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Estado de Las Artes
Estado de Las Artes
SUBDIRECCIÓN DE ARTES
1 Los conceptos de educación estética y artística nos refieren a tradiciones diferentes, aunque
estrechamente vinculadas, del aprendizaje del arte en el ámbito escolar. Con la educación estética se
pretende que el alumno sea capaz de identificar las cualidades formales y técnicas de una obra de
arte, y asimismo, que dé una opinión acerca de sus valores estéticos. Se trata, pues, de profundizar
en la dimensión intelectual de la experiencia que suscita el arte, y también de la naturaleza, por medio
de la sensibilidad, la reflexión y el juicio.
Por otra parte, la educación artística tiene una finalidad básicamente práctica, ya que se
fundamenta en el aprendizaje de los medios y técnicas del arte para que el alumno los emplee como
recursos expresivos. Actualmente, la mayor parte de los planteamientos curriculares de educación
básica que incluyen al arte como una asignatura combinan ambas vertientes, al considerarlas como
complementarias.
2
mayor importancia, además de ubicar el origen de otras tendencias y problemáticas
que marcarán el desarrollo de este campo en las próximas décadas2.
2
Para elaborar esta clasificación se consideraron las obras de Eisner, Efland, Gennari y Juanola,
centradas en la historia de la educación en artes plásticas, subdisciplina que cuenta con una amplia
bibliografía y tradición de estudio.
3
Gennari, p.151.
4
Efland, p. 252.
3
Sin embargo, las ideas de Dewey habrían de tener eco en partidarios de la inserción
de la educación artística en el currículum. Al afirmar que “el individuo se crea en la
creación de los objetos, creación que exige una adaptación a un material externo y
que implica una modificación del individuo cuyo fin es utilizar, y por tanto, superar,
las necesidades externas, incorporándolas a una visión y expresión individuales”5,
daba ya una base para concebir una pedagogía del arte que ofreciera al niño
experiencias estéticas, así como la posibilidad de expresarse a través de la
transformación de la materia en producciones artísticas.
Asimismo, la percepción y la recepción del arte pueden incluirse entre los
temas que de manera incipiente interesaron a Dewey, pues consideraba que la obra
es el resultado de la imaginación y también producto que opera por medio de ella. Al
crear, el artista vive una experiencia altamente imaginativa e incita a quien ve su
obra a vivir una experiencia estética basada en la imaginación. De tal modo que el
elemento estético está contenido en el disfrute (recepción) de esa obra.
5 Gennari, ídem.
6
“¿Qué puede aprender la educación de las artes?”, en Miradas al arte desde la educación, p. 13.
4
Rudolf Arnheim y el estudio de la percepción visual.
La Gestalt es una escuela psicológica que tuvo como eje de investigación la manera
en que se originan los procesos mentales, desde la aprehensión de los rasgos
estructurales de la realidad por medio de los sentidos, hasta la representación
mental que nos hacemos de esas mismas percepciones. Por lo tanto, su perspectiva
del fenómeno fue tanto fisiológica como psicológica, llegando a establecer una teoría
general de la percepción de la forma, según la cual cualquier objeto o imagen posee
cualidades expresivas objetivas, mismas que conforman su “fisonomía”.
Rudolf Arnheim (n. 1904) interrelacionó en su trabajo la teoría de la percepción
con la historia de las formas visuales, a fin de analizar la manera en que la realidad
ha sido observada y representada gráficamente. Para él, la percepción implica una
acción general de relación que inicia con la aprehensión de los estímulos sensoriales
(cualidades intrínsecas de la forma), y continúa con su procesamiento cognitivo a fin
de configurar ciertos esquemas generales de validez universal, conocidos como
leyes de la Gestalt.7
Esta perspectiva, aplicada a la educación artística, contribuyó a que la visión
fuese entendida menos como un registro mecánico de elementos sensoriales y más
como un proceso de aprehensión de la realidad auténticamente creador e
imaginativo, que pone en marcha formas de pensamiento complejas.8 Aunado a
esto, la Gestalt sirvió de fuente para la construcción de modelos de enseñanza de
las artes visuales que aún en nuestros días tienen vigencia, como el formalismo9,
que plantea el aprendizaje de un vocabulario visual básico conformado por
conceptos perceptuales —dirección, forma, tamaño, color, textura, etc.—
En su libro Consideraciones sobre la educación artística (1989) Arnheim sitúa a
la percepción y la creación artística en el centro del proceso educativo. Entre las
ideas más relevantes por su repercusión en la teoría educativa y en la práctica en el
aula se destaca el que interpretación y significado son un aspecto indivisible de la
visión y que el proceso educativo puede frustrar o potenciar estas habilidades
humanas, sin dejar de lado el hecho de que, en la raíz del conocimiento, hay un
mundo sensible que se experimenta.
7
Estas leyes se refieren a cinco esquemas básicos de percepción de la figura-fondo: proximidad,
semejanza, cierre, destino común y pregnancia.
8
Eisner, El arte y la creación de la mente, p. 57 y ss.
9
Los programas pedagógicos basados en el formalismo son contemporáneos de la pintura abstracta,
de ahí que sus contenidos incluyeran conceptos de la sintaxis visual que permitían analizar este tipo
de obras artísticas.
5
El arte como factor que estructura la mente. El pensamiento de Elliot W.
Eisner, (n. 1933).
En Educar la visión artística (1972) Eisner analiza las tradiciones que hasta ese
momento habían dominado la enseñanza del arte, mismas que ubica en dos grupos
principales, contextualista y esencialista. Al primero pertenecen aquellos que ven al
arte como un medio para dar respuesta a necesidades sociales concretas; mientras
que al segundo se adscriben quienes enfatizan el valor del arte como campo de
conocimiento independiente. En definitiva él se sitúa en este último grupo, al que ha
dado un soporte teórico y pedagógico fundamental, constituyéndose en referencia
obligada de cualquier historia de la educación artística contemporánea.10
En su trabajo más reciente El arte y la creación de la mente. El papel de las
artes visuales en la transformación de la conciencia (2002), Eisner expone la suma
de varias décadas de estudio acerca del tipo peculiar de pensamiento que la práctica
artística hace posible y de las implicaciones que esto tiene en la educación desde
una doble perspectiva, pedagógica y filosófica. En su opinión, el pensamiento
artístico tiene una naturaleza singular: es dinámico, relacional, constructivo y
poético, constituye una manera peculiar de concebir la realidad que va más allá de
los significados unívocos y se abre a la interpretación simbólica.
Eisner destaca varias formas de pensamiento que el arte suscita. Éstas son:
la atención a las relaciones entre el contenido y la forma de una obra artística, a fin
de que exista una correspondencia entre lo que se “dice” y la manera en que es
“dicho”; la flexibilidad en los propósitos que caracterizan al proceso de elaboración
de una obra; el uso de los materiales y los medios artísticos como vehículos de
percepción y representación; la elaboración de formas expresivas; el ejercicio de la
imaginación; la capacidad de ver el mundo desde una perspectiva estética y la
posibilidad de traducir las cualidades de la experiencia estética en lenguaje hablado
o escrito.
En el pensamiento de Eisner aparece nuevamente la influencia de Dewey,
aunque ahora actualizada desde una postura cognoscitiva y en franca defensa del
arte como espacio curricular propio. De hecho, a fines de la década de los 80 el
mismo autor participó en la elaboración de un modelo pedagógico en artes visuales
10
En 2002 el profesor de la Universidad de Stanford ofreció una conferencia magistral en el marco del
Coloquio Internacional de Educación Artística para la Escuela Básica, organizado por la Dirección
General de Materiales y Métodos Educativos de la SEP.
6
instrumentado inicialmente por el Centro Getty para la Educación en las Artes en
California, que se denominó Discipline Based Art Education (DBAE). Dicho modelo
se estructura en cuatro ámbitos: práctica artística, estética, crítica e historia y tiene
como propósitos principales el desarrollo de la imaginación, el logro de una
ejecución artística de calidad a partir de la adquisición de aptitudes técnicas, el
aprender a observar las cualidades de las obras artísticas y a hablar acerca de ellas,
la comprensión del contexto cultural e histórico del arte, la formulación de juicios
acerca de su naturaleza y su argumentación.
7
desarrollo humano (1994) Gardner afirma que el reto de la educación artística
consiste en relacionar de forma eficaz los valores de la cultura, los medios para la
enseñanza y la evaluación de las artes, con los perfiles individuales y de desarrollo
de los estudiantes a educar. Advierte que las habilidades artísticas son, ante todo,
actividades de la mente que involucran el uso y transformación de diversas clases
de símbolos, y asimismo, que es preciso contar con profesores formados en arte,
tanto en aspectos disciplinares como en técnico pedagógicos, para que sean ellos
quienes diseñen y evalúen las experiencias y trayecto del aprendizaje de sus
alumnos.
Como hemos visto, en los últimos cincuenta años se ha venido desarrollando
una cierta tradición de pensamiento que asigna a la educación artística un valor
cognitivo. Si bien su trayectoria ha sido continua, contiene enfoques particulares que
apuntan hacia aspectos diversos, como la percepción, los mecanismos del
pensamiento que involucra el trabajo con el arte, así como la lectura de los sistemas
simbólicos característicos de las artes.
