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RUBEN C. A. FLORIO POR ARARTRRAAAR ARAN RR RAD AMAIA SUP RETNA DIDO Y ENEAS, POLOS DE LA CONCEPCION HISTORICO MITICA DE VIRGILIO 4 oto. Humanidades Arturo Marasso" 7 DEPARTAMENTO DE HUMANIDADES UNIVERSIDAD NACIONAL DEL SUR BAHIA BLANCA 1982 mo DIDO Y ENRAS, POLOS DE LA CONCEPCION HISTORICO-MITICA DH VIRGILIO Prof, RUBIN C.A, FLORIO Rahfa Blanca - 19 8 2 Dido'y Tneas, polos de 1a concepci6n hist6rico-mitica de Virgilio Nbordar e1 estudio’ de un poema 6pico de 1a complejidad estructural y semfntica que posee la Fneida es tarea harto teneraria y de particular riesgo, no solo porque tales estratos de 1a creacién virgiliana se encuentran {ntimanen, te inbricados en una sucesién de escenas de tiempo y espacio no lineales sino porque os distintos planos de una realidad polfticn, filoséfica, wftica y, en especial, escatoldgica convergen a stmarse on wa variedad de detalles que, aun que poco perceptibles a veces, nunca dejan de tener una funcién de gran relovan cia sigificativa, manifestando su culminacién en una teleologfa pensala, sepe- sada y elaborada tanto sobre Ja base de un cfmilo de datos hist6ricos que nos. es distante, cuanto sobre 1a de una maduracién intelectual y emocional del au- tor que no es similar a 1a que apreciamos en sus obras anteriores: Ruc6licas y Gebrgicas; por cl contrario, en laj rgiliodesarrolla 1a medida mis a]. ta de un arte exquisito con plena conciencia do su poderoso dominio de 1a len- gua latina -varia en matices y sutil.en su expresién- y de wm acervo cultural -que se renonta a 1a riqueza del, pasado, griego,, 1as diversas tradiciones, popula- res y las mGltiples enopeyas analfticas sobre el origen dp Homa, TL genio de Virgilio ha de tonar, de entre el diverso material que se le ofreco, aquelio que cupla con 2os requisitos de un plan previanente propuesto, sin dosdefiar ningén elenento, pero ataptindolos y fundiéndotos para Loptar una empresa sin precedentes en 1a historia de la Literatura antigua: wna obra sincrética acerca dol destino del mundo, a originalidad de 1a Tneida se asienta sobre dicha con conetén, quo al misno tienna la distingue y separa de a Tada y 10 Odi hemos de negar el influjo que estas filtimas tuvieron sobre 1a Rneiday te nos proponemos destacar'el hecho significativo de que 6sta, a . -2- + opin home Neu Jos dos modelos Spices pricgos precedentes, coloca sobre 1 scena aun héroe que debe y sabe que inada, A ella se sonete con pfa acti- tud y por ella se so engraneon su figura, tie {1a porsonatidad de Tnedp, 1s catacter{sticas de las aventuras que le Fron vivir, las. relaciones que mantiene. con el resto de los personajes y 1a atnés fera general en que se desenvielve su accionar, Jo separan do 1a tipologfa de [Aquiiles 0 de Ulises, Todo ello produce en nuestra sensihilidad e1 que lo perciba~ nos mfs préxino a un honbre que a.um prototipo mitico, un honbre en el que encar- na un destino que lo convierte en héroe. Fneas se transfoma en héroe por las po- culiares peripecias a las que se enfrenta su canbiante fortuna durante el trans- curso de la obra, Til hecho mis sobresaLionte de Ja personalidad con que lo ha do- tado Virgilio estf constftuido por inal dualidad Jrépidamente advertible en 1a acti tud que mantiene frente a las circunstancias; 108 6 primeros cantos del pooma nos Muestran_un Tneas, vacilante ¢ inseguro, incluso hasta proclive a renimciar al cun plimiento del destino que le habia sido preaninciado al partir de Troya, Pero si durante este primer trano se nos presenta como jefe de un pueblo vencido que tran ‘rotero incierto, mis a merced de la voluntad de los dioses que de sus propias decisiones, enpujado a la accién a: través de variados rocursos, a partir del momento en que su catébasis det'canto VI/se entrocruza con 1a revelacisn de su padre Anquises -quion le muestra la raza y el poderfo que se ha de engendrar de su _linaje-, las vacilaciones do Feas cesan para dejar paso a wn espfrit vale ecidido, conocedor le sus propias flerzas. Se ha operado/ua transforma ci6n Gntica} 11 rumbo de Jos acontecimientos canhia, No alff en adelante Fnens no la corteza de que los orficulos han de cimplirse, sino tanhién el cono- ‘cimiento de sf mismo por completo, 1a indudable afimacién de que su vida no ha de transcurrir constantenente por un derrotero riesgoso del que ha de salir inden, eT We hom enc ‘OS ne, acrecentando su gloria de héroe guerrero; Peas sabe alo mfis, algo que 10 distingué y coloca por encina de los héroes le te Lfeda y 1a Odisea, 81 sabe que ha de dar origen y sentido a un pucblo poleroso por su robleza y Por SiS SE a nas, Fneas es, en sintesis, fin Gro. 't6/ No debe desconcertmos entonces que el segundo traito de la Tneija nos ofrezca ma aceitn bastante distinta, o un hroe decidido a conhatir y conquistar, pero, por sobre todo, enpotialo en grr plir su destino, on realizar 10 que ya 5+ Sin lugar a dudas, 1a Fneida es wn poena,sinh6lico, wm pocra do varia- ‘dos estratos senfnticos que esconde realidadles mfs ricas y deslimbrantes hajo a realidad visible de una prinera lectura, 1a complojidad de su jntexpretacién qui- afis resida, coo ya honos dicho antes, en ese mundo tan peculiar, diverso y entra fable de 1a tradicitn religiosa, Filosbfica y épica que Virgilio sincretiza desde su propia 6ptica, sin desdefiar ningtin clenento pero fundigndolos en ima concepei6n totalizadora y m&s alta a través de un arte de culminacifn, Sus versos entretejen, on foma fluida y natural, tna epopeya que implica 1a leyenda, o1 destino, la pes ta ronana, a través de ima sintesis elehorala desde el ponsantento de Vir que no s¢ detiene s61o en In esencia de una nateria pobticn rastreable en Los dos rronimentos pices precedentes, sino que contiene 6 posterior desarrolio dol ospt yitu filos6fico griego. No podenos sefialar en Ja Fneida, arbitrariodad, capricho 0 dle Ja obra nos cn nepligencia en 1a voluntad de 105 dioses, y si en varios pasajes contramios “con la “ohst inacién de. ‘Tuno jntentando torcer los. mandatos que han de cur plirse inexorablenente, conbatiendo a Tos troyanos, ensafiada en su propésite a destruirlos para impedir el arribo a las costas de Ttalia y 1a fundacién de Ta cit dae! Uamada, a convortirse en_ductia del mmdo, tail e1lo se dituye, todo ello se compensa y equilibra, porque 1a idea tectora de 14 ida concilia 1a voluntad de tos dioses con 1as aspiraciones de os horbres a partir de un principio de ji Destino, como artesano mayor, y sit hacedor, Tineas, clepido pero a 1a ver asimido cia que ya encontranos en 1a Gobrgicas y cuyas prineras manifestaciones se dosli- el derecho de cada honbro a 1a zan. bajo el sustrato semfntico de las Buc6li econpensa proviene de sus propios actos; asf 10 proclana Spicer poco antes del lo que ya se ha cumplido y de lo que finalmente so cumplirf: "Sua cuique exorsa Laboren fortumanque ferent; rex Tuppiter omibus idem Fata viam inveniont'!, ayy : Fa el acto misno, segtin 61 inperioso decroto de Jdpiter, so oncuentra implicito el derecho a 1a justa recompensa; las consecuencias de cada accién so dorivardn de ella misma; la justicia no ostd, pues, soparada de lo que cada uno pone en marcha, es inmanente, Tm este tablero de resonancias que incluye 1o divino y lo himao Inscan do relaciones tensionales de equilibrio, Fneas representa el punto de confluencia | a el mio on el que Juchan los designios de lo alto y la libertad del honbre. 1 nento en que descubre 1a plenitud do su esencia, operfindose wna transfomaci6n 61 tica, pertenecer4 al estrato de las causas segundas y so yor movido y a mercod » entreviendo con, vaguedad y poca convicciGn ol significado y la finalidad de sus peripecias. Y ello es asf porque’la actitud de mestro héroe depende de 1a concepcién que Virgilio posefa acerca de las vinculaciones entre ol camo caudillo de 1a raza que ha de fimdar y conducir, desde un origen tan encimbra cngaxintens, do que renonta al plano mftico,hasta un devenir que culmina floreciondo en el esplendoroso albor de los prineros testinonios de 1a historia, Tn este sentido, Fheas.cs. instrimento, instrimento de los dosignios dle un Destino que se realiza teniendo en cuenta 1a Libertad del honbre y a través de una Smproba tarea puuiada y sostenida con auxilio divino. No nos desconciertan, pues, sus denoras, sus tonores, sus vacilaciones, 1a negativa a partir de Troya, sus detenciones y desohediencias, 14s contradicciones de su,espfritu en varios pasajes de 1a obra -cono aquella del canto IV cuando finaliza su discurso ante Ni do con un enignftico y compte; Ttalian non sponte sequor (2)=3 Virgilio ha node lado sabiamente 1a persona idad ‘de un hosbre aue nunca deja de ser Uhre y que in cluso en libertad elige stihordinar sti volimtad ante el requerimiento de una | exi- gencia superior. Si en. su trayectoria existe tn menento,qquealcanza el: punto mAs alto de In crisis entre!1o que quiere y debe navel, el