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Tumor de Células Gigantes: Definición Reseña Histórica
Tumor de Células Gigantes: Definición Reseña Histórica
Palabras clave: tumor de células gigantes, tumor óseo benigno, hiperparatiroidismo, osteosar-
comas, osteoclasto.
Frecuencia. Localización
LOCALIZACIÓN
En el 90 % de los casos, el tumor de células gigantes se loca-
liza en la zona metafisoepifisaria de los huesos largos. Muy
a menudo, se extiende hasta el hueso subcondral y puede
incluso afectar directamente al cartílago articular, pero en
general no invade la articulación ni la cápsula (fig. 1). En los
raros casos en los que el tumor aparece en un paciente esque-
léticamente inmaduro (placas epifisarias abiertas), la lesión
suele localizarse sólo en la metáfisis (fig. 2) [31].
Cuadro I. – Localización de una serie de 248 tumores de células
Las localizaciones óseas más comunes de los tumores de
gigantes (amablemente proporcionada por el profesor B. Tomeno,
células gigantes son, en orden decreciente, el fémur distal, la
tibia proximal, el radio distal y el sacro. En la mitad de los hospital Cochin, París).
casos, se halla involucrada la región de la rodilla. El peroné Número Porcentaje
Localización Porcentaje
proximal, la cabeza del fémur y el húmero proximal son tam- de casos por región
bién localizaciones específicas, aunque menos frecuentes. En
el cuadro I se presenta la localización de los tumores de célu- Columna vertebral 4 1,6 Columna vertebral
dorsal
las gigantes en una amplia serie. En la columna vertebral, el Columna vertebral 2 0,8 6,5
tumor de células gigantes afecta, de manera característica, a lumbar
los cuerpos vertebrales e, inicialmente, respeta el arco poste- Sacro 10 4,0
rior, siendo la lesión típicamente excéntrica, lo que ayuda a
Ala del ilíaco 5 0,2 Pelvis
diferenciarla del cordoma [18, 76, 77]. La pelvis es una localiza- Región del acetábulo 4 1,6 5,6
ción inusual [56, 65]. Los tumores de células gigantes del sacro y Marco obturador 5 2,0
del ilion pueden superar fácilmente la articulación sacroilía-
ca e invadir el hueso adyacente. Omóplato 1 0,4 Miembro superior proximal
Húmero proximal 11 4,4 6,0
En una proporción considerable de casos, el tumor asienta Húmero distal 3 1,2
en los huesos del tarso (fig. 3). Rara vez afecta a las falanges,
los huesos metatarsianos o metacarpianos, o los maxilares, Radio proximal 2 0,8 Miembro superior distal
mientras que el granuloma de reparación de células gigan- Radio distal 16 6,5 8,1
Cúbito distal 2 0,8
tes, que es una lesión muy parecida radiológica e histológi-
camente al tumor de células gigantes, es mucho más fre- Metacarpo 4 1,6
cuente en estas localizaciones. Se han descrito tumores de Dedo 1 0,4
células gigantes en el cráneo, pero sólo cuando este hueso
Fémur proximal 18 7,3 Miembro inferior proximal
estaba afectado por la enfermedad de Paget, en cuyo caso Fémur distal 76 30,6 38,3
pueden coexistir múltiples lesiones en este hueso [8, 19, 21, 27, 43]. Rótula 1 0,4
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Aparato locomotor Tumor de células gigantes E – 14-186
A B
3 Mujer de 51 años.
A. Esclerodermia grave, con talalgia de 2 meses de duración. No se identifica lesión alguna en el cal-
cáneo. C
B. Dos meses más tarde, desaparición casi total de la porción posterior del calcáneo, con abombamien-
to de la cortical. Tumor de células gigantes en estadio 3.
C. Resonancia magnética de la lesión, que muestra claramente la deformación del calcáneo y la exten-
sión tumoral en la articulación subastragalina.
3
E – 14-186 Tumor de células gigantes Aparato locomotor
B C
A
4 A. Tumor de células gigantes de estadio radiológico 3, con fractura patológica del húmero proximal en un varón de 24 años.
B. La tomografía computadorizada muestra claramente la matriz tumoral, que no contiene calcificación ni osificación. El tumor penetra la corteza en varios
sitios, que presenta una densidad similar a los músculos vecinos.
C. Aspecto a los 3 años del tratamiento mediante raspado, fenolización y aplicación de cemento. Hay una deformación residual en varo de la cabeza del
húmero.
