Professional Documents
Culture Documents
Tema 8 C1
Tema 8 C1
(04/01/16)
1.1) Concepto
*Se denominan fuentes del Derecho a las distintas formas de manifestarse las normas jurídicas que
integran el Derecho objetivo
*La principal relación de fuentes del Derecho en nuestro ordenamiento jurídico la hallamos en el artículo
1 del Código Civil, el cual establece:
1. Las fuentes del ordenamiento jurídico español son la Ley, la costumbre y los principios
generales del derecho.
2. Carecerán de validez las disposiciones que contradigan otra de rango superior.
3. La costumbre sólo regirá en defecto de Ley aplicable, siempre que no sea contraria a la moral
o al orden público y que resulte probada.
Los usos jurídicos que no sean meramente interpretativos de una declaración de voluntad tendrán
la consideración de costumbre.
4. Los principios generales del derecho se aplicarán en defecto de Ley o costumbre, sin perjuicio
de su carácter informador del ordenamiento jurídico.
5. Las normas jurídicas contenidas en los tratados internacionales no serán de aplicación directa
en España en tanto no hayan pasado a formar parte del ordenamiento interno mediante su
publicación íntegra en el Boletín Oficial del Estado.
6. La jurisprudencia complementará el ordenamiento jurídico con la doctrina que, de modo
reiterado, establezca el Tribunal Supremo al interpretar y aplicar la Ley, la costumbre y los
principios generales del derecho.
7. Los Jueces y Tribunales tienen el deber inexcusable de resolver en todo caso los asuntos de que
conozcan, ateniéndose al sistema de fuentes establecido.
*Así pues, teniendo en cuenta esta clasificación y el contenido del anteriormente citado artículo 1 del
Código Civil, podemos efectuar la siguiente clasificación de las Fuentes Formales del Derecho:
-Constitución
-Tratados Internacionales publicados en el BOE
Primarias -Estatutos de Autonomía, Leyes Orgánicas y Sentencias
del Tribunal Constitucional
FUENTES -Leyes ordinarias del Estado y de las Comunidades
DIRECTAS Autónomas
(la jerarquía de -Disposiciones con rango de ley (Decretos Leyes y
las mismas se Decretos Legislativos)
define en el -Reglamentos (Reales Decretos y Decretos de los
siguiente Gobiernos de las CC.AA y Órdenes Ministeriales y de
epígrafe) las Consejerías de las CC.AA.)
Subsidiarias -Costumbre
-Principios Generales del Derecho
-Tratados Internacionales no publicados en el BOE
FUENTES INDIRECTAS -Jurisprudencia
-Doctrina Científica
*La CE es la norma jurídica suprema de nuestro ordenamiento jurídico. Ya la hemos estudiado con
detenimiento en los temas de constitucional por lo que me remito a ellos.
*Respecto a los Tratados Internacionales, la CE les dedica el Capítulo III del Título III. A tal respecto, el
artículo 96.1 establece que los tratados internacionales válidamente celebrados, una vez publicados
oficialmente en España, formarán parte del ordenamiento interno. Sus disposiciones sólo podrán ser
derogadas, modificadas o suspendidas en la forma prevista en los propios tratados o de acuerdo con las
normas generales del Derecho internacional
Respecto a los Tratados Internacionales, nuestra Carta Magna recoge los siguientes caracteres:
-Artículo 93: Mediante ley orgánica se podrá autorizar la celebración de tratados por los que se
atribuya a una organización o institución internacional el ejercicio de competencias derivadas de
la Constitución. Corresponde a las Cortes Generales o al Gobierno, según los casos, la garantía del
cumplimiento de estos tratados y de las resoluciones emanadas de los organismos internacionales
o supranacionales titulares de la cesión.
-Artículo 94.1: La prestación del consentimiento del Estado para obligarse por medio de tratados o
convenios requerirá la previa autorización de las Cortes Generales, en los siguientes casos:
a) Tratados de carácter político.
b) Tratados o convenios de carácter militar.
c) Tratados o convenios que afecten a la integridad territorial del Estado o a los derechos y
deberes fundamentales establecidos en el Título I.
d) Tratados o Convenios que impliquen obligaciones financieras para la Hacienda Pública.
e) Tratados o convenios que supongan modificación o derogación de alguna ley o exijan
medidas legislativas para su ejecución.
-Artículo 95: La celebración de un tratado internacional que contenga estipulaciones contrarias a
la Constitución exigirá la previa revisión constitucional. El Gobierno o cualquiera de las Cámaras
puede requerir al Tribunal Constitucional para que declare si existe o no esa contradicción
*Por último, las normas legales, normas con rango de ley y normas reglamentarias serán objeto de
estudio en otros epígrafes de este tema.
1.4.1) La Costumbre
*La costumbre es una norma jurídica no escrita generada por su uso uniforme, constante y prolongado en
el tiempo por una comunidad o colectividad como expresión de una convicción jurídica. Nuestro Código
Civil, en su artículo 1.3, especifica que la costumbre sólo regirá en defecto de ley aplicable, siempre que
no sea contraria ni a la moral ni al orden público y siempre que resulte probada.
*En el Derecho Administrativo español, que es eminentemente legalista y escrito, sólo cabe el uso de la
costumbre “secundum legem”, es decir, si una ley remite a su aplicación o la permite. Por tanto, nuestro
ordenamiento administrativo no permite el uso de la costumbre “contra legem”
*No podemos confundir la costumbre con aquello que se conoce como precedente administrativo, el
cual supone que una serie de decisiones de la Administración sobre un mismo supuesto de hecho han sido
resueltas de igual manera, circunstancia que podría vincular decisiones de la misma Administración sobre
casos futuros en los que, claro está, coincidan los supuestos de hecho.
-La consideración del precedente administrativo como fuente subsidiaria del Derecho
Administrativo no es unánime ni en la doctrina ni en la jurisprudencia del Tribunal Supremo.
-Sobre esta cuestión, merece la pena destacar la tesis de GARCÍA DE ENTERRÍA, quien
considera que el precedente, aunque en términos abstractos no puede ser calificado de costumbre,
en la práctica, tiene una fuerza enorme, ya que la Administración no puede actuar arbitrariamente
y, por tanto, no puede apartarse de un precedente si ello supone una arbitraria discriminación a un
particular. No obstante, este argumento no se fundamenta en el valor del precedente administrativo
como fuente del derecho, sino en el principio de igualdad de todos ante la ley, el cual, la
Administración debe respetar en todas sus actuaciones. Por todo ello, GARCÍA DE ENTERRÍA,
niega al precedente administrativo el carácter de fuente subsidiaria del Derecho.
-Para finalizar este asunto, reseñar que, tal como establece el artículo 35 Ley 39/2015, la
Administración podrá apartarse del precedente administrativo siempre que el acto o actos que se
separen de dicho criterio estén motivados, con sucinta referencia de hechos y fundamentos de
Derecho.
*Recogidos en el artículo 1.1 CE (…que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico
la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político) y en el Capítulo III del Título I de la
Constitución, titulado “De los principales rectores de la política social y económica”. se aplican a través
de la ley o la costumbre y sólo se puede acudir directamente a ellos en supuestos que, en ausencia de ley o
costumbre, quedarían sin regulación. En este sentido, son la tercera y última fuente directa del Derecho
*Con respecto a ellos, el artículo 53.3 CE establece que los principios rectores de la política social y
económica informarán la legislación positiva, la práctica judicial y la actuación de los poderes públicos.
Además, sólo podrán ser alegados ante la Jurisdicción ordinaria de acuerdo con lo que dispongan las
leyes que los desarrollen.
*Finalmente, recordar que, el respeto a los principios generales del Derecho es un instrumento empleado
para controlar la actividad discrecional de la Administración
*Son convenios celebrados entre dos o más Estados o entre Estados y Organizaciones supranacionales
con el fin de organizar sus relaciones en determinadas materias
*Aunque los hemos incluido dentro de las fuentes indirectas del Derecho Administrativo, realmente hay
que diferenciar entre dos tipos de Tratados Internacionales:
a) Los Tratados Internacionales válidamente celebrados no publicados aún en el BOE: Son fuente
indirecta del Derecho y no tienen el valor de norma jurídica
b) Los Tratados Internacionales válidamente celebrados y publicados en el BOE: Tal como
establecen los artículos 1.5 del Código Civil y 96 CE, este tipo de tratados son de aplicación
directa ya que, una vez publicados, pasan a formar parte del ordenamiento jurídico interno, por lo
tanto, son norma jurídica. En este caso, no hablaríamos de Fuente Indirecta del Derecho sino de
Fuente Directa Primaria
*Es la originada por los estudiosos del Derecho. No es en sí misma una fuente directa del Derecho, sino
una fuente de su conocimiento. No obstante, como va a suceder en el caso de la jurisprudencia, tiene una
gran importancia en el ámbito de las fuentes indirectas del Derecho Administrativo.