cant 1 ‘Slo 1a Hnoida 10 ejemphifi, iniGn generalizada de la ca nfs que suficientenente, Pero, a diferencia de 1a crftica, ereenos que es allf donde se prtcha, por wn Lado, a insepuridad de Peas , por el escaso conocimiento que posee de stsf misno, y por otro, 1a podorosa ratz de las cualidades por las que ha sido elegido para llevar a cabo 1a obra del Des- tino, una etapa y el comienzo de otra nueva en la progresiva caracterizacién de la por- Vsonalidad-de Tneas, enfrentado a un riesgo. complotanente distinto de los que has- ta entonces habfa salvado; en medio del Laberinto, de las rutas amhipuas, se on- ri cant TV Je 1a Sneida marca, a miestzo entender, 14, qulninacién de (2) Br TY, 361: "no marcho a Tealia por pronia voluntad”, ae ‘quentra_con_la.poderosa [fuerza d Ja tentaci6n: cartaginesa, pilidas y desvafdas se_toman las otras dos mujeres asociadas a 1a (Dido? Ante 1a figura de 1a rein a, Cretisa.es casi una sonbra que sucimbe durante 1a “cafda ‘do Troya, Layinia una pronosa del futuro que aguarda en Italia, Sin enbargo, [ninguna lde Jas. dos puede compararse con la pravitacién extraordinaria que posee |Didglen 1a trayectoria de Ineas, Motada de wn carfcter sorprendentey desconcertan, “te, 1a sidonia no nos parece un personaje do aristas sencillas ni Lineales. Crve- ros ‘que ol arte sutil de Virgilio ha querido y logrado una vez mis disimlar, bajo, Ja trama delicada con que 1a incluye en medio de 1a sorda lucha Lihrada entre Vo~ mus y Juno, 1a personalidad y 1a fincién de una mujer que, en su género, excede i las caracterfsticas habituales. ; Ng En su valioso estudio. de 1a obra de Virgilio, A, M.(Guillemin idedica un ‘capttulo para analizar ol canto 1V desde 1a perspectiva de Tneas, seflalando que ol "Nohenos considerar papel que le atrihuye Virgilio es miy pobre; dice Guillen esta parte si queremos medir su decadencia y es necesario abordarla ahora sin bus, car allf nada que se parezca a 1a apoteosis de un héroe de epopeya''(3), Un poco nfs adelante, refiriéndose al tena que da origen al canto IV, agrega: "Para desa- {lio apela septin su costusbro a clonentos tradi, nllar esta parte del pocna, Vi cionales que dispone y modifica a su gustoy{fxistia en 1a poesfa antigua un tena que se ha Manado "tema de la abandonada!" o "tena del mor culpable"! Los escrito ros de 1a 6poca helénica y de 1a 6poca helenfstica lo han exhtmado do las lejantas de Ja prehistoria y sus restos flotan afin en 1a Pedra slo Racine, jCufintas veces “se ha comparado a Racine con Virgilio! Raramente se lo ha podido hacer con mfs rae . i ss r @ Jd cuiateniny, Virgilio, pocta, artista y pensador, pp. 259. bY ui] oan "yn queen el punto al qu-hetios Megado. Se ha dicho do Fedra que era ya cristiana y tma luz casi. cristina viene a iluminar por instantes el libro de Nido. of Este tena tiene.rasgos precisos, muy adecuados para dirigir y facilitar “nuestra investigacitn, lielos aquf: un héroe debe cumplir una tarea diffcil y pel, grosa, Tncuentra en el lugar de su prucha a una mujer a 1a cual algtn dios protec tor inspira una irresistible pasién hacia 61, Rsta major pone a su servicio todos os donos, todas 2as furrzas ve las que ella dispone, 1o protege, le asegura el Geito y on xecompensa reclana stt ator, le suplica quo 1a Lleve consigo y haga de elta su esposa. Abandona para seuitlo 1a patria, In familia y los padres y si cs neéesario, no retrocede ante el crinen, Rolemos 1a historia de Nedea o los repro. ches que se dirige a sf nisna 1a Ariadna de Catuto en 1a isla de Ma, Pero el co- raz6n del héroe no abriga anor ni reconocinionto; Ileva consigo, sin embargo, # 1a im- su benefactora, pero aprovecha 1a primera ocasi6n para abandonarla. Tis 2m anor milagroso ton= plica puss eineo notivos)/tn peligro corride por el héroe tra el cual ninguna fuerza humana tiene podérytma anda acordada por 2a anante Ne ingratitud del héroe"'(4). ) al héroe,“una Falta conetida por 1a herofna ued plenamente con las observaciones hechas por A.M, Guillemin tos en el canto W, re en lo que se reffore a! tales clenentos tradiconal ro consideranos que, si bien es cicrta su disquisicitn acerca do 10s. cinco moti- ‘vos que componen e Iamado "tema. de 1a abandonada"’, no menos cierto es 0} hecho de que Virgilio dispone y modifica ol material seleccionado siguiendo um plan fi jado con precisién y plena conciencia para loprar un resultado que, a veces, no se hallaba en 1a historia original, Sin enbargo, en el caso particular auc nos (4) Ibidem, pp. 230-231. ee at? — isto (licen ‘isos que nos mue~ ‘olacite planteada entre — dos principales agonis+ Mlevan a arriesgar 12 teorfa de que 1a Dersonalidad y el accionar de Dido atte, en 1a intencién de Virgilio, un significado y ima i6n de 1a mujor abandonada, E110 no implica que rechacenos 1a propuesta del anflisis precitado * +cada uno Jos cinco motivos del tema de 1a mujer abandonaia puede vorificar- se sin mayores dificultades a partir del canto I de la Fneida, desde e1 momento cho de: de que consideranos a Dido como el Altimo y ms formidable ohstfculo en el derrotero previo a la catfhasis de Fneas, dotada de ima personalidad de extra- 1a conviorten’en una mujer de fuerza extraordinaria, subyugan- te y ala vez ambigua,/desempefiando una funci6n sinb6lica que entrelazalel mito, “lg historia y Ja polftica,) Desde este punto ile vista, no pensamos que el papel asumido por Tneas enol conto IV sea my pobre. Si nuestra sensibilidad asf nos Jo hace creer des puss de una prinera lectura, al detenemnos més larga y pacientenente en ol anf= {sts ‘de Los vaiiog y complejos estratos de significacién de 1a obra y en el os- - tudio de la-gradual fommacitn de 1a psicologia de un Fneas que se convierte en ‘hiéroe’ durante el transcurso de’ 1a aceién y por las experiencias vividas, muestra -inteleccién nos advierte: sobre las caracter{sticas sobresalientes de 1a voluntad de, un-honbre que opone ina inquebrantable firmoza de espfritu ante una’ adversida! (5). Bu 1, 157 y soy at de doble rafz: por un lado, sus propios descos, por el otro, 1a pasién de Di- do, No es grande 1a conviccién que 1o anima; sin enhargo, onerge victorioso, las hechos posteriores, dartin, justa perspective y sentido aun proceder que, des de los prineros riesgos vividos, Je r8SiItaha confuso; serf en el encuentro con su padre Anquises cuanito entienda quién es y qué se espera de sus acciones. » Teas hacia. su propio.ser, el hito 1a propuesta de nuestro estudio consiste en malizar dotenidanente of \ personaje de 1 reina de Cartago intentando ditucidar algunos pasajes de ania} * lectura del canto nf A través de 10s diflogos con_su hemana Ana, do Las pala bras quo intercanhia con Fheas y de sus mon6logos, Dido va cobrando camo mijer > y caboza de sureino una inportancia y dinonsiGn crecientes, hasta convertirse en ol personaje que donina 1a.escena, inprine su sello a la acci6n y determina en cierto modo, e1 nmbo de Jos acontecimientos futuros; 1a transformacifn que se opera en su personalidad durante el transcurso del canto devela progresiva- mente el sentido simhélico que posee su figura con respecto a la propia evolu- “Cin de Fneas y con respecto al signficado de 1a obra en su totalidad. Th primer lugar, intentemos llegar al canto IV desde el pasado que nos plantea la obra en sus tres anteriores, Curiosamente, el canto de los amo- res de Dido y Pneas eso prinero.de un presente real, pues los precedentes estfin contados desde. 1a perspectiva del_IV,/Sicte’afios han transcurrido desde la partida de Troya, siete son los navfos con que Fneas Ilega a las costas de “0° Libla, sbatidos por una tenpestad (6), Teas y Acates se inteman por los desco- nocidos parajes,pero en medio de un bosque se los aparece Venus disfrazada do cazadora; les revola el nombre de 1a regién on que se hallaban, 1a naturaleza feroz y guerrera de sus habitantes y la historia de 1a mujer que reinaba: Dido; Jos anina a seguir su camino hacia la ciudad de Cartago (donde, gracias a su pre, visi6n, serfn bien recibidos) y, antes de desvanccerse, los onvuelve en una nu- be para librarlos de las miradas y de 1a curiosidad de los tirios, Reanudan su marcha ‘hasta Legar a un collado desde el que divisan 1a ciudad de Cartao; se adniran de 1a opulencia que se ofrece ante sus ojos y de 1a enome actividad de sus habitantes, De pronto, rodeados por una michedimbre de tirios, ven Logar a ‘algunos conpafieros de 1a expedici6n que crefan muertos durante ¢1 naufragio; ¢s- cuchan los reclamos de Ilioneo ante Nido y la respuesta de 1a reina: si el reci- bimiento ha sido hostil, la reina les pide dopongan el sentimiento de agravio sufrido y yultum domissa "bajando los ojos" se excusa: (6) Fn T, 170-171: Iuc septen Aeneas collectis navihus onni cx ninero = (fneas Mega allf con siete navfos salvados de todo el nfnero). it, Fn T, 192-193: refiriéniose a una caza de cicrvos: Nec prius absistit quan septom ingentia victor corpora fundat huni