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128 SECCIÓN 3 Placentación, embriogénesis y desarrollo fetal

mm. Los dedos de las manos y los pies están presentes, y los brazos canalización vaginal. A las 20 semanas en el varón, los testículos
se doblan en los codos, el labio superior está completo, y los oídos comienzan a descender.
externos forman elevaciones definitivas a cada lado de la cabeza.
Las imágenes tridimensionales y videos de embriones humanos del 20 semanas de gestación
proyecto MultiDimensional Human Embryo se encuentran dispo-
SECCIÓN 3

Este es el punto medio del embarazo cuando se estima por LMP.


nible en: http://embryo.soad.umich.edu/index.html El feto ahora pesa más de 300 g, y el peso aumenta sustancialmen-
te de forma lineal. De este punto en adelante, el feto se mueve
aproximadamente cada minuto y está activo del 10 al 30% del día
DESARROLLO Y FISIOLOGÍA FETAL (DiPietro, 2005). Las formas pardas de grasa, y la piel fetal se ha-
cen menos transparentes. Un lanugo afelpado cubre todo el cuer-
⬛ Etapas del periodo fetal po, y algunos pelos del cuero cabelludo se pueden ver. La función
La transición del periodo embrionario al periodo fetal ocurre a las coclear se desarrolla entre las semanas 22 a 25, y su maduración
7 semanas después de la fecundación, correspondiente a las 9 se- continúa durante 6 meses después del parto.
manas después del comienzo de la última menstruación. En este
momento, el feto se aproxima a los 24 mm de largo, la mayoría de 24 semanas de gestación
los sistemas orgánicos se ha desarrollado, y el feto entra en un
El feto pesa casi 700 g (Duryea, 2014). La característica de la piel es
periodo de crecimiento y maduración. Estas etapas se delinean en
arrugada, y comienza la deposición de la grasa. La cabeza es toda-
la figura 7-2.
vía comparativamente grande, y las cejas y las pestañas se pueden
reconocer. A las 24 semanas, los neumocitos secretores tipo II han
12 semanas de gestación iniciado la secreción del surfactante (capítulo 32, p. 607). El perio-
El útero usualmente es palpable sobre la sínfisis del pubis. El cre- do canalicular del desarrollo pulmonar, durante el cual los bron-
cimiento fetal es rápido, y el índice coronilla-rabadilla es de 5 a 6 quios y bronquiolos se agrandan y se desarrollan los conductos
cm (figura 7-7). Los centros de osificación han aparecido en la alveolares, está casi completo. A pesar de esto, un feto nacido en
mayoría de los huesos fetales, y los dedos de las manos y los pies este momento tratará de respirar, pero muchos mueren porque
se han diferenciado. Se desarrollan la piel y las uñas, y aparecen los sacos terminales, que se requieren para el intercambio de ga-
rudimentos dispersos de pelo. Los genitales externos comienzan a ses, no se han formado todavía. La tasa de supervivencia en gene-
mostrar signos definitivos del género masculino o femenino. El ral a las 24 semanas es poco menos del 50%, y sólo alrededor del
feto comienza a tener movimientos espontáneos. 30% sobrevive sin morbilidad grave (Rysavy, 2015). A las 26 sema-
nas se abren los ojos. Los nociceptores están presentes en todo el
16 semanas de gestación cuerpo, y el sistema neural del dolor está desarrollado (Kadic,
2012). El hígado del feto y el bazo son lugares importantes para la
El crecimiento fetal se enlentece en este momento. La longitud cra-
hemopoyesis.
neocaudal es de 12 cm, y el peso fetal se aproxima a 150 g (Hadlock,
1991). En la práctica, la longitud coronilla-rabadilla no se mide por
ultrasonido más allá de las 13 semanas, que corresponde a un apro- 28 semanas de gestación
ximado de 8.4 cm. En vez de esto, se miden el diámetro biparietal, La longitud coronilla-rabadilla se aproxima a los 25 cm, y el feto
la circunferencia cefálica, la circunferencia abdominal, y la longitud pesa 1 100 g, la delgada piel es roja y cubierta por la vérnix caseo-
del fémur. El peso fetal en el segundo y tercer trimestres se estima sa. La membrana pupilar ha desaparecido de los ojos. El parpadeo
por la combinación de estas medidas (capítulo 10, p. 184). aislado del ojo alcanza su pico a las 28 semanas. La médula se
Los movimientos oculares comienzan entre las 16 a 18 sema- convierte en el sitio de mayor hematopoyesis. Un neonato normal
nas, que coinciden con la maduración del mesencéfalo. Ya a las 18 nacido en esta etapa tiene un 90% de posibilidades de sobrevivir
semanas en el feto de la hembra, el útero se forma y comienza la sin discapacidades físicas ni neurológicas.

32 y 36 semanas de gestación
A las 32 semanas, el feto ha alcanzado una longitud coronilla-ra-
badilla de alrededor de 28 cm y un peso de 1 800 g, la superficie
de la piel está todavía roja y arrugada. En contraste, ya a las 36
semanas, el largo fetal coronilla-rabadilla promedia los 32 cm, y el
peso se aproxima a los 2 800 g (Duryea, 2014). Por la deposición
de grasa subcutánea, el cuerpo es más redondeado, y el aspecto
antes arrugado de la cara se ha perdido. Los fetos normales tienen
casi 100% de tasa de sobrevivencia.

40 semanas de gestación
Este se considera el término, y el feto está ya de forma completa
desarrollado. La longitud coronilla-rabadilla mide cerca de 36 cm,
y el peso promedio es de 3 500 g.

⬛ Desarrollo del sistema nervioso central


FIGURA 7-7 Esta imagen de un embrión de 12 semanas y 3 Desarrollo del cerebro
días presenta la medida coronilla-rabadilla. El perfil fetal, el crá- La porción cefálica del tubo neural se cierra a los 38 días del LMP,
neo, una mano y el pie son también visibles en esta imagen. y la porción caudal se cierra a los 40 días. Por tanto, el suplemen-

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CAPÍTULO 7 Embriogénesis y desarrollo fetal 129

to de ácido fólico para prevenir defectos del tubo neural tiene que La mielinización de las raíces ventrales de los nervios cere-
estar implementado antes de este punto para ser eficaz (capítulo broespinales y el tallo del cerebelo comienzan aproximadamente
9, p. 169). Las paredes del tubo neural forman el cerebro y la mé- a los 6 meses, pero la mayor parte de la mielinización progresa
dula espinal. El lumen se convierte en el sistema ventricular del después del nacimiento. Esta falta de mielina y la osificación in-

CAPÍTULO 7
cerebro y el canal central de la médula espinal. Durante la sexta completa del cráneo permiten que la estructura del cerebro del
semana, el extremo cefálico del tubo neural forma tres vesículas feto se observe por ultrasonido durante la gestación.
primarias. En la séptima semana, cinco vesículas secundarias se
desarrollan: el telencéfalo: futuro hemisferio cerebral; el diencéfa-
Médula espinal
lo: los tálamos; el mesencéfalo: encéfalo medio; el metencéfalo:
puente y cerebelo, y el mielencéfalo: la médula. Mientras tanto, se Mientras que los dos tercios superiores del tubo neural dan lugar
desarrollan las flexuras y se pliega el cerebro hasta su configura- al cerebro, la tercera parte inferior forma la médula espinal. En el
ción típica. El final del periodo embrionario significa que se com- embrión, la medula espinal se extiende a lo largo de toda la colum-
pleta la neuralización primaria y la secundaria. na vertebral, pero después se retrasa con respecto al crecimiento
A los 3 a 4 meses de gestación, la proliferación neuronal alcanza vertebral. La osificación de todo el sacro es visible por ultrasonido
su punto más alto. Como se espera, los trastornos en esta fase del alrededor ya de las 21 semanas (capítulo 10, p. 191). A las 24 se-
desarrollo cerebral empeoran la función de forma intensa (Volpe, manas, la médula espinal se extiende hasta S1 al nacer hasta L3, y
2008). La migración neuronal ocurre casi simultáneamente y tiene en el adulto a L1. La mielinización de la médula espinal comienza
su punto más alto de 3 a 5 meses. Este proceso se caracteriza por en la etapa media de la gestación y continúa durante el primer año
movimiento de millones de células neuronales de sus zonas ven- de vida. La función sináptica está suficientemente desarrollada en
triculares y subventriculares hacia áreas del cerebro en el cual ellas la octava semana siendo demostrada por la flexión del cuello y el
residen durante toda la vida (figura 7-8). La migración celular ba- tronco (Temiras, 1968). Durante el tercer trimestre, la integración
jo regulación de la expresión genética ha sido descrita (Iruretago- de la función muscular y nerviosa continúa de manera rápida.
yena, 2014). Métodos no invasivos de estudio del neurodesarrollo
han sido reportados también (Goetzl, 2016). ⬛ Sistema cardiovascular
Mientras progresa la gestación, la apariencia del cerebro del
feto cambia a ritmo constante. Por tanto, es posible identificar la La embriología del corazón es compleja. En su etapa más tempra-
edad fetal por su apariencia externa (Volpe, 2008). La prolifera- na de formación, el corazón del feto experimenta una programa-
ción y la migración neuronales continúan junto con el crecimiento ción molecular, y más de 100 genes y factores moleculares son
y maduración de las circunvoluciones (véase figura 7-8). Estudios integrados a su morfogénesis. Para resumir, el tubo cardiaco recto
sobre la maduración secuencial por Manganaro (2007) y Dubois se forma en el día 23 durante una secuencia morfogenética com-
(2014) y sus colegas han caracterizado la imagen del cerebro fetal plicada, durante la cual cada segmento surge en un momento úni-
en desarrollo utilizando imágenes por resonancia magnética (RM). co. El tubo entonces sufre una curvatura, y las cámaras entonces se
Otras investigaciones recientes que también utilizaron imágenes funden y forman los septos (Manner, 2009). Se desarrollan las
por RM han cuantificado el desarrollo de las estructuras subcorti- válvulas y el arco aórtico se forma por vasculogénesis. Para una
cales del cerebro de 12 a 22 semanas (Meng, 2012). descripción completa, consúltese al Capítulo 9 en Hurst’s The
Heart (Keller, 2013).