1.5.3) La jurisprudencia
*Se puede definir como el criterio constante y uniforme de aplicar el Derecho por los Jueces y Tribunales
2) JERARQUÍA NORMATIVA
*GARRIDO FALLA establece dos criterios para determinar el orden jerárquico de aplicabilidad de las
fuentes directas del Derecho Administrativo:
-El criterio de la primacía del Derecho escrito
-El criterio de la jerarquía del órgano del que emana la norma escrita
*El Derecho Administrativo español tiene como característica primordial la primacía absoluta de la
norma escrita, hecho que no significa que la costumbre y los principios generales carezcan de valor
*Un ejemplo de esta primacía del Derecho escrito, lo hallamos en el artículo 36.1 de la Ley 39/2015, de 1
de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas, el cual determina
que “Los actos administrativos se producirán por escrito a través de medios electrónicos, a menos que su
naturaleza exija otra forma más adecuada de expresión y constancia”.
2.2) El criterio de la jerarquía del órgano del que emana la norma escrita
*Como regla general, podemos afirmar que las disposiciones del poder legislativo (leyes) prevalecen
sobre las dictadas por la propia Administración (reglamentos)
*En el Derecho Administrativo, el principio de jerarquía está regulado en el artículo 128.2 de la Ley
39/2015, el cual determina que los reglamentos y disposiciones administrativas no podrán vulnerar la
Constitución o las leyes ni regular aquellas materias que la Constitución o los Estatutos de Autonomía
reconocen de la competencia de las Cortes Generales o de las Asambleas Legislativas de las
Comunidades Autónomas
En similares términos también se pronuncia el artículo 44.4 de la Ley 6/2006 de 24 de octubre, del
Gobierno de la Comunidad Autónoma de Andalucía.
*Por otro lado, como materialización práctica de este principio de jerquía, podemos citar el artículo 24.2
de Ley 50/1997, de 27 de noviembre, del Gobierno, el cual ha sido modificado por la DF 3ª de la Ley
40/2015, de 1 de octubre, de Régimen Jurídico del Sector Público y el artículo 44.3 de la Ley 6/2006. A
saber:
-Artículo 24.2 : Los reglamentos se ajustarán a las siguientes normas de competencia y jerarquía:
1º. Disposiciones aprobadas por Real Decreto del Presidente del Gobierno o del Consejo
de Ministros.
2º. Disposiciones aprobadas por Orden Ministerial.
-Artículo 44.3. Los reglamentos se ajustarán a las siguientes normas de competencia y de
jerarquía normativa:
1. Disposiciones aprobadas por la Presidencia de la Junta de Andalucía o por el Consejo
de Gobierno.
2. Disposiciones aprobadas por las personas titulares de las Consejerías.
*Finalmente, cabe destacar que un Estado descentralizado como es el nuestro, para determinar la
jerarquía de la normativa aplicable, también podríamos añadir el criterio de la competencia según el
objeto o materia. Así pues, por ejemplo, de conformidad con los artículos 148 y 149 CE, el Estado y las
Comunidades Autónomas tiene competencia exclusiva respecto a una serie de materias. Llegado el
momento de aplicar una norma en el ámbito de dichas materias, habrá que tener en cuenta qué
Administración tiene la competencia para aplicar su normativa. En muchos supuestos, la normativa estatal
es básica y el gobierno autonómico sólo puede desarrollarla sin incurrir en contradicción pero, en otros
caso, la competencia es exclusiva y, por tanto, se aplicarán las normas que la Administración competente
haya aprobado al efecto. No obstante, cabe recordar que, de conformidad con el artículo 149.3, el
Derecho estatal siempre será supletorio del autonómico.
*Partiendo de los criterios establecidos por GARRIDO FALLA, podemos determinar la siguiente
clasificación jerárquica de las Fuentes Directas en el Derecho Administrativo:
1) Constitución
2) Tratados Internacionales publicados en el BOE
Primarias 3) Estatutos de Autonomía, Leyes Orgánicas y
Sentencias del Tribunal Constitucional (lo que se
conoce como bloque de constitucionalidad)
4) Leyes ordinarias del Estado y de las Comunidades
FUENTES Autónomas y Disposiciones con rango de ley (Decretos
DIRECTAS Leyes y Decretos Legislativos) del Estado y de las
CC.AA cuyos Estatutos reconozcan estas figuras
5) Reglamentos: A su vez, estos se organizan
jerárquicamente en:
-5.1) Reales Decretos y Decretos de los Gobiernos
de las CC.AA
-5.2) Órdenes Ministeriales y de las Consejerías de
las CC.AA
6) Costumbre
Subsidiarias 7) Principios Generales del Derecho
*El término ley es equívoco ya que, puede emplearse con diferentes acepciones o significados, ya sea
como equivalente a Derecho en general, ya sea para referirse a una o varías normas jurídicas. En el
ámbito del Derecho Administrativo, la ley es una norma jurídica de carácter general y obligatorio,
emanada por el órgano titular del poder legislativo.
*La reserva de ley persigue poner límites al poder reglamentario de la Administración determinando que
la regulación de ciertas materias ha de hacerse necesariamente por medio de ley
*Reguladas en el artículo 81 CE, son Leyes orgánicas las relativas al desarrollo de los derechos
fundamentales y de las libertades públicas, las que aprueben los Estatutos de Autonomía y el régimen
electoral general y las demás previstas en la Constitución. La aprobación, modificación o derogación de
las leyes orgánicas exigirá mayoría absoluta del Congreso, en una votación final sobre el conjunto del
proyecto.
*Así pues, además de las materias expresamente recogidas en el artículo 81 CE antes citado, nuestra
Carta Magna también exige Ley orgánica para:
-Órganos: Defensor del Pueblo (artículo 54), Consejo de Estado (art. 107), Poder Judicial (art.
122.1), Tribunal Constitucional (art. 165) y Tribunal de Cuentas (art. 136.4)
-Seguridad: Organización Militar (art. 8.2), Fuerzas y Cuerpos de Seguridad (art. 104.2), Policía
Autonómica (149.1.29) y Coordinación Policías Locales (art. 148.1.22)
-Unión Europea: atribuir a una organización internacional el ejercicio de competencias derivadas
de la Constitución (art. 93)
-Derechos: Suspensión individual de derechos (art. 55.2), Estados de Alarma, Excepción y Sitio
(art. 116), Referéndum (art. 92.3) e Iniciativa Legislativa Popular (art. 87.3)
-Corona: Abdicación, Renuncia y Sucesión (artículo 57)
-Territorial: Alteración Límites Territorial (art. 141.1)
-Comunidades Autónomas: Autorizar Comunidades de Ámbito Inferior a la provincia, sustituir
iniciativa autonómica de las Corporaciones Locales y autorizar Estatutos de Autonomía para
territorios no integrados en la organización provincial (art. 144, los tres), Reforma Estatuto de
Autonomía (art. 147.3), Transferencias de competencias (art. 150.2, son las conocidas como leyes
de delegación) y Ejercicio de competencias y colaboración financiera con Comunidades
Autónomas (art. 157.3)
*En cuanto al rango jerárquico de las leyes orgánicas, cabe indicar que no existe unanimidad en la
doctrina ya que, para un sector, ocupan un rango superior a las leyes ordinarias (GARRIDO FALLA),
mientras que, para otros autores como GARCÍA DE ENTERRÍA, las leyes orgánicas tienen igual grado
jerárquico que las ordinarias, distinguiéndose sólo por las materias que regulan y por la mayoría que
requieren para su aprobación.
*Es el instrumento normal de realización de la función legislativa y pueden referirse a cualquier materia
que no esté reservada por la Constitución a otro tipo de norma.