et nunerun cum navibus aequet (y no ceja hasta haber derrihado, vencedor, siete enomes cuerpos, tn nfero igual al de sus navfos). BL ndmero 7 posofa una gran importancia entre los pitag6ricos, Tra cl nti mero caracterfstico del culto de polo, cuyas cerenonias se celebrahan el s€ptino dfa de cada mos, Sinb6licanonte indicaha el sontido de un canhio | dospués de un ciclo amplido y el de ima renovaci6n positiva, Virgilio ~ menciona una vez mils 1 m&gico nfmero al finalizar el canto T, pero no refiriéndose a 1a cantidad de navfos de Fneas, sino al ticmpo que ha trans, currido desde su partida de Troya; Tn I, 755-756: +ssnam te iam septima portat ‘amibus erranten terris ot fluctibus aestas, 3 (..epues ya hace 7 afios que andas errante por todas Las tierras y mares). : : b ' “una_pasitn tan enceguecetora por Theas qe solo se acaltarf con 1a muerte. oye Tes ura et. regni novitas me talia-cogunt moliri et late fines custode tueri (7). Adenfs, Nercurio habfa sido enviado ya por Jdpiter para ablandar su coraztn; de allf on mis, Dido\deja de lado toda inquictud sobre los troyanos, es bre 1a ciudad y 10s toma hajo su proteccifn, Tn ese momento se rasga 1a m1 be que ocultaba a Fneas y el caudillo aparece radiante ente los ojos estupefac- ‘tos de 1a reina. No chstante, Venus no desea correr ning(in riesgo; no le hasta con 1a penevolencia de 1a reina, Para asegurarse, elahora un plan.que-ha.de_desequili- , ‘ritu.dé Nido, posibilitando 1a intervencién de las mfs encamizada enomiga de os lm, y encauzando 10s acontecimientos hasta el Limite |e 1a tragedia, Fntoncos recurre a su hijo Cupido; ‘ma mujer andientenonte ena 1 des norada de Thans.no pucde ser ohstficito on ¢1 camino de, wm hombre al. a ‘Gino ha elogido para 1a misitn de findar un inperio sin Mmites{ Aquf prineipia é . —_ | el wiudo“de "ta trae: day Biskxia Fi anlid es sencillo: Cupido ha de tonar_los_rasgos yol! ientras_reposa en el regazo de Nido infundirfl en ol corazfn deta. reina tio y. siquiera el jurmento de fidelidad oterna a su priner esposo,/ Siqueo}, puede inne dir ni detener 1a gradual tusbacién ni el palatine acrecentaiento del anliente mor que Dido sionte por Teas, y cuando le conficsa a st homanaffina en los pri= (7) nT, 563-564: "is 1a dura realidad de nuestros problenas y 1a novidad de d ni teino lo que me obliga al ompleo de estos medios y a vigilar lata- mente mis fronteras''. -12- neros versos del canto IV: ‘agndsco veteris vestigia flamae (8), sabomos con ha sucumbido al poderoso, influjo de una pasién desbordac) [Apartix de ese.nonento) 1a naturaleza do Pido ha de experiniontar una transfornacin comovedora y trégica de 1a que energe, septa nuestio pare Venus ha conseguido imoner . roglas de 4 gtn-monento su propfsito de encender y abrasar_a Dido con im amor incontrola- cluyente son Jas palabras que dirige a Cupido: \ Nunc Phoenissa tenet Nido blandisque moratur a \ vocilus, ct vereor quo se Tinonia vertant abit cardine rerum, hospitias haud tanto Cuocirea capere ante dolis et cingere flarma ropinam moditor, ne quo se mmine mitet, sed magno Aencae mecim tencatur amore, (9)) EL hijo. de Venus cumple la voluntad fle su madre y, a la vex que en- -ciende la pasi6n en aquel coraz6n desacostumhrado al amor durante tanto tiempo, va horrando Ja.nenoria de Siqueo en el espfritu de 2a roina, v Ba T, 670-675: "Ahora Ja fenicia Nido o retiene y denora con dulens pala- “bras, y teno ad6nde condizcan esas hospitatidades de Jno; no desapro~ vechara una ocasi6n tan propicia, Por ello es preciso engafiar y cnconder antes @ la reina con, ana tan ardiento, quo no lo mule ninguna voluntad divina y quede ami nerced por el pran.anor a Theas"', -13- |i canto, segundd nos retrotrae a un pasado mfs ronoto, ol pasado de Je. cafe de Troya, partiendo del enpatio planeado po Sinn) 1a decisién de hacor pe, netrar el caballo dentro de 1os miros de 1a ciudad, 1a lucha en tas calles, 2a dosorganizada y vana resistencia de 10s troyanos, las negativas, de Teas a mar- charse de su patria a posar do 10s prodigios que asf 1 ordenahan, 1a confusién © fae su espfritu ante 1a intenci6n de fnquises de sucumbir on 1a agonizante I1ién y Ja seffal de JGpiter resolviendo 1a accin y dejando Libre el.canino para ta par, tida, Sobre el final, el Gltino e importante eslabsn qe retenfa a Trias, su es~ rosa Gress, se. le aparece cono wm espectra.en medio de las ruinas de 19 cfiead 1 auneindote que yace, muerta en Troya, insténdolo a huir y revelfinote cufl serfa al final. que Je esperaba después de un largo peregrinaje por mar, [r-canta..IL1 flesarrolla el_azaraso viaje de Tneas con su gente a través |, de un laberinto de ciudades narftimas; el ruvbo es incierto, las puertas falsas las costas aparocen como esperanzas que, a poco de haber sido abordadas, eben ser ahandonadas en busca de una Italia sionpro lejana pero siempre presente en un destino que constantenente se le inpone y 1a pronote, ‘Tin Drépano, puerto. occiden- tal de Sicilia, pierde a su padre Anquises, a quicn no volver’ a ver hasta el mo- mento de 1a catfhasis en el canto VI, NY Cuando Fneas concluye 1a narracién de los sucesos que To han ocupado’ _”drante 105 Gltinos_siete afios de su vida, Dido, ya.no,es, ns duefia. de sf misma; ha escuchado el relato de las aventuras de Tneas ensinismada, abstrafda de la reali- * dad y de 1as cbLigaciones que Ia demandahan cono cabeza de st pueblo, dominada por im anor insensato, por una pasifn enfermiza ave la desgasta y deprine, le arretata Ja serenided y 1a sume en una inercia paralizante, comionza el bel]fsino canto TV, descrihiendo 1a violencia de los sentimientos en lis que se dehate el espfritu The de Dido, mostrados a través de recursos psicoldgicos por 1a mano Ifbil y leve de Virgilio con 1a sutiloza caracterfstica de un poeta alejandrino, moderando los tiempos y el tono del ritno interior de 1a agitacifn anfmica de la roina, hasta culminar en un final que devela los aspectos mAs profundos de su perso- nalidad, Jo [7H apertura del canto 1V se realiza\con una breve’ pero relevante dés, gripcién del estado enocional de _. Nido; descripei§n soleme, de ritno procosio nal, en 1a que. doninan los versos espondeos suhrayatido o 1a gravedad © inportan- cia del tema tratado: At ropind gravi iandudun saucia cura volnus alit venis et caeco carpitur igni, Multa viri virtus animo multusque recursat : gentis honos, hacrent infixi pectore voltus verbaque nec placidan nenbris dat cura quietem. (10) 1 pocta ha preferido una introduccién tensiva, presentando dirocta- nente a Dido con su turbacién emocional en ebullicién ¢ indirectanente a fe: ¢on.su apostura m ily dos nficleos significativos que irfin desplogfindose en su relaci6n personal y en su relaci6n con ¢1 mundo durante e1 transcurso del canto. Dos adjetivos Je han bastado a Virgili para destacar In inostahilidad de tiido: ta el Movimiento del ospLritu de 1a reina, acuc ‘por Ja fuerza de una pasién que no. puede controlar y por los dltinos intentos in 10) nV, 1-8: "as Ja reina, atomentada desde hacfa tienpo por una apobiante ” preocunacifn,.alimenta la herida de sus venas y se consume con un ciego anor, Ja grat virtud del héroe y el enome prestigio do su linaje per= turban su espfritu, su rostro y sus palabras estén grabados en su. pecho, y la inquietud Je arrebata a placidez del suofie". decisos de su razén para resistir 1 embate de una voluntad superior (recorde- mos que tal pasién ha sido inducida desde e1 plano divino); ¢1 adverbio Landudum se liga fuertenente al adjetivo antes citado para retrotraernos en el tiempo al \instanto en que Cupido, hajo 1a aparioncia de Ascanio, habfa introdlicido tan des dichado anor én el coraz6n de Dido (11). Fi sogundo adjetivo: (gravi "agobiant 7 1 destaca 1a peculiaridad del- estado anfnico de 1a reina: oprimido, asfixiado por ja angustia de una lucha interior, $i bion aqui subraya, on prinora instancia, el singular momento psfquico que atraviesa Dido, no es menos cierto que tal des- ere equilibrio so-manifiesta on su conducta toda, preanmciando y predisponiéndonas a las actitudes que su personaje ha de asimir durante el transcurso de? canto W, | Mnbos adjetivos narcan, desde ot inicio, [61 mitho quo seguir 1a conduct en ana “riencia incoherente de 1a fenicia quien tanto estallarf agresivanente contra Theas y contra sf misma, tanto se trocarf, en hroves sopuidos, umilde y tema, \(<)} tanto maquinart muertos y Tanzarf nildici ones encendida do. ira, tanto inplorart en una Gltina y connovedora sGplica de anor, Th 1a misma secuencia somfntica se destacan yolnis alit venis, hemosa imagen para describir, a través de Jo fsi- i co, un estado enociotal, y su conmlonento: acco carpitur igni, comotardo 1a particularidad de su pagién, quo se alinenta incesantenente con tin Mego ences { cedor, La_trana_comionza’a complicarse con la entrada en escona de unftercer persona: ‘J pues Gono a 1n reina 1c es imposible ver con claridad dentro