Circulación fetal
Esta circulación única es sustancialmente diferente de la del adul-
to y funciona hasta el nacimiento, cuando cambia de manera drás-
tica. Por ejemplo, como la sangre fetal no necesita entrar a la red
vascular pulmonar para oxigenarse, la mayor parte del gasto ven-
tricular derecho no pasa por los pulmones. Adicionalmente, las
cámaras del corazón fetal trabajan en paralelo, no de manera se-
riada, lo que suministra de manera eficaz sangre mucho más oxi-
genada al cerebro y al corazón con respecto al resto del cuerpo.
El oxígeno y los materiales nutrientes requeridos para el creci-
miento y la maduración del feto llegan a él desde la placenta por
la vena umbilical única (figura 7-9). La vena entonces se divide en
el conducto venoso y el seno portal. El conducto venoso es la rama
más importante de la vena umbilical y atravesando el hígado se
dirige directamente a la vena cava inferior. Como no suministra
oxígeno a los tejidos que atraviesa, lleva la sangre bien oxigenada
de forma directa al corazón. En contraste, el seno portal lleva san-
gre a las venas hepáticas sobre todo del lado izquierdo del hígado
donde se extrae el oxígeno. La sangre relativamente desoxigenada
A B C del hígado entonces fluye hacia atrás hacia la vena cava inferior,
que también recibe más sangre desoxigenada que retorna de la
FIGURA 7-8 La proliferación y la migración neuronal están parte inferior del cuerpo. La sangre que fluye hacia el corazón del
completas a las 20 a 24 semanas. Durante la segunda mitad de feto de la vena cava inferior, por tanto, consiste en una adición de
la gestación, avanzan los procesos de organización con la for- sangre parecida a la de las arterias, que pasa de forma directa a
mación y proliferación de las circunvoluciones, diferenciación y través de los conductos venosos y sangre menos oxigenada que
migración de los elementos celulares. Alrededor se muestran retorna de la mayoría de las venas por debajo del nivel del diafrag-
las edades de gestación. A. 20 semanas. B. 35 semanas. C. 40 ma. El contenido de oxígeno entregado al corazón de la vena cava
semanas. inferior es, por tanto, más bajo que el que sale de la placenta.

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130 SECCIÓN 3 Placentación, embriogénesis y desarrollo fetal

Conductos
arteriosos
SECCIÓN 3

Vena cava superior

LA

Apertura oval

RA

LV
Vena cava inferior RV

Conductos
venosos

Seno
portal Aorta

Vena portal

Arterias umbilicales

Vena umbilical
Arterias
hipogástricas

Oxigenada

Mixta

Placenta
Desoxigenada
FIGURA 7-9 La naturaleza intrincada de la circulación fetal es evidente. El grado de la oxigenación de la sangre difiere perceptible-
mente de la del estado posnatal. aa (arteries): arterias; LA (left atrium): atrio izquierdo; LV (left ventricle): ventrículo izquierdo; RA
(right atrium): atrio derecho; RV (right ventricle): ventrículo derecho; v (vein): vena.

Como se ha discutido, los ventrículos del corazón del feto tra- en dependencia de su contenido de oxígeno. Esta separación de la
bajan en paralelo, no de forma seriada. La sangre bien oxigenada sangre de acuerdo con su contenido de oxígeno, es ayudada por el
entra al ventrículo izquierdo, que irriga al corazón y al cerebro, y patrón de flujo de sangre en la vena cava inferior. La sangre bien
la sangre menos oxigenada entra al ventrículo derecho, que per- oxigenada tiende a correr a lo largo del borde medio de la vena
funde al resto del cuerpo. Estas dos circulaciones separadas se cava inferior y la sangre menos oxigenada fluye a través de la pa-
mantienen por la estructura atrial derecha, que efectivamente di- red lateral de la vena. Esto ayuda a su desvío en los lados opuestos
rige la sangre que entra al atrio izquierdo o al ventrículo derecho, del corazón. Una vez que esta sangre entra al atrio derecho, la

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CAPÍTULO 7 Embriogénesis y desarrollo fetal 131

configuración del septo atrial superior –la crista dividens— prefe- ⬛ Hemopoyesis
rentemente desvía la sangre bien oxigenada de la parte media de
la vena cava inferior y del conducto venoso a través de la apertura En el embrión primitivo la hemopoyesis es demostrable primero
oval (foramen oval) hacia el corazón izquierdo, y después hacia el en el saco vitelino, seguido por el hígado y finalmente el bazo y
la médula ósea. Tanto las células mieloides como las eritroides

CAPÍTULO 7
corazón y el cerebro (Dawes, 1962). Después que estos tejidos han
extraído el oxígeno necesario, la sangre menos oxigenada que se son de manera continua producidas por progenitoras que se de-
obtiene retorna al atrio derecho a través de la vena cava superior. rivan de las células madre hematopoyéticas (Golub, 2013; Heinig,
La sangre menos oxigenada que corre a lo largo de la pared 2015). Los primeros eritrocitos liberados en la circulación fetal
lateral de la vena cava inferior entra al atrio derecho y se desvía a son nucleados y macrocíticos. El volumen medio de las células es
través de la válvula tricúspide hacia el ventrículo derecho. La vena al menos 180 fL en el embrión y disminuye de 105 a 115 fL al
cava superior corre por la parte anteroinferior mientras entra en término del embarazo. Los eritrocitos de fetos aneuploides por lo
el atrio derecho, asegurando que la sangre menos oxigenada que general no sufren esta maduración y mantienen altos volúmenes
retorna del cerebro y de la parte superior del cuerpo también será de células (130 fL como promedio) (Sipes, 1991). Mientras pro-
desviada directamente al ventrículo derecho. De manera similar, gresa el desarrollo del feto, más y más de los eritrocitos circulan-
el ostium del seno coronario yace justo superior a la válvula tricús- tes son más pequeños y no nucleados. Con el crecimiento fetal,
pide, de manera que la sangre menos oxigenada del corazón tam- tanto el volumen de sangre en la circulación fetoplacentaria co-
bién retorne al ventrículo derecho. Como resultado de este patrón mún como la concentración de hemoglobina aumentan. Como se
de flujo de sangre, la sangre en el ventrículo derecho es de 15 a muestra en la figura 7-10, las concentraciones de hemoglobina
20% menos saturada que la sangre en el ventrículo izquierdo. fetal aumentan durante el embarazo. La Sociedad para la Medici-
Casi el 90% de la sangre que sale del ventrículo derecho es na Materno-Fetal (Society for Maternal-Fetal Medicine, 2015) re-
desviada a través de los conductos arteriosos hacia la aorta descen- comienda un valor de hematócritos límite de 30% para definir
diente. La alta resistencia vascular pulmonar y la resistencia com- anemia.
parativa más baja en el conducto arterioso y la vascularización Por su gran tamaño, los eritrocitos fetales tienen un tiempo de
umbilical-placentaria asegura que sólo alrededor de 8% de la sali- vida corto, que de manera progresiva se alarga hasta alrededor
da del ventrículo derecho vaya a los pulmones (Fineman, 2014). de 90 días a término (Pearson, 1966). Como consecuencia, la pro-
De esta forma, un tercio de la sangre que pasa a través de los ducción celular de glóbulos rojos aumenta. Los reticulocitos están
conductos arteriosos es entregada al cuerpo. La salida ventricular inicialmente presentes en altos niveles, pero disminuyen a 4 o 5%
derecha que resta, retorna a la placenta por las arterias hipogástri- del total al término del embarazo. Los eritrocitos fetales difieren
cas. Estas dos arterias corren del nivel de la vejiga por la pared de forma estructural y metabólica de los adultos (Baron, 2012).
abdominal hacia el anillo umbilical y hacia el cordón umbilical Ellos son más deformables, lo cual sirve para compensar su eleva-
como las arterias umbilicales. En la placenta, esta sangre recoge da viscosidad; también contienen varias enzimas con diferentes
oxígeno y otros nutrientes y es reciclada a través de la vena umbi- actividades apreciables.
lical. La eritropoyesis es controlada en primer lugar por la eritro-
poyetina fetal, porque la eritropoyetina materna no cruza la pla-
centa. La producción de hormona fetal está influenciada por la
Cambios circulatorios al nacer testosterona, el estrógeno, las prostaglandinas, la hormona tiroi-
Después del nacimiento, las venas umbilicales, los conductos arte- dea, y las lipoproteínas (Stockman, 1992). Los niveles de suero
riosos, la apertura oval y los conductos venosos, por lo regular se de eritropoyetina aumentan con la madurez fetal. Aunque el lu-
cierran o colapsan. Con el cierre funcional del conducto arterioso gar de la producción exacto es disputado, el hígado fetal parece
y la expansión de los pulmones, la sangre que sale del ventrículo ser una fuente importante hasta que la producción renal comien-
derecho preferentemente entra a la red vascular pulmonar para za. Hay una estrecha correlación entre la concentración de eri-
ser oxigenada antes de volver al corazón izquierdo (Hillman, tropoyetina en el fluido amniótico y la de la sangre venosa umbi-
2012). Casi al instante, los ventrículos, que habían trabajado en lical obtenida por cordocentesis. Después del nacimiento, la
paralelo en la vida fetal, ahora de manera efectiva trabajan de for- eritropoyetina normalmente no puede ser detectable hasta los 3
ma seriada. Las porciones más distales de las arterias hipogástri- meses.
cas sufren una atrofia y obliteración dentro de 3 o 4 días después Por el contrario, la producción de plaquetas alcanza niveles
del nacimiento. Éstas se convierten en los ligamentos umbilicales, estables a mitad del embarazo, aunque hay alguna variación du-
mientras que los restos intraabdominales de la vena umbilical for- rante el embarazo (figura 7-11). El conteo de plaquetas fetal y neo-
man el ligamento redondo. Los conductos venosos se contraen natal está sujeto a varios agentes como se discute en el Capítulo
entre las 10 a 96 horas del nacimiento y se cierran anatómicamen- 15 (p. 307).
te a las 2 o 3 semanas. Esto en última instancia forma el ligamento
venoso (Fineman, 2014).
Hemoglobina fetal
Volumen de la sangre fetoplacentaria Esta proteína tetramérica se compone de dos copias de dos dife-
Aunque faltan las mediciones precisas del volumen de la sangre rentes cadenas de péptidos, que determi nan el tipo de hemog-
fetoplacentaria, Usher y asociados (1963) reportaron valores en lobina que se produce. La hemoglobina de adulto normal A se
recién nacidos de término normal que promediaban 78 mL/kg in- hace de cadenas α y β y durante la vida embrionaria y fetal, se
mediatamente después del pinzamiento rápido del cordón umbi- producen varios precursores de cadenas α y β. Esto tiene como
lical. Gruenwald (1967) encontró que el volumen de sangre fetal resultado la producción seriada de varias hemoglobinas embrio-
contenido en la placenta después del pinzamiento rápido del cor- narias diferentes. Los genes para las cadenas del tipoβ están en
dón umbilical era de 45 mL/kg del peso fetal promedio. Por con- el cromosoma 11, y las cadenas del tipoα en el cromosoma 16.
siguiente, el volumen sanguíneo fetoplacentario a término es de Cada uno de estos genes es activado y después desactivado du-
casi 125 mL/kg de peso fetal. Esto es importante cuando se valore rante la vida fetal, hasta que los genes α y β, que dirigen la pro-
la magnitud de la hemorragia fetomaterna como se discute en el ducción de la hemoglobina de adulto A, están activados de for-
capítulo 15 (p. 307). ma permanente.

