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6. El revés del deseo: literalidad, envidia y otras catastrofes ‘Amara un extrafio Como a si mismo entrara como contraparti amarse a si mismo como a un extrafo. Simone Weil ras, 21 de agosto de 2019. El barco de rescate Open Arms ante las costas de Lampedusa (tala) mientras unos turistas toman el st en a isla 151 i HASTA QUE VALGA LA PENA VIVI ise definiera esta época segin la hora del dia dria que es ¢ mnediodia, por la violencia de su luz. Todo se ve, incluso el mal varente, tanto que entonces pasa por banalidad. Como es transp ta mentira aungue inventamos una nueva palabra para ela, ly posverdad, no significa que actuemos bajo algtin engafio, Por mis que se advierta Ia presencia de “noticias falas", cuando una satisfaccién se clava a una mentira no hay quién las separe. El triunfo de Donald Trump 0 los movimientos antivacuna son un par de cientos de ejemplos. ian El verano europeo de 2019 dejé unas imagenes que prue- ban que lo humanitario no esta garantizado, y que la idea de que el progreso deja atris la barbarie es una ilusién, Es una fiesta en la playa: una mujer, de la que aleanzamos a ver sus contorsiones y un culo bien trabajado, baila junto al dj, quien es ni mas ni menos que Matteo Salvini, el ministro del Interior italiano, A torso desnudo detras de Ia mesa de sonido, lama a cantar el himno de su pais, Se trata del “beach four" que hizo pa- ralelamente a la catdstrofe de cientos de personas ahogadas en el mar, inmigrantes venidos de Africa rescatados de morir por el bote Open Arms, al que ningiin pais querfa abrir sus puertos, La embarcacién llegé a tener ciento sesenta personas a bordo y estuvo veinte dias bloqueada en el mar. Mientras tanto, los veraneantes tomaban sol y cervezas. Pocos dias después de que un fiscal italiano ordenara la in- cautacién del bote y las personas pudieran desembarcar, co- menzaron a llegar pateras con inmigrantes a las playas de Ibiza, desgarrando la imagen complaciente del proyecto de liberacién del hedonismo en Occidente. Para las democracias occidenta- les no todos los cuerpos valen lo mismo. Todo bajo la crueldad del mediodia. oo = tiene que ver con esa consigna de “el cuerpo es mio” tan en la ligica de propiedad privada, sino con el derecho a poder ditimis, a se, sujeto ético, precisamente en un momento, como escribié Ny. talia Ginzburg, en que se siente que nada nos pertenece, menos el cuerpo. Pero las clasificaciones prefieren a las mujeres victi- ma, culpables siempre de su sexualidad, ligadas al pecado, pero incapaces de ejercer el derecho a estar en conflicto con la vida que llevan dentro. Ocurre algo similar con los nifios y j6venes: son protegidos cuando se consideran victimas, mientras que son ficilmente criminalizados aquellos que no coinciden con el imaginario de la inocencia. Sin ir més lejos, el gobierno de Sebastiin Pifiera en Chile creé una consigna en su programa “Los nifios pri- mero”, mientras que paralelamente proponia la detencién por sospecha a menores de edad. Asimismo, durante la parte més Algida del estallido social, insistié una y otra vez en criminalizar a los manifestantes, especialmente a los jévenes. La violacién a los derechos humanos ejercida durante la crisis y no reconocida por diversos actores del Estado y del mundo civil son un claro ejemplo de la posibilidad de transformar la vida en carne des- nuda. La represién policial fuera de todo protocolo evidencié que la democracia liberal en Chile continuaba operando bajo la logica de la militarizacién. Cosa que en los sectores marginales era sabido, sin embargo, en la medida en que el discurso de criminalizacién de los sectores mas pobres operaba, no se ge- neraba demasiado escandalo piblico. Tuvo que sera plena luz, en el corazén de las ciudades donde qued6 expuesto el ejercicio de la violencia estatal para disuadir la manifestacién legitima. 