de sf nis na, busca 1a objetividal pertida en ol consejo de su hemai€’hna, )'sistinns enton ces a un diflogo cn el mc ido oxpone el deslimbraniento que le ba cansado 1a Fi (11) cf. In T, 72 y ss. ~ 16 slente por este extranjero / ura y el Linaje do Fneas, 19 viva atraccitn cues hasta el pinto do haher hecho renacer en ella el deseo del tflawo que crefa sepultado junto con 18s cenizas de si priner warido, Siquno-, y finalnonte una desesperacifn tanftiicn, finica satida que’ ge Je ocurre para teminar em ese inuilso eréticn que no poe deminar hnciGndola aparccer culpable do am sentimiento auc afin no se ha trastntado y permanece en su intimidad, \ Poro\fng no esti disnuesta a desnlentar el anor do su homana por Fnoas; por el, contraria, en su resniiesta 10 fomenta con tros clascs do argu nentos dirigidos a alejar las afliccionos que aquejan a Nido y a convencerla de 1a conveniencia de tal relacién, Tn Io que respecta aflplano de los afec tos no dehe desperdiciar su juventitl_y se le ofrece i oportunidad de gozar CZ nuevamente de Jos favores y las dulzuras de Venus} “eh cuanto a la polttica, @l_reino se encuentra anenazado por pueblos feraces que lo rodenn y Ja situne cin so ha tomado mis peligrosa todavia al_no acoptar Nirlo desposarse con Ringumo de los jefes de 1a rogin Gy cuanto @ 10 weligioso, 1a Hoga de Jos troyanes a Cartago se dele a 1a intencién de los dioses v, en ospeciat, a favor.de.sluno. jF041 es entonces cl inpodinento para consolidar 1a umién con los troyanos, una iniGn que tracrd felicidad personal a Mdo, protoccitn al reino y florecerf en una raza gloriosa? Cono el opictireo lacrecin, Ana pi $a que los muertos estfin bicn muertos y no se preocupan de 1as acciones de Jos vivos (12), Finalnento Je aconseja poner en prfctica alpunas arpucias para re- i) _tener.a,Fneas ¥ lograr sus pronésitos| iano sor el_arropontinionta de Ana -7- por teles palabras!’ Fila pensaha en la felicidad de su hemaa quridad de Cartego, pero defaba de 1ado, 10s designios para 2os que ness habia sido reclanado y, clepanonte, sin proponsrsetel/feacttits Ja tarea dos- tructiva,que_acarroa 1a_pasiény{' Tsta no tania on nanifostarse: inestable, se ta ve recorrer 1a ciudad, co ima clorve herida por wma fecha, Nevanto, al fondo de los bosques ¢1 darto fijado en su costado, anto el pastor que 20 ha tanzado desdo Yojos no sabe ave a dado ono, in| (18) de sf, escucha una y otra vor los rolatos de 1as desventuras troyanas} duran te las noches se entristece en la soledad de su habitaci6n; abstratda_y alr sento do sus obligaciones pionsa en Teas ¢ imagina wm anor aie no ‘se. atreve a mencionar, Tntonces, ¢1 poeta concluye 1a escena con una visifn de la inac- tividad que se onsefiorea sobre Ja ciudad: Yon coeptae adsurgunt turres, non ania iuventus, \ exercet portusve aut propugnacula bello tuta parant: pendent opera’ interrupta minacque (15) Marfa Tosa Lida de Halkiol oxplica estf (iltina imagen on su Libro La Tradici&n: Clfisica-en Tspafia: "1 sfeil de Virgilio traduce on FP pales poétier im lugar conn do 1a Seen opictiroa: el del hombre que no ha alcanzado 1a sahidurfa y que én continuo cambio de lugar y de ocunacién pretende huir on vano tle tas desor- denadas pasiones cue Meva en su propia alma", pp. 54 y ss. = 18.- x muronm ingentes acquataque machina caclo.((14)) oy No es éste, por cierto, e: que_nos hablaba Virgilio on ta Tuc6lica V, el anor transfigurador de Pafnis que, en el canto de Menalens, nro 4 & la alegrfa feamda de los hombres y transmite su placer a la naturajeza: tf aut 8 ngandan amore / % ALLL era una fuerza que generaba yida y_ que conduce_a 1a, turhaciéy y a.1a ruina, a la dehilidad.y al desowtilibrio de | caso de Mido, cabeza de im reino, ala paralizacién y Ja inercia de a ciuilad y de sus habitantos J \ eee Y Tn ese momento el poeta traslada la acci6n al plano divino: entra en escona Jimo, bajo cuya proteccién esté Cartago, 1a ciudad a 1a que Ja diosa \ En IV, 86-89: "Jas torres comenzadas no se clevan, 1a jwentud no so ejers cita en las amas; quedan internmpidos los trabajos de los puertos, afm de las fortificaciones seguras para la puerra: est4n suspendidas todas las obras, no solo las enomes' alturas do los’ muros sino también las imfquinas que tocan el cielo". “J Fl pasaje recuerda fuertenente el poona I de Catuilo, en el que el autor, volviendo sobresaltado de un apasionado 6xtasis de anor sc recuorda: Otiun, Catulle, tibi molestun est; Stiun exultas nimimquc gostis, Otium et reges’ prius et heatas perdidit urhes. FL anor pasién conduce, pues,’ a tna inorcia paralizante y destructi incluso,puede Megar a afectar 1a salud del pocta; asf 1o expresa el m mo Catulo on.una clogfa de tono introspective (IXXV1), donde tres ténvi nos alcanzan para denostrar 1a violonta erosién prodicida cn ¢l espfrity de un honhre y Ligero de Virgilio, pero una Lido que ird crociendo desde este mouento hasta des- nudar, hacia el final)\una extrafia identidad, A medida que los sucesos posteriores sigan alinontando y acrecentando su pasién defraudada y anilando, alm tiempo, cl dominio de su raz6n, sord esa enfermiza pasién, actuando con catalizadora, lat que producird una reacci6n emocional en cadena, ios oncontrarenos entonces frente @ Ja anbigua naturaleza de 1a personalidad de 1a reina @ intentaronos explicar cut ( @xy ja respuesta Ye Fneas interesa destacar ahora el hecho de que Dido es Ma= mada por su antiguo nombre "Elisa", {Cull os la intenci6n de Eneas? 2Cuizs Ja de Levar a 1a rina a renenorar wn pasado similar al suyo, puosto que de bi6 abandonar Tiro y errar por cl mar hasta encontrar una nova tierra conde establocerso con.su pucblo?, Sea cono fucre, de a historia de Dido -que re be este nonbre gl fundar la "Nueva Villa’ qarth-hadchat "Cartago"-, en parti cular nos interésa el canbio de nombre. Otro tanto les oaurrird a ios troy al establecorse definitiyanente en Italia, H1 nonbre implica un origen, wh destino, im contro dol affndo ritual y ngico. M1 canbiar tales componentes de, Ja vida do un pueblo, su'norbre tanbién canbia porque, asf como aquellos, éste ‘| Topresonta, identifica, individualiza y renarca la esencia de lo creado, volver a nonbrar implica una muerte y wi renacimionto a na distinta existen= cia. (cf Deschamps, I Las relipioes del Africa negra, p. 54), 2 + es el segundo perfil con que Virgilio, segtin muestra opinién, 1a ha pensado con respecto al significado en 1a trayectoria de Eneas y en Ja estructura de 1a obra, Nam quid-dissimilo aut quae ne ad maiora reservo? (24), Ya Jo ha apostrofado, nogando 1a condicién del origen divino y roal de Tneas; las duras rocas del Cfucaso lo engendraron y las fieras tigresas’ de Mirca- nia lo anamantaron -declara Dido al comionzy do su violento discurso-, aludiendd> a la crucldad dle Fneas y al desgarro que ella experinenta por sui actitud, A partir de aquf se prociice el punto de quichra entre 1a posici6n quo ha nantenido hasta ly imilar? flo hay dolor nis granule que el ahora y la que ha de asumir.) Para qué di que siente, y os tan grande que ya no puede ni siquiora hablarlo directanente, conmoci6n anfmica 1a ha desequilibrado por conpleto Mevfndola a encerrarse en un mon6lozo en el que, desdoblada, dialopa consigo misma "{Acaso gimi6 por. mis 1an-. tos?/-{Acaso bajé su mirada] gAcaso Llor6 oscapiadé do su ananto?", Progr respuestas son nepativas’y no necesitan ser expresadas, Cuando sale de suo manionto para dirigirse nuevanente a "hneas, Ta escena ya 1a ha ofdo poner en dita a justicia de los Olfnpicos y 1a posibilidad de que se ocupen de los asturtos Iam nos, pero, si esto fitino es cierto, ella se encargarf de persepuirto como nina sox'= bra y de castigario con una venganza terrible. {5 necesario detenemos curaite un instante para sefialar que desde, este pasaje las posiciones de Dido y Ineas se encuentran clarauente definidas y enfren- tadas. [1 héroc no ha de ceder en su decisi6n de marcharse de Cartago y, aunque cov ‘ ‘ = 6 - ‘Us N / movido por el tan grando anor de Ja reina, sequira hasta el final las 6rdenes do los dioses. Ila de resistir al Gltimo ruego de Dido transwitido por Ana: fteupls inane , corto tiempo quo Je permita ir acostumbrfndose a 1a idea de la partidal,; xan) obstante, si los hechos por sf mismos nos han denostrado cufl. os la naturaleza de Ineas, Virgilio ha querido recurrir a una conparaci6n de relevante grascondencia: s Ac velut annoso validn cum robore quercua Alpini Boreac nunc hine nunc flatibus illine iz f 7 . 7 eruere inter se certant; it stridor ct altac constemunt terran concusso stipite Lrondess ipsa hacrot scopulis et qudntun vertice ad Auras a¢therias, tantum radice in Tartara tendit: hioud secus adsiduis hinc atque hing vocibus heros tunditur ct magno persentit pectore curas; nens inmota manet, Lacrinac volvontur inanos.