C
B
5 A. Radiografía frontal del fémur distal de un varón de 24 años que muestra una lesión lítica mal definida en el cóndilo externo (tumor de células
gigantes).
B. Obsérvese el aspecto muy excéntrico de la lesión, la deformación pronunciada del contorno óseo normal y el delgado ribete de hueso perióstico que limi-
ta el tumor.
C. La excentricidad y la deformación ósea se aprecian mejor en este corte axial de resonancia magnética.
ligamentaria y la sinovial. Este fenómeno explicaría los raros mononucleadas, asociadas a abundantes células gigantes
casos en los que un tumor afecta a dos huesos contiguos. El multinucleadas distribuidas uniformemente en el interior de
cartílago articular se encuentra en general preservado, si la lesión (fig. 8). No se identifica sustancia intercelular.
bien su cara ósea puede hallarse expuesta, por lo que, al rea- Pueden observarse algunas fibras reticulares y colágenas.
lizar un raspado, hay que tener sumo cuidado para no lesio- Las células importantes para el diagnóstico son las mononu-
narlo. La lesión intraarticular es excepcional, incluso en caso cleadas. La mayoría de ellas son redondas, ovaladas o poli-
de fractura. gonales, pero algunas son más alargadas. El citoplasma es
poco abundante e hipocromático. El núcleo es redondo u
ovoide, presenta un aspecto ligeramente vesicular y contie-
ne uno o varios nucléolos. Puede haber cierto grado de poli-
Anatomía patológica microscópica morfismo celular, que debe diferenciarse de un tumor malig-
no. En esta población celular las mitosis son a veces abun-
ASPECTO HISTOLÓGICO dantes, pero no son anormales.
En las zonas características, el tumor de células gigantes pre- Las células gigantes multinucleadas son voluminosas y con-
senta una gran celularidad y está compuesto de células tienen numerosos núcleos, en ocasiones más de 100, locali-
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Aparato locomotor Tumor de células gigantes E – 14-186
A A
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E – 14-186 Tumor de células gigantes Aparato locomotor
tante, cabe citarlas puesto que todavía se emplean a menu- tumor de células gigantes. No obstante, en el 75 % de los
do. La mayoría de los autores distinguen tres grados. Los tumores se detectarían una o varias fusiones teloméricas [6].
grados 1 y 2 son las formas benignas y el grado 3 correspon- Esta anomalía, que consiste en la fusión de los extremos de
de a las formas malignas. En la práctica, la diferenciación dos cromosomas, no es común en otros tumores sólidos. El
entre los grados 1 y 2 no reviste mayor interés, puesto que el cromosoma implicado con mayor frecuencia es el 11. Según
tratamiento de ambos es idéntico; sólo es importante la dis- Bridge [6], la frecuencia de las anomalías cromosómicas es
tinción entre las formas benignas y las malignas. mayor en los tumores de células gigantes que recidivan o
El diagnóstico diferencial entre un tumor de células gigantes producen metástasis (97 %) que en los tumores que se curan
benigno y un osteosarcoma de células gigantes requiere el después de la cirugía.
examen de muestras representativas, que incluyan varias
regiones tumorales, puesto que en las zonas benignas puede
haber áreas sarcomatosas.
Diagnóstico diferencial
HISTOGÉNESIS
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL RADIOLÓGICO
Algunos autores han propuesto distinguir tres tipos de célu-
La localización habitual en las epífisis debe hacer pensar, en
las en el tumor de células gigantes [28].
primer lugar, en los tumores que afectan a esta región.
Las células de tipo I son células intersticiales semejantes a los Además del tumor de células gigantes, el condroblastoma y
fibroblastos, que producen colágeno y que tendrían gran el condrosarcoma de células claras suelen tener esta locali-
capacidad de proliferación. Posiblemente representarían el zación. No obstante, el tumor de células gigantes es el más
componente tumoral del tumor de células gigantes. frecuente de los tres.