154 Constanze Michelson sos mnifestantes pacifico fueroa duramene severdoa informes de organizaciones como Amis Inne Sonal y Human Rights Watch, hubo derechamente viglcio, jos derechos humanos. Volvis la operacion del finite al deseo de transformacién, En relacion a la categoria de victima, han venido ocurrien- doalgunas costs paradjicas las éltimas décadas. Simona Fora piensa que su estatuto cambié después del ataque a las To~ rres Gemclas. Antes, en la historia europea, identifcarse ons Ja victima era un lugar vergonzoso, vergtienza por no haber sido capaz de defenderse. Por eso, fe reprimidos; de 1 miedo como muchos sobrevivientes no podian contar del todo su historia tras una guerra, “En las ul. timas décadas la situacién ha cambiado por completo. No solo ha cambiado el estatus de una victima, sino que ha aparecido una especie de competencia. Quién es la verdadera victima? :Quién es més victima? :Quién puede jactarse de ser una vie- tima absoluta, libre de cualquier compromiso con el poder y de cualquier responsabilidad?” Ha comenzado a ocuri, aunque sea muy dificil declararlo pablicamente, que la identidad de victima puede producir beneficios politicos y habilita a sentir el derecho a la violencia como algo moralmente legitimo, como si fuera una violencia no violenta. ¥ ello lleva a desconocer nues- tro propio poder. A una victima puede salvarla identificarse con ese lugar sombrio, que objetualiza, pero también oculta el po- der que se tiene y que sin reconocerlo puede convertimnos en victimarios. 2No es esa la légica de Ia nueva versién del Joker de Todd Phillips? Es cierto que el trauma tiene consecuencias muchas veces graves en el psiquismo-, pero a la vez es cierto que nadie esta marcado de la misma manera por eventos si- milares, asf como también es verdad que para ser un psicépata no se necesita tener una infancia infeliz. Estas narrativas son 2. B. Evans y S. Forti, Who is Evil, and Who is the Vietim?", The New York Times, 17 de septiembre de 2016. 155 vivir asTA QUE VALGA LA PENA Jos fendmenos, que llevan a lo politeg icologizar ‘ Io efecto de psicolog! Pars ialatostineluse la viicsc el lenguaje terapéutico. éroe de nuestro tiempo. | aa o tue hoy no se quiere saber nada es sobre aquello que e lo a Primo Levi: es cierto que existen victimas y victima- aire hay diferentes grados de responsabilidad y abuso, no so Pave aetores son igual de culpables. Antes y despus de ser vitimas, tenemos responsabilidades sobre nuestrasaccionese inacciones, por equivocos, crueldad o indiferencia. En 1967 Lacan enuncié una frase profética: nuestro por- venir de mercados comunes traerfa como contrapeso una ex- pansin cada wer mis dura dela segregaciony del rai’ Lo dijo un afio antes de la emergencia del nuevo espiritu del capitalismo que trajo la revolucién del 68, que prometié ho- rizontalidad, creatividad, diversidad. Y si bien se cumplieron, también ocurrié que parte de esta nueva estética de mundo se mercantiliz6. El orden neoliberal, al volver tado en mercancia, tiene la potencia de transformar las experiencias en algo homo- séneo. ¥ es precisamente esa homogeneidad la que va creando comunidades de goce y consumo, que como efecto profundiaan la segregacién: yo y los otros, la velocidad del tiempo actual confunde. Parece que todo Se renuert se sustitye lo nuevo por lo més nuevo, per al fal mora 4° una accleracién que deja todo igual. Mis moda 3.4. Lacan, “Pro Posicis Coanalista de la eno Ot 2012, q escuela’ le octubre de 1967 so} 80 Otros escritos, bre el psi- Paidés, Barcelona, 156 on M28 Michelson samismas cost, sino que ene esfuerzo de a : ue parezean hiperrealizar las mis : ae sas, se deben hip smas performances las mismas arasgresiones. ‘Seri que por fin viene algo nuevo? Octubre de 2019 fue el mes en que en Chile, quizés el pais mas neoliberal dos aparece una ciudadania transformada en pueblo ( proibide),hastada de la vida wueta mercanca Hemos estado en un Joep infernal en que ha persistido esa jdea irritante de que son los jévenes quienes vienen mejor, que alos nos salvarin. Quizés lo hagan, siempre y cuando su revo. [ucién no caiga en la trampa de ser una de jovenes para jéve- nes. De todas maneras, esta época crea activistas, pero también suicidas. Greta Thunberg, 0 mis bien el especticulo loricén que se ha montado alrededor suyo, es un buen ejemplo. &Y qué pasa con Berta Caceres, con Macarena Valdés? Activistas latinoa- mericanas que perdieron la vida en su lucha, y muchos otros, qué pasa con esas historias que el fendmeno Greta parece tan inédito? Por qué los focos prefieren a la nifia nérdica? Po- dria ser porque es nifia, porque se asocia a inocencia, a victima, Como si solo desde esa posicin de “alma bella”, desde la figura deuna menor de edad se pudiera escuchar el malestar. Ha sido recibida por las maximas autoridades mundiales. Nunca vi algo asi con otros activistas ambientales. En la “primavera chilena”, por cierto, el tratamiento hacia los manifestantes no fue en ab- soluto condescendiente como con las “Gretas”. En una de sus primeras declaraciones por cadena nacional, el presidente mas bien anuncié que estabamos en guerra. Van