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La Prueba Indiciaria - Lavado de Activos 2017
La Prueba Indiciaria - Lavado de Activos 2017
DE LAVADO DE A C T IV O S
LA PRUEBA INDICIARIA
EN EL DELITO DE
LAVADO DE ACTIVOS
BIBLIOTECA NACIONAL DEL PERÚ
Centro Bibliográfico Nacional
344.525 Lamas Puccio, Luis, 1949-
l_2 2 p La prueba indiciaba en el delito de lavado de activos / Luis Lamas Puccio.--
1a ed.-- Lima : Instituto Pacífico, 2017 (Lima : Pacífico Editores).
. 286 p . : retr.; 25 cm.
Bibliografía: p. 275-286.
D.L. 2016-17607
ISBN 978-612-4328-61-9
1. Lavado de dinero - Aspectos legales - Perú 2. Delitos económicos - As
pectos legales - Perú 3. Prueba penal- Aspectos legales - Perú 4. Delitos
contra la administración pública- Aspectos legales - Perú I. Instituto Pacífico
(Lima) II. Título
BNP: 2016-1962 _____
C opyright 2017
Instituto Pacífico S.A.C.
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LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
medios de los que hace uso la defensa, precisan de forma enfática y exclusiva de
pruebas y solo de pruebas para su objetiva y correspondiente demostración.
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PRESENTACIÓN
11
ÍNDICE GENERAL
Dedicatoria............................................................................................................... 5
Presentación.............................................................................................................. 9
PRIMERA PARTE
LA PRUEBA INDICIARIA Y
LAVADO DE ACTIVOS
SEGUNDA PARTE
LA PRUEBA INDICIARIA
13
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
TERCERA PARTE
I. Conceptos............................................. 93
II. Importancia del indicio................................................................................. 97
III. La hipótesis............................................................... 98
IV. El m étodo....................................................................................................... 99
V El indicio............................................... 103
VI. Relevancia del indicio........................ 108
VII. La interpretación del indicio ........ 110
VIII. Clasificación de los indicios............................................ 113
1. Clasificación de M ittermaier, E llero o G o rph e .......................... 114
1.1. Indicios generales y especiales..................................................... 114
1.2. Indicios remotos y próximos a los hechos................................. 114
1.3. Indicios anteriores, concomitantes y posteriores..................... 114
1.4. Indicios y contraindicios.............................................................. 114
2. Clasificación de Vasquez S o t e l o ............................................ 115
2.1. Indicio de presencia ................................................¿....... . .. 115
2.2. Indicio de capacidad para el delito.............................................. 115
2.3. Indicio de participación............................................................... 115
2.4. Indicio de móvil............................................................................ 116
2.5. Indicio de huida o de actitud sospechosa.................................. 116
2.6. Indicio de mala explicación o justificación................................ 116
2.7. Indicio de revelaciones posteriores.............................................. 116
3. Clasificación de Q uintero O spin a ................................................... 116
3.1. Indicio del móvil para delinquir................................................. 116
3.2. Indicio de la oportunidad para delinquir.................................. 117
3.3. Indicio de las huellas materiales del delito................................. 117
3.4. Indicios de las manifestaciones anteriores y posteriores al delito 117
3.5. Indicio de mala justificación...................................................... 117
3.6. Indicio necesario............................................................................ 118
3.7. Indicio contingente leve............................................................... 118
4. Clasificación de F ram arino ............................................................... 118
4.1. Indicio causal de capacidad intelectual y física para delinquir 118
4.2. Indicio causal de la capacidad moral para delinquir, que se
deduce de la disposición general del ánimo de la persona.... .. 119
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ÍNDICE GENERAL
CUARTA PARTE
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LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
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| ÍNDICE GENERAL
JU RISPRU D EN CIA
NORMATIVA
17
PRIMERA PARTE
------------------------ - • ___-------------------------
LA PRUEBA INDICIARIA Y
LAVADO DE ACTIVOS
I. INTRODUCCIÓN
Cuando hablamos de una persona que es juzgada ante un tribunal por un de
lito de lavado de activos, buscamos reconstruir una historia que pueda ser verídica
sobre hechos ocurridos en el pasado, para de esa forma saber, a ciencia cierta qué
cosa es lo que realmente sucedió o aconteció con los fondos que fueron legitimados,
quiénes fueron los que participaron en esos hechos, y cuáles pueden ser los niveles
de responsabilidad individual o colectiva que le corresponde a cada una de las per
sonas que intervinieron en un delito de lavado de activos. Una aproximación, en
los términos más ponderados, solo puede llevarse a cabo sobre pruebas disponibles
y demostradas que son aportadas a un proceso judicial, con el objeto de superar
toda duda que pueda existir sobre una determinada responsabilidad en particular.
En ello se sustenta el famoso principio de que una condena solo puede imponerse
1 Cfr. J auchen , Eduardo M., Tratado de derecho procesal penal, Buenos Aires: Rubinzal-Culzoni,
2012, p. 13.
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LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
“más allá de toda duda razonable” . Se busca lograr que un juez penal pueda condenar
a una persona por un delito de lavado de dinero solo cuando se haya alcanzado la
absoluta “certeza” de que el acusado es realmente culpable, porque de lo contrario
debe quedar absuelto de los cargos que se le imputan2.
Un juez debe realizar una historiografía para saber qué es lo que aconteció en
el pasado y pasar a constatar, sobre la base de las pruebas que aporta cada una de
las partes, a quiénes corresponde condenar o de lo contrario absolver. Todo hecho
que constituye el objeto del proceso (el lavado de activos) debe ser corroborado solo
mediante las pruebas lícitamente introducidas para que tengan categoría de válidas,
en tanto que lo demás solo corresponde al ámbito de las suposiciones o sospechas
que no encierran ningún tipo de valor legal.
2 Cfr. Taruffo , Michele, La prueba, artículos y conferencias, Santiago de Chile: Metropolitana, 2009,
p. 113.
3 Cfr. C lariá O lmedo , Jorge, Tratado de derecho procesalpenal, t. V, Buenos Aires: Ediar, 1963, p. 6.
4 Cfr. D evis E chandía , Hernando, Compendio de la prueba judicial, 1.1, p. 33, citado por J auchen ,
Tratado de derecho procesalpenal, ob. cit., p. 19.
5 G arcía Pérez , Juan Jacinto, “La prueba en el delito de blanqueo de capitales: aspectos prácticos”,
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PRIMERA PARTE | LA PRUEBA INDICIARIA Y LAVADO DE ACTIVOS
en Diario La Ley, n.° 7177, Madrid: 19 de mayo del 2009, ref. D-179. Recuperado de <bit.
ly/2gYzyYj>.
6 S ebastián M idón , Marcelo, “Concepto de prueba, jerarquía y contenido del derecho a la prueba”,
en S ebastián M idón , Marcelo (dir.), Tratado de la prueba, Ciudad de Resistencia: Librería de la
Paz, 2007, p. 33.
7 B entham , Jeremy, Tratado de las pruebas judiciales, 1.1, Buenos Aires: Ediciones Jurídicas Europa-
América, 1959, p. 10.
8 Framarino dei M alatesta, Nicolás, Lógica de las pruebas en materia criminal, Bogotá: Temis,
1964, p. 20.
9 C afferata Ñ ores, José I., La prueba en elproceso penal con especial referencia a la Ley 23984, 5.a ed.,
Buenos Aires: LexisNexis-Depalma, 2003, p. 5.
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LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
10 C haia, Rubén A., La prueba en elproceso judicial, Buenos Aires: Hammurabi, 2010, p. 27.
11 Ibid.
12 Cfr. H ernández E lvira, María Jesús, “La prueba indiciaría en el proceso penal”, en Revista del Real
Colegio de Abogados de Lanzarote. Recuperado <bit.ly/2gUkMyy>.
13 C ornejo Valdivia, Oscar G., “La prueba en el proceso penal acusatorio”, en Revista de derecho
procesal, n.° 1, Madrid: 2009, p. 287.
14 M ontero Aroca, Juan, La prueba en elproceso civil, Madrid: Civitas, 1996, pp. 102 y 103.
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PRIMERA PARTE | LA PRUEBA INDICIARIA Y LAVADO DE ACTIVOS
15 C arnelutti, Francisco, La prueba civil, citado por K ielmanovich , Jorge L., Teoría de la prueba y
medios probatorios, 3.a ed., Buenos Aires: Rubinzal-Culzoni, 2004, p. 650.
16 D evis E chandía , Hernando, Compendio depruebasjudiciales, citado por K ielmanovich , Teoría de
la prueba y medios probatorios, ob. cit.
17 Loe. cit.
18 M iranda E strampes, Manuel, La prueba en el proceso penal acusatorio. Reflexiones adaptadas al
Código Procesal Penalperuano de 2004, Lima: Jurista, 2012, p. 31 y ss.
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LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
Los casos más relevantes suscitados en los últimos años, tanto a nivel nacional
como internacional, mantienen ciertas constantes en materia de complejidad que
los hacen parecidos o similares: hablo del aprovechamiento generalizado de los
vacíos que presentan las legislaciones locales e internacionales; la globalización de
la criminalidad como fenómeno que involucra a toda la humanidad; la movilidad
sorprendente que ha alcanzado el dinero tanto de origen lícito como ilícito; las
nuevas tecnologías puestas a disposición del género humano; el dinero electrónico
que solo aparece en la pantalla de una terminal o computadora. Se trata de esconder
los capitales de procedencia desconocida para que no puedan ser ubicados y menos
identificados sus propietarios; de la proliferación de centros bancarios y paraísos
fiscales que son jurisdicciones extraterritoriales que se caracterizan por brindar
todo tipo de protección o anonimato a todos a quienes recurren a sus servicios,
o de jurisdicciones extraterritoriales que lo que persiguen es ocultar sus ganancias
ilegales; se trata también de las deficiencias de las normas penales y administrativas
cuando se trata de una investigación para esta clase de fines; de la liberalización de
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PRIMERA PARTE | LA PRUEBA INDICIARIA Y LAVADO DE ACTIVOS
A lo anterior se suma una segunda novedad que dimana del hecho de que si
bien hubo un tiempo en que era relativamente fácil separar la economía ilegal de
la legal, para dar a cada una un espacio diferente, eso ya no es posible boy día por
la complejidad de las actividades comerciales y financieras. Las acciones tenebrosas
para lavar activos, ya sean implícitas o informales, interactúan todas ellas en todos
los niveles en los negocios globales. Un panorama de estas características suscita
que en una gran mayoría de casos, cuando se trata de investigaciones o procesos
judiciales por delitos relacionados con el lavado de activos, sea materialmente
imposible recurrir a pruebas directas como normalmente se haría en los delitos
tradicionales.
Cuanto mayor sea el grado en que estén entremezcladas las actividades co
merciales o financieras legales con las ilegales, es decir la economía estructurada
con la no estructurada y por ende la economía visible con la invisible, mayor
será no solo el nivel de confusión sobre los orígenes de los fondos lavados, sin
mayores probabilidades de pruebas que puedan sindicar a los culpables. Es obvio
que quien legitima sus activos malhabidos, tratará por todos los medios posibles e
imaginables, que desparezca cualquier componente material o subjetivo (testigos,
declaraciones, documentos, instrumentos, reconocimientos, confesiones, etc.),
que lo puedan involucrar en un delito de esta naturaleza. Es en este contexto de
particulares dificultades donde la prueba indiciarla como método se convierte en
el medio racional más idóneo y que hace posible que hechos de estas características
no queden impunes.
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LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
mutuamente, tanto la una como el otro necesitan para expandirse que se supriman
las reglamentaciones y los controles estatales21.
21 D e M aillard, Jean, Atlas Akal de la criminalidad financiera del narcotráfico a l blanqueo de capitales,
Madrid: Akal, 2002.
22 O rganización de las N aciones U nidas, Resolución AJCONF. 121/RPM/3. Séptimo' Congreso de
las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente. Informe de la Reunión
Preparatoria Regional Latinoamericana sobre Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente, 6 de
diciembre de 1983.
23 K eohane , Robert O. y Joseph S. N ye, Transnational economicsprocesses, p. xii, citado en C onsejo
E conómico y S ocial de las N aciones U nidas , “Problemas y peligros que plantea la delincuencia
transnacional organizada”, en la Conferencia M inisterial M undial sobre la Delincuencia Transnacional
Organizada, Nápoles: 21 al 23 de noviembre de 1994.
24 “Las finanzas dominan hoy a los demás sectores financieros, económicos y sociales. Todos los
sectores económicos deben dirigirse a los mercados financieros para conseguir capitalización: los
Estados para financiar su déficit, las empresas para desarrollarse, los particulares para conseguir
bienes de consumo. El resorte natural del mundo de las finanzas es la especulación, es decir,
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PRIMERA PARTE | LA PRUEBA INDICIARIA Y LAVADO DE ACTIVOS
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LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DEUTO DE LAVADO DE ACTIVOS
Aun cuando en esencia los objetivos que persigue todo aquel que lava dinero
o legitima capitales no han cambiado mucho a lo largo de los años, el contexto
global en la actualidad y las transformaciones tecnológicas que cambian todos los
días, ofrecen condiciones inmejorables para legitimar capitales de forma cada vez
más sofisticadas. Se han producido notables cambios en las relaciones interperso
nales, entre las empresas, los consumidores y entre los países a través de los medios
electrónicos y de comunicación que hasta antes no existían. El mundo se ha hecho
más estrecho, la información fluye con una velocidad sorprendente en cuanto que
existe una mayor accesibilidad a los grandes mercados.
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PRIMERA PARTE | LA PRUEBA INDICIARIA Y LAVADO DE ACTIVOS
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LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
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PRIMERA PARTE | LA PRUEBA INDICIARIA Y LAVADO DE ACTIVOS
Esta evolución en materia del lavado de activos cada vez aparece más rela
cionada y entremezclada con el desarrollo normal de las actividades económicas,
societarias, empresariales, financieras en un mundo global cada vez más interrela
cionado por la comunicación tecnológica en el que no resulta fácil diferenciar lo
lícito, de lo ilícito. La combinación de actividades legales e ilegales y la mezcla de
diversos tipos de criminalidad, así como la dificultad de diferenciar las operaciones
financieras corrientes de las de blanqueo de capitales o activos, tiene importantes
consecuencias: la primera referida a la aparición de técnicas y métodos para ocultar
el capital que, en principio, aparenta ser perfectamente inocente; y la segunda, que
tiene vinculación con las técnicas tradicionales para investigar delitos en general
que, en el presente caso, poco ayudan o no sirven cuando se trata de una organi
zación dedicada exclusivamente avocada a lavar capitales. Esa insuficiencia además
pone en tela de juicio la misma eficacia para desarrollar denuncias más estrictas
para esta clase de delitos, dependiendo del país de que se trata y quien es la persona
que es investigada. El contexto en el que evoluciona el lavado de dinero dificulta
considerablemente no solo la investigación de estos delitos, sino cuando se trata
del descubrimiento y localización del producto de los delitos. Igual si se trata del
congelamiento, el decomiso, el embargo o la confiscación del producto del delito.
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LUIS LAMAS PUCCIO ¡ LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
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PRIMERA PARTE | LA PRUEBA INDICIARIA Y LAVADO DE ACTIVOS
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LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
Desde la última cuarta parte del siglo xx y en los momentos actuales se viene
consolidando en todo el planeta y transformándose un fenómeno inédito a nivel
mundial conocido como “globalización”, que impulsa la inteligencia hacia terrenos
inéditos como no se había visto en la historia de la humanidad, en los que resulta
cada vez más difícil —por no decir imposible— separar la irresponsabilidad de la
ciencia, el éxito en el buen sentido de la palabra, el aumento de violencia a nivel
39 Viada, Natacha G., Derecho penaly globalización. Cooperación penal internacional, Madrid: Marcial
Pons, 2009, pp. 32 y 33.
40 F errajoli, “ Criminalidad y globalización”, art. cit., p. 33.
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PRIMERA PARTE | LA PRUEBA INDICIARIA Y LAVADO DE ACTIVOS
En efecto, durante las últimas dos décadas, la casi totalidad de los gobiernos,
con algunas diferenciaciones, han adoptado sistemas económicos de libre mercado,
lo cual ha aumentado ampliamente su propio potencial productivo creando de esa
forma una miríada de nuevas oportunidades para el comercio y la inversión en
el plano internacional. Los gobiernos han negociado dramáticas reducciones de
las barreras comerciales y han suscrito acuerdos internacionales para promover el
comercio de bienes, servicios e inversión42.
41 “El núcleo globalizado incluye los mercados financieros, el comercio internacional, la producción
transnacional y, hasta cierto punto, la ciencia y la tecnología y el trabajo especializado. El sistema
. económico está globalmente interconectado a través de estos componentes globalizados y estratégicos
de la economía, con capacidad institucional, organizativa y tecnológica de funcionar como una
unidad en tiempo real, o en un tiempo establecido, a escala planetaria”. Vid. C astells, Manuel, La
era de la información, vol. I, Madrid: Alianza Editorial, 2006, p. 137.
42 Según un informe de la disuelta United Status Office o f Teccnology Assesment, allá por el año de
1998, cabía razonar en el plano estimativo que entre un 0,05 a un 0,1 % de las aproximadamente
700, 000 transferencias diarias de fondos por cable contenían fondos blanqueados, por un valor de
unos 300 millones de dólares. Esta suma desaparece ante los 2 billones de dólares que se transfieren
diariamente vía electrónica, lo que complica enormemente la labor de identificar los fondos que son
lavados. Además, aunque las transferencias de banco a banco de fondos acumulados para el saldo de
deudas o fines de préstamo constituyen alrededor de la mitas del volumen total de las transferencias,
las mismas pueden contener también dinero blanqueado, si media la complicidad de un banco o un
funcionario corrupto. Vid. O rganización de las N aciones U nidas , “Nuevas dimensiones de la
criminalidad y de la prevención del delito en el contexto del desarrollo: desafíos para el futuro”, ob.
cit., p. 30.
43 O N U , Consejo Económico y Social de 1994.
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LUIS LAMAS PUCCIO | LA .PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
44 Cifra de dinero señalada por C astélls, Manuel, La era de la información, vol. II, Madrid: Alianza
Editorial, 2006, p. 354.
45 T he L evin Institute -The S tate U niversity of N ew York, “¿Qué es la globalización?” , art. cit.
Recuperado de <bit.ly/lglLhwG>.
46 C astells, Manuel, La era de la información, vol. III, Madrid: Alianza Editorial, 2006, p. 238.
47 C astells, L a era de la información, vol. III, ob. cit., p. 238.
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PRIMERA PARTE | LA PRUEBA INDICIARIA Y LAVADO DE ACTIVOS
Existen infinidad de casos que ponen en evidencia cómo los fondos o activos
ilícitos se transfieren con una velocidad impresionante de un lugar a otro. Los
delincuentes abren una cuenta en un banco, por lo general ubicado en un paraíso
financiero, e inmediatamente ordenan que sean transferidos a otra cuenta fuera de
la jurisdicción. Los bancos involucrados reciben instrucciones precisas para que sus
clientes sean informados de cualquier indagación en su contra y, en forma paralela,
dan instrucciones para que el dinero inmediatamente sea transferido a otra cuenta.
Estos servicios son conocidos por los servicios de vigilancia como “cuentas ambu
lantes” y causan complejos problemas a los servicios encargados de investigaciones
e incautaciones de un dinero electrónico delictivo. La primera cuenta no pasa de ser
un depósito inicial, ya que el dinero sale inmediatamente de esa cuenta para ingre
sar a otra. Su función es servir de mecanismo de alerta temprana para así detectar
cualquier indagación o investigación, y poner en marcha sofisticados mecanismos
a nivel internacional para impedir cualquier ubicación o detección.
48 Ibid., p. 112.
49 “Este desolador ambiente se vio reforzado por los defensores más militantes de una política
supuestamente nueva y radical derivada del internet, que hacía hincapié en las virtudes de los
sistemas que se organizan a sí mismos. Desde tales ciberperspectivas, el mercado ofrece una libertad
real, y el que interfiere, sea cual sea su carácter, se convierte en un obstáculo estructural que sigue
proyectando lóbregas sombras al aferrarse tozudamente a papeles creados en respuesta a tecnologías
anteriores, adecuadas solo para espacios restringidos y largos periodos. En términos políticos, esta
cooptación libertaria de las tecnologías de la información y de la informática favoreció una alianza
natural entre los partidarios más ardorosos y los elementos más dinámicos del sector privado, dando
lugar a la aparición de nuevos emporios de riqueza, principalmente a través de la manipulación de la
información y el dinero. Tanto el mercado como internet tienen alcance y perspectiva globales y pocos
sentimientos inherentes de lealtad a las comunidades nacionales y territoriales. Ambos consideran
que la intromisión que representan las fronteras y cualquier tipo de regulación es una imposición
de limitaciones a la libertad, la eficiencia y constituye un recordatorio artificial y anacrónico de un
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LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
mundo orgánizado especialmente. No está en absoluto predeterminado, por fortuna, que el destino
político de la Word Wide Web sea tan regresivo. La red ofrece también recursos emancipadores en
forma de servicios gratuitos a todos aquellos que intentan construir redes de interrelación entre
fuerzas sociales activas de todo el mundo, lo que contradice semejante idea. En potencia, estas redes
son visionarias, dedican sus esfuerzos a objetivos políticos transformadores, y posiblemente ofrezcan
a los pobres y vulnerables sus mayores esperanzas de cara al futuro. La red mundial confiere poder a
la globalización desde debajo de modo que hoy parece difícil de contrarrestar o ignorar. Es una serie
de circunstancias tales que podría propiciar tanto una política de resistencia como una política de
transformación”. Vid. Falk, Richard, La globalización depredadora. Una crítica, Madrid: Siglo XXI,
2002, pp. 7 y 8.
50 C orm , George, E l nuevo gobierno del mundo: ideologías, estructuras, contrapoderes, Barcelona:
Península, 2012, p. 33.
51 C orm , E l nuevo gobierno del mundo: ideologías, estructuras, contrapoderes, ob. cit., p. 33.
52 Wieviorka, Michel, “Entre el sujeto personal y global, ¿qué significa?”, en Innerarity, Daniel y
Javier S olana (eds.), La humanidad amenazada: gobernar los riesgos globales, Madrid: Paidós, 2011,
p. 269.
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PRIMERA PARTE | LA PRUEBA INDICIARIA Y LAVADO DE ACTIVOS
que de manera tradicional separaban a cada uno de los individuos del universo
en su totalidad53. Ello quiere decir que, para abrir y desarrollar nuevos mercados,
vinculando en una red global a los segmentos valiosos del mercado de cada país,
el capital requiere una extremada movilidad y las empresas necesitan incrementar
espectacularmente sus capacidades de comunicación.
53 “La cultura de la exclusión avanza más allá del crecimiento con desempleo y desigualdad, derivados
de los bandazos de la tecnología y la especulación arrollando a su paso a los Estados frente a la
posibilidad de ejercer algún tipo de control frente a estos desequilibrios globales. A. Schelensiger
habla de la devaluación de los poderes y valores nacionales. Un objetivo de la creatividad capitalista
es la economía globalizada. Un candidato, no previsto, para la destrucción capitalista del Estado
nacional como tradicional asiento de la democracia. El ordenar convierte al mercado sin trabas
en un monstruo global irresistible, que atraviesa las fronteras, debilita los poderes nacionales de
implementación de impuestos y regulaciones, impide la gestión nacional de las tasas de intereses
e intercambio, amplía las disparidades de riqueza lo mismo dentro de ellas, derrumba las normas
laborales, degrada el medio ambiente, niega a las naciones el poder de poder dar forma a sus propios
destinos económicos y crea una economía mundial sin ningún tipo de control. El ciberespacio
está más allá del control nacional. No existe autoridad que proporcione alguna clase de control
internacional. Frente a esta concentración globalizante emergen tendencias centrífugas que nos hacen
ver dentro de una aparente unificación de los mercados, por el contrario un mosaico fraccionado
de feudos y refugios humanos. ‘El mundo de hoy — dice A. Schelesinger— está desgarrado en
direcciones opuestas’. La globalización ocupa el puesto de mando y dirige la humanidad, pero al
mismo tiempo impulsa a las personas a buscar refugio a sus poderosas fuerzas, que están más allá de
control y comprensión. Se retiran a unidades familiares inteligibles y protectoras. Ansian la política
de la identidad y cuanto más rápidamente se integran al mundo, más personas se refugian en sus
enclaves religiosos, étnicos y tribales. La integración y la desintegración se alimentan mutuamente’.
Junto con esta resistencia pasiva es previsible esperar reacciones de rechazo y enfrentamiento. ‘El
capitalismo también seguirá dando bandazos, pero la ideología del laissez-faire probablemente se
desvanecerá cuando los capitalistas descubran la serie de complicaciones y perturbaciones que el
mercado sin trabas no puede resolver o incluso agravar. El capitalismo salvaje, con salarios bajos,
jornadas largas y trabajadores explotados, provoca el resentimiento social, resucita la guerra de clases
y da una nueva vida al marxismo [...]’”. Vid. I bisate, Javier, “Neoliberalismo y globalización”, en
Estudios centroamericanos, n.° 600, San Salvador: octubre de 1998, recuperado de <bit.ly/lY182Gl>.
54 O rganización de las N aciones U nidas, “Nuevas dimensiones de la criminalidad y de la
prevención del delito en el contexto del desarrollo: desafíos para el futuro”, ob. cit., p. 30.
El aumento masivo de los pagos electrónicos se ha hecho posible gracias al desarrollo de los
mecanismos de transferencia electrónica actualmente ofrecidos por la Sociedad Mundial de
Telecomunicaciones Financieras Interbancarias (SWIFT), la Reserva Federal de los Estados Unidos
(Fedwire) y el Sistema de Pagos Interbancarios por Cámara de Compensación (CHIPS). El volumen
y el valor de las operaciones que circulan a través de estos mecanismos son inimaginables. Cada día
(1998), más de 465, 000 transferencias electrónicas, por valor de más de 2 billones de dólares,
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LUIS LAMAS PUCCIO ( LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
El paso hacia lo que se ha descrito a veces como una economía mundial espe
culativa se ha visto facilitado por las nuevas tecnologías que imprimen una celeridad
sin precedentes a la circulación del dinero y los activos. Los capitales en fuga, el
producto del delito, el dinero sucio que busca ser legitimado, las operaciones es
peculativas, generan un amplio espectro de millones de operaciones, transacciones
y movimientos de toda índole no solo con una complejidad inusual sino con una
celeridad sorprendente en razón a que nunca se paraliza. La mundialización de los
servicios financieros.
Hasta hace pocos años los sistemas políticos aparecían supeditados a un pre
sente a largo plazo y a un espacio geográfico determinado, denominado en términos
territoriales en los ámbitos nacionales. Esta doble limitación, temporal y territorial,
ha comenzado a ser sobrepasada por un fenómeno inédito que nunca se había visto
antes, el cual se llama globalización. Hoy más que nunca resulta materialmente
imposible condicionar el futuro y resolver los problemas actuales que afectan al
espacio global de la Tierra o de la humanidad, desde perspectivas políticas y jurí
dicas que partan de dimensiones estatales y territoriales55. Aunque la globalización
como fenómeno no es algo nuevo, dado que desde tiempos inmemorables las gentes
intercambiaron todo tipo de productos desde lejanas tierras, la globalización en
los términos actuales implica un nuevo y sustancial concepto de interrelación en
el plano de territorialidad.
son efectuadas por Fedwire y CFiPS, y SW IFT envía unos 220, 000 mensajes de transferencias
(por un valor de dólares desconocido). Vid. O ffice of Technology A ssesssment , Information
Technologyfor the ControlofMoney-laudering, Washington: Government Printing Office, 1995, p. 1
[Denominado en adelante OTA].