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132 SECCIÓN 3 Placentación, embriogénesis y desarrollo fetal

18
17
16 1.16
15
SECCIÓN 3

14
Promedio
13
12

Múltiplos de la mediana
Hemoglobina (g/dL)

11 0.84
10
9 Anemia ligera 0.65
9 Anemia moderada
0.55
7
Anemia grave
6
5
4
3
2
1
0
16 18 20 22 24 26 28 30 32 34 36
Edad gestacional (semanas)

FIGURA 7-10 Relación entre la hemoglobina fetal durante la edad gestacional. Los puntos azules indican fetos hidrópicos. (Repro-
ducido con permiso de Mari G, Deter RL, Carpenter RL, et al. Noninvasive diagnosis by Doppler ultrasonography of fetal anemia
due to maternal red-cell alloimmunization. Collaborative Group for Doppler Assessment of the Blood Velocity in Anemic Fetuses
(Level II-I). N Engl J Med 2000 Jan 6;342(1):9-14.)

El momento de la producción de cada una de estas hemoglo- rece en las células de glóbulos rojos y está presente de manera
binas tempranas corresponde al lugar de la producción de hemo- progresiva en mayores cantidades mientras el feto madure (Patar-
globina. La sangre fetal es producida primero en el saco vitelino, yas, 1972).
donde se hacen las hemoglobinas Gower 1, Gower 2 y Portland. La versión final de la cadena α se produce sólo en la semana 6.
La eritropoyesis después se mueve hacia el hígado, donde se pro- Después de esto, no hay versiones alternativas funcionales. Si una
duce la hemoglobina fetal F. Cuando la hematopoyesis finalmente mutación o supresión ocurre, no se puede sustituir ninguna cade-
se mueve hacia la médula ósea, la hemoglobina tipo A adulto apa- na alternativa tipo-α para formar la hemoglobina funcional. Por
contraste, al menos dos versiones de la cadena β —δ y — permane-
cen en producción durante la vida fetal y más allá. En el caso de
400 000 95o. una mutación del gen-β u supresión, estas dos otras versiones de la
cadena β continúan siendo producidas, lo que resulta en la hemog-
lobina A2 o F, que sustituyen la hemoglobina anormal o ausente.
Los genes son desactivados por metilación de su región de
300 000 control, lo cual se discute en el capítulo 13 (p. 267). En algunas
Plaquetas (por μL)

50o. situaciones la metilación no ocurre. Por ejemplo, en recién naci-


dos de mujeres diabéticas, la hemoglobina F puede persistir debi-
200 000 do a hipometilación del gen γ (Perrine, 1988). Con la anemia dre-
panocítica, el gen  permanece no metilado, y grandes cantidades
de hemoglobina fetal continúan siendo producidas. Como se dis-
5o.
cute en el capítulo 56 (p. 1081), los niveles elevados de hemoglo-
100 000
bina F se asocian a pocos síntomas de la enfermedad de anemia
drepanocítica (anemia S), y la modificación farmacológica de estos
niveles por fármacos que inducen la hemoglobina F es una apro-
ximación al tratamiento.
24 26 28 30 32 34 36 38 40 42 Como se discute en la página 140, hay una diferencia funcio-
Edad gestacional (semanas) nal entre la hemoglobina A y la F. En una tensión dada de oxígeno
y en idéntico pH, los eritrocitos fetales que contienen mayor he-
FIGURA 7-11 El conteo de plaquetas por la edad gestacional moglobina F unen más oxígeno que casi todos los que contienen
obtenida el primer día de vida. Se muestran los valores prome- hemoglobina A (figura 47-2, p. 920). Esto es porque la hemoglobi-
dio y los percentiles 5to. y 95vo. (Reproducido con permiso de na A une el 2,3-difosfoglicerato (2,3-DPG, 2,3-diphosphoglycerate)
Christensen RD, Henry E, Antonio DV, et al. Thrombocytosis and más ávidamente que la hemoglobina F, y así baja la afinidad de
thrombocytopenia in the NICU: incidence, mechanisms and treat- hemoglobina A por el oxígeno. Durante el embarazo, los niveles
ments. J Matern Fetal Neonatal Med 2012 Oct 25;Suppl 4:15-17.) de 2,3-DPG materno son mayores, y como los eritrocitos fetales

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CAPÍTULO 7 Embriogénesis y desarrollo fetal 133

tienen más baja concentración de 2,3-DPG, este último tiene una na disminuyen con la edad gestacional (Fryer, 1993). Al nacer, las
afinidad de oxígeno acrecentada. concentraciones promedio de albúmina y proteína de plasma total
La cantidad de hemoglobina F en los eritrocitos del feto co- en la sangre fetal son similares a los niveles maternos. Esto es
mienzan a disminuir en las últimas semanas de embarazo. Al tér- importante porque la albúmina une la bilirrubina sin conjugar pa-

CAPÍTULO 7
mino, aproximadamente tres cuartos del total de los niveles de ra evitar ictericia en el recién nacido (capítulo 33, p. 626).
hemoglobina son hemoglobina F. Durante los primeros 6 a 12
meses de vida, la proporción de hemoglobina F continúa disminu- ⬛ Sistema respiratorio
yendo y con el tiempo llega a los bajos niveles que se encuentran
en los eritrocitos de los adultos. La maduración pulmonar y los índices bioquímicos de la madurez
del pulmón funcional fetal son predictores importantes de resulta-
dos neonatales tempranos. La inmadurez funcional o morfológica
Factores de coagulación en el nacimiento lleva al desarrollo del síndrome de dificultad respi-
Con la excepción del fibrinógeno, no hay formas embrionarias de ratoria (capítulo 43, p. 636). Una cantidad suficiente de materiales
las varias proteínas hemostáticas. El feto comienza a producir pro- activos de superficie —en conjunto referidos como surfactante— en
teínas anticoagulantes, fibrinolíticas y procoagulantes normales el líquido amniótico es evidencia de la madurez del pulmón fetal.
del tipo de adultos a las 12 semanas. Como no cruzan la placenta, Como Liggins (1994) enfatizó, sin embargo, la maduración morfo-
sus concentraciones al nacimiento son marcada por debajo de los lógica y estructural del pulmón fetal es extraordinariamente impor-
niveles que desarrollan dentro de unas semanas de vida (Corri- tante para la función apropiada del pulmón.
gan, 1992). En los neonatos normales, los niveles de los factores
II, VII, IX, X, XI y de proteína S, proteína C, antitrombina, y plas-
minógeno todos se aproximan a los niveles del adulto en un 50%
Maduración anatómica
(Saracco, 2009). Sin tratamiento profiláctico, los niveles de facto- Los límites de viabilidad parecen estar determinados por el usual
res de coagulación dependientes de vitamina K usualmente dismi- proceso de crecimiento pulmonar. Como las ramas de un árbol, el
nuyen aún más durante los primeros días después del nacimiento. desarrollo del pulmón ocurre a lo largo de un calendario estable-
Esta disminución se amplifica en infantes que se alimentan de le- cido que aparentemente no puede ser apresurado por terapia an-
cha materna y puede llevar a hemorragia en el recién nacido (ca- tenatal o neonatal. Dentro de este marco, cuatro etapas de desa-
pítulo 33, p. 626). rrollo esenciales son descritas por Moore (2000). Primero, la etapa
El fibrinógeno fetal, que aparece tan temprano como a las 5 pseudoglandular que comprende el crecimiento del árbol inter-
semanas, tiene la misma composición de aminoácido que el fibri- bronquial intrasegmental entre las semanas 5a. y 17a. Durante
nógeno en el adulto, sin embargo, tiene propiedades diferentes este periodo, el pulmón luce de forma microscópica como una
(Klagsbrun, 1988). El fetal forma un coágulo menos condensable, glándula. Segundo, durante la etapa canalicular, de las semanas
y el monómero de fibrina tiene un grado más bajo de conglomera- 16 a la 25, las placas del cartílago bronquial se extienden periféri-
ción (Heimark, 1988). Aunque los niveles de plasma-fibrinógeno camente. Cada bronquiolo terminal da lugar a varios bronquiolos
al nacer son menores que los de las adultas no embarazadas, la respiratorios, y cada uno de estos a su vez se divide en múltiples
proteína es funcionalmente más activa que el fibrinógeno de adul- conductos saculares. Tercero, la etapa de saco terminal comienza
to (Ignjatovic, 2011). después de las 25 semanas. En esta etapa, los alvéolos dan lugar a
Los niveles del factor XIII fetal funcional —factor estabilizador los alvéolos pulmonares primitivos, es decir, los sacos terminales.
de la fibrina— están significativamente reducidos comparados con Simultáneamente, una matriz extracelular se desarrolla de los seg-
los de los adultos (Henriksson, 1974). Nielsen (1969) describió ni- mentos pulmonares proximales a los distales hasta el término del
veles bajos de plasminógeno y elevada actividad fibrinolítica en embarazo. Finalmente, la etapa alveolar comienza durante el últi-
plasma de cordón comparada con la del plasma materno. Los con- mo periodo fetal y continúa hasta bien entrada la niñez. Una red
teos de plaquetas en la sangre del cordón están en el rango normal capilar extensa se construye, se forma el sistema linfático, y los
para adultas no embarazadas (véase figura 7-11). neumocitos tipo II comienzan a producir surfactante. En el naci-
A pesar de esta relativa reducción de procoagulantes, el feto miento, se encuentra sólo 15% del número de alvéolos presentes
parece estar protegido de la hemorragia, y el sangramiento fetal es en el adulto. De esta forma, el pulmón continúa creciendo, y aña-
raro. Aun antes de procedimientos fetales invasivos como la cor- de más alvéolos hasta los 8 años.
docentesis, el sangramiento excesivo es poco común. Ney y cole- Varios daños logran alterar este proceso, y sus momentos de-
gas (1989) han demostrado que las tromboplastinas del fluido terminan las secuelas. Un ejemplo es la agénesis renal fetal, en la
amniótico y algunos factores en la gelatina de Wharton se combi- cual el fluido amniótico está ausente en el comienzo del creci-
nan para ayudar a la coagulación en el lugar de la punción del miento de los pulmones, y grandes defectos ocurren en todas las
cordón umbilical. cuatro etapas del desarrollo. En otro caso, el feto con ruptura de
Varias trombofilias pueden causar trombosis y complicaciones las membranas ovulares y subsiguiente oligohidramnios antes
del embarazo en las mujeres adultas (capítulo 52, p. 1008). Si el de las 20 semanas usualmente exhibe casi normal desarrollo de las
feto hereda una de estas mutaciones, se pueden desarrollar trom- ramas branquiales y los cartílagos, pero tiene alvéolos inmaduros.
bosis e infarto en la placenta o los órganos fetales. Esto se ve co- En contraste, la ruptura de las membranas ovulares después de las
múnmente en herencia homocigótica. Un ejemplo es la mutación 24 semanas puede tener mínimos efectos a largo plazo en la es-
de la proteína C homocigótica, que causa púrpura fulminante. tructura pulmonar. En otro ejemplo, varios factores de crecimien-
to se expresan de manera anormal en el feto con una hernia del
Proteínas del plasma diafragma (Candilira, 2015). En último lugar, la vitamina D se
piensa sea importante para varios aspectos del desarrollo pulmo-
Las enzimas del hígado y otras proteínas del plasma son produci- nar (Hart, 2015; Lykkedegn, 2015).
das por el feto, y estos niveles no se correlacionan con los niveles
maternos (Weiner, 1992). Las concentraciones de proteínas del
plasma, que incluyen la albúmina, la deshidrogenasa láctica, ami-
Surfactante pulmonar
notransferasa aspártica, la transpeptidasa glutamil-, la transfera- Después del primer aliento, los sacos terminales tienen que per-
sa alanina, todas se elevan. A la inversa, los niveles de prealbúmi- manecer expandidos a pesar de la presión impartida por la inter-

