You are on page 1of 3

Las Guerras Médicas: un conflicto de 50 años

Las Guerras Médicas es el nombre que reciben una serie de


conflictos que enfrentaron al Imperio Aqueménida o persa con una
confederación de polis griegas entre los años 499 y 449 a. C. El
problema fundamental que dio origen a esta guerra fue los deseos
expansionistas del Imperio Persa que fue conquistando territorios
en la península de Anatolia hasta llegar a Jonia. El territorio jonio
estaba muy vinculado a Grecia y cuando cayó en manos persas en el
año 545 a. C., los griegos empezaron a ver cómo los persas podían
llegar a suponer una amenaza cada vez más real para ellos. De
hecho, cuenta la leyenda que Esparta, la única ciudad griega que se
atrevió a reprochar a los persas su conquista de Jonia, advirtió al rey
Ciro de Persia que se mantuviera apartado de Grecia, a lo que Ciro
respondió que no sabía quién era los espartanos, es decir, riéndose
de tal amenaza.

El expansionismo persa continuó y hacia el año 514 a. C., los persas


ya habían conquistado Tracia y Macedonia y se acercaban
peligrosamente a la Grecia continental. Ya en ese momento, los
persas se habían convertido en una amenaza que las polis no podían
ignorar. Finalmente, en el año 499 a. C., estalló una rebelión de gran
calado en Jonia contra la dominación persa. Los rebeldes jonios
pidieron ayuda a las polis griegas para luchar contra los persas y las
ciudades de Atenas y Eretria respondieron a su llamada. Sin
embargo, la revuelta fracasó y la ira de los persas no tardó en
hacerse notar. Los persas arrasaron las ciudades jonias y asediaron
la destacada ciudad de Mileto, que también acabó siendo casi
totalmente destruida. Enfurecidos, los persas fijaron su objetivo en
la ciudad de Atenas, a la que querían castigar por la ayuda que había
prestado a los rebeldes jonios, pero también porque en la corte
persa se encontraba el político ateniense Hippias, que intentaba
animar al rey persa para que atacara Atenas y la pusiera finalmente
bajo su mando. La primera Guerra Médica daba así comienzo.

La Primera Guerra Médica (499-490 a. C.)

La primera Guerra Médica puede tener dos cronologías. La primera


indica que comenzó en el año 499 a. C., con la revuelta jonia que
hemos descrito en las líneas anteriores. La segunda indica que su
comienzo fue en  el año 492 a. C. cuando, una vez sofocada dicha
revuelta, Mardonio lanza la que se considera la primera campaña
militar vinculada específicamente a este conflicto. Sea como fuere,
fue la segunda campaña militar persa contra Grecia, lanzada en el
año 490 a. C., la que se hizo más famosa durante esta primera etapa

1
de las guerras médicas. Durante esta campaña, los persas
invadieron la isla de Naxos, que acabó siendo prácticamente
destruida y la ciudad de Eretria, que también prestó ayuda a los
jonios, fue asaltada y saqueada.

La siguiente parada de los persas era Atenas y la flota se dirigió hacia


el Ática, desembarcando en el mítico territorio de Maratón.
Según Heródoto, Atenas mandó un ejército para enfrentarse al
invasor. En Maratón 10.000 hoplitas griegos se enfrentan a los
persas, que eran más del doble. Los atenienses ganaron la batalla y
los persas se vieron obligados a replegarse, mientras Maratón
pasaba a la historia como una de las grandes batallas del Mundo
Antiguo.

Tras el obligado repliegue persa, Atenas decidió aprovechar la


oportunidad y la derrota de sus enemigos para ampliar su poder en
torno al mar Egeo, con diversa suerte. Sin embargo, los persas
distaban mucho de estar derrotados y empezaron a preparar una
nueva embestida a los territorios griegos. Viendo resurgir la
amenaza persa, Atenas y Esparta firmaron un pacto de apoyo
mutuo contra los persas en el año 481 a. C. que tardó apenas un
año en ser requerido.

La Segunda Guerra Médica (480-479 a. C.)

En el año 480 a. C., el rey persa Jerjes, hijo de Darío I, el monarca


derrotado en Maratón, decidió terminar el trabajo iniciado por su
padre y ordenó la invasión de Grecia. Heródoto describe en sus
obras el magnífico y numerosísimo ejército persa que se dirige a
Grecia a través de Tracia y Macedonia. 31 ciudades griegas se unen
para hacer frente al invasoren el famoso paso de las Termópilas. Al
mando estaba el rey Leónidas de Esparta y sus 300 guerreros, al
mismo tiempo que una flota aliada atacaba a los persas por el paso
de Artemisio. Los griegos contuvieron a los persas de forma heroica
durante dos días y el ejército aqueménida sufrió importantes
pérdidas. Sin embargo, según cuenta Heródoto, un ambicioso griego
llamado Efialtes dijo a los persas que existía un camino secreto que
permitía franquear el paso. Al saberlo, Leónidas y sus guerreros
trataron de impedir su avance, pero, atacados por ambos lados del
paso, acabaron siendo exterminados, vendiendo cara su piel y
alcanzando una gran fama que dura hasta nuestros días.

Aunque la flota aguantó, después de las Termópilas, los persas


arrasaron el Ática, llegando a tomar la propia ciudad de Atenas. La
flota se retiró a Salamina y los griegos concentraron sus fuerzas en la
zona istmo de Corinto, con el objetivo de frenar su avance y
prepararse para un nuevo asalto. Este se produjo precisamente
en Salamina, donde se dio la batalla naval más famosa de la

2
Antigüedad. Los griegos, buenos conocedores del terreno, se alzaron
con la victoria y Jerjes se retiró con lo que pudo salvar, dejando tan
solo algunas tropas de élite en el territorio del Ática que tenía bajo
su mando. Sin embargo, aisladas y sin ayuda, esas tropas
sucumbieron muy pronto a la confederación griega en la batalla de
Platea y la flota griega recuperó los territorios invadidos por los
persas durante los meses anteriores.

Los años posteriores y la Tercera Guerra Médica

La segunda Guerra Médica terminó en el año 479 a. C. y


posteriormente se abrió un proceso en el que Atenas y sus aliados
trataron de recuperar las colonias que se encontraban bajo
dominación persa. Sin embargo, las disensiones dentro de Grecia no
tardaron en hacerse notar y muchas polis, incluida Esparta, vieron
con recelo cómo crecía el poder de Atenas.

Ante el ataque de la llamada Liga de Delos a sus territorios


conquistados en Asia Menor, los persas, en esta ocasión
comandados por Artajerjes I, buscaron su debilitamiento. En esta
ocasión, los objetivos de los persas eran mucho más limitados y los
enfrentamientos entre la Liga de Delos y las tropas de Artajerjes
también lo fueron, por lo que algunos expertos no consideran que
este periodo se deba considerar como parte de las guerras médicas,
donde se incluyen otros factores.

Ante los crecientes problemas con Esparta y otras polis griegas y el


impasse que se había llegado a alcanzar, donde ni la Liga de Delos ni
los persas conseguían avances importantes, se firmó la llamada Paz
de Calias en el 449 a. C. La paz de Calias estipulaba, entre otras
cosas, que los griegos no volverían a intentar expandirse por Grecia,
mientras que la Liga de Delos renunciaba asimismo a cualquier
ataque contra el Imperio aqueménida, incluyendo la recuperación
de los territorios considerados como griegos que todavía quedaban
bajo su mando en Asia Menor. Con esta paz, se dio un fin definitivo
a las Guerras Médicas, aunque la guerra del Peloponeso no tardaría
en estallar.

You might also like