55 JÁuregui B ereciartu, G urutz , “La emergencia de un nuevo orden jurídico institucional: el
Estado y la constitución de la era de la globalización”, en Innerarity, Daniel y Javier S olana (eds.),
La humanidad amenazada: gobernar los riesgos globales, Madrid: Paidós, 2011, p. 237.
42
P r i m e r a p a r t e | l a p r u e b a i n d ic ia r í a y l a v a d o d e a c t i v o s
56 C astells, Manuel, La era de la información, vol. II, ob. cit., pp. 354 y 355.
43
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
57 G racia M artín , Luis, “El derecho penal ante la globalización económica”, en C aballero
C astillo , José Francisco y Harold Joseph Ruiz SoLis(coords.), Cuestiones de derecho penal, proceso
penaly política criminal, Lima: Ara, 2010, p. 85.
58 Silva Sánchez , Jesús María, La expansión del derecho penal. Aspectos de la política crim inal en las
sociedadespostindústriales, 3.a ed., Montevideo-Madrid: B de F-Edisofer, 2011, p. 92.
44
PRIMERA PARTE | LA PRUEBA INDICIARIA Y LAVADO DE ACTIVOS
derecho penal, de los conceptos y de las categorías de la teoría jurídica del delito,
así como de los principios y garantías político-criminales fundamentales59.
Es un hecho cierto que los países están reduciendo las barreras que se oponían
al funcionamiento de los mercados internos. Igual muchos países que acostumbraban
a imponer alguna forma de control fronterizo sobre la entrada y salida de fondos se
han sumado a la tendencia general de disminuir los mecanismos de control, adu
59 S ilva Sánchez , La expansión del derecho penal. Aspectos de la política criminal en las sociedades
postindustriales, ob. cit., p. 92.
60 Andreas, Peter, “Crimen transnacional y globalización económica”, en B erdal, Mats R. y Mónica
S errano (coords.), Crimen transnacional organizado y seguridad internacional: cambio y continuidad,
México: Fondo de Cultura Económica, 2005.
61 O ficina de las N aciones U nidas de Fiscalización de D rogas y de Prevención del D elito ,
Rejugios financieros, secreto bancario y blanqueo de dinero, Nueva York: U N O D C , 1999, p. 22.
45
LUIS LAMAS PUCCIO j LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
46
PRIMERA PARTE | LA PRUEBA INDICIARIA Y LAVADO DE ACTIVOS
que la distinción solo aparece clara cuando se descubre algún acto delictivo y las
autoridades comienzan a remontar la pista del dinero64.
De hecho, la regla de todo aquel que persigue legitimar sus activos de proceden
cia dudosa será tratar de ocultar de la mejor manera su dinero sucio para evitar que
sea detectado. Utilizará métodos que son habituales respecto a cualquier actividad
comercial normal y legítima. Es más, a simple vista, es materialmente imposible
diferenciar actividades de esta naturaleza de cualquier operación comercial normal.
Me refiero a una especie de amalgama de variadas operaciones financieras, comer
ciales y contractuales que implican una alta especialidad para poder ser detectadas.
Imaginemos lo que debe implicar una investigación internacional sobre lavado de
activos. Los indicios (algo circunstancial en el presente caso) muchas veces no son
fácilmente detectables a simple vista, a no ser que se trate de evidencias materiales
sobre las que no caben mayores dudas. Los medios de los que hace uso cualquiera
que legitima capitales malhabidos son los mismos o muy parecidos de Jos que se
hace uso en cualquier persona o empresa que lleva a cabo actividades comerciales
o financieras normales en el ámbito del mundo de los negocios. Como lo refiera la
Oficina de las Naciones Unidas para la Fiscalización de Drogas y Prevención del
Delito (U N O D C C P), la regla de oro de toda operación de blanqueo de capitales no
es sino la de simular por todos los medios déla mejor manera posible una operación
legal para que no llame la atención o no despierte sospechas65.
Si bien existió un tiempo en el que era relativamente fácil separar los aspectos
legales normales de los turbios, ahora eso ya no es factible, entre otras considera
ciones por el avance sustancial que se ha logrado en el desarrollo de las actividades
económicas normales. Las actividades subterráneas, ya sea explícitamente delictiva
o “informal”, iriteractúan casi a la perfección en diferentes niveles en tanto que se
asemejan con las normales.
X. PARAÍSOS FINANCIEROS
Señala Z ucman que el dinero de los paraísos fiscales no duerme. Alimenta los
mercados financieros internacionales66. En efecto, durante los últimos decenios a
raíz del proceso de globalización la situación se ha hecho más complicada y difícil
64 Loe. cit.
65 O ficina de las N aciones U nidas de F iscalización de D rogas y de Prevención del D elito ,
Refugiosfinancieros, secreto bancario y blanqueo de dinero, ob. cit., p. iv.
66 Z ucman , Gabriel, La riqueza escondida de las naciones: cómofuncionan losparaísosfiscalesy qué hacer
con ellos, traducción de Alejandrina Falcón, Buenos Aires: Siglo XXI, 2015, p. 55.
47
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
Como refiere una vez más la Oficina de las Naciones Unidas de Fiscalización
de Drogas y de Prevención del Delito (N U O D C C P), los principales casos de blan
queo de dinero o capitales sucios descubiertos en los últimos años en distintos países
comparten un mismo rango: el aprovechamiento generalizado, por parte de organi
zaciones delictivas como también de personas o grupos económicos inescrupulosos,
de las oportunidades y beneficios que ofrecen los paraísos financieros y los centros
bancarios extraterritoriales para blanquear el producto del delito, obstaculizando
de esa manera cualquier investigación que se lleve a cabo en su contra70.
.67 Respecto a la magnitud de la riqueza offshore, los cálculos muestran que, a escala global alrededor
del 8 % del patrimonio financiero de los particulares se encuentra en los paraísos fiscales. Dicho
patrimonio es el conjunto de depósitos, cuentas bancarias, carteras de acciones y obligaciones, partes
de fondos de inversión y contratos de seguro en poder de particulares del mundo entero.
68 Uno de los fenómenos más llamativos que caracteriza al sistema financiero mundial y al proceso
de globalización en especial, es la proliferación de bancos por todo el mundo dependiendo de la
coyuntura que exista y se requiera, sujetándose en todo caso ,a la legislación de origen en donde
el banco ha sido creado y donde opera. Se han creado algunos bancos en las plazas financieras
extraterritoriales con una. facilidad y rapidez inusitada, lo que ha debilitado notablemente cualquier
tipo de diligencia supervisora tanto a nivel local como internacional, con tal de que se satisfaga
cierto nivel mínimo de fondos y variando según las exigencias planteadas en cada territorio. Una
falta de reglamentación lo suficientemente eficiente es aprovechada para crear infinidad de pequeños
bancos y otras empresas, que les brindan diferentes tipos de servicios. La proliferación de bancos
pequeños y sin mayores controles ofrece uña inigualable oportunidad para lavar activos, el fraude,
la evasión .fiscal y distintos delitos dependiendo de los objetivos que se persigan.
69 C orm , E l nuevo gobierno del mundo: ideologías, estructuras, contrapoderes, ob. cit., p. 98.
70 Loe. cit.
48
PRIMERA PARTE | LA PRUEBA INDICIARIA Y LAVADO DE ACTIVOS
la batalla está casi ganada. Según ellos, gracias a la determinación de los gobiernos
y de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (O CD E),
y como consecuencia de los múltiples escándalos y revelaciones sobre los paraísos
fiscales pronto se extinguirán [...]. Al recibir la embestida de tos grandes países en
busca de nuevos ingresos fiscales tras la crisis financiera, sin excepción prometieron
abandonar el secreto bancario [...], y las multinacionales aseguraron que por fin
rendirán cuentas y saldarán sus deudas71. Será el triunfo de la virtud sobre el pecado.
Qué duda cabe de que la gran cantidad de paraísos financieros, que existen
a lo largo y ancho del planeta, ofrecen una amplia gama de servicios a los inver
sionistas extranjeros que no ^lesean revelar los orígenes de sus activos, muchos de
ellos turbios e ilícitos, que pueden ir desde la inscripción de sociedades comercia
les internacionales o sociedades ficticias, hasta hacer factible que por sus sistemas
interconectados transiten millones de dólares de un territorio a otro, a través de
personas jurídicas ficticias y el uso de testaferros o contratos nominativos, sin que
en la realidad inmediata y futura se pueda identificar a sus propietarios.'
La muestra más patente de la importancia del dinero que proviene del lavado
de activos se sustenta en las posiciones que asumen algunos países que establecen
en su territorio una potente industria' de servicips financieros, la misma que está
dirigida a captar la mayor cantidad posible de dinero procedente del exterior,
sea cual fuera su origen, a fin de mejorar las variables de sus economías, crear
71 Z u c m a n , L a riqueza escondida de las naciones: cómo fun cionan los paraísos fiscales y qué hacer con ellos,
ob. cir., p. 11.
49
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
empleo y obtener divisas. Desde tal punto de vista, es evidente que la aprobación
en estas jurisdicciones, destinada a prevenir y controlar el lavado de dinero, no
supondría otra cosa que la aparición de nuevos costes, así como la instauración
de unas instituciones de control que dificultarían en gran medida la consecución
de tales propósitos72.
Otro tema relevante es aquel que los grandes bancos recurren a los paraísos
financieros para evadir los controles que se les impone en sus lugares de origen.
Estos bancos observan normas de control financiero en sus sedes principales, pero
actúan de forma diametralmente diferente cuando se trata de su operatividad o
funcionamiento en los paraísos financieros. Manifiestan una “duplicidad” en sus
comportamientos y operaciones para los fines de saltear las reglamentaciones.
En síntesis, los paraísos financieros gozan ahora mejor que nunca de una
importancia capital. La impunidad de los evasores es total, en tanto que los com
promisos asumidos recientemente por los paraísos fiscales son demasiado vagos y
los medios de control casi no pueden ejecutarse.
72 Fabián C aparros, “Antecedentes: iniciativas internacionales. Efectos del lavado de dinero. Bien
jurídico tutelado. Fenomenología del lavado de dinero”, art. cit., p. 46.
50
PRIMERA PARTE | LA PRUEBA INDICIARIA Y LAVADO DE ACTIVOS
Lo que sucede es que el secreto bancario es una práctica que está enraizada e
inmersa en el sistema legal del common law, para cuyos fines quienes lo defienden
afirman que constituye una dimensión de la vida privada de las personas y de las
sociedades comerciales73, y solo bajo el estricto cumplimiento de establecidas exi
gencias el secreto que ampara esta información puede ser levantada y entregada a las
autoridades. La no divulgación de la información bajo determinadas exigencias es
un derecho que le asiste a todos aquellos que recurren a un banco para la obtención
de determinados servicios.
A ello que se suma que lo bancos más importantes del planeta tienen sucur
sales o filiales en los lugares en donde está protegida en su máxima expresión la
confidencialidad de la información. Sucede que estos bancos observan y cumplen
figurosamente las normas sobre prevención y control del lavado de activos en sus
lugares de origen, pero actúan de forma diametralmente diferente en sus propias
sucursales que tienen en los paraísos financieros, convirtiéndose esta duplicidad
entre la sede principal y la sucursal no solo en un poderoso nexo tecnológico y
electrónico para intercambiar todo tipo de información, sino para buscar fórmulas
que les permita evadir el cumplimiento de la ley.
51
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
Las empresas aparecen siempre en los planes para legitimar fondos de pro
cedencia delictiva, en razón a que ofrecen a sus propietarios una capa protectora
impeiíetrable. Su función es crucial en casi todos los esfuerzos para ocultar la
proveniencia de los fondos malhabidos, sobre todo cuando se trata de operaciones
a nivel internacional. Una operación de lavado implica constituir no solo una
empresa sino varias y en distintas jurisdicciones, para de esa manera ir alejando la
fuente ilícita frente a cualquier posibilidad de detección. Estas empresas son inten
cionalmente creadas en los lugares o jurisdicciones en donde existen contratos de
confidencialidad que brindar una cobertura respecto a la identidad de la persona
que busca legitimar sus fondos. La totalidad de los sistemas de blanqueo se valen de
estas entidades como parte del entramado para ocultar la propiedad de sus bienes.
75 C orm , E l nuevo gobierno del mundo: ideologías, estructuras, contrapoderes, oh. cit., pp. 118, 119 y
121.
52
SEGUNDA PARTE
---------------------------- - • ---------------------------
LA PRUEBA INDICIARIA
I. INTRODUCCIÓN
1 M ixán M áss, Florencio, Prueba indiciaría. Carga de la prueba, Trujillo: Ediciones BGL, 1992, p.
22.
2 M ittermaier, Cari Joseph Antón, Tratado de la prueba en materia criminal, 9.a ed., Madrid: Reus,
1959, p. 428.
3 Q uiceno Alvarez, Fernando, Indicios y presunciones, 1.a reimp. de la 1.a ed. (2000), Bogotá:
Editorial Jurídica Bolivariana, 2002, p. 9.
55
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
56
SEGUNDA PARTE | LA PRUEBA INDICIARIA
circunstancia, o bien una verdad conocida, que recibirá una inferencia necesaria, la
que con ayuda del proceso lógico puede llegar a establecer una presunción8. Sobre
el particular, C a r r a r a , en su condición de uno de los máximos exponentes de la
escuela clásica, instituye que se llaman indicios a “aquellas circunstancias que aun
que en sí mismas no constituyan delito y materialmente sean distintas de la acción
criminosa; sin embargo, la reveían por medio de alguna relación determinada que
pueda existir entre circunstancias y el hecho criminógeno que se investiga”9.
57
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO D E LA V A D O D E ACTIVOS
12 F erreyra, Juan José, “Indicios y presunciones judiciales”, en S ebastián M idón , Marcelo (dir.),
Tratado de la prueba, Ciudad de Resistencia: Librería de la Paz, 2007, p. 696.
13 M uñoz Sabaté, Lluís, mencionado por F erreyra, “Indicios y presunciones judiciales”, art. cit., p.
698.
14 Fenochietto , Carlos E. y Roland A razi, Código Procesal Civily Comercial de la Nación. Comentado
y concordado, Buenos Aires: Astrea, 1983, p. 566.
15 D evis E chandía , Teoría general de la prueba judicial, t. II, ob. cit., p. 598.
16 M anzini, Vicenzo, Tratado de derecho procesalpenal, t. III, p. 483 nota 26, citado por M ixán M áss,
Prueba indiciaría. Carga de la prueba, ob. cit., p. 28.
58
SEGUNDA PARTE | LA PRUEBA INDICIARIA
17 “En toda prueba, cualquiera que sea, se ve la idea de una verdad form al ó de una verdad material
que será su objeto; es decir, que en el primer sistema, sin consideración á la íntima convicción del
juez ó a los motivos de decidir, suministrados por la razón y la experiencia, la ley precisa á tener
por verdadera tal demostración, que por lo demás sólo se apoyaría en ciertos motivos de pura
__ forma; en el segundo, al contrario, tiene derecho de basar convicción sobre los medios más seguros
para llegar a la verdad; aquí, las reglas establecidas por el legislador no traen su origen sino del
' principio que él mismo se ha fijado, de sancionar solo los medios de certeza conforme á su objeto,
que es la verdad absoluta. Si, por ejemplo, la economía dé la prueba formase una gran parte de las
presunciones legales, por solo esto daría preferencia al sistema de verdad formal, en contraposición
de las legislaciones modernas, á quienes sus tendencias en general conducen al descubrimiento de
la verdad material. Estas mismas tendencias dominan también hasta cierto punto la economía de la
prueba en un pueblo poco civilizado; allí, los individuos y los jueces, poco á poco y casi sin designio
premeditado, se formulan á sí mismos ciertas teorías á fin de llegar á decidir lo mejor posible la
verdad de los hechos. En el fondo de estas ideas, hay como una lógica de instinto, que guía sus
averiguaciones” . Véase M ittermaier, Cari Joseph Antón, Tratado de la prueba en materia criminal o
exposición comparada. De losprincipios en materia crim inaly de sus diversas aplicaciones en Alemania,
Francia, Inglaterra, etc., 3.a ed., Madrid: Imprenta de la Revista de Legislación, 1877, p. 7.
18 Peláez Bardales, José Antonio, La prueba penal, Lima: Grijley, 2013, pT7í3.
19 “Esta prueba del procedimiento penal poseyó enorme influencia en la Antigüedad, donde estaba
sometida a una especie de tasa. Decayó luego por efecto de la libre apreciación de las pruebas,
entregada exclusivamente a la apreciación moral del juzgador. Hoy día, la prueba indiciaría ha
renacido pujante por los inmensos progresos científicos, que permiten aquilatar los más insignificantes
vestigios del paso del hombre por un lugar, como sus huellas [...]”. Vid. C abanellas, Guillermo,
Diccionario de derecho usual, 4.a ed., Buenos Aires: Ameba, 1962, p. 366.
20 M ixán M áss, Prueba indiciaría. Carga de la prueba, ob. cit., p. 36.
59
LUIS LAMAS PUCCIÓ | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
En los pueblos poco civilizados, los jueces y la población se formaba sus pro
pios criterios y teorías a los fines de llegar a encontrar alguna verdad respecto a los
hechos que acontecían. Como manifiesta N ieva F enoll , “es necesario remontarnos
a antes de las Leyes de las XII Tablas, que es lo más remoto que suelen acudir los
autores, encontrando, allí, sí normas de prueba legal”21.
21 N ieva Fenoll , Jordi, La valoración de la prueba, Madrid: Marcial Pons, 2010, p. 47. Este autor hace
referencia a K aser, Max y Karl H ackl, Das romischeZivilprozessrecht, p. 118.
22 Cfr. C abanellas, Diccionario de derecho usual, t. II, ob. cit., p. 367.
23 M anzini, Vicenzo, Tratado de derecho procesalpenal, t. III, p. 483, nota 26, citado por M ixán MÁss,
Prueba indiciaría. Carga de la prueba, ob. cit., p. 39.
60
SEGUNDA PARTE | LA PRUEBA INDICIARIA
24. S cíalo ja , Vittorio, Procedimientos civil romano, traducción de Santiago Sentís Melendo y Marino
Ayerra Rendín, Buenos Aires: Ejea, 1954, p. 402. —•=-
25 G ermán R., Jorge W., “El indicio entre los romanos”, en Q uiceno Alvarez, Fernando (comp.),
Indicios y presunciones, 1.a reimp. de la 1.a ed. (2000), Bogotá: Editorial Jurídica Bolivariana, 2002,
p. 9 y ss.
26 S erra D omínguez , Manuel, “Indicios”, en Nueva Enciclopedia Jurídica, t. XII, p. 348.
27- M ixán M áss, Prueba indiciaria. Carga de la prueba, ob. cit., p. 36.
28 Loe. cit.
29 “ Ordalia, latinismo de la palabra germánica Urtheil— Urteil en alemán moderno— no significa otra
cosa que juicio o sentencia. Al parecer proviene etimológicamente del verbo ertelem, que significa
conceder u otorgar, lo que vincularía semánticamente esta palabra con los vocablos de otras lenguas
indoeuropeas como dispositif, dispostivo o dispositiva, que significa ‘fallo’ respectivamente en francés,
61
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
prevalecían si de lo que se trataba era lograr encontrar la verdad formal: “la voz de
Dios concluye por descubrir la verdad y ayudar a la buena causa”30. Las ordalías en
realidad eran un sistema de resolución de conflictos, aunque no un medio propia
mente de pruebas, entre otras razones porque carecían de un orden sistemático y por
lo general se aplicaba para determinados casos que aparecían como emblemáticos31.
Como expone M a n z i n i , “la Iglesia que dio mucha importancia a los indicios en sus
sistema de las pruebas legales, tuvo por ello mismo ocasión de cuidar la disciplina
de los indicios. Se abstrajo de los hechos concretos, y estableció como para todo
medio de prueba, también respecto a los indicios”32.
italiano y catalán. Es ciertamente curioso que siendo este el origen de la palabra, haya triunfado esta
forma de denominar el sistema de resolución de conflictos [...], puesto que literalmente significa
‘juicio’. De hecho, en lengua alemana, el sistema designado se le conoce como Gottensurteil, es
decir juicio de Dios, lo que hace que esta última traducción, aunque pueda parecer anticuada, sea
verdaderamente la más correcta”. Vid. N ieva F enoll , La valoración de la prueba, ob. cit., p. 40.
30 M ittermaier, Tratado de la prueba en materia criminal o exposición comparada. De los principios en
materia criminaly de sus diversas aplicaciones en Alemania, Francia, Inglaterra, etc., ob. cit., p. 8.
31 Bethmann -H olleg , M. A., Der Civilprozefí des gemeinen Rechts in geschichtlicher Entwicklung, t.
IV, Bonn: Adolph Marcus, 1868, p. 1.
32 M anzini, Vicenzo, Tratado de derecho procesalpenal, t. III, traducción de Santiago Sentís Melendo
y Marino Ayerra Rendin, Buenos Aires: Ejea, 1952, p. A lA.
33 B ethmann -H olleg , Der CivilprozeJ? des gemeinen Rechts in geschichtlicher Entwicklung, t. IV, ob.
cit., p. 9.
34 N ieva Fenoll , La valoración de la prueba, ob. cit., p. 4 l.
62
SEGUNDA PARTE | LA PRUEBA INDICIARIA
arcaico, la mayoría de las normas de prueba legal que vinieron después, e incluso
algunas de las que todavía perduran”35.
35 Ibid., p. 47.
36 M ittermaier, Tratado de la prueba en materia criminal o exposición comparada. De los principios en
materia criminaly de sus diversas aplicaciones en Alemania, Francia, Inglaterra, etc., ob. cit., p. 9.
37 M ixán M á ss , Prueba indiciaría. Carga de la prueba, ob. cit., p. 38.
63
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
a la tortura a fin de que confesara su delito, lográndose en forma tal evitar todo
riesgo de error judicial38. En ese sentido y bajo ese tipo de condicionamientos, el
indicio cumplía una función destacadísima, en tanto que era el sustento adecuado
para aplicar la tortura y lograr una confesión del reo39. “El predominio decidido
en favor de la prueba formal se perpetúa hasta la Edad Media; a esta época puede
referirse el sistema se pruebas deducidas de los fenómenos exteriores, por ejemplo, de
la sangre que corría de las heridas cuando se obligaba al acusado á tocar el cadáver,
y también la famosa prueba de la criba”40.
38 Ibid., p. 37.
39 Ibid., p. 38.
-40 M ittermaier, Tratado de la prueba eñ materia criminal o exposición comparada. De los principios en
materia criminaly de sus diversas aplicaciones en Alemania, Francia, Inglaterra, etc., ob. c it .,p . 12.
41 M ix á n M á ss , Prueba indiciaría. Carga de la prueba, ob.. cit., p. 38.
42 Ib id .,p. 39.
64
SEGUNDA PARTE | LA PRUEBA INDICIARIA
En el siglo xvi recién se pudo concretar una primera referencia que marcó
determinadas pautas sobre el particular. Se concretó la llamada Constitución Ca
rolina (Constitutio Criminales Carolina) la que con el paso de los años influiría de
forma significativa en muchos países europeos y que, a criterio de los entendidos de
aquella época, impuso un espíritu metodológico formado en la escuela de los anti
guos lógicos. Cita M ittermaier que “partiendo desde esta época los criminalistas
prácticos van a buscar en los textos del derecho canónico, y en cuanto pertenecen a
la Alemania, en el de Carolina, los materiales de una teoría completa de la prueba.
Ya de antemano los escritores de los siglos xiv y xv, los Gandinos y los Bonifacios
habían sentado principios sobre esta materia; el primero ocupándose de los indicios;
el segundo, y más completo, tratando de la prueba en general; y reconociendo cinco
categorías de ella, profundizó la fuerza demostrativa de la de testigos, exigió la de
posición de dos de estos al menos para que pudiese haber condena, y estableció por
primera vez la división en probatio plena et semiplena, que ha llegado a nosotros”44.
Desde esta perspectiva, H ernández E lvira señala que “en aquella época se
señaló por primera vez a los jueces de manera unitaria en materia de regulación de
los indicios: a) la suficiencia de los indicios ‘ad inquirenduni \ esto es, de aquellos
que autorizan únicamente el ejercicio de la actividad inquisitoria en relación con
un determinado sujeto; b) el establecimiento del principio de que los indicios gra
ves, no pueden acarrear una condena, sino solamente la utilización de la tortura,
denominados ‘ indicia ad torquendum; y c) los indicios se clasifican en comunes o
generales distribuidos en siete grupos y particulares o propios de delitos concretos.
Había indicios que autorizaban la tortura e indicios que eran suficientes para la
condena; cuando fue abolida la tortura subsistieron estos, entendiéndose suprimido
un requisito”45.
65
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
46 Ibid.
47 Ibid.
48 M ittermaier, Tratado de la prueba en materia criminal o exposición comparada. De los principios en
materia criminaly de sus diversas aplicaciones en Alemania, Francia, Inglaterra, etc., ob. cit., p. 16.
66
SEGUNDA PARTE | LA PRUEBA INDICIARIA
de aquella única de la cual depende. Cuando las pruebas son independientes una de
otra, es decir, cuando los indicios se prueban de otra manera que entre sí mismos,
entonces cuanto más pruebas se aduzcan más crece la posibilidad del hecho, porque la
falsedad de una prueba no influye sobre la otra. Hablo de probabilidades en materia
de delitos, que para merecer pena deben ser ciertos. Pero se resuelve la paradoja si
se considera que la certeza moral no es rigurosamente más que una probabilidad,
pero una probabilidad tal que es llamada certeza porque todo hombre de buen
sentido asiente necesariamente a ella por una costumbre nacida de la necesidad de
obrar y anterior a toda especulación. La certeza que se requiere para declarar a un
hombre culpable es, pues, la que determina a todo hombre en las operaciones más
importantes de la vida. Pueden distinguirse las pruebas de un delito en perfectas e
imperfectas. Llamo perfectas a las que excluyen la posibilidad de que tal hombre
no sea culpable; y llamo imperfectas a las que no lo excluyen. Una sola de las pri
meras es suficiente para la condena; de las segundas son necesarias tantas cuantas
basten para formar una perfecta; es decir, que si por cada una de ellas en particular
es posible que uno no sea culpable, por la unión de todas ellas en el mismo sujeto
es imposible que no lo sea”49.
A largo de la historia, desde sus primeras épocas en que los seres humanos se
avocaron a sancionar a quienes habían violado sus normas de mutua y sana convi
vencia, la prueba en general, y muy en especial la denominada prueba indiciaría, se
ha conocido distintas actitudes, posiciones e interpretaciones contradictorias, que no
mantuvieron un desarrollo coherente en términos de garantizar y diferenciar lo que
era una sospecha de un indicio. Interpretaciones religiosas y de igual orden sirvieron
de sustento cuando se trató de valorar hechos que significaban la violación de la ley.
49 B eccaria, Cesare, De los delitos y las penas, introducción, notas y traducción de Francisco Tomás y
Valiente, Madrid: Aguilar, 1960, pp. 83 y 84 [Edición original Cesare Beccaria, D ei delitti e delle
pene, 1764].
50 Cfr. M ittermaier, Tratado de la prueba en materia criminal o exposición comparada. De losprincipios
en materia criminaly de sus diversas aplicaciones en Alemania, Francia, Inglaterra, etc., ob. cit., p. 23.
67
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
III. PRESUNCIONES
51 Opiniones como las que puntualizan que en lo criminal las presunciones se llaman más propiamente
“indicios” y que tienen suma importancia [...]■ (Bonnier); o que al analizar el concepto genérico
de la prueba indirecta y determinar las bases fundamentales para clasificarla, como el exponer en
particular la primera especie de pruebas indirectas que es la presunción, hemos aclarado en gran
parte el concepto correspondiente a la segunda especie de pruebas indirectas, que es el indicio
[...] (Franmarino), poco o nada ayudan a aclarar las diferencias entre indicio y presunciones.
