La Voluntad Anticipada es la decisión que toma una persona de ser sometida o no
a medios, tratamientos o procedimientos médicos que pretendan prolongar su vida cuando se encuentre en etapa terminal y, por razones médicas, sea imposible mantenerla de forma natural, protegiendo en todo momento la dignidad de la persona (Art. 1 de la Ley de Voluntad Anticipada para el Distrito Federal).
La Voluntad Anticipada favorece la atención paliativa y los cuidados al final de la
vida, el énfasis está en el acompañamiento del paciente durante esta etapa de su vida. No prolonga ni acorta la vida, respeta el momento natural de la muerte.
Es aplicable en TODAS las instituciones de Salud Públicas, Sociales y Privadas
que prestan servicios en la CDMX.
Además de en la Ciudad de México, la Ley de Voluntad Anticipada fue aprobada
en: Aguascalientes, Coahuila, Colima, Estado de México, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Michoacán, Nayarit, Oaxaca, San Luis Potosí, Tlaxcala y Yucatán.
La suscripción del formato de Voluntad Anticipada se puede realizar de manera
pública o privada a través de los siguientes mecanismos. Documento Notarial: Se realiza de manera preventiva en cualquier Notaría Pública de la Ciudad de México, sin necesidad de padecer alguna enfermedad. Formato de suscripción de Voluntad Anticipada: El trámite se realiza en instituciones públicas o privadas de salud, cuando la enfermedad es avanzada, sin respuesta a ningún tratamiento y un mal pronóstico. EUTANASIA
La palabra eutanasia deriva de los vocablos griegos eu = bueno y thanatos =
muerte, por lo que literalmente signica buena muerte. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) las de- niciones existentes sobre la eutanasia no son exactas y pueden variar de una persona a otra, pero tienen varios elementos en común. La mayoría de los comentaristas restringe su descripción a la eutanasia directa o 'activa', que se puede denir como "el acto deliberado de poner n a la vida, a petición propia o de algún familiar”.1
En México está prohibida la práctica de la eutanasia y del suicidio medicamente
asistido, de acuerdo a lo estipulado en la Ley General de Salud en su artículo 161 Bis 21 que a la letra dice: “Queda prohibida, la práctica de la eutanasia, entendida como homicidio por piedad así como el suicidio asistido conforme lo señala el Código Penal Federal, bajo el amparo de esta ley.”
DISTANASIA
El concepto de distanasia, se refiere a la prolongación innecesaria del sufrimiento
de una persona con una enfermedad terminal, mediante tratamientos o acciones que de alguna manera “calman” los síntomas que tiene y tratan de manera parcial el problema, pero con el inconveniente de estar prolongando la vida sin tomar en cuenta la calidad de vida del enfermo.
ORTOTANASIA
La ortotanasia se refiere a permitir que la muerte ocurra “en su tiempo cierto”,
“cuando deba de ocurrir”, por lo tanto, los profesionales de la salud están capacitados para otorgar al paciente todos los cuidados y tratamientos para disminuir el sufrimiento, pero sin alterar el curso de la enfermedad y por lo tanto el curso de la muerte. 1. ¿Tengo miedo a la muerte? ¿Por qué? A veces, por ejemplo, cuando he estado a punto de accidentarme. Son momentos de reflexión y te cuestionas sobre lo efímero que es la vida y me genera miedo porque pienso que quiero vivir y disfrutar muchos años más. Otro pensamiento es sobre el miedo a la agonía, a padecer un largo sufrimiento por enfermedad, pero más miedo me provoca no estar disfrutando lo suficiente en éste mismo instante. 2. Cuando yo muera, ¿qué recordarán de mí? No tengo idea que puedan recordar de mí, cada cerebro es un mundo. Pero puedo imaginar que los momentos graciosos, los momentos que les apoyé en alguna situación y por supuesto mi parte filantrópica, exploradora y enojona. 3. ¿Cuál sería mi última voluntad? Esa decisión la tomaré en el momento que se aproxime la muerte en caso de enfermedad complicada o aquella que me lleve a reflexionar sobre ello. Por el momento no tengo en mente una ultima voluntad, y si la muerte llegara de manera trágica y abrupta, mis familiares tomarán ese papel y desde nuestras experiencias considerarán cual sería mi última voluntad.
4. Escribir mi propio epitafio
“Amó INMENSAMENTE a su familia y sus 324 mascotas”