Las células de tipo II son células similares a los macrófagos,
El condroblastoma afecta, en general, a pacientes más jóve-
probablemente reclutadas de la sangre periférica, que ten-
nes, cuyas epífisis suelen estar aún abiertas. El condroblas-
drían la capacidad de formar células gigantes por fusión
toma se diferencia del tumor de células gigantes por su con-
celular o multiplicación nuclear sin división celular, si bien
torno esclerótico más definido. A menudo presenta calcifica-
esta última categoría no presentaría receptores de superficie
ciones, que no se observan en el tumor de células gigantes.
de la línea monocito-macrófago, mientras que las células de
tipo II poseen estos receptores [28]. El condrosarcoma de células claras es una variante rara de
condrosarcoma, que afecta a adultos jóvenes y se localiza
Las células de tipo III son células gigantes, que comparten
sobre todo en la cabeza del fémur o del húmero. Debido a
varias características con los osteoclastos, entre las que se
que presenta un contorno esclerótico y calcificaciones, es casi
cuenta el aspecto morfológico [29]. Poseen las enzimas necesa-
imposible diferenciarlo radiológicamente del condroblasto-
rias para la resorción ósea, es decir, la fosfatasa ácida resis-
tente al tartrato (FART) y la anhidrasa carbónica II [84]. ma, pero, al igual que éste, se distingue del tumor de células
Expresan antígenos específicos de los osteoclastos [32, 36] y tie- gigantes por las mismas características radiológicas.
nen receptores para la calcitonina y la vitronectina [28]. La El quiste óseo aneurismático es muy similar al tumor de
expresión de metaloproteínas es similar [78]. células gigantes, pero se localiza preferentemente en la metá-
fisis de los huesos largos. El aspecto totalmente lítico y el
margen perilesional poco nítido son características comunes
BIOLOGÍA MOLECULAR
a los dos tumores. La deformación del contorno óseo es más
Las células de la estroma de tipo II y las células gigantes frecuente y pronunciada en el quiste óseo aneurismático.
(tipo III) presentan una actividad significativa de los factores Una delgada reacción perióstica monolaminar, bien desarro-
de crecimiento similares a la insulina I y II (IGF-I e IGF-II), llada, rodea la expansión extraósea del quiste. Esta reacción
actividad que, por el contrario, está ausente en el compo- está ausente o es muy incompleta en el tumor de células
nente fibroblástico. Según Middleton [48], esto sugeriría la gigantes que se extiende a los tejidos blandos. Si la lesión
participación de estos factores en el desarrollo y la regula- ósea aparece cuando las epífisis aún no se han cerrado, hay
ción del tumor de células gigantes, sobre todo si se tiene en que pensar en el quiste óseo aneurismático, pero también en
cuenta que el IGF-I parece intervenir en la formación de el fibroma no osificante o histiocítico [68]. Este último presen-
osteoclastos a partir de células monocíticas o en la estimula- ta una esclerosis bien definida y un aspecto en «celdillas»
ción de la actividad de los osteoclastos existentes [50, 71], y rela- bastante característico.
cionarse con un aumento de la resorción ósea [34, 38]. Según Estos tres tumores benignos tienden a presentar una locali-
demostró Zeng [85], el factor de crecimiento transformante zación excéntrica en el hueso.
beta 1 (TGF-β1) está presente en las diferentes células del
El osteosarcoma rico en células gigantes es una variante rara
tumor de células gigantes; este factor podría participar en el
reclutamiento de células gigantes o de sus precursores. El de osteosarcoma, que puede presentar una localización y un
TGF-β2 sólo se encuentra en las células multinucleadas. aspecto similares a los del tumor de células gigantes. Un exa-
men minucioso de los márgenes revela que el sarcoma tiene
Las metaloproteínas (MMP) son enzimas que intervienen en un aspecto más permeativo y unos límites menos definidos.
la degradación del colágeno y de la matriz extracelular. Estas
Asimismo, se suelen observar una reacción perióstica muy
enzimas desempeñan un papel importante en el proceso de
sutil pero maligna («sol radiante», triángulo de Codman, etc.).
curación de las heridas. El aumento de la expresión de las
MMP altera la relación entre ciertas metaloproteínas (sobre El osteosarcoma osteogénico, en su forma muy osteolítica, el
todo la MMP-9 y también la MMP-2) y sus inhibidores (en histiocitoma fibroso maligno, el fibrosarcoma y el plasmoci-
particular, el TIMP-1); este fenómeno es tanto más pronun- toma son tumores que pueden asemejarse al tumor de célu-
ciado cuanto más elevado es el grado radiológico del tumor, las gigantes, pero su localización es claramente más metafi-
lo cual podría explicar el aumento del riesgo de recidiva local saria. En los pacientes de mayor edad, se debe pensar siem-
[67]
. En el tumor de células gigantes, la expresión de la MMP- pre en una metástasis, si bien ésta tiende a ser metafisaria o
9 es elevada en las células multinucleares [78]. diafisaria y centromedular [57, 64, 70].