Vid. Q uiceno Alvarez, Fernando, Indicios y presunciones, 1.a reimp. de la 1.a ed. (2000), Bogotá:
Editorial Jurídica Bolivariana, 2002, p. 10.
52 M artínez G arnelo , La prueba indiciaría presunciohal o circunstancial, ob. cit. , p.' 137.
53 D el Mulle R andich , Luis, “La prueba”, en Derecho procesalpenal, Lima: Facultad de Derecho de la
Universidad Nacional Mayor de San Marcos, 1967, p. 140.
68
SEGUNDA PARTE | LA PRUEBA INDICIARIA
54 Cfr. G arberí L lobregat, José y Guadalupe Buitrón R amírez, La prueba civil: doctrina,
jurisprudencia y formularios sobreprueba, procedimientosprobatoriosy medios deprueba en la nueva Ley
de enjuiciamiento civil, pp. 520 y 521, citado por C ordón Aguilar, Julio César, Prueba indiciaría y
presunción de inocencia en elproceso penal, San Sebastián: Instituto Vasco de Derecho Procesal, 2012,
p. 55.
55 D íaz Fuentes , Antonio, La prueba en la nueva Ley de enjuiciamiento civil: tratamiento y práctica, p.
370, citado por C ordón Aguilar, Prueba indiciaría y presunción de inocencia en elproceso penal, ob.
cit., p. 55.
56 O rtells Ramos, Manuel, Derecho procesal civil, Navarra: Aranzadi, 2001, p. 373.
57 C liment D uran, Carlos, La prueba penal, t. II, p. 586, citado por C ordón Aguilar, Prueba
indiciaría y presunción de inocencia en elproceso penal, ob. cit., p. 55.
69
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
58 C ordón A guilar, Prueba indiciaría y presunción de inocencia en elproceso penal, ob. cit., p. 55.
59 D el Valle Randich , “La prueba” , art. cit., p. 141.
60 G ianturco, S ilva M elero , Framajrino dei . M alatesta, C arnelutti, tomado de D evis
E chandía , Teoría general de la prueba judicial, t. II, ob. cit., p. 592.
61 D evis E chandía , Teoría general de la prueba judicial, t. II, ob. cit., p. 593.
70
SEGUNDA PARTE | LA PRUEBA INDICIARIA
Como manifiesta, una vez más, D evis E chandia, y para ..cuyos fines no deja
de tener razón cuando afirma que “no es cierto que para aplicar a los indicios, en
materias penales, el requisito que en el Código Civil se consagra para las presun
ciones judiciales, de que deben ser graves, precisos y concordantes, es indispensable
en aquellos y estas. Basta reconocer que cuando la ley civil habla de que las presun
ciones simples o judiciales hacen prueba únicamente cuando reúnen ese requisito
y de ella se obtiene la certeza sobre el hecho indicado, en realidad se está refiriendo
a la prueba por indicios”65.
71
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
Sobre el particular, cabe referir que en igualdad a las confusiones relativas entre
indicios y presunciones, estas últimas también suscitan una serie de controversias
y desacuerdos en cuanto a sus contenidos, conceptos, límites y hasta categorías.
N o sin razón, S erra D omínguez manifiesta que “en pocas instituciones jurídicas
existen mayores desacuerdos dogmáticos que en la presunción. La doctrina y la
jurisprudencia se encuentran profundamente divididas tanto respecto al propio
concepto de la presunción respecto a su naturaleza, fundamento, importancia y
ubicación sistemática. N o existe, ni tan siquiera acuerdo en torno a la clasificación
de las presunciones y la mayoría de la doctrina discrepa incluso sobre la considera
ción unitaria de las dos grandes categorías de presunción”67.
66 Ibid., p. 599.
67 S erra D omínguez , Manuel, Comentarios a l Código Civily compilacionesforales, p. 550, citado por
C liment D uran, La prueba judicial, vol. II, ob. cit., p. 576.
68 “La sentencia del Tribunal Supremo 433/1998 hace eco del peligro sobre la confusión que pueda
haber entre la prueba por presunción o prueba indiciaría, por un lado y la presunción vulgar por
otro. Muchas veces se ha dicho que en el entorno del derecho penal puede deducirse (de ahí la
prueba indiciaría), pero lo que no cabe es la suposición, la presunción. Deducir no es suponer. Igual
la Sentencia del Tribunal Supremo 202/1998, que reitera que la prueba indiciaría nada tiene que ver
con las simples conjeturas o sospechas y menos suposiciones’. En este mismo sentido, la sentencia
del Tribunal Constitucional 169/1986, que sitúa fuera del concepto legal de presunción todo lo que
sea ‘una simple conjetura, una mera sospecha o bien únicamente datos equívocos de los que solo se
desprenden apariencias’”, sentencias citadas por C liment D uran, L a prueba judicial, vol. II, ob.
cit., p. 578.
72
SEGUNDA PARTE | LA PRUEBA INDICIARIA
en virtud de los cuales se produce el efecto probatorio que con ellas se persigue.
Pero divergen con respecto a si cabe considerarlas como un medio probatorio o
como un mero razonamiento judicial de carácter probatorio. También se advierten
discrepancias en torno a si mediante las presunciones se obtiene una certeza plena,
o si solamente se trata de un expediente legal para dar por probado un hecho, al
no haber otro medio de lograr su prueba, sin que en realidad el hecho presunto
está tan plenamente probado como lo estaría si hubiesen sido utilizados los medios
probatorios habituales69.
Así, por ejemplo, diferentes autores definen las presunciones “como aquella
actividad intelectual probatoria del juzgador, realizada en fase de fijación, por la
cual afirma un hecho distinto del afirmado por las partes instrumentales, a causa
del nexo causal o lógico existentes entre ambas figuras jurídicas”70; “confio aquéllos
juicios sobre probabilidades de unos hechos, verificados indistintamente por el
legislador o el órgano jurisdiccional, en cuanto sujetos con autoridad para regular
las conductas ajenas, como instrumentos de fijación del supuesto de hecho de una
norma legislada o de los hechos en que se han de fundar la sentencia jurisdiccional,
tomando como base un hecho distinto, elegido apriorísticamente o fijado de modo
formal como acaecido históricamente”71; “que son conjeturas en virtud de las cuales
y, para un caso en concreto, se admite la existencia de un hecho no directamente
probado, mediante deducción de la experiencia común”72.
73
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
Sin embargo, más allá de todo el debate suscitado entorno a los indicios y las
presunciones, lo correcto es que en igualdad de condiciones, en lo que respecta a
todos los demás medios de prueba, la única diferencia que existe sobre el particu
74 C hiovenda, Giuseppe, Ensayos del derecho procesal civil, citado por K ielmanovich , Jorge L., Teoría
de la prueba y mediosprobatorios, 3.a ed., Buenos Aires: Rubinzal-Culzoni, 2004, p. 652.
75 Cfr. Ferreyra, “Indicios y presunciones judiciales”, art. cit., p. 699.
76 S erra D omínguez , Manuel, “Función del indicio en el proceso penal”, en Estudios de derecho
procesal, Barcelona: Aniel, 1969, p. 702.
77 Cfr. Parra Q uijano , Jairo, M anual de derecho probatorio, 10.a ed., Bogotá: Librería Ediciones del
Profesional, 2011, p. 667.
78 D evis E chandía , Teoría general de la prueba judicial, t. II, ob. cit., p. 598.
74
SEGUNDA PARTE | LA PRUEBA INDICIARIA
79 Ibid., p. 599.
80 C alsin C oila, Humberto Juan, “Prueba indiciaria en la investigación preliminar y sus implicancias
en el archivamiento de las denuncias penales”, en Revista de Investigaciones Altoandinas, vol. 17, n.°l,
Puno: 2015, pp. 125-132. Recuperado de <bit.ly/2hebxbV>.
81 Talayera E lguera, Pablo, La prueba en el nuevo proceso penal. M anual del derecho probatorio y de la
valoración de las pruebas en elproceso penal común, Lima: Academia de la Magistratura, Cooperación
Técnica Alemana (GTZ) y Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo, 2009, p.
137.
75
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
Tratándose del valor otorgado a las pruebas indirectas a lo largo de los últi
mos años han ido primando distintos criterios, que van desde los que ias niegan
hasta áquellos que le otorgan un valor decisivo en la apreciación y valoración de
los hechos. Sobre el particular, M iranda E strampres manifiesta que “un sector
doctrinal niega incluso la existencia de las denominadas ‘pruebas directas’, afir
mando que en realidad todas las pruebas son ‘pruebas indirectas’, pues en materia
de prueba siempre se tratará de pasar de un dato de hecho, que no es en sí mismo
constitutivo del thema {factum) probandum, a otro que es el que se tráta de-acreditar
como efectivamente producido. Otros autores, por el contrario, sostienen la radi
cal diferenciación conceptual entre ambas pruebas como dos categorías distintas,
aunque los criterios de diferenciación utilizados son distintos y las consecuencias
que se derivan de ellos diferentes”83.
82 C ordón Aguilar, Prueba indiciaría y presunción de inocencia en elproceso penal, ob. cit-., p. 40.
83 M iranda E strampes, Manuel, “Prueba indiciaría y estándar de prueba en el proceso penal”, en
Aequitas, p. 7. Recuperado de <bit.ly/2heuQGn>.
84 A ndrés Ibáñez, Perfecto, “Sobre prueba y motivación”, p. 89, citado por M iranda E strampes,
“Prueba indiciaría y estándar de prueba en el proceso penal”, art. cit., p. 7.
76
SEGUNDA PARTE | LA PRUEBA INDICIARIA
[...] si bien los hechos objeto de prueba de un proceso penal no siempre son com
probados mediante elementos probatorios directos, para lograr ese cometido debe
85 M iranda E strampes, “Prueba indiciaria y estándar de prueba en el proceso penal”, art. cit., pp. 7
y 8.
86 Igartua Salaverría, Juan, La motivación de la sentencia, imperativo constitucional, p. 171, nota 15,
citado por M iranda E strampes, “Prueba indiciaria y estándar de prueba en el proceso penal”, art.
cit., p. 8. De igual forma, se hace referencia aTARUFFO, Michael, “Considerazioni sulle prove per
induzione”, p. 1167.
87 G ascón Abellán , Marina, Los hechos en el derecho. Bases arguméntales de la prueba, pp. 91 y 92,
nota 12, citado por M iranda E strampes, “Prueba indiciaria y estándar de prueba en el proceso
penal”, art. cit., p. 7.
88 M iranda E strampes, “Prueba indiciaria y estándar de prueba en el proceso penal”, art. cit., p. 9.
89 Lbid., pp. 9 y 10.
77
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
acudirse a otras circunstancias fácticas que aun indirectamente sí van a servir para
determinar la existencia o inexistencia de tales hechos. De ahí que sea válido referirse
a la prueba penal directa de un lado, y a la prueba penal indirecta de otro lado, y en
esta segunda modalidad que se haga referencia a los indicios y a las presunciones. En
consecuencia, a través de prueba indirecta, se prueba un “hecho inicial-indicio”, que
no es el que se quiere probar en definitiva, sino que se trata de acreditar la existencia
del “hecho final-delito”, a partir de la relación de causalidad [.. .]90.
Sobre este tema, una parte de la doctrina considera que los indicios en tér
minos autónomos son en realidad medios de prueba. Leo R osenberg escribe que
“estos hechos, en caso de probarse, justifican la conclusión sobre la existencia de
aquellas circunstancias directamente importantes”93. Al respecto, Parra Q uijano
78
SEGUNDA PARTE | LA PRUEBA INDICIARIA
En todo caso, como reitera y recurriendo una vez más al propio Parra Q uija-
no , “decir que no hay prueba por indicios, sino indiciarias, es altamente peligroso y
liviano, porque se autoriza a realizar cualquier inferencia y tenerla como indiciada,
sin que se haga la construcción adecuadamente. Negamos rotundamente, y sobre
todo porque crea zozobra y alimenta la arbitrariedad, centrar el indicio en la labor
lógica, el indicio es un medio probatorio que supone tener un hecho probado, que
nos permite desplazarnos en busca de uno desconocido con la utilización de una
regla de la experiencia, de la lógica, de la ciencia o de la técnica. N o será medio de
prueba, si su labor fuera tautológica, si con el desplazamiento del hecho probado
(hecho base) no descubriéramos nada nuevo, pero ocurre todo lo contrario, que
descubrimos un hecho nuevo que interesa a la investigación”95.
Posición distinta es la que asume M ontero Aroca, quién manifiesta, sin duda
alguna y en términos categóricos, que “la prueba indiciaria, no es ni un medio de
prueba, ni tampoco un elemento probatorio96. En realidad, la prueba indiciaria es
un método probatorio porque responde a una determinada sistemática y estructura,
de cuyo éxito y eficacia depende exclusivamente el cumplimiento estricto de toda
una metodología97.
79
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
99 Loe. cit.
100 R osenberg , Leo, “Tomo II. Libro Segundo. Capítulo IV”, en Tratado de derecho procesal civil, t. II,
ob. cit., pp. 202 y 203.
101 Vasquez S otelo , José Luis, Presunción de inocencia y prueba indiciaría. Investigación y prueba en el
proceso penal, Madrid: Colex, 2006, p. 66.
80
SEGUNDA PARTE | LA PRUEBA INDICIARIA
102 Pastor Alcoy, Francisco, Prueba de indicios, credibilidad del acusado y presunción de inocencia,
Valencia: Tirant lo Blandí, 2003, p. 27.
103 M ittermaier , Tratado de la prueba en materia criminal o exposición comparada. De los prÍ7uipios en
materia criminaly desús diversas aplicaciones en Alemania, Francia, Inglaterra, etc., ob. cit., p. 352.
104 Desde una perspectiva estrictamente constitucional, “el inciso quinto del artículo 139 de nuestra
Constitución Política establece que son principios y derechos de la función jurisdiccional: la
motivación escrita de las resoluciones judiciales en todas las instancias, excepto los decretos de mero
trámite, con mención expresa de la ley aplicable y de los fundamentos de hecho en que se sustentan.
Por su parte, la letra e’ del inciso 24 del artículo 2 de nuestra Carta Magna recalca que: ‘Toda
persona es considerada inocente mientras no se haya declarado judicialmente su responsabilidad’.
Igual el artículo II del Título Preliminar (presunción de inocencia), establece que: 1. Toda persona
imputada de la comisión de un hecho punible es considerada inocente, y debe ser tratada como tal,
mientras no se demuestre lo contrario y se haya declarado su responsabilidad mediante sentencia
firme debidamente motivada. Para estos efectos se requiere de una suficiente actividad probatoria de
cargo, obtenida y actuada con las debidas garantías procesales*. Vid. L ópez E spinoza, Reyser; Erika
Ayala M iranda y José N olasco V oenzuela , M anual de litigación en prueba iiidiciaria. Los
estándaresfijados por la Corte Sup7-emay el Tribunal Co7istitucional, Lima: Ara, 2011, pp. 16 y 17.
105 C ordón A guilar, Prueba indiciaría y preswtción de Í7iocencia en elproceso penal, ob. cit., p. 83.
81
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
sarrollo del proceso, como en la actividad probatoria que se practique con el objeto
de demostrar culpabilidad, sin dejar de lado su singular trascendencia en el contexto
general de todo proceso penal” 106. Es, en efecto, Francesco C a r r a r a quien enfatiza
sobre la relevancia del principio de presunción de inocencia, al recalcar que es el
postulado sobre el cual parte el derecho procesal penal: “la presunción de inocencia
alcanzó su máxima plenitud, pues, en concordancia con sus ideas, toda norma y
momentos relativos al proceso penal encuentran su fundamento, precisamente, en
la protección del estado de inocencia” 107.
82
SEGUNDA PARTE | LA PRUEBA INDICIARIA
110 Sentencia del Tribunal Constitucional español, del 24 de marzo, “[...] el contenido esencial del
derecho a la presunción de inocencia como regla de juicio, se identifica con el derecho a no ser
condenado sin pruebas de cargo obtenidas con todas las garantías, a través de las cuales pueda
considerarse acreditado el hecho punible con todos sus elementos, tanto objetivos como subjetivos,
incluida la participación del acusado en los mismos”, citada por C ordón A guilar, Prueba indiciaría
y presunción de inocencia en elproceso penal, ob. cit., p. 98.
111 J uanes Peces , Angel, “El principio de inocencia en la doctrina del Tribunal Constitucional, con
especial referencia a si los indicios pueden destruir tal presunción”, p. 145- En este artículo se
resalta la doctrina sentada por el Tribunal Constitucional, respecto al reconocimiento de la eficacia
de la prueba indiciaría para destruir la presunción de inocencia, lo cual exige el cumplimiento de
requisitos específicos, citado por C ordón Aguilar, Prueba indiciaría y presunción de inocencia en el
proceso penal, ob. cit., p. 44.
112 En ese sentido, nuestra legislación penal ha desarrollado determinados criterios respectos, a las
divergencias que pueden surgir respecto a la prueba indiciaría cuando confronta el principio de
presunción de inocencia: “Cuarto: Que, según lo expuesto inicialmente, la Sala sentenciadora
sustentó la condena en una evaluación de la prueba indiciaría; sin embargo, como se advierte de
lo expuesto precedentemente, no respetó los requisitos materiales legitimadores, única manera que
permite enervar el derecho a la presunción de inocencia; que sobre el particular, por ejemplo, se
tiene lo expuesto por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, en doctrina que se comparte, que
la prueba por indicios no se opone a esa institución [Asuntos Pahm Hoang contra Francia, sentencia
del veinticinco de setiembre de mil novecientos noventa y dos, y Telfner contra Austria, sentencia
del veinte de marzo de dos mil uno]”. Vid. Sala Penal P ermanente. Recurso de N ulidadN . ° 1912-
2005, Lima: 6 de setiembre del 2005.
83
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
113 Pastor A lcoy, Prueba de indicios, credibilidad del acusado y presunción de inocencia, ob. cit., p. 29.
114 L ópez M oreno , Santiago, La prueba por indicios, citado por Pastor A lcoy, Prueba de indicios,
credibilidad del acusado y presunción de inocencia, ob. cit., p. 30.
115 Cfr. Sentencia del Tribunal Constitucional español 174/1985 del 17 de diciembre: “No es este
lugar el adecuado para analizar y debatir las múltiples cuestiones que tanto desde el punto de
vista doctrinal como practico, plantea la prueba indiciaría. Al respecto, es preciso relevar que el
presente recurso de amparo en materia constitucional [...] no se opone a que la convicción judicial
en un proceso penal se pueda formar sobre la base de una prueba indiciaría; y asimismo, que el
reconocimiento de la prueba indiciaría plantea problemas particulares, sobre todo si se trata de
valorar si se ha violentado el principio de presunción de inocencia”, citada por C liment D uran, La
prueba judicial, vol. II, ob. cit., p. 596.
116 Vargas Valdivia, Luis G., “Prueba indiciaría y contexto histórico”, en el portal web del Instituto de
Democracia y Derechos Humanos de la Pontificia Universidad Católica del Perú, Lima: abril del 2011,
p. 17. Recuperado de <bit.ly/2gPqW5L>.
84
SEGUNDA PARTE | LA PRUEBA INDICIARIA
117 La debida motivación del procedimiento que deba adoptarse en lo correspondiente a la prueba
indiciaria ha sido ampliamente tratada por la justicia constitucional comparada. Así el Tribunal
Constitucional español en la STC N.° 229/1988, del 1 de diciembre de 1988, y también de modo
similar en las STC N.° 123/2005, £ j. n.° 9, del 20 de mayo del 2002; N.° 135/2003, f. j. n.° 2,
del 30 de junio del 2006; y N .° 137/2005, del 23 de mayo del 2005; T ribunal C onstitucional,
Expediente N. ° 00728-2008-PHC/TC, cit., £ j. n.° 30, p. 14.
118 “CUARTO: Que, según la expuesto inicialmente, la Sala sentenciadora sustentó la condena en una
evaluación de la prueba indiciaria, sin embargo, como se advierte de lo expuesto precedentemente,
no respetó los requisitos materiales legitimadores, única manera que permite enervar el derecho a la
presunción de inocencia; que sobre el particular, por ejemplo, se tiene lo expuesto por el Tribunal
Europeo de Derechos Humanos, en doctrina que se comparte, que la prueba por indicios no se opone
a esa institución [Asuntos Pahm Hoang contra Francia, sentencia del veinticinco de setiembre de mil
85
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
novecientos noventa y dos, y Telfner contra Austria, sentencia del veinte de marzo de dos mil uno];
que, en efecto, materialmente, los requisitos que han de cumplirse están en función tanto al indicio,
en sí mismo, como a la deducción o inferencia, respecto de los cuales ha de tenerse el cuidado debido,
en tanto que lo característico de esta prueba es que su objeto no es directamente el hecho constitutivo del
delito, tal y como está regulado en la ley penal, sino otro hecho intermedio que permite llegar a l primero
por medio de un razonamiento basado en el nexo causaly lógico existente entre los hechos probados y los
que se trata de probar; que, respecto a l indicio, (a) este — hecho base— ha de estar plenamente probado
—por los diversos medios de prueba que autoriza la ley—, pues de lo contrario sería una mera sospecha
sin sustento real alguno, (b) deben ser plurales, o excepcionalmente únicos pero de una singular fuerza
acreditativa, (c) también concomitantes a l hecho que se trata deprobar— los indicios deben serperiféricos
respecto a l dato fáctico a probar, y desde luego no todos lo son— , (d) y deben estar interrelacionados,
cuando sean varios de modo que se refuercen entre sí y que no excluyan el hecho consecuencia — no solo
se trata de suministrar indicios, sino que estén imbricados entre sí—; que es de acotar que no todos los
indicios tienen el mismo valor, pues en función a la mayor o menor posibilidad de alternativas diversas
de la configuración de los hechos — ello está en función a l nivel de aproximación respecto a l dato fáctico
a probar— pueden clasificarse en débiles y fuertes, y solo no tienen fuerza suficiente para excluir la
posibilidad de que los hechos hayan ocurrido de otra manera— esa es, por ejemplo, la doctrina legal
sustentada por el Tribunal Supremo español en la sentencia de veinticinco de octubre de mil
novecientos noventa y nueve que aquí se suscribe; que, en lo atinente a la inducción de la lógica y
de la experiencia, de suerte que los indicios surja el hecho consecuencia y que entre ambos exista un
enlace preciso y directo.
Q U IN TO : Que, en el presente caso, no se ha desvirtuado fehacientemente la presunción de
inocencia y por ende no está acreditada la responsabilidad penal del acusado [...], por el delito
de homicidio calificado, ya que del análisis de las pruebas aportadas en el proceso solo se tiene
la mera sospecha de que el acusado pudo haber sido el autor del homicidio; que a partir de esa
referencias, débiles en sí mismas, estimar que atento contra la vida de una persona — indicio de
móvil delictivo— , sin mayores datos periféricos adicionales — y debidamente enlazados— en orden
a su presencia y oportunidad física para la comisión del delito, a la oportunidad material para
hacerlo, a una actitud sospechosa o conducta posterior, y a una mala justificación — que no han
sido acreditadas— , son evidentemente insuficientes para concluir que el acusado mató al agraviado
[...]”. Vid. Sala Penal Permanente, Recurso de N u lidadN .0 1912-2005, cit.
86
SEGUNDA PARTE | LA PRUEBA INDICIARIA
87
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
125 Arts. 156, inc. 2 (objeto de prueba) y 158, ines. 1 y 2.b (valoración) del CPP.
126 S tein , Friedrich, Ijl conocimiento privado deljuez, 2.a ed., Bogotá: Temis, 1999, p. 15.
127 Stein , E l conocimiento privado deljuez, ob. cit., p. 42.
88
SEGUNDA PARTE | LA PRUEBA INDICIARIA
89
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
referencia es de escaso valor, en cambio el perito que sabe y conoce lo que otros
han descubierto, es de gran valor” 129.
129 I b i d p. 68.
130 Loe. cit.
90
TERCERA PARTE
------------------------------------ o — -------------------------------
ESTRUCTURA DE LA
PRUEBA INDICIARIA
I. CONCEPTOS
1 "¿Qué es lo que ha de verificarse? Estcr-es^qué se prueba? Aquí suele aumentar la confusión. Porque
no es raro, y hasta es lo corriente, que se nos diga: seprueban hechos. No. Los hechos no se prueban;
los hechos existen. Lo que se prueba son afirmaciones, que podrán referirse a hechos. La parte —
siempre la parte; no es el juez— formula afirmaciones; no viene al juez a traerle sus dudas, sino
su seguridad — real o ficticia— sobre lo que sabe; no viene a pedirle al juez que averigüe sino a
decirle lo que ella ha averiguado, para que el juez constate, compruebe, verifique (esta es la expresión
exacta) si esas afirmaciones coinciden con la realidad. Cuando un juez cumple una misión diferente
de la verificar, entonces es que no está juzgando. Podrá estar preparando — o contribuyendo a
aportar— elementos; pero no está juzgando. Lo cual no quiere decir que el juez haya de ser una
figura estática y menos hierática. La actividad, dinamismo, no están en pugna con la naturaleza, ni
con la figura, de la función juzgadora. Al contrario, solo el juez activo y dinámico, el juez que se
interioriza intensamente de la sustancia de lo que se controvierte, puede juzgar bien; solo ese juez
puede vivir realmente el proceso, pero hay que saber apreciar sobre lo que ese dinamismo puede
actuar; y estos solo lo podremos apreciar bien al contemplar, o plantear, el tercer problema: el de los
elementos probatorios; el que trata de determinar con qué se prueba; el que yo llamo de -las fuentes
y los medios; por el momentos bástenos con decir que se han de probar afirmaciones formuladas;
y, naturalmente, estas afirmaciones han de tener un contenido, un objeto, una materia”. S entís
M elendo , Santiago, La prueba: los grandes temas del derecho probatorio, Buenos Aires: Ediciones
Jurídicas Europa-América, 1979, pp. 12 y 13.
2 Cfr. R osas Yataco, Jorge, “Prueba indiciarla: doctrina y jurisprudencia nacional”, en H urtado
Pozo, José (dir.), Anuario de Derecho penal 2004 (La reforma del proceso penal peruano), Lima:
PUCP, 2004.
93
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
cual, partiendo de una afirmación base (conjunto de indicios se llega a una afirma
ción consecuencia (hipótesis probada) distinta de la primera, a través de un enlace
causal y lógico existente entre ambas afirmaciones, integrado por las máximas de la
experiencia y las reglas de la lógica”3. Así, la prueba indiciarla es entendida “como
aquella en la que el hecho principal que se requiere probar no surge directamente del
medio o fuente de prueba, sino que se precisa además del razonamiento y es capaz
por sí sola de fundar convicción judicial sobre ese hecho”4. Como un componente
complementario es importante anotar que la eficacia probatoria de la prueba indiciarla
dependerá de la existencia de un enlace preciso y directo entre la afirmación base y la
afirmación consecuencia, de tal forma que de no existir el mismo su valor probatorio
sería nulo, no por el simple hecho de la concatenación de simples presunciones, sino
porque faltaría uno de los elementos fundamentales integrantes de la estructura.
3 M iranda E strampes, Manuel, La mínima actividad probatoria en elproceso penal, p. 4, citado por
Beteta Amancio , Espitz Pelayo, “La valoración de la prueba indiciaría frente a la duda razonable
en el proceso penal”, en Alerta Informativa. Loza Avalos Abogados, Lima: febrero del 2014, p. 4.
Recuperado de <bit.ly/2gh01Nb>.
4 N eyra F lores, José Antonio, M anual del nuevo proceso penal & litigación oral, citado por B eteta
Amancio , “La valoración de la prueba indiciaría frente a la duda razonable en el proceso penal”, art.
cit., p. 4.
