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Estudiante: Viviana Ferraro

Comisión: 2

Profesora: Sandra Sánchez

TP: 1 La reseña literaria Versión definitiva

Fecha: 21/06/21

POR EL CAMINO DE PUÁN/10 (2021) [145-148] V. Ferraro


Revista literaria de los estudiantes de Letras. Sección Programa Universitario para Adultos Mayores (PUAM)

Manuel Puig: el arte de hacer de la voz un cuerpo

Manuel Puig. Cae la noche tropical (2015). Buenos Aires, Argentina: Epulibre .198 págs.

“Lo maravilloso de la vida es que puede suceder lo imprevisible”.

(The Waterloo Bridge)


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Cuando Manuel Puig publica Cae la noche tropical en 1988 veinte años separaban a
esta novela de la publicación de su ópera prima La traición de Rita Hayworth (1968) finalista
del Premio Biblioteca breve de Seix Barral sacudiendo a todo el establishment literario de la
época. Si bien las reacciones de la crítica literaria le fueron poco favorables, rápidamente
supo cautivar a un público que lo adoró por siempre. Puig con su sello personalísimo
conquista a un público internacional que rápidamente dio señales de adhesión a su obra
novelística.

En Cae la noche tropical, la última novela publicada antes de morir, se observa una
evolución de su estilo hacia el minimalismo temático sin dejar de lado toda una técnica
discursiva que lo caracteriza .Puig ficcionaliza una historia sencilla con recursos literarios de
ya probado con éxito: la referencia insistente a discursos sociales populares y la presencia de
voces de personajes femeninos. Esta integración crea una obra novedosa sin constituir una
literatura menor.

La síntesis argumental de películas, el chisme de barrio, las notas de agenda o los


recortes periodísticos le sirven para abultar su fértil creatividad y así visibilizar un mundo
interior y personal de las mujeres. Desde Nidia y Luci, protagonistas de esta historia hasta
Nené de Boquitas pintadas (1969) o el mismo Molina, el varón autopercibido mujer del Beso
de la mujer araña (1976) movilizan con sus historias la parte sensible y empática de los
lectores porque gracias a su maestría narrativa diseña personajes verosímiles y queribles.

Que sepa coser, que sepa bordar

Puig con habilidad y sencillez hace emerger la singularidad de cada uno de sus personajes
femeninos sin desechar nada por trivial, es decir arma un “bricolaje” de discursos, estilos y
voces en donde prevalece la cultura del sentimiento frente a un orden machista y
tradicional.  Estos no son juegos de artificio literario sino que obedecen a un objetivo
profundo en el autor: que sus lectores puedan identificar sentimientos silenciados frente a
un mundo en donde lo emocional se reprime o se obtura.
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Graciela Speranza sostiene que Puig “privilegia los géneros de consumo femenino –
el folletín, el radioteatro la comedia musical y el melodrama hollywodense-y sus novelas
prodigan en objetos vedados al consumo masculino” (Speranza, 96) y es a través de esta
selección donde Puig construye un universo sentimental femenino que mediante la
identificación resiste frente a otro mundo más controlador y autoritario.

Puig participa al lector de las conversaciones de mujeres a solas como un espectador


silente que se queda detrás de la puerta para escuchar todos los detalles. Estos diálogos sin el
acartonamiento de un guion teatral otorgan independencia a la voz femenina que revela
diferentes posicionamientos sobre tópicos universales y cuestiones cotidianas Graciela
Gorduchuck (Goldchulk, 2004) opina que Puig: “Tenía una conciencia literaria muy fuerte:
cuando escribía novelas narraba una voz.”

Esta voz en varias oportunidades toma la forma del chisme de barrio como técnica
narrativa, un recurso utilizado en Boquitas pintadas, y que reaparece en Cae la noche
tropical a través de conversaciones sin mediar narrador alguno. Nidia y Luci, las
protagonistas, hermanas octogenarias que están viviendo en el departamento de Luci en de
Río de Janeiro hacen del chisme un arte a través de sus parloteos cotidianos. Lucy le
“chusmea” a Nidia las peripecias sentimentales de Silvia, su vecina psicoanalista argentina
con el viudo Ferreira.

El gineceo simbólico

Voces femeninas que imitan o rivalizan con las voces de las historias radiales
Cuentos melodramáticos con heroínas famosas escuchadas por mujeres anónimas. En estos
espacios femeninos los varones no se entrometen. A estas mujeres atrapadas en la realidad
cotidiana les cuesta ser felices; el folletín, la fotonovela o el cine serán su válvula de escape.
Distanciadas de su deseo o maniatadas para poder realizarlo sobreviven superando la
desdicha mediante la identificación con los personajes radiales o cinematográficos.

El puente del río Waterloo (Leroy, 1940), con la actriz Vivian Leigh refuerza la idea
de esta vía de escape. A Silvia le pasan desgracias destinales como a Vivien Leigh.  La
invitación a la analogía casi es lineal. Luci que sabiamente puede vincular realidad con
ficción le comenta a Nidia : “A esta Silvia la impresionaba mucho cómo estaba Vivien
Leigh, (…), tan linda, joven de unos veintipico, pero con una cosa oscura dentro, que
impresiona mucho, en los momentos en que el destino se le interpone”. (Puig, 2015, pág. 37)
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El destino en el melodrama juega un papel decisivo. A Vivian Leigh un golpe de


mala suerte le acontece y es irremediable. Silvia no escapa de su infortunio por más empeños
que ponga. Al respecto Graciela Goldchuck (2004) afirma “la traición y muerte aparecen
como destino, y el melodrama como verdad”. Sin embargo, algunas de estas mujeres a pesar
de estar sumergidas en el ensueño de los sentimientos o de la fatalidad de la vejez suelen
despertar y tomar valor; se oponen a lo que lo el mundo espera de ellas, se desatan y
reafirman su libertad y el melodrama para ellas queda en la ficción.

Rotas cadenas

Cuando Nidia toma las riendas de su vida y genera cambios visibles, hacia el final de
la novela, el lector se conmueve con su osadía inesperada. Ñato, el hijo de Luci que vive en
Lucerna, se sorprende de la determinación de Nidia cuando le cuenta por carta a la vecina
Silvia que: (…) “mi tía Nidia se negó rotundamente a volver a Buenos Aires” (Puig, 2015,
pág. 125) Nidia nos sorprende a todos: con ochenta y tres, es autónoma y tiene plena certeza
de cuál es su deseo. No necesita a nadie excepto a ella misma para materializarlo.

En conclusión: Cae la noche tropical se presenta como una lectura sencilla pero profunda
porque escenifica un mundo interior de mujeres que no es superficial ni pasatista. En solo
224 páginas recupera el valor de la amistad entre hermanas y la hermandad entre vecinos y
amigos. Es una novela sugerente y no provocadora (como podíamos percibir en sus
publicaciones anteriores) Sugiere que no hay edad para borrar los límites de mandatos que
nos habitaron a las mujeres por años y que un susurro femenino es preferible a una voz
silenciada.

                              
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Referencias
Goldchulk, G. (8 de marzo de 2004). El cuenco de plata. Recuperado el 15 de junio de 2021, de
https://www.elcuencodeplata.com.ar/en_los_medios/5

Korda, K. &. (Productor), & Leroy, M. (Dirección). (1940). Waterloo Bridge [Película]. EE.UU.: M.G.M.

Puig, M. (2015). Cae la noche tropical. Buenos Aires, Argentina: Epulibre.

Speranza, G. (2000). Manuel Puig Después del fin de la literatura. Buenos Aires: Grupo Editorila Tesis
Norma.

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