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134 SECCIÓN 3 Placentación, embriogénesis y desarrollo fetal

faz tejido-aire, y el surfactante evita que colapsen. El surfactante pulmonar fetal. La expresión del gen SP-A es demostrable a las 29
se forma en los neumocitos tipo II que cubren los alvéolos. Estas semanas (Mendelson, 2005). En particular, SP-A1 y SP-A2 son dos
células se caracterizan por cuerpos multivesiculares que produ- genes separados en el cromosoma 10, pero su regulación es distin-
cen los cuerpos laminares en los que el surfactante se reúne. Du- ta y diferente (McCormick, 1994).
rante el último periodo fetal, en un momento en que los alvéolos Varias apoproteínas más pequeñas como SP-B y SP-C son pro-
SECCIÓN 3

se caracterizan por una interfaz agua-a-tejido, los cuerpos lami- bablemente importantes en la optimización de la acción del sur-
nares intactos se secretan del pulmón y son barridos hacia el factante. Por ejemplo, supresiones en el gen SP-B son incompati-
fluido amniótico durante movimientos parecidos a la respiración bles con la supervivencia a pesar de la producción de grandes
que se denominan respiración fetal. Al nacimiento, con el primer cantidades de surfactante (Hallman, 2013).
aliento, se establece una interfaz aire-a-tejido en los alvéolos pul-
monares. El surfactante se desenrolla de los cuerpos laminares Los corticosteroides y la maduración pulmonar fetal. Desde que
y se expande para cubrir los alvéolos para evitar el colapso alveo- Liggins (1969) observó la maduración pulmonar acelerada en fetos
lar durante la espiración. De esta forma, la capacidad fetal de los de corderos que se les dio glucocorticosteroides previo al parto
pulmones para producir surfactante establece la madurez de prematuro, muchos sugirieron que el cortisol fetal estimula la ma-
los pulmones. duración del pulmón y la síntesis del surfactante. No es probable
que los corticosteroides sean los únicos estímulos para el aumento
Composición del surfactante. Gluck (1872) y Hallman (1976) y sus en la síntesis del surfactante. Sin embargo, cuando estos son ad-
colegas aproximaron que 90% del peso seco del surfactante es lípi- ministrados en ciertos momentos críticos, logran mejorar de for-
do, específicamente glicerofosfolípidos, y las proteínas son res- ma prematura la maduración pulmonar fetal. Como terapia fetal
ponsables del otro 10%. Casi 80% de los glicerofosfolípidos son las pulmonar, la betametasona y la dexametasona antenatal se discu-
fosfatidilcolinas (lecitinas). El componente activo principal el cual ten en el capítulo 34 (p. 637).
constituye la mitad del surfactante es una lecitina específica, que
es la dipalmitoilfosfatidilcolina (DPPC o PC, dipalmitoylphosphatid- Respiración
ylcholine). El fosfatidilglicerol (PG, phosphatidylglycerol) es respon-
sable por otro 8 a 15%. Su papel preciso no está claro porque a los Los músculos respiratorios fetales se desarrollan temprano, y los
neonatos sin PG usualmente les va bien. El otro constituyente movimientos de la pared del pecho se detectan por ultrasonido
principal es el fosfatidilinositol (PI, phosphatidylinositol). Las rela- tan temprano como a las 11 semanas (Koos, 2014). Desde el co-
tivas contribuciones de cada componente se muestran en la figura mienzo del cuarto mes, el feto activa los movimientos respirato-
7-12. rios suficientemente intensos para mover el fluido amniótico ha-
cia dentro y hacia afuera del tracto respiratorio. Algunos eventos
Síntesis del surfactante. La biosíntesis tiene lugar en los neumoci- extrauterinos tienen efectos sobre la respiración fetal, por ejem-
tos tipo II. Las apoproteínas se producen en el retículo endoplás- plo, los ejercicios maternos la estimulan (Sussman, 2016).
mico, y los glicerofosfolípidos se sintetizan mediante interaccio-
nes cooperativas de varios orgánulos celulares. El fosfolípido es el ⬛ Sistema digestivo
componente primario que baja la tensión de superficie por el sur-
factante, mientras que las apoproteínas ayudan a la formación y Después de su formación embriónica del saco vitelino como el
reforma de una membrana de superficie. intestino primario, el sistema digestivo forma los intestinos y va-
La principal apoproteína es el surfatante A (SP-A), que es una rios apéndices. El intestino anterior da lugar a la faringe, el siste-
glicoproteína con un peso molecular de 28 000 a 35 000 Da (Whit- ma respiratorio más bajo, el esófago, el estómago, el duodeno
sett, 1992). Se sintetiza en las células tipo II, y su contenido en el proximal, el hígado, el páncreas y el árbol biliar. El intestino me-
fluido amniótico aumenta con la edad gestacional y la madurez dio da lugar al duodeno distal, yeyuno, íleon, ciego, apéndice y
colon derecho. El intestino posterior da lugar al colon izquierdo,
el recto y la porción superior del conducto anal. Numerosas mal-
formaciones se desarrollan en estas estructuras por rotación, fija-
ción y partición indebidas.
80 20 La deglución comienza a las 10 a 12 semanas, coincidente con
la habilidad del intestino delgado para someterse a peristalsis y
PC transportar de manera activa la glucosa (Koldovsky, 1965). Como
del % de glicerofosfolipido total

75
correlato, los neonatos nacidos prematuros pueden tener dificul-
% glicerofosfolípido total
Fosfatidilcolina (PC) del

Fosfatidilinositol (PI) y

15
fosfatidilglicerol (PG)

tades para tragar por la motilidad inmadura del intestino (Singen-


70 donk, 2014). La mayor parte del agua en el fluido que se traga es
absorbida, y la materia no absorbida se expulsa hacia el colon ba-
65 10 jo. Gitlin (1974) demostró que, en el embarazo avanzado, alrede-
PI PG dor de 800 mg de proteína soluble son ingeridos diariamente por
60 el feto. El estímulo para la deglución no está claro, pero el análogo
5 neural fetal de la sed, el vaciado gástrico y el cambio en la compo-
sición del fluido amniótico son factores potenciales (Boyle, 1992).
55
Las papilas gustativas fetales pueden tener un papel porque la
sacarina inyectada en el fluido amniótico incrementa la deglución,
50 0 mientras que la inyección de un químico nocivo la inhibe (Liley,
20 25 30 35 40
1972).
Edad gestacional (semanas) La deglución fetal parece tener poco efecto en el volumen
del fluido amniótico temprano en el embarazo, porque el volu-
FIGURA 7-12 Relación entre los niveles lecitina: dipalmitoil fos- men tragado es pequeño comparado con el total. Sin embargo,
fatidilcolina (PC), el PI (phosphatidylinositol): fosfatidilinositol, y los fetos a término tragan entre 200 y 760 mL por día, una can-
fosfatidilglicerol (PG) en el fluido amniónico. tidad comparable con la del neonato a término (Pritchard, 1966).

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CAPÍTULO 7 Embriogénesis y desarrollo fetal 135

Por tanto, al término, la regulación del volumen de fluido am- nales fetales. El glucógeno hepático está presente en baja concen-
niótico puede ser sustancialmente alterada por la deglución fe- tración durante el segundo trimestre, pero cerca del término, los
tal. Por ejemplo, como se discute en el capítulo 11 (p. 227), si se niveles aumentan rápido y marcadamente, hasta alcanzar concen-
inhibe la deglución, es común el exceso de fluido amniótico (hi- traciones que son de dos a tres veces más altas que las del hígado