*En el procedimiento de elaboración de las leyes estatales se seguirán los pasos relatados en los
siguientes apartados, los cuales se pueden esquematizar en el con el cuadro adjunto a este tema
*Según los artículos 87 y 88 CE, el la esfera estatal, la iniciativa legislativa puede partir de:
-El Gobierno (Proyectos de Ley): Se elabora un anteproyecto que es trasladado a todos los
Ministerios para que formulen observaciones y sugerencias, elevándose después al Consejo de
Ministros para que, haciendo suyo el anteproyecto, los convierta en Proyecto de Ley,
presentándolo ante la Mesa del Congreso que ordenará su publicación en el Boletín de Oficial de
las Cortes y su envío inmediato a la Comisión correspondiente. (¡Ojo!, en el proceso legislativo
autonómico, el anteproyecto pasa dos veces por Consejo de Gobierno, en el proceso estatal, sólo
una vez).
-Las Cortes (Proposiciones de Ley): Las proposiciones de ley pueden corresponder, de
conformidad con el artículo 87 CE:
a) al Congreso (bastando que sea propuesta por 1 Grupo Parlamentario o por 15 diputados)
b) al Senado (bastando que sea propuesta por 1 Grupo Parlamentario o por 25 senadores)
-El Pueblo (Iniciativa Legislativa Popular): Regulada por la Ley Orgánica 3/1984 de 26 de
marzo, la iniciativa legislativa popular, para que prospere, exige 500.000 firmas obtenidas en un
plazo de 9 meses, prorrogable por 3 meses más si la Mesa del Congreso aprecia causa mayor. La
iniciativa legislativa popular no podrá versar sobre materias propias de Ley orgánica, tributarias,
de carácter internacional ni sobre la prerrogativa de gracia.
La Ley Orgánica 3/1984 de 26 de marzo ha sido modificada por la Ley Orgánica 3/2015, de 30 de
marzo, la cual establece que recibida la notificación que acredite haberse reunido el número de
firmas exigido, la Mesa ordenará la publicación de la Proposición, que deberá ser incluida en el
orden del día del Pleno en el plazo máximo de seis meses para su toma en consideración.
Asimismo, una persona designada por la Comisión Promotora de la Iniciativa Legislativa Popular
será llamada a comparecer en la Comisión del Congreso de los Diputados competente por razón
de la materia, con carácter previo al debate de toma en consideración por el Pleno, para que
exponga los motivos que justifican la presentación de la iniciativa legislativa popular
-Las Asambleas legislativas de las Comunidades Autónomas: podrán solicitar al gobierno la
adopción de un proyecto de ley o remitir a la Mesa del Congreso una proposición de ley, la cual
será defendida ante dicha Cámara por una delegación de la Asamblea Legislativa
compuesta, como máximo, por 3 miembros encargados de su defensa (artículo 87.2)
*En el ámbito estatal, la iniciativa legislativa del Gobierno (Proyectos de Ley) ha sido objeto de una
regulación más precisa y detallada tras la aprobación del articulado de la Ley 39/2015, de 1 de octubre,
del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas (Título VI, artículos 127 y
ss.) y de la Ley 40/2015, de 1 de octubre, de Régimen Jurídico del Sector Público, cuya DF 3ª introduce
importantes modificaciones a este respecto en el Título V de la Ley 50/1997, de 27 de noviembre, del
Gobierno. Concretamente, el nuevo artículo 22 de la Ley 50/1997 establece que el Gobierno ejercerá la
iniciativa legislativa y la potestad reglamentaria de conformidad con los principios y reglas contenidos en
el Título VI de la Ley 39/2015. Según el artículo 127 de esta última, el Gobierno de la Nación ejercerá la
iniciativa legislativa prevista en la Constitución mediante la elaboración y aprobación de los
anteproyectos de Ley y la ulterior remisión de los proyectos de ley a las Cortes Generales, mientras que la
iniciativa legislativa también se ejercerá por los órganos de gobierno de las Comunidades Autónomas en
los términos establecidos por la Constitución y sus respectivos Estatutos de Autonomía. Asimismo, el
Gobierno de la Nación podrá aprobar reales decretos-leyes y reales decretos legislativos en los términos
previstos en la Constitución, mientras que los respectivos órganos de gobierno de las Comunidades
Autónomas también podrán aprobar normas equivalentes a aquéllas en su ámbito territorial, de
conformidad con lo establecido en la Constitución y en sus respectivos Estatutos de Autonomía
*Según el artículo 129 de la citada Ley 39/2015, en el ejercicio de la iniciativa legislativa y la potestad
reglamentaria, las Administraciones Públicas actuarán de acuerdo con los principios de:
-Necesidad y eficacia: En virtud de los principios de necesidad y eficacia, la iniciativa normativa
debe estar justificada por una razón de interés general, basarse en una identificación clara de los
fines perseguidos y ser el instrumento más adecuado para garantizar su consecución
-Proporcionalidad: En virtud del principio de proporcionalidad, la iniciativa que se proponga
deberá contener la regulación imprescindible para atender la necesidad a cubrir con la norma, tras
constatar que no existen otras medidas menos restrictivas de derechos, o que impongan menos
obligaciones a los destinatarios
-Seguridad Jurídica: A fin de garantizar el principio de seguridad jurídica, la iniciativa normativa
se ejercerá de manera coherente con el resto del ordenamiento jurídico, nacional y de la Unión
Europea, para generar un marco normativo estable, predecible, integrado, claro y de certidumbre,
que facilite su conocimiento y comprensión y, en consecuencia, la actuación y toma de decisiones
de las personas y empresas. Cuando en materia de procedimiento administrativo la iniciativa
normativa establezca trámites adicionales o distintos a los contemplados en esta Ley, éstos
deberán ser justificados atendiendo a la singularidad de la materia o a los fines perseguidos por la
propuesta. Las habilitaciones para el desarrollo reglamentario de una ley serán conferidas, con
carácter general, al Gobierno o Consejo de Gobierno respectivo. La atribución directa a los
titulares de los departamentos ministeriales o de las consejerías del Gobierno, o a otros órganos
dependientes o subordinados de ellos, tendrá carácter excepcional y deberá justificarse en la ley
habilitante. Las leyes podrán habilitar directamente a Autoridades Independientes u otros
organismos que tengan atribuida esta potestad para aprobar normas en desarrollo o aplicación de
las mismas, cuando la naturaleza de la materia así lo exija.
-Transparencia: En aplicación del principio de transparencia, las Administraciones Públicas
posibilitarán el acceso sencillo, universal y actualizado a la normativa en vigor y los documentos
propios de su proceso de elaboración, en los términos establecidos en el artículo 7 de la Ley
19/2013, de 9 de diciembre, de transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno;
definirán claramente los objetivos de las iniciativas normativas y su justificación en el preámbulo
o exposición de motivos; y posibilitarán que los potenciales destinatarios tengan una participación
activa en la elaboración de las normas
-Eficiencia: En aplicación del principio de eficiencia, la iniciativa normativa debe evitar cargas
administrativas innecesarias o accesorias y racionalizar, en su aplicación, la gestión de los
recursos públicos
-Estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera: si bien el legislador no introduce
expresamente este principio en la enumeración que hace de los mismos en el primer apartado del
artículo 129, sí alude a él cuando, en el apartado séptimo del citado precepto, establece que, si la
iniciativa normativa afecta a los gastos o ingresos públicos presentes o futuros, se deberán
cuantificar y valorar sus repercusiones y efectos, y supeditarse al cumplimiento de los principios
de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera
*Para la consecución de los principios relacionados en el punto precedente, tanto la Ley 39/2015 como la
Ley 50/1997 modificada por la Ley 40/2015, de 1 de octubre, de Régimen Jurídico del Sector Público,
imponen a las Administraciones Públicas una serie de obligaciones a tener en cuenta:
a) Plan Anual Normativo: El artículo 132 de la Ley 39/2015 impone a las Administraciones
Públicas la aprobación y publicación, con carácter anual, de un Plan Normativo que contenga las
iniciativas legales o reglamentarias que vayan a ser elevadas para su aprobación en el año
siguiente. Dicho Plan, una vez aprobado, se publicará en el Portal de Transparencia de la
Administración Pública correspondiente.