Simultáneamente al desarrollo de esta tendencia se han dado otras que
consideran a la educación artística no como un fin, sino como un medio, entre éstas
sobresale la tendencia expresionista.
11
Eisner, Educar la visión artística, p. 2 y ss.
8
institucional, incluida la educación. Combatir el belicismo se convirtió en una
prioridad, que ya desde unos años antes del fin de la conflagración era promovida
por el historiador del arte y poeta inglés Herbert Read (1893-1968), quien veía al arte
como un proceso que libera el espíritu y ofrece una salida positiva y constructiva
para la expresión de ideas y sentimientos, así como para la manifestación del
impulso creativo.
Surgió así un movimiento que procuraba el entendimiento internacional a través
de reformas a la educación, al interior del cual tuvo cabida la educación a través del
arte. De acuerdo con Juanola y Calbó “este tipo de aproximación tiene su base en
dos fuerzas que podrían ser opuestas: aboga por la libertad individual y se basa en
la asunción de que el arte es un producto de la espontaneidad, la creatividad y el
talento individual…”12
En su libro Educación por el arte (1943) Read afirmaba que el gran problema de
la educación había sido suprimir la “capacidad del individuo para la creación
espontánea”. Su punto de partida es la sensibilidad estética (que incluye a todos los
modos de expresión individual: literaria, poética, visual, plástica, musical, cinética y
constructiva), con la finalidad de desarrollar una personalidad integrada que
permitiera al individuo moverse con libertad, independencia y solidaridad.
La crítica principal a este enfoque es que nunca se puede estar seguro qué se
aprende y cómo se aprende, además que se centra de manera importante en la
expresión, dejando a un lado otras dimensiones de las artes.
9
pensar en él como un conjunto de emociones no estructuradas o incontroladas o, por
otra parte, considerada como una simple imitación”.13
El concepto de nivel de desarrollo es fundamental para comprender la teoría de
Lowenfeld y constituye el primer intento por traducir la teoría del desarrollo
psicogenético de Piaget al campo del arte. 14 A través de observaciones empíricas, el
psicólogo austriaco trató de comprobar que el dibujo de los niños atraviesa por
varias etapas definidas y predecibles, que van desde el garabateo hasta el dibujo
naturalista. Al analizar cada una de estas etapas descubrió pautas de configuración
gráfica, como el uso de la línea y el color, que parecían brindar una explicación
coherente y universalmente válida acerca de las posibilidades de expresión del niño.
Esta teoría tuvo un eco importante entre los educadores hasta los años 70, ya
que permitía a cualquier profesor no especializado en arte comprender el desarrollo
estético de sus alumnos. Lowenfeld veía a la estética como un medio de
organización del pensamiento, los sentimientos y las percepciones y como una
forma de expresión que permite comunicar a otros esos mismos pensamientos y
sentimientos, de tal modo que “el niño dibuja su experiencia subjetiva, lo que es
relevante para él en el momento en que dibuja, lo que en ese momento está en su
mente en forma activa”.
No es casual que el movimiento expresionista se haya dado de manera
paralela en la pintura —a través del expresionismo abstracto— y en la educación
artística, para la cual se convirtió en una suerte de “antimétodo” de la enseñanza de
la plástica. En previsión de “contaminar” el potencial creativo del alumno —quien
tarde o temprano habría de expresarse—, este modelo poco planificado
recomendaba al profesor no interferir en dicho desarrollo y sólo proporcionar los
medios materiales para que el niño dibujara.
13
Lowenfeld y Brittain, Desarrollo de la capacidad creadora, Buenos Aires, Kapelusz, 1972, p. 4.
14
Paralelamente, en el campo de la música Edgar Willems (1890-1978) partió del estudio de la
psicología para formular su método educativo, que se basa en los principios vitales del ser humano, el
oído, la voz y el movimiento, con los cuales se enseña a vivir la música desde lo más íntimo de cada
persona. Su obra bibliográfica es vasta y tuvo gran repercusión en generaciones posteriores de
pedagogos musicales.
10
la superioridad del arte abstracto por encima de otros estilos, fueron duramente
cuestionadas como una forma más de ideología que había llegado a agotarse.
Este “desmantelamiento” del modo de ser moderno permeó finalmente al
campo de la educación artística en la década posterior, produciéndose una revisión
de los modelos previos. Arthur D. Efland es uno de los críticos más sagaces del
proceso histórico que hemos resumido en los párrafos anteriores. Para él en la
educación artística actual conviven modelos de conocimiento premodernos,
modernos y posmodernos. Los primeros aún piensan que todo arte es bello y que el
genio artístico está asociado a la capacidad para crear ilusiones realistas. Los
segundos profesan la idea de que el arte verdadero es aquél que busca la novedad
y que rompe con las normas establecidas y de que el artista es el visionario de
nuestra época. Los últimos ven con desconfianza a los dos primeros y más bien
tratan de resaltar la capacidad del arte para simbolizar la realidad y entrar en
conexión con la problemática sociocultural de la actualidad.
Así, en los últimos tiempos se ha venido consolidando una tendencia
internacional de educación artística posmoderna que cuenta entre sus principales
representantes a Graeme Chalmers, (Arte, educación y diversidad cultural, 1996),
Efland, Freedman y Stuhr (La educación en el arte posmoderno, 1996) y a varios
partidarios de la pedagogía crítica y participativa. Sus implicaciones pedagógicas
son varias y han dado origen a experiencias educativas de gran interés y actualidad,
pues se conectan con cuestiones como la revaloración de las formas artísticas y
culturales dominadas, el multiculturalismo de las sociedades urbanas de hoy, las
identidades de género y sexuales, entre otras cuestiones.
11
2. Cuadro comparativo de las tesis y argumentos que delinean el debate
contemporáneo de la educación artística.
Howard GARDNER
• Teoría de las inteligencias múltiples.
(n.1943)
• Fundó Proyecto Zero de Harvard, cuyo propósito central
es el estudio los procesos cognitivos superiores, con
especial atención en la creatividad y en las artes.
• Proyecto Arts propel en el que se busca diseñar
instrumentos de evaluación para el aprendizaje de las
artes en el nivel de secundaria. Se trabajan tres
competencias: producción, percepción y reflexión en la
música, las artes visuales y la escritura creativa.
• Señala que el reto de la educación artística es relacionar
de forma eficaz los valores de la cultura, los medios para
la enseñanza y evaluación de las artes, con los perfiles
individuales y de desarrollo de los estudiantes a educar.
• A favor de contar con profesores formados en arte para
que ellos diseñen y evalúen los procesos de aprendizaje
de los alumnos.
Expresionista Herbert READ (1893 – • Concibe al arte como un proceso que libera al espíritu y
1968) ofrece una salida constructiva y positiva para la expresión
de ideas y sentimientos.
• El arte es el producto de la espontaneidad, la creatividad
y el talento individual.
• El punto de partida de su propuesta educativa es la
sensibilidad estética.
12
conocimiento premodernos, modernos y posmodernos.
• Premodernos: Destacan las ideas del genio artístico en
relación con la ilusión realista y el que todo arte se
considera bello.
• Modernos: El arte verdadero busca la novedad y romper
con lo establecido. Idea del artista como visionario.
• Posmodernos: Resaltan capacidad del arte para
simbolizar la realidad y representar las problemáticas
socioculturales actuales.
13
crítica del arte, libre de restricciones elitistas y que sirve como herramienta teórica
para su estudio. De acuerdo con el autor:
“Una definición del arte debe tener en cuenta tanto la intención como el efecto, y
especificar qué tanto la intención como el efecto pueden ser de un tipo u otro [...]
El arte es una actividad humana consciente capaz de producir cosas, construir
formas, o expresar una experiencia, si el producto de esta reproducción, construcción
o expresión puede deleitar, emocionar o producir un choque”.15
15 Tatarkiewickz, p. 139.
14
La sensibilidad es un proceso cognitivo multidimensional, que por una parte se
traduce en la capacidad de experimentar y de reconocer sensaciones, emociones y
sentimientos; y por otro, como la facultad de distinguir las cualidades de los
fenómenos por medio de los sentidos.
La perspectiva teórica de Eisner acerca de las artes como transformadoras de
la conciencia constituye un punto de partida válido para considerar la importancia de
las características biológicas del organismo (vista, oído, olfato, tacto, gusto,
cinestesia) en el proceso de experimentación del entorno y de apreciación de las
artes. Señala que los procesos sensibles que experimentamos por medio de los
sentidos no son algo que sucede de manera aislada al pensamiento o a la cognición,
sino procesos paralelos.
En la propuesta curricular de Artes se ha tratado de fortalecer el desarrollo de
la sensibilidad como habilidad del pensamiento artístico a través de contenidos que
permitan al alumno vivir diversas experiencias a nivel expresivo (como la exploración
de materiales, técnicas y recursos), a nivel de apreciación (ver, escuchar y
reflexionar sobre lo que se percibe) y a nivel de comprensión (indagar las razones, el
contexto, los motivos por los que el arte manifiesta determinadas características).
Percepción
La percepción se concibe como un proceso bipolar en que los sentidos y los
procesos culturales (lenguaje, valores, creencias) juegan un papel central. Su
conceptualización como habilidad se nutre de teorías fenomenológicas, psicológicas
(como la Teoría de la Gestalt) y de la antropología cultural. La diferencia principal
entre sensibilidad y percepción es que esta última otorga significados a las
experiencias sensibles.
