Professional Documents
Culture Documents
Etnomatemática
Etnomatemática
es posible establecer interconexiones entre las ideas planteadas por D’Ambrosio y otras que
también sustentan la existencia de varias matemáticas, teniendo como invariantes a la
Matemática como un elemento cultural y de ser usada en grupos socioculturalmente
diferenciados;
A lo largo de la historia de la humanidad, no siempre resulta posible conocer la primera vez que es
usado determinado término. En ese transitar es posible que evolucione, según el contexto, por
tanto, puede mantenerse, ajustarse o tener virajes y vertientes en relación con su concepción
inicial, lo cual obliga a cambios o modificaciones que ocurren no sólo por el propósito de quien lo
usa sino desde su lugar epistemológico.
acepción
[acepción]
NOMBRE FEMENINO
1. Cada uno de los significados de una palabra según los contextos en que aparece.
Lo anterior puede conducir a diferentes acepciones del término, que también dependen del
tiempo, del espacio y de la manera en que es usado en determinados grupos socioculturales. Esto
abre la posibilidad de poseer el mismo significado en lugares distantes y sin conexión aparente,
pero también que asuma otros significados, dándole un carácter polisémico, lo cual, según la Real
Academia Española (2013), contempla cambios de aplicación, especializaciones en determinados
medios sociales o al hecho de ser usado como lenguaje figurado.
La Matemática se asume desde la postura de Bishop (1999), quien la considera como un producto
cultural y la conecta con un conjunto de actividades que le dan carácter universal: contar, localizar,
medir, diseñar jugar y explicar.
Uno de sus impactos se materializó con la creación del ISGEM (International Study Group on
Ethnomathematics) que se apoyó, en 1985, con la publicación de boletines, de ámbito
internacional, donde se escribe sobre el tema. A partir de este evento, la Etnomatemática tomó
mayor visibilidad, a nivel mundial, y se robusteció en el ICME 6, realizado en Hungría, en el año
1988. Sin embargo, fuentes como Rohrer y Schubring (2011) aseguran que, en 1959, Falsirol hizo
uso del término Etnomatemática en correspondía con una combinación de Etnología y
Matemática.
Por su parte, Gerdes (2007) señala que la Etnomatemática se deriva del traslapamiento que ocurre
entre la antropología cultural, la Matemática y la Educación Matemática, acotando sobre la
necesidad de tener conciencia de la existencia de varias matemáticas, según las diferentes
culturas. Siendo así, Rohrer y Schubring (2011), reportan que las matemáticas occidentales
representan sólo una de ellas. Por tanto, es válido pensar que la Matemática usada por los
economistas no tiene por qué ser igual a la utilizada por un grupo de albañiles, astronautas,
vendedores de frutas o tejedores de cestas. Bajo estas premisas, podría interesar, por ejemplo,
algún tipo de Matemática practicada en rutinas cotidianas o la usada por antepasados de otras
épocas en espacios particulares. En otros, puede interesar la cultura Matemática del grupo, la
Matemática que emerge de las prácticas o la conexión posible entre la Matemática escolar con la
que subyace en las prácticas cotidianas de cada grupo socioculturalmente diferenciado. En este
último caso, la meta sería el establecimiento de un puente entre Matemática concebida como
ciencia y la subyace en las actividades matemáticas practicadas por los grupos en referencia.
Otro elemento invariante se percibe ante el hecho de que, en sus inicios, los trabajos se
desarrollaron en pueblos y comunidades consideradas como primitivas o de grado inferior, tales
como han sido catalogadas las culturas indígenas que, desde hace muchos años, continúan siendo
discriminadas. Sin embargo, ¿qué hacer con esos trabajos que, desde inicios de la humanidad, se
desarrollaron con ideas matemáticas y prácticas propias de determinados grupos socioculturales?,
¿son trabajos sobre Etnomatemática
“el arte de conocer” mathema, conocer, explicar, entender; tics, relativo a… (arte o técnica), invita
a posicionarse desde otro lugar en el ámbito de los procesos de aprendizaje de las matemáticas.