Para el caso del Gobierno de la nación, el citado artículo 132 se desarrolla por el artículo 25 de la
Ley 50/1997 tras su modificación por la Ley 40/2015. Según este precepto, el Gobierno aprobará
anualmente un Plan Normativo que contendrá las iniciativas legislativas o reglamentarias que
vayan a ser elevadas para su aprobación en el año siguiente. El Plan Anual Normativo identificará,
con arreglo a los criterios que se establezcan reglamentariamente, las normas que habrán de
someterse a un análisis sobre los resultados de su aplicación, atendiendo fundamentalmente al
coste que suponen para la Administración o los destinatarios y las cargas administrativas
impuestas a estos últimos. Cuando se eleve para su aprobación por el órgano competente una
propuesta normativa que no figurara en el Plan Anual Normativo al que se refiere el presente
artículo será necesario justificar este hecho en la correspondiente Memoria del Análisis de
Impacto Normativo. El Plan Anual Normativo estará coordinado por el Ministerio de la
Presidencia, con el objeto de asegurar la congruencia de todas las iniciativas que se tramiten y de
evitar sucesivas modificaciones del régimen legal aplicable a un determinado sector o área de
actividad en un corto espacio de tiempo. El Ministro de la Presidencia elevará el Plan al Consejo
de Ministros para su aprobación antes del 30 de abril, correspondiendo también a este Ministerio
la aprobación de los modelos que contengan la información a remitir sobre cada iniciativa
normativa para su inclusión en el mencionado Plan.
b) Evaluación normativa y adaptación de la normativa vigente a los principios de buena
regulación: Tras como consagra el artículo 130 de la Ley 39/2015, las Administraciones Públicas
revisarán periódicamente su normativa vigente para adaptarla a los principios de buena regulación
y para comprobar la medida en que las normas en vigor han conseguido los objetivos previstos y
si estaba justificado y correctamente cuantificado el coste y las cargas impuestas en ellas. El
resultado de la evaluación se plasmará en un informe que se hará público, con el detalle,
periodicidad y por el órgano que determine la normativa reguladora de la Administración
correspondiente. En este sentido, las Administraciones Públicas promoverán la aplicación de los
principios de buena regulación y cooperarán para promocionar el análisis económico en la
elaboración de las normas y, en particular, para evitar la introducción de restricciones
injustificadas o desproporcionadas a la actividad económica.
En el ámbito estatal, el precitado precepto ha sido desarrollado por el artículo 28 de la Ley
50/1997, también modificado por la Ley 40/2015. Según el mismo, El Consejo de Ministros, a
propuesta del Ministerio de la Presidencia, aprobará, antes del 30 de abril de cada año, un informe
anual en el que se refleje el grado de cumplimiento del Plan Anual Normativo del año anterior, las
iniciativas adoptadas que no estaban inicialmente incluidas en el citado Plan, así como las
incluidas en anteriores informes de evaluación con objetivos plurianuales que hayan producido al
menos parte de sus efectos en el año que se evalúa.En el informe se incluirán las conclusiones del
análisis de la aplicación de las normas a que se refiere el artículo 25 de la Ley 50/1997
anteriormente referido, que, de acuerdo con lo previsto en su respectiva Memoria, hayan tenido
que ser evaluadas en el ejercicio anterior. La evaluación se realizará en los términos y plazos
previstos en la Memoria del Análisis de Impacto Normativo y deberá comprender, en todo caso:
-La eficacia de la norma, entendiendo por tal la medida en que ha conseguido los fines
pretendidos con su aprobación.
-La eficiencia de la norma, identificando las cargas administrativas que podrían no haber
sido necesarias.
-La sostenibilidad de la disposición.
El informe podrá contener recomendaciones específicas de modificación y, en su caso, derogación
de las normas evaluadas, cuando así lo aconsejase el resultado del análisis.
c) Participación de los ciudadanos en el procedimiento de elaboración de las normas con rango
de ley y reglamentos. Según el artículo 133 de la Ley 39/2015, con carácter previo a la elaboración
del proyecto o anteproyecto de ley o de reglamento, se sustanciará una consulta pública, a través
del portal web de la Administración competente en la que se recabará la opinión de los sujetos y
de las organizaciones más representativas potencialmente afectados por la futura norma acerca de:
-Los problemas que se pretenden solucionar con la iniciativa.
-La necesidad y oportunidad de su aprobación.
-Los objetivos de la norma.
-Las posibles soluciones alternativas regulatorias y no regulatorias
Sin perjuicio de la consulta previa a la redacción del texto de la iniciativa, cuando la norma afecte
a los derechos e intereses legítimos de las personas, el centro directivo competente publicará el
texto en el portal web correspondiente, con el objeto de dar audiencia a los ciudadanos afectados y
recabar cuantas aportaciones adicionales puedan hacerse por otras personas o entidades.
Asimismo, podrá también recabarse directamente la opinión de las organizaciones o asociaciones
reconocidas por ley que agrupen o representen a las personas cuyos derechos o intereses legítimos
se vieren afectados por la norma y cuyos fines guarden relación directa con su objeto. La consulta,
audiencia e información públicas reguladas en este artículo deberán realizarse de forma tal que los
potenciales destinatarios de la norma y quienes realicen aportaciones sobre ella tengan la
posibilidad de emitir su opinión, para lo cual deberán ponerse a su disposición los documentos
necesarios, que serán claros, concisos y reunir toda la información precisa para poder pronunciarse
sobre la materia. No obstante, podrá prescindirse de los trámites de consulta, audiencia e
información públicas previstos en este artículo en el caso de normas presupuestarias u
organizativas de la Administración General del Estado, la Administración autonómica, la
Administración local o de las organizaciones dependientes o vinculadas a éstas, o cuando
concurran razones graves de interés público que lo justifiquen. Asimismo, cuando la propuesta
normativa no tenga un impacto significativo en la actividad económica, no imponga obligaciones
relevantes a los destinatarios o regule aspectos parciales de una materia, podrá omitirse la consulta
pública regulada en el apartado primero. Si la normativa reguladora del ejercicio de la iniciativa
legislativa o de la potestad reglamentaria por una Administración prevé la tramitación urgente de
estos procedimientos, la eventual excepción del trámite por esta circunstancia se ajustará a lo
previsto en aquella.
En el ámbito estatal, el mandato recogido en el artículo 133 de la Ley 39/2015 queda contemplado
en el artículo 26 de la Ley 50/1997, igualmente modificado por la Ley 40/2015. Este precepto,
detalla pormenorizadamente el procedimiento de elaboración de normas con rango de ley y
reglamentos (OJO, no se aplica a los Proyectos de Ley). Debido a su extensión, se detalla su
contenido al tratar el procedimiento de elaboración de los reglamentos estatales.
*Sólo las proposiciones de ley (ojo, no los proyectos) deben ser tomados en consideración por el
Congreso después de haber sido oídos el Gobierno y la Comisión correspondiente. Tras la toma en
consideración, se publicarán en el Boletín Oficial de las Cortes y se remitirán a la Comisión
correspondiente. En caso de que la proposición de ley parta del Senado, se tomará en consideración en
esta Cámara y, posteriormente, se remitirá al Congreso para su trámite en éste como tal proposición.
3.7.3)Trámite de enmiendas
*Publicado un proyecto o proposición en el Boletín Oficial de las Cortes, los diputados y grupos
parlamentarios dispondrán de un plazo de 15 días para presentar enmiendas que pueden ser parciales
-parciales: se debatirán en el seno de la Comisión, tal como veremos seguidamente
-a la totalidad: se abrirá un debate en el Pleno del Congreso para su ratificación (debate en
Comisión) o rechazo.
3.7.4)Debate en Comisión
*En el seno de la Comisión correspondiente se constituye una Ponencia que, en 15 días (plazo que puede
ser ampliado), elaborará un informe teniendo en cuenta las enmiendas parciales formuladas. Tras ello, la
Comisión procederá a debatir el texto elaborado por la Ponencia y emitirá un dictamen sobre el proyecto
o proposición, el cual habrá de publicarse en el Boletín Oficial de las Cortes. A partir de ahí, comienza el
debate en el Pleno, salvo que se hubiese delegado la aprobación de la ley en la Comisión.