Desde el punto de vista de Maurice Merleau Ponty (Fenomenología de la
percepción) los individuos conforman una visión de su ser y estar en el mundo, a
partir de la percepción de las expresiones que manifiesta la realidad circundante.
Bajo esta perspectiva la percepción es un proceso que se enriquece con la
experiencia vivida y que resulta clave, no sólo para interpretar el mundo sino
también en la conformación de la conciencia. Para el filósofo francés, el cuerpo
humano y su sistema sensorial son el punto de partida para la relación con el
entorno, cuerpo que se hace social a través del juego y la relación entre los sentidos
15
y la conciencia. Así, la percepción es una construcción del cuerpo —que no es
distinto de la mente o espíritu—, marcada por la huella previa del conocimiento.
Por su parte, Edward T. Hall, antropólogo, estudia la perspectiva cultural de la
percepción a partir de los significados que atribuimos a los fenómenos, en este caso
artísticos. Desde su punto de vista, el uso cultural de los sentidos está influido por el
contexto concreto en donde se generan las obras artísticas; de tal manera que las
diferentes culturas no sólo hablan distintos lenguajes, sino que habitan en mundos
sensoriales particulares.
En este sentido, el arte de cada civilización revela mucho del mundo
perceptual en que se produjo, convirtiéndose en una fuente de datos acerca de las
modalidades de la percepción humana. Lo anterior sustenta la perspectiva que sobre
la percepción se maneja en los programas de artes para secundaria.
Creatividad
Varios autores coinciden en que la flexibilidad, la fluidez y la adecuación son
características del pensamiento creativo16. Por flexibilidad se entiende el cambio de
un marco de referencia a otro al tiempo en que se va dando la comprensión y
generalización, mientras que por adecuación se entiende la aplicabilidad del
pensamiento para resolver problemas. Sin embargo, de estas tres características la
fluidez es la que ha recibido mayor atención. En el proceso mental se le ha
comparado con un flujo de actividad cerebral suscitado por el interés que una
persona encuentra en la investigación de algo.
Cikzsentmihalyi afirma que la actividad cerebral se da en el marco de dos
opuestos: por un lado está la entropía, que es un mecanismo genético de
supervivencia que regula el gasto de energía empleado en cierta actividad a fin de
resolverla con el mínimo esfuerzo posible, suscitando una especie de incapacidad
para resolver los problemas; y por el otro estaría la creatividad, que exige un gasto
considerable de energía psíquica para aprender a controlar la conciencia, entrando
en un estado de concentración en el que fluyen las ideas. Cuando se ha entrado en
este nivel es difícil perder la concentración por distracciones externas, mientras que
el esfuerzo realizado parece menor al que realmente se realiza.
16
Beetlestone, pp. 124-150; Csikszentmihalyi, pp.135-155; Lipman, pp. 265-286; Tatarkiewicz, pp.
279-300; Torres, pp.74-75.
16
Así, la calidad de la experiencia creativa, no obstante las dificultades que presenta,
estimula el interés de las personas mediante el descubrimiento, el cual inicia el
proceso de flujo o realización de la tarea creativa. Descubrir algo significa encontrar
aquello que, por un tiempo más o menos prolongado, se había estado buscando;
resultando en la invención de un tipo de conocimiento, un método, una forma
artística, etc., por lo que se dice que el proceso creativo es uno pero que sus
productos pueden ser múltiples.
Las teorías acerca del pensamiento creativo tienen repercusiones definitivas
en las orientaciones más recientes de la educación artística, y en ese sentido se las
ha tratado de incorporar como marco conceptual de los materiales y recursos
pedagógicos producidos por la SEP en esta área. Una de estas teorías afirma que la
creatividad expande nuestra capacidad de pensamiento mediante el uso de
analogías y metáforas —dos de los modos de comunicación que tiene el arte—, ya
que el discurso metafórico y figurativo es de tipo amplificativo y, en esa medida,
aporta nuevos elementos a las formas convencionales del pensamiento. A su vez, el
pensamiento creativo opera mediante la exploración de nuevas rutas a través de la
manipulación y actuación, por lo que se dice que es expansivo e inventivo. En el
ámbito de expresión de las artes esto se ha tratado de plantear a través de
contenidos que lleven al alumno a participar activamente en proyectos creativos.
Finalmente, Lipman apunta que la creatividad conduce a la construcción de
valores y significados, y que en esa medida es una actividad autotrascendente —en
el sentido en que va más allá de una aplicación operativa para ampliar el marco de
la experiencia—. Esto se relaciona con el fortalecimiento de la autonomía e
independencia de la mente humana y a su vez con el sentido de individualidad y
singularidad del alumno. Acorde con lo anterior, en los programas de Artes se
estimula el trabajo personal y se trata de concientizar a los profesores acerca de los
riesgos que conlleva la estandarización de las producciones de los estudiantes.
17
primaria se ha preferido ofrecer al alumno experiencias diversas con las diferentes
manifestaciones artísticas, a través de la exploración básica de algunos de sus
conceptos y técnicas, a fin de sensibilizarlos y proporcionarles un medio de
expresión.
Por otro lado, en la escuela secundaria se ha planteado el trabajo
unidisciplinar con la intención de que, una vez adquiridas las bases, se profundice en
el conocimiento de un lenguaje artístico particular. No obstante, los programas de las
cuatro disciplinas han sido formulados partiendo de una estructura unificada que
consta de tres ejes de conocimiento: Expresión, Apreciación y Contextualización,
que en conjunto significan un acercamiento multidimensional al arte: a la vez
productivo, estético e histórico-cultural.
Las fuentes de esta propuesta se hallan en varios de los autores de tendencia
cognitiva y posmoderna que fueron mencionados en el punto uno, especialmente
Elliot W. Eisner y Graeme Chalmers, así como en las aportaciones de reconocidos
pedagogos del arte como Mariana Spravkin17.
Asimismo, el proceso de investigación que condujo a la realización del
programa de cada disciplina artística ha abrevado en la literatura especializada.
Enseguida se presenta un panorama de las principales líneas educativas en las que
se sustentan dichos programas de estudio.
Artes visuales
Enfoques y prácticas alrededor de la plástica en la escuela.
La enseñanza de la plástica en las escuelas públicas del país ha estado influida por
algunas de las tendencias pedagógicas comentadas en la primera parte de este
documento. Entre éstas se encuentran principalmente las de corte expresionista y
formalista; sin embargo, en nuestro contexto dichas tendencias se han ido
imbricando a lo largo de tiempo con otros elementos, de tal modo que hoy en día
coexisten múltiples concepciones acerca del qué y del cómo enseñar las artes
plásticas.
17La profesora Spravkin forma parte del equipo de Artes de la Escuela General Básica en la Dirección
de Currícula de la Secretaría de Educación del Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Argentina. En
2002 estuvo presente en el Coloquio Internacional de Educación Artística para la Escuela Básica y en
2003 impartió el Taller de Didáctica de la Educación Artística a los integrantes del equipo de Artes de
la DGMME y, desde entonces, ha brindado asesoría didáctica y pedagógica en diseño curricular en
esta área.
18
Una de estas concepciones ve en la plástica la herramienta para ejercitar las
destrezas manuales a través de la realización de objetos decorativos, así como de
pasatiempos que no tienen un propósito educativo formal. Se trata de una
orientación poco sistemática, ya que las producciones elaboradas por los alumnos
parten muchas veces de soluciones estereotipadas con poca complejidad y de
moldes que les ofrecen escaso margen de inventiva. Esta opción es, sin duda, la
manera más sencilla de trabajar la plástica en la escuela, aunque también la menos
fructífera en términos educativos, pues los alumnos desarrollan poco sus habilidades
y sensibilidad, y ante la falta de un sustento pedagógico, los conocimientos que
pudiera aportarles el docente acerca de las artes plásticas quedan reducidos a una
mínima expresión.
En el otro extremo se encuentra la educación plástica inspirada en métodos
academicistas a través de la cual se busca formar alumnos que sean buenos
dibujantes y que sepan utilizar las técnicas y materiales propios de la pintura o la
escultura. Los docentes que implícita o explícitamente están influidos por esta
concepción suelen privilegiar el dibujo al natural, o bien utilizar libros y manuales que
muestran cómo representar paso a paso la figura humana o la perspectiva, entre
otros aspectos, según ciertos cánones estéticos. Es común que varios de ellos
hayan sido formados profesionalmente como artistas plásticos, y en ese sentido,
trasladan sus conocimientos prácticos al aula escolar.
No obstante que esta manera de enseñar la plástica cuenta con una larga
tradición soportada en su sistematicidad y probada eficacia para el desarrollo de
habilidades complejas, suele enfatizar el modo de representación realista por encima
otras formas de expresión gráfica y visual, y asimismo, contribuye a subrayar las
diferencias entre los alumnos con más talento para el dibujo y aquellos que no lo
tienen.
A las dos modalidades anteriores podemos sumar la libre expresión, que hace de
la plástica un recurso para la expresión de emociones a través de la exploración de
materiales y técnicas, orientando el trabajo a partir de una visión lúdica; y la
formalista, que plantea el manejo de conceptos del lenguaje visual en la elaboración
de trabajos que rondan los terrenos del diseño y del arte moderno.