5 Loe. cit.
6 Ferreyra, Juan José, “Indicios y presunciones judiciales”, en M idón , Marcelo S. (dir.), Tratado de
la prueba, Buenos Aires: Editora de LA Paz, 2007, p. 696.
94
TERCERA PARTE | ESTRUCTURA DE LA PRUEBA INDICIARIA
misma línea de análisis, el indicio debe entenderse como un hecho destacado o una
circunstancia de hecho conocida, del cual se deduce, por sí solo o conjuntamente
con otros, la existencia de otros hechos desconocidos, en virtud de una operación
lógica basada en normas generales de la experiencia o en principios científicos o
técnicos especiales”7.
Por su parte, G arcía C avero enfatiza su opinión respecto a una clara distin
ción entre el hecho a probar (prueba directa o prueba indirecta), y lo que implica
propiamente la intervención del acusado sobre los mismos hechos, para cuyos efectos
establece que “en todas las definiciones que se reproducen, se ve con claridad que el
punto distintivo de la prueba por indicios es su carácter indirecto, en el sentido de
que no se apunta a probar directamente el hecho penalmente relevante, sino otro
hecho del que se puede inferir razonablemente la existencia del primero, Resulta
necesario, sin embargo, hacer una matización a la afirmación precedente, en el
sentido de precisar qué se entiende por hecho a probar. Si el hecho a probar es la
7 D evis E chandia , Hernando, Teoría general de la prueba judicial, t. II., Víctor P. de Zavalía Editor,
Buenos Aires: Temis, 1981, p. 601.
8 M ixán M áss, Florencio, Prueba indiciaria. Carga de la prueba, Lima: Ediciones BLG, 1992, pp. 18
7 19.
9 Rives S eva, Antonio Pablo, La prueba en elproceso penal, Navarra: Arazandi, 1996.
95
LUIS. LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
10 G arcía C avero, Percy, La prueba por indicios en elproceso penal, Lima: Editorial Reforma, 2010, p.
30.
11 San M artín C astro, César, Derecho procesalpenal. Lecciones, Lima: INPECCP-Cenales, 2015, p.
600.
12 Véase la Resolución N .° 1912-2005\ emitida por la Sala penal Permanente, la misma que se ordenó
su publicación por constituir precedente vinculante de acuerdo al Acuerdo Plenario N. ° 1-2006/
ESV-22 (Determinación de principios jurisprudenciales).
96
TERCERA PARTE | ESTRUCTURA DE LA PRUEBA INDICIARIA
97
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
nos ocupa, ya que la prueba directa puede utilizarse raramente para convencer al
juzgador de la verdad de lá comisión de un hecho punible” 15.
III. LA HIPÓTESIS
15 Fenech , Miguel, Derecho procesalpenal, 1.1, Barcelona: Editorial Labor, 1960, p. 605.
16 Belloch J ulbe , Juan Alberto. La prueba indiciaría, citado por C ordón A guilar, Prueba indiciaría
y presunción de inocencia en elproceso penal, ob. cit., p. 46.
17 M iranda E strampes, Manuel, La mínima actividad probatoria en el proceso penal, Barcelona:
Bosch, 1997, p. 218 y ss.
18 B elloch J ulbe , Juan Alberto. La prueba indiciaría, citado por C ordón Aguilar, Prueba indiciaría
y presunción de inocencia en elproceso penal, ob. cit., p. 46.
19 Ferrater M ora, J., Diccionario de filosofía, Barcelona: Ariel, 2004.
98
TERCERA PARTE | ESTRUCTURA DE LA PRUEBA INDICIARIA
a los que se ha accedido por diferentes medios, siempre y cuando se defina desde
sus inicios el pronóstico y el objetivo que se quiera lograr (prueba indiciarla). Una
hipótesis no es otra cosa una preposición tentativa acerca de las relaciones entre dos
hechos o entre dos o más variables que se apoyan mutuamente en un conocimiento
organizado y sistematizado.
En ese sentido, aunque el indicio revela a primera vista una relación posible
entre dos hechos o designa a una persona como agente, es igualmente importante
el deber del juez de inquirir también todas las hipótesis que en sentido contrario
vendrían a justificar completamente una relación; solo comparando una hipótesis con
otra, es como llegará a decidir cuál de ellas es la que reúne mayores posibilidades21.
IV. EL MÉTODO
Uno de los problemas más complejos y enredados que subsiste hasta la fecha
— acaso no el más trascendente— , es el que se enfrenta cuando es necesario pro
bar un determinado hecho, a través de distintos medios, a efectos de decidir una
responsabilidad penal que es objeto de imputación. Los antecedentes más cercanos
para los fines de dilucidar este problema los encontramos en S e n t í s M e l e n d o
20 A lzate N oreña, Luis, Del hecho indiciarlo y de los estados mentales a que da lugar. PruebasJudiciales,
Manizales: Imprenta departamental, 1981, p. 147.
21 M ittermaier, José Antón, Tratado de la prueba en materia criminal, Madrid: Reus, 1959, p. 437 y
ss.
22 Alzate N oreña, Del hecho indiciado y de los estados mentales a que da lugar, ob. cit., p. 147.
99
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
cuando manifiesta que, “como otros tantos temas jurídicos, fue la poderosa imagi
nación de C arnelutti la que nos ayudó a resolver este problema o por lo menos
a planteárnoslo con alguna claridad; fue él quien no habló, acaso por primera vez
concretamente, de fuentes y medios”23.
Recurramos a analizar qué son las fuentes de la prueba y los medios que la
incumben. La fuente de prueba es un concepto extraprocesal que se suscita con
anterioridad al proceso y es independiente al mismo, mientras que el medio de
prueba es un concepto jurídico en y para el proceso, en tanto que es una actividad
a través de la cual se incorpora una fuente de prueba y por ende en contacto con los
distintos actores o sujetos de un proceso. “Independientemente de que se origine o
rio una actividad procesal representada por un medio, hemos de admitir quefuente
es — como hemos señalado— un concepto meta-jurídico, extra-jurídico o a-jurídico
que corresponde forzosamente a una realidad anterior y extraña al proceso, mientras
que medio es un concepto jurídico y absolutamente procesal. fuente existirá con
independencia de que se siga o no el proceso, aunque mientras no se llegue a él
su existencia carecerá de repercusiones jurídicas; el medio nacerá y se formará en
el proceso. Cuando buscamos las fuentes, y cuando las tenemos, proponemos los
medios para incorporarlas al proceso”25.
23 C arnelutti, Francesco, La prova civile, citado por S entís M elendo , Santiago, La prueba: los
grandes temas del derecho probatorio, ob. cit., p. 14.
24 Cfr. B entham , Jeremy, A teatrise on JudicialEvidence, ed. M. Dumont, Law Journal, 1825, p. 8.
25 S entís M eléndo , La prueba, ob. cit., p. 151.
100.1
TERCERA PARTE | ESTRUCTURA DE LA PRUEBA INDICIARIA
26 Cfr. M iranda E strampes, Manuel, La prueba en elproceso penal acusatorio. Reflexiones adaptadas al
Código Procesal Penalperuano de 2004, Lima: Jurista Editores, 2012, p. 31.
27 M iranda E strampes, La prueba en elproceso penal acusatorio, ob. cit., p. 33.
28 Sobre la duda razonable, el Tribunal Constitucional ha señalado: “ [...] cabe anotar que tanto la
presunción de inocencia como el indubio pro reo inciden sobre la valoración del juez ordinario.
En el primer caso, que es algo objetivo, supone que a falta de pruebas aquella no ha quedado
desvirtuada, manteniéndose incólume, y en el segundo caso, que es algo subjetivo, supone que ha
habido prueba, pero esta no ha sido suficiente para despejar la duda (la suficiencia no se refiere a
la cantidad de pruebas incriminatorias, sino a la entidad y cualidad que deben resumir estas). La
sentencia en ambos casos será absolutoria, bien por falta de pruebas (presunción de inocencia), bien
porque la insuficiencia de las mismas — desde elpunto de vista subjetivo deljuez— genera duda de la
responsabilidad del acusado (indubio pro red), lo que da lugar a las llamadas sentencias absolutorias
de primer y segundo grado, respectivamente”. T ribunal C onstitucional, Expediente. 00728-
2008-PHC/TC, Lima: 13 de octubre del 2008, f. j. n.° 37.
29 M iranda E strampes, La prueba en elproceso penal acusatorio, ob. cit., p. 34.
30 C ornejo Valdivia, L o califica como “medio de prueba indirecto”. Vid. C ornejo 'Valdivia, O. G.,
La prueba en elproceso penal acusatorio peruano, p. 287, citado por M iranda E strampes, La prueba
en elproceso penal acusatorio, ob. cit., p. 34.
31 M ontero A roca, ]., La prueba en elproceso civil, citado por M iranda E strampes, La prueba en el
proceso penal acusatorio, ob. cit., p. 34.
101
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
En ese mismo sentido, F erreyra establece que una prueba indiciaría, “invo
lucra un juicio lógico, un razonamiento, que en función de la relación entre un
hecho conocido (indicio) y otro desconocido (el hecho por probar), permite con
fundamentos en las máximas de la experiencia, extraer del primero las consecuencias
conjeturables con suficiente entidad para determinar la certeza o probabilidad del
segundo”33.
32 Loe. cit.
33 Ferreyra, “Indicios y presunciones judiciales”, art. cit., p. 696.
34 K ielmanovich, Jorge L., Teoría de la prueba y medios probatorios, 3.a ed., Buenos Aires: Rubinzal-
Culzoni, 2004, p. 651.
35 Loe. cit.
36 Loe. cit.
37 Parra Q uijano , Jairo, “Algunos apuntes de la prueba indiciaría”, conferencia presentada en el
Instituto Chileno de Derecho Procesal, Santiago de Chile: abril del 2015. Recuperado de <bit.
ly/2gIEihv>.
102
TERCERA PARTE | ESTRUCTURA DE LA PRUEBA INDICIARIA
tencia de otros que hasta esa fecha eran desconocidos y que por razones más que
obvias son especiales en el propio proceso que se está realizando, cuya importancia
deviene de su propia conexión con otros acontecimientos fácticos que, estando
debidamente demostrados y dentro de determinadas circunstancias, permite esta
blecer, de modo más o menos veraz y convincente, la realidad de lo acontecido38.
V. EL INDICIO
103
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
El indicio revela a primera vista una relación posible entre dos hechos, sin
embargo, es igualmente importante la labor del juez en inquirir también otras
hipótesis en sentido contrario que es lo que vendrá a justificar completamente esta
relación; y solo comparando una hipótesis con otra es como se llegará a decidir cuál
de ellas es la que reúne mayores probabilidades.
El indicio como tal no es otra cosa que todo rastro, vestigio o huella, circuns
tancia y, en general, todo hecho conocido —-o mejor dicho, debidamente compro
bado— , susceptible de llevarnos por vía de inferencia al conocimiento de otro hecho
desconocido. De manera que el indicio, si bien es cierto que constituye fuente de
prueba, todavía no es medio de prueba. Para que ello acontezca, es necesario que
41 A lzate N oreña, D el hecho indiciarlo y de los estados mentales a que da lugar, p. 133 y ss.
42 B eteta Amancio , “La valoración de la prueba indiciaría frente a la duda razonable en el proceso
penal”, art. cit. p. 6.
43 D ellepiane, Antonio, La nueva teoría de la prueba, Bogotá: Temis, 1994, p. 57.
104
TERCERA PARTE | ESTRUCTURA DE LA PRUEBA INDICIARIA
conceptos: indicio y prueba indiciaría, pues los conciben como si fueran idénticos.
Desde el punto de vista práctico, el efecto de tal confusión ha sido negativo; porque
ha conducido en muchos casos a la creencia errónea de que la prueba indiciarla es
solamente una ‘sospecha’ de carácter meramente subjetivo, intuitivo o que la prueba
indiciaría se inicia y se agota en el indicio”45.
105
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DEUTO DE LAVADO DE ACTIVOS
En esta misma línea de análisis, los hechos indiciarios, por sí mismos, sumi
nistran aspectos valiosos, entre los que cabe de destacar por su trascendencia en
cuanto a la valoración:
Igual, al ser observados y sin ser todavía indicios, suscitan en quien los observa o
analiza, una determinada'impresión como para sospechar con cierta razón y lógica,
acerca si un hecho es delictuoso o no, sobre la persona a quien se le imputa un
delito;
Produce una vaga certidumbre, porque toda actuación que tenga por.objeto in
vestigar verdades por medio de pruebas indirectas, siempre está relacionado con
un proceso de inducción, lo que implica en todo caso operaciones preparatorias,
entre las cuales se encuentra en el primer plano la observación que no es necesa
riamente una inferencia;
106
TERCERA PARTE | ESTRUCTURA DE LA PRUEBA INDICIARIA
Respecto al tema, cabe señalar, como lo cita M ixán M ass, “ningún dato de
carácter dubitativo puede ser considerado como dato indiciario. Quien se atreve a
tener como indicio un dato no identificado exhaustivamente, generará, ab initio es
decir la nulidad de su actividad cognitiva al respecto. En este punto, es conveniente
recordar el apotegma: la invalidez de origen engendra la de sus consecuencias^ .
En el campo procesal los indicios no son otra cosa que los signos, señales, in
dicaciones, rastros o huellas que se dispone y que hace presumir que un hecho, un
acto, una actitud o una conducta pudo haber sucedido o que en efecto así sucedió.
En otras palabras, es toda acción o circunstancia que se encuentra relacionada con
un hecho que se investiga, y que permite inferir de su existencia y modalidades. Visto
de esta manera todo hecho que guarda relación con otro hecho puede ser llamado
indicio5051. Incluso desde un punto de vista criminalístico, K ádagand L ovatón
manifiesta “que, debemos entender por indicio todo objeto, instrumento, huella,
marca. Señal o vestigio, que se usa y se produce respectivamente en la comisión de
un hecho, es decir, toda evidencia física que tiene estrecha relación con la comi
sión de un hecho presuntamente delictuosa, cuyo examen o estudio de las bases
científicas sirven para encaminar con buenos principios toda investigación y lograr
fundamentalmente: la identificación de los autores; las pruebas de la comisión de
un hecho; y la reconstrucción del mecanismo del hecho”52.
50 M ixán Mass , Prueba indiciaría., ob. cit., p. 30. [El resaltado es agregado].
51 Véase, D íaz D e L eón , Marco Antonio. La prueba indiciaria. Editorial Porrúa. México. 1990, p.
879; también, Q uiceno Axvarez, Femando, Indiciosy presunciones. Compilacióny extractos, Bogotá:
Editorial Jurídica Bolivariana, reimpresión 2002, p. 9.
52 K ádagand L ovatón , Rodolfo, M an u al de derecho procesalp en al: D octrina, jurisprudencia
y casos, Lim a: Rodhas, 2 0 0 1 , p. 778.
53 M iranda E strampes, La prueba en elproceso penal acusatorio, ob. cit., p. 42.
107
LUIS LAMAS PUCCIO ¡ LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
54 Cfr. San M artín C astro, César, Derecho procesalpenal, t. II, Lima: Grijley, 2003, p. 862.
55 M ixán M áss, Florencio, Indicio. Elementos de convicción de carácter indiciario prueba indiciaría,
Trujillo: Ediciones BLG, 2008, p. 30.
56 D evis E chandía , Teoría general de la prueba judicial, ob. cit., p. 600.
108
TERCERA PARTE | ESTRUCTURA DE LA PRUEBA INDICIARIA
pruebas con las que se pueda demostrar la culpabilidad de una persona que es
sometida a juzgamiento. Recurrir a la prueba indiciarla ha permitido acceder a si
tuaciones e inferir algunas verdades que de otra manera hubiera sido materialmente
imposible hacerlo.
Como premisa, cabe señalar que las personas que violan una ley llevando a
cabo un delito o un hecho que está tipificado como delito en la legislación penal
en la gran mayoría de los casos (por no decir en su totalidad) siempre procurarán
no ser descubiertos. Haciendo uso de todo tipo de subterfugios tratarán de no ser
vistos, que no existan documentos que demuestren su autoría o participación, que
no existan testigos ni ninguna otra condición o acontecimiento que permita des
cubrirlos y hacerlos responsables de su delito. Señala V á s q u e z S o t e l o , “a menudo
procurarán cometer el llamado ‘crimen perfecto5, es decir, sin pruebas que permitan
su descubrimiento y el de sus autores. Pese a ello, casi siempre los delincuentes dejan
huelas, recuerdos o vestigios de la comisión de su delito. De allí que el investigador
tenga siempre que ‘rastrear5 el crimen de un modo similar a como un perro de
caza sigue el rastro de una liebre, olfateando su paso a través de las huellas5’57. “Por
ende, el indicio, es un hecho probado que sirve de medio de prueba ya no para
probar, sino para presumir la existencia de otro hecho; esto es, el dato o el indicio
ya demostrado no es apto para probar ni mediante un hecho, sino que es útil para
apoyar la mente, en su tarea de razonar silogísticamente5’58.
57 V ísquez S otelo, José Luis, “Presunción de inocencia y prueba indiciaría”, en G onzáles-C uéllar,
Nicolás (dir.), Investigación y prueba en elproceso penal, Madrid: Colex, 2006.
58 M ixán M áss, Indicio, ob. cit., p. 131.
59 \ftsQUEZ S otelo , “Presunción de inocencia y prueba indiciaría”, art. cit., p. 68.
109
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
El indicio revela a primera vista una relación posible entre dos hechos, o designa
a una persona como agente; pero es igualmente deber del juez inquirir también
todas las hipótesis que en sentido contrario vendrían a justificar completamente
esta relación; y solo comparando una hipótesis con otra es como llegará a decidir
cuál de ellas es la que reúne mayores posibilidades62.
110
TERCERA PARTE | ESTRUCTURA DE LA PRUEBA INDICIARIA
valor de prueba por sí sola, sino está unida a otras circunstancias. Por consiguiente,
cuando se utilizan pruebas indirectas es importantísimo establecer una conexión
de unos hechos con otros”65.
Tengamos en cuenta que mientras los hechos criminales son relatados a través
de las confesiones, testigos y otras pruebas documentadas consideradas como pruebas
naturales, en la prueba indiciarla los jueces se encuentran frente a hechos que son
desconocidos. N o solo debe valorar si los medios de prueba son probatorios, sino
si los indicios nos permiten llegar a otras conclusiones o hechos que son descono
cidos. Me refiero a una operación mental de gran nivel sustentada en la lógica, las
cualidades intelectuales, el conocimiento personal, la inferencia, la intuición y las
máximas de la experiencia, que nos permite una serie de hechos aparentemente
alejados o desconectados, para que sobre la base de un sentido crítico desentendi
do de las cuestiones subjetivas, extraer conclusiones que nos acercan a la realidad
de lo que verdaderamente sucedió. Rittler “estima que la función del juez en la
prueba indiciaria exige una capacidad rara y particular, y que en ella, se encuentra
comprometida toda su personalidad, con sus cualidades y sus defectos, sus ideas y
65 Vishinski , Andrei, La teoría de la prueba, p. 326, citado por Parra Q uijano , “Algunos apuntes de
la prueba indiciaria”, art. cit.
66 G orphe, Francois, La interpretación de los indicios. La apreciación judicial de laspruebas, p. 278 y ss.,
publicado en Q uiceno Álvarez, Indicios y presunciones, ob. cit., p. 317.
111
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
67 Rittler citado por Q uiceno Á lvarez, Indicios y presunciones, ob. cit., p. 318.
68 Cfr; G orphe , La interpretación de los indicios, ob. cit., p.' 278 y ss.
69 Cfr. D ellepiane citado por A lzate N oreña, D el hecho indiciarió y dé los estados, mentales a que da
lugar-, ob. cit., p..'l46.
112
TERCERA PARTE ¡ ESTRUCTURA DE LA PRUEBA INDICIARIA
hecho fuente es diferente del hecho que constituye el medio de prueba (la declara
ción del testigo, la confesión de parte, el documento, el dictamen del perito, son
los medios de prueba, y el hecho declarado, confesado, narrado o expuesto es la
fuente de la prueba”70.
113
LUIS LAMAS PUCCIO LA PRUEBA INDICIARIA EN ÉL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
1Í4 I
TERCERA PARTE | ESTRUCTURA DE LA PRUEBA INDICIARIA
115
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
Es uno de los más clásicos, uno de los indicios que inmediatamente buscan
los investigadores. En efecto, la mayoría de los delitos se cometen por alguna razón
y las “razones” del delincuente pueden ser muy diversas: celos, envidia personal o
profesional, odio, rencor o propósito de enriquecimiento. Muchos crímenes han
sido descubiertos junto con su autor indagando este indicio.
El indicio sobre la persona que al haber cometido el delito huye del lugar,
sobre todo si desaparece hacia lugar desconocido, es uno de los clásicos.
N o deja de ser un indicio, aunque vago y con un valor genérico y relativo. Debe
tenerse presente que no todas las personas tienen la misma capacidad de explicarse
con suficiente razonamiento y coherencia.
Aveces los delincuentes, con posterioridad a la comisión del delito, sobre todo
cuando ya ha pasado bastante tiempo sin que su crimen haya sido descubierto, lo
que le permite confiar en la impunidad, hace revelaciones posteriores que como
una especie de confesión extrajudicial permite concluir que quien cometió el delito
fue en realidad el mismo.
116
TERCERA PARTE | ESTRUCTURA DE LA PRUEBA INDICIARIA
Son elementos materiales de prueba que requieren en muchos casos una opi
nión técnica. Estos vestigios se reducen a un cambio realizado sobre las cosas, ya sea
modificándolas o moviéndolas. Estas actitudes son indicadores de que un delito no
solo se ha cometido sino que hay alguien que ha intentado transformar el escenario
con la finalidad de que no se pueda identificar al autor.
La manera cómo una persona intenta justificar o explicar los hechos recogidos
contra él y la interpretación (verosímil o inverosímil) que les otorga es de particu
lar interés cuando se trata de un indicio de estas características. Una explicación
deficiente o inventada refuerza y potencializa el indicio en su máxima expresión y
tiene un sentido desfavorable. La mala justificación colora, por decirlo de alguna
manera, actos equívocos que ponen en evidencia que se está faltando a la verdad y
que evidentemente el sospechoso o trata de ocular algo o lo intentar confundir o
tergiversar. Constituyen indicios de mala justificación la explicación falsa, las con
tradicciones en las que incurre el procesado y las explicaciones inverosímiles que
suministra para justificar su no participación. La falsedad de la explicación puede
ser respecto a todo o solo a una circunstancia relacionada con el hecho punible.
La mentira del procesado, como indicio de justificación, implica una explicación
falsa que pone en evidencia las contradicciones en la que sustenta sus aseveraciones
el sospechoso.
117
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
El indicio contingente será tanto más leve o débil cuando menos sea el nexo
entre el efecto y la causal, puesto que aun estando probado el hecho indicador, es
apenas posible o probable que él señale el hecho desconocido que se trata de probar.
En estas condiciones el indicio leve es un medio probatorio muy débil o de escasa
convicción y solo puede servir para formar certeza entorno al hecho punible o a las
responsabilidades del procesado unido a otra clase de pruebas más significativas,
bien sea indiciaria o de otra índole76.
4. Clasificación de FRAMARINO
N o se puede concebir el delito sin que la acción inteligente del hombre lo haga
real y existente, ni tampoco podemos imaginar la eficacia de la acción inteligente
de aquel, sin que admitamos que el hombre tiene capacidad intelectual y física,
que en esta forma constituye condición sine qua non del delito. Por lo tanto, la
causa genérica de la acción criminosa es la capacidad física e intelectual del agente,
y cuando esta sirve de indicio, no es sino un indicio causal77. Sobre el tema no solo
se trata de una capacidad física suficiente sino también de una capacidad engañosa
o intelectual muy particular que sale de lo común, que alcanza condición de indicio
cuando la capacidad se refiere a una personal o sujeto en particular. Esta capacidad
76 • Q uintero O spina, Tiberio, La prueba en materia penal, Bogotá: Leyer, 1997, p. 123 y ss.
77 F ramarino D ei M alatesta, Nicola, Lógica de las pruebas en materia criminal, 1.1, Bogotá: Temis,
1995, p. 283 y ss.
118
TERCERA PARTE ESTRUCTURA DE LA PRUEBA INDICIARIA
4.3. Indicio causal de la capacidad m oral para delinquir por im pulso especial
hacia el delito
D e acuerdo con esta clasificación, se trata de una fuerza que pone la voluntad
en movimiento hacia la realización de un delito en particular, la misma que para
los fines analizados se denomina motivo; y se llama móvil más bien si se considera
desde el punto de vista del acto propiamente dicho. “Fácilmente se entiende que
este móvil, que hace inclinar la voluntad hacia determinado delito, es la causa moral
especial de este, y por ello, cuando se encuentra que una persona tiene motivos par
ticulares, la mente la asocia al delito ocurrido, como causa a efecto, y por lo tanto,
con mayor o menor probabilidades, le atribuye el delito a esa persona determinada,
en la cual se ha comprobado la existencia de esa causa moral especial, o sea el mo
tivo determinante, y en esto radica el indicio causal del motivo para delinquir”79.
78 F ramarino D ei M alatesta, Lógica de las pruebas en m ateria crim inal, ob. cit.
79 Ib id , p. 344.
119
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
Una clasificación práctica, con cierta utilidad y que en gran medida recoge las
anteriores clasificaciones, es la que propone D evts E chandía, quien cataloga a la
prueba indiciaria de la siguiente manera:
Están referidos a las condiciones y modos de ser de una persona (c®n la ca
pacidad intelectual, física o moral para el acto delictivo o el hecho de significación
civil) o cosas, huellas, rastros y similares.
120
TERCERA PARTE ESTRUCTURA DE LA PRUEBA INDICIARIA
Son las huellas materiales o morales del delito que son manifestaciones ante
riores y posteriores a este.
Es este sentido, a su vez, el autor en cuestión divide los indicios en potencia en:
121
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
Se trata de todos los actos que se vinculen con los hechos, sean que se hayan
suscitado, antes, durante o después de su realización. La temporalidad implica los
indicios entendidos o clasificados como anteriores, concomitantes y subsecuentes o
posteriores. Respecto a los primeros, están relacionados, a su vez, con la misma pre
paración del delito (actos preparatorios o manifestaciones previas). Evidentemente,
si el sujeto sospechoso intervino en la preparación de los actos que dieron lugar al
delito, se tratará de un indicio fuerte y de un valor excepcional. “En este sentido,
aun cuando no se cuente con prueba directa de su intervención en la ejecución del
delito, puede asumir razonablemente que el procesado lo ejecutó si se prueba que
realizó los actos preparatorios del delito”81. Similar o parecida explicación tiene las
manifestaciones previas (conversaciones anteriores) que revelan su predisposición
para cometer un delito (actitudes sospechosas)82.
80 Cfr. G arcía C avero, La prueba por indicios en elproceso penal, ob. cit., p. 47 y ss.
81 Ibid., p. 54.
82 Ibid., p. 56.
122
TERCERA PARTE ESTRUCTURA DE LA PRUEBA INDICIARIA
Son los que se relacionan a los hechos suscitados después de que se realizó
el- delito o con su posterioridad. Están relacionados con la conducta posterior que
asumió el sospechoso, en especial a su actitud, como puede ser sus declaraciones y
otras actitudes ulteriores.
IX. LA INFERENCIA
83 Ib id ., p. 58.
123
LUIS LAMAS PUCC10 | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
84 Peña, Lorenzo y Ausín T xetxu , “La inferencia de hechos presuntos en la argumentación probatoria”,
en Anuario de Filosofía del Derecho, XVIII, 2001, pp. 95-125.