*Tras la aprobación del Congreso, el Presidente de esta Cámara dará cuenta al Presidente del Senado para
que someta el texto a deliberación de éste en el plazo de 2 meses (o 20 días naturales en caso de
trámite de urgencia), pudiendo:
-Aprobarlo tal como está: el texto queda definitivamente aprobado, a expensas de su sanción,
promulgación y publicación
-Presentar enmiendas: se devuelve al Congreso y si la enmienda o enmiendas presentadas por el
Senado obtienen mayoría simple en el Congreso, se incorporan al texto
-Oponer su veto: para levantarlo, se necesita que el Congreso ratifique por mayoría absoluta el
texto. No obstante, transcurridos dos meses desde la interposición del veto, el Congreso podrá
levantar mediante mayoría simple
*Una vez aprobadas las leyes por las Cortes, el Rey las sancionará en el plazo de 15 días y las
promulgará, ordenando su inmediata publicación (artículo 91 CE). En este sentido, el artículo 131 de la
Ley 39/2015 establece que las normas con rango de ley, los reglamentos y disposiciones administrativas
habrán de publicarse en el diario oficial correspondiente para que entren en vigor y produzcan efectos
jurídicos. Adicionalmente, y de manera facultativa, las Administraciones Públicas podrán establecer otros
medios de publicidad complementarios. La publicación de los diarios o boletines oficiales en las sedes
electrónicas de la Administración, Órgano, Organismo público o Entidad competente tendrá, en las
condiciones y con las garantías que cada Administración Pública determine, los mismos efectos que los
atribuidos a su edición impresa. La publicación del «Boletín Oficial del Estado» en la sede electrónica del
Organismo competente tendrá carácter oficial y auténtico en las condiciones y con las garantías que se
determinen reglamentariamente, derivándose de dicha publicación los efectos previstos en el título
preliminar del Código Civil y en las restantes normas aplicables.
3.7.7)Entrada en vigor
*Con carácter general podemos afirmar qu la ley entra en vigor a los 20 días de su completan publicación,
salvo que en ella se disponga otra cosa (art. 2.1 Código Civil).
*Sin perjuicio de lo expuesto y como novedad introducida por el artículo 23 de la Ley 50/1997 tras su
modificación por la Ley 40/2015, cabe reseñar que las disposiciones de entrada en vigor de las leyes o
reglamentos, cuya aprobación o propuesta corresponda al Gobierno o a sus miembros, y que impongan
nuevas obligaciones a las personas físicas o jurídicas que desempeñen una actividad económica o
profesional como consecuencia del ejercicio de ésta, preverán el comienzo de su vigencia el 2 de enero o
el 1 de julio siguientes a su aprobación. No obstante, lo previsto en este artículo no será de aplicación a
los reales decretos-leyes, ni cuando el cumplimiento del plazo de transposición de directivas europeas u
otras razones justificadas así lo aconsejen, debiendo quedar este hecho debidamente acreditado en la
respectiva Memoria.
3.7.8)Tramitación urgente
*En el ámbito estatal, tal como establece el artículo 27 de la Ley 50/1997 tras su modificación por la Ley
40/2015, El Consejo de Ministros, a propuesta del titular del departamento al que corresponda la
iniciativa normativa, podrá acordar la tramitación urgente del procedimiento de elaboración y aprobación
de anteproyectos de ley, reales decretos legislativos y de reales decretos, en alguno de los siguientes
casos:
a) Cuando fuere necesario para que la norma entre en vigor en el plazo exigido para la
transposición de directivas comunitarias o el establecido en otras leyes o normas de Derecho de la
Unión Europea.
b) Cuando concurran otras circunstancias extraordinarias que, no habiendo podido preverse con
anterioridad, exijan la aprobación urgente de la norma.
La Memoria del Análisis de Impacto Normativo que acompañe al proyecto mencionará la existencia del
acuerdo de tramitación urgente, así como las circunstancias que le sirven de fundamento.
La tramitación por vía de urgencia implicará que:
a) Los plazos previstos para la realización de los trámites del procedimiento de elaboración,
establecidos en ésta o en otra norma, se reducirán a la mitad de su duración. Si, en aplicación de la
normativa reguladora de los órganos consultivos que hubieran de emitir dictamen, fuera necesario
un acuerdo para requerirlo en dicho plazo, se adoptará por el órgano competente; y si fuera el
Consejo de Ministros, se recogerá en el acuerdo previsto en este artículo al que anteriormente me
he referido
b) No será preciso el trámite de consulta pública previsto en el artículo 26.2 de la Ley 50/1997 ,
sin perjuicio de la realización de los trámites de audiencia pública o de información pública sobre
el texto a los que se refiere el apartado sexto de dicho artículo, cuyo plazo de realización será de
siete días.
c) La falta de emisión de un dictamen o informe preceptivo en plazo no impedirá la continuación
del procedimiento, sin perjuicio de su eventual incorporación y consideración cuando se reciba
3.8.3) Tramitación
*PROPOSICIONES DE LEY: Regulada su tramitación en los artículos 123 a 125 del Reglamento del
Parlamento, podemos destacar las siguientes cuestiones
-Las proposiciones de ley se presentarán acompañadas de una exposición de motivos y de los
antecedentes necesarios para pronunciarse sobre ellas
-Recibida la proposición por la Mesa de la Cámara, ordenará su publicación y remisión al Consejo
de Gobierno para que manifieste su criterio respecto a la toma en consideración, así como su
conformidad o no a la tramitación si ello implicara un aumento de los créditos o una disminución
de los ingresos, la cual ha de emitir en el plazo de 15 días. Transcurrido este plazo, si el Consejo
de Gobierno no se ha manifestado expresamente en contra, la proposición quedará en condiciones
de ser incluida en el orden del día del pleno para su tramitación. Al igual que para el proyecto de
ley, si no existe coincidencia de criterio entre el Consejo de Gobierno y la Mesa del Parlamento, el
Pleno decidirá tras un debate.
-En el debate plenario, el Presidente de la cámara preguntará si se toma o no en consideración la
proposición de ley. En caso afirmativo, la mesa de la cámara remitirá la proposición a la comisión
correspondiente para que se sustancie el procedimiento igual que como hemos visto anteriormente
para los proyectos de ley
*En el ámbito de nuestra Comunidad, podemos distinguir los siguientes procedimientos legislativos
especiales:
1) REFORMA DEL ESTATUTO DE AUTONOMÍA: se regula en los artículos 248, 249 y 250
del EA. A saber:
Artículo 248. Iniciativa y procedimiento ordinario.
1. La reforma del Estatuto se ajustará al siguiente procedimiento:
a) La iniciativa de la reforma corresponderá al Gobierno o al Parlamento de
Andalucía, a propuesta de una tercera parte de sus miembros, o a las Cortes
Generales.
b) La propuesta de reforma requerirá, en todo caso, la aprobación del Parlamento de
Andalucía por mayoría de dos tercios, la aprobación de las Cortes Generales
mediante Ley Orgánica y, finalmente, el referéndum positivo de los electores
andaluces y andaluzas.
2. Si la propuesta de reforma no es aprobada por el Parlamento o por las Cortes Generales,
o no es confirmada mediante referéndum del cuerpo electoral, no podrá ser sometida
nuevamente a debate y votación del Parlamento hasta que haya transcurrido un año.
3. La Junta de Andalucía someterá a referéndum la reforma en el plazo máximo de seis
meses, una vez sea ratificada mediante Ley Orgánica por las Cortes Generales que llevará
implícita la autorización de la consulta.
Artículo 249. Procedimiento simplificado.
No obstante lo dispuesto en el artículo anterior, cuando la reforma no afectara a las
relaciones de la Comunidad Autónoma con el Estado, se podrá proceder de la siguiente
manera:
a) Elaboración y aprobación del proyecto de reforma por el Parlamento de
Andalucía.
b) Consulta a las Cortes Generales.
c) Si en el plazo de treinta días, a partir de la recepción de la consulta prevista en
el apartado anterior, las Cortes Generales no se declarasen afectadas por la
reforma, se convocará, debidamente autorizado, un referéndum sobre el texto
propuesto.
d) Se requerirá finalmente la aprobación de las Cortes Generales mediante Ley
Orgánica.
e) Si en el plazo señalado en la letra c las Cortes Generales se declarasen
afectadas por la reforma, se constituirá una comisión mixta paritaria para
formular, por el procedimiento previsto en el Reglamento del Congreso de los
Diputados, una propuesta conjunta, siguiéndose entonces el procedimiento
previsto en el artículo anterior, dándose por cumplidos los trámites del apartado
1.a del mencionado artículo.