Como se puede observar, existen al menos cuatro modalidades en la enseñanza
de la plástica escolar. Asimismo, entre éstos se ha dado una variedad de
combinaciones, más o menos afortunadas desde el punto de vista didáctico, como
19
resultado del perfil heterogéneo de los docentes en servicio y del poco
reconocimiento que se le había dado a la educación artística en la escuela.
Un recorrido por las propuestas recientes para el trabajo de las artes plásticas
y visuales en la SEP.
La concepción de la imagen como un texto que es necesario desentrañar o “leer”
para conocer su significado fue propuesta inicialmente por teóricos de la iconología
como Erwin Panofsky (1892-1968), quien estableció un método de análisis de la
forma y del contenido de las imágenes figurativas que va de su descripción
(iconografía) a la interpretación de sus simbolismos (iconología). La iconología tuvo
un gran impacto en la historia del arte, pues abrió una manera de investigar las
imágenes hasta entonces no explorado, y con el tiempo se hizo presente en las
aulas a través de textos, programas y materiales didácticos destinados a que los
niños construyeran una mirada perspicaz y crítica de las imágenes.
Un ejemplo de este tipo de materiales lo constituye el portafolio Aprender a
Mirar. Imágenes para la escuela primaria, elaborado por el equipo de la Subdirección
de Educación Artística de la DGMME en 1998, el cual permite a los alumnos
apreciar las obras de artistas mexicanos de todas las épocas. Este acercamiento se
plantea desde lo que Panofsky llama el nivel preiconográfico —de identificación de
los elementos representados en la imagen— e iconográfico —descripción de los
mismos elementos—. Asimismo, su planteamiento didáctico reconoce la importancia
de la interpretación de las obras como base de la formación estética del estudiante.
Por otro lado, el capítulo de “Expresión y apreciación plástica” del Libro para
el Maestro (2000) de educación artística de primaria amplió el espectro de conceptos
y técnicas plásticas que planteaba el Programa de 1993 y, a su vez, fortaleció de
manera importante la didáctica de esta área. Desde el punto de vista conceptual, la
plástica en primaria se orienta en cuatro ámbitos: el trabajo bi y tridimensional; la
representación figurativa y la abstracción, que se desarrollan en una serie de
actividades accesibles al docente y al alumno, aunque carentes de secuencia y
gradación. Sin embargo, este material permitió definir las coordenadas principales
de enseñanza de la plástica y cubrir el vacío conceptual generado por el enfoque de
la libre expresión.
En 2003 inició la elaboración de la propuesta curricular de la Reforma Integral
de Educación Secundaria (RIES), con lo cual se abrió la oportunidad para proponer
20
un programa específico de la disciplina, que hasta entonces había carecido de esta
herramienta fundamental de enseñanza. Fue así que se planteó la actualización del
enfoque y contenidos, optándose por la denominación de Artes visuales en lugar de
artes plásticas, con el fin de dar cabida a medios de producción visual
contemporáneos.
Asimismo, se propuso ampliar el rango de estudio de las imágenes más allá del
arte, para incluir también a la imagen documental y publicitaria, modalidades que
son centrales en el universo visual actual (Aumont, La imagen, 1992; Debray, Vida y
muerte de la imagen, 1994) y cuya importancia en el ámbito educativo ha sido
tratada en los Congresos de Imagen y Pedagogía, organizados por la Subdirección
de Medios Audiovisuales de la SEP.
Con base en lo anterior, se vislumbró la pertinencia de que el programa de esta
disciplina incorporara elementos conceptuales de una de las vertientes de estudio de
la imagen más recientes, denominada cultura visual, ámbito que permite comprender
de qué manera lo visual (las imágenes, los medios, las tecnologías) construyen lo
social (las percepciones, mentalidades, ideologías, gustos, etc.); y viceversa.
Así, en el programa de artes visuales de secundaria se incorporaron contenidos
que invitan al alumno a hacer del conocimiento visual una herramienta útil para
relacionarse con el mundo, y a conocer la naturaleza y función de las imágenes con
las que entra en contacto, así como los procedimientos que les dieron origen y los
medios a través de los que se difunden.
También se ha dado cabida a cuestiones que abordan la manera en que las
imágenes se constituyen en construcciones sociales, es decir, en representaciones
cuyo sentido depende de factores culturales e históricos diversos. Algunos de los
referentes teóricos de este ámbito se encuentran en las obras de W.J.T. Mitchell,
Nicholas Mirzoeff (Una introducción a la cultura visual, 1999) y Mauricio Vitta (El
sistema de las imágenes. Estética de las representaciones cotidianas, 2002);
mientras que las implicaciones de su aplicación en la escuela han sido discutidas por
Fernando Hernández (Educación y cultura visual, 1998).
Danza
Referencias históricas para entender la enseñanza de la danza en la Educación
Básica
21
Durante más de treinta años y ante la carencia de un programa oficial, la Escuela
Básica en sus distintos servicios ha centrado la enseñanza de la danza en el
montaje de bailes y danzas tradicionales propios de algunas regiones y estados de
nuestro país.
Esto obedeció a uno de los primeros esfuerzos de la SEP por participar en la
construcción de un estado posrevolucionario donde la danza al igual que otras
disciplinas propias del campo del arte, fue considerada un medio que favorecía la
identidad nacional. Este propósito se alcanzó a través del trabajo conjunto de
artistas, investigadores, escuelas dedicadas a la formación profesional y escuelas
primarias, un ejemplo de ello lo tenemos en el registro musical y dancístico que
Francisco Domínguez y las hermanas Nellie y Gloria Campobello —pioneras de la
danza academizada en México— elaboraron durante las Misiones Culturales a
principios de los años 20, y la participación de alumnas de la primera Escuela de
Danza en las escuelas primarias, al enseñar a los profesores y alumnos danzas y
bailes tradicionales de nuestro país.
Al paso de los años la expresión dancística perdió este carácter formativo y se
consideró una actividad complementaria en la vida escolar, de ahí que la formación
del profesorado no se dirigiera hacia una didáctica específica de la danza acorde
con la educación básica, sino al aprendizaje de repertorio da bailes de pareja (o
bailes mestizos) por un lado, y por el otro, una formación pedagógica general alejada
del campo de las artes.
Esta problemática se acentuó más cuando las escuelas y centros de
investigación de la danza pertenecientes a dependencias públicas como el INBA,
prestaron más atención a la formación profesional de la danza (coreográfica, técnica,
sociológica y antropológica) que a sus aportaciones en el ámbito de la educación
básica, aún cuando esta disciplina es la que más se ofrece en las escuelas
secundarias del país.
De la misma manera, en el contexto internacional el estudio de la enseñanza
de la danza como parte de la formación de los estudiantes de primaria y secundaria
no se vio favorecida, pues son pocos los países que la ofrecen como una asignatura
en su currículum, entre los que sobresalen algunos estados de la Unión Americana y
Brasil, que de acuerdo a Isabel Marqués18, trabaja en condiciones similares a las de
18
Especialista en diseño curricular en la República de Brasil, autora los textos: (2003) Dançando Na
Escola (2003) y Ensino De Dança Hoje: Textos E Contextos
22
nuestro país, dado que la danza es considerada una disciplina en la escuela y ha
centrado su enseñanza en la danza tradicional, los alumnos no se interesan por las
danza propias del país sino por géneros dancísticos más actuales.
Hacia principios de los 90, y considerando la experiencia de otros países, la
SEP revalora el papel formativo de esta disciplina en primaria, orientándola al
desarrollo de la expresión corporal. Este esfuerzo quedó plasmado en el documento
Planes y programa de estudio para Primaria (1993), así como en la elaboración del
Libro para el maestro, y de seis programas de televisión integrados en la colección
en video Expresión Corporal y Danza (1999), distribuyéndose en los Centros de
Actualización para Maestros y en las escuelas normales del país.
En el caso de secundaria, que se caracteriza porque un profesorado con
mayores conocimientos de danza respecto al de Primaria, las escuelas recibieron un
paquete de materiales educativos en video a fin de apoyar su enseñanza,19
ofreciendo a estudiantes y profesores información para:
“conocer y entender el significado y al función social, política y religiosa de la danza
dentro de las costumbres de los pueblos (...) aspectos sociales y culturales que han
intervenido en la historia para que la danza se modifique o prevalezca como tradición
o entretenimiento (...) la influencia de los procesos sociales en la transformación del
lenguaje corporal , así como los ritmos y bailes que reflejan la liberación del
movimiento y la expresión de una época. También presenta la función que
desempeña la música en la danza y su relación con el movimiento”.20
Antecedentes
Con respecto a las tendencias educativas promovidas por otras instancias culturales
a principios de los 80, es necesario mencionar uno de los esfuerzos que hoy en día
permanece en la memoria y en el trabajo de muchos profesores: el Plan de
Actividades Culturales de Apoyo a la Educación Primaria (PACAEP)21, que con la
intención de “promover la adquisición y desarrollo de conocimientos, hábitos,
aptitudes y habilidades que incrementen en el niño la confianza en sí mismo, que
encaucen su energía vital y que estimulen su imaginación y creatividad”22, consideró
19
Los videos que fueron incluidos en un segundo acervo, incluyeron un manual que brindaba
orientaciones didácticas para su uso en el aula y se hicieron llegar a todas las secundarias del país.