85 M ixán M áss, Indicio, ob. cit., p. 66.
86 Ibid., p. 67.
87 D e G ortari, Eli, Introducción a la lógica dialéctica, México: Grijalbo, 1979, p. 246.
124
TERCERA PARTE | ESTRUCTURA DE LA PRUEBA INDICIARIA
Así tenemos que se entiende como inferencia “el conjunto de todos los pro
cesos discursivos, para cuyos efectos, es menester distinguir entre dos tipos de tales
procesos: los inmediatos y los mediatos. El primero da origen a la llamada inferencia
inmediata, en la que se concluye una proposición de otra sin la intervención de
una tercera. El proceso discursivo mediato da origen a la inferencia mediata; en ella
se concluye una proposición de otra por medio de otra u otras proposiciones. Las
inferencias inmediatas y mediatas también reciben respectivamente los nombres
de procesos discursivos simples y complejos. Entre los últimos se han incluido la
deducción, la inducción y el razonamiento por analogía”88.
a) Del hecho mismo que sirve de base y que debe estar sustentado en un nivel
aceptable de veracidad y credibilidad, como para suscitar un proceso de re
flexión, análisis, interés o atención por parte de quien investiga. Es evidente
que un indicio carece de valor si no es completamente cierto y veraz el hecho
en que se fúnda91. En todo caso, la fuerza del indicio se mide a raíz de su
contundencia, como para suscitar trascendencia o significación probatoria. El
indicio solo tendrá trascendencia o significación probatoria en la medida que
se le considere como una afirmación base de presunción92.
125
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
c) Del modo de aplicar las reglas de las máximas de la experiencia al hecho que es
motivo de interés. Las formas de los razonamientos en los casos que nos ocupa
deben estar en armonía con las reglas principales de la lógica. N o es menester
salvar intervalos demasiados grandes o llevar las consecuencias. Lo que ante
todo se busca e importa es hacer una prudente aplicación de este principio de
experiencia que nos guía96. De los datos de la experiencia, por cuyo medio se
compara el hecho conocido y el que se trata de patentizar. En todo indicio
nos guía un principio de experiencia.
93 Loe. cit.
94 G arcía C avero, La prueba por indicios en elproceso penal, ob. cit., p. 68.
95 S erra D omínguez , Manuel, “Función del indicio en el proceso penal”, p. 702, citado por M iranda
E strampes, La mínima actividad probatoria en elproceso penal, ob. cit., p. 228.
96 Ibid., p. 227.
126
TERCERA PARTE | ESTRUCTURA DE LA PRUEBA INDICIARIA
127
CUARTA PARTE
-------------------------------------- ------- e ---------------------------------------------
EL INDICIO EN EL DELITO DE
LAVADO DE ACTIVOS
I. MARCO INTERPRETATIVO
1 B lanco C ordero , Isidoro, E l delito de blanqueo de capitales, 3.a ed., Navarra: Thomson Reuters-
Arazadi, 2012, p. 57.
131
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
132
CUARTA PARTE E L INDICIO EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
3 IbicL, p. 61.
4 Prado Saldarriaga, Víctor, citado por R odríguez H uertas, Olivo, “Lavado de activos.
Generalidades” , en Bautista, Norma, H eirmy C astro Milanés, Alejandro M oscoso S egarra y
Maximiliano R usconi, Aspectos dogmáticos, criminológicos y procesales del lavado de activos, Santo
Domingo: Justicia y Gobernabilidad, Escuela Nacional de la Judicatura y USAID, 2005, p. 13.
5 Es entonces, que “en los albores de este nuevo milenio, no solo nos sorprende que el fenómeno
social de la globalización haya permitido grandes avances en las ciencias y las letras, sino también por
la rapidez con que el crimen organizado, se adapta a los grandes cambios, vulnerando las finanzas
debido al fácil acceso a los medios de comunicación electrónicos y a la alta tecnología de la que
se hacen estas organizaciones, con la finalidad de burlas las normas y controles; y, con ello, seguir
cometiendo delitos que causan graves daños no solo al mercado global, sino a la sociedad que
permite que el narcotráfico haga raíces en la nación, mermando la posibilidad de desarrollo, en
133
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
Así como sucede con la criminalidad económica que detenta el poder, hay
también casos de personas investigadas por delitos de lavado de activos que detentan
poder económico y político, con estrechas vinculaciones con los gobiernos de turno,
que hacen uso de todas sus influencias para evitar cualquier acción de control que
ponga en riesgo sus operaciones.
tanto que es una amenaza para las instituciones porque permite que la sombra de la corrupción
alcance no solo a los individuos, sino a las instituciones que democráticamente deben trabajar para
el bienestar común”. “Lavado de activos una realidad compleja en una sociedad caduca. Lavado de
activos provenientes del TID , la globalización del delito”, en Libertad sí, libertinaje no (blog), Lima:
3 de junio del 2015. Recuperado de <bit.ly/2heIDNb>.
134
CUARTA PARTE | EL INDICIO EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
6 “En definitiva, quienes desembarcan en el ámbito legal con una disponibilidad prácticamente ilimi
tada de fondos, están en condiciones de actuar en él, con libertad más absoluta, asumiendo riesgos
empresariales que bajo ningún concepto estarían en condiciones de afrontar el resto de los competi
dores. Sin duda, nos encontramos ante unos agentes económicos a los que los tipos de interés — un
elemento tan importante para la economía de una nación— le son indiferentes. Ello, no impide,
sin embargo, que el precio del dinero o de las divisas pueda verse alterado sustancialmente como
consecuencia de la integración del dinero sucio, perjudicando gravemente con ello, las expectati
vas de quienes actúan conforme a las correctas reglas del mercado”. Fabián C aparros, Eduardo,
“Antecedentes: iniciativas internacionales. Efectos del lavado de dinero. Bien jurídico tutelado. Fe
nomenología del lavado de dinero”, en Fabián C aparros, E., Isidoro B lanco C ordero y Javier
Alberto Z aragosa A guado, Combate del lavado de activos desde el sistema judicial, Washington
D C: OEA-CICAD-BID, 2007, p. 51.
7 Salas B eteta, Christian, “El delito de lavado de activos y su dificultad probatoria en el CPP de
2004. Comentarios al Decreto Legislativo N.° 1106”, en Gaceta Penal & Procesal Penal, N .° 35,
Lima: mayo del 2012, p. 15 y ss.
135
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
8 Saldaña Pinera, Roger, “La autonomía del delito de lavado de activos”, en Gaceta Penal & Procesal
Penal, N .° 48, Lima: junio del 2013, p. 175 y ss. véase también, O npe (ed.), Financiamiento de
la política en el Perú, Lima: Idea Internacional, Honrad Adenauer Stitñing. e.V., ONPE, 2014.
“Estas preocupaciones, son particularmente pertinentes en América Latina, una región que
representa asombrosas desigualdades en la distribución de los recursos económicos, iniquidades
que inevitablemente crean sesgos en los procesos democráticos. Es también una región en donde
la presencia del crimen organizado — particularmente el narcotráfico— constituye una realidad
indiscutible, que moviliza miles de millones de dólares al año y resulta por ello, capaz de corromper
y subvertir las instituciones democráticas”. Z ovatto, Daniel, “Visión general del dinero en la
política. Hoy y de los principales desafíos. Reflexión comparada sobre el financiamiento político
público”, en O npe (ed.), Financiamiento de la política en el Perú, Lima: Idea Internacional, Honrad
Adenauer Stitfung. e.V., ONPE, 2014, p. 21.
9 G riffiths , Dílwyn, InternacionalEffoforts to CombatMoney Lauderi?ig: Developements andProspects,
p. 1824 y ss., citado por B lanco C ordero , E l delito de blanqueo de capitales, p. 61.
136
CUARTA PARTE | EL INDICIO EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
10 G reenberg , Theodore, Anty-Money Laudering Activities in the United Status, p. 1866 y ss., citado
por B lanco C ordero, E l delito de blanqueo de capitales, p. 61.
11 Loe. cit.
12 Villar R amírez, Manuela Rosana, “La investigación preliminar en el delito de lavado de activos”,
en Actualidad Penal, N.° 20, Lima: febrero del 2016, p. 20 y ss.
137
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
los bienes, es tan difícil, que normalmente se hace necesario recurrir a la prueba
indiciarla, la cual está basada en hechos probados que rodean al hecho delictivo en
sí mismo. En efecto, el delito de lavados de activos pocas veces será corroborado
de no permitirse la libertad probatoria y de comprobación a partir del concepto de
la sana crítica, en el marco de los medios de prueba admitidos13.
Se requerirá, entonces, como reitera Saccani, que los indicios estén plenamen
te acreditados; que sean plurales, o, excepcionalmente, únicos, pero que den una
singular potencia acreditativa16. Igual, en los mismos términos, deben ser conco
mitantes al hecho mismo que se trata de probar y deberán estar interrelacionados,
cuando sean varios, de modo que se refuercen entre sí17. Por último, si. se trata de
la inducción es necesario que sea razonable, no arbitraria, absurda o infundada y
que responda a las reglas de la lógica y la experiencia, de manera que, de los hechos
base, fluya como conclusión natural el dato a acreditar18.
II. INTRODUCCIÓN
13 Saccani, Raúl R., “La investigación y prueba del lavado de activos”, en B ertazza, Humberto J.
y Francisco J. D 'A lbora , Tratado de Lavado de Activos y Financiación del Terrorismo: prevención,
investigación y represión, t. III, Buenos Aires: La Ley, 2012, p. 141.
14 M iranda E strampes, Manuel, “Blanqueo de capitales, presunción de inocencia y prueba indiciaría”,
en La Ley, N.° 7736, Año XXII, Madrid: 15 de noviembre del 2011.
15 Saccani, “La investigación y prueba del lavado de activos”, ob. cit., p. 141.
16 Ibíd, p. 143.
17 D elgado G arcía, Dolores, “Configuración jurisprudencial del delito de blanqueo procedente del
tráfico de drogas. ¿Inversión de la carga de la prueba?”, Madrid: Centro de Estudios Jurídicos (CEJ),
2007.
18 Saccani, “La investigación y prueba del lavado de activos”, ob. cit., p. 143.
138
CUARTA PARTE j EL INDICIO EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
19 L ópez E spinoza, Reiser, Erika Ayala M iranda y José N oxasco Vajlenzuela, Mcmual de litigación
en prueba tiidiciaria. Los estándares fijados por la Corte Suprema y el Tribunal Constitucional, Lima:
Ara, 2011, p. 15.
20 Talayera E lguera, Pablo, Comentarios a l nuevo Código Procesal Penal Lima: Grijley, 2004, p. 3.
139
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
140
CUARTA PARTE | EL INDICIO EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
26 Abel S outo , Miguel, “Década y media de vertiginosa política criminal en la normativa penal
española contra el blanqueo. Análisis de los tipos penales contra el blanqueo desde su incorporación
al Texto punitivo español en 1988 hasta su última reforma de 2003”, en La Ley Penal. Revista de
derecho penal, procesaly penitenciario, N.° 20, Año II, 2005.
27 Rico, José María, “Las legislaciones sobre drogas: origen, evolución, significado y replanteamiento”,
en XXXV. Curso Internacional de criminología, Quito: agosto del 1984, p. 216 y ss.
28 C onvención De L as N aciones U nidas C ontra E l T ráfico Ilícito De E stupefacientes Y
S ustancias S icotrópicas (Convención de Viena de 1988), artículo 3.3. Delitos y sanciones.
141
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
•tandas psicotrópicas, a su vez fue recogida por la Ley N .° 27765 (Ley penal contra
el lavado de activos)13..
En todo caso, quien subsume la prueba indiciaría como método básico para
establecer un nexo entre el hecho base y la conclusión, debe sujetarse a las leyes de
la lógica y las máximas de la experiencia. En otras palabras, deberá inferirse de las
circunstancias objetivas de cada caso, de acuerdo a la forma como los delitos de
lavado de activos aparecen descritos en la citada convención.
29 H ernández M iranda, Edith, “Comentario sobre la regulación sustantiva del delito de lavado de
activos: a propósito del Decreto Legislativo N .° 1106”, en Gaceta Penal & Procesal Penal, n.° 35,
Lima: mayo del 2012.
30 R osas C astañeda, Juan Antonio, La prueba en el delito de lavado de activos, Lima: Gaceta Jurídica,
2015, p. 79.
31 R osas C astañeda, L a prueba en el delito de lavado de activos, ob. cit., p. 79.
142
CUARTA PARTE | EL INDICIO EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
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LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
144
CUARTA PARTE EL INDICIO EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
4. El GAFI
39 El Grupo de Acción Financiera sobre lavado de activos GAFI-FATF, fue creado con motivo de la
Cumbre del G-7 celebrado en París en el año d e '1989, y ha tenido un papel preponderante en la
lucha contra el lavado de activos. Esta entidad es probablemente la más relevante en este tema a nivel
supranacional, y .su finalidad es promover políticas internas y externas en la lucha contra el lavado
de activos. Sus procedimientos no son vinculantes aunque tienen un alto valor técnico-jurídico para
las naciones en general.
40 Lamas P uccio , Luis, Lavado de activos y operacionesfinancieras sospechosas, Lima: Instituto Pacífico,
.2016. Hablamos de las modificaciones que se han suscitado en los últimos años para introducir
. patrones direccionales en el sistema bancario y financiero para controlar el lavado de dinero, como
son: la prohibición de mantener cuentas secretas o que figuren bajo nombres ficticios o inexactos;
la obligación de registrar y verificar por medios fehacientes la identidad, la representación, la
capacidad legal y otros aspectos análogos de los clientes ocasionales o habituales, en especial cuando
se trata de nuevas transacciones comerciales o trasnacionales en efectivo u otros medios parecidos;
la adopción de medidas razonables para obtener y conservar información acerca de cómo se han
llevado a cabo determinadas operaciones o transacciones bancadas o financieras; la obligación de
mantener durante un número de años la información recabada sobre las citadas operaciones y toda
la documentación que la sustente. Este grupo de trabajo ha reconocido desde un principio que
los países tienen sistemas jurídicos y financieros diferentes, de modo que todos ellos no pueden o
están imposibilitados de adoptar medidas iguales. Por lo tanto, de lo que se trata es de establecer
determinadas líneas directrices que hagan posible un trabajo coincidente, coordinado y en conjunto.
Los países que pertenecen al GAFI están y asumen un compromiso político, al aceptar la disciplina
de estar sujetos a una vigilancia multilateral y a evaluaciones mutuas permanentes. Hablamos de un
ejercicio anual de autoevaluación y de un proceso detallado mutuo, según el cual, cada nación que
es miembro de esta comunidad de estudio está sujeto a un examen sobre el terreno y las prácticas
que lleva a cabo. Estas medidas son esencialmente el establecimiento de un marco eficaz contra el
lavado de dinero.
41 B lanco C ordero , E l delito de blanqueo de capitales, p¡ 164.
145
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
42 Ibid, p. 171.
43 C uisset , André, La experienciafrancesa y la movilización internacional en la lucha contra el lavado de
dinero, 2.a ed., México: PGR, 1996, p. 76.
44 Véase: Las nuevas recomendaciones del GAFI, en <bit.ly/2h6gcjM>.
146
CUARTA PARTE EL INDICIO EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
Se señala que: “el origen ilícito que conoce o puede presumir el agente del
delito (de lavado de activos), podrá inferirse [...] de los indicios concurrentes en
cada caso Se refiere, también a los “indicios concurrentes”, en el entendido
que para condenar a una persona con prueba indiciada por el delito de lavado de
activos, se hace necesario la presencia de más de un indicio.
147
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
“Sobre el conocimiento del delito fuente y del conjunto de los elementos objetivos del
lavado de activos, será normalmente la prueba indiciaría—no es habitual, al respecto,
la existencia de prueba directa—. En esta clase de actividades delictivas muy propias de
la criminalidad organizada, la prueba indiciaría es idónea y útil para suplir las carencias
de la prueba directa. La existencia de los elementos del tipo legal deberá ser inferida
—a partir de un razonamiento lógico inductivo, apoyado en reglas de inferencia que
permitan llegar a una conclusión a partir de determinadas premisas— de los datos
externos y objetivos acreditados, conforme se ha establecido en la Ejecutoria Suprema
Vinculante número 1912-2005/Piura, del 6 de septiembre de 2005”46.
La prueba sobre el conocimiento del delito fuente y del conjunto de los ele
mentos objetivos del lavado de activos será normalmente la prueba indiciaría — no
es habitual, al respecto, la existencia de prueba directa— . En esta clase de actividades
delictivas, muy propias de la criminalidad organizada, la prueba indiciaria es idónea
y útil para suplir las carencias de la prueba directa. La existencia de los elementos
del tipo legal analizado deberá ser inferida — a partir de un razonamiento lógico
inductivo, apoyado en reglas de inferencia que permiten llegar a una conclusión
a partir de determinadas premisas— de los datos externos y objetivos acreditados,
conforme se ha establecido en la Ejecutoria Suprema Vinculante N .° 1912-2005/
Piura, del 6 de setiembre del 2005 (Acuerdo Plenario N .° 1-2006/ESV-22, del 13
de octubre del 2006).
“El tipo penal de lavado de activos solo exige la determinación de la procedencia delic
tiva de dinero, bienes, efectos o ganancias que permita en atención a las circunstancias
del caso concreto la exclusión de otros posibles orígenes. No hace falta la demostración
acabada de un acto delictivo específico, con la plenitud de sus circunstancias, ni de
los concretos partícipes en el mismo —lo contrario implicaría, ni más ni menos, a
46 C orte S uprema, Acuerdo Plenario N. ° 3-2010/C J-l 16, Lima: 16 de noviembre del 2010, f. j. n.°
33.
148
CUARTA PARTE EL INDICIO EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
i. El delito precedente
47 C orte S uprema, Acuerdo Plenario N. ° 3-2010/CJ-116, Lima: 16 de noviembre del 2010, f. j. n.°
35.
48 C orte S uprema, Acuerdo Plenario N .° 3-2010/CJ-116, Lima: 16 de noviembre del 2010, f. j. n.°
30.
49 Cfr. C orte S uprema, Acuerdo Plenario N. ° 3-2010/CJ-116, Lima: 16 de noviembre del 2010, f. j.
n.° 32.
. 149
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
La clase de prueba que debe utilizarse en este tipo de delitos, dada su com
plejidad, debe ser la prueba indiciaría, en razón a que no es habitual que se pueda
hacer uso de pruebas directas. La prueba indiciaría, resulta idónea e útil para suplir
las carencias ante la imposibilidad de disponer de pruebas directas. La existencia
de los elementos del tipo penal analizado deben ser inferidos — a partir de un razo
namiento lógico-inductivo, apoyado en reglas de la inferencia que permitan llegar
a una conclusión a partir de determinadas premisas— de datos externos y objeti
vos acreditados, conforme se ha establecido en la Ejecutoria Suprema vinculante
N .° 1912-2005/Piura del 6 de setiembre del 2005, Acuerdo Plenario N .° 1-2006/
ESV-22, del 13 de octubre del 20 0651.
c) El razonamiento del tribunal ha de ser explícito y claro, en tanto que debe (i)
detallar y justificar el conjunto de indicios y su prueba, que van a servir de fun
damento a la deducción e inferencia, así como (ii) sustentar un discurso lógico,
inductivo de enlace y valoración de los indicios, que aun cuando sucinto o escueto,
50 Loe. Cit..
51 Cfr. C orte S uprema , Acuerdo Plenario N .° 3-2010/CJ-116, Lima: 16 de noviembre del 2010, f. j.
n.° 33.
52 Loe. cit.
150
CUARTA PARTE | EL INDICIO EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
“De ahí, que sea válido referirse a la prueba penal directa de un lado, y a la prueba
penal indirecta por otro lado, y en esta segunda modalidad, que se haga referencia a
los indicios y a las presunciones. En consecuencia, a través de la prueba indirecta, se
prueba un ‘hecho inicial-indicio’, que no es el que se quiere probar en definitiva, sino
que se trata de acreditar la existencia del ‘hecho final-delito’, a partir de una relación
de causalidad ‘inferencia lógica’”54.
53 Loe. cit.
54 T ribunal C onstitucional , Expediente N. ° 00728-2008-H C, Lima: 13 de octubre del 2008, £ j.
n.° 24.
151
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
1. Requisitos m ateriales
55 C ornejo Valdivia, O. G., “La prueba en el proceso penal acusatorio peruano”, p. 287, citado por
M iranda E strampes, Manuel, La prueba en el proceso penal acusatorio. Reflexiones adaptadas al
Código Procesal Penalperuano de 2004, Lima: Jurista Editores, 2012, p. 34.
56 M iranda E strampes, La prueba en elproceso penal acusatorio, ob. cit., 34.
57 M ontero Ajroca, Juan, La prueba en elproceso civil, Madrid: Civitas, 1996, pp. 102 y 103.
58 M iranda E strampes, La prueba en elproceso penal acusatorio, ob. cit., p. 34.
152
CUARTA PARTE | EL INDICIO EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
cumple los requisitos materiales que su uso exige, tanto al indicio en sí mismo como
a la inferencia, por lo que este Colegiado considera que se trata de un asunto de
sobrada relevancia constitucional”59.
Los medios probatorios a los que puede recurrir un juez son distintos y varia
dos, en tanto que un magistrado es libre de obtener su convencimiento. Un juez
puede llegar a un nivel de convencimiento haciendo uso de medios probatorios
indirectos, para demostrar la participación de un imputado. Si se trata de hacer
uso de la prueba indiciaría, es preciso que la misma quede plenamente explicitada,
en tanto que no solo se trata de mencionarla en las conclusiones, sino que debe
responder a las reglas de la lógica, las máximas de la experiencia o de los conoci
mientos científicos. Se trataría de un razonamiento lógico-deductivo que aparece
lo suficientemente exteriorizado.
153
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
“25. Bajo tal perspectiva, si bien el juez penal es libre para obtener su convencimiento
porque no está vinculado a reglas legales de la prueba y, entonces, puede también
llegar a la convicción de la existencia del hecho delictivo y la participación del impu
tado, a través de la prueba indirecta (prueba indiciaría o prueba por indicios), será
preciso empero que cuando esta sea utilizada, quede debidamente explicitada en la
resolución judicial; pues no basta con expresar que la conclusión responde a las reglas
de la lógica, las máximas de la experiencia o a los conocimientos científicos, sino que
dicho razonamiento lógico debe estar debidamente exteriorizado en la resolución
que la contiene.
26. Justamente, por ello, resulta válido afirmar que si el juez puede utilizar la prueba
indirecta para sustentar una sentencia condenatoria, y si esta, a su vez, significa la
privación de la libertad personal, entonces, con mayor razón, estará en la obligación
de darle el tratamiento que le corresponde; solo así se podrá enervar válidamente el
derecho a la presunción de inocencia, así como se justificará la intervención al derecho
a la libertad personal, y por consiguiente, se cumplirán las exigencias del derecho a la
debida motivación de las resoluciones judiciales, conforme a las exigencias previstas
por el artículo 139, inciso 5, de la Constitución. En ese sentido, lo mínimo que debe
observarse en la sentencia y que debe estar claramente explicitado o delimitado son
los siguientes elementos: el hecho base o hecho indiciario, que debe estar plenamente
probado (indicio); el hecho consecuencia o hecho indiciado, lo que se trata de pro
bar (delito) y entre ellos, el enlace o razonamiento deductivo. Este último, en tanto
que conexión lógica entre los dos primeros debe ser directo y preciso, pero además
debe responder o sujetarse plenamente a las reglas de la lógica, a las máximas de la
experiencia o a los conocimientos científicos”61.
154
CUARTA PARTE | EL INDICIO EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
3. M ultiplicidad de indicios
“Sobre el particular, la doctrina procesal penal aconseja que debe asegurarse una
pluralidad de indicios, pues su variedad permitirá controlar en mayor medida la se
guridad de la relación de causalidad entre el hecho conocido y el hecho desconocido;
sin embargo, también se admite que no existe obstáculo alguno para que la prueba
indiciaria pueda formarse sobre la base de un solo indicio pero de singular potencia
acreditativa. En cualquier caso, el indicio debe ser concomitante al hecho que se
trata de probar, y cuando sean varios, deben estar interrelacionados, de modo que
se refuercen entre sí”63.
62 D evis E chandía , Hernando, Compendio de Derecho procesal. Teoría general de la prueba judicial, t.
II, Medellín: Biblioteca Jurídica Diké, 1993, p. 640 y ss.
63 T ribunal C onstitucional , Expediente N. ° 00728-2008-H C, Lima: 13 de octubre del 2008, f. j.
n.° 26.
155
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
Si ello, acontece de tal manera cuando se trata de pruebas directas, con mayor
razón cuando media un fundamento probatorio en materia de prueba indirecta o
por indicios. En este aspecto, la sentencia constitucional señala:
5. Proceso razonable-lógico
156
CUARTA PARTE | EL INDICIO EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
7. Principio in d u b io p r o reo
65 C ordón A guilar, Julio César, Prueba indiciaría y presunción de inocencia en el proceso penal,
Guipúzcoa: Instituto Vasco de Derecho Procesal, 2012, p. 83.
66 T ribunal C onstitucional , Expediente N. ° 00728-2008-H C, Lima: 13 de octubre del 2008, f. j.
n.os 35 y 36.
157
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
“Significa que en caso de duda sobre la responsabilidad del procesado, debe estarse
a lo que sea más favorable a este (la absolución por contraposición a la condena). Si
bien es cierto que el principio indubio pro reo no está expresamente reconocidoen
el texto de la Constitución, también lo es que su existencia se desprende tanto del
derecho a la presunción de inocencia, que sí goza del reconocimiento constitucional,
como de la defensa de la persona humana y el respeto de su dignidad, fin supremo
de la sociedad y del Estado (artículo 1 de la Carta Fundamental).
Ahora bien, cabe anotar que tanto la presunción de inocencia como el indubio
pro reo inciden sobre la valoración probatoria del juez ordinario. En el primer
caso, que es algo objetivo, supone que a falta de pruebas aquella no ha quedado
desvirtuada, manteniéndose incólume, y en el segundo caso, que es algo subjetivo,
supone que ha habido prueba, pero esta no ha sido suficiente para despejar la
duda (la suficiencia no se refiere a la cantidad de pruebas incriminatorias, sino a
la entidad y cualidad que deben reunir estas). La sentencia, en ambos casos, será
absolutoria, bien por falta de pruebas (presunción de inocencia), bien porque la
insuficiencia de las mismas —desde el punto de vista subjetivo del juez— genera
duda de la culpabilidad del acusado (indubio pro reo), lo que da lugar a las lla
madas sentencias absolutorias de primer y segundo grado, respectivamente”68.
67 M ixá n M á ss , Florencio, E ljuicio oral, 2.a ed., Trujillo: Gráfica El Liberal, 1978, p. 288.
158 I
CUARTA PARTE | EL INDICIO EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
159
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
que tiene al principio de presunción de inocencia como regla de juicio, regla que
tantas veces obliga a resolver incluso contra la propia convicción moral”70.
“Tal como dijimos supra, la ejecutoria suprema carece de una debida motivación. En
primer lugar, presenta una deficiencia en la motivación interna en su manifestación de
falta de corrección lógica, así como una falta de coherencia narrativa; y, en segundo
lugar, presenta una deficiencia en la justificación externa. Pero además, presenta una
indebida motivación respecto al procedimiento de la prueba indiciaría. Ahora, si bien
habría que reconocer a la Primera Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema, que
optó por pronunciarse sobre el fondo del asunto antes qué acudir a cualquier vicio
procesal y declarar la nulidad, es justamente en ese cometido que incurrió en similares
vicios; sin embargo, por ello ño se podría autorizar al Tribunal Supremo a rebajar el
nivel de la racionalidad exigible y, en tal caso, validar dicha actuación; por el contra
rio, debe quedar claro que la exigencia constitucional sobre la debida motivación dé
la resoluciones judiciales es incondicional e incondicionada, conforme lo señalan los
artículos 1, 3, 44 y 139, inciso 5, de la Constitución Política.