(2s Ja actitud de. ncas frente a las insistentes sGplicas de Ana. ‘os interesa analizar detenidamente esta hermosa y significativa comparaci6n entre la postura asumida por fneas.y 1a lucha por sobrevivir de wa encina acosada por fue riosos vientos. £1 sfimil al quo ha recurrido Virgilio revela 1a fntina naturaloza do wm héroc. In primer lugar, se describe a una aftosa encina ~Athol consagrado a (23) fin TV, 441-449: "Como cuando los vientos de los Alpes luchan entre sf para CO) ~ deScuajar de uno y otro lado una robusta encina de afiosa madera; se escu cha cl ruido estridente y las altas frondas con sus abatidas ranus cubren a tierra; ella se adhicre a as pefias y se oxtionde tanto consi rats hit ta el Tértaro cuanto con su copa hasta cl ciclo: no de otro mado el héroe es asediado por todas partes con siplicas constantos y su gran coraz6n es traspasado por 1a preocupacién; su espfritu permanece inqucbrantable, las Aggrinas fluyon infructuosanente" Utpiter=, sacidida por los vientos alpinos, de uno y otro Lado, con unt violencia que pretende descuajarla, Sin ewbargo, el rasgo més sorprendonte y de rayor valor senfintico de 1a comparacién es el que se refiere a cada una de las partes de} mn- do por as que este firbol se extiende; mientras su tronco estf on contacto con la tierra, su copa lo estf con el cielo y sus races con el TArtaro, As{ pues, 1a en- cina doscripta tiene 1a particularidad do conectar los tres estratos del. universe, ya que en 1os poemas honGricos y en 1a Teogonfa de Hesfodo ol TMrtaro se identifi- ca coo 1a nfs profunda rogién del. mmdo, colocada debajo del iwtes, tan distante de Este cono la Tierra del Ciclo; se trata de Las fundaciones misnas det univer: 50, (26) Posulta ffcil deducir que un Arbol de tales caracterfsticas representa ol conducto por donde se transnite 1a esoncia divina que ha originale y vivitica cone Cinumente al mado; sfrlolo del axis mundi,’ el eje alrededor de] cual se organiza y cobra sentido ese wisno mundo, La encina, Arbol consagrado a JGpiter por Tos an- nilio tiguos, cobra aquf tal significado, pero debe notarse que 1a intenci6n de Vi va més lejos, pues 1a conpara con Tineas, Fs entonces ¢} liéroe -sfiholo y encama- cin dol axis mudi, coro vinculo de wién de una tradicién, wi orden yw Lina} que se rononta a un origen divino-, ¢1 que se halla en peligro, acosndo por Lass por tencias del primitive Caos que intentan enseforearse sobre cl wiverse, te allt cee ta majestuosa descripci6n de una encina adkiriéndose a las rocas y resistiende los cnbates do, cn Gitina instancia, 10 honogGnco y anorfo, (26) Las leyendas muestran que allf encerrarm a sus cyemipos (los Cfclopes, les ' Titmes, Salvonco) as distintas generaciones divinas, Jarero, aco a waco, el Tartare fue confundiéndose con el lindes, pero cono lugar de custipo re servado a los mis grandes criminales (Sisifo, Ixién, “éntalo). C304 + QuUeeay, “2 i En ma prospeccién sinbélica, su presorvacitu representa 1a tinica instan- Cia posible do fundacién de un nuevo contro u onbligo del mundo -Rovias y 1a nica y vital brdjula que rescatarf a los troyanos de un derrotero infinito y sin senti= do, resguardfindolos de las onbestidas del Caos y guifndolos a la tiorra ayuda: Italia, Cono sfnbolo del eje del mmdo, 1a oposiciéa con el que representa a fico es evidente en la trayectoria de lineas; sia 61 le corresponde una asimilaci6n con esta valida quercus annoso robore, a }ido se le atribuye una ilex que sucunbe inte el poderoso paso de quien ha de constituirse en el Gmdador del mmwve centro del ‘ino de 1a fomucién del héroe, cl canto IV se yergue cone el do} mundo,| En el alta tensién dentro de Ja princra parte de Ja obra, y esta primera parte de la aven- tura de Ineas consiste on un largo, meandroso laberinto de pruchas de su condicién heroica, Dido.es.el olstdtulo mds formidable on cl derrotero por el que transita Eneas antes de su catflasis informal, y, cono tal, parece igualarse a esos Alpini | Boreae qyo se esfuerzan por descuajar Ja esencia entrafiable de Arbol de la Vida || adherido en sus profundas rafces al pasado, saculido en su tronco del presente y extendido en su copa hacia el futuro,{ 1 triunfo ce wo de Jos dos mundos desplaza- rf inevitablonente al otro; desde esta 6ptica Virgilio entreteje cl plano iiftico con cl hist6rico, pues e1 sfmil no solo alude a los agonistas del presente, vie y Theas, sino tanbign -y a través de cllos, aunque clusivawnte- a Cartazo ya Yor en 1a lucha que han de Librar durante las guerras plinicas. \ be) desde 0 principio de 1a obra hasta ahora nunca se nos habfa presentaco a Eneas como un.sfrbolo de tan alto valor y os que mmea, tanpoca, sar suerte corrido un riesgo tan erave| do represonta Ja prucha fis dura: la Mujer couo Ter taci6n; la tentaci6n de abandonar un destino que dnplica un deber woral aswaide frente a su comunidad y) fronte a su propia conciencia, Be, a.conparaci6n marca, on este sentido, ol climax de 1a lucha que sostienen dos concepciones dol mundo encamadas en las personas de Dido y Enoas. Bo aquf en nfs, 1ag fuer2as acamuladas buscartin caucos por dondé Liberar sus tensiones y 18 se- cign se precipitaré con violencia hasta reencontrar su equilibrio, Por contrapartda is situacién de Dido se nos presenta sonhrfa, Comienzan a nanifostérsole fimestos prestgios, afladiendo ui nuovo sobresalto a su angustiado is ospfritu,, sas nisnas softales de odversidad nos huicen prover que ot dasentace ¢ préxino y ha do culminar en foma trfigica, So ennepreco el agua saris on Ia rs - g1 vino se transfoma en sangre’ cuajada, se oyen los quejidos de Siqueo desde J car pilla palacioga y 10s lanontos de un iho, durarte 1a noche las pesadillas portur- ban sus stofios, Todo, o1 cuatlro reaeria aquel menento del carto IT, cunnda Yinens conprende que Troya se dernmba definitivanente porque Los doses 40 hun abandonado: oxcessere onnes, alytis arisque relictis, ni, quibus inperitm hoc stetorat .,. (27) Notomos’ que, 1os presagios de mal agliero se presentan bajo tres planos dis r} tintos! do naturaleza fquida, que conLlevan el significado de roprosi6n a1 ca 4 $066 uaturalez f6nica, siv.olt 0 través do 1a putrefactio} We naturalezn fEnica, siv!olizando e1 reclano del ramdlo eténico a través do und dohle sofial, 1as voces de st esposo merto y el Inonta del _ bilo, ave do Aéropos, 1a Parca que corta el hilo de Ta vida otorgadd por ¢1 destino; s todos los di " II, 351-352: "Iliyeron de los 'santuarios y de las ar por quienes este inporio estaba en pie...’ - 3 - de naturaleza onfrica, por redio dé los suefios en los quo se sicnte persoguida por na imagen de Eneas y se descubre vagando solitaria buscando a sti puchlo a través de una tierra desierta, La dual vertiente de tales pesadillas implica 1a concioncia de un sentinicnto de culpa imposible de expiar. No obstante ¢] anflisis particular do los tres planos en que se ostructu- Hel 108 presagios, tonados on conjunto, expresan Ja manifestacién adversa de da di- vinidad con respecto al destino de Wiido, A ellos se we innediatamonte wa conpara- cién con 1a locura sufrida por Penteo y Orostes, tio nos proponenos anal isin el com ido por Virgilio, puesto que no lo consideraos «ke valor para u plojo sfiil clo; e estudio cn el que intentanos desontrafiar wi perfil inexplorado de 1a persona jdad do la reina, pero sf diremos que ‘tal comparacién, couo uidad, se asocia al signifi cado dle los presagios precedentes y que de clla tamyidu se infiere um atudsfera ve dostrucci6n y regresi6n a1 caos, Todo el cuadro constituye un fresco de Ja pertur= cia. baci6n interior de Dido, aproximando cl futuro inediato al presente de la a | In este punto del canto IV, la figura de Nido se nos presenta ante unai situaci6n crucial y desesperada, Reshordads por su pasién, herida en su orgullo jor eriaeites del el rechazo de Theas, aciciada por 1a insegura situacién do su reino, os le ual agtbero, sv retiran de Ta ese favor de los nfirenes quo, a través do jroslig na-evidencifindole wi destino funesto, picrde por coupleto cl darinio de sf nist ¥, en medio de su delirio, concibe los pasos a scpuir con la serena lucider de 1 Toet Lrgo ubi concepit furias evict dolore decrevitque nori, texpus socum ipsa modus oxigit ct maestan dictis algressa sororen ‘ -3- consiliun voltu tepit ac spem fronte serenat, (28) » Ja similaci6n de Dido para con su hemana, el falso plan, consiste en pedir auxilic de una sacerdotisa cuyos enomes poderes nos hacen recordar‘a Circe y a Medea 0 a la hechicera de 1a Tucélica VIII, Para Lovar a cabo el. rito es ne- cosario lovantar en el interior. dot palacio wa pira -taroa quero encovienda a Mna~ y colocar en ella las amas y las prendas abandonadas "por Tneas, asf couo ol Jecho conyugal. Su hermana obedece y, si no sospecha el siticidio que se prepara, es porque no tene que pueda ocurrit algo nfs, grave ‘de 1o que ya Int visto luego de la muerte de Siqueo, / (Hon) graviora tinot quan norte Sychaei, (29) La accién se precipita y casi superpone, puesto que innediatawente 1a escena se traslada al interior