20
SEP, El video en el aula. Usos didácticos de la videoteca escolar. Segundo acervo, p.51
21 Véase en el punto 7 de este documento
22
PACAEP, Módulo de danza, p. 8
23
a la danza como elemento sustantivo para la formación integral de los alumnos y
como “producto” cultural, susceptible de ser valorado estéticamente.
Este proyecto se basó en los estudios hechos por el húngaro Rudolf Laban
(1879-1958), fundador de la danza educativa moderna y a quien la actual propuesta
curricular retoma; el acercamiento al estudio de la danza a partir de los géneros
caracterizados por Alberto Dallal, investigador del Instituto de Investigaciones
Estéticas de la UNAM; algunos ensayos históricos de la maestra Josefina Lavalle,
del Centro Nacional de Investigación de la Danza “José Limón del INBA, y del crítico
Raúl Flores Guerrero; el acercamiento a la historia de la danza a partir del trabajo de
la cubana Josefina Elosegui, y del pintor, antropólogo y exdirector de la Escuela de
Danza del INBA, Miguel Covarrubias (1904-1957). Es importante señalar que la
propuesta de PACAEP presenta una de las discusiones que ha estado presente en
la danza mexicana durante el siglo XX: la escenificación de la danza tradicional.
Otro de los esfuerzos que impactó la educación dancística en nuestro país,
particularmente en secundaria, es la llamada Prueba Operativa (1991-1992)23,
propuesta por la Secretaría de Servicios Educativos del Distrito Federal en el marco
del Programa para la Modernización Educativa.
De acuerdo con esta propuesta, la danza se trabajaba en la primera mitad del
último año de Secundaria y entre los contenidos que se propone trabajar sobresalen
los siguientes: “La danza como vehículo de los movimientos ideológicos y sociales
de los pueblos, La danza como generadora de equilibrio físico y mental”; así como
algunos otros relacionados con la simbología de la danza a partir de su escenografía
vestuario y maquillaje; el desarrollo de ejercicios de expresión corporal; la creación
de danzas; la experimentación con diferentes técnicas dancísticas; la identificación
de los “tipos” de danza a partir de diferentes momentos históricos, dentro y fuera de
México; la ejecución de “una danza o baile”, y la realización de actividades
extraescolares orientadas a la “observación de una danza” y “bailables”.
La Prueba Operativa fue distribuida en muchos lugares de nuestro país y
aunque nunca circuló como una propuesta oficial, algunos estados la retomaron sin
hacerle modificación alguna y otros le hicieron las adecuaciones que consideraron
pertinentes para su aplicación. De la misma manera hubo entidades que no la
consideraron y decidieron proponer nuevas formas de trabajo o esperar que fuera
23
SEP, Prueba Operativa, 1991-1992.
24
cada profesor quien con base en sus conocimientos, enseñara lo que podía o le
interesaba hacer. Esta situación favoreció que se crearan compañías
representativas de los centros escolares e incluso, surgieran concursos que
desviaron aún más la atención de la danza como parte de la formación de los
estudiantes de secundaria.
25
escuela básica: expresión corporal, técnica de movimiento, danza creativa,
escenificación de la danza.
• Expresión corporal. Aquí se retoma el trabajo de han venido desarrollando Patricia
Stokoe, Martha Schinca y María Fux, quienes conciben a la expresión corporal como
una disciplina que conecta lo físico con procesos internos de la persona, canalizando
sus posibilidades expresivas hacia un lenguaje corporal creativo.
Es importante mencionar que esta experiencia favorece que cada persona
encuentre matices en su propia expresividad así como la posibilidad de establecer
elementos comunes para la comunicación y la creación entre dos o más
participantes.
Así, en la actual propuesta curricular de secundaria la expresión corporal es
considerada la puerta de entrada a la danza, ya que se caracteriza por trabajar a
partir de las sensaciones corporales internas, la percepción ósea y el sentido
muscular, incluyendo como elementos que favorecen la expresión del cuerpo el flujo
del movimiento y el control de energía. También es conveniente subrayar que la
rítmica es considerada un aspecto necesario para diseño corporal y espacial.
• Técnica de movimiento. Este ámbito, toma como base el trabajo desarrollado por
Rudolf Laban quien como se señaló anteriormente, desarrolló un amplio estudio
sobre el análisis del movimiento, el manejo del cuerpo en el “espacio parcial”
(kinesfera), la orientación espacial a partir de doce direcciones básicas y tres planos,
las dos categorías generales que originan el movimiento (recoger, dispersar), el
impulso en el movimiento y la energía como aspectos fundamentales para la
expresión del cuerpo, variaciones del tiempo con respecto al espacio, a la energía y
al tiempo (calidades de movimiento), la velocidad, la duración y el ritmo como
elementos que contribuyen a la expresión del movimiento. Todos estos elementos se
consideran como componentes sustantivos de cualquier expresión dancística y
como elementos fundamentales para el desarrollo de la expresión y apreciación del
movimiento25.
25
Conviene acotar que la Técnica de Movimiento guarda una relación estrecha con el trabajo de
Expresión Corporal, sólo que a diferencia del segundo éste busca que los estudiantes no sólo se
expresen libremente sino también estén conscientes de su trabajo para que después, sean capaces
de dar forma a sus ideas. Además, este conocimiento es fundamental para el acercamiento a
cualquier expresión dancística, como la danza tradicional mexicana.
26
Este trabajo se ha complementado los nuevos acercamientos que la inglesa Ann
Hutchinson Guest, directora de la Centro de Lenguaje de la Danza en Londres,
Inglaterra26.
• Danza creativa. Es considerada una experiencia fundamental para la adquisición de
elementos del lenguaje dancístico y favorece la motricidad y la expresividad personal
y grupal. Su origen está presente en la improvisación y la composición, y en la
actualidad ha sido incorporada a diversos planes de estudio para la formación
profesional de bailarines y en la danza terapéutica, pues se reconoce que la
exploración creativa del cuerpo, propicia el desarrollo de la imaginación y la
interacción del grupo. Esta línea de conocimiento de la danza, busca habilitar el
propio cuerpo para volverlo un cuerpo danzante.
En este ámbito se incluyen dos líneas de investigación estrechamente
relacionadas con la danza educativa: los estudios de género en danza, desarrollados
en nuestro país por Margarita Tortajada, investigadora del Centro Nacional de
Información y Documentación de la Danza “José Limón” del INBA; y la importancia
del conocimiento del propio cuerpo, desde su biomecánica hasta su conducta social
que estudio Jean Le Boulch (1981).
• Escenificación de la danza. El estudio de los géneros dancísticos es fundamental
no sólo para la ejecución sino también para la observación y el conocimiento de los
diversas expresiones dancísticas de los pueblos de México y el mundo. En este
ámbito se revisaron las aportaciones hechas por Alberto Dallal (1998, 2005) y
Margarita Tortajada (2004); de la misma manera se consideró la experiencia de la
Escuela Nacional de Danza “Nellie y Gloria Campobello” y de la Escuela Nacional de
Danza Folklórica, ambaspertenecientes al INBA.
De esta manera, concluimos que la propuesta para la enseñanza de la danza
en Secundaria reconoce las aportaciones educativas de la danza, que nuestras
escuelas tienen una amplia experiencia en este trabajo, que la experiencia de cada
profesor es fundamental para aplicar el programa de la disciplina para alcanzar los
propósitos educativos de la asignatura de Artes.
Música
Algunas referencias históricas de la educación musical contemporánea
26
Cfr. Hutchinson Guest, Tu movimiento, un nuevo abordaje al estudio del movimiento y la danza.
Este material se publicará próximamente en español a través de CONACULTA.
27
A comienzos del siglo XX surgieron distintos métodos de educación musical que
pueden agruparse en el movimiento de la Escuela Nueva bajo el lema: “Siglo XX,
música para todos”. Surgió un interés especial por parte de algunos compositores
por reflexionar, experimentar, teorizar y trabajar la enseñanza musical. Pertenecen a
esta corriente músicos como Jacques Dalcroze, Maurice Martenot, Carl Orff y Zoltan
Kodály, quienes transformaron los esquemas rígidos de la enseñanza de la música
basada en el solfeo y en el aprendizaje de un instrumento, en una formación musical
en la que “hacer música” y “vivir la música” es más importante que “saber música o
teorizar sobre ella”.
Según estos autores, las experiencias con los sonidos son la base del
aprendizaje musical y la verdadera comprensión musical proviene de lo que se ha
vivido con los sonidos, no de las descripciones o del uso de la terminología musical
o del solfeo.
En el cuadro siguiente se resumen los principales métodos de educación
musical surgidos en el siglo XX.
Autores Énfasis del método
J. E. Dalcroze (1865- Elemento principal: Educación musical a través del movimiento y el ritmo.
1950) El método: La rítmica. La educación del oído. La improvisación al piano
Z. Kodály (1882-1967) Elemento principal: El canto
El método: Importancia del canto popular. El solfeo silábico. El solfeo relativo frente
a solfeo absoluto. La fononímia. La pentafonía. El lenguaje musical.