CAPÍTULO 7
dramnios). adulto. Después del nacimiento, los contenidos de glucógeno caen
El ácido clorhídrico y algunas enzimas digestivas están presen- precipitadamente.
tes en el estómago y el intestino delgado en cantidades mínimas
en el feto pretérmino. El factor intrínseco es detectable a las 11 Páncreas
semanas, y el pepsinógeno a las 16 semanas. El neonato prematu-
ro, dependiendo de su edad gestacional, llega a tener deficiencias Este órgano surge de las papilas pancreáticas ventrales y dorsales
pasajeras de estas enzimas (Lebenthal, 1983). del endodermo del intestino anterior. La regulación genética de
La evacuación del estómago parece ser estimulada primaria- su desarrollo fue revisada recientemente (Jennings, 2015). Los
mente por volumen. El movimiento del fluido amniótico a través gránulos contentivos de insulina pueden ser identificados a las 9
del sistema gastrointestinal puede ampliar el crecimiento y desa- a 10 semanas, y la insulina es detectable en el plasma fetal a las
rrollo del canal alimentario. Dicho esto, otros factores regulatorios 12 semanas (Adam, 1969). El páncreas responde a la hipergluce-
probablemente están involucrados. Por ejemplo, fetos anencefáli- mia secretando insulina (Obenshain, 1970). El glucagón ha sido
cos, en los cuales la deglución es limitada, a menudo tienen un identificado en el páncreas fetal a las 8 semanas. Aunque la hipo-
volumen amniótico normal y un tracto gastrointestinal de aparien- glucemia no causa un aumento en los niveles de glucagón fetal,
cia normal. estímulos similares sí lo hacen a las 12 horas después del naci-
miento (Chez, 1975). A su vez, sin embargo, las células α pan-
creáticas del feto sí responden a infusiones de L-dopa (Epstein,
Meconio 1977). Por tanto, la insensibilidad a la hipoglucemia es probable-
El contenido intestinal fetal consta de varios productos de la se- mente la consecuencia de una falla en la liberación del glucagón
creción, como los fosfolípidos del pulmón, descamación de las en vez de una producción inadecuada. Esto es consistente con la
células fetales, pelo del cuero cabelludo, y vérmix caseosa; tam- expresión del desarrollo de los genes pancreáticos en el feto (Ma-
bién contiene detritos no digeridos del líquido amniótico degluti- lly, 1994).
do. El color verde negruzco se forma de pigmentos de la bilis, en La mayoría de las enzimas pancreáticas están presentes ya a
especial la biliverdina. La expulsión del meconio puede provenir las 16 semanas. La tripsina, la quimotripsina, la fosfolipasa A, y la
de la peristalsis normal del intestino en el feto maduro por esti- lipasa que se encuentran en un feto de 14 semanas, y sus concen-
mulación vagal. También puede ocurrir cuando la hipoxia estimu- traciones se incrementan con la edad gestacional (Werlin, 1992).
la la liberación de la vasopresina arginina (AVP, arginine vasopres- La amilasa ha sido identificada en el fluido amniótico a las 14 se-
sin) de la glándula hipofisiaria fetal. La AVP estimula que se manas (Davis, 1986). La función exocrina del páncreas fetal es li-
contraiga el músculo liso del colon, que resulta en la defecación mitada. Una secreción fisiológica importante ocurre sólo después
intraamniótica (deVane, 1982; Rosenfeld, 1985). El meconio es de la estimulación por un secretagogo como la acetilcolina, que es
tóxico para el sistema respiratorio, y su inhalación puede tener liberada localmente después de la estimulación vagal (Werlin,
como resultado el síndrome de aspiración de meconio (capítulo 33, 1992). La colecistoquinina se libera por lo regular sólo después de
p. 620). la ingestión de proteína y de esta forma habitual no sería encon-
trada en el feto.
El hígado
⬛ Sistema urinario
El divertículo hepático es un crecimiento del recubrimiento endo-
dérmico del intestino anterior. Los cordones epiteliales del hígado El desarrollo renal involucra la interacción entre células madre
y las células primordiales se diferencian en el parénquima hepáti- pluripotenciales, células del mesénquima no diferenciadas, y
co. Los niveles en suero de las enzimas hepáticas aumentan con la componentes epiteliales (Fanos, 2015). Dos sistemas urinarios
edad gestacional. De todos modos, el hígado fetal tiene una capa- primitivos –el pronefros y el mesonefros— preceden el desarrollo
cidad disminuida relacionada con la edad gestacional para conver- del metanefros, que forma el riñón final (capítulo 3, p. 33). El
tir la bilirrubina no conjugada libre en bilirrubina conjugada (Mo- pronefros desaparece a las 2 semanas, y el mesonefros produce
rioka, 2015). Debido a inmadurez hepática, el recién nacido orina a las 5 semanas y degenera a las 11 a 12 semanas. Una falla
prematuro tiene un particular riesgo de tener hiperbilirrubinemia de estas dos estructuras de formarse o de retrotraerse puede re-
(capítulo 33, p. 626); y debido a que el tiempo de vida de los eritro- sultar en el desarrollo anómalo del sistema urinario. Entre las 9
citos macrocíticos fetales es más corto que el del adulto, se produce y 12 semanas, la yema ureteral y el blastema nefrogénico interac-
relativamente más bilirrubina no conjugada. Como se acaba de túan para producir el metanefros. El riñón y el uréter se desarro-
notar, el hígado fetal conjuga sólo pequeñas fracciones y éstas son llan de un mesodermo intermedio. La vejiga y la uretra se desa-
secretadas al intestino o en última instancia oxidada a biliverdina. rrollan del seno urogenital. La vejiga también se desarrolla en
La mayor parte de la bilirrubina no conjugada se excreta en el flui- parte del alantois.
do amniótico después de las 12 semanas y transferida a través de Ya en la semana 14, el asa de Henle funciona y ocurre la re-
la placenta (Bashore, 1969). absorción (Smith, 1992). Las nuevas nefronas continúan formán-
Muy importante, la transferencia de bilirrubina de la placenta dose hasta la semana 36. En neonatos prematuros, su formación
es bidireccional. Es decir, una mujer con hemólisis grave de cual- continúa después del nacimiento. Aunque los riñones fetales
quier causa tiene exceso de bilirrubina conjugada que de manera producen orina, su habilidad para concentrar y modificar el pH
rápida pasa al feto y después al fluido amniótico. A la inversa, la es limitada aun en un feto maduro. La orina fetal es hipotónica
bilirrubina conjugada no es intercambiada en ningún grado signi- con respecto al plasma fetal y tiene bajas concentraciones de
ficativo entre la madre y el feto. electrólitos.
La mayoría del colesterol fetal se deriva de la síntesis hepática, La resistencia renal vascular es alta, y la fracción de filtración
que satisface la gran demanda de colesterol de lipoproteína de es baja comparada con los valores de los adultos (Smith, 1992). El
baja densidad (LDL, low-density lipoprotein) por las glándulas adre- flujo de sangre renal del feto y la producción de orina están con-

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136 SECCIÓN 3 Placentación, embriogénesis y desarrollo fetal

trolados o influidos por el sistema renina-angiotensina, el sistema bulo intermedio son la hormona estimulante del melanocito-α
nervioso simpático, las prostaglandinas, la calicreína, y el péptido (α-MSH, α-melanocyte stimulating hormone) y endorfina-β.
natriurético auricular. El ritmo de filtración glomerular aumenta
con la edad gestacional de menos de 0.1 mL/min a las 12 semanas
Neurohipófisis. La glándula hipofisiaria posterior o neurohipófisis
hasta 0.3 mL/min a las 20 semanas. Más adelante en la gestación,
SECCIÓN 3

está bien desarrollada a las 10 a 12 semanas, y la oxitocina y la


el ritmo permanece constante cuando se corrige por el peso fetal
vasopresina arginina son detectables. Ambas hormonas probable-
(Smith, 1992). La hemorragia o hipoxia generalmente resulta en
mente funcionan en el feto para conservar agua por acciones diri-
una disminución en el flujo de sangre renal, el ritmo glomerular
gidas ampliamente al pulmón y la placenta en vez del riñón. Los
de filtración y la producción de orina.
niveles de vasopresina en el plasma del cordón umbilical se incre-
La orina usualmente se encuentra en la uretra aun en peque-
mentan sorprendentemente comparados con los niveles maternos
ños fetos. Los riñones del feto comienzan a producir orina a las 12
(Chard, 1971).
semanas. Ya a las 18 semanas, están produciendo de 7 a 14 mL/
día, y al término, esto aumenta a 650 mL/día (Wladimiroff, 1974).
La furosemida administrada maternamente aumenta la formación La glándula tiroidea
de orina fetal, mientras que la insuficiencia uteroplacentaria, la
Esta glándula surge del endodermo de la segunda bolsa faríngea.
restricción del crecimiento fetal, y otros trastornos fetales la pue-
La tiroides emigra a su posición final y el conducto tirogloso obli-
den bajar. La obstrucción de la uretra, de la vejiga, de los uréteres,
terado conecta al foramen ciego de la lengua. El sistema hipofisia-
o de la pelvis renal pueden dañar el parénquima renal y distorsio-
rio-tiroideo está funcionando al final del primer trimestre. La glán-
nar la anatomía fetal (Müller Brochut, 2014). Los riñones no son
dula tiroidea es capaz de sintetizar hormonas ya a las 10 a 12
esenciales para la supervivencia en el útero, pero influyen en el
semanas, y la tirotropina, la tiroxina y la globulina vinculante de
control de la composición y volumen del líquido amniótico. Por
la tiroidea (TBG) han sido detectadas en el suero fetal tan tempra-
esto, las anomalías que causa la anuria crónica del feto están
no como a las 11 semanas (Bernal, 2007). La placenta concentra
usualmente acompañadas por oligohidramnios e hipoplasia pul-
activamente yoduro en el lado fetal, y a las 12 semanas y durante
monar. Aspectos patológicos correlacionados y la terapia prenatal
el embarazo, la tiroidea fetal concentra yoduro más ávidamente
de la obstrucción del tracto urinario se discuten en el Capítulo 16
que la tiroidea materna. De esta manera, la administración mater-
(p. 325).
na de yoduro ordinario es peligrosa después de este momento
(capítulo 58, p. 1121). Los niveles normales fetales de la tiroxina
⬛ Desarrollo de las glándulas endocrinas libre (T4), la triyodotironina (T3), y la globulina vinculante de la
tiroxina aumentan a ritmo constante durante toda la gestación
La glándula hipofisiaria (Ballabio, 1989). Comparado con los niveles del adulto, a las 36
semanas la concentración del suero del feto de TSH son más altas,
El sistema endocrino del feto funciona por algún tiempo antes las concentraciones de T3 total y libres son más bajas, y la T4 es
que el sistema nervioso central alcance la madurez (Mulchahey, similar. Esto sugiere que la hipofisiaria del feto puede no hacerse
1987). La glándula hipofisiaria anterior se desarrolla del exoder- sensible a la retroalimentación hasta el final del embarazo (Thor-
mo oral, la bolsa de Rathke, mientras que la glándula posterior pe-Beeston, 1991).
hipofisiaria deriva del neuroectodermo. Como con otros sistemas La hormona fetal tiroidea tiene un papel en el desarrollo nor-
de órganos, el desarrollo embrionario comprende una red com- mal virtual de todos los tejidos fetales, en especial el cerebro (For-
pleja y altamente regulada espaciotemporalmente de moléculas head, 2014; Rover, 2914). Su influencia es ilustrada por el hiperti-
señalizadoras y factores de transcripción (Bancalari, 2012; de Mo- roidismo congénito, que se desarrolla cuando los anticuerpos
raes, 2012). estimulantes de la tiroidea materna cruzan la placenta para esti-
mular la glándula fetal para que secrete tiroxina (Donnelley,
Lóbulos anterior e intermedio. La adenohipófisis, o hipofisiaria 2015). Estos fetos desarrollan grandes bocios como se muestra en
anterior, se diferencia en cinco tipos de células las cuales secretan la figura 58-3 (p. 1121). Ellos también despliegan taquicardia, he-
seis hormonas de proteínas. De estos tipos, los lactotropos produ- patoesplenomegalia, anomalías hematológicas, craneosinostosis,
cen prolactina (PRL, lactotropes prolactin), los somatotropos produ- y restricción del crecimiento (Wenstrom, 1990). La enfermedad
cen hormona del crecimiento (GH, growth hormone), los corticotro- tiroidea fetal y su tratamiento se discuten en el capítulo 16 (p.
pos producen hormona adrenocorticotropa (ACTH, corticotropes 318). Los efectos neonatales de la deficiencia de la tiroidea fetal se
adrenocorticotropic hormone), los tirotropos producen hormona es- discuten en el capítulo 58 (p. 1126).
timulante de la tiroides (TSH, thyroid-stimulating hormone), y los La placenta evita el pasaje sustancial de las hormonas tiroideas
gonadotropos producen hormona luteinizante (LH, luteinizing hor- maternas al feto al desionizar la T4 y T3 maternas para formar T3
mone) y hormona estimulante del folículo (FSH, follicle stimulating revertida, una hormona tiroidea relativamente inactiva (Vulsma,
hormone). 1989). Varios anticuerpos antitiroideos cruzan la placenta cuando
La ACTH se detecta primero en la glándula hipofisiaria a las 7 se presentan en grandes concentraciones (Pelag, 2002). Estos in-
semanas, y la GH y la LH han sido identificadas a las 13 semanas. cluyen los estimulantes tiroideos de larga actuación (LATS), los
Para el final de la semana 17ma., la glándula hipofisiaria del feto protectores de LATS (LATS-P) y la inmunoglobulina estimulante
sintetiza y guarda todas las hormonas hipofisiarias. Además, la de la tiroidea (TSI). Se creía anteriormente que el crecimiento nor-
hipofisiaria fetal es responsable de las hormonas trópicas, y capaz mal del feto y su desarrollo, que ocurría a pesar del hipotiroidismo
de secretar éstas temprano en la gestación (Grumbach, 1974). La fetal, suministraban evidencia de que T4 no era esencial para el
hipofisiaria fetal secreta endorfina-β, y los niveles de la endorfi- crecimiento fetal. Ahora se sabe, sin embargo, que el crecimiento
na-β de la sangre del cordón y la lipotrofina-β se elevan con el Pco2 continúa normal porque pequeñas cantidades de T4 materno evi-
(Browning, 1983). tan el cretinismo antenatal en fetos con agénesis tiroidea (For-
El lóbulo intermedio en la glándula hipofisiaria del feto está head, 2014; Vulsma, 1989). El feto con hipotiroidismo congénito
bien desarrollado. Las células de esta estructura comienzan a des- típico no desarrolla estigmas de cretinismo hasta después del na-
aparecer antes del término y están ausentes de la hipofisiaria del cimiento (Abduljabbar, 2012). Dado que la administración de la
adulto. Los principales productos secretores de las células del ló- hormona tiroidea evitará esto, por ley estatal, a todos los recién