del palacio donde la pira se encuentra’ erigida, Ia \ simulacién de Nido ante Ana constituye el punto de articulaci6n por niedio del cual la reina ha de. descubrix, sogtn creenos, un perfil distinto del mostrado hasta es- te momento, Acaba de oxpresar que recurre a las artes m§gicas no con Gaia ye, para evar a cabo tal rito, "se le ha presentado una sacerdotisa del puchlo ce los tlasilios", No-es Dido 1a que ha recurrido a la mga, ésta se ha presentado por misna,\Extrafio y anbiguo pasajd, Nada sabfamos de 1a existencia del mencionade por- sonaje que acude sin haber sido llamado -para considerar lo contrario deberf:mos ep) ma In IV, 474-477: "Luogo que, vencida conpletanionte por-cl dolor, enloquecié . y decidi6 worir, considers consigo misma e1 momento opor- tuno y el moto; le habla a su afligida herman disimulanda su plan y mostrando wna esperanza serena", No tone trance mfis grave que el pasadé a causa de 1a muerte de (29)) En IV, 502 Siqueo", pensar en .toda una extensa secuencia temporal durante Ja cual Dido ha buscado y pedido 1a ayuda de 1a maga~; est aparentenente presente ene monento en que se Meva a cabo 1a ceremonia dentro del palaci6; ni una sola palabra se dice do ella una voz cnsumados los hechos. Poro, si esto nos oxtrafia y Mama la atoncién, iis nos preocupanos al nd ving io, siompre tan cuidadoso en lo que se roficre a detalles vin- culados con: cerenonias rituales, no haya querido delincar con mayor fuerza y pre- cisi6n el personaje de la sacerdotisal Como tal, la maga no pronuicia una sola pa- Jabra, no hace indicacién alguna a Nido y, si sahomos cules son sus poderos, os a través de las palabras que 1a reina,i en un di: s/dirige a su hermana, Ana prepara Ja pira, pero no presencia cl dosarrollo del rito, no conoce 1 la sacerdotisa y, por Jas palabras finales que pronuncia, abraziuido a ido mori- bunda contra su pecho, no parece haberla visto nunca; nada dice de ella, ni mi solo recuerdo, ni un solo reproche ante el fracaso de la cerenonia wfica y de su trépi- co desontace iyenas atina a darse cuenta do qiie todo habia sido un engafio de ido: ne fraude petebas? “ane engafiabas?") Si aquellas palabras de pido habfan tenido 1a proneditada fivialidad de confundir a Aa para no revelarle su decis6n de swicidar- se ,cufl fue entouces 1a intoncién verdadlora de a reina al nencionar et auxilio do una sacerdotisa?Si ya habfa docidide morix y 1a Gaica obsesién de su desexiili~ brado espfritu consistfa en buscar 1a ocasi6n, propicia y ¢1 modo, septa las pala bras dol pocta, dcufil cra.la fimcién de la sacerdotisa? glcbfa lograr, cao Ie r0- fiore Dido a su hemana, retoner a Tons o Librarla de 61? Pero, si cl suicidio e3- tala decidido de antemano, esta (iltina tentativa implica un contrasentido, Frente a cstos interrogates que no nos parecen resueltos con claridad cn el texto, nos resta Ja posibilidad de considerar que o bien 1a mucrte de Virgilio impidié que cl -B- poeta reelaborara el aludido ‘pasaje o bien 1a intencitn que 1o guié al estructurar- Jo fue doliberadanente anbigua y, como ora costunbre bastante frecuente on 61, de- 46 abierto y my a 1a vista wi canino de interpretacién para disimular otro que con- duce a una concepcién més compleja, porque en el pasaje inmediatanente siguiente que el texto nos-propone, esa misteriosa sacerdotisa estfl.en escena, mencionada so~ lo una vez, pero presente, y de acuerdo con 1a idontidad que‘ le asignemos, las fi- guras de Dido y Eneas cobrarfin una dinonsién y finciéu singularos. Veamos 1a secuencia on detalle: ‘At regina, pyra penetrali in sedo sub auras erecta ingenti tacdis atque ilice secta, intenditque locum sertis et fronde coronat funorea; super exuvias ensenque relictim offigiemque toro locat, haut ignara futuri. Stant arac circum, et crinis effusa sacenlos ter centum tonat ore deos, rebumque Chaosque torgeminangue Hecaten, tria virginis ora Dianae, Sparserat et latices simulatos fontis Aven (falcibus et messae ad Junam quaeruntur_ aenis pubontes herbae nigri cum lacte venenis quacritur-et nascentis equi de fronte revolsus ot matri préereptus anor), ipsa mola manibusque piis altaria iuxta unum outa pedon'vinelis, in veste recincta, testatur moritura deos et conscia fati sidora; tum, si quod non acquo foedere anantis ~M- ¢ curae, numen habet iustumque memorque, precaturs(30) [ EL pasaje se inicia con Ja descripcin do los eleventos que componen la LX) pira ‘en Ja que Dido hia de destruir los recuerdos de Ineas, pero no se trata todavia ce 1a pira mortuotia pues no hat Mepado cl nonento dol suicidio/ Virgilio ha discri minado, a través de las palabras a las que recurre, este instante -que corresponde ala cerenonia. do hechicerfa- dol que encontrames un poco mis adelante, cuando Dido se suicida con la espada de Yndas| Aquf ol t6nxino clogido os pyra, que aliule solo a un montfculo de divorsos clewentos para ser crenados cn un acto ritutl; luego la designar con ol naubre de rogits(31), porque &ste conticne cn su acepeién el. senti- do de Jo finerario, Otro hecho de suna importancia os, 1a oxacta’delimitacién del lu- gar en que so ha origido 1a pira, precisién dada por ol adjetivg pmnetratis}/que implica una progresi6n en intensidad senfintica con respecto al interio Jn IV, 504-521; “Pero la reina, ya erigida al aire libre la enome pira de ma- doras resinosas y encina on cl lugar ponetral del palacio, 10 adoma con guimaldas y 1o corona con fronda fGnebro; encima coloca ias prendus y la espada abandonada y 1a efigie de Tneas, sabedora de su suerte futura, Alre~ dedor se levantan las aras y 1a sacerdotisa, sueltos sus cahellos, Mana con voz de trueno tyes veces a los cien dioses, no solo al lircbo, sino tan- bign al Caos y a licate de tres nonbres, tres Tostros de la virgon Diaua. Habfa derranado tanbién 1fquidos que representaban a Jos del Avemio (se hus- can también hiethas velludas con jugo de negro vencno cortadas a la luz de Ja luna con hoces de hronce; se busca ¢1 anor arrancado de la frente de un potro naciente y arrebatado a la madre); 1a misna que va a rorir, con la Ko- Ja y manos pfas, cerca de los altares, libre dle sus luzos un pie’ y desconida en Su ropaje, toma por testigos a los dioses y a los astros, conocedores de su destino; entonces, si algGn mumen justo y metorioso se preocupa de los anantes burlados, 10’ invoca" (31)ef, En IV, 646-676, (62) Bn Jas palabras que dirige a su homana para ocultar sus verdaleros propésitos, {\0-38 Dido Ie pide quo construya una pira tecto interiore sulr auras “en cl interior del palacio, al aire libro"; In IV, 11 35 - a zado precedentenenté, /Penetra )sybraya de manera esyectfice 10 raigal, aquollo au se refiere al origen misno de Jas cosas y de las personas; por extensign, de- ducimos que el fuego ha de destruir. 1a rafz misma, 1a osencia vital de lo que re- presenta Dido en lo mftico y en lo hist6rico, no solo su pueblo como tal gino tam “Ve bign el sentido de raza, ‘el sentido alrededor del que se agrupan, vinculan y, a ja muorte y cre, la voz, diferencian y particularizan con rospecto a otros Linaje; macién finales de Dido -que Iineas ve ‘al aléjarse de Cartago en sus naves- inplican no solo Ja desaparicién de una reina, sino tanbién 1a dispersién de ua comunidad, la rogresi6n a1 context de lo anorfo y honogtneo, carente de individuacién, porque, en princra instancia, ponctralis/se refiere y relaciona, por su misma rafz, con cl témino Penates)\ Jos dioses familiares, dioses del principio original cuyo altar se encontraba en el centro de la casa romana, sefialando y fijando el nficleo esencial y metaffsico a partir del cual se fundaba 1a existencia/ Poro, ademfis, on ostrecho contacto con este contexto que presapia Ja destrucci6n, se encuentra otro sinholo, Sia Tneas se Jo habfa comparado con una quercus de la misma naturaleza ilice secta valida annoso robore agitada pot vicntos que intentahan descunjarla, un Arhol que insumfa 1a polivalencia sinh6lica de designar al héroe, centrar el mmdo y conuni- car los tres planos del universo confiritndole origen, sentido y destino, ahora a Dido 1e corresponde esta ilice secta cono signo anticipado de su muerte, subrayado y complementado por tn nuevo elenento do 1a sinbologia arborfstica: fuerea fronde, con que se hace referoncia al ciprés, 4rtiol de los comenterios relacionado con cl culto a Plutén. Dey Iuego encontranos mencicnados los elementos que recuerian a Sneas; se afia- don a la pira junto con 1a offipion, und suerte: de inagen o mufieca de cera 0 de la na-que-se-usaba en las coremonias de hechicerfa anorosa, La de cera represontaba’ a Crm oA } va preg an} ni gntaot - 36+ > 1a, que.se.querfa atrapar, la de lana al demonio de los mucrtos que perse- gufd con fuego al anante infiel,)Si bien Virgilio sucle recurrir a 1a anbiglledad y a 1a elusi6n con la intenci6n de velar y, on cicrto modo, vedar cl acceso a congo cinientos y significados reservados a los iniciados, aqui 