E. Willems (1890-1978) Elemento principal: Educación auditiva.
El método: Desarrollo auditivo. El ritmo y la métrica. Lectura y escritura
M. Martenot (1898- Elemento principal: Educación activa del solfeo.
1980) El método: Desarrollo del sentido rítmico. La relajación. La audición. La entonación.
Creación y desarrollo del equilibrio tonal. Iniciación al solfeo: lectura rítmica y lectura
de notas. Armonía y transporte.
C. Orff (1895-1982) Elemento principal: Palabra, música y movimiento.
El método: El cuerpo como instrumento. Ritmo y palabra. La melodía. Las formas
musicales. La improvisación musical
J. Ward (1879-1975) Elemento principal: El canto. La voz es el instrumento más importante.
El método: Dirigido a los maestros de escuela básica. El canto, control de la voz.
Afinación justa y exacta. Audición.
J. Paynter (1931) Elemento principal: La improvisación y la creación. Apreciación de la música
contemporánea.
El método: Integración de la relación escuchar-explorar-crear. Improvisación
musical individual y grupal. Importancia del silencio en la creación sonora. Desarrollo
del juicio crítico.
M. Schafer (1933) Elemento principal: Experimentación y creación. Conciencia del ruido y el
silencio. Experimentación libre con los sonidos.
El método: Utilización de todo tipo de sonidos en la creación musical. Utilización de
diseños gráficos para registrar las composiciones. Desarrollo de la sensibilidad y la
percepción auditivas. Desarrollo del juicio crítico.
28
elegidos o especialmente dotados. Esto significa, por un lado, la democratización de
su enseñanza, que había sido exclusiva de círculos social y económicamente
poderosos y había estado acotada en el ámbito de lo privado y de la academia, en
escuelas especializadas y conservatorios.
Por otro lado, implica que el “talento” y ciertas “dotes especiales” que
muestran tener algunos individuos (que son en la mayoría de los casos fruto del
medio en que nacen y se desenvuelven y de las influencias que reciben), no son
requisitos indispensables para acceder al aprendizaje de la música. Por el contrario,
habilidades y destrezas se desarrollan precisamente con la práctica y con métodos
adecuados de enseñanza, y cualquier persona puede y tiene derecho a
desarrollarlas.
Otra idea que se difunde durante la centuria pasada y en la presente es que la
música contribuye a la formación integral de los individuos y por tanto tiene un valor
formativo. Aunque ésta no es una idea nueva, pues muchas civilizaciones antiguas
consideraban que la música era uno de los conocimientos más importantes, aunque
su aprendizaje había estado reservado a las elites.
Basándose en la idea de que la música es formativa y no un mero
entretenimiento o adorno, y de que todos los niños deberían tener acceso a la
educación musical, en muchos países del mundo la música se incorporó al
currículum de educación básica.
Tanto desde el campo artístico como político, el nacionalismo influye en la
educación y en la visión que se tiene del arte culto versus el arte popular. En este
sentido, muchos músicos componen música de concierto, de cámara, bandas
sonoras de películas, canciones, etcétera, inspirándose en la música popular.
Etnomusicólogos, investigadores y músicos estudian y registran la música tradicional
de pueblos no occidentales. Además la invención de los aparatos de grabación,
almacenamiento y reproducción del sonido hace posible que podamos conocer la
música de una amplia variedad de culturas.
Así, tanto en América como en Europa pedagogos, educadores musicales y
músicos interesados en la educación manifiestan abiertamente la necesidad de que
infantes, niños y jóvenes conozcan la música popular y tradicional y se formen
musicalmente, en primer lugar, en su cultura. Por ejemplo, en México, César Tort
crea un método que privilegia el aprendizaje de la cultura musical popular mexicana,
y en el que se utilizan instrumentos tradicionales.
29
Asimismo, se crean foros de análisis, investigación e intercambio de
experiencias en educación musical, tanto a nivel mundial como latinoamericano. De
ahí nacen la International Society for Music Education (ISME) y el Foro
Latinoamericano de Educación Musical (FLADEM), a los cuales acuden algunos de
los principales pedagogos y músicos contemporáneos: Violeta Hemsy de Gainza
(Argentina), Murray Schafer (Canadá) y César Tort y Mario Stern (México). Todos
ellos han trabajado, investigado y profundizado en diferentes aspectos de la
educación musical: la apreciación (audición), la expresión (improvisación,
interpretación, composición), la investigación y la creación de materiales didácticos.
Aunque se debe considerar la influencia que han tenido pedagogos y músicos
anteriores como E. Willems, Z. Kodály, C. Orff, J. Dalcroze o M. Martenot, entre
otros; los que se mencionan arriba son nuestros contemporáneos y siguen en activo
produciendo e inspirando a los profesionales de la educación musical.
Cabe resaltar que las principales metodologías pedagógico-musicales entienden la
educación musical a partir de métodos activos y no intelectivos, en los que aprender
música es sinónimo de hacer música. Entre los principios básicos que todas ellas
comparten resaltamos:
• Valor educativo de la música, la finalidad de la educación musical es la formación
integral de todas las facultades del hombre –psicológicas, sociológicas,
psicomotoras e intelectuales-.
• Para todos, no sólo para los “talentosos” o para aquellos que muestran habilidades
especiales.
• Libertad y creatividad, en la educación musical debe primar la espontaneidad y la
imaginación creativa.
• Progresión, debe existir una secuencia y gradualidad en el aprendizaje, de acorde
también a las etapas de desarrollo psicoevolutivo de infantes, niños y jóvenes.
• Aprendizaje activo, basado en la experimentación y participación. Da prioridad a
los procedimientos y actitudes respecto de los conceptos. “Aprender música
haciendo música”. El alumno es el verdadero protagonista y el maestro “guía” el
proceso de aprendizaje.
• Lúdico, se trata de que infantes, niños y jóvenes entren en contacto con el lenguaje
musical de una manera viva y gozosa, a través de juegos en los que se evitará la
competitividad y se fomentará el aprendizaje cooperativo y el reparto de funciones.
30
• Global, integral en relación con otras áreas del conocimiento y del desarrollo de la
motricidad, sensorialidad, afectividad.
• Contextualizado, en relación con el entorno, la comunidad y la cultura.
• Variedad, debe incluir diversos aspectos de la educación musical: desarrollo de la
sensibilidad y percepción auditiva, del sentido rítmico, el canto, la práctica
instrumental, el conocimiento del lenguaje musical, etcétera.
31
Para trabajar la expresión musical, tenemos Cantemos juntos, también de
1996; es un material que consta de un libro y cuatro audiocintas para promover el
canto coral en la escuela. El repertorio vocal se organiza en tres niveles, incluyendo
canciones adecuadas a las características de los niños de primer, segundo y tercer
ciclo de primaria.
Otros materiales interesantes son los videos de animación digital Bartolo y la
música, (2000) y Los animales 1850-1950: lírica mexicana, (1997). El primer video
comprende dos programas en los que se presenta un panorama del desarrollo de la
música, desde la época primitiva hasta el siglo XX: La flauta de Bartolo o la
invención de la música y La pauta de Bartolo o la música del siglo XX. Se acompaña
de un cuadernillo con información musical complementaria y actividades para
trabajar la apreciación musical y comprender los contextos sociales y culturales en
los que surgen las diferentes manifestaciones musicales.
Los animales presenta de manera fresca y contemporánea una parte del
acervo tradicional e incluye lírica infantil mexicana producida en un período que
abarca cien años. Se acompaña de un cancionero y unas breves sugerencias acerca
de cómo aprovechar este video en la escuela.
Por último, cabe señalar que en el enfoque y en los contenidos del Programa
de Música de la Escuela Secundaria también están implícitas todas las ideas que se
mencionaron anteriormente acerca de cómo debiera ser la educación musical en la
escuela, aunque no se nombren las corrientes o los pedagogos que las inspiran ni
los principios que las sustentan.
Teatro
Consideraciones en torno al teatro escolar
Tradicionalmente el teatro en la educación básica de nuestro país ha tenido una
utilidad ornamental, ya sea en festivales, conmemoraciones cívicas, etcétera, en los
que la creación está subordinada a los intereses de la escuela y los maestros. A esto
podríamos añadir que la mayoría de los profesionales del teatro no se dedican a la
educación artística escolar; realmente son pocos los actores, directores o
dramaturgos que se preocupan por enseñar teatro a los alumnos del nivel básico.
Además, existe una omisión en el currículo, pues prácticamente no existe la
formación de maestros de teatro para niños y jóvenes. Aunque la mayoría de los
planes de estudio de las Licenciaturas en Arte dramático que hay en el país
32
contemplan la Pedagogía teatral, la realidad es que los egresados prefieren otro tipo
de prácticas. El plan de estudios de la Licenciatura en Literatura Dramática y Teatro
de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM tiene como uno de los objetivos
fundamentales formar maestros, pero de nivel medio y superior; la Universidad
Veracruzana, en Xalapa, a través de la Facultad de Teatro, también contempla la
pedagogía teatral en su plan de estudios, pero sus egresados prefieren la actividad
artística a la docencia. Y lo mismo podríamos decir de todas las universidades del
país que tienen carreras de teatro.27
Por otro lado, algunas escuelas normales tienen Licenciaturas en Educación
Artística pero todas engloban al teatro a un ámbito de actividad recreativa, no tanto
formativa. Entonces, aquellos que se han dedicado a la enseñanza del teatro en el
nivel básico de la educación han tenido que recurrir a material, textos y experiencias
de otros países, como España, Inglaterra y Argentina, con resultados muy variables.