Desde luego que el nivel de dificultad en la elaboración de la motivación (discurso,
motivador) puede crecer en el caso de los tribunales colegiados, pero ello responde
a la lógica del propio sistema, toda vez que a estos se les atribuye generalmente la
resolución de los casos más complejos o de mayor trascendencia, así como el reexamen
de lo actuado y resuelto por los órganos judiciales inferiores72.
160
CUARTA PARTE EL INDICIO EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
73 Vid. D. Leg. N.° 1106, De lucha eficaz contra el lavado de activos y otros delitos relacionados con la
minería ilegaly el crimen organizado.
7A “La proscripción de la autonomía sustantiva del delito de lavado de activos se extrae también de la
estructura típica que nuestro legislador ha empleado, no solo en la ley vigente, sino también en las
versiones precedentes, para sancionar el comportamiento orientado a lavar el dinero proveniente
de la comisión de determinados delitos”. Pariona Arana, Raúl, “Consideraciones críticas sobre la
llamada autonomía’ del delito de lavado de activos”, Lima: mayo del 2015, p. 13. Recuperado de
<bit.ly/l U6aVE3>.
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
dichos delitos, pues al señalar una pena significativa no resultaba un criterio preciso
y abría la puerta a interpretaciones arbitrarias75.
2. Delito precedente
75 G álvez Villegas, Tomás, E l delito de lavado de activos criterios sustantivos y procesales análisis del
Decreto Legislativo N .° 1106, Lima: Instituto Pacifico, 2014, p. 94.
76 Cfr. Rae, en <bit.ly/2gaPqT4>.
77 Loe. cit.
78 M uñoz C onde , Francisco y Mercedes G arcía Aran , Derecho penal. Parte general, Valencia: Tirant
lo Blanch, 1993, p. 42.
79 Zamora Sánchez , Pedro, Marco jurídico del lavado de dinero, México: Editorial mexicana, 2000,
p. 10.
80 B lanco C ordero, E l delito de blanqueo de capitales, ob. cit., p. 273.
162
CUARTA PARTE j EL INDICIO EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
queo, es decir, que tiene necesariamente que haberse cometido con anterioridad;
que el delito de blanqueo de capitales, al igual que los delitos de encubrimiento y
receptación, tienen dentro de su estructura típica un presupuesto especial, referido
exclusivamente a la comisión de un hecho delictivo previo, en tanto que es en este
hecho anterior, que va a tener el origen el objeto material sobre el que va recaer la
conducta típica respectiva81; y por último, que la parte más importante del articu
lado en mención, es pues la existencia misma de una ganancia ilícita; no la cualidad
concreta del delito previo. Esto significa que no puede haber blanqueo de capitales,
sin la preexistencia de un delito previo o actividad criminal previa que dio origen
a ese dinero que posteriormente será blanqueado82.
81 C allegari, Luis, E l delito de blanqueo de capitales en España y Brasil, Bogotá: Sigma, 2003, p. 163.
82 Fabián C aparros, Eduardo, E l delito de blanqueo de capitales, Madrid: Colex, 1998, p. 203.
83 C astillo Alva, José Luis, “La necesidad de determinación del ‘delito previo’ en el delito de lavado
de activos. Una propuesta constitucional”, en Gaceta Penal & Procesal Penal, n.° 4, Lima: octubre
del 2009, pp. 339 y 340.
84 C astillo Alva, “La necesidad de determinación del ‘delito previo’ en el delito de lavado de activos.
Una propuesta constitucional”, ob. cit., p. 340.
85 Pariona Arana, Raúl, “Consideraciones críticas sobre la llamada autonomía’ del delito de lavado
de activos”, ob. cit.
163
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
que la propia concepción del tipo penal de blanqueo de capitales tiene una estrecha
vinculación indisoluble con una actividad criminal previa, con el delito subyacente,
con el previo, con el delito primigenio, originario, o cualquiera de sus acepciones.
La justificación que se pretende sostener en cuanto a la autonomía del delito de
lavada de activos en nuestro medio, tiene su fundamento en las deficiencias que
ha venido presentando el sistema de justicia penal a lo largo de los últimos años en
investigaciones y juzgamientos por lavado de activos o blanqueo de capitales, ya que
en muchos casos terminaron en archivos definitivos, sobreseimientos o absoluciones,
lo que habría devenido en una impunidad total86.
En ese mismo sentido han opinado H inostroza Pariachi, quien refiere que
la existencia del delito fuente constituye un elemento objetivo88 (normativo del
tipo) y su prueba constituye una condición para establecer la tipicidad del lavado
de activos89. De igual parecer son C aro C oria y A smat C oello quienes refieren
que de lo expuesto es posible establecer que el delito fuente desde una perspectiva
dogmática se erige como un elemento normativo del tipo penal de lavado de activos,
por lo tanto, de no verificarse la concurrencia de aquel en el análisis de tipicidad, se
podrá concluir en la inexistencia del lavado de activos90. B ramont-Arias T orres
86 G álvez Villegas, Tomás, Autonomía del delito de lavado de activos, Lima: Ideas, 2016, p. 195.
87 C orte S uprema, Acuerdo Plenario N .° 3-2010/C J-l 16, Lima: 16 de noviembre del 2010, f. j.
n.° 32.
88 En el derecho comparado opiniones similares son las de D urrie , Roberto, E l lavado de dinero en
argentina, Buenos Aires: Lexis, 2006, p. 133; en ese sentido Aránguez Sánchez señala que para
poder demostrar la relación entre un bien y un delito previo es imprescindible probar la comisión de
ese delito previo. A ránguez, Carlos, E l delito de blanqueo de capitales, Madrid: Marical Pons, 2000,
p. 200.
89 H inostrüza Parlachi, César, E l delito de lavado de activos: delito fuente, Lima: Grijley, 2009,
p. 142.
90 C aro C oria, Dino Carlos, “Sobre el tipo básico del lavado de activos”, en Anuario de Derecho Penal
164
CUARTA PARTE | EL INDICIO EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
también mantiene una opinión similar en cuanto que el delito fuente es un ele
mento normativo del tipo por su misma descripción típica91. Por su parte, Pariona
A rana refiere que hasta la actualidad, no ha sido posible construir y fundamentar
una autonomía sustantiva, por el mismo núcleo del contenido del injusto del de
lito de lavado de activos y, en consecuencia, la estructura que se emplea para su
tipificación, siempre exige un vínculo normativo con el “delito previo” que originó
los bienes ilícitos92.
4. Prueba indiciaría
165
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
del 2013. Recuperado de <bit.ly/2guvDyK>. Igual, “la sociedad en busca de seguridad frente al
crimen, así como la estigmatización social, ha invertido el fundamento del derecho a la presunción
de inocencia. En la actualidad muchas veces el investigado y el acusado son quienes deben de probar
su inocencia, vulnerándose así también su derecho al silencio. Es decir, la carga de la prueba se ha
invertido, lo cual es contrario a los enunciados constitucionales. Por otro lado, es el imputado quien
tendrá únicamente la carga de -la argumentación de la duda razonable, es decir, la sustentación de
que existe otra hipótesis razonable en su defensa que explique los hechos del caso. Por último, señala
el autor que, la solución no es rebajar el estándar de prueba, criterio decisorio para condenar, sino
mejorar los mecanismos de investigación de los delitos y otorgar mayores recursos a los órganos de
investigación” . H iga S ilva, César, “El derecho a la presunción de inocencia desde un punto de vista
constitucional”, en Derecho & Sociedad, N .° 40, p. 113. Recuperado de <bit.ly/2gZjYvw>.
94 G arcía C avero, Percy, La prueba por indicios en elproceso penal, Lima: Editorial Reforma, 2010, p.
92.
95 “Las-presunciones en el derecho no son sino un caso particular de razonamiento presuntivo en general.
• Como cualquier otra inferencia, una presunción lleva de un cúmulo de premisas ya probadas o al
menos admitidas, a una conclusión que es el hecho presunto. Lo característico de las presunciones
es que con ellas obtenemos ciertas conclusiones a partir de determinada información fáctica y a
falta de otros datos, con la posibilidad de que modifiquemos esa conclusión si nueva información
nos es proporcionada. En el ámbito jurídico se distingue entre las presunciones legales, que son
inferencias que la ley obliga al juez, y las judiciales que son las que la ley permite. En cualquier caso,
las presunciones en general, se fundamentan principalmente — aunque no exclusivamente— en
un juicio de probabilidades o normalidad, fruto de la experiencia, sobre el enlace entre un hecho
cierto (el hecho indicio o base) y un hecho que se toma como cierto (el hecho presunto). Ese nexo
o enlace se entiende como la conexión reiterada, repetitiva y constante de unos hechos respecto
de otros distintos: es decir, el devenir de los hechos refleja una tendencia constante de repetición
de unos mismos fenómenos. Sin embargo, no debe confundirse esta vinculación con relaciones
de causalidad, pues éstas son inexorables, mientras que en las presunciones precisamente el nexo
puede desvirtuarse o romperse por las excepciones. O lo que es lo mismo, el litigante perjudicado
por la presunción podrá practicar prueba en contrario (presunciones inris tantum), que son las
que están sometidas a que se demuestre lo contrario, esto es, de que se pruebe que, pese a ocurrir
el hecho base, no se ha producido el hecho presunto. En definitiva, la característica común que
comparten las inferencias presuntivas, tanto en el derecho como en el razonamiento común, es su
derrotabilidad (defeasibility); es decir, que la presunción puede ser destruida o anulada, rasgo que se
expresa habitualmente en las locuciones como ‘salvo’, a no ser que’, ‘hasta que’, etc.”. P eña, Lorenzo
y Txetxu Ausín , “La inferencia de hechos presuntos en la argumentación probatoria”, en Anuario de
Filosofia del Derecho, N .° XVIII, 2001, pp. 95-125.
166
CUARTA PARTE EL INDICIO EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
“[E]n efecto, materialmente, los requisitos que han de cumplirse están en función
al indicio, en sí mismo, como a la deducción o inferencia, respecto de los cuales ha
de tenerse cuidado debido, en tanto, que lo característico de esta prueba es que su
objeto no es directamente el hecho constitutivo del delito, tal y como está regulado
en la ley penal, sino otro hecho intermedio que permite llegar por medio de un razo
namiento basado en el nexo causal y lógico existente entre los hechos probados y los
que se tratan de probar; que respecto al indicio, (a) este —hecho base— ha de estar
plenamente probado —por los diversos medios de prueba que autoriza la ley—, pues
de lo contrario, sería una mera sospecha sin sustenta real alguno, (b) deben ser plura
les, o excepcionalmente único pero de una singular fuerza acreditativa, (c) también
concomitantes al hecho que se trata de probar —los indicios deben ser periféricos
respecto al dato fáctico a probar, y desde luego no todos los son—, y (d)deben estar
interrelacionados, cuidando sean varios, de modo que se refuercen entre sí y que no
excluyan el hecho consecuencia, —no solo se trata de suministrar indicios, sino que
estén imbricados entre sí—; que es de acotar que no todos los indicios tienen el mismo
valor, pues en función a la mayor o menor posibilidad de alternativas diversas de la
configuración de los hechos —ello está en función al nivel de aproximación respecto
al dato fáctico a probar—”96.
167
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
168
CUARTA PARTE | EL INDICIO EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
169
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
a otro, que es el relevante no solo para el proceso, sino para la misma sentencia,
puesto que es el hecho punible que se encuentra tipificado en la ley103.
170
CUARTA PARTE | EL INDICIO EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
juicio de probabilidad o normalidad, fruto de que se toma como cierto (un hecho
presunto). La demostración del indicio como tal y exigido en nuestra normatividad
procesal señalada, es el factor que marca la diferencia en el desarrollo jurisprudencial105.
105 Ver subtítulo octavo del capítulo tercero del presente libro sobre la inferencia como parte de la
estructura de la prueba indiciaria.
171
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
Son todos aquellos elementos que reflejan una posición económica acomo
dada o también una capacidad de gasto elevada, sin una razón sustentable que los
pueda justificar.
2. G arantías de préstam o
4. Transferencias electrónicas
172
CUARTA PARTE EL INDICIO EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
5. C artas de crédito
6. Seguros ficticios
El negocio de seguros puede ser utilizado para lavar dinero bajo los siguientes
mecanismos: en algunas ocasiones con la complicidad del agente de seguros, el
lavador asegura los bienes por un valor superior al real (supraseguros); igualmente
asegura bienes que son inexistentes; o asegura bienes existentes pero de alguna ma
nera relacionados con actividades ilícitas, las mismas que luego son siniestradas. El
delincuente recibe por parte de la aseguradora dinero lícito, en algunos casos por
devolución y otros por compensación, al mismo tiempo que logra deshacerse de
los bienes obtenidos en actividades criminales. De esta manera tratará de justificar
el origen de su dinero en el pago de pólizas de seguros.
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LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
7. Fideicom isos
107 Presidencia de la N ación (Arg.) , La República Argentina frente a l lavado de dinero, Buenos Aires:
Secretaría de programación para la prevención de la drogadicción y la lucha contra el. tráfico, 1997,
p. 128.
174
CUARTA PARTE | EL INDICIO EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
simulaciones que sirven como soporte documental formal para las transacciones
financieras. Los departamentos o divisiones internacionales de las entidades finan
cieras son muy vulnerables a ser utilizadas por lavadores de activos que requieren
transferir sus recursos de un país a otro, por ello los empleados de estas áreas deben
estar debidamente capacitados en esta materia.
175
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
Aunque cada vez resulta más difícil transportar grandes cantidades de dinero
en efectivo de un país a otro, este método involucra el transporte físico de dinero
obtenido en actividades ilícitas hacia otros países, en razón de que se busca ingresar
o sacar las divisas por lugares que no están habilitados para el control aduanero, o en
el caso de utilizarlas se busca omitir la declaración correspondiente. El control que
se exige para el registro de transferencias, lleva a los delincuentes al “contrabando
en efectivo” . Para trasladar el dinero en efectivo producto de estos actos se utiliza
cualquier medio de transporte: avión, vehículos terrestres, marítimos, etc.
Los casinos son establecimientos que en ocasiones pueden actuar como in
termediarios cambiarlos, y además permutan dinero por fichas que a su vez son
pagaderas en efectivo en la moneda que escoja el jugador y algunas veces localizan
las utilidades en. cualquier lugar del mundo. Los casinos pueden ser utilizados por
los delincuentes para sus operaciones ilícitas. Una de ellas, como fachada de una
empresa criminal y otra como establecimiento pagador de utilidades al delincuente,
en apariencia fruto del azar. Otras de las modalidades es facilitando la conversión
de los fondos ilícitos en fichas. Después de un tiempo prudencial el lavador cambia
las fichas por cheques o en efectivo. Los casinos y demás empresas que se dedican
a los juegos de azar son consideradas como empresas de “alto riesgo”, por ello se
recomienda a las entidades financieras llevar a cabo una adecuada diligencia sobre
sus relaciones con ellos.
En este caso el lavador de activos establece contacto con el titular del billete
premiado, se lo compra por un mayor valor y no realiza el pago de impuestos. El
delincuente reclama el premio y lo hace parte de su patrimonio, a los fines de jus
tificar ante terceros su riqueza.
Las fundaciones constituidas como personas jurídicas sin ánimo de lucro que
se crean con fines filantrópicos y que son financiadas con donaciones, también
pueden ser usadas por gente inescrupulosa para lavar dinero sucio. Las donaciones
y el anonimato de los donantes lo que permite esconder recursos en las fundaciones
176
CUARTA PARTE | EL INDICIO EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
con el fin de desviar los bienes de origen ilícito, tanto es así que los fines filantrópicos
puede llevar a que sobre ellas exista un menor control.
177
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
Se parte del entendido que todo negocio aun cuando no pudiera ser rentable
tiene una razón y una justificación de ser. Una actividad comercial que no conjugue
ciertas exigencias mínimas no solo en términos de rentabilidad, sino en cuanto a su
proyección, debería ser motivo de suspicacias en razón a que la actividad comercial
a diferencia de otras actividades societarias, su finalidad es un objetivo comercial.
178
CUARTA PARTE | EL INDICIO EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
X. CONCLUSIONES
Segunda. La noción legal del delito fuente o delito previo es un elemento ob
jetivo normativo del tipo penal, y por lo tanto tiene que ser materia de acreditación.
110 Existen diferentes recomendaciones que establecen determinados criterios para configurar estos
delitos dentro de los ordenamientos legales respectivos. Tenemos por ejemplo, Las Cuarenta
Recomendaciones del Grupo de Trabajo de Acción Financiera para Combatir el Lavado de Dinero
(Perfeccionamiento de los sistemas Legales Nacionales para combatir el Lavado de Dinero), donde
se define el delito de lavado de dinero en los siguientes términos: “4. Cada país debe tomar las
medidas necesarias, incluyendo las legislativas para así permitirles criminalizar el lavado de dinero
proveniente de las drogas, tal y como se establece en la Convención de Viena. Cada país debe
considerar extender el delito de lavado de dinero proveniente de drogas o de cualquier otro
delito relacionado con narcóticos: un enfoque alternativo es el de criminalizar el lavado de dinero
basándose en todo delito grave y/o en todo delito que generan un monto significativo de ganancias
o en delitos graves”.
111 C astillo Alva, “La necesidad de determinación del ‘delito previo’ en el delito de lavado de activos.
Una propuesta constitucional”, ob. cit., p. 339.
112 R osas C astañeda, La prueba en el delito de lavado de activos, ob. cit., p. 253.
113 H inostroza PA riachi, E l delito de lavado de activos: delito fuente, ob. cit., p. 118.
179
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
verificarse que en el hecho imputado exista un delito previo, y que dicho delito,
generador de las ganancias que van a ser objeto del delito de lavado de activos, debe
estar postulado en forma clara y precisa114.
114 N olasco Valenzuela, José, M anual de litigación de tráfico ilícito de drogas, Lima: Ara, 2012, pp.
171-179.
115 C uarto J uzgado Penal S upraprovincial, Expediente N .02008-000055-0-1801- JR-PE-04.
116 R osas C astañeda, La prueba en el delito de lavado de activos, ob. cit., p. 257.
117- L amas S uárez, Gerardo Luis, “La falta de determinación del delito fuente en la ley penal contra el
lavado de activos”, en Gaceta Penal & Procesal Penal, N .° 30, Lima: marzo del 2013, pp. 155-160.
118 C aro C oria, “Sobre el tipo básico del lavado de activos”, art. cit., p. 590.
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CUARTA PARTE | EL INDICIO EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
ilícito se originó en un delito previo determinado, sino que basta con probar el
origen ilícito de manera “abstracta”, o peor aún, en tesis más extremistas que no
es necesario probar en absoluto el origen ilícito, se viola flagrantemente el derecho
constitucional a la prueba, y a la demostración de los hechos119.
119 Parjona A rana, “Consideraciones críticas sobre la llamada autonomía del delito de lavado de
activos”, art. cit., p. 15.
120 Sánchez Velarde, Pablo, E l nuevo proceso penal, Lima: Idemsa, 2009, p. 270 y ss.
121 C ubas Villanueva, Víctor, E l nuevo proceso penal peruano, Lima: Palestra, 2009.
122 Véase, C orte S uprema, Acuerdo Plenario N .° 3-2010/C J-l 16, Lima: 16 de noviembre del 2010.
181
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
182
JURISPRUDENCIA
SALA PENAL PERMANENTE1
R. N. N.° 1912-2005
PIURA
CONSIDERANDO
Segundo: Que el cargo contra el acusado Romero Páucar por el delito homicidio
calificado solo se basa en la testimonial de Pedro Carvajal Nonajulca de fojas trescientos
sesenta y tres, quien expresa que viajó juntamente con el occiso agraviado hasta Ayabaca,
que este le manifestó que en el ómnibus venía una persona a quien había intervenido
por posesión de drogas pero no le preciso de quien se trataba que las declaraciones de
Pedro Loayza Flores, Santos Romero Vega, Datíla Vigil Romero e Hipólito Saavedra
de Cocha solo hace referencia a situaciones anteriores o posteriores sin hacer referencia
a la participación del encausado en el hecho sobre el cual se le acusa.
1 Recurso de Nulidad constituido como precedente vinculante, por el Acuerdo Plenario N.° 1-2006/
ESV-22 del trece de octubre del dos mil seis.
185
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
Tercero: Que, al respecto, cabe indicar, en primer lugar, que el acusado sostiene que
desconocía que el agraviado llevaba la investigación en su contra (lo que no es motivo
suficiente para acreditar la comisión del hecho delictivo); que, en segundo lugar, que
él no acreditar con exactitud dónde se encontraba al momento de los hechos tampoco
permite establecer la responsabilidad penal que se le imputa; que, en tercer lugar, el arma
que se le encontró es un revólver “Ruger” calibre treinta y ocho especial —ver pericia
balística forense de fojas cuatrocientos setenta y cuatro— , mientras que las balas que
causaron el deceso del agraviado corresponde a un proyectil para cartucho de pistola
calibre nueve milímetros- Parabellum, de plomo encamisado con un peso de ocho punto
dos gramos, por lo que no existe similitud entre los proyectiles y el arma en cuestión;
que, en cuarto lugar, la pericia de absorción atómica de fojas cuatrocientos ocho que se
le practicó al acusado arroja solo la presencia de plomo, más no de antimonio y bario.
186
JURISPRUDENCIA
DECISIÓN
187
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
S.S.
SIVINA H U RTAD O
SAN M ARTÍN CASTRO
PALACIOS VILLAR
LECAROS C O RN EJO
M O LINA O RD Ó Ñ EZ
188
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA
ACUERDO PLENARIO
I. ANTECED EN TES
189
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
190
JURISPRUDENCIA
ficación del bien jurídico tutelado en este tipo de hecho punible ya no puede deducirse
de la ubicación sistemática que tenían en la Parte Especial de nuestra legislación penal
fundamental, los derogados artículos 296-A y 296-B. Por consiguiente, el precisar la
calidad y alcances del bien jurídico tutelado en el lavado de activos constituye un primer
problema dogmático que se debe abordar en este Acuerdo Plenario.
191
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
192
JURISPRUDENCIA
10. Otro sector, cada vez más minoritario de la doctrina y la legislación contem
poránea, se inclina por señalar al lavado de activos como un delito que atenta contra,
el bien jurídico administración de justicia. Por lo general, también esta tendencia se
respalda en la ubicación legislativa que tiene dicho delito o por su evidente similitud
con las formas convencionales del encubrimiento o favorecimiento real. Como distingue
Bottke, para esta opción: “E l blanqueo de dinero se erige en sabotaje de la persecución y
recriminación penales justificadas por la necesidad y en la puesta en peligro ofrustración
de la producción procesalpenal del comiso de las ganancias del hecho delictivo y los costes'
productivos del comiso deproducía et instrumenta sceleris. Se erige en sabotaje del comiso de
ganancias, comiso de efectos e instrumentos y del aseguramiento. Supone el especialfracaso
de las consecuencias del delito. Supone elfracaso penal” [Cfr. Wilfried Bottke, “Mercado,
criminalidad organizada y blanqueo de dinero en Alemania, en Revista Penaln,° 2, julio
1998, p. 12]. En la audiencia pública realizada el 4 de noviembre como preámbulo de
este Acuerdo Plenario de deslizó también esta posición por parte de una de las insti
tuciones participantes [Cfr. Ponencia del Instituto de Ciencia Procesal Penal expuesta
por la profesora Dra. María del Carmen García Cantizano].
193
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
11. Al margen de las dós propuestas examinadas sobre la calificación del bien
jurídico tutelado en el delito de lavado de activos, las que, además, también engloban
a otras opciones de menor consenso y mucho más específicas como la transparencia
de las operaciones que tienen lugar en el circuito de la intermediación financiera o la
posibilidad de restitución a su titular de los bienes ilícitamente obtenidos, hoy en día es
también frecuente encontrar en la doctrina una alusión directa al carácter pluriofensivo
del lavado de activos. Esto es, a su conexión plural con la afectación sucesiva o simultanea
de varios bienes jurídicos. Incluso en la propia doctrina española coexisten autores muy
caracterizados como Zaragoza Aguado, que coinciden en señalar que “No cabe duda
que el blanqueo de dinero es una actividad criminal pluriofensiva, pues son variados los
bienes que se tratan de proteger con su incriminación de forma mediata e inmediata.
Su ubicación dentro del título de los delitos contra el orden socioeconómico parece
dar a entender que este es el bien jurídico que se protege de modo directo e inmediato”
[Cfr. Javier Zaragoza Aguado, “El blanqueo de bienes de origen criminal”, Separata
del Curso Combate al Lavado de Dinero desde los SistemasJudiciales, CICAD-DEVIDA.
Lima, setiembre 2002, p, 12]. Por su parte, Fabián Caparros también pone de relieve
las bondades funcionales y técnicas de esta tendencia en los términos siguientes: “Con
toda probabilidad las conductas del reciclaje inciden negativamente — si bien en diferente
medida— sobre una serie de intereses sociales a los que ahora no vamos a volver a referir
nos. Desde este punto de vista compartimos la opinión de Vives Antón, Prado Saldarriaga
o Vidales Rodríguez, quienes creen que el lavado de capitales ilegales ostenta los rasgos de
una figura pluriofensiva” [Cfr. Eduardo Fabián Caparros, El delito de blanqueo de
capitales, Ob. Cit., p. 238].
12. Los autores nacionales al comentar la Ley N .° 27765, asumen también una
postura a favor dé la pluriofensividad del lavado de activos. Por ejemplo, Bramont-Arias
194
JURISPRUDENCIA
Torres destaca lo siguiente: “Nuestra opinión del bien jurídico es que nos encontramos
ante un delito pluriofensivo, donde se lesionan varios bienesjurídicos. Si bien consideramos
que el delito de lavado de activos es un delito socioeconómico, por lo que en elfondo el bien
jurídico principal de protección es el orden económico, y dentro del mismo específicamente
el tráfico ilícito de bienes que debe imperar en toda sociedad, lo cual se vería afectado con
la circulación de bienes ilícitos ” [Cfr. Luis Alberto Bramont-Arias Torres, Algunas pre
cisiones referentes a la ley penal contra el lavado de activos. Libro Homenaje al Profesor
Luis Alberto Bramont Arias. Editorial San Marcos, Lima 2003, p. 521]. En términos
semejantes se pronuncia Gálvez Villegas: “Estos actos de lavado o legalización de bie
nes o activos de procedencia ilícita, que si bien directamente afectan a l orden o sistema
económico, revisten también la condición de conductas pluriofensivas de distintos bienes
jurídicos penalmente relevantes, y, por ello, tienen enorme trascendencia en la vida política,
económica y social delpaís —y de la comunidad internacional—>ya que trastocan el orden
económico-financiero, afectando su legitimidad y transparencia, a la vez que dificultan la
planificación y política económica estatales” [Cfr. Tomás Aladino Gálvez Villegas, E l
delito de lavado de activos. Editora Jurídica Grijley, Lima, 2004, p. xv]. No obstante,
cabe señalar que esa pluralidad de bienes jurídicos comprometidos fue formulada en
nuestra doctrina incluso desde que el delito de lavado de activos fuera incorporado a
la legislación peruana a inicios de los años noventa, y a pesar de su inclusión entre los
delitos de tráfico ilícito de drogas: “Ahora bien, la criminalización del lavado de dinero
fue concebida por la política internacional antidroga como una posibilidad de control,
destinada a neutralizar el modas operandi del narcotráfico a través de la interdicción y
congelamiento de los vitales de inversión y reserva que permiten mantener en actividad a
las organizaciones que se dedican a la producción y!o comercialización de drogas ilegales.