1a discriminacin acorca ‘de cudl do las dos infgones se trata no parece ser rolevnte, Probablenonte 1a de ‘cera se relacionarfa 's.colerontenente con este contexto, en el que ido realiza tn Gitino intento por atrapar a Fneas recurriendo a lus artes wfigicas, pero si pe samos en sus recientes anenazas,"aunquo ausente, to porsoguiné con nepras tous." (33) yen Ja maldicién quo proficre antes de suicidarse, pensarfanos que sé trata de 1a de laiia, sin descartar 1a posibilidad de quo 1a falta de espocificaci6n sca un re curso doliberado del autor, dejando que 1a materia de 1a mufieca preparada se indi- vidualice sogtn e1 contoxto tenporal al que se 1a reficra, Por encima de esta dis- quisicién, importa cl hecho de que sc trata de-tm recurso enpleado en las ceremo- 4 través do.una sola menci6n crinis effusa sacerdos (54)4 la mayor parte del 2s. Llevado a.caho, por ido: ela adoma e1 lugar y 20 corona con ciprés} sobre (33) cf. En IV, 384 y ss. (34) Fn IV, $09, -37- (“ella misna se acerca a los altares con 1a sagraia mola, habiéndose purificado las manos en agua y,, liberado uno de sus pies de ataduras, descefiida su tinica, toma por testigos a los dioses y a os astros e invoca a la divinidad que pucdahacer | cumplir el castigo rierecido por Incas. Si-nos.atenenos al toxto, osa extrafia sa= | cerdotisa de cabellera suclta s6lo Ilan tres veces con voz tonante a los cien dioses, a1 robo, al Cads y.a ta trifome ligcato/ lisa es toda su Labor, Poxquesia tarea, por cierto, Aceptar sin reticencia los hechos ust expuestos da por sentado que( a corenonia ha contado con un oficiante, 1a hochicora provonicnte dol pueblo masilio, y wna ayudanto; Dido.) No obstante, ya habSanos formulado. una serie de ob- jeciones e interrogantes que nos inquictaban con ‘réspecto a 1n verdadora idontidad de 1a oficiante, pues el discurso en que Mido 1a noneionaba y hablaba de sus podo- res constitufé wma sinulaci6n para confimdir a su hemana y ocultarle su decisién de suicidarse, Podrfa argllirse que es fimeién escncial y privativa de 1a. sncerdoti, sa el invocar a las divinidades infenales, poro ino invoca Dido a divinidades in- fornales cn ocasién do proferir 1a maldiciGn contra Fnens y sus doscendientes -mil dici6n que, por otro lado, se cumple-, sellando su intencifn con un pacto de san~ pre? (35). Sea como: fuere, 01 pasaje en cuestién sigue pareciéndonos confuso on lof que rospecta a la presencia de 1a hechicera en é1 momento de 1a coremonia de nagia , y, a menos que se piense en una redaccién que cl poota no aleanz6 a estnicturar de manera ‘inequivoca debido a que 1a mictte 10 sorprendi6 antes de «que pudiera corre gir su obra, 1a sospecha de que Virgilio ha actuado con deliberada proweditacién so (35) cf. En IV, 607-629, Ieee 8G WAVE LOW HE exe! efek w hed camer fe Sea on = 38° t acrecienta, Vefinosto de otra forma y considerenos si secuencia senintica y con Cepci6n estructural del pasaje pueden ser ordonados a partir de una perspoctiva distinta, ida_de sus intenciones. Inventa entonces un plan en el que inclu- ye el porsonaje do 1a sacordotisa del pucblo imasilio, una polerosa hechicera, cus todio del tenplo de las Nespérides, que con sus cantos ibera los corazones de cualquier preocupacién (en ol caso de Hlido tal poder no surte efecto, si s pensando que esta sacerdotisa es una realidad), pucce detener el curso de las aguas, hacor rotroceder los astros, gobierna Jos nanes durante 1a noche, Inice que Ne tierra retunbo bajo sus pics y, a su sefal, de los montes bajan los olros, Pe- cid de To esta mujer dle aualidades sobrenaturales no existe mis que en la i ~~ pido; es una n,m, invento destinado a tranquiligay a su itemana y a condu- cirla por una puerta falsa al convencimiento de que su episodio con ineas ha de crin tener una solucién eficaz y segura, lintonces icon-quién identificamos ao: effusa sacerdos que es nencionada cn cl momento del rito? ituestra confusién pro» Soe Scores viene del hecho de scpararla de otras descripciones que se encuentran on el miswo pasaje. Si las iguolanos, si consideranos que esa sacerdos os la nisna do quicn se ico: haut ignara futuri, ipsa mola manibusque piis, unum exuta peden, in veste Tecincta, noritura, conscia fati sidera, resulta que se trata de Dido, 1a enwior: da Dido quo, con, Gltino recurso para retener a Iineas, Leva a cabo una cerenonia (36) Un TV, 456: loc visiinul1i, ton ipsi offata sorori: "A nadic cont6 tal vie sin, ni siquiora a su'propia’hemana", Los sigos de la c6lora divina Teprosentan un misterio y wi wensaje persanal del que no se puode hablar. migica y fracasa en su_proyectc contrasentidos que plantefbanos antes se tornan ahora aparentes. [il (itinoly a secuencia semfntica tiene coherencia y los desesperado intento de Ja. rina por recuperar a un honbre que 1a ha rechazado y ‘ ey herido on 10 ms {ntimo de su orgullo pero a quien no puode dejar de anar 1a Le- ida por el va a asumir un papel sorprendente y, al misno.tionpo, conmovedor. Ver dolor, decidida a morir, presa de un desequilibrio anfnico que no sufri6 ni si | wl) wee Loss quiora por Ja muerte de Siqueo, enema do pwtsi6n yor un dios «ue ¢ corazones, acude a wi postrer recurso y, con’Ja Iicida conciencia ie los que, sa- bigndose derrotados, no esperan ninguna salvacién y so signten a werced cle_sus propias fuorzas, rasga el mis profundo volo do su personalidad para conseguir sus prop6sitos, Coto solitaria oficiante de una corenonia mfigica, con sus ctbellos 7 sueltos, aumque ‘conscionte de su destino, Mepa hasta el fin én una escona que Fad . subraya una profesitn en cl Snbito sagrado -iosde Jas aras hasta los altares. #1 misno novinicnto se advierte on 1a relaci6n que une el plano porsonal haut_ignara idera, on ua evidente adhesi6n a las teorfas futuri y el cBsmico conscia fati plat6nicas do raiganbre 6rficopitigorica, pos ol gonscia fati sidera scfala os astros cono entidades inteligentes y conocolorns dol destino individual de Tos hombres, Bn el Suefio de Escipi6n de Cicerén los encontramos cov las roradas de reposo de las almas de honbres ilustres, Ronoworemos ahora breverionte ¢} derrotero: personal do Eneas en una rfipi- da rocapitulaci6n: dospiags que Troya ha cafda, es enpujado a partir hacia una tie- yra pronetida para findar ima nuova estixpe, varias veces pierde el runho, on si ate viaje so sucedon.cbstfculos, contratienpos, orficulos diversos, extravfos; una cha casi a tientas.y un curso queso aseneja al do Jog Falsos pasadizos. de wi the, into. Asf arriba a Cartago dondo'es bien acogido y so sicnte cfuodo, creyendo «ue su camino so ha allamado, io obstante, aqui le aguardiba 1a prucha wés difteil, = 40 = agui debfa vencorse a sf mismo y-superar 1a méxina tentacién: Didos una mijer que no podenos igualar ni a Credsa ni a Lavinia no slo en el plano humano, sino tanbién on 01 sinb6lico, ‘Si(Crefisa se asimila al pasado do Ineas, a 1a Troya y al pueblo que sucunbon con ella, y Lavinia so idontifica con 1a pronesa de una nueva raza que ha de construir y gobernar un imperio sin fin, Dido simboliza cl obstficulo de mayor ricsgo en 1a trayectoria de Incas, porque implica 1a tentacién al abandono de 1a empresa para 1a que habfa sido destinado y, a medida que 1a vo~ mos crocer y transfigurarse cn su pasign, el s{nbolo del desborde y el descontrol, la regrosi6n al caos, Desde este punto de vista, Dido y Incas cncaman dos mundos a opuestos y en pugna; cl de Dido, identificado con lo dionisfaco y el do Encas con lo apol fneo(37);.¢1 triunfo do uno de los dos ha do aparejar inovitablenente la destruccifm del otro, Si se lanza una mirada retrospectiva y otro prospectiva, te- “nicndo como punto-de referencia el canto IV dc 1a Hneida, advortirenos «ue, des~ pués de 1a superacin del obstaculo que representa Dido, 1a egada a Italia, cl descenso a los Infiernos y 1a consiguiente revelaci6n de un conocimiento saprado, no ofrecen difftultados para Fneas, Pero era necosaria 1a prucba de la pasién, 1a prueba de os sentimicntos para saber hasta d6nde se mostraba su resistencia moral y su elecci6n, porque Fneas clige en libertad de conciencia seguir su destino: Italiam non sponte soquor,:no va a Italia por voluntad, pero acepta su wisiGn y parte, Sin embargo, atin nos resta asistir al ospectficulo del suicidio. Virgilio (Nr6tese que, en algunos pasajes del canto 1V, Virgilio hia huscado es raciones; ¢f, 140-150; 300-403; 345-340, Ho"podenios ni intentanos que Virgilio haya tonido-la intencign de plantar conscientenente esta lticha , entre 10 apolfneo y 1o dionisfaco a trav6s del episodio. Nido-Lneas; solo so- | fialanos osas pinceladas tenucs con que ¢l poota sugicre planos do Significa- | cif sin ahondar en contrastes que los dostacarfan dol contexto, a -4M- =) no lo escatima, ni'le-ahorra-a.Dido.la tortura de ver cémo_las naves_troyanas, aban. donan las costas de Cartago. faltaba un eslab6n mfs en este episodio desdicha~ S \¢ dot La mftica maldiciGn