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CAPÍTULO 7 Embriogénesis y desarrollo fetal 137

nacidos se les hacen exámenes buscando altos niveles de suero de en 1 semana más o menos predominantemente por la produc-
TSH (capítulo 32, p. 614). ción de IgG. Por el contrario, muy poca IgM es producida por los
Inmediatamente después del nacimiento, el funcionamiento y fetos normales. Con una infección, la respuesta de IgM es domi-
el metabolismo de la tiroides sufren grandes cambios. El enfria- nante en el feto y permanece así por semanas y hasta meses en

CAPÍTULO 7
miento de la temperatura ambiental provoca repentinos y marca- el recién nacido. Puesto que la IgM no se transporta de la madre,
dos aumentos en la secreción de TSH. Esto a su vez causa un cualquier IgM en el feto o el recién nacido es la que él produjo.
progresivo incremento en los niveles séricos de T4 que son máxi- Por tanto, niveles específicos de IgM en la sangre del cordón
mos entre las 24 a 36 horas después del nacimiento. Ocurren ele- umbilical pueden ser útiles en el diagnóstico de infección fetal.
vaciones casi simultáneas de los niveles séricos de T3. Según el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (2017),
los niveles elevados de IgM usualmente se encuentran en recién
nacidos con infección congénita como la rubeola, la infección
Glándulas suprarrenales por citomegalovirus, o la toxoplasmosis. En los infantes, los ni-
Estas glándulas se desarrollan de dos tejidos separados. La médu- veles adultos de IgM son normalmente alcanzados a la edad de
la se deriva del exodermo de la cresta neural, mientras que la cor- 9 meses.
teza adulta y fetal surge del mesodermo intermedio. La glándula La inmunoglobulina A ingerida en el calostro suministra la
crece rápidamente por la proliferación y angiogénesis de las célu- protección contra infecciones entéricas. Esto puede explicar la pe-
las, la migración celular, por hipertrofia y apoptosis (Ishimoto, queña cantidad de IgA secretora fetal que se encuentra en el líqui-
2011). Las glándulas fetales son más grandes en relación con el do amniótico (Quan, 1999).
tamaño total del cuerpo que en los adultos. La masa está compues-
ta por la zona interna o fetal de la corteza suprarrenal y desapare- Linfocitos y monocitos
ce rápido después del nacimiento. Esta zona es escasa o está au-
El sistema inmune se desarrolla temprano, y los linfocitos B apa-
sente en casos raros en que la glándula hipofisiaria fetal presenta
recen en el hígado fetal a las 9 semanas y en la sangre y el bazo a
ausencia congénita. La función de las glándulas suprarrenales fe-
las 12 semanas. Los linfocitos T comienzan a dejar el timo cerca
tales se discute en detalle en el capítulo 5 (p. 104).
de las 14 semanas. A pesar de esto, el recién nacido responde mal
a la inmunización, y especialmente mal a los polisacáridos capsu-
⬛ Sistema inmunológico lares bacterianos. Esta respuesta inmadura puede surgir de una
respuesta deficiente de las células B del recién nacido a los acti-
Las infecciones en el útero han dado una oportunidad para exami- vadores policlonales o por falta de células T que proliferan en
nar los mecanismos de la respuesta inmune fetal. Las evidencias respuesta a estímulos específicos (Hayward, 1983). En el recién
de la competencia inmunológica han sido reportadas tan tempra- nacido, los monocitos son capaces de procesar y presentar antí-
no como a las 13 semanas (Kohler, 1973; Stabile, 1988). En la san- genos cuando se examinan con células T antígeno-específicas ma-
gre del cordón a término o cerca, el nivel promedio para la mayo- ternas. Los patrones de metilación del DNA son regulados en el
ría de los componentes es aproximadamente la mitad de la de los desarrollo durante la diferenciación monocito-macrófago y con-
valores de los adultos (Adinolfi, 1977). tribuyen al fenotipo antiinflamatorio en los macrófagos (Kim,
Las células B se diferencian de las células madre hemopoyéti- 2012).
cas pluripotenciales que emigran hacia el hígado (Melchers, 2015;
Muzzio, 2013). A pesar de esto, en la ausencia de un estímulo ⬛
antigénico directo como la infección, las inmunoglobulinas del
Sistema músculo-óseo
plasma fetal consisten casi totalmente de inmunoglobulinas G El origen de la mayoría de los músculos y huesos es el mesoder-
(IgG, immunoglobulin G) maternas transferidas. Por tanto, los anti- mo. El esqueleto surge del mesénquima condensado —tejido con-
cuerpos en el recién nacido son en la mayoría de las veces reflejo juntivo embrionario— que con el tiempo forma los modelos de
de las experiencias inmunológicas maternas (American College of cartílago hialino de los huesos. Al final del periodo embrionario,
Obstetricians and Gynecologists, 2017). La interacción entre las los centros de osificación se han desarrollado, y los huesos se
células T maternas y fetales se describe en detalle en el capítulo 5 endurecen por osificación endocondral. Los brotes de las extre-
(p. 95). midades aparecen en la cuarta semana. La mayor parte de los
músculos esqueléticos se deriva de células precursoras miogéni-
cas en los segmentos.
La inmunoglobulina G
El transporte de IgG materno al feto comienza alrededor de las 16
semanas y se incrementa desde ese momento en adelante. El vo- ENERGÍA Y NUTRICIÓN
lumen de IgG se adquiere durante las últimas 4 semanas de emba-
razo (Gitlin, 1971). Por consiguiente, los recién nacidos pretérmi- Debido a la pequeña cantidad de vitelo en el ovocito humano, el
no están muy mal dotados de anticuerpos protectores de origen crecimiento del embrión o feto es dependiente de los nutrientes
materno. Los recién nacidos comienzan a producir IgG lentamen- maternos durante los primeros 2 meses. Durante los primeros po-
te y los valores adultos no se obtienen hasta la edad de 3 años. En cos días después de la implantación, la nutrición del blastocisto
ciertas situaciones, la transferencia de anticuerpos de IgG de la proviene del fluido intersticial del endometrio y el tejido materno
madre al feto puede ser dañina en vez de protectora para el feto. circundante.
El ejemplo clásico es la enfermedad hemolítica del feto y el recién Las adaptaciones maternas para almacenar y transferir nu-
nacido, que resulta de la isoinmunización del antígeno-Rh (capítu- trientes al feto se discuten en el capítulo 4 y se resumen aquí. Tres
lo 15, p. 301). depósitos principales de almacenamiento materno son el hígado,
el músculo y el tejido adiposo. Estos depósitos maternos y las re-
servas de la hormona insulina están íntimamente involucrados en
Inmunoglobulinas M y A el metabolismo de los nutrientes absorbido desde el intestino. La
En el adulto, la producción de inmunoglobulina M (IgM, immu- secreción materna de insulina se mantiene por el aumento de los
noglobulin M) en respuesta a un estímulo antigénico es sustituida niveles séricos de glucosa y aminoácidos. El efecto neto es el alma-

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138 SECCIÓN 3 Placentación, embriogénesis y desarrollo fetal

cenamiento materno de glucosa como glucógeno principalmente hormone) son reguladores importantes del desarrollo y función de
en hígado y músculo, la retención de algunos aminoácidos como la placenta (Gao, 2012; Giudice, 1995). La obesidad materna en-
proteína, y el almacenamiento del exceso como grasa. El almace- gendra macrosomía fetal (capítulo 44, p. 857). Además, se supone
namiento materno de grasa se eleva en el segundo trimestre y que la obesidad materna afecta el crecimiento de cardiomiocitos
luego disminuye a medida que aumentan las demandas de energía fetales, lo que resulta en cardiomiopatía fetal o incluso enferme-
SECCIÓN 3

