocolizarse; incluso, no resultó
suficiente que dicho juzgador, con la intención de subsanar el error
cometido, dirigiera un nuevo oficio al registrador inmobiliario, identificado
con el n° 0855-1776 del 7 de diciembre de 2006, en donde le participaba al
referido funcionario que ‘en vista de la imposibilidad de protocolizar la
sentencia en cuestión por las razones expuestas en el referido oficio, ha
ordenado oficiarle nuevamente, con el objeto de que ese Despacho a su
cargo se sirva estampar en el documento de venta con pacto de retracto
convencional, protocolizado en fecha 16 de abril de 1999, bajo el número
36, tomo 05, Protocolo Primero, la nota marginal referida a que dicho
negocio jurídico quedó inexistente tal y como quedó establecido en el
particular segundo de la sentencia, cuya copia certificada fue remitida junto
con el oficio librado en fecha 05 de octubre de 2006, signado con el número
0855-1382’”.
Dicho esto y teniendo en consideración que la solicitud de la ciudadana Luisa Margarita
Suárez no comportaba una modificación o revocatoria de lo decidido, sino una corrección
de un error material que le impedía ejecutar la sentencia, la negativa del Juzgado Superior
Noveno en lo Civil, Mercantil, Bancario y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del
Área Metropolitana de Caracas a efectuarla, produjo la violación de la tutela judicial
efectiva que está garantizada en el artículo 26 del Texto Constitucional, motivo por el cual
esta Sala Constitucional declara CON LUGAR IN LIMINE LITIS la presente acción de
amparo constitucional y, en tal sentido, ANULA la sentencia dictada por el Juzgado
Superior Noveno en lo Civil, Mercantil, Bancario y del Tránsito de la Circunscripción
Judicial del Área Metropolitana de Caracas el 13 de octubre de 2014, y repone la causa al
estado en que se pronuncie respecto a la sola corrección del error material denunciado por
la ciudadana Luisa Margarita Suárez. Así se decide.
VII
DECISIÓN
Por las razones anteriormente expuestas, esta Sala Constitucional del Tribunal Supremo de
Justicia, administrando justicia en nombre de la República por autoridad de la ley, declara:
2) DE MERO DERECHO la resolución del presente amparo.