Amanda Molero, Eva Uriana y Fabiana Zambrano 5to B

El clamor de Dios

FATRELLI
TUTTI
Es una llamada al reconocimiento mutuo como

hijos e hijas de Dios y, por consiguiente, un

emplazamiento urgente a la fraternidad y a la

amistad social como medios de reconstrucción

de un mundo herido, mostrando los caminos

indicados para llegar a ser mejor, más justo y

pacífico, con el compromiso de todos.

Ésta encíclica se divide en varios capítulos en

los cuales cada uno nos habla un poco de: "Los

peligros o sombras de un mundo cerrado" en el

que estamos aislados unos de otros pero

conectados a través de pantallas. Nos platica

también sobre la reconciliación, la sanación de

heridas sin importar la procedencia.

Así mismo nos indica que tengamos un

amor sin fronteras, que ve más allá de lo

social, lo político y nuestras diferencias;

para tener la mente abierta a una nueva

realidad, una mejor humanidad.

Las políticas sanas propuestas por el Papa

incluyen promover el bienestar de todas las

personas, promover el desarrollo en todas las

áreas de la vida social y comunitaria, crear

empleos, promover oportunidades de

crecimiento y garantizar el acceso igualitario y

equitativo.

Igualmente nos expone de la importancia de

dialogar como herramienta de respeto a pesar de

nuestra falta dee tolerancia a opiniones contrarias

a las nuestras. El Papa Francisco lanza la invitación

a ser constructores de paz propiciando espacios

de encuentro, perdón, reconciliación y la

fraternidad, desterrando la violencia y el

terrorismo.

Fratelli tutti, en el mismo título, contiene ya la respuesta

al clamor de Dios; ser una fraternidad, reconocernos

hermanos y hermanas, responsables unos de otros,

llamados a ayudar a los que sufren. Es decir, no solo ser

hermanos de palabras, sino de acciones y hechos.

Incluso nos llama a remendar este lugar, tratar de

corregirlo con el apoyo de todos nosotros para que

pueda ser un lugar deseado sin prejuicios ni violencia.