cambiando las sensibilidades y valores sociales, esos son los contenidos, los temas que nos preocupan no obstante, son solo un registro de la cultura. Hay otro més, las formas, estas son las que hablan sobre cémo esta subjetivado en cada €poca el ser humano, Por un lado, como anuncié Tocqueville de to- (a palabra 157 i asta QUE VALGA LA PENA WIV ~ano de los mis importantes idlogs dl brane Slo xix hs socedaes democriticas moderns Ieyres fe la horizontalidad, como cine de telacionarnos, todos los aspectos de la vida. Habria ca creciente 5 justia gualdad. Esos son los SEIS a Pero también habra cambios en la estructura sujet ep cl si mismo, Tocqueville dijo que la paradoja de est orden mayor simetia sera que produ ishamiento bajo lig de lo horizontal se pierde la disponibildad a dejarse in luen, ciara concederle a ot un lugar de autoridad en alguna mate, a, pr lo tanto, teminaia cada uno cerrado sobre si msn, Hoy vemos cémo bajo ese régimen social atomizado es que ficilmente, al despolitizarse la ciudadania, pueden aparecer log despotismos, junto a la homogeneidad en la opinién, En la me- dia en que no se le otorga a nadie a autoridad, son las masse las que determinan la opinién y el costo de separarse de elas es muy alto. Las “tormentas de mierda” en redes sociales son un buen ejemplo, Mis que un vaco de poder exist un vaciamiento del hgar de la autoridad y con ello viene un progresivo abandono de la responsabilidad y se promueve la victimizacién, La subjetivi- “Gad suf una eitechez, Por un lado, a caida de las grandes instituciones productoras de sentidos y creencias no solo no bs cumplido con Ia Hegada de la libertad prometida, sino que ademas trajo un fortalecimiento de las identidades, El nacio- nalismo, ese mito delirante sobre el origen, se ha vuelto a ine- talar en los discursos politicos. Por otzo lado, el » Penetrarig eNSACISn de microidentidades, 158 Cons M28 Michelson quel ave el nacionalismo, la identidad es una cre l : 1 gu , sprouts cel camino pas poder cane yn eH ensign mismo. La identidades gern ao a acion, sal y por cierto, una idea de quién es el r6jimo y qui social Y — ae Y quién ef soya. En la medida en que las identdades se toma tam ei esos de vida individuals, se va instalado con fara vide derecho a:N0 ser incomodsdo, Que cada uno goce en solitatio- i El racismo actual no tiene solo que ver con una cu ion de seins, sino también con el rechazo al goce del otto. Un ine aradigmatico fue el de una mujer vegana en Australia que lle- Py una disputa hasta la Corte Suprema porque le molestaba el vor a carne de los asados de su vecino. El énfass es relevante: no le molesta el humo, sino que el vecino sea carnivoro, Eso es racismo, tanto como el rechazo al extranjero y sus costumbres, La subjetividad comienza a estrecharse, porque la desespe- | rada busqueda por autoclasificarse acentia el individualismo, peroa la vez se va cerrando el espacio para lo singular. Algo as como individuos cerrados sobre si mismos identificados con | alguna clasificacion, solos pero homogéneos. Individualismo | de masas. = ‘A su vez, el discurso cientifico tiene Ia necesidad de esta- blecer categorias universales también en el campo de los com- portamientos humanos y la moral, lo que va despojando a la subjetividad de lo singular, empujando a cada cual a identif- carse con clasificaciones respecto de lo que sienten. Depresivos, ansiosos, bipolares son las etiquetas con las que algunas perso- nas se presentan ante otros y se representan a si mismas, como clusters de manual de salud mental. Otros son laboratorios de quimica, quienes para sentir o dejar de hacerlo suponen que les falta o les sobra alguna sustancia. Y otros més, como ya he repetido, hablan como si fueran electrodomésticos a punto de fundirse. Son algunas de las psicopatologias del deseo. 159 An pena vil vatga tA asta QUE per sujet. es entendida por Franeo Bera La estrecho’ censibilidad provocada porel captain como una perdi 7 su Fenomenologia del fin describe al sujet en aera digital Mas econolgias de comunicacion: dey, producide por fad de atencion y de empatia,y, mis impor. Hitado en la capat Tr encuentr0s Cuerpo a Cuerpo, se ha vuelty tante atin caren jgnos en un sentido contextual, perdiendo ee de lo tacito, reconociendo solo patrones iin la ear deo tt reconotiond slo pat * funcionales. Es decir, la subjetividad con. peers de Ia enfermedad de la literalidad, que es tem en suna violencia. | ona tn significado univoco de las cosas, la literalidad, es una especie de terrorismo semitico: el amor Programa, el juego sin trampa, el humor calculado, el arte fo le. Lo digital atenta contra el erotismo que es el lenguaje de los cuer- pos y que obliga a la lectura de la ambigiiedad, mientras que lo | digital implica la linealidad sin pliegues. ~ En ka literalidad no cabe el cuerpo. Es lo que se puede comprobar en los linchamientos digitales, cuando no hay po- sibilidad de que el autor del dicho en cuestién se explique, no importa lo que haya querido decir, sino lo que dijo. Por el con- trario, esa misma gente que odia demasiado por redes sociales, en el encuentro real puede cambiar por completo su visién del otro. Asimismo, en la protesta, el encuentro de los cuerpos re~ cupera Ia potencia de la sensibilidad: en la calle hay erotismo. Y ese poder del impoder es lo tan dificil de desarticular por cl poder central. Las grandes manifestaciones Populares en el ‘mundo se han vuelto cada vez mis comunes. Es Io inico que no se les puede quitar a los que no tienen nada que perder: el incapaz de 160 ye captur a el cuerpo social y se lo entrega al edd gear igo cconémi- co, dom i seme biopic al poder dela simul "a estandarizac nguaje es reducido a | yi aniatvo luego @ Su mxima asepsia ene bos jico. Para la poeta Ivonne Bordelois la pal eran en I ecavitud del lenguse labora srraumisa, desplazando lo viviente que hay en dh y que epncile ene) placer del habla en el humo en a inlay “hengudje coloquial’. Algo ocurre con el lenguaje que itching uel que dice algo contra la violencia parece generar violenci “ Los objtos culturales son paradsjcos, como el polémic; Jenguaje inclusivo. Por un lado, es subversivo, abre espacio a imaginacion politica; por otro, depende dénde y cuando se use, puede llegar a ser segregador, por ejemplo, cuando divide entre F edernos y viejos, educados y lumpen, buenos y malos, "Tanto imponerlo por secretaria como acudir a la RAE es absurdo, pues se desconoce la rebeldia propia del lenguaje. El tenguaje no le pertenece a nadie. Es mas, la logica de la pose- sign es patriarcal: pater familias, patria, patrimonio, La lengua es materna, asi también la madre-tierra: son espacios que alo- jan, no que se poseen. Apropiarse ¢ imponer un lenguaje es un esto patriarcal. Porlo demis, el hecho de que alguien use esta modalidad ei gguajera no significa que sus dichos sean inclusivos. Uno se mues- tra sobre todo en su sintaxis, en el modo de ordenar las palabras. El lenguaje opera bajo el principio del placer, el deseo es el que empuja a decir, es también una fuente solidaria de creacién popular en las conversaciones informales, en los chistes, en la lo funcional goritmo ma- labra esta se- informitico y 4, F. Berardi, Fenomenologia del fn. Sensibilidad y mutacién conectva Caja Negra, Buenos Aires, 2017, p. 220. 5.1, Bordelois, La palabra secuestrada, Libros del Zorzal, Buenos Aires, 2008. 161 oo mos on 8 soTNS ONT Bang, su manifestacion mis potente, Ne ca, a cr sgn THEE. “And Noha vida AYE scrgame ls Bip" jeunes satisfaccign n? P nos pegan porque vienen, risking que se heh me Arce que varias de elas viene ‘ mes! Natese qe nde la jergy invenci6n del podes con poe . la lengu' que © arse del dan las exPS en las pulsior canera. i erate del lenguaje inclusivo, como jugueteg ve 1a lengua. Y seguramente 65 en ese djard sus huellas, no en su versigy moralista, que tal com> ‘el saqueo que le hizo la psicologia de anagement 0 Jenguaje, rebal andolo al utilitarismo de la cc mea, COM vo en una mordaza. municacion, wierten To vi A ani la” me gusta, es eficiente Y hhasta sexy, porque la le aqua se desliza por la boca: ¢ Pero si triunfa la “e” inclusiva, hal que retroceder con la palabra presidenta a presidente? La“? pasa del cist, tous", Pero vaya 2 saber uno; Bordelois rey Br que varias partes del cuerpo provienen de algin dimine tn latin: ojos son oetlos, e8 deci, pequefios huecos; rodil! rotula, pequefia rueda. Como si hubiera una conciencia ternal con el cuerpo oun cierto velo de ternura para cor Ja violencia. Respecto del uso de la xy @, me rehtiso. Hh futuro del capitalismo ténico, homogéneo, inhumano, tuna limpieza ya no étnica, sino que de la especie. El “t todas” me parece un manierismo culposo, aunque no nic Jo uso. Mi apuesta es que nos arreglaremos con creat quizis con la“e”. Escuché a la escritora Beatriz Sarlo dar como eje la imposibilidad de cambiar el lenguaje a la fuerza gauchos. La palabra referia a un varén bravucén y ¥ mis alld de cualquier intento por resignificarlo, fue « resiones rep fresco y licencioso ate gada de los