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Aparato locomotor Tumor de células gigantes E – 14-186
Procedimientos terapéuticos
PROCEDIMIENTOS QUIRÚRGICOS
■ Legrado y relleno
Dado que el tumor de células gigantes suele ser benigno,
afecta a adultos jóvenes y con frecuencia se localiza cerca de
una articulación, es preferible practicar un tratamiento con-
servador, que consiste en un legrado amplio de la lesión,
seguido del relleno de la cavidad residual. El legrado consti-
tuye la etapa fundamental del tratamiento y no puede reem-
plazarse con el empleo de un adyuvante local. Debe ser agre-
sivo y completo [8], lo que implica realizar una amplia venta-
na ósea que permita observar directamente toda la cavidad
tumoral. Se lleva a cabo con curetas de diámetro decreciente,
B
a fin de limpiar todas las anfractuosidades, y termina con el
«burinado» de toda la cavidad mediante una fresa rotatoria
de alta velocidad. El empleo de una lámpara frontal y un
espejo dental facilita la visión de los rincones menos accesi-
bles. El relleno puede realizarse con autoinjertos, aloinjertos
de banco o sustitutos óseos (fig. 6). En la mayoría de las series
de tumores de células gigantes tratados con legrado e injerto
se encontró una tasa de recidiva de alrededor del 30 % [72].
■ Adyuvantes locales
Para disminuir la tasa de recidivas, diversos autores han pro-
puesto el uso de adyuvantes locales, como el cemento acrílico
(polimetilmetacrilato), el fenol y el nitrógeno líquido. Otros
autores han propuesto incorporar metotrexato al cemento [39].
Con estos procedimientos modernos, la tasa de recidiva ha
disminuido a menos del 20 % [8, 10, 61], pero aún no se ha esta-
blecido con certeza si el tratamiento adyuvante es realmente
necesario ni si alguno de ellos es superior a los otros. A B
El cemento acrílico es el adyuvante más empleado. Presenta
múltiples ventajas, entre las que se incluyen una recupera- 10 A. Tumor de células gigantes de la tibia proximal en estadio 2, en un
ción inmediata de la estabilidad mecánica del hueso, que varón de 57 años.
posibilita el apoyo temprano, y una homogeneidad de la B. Resultado radiológico a los 9 años del rellenado con cemento en el mismo
paciente, que permanecía asintomático.
imagen, que permite detectar precozmente una recidiva
local en forma de una lesión lítica en la interfaz entre el
cemento y el hueso (fig. 9). Es posible que, además, tenga un
efecto tóxico sobre las células tumorales residuales debido al cia de varios milímetros. Se debe tener cuidado de no que-
monómero de metilmetacrilato. Por otra parte, el calor des- mar el cartílago articular; para ello, hay que irrigarlo en
prendido en la reacción de polimerización del cemento es abundancia durante el fraguado del cemento y aflojar el tor-
suficiente para provocar la necrosis del tejido en una distan- niquete neumático inmediatamente antes.
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Algunos autores han referido tasas de recidivas locales más radiación superiores a 50 Gy. La mayoría de las series que
bajas con el cemento [3, 61], pero otros han puesto en duda refieren un aumento del riesgo de transformación maligna
recientemente esta afirmación [55]. Aunque el potencial artró- con el empleo de radioterapia son antiguas y utilizaron vol-
geno de una masa de cemento situada cerca de la articula- tajes altos. Datos más recientes sugieren que el uso de mega-
ción o incluso directamente debajo del cartílago articular voltajes no se asocia a transformación maligna [52]. El control
puede ser motivo de preocupación, no se dispone de datos local con radioterapia podría llegar al 80 %.
para dilucidar esta cuestión (fig. 10). Se ha sugerido que la Cuando se irradia un tumor de células gigantes, se utilizan
rigidez subcondral con el cemento sería menor que la del habitualmente dosis de 40 a 45 Gy. No existen criterios preci-
hueso subcondral intacto o tratado con autoinjertos [24, 25]. Así, sos para confirmar que la respuesta del tumor a la radiotera-
no habría a priori contraindicaciones mecánicas para el pia es adecuada. En general, se consideran signos de una res-
empleo del cemento. Campanacci [7, 9] ha recomendado inter- puesta satisfactoria el alivio del dolor, la disminución del
poner 2 cm de injerto esponjoso entre el cartílago articular y volumen de la masa, su osficación y una mejoría de la función.
la masa de cemento a fin de prevenir el desgaste de la ar-
ticulación. La utilización de cemento no está contraindicada ■ Calcitonina
cuando existe una fractura patológica [20] (figs. 4 y 7).
