UNIVERSIDAD AMERICANA

ESCUELA DE ADMINISTRACIÓN DE NEGOCIOS

CONTABILIDAD DE COSTOS I

RESUMEN

INTEGRANTES:

STEPHANY AYLEEN MORALES GAITAN

DOCENTE

REINALDO ARISTA MARTÍNEZ

SEPTIEMBRE 25 DE 2022

IIIC – 2022

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 La empresa de Diseño Gráfico de los hermanos Keith y Dean

contaba con un gran potencial para ser exitosa, tenía un excelente

recurso humano, pero el ejemplo dado por ellos es que, si no existe un

orden en la empresa, todo el esfuerzo es en vano. El mundo de los

negocios es maravilloso pero a la vez tan peligroso y más cuando es

un negocio familiar, Keith fue quien puso el recurso más importante al

comienzo de un negocio (capital) pero por ahorrarse conflictos con su

hermano, dejó que las riendas del control se les fueran de las manos,

los lazos familiares deben estar muy alejados cuando se trata del

negocio, se debe trabajar con la misma responsabilidad y logística que

se trabaja en un negocio tradicional.

El recurso humano hacía lo que podía y realmente amaba su

trabajo pero no se les daba la dirección que necesita un equipo, no

tenían liderazgo, si se les preguntaba quién estaba a cargo, no sabían

qué responder y no es que Keith y Dean no fueran capaces, al

contrario, ambos hermanos eran talentosos, solo faltaba poner en

marcha esos potenciales para beneficiar la empresa.

Un error muy notable en la compañía, era la esperanza absoluta

que se tenía al depender solo de un cliente, que si bien es cierto, les

generaba ganancias muy altas, no era estable, tarde o temprano podía

cambiar el estatus de ese cliente y por consiguiente, afectar la

compañía de Keith y Dean, a como lo estaba haciendo de un año

atrás.

La estrategia usada por este inversionista fue arriesgada pero no

solo quería invertir en un nuevo negocio, su interés estaba centrado

también en querer mostrarles a los hermanos que eran capaces de ser

eficientes en lo que hacían y que uno estuviera a cargo, no

desplazaba precisamente al otro, porque cada uno lideraba desde lo

que hacía mejor.

La prueba que tuvieron, o mejor dicho, la primera prueba, les

hizo ver que liderar no es solo dar órdenes, conlleva una

responsabilidad tan grande, que necesita la atención de los pequeños

y grandes detalles, la comunicación es vital y aunque al principio no

les gustó la crítica hecha por el inversionista, eso les hizo ver y

aprender de sus fallas, luego vemos la segunda oportunidad siendo un

éxito total.

La empresa pudo recuperar el sueño de seguir dando su servicio

y arriesgarse a introducirse al mercado, dejaron el temor de vivir en lo

“conocido” y abrieron paso a nuevos horizontes.