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Zúrich, la Ciudad con Mejor Calidad de Vida y Virtual

Gobernanza, descentralización y democracia de Zúrich

La ciudad de Zúrich está gobernada por un poder ejecutivo compuesto de nueve

miembros, todos ellos elegidos individual y directamente por la ciudadanía, y un Consejo

Deliberante de 125 miembros también elegidos directamente. La ciudad está dividida en doce

distritos en los que se distribuyen los Kreisbüro (órganos administrativos desconcentrados). La

participación ciudadana es canalizada a través de los mecanismos de democracia directa.

La descentralización en Zúrich es el punto de partida, mientras la pregunta crucial

parece radicar más bien en las razones por las que ha sobrevivido a los intentos

centralizadores. El sistema suizo funciona desde abajo hacia arriba y siguiendo el principio de

subsidiariedad; todos los poderes no delegados constitucionalmente a la Confederación son

competencia de los cantones y las comunas. Las responsabilidades compartidas entre los tres

niveles de gobierno están reguladas por las leyes federales, cantonales y municipales; aunque

cada vez más tienden a gestionarse entre los tres niveles de gobierno, lo que ocurre en

sectores como educación, salud o seguridad.

Hay coincidencia en señalar que la razón por la que se han mantenido y ampliado los

mecanismos de protección de la democracia directa es que están realmente al alcance de los

ciudadanos en lo que se refiere a la cuestión de cuándo y sobre qué asunto la gente vota. No

dependen de la voluntad de otros órganos del estado como el parlamento o el gobierno, sino

que dependen de los mismos ciudadanos que pueden activarlos en el nivel federal, en el

cantonal y el municipal. Los ciudadanos tienen derecho a reformar la constitución, pueden

elegir qué ley o tratado internacional será sometido al voto popular y, además, el pueblo tiene la

prerrogativa de presentar reformas constitucionales que no pueden ser vetadas por los órganos

electos del estado. El referendo abrogativo permite el control sobre el proceso de toma de

decisiones, con efectos que van más allá del resultado inmediato ya que los representantes
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tienden a no votar leyes que no cuentan con el respaldo de la ciudadanía y que por lo tanto

probablemente serán vetadas. No es sorprendente en este marco que algunos estudios

señalen la relación entre la activación del referéndum, la satisfacción ciudadana y el control del

gobierno.

Dado el poder de la ciudadanía, ni el gobierno ni los partidos pueden alejarse de las

preferencias de los ciudadanos. La democracia directa crea un espacio institucionalizado para

resolver los conflictos.

Zúrich, una ciudad turística y prospectiva

La ciudad cosmopolita sobre las aguas aúna vida urbana creativa con una naturaleza

maravillosa. Zúrich, con incontables acontecimientos, variados museos, un gran festival

gastronómico y la vida nocturna más animada de Suiza, palpita tanto por el día como de noche.

Quien busque descanso, por su parte, podrá acercarse en menos de una hora a las montañas

suizas.

Por eso, Zúrich, es el centro económico y educativo de Suiza. Ubicada en el corazón de

Europa, la ciudad ofrece todas las comodidades de una metrópolis cosmopolita sin perder por

ello su naturalidad. Hace años que Zúrich se cuenta entre las ciudades con una mayor calidad

de vida del mundo. Zúrich es una ciudad boutique: aquí se encuentra todo lo propio de este tipo

de localidades, aunque en pequeño y distinguido.

Zúrich es vanguardia. De la innovación se ocupan hoy en día los investigadores de la

prestigiosa politécnica de Zúrich, la Eidgenössische Technische Hochschule (ETH), o empresas

como Google y Disney Research. La creatividad florece gracias a una de las mayores

facultades de arte de Europa, la Zürcher Hochschule der Künste (ZHdK), y a instituciones como

la Kunsthaus, la Haus Konstruktiv y el Museum für Gestaltung, que prestan atención a este

ámbito cultural.
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Zúrich ya fue una próspera ciudad comercial en la alta Edad Media. Con la Reforma, en

1519, la economía siguió desarrollándose, con lo que Zúrich se convirtió rápidamente en centro

financiero de Suiza. Esto no ha cambiado hasta hoy. Por eso, el Banco Nacional Suizo se

encuentra en Zúrich y la mundialmente famosa Bahnhofstrasse sigue siendo una de las zonas

comerciales más lujosas del mundo.

Los zuriqueses no solo comen muesli y «Züri Gschnätzlets», o tiras de cordero al estilo

de Zúrich. Son genuinos cosmopolitas y les encantan los platos refinados de todo el mundo.

Las tendencias se imponen rápidamente de forma creativa, placentera y conforme a todas las

reglas del arte. Además, esto se premia con galardones: Zúrich presenta una de las más altas

densidades de estrellas por habitante de toda Europa. Asimismo, las típicas «beizen», los

festivales de comida callejera y los restaurantes efímeros montados en naves fabriles vacías

gozan de gran popularidad. En el festival FOOD ZURICH que se celebra anualmente, por

cierto, se puede probar todo esto y mucho más.