Puede añadirse material de osteosíntesis para reforzar la Se han comunicado resultados preliminares interesantes tras
reconstrucción, tanto con injertos óseos como con cemento. inyecciones intratumorales o sistémicas de tirocalcitonina.
Algunos autores emplean fenol, en concentraciones que Su utilización aún es experimental y no se dispone de datos
varían entre el 5 y el 75 %. Esta sustancia cáustica tópica suficientes para determinar su valor [Abdelkafi MM et al.
induce una coagulación de las proteínas que podría cauteri- Comunicación personal. GÉTO, 1990].
zar la cavidad en un espesor de algunos milímetros y
aumentar las posibilidades de curación [60]. No obstante, esta ■ Quimioterapia
hipótesis aún no ha sido demostrada. Se basa en los protocolos utilizados habitualmente para los
La criocirugía con nitrógeno líquido parece eficaz, pero su osteosarcomas y se emplea sobre todo en las formas malig-
aplicación es difícil y el riesgo de fractura por «congelación» nas. A veces, se utiliza también en el tratamiento de las infre-
del hueso no es desdeñable [44, 46]. cuentes metástasis pulmonares de las formas óseas benignas
(véase más adelante).
■ Resección en bloque del tumor
Este procedimiento se asocia a una menor tasa de recidi-
va [8, 10, 11], pero esta ventaja está contrarrestada por los incon-
venientes propios de las reconstrucciones masivas.
Indicaciones terapéuticas
Constituye una alternativa posible en el caso de huesos
sacrificables, como el peroné proximal o la clavícula. En las TUMORES BENIGNOS COMUNES
formas benignas está indicada cuando la destrucción ósea es DE LOS MIEMBROS
muy grande (estadio 3), cuando una fractura patológica
■ Primera manifestación tumoral
impide la reconstrucción de la superficie articular o después
de múltiples recidivas locales. Asociada a la quimioterapia, Hay que asegurarse, mediante una biopsia, de que se trata
constituye el tratamiento en la mayoría de las formas malig- de un tumor de células gigantes y de que éste es completa-
nas. La reconstrucción de la articulación puede llevarse a mente benigno. Dado que un tumor globalmente benigno
cabo mediante un autoinjerto [41] o un aloinjerto osteoarticu- puede incluir zonas malignas, se debe proporcionar al ana-
lar, una endoprótesis o incluso una artrodesis. tomopatólogo la mayor cantidad posible de tejido tumoral.
En algunas circunstancias (cuando el cirujano tiene «a
■ Amputación mano» un anatomopatólogo experto en tumores óseos), es
posible solicitar una biopsia extemporánea con vistas a rea-
Esta intervención se reserva para las formas malignas de lizar el tratamiento durante el acto operatorio. Pero si el ana-
los tumores de células gigantes que no son tributarias de tomopatólogo duda de la benignidad del tumor, debe pos-
resección. ponerse el tratamiento hasta llevar a cabo los análisis
mediante las técnicas histológicas convencionales.
TRATAMIENTOS NO QUIRÚRGICOS Una vez establecido el diagnóstico, el tratamiento consiste en:
— la mayoría de las veces, un procedimiento de legrado y
■ Embolización relleno, con empleo eventual de adyuvantes locales, con os-
En las localizaciones problemáticas, como la columna verte- teosíntesis de protección o sin ella;
bral, el sacro o la pelvis, donde el tumor es a menudo volu- — muy raras veces, una resección, ya sea porque se trata de
minoso, es conveniente realizar una embolización arterial de una localización en un hueso «sin importancia» (extremo
los vasos nutricios antes de la intervención quirúrgica, a fin superior del peroné, etc.) o porque es la única posibilidad
de disminuir los riesgos de hemorragia. «mecánica» (articulación no conservable debido a su excesi-
va destrucción por el tumor).
■ Radioterapia
■ Recidiva tumoral
La radioterapia puede emplearse sola o como adyuvante,
con cierto éxito, en el tratamiento de los tumores de células Dada la posibilidad de transformación maligna de los tumo-
gigantes de localización difícil, como la columna vertebral o res benignos, el primer procedimiento que debe realizarse es
el sacro. Sin embargo, su empleo se ha asociado a un aumen- una biopsia. Una vez establecida la benignidad, se siguen los
to significativo del riesgo de transformación maligna del mismos criterios que en el caso anterior:
tumor de células gigantes o a la aparición de un sarcoma tras — articulación adyacente normal: legrados repetidos;
la radiación [7, 76]. — articulación afectada: resección y reconstrucción.