fetal en el tercer trimestre (Pipe, 1979). Curiosamente, la placenta dad cardiaca congénita (Roberts, 2015).
parece actuar como un sensor de nutrientes, alterando el trans-
porte en función del aporte materno y los estímulos ambientales
⬛ Leptina
(Fowden, 2006; Jansson, 2006b).
Durante los tiempos de ayuno, la glucosa es liberada del glu- Esta hormona polipeptídica fue originalmente identificada como
cógeno, pero las reservas maternas de glucógeno no pueden pro- un producto de los adipocitos y un regulador de la homeostasis de
porcionar una cantidad de glucosa adecuada para cumplir con los la energía al frenar el apetito. También contribuye a la angiogéne-
requisitos energéticos maternos y el crecimiento fetal. El aumento sis, la hemopoyesis, la osteogénesis, la maduración pulmonar y las
es proporcionado por la fragmentación de triacilgliceroles, alma- funciones neuroendocrina, inmune y reproductiva (Briffa, 2015;
cenados en el tejido adiposo, que dan lugar a ácidos grasos libres Maymó 2009). La leptina es producida por la madre, el feto y la
y activación de la lipólisis. placenta. Se expresa en el sincitiotrofoblasto y las células del en-
dotelio vascular fetal. De la producción placentaria, el 5% ingresa
⬛ a la circulación del feto, mientras que 95% se transfiere a la madre
La glucosa y el crecimiento fetal (Hauguel-de Mouzon, 2006). Las concentraciones de la leptina al-
Aunque depende de la madre para la nutrición, el feto también canzan su punto máximo en el líquido amniótico a mitad del em-
participa de manera activa en el aporte a su propia nutrición. A barazo (Scott-Finley, 2015).
mitad del embarazo, la concentración de glucosa fetal es inde- Los niveles de leptina fetal comienzan a aumentar aproxima-
pendiente de los niveles maternos y puede excederlos (Bozzetti, damente a las 34 semanas y están correlacionados con el peso
1988). La glucosa es el nutriente más importante para el creci- fetal. Esta hormona está involucrada en el desarrollo y madura-
miento y la energía fetales. Lógicamente, hay mecanismos du- ción del corazón, el cerebro, los riñones y el páncreas, y sus ni-
rante el embarazo para disminuir al mínimo el uso de glucosa veles disminuyen con la restricción de crecimiento fetal (Briffa,
materna, de tal modo que la reserva limitada esté disponible 2015). Se han asociado niveles anormales con trastornos del cre-
para el feto. El lactógeno placentario humano (hPL, human pla- cimiento fetal, diabetes gestacional y preeclampsia (Fasshauer,
cental lactogen), una hormona normalmente abundante en la ma- 2014). Los niveles de leptina en el posparto disminuyen en
dre, pero no en el feto, tiene un efecto antagonista de la insulina. el recién nacido y en la madre. Los niveles de leptina perina-
Bloquea los receptores periféricos y el uso de la glucosa, mien- tal están asociados con el desarrollo de síndromes metabólicos
tras que promueve la movilización y el uso de ácidos grasos li- más adelante durante la vida extrauterina. (Briffa, 2015; Grana-
bres por los tejidos maternos (capítulo 5, p. 100). Esta hormona do, 2012).
también es diabetogénica como se discute en el capítulo 57 (p.
1107).
⬛ Los ácidos grasos libres y los triglicéridos
El transporte de glucosa El recién nacido tiene una gran proporción de grasa, que prome-
dia 15% de peso corporal (Kimura, 1991). Por tanto, al final del
La transferencia de D-glucosa a través de las membranas celulares
embarazo, una parte sustancial del sustrato transferido al feto hu-
se logra por un proceso enteroespecífico mediado por transporta-
mano se almacena como grasa. Aunque la obesidad materna au-
dores, no concentrantres de difusión facilitada. Hay 14 proteínas
menta la toma de ácido graso de la placenta y deposición de grasa
de transporte de glucosa (GLUT, glucose transport proteins) codifi-
fetal, no parece afectar el crecimiento de los órganos fetales (Du-
cado por la familia de genes SLC2A y caracterizado por la distribu-
bé, 2012). La grasa neutra en forma de triglicéridos no cruza la
ción específica en los tejidos (Leonce, 2006). GLUT-1 y GLUT-3
placenta, pero el glicerol sí. A pesar de esto, la evidencia apoya
principalmente facilitan la captación de glucosa por la placenta y
que las concentraciones maternas anormales de triglicéridos, de
se encuentran en la membrana plasmática de las microvellosida-
niveles tanto bajos como altos, están asociadas con anomalías con-
des del sincitiotrofoblasto (Acosta, 2015). La metilación del DNA
génitas mayores (Nederlof, 2015).
regula la expresión de genes GLUT placentarios, con modificación
Hay transferencia placentaria-fetal preferencial de los ácidos
epigenética a través de la gestación (Novakovic, 2013). Esto au-
grasos poliinsaturados de cadena larga (Gil-Sánchez, 2012). La li-
menta a medida que el embarazo avanza y es inducido por casi
poproteína lipasa está presente en la madre, pero no en el lado
todos los factores de crecimiento (Frolova, 2011). La expresión de
fetal de la placenta. Este arreglo favorece la hidrólisis de triacilgli-
GLUT-3 está regulada positivamente con restricción del creci-
céridos en el espacio interior materno pero preserva estos lípidos
miento fetal (Janzen, 2013).
neutros en sangre fetal. Los ácidos grasos transferidos al feto pue-
El lactato es un producto del metabolismo de la glucosa y se
den ser convertidos a los triglicéridos en el hígado fetal.
transporta a través de la placenta también por difusión facilitada.
La toma placentaria y el uso de LDL es un mecanismo alterna-
Por medio de cotransporte con iones de hidrógeno, el lactato es
tivo para la asimilación fetal de ácidos grasos esenciales y amino-
probablemente transportado como ácido láctico.
ácidos (capítulo 5, p. 103). La LDL se une a los receptores específi-
cos en las regiones cubiertas de microvellosidades en la cara ma-
Macrosomía fetal terna del sincitiotrofoblasto. La partícula grande de LDL, que mi-
Los eventos biomoleculares precisos en la fisiopatología de la ma- de cerca de 250 000 Da, es captada por un proceso de endocitosis
crosomía fetal no están definidos. No obstante, la hiperinsuline- mediada por receptores. La apoproteína y los ésteres de colesterol
mia fetal es de manera clara una fuerza impulsora (Luo, 2012). de LDL son hidrolizados por enzimas lisosomales en el sincitio para
Como se discute en el capítulo 44 (p. 845), el factor de crecimien- producir: 1) colesterol para la síntesis de progesterona; 2) amino-
to similar a la insulina, factor de crecimiento de fibroblastos y la ácidos libres, incluidos los aminoácidos esenciales, y 3) ácidos gra-
hormona liberadora de corticotropina (CRH, corticotropin-releasing sos esenciales, principalmente ácido linoleico.

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CAPÍTULO 7 Embriogénesis y desarrollo fetal 139

⬛ Aminoácidos La metalotioneína también une y aísla el cobre (Cu²+) en tejido


placentario. Esto explica los bajos niveles de Cu²+ en la sangre del
La placenta concentra muchos aminoácidos en el sincitiotrofo- cordón (Iyengar, 2001). Es posible que el cadmio provoque la sín-
blasto, que luego se transfieren al lado fetal por difusión. Basado tesis de metalotioneína en el amnios. Esto puede causar aislamien-
en datos de muestras de sangre de la cordocentesis, la concentra-

CAPÍTULO 7
to de Cu²+, una falsa-deficiencia de cobre, y, a su vez, resistencia
ción de aminoácido en el plasma del cordón umbilical es mayor de tensión disminuida del amnios.
que en el plasma venoso o arterial (Morriss, 1994). La actividad
del sistema de transporte está influenciada por la edad gestacio-
nal y los factores ambientales. Estos incluyen estrés por calor, ⬛ Vitaminas
hipoxia, sub- y supernutrición, y hormonas como los glucocorti-
La concentración de vitamina A (retinol) es mayor en el plasma
coides, la hormona del crecimiento, y la leptina (Briffa, 2015;
del feto que en el plasma materno y se une a la proteína vinculan-
Fowden, 2006). El objetivo del complejo de la rapamicina 1 del
te de retinol y a la prealbúmina. La proteína vinculante de retinol
trofoblasto humano (mTORC1) es regular los transportadores de
se transfiere del compartimiento materno a través del sincitiotro-
aminoácidos placentarios y también el de modular la transferen-
foblasto. Los transportes de vitamina C —ácido ascórbico— de la
cia a través de la placenta (Jansson, 2012). Los estudios in vivo
madre al feto se logran mediante un proceso de energía depen-
sugieren una regulación positiva de transporte para ciertos ami-
diente, mediada por transporte. Los niveles de los principales me-
noácidos y una mayor tasa de entrega de estos a los fetos de
tabolitos de vitamina D, incluido 1,25-dihidroxicolecalciferol, son
mujeres con diabetes gestacional asociado con sobrecrecimiento
mayores en el plasma materno que en el plasma fetal. Se sabe que
fetal (Jansson, 2006a).
la 1β-hidroxilación de 25-hidroxivitamina D3 tiene lugar en pla-
centa y en la decidua.
⬛ Las proteínas
La transferencia placentaria de proteínas más grandes es limitada,
pero hay excepciones. La IgG atraviesa la placenta en grandes PAPEL DE LA PLACENTA EN EL DESARROLLO
cantidades a través de endocitosis y receptores Fc de trofoblasto. EMBRIONARIO Y FETAL
La transferencia de IgG depende de niveles maternos de IgG total,
la edad gestacional, la integridad placentaria, la subclase IgG y el La placenta es el órgano de transferencia entre la madre y el feto.
potencial antigénico (Palmeira, 2012). A la inversa, las inmunoglo- Dentro de esta interfaz materno-fetal, el oxígeno y los nutrientes
bulinas más grandes —IgA e IgM— de origen materno están efecti- se transfieren de la madre al feto, mientras que el CO2 y los dese-
vamente excluidas del feto. chos del metabolismo se dirigen de feto a madre. La sangre fetal,
que está contenida en los capilares fetales de las vellosidades co-
riónicas, no tiene contacto directo con la sangre materna, que per-
⬛ Iones y trazas de metales manece en el espacio intervellocitario. En cambio, la transferencia
El calcio y el fósforo se transportan de manera activa desde la bidireccional depende de procesos que permitan o ayuden al
madre al feto. El calcio se transfiere para mineralización esquelé- transporte a través del sincitiotrofoblasto que cubre las vellosida-
tica fetal (Olausson, 2012). Una proteína vinculante del calcio se des coriónicas.
produce en la placenta. La proteína relacionada con la hormona En los últimos años, se ha vuelto evidente que rupturas en las
paratiroidea (PTH-rP, parathyroid hormone-related protein), como el vellosidades coriónicas permiten el escape de las células fetales y
nombre lo indica, actúa como PTH sustituta en muchos sistemas otros materiales transmitidos por la sangre hacia la circulación ma-
(capítulo 5, p. 102). La PTH no se encuentra en el plasma fetal, terna. Esta fuga es el mecanismo por el cual algunas mujeres D-ne-
pero PTHrP está presente, sugiriendo que la PTH-rP es la parahor- gativas se sensibilizan por los eritrocitos de su feto D-positivo (ca-
mona fetal. La expresión de PTH-rP en citotrofoblastos se modula pítulo 15, p. 301). De hecho, después de 10 semanas, del 10 al 15%
por la concentración extracelular de Ca²+ (Hellman, 1992). Parece de las células libres de DNA (cfDNA, cell free DNA) en el plasma
posible, por tanto, que la PTH-rP sintetizada en decidua, la pla- materno es de origen placentario, es decir, DNA trofoblástico
centa y otros tejidos fetales es importante en la transferencia fetal (Norton, 2012). El escape de las células fetales también puede con-
de Ca²+ y homeostasis. ducir a quimerismo fetal por la entrada de células fetales alogéni-
El transporte de yoduro es claramente atribuible a un proceso cas, incluido el trofoblasto, en la sangre materna y otros órganos
activo que requiere energía y mediado por un transporte. En efec- (Rijnik, 2015). Los volúmenes se estiman en rango de 1 a 6 células/
to, la placenta concentra yoduro. Las concentraciones de zinc en mL a mitad del embarazo. Algunas células fetales se vuelven “in-
el plasma fetal también son mayores que las del plasma materno. mortales” porque persisten en la circulación materna y en órganos
Por el contrario, los niveles de cobre en el plasma fetal son meno- después del embarazo. Como se discutió en el capítulo 59 (p.
res que en el plasma materno. Este hecho es de particular interés 1139), el corolario clínico es que algunas enfermedades autoinmu-
debido a que las enzimas importantes que requieren cobre son nes maternas logran ser provocadas por dicho microquimerismo.
necesarias para el desarrollo fetal.
⬛ El espacio intervelloso
Aislamiento placentario de metales pesados La sangre materna dentro del espacio intervelloso es la principal
La proteína vinculante de metal pesado, la metalotioneína-1 se fuente de transferencia materno-fetal. La sangre de las arterias
expresa en el sincitiotrofoblasto humano. Esta proteína se une y espirales maternas bañan directamente la capa de trofoblasto que
aísla una gran cantidad de metales pesados, incluyendo zinc, co- rodea las vellosidades. Las sustancias transferidas de la madre al
bre, plomo y cadmio. A pesar de esto, la exposición fetal es varia- feto ingresan primero al espacio intervelloso y luego son transpor-
ble (Caserta, 2013). Por ejemplo, el plomo entra en el ambiente tadas al sincitiotrofoblasto. Como tal, las vellosidades coriónicas y
fetal a un nivel de 90% en las concentraciones maternas. Por el el espacio intervelloso funcionan juntos como el pulmón fetal, el
contrario, la transferencia de la placenta del cadmio es limitada tracto gastrointestinal y el riñón.
(Kopp, 2012). La fuente más común de cadmio ambiental es el La circulación dentro del espacio intervelloso se describe en el
humo del cigarrillo. capítulo 5 (p. 94). El flujo sanguíneo intervelloso y uteroplacenta-