Es, pues, desde ese objetivo funcional que deberá de ensayarse toda posible interpretación o
discusión acerca del bien jurídico tutelado que está detrás de la penalización de los actos de
lavado. En tal sentido, las limitaciones e inconvenientes que evidencian las diferentes posi
ciones que hemos reseñado se explican, sobre todo, por lo unilateral de sus enfoques acerca del
delito y de su relevancia político-criminal, y que dejan, más bien, en un segundo plano, los
criteriosfuncionales de eficacia y eficiencia de la criminalización. Para nosotros, por tanto,
el lavado de dinero no está orientado hacia la afectación de un bien jurídico exclusivo y
determinado, ya que dicha infracción se presenta en la realidad como un proceso delictivo
que según sus manifestaciones concretas perjudica de modo simultáneo o paralelo distintos
bienesjurídicos. Se trata, pues, en definitiva, de un delito pluriofensivo que compromete a
varios interesesjurídicamente relevantes como la eficacia de la administración de justicia,
la transparencia del sistemafinanciero, la legitimidad de la actividad económica e, incluso,
en un plano sumamente mediato, la incolumidad de la saludpública. Este último en razón
que en su sentidofuncional, el lavado de dinero aparecería como un acto defavorecimiento
ofacilitación del tráfico ilícito y, por ende, del consumo indebido de drogas” [Cfr. Víctor
Roberto Prado Saldarriaga, E l delito de lavado de dinero. Su tratamiento Penaly Bancario
en el Perú. IDEMSA. Lima, 1994, pp. 65 y 66].
195
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
Por su parte, García Cavero, desde su óptica dogmática de corte nacionalista, re
conoce la negatividad y ofensividad de los actos de lavado de activos en tanto prácticas
disfuncionales frente a las normas que rigen las expectativas sociales en un tráfico regular
de los bienes que circulan en el mercado: “la expectativa normativa de conducta de que
el tráfico de los bienes se mueve por operaciones o transacciones realizadas realmente con las
reglas del libre mercado, de manera que exista la confianza general en los agentes económicos
de que los bienes no tienen unaprocedencia delictiva, sino que se ajustan a las reglas del tráfico
jurídico-patrimonial. Por lo tanto, constituiría un grave error exigir en el delito de lavado de
activos una afectación sensible al orden económico, pues, como lo demuestra la experiencia,
el delito de lavado de activos puede ser incluso saludable para determinadas economías de
pendientes de esteflujo de bienes. La defraudación normativa del delito de lavado de activos
no se determina con criterios de eficiencia económica, sino a partir de determinada condición
esencial del mercado, en la que confían los agentes económicos ’ [Cfr. Percy García Cavero,
Derecho Penal económico. Parte especial. Grijley, Lima, 2007, p. 490],
13. Resulta, pues, mucho más compatible con la dinámica y finalidad de los actos
de lavado de activos que tipifica la Ley N .° 27765 la presencia de una pluralidad de
bienes jurídicos que son afectados o puestos en peligro de modo simultaneo o sucesivo
durante las etapas y operaciones delictivas que ejecuta el agente. En ese contexto diná
mico, por ejemplo, los actos de colocación e intercalación comprometen la estabilidad,
transparencia y legitimidad del sistema económico-financiero. En cambio, los actos de
ocultamiento y tenencia afectan la eficacia del sistema de justicia penal frente al crimen
organizado. Simultáneamente, en todas estas etapas el régimen internacional y nacional
de prevención del lavado de activos, resulta vulnerado en todas sus políticas y estrategias
fundamentales. Esta dimensión pluriofensiva es la que justifica, además, las severas
escalas de penalidad conminada que establece la Ley N .° 27765, pues como razona
Vidales Rodríguez, el desvalor de tales actos trasciende y engloba al que corresponde
por cada uno de esta pluralidad de intereses sociales comprometidos [Cfr. Catalina
Vidales Rodríguez, Los delitos de receptación y legitimación de capitales en el Código Penal
de 1995, Tirant Lo Blanch, Valencia, 1997, pp. 93 y 94].
14. Ahora bien en cuanto a la autoría del delito el lavado de activos, pese a lo com
plejo de su modus operandi, que involucra el tránsito por tres etapas sucesivas conocidas
como colocación, intercalación e integración, la ley penal nacional no exige calidades
especiales en el sujeto activo. Se trata, pues, de un típico delito común que puede ser
realizado por cualquier persona. Incluso la fórmula empleada por el legislador peruano
no excluye de la condición potencial de autor a los implicados, autores o participes, del
delito que generó el capital ilícito que es objeto de las posteriores operaciones de lavado
de activos. La clásica noción de agotamiento no excluye la configuración de un delito
de lavado de activos y no es compatible con la aludida dinámica funcional o el modus
operan di de tal ilícito. Por lo demás ella no se adecúa a la forma como se ha regulado
en la Ley N .° 27765 tal infracción. Es más, en la actual redacción del artículo 6 in fine
196
JURISPRUDENCIA
197
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
16. Ahora bien, resulta pertinente destacar que las distintas modalidades de
conversión y transferencia que contiene el artículo 1 de la Ley N .° 27765 constituyen
modalidades de delitos instantáneos. Siendo así el momento consumativo coincidirá
con la mera realización de cualquiera de las formas señaladas por la ley. Sin embargo, en
lo concerniente a los actos que tipifica el artículo 2 como supuestos de ocultamiento y
tenencia, su estructura ejecutiva es la propia de los delitos permanentes. En ellas, pues, las
posibilidades delictivas incluidas imponen que el momento consumativo y la producción
del estado antijurídico generado por la conducta realizada se mantenga en el tiempo por
voluntad expresa o implícita del agente. La permanencia del estado antijurídico, pues, y
por consiguiente de la consumación, durará lo que el agente decida o lo que este logre
mantener sin que las agencias de control descubran o detecten la procedencia ilícita o lo
ficticio de la apariencia de legalidad de los activos. No obstante, cabe distinguir que los
actos de transporte, introducción o extracción de activos en el territorio nacional que
también se incluyen en el artículo 2, desde la vigencia del Decreto Legislativo 982, debido
a su operatividad ejecutiva deben ser apreciados como delitos de consumación instantánea.
El sujeto activo debe, pues, ejecutar los distintos actos y modalidades de lavado
de activos de manera consciente y voluntaria. Ello significa que el agente sabe o puede
198
JURISPRUDENCIA
presumir que el dinero o los bienes que son objeto de las operaciones de colocación,
transferencia, ocultamiento o tenencia que realiza tienen un origen ilícito. La ley exige,
pues, que, cuando menos, el agente pueda inferir de las circunstancias concretas del
caso que las acciones de cobertura o integración las va a ejecutar con activos que en la
condición de productos o ganancias del delito.
18. Sin embargo, no es una exigencia del tipo penal que el agente conozca de qué
delito previo se trata, ni cuando se cometió este, ni mucho menos quiénes intervinieron
en su ejecución.. Tampoco el dolo del agente tiene necesariamente que abarcar la situa
ción procesal del delito precedente o de sus autores o partícipes. Igualmente, tratándose
de los actos de ocultamiento y tenencia, no es parte de la tipicidad subjetiva que el autor
conozca o esté informado sobre las acciones anteriores de conversión o transferencia,
ni mucho menos que sepa quiénes estuvieron involucradas en ellas.
199
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
21. La ley 27765, pues, hasta antes del Decreto Legislativo 986, demandaba que
junto al proceder doloso del agente estuviera presente, siempre, una preordenación
subjetiva orientada a promover o viabilizar el proceso del lavado de los bienes de origen
ilegal. Esto es, a crearles una apariencia de legitimidad o a alejarles de toda medida
de interdicción. En definitiva, el sujeto activo tenía que actuar siempre con el fin de
asegurar la ganancia delictivamente generada. Sin embargo, para la concreción típica
del delito bastaba que esa finalidad coexistiera en la realización dolosa de los actos de
conversión, transferencia, ocultamiento o tenencia aunque no se lograra materialmente
dicho objetivo. El lavado de activo era entonces un típico delito de eligió. Sobre el
particular sostuvo Fabián Caparros: “No nos parece desacertada a incorporación al tipo
de un elemento subjetivo complementario que exija al juzgador que dé por probada
la voluntad del agente de actuar con el ánimo de lograr esa finalidad encubridora. De
este modo, la figura resultante adoptará la estructura propia de un delito de resultado
cortado que, como tal, cumplida objetiva y subjetivamente la primera conducta — esto
es, la circulación de un capital sucio a través de los cauces económicos oficiales— , no
requerirá para su consumación más que la vertiente subjetiva de la segunda — actuar
con el fin de ocultar el origen ilícito de los bienes— no siendo preciso que se materialice
objetivamente un resultado — el efectivo encubrimiento— que es independiente de la
actuación del sujeto activo” [Cfr. Eduardo Fabián Caparros, E l delito de blanqueo de
capitales, ob. cit., pp. 343 y 344]. En conclusión, pues, el elemento subjetivo especial
que incluyó el texto originario de la Ley N .° 27765 cumplía funciones dogmáticas y
de político criminal importantes.
200
JURISPRUDENCIA
22. El Decreto legislativo 986 suprimió las exigencias de esa tendencia interna
trascendente y la transformó en el resultado típico. Por tanto, actualmente tos artículos
1 y 2 requieren de un dolo que abarque también tal resultado como concreción objetiva
del tipo. Por tanto el dolo comprende la conciencia y voluntad de realizar actos de
conversión, transferencia, ocultamiento y tenencia que, como resultado, dificultan la
identificación del origen ilícito de los bienes, su incautación o decomiso. Como bien
anota García Cavero: “...el delito de lavado de activos se configura solamente si el autor
realiza la conducta de conversión, transferencia, ocultación o tenencia conociendo la
aptitud concreta de su acción para dificultar la eventual identificación del origen, incau
tación o decomiso de los activos. Bajo estas consideraciones, hay una conducta típica
de lavado de activos si el autor actúa con conocimiento o la posibilidad de conocer que
esos bienes son de procedencia ilícita y pese a ello realiza una conducta voluntaria que
sabe que va a evitar su eventual identificación, incautación o decomiso” [Cfr. Percy
García Cavero, Derecho Penal económico. Parte Especial, ob. cit., pp. 510 y 511]-
201
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
25. Para otros juristas la conducta del abogado que ejerce la defensa y recibe
honorarios con dinero presuntamente ilegal también resulta atípica por ser adecuada
socialmente y no generarse con ella un grado de riesgo no permitido para el bien jurí
dico tutelado. Autores nacionales como Gálvez Villegas comparten tal posición: “No se
debe incurrir en el error de pensar que cualquier servicio de asesoría jurídica remunerado
que se brinda a terceros que se encuentran involucrados en el delito previo v. gr. Tráfico de
drogas, dará lugar a l delito de lavado de activos, pues un acto de la vida cotidiana que se
mantiene dentro de lo socialmente adecuado y no supera el riesgo permitido, y que corres-
ponde justamente a un trabajo o un servicio profesional, no puede generar responsabilidad
penal alguna. E l abogado que recibe una suma de dinero, por ejemplo, de un traficante
de drogas, en virtud a una defensa letrada que nene llevando a cabo no está blanqueando
dinero sucio, sino está cobrando por un servicio que presta; pues en estos casos la recepción
del dinero o cualquier otro bien, no tiene comofinalidad el ocultamiento, sino elpago de un
servicio prestado” [Cfr. Tomás Aladino Gálvez Villegas, “El delito de lavado de activos.
Legislación peruana. Aspectos Básicos”, en Vista Fiscal n.° 1, noviembre 2003, p. 82].
Bramont-Arias Torres también suscribe esta tesis: “En el aspecto doloso normalmente se
asume como punto a tener en cuenta si la actividad realizada por tipo penal. En caso de
no asumir esta postura, se comprendería como delito conductas discutibles como los casos
202 I
JURISPRUDENCIA
del taxista que cobra y recibe dinero proveniente de un delito, o el caso del abogado que
cobra sus honorarios de un narcotraficante, etc., las cuales serían conductas socialmente
adecuadas” [Cfr. Luis Alberto Bramont-Arias Torres, Algunas precisiones referentes a la
ley penal contra el lavado de activos, ob. cit., p. 526].
203
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
miento, el primero resulta “sensiblemente más amplio ya que capta toda intervención
respecto de los valores provenientes de algunos de los delitos, que implique alguno de los
actos enumerados, aún sin ánimo de lucro” [Cfr. Delitos con drogas, ob. cit., p. 81]. Por
su parte, el jurista portugués De Faria Costa ha afirmado en igual sentido lo siguiente:
“Si el blanqueamiento, tal como lo concebimos, no es más que una particular y específica
receptación, él se basa, principalmente, en actividades criminosas ligadas a l tráfico de drogas;
pero, sobre todo, no radica en la intención de obtenerpara sí opara otro un lucro ilegítimo
(¡ventaja patrimonial, en la expresión de la ley), como acontece en la definición legal de
receptación, sino en la finalidad de encubrir o disimular el origen ilícito del capital”
[Cfr. fosé De Faria Costa, “O Blanqueamiento de Capitais ”. Separata. Jornadas de De
recho Penal Económico, Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Madrid,
Madrid, 1992, p. 20].
204
JURISPRUDENCIA
tributarias, motiva una atenuación específica de la pena [Cfr. Artículo 3 del Decreto
Legislativo 813 o Ley Penal Tributaria). Tal valor dinerario, en todo caso, puede servir
de referencia al operador de justicia para poder diferenciar el significado material de
la operación de lavado de activos realizada por el agente, y decidir razonadamente la
aplicación de una pena proporcional en cada caso.
31. En orden a las exigencias del derecho probatorio penal es de tener en cuenta
que a Ley Penal contra el lavado de activos, desde la tipicidad objetiva, castiga tanto
los actos de conversión y transferencia como los actos de ocultamiento y tenencia de
dinero, bienes, efectos o ganancias de origen delictivo — objeto material del delito— ,
que dificultan la identificación de su origen, su incautación o decomiso.
Desde la tipicidad subjetiva, el tipo legal exige al agente, de un lado, el dolo directo,
es decir, el conocimiento seguro del origen ilícito del objeto delictivo, y, de otro, el dolo
eventual, esto es, que solo pueda presumir el origen delictivo del referido objeto, que
tenga la probabilidad de saberlo. Se castiga, por consiguiente, ambas modalidades de
dolo. Su conocimiento, por cierto, se refiere al hecho y sus circunstancias pero no a la
calificación jurídica; y este — el dolo— ha de ser antecedente o concurrente en la acción.
Ahora bien, dos son las cuestiones relevantes que es del caso precisar: la determi
nación del origen delictivo del dinero, bienes, efectos o ganancias, y el conocimiento
de su origen ilícito..
205
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
El delito fuente, empero, es un elemento objetivo del tipo legal — como tal
debe ser abarcado por el dolo— y su prueba condición asimismo de tipicidad. No
es menester, como se ha indicado anteriormente, que conste acreditada la comisión
mediante sentencia firme, ni siquiera que exista investigación en trámite ni proceso
penal abierto. Es decir, expresamente se ha descartado una prejudicialidad homogénea
de carácter devolutiva.
33. La prueba sobre el conocimiento del delito fuente y del conjunto de los
elementos objetivos del lavado de activos será normalmente la prueba indiciaría — no
es habitual, al respecto, la existencia de prueba directa— . En esta clase de actividades
delictivas, muy propias de la criminalidad organizada, la prueba indiciaría es idónea y útil
para suplir las carencias de la prueba directa. La existencia de los elementos del tipo legal
analizado deberá ser inferida — a partir de un razonamiento lógico inductivo, apoyado
en reglas de inferencia que permiten llegar a una conclusión a partir de determinadas
premisas— de los datos externos y objetivos acreditados, conforme se ha establecido
en la Ejecutoria Suprema Vinculante número 1912-2005/Piura, del 6 de septiembre
del 2005 (Acuerdo Plenario número 1-2006/ESV-22, del 13 de octubre del 2006).
Los indicios han de estar plenamente acreditados, así como relacionádós entre sí
y no desvirtuados por otras pruebas o contraindicios. El Tribunal deberá explicitar el
juicio de inferencia de un modo razonable. Como presupuestos generales — materiales
y formales— en orden a la habilidad de la prueba indiciaria para constatar la realidad
del delito de lavado de activos, se requiere:
206
JURISPRUDENCIA
delito de lavado de activos — gran capacidad de camuflaje y hermetismo con que actúan
las redes clandestinas de la delincuencia organizada, que se vale de un inagotable catálogo
de técnicas o procedimientos en continua transformación y perfeccionamiento— , esta
blecer criterios cerrados o parámetros fijos en materia de indicios y de prueba indiciaría
en este sector delictivo. Empero, a partir de los aportes criminológicos, la experiencia
criminalística y la evolución de la doctrina jurisprudencial, es del caso catalogar algunas
aplicaciones de la prueba indiciaría, sobre la base cierta de la efectiva determinación
de actos que sean susceptibles de ser calificados como irregulares o atípicos desde una
perspectiva financiera y comercial y que no vienen sino a indicar en el fondo la clara
intención de ocultar o encubrir los objetos materiales del delito.
Así:
A. Es de rigor examinar todos los indicios relativos a un incremento inusual del
patrimonio del imputado. Varios ejemplos de este incremento patrimonial pueden
destacarse: adquisición de bienes sin justificar ingresos que la expliquen, compra de
bienes cuyo precio abona otra persona, transacciones respecto de bienes incompatibles
a inadecuados en relación a la actividad desarrollada, etcétera.
207
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DEUTO DE LAVADO DE ACTIVOS
208
JURISPRUDENCIA
Según el artículo 13.2 del Reglamento de la ley que crea la UIF-Perú, aprobado
por Decreto Supremo número 018-2006-JUS, del 25 de julio del 2006, el informe
que envía al Ministerio Público se denomina “Informe de Inteligencia”. Contiene la
labor de análisis producto de los reportes de operaciones sospechosas que recibe y de
las investigaciones conjuntas que pueda solicitar, y su evaluación de las operaciones
que presuma estén vinculadas con el delito de lavado de activos y/o financiamiento
del terrorismo. El sustento de la información producto del desarrollo del trabajo de
inteligencia está inserto en los Anexos al Informe de Inteligencia.
209
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
Más allá de lo limitado del uso procesal del Informe de Inteligencia, y de la falta
de claridad para su utilización en relación al cuerpo del citado Informe y al sustento de
la información — los anexos— , llama la atención que el propio Estado limite el esclare
cimiento de un delito de tanta gravedad y niegue el acceso fluido a la (autoridad penal
de información cuya pertinencia y utilidad corresponde valorar al órgano jurisdiccional,
pero que en este caso reconoce una potestad decisoria a la UIF-Perú.
Así las cosas es evidente que si el Informe de Inteligencia es de libre acceso a las
partes y al órgano jurisdiccional — en la medida en que así lo decida el UIFrPerú— ; y,
en tanto está acompañado de documentación, análisis financieros y contables, y diversa
información bancada y comercial, así como de las conclusiones y valoraciones consi
guientes, primero, servirá como indicio procedimental para incoar el correspondiente
proceso penal o inculpación formal, y, segundo, luego de ser sometido a contradicción
por su nítido carácter pericial, podrá ser valorado como pericia institucional con arreglo
al principio de libre valoración.
III. D ECISIÓ N
40. ESTABLECER como doctrina legal, los criterios expuestos en los fundamentos
jurídicos 7 a 38.
41. PRECISAR que los principios jurisprudenciales que contiene la doctrina legal
antes mencionada deben ser invocados por los jueces de todas las instancias judiciales,
sin perjuicio de la excepción que estipula el segundo párrafo del artículo 22 de la LOPJ,
210
JURISPRUDENCIA
aplicable extensivamente a los Acuerdos Plenarios dictados al amparo del artículo 116
del citado estatuto orgánico.
BARANDIARÁN DEMPWOLF
CALDERÓN CASTILLO
SANTA MARÍA MORILLO
LECAROS CORNEJO
PRADO SALDARRIAGA
RODRÍGUEZ TINEO
BARRIOS ALVARADO
PRÍNCIPE TRUJILLO
NEYRA FLORES
211
EXP. N.° 00728-2008-PHC/TC
LIMA
GIULIANA FLOR DE MARÍA
LLAMOJA HILARES
ASUNTO
ANTECEDENTES
213
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
Refiere que el día de los hechos solo procedió a defenderse, ya que estando en la
cocina, la occisa le lanzó violentamente dos cuchillos, los cuales logró esquivar; que
luego, empuñando un tercer cuchillo la persiguió alrededor de la mesa, y la alcanzó en
una esquina, infiriéndole un corte en la palma de su mano derecha; ante ello, agrega
que cogió un cuchillo que estaba en la mesa y que, forcejeando, ambas avanzaron hacia
la pared, donde chocaron con el interruptor, apagándose la luz. Señala, asimismo, que
en tal contexto de forcejeo y de lucha ciega entre ambas (al haberse apagado la luz de
la cocina), se produjeron movimientos no de ataque, sino motivados por el pánico y la
desesperación, razón por la cual ambas se infirieron heridas accidentales (no intenciona
les), a consecuencia de las cuales cualquiera de las dos pudo terminar muerta, pues cada
una estuvo premunida de un cuchillo de cocina. Ya con relación al fondo del asunto,
refiere que luego de producido el evento: i) la occisa presentó 60 heridas, las cuales
(todas) fueron superficiales, pues 56 se hallaron solo en la epidermis (sin sangrado);
3 menos superficiales, que tampoco fueron profundas (el protocolo de necropsia no
señalo profundidad por ser ínfimas), y una (1) que, aun siendo también superficial, fue
la única fatal (el protocolo de necropsia tampoco le asignó profundidad), mientras que
su persona presentó 22 heridas aproximadamente; sin embargo, refiere que el juzgador
sólo ha valorado 4 de ellas y no las demás, esto es, que se ha minimizado las heridas
cortantes que presentó su persona (para señalar que sólo fueron 4), y se ha maximizado
las heridas que presentó la occisa (ocultando que fueron sumamente superficiales, sólo
en la epidermis y sin sangrado). En este extremo concluye que, si sólo se tomó en cuenta
4 de las 22 heridas, con el mismo criterio debió excluirse las 56 heridas de la agraviada,
y entonces de esa manera efectuar una valoración más justa, pues sólo incidiría sobre
las 4 heridas que presentaron cada una; ii) no ha quedado probado quién produjo la
única herida mortal, mucho menos existe pericia o prueba alguna que determine de
manera indubitable que fue su persona quien produjo dicha herida; pues ni los jueces
ni los peritos, nadie sabe cómo se produjo ésta, ni qué mano la produjo, la izquierda
o la derecha, pues arguye que el día de autos ambas se encontraban en una situación
de la que no podían salir, y en la que cualquiera de las dos pudo terminar muerta; no
obstante, alega que fue juzgada y sentenciada de manera arbitraria, sin existir prueba
indubitable de ser la autora de la única herida mortal, pues pudo habérsela ocasionado
la misma agraviada, más aún, si los peritos oficiales ante la pregunta de si la herida
mortal pudo haber sido ocasionada por la misma víctima, respondieron que “era poco
remoto”, lo que denota que era posible. Además de ello señala que, de acuerdo a la
lógica, tampoco hubo de su parte intencionalidad de lesionar a la occisa; iii) agrega
asimismo que se distorsionaron totalmente los hechos, introduciendo, por ejemplo, que
fue la acusada quien cogió primero el cuchillo para atacar, cuando la que cogió prime
ro el cuchillo para atacar y, de hecho, atacó fue la occisa, alterando así los hechos sin
prueba alguna; y, finalmente iv) señala que ambas sentencias están basadas en falacias,
argucias y premisas falsas que distorsionan el orden de los hechos, así como adulteran y
tergiversan los mismos, a la vez que existe ocultamiento y manipulación de evidencias
en su perjuicio, así como una notoria parcialización en las premisas y conclusiones.
En suma, aduce que se trata de una sentencia condenatoria parcializada en su contra.
214
JURISPRUDENCIA
El Décimo Tercer Juzgado Penal de Lima, con fecha 10 de octubre de 2007 declaró
improcedente la demanda contra los magistrados de la Tercera Sala Penal con Reos en
Cárcel, e infundada contra los magistrados de la Primera Sala Penal Transitoria de la
Corte Suprema de Justicia de la República, por considerar que la sentencia condenatoria
no puede ser considerada resolución firme, toda vez que contra ella oportunamente se
interpuso recurso de nulidad; en cuanto a la sentencia confirmatoria (ejecutoria supre
ma), señala que el Supremo Colegiado ha actuado conforme a ley, teniendo en cuenta
todas las garantías del debido proceso, y en las que la accionante tuvo la oportunidad
de ejercer plenamente su derecho a la defensa, así como de acceder a la pluralidad de
instancias, por lo que no se puede pretender hacer de esta vía una instancia más del
proceso penal.
La Primera Sala Penal Superior para Reos en Cárcel de la Corte Superior de Jus
ticia de Lima, con fecha 23 de noviembre de 2007, confirmó la apelada por similares
fundamentos.
FUNDAMENTOS
215
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
216
JURISPRUDENCIA
“el derecho a la debida motivación de las resoluciones importa que los jueces, al
resolver las causas, expresen las razones o justificaciones objetivas que los llevan
a tomar una determinada decisión. Esas razones, (...) deben provenir no sólo del
ordenamiento jurídico vigente y aplicable al caso, sino de los propios hechos debi
damente acreditados en el trámite del proceso. Sin embargo, la tutela del derecho
a la motivación de las resoluciones judiciales no debe ni puede servir de pretexto
para someter a un nuevo examen las cuestiones de fondo ya decididas por los jueces
ordinarios.
En tal sentido, (...) el análisis de si en una determinada resolución judicial se ha
violado o no el derecho a la debida motivación de las resoluciones judiciales debe
. realizarse a partir de los propios fundamentos expuestos en la resolución cuestio
nada, de modo que las demás piezas procesales o medios probatorios del proceso
en cuestión sólo pueden ser evaluados para contrastar las razones expuestas, mas no
pueden ser objeto de una nueva evaluación o análisis. Esto, porque en este tipo de
procesos al juez constitucional no le incumbe el mérito de la causa, sino el análisis
externo de la resolución, a efectos de constatar si ésta es el resultado de un juicio
racional y objetivo donde el juez ha puesto en evidencia su independencia e im
parcialidad en la solución de un determinado conflicto, sin caer ni en arbitrariedad
en la interpretación y aplicación del derecho, ni en subjetividades o inconsistencias
en la valoración de los hechos”.
7. El derecho a la debida motivación de las resoluciones judiciales es una garantía
del justiciable frente a la arbitrariedad judicial y garantiza que las resoluciones no
se encuentren justificadas en el mero capricho de los magistrados, sino en datos
objetivos que proporciona el ordenamiento jurídico o los que se derivan del caso.
Sin embargo, no todo ni cualquier error en el que eventualmente incurra una
resolución judicial constituye automáticamente la violación del contenido consti
tucionalmente protegido del derecho a la motivación de las resoluciones judiciales.