Artículo 250. Retirada de la propuesta de reforma.
En cualquiera de los dos procedimientos regulados en los artículos anteriores, el
Parlamento de Andalucía, por mayoría de tres quintos, podrá retirar la propuesta de
reforma en tramitación ante cualquiera de las Cámaras de las Cortes Generales antes de
que haya recaído votación final sobre la misma. En tal caso, no será de aplicación la
limitación temporal prevista en el artículo 248.2.
2) PROYECTO DE LEY DE PRESUPUESTOS: sigue el procedimiento legislativo común con las
siguientes especialidades:
-Este texto goza de preferencia respecto a otros trabajos en la cámara
-El debate se ceñirá al articulado y al estado de autorización de gastos (sin perjuicio de
estudiar otros documentos)
-Se consideran enmiendas a la totalidad del Presupuestos
a) Las que impliquen la devolución de éste al Consejo de Gobierno
b) las que supongan la impugnación completa de una sección presupuestaria
-El debate a la totalidad se inicia con la intervención de un miembro del Consejo de
Gobierno (normalmente el responsable de Hacienda) que presenta el proyecto. Tras ello se
debatirán las enmiendas a la totalidad que se hubieran presentado. En este debate a la
totalidad, quedará fijada la cifra global del Proyecto de Ley de Presupuestos, así como de
sus secciones presupuestarias que sólo podrán ser alteradas mediante acuerdo entre la
cámara y el Consejo de Gobierno.
-Si el debate a la totalidad es superado, el proyecto de ley de Presupuestos será enviado a la
comisión de hacienda para que continúe su tramitación
-Como la cifra global del Proyecto de Presupuestos ya ha sido fijada, cualquier enmienda
que suponga aumento de crédito en algún concepto sólo podrán ser admitidas a trámite si,
además de cumplir los requisitos generales, suponen una bajada de igual cuantía en la
misma sección
3.9.1) Introducción
*Se trata de dos supuestos muy concretos que exigen una intervención rápida y que se caracterizan
porque un órgano que no es titular del poder legislativo, concretamente el ejecutivo, emite normas con
rango de ley que tienen el mismo valor que éstas. Estos dos supuestos son:
-Decretos Legislativos o Legislación delegada
-Decretos Leyes
*Los Decretos Legislativos y los Decretos leyes son reglamentos en sentido formal y ley en sentido
material
*Regulados en el artículo 82 CE, son normas con rango de ley dictadas por el Gobierno en virtud de una
delegación previa de las Cortes, de ahí el nombre de “legislación delegada”.
*Además de las características especificas de cada tipo de decreto legislativo antes señalas, podemos citar
los siguientes elementos comunes
-No cabe delegación en materia de ley orgánica
-El destinatario de la delegación sólo puede ser el gobierno y no cabe subdelegación
-La delegación habrá de ser expresa, para una materia concreta y con fijación de un plazo para su
ejercicio
-La delegación se agota por el uso que de ella haga el Gobierno mediante la publicación de la
norma correspondiente
-Los Decretos Legislativos requieren la consulta no vinculante del Consejo de Estado
*A nivel estatal, el artículo 26 de la Ley 40/2015, de 1 de octubre, de Régimen Jurídico del Sector va
regular pormenorizadamente el procedimiento de elaboración de normas con rango de ley y reglamentos
(OJO, no se aplica a los Proyectos de Ley). Debido a su extensión, se detalla el contenido de este artículo
al abordar el procedimiento de elaboración de los reglamentos estatales.
*En el ámbito de la Comunidad Autónoma de Andalucía, el actual Estatuto de Autonomía, aprobado por
Ley Orgánica 2/2007 de 19 de marzo, permite en su artículo 109 que el Parlamento delegue en el Consejo
de Gobierno la potestad de dictar normas con rango de Ley, estando excluidas de dicha delegación las
siguientes materias:
-Las leyes de reforma del Estatuto de Autonomía
-Las leyes del presupuesto de la Comunidad Autónoma
-Las leyes que requieran cualquier mayoría cualificada del Parlamento
-Las leyes relativas al desarrollo de los derechos y deberes regulados en el Estatuto de Autonomía
-Otras leyes en que así se disponga en el Estatuto de Autonomía
3.9.3) El control de la legislación delegada
*En torno al debate sobre los medios de control existentes en caso de una hipotética extralimitación del
Gobierno no existe unanimidad en la doctrina. No obstante, a este respecto, el artículo 82.6 CE establece
que, sin perjuicio de la competencia propia de los Tribunales, las Leyes de delegación podrán establecer
en cada caso fórmulas adicionales de control. Así pues, siguiendo este precepto, sería pausible admitir
que el control de la legislación delegada puede efectuarse:
a) Por los tribunales ordinarios del orden Contencioso Administrativo
b) Por otras fórmulas adicionales (ojo, nunca pueden excluir a los tribunales) que recojan las
propias leyes de delegación.
*En caso de que se produzca la constatación de una extralimitación del Gobierno, la discrepancia
doctrinal también se mantiene en cuanto al efecto que dicha constatación produce sobre la norma
afectada. Podemos citar dos tesis:
-La tesis mayoritaria (GARCÍA DE ENTERRÍA): considera que las normas dictadas excediéndose
del ámbito de delegación pueden mantener su vigencia aunque con rango reglamentario, ya que se
tratan de disposiciones procedentes de un órgano con potestad reglamentaria
-La tesis minoritaria (SANTAMARIA PASTOR): considera que las normas dictadas excediéndose
del ámbito de delegación no pueden mantener su vigencia, siendo nulas
3.9.4) Decretos-Leyes
*Según el artículo 86 CE, en caso de extraordinaria y urgente necesidad, el Gobierno podrá dictar
disposiciones legislativas provisionales que tomarán la forma de Decretos-leyes y que no podrán afectar:
- al ordenamiento de las instituciones básicas del Estado
-a los derechos, deberes y libertades de los ciudadanos regulados en el Título Primero
-al régimen de las Comunidades Autónomas
-al derecho electoral general.
El fundamento del Decreto-Ley reside en la existencia de un caso de extraordinaria y urgente necesidad
que exige una pronta y rápida actuación, circunstancia que no permite la tramitación de una ley, ya que
este procedimiento exigiría más tiempo.
*Debido a esta urgencia, no existe un control a priori ni el Gobierno obra por delegación de las Cortes,
sino que actúa con plena autonomía. No obstante, ya que el Parlamento no puede intervenir en la
actuación del Gobierno, sí va a controlar, después de la entrada en vigor del Decreto-Ley, si éste reunía
los requisitos que motivaron su aprobación. Con esta finalidad, el artículo 86.2 CE establece que, en el
plazo de los treinta días siguientes a su promulgación, los Decretos-Leyes deberán ser sometidos a debate
y votación de totalidad al Congreso de los Diputados, convocado al efecto si no estuviere reunido, El
Congreso se pronunciará sobre su convalidación o derogación, para lo cual el Reglamento de la Cámara
establecerá un procedimiento especial y sumario. Así pues, puede suceder:
a) Que el Decreto-Ley se ratifique: ello no supone que el Decreto-Ley se convierta en ley.
Formalmente, sigue siendo un Decreto-Ley pero materialmente tendrá el rango normativo de una
ley.
b) Que el Decreto-Ley se derogue: deja de tener vigencia aunque los efectos que se hayan
producido durante sus 30 días de vida no se ven afectados por esta anulación
*Para terminar, en el ámbito andaluz, el actual Estatuto de Autonomía también permite que el Consejo de
Gobierno pueda dictar Decretos-Leyes. En este sentido, el artículo 110 EA establece que, en caso de
extraordinaria y urgente necesidad, el Consejo de Gobierno podrá dictar medidas legislativas
provisionales en forma de decretos-leyes, que no podrán afectar a:
-los derechos establecidos en el Estatuto de Autonomía
-al régimen electoral
-a las instituciones de la Junta de Andalucía..
