un nido de pájaro, ya sea en un árbol o en la tierra, con pichones o huevos, entonces, si la madre está recostada sobre los pichones o los huevos, no tomes a la madre junto con ellos. Ahuyenta primero a la madre y sólo luego toma los pichones o los huevos para ti. Así te irá bien y se prolongarán tus días.»
(Devarim/Deuteronomio 22: 6) Parasha KI TETZE
La palabra midot, en hebreo significa cualidades. Y en esta
porción bíblica en esta mitzva que nos enseña el Eterno, nos lleva a mejorar nuestras midot – cualidades- para llegar a perfeccionar nuestra alma a la estatura del Mesías! El Eterno es maravilloso y siempre nos sorprende gratamente con lo que trae en cada mandamiento, y respecto a las enseñanzas encerradas dentro de los mismos. Lo cual trae también al entendimiento, respecto de todo aquello que nos perdimos en nuestros años sin Torah. Y por lo tanto, entendemos de algún modo lo significa estar “muertos en delitos y pecados”, cuando no estamos en pacto con El Creador, al desconocer su Torah y toda la luz necesaria que encierra la misma. Aquí nos presenta un misterio, si se lo quiere tomar asi. Encontrarse con un nido de pájaros, y determinar mi futuro. Suena extraño, pero así lo ha determinado Yahvéh. «¿Cómo es esto?«, seguramente estarás preguntándote. (“La Bendición Torah”) de este “extraño” y a la vez sencillo mandamiento que nuestro Abba dado a Israel. Esta palabra nos confronta con dos cosas: 1-la crueldad del ser humano. 2-que por esa causa el ser humano, los días de sus vida. Este mandamiento (mitzvá) se lo conoce con el nombre de Shiluaj Haken (lit. “el envío del nido”), porque tiene como imperativo mandar lejos del nido a la madre antes de tomar sus huevos o pichones. El dato curioso es que este mitzvá es considerado como el más fácil de la Torah. Por otro lado, podemos ver que la recompensa que Abba nuestro promete por este mitzvá es larga vida (arijut yamim), es decir la longevidad. El único otro mitzvá positivo que la Torah especifica su recompensa en larga vida, es honrar a los padres (Kibbud Av VaEm), el cual, paradógicamente, es considerado el mitzvá más difícil de toda la Torah. Cabe rescatar aquí, que del hecho de que el mitzvá más fácil y el más difícil reciben la misma recompensa, nos conduce a comprender que no podemos clasificar los Mitzvot (mandamientos) del Señor, y debemos hacerlos cuando la oportunidad se presenta. Leyendo el mitzvá Shiluaj Haken, a primera vista parecería que la razón del mismo es hacer comprender que no debemos exhibir crueldad con los pájaros o cualquier otra de las creaciones del Eterno. Por eso sería que Él nos manda ahuyentar a la madre para que no vea a sus pichones tomados de ella, lo que le produce una gran agonía y dolor. Sin embargo, nos encontramos con fuentes en la Torah que parecen indicar que esta mitzvá no es sólo acerca de la compasión con aves u otros animales. Sabemos que el principal propósito y objetivo de los mitzvot (mandamientos) es inculcar en nosotros los buenos rasgos y valores del carácter sacerdotal mesiánico, por lo que podemos emular al Eterno y acercarnos más a Él. ¡Nuestro amado Abba nos dio mandamientos con la única razón de perfeccionar nuestros rasgos de carácter, por medio de su observancia, y así asemejarnos a Su Hijo, Yeshúa! Entonces, meditando más profundamente en el mitzvá Shiluaj Haken se nos revela que en verdad, Yahvéh decretó que enviáramos fuera a la madre antes de tomar sus crías, para inculcar en nosotros el rasgo fundamental de la compasión hacia el prójimo. Si actuamos con crueldad con los pájaros y los animales, vamos a terminar haciendo lo mismo con los seres humanos que nos rodean. Dentro de esta perspectiva también descubrimos que hay que hay preceptos que pueden asociarse con este principio como por ejemplos: “Y un animal vacuno u ovino, a él y a su cría no habréis de degollar en un mismo día” (Vayikrá/Levítico 22: 28). También se incluyen aquí las leyes denominadas Shjitá, las cuales se rigen por la idea de que se puede matar al animal para comerlo, pero hacerlo de la manera menos dolorosa para éste. En este sentido, el motivo del mandamiento de Shiluaj Haken es evitar sufrimiento en la madre al ver que se llevan a sus crías. Si de todas maneras hay que hacerlo, mejor realizarlo de la manera menos dolorosa. . Podríamos pensar que cuando se cumple este mitzvá hacemos dos cosas a la vez, es decir, ayudamos a evitarle sufrimiento al animal, y por otro lado, nos ayuda a nosotros a ser mejores personas, más piadosas y compasivas con nuestro entorno, y particularmente con nuestro prójimo. Es importante comprender que EL Eterno desea que la “rajmanim”, la misericordia, es una cualidad muy valorada en la vida de sus hijos, es decir piadosos o misericordiosos con el mundo que los rodea. Justamente ésta es la