Así, en el Exp. N. ° 3943-2006-PA/TC y antes en el voto singular de los magistrados
Gonzales OjedayAlva Orlandini (Exp. N. ° 1744-2005-PA/TC), este Colegiado
Constitucional ha precisado que el contenido constitucionalmente garantizado de
este derecho queda delimitado, entre otros, en los siguientes supuestos:
a) Inexistencia de m otivación o m otivación aparente. Está fuera de toda duda
que se viola el derecho a una decisión debidamente motivada cuando la mo
tivación es inexistente o cuando la misma es solo aparente, en el sentido de
que no da cuenta de las razones mínimas que sustentan la decisión o de que
no responde a las alegaciones de las partes del proceso, o porque solo intenta
dar un cumplimiento formal al mandato, amparándose en frases sin ningún
sustento fáctico o jurídico.
b) Falta de motivación interna del razonamiento. La falta de motivación interna
del razonamiento [defectos internos de la motivación] se presenta en una doble
dimensión; por un lado, cuando existe invalidez de una inferencia a partir de
217
LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
las premisas que establece previamente el Juez en su decisión; y, por otro lado,
cuando existe incoherencia narrativa, que a la postre se presenta como un
discurso absolutamente confuso incapaz de transmitir, de modo coherente, las
razones en las que se apoya la decisión. Se trata, en ambos casos, de identificar
el ámbito constitucional de la debida motivación mediante el control de los
argumentos utilizados en la decisión asumida por el Juez o Tribunal; sea desde
la perspectiva de su corrección lógica o desde su coherencia narrativa.
c) Deficiencias en la m otivación externa; ju stificación de las prem isas. El
control de la motivación también puede autorizar la actuación del juez consti
tucional cuando las premisas de las que parte el Juez no han sido confrontadas o
analizadas respecto de su validez fáctica o jurídica. Esto ocurre por lo general en
los casos difíciles, como los identifica Dworkin, es decir, en aquellos casos donde
suele presentarse problemas de pruebas o de interpretación de disposiciones
normativas. La motivación se presenta en este caso como una garantía para
validar las premisas de las que parte el Juez o Tribunal en sus decisiones. Si un
Juez, al fundamentar su decisión: 1) ha establecido la existencia de un daño;
2) luego, ha llegado a la conclusión de que el daño ha sido causado por “X ”,
pero no ha dado razones sobre la vinculación del hecho con la participación
de “X” en tal supuesto, entonces estaremos ante una carencia de justificación
de la premisa fáctica y, en consecuencia, la aparente corrección formal del ra
zonamiento y de la decisión podrán ser enjuiciadas por el juez [constitucional]
por una deficiencia en la justificación externa del razonamiento del juez.
Hay que precisar, en este punto y en línea de principio, que el hábeas Corpus
no puede reemplazar la actuación del juez ordinario en la valoración de los
medios de prueba, actividad que le corresponde de modo exclusivo a éste, sino
de controlar el razonamiento o la carencia de argumentos constitucionales; bien
para respaldar el valor probatorio que se le confiere a determinados hechos;
bien tratándose de problemas de interpretación, para respaldar las razones ju
rídicas que sustentan determinada comprensión del derecho aplicable al caso.
Si el control de la motivación interna permite identificar la falta de corrección
lógica en la argumentación del juez, el control en la justificación de las premisas
posibilita identificar las razones que sustentan las premisas en las que ha basado
su argumento. El control de la justificación externa del razonamiento resulta
fundamental para apreciar la justicia y razonabilidad de la decisión judicial en
el Estado democrático, porque obliga al juez a ser exhaustivo en la fundamen-
tación de su decisión y a no dejarse persuadir por la simple lógica formal.
d) La m otivación insuficiente. Se refiere, básicamente, al mínimo de motivación
exigible atendiendo a las razones de hecho o de derecho indispensables para
asumir que la decisión está debidamente motivada. Si bien, como ha estable
cido este Tribunal en reiterada jurisprudencia, no se trata de dar respuestas a
cada una de las pretensiones planteadas, la insuficiencia, vista aquí en términos
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JURISPRUDENCIA
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JURISPRUDENCIA
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LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
blanca, ambas resultan con lesiones en diversas partes del cuerpo, teniendo mayor
cantidad la agraviada, para posteriormente en el Ínterin de la pelea, la acusada
infiere un corte a la altura de la zona carótida izquierda de la agraviada que fue
el causante de la muerte, lo cual se produjo cuando se había apagado la luz de la
cocina, cayéndose ambas al piso”.
13. Sobre la base de estos hechos, los Vocales integrantes de la Primera Sala Penal
Transitoria de la Corte Suprema de Justicia de la República, señores Hugo Molina
Ordóñez, Daniel Peirano Sánchez, Ricardo Vinatea Medina y Javier Román San-
tisteban (vocal dirimente), por mayoría confirmaron la condena, pero le reducen
a 12 años de pena privativa de la libertad. Por su parte, los magistrados supremos
Robinson Gonzales Campos y César Vega Vega absolvieron a la accionante (voto
en discordia). Es así que, tras la imposición de dicha sanción penal, la accionante
ahora acude ante la justicia constitucional para que se analice en esta sede la alegada
vulneración al derecho constitucional invocado.
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JURISPRUDENCIA
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LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
18. Así las cosas, efectuado un examen de suficiencia mínimo, resulta evidente que no
estamos ante una sentencia válida y constitucionalmente legítima, sino, por. el
contrario, ante una decisión arbitraria e inconstitucional que contiene una solución
revestida de la nota de razonabilidad, y que no responde a las pautas propias de un
silogismo jurídico atendible, sino a criterios de voluntad, y es precisamente aquí
donde se ha enfatizado nuestro examen, ya que la balanza de lajusticia constitucional
no puede permitir la inclinación hacia una conclusión en un determinado sentido
cuando de por medio existen otras conclusiones como posibles resultados (cuanto
mayor es la distancia, y por tanto mayor es el número de probabilidades, menor
es el grado de certeza de la inferencia). En síntesis, toda apariencia de lógica nos
conduce a resultados absurdos e injustos. Si ello es así, la sentencia expedida es
irrazonable, y por tanto inconstitucional, porque su vatio decidendi se halla fuera
del ámbito del análisis estrictamente racional.
19. Con base a lo dicho, de la argumentación del Tribunal penal, se observa que las
conclusiones que se extraen a partir de sus propias premisas son arbitrarias y carecen
de sustento lógico y jurídico; pues exceden los límites de la razonabilidad, esto es,
que no resisten el test de razonabilidad, por lo que este Colegiado Constitucional
encuentra que existen suficientes elementos de juicio que invalidan la decisión
cuestionada por ser arbitraria y carente de un mínimo de corrección racional, no
ajustada al principio de interdicción de la arbitrariedad (artículos 3, 43 y 44, de
la Constitución) y a la debida motivación de las resoluciones judiciales' (artículo
139, inciso 5, de la Constitución).
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LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
tido debe acudirse a otras circunstancias fácticas que, aun indirectamente sí van a
servir para determinar la existencia o inexistencia de tales hechos. De ahí que sea
válido referirse a la prueba penal directa de un lado, y a la prueba penal indirecta
de otro lado, y en esta segunda modalidad que se haga referencia a los indicios y
a las presunciones. En consecuencia, a través de la prueba indirecta, se prueba un
“hecho inicial -indicio”, que no es el que se quiere probar en definitiva, sino que se
trata de acreditar la existencia del “hecho fin al - delito” a partir de una relación de
causalidad “inferencia lógica”.
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JURISPRUDENCIA
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LUIS LAMAS PUCCIO ¡ LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DEUTO DE LAVADO DE ACTIVOS
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JURISPRUDENCIA
31. Incluso, la propia Corte Suprema de Justicia de la República del Perú en el Acuerdo
Plenario N.° 1-2006/ESV-22 (Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanentes
y Transitorias), su fecha 13 de octubre de 2006, publicada en el diario oficial “El
Peruano”, el 29 de diciembre de 2006 ha establecido como principio jurisprudencial
de obligatorio cumplimiento para todas las instancias judiciales {jurisprudencia
vinculante) el fundamento cuarto de la Ejecutoria Suprema, recaída en el Recurso
de Nulidad N.° 1912-2005, su fecha 6 de setiembre de 2005 que señala los presu
puestos materiales legitimadores de la prueba indiciaría, única manera que permite
enervar la presunción de inocencia.
32. Llegado a este punto, este Colegiado Constitucional considera que, definitivamente,
la sentencia impugnada no se encuentra dentro del ámbito de la sentencia penal
estándar, sino que forma parte de aquellas que se caracterizan por el hábito de la
declamación demostrativa de dar ciertos hechos como probados; luego de lo cual
tales hechos son declarados de manera sacramental y sin ninguna pretensión expli
cativa como constitutivos de un ilícito penal como si de una derivación mecánica
se tratase. Esta forma de motivar aún sigue siendo práctica de muchos juzgados
y tribunales de nuestro país, aunque no hace mucho se vienen experimentando
ciertos cambios en ella, lo que tampoco sería justo desconocer. Y es que tal come
tido no tiene otra finalidad que se abra entre nosotros una nueva cultura sobre la
debida motivación de las resoluciones en general, y de las resoluciones judiciales
en particular, porque solo así estaremos a tono con el mandato contenido en el
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230
JURISPRUDENCIA
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Ahora bien, en cuanto al principio indubio pro reo que como dijimos supra forma
parte del convencimiento del órgano judicial, pues incide en la valoración subjetiva
que el juez hace de los medios de prueba, este no goza de la misma protección
que tiene el derecho a la presunción de inocencia. En efecto, no corresponde a la
jurisdicción constitucional examinar si está más justificada la duda que la certeza
sobre la base de las pruebas practicadas en el proceso, pues ello supondría que el
juez constitucional ingrese en la zona (dimensión fáctica) donde el juez ordinario
no ha tenido duda alguna sobre el carácter incriminatorio de las pruebas.
Consideraciones finales
40. Por lo demás, este Tribunal Constitucional considera que el hábeas corpus contra
resoluciones judiciales firmes no puede ni debe ser utilizado como un deux ex ma
china, esto es, como algo traído desde afuera para resolver una situación, donde
se pretenda replantear una controversia ya resuelta debidamente por los órganos
jurisdiccionales ordinarios, sino que debe ser utilizado, sí y solo sí, cuando sea estric
tamente necesario, con el único propósito [finalidadconstitucionalmente legítima] de
velar por que en el ejercicio de una función no se menoscaben la vigencia y eficacia
de los derechos fundamentales reconocidos a los justiciables, y que ello signifique
una restricción al derecho a la libertad individual o los derechos conexos a ella.
41. De otro lado, cabe precisar que el desarrollo expositivo del esquema argumentativo
de la sentencia cuestionada en modo alguno afecta la independencia judicial en
la resolución del caso concreto, en tanto que tiene como fin único y exclusivo el
de verificar la vulneración del' derecho a la debida motivación de las resoluciones
judiciales, al amparo de lo dispuesto por el artículo 139, inciso 5, de la Constitu
ción Política. En efecto, este Colegiado enfatiza que el objetivo de este examen
es estrictamente constitucional con la finalidad de compatibilizar la actuación
jurisdiccional con los preceptos constitucionales.
232
JURISPRUDENCIA
HA RESUELTO
1. Declarar FUNDADA en parte la demanda de hábeas corpus.
2. Declarar NULA la ejecutoria suprema expedida por la Primera Sala Transitoria
Penal de la Corte Suprema de Justicia de la República, de fecha 22 de enero de
2007, recaída en el proceso penal N .° 3651-2006 seguido contra la accionante por
el delito de parricidio, debiendo dicha instancia judicial emitir nueva resolución,
según corresponda, conforme al fundamento 34 de la presente Sentencia.
3. Declarar IM PRO CED ENTE la demanda en el extremo que la recurrente solicita.
la excarcelación.
Publíquese y notifíquese.
S.S.
MESÍA RAMÍREZ
VERGARA GOTELLI
LANDA ARROYO
BEAUMONT CALLIRGOS
CALLE HAYEN
ETO CRUZ
ÁLVAREZ MIRANDA
EXP. N. 0 00728-2008-PHC/TC
LIMA
GIULIANA FLOR DE MARÍA
LLAMOJA HILARES
233
NORMATIVA
DECRETO LEGISLATIVO N.° 1106
EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA
POR CUANTO
Que, el Congreso de la República por Ley N ° 29815 y de conformidad con el
artículo 104 de la Constitución Política del Perú, ha delegado en el Poder Ejecutivo la
facultad de legislar sobre materias específicas, entre las que figuran la modificación de
la legislación sustantiva y procesal que regula la investigación, procesamiento y sanción
de personas, naturales y jurídicas, vinculadas con el lavado de activos y otros delitos
relacionados al crimen organizado; con particular énfasis en la minería ilegal;
Qüe¿ sin perjuicio de otros delitos de especial gravedad e incidencia social, las
actividades de minería ilegal representan una considerable fuente del delito de lavado
de activos que actualmente constituye uno de los fenómenos delictivos más complejos
del Derecho penal económico y es, sin duda, uno de los más lesivos del orden jurídico-
social, por lo que la lucha del Estado contra estas actividades ilícitas debe abordarse de
forma integral, tanto en un plano de prevención,, como de represión;
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LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
Que, es necesario que el Estado cuente con los instrumentos legales que coadyuven
a la lucha contra la criminalidad en sus diversas formas, dentro de la cual se insertan, con
particular incidencia, las actividades de minería ilegal, lo que justifica indiscutiblemente
establecer una nueva normatividad sustantiva y procesal para la lucha contra el delito de
lavado de activos y otros delitos vinculados a la minería ilegal o al crimen organizado;
238
NORMATIVA
presumir, será reprimido con pena privativa de la libertad no menor de ocho ni mayor
de quince años y con ciento veinte a trescientos cincuenta días multa.
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NORMATIVA
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El conocimiento del origen ilícito que tiene o que debía presumir el agente de los delitos
que contempla el presente Decreto Legislativo, corresponde a actividades criminales
como los delitos de minería ilegal, el tráfico ilícito de drogas, el terrorismo, el finan-
ciamiento del terrorismo, los delitos contra la administración pública, el secuestro, el
proxenetismo, la trata de personas, el tráfico ilícito de armas, tráfico ilícito de migrantes,
los delitos tributarios, la extorsión, el robo, los delitos aduaneros o cualquier otro con
capacidad de generar ganancias ilegales, con excepción de los actos contemplados en el
artículo 194 del Código Penal. El origen ilícito que conoce o debía presumir el agente
del delito podrá inferirse de los indicios concurrentes en cada caso.
[...].
Artículo 12.- Facultades especiales para la lucha contra el lavado de activos vinculado
especialmente a la minería ilegal y otras formas de crimen organizado
1. En el marco de la lucha eficaz contra el lavado de activos, vinculado especialmente
a la minería ilegal u otras formas de crimen organizado, el Juez, a solicitud del
Fiscal o del Procurador Público, podrá ordenar:
a) La interceptación, incautación y ulterior apertura de todo tipo de corresponden
cia que reciba o remita el imputado, aun bajo nombre supuesto, o de aquella
correspondencia que, en razón de especiales circunstancias, se presumiese que
emana de él o de la que él pudiere ser el destinatario, cuando existen motivos
razonablemente fundados para inferir que existe información útil para la
investigación. Para esta diligencia también podrá solicitar a las empresas de
mensajería especializada, públicas o privadas, que suministren la relación de
envíos hechos por solicitud del imputado o dirigidos a él. Si la documentación
se encuentra en clave o en otro idioma, inmediatamente ordenará el descifra
miento por peritos en criptografía o su traducción.
b) La interceptación y grabación de comunicaciones telefónicas, radiales, electró
nicas u otras formas de comunicación, cuando existan suficientes elementos de
convicción de la presunta comisión del delito. Para tales efectos, las empresas
telefónicas o de telecomunicaciones están obligadas a prestar las facilidades
necesarias para la realización de la diligencia y a guardar secreto acerca de la
misma, salvo que sean citados como testigos. La medida también puede di
rigirse contra terceros que reciben o realizan comunicaciones por cuenta del
investigado o cuando éste utiliza la comunicación de terceros.
2. La orden judicial se emitirá cuando estas medidas sean indispensables y absoluta
mente necesarias para el debido esclarecimiento de los hechos investigados.
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NORMATIVA
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Artículo 16.- Actuación excepcional de las Fuerzas Armadas en auxilio del Ministerio
Público
En los lugares de difícil acceso que implique además la ausencia de efectivos suficientes
de la Policía Nacional del Perú o sin logística o infraestructura necesaria, el Fiscal en su
calidad de titular de la acción penal, puede excepcionalmente solicitar la intervención
de las Fuerzas Armadas para las acciones de interdicción de la minería ilegal, lavado de
activos u otras formas de crimen organizado.
Las Fuerzas Armadas en el marco de lo dispuesto por la Constitución Política del Perú,
el Decreto Legislativo N ° 1100 y el presente Decreto Legislativo, colaborará con el
Ministerio Público para asegurar el cumplimiento de la presente norma.
La intervención de las Fuerzas Armadas no implica en modo alguno la restricción, sus
pensión, ni afectación de los derechos fundamentales consagrados en la Constitución
Política del Perú.
244
NORMATIVA
Para tales efectos, serán de aplicación los presupuestos, alcances y procedimiento esta
blecidos en la Ley N° 27378, Ley que establece beneficios por colaboración eficaz en
el ámbito de la criminalidad organizada.
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Quinta.- Financiamiento
Los gastos que demande la aplicación del presente Decreto Legislativo se ejecutan con
cargo a los presupuestos institucionales de las entidades competentes.
Primera.- Vigencia
El presente Decreto Legislativo entrará en vigencia a partir del día siguiente de su
publicación, con excepción de la Cuarta Disposición Complementaria Modificatoria
que entrará en vigencia a los 60 días naturales.
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NORMATIVA
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8. Prestar la asistencia técnica que les sea requerida, cuando se trate de investigaciones
relacionadas con el lavado de activos y el financiamiento de terrorismo.
9. Regular, en coordinación con los organismos supervisores de los sujetos obligados,
los lincamientos generales y específicos, requisitos, precisiones, sanciones y demás
aspectos referidos a los sistemas de prevención de los sujetos obligados a reportar
y de los Reportes de Operaciones Sospechosas y Registro de Operaciones, así
como emitir modelos de Códigos de Conducta, Manual de Prevención del delito
de lavado de activos y el financiamiento de terrorismo, Formato de Registro de
Operaciones, entre otros, conforme a los alcances de lo dispuesto en la presente
Ley y su Reglamento. En el caso de la Superintendencia de Banca, Seguros y
Administradoras Privadas de Fondos de Pensiones y-de la Superintendencia del
Mercado de Valores, la función de regulación corresponderá a estas entidades y se
ejercerá en coordinación con la UIF-Perú.
10. Supervisar y sancionar en materia de prevención del delito de lavado de activos y
el financiamiento de terrorismo, a aquellos sujetos obligados que carecen de orga
nismo supervisor.
11. Excepcionalmente, dada la urgencia de las circunstancias o el peligro en la demora,
y siempre que sea necesario por la dimensión y naturaleza de la investigación, podrá
disponer el congelamiento de fondos en los casos vinculados al delito de lavado
de activos y el financiamiento de terrorismo. En estos casos, se deberá..dar cuenta
al Juez en el plazo de veinticuatro (24) horas de dispuesta la medida, quien en el
mismo término podrá convalidar la medida o disponer su inmediata revocación.
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NORMATIVA
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LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
9.4. El Registro de Operaciones debe ser llevado en forma precisa y completa por los
sujetos obligados, en el día en que haya ocurrido la operación y se conservará du
rante diez (10) años a partir de la fecha de la misma, utilizando para tal fin medios
informáticos, microfilmación o medios similares. El Registro se conservará en un
medio de fácil recuperación, debiendo existir una copia de seguridad, según las
disposiciones que emita al respecto la UIF-Perú. Las copias de seguridad estarán
a disposición de la UIF-Perú y del Ministerio Público dentro de las 48 horas há
biles de ser requeridas, sin perjuicio de la facultad de la UIF-Perú de solicitar esta
información en un plazo menor.
9.5. La obligación de registrar las operaciones no será de aplicación cuando se trate de
clientes habituales de los sujetos obligados a informar, bajo responsabilidad de estos
últimos; siempre y cuando los sujetos obligados tengan conocimiento suficiente y
debidamente justificado de la licitud de las actividades de sus clientes habituales,
previa evaluación y revisión periódica del Oficial de Cumplimiento.
9.6. Las operaciones múltiples que en conjunto igualen o superen determinado monto
fijado por la UIF-Perú, serán consideradas como una sola operación si son realiza
das por o en beneficio de determinada persona. En tales casos, cuando los sujetos
obligados o sus trabajadores tengan conocimiento de estas operaciones, deberán
efectuar el Registro establecido en este artículo.
9.7. Sobre el Registro de Operaciones:
a) Los Registros de Operaciones deben estar a disposición de los órganos juris
diccionales o autoridad competente, conforme a ley.
b) La UIF-Perú, cuando lo considere conveniente, puede establecer que los sujetos
obligados a informar le alcancen directamente, el Registro de Operaciones o
parte de él mediante el medio electrónico, periodicidad y modalidad que ésta
establezca. Mediante Resolución de la Superintendencia de Banca, Seguros y
Administradoras Privadas de Fondos de Pensiones se regularan los aspectos
referidos a la presente obligación.
c) Los sujetos obligados que cuenten con los medios informáticos suficientes,
deberán interconectarse con la UIF-Perú para viabilizar y agilizar el proceso de
captación y envío de la información. Mediante Resolución de la Superinten
dencia de Banca, Seguros y Administradoras Privadas de Fondos de Pensiones
se regularán los aspectos referidos a la presente obligación.
d) En las operaciones realizadas por cuenta propia entre las empresas sujetas a su
pervisión de la Superintendencia de Banca, Seguros y Administradoras Privadas
de Fondos de Pensiones, no se requiere el registro referido en este artículo.
9.8. La UIF-Perú, por resolución motivada, puede ampliar, reducir y/o modificar la
relación de conceptos que deban ser materia de registro, el contenido del Registro
en relación con cada operación o actividad, modificar el plazo, modo y forma como
deben llevarse y conservarse los Registros, así como cualquier otro asunto o tema
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n o r m a t iv a
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NORMATIVA
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Quinta.- Incorporación del Artículo 9-A a la Ley N ° 27693, Ley que crea la Unidad
de Inteligencia Financiera - UIF-Perú
Incorpórese el Artículo 9°-A a la Ley N° 27693, en los términos siguientes:
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NORMATIVA
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Sexta.- Modificación de los artículos 16° del Decreto Legislativo del Notariado,
Decreto Legislativo N .° 1049
Modifiqúese el inciso o) e incorpórese el inciso p) al artículo 16° del Decreto Legislativo
N° 1049 en los términos siguientes:
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NORMATIVA
JU A N F. JIM É N E Z MAYOR
Ministro de Justicia y Derechos Humanos
RENÉ C O R N E JO DÍAZ
Ministro de Vivienda, Construcción y Saneamiento
Encargado del Despacho del Ministerio de Economía y Finanzas
259
DECRETO LEGISLATIVO N ° 1249
Que, mediante Ley N.° 30506, Ley que delega en el Poder Ejecutivo la facultad
de legislar en materia de reactivación económica y formalización, seguridad ciudadana,
lucha contra la corrupción, agua y saneamiento y reorganización de Petroperú S.A.,
el Congreso de la República ha delegado en el Poder Ejecutivo la facultad de legislar
sobre dichas materias por un plazo de 90 días calendario;
Que, en ese sentido, el presente Decreto Legislativo tiene por objetivo modificar
e incorporar algunos artículos a la Ley N.° 27693, Ley que crea la Unidad de Inteli
gencia Financiera-Perú; modificar la Ley N.° 29038, Ley que incorpora la Unidad de
Inteligencia Financiera del Perú (UIF-Perú) a la Superintendencia de Banca, Seguros
y Administradoras Privadas de Fondos de Pensiones; modificar la Sexta Disposición
Complementaria, Transitoria y Final de la Ley N .° 28306; el Decreto Legislativo
N.° 1106, Decreto Legislativo de Lucha Eficaz contra el Lavado de Activos y otros delitos
relacionados a la minería ilegal y crimen organizado; y, el Decreto Ley N.° 25475, Ley
que establece la penalidad para los delitos dé terrorismo y los procedimientos para la
investigación, la instrucción y el juicio;
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Con el voto aprobatorio del Consejo de Ministros; y, Con cargo a dar cuenta al
Congreso de la República;
262
NORMATIVA
j) Todo aquel organismo o institución pública o privada que sea designado como
tal por la UIF-Perú.
[...]
9.A.8. Respecto de aquellos sujetos obligados a informar que carecen de organismo
supervisor, la Superintendencia de Banca, Seguros y Administradoras Privadas de
Fondos de Pensiones, a través de la UIF- Perú, actuará como tal, en materia de
prevención de lavado de activos y del financiamiento del terrorismo.
9-A.9. Están bajo la supervisión de la UIF-Perú, en materia de prevención del lavado
de activos y del financiamiento del terrorismo, los notarios, las cooperativas de
ahorro y crédito no autorizadas para captar ahorros del público, las agencias de
viaje y turismo, los establecimientos de hospedaje, las empresas mineras, los agentes
inmobiliarios y los juegos de loterías y similares. Para el ejercicio de la función de
supervisión a cargo de la UIF-Perú, la Superintendencia podrá contar con el apoyo
de la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral y de la Superintendencia
Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria, entidades que por convenio
incorporarán la revisión de los sistemas de prevención de los sujetos obligados que
sean objeto de acciones de fiscalización en sus respectivos ámbitos de competencia.
9.A.10. La función de supervisión asignada a la Superintendencia de Banca, Seguros
y Administradoras Privadas de Fondos de Pensiones, a través de la UIF-Perú, así
como a los demás organismos supervisores-en materia de prevención de lavado de
activos y del financiamiento del terrorismo, se ejerce sobre la base del análisis de
riesgo que hagan de cada sector, de manera que se priorice la supervisión sobre las
actividades y entidades de mayor riesgo. Aquellas actividades consideradas de me
nor riesgo relativo serán monitoreadas en cuanto a sus obligaciones de inscripción
ante la UIF-Perú, registro de operaciones y reporte de operaciones sospechosas.
En el caso de las organizaciones sin fines de lucro, los organismos supervisores
competentes - Agencia Peruana de Cooperación Internacional (APCI), Consejo de
Supervigilancia de Fundaciones y la UIF-Perú, deben cumplir su rol solo respecto
de aquellas que son vulnerables en materia de lavado de activos y de financiamiento
del terrorismo, conforme se determine en el análisis de riesgo del sector.
[•••]
Artículo 2. Incorporación de los artículos 3-A y 9-B a la Ley N .° 27693, Ley que crea
la Unidad de Inteligencia Financiera - Perú
Incorpórense los artículos 3-A y 9-B a la Ley N.° 27693, Ley que crea la Unidad de
Inteligencia Financiera - Perú, en los siguientes términos:
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LUIS LAMAS PUCCIO | LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
“Artículo 9-B. Del Organo Centralizado de Prevención del lavado de activos y del
financiamiento del terrorismo
9-B.l. Los Notarios a nivel nacional integran a sus miembros en una gestión centrali
zada a través de un Organo Centralizado de Prevención del lavado de activos y del
financiamiento del terrorismo (OCP LA/FT), que tiene a su cargo el análisis de
los riesgos del lavado de activos y del financiamiento del terrorismo en el ejercicio
de la función notarial.
9-B.2. El OCP LA/FT captura de forma centralizada la información de los notarios
a nivel nacional, sin perjuicio de que haya concluido o no el proceso de firmas,
que conste en instrumentos públicos notariales protocolares y extraprotocolares,
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Artículo 6. Modificación de los artículos 2, 4 y 4-A del Decreto Ley N .° 25475» Ley
que establece la penalidad para los delitos de terrorismo y los procedimientos para la
investigación, la instrucción y el juicio
Modifícanse los artículos 2, 4 y 4-A del Decreto Ley 25475, Ley que establece la
penalidad para los delitos de terrorismo y los procedimientos para la investigación, la
instrucción y el juicio, en los siguientes términos:
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NORMATIVA
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LUIS LAMAS PUCCIO [ LA PRUEBA INDICIARIA EN EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS
PRIMERA. Vigencia
El presente Decreto Legislativo entra en vigencia a partir del día siguiente de su publi
cación en el diario oficial “El Peruano”.
CUARTA. Financiamiento
La implementación de lo establecido en el presente Decreto Legislativo se financia con
cargo al presupuesto institucional de las entidades involucradas, sin demandar recursos
adicionales al Tesoro Público.
POR TANTO:
Mando que se publique y se cumpla, dando cuenta al Congreso de la República
Dado en la Casa de Gobierno, en Lima, a los veinticinco días del mes de noviembre
del año dos mil dieciséis.
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