-a los Presupuestos (Nunca podrán aprobarse por decreto-ley los presupuestos de Andalucía)
Este mismo artículo determina en su apartado segundo que los decretos-leyes quedarán derogados si en el
plazo improrrogable de treinta días subsiguientes a su promulgación no son convalidados expresamente
por el Parlamento tras un debate y votación de totalidad. Durante el plazo establecido en este apartado el
Parlamento podrá acordar la tramitación de los decretos-leyes como proyectos de ley por el
procedimiento de urgencia
4.1) Concepto
*El Reglamento puede definirse como aquella norma jurídica de carácter general dictada por la
Administración y con valor subordinado a la Ley. Sólo pueden existir reglamentos allí donde la ley los
permita y/o donde no la contradigan
La norma reglamentaria tiene una doble naturaleza:
-como acto administrativo: susceptible, por tanto, de fiscalización por la JCA
-como norma: no obstante, a diferencia de la ley, el reglamento no es una expresión de la voluntad
general
4.2) Clasificación
3) Por el ente que los dicta: pueden ser Estatales, Autonómicos, Locales e Institucionales.
*Para determinar el orden jerárquico de las normas reglamentarias, suele acudirse en primer lugar al
principio de jerarquía, según el cual, ningún reglamento de rango inferior podrá vulnerar preceptos de
reglamentos u otras normas de rango superior. El principio de jerarquía con carácter general, tal como lo
hemos expuesto, se recoge, a nivel estatal, en el artículo 24.2 de Ley 50/1997, de 27 de noviembre, del
Gobierno, el cual ha sido modificado por la DF 3ª de la Ley 40/2015, de 1 de octubre, de Régimen
Jurídico del Sector Público y, en la esfera autonómica, en el artículo 44.3 de la Ley 6/2006, de 24 de
octubre, del Gobierno de la Comunidad Autónoma de Andalucía. A saber:
-Artículo 24.2 : Los reglamentos se ajustarán a las siguientes normas de competencia y jerarquía:
1º. Disposiciones aprobadas por Real Decreto del Presidente del Gobierno o del Consejo
de Ministros.
2º. Disposiciones aprobadas por Orden Ministerial.
-Artículo 44.3. Los reglamentos se ajustarán a las siguientes normas de competencia y de
jerarquía normativa:
1. Disposiciones aprobadas por la Presidencia de la Junta de Andalucía o por el Consejo
de Gobierno.
2. Disposiciones aprobadas por las personas titulares de las Consejerías.
*No obstante, en un Estado descentralizado como el español, para determinar el orden jerárquico de las
normas, no sólo habrá que acudir al principio de jerarquía, sino también al de competencia. En este
sentido, serán aplicables las normas emanadas de la Administración competente en la materia aunque,
como ya sabemos, en virtud del artículo 149.3 CE, el Derecho estatal tendrá siempre carácter supletorio
del autonómico.
*Por último, indicar que la integración del principio de jerarquía y competencia la hallamos en los
apartados segundo y tercero del artículo 128 de la Ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento
Administrativo Común de las Administraciones Públicas, los cuales dicen así:
2. Los reglamentos y disposiciones administrativas no podrán vulnerar la Constitución o las leyes
ni regular aquellas materias que la Constitución o los Estatutos de Autonomía reconocen de la
competencia de las Cortes Generales o de las Asambleas Legislativas de las Comunidades
Autónomas. Sin perjuicio de su función de desarrollo o colaboración con respecto a la ley, no
podrán tipificar delitos, faltas o infracciones administrativas, establecer penas o sanciones, así
como tributos, exacciones parafiscales u otras cargas o prestaciones personales o patrimoniales
de carácter público.
3. Las disposiciones administrativas se ajustarán al orden de jerarquía que establezcan las leyes.
Ninguna disposición administrativa podrá vulnerar los preceptos de otra de rango superior
*Consiste en que un órgano que haya dictado un reglamento con carácter general u otro de rango
jerárquico igual o superior a éste no pueden, mediante un acto singular o particular, excepcionar para un
caso concreto la aplicación del citado reglamento, a menos que, claro está, el citado reglamento recoja en
su contenido la posibilidad de dicha dispensa.
No se puede confundir la inderogabilidad singular de los reglamentos con la derogación de éstos ya que,
en este último caso, es una norma general dictada por un órgano competente en la materia la que deroga
otra norma general dictada previamente por el mismo órgano o por otro con rango jerárquico inferior. No
existe pues, disposición general versus disposición particular, sino dos disposiciones generales.
*El principio de inderogabilidad singular de los reglamentos, reconocido con carácter previo por la
jurisprudencia, ha sido positivizado en el Derecho estatal en el artículo 37 de la Ley 39/2015, según el
cual:
1. Las resoluciones administrativas de carácter particular no podrán vulnerar lo establecido en
una disposición de carácter general, aunque aquéllas procedan de un órgano de igual o superior
jerarquía al que dictó la disposición general.
2. Son nulas las resoluciones administrativas que vulneren lo establecido en una disposición
reglamentaria, así como aquellas que incurran en alguna de las causas recogidas en el artículo
47 (supuestos de nulidad de pleno derecho)
*Por otra parte, en el ordenamiento jurídico andaluz, el principio de inderogabilidad singular se recoge
en el artículo 44.5 de la Ley 6/2006 de 24 de octubre, del Gobierno de la Comunidad Autónoma de
Andalucía, a cuyo tenor literal: Son nulas las resoluciones administrativas que vulneren lo establecido
en un reglamento, aunque hayan sido dictadas por órganos de igual o superior jerarquía que el que lo
haya aprobado.
5.1) Concepto
*La potestad reglamentaria es la facultad del Gobierno y la Administración para dictar reglamentos.
*La potestad reglamentaria es la facultad del Gobierno y la Administración para dictar reglamentos.
*En cuanto a la publicidad de las normas reglamentarias, el artículo 131 de la Ley 39/2015 establece que
las normas con rango de ley, los reglamentos y disposiciones administrativas habrán de publicarse en el
diario oficial correspondiente para que entren en vigor y produzcan efectos jurídicos. Adicionalmente, y
de manera facultativa, las Administraciones Públicas podrán establecer otros medios de publicidad
complementarios. La publicación de los diarios o boletines oficiales en las sedes electrónicas de la
Administración, Órgano, Organismo público o Entidad competente tendrá, en las condiciones y con las
garantías que cada Administración Pública determine, los mismos efectos que los atribuidos a su edición
impresa. La publicación del «Boletín Oficial del Estado» en la sede electrónica del Organismo
competente tendrá carácter oficial y auténtico en las condiciones y con las garantías que se determinen
reglamentariamente, derivándose de dicha publicación los efectos previstos en el título preliminar del
Código Civil y en las restantes normas aplicables.
*Por otro lado, como novedad introducida por el artículo 23 de la Ley 50/1997 tras su modificación por la
Ley 40/2015, cabe reseñar que las disposiciones de entrada en vigor de las leyes o reglamentos, cuya
aprobación o propuesta corresponda al Gobierno o a sus miembros, y que impongan nuevas obligaciones
a las personas físicas o jurídicas que desempeñen una actividad económica o profesional como
consecuencia del ejercicio de ésta, preverán el comienzo de su vigencia el 2 de enero o el 1 de julio
siguientes a su aprobación. No obstante, lo previsto en este artículo no será de aplicación a los reales
decretos-leyes, ni cuando el cumplimiento del plazo de transposición de directivas europeas u otras
razones justificadas así lo aconsejen, debiendo quedar este hecho debidamente acreditado en la respectiva
Memoria.
*Finalmente, en el ámbito estatal, tal como establece el artículo 27 de la Ley 50/1997 tras su modificación
por la Ley 40/2015, el Consejo de Ministros, a propuesta del titular del departamento al que corresponda
la iniciativa normativa, podrá acordar la tramitación urgente del procedimiento de elaboración y
aprobación de anteproyectos de ley, reales decretos legislativos y de reales decretos, en alguno de los
siguientes casos:
a) Cuando fuere necesario para que la norma entre en vigor en el plazo exigido para la
transposición de directivas comunitarias o el establecido en otras leyes o normas de Derecho de la
Unión Europea.
b) Cuando concurran otras circunstancias extraordinarias que, no habiendo podido preverse con
anterioridad, exijan la aprobación urgente de la norma.
La Memoria del Análisis de Impacto Normativo que acompañe al proyecto mencionará la existencia del
acuerdo de tramitación urgente, así como las circunstancias que le sirven de fundamento.