En general, se estima que este riesgo es del 10 % después de En los raros casos de recidivas limitadas a los tejidos blan-
un período de 10 años; se asocia sobre todo a dosis totales de dos, es suficiente extirpar el nódulo o los nódulos.
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dichas lesiones se deban al tumor de células gigantes, dado estos pacientes, ya que permite detectar precozmente la apa-
el carácter excepcional de este fenómeno. Debe descartarse rición de una zona de osteólisis, que representa la manifes-
la presencia de otra neoplasia simultánea. Es preciso realizar tación más clara de una recidiva. Habitualmente, ésta se
una biopsia transtorácica o incluso una toracotomía. localiza en la periferia del tumor inicial.
Las características histológicas de las metástasis son idénti- Hay que asegurarse de la integridad de los pulmones reali-
cas a las del tumor de células gigantes (hay que diferenciar- zando radiografías cada 6 meses durante los 3 primeros años.
lo de la forma sarcomatosa). La evolución de estas metásta- La TC de tórax permite identificar las metástasis pulmonares
sis es imprevisible, pero suele ser lenta. Se han comunicado más precozmente que las radiografías simples, pero su
casos de regresión espontánea e incluso de desaparición empleo es discutible debido a la baja incidencia de dichas
total de las metástasis. Sin embargo, pueden evolucionar metástasis y los costos derivados de este procedimiento.
hacia la muerte, y cada vez se recomienda más su resección
quirúrgica de entrada, si es posible [69], o incluso intentar una
quimioterapia. Se han descrito casos excepcionales de
metástasis ganglionares mediastínicas, con o sin metástasis Conclusión
pulmonares [14]. Su tratamiento es idéntico al de las metásta-
sis pulmonares. Los métodos disponibles no suelen permitir establecer un pro-
Se ha sugerido que los factores de riesgo relacionados con la nóstico de la forma de evolución de los tumores de células
aparición de metástasis de tumores de células gigantes son gigantes. En la mayoría de los casos (90 %), son tumores benig-
la localización en el radio distal, o el sacro, y la aparición de nos que suelen localizarse en las epífisis de los huesos largos,
múltiples recidivas locales [69, 76]. La frecuencia de las metásta- sobre todo en la región de la rodilla.
sis también sería mayor en los tumores de estadio 3, que pre- Tienen tendencia a producir recidivas locales (mucho más fre-
sentan el comportamiento más agresivo. Estos datos apoyan cuentes después de un tratamiento por legrado y relleno que
la hipótesis de la diseminación hematógena del tumor de tras una resección seguida de reconstrucción). Estas recidivas
células gigantes. Algunos autores han sugerido que el legra- se deben a una exéresis incompleta.
do extensivo podría favorecer la diseminación hematógena La «tasa» clásica de recidivas locales (30-40 %) de las formas
de esta neoplasia, pero esto aún no se ha demostrado [33]. benignas después del primer legrado seguido de relleno puede
disminuirse a la mitad mediante el empleo de adyuvantes loca-
SEGUIMIENTO les. Mediante legrados y rellenos repetidos es posible curar alre-
dedor del 90 % de los pacientes, sin amputación ni resección,
La elevada probabilidad de recidiva local y la posibilidad de
metástasis pulmonares justifican una vigilancia estrecha pero en cada episodio tumoral hay que confirmar la ausencia de
durante los primeros años siguientes al tratamiento quirúr- transformación maligna mediante biopsia, antes de decidir un
gico. Deberían realizarse visitas de control cada 3 o 4 meses nuevo tratamiento.
durante los 2 primeros años, luego cada 6 meses durante 3 Los tumores malignos, menos frecuentes, deben tratarse de una
años y, a continuación, una vez por año. En cada control, manera oncológicamente satisfactoria: resección (raras veces
además de la exploración clínica, debe realizarse una radio- amputación) con quimioterapia pre y postoperatoria. De esta
grafía simple de la articulación involucrada. La TC constitu- manera, las posibilidades de supervivencia deberían ser proba-
ye una herramienta de primer orden para el seguimiento de blemente las mismas que en los osteosarcomas (60-80 %).
Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo original: Turcotte RE, Isler M et Doyon J. Tumeur à cellules géantes. Encycl Méd Chir (Editions Scientifiques et Médicales Elsevier
SAS, Paris, tous droits réservés), Appareil locomoteur, 14-772, 2001, 10 p.
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Bibliografía
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