inmigrantes y sus experiencias con los loc 162 AR HASTA QUE VALGA LA PENA VV n de neologismos, en Ia insolencia e c ntra Ia rail dy u manife it poder ena pes main mip! ne vida qu Feng un Sean eigen Ny “bajarse del poni”, “cargame la Bip’, ints get alg ga accig, ae que Se NOS Pegan Porque vienen mo, Nos las a oe ue siones! Nétese que varias de ellas vie ‘ s nes! } se en las pulsior om canera. ee Y asi comenz6 esto del lenguaje inclusivo, coms ‘ig pasado para la punta de la lengua. Y seguramente os en e uso fresco y leencioso que dejar sus uellas, no en sy Versiég morass, que tl como el sagueo que I hizo la psc da management al lengua ebajindolo al uilitarsno de municacién, convierten lo vivo en una mordaza, A.mila“e’ me gusta, es eficiente y hasta sexy, porque ly, gua se desliza por la boca. ¢Pero si triunfa la “e”inclusiva, habrg que retroceder con la palabra presenta a presidente? Lana pasa del chst, “todis". Pero vaya a saber uno; Bordeloisrepang en que varias partes del cuerpo provienen de algtin diminutiyy n latin: ojos son aculos, es decir, pequefios huecos; rodilla de rotula, pequefia rueda. Como si hubiera una conciencia ma. ternal con el cuerpo 0 un cierto velo de ternura para contene, ta violencia, Respecto del uso de la x y @, me rehtiso, Huele a futuro del capitalismo técnico, homogéneo, inhumano, como una limpieza ya no étnica, sino que de la especie. El “todos y todas"me parece un manierismo culposo, aunque no niego que lo uso. Mi apuesta es que nos arreglaremos con creatividad y quizas con la “e”. Escuché a la escritora Beatriz Sarlo dar como ejemplo de |1 imposibilidad de cambiar el lenguaje a la fuerza el de los gauchos. La palabra referia a un varén bravucén y violento, y ins allé de cualquier intento por resignificarlo, fue con la Ile. gada de los inmigrantes y sus experiencias con los locales lo que 162 Constanes mene pizo hoy gaucho Tepresente a alguien bo ychada” es algo asi como hacer un favor, Tins semanas después de escuchar su confreg oluién de octubre en Chile. No ic una mt lo prada por lt. agend de alguna ilancn fae Sn imiento, &S decir, una interrupcién contingente di pia on I potencia de moar el sentido de ine del estado, fae una palabra la que se ebelo sora dese la instituconalida: ead La puss fea emo acto de Justicia -evadir pagar el bolts do pa potest fete a medida deta del pase toni, moto Tibidinal que el dia en qu revent a jana a abi a desesperacin, Bvadir feel nombre dee chispa de deseo. Y como si se tratara de una batalla seman, cada ciscurso del gobierno fue dispurado en st siqnifeade | presidente deca “hay guerra’, el elogan fue “no eaumno cn guert”, Mientras que la falta de miedo de los jowenes havo jos militares pas6 de ser signifcada como estupider o inf smo a.un deseo vital. Asimismo, el nombre de la plaas ma importante de la capital, corazén de las manifestaciones, fue sebautizada como plaza de la Dignidad. La ironia es un contra, poder, permite apropiarse de la posibilidad de imaginar ots Sgnificados, por ende, otros mundos. nachén; hacer una Jae Un aconte- le la norma- A veces lo mis interesante ocurre sin querer queriendo. Lo que es una clave para pensar el problema de la llamada correccin politica. En los tiltimos afios se ha rumoreado una incomodidad, in- cluso en aquellos que son aliados o que son parte interesada en. las reivindicaciones sociales, porque rechazan que ellas vengan envueltas en légicas de control que asfixian, Es comparable ala 163 HASTA QUE VALGA LA PENA resistencia de los nifios pequeios @ COMET: A veces preiren ng imentase: aunque tengan harbre, aunque comer es nes, a Io evitan por algo que se vuelve mas importgn Hoy agredable de Ia madre (0 quien cjere es fnciény en prefieren cerrar Ia boca y pegarse un disparo en el pi antes que sentrseinvadidos, ‘dl En sus origenes, la correccién politica fue una Sofisticacién cultura, Su objetivo era inhibit I violencia y otras pulsions expresindose bajo la forma de una hipoctesia protocols, Fs to que entendemos por diplomacia Este eédigo de comporta miento no tiene ninguna pretensién de apelar ala verdad y no cculta su intencién de reprimir ciertas pasiones en funcidn de sostener alin contrato socal, Por lo mismo, la correccién po litea ha sido un ted cultural que dja puntos sin hilar alae expicios para qu la rebeldia salga al paso, Esta resistencia, sei través de la politica oel humor, e ha encargado de deve donde el poder “muestra la hilacha”, Se trata de una hipocresia virtuosa que es producto de un pacto socal. Y que es siempre