La tramitación por vía de urgencia implicará que:
a) Los plazos previstos para la realización de los trámites del procedimiento de elaboración,
establecidos en ésta o en otra norma, se reducirán a la mitad de su duración. Si, en aplicación de la
normativa reguladora de los órganos consultivos que hubieran de emitir dictamen, fuera necesario
un acuerdo para requerirlo en dicho plazo, se adoptará por el órgano competente; y si fuera el
Consejo de Ministros, se recogerá en el acuerdo previsto en este artículo al que anteriormente me
he referido
b) No será preciso el trámite de consulta pública previsto en el artículo 26.2 de la Ley 50/1997, sin
perjuicio de la realización de los trámites de audiencia pública o de información pública sobre el
texto a los que se refiere el apartado sexto de dicho artículo, cuyo plazo de realización será de
siete días.
c) La falta de emisión de un dictamen o informe preceptivo en plazo no impedirá la continuación
del procedimiento, sin perjuicio de su eventual incorporación y consideración cuando se reciba
*Como ya se ha indicado, un reglamento es una norma jurídica de carácter general dictada por la
Administración y con valor subordinado a la Ley.
*No podemos confundir el reglamento con otros actos de la Administración, aunque pueden presentar
elementos similares o análogos. Por ejemplo:
-Actos administrativos generales: este tipo de actos, por muy generales que sean, siempre
afectarán a una pluralidad determinada o determinable de sujetos y, en todo caso, no dejarán de ser
supuestos de aplicación de la norma jurídica. Los actos administrativos generales, como todo acto
administrativo, no introduce novedades en el ordenamiento jurídico y agotan con su ejecución su
propia existencia (en otras palabras, a diferencia del reglamento, no son norma jurídica). Sirvan
como ejemplo la publicación de subvenciones, becas, convocatorias de oposiciones, etc.
Por tanto, podemos afirmar que, por ejemplo, un Secretario de Estado –Secretario General, en el
caso andaluz- o un Director General pueden dictar actos administrativos generales pero no
reglamentos.
Como caracteres fundamentales de los actos administrativos generales, podemos citar:
-Van dirigidos a individuos o colectivos concretos o, como máximo, a una pluralidad
determinada o determinable de sujetos
-No innovan el ordenamiento jurídico
-No tienen vocación ni carácter de permanencia
-Instrucciones y Órdenes de Servicio: se trata de instrumentos dirigidos a la organización de los
servicios y la actividad de los funcionarios jerárquicamente subordinados al órgano que las dicta.
No tienen alcance general y, por tanto, no deben, salvo excepciones que ahora veremos, ser
publicadas. Las Instrucciones y Órdenes de Servicio se regulan:
*A nivel estatal: aparecen recogidas en el artículo 6 de la Ley 40/2015
1.Los órganos administrativos podrán dirigir las actividades de sus órganos
jerárquicamente dependientes mediante instrucciones y órdenes de servicio.
Cuando una disposición específica así lo establezca, o se estime conveniente por
razón de los destinatarios o de los efectos que puedan producirse, las instrucciones
y órdenes de servicio se publicarán en el boletín oficial que corresponda, sin
perjuicio de su difusión de acuerdo con lo previsto en la Ley 19/2013, de 9 de
diciembre, de transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno.
2. El incumplimiento de las instrucciones u órdenes de servicio no afecta por sí solo
a la validez de los actos dictados por los órganos administrativos, sin perjuicio de la
responsabilidad disciplinaria en que se pueda incurrir.
*A nivel andaluz, el artículo 98 de la Ley 9/2007 de 22 de octubre (LAJA) es más
exhaustivo y extenso en la regulación de esta materia que la normativa básica estatal. A
este respecto, va a introducir una figura más (las circulares) y va a proceder a una pequeña
definición de todas ellas:
1. Los órganos superiores y directivos impulsarán y dirigirán la actividad
administrativa mediante circulares, instrucciones y órdenes de servicio.
2. Las circulares son normas internas dictadas por los órganos superiores y
directivos encaminadas a recordar a los órganos y unidades que de ellos dependen
la aplicación de determinadas disposiciones o a establecer su interpretación a fin
de que sean objeto de una aplicación homogénea en Andalucía.
3. Las instrucciones son normas internas dirigidas a establecer pautas o criterios
de actuación por los que han de regirse las unidades dependientes del órgano que
las dicta.
4. Las órdenes de servicio son reglas de actuación u órdenes específicas que se
dirigen a un órgano jerárquicamente inferior para un supuesto determinado.
5. Las circulares, instrucciones y órdenes de servicio no serán objeto de
publicación en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía, a excepción de los
supuestos previstos en una norma o cuando así se decida por la persona titular de
la Consejería correspondiente al estimarse conveniente su conocimiento por la
ciudadanía o por el conjunto de los órganos de la Administración de la Junta de
Andalucía.
8) CONTROL DE LOS REGLAMENTOS (no viene en temario pero creo que es importante)
*Los reglamentos, a diferencia de las leyes, no admiten recurso ni cuestión de inconstitucionalidad. Así
pues, el control de legalidad de los mismos puede efectuarse por las siguientes vías o procedimientos:
a) Inaplicación de Oficio por Jueces y Tribunales: Viene recogida en el artículo 6 LOPJ. Los
jueces y tribunales no aplicarán reglamentos u otras disposiciones contrarias a la Constitución, a
las Leyes o al principio de jerarquía.
b) Revisión de oficio del reglamento por la propia Administración que lo haya dictado: tal como
regula el artículo 102.2 LRJ-PAC, en cualquier momento, las Administraciones públicas de
oficio, y previo dictamen favorable del Consejo de Estado u órgano consultivo equivalente de la
Comunidad Autónoma si lo hubiere, podrán declarar la nulidad de las disposiciones
administrativas en los supuestos previstos en el artículo 62.2. Este artículo dispone que serán
nulas de pleno derecho las disposiciones administrativas que:
-vulneren la Constitución, las leyes u otras normas de rango superior (principio de
jerarquía)
-las que regulen materias reservadas a la ley
- las que establezcan la retroactividad de disposiciones sancionadoras no favorables o
restrictivas de derechos individuales.
c) Recurso Contencioso-Administrativo: Regulado en el artículo 25 de la LJCA, habrá de ser
interpuesto en el plazo de 2 meses desde la publicación del reglamento, contado a partir del día
siguiente a su publicación.
d) Recurso contra reglamentos y Jurisdicción Constitucional: De conformidad con el artículo
161.2 CE, el Gobierno podrá impugnar ante el Tribunal Constitucional las disposiciones y
resoluciones adoptadas por los órganos de las Comunidades Autónomas. La impugnación
producirá la suspensión de la disposición o resolución recurrida, pero el Tribunal, en su caso,
deberá ratificarla o levantarla en un plazo no superior a cinco meses.
e) Recurso Indirecto contra Reglamentos: Permite la impugnación de los actos que se produzcan
en aplicación de reglamentos fundamentado dicha impugnación en que los reglamentos no son
conformes a Derecho. Aparece regulado en dos textos legales distintos
-Como recurso administrativo: En este sentido, el artículo 107.3 LRJ-PAC determina que
los recursos contra un acto administrativo que se funden únicamente en la nulidad de
alguna disposición administrativa de carácter general podrán interponerse directamente
ante el órgano que dictó dicha disposición.
-Como recurso Contencioso-Administrativo: recogido en los artículos 26 y 27 LJCA. En
este sentido, el citado artículo 27 establece que:
1. Cuando un Juez o Tribunal de lo Contencioso-administrativo hubiere dictado
sentencia firme estimatoria por considerar ilegal el contenido de la disposición
general aplicada, deberá plantear la cuestión de ilegalidad ante el Tribunal
competente para conocer del recurso directo contra la disposición, salvo lo
dispuesto en los dos apartados siguientes.
2. Cuando el Juez o Tribunal competente para conocer de un recurso contra un
acto fundado en la invalidez de una disposición general lo fuere también para
conocer del recurso directo contra ésta, la sentencia declarará la validez o nulidad
de la disposición general.
3. Sin necesidad de plantear cuestión de ilegalidad, el Tribunal Supremo anulará
cualquier disposición general cuando, en cualquier grado, conozca de un recurso
contra un acto fundado en la ilegalidad de aquella norma.