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140 SECCIÓN 3 Placentación, embriogénesis y desarrollo fetal

rio aumenta a lo largo del primer trimestre de embarazos norma- trólitos y gases anestésicos (Carter, 2009). Algunos compuestos de
les (Mercé, 2009). A término, el volumen residual del espacio in- bajo peso molecular sufren la transferencia facilitada por el sinci-
tervelloso se aproxima a 140 mL. Por otra parte, el flujo de sangre tiotrofoblasto. Estos son generalmente aquellos que tienen bajas
uteroplacentaria cerca del término se estima en 700 a 900 mL/ concentraciones en el plasma materno, pero son esenciales para el
min, y la mayoría de esta sangre aparentemente va al espacio in- desarrollo fetal normal.
SECCIÓN 3

tervelloso (Pates, 2010). La insulina, las hormonas esteroideas y hormonas tiroideas


Las contracciones activas del parto reducen el flujo sanguíneo cruzan la placenta, pero de manera lenta. Las hormonas sintetiza-
hacia el espacio intervelloso en un grado que depende de la inten- das in situ en el sincitiotrofoblasto entran en las circulaciones ma-
sidad de la contracción. La presión sanguínea en el espacio inter- terna y fetal, pero no por igual (capítulo 5, p. 98). Ejemplos son las
velloso es significativamente menor que la presión arterial uteri- concentraciones de hCG y hPL, que son mucho más bajas en plas-
na, pero algo mayor que la presión venosa. Esta última, a su vez, ma fetal que en plasma materno. Las sustancias de alto peso mo-
varía según diferentes factores, incluida la posición materna (Nel- lecular generalmente no atraviesan la placenta, pero hay excepcio-
son, 2015). Cuando está en decúbito supino, por ejemplo, la pre- nes importantes. Uno es inmunoglobulina G — con peso molecular
sión en la parte inferior de la vena cava inferior es elevada y, en de 160 000 Da— que es transferido por vía de un mecanismo espe-
consecuencia, la presión en las venas del útero y el ovario, y a su cífico mediado por receptores del trofoblasto (Stach, 2014).
vez en el espacio intervelloso, se incrementa.
Transferencia de oxígeno y dióxido de carbono
⬛ Transferencia placentaria La transferencia placentaria de oxígeno está limitada por el flujo
Las sustancias que pasan de la sangre materna a la fetal deben sanguíneo. Mediante cálculos de la perfusión sanguínea uteropla-
primero atravesar el sincitiotrofoblasto, la capa atenuada del cito- centaria, Longo (1991) calculó que el suministro de oxígeno es de
trofoblasto, el estroma velloso, y al final, la pared capilar fetal. alrededor de 8 mL/min/kg de peso fetal. Los valores normales para
Aunque esta barrera histológica separa las circulaciones materna oxígeno y CO2 se presentan en la figura 7-13. Debido al paso con-
y fetal, no es una barrera física simple. Primero, durante todo el tinuo de oxígeno de sangre materna en el espacio intervelloso para
embarazo, el sincitiotrofoblasto permite, enérgica o pasivamente, el feto, su saturación de oxígeno se parece a la de los capilares
facilitar y ajustar la cantidad y la tasa de transferencia de sustancia maternos. La saturación media de oxígeno de la sangre intervellosa
al feto. La superficie del sincitiotrofoblasto orientado a la madre se se estima en 65 a 75%, con una presión parcial (Po2) de 30 a 35 mm
caracteriza por una compleja estructura microvellosa. La membra- Hg. La saturación de oxígeno de la sangre de la vena umbilical
na celular basal orientada al feto es el sitio de transferencia al es-
pacio intravelloso. Finalmente, los capilares vellosos son un sitio
adicional para el transporte desde el espacio intervelloso a la san- 70
gre fetal o viceversa. En la determinación de la efectividad de la
placenta humana como un órgano de transferencia, diferentes 60
variables son importantes y se muestran en el cuadro 7-1. Zhao y 50
Po2 (mm Hg)

colegas (2014) han proporcionado una revisión de la farmacología


40
de estas interacciones.
30
Mecanismos de transferencia 20
La mayoría de las sustancias con una masa molecular <500 Da 10 n = 58 1 mm Hg aprox. = 0.133 kPa
pasan con facilidad a través del tejido placentario por difusión
0
simple. Estos incluyen oxígeno, CO2, agua, la mayoría de los elec- 18 20 22 24 26 28 30 32 34 36 38 40
A Gestación (semanas)

CUADRO 7-1 Variables de la transferencia de sustancia


materno-fetal 50

Concentración de plasma materno y proteína transportadora 40


Pco2 (mm Hg)

vinculante de la sustancia
El flujo sanguíneo materno a través del espacio intervelloso 30
Tamaño del área de la superficie del trofoblasto disponible
20
para intercambio
Propiedades físicas del trofoblasto para permitir la difusión 10
simple n = 58 1 mm Hg aprox. = 0.133 kPa
Maquinaria bioquímica de trofoblasto para el transporte 0
18 20 22 24 26 28 30 32 34 36 38 40
activo
B Gestación (semanas)
Metabolismo de la sustancia por la placenta durante la
transferencia FIGURA 7-13 Muestras de cordocentesis venosa umbilical ob-
Tamaño del área superficial capilar intervellosa fetal para el tenidas en fetos evaluados por posibles infecciones intrauteri-
intercambio nas o hemólisis, pero que se encontró que eran saludables.
Concentración de sangre fetal de la sustancia A. Presión de oxígeno (Po2) B. Presión de dióxido de carbono
Proteínas vinculantes o portadoras específicas en el feto o (Pco2). Las áreas sombreadas representan percentiles del 5 al
circulación materna 95. (Modificado de Ramsey MM. Normal Values in Pregnancy.
Ramsay MM, James DK, Steer PJ, et al (eds.). London: Elsevier;
Caudal de sangre capilar vellosa
1996. p. 106).

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CAPÍTULO 7 Embriogénesis y desarrollo fetal 141

es similar, pero tiene una presión parcial de oxígeno algo menor. Bozzetti P, Ferrari MM, Marconi AM, et al. The relationship of maternal
La hemoglobina fetal tiene una afinidad de oxígeno más alta que la and fetal glucose concentrations in the human from midgestation un-
hemoglobina adulta. Esto es ilustrado por la curva de disociación de til term. Metabolism 1988;37:358.
Briffa JF, McAinch AG, Romano T, et al. Leptin in pregnancy and develop-
oxihemoglobina, que es descrita en el capítulo 47 (p. 920). ment: a contributor to adulthood disease? Am J Physiol Endocrinol Me-

CAPÍTULO 7
La placenta es altamente permeable al CO2, que atraviesa las tab 2015;308:E335.
vellosidades coriónicas por difusión más rápidamente que el oxí- Browning AJF, Butt WR, Lynch SS, et al. Maternal plasma concentrations
geno. Cerca del término, la presión parcial de dióxido de carbono of β-lipotropin, β-endorphin and α-lipotropin throughout pregnancy.
(Pco2) en las arterias umbilicales tiene un promedio de 50 mm Hg, BJOG 1983;90:1147.
que es cerca de 5 mm Hg más alto que en la sangre intervellosa Candilira V, Bouchè C, Schleef K, et al. Lung growth factors in the amnio-
tic fluid of normal pregnancies and with congenital diaphragmatic
materna. La sangre fetal tiene menos afinidad por el CO2 que la hernia. J Matern Fetal Neonatal Med 2015;3:1, 2015.
sangre materna, lo que favorece la transferencia del CO2 del feto Carter AM. Evolution of factors affecting placental oxygen transfer. Placen-
a la madre. Además, la hiperventilación materna leve da como ta 2009;30(Suppl A):19.
resultado una caída en los niveles de Pco2, favoreciendo una trans- Caserta D, Graziano A, Lo Monte G, et al. Heavy metals and placental fe-
ferencia de CO2 del compartimiento fetal a la sangre materna tal-maternal barrier: a mini-review on the major concerns. Eur Rev
Med Pharmacol Sci 2013;17(16):198.
Chard T, Hudson CN, Edwards CR, et al. Release of oxytocin and vaso-
Transferencia selectiva y difusión facilitada pressin by the human foetus during labour. Nature 1971;234:352.
Aunque la difusión simple es un método importante de transfe- Chez RA, Mintz DH, Reynolds WA, et al. Maternal-fetal plasma glucose
rencia placentaria, el trofoblasto y la unidad de vellosidades corió- relationships in late monkey pregnancy. Am J Obstet Gynecol 1975;121:
938.
nicas demuestran enorme selectividad en la transferencia. Esto da Christensen RD, Henry E, Antonio DV Thrombocytosis and thrombocyto-
como resultado diferentes concentraciones de metabolitos en los penia in the NICU: incidence, mechanisms and treatments. J Matern
dos lados de las vellosidades. Muy importante es que los niveles Fetal Neonat Med 2012;25(54):15.
de muchas sustancias que no son sintetizadas por el feto son va- Corrigan JJ Jr. Normal hemostasis in the fetus and newborn: Coagulation.
rias veces más altos en la sangre fetal que en la materna. El ácido In Polin RA, Fox WW (eds.). Fetal and Neonatal Physiology. Philadel-
ascórbico es un ejemplo. Esta sustancia de relativamente bajo pe- phia: Saunders; 1992. p. 1368.
Davis MM, Hodes ME, Munsick RA, et al. Pancreatic amylase expression
so molecular se esperaría que atravesara la placenta por difusión in human pancreatic development. Hybridoma 1986;5:137.
simple. La concentración de ácido ascórbico, sin embargo, es dos Dawes GS. The umbilical circulation. Am J Obstet Gynecol 1962;84:1634.
a cuatro veces mayor en el plasma fetal que en el plasma materno de Moraes DC, Vaisman M, Conceicäo FL, et al. Pituitary development: a
(Morriss, 1994). Otro ejemplo es la transferencia unidireccional de complex, temporal regulated process dependent on specific transcrip-
hierro. Por lo general, la concentración de hierro en el plasma tional factors. J Endocrinol 2012;215(2):239.
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