subvertible mienza como una insolencia hacia esta forma de correccién polities, Durante buena parte de la historia esta insole situé en la izquierda politica y cultural, Por eso h, habitar desde ahi Ja rebeldia, tun motor de deseo. Sin emb; culturales de la revolucién, politica se desplaza hacia | ie Toda revolucién co- a sido mas sexy Pues remar contra la represién es go, tras la avanzada de los logros de los afios sesenta, la correccién ft vereda contraria, produciéndose 164 / : jatenci6n se ha vuelto discrimina ert an nombre de Ia verdad, Bs mis ie i ya que obliga no solo a un ¢ qlorimbién a que el alma coincida:e im ata politicamente correcto, Toray sidica, porque Pretenciosa aie ja i Omportamiento social Pera que el ciudadang ge sient i lah curre como si la herramienta del andlisis d jivo dervara en Su contrario: en una especie d snimidad. Hoy se trata de buscar“la hilacha’en jo ciudada comunes incluso antes que en el poder. El eos de ig one tin politica de hoy, por una parte, genera temor en eqs estes, y que por més que se compartan ls reivindicace rs quese defienden, siempre est la posibilidad de errar en alguna conducta 0 tropezar con una nueva palabra prohibida Y quedar dellado del enemigo. Ademiés, por otro lado, genera rechuno g muchos de los sujetos sociales que dice representar, Por jen gloenel ciudadano comin, ese que Orwell lamaba el sujeto de la common decency, el de la decencia comin, la decencia minima, Tal sujeto ya tiene suficiente con tener que atreglirselas con los embistes del poder econdmico como para estar dispuesto a los latigazos de una moral implacable. La correccién politica ha pasado de ser un pacto de diplo- macia siempre transgredible a ser el stiper-yo de la cultura. Es decir, esa instancia moral de contenido honorable pero de mo- tor sidico, como descubrié Freud, porque el inconsciente del siper-yo es obsceno. Si algo es la correccién politica hoy, es la indecencia comiin de cada dia, Es una de las formas de odio al otro, y atin mas, es la forma de odio al semejante transforman- dolo en otro despreciable. Termina siendo contraproducente, porque el espacio de la trasgresi6n a la correccién politica, del humor y de la insolencia, es tomado pero de manera cinica por las facciones mis duras dela derecha, por ejemplo, lo que se conoce como Alt-Right, movimiento que sin ningiin pudor expresa su violencia racial, le lo mictopo- le policia de Ia 8 Propias 165 ASTA QUE VALGA LA PENA VIVIR aes haciendo el juego a la correccién Politica inchera dela incorteccidn, en nombre de otra verdad mente somos es lo que pensamog bsceno. La hipocresta empieza de género desde la trinc falsa:supone que To que real sin filtro. Nuestro lado mas 0 ser sustituida por el cinismo. Lo que la correccién politica y su reverso hoy se ahorran es precsamente lo que dicen defendes la politica. Bs dec negociacin ente la ley yel deseo que deriva en el pacto soca La politica no lucha por instalar la verdad —es0 seria fascis- mo—, sino por acordar un arreglo posible y modificable entre Jos ciudadanos. Los tiempos que corren temen a la politica, por mis que hablemos mucho en su lengua, Hoy se teme a la in- certidumbre, a que algiin punto del tefido social quede sin ilar Las cercas blancas no detienen las pesadillas. Y Ia ficcién de poder controlar el lenguaje para cambiar la realidad es una mezcla de soberbia e ingenuidad. La idea de que en lo humano 1 hay lo natural, por lo tanto lo necesario, es el principio detris de la politica. Esa creacién llamada realidad est hecha de len- guaje, pero no es lo mismo que suponer que somos sus duefios. Ello implicaria asumir que existe entonces una metaestructura capaz de cambiar la realidad al modificar los hilos de la lengua. Se pueden cambiar los contenidos de los deseos, es decir los objetos deseables —lo politico es un generador de sentidos-, pero el deseo mismo no se cambia, porque es un efecto, no un objeto. O hay espacio para el deseo o se obtura, luego se pierde el sentido, de vivir, o de lo que sea. Cuando no hay deseo apa- rece algo sombrio, lo depresivo o lo compulsivo. Eso sombrio es Jo que Freud llamé en Mas alld del principio del placer pulsién de muerte. Algo que se resiste a ser simbolizado, es decir, vaciado por el lenguaje, que es siempre metaférico. Lacan lam6 a aquello que escapa al lenguaje /o Real. Es necesario aclarar que no es lo que entendemos por realidad; esta tiltima es construida a partir de tres registros: lo simbélico, 166 Constanza Michelson gsi a representacin que