que Se cuppliré en Ia historia reciente del tiempo del poo ta, Al proferir la maldicién contra Eneas y su descendencia sus palabras turbulen- tas, exasperadas, revulsivas, alcanzan el punto de mfxina tensi6n, AL impulso ini- cial de Hamar a su pueblo para que salga a persoguir y destruir 1a escuadra troya na Je sucedo un monento do lucidez en el que recuerda sus propios crrores, pero rh= pidamente se exacerba y laenta no haber asumido 1a misma conducta de Medea o 1a de instante Filonela, a las que no nonbra sino a través de sus rules actos; on ella tanbién habrfa desendo destrozar ol cuorpo de Fneas y esparcirlo por ol mar (tal como habfa hecho Medea con su hermano Apsyrtos) o matar a Ascanio y servirlo Comienza entonces 1a so- a Fheas on un banquets (como Filonela con su hijo Tt cuoneia que ha de culminar con 1a maldiciGn, Invoca a1 Sol, a Juno, a 1a trifome lécate, a las Furias y a sus manes. Cada uno de cllos se relaciona con ima inten cifn precisa al $01 porque os el sfabolo ms antiguo del padre, entre cuyos mAl~ tiples atributos. tiene 1 poder de bajar cada noche al reino do los miertos; por su fin lo tanto, puede arrastrar consigo a los horihres y, al ponerse, natarlos de (38), Pero la-mencién | cin de psicoponpo "asesino", septn lo consigna M, quo Dido hace de, 61, pareco ir im poco mas-1ojos;-pues-destaca-cl. valor. lustral_dé] astro, es decir, su. capacidad para purificar cl mindo por redio deta conf cin, Invoca a Juno por tratarse de 1a diosa quc preside los watrinonios; el de )i- do ha sido burlado, li6cate se filia con el mmdo cténicos diosa de los espectros’ y terrores noctumos, maya por excelencia y nwestra en hechiccrfa.Y’a Jas fi (38) Tratado de Historia de las Religiones, pp. 135, v -42- Lisa” un momento antes del suicidio, seffalando con tal acto 1a uni: ficaci6n de pasado'y presente que logra 1a muorte, No obstante, la invocacién al Sol y a las restantes divinidades conlleva Ja intenci6n de atraorse sus voluntades con ¢] compromiso solenne de_un jurayento & sangre, im rito- de alianza basado on 1a consanguinoidad: Tec procor, hance vocem oxtreman cim sanguine findo (39). |Tal maldicién so cmplird; parte de olla, Ja mftica, 1a verenos real iza- da on 18 fneida“Ia guerra contra, los rdtulos, el pedido de auxilio a livandro, 1a muerte de Palas a.manos de Tumo, cl canbio de nonbro del pueblo -condicién que im- pone Juno para renunciar a perseguir a los troyanos-, y "que Lneas yazga insepulto en Ja arena", 1a fnica que'no so vorifica, /quizfis debido a 1a falta de correccién final_que Virgilio np pudo realizar de 1a obra, ainque sabenos que se rofiore @ una variante de 1a leyenda en Ja cual Fneas desaparece cn medio de una tenpestad sin que se pueda encontrar su cadfvor. a0 La parte restante,so cumple en la historia, lstaba muy prosente en la ria de los contemporfneos de Virgilio: Anfbal y las tres guorras pthicas. Fs el de Dido un discurso do caracterfsticas mfigicas, propio de un inicia- do, no solo por 1a invocaciGn a 1as potencias divinas sino fundanentalnente por 1a poculiaridad del conpromiso buscado, se grito extreno, final, queda sellado con wn (39) En TV, 621: "Pido ‘estas cosas, con sangre exhalo este grito final", = 43- pactd de sangre cim sanguine fundo, Segin ol ponsamionto nlgico, proferir os, de alguna manera, clanar la ira del Todo Poderoso, movilizar sus fuerzas contra ol enenigo; de allf que el grito, desde e1 punto de vista religioso, tenga algo de misterioso y paralizante, - Thoas no escucha Ia'naldicién, pero 1a padocerf; a Dido s6lo le reste tuna GLtina-y comovedora escena. Asciende a 1a pire funeraria, desenvaina 1a daga obsequiada por-Eneas y, deteni¢ndose un instante en 1a contemplacién de los obje~ tos que le recuerten un tienpo my cercano, pronuncia unas poces palabras sobre su vida, Tn su despedida, casi exenta de tencor y tefiida por un tono do profunda nostalgia y abatimiento, 1a idea de 1a morte da principio y fin a la frase: "mo riré sin sor vengada, pero mturaios, asf deseo desconder a Las sombras"(40). luego, griterfa, corridas, lanentos.y.gemidos feneninos recorron cada rinc6n de la ciudad, quebrando el silencio y Ia atnésfera suspondidos en ol tien po de 1a escena precedents) ciclo resuena, asocifindose al dosastre que sucode on la tierra, y las Hneas tenporales convorgen dosio ol pasado hasta este pre= sente de destruccién para subrayar que 1o que mere y desaparece no es Cartago 0 Tyro, sino Ja esencia misna del picblo que les dio vida "cono si se desoronara toda Cartago-o 1a antigua Tyro y las Manas cindieran por las casas de los honbres y de 10s dioses"(41). Fn esa igualaci6n de nonbres, que encuentra, su rafz en la raza de los fenicios, lo me so trinca es su historia, la historia metaffsica que / (am Tn 1V, 659-660: Moricmur inultae, ae sod morinwur, ait, sic sic iuvat iro sub unbras, (41) En IV, 669-671: Non aliter quam si innissis muat’ hostibus omnis Karthago aut antiqua Tyros flamaeque furentes culmina perque hominum volvantur porque deorum. { hacen los diosés y los hombres en el, tionpo mftico; 1a anulacién do ew flujo vi- tal entre dioses y honbres implica la pérdida de 1a identidad y una consecuente pérdida do 1a conciencia de un origen y‘un destino, Virgilio nunca descuida los detalles, porque ellos hablan un sutil lenguaje que estructura planos de una rea- Lidad éntrafiable y mfs profunda: es 1a espada de Lineas, e1 conductor de un pue- blo destinado a crear un nuevo.mundo, gobernarlo y religarlo con el linaje divi- no, 1a quo,-sinb6licanente, consuna cl acto, Ana asiste a su hemana on 1a agonta Y, en medio de lanentos, ratifica con sus palabras 1o que Dido determina con su morte: "te oxtinguiste y me oxtinguiste, hermana, y a tu pucblo y a los padros sidonios y a tu ciudad" (42), — La escena y el canto se cierran con una coreronia divina, Juno envfa a Iris para que, ibere ‘el. alma dol cuorpo de ido. Proserpina, Ja oncargada de qui- rel mechén de cabellos con que se consagraba la victima al Orco, no aparece, y Xe hace porquetal rito se cumplinentaba, con los que morfan sogtin el dfa desti, nado, no con los suicidas. A cllo se debe 1a aparici6n de Iris, Dentro de un mun- do sagrado existen distintas escalas éticas-hasta para el acto de morir. Tenicndo e como fondo el arco iris, el calor del cuerpo do'Dido se disuelve y la vida se ale- ja. "th estos fitinos versos se thaslite una atnésfora de serenidad y cabna cuando los clemen- similar a la‘ que se percibe después de las’ grandes tempestat tos dosencadenados vuelven a sus cauces naturales, Usa atnésfera de equilibrio se apoya en los colores que Iris, 1a mensajora de Juno, despliega sobre el mundo y on Ja resonancia significativa de su aparici6n en el cielo, simbolizando- la restaura- | Niel Wester va § (42) Tn IV, 682-683. Extinxti te meque, soror, populumque patresque Sidonios urbomque "tues, \ ‘ Vi A JY Tneas es ahora im recuerdo, todavfa vivo pero casi borrado, de wm intenso dolor. n cin dol orden c6smico y 1a gestacin de un nuevo ciclo. "Todo se ha cimplido; sin — propar6 un dtino encuentro de los dos agonistas en el canto VI de la ida.) Bn su descenso a los Infiemos Enoas es conducido por 1a Sibila, y miontras atraviesa el Cano de los Llaitos y tos Vosies do mirtop donde so haan 1a vfetinas det aor remenorendo sus. ado, cimientos en 1a tiorra,) descubre a Dida Asistines a ma patética oscona en que el h6roe se dirige a ella con temura, intentando donostrarle un reconocinionto y howonaje postreros por 1a anistad rocibida en Girtago, Lora al verte vagado por aquellos sonbtfos y misteriosos sonderos;./la sigue con pindosa mirada y 1e habla con sontida enoci6n. Pero Dido yn no es 1a nisna, no quiere oscucharlo, no desea pompitirle una sola disculpa,, Pera ella todo ha terminado sobre 1a tierra ‘Sus ojos esquivos. ya no recorren 1a figura del. h6roe, a quien abandona en nedio do su discurso para adontrarse hacia un lugar retirado donde Siqueo 1a, aguanda con os lazos anorosos que im impulso sobronatural babfa desplazado dol coraz6n de 1a reina. Apenado por la confimacién del suicidio de Dido y 1a triste escona que acaba do vivir, Fneas siguo su camino; al final de 61, en los Canpos Tfseos, encontraré a su padre Anquises. ALIS ha do ver las almas de los «ue esperan de st valor, coraje e inquebrantable voluntad para encamar en los honbres de wm inpe- rid sin, fin,! Rona ya gs; de Treas depende, de ahora en nfs, 1a conquista sobre Ja tierra de 1o que mfticanente ha sido fundado. B1.canto IV do 1a Pneida ha epilopao on wna breve y comovedora es dol canto-VI, informfndonos sobre una vida que se ha tnuncado y’ otra. que continga su marcha hacia un destino de grandozd.” Virgilio anuda de esta manera el (tino y cabo de 1a historia de ios ariores do TAS Teas, pefatanto por @itima vez, las La mujer que por caractorfsticas individuales y antag6nicas de 10s dos pefSonaj

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