De esta manera se logró pasar de las matemáticas a los números y de los números a las
matemáticas. Con lo cual se construyó la noción de números desde otro lugar diferente al lógico
matemático “Los números no son sólo una herramienta para el cálculo, son una manera de
nombrar el mundo” (Micalco, 2013).
En esta fase de cierre, se considera el vínculo estrecho de las matemáticas con la lengua, ya que el
planteamiento de un problema requiere el manejo de las habilidades lingüísticas y comunicativas
que permitan luego que el problema planteado sea claro y estructurado (Micalco, 2014).
Hoy en día vivimos en sociedades crecientemente pluriculturales. Las aulas de las escuelas han
incrementado su diversidad étnica y cultural (Skovsmose, Alro & Valero, 2008) y con ello surgen
nuevos desafíos para la educación.
observaremos que una cultura es una producción social dinámica, que no está acabada ni cerrada,
sino que está transformándose continuamente. Por lo tanto, una cultura puede ser un grupo
étnico, un grupo profesional, un grupo histórico, etc., o bien un grupo social dentro de una cultura
más amplia.
esta perspectiva no es casual sino que surge porque la escuela ha sido utilizada como un vehículo
de desarrollo de las identidades nacionales que ha negado y ocultado las diferencias étnicas y
culturales:
De manera que en este modelo educativo las formas de pensar de culturas distintas a la europea
han sido históricamente excluidas2 y no han sido validas al interior de la escuela. Las principales
consecuencias de esta perspectiva estrecha son que ha posibilitado la discriminación sobre la base
de la cultura y que ha implicado el desaprendizaje de la lengua y la cultura indígena
Plantear que las matemáticas son construcciones sociales desarrolladas a partir de las prácticas de
los grupos socioculturales que las originan, era algo impensado hasta no hace mucho. Usualmente,
en la escuela y en la universidad, la matemática nos ha sido presentada a partir de una concepción
estática como si fuese única y universal, “como ciencia hecha, ‘desprovista de ideología’,
independiente de las relaciones sociales y culturales; es decir, construida, definida, determinada
por los expertos y sólo por ellos” (Soto, 2008, p. 196). Tal como señala Lizcano: “De la eficacia de
esa operación mítica de ocultación de los orígenes es la sensación, hoy dominante de que la
matemática siempre ha sido una y la misma, aunque con diversos grados de evolución. Así como la
creencia en que esa matemática única, más o menos desarrollada según las épocas y los lugares,
no responde a la visión del mundo de ciertas tribus, sino que es de validez intemporal y universal”
(2006, p. 200)
LA ETNOMATEMÁTICA. UNA POSIBILIDAD EN LA PERSPECTIVA SOCIOCULTURAL DE LA EDUCACIÓN
MATEMÁTICA
Su elección fue debida al hecho permitir interconectar la Matemática escolar oficializada con la
creada por los pueblos y comunidades indígenas, en función de procesos matemáticos propios,
símbolos y modelos de razonamientos practicados por sus miembros en los diversos escenarios
donde despliegan sus prácticas ancestrales.
Trabajar con la Etnomatemática en los espacios escolares es importante en la medida que permite
integrar la Matemática con las prácticas de cada uno de los grupos socioculturales que concurren a
los salones de clase.
Lo anterior obliga a que el rol del docente deber estar signado por la presentación de situaciones-
problemas que establezcan las condiciones necesarias para que cada uno de sus estudiantes
gestione resoluciones en función del compendio de información cultural que posea, según sus
experiencias de vida. En este sentido, el docente debe gerenciar diferentes formas de abordar
soluciones que deberán someterse a la discusión grupal, hasta concretar procedimientos más
expeditos, y sus bondades, en la obtención de los resultados correspondientes.
Tumaco fue declarado un municipio etnoeducador, lo que significa que pueden integrar las
prácticas culturales de la comunidad en los currículos. Esto está reglamentado, en Colombia, por
medio de la Ley General de Educación, 115 de 1994, en su capítulo 3: Educación para grupos
étnicos.