hacemos de ls cosa ‘6 7 7 8; lo imagi- ve, que es el registro de la imagen, y : lo que resta a e508 dos ios viene a ser lo Real. Lo Reales justo el punto donde fracasa la simbolizacién, lo que queda fuera del len, we no desaparece, SiNO que retomna bajo otra ley, representacion de algo, sino en un acto, [Lo que no encuentra palabra no retorna como metifora de jas cosas ~bajo la forma del lenguaje-, sino de manera concreta o literal. Por ejemplo, en la psicosis,en que falla la simboliza. cin, Dios no tiene un caricter fictiio, sino que se escucha su xo, Otraforma de verlo es en lo social, por ejemplo, hoy frente ala ausencia de rituales comunitaris, algo retomna en la forms de ceremonias individuales como las marcas personales en el cuerpo: escribir en la piel con tinta y perforaciones, O como escribe la socisloga Renata Salecl el nivel de in- credulidad actual al carter ficticio de la autoridad del padre (nunca existié ese padre, sino hombres que ejereian su funcién a medio morir cantando, es decir que el padre es también una metifora) ha hecho que regrese en lo Real. Por ejemplo, en figuras poiticas autoritarias y feroces. Se pierde hipocresia y aparecen figuras cinicas. Cada época cree que triunfa con sus censuras. Y fracasa en uun mal que siempre vuelve, retornando de lo reprimido, aunque sea vestido de otras maneras. Un ejemplo es el cuento “Caperucita roja’, prohibido en 2019 en una escuela de Barcelona por considerarlo sexista, En Jos noventa, en Estados Unidos, Caperucita fue retirada de las listas de lecturas para menores por el hecho de que la nifta lcvaba una botella de vino a su abuela, Tras el tltimo ataque armado en una escuela de ese pais, resurgié la polémica cuando Buaje, pero no en una 6.R. Salecl, (Per) versiones del amor y el odio. Siglo XXI, Buenos Ares-México, 2002. 167 Demand Action levanté una critica an. + banalidades como Caperucita ray révanse a hacer lo que hay que hacen pacién Moms D sigue: dejen de prohibit ef Kinder Sorpresa y 24 8. controlar ls arm . . Quizi sea un asunto de la modernidad que quiere conven. 1 unidimensionalidad moral o, dicho de otro modo, de que no tenemos contradicciones en el rae Los mitos, las ttigiones, ls cuentos populares son producciones culturales ficto. En sus representaciones ~dioses crigicos, personajes desventurados oftecen la posibilidad de tlaborar nuestras pasiones, angustias y deseos cuando atin no tenemos palabras para digerilos. La rivalidad entre hermanos, ia envidia entre padres e hijos, os deseos parricidas, la codicia, laspulsiones sexuales a destiempo, la lucha interna entre el bien yyel mal. Hoy, en cambio, es como si quisiéramos convencernos de que el mal, el error pueden ser borrados con el progreso, con tuna buena terapia, con un algoritmo que se adelante. Hoy se trata de iluminar toda la caverna. :Y el mal? Si no hay cémo integrarlo en cada uno, entonces siempre sera un lobo peligroso encarnado en otro. Este siglo anuncia que no quiere saber nada de la posibi- lidad de que el ser humano pueda ser un lobo para s{ mismo. Para eso hay una pastila, para que se nos pase. Podemos escri- bir cuentos donde existan principalmente heroinas y comida stu Coston eacon de un modelo sexista. Pero mee un spore donde detfcn vas cosine es de ly sone moles lo mis gue gue ohne lobos, que s lo mismo que decir sujetos que se creen buenos Y. seeeaile el Headed en su tratamiento con el mal MalB ecSpce Gis Pu epee ee su exmarido en ella, se realiz6 un Spo de efllagadnee exfoliacién llamado cernos de k gue incorporan el con 168 r soil inal. Su idea fue quitarse la dltima ca sj aa ese hombre que la conocié por dentro, 3 olidad infinita, eso se me vino a la cabeza, qreaen lo. que dice la cantante: eso de sentir al me pet es algo sri. Y tele Por lo mis imal de amor Tos hay de muchos tipos y Jo 1 Ovidio debis escribir despugs de Remedios de amor. Pa de piel que Yno Porque otro incrusta- MO, exorcismos panel desde siempre, pad sig su Arte de amar Incontracariy : Mi incomodidad no es con la historia de Mel, sino con el pecho de haber leido en el suplemento “Moda? de un diag, Hace algin tiempo caus6 polémica la revista Glamour, cuando eq suseccin de objetos para imitar el look de las famosas, in. cluyé en a edicion sobre la escritora Sylvia Plath una réplica del homno con el que se suicids. Puede el confiicto humano reducirse a un ouffit para matarse 0 a una nueva tendencia para sacatse al ex del cuerpo? Nos hemos convertido en expertos en mercantilizarnos a nosotros mismos. Hablamos cada vez