161572020 ‘Chuletaman’ el consumo de came y la masculiniéad patircal Cuerpos, Opinion
‘Chuletaman’: el consumo de carne y la masculinidad patriarcal
Cuerpos, Opinion
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Catia Faria June 26, 2019
Pikara
online magazine
10 ANOS POQUITO A POCO
Comer came roja se relaciona en el imaginario sexista con la virilidad, la fuerza y el poder.
Revisitamos la teoria desarrollada en 1990 por Carol Adams en su ‘La politica sexual de la came:
una teoria critica feminista vegetariana’
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tijeras & poemas
Collage: Ana Lorente
En la serie de animacién Hora de Aventuras, Jake, el famoso perro amarillo con poderes magicos,
suefia una noche con Chuletaman (Meatman, en inglés), un personaje enigmatico del que poco se
sabe excepto que esta hecho enteramente de came. Después de la interaccién onirica con
Chuletaman, en la que se escucha a un trofeo