virtud que más se necesita en nuestros días. Son millones de seres humanos que claman a los Cielos por misericordia manifestada en las distintas naciones. Vivimos en una época en que la tecnología y los medios de comunicación han avanzado a tal punto que podemos, entre otras cosas, llegar a ver diariamente cientos de imágenes con contenidos violentos tanto reales como de ciencia ficción. Décadas atrás no existía el poder estar sentado cómodamente en la casa mirando una guerra, un asalto y tantos crímenes en diferentes partes del mundo. Quizás sucedían igual que ahora, pero era imposible ver las imágenes como si uno estuviera en el lugar del hecho. Recuerdo que años atrás, en mi juventud, se podían ver los documentales realizados en las selvas, en e desierto, donde se podía apreciar precisamente la “ley de la selva”, donde se veía como los animales más dominantes atacaban a los más débiles. Pero lo que hacían y hacen es para saciar su hambre, y nos sorprendíamos verdad? Pero hoy vemos como el hombre persigue, somete, lastima, viola y asesina a sus semejantes. Esa es una realidad tremenda y horrorosa, de la cual mucha gente se deleita, les gusta ver esa violencia, y no hacen nada para evitarla. Sera que ya estamos como en los días de Noé? Yeshua antes una pregunta respondio: Mateo 24 Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo 37
del Hombre. 38 Porque como en los días antes del diluvio
estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, 39 y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre. Por otro lado dijo: MATEO 24:12 Y debido al aumento de la iniquidad, el amor de muchos se enfriará. El sistema malvado que impera ha logrado exponernos diariamente a situaciones de violencia e inseguridad, y el peligro de esto es que nos estemos acostumbrando. Nos estamos adormeciendo a tal punto que confundimos una película con la realidad y todo lo veamos al mismo nivel. Periodistas y empresas, obsecuentes de la élite imperante, se ocupan de los medios de comunicación sabiendo muy bien que uno de los temas que más se vende son aquellos en que hay sangre, violencia y armas. Por supuesto que es una gran ventaja estar informado y que exista la tecnología que tenemos, pero creo que lo que no debemos es perder la capacidad de ser sensibles a lo que ocurre alrededor nuestro. Es importante que nos sintamos conmovidos por el dolor ajeno y podamos actuar al respecto manifestando empatía benevolente. Por ello, es que Yahvéh quiere que Su gente sea misericordiosa. Con el mitzvá Shiluaj Haken, el Eterno nos capacita en el hecho que si nosotros aprendernos a ser sensibles a los sentimientos de un pájaro, entonces ciertamente nos vamos a ocupar empática y solidariamente por nuestro prójimo. Practicar el Shiluaj Hakén nos educa para ser personas piadosas y compasivas, que sepan también sensibilizarse por las imágenes trágicas y violentas que vemos y busquemos maneras de hacer algo para revertir el sufrimiento de nuestro prójimo. Con este mitzvá la Torah quiere enseñarnos el valor de la conservación de las especies. Así, por medio de este mandamiento el Eterno decodifica el lineamiento de Luz acerca de la responsabilidad que ha entregado al ser humano de velar por el futuro próspero de todos los seres vivientes del planeta. Es bien conocido el dicho hebreo: “quien salva a un hombre, salva a la humanidad toda”. Volviendo a la mamá pájaro, es ella y todos sus futuros. Puedo tomar a sus pichones, pero no eliminar la especie pájaro que encarna esa madre. Por eso el premio divino de prolongar y dar calidad total a mi futuro, porque al respetar a la especie pájaro, estoy asegurándome a mí, a mis entornos y al universo un futuro de diversidad, de calidad total, de plenitud excelente, que glorifique el Nombre de Yahvéh. Entendamos que es solo una mitzvá ocasional. Esto significa, que en cada momento de mi vida puedo aplicar mi obediencia a la Torah comprometido con el mundo entero. Sin embargo, la enseñanza del mitzvá Shiluaj Haken determina mis futuros, simplemente por ocuparme del futuro del «Otro». ¡Eso es un misterio maravilloso! Este es el carácter del Creador, El Rey del Universo, YHWH, que quiere enseñarnos, extiende su mano a fin de que tomemos de ella, para andar en caminos conforme a sus voluntad, para ser luz en este mundo. YESHUA dice en: MATEO 5:14-15 14 »Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad situada sobre un monte no se puede ocultar; 15 ni se enciende una lámpara y se pone debajo de una vasija[a], sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en la casa. 16 Así brille la luz de ustedes delante de los hombres, para que vean sus buenas acciones y glorifiquen a su Padre que está en los cielos. Por lo tanto, aprendamos día a día, con la Torah, a como ser luz en este mundo. SHALOM.