mas Ialengua horrible del mercado, como Mel B, quien, ademés de guacto de trascendencia histolégica uterina, aproveché de rea~ lizarse un tejuvenecimiento vaginal. Dos por uno, qué mejor. ‘Tiempos de vaginas estetizadas, feos y banales. Todo esta dicho tan nitido que no queda ni una idea para poder pensar algo. El conflicto humano, el odio/amor, el bien y el mal, pre- sentes en la historia de Ia cultura, hoy es reducido al pinico moral del détox, que no es otra cosa que la fantasfa de sacarse el mal de adentro. En la seccién de salud o moda nos enfrentamos hoy alo que antes fueron las grandes tragedias griegas, la ambi- valencia de las pasiones, lo paradojal del deseo; la angustia ex tencial se traslada a las cavidades de los famosos, desinfeccién de sus intestinos, lavados de las entrafias, dietas purificadoras: Ja angustia se ha vuelto en extremo corporal, la espiritualidad escatolégica, 169 No quiero saber mas de vaginas famosas ni celebrities en pelotas por una causa, nt de su depuracién para encontrarse 4 s{ mismas. Prefiero las historias de la aventura humana con sus contradiciones. Espero escucharlas infectadas de otto, con fundidas, para ast poder compartir sus preguntas, que segura. mente son también las mfas. Las creo més profundas que Ig que dice un microscopio; al menos en las preguntas tenemos cabida para existiz. Esa es la importancia politica de cémo se habita la lengua. : Lo que hoy esté en disputa es si caso quedaré espacio para Jo singular, que no es lo mismo que la ficcién individualista de diferencia, un yo hipertrofiado. La singularidad es el espacio para lo indeterminado, el espacio donde ocurre el deseo. La experiencia es singular, de otro modo se trata de una acumu- lacién de vivencias en que no hay sujeto que las habite en su diferencia, “La experiencia no es lo que le sucede a un hombre, sino lo que un hombre hace con lo que le sucede””. Berardi sostiene que el paso del Antiguo Testamento, cuyo Dios concibié a la naturaleza de manera impasible, libre de emociones ¢ indiferente al suftimiento humano, al Nuevo Tes- tamento, que, por el contrario, hizo a Dios hombre para sentir y suftir como sus hijos, implicé que la revolucién humanista moderna tuviera lugar dentro del espacio de Ia cristiandad!, Las leyes de la naturaleza y de los seres humanos se separaron: por un lado, las del universo fueron concebidas como inmé- viles y mecénicas, mientras que las segundas se basaron en la comprensién de las pasiones. El tiempo natural se separé del politico. El humanismo se sostiene en lo indeterminado de lo humano, no hay un fundamento més que el pacto de compa~ sin: cum-pati, sufrir juntos. 7. A. Huxley, Texts and Pretexts. Chatto & Windus, Londres, 1932, p. 12. 8. F. Berardi, Fenomenologia del fin. Sensibilidad y mutacién conectiva, Caja Negra, Buenos Aires, 2017, p. 290, 170 Constanze Miche financiero y la hegemonia de su lenguaje be de esta diferencia, porque opera en las jt on i fuera un darwinismo social, Propo- cas a conmicos para pensar la vida sin considerar la fa, Un estudio hecho a profesores de economia id ses most que menos de la mitad piensa que es 3800 elacionat la disciplina econémica con la ética y la te ayoriasostene que Ia economia debe funcionar 8 Precisamente el detonante de lo que ocurrié en Chi- io por e za del pasje del metro~,tuvo que ver Fy anacdn del gobenmo en que no se podia cuestionar con nbs op por el ane de experts, como si un panel allen rae autor de las tabla de a ley ci Gamo raabin vine hoy desde as nersen- oe Fe pera un “neurototalitarismo” que reduce lo huma- as PH “gtructura biol6gica homogénea, sin singularidad, al 08 principio de indeterminacién y localizar la verdad de sa en ee ques ere lf, La fers wep ocupar ese lugar de determinismo que el humanismo Jato. El Tengusjetéicoy elalgoritmo, las neurociencasj oy eto, la cortecci6n ¢ incorreccin politica ~que en la pra Pe pern amas como formas de obligar~acotan es espacio paleo, pensar que de todas estas cost se expe libertad! qa ajeividad, hija del capitalismo digital desde el punto de ‘a logico, iende a wolverse prefreudiana (sin tragedia),pre- «fistiana (sin compasi6n) y pospolitica, sin negociacion. La literalidad expresa la destruccién del espacio psiquico. La interioridad occidental se estructura en la logica de la tra~ godin edipica (o quiz cualquier tragedia). Lo edipico es solo ‘ina metifora de una operacién psiquica, nada tiene que ver con italism? al derrum as como Si pa

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