Entre los pedagogos teatrales más destacados que han desarrollado su
trabajo en nuestro país cabe citar a Perla Szuchmacher y Larry Silberman, ambos de
nacionalidad argentina, fundadores del Grupo 55, quienes decidieron radicar en
México desde 1990. Ellos, junto con un grupo profesional de actores, directores y
creadores se han dedicado a la pedagogía teatral y al montaje de espectáculos
dirigidos a niños y jóvenes.
Szuchmacher y Silberman, junto con Bertha Hiriart, fueron colaboradores
también en la realización del capítulo de Expresión y Apreciación Teatral del Libro
para el Maestro de Educación Artística para Primaria, que pretende cambiar la visión
—y la misión— del teatro escolar. Se establece, en primer lugar, la necesidad de
vincular la expresión y la apreciación con el trabajo diario de las artes en la escuela.
La noción del juego dramático, principal motor de la fantasía infantil, es la guía
metodológica que sustenta el enfoque; además, se establece la creación de los
alumnos como una meta fundamental. El Programa de Teatro para Secundaria
retoma estas ideas y permite ubicar al Teatro en un nivel artístico y comunicativo en
donde el trabajo creativo es una prioridad.
27
Como la Universidad Autónoma de Chihuahua, la Escuela Superior de Artes de Yucatán, la
Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo,
la Autónoma de Nuevo León, entre otras.
33
Principales líneas teóricas utilizadas en la construcción del Programa de
Teatro
Aunque no existe una sola línea teórica o pedagógica que predomine sobre otras en
el Programa de Teatro, conviene mencionar cuatro muy importantes que definen la
construcción del Programa.
28 Cañas, José, Cuando las niñas y los niños suben juntos a un escenario: una invitación al juego
teatral en el aula, en Miradas al arte desde la educación, México, SEP-Cuadernos BAM, 2003.
34
• La creación personal del alumno
• La noción de arte colectivo
• La vitalidad del juego como gran liberador de ideas
• La importancia del proceso (ensayos, diseño teatral) sobre la representación.
Personaje y expresión
Por otro lado, la enseñanza del Teatro en México como disciplina artística tiene
como mayor influencia la teoría y la técnica actoral de Constantin Stanislavsky
(1863-1938), debido principalmente a la llegada a México, en 1939, del director
japonés Seki Sano, alumno directo de Stanislavsky, quien a su vez fue maestro de
muchos actores y directores que conformaron la escena mexicana a partir de la
segunda mitad del siglo XX. Prácticamente todas las escuelas de actuación en
nuestro país adoptaron este método con algunas variantes.
La propuesta de Stanislavsky se centra en la memoria emotiva de los
individuos, así como el trabajo del actor sobre sí mismo y sobre el personaje,
dándole un peso específico a las emociones y sentimientos, al trabajo vocal y
corporal, y a las características propias de los personajes, desde un punto de vista
psicológico, para posteriormente complementarlo en el montaje de una obra
dramática. A partir de entonces se piensa en el actor como un creador y no como un
instrumento más del teatro.
Según Stanislavsky, un mismo personaje puede ser abordado de maneras
distintas por diferentes actores y por tanto convertirse en hechos artísticos distintos.
En los últimos años de su vida, Stanislavsky se atrevió a decir que su método no era
ni el único ni el mejor, que en realidad no existía una guía práctica para el teatro,
pero que tampoco se debía dejar todo a la improvisación, sino que era mejor tener
leyes básicas funcionales para un cierto grupo de personas, y que eso era lo que él
había hecho durante toda su vida como maestro.
Basándose en esas leyes básicas que establece Stanislavsky, el Programa de
Teatro propone un trabajo diferenciado entre el trabajo corporal y la creación de un
personaje. Se propone que, partiendo de los intereses de los alumnos, se reflexione
en torno a temas que incluyan a su comunidad, a su familia. Aquí se integra el
concepto de Memoria emotiva, en donde cada individuo reacciona a una situación
imaginaria dependiendo de lo que ha vivido y cómo lo ha vivido. En complemento
con esto, la didáctica del juego dramático que plantea Cañas (donde el profesor es
35
un animador, que entre otras cosas establece reglas claras de participación),
convierte la clase de teatro en un espacio de expresión para los adolescentes.
Teatro y cultura
Como complemento a estas corrientes teórico pedagógicas, se pueden mencionar
las últimas aportaciones de Eugenio Barba. Considerado, junto con Peter Brook, uno
de los grandes teóricos del teatro de la actualidad. Fundador del Odin Theatre, con
sede en Dinamarca, una escuela-compañía dedicada al trabajo del actor, partiendo
de sus propias posibilidades expresivas. Barba apunta que las bases tradicionales
del teatro, desde las primeras expresiones teatrales hasta nuestros días, tanto en
Oriente como en Occidente, son prácticamente las mismas: el ritual, el conocimiento
corporal, la ficción, la convención del espectador, el manejo del tiempo, la austeridad
y simbolismo de los elementos decorativos, etc.
Para Barba, el actor es capaz de controlar su energía vital y transformarla
para comunicarla a los espectadores a través de todos los sentidos. El teatro se
constituye en un hecho artístico que no solo se ve o se oye, sino que se siente,
debido a su origen ritual-espiritual. El creador teatral debe estar inmerso
completamente en su labor, dándose la oportunidad de experimentar en todo
momento. Así mismo, el trabajo corporal del actor debe basarse en técnicas
36
extracotidianas, es decir, movimientos poco convencionales, fuerzas opuestas que
operan en el equilibrio, gestos complejos. El actor es uno, compuesto de muchas
partes que pueden trabajar por separado.
El Programa de Teatro recupera la noción de Barba de un teatro completo en
el que tanto los creadores como los espectadores se enfrentan y se equilibran; una
especie de ceremonia ritual cuyo propósito es la expresión de las ideas propias. A
través de la creación de los propios alumnos, desde los temas que ellos mismos
proponen, con sus intereses y sus preocupaciones. También permite ubicar al teatro
como un elemento fundamental en la cultura de los pueblos.
37
En primaria y secundaria el plan de estudios manifiesta una jerarquización de
saberes escolares donde algunos son considerados centrales y otros periféricos. En
el caso de la educación artística se le asigna una carga horaria de 40 horas anuales
para primaria y 80 horas semanales para secundaria, lo que representa el 5.6% del
tiempo lectivo escolar.
Como se mencionó, el programa vigente de primaria de Expresión y
Apreciación artística (1993) organiza sus contenidos a partir de cuatro disciplinas
artísticas. Esto presenta algunas dificultades, entre las cuales podemos subrayar las
siguientes: una desarticulación de temas y escasa secuenciación para el desarrollo
de actividades en el aula. Ello conlleva un ejercicio limitado para el trabajo con las
artes, así como la falta de un sentido pedagógico de lo que se realiza en el aula.29
A diferencia del plan de estudios de primaria, en donde se describen y
presentan los contenidos para cada grado escolar, en el plan de estudios de
secundaria vigente no existe ningún programa para expresión y apreciación artística,
solamente se encuentran algunos lineamientos generales sobre el enfoque.
Por tal motivo, la mayoría de las entidades del país han tenido como
referente principal para la enseñanza del arte el documento “Actividades de
desarrollo del Programa de Modernización Educativa”, que fue un programa
experimental conocido como Prueba Operativa, elaborado por el Consejo Nacional
Técnico de la Educación (CONALTE) y aplicado en el ciclo escolar 1991-1992. Este
modelo educativo presenta una organización curricular por disciplinas: en primer
grado artes plásticas, en segundo música y en tercero artes escénicas que
comprende danza y teatro.
Lo anterior ocasionó una diversidad de programas creados por las entidades
federativas, escuelas e instituciones privadas que presentan la influencia de
tendencias de enseñanza de las artes poco actualizadas y una incipiente revisión y
adecuación a lo que se pretende en la actualidad.
38
artístico. Es decir, no se manifiesta claramente algún propósito vinculado a la
expresión y apreciación artística, resultando más bien acciones prácticas, con un
cierto contenido de juego y divertimento, ligadas en ocasiones a lo manual, y con
pocos vínculos con un desarrollo del individuo hacia lo artístico (elaboración de
maquetas en geografía, escenificaciones en historia, títeres en español, o dibujos
para diferentes asignaturas).
En la educación secundaria, la falta de un programa oficial ha traído como
consecuencia la inconsistencia en la práctica escolar de esta área, presentándose
una diversidad de interpretaciones respecto al papel formativo de la educación
artística y de las tareas que le competen a los docentes.
39
experiencias en los estados en donde se han organizado talleres y cursos de
actualización, tomando como referentes los materiales de educación artística que se
han elaborado.
40
artísticos, así como acceder a modos específicos de representar y conocer aspectos
del mundo. Las disciplinas artísticas que se imparten son: música, artes plásticas y
teatro.
La puesta en práctica de este propósito se realiza por medio de la interacción
de los ejes de producción, apreciación y contextualización, y con base en los
contenidos disciplinarios y aquellos pertenecientes a la “epistemología” de las artes.
Se mencionan como propósitos de la asignatura:
Favorecer las experiencias estético-expresivas de los alumnos a través de los
lenguajes artísticos.
Crear situaciones de enseñanza donde todos los alumnos tengan la oportunidad
de utilizar los lenguajes artísticos como medios de expresión y comunicación.
Brindar oportunidades para entrar en contacto con manifestaciones del
patrimonio cultural del presente y el pasado, promoviendo una visión pluralista de los
diferentes. modelos culturales que les dan sentido a fin de construir una identidad
cultural compartida.
Ofrecer oportunidades para que los alumnos conozcan artistas y ámbitos de
creación, conservación y difusión de las artes.
Promover la organización de proyectos integrados de varias disciplinas artísticas
y con otras áreas del currículum.
Promover el análisis de imágenes de los medios de comunicación masiva para
interpretarlos críticamente desde un punto de dista estético; y favorecer el análisis
del ambiente sonoro y visual, y su influencia en las personas.
41
De la misma manera se consideran ejes transversales que guían la
enseñanza, tales como medio ambiente, afectividad, derechos humanos,
honestidad, respeto al trabajo personal y colectivo.
42
Expresión creativa. Se dirige a la ejecución y creación.
Contexto histórico y cultural. Se busca comprender las artes con respecto a la
historia y la cultura.
Valoración estética. Busca que los estudiantes respondan analicen y realicen
juicios acerca del arte.
Conexiones, relaciones y aplicaciones. Pretende que los alumnos conecten y
apliquen lo que han aprendido en una disciplina a otras expresiones artísticas y
asignaturas.
43
Sensibilidad y análisis de las obras de arte
Comprensión de la dimensión y contribuciones culturales de las artes
44
permitirán a los estudiantes apreciar una obra o manifestación artística, analizar sus
componentes, situarla en un contexto social, político y regional.
45
7. Referentes estatales que en México se conocen sobre la enseñanza de las
Artes, con pertinencia para la educación básica.
PACAEP
El Plan de Actividades Culturales en Apoyo a la Educación Primaria (PACAEP) es
un programa del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes que tuvo su origen en
1983. Su propósito primordial es fortalecer el vínculo Educación y Cultura a través
de la relación Escuela- Comunidad. En este sentido busca enriquecer los contenidos
culturales de los programas educativos, potenciando las capacidades del magisterio
como promotor de la cultura. El plan lo realizan maestros de primaria en servicio que
durante un año generan actividades culturales que complementan la educación de
los niños. De esta forma el maestro promueve, organiza, realiza y coordina
actividades culturales en las tres áreas de interés que integran el plan: Artística,
Histórico- social y científico- Tecnológica, a través del método de proyectos y de la
caracterización cultural de la comunidad como metodología de trabajo.
En el campo de las artes, los lenguajes artísticos son revalorados como
medios para estimular el desarrollo de las capacidades sensoriales, afectivas,
imaginativas y cognoscitivas del niño, así como su expresión creativa. Asimismo se
pretende iniciar a los niños en la apreciación de las artes.
46
En un principio el DIA se aplicó a alumnos de 4º a 6º de primaria en diez escuelas
piloto; a partir de entonces ha aumentado su cobertura. El DIA se aplica ahora desde
la etapa preescolar, en algunas escuelas públicas entre las que se encuentran
“escuelas de calidad”, así como en escuelas privadas en diversas partes de la
República. Actualmente existe una aplicación piloto en adultos jóvenes.
Las referencias pedagógicas del programa DIA, incluyen la teoría de las
inteligencias múltiples de Howard Gardner y la teoría de la modificabilidad
cognoscitiva estructural, así como el aprendizaje mediado del Dr. Reuven
Feüerstein. El DIA está enfocado al desarrollo de habilidades cognitivas, sociales,
afectivas y comunicativas en el alumno, mientras que ofrece al maestro algunas
herramientas que lo transforman en mediador, desarrollando a su vez ciertas
habilidades.
El planteamiento didáctico que emplea el DIA se basa la observación de una
imagen, encaminadas a despertar la imaginación del alumno y provocar cierto tipo
de respuestas a nivel narrativo, más que descriptivo.
30
Como ejemplo podemos citar el texto El aprendizaje del conocimiento artístico Madrid, CIDE, 1998,
de Mikel Asensio y Laura Pol, que documentan una experiencia de trabajo en Sinaloa, México.
47
Mariana Spravkin señala la necesidad de que el profesor evalúe tanto el “punto de
partida” como el “punto de llegada“ de cada uno de los alumnos, ya que en arte
estos puntos no son los mismos para todos:
“Es importante para el sujeto reconocer qué relación guarda el objeto con respecto a
su idea original y reconocer qué hizo en este proceso para llegar a ese resultado (...)
Por ejemplo, yo he visto trabajo que desde la forma eran muy pobres, esquemáticos,
muy sencillos; sin embargo había una sensibilidad hacia el color exquisita. O niños
que trabajando en una hoja tenían dificultades, pero trabajando en el espacio se
31
sentían cómodos”.
De la misma manera, sugiere al profesor tener claridad acerca de los criterios que
guiarán su evaluación; además de considerar que los productos elaborados en la
clase deben ser evaluados también en términos de procesos. De lo anterior se
desprende la idea de seleccionar adecuadamente aquellos instrumentos que
permitan evaluar el aprendizaje de los alumnos, tales como la entrevista, la bitácora
de trabajo, el diario o registro personal del alumno, la carpeta de trabajo, en fin todos
aquellos que den cuenta del proceso de aprendizaje desde su inicio hasta su
conclusión.
Por su parte, Eisner considera que la evaluación debe plantearse como un
ejercicio cuyo objetivo sea valorar los resultados de la enseñanza y del currículum,
ya que éstos darán cuenta del trabajo de los estudiantes en la clase. Al referir a los
criterios que guiarán la evaluación, considera que éstos deben tener un carácter
cualitativo y que los instrumentos utilizados deben ser lo suficientemente abiertos y
flexibles para que los estudiantes puedan revelar lo que han aprendido. Lo anterior
se facilitaría si el profesor tiene presente que las principales dimensiones de la
evaluación son el contenido y las actividades seleccionadas y diseñadas para el
currículo, la calidad de la enseñanza y los resultados obtenidos por los alumnos.
Otro de los acercamientos a la evaluación de las artes ha sido desarrollado
por Gardner en el proyecto Arts Propel, donde señala que toda evaluación debe
poner a prueba aquellos conceptos y habilidades que se consideran son básicos en
la educación artística, los cuales diferirán de aquellos conocimientos requeridos para
la formación profesional en cualquier disciplina artística. Asimismo, dicho proyecto
desarrolló instrumentos para evaluar el aprendizaje artístico, en una etapa inicial
31
Participación de Mariana Spravkin en la serie televisiva Miradas al arte desde la educación.
48
centrándose en la producción, percepción y aprendizaje de la música, las artes
plásticas y la escritura creativa.
A partir de esta revisión y de la situación que presentan las artes en la
escuela mexicana, se han considerado tres dimensiones del aprendizaje que pueden
evaluarse: 1) el uso de técnicas, medios y materiales propios de la disciplina 2) la
expresividad del alumno, entendida como la manifestación personal de sentimientos,
ideas y emociones; y 3) la comprensión y aplicación de los contenidos específicos
que se presentan en cada uno de los programas, los cuales se manifiestan en los
aprendizajes esperados.
Por último, cabe mencionar que la investigación de las artes en el ámbito
educativo se ha desarrollado particularmente en las disciplinas de música y artes
visuales, al ser las dos disciplinas que se incorporan con mayor peso en el currículo
internacional.
49
pedagogía, han sido referentes importantes en la construcción curricular de los
programas de Artes en para secundaria.
50
d) La evaluación del currículo y el aprendizaje de los alumnos, que implica el
análisis de lo que ocurre en el aula o en la institución educativa y que se
relaciona directamente con el aprendizaje escolar.
Si bien el Estado del arte de la “educación artística o la enseñanza de las artes en la
escuela” que se presenta, permite observar que en nuestro país existe una muy
escasa producción de conocimiento en este terreno, es importante reconocer el
trabajo específico que se ha desarrollado en la Subdirección de Educación Artística,
de la Subsecretaria de Educación Básica. El hecho de enfrentar diversos retos como
lo son el avanzar de forma simultánea en la investigación, construcción de
conocimiento, diseño curricular y de materiales, capacitación docente, asesoría a
proyectos especiales como alumnos sobresalientes y escuelas multigrado, entre
otros, ha posibilitado que el equipo de la Subdirección adquiera una formación sólida
en el terreno de la educación artística para la escuela básica.
Entre los resultados se encuentran la sistematización del trabajo realizado
(Seminarios permanentes, investigación, análisis, propuestas), así como la
consolidación de un grupo con competencias particulares que al sumarse con las del
resto del equipo cubren aspectos relacionados con las disciplinas artísticas y con la
conceptualización teórica de la estética, el arte y la pedagogía.
Así, el equipo de la Subdirección de Artes ha logrado un avance importante
en la construcción de conocimiento en el campo de la educación artística o
enseñanza de las artes en la educación básica de nuestro país, lo que nos hace
pensar en la necesidad e importancia de la permanencia del equipo técnico para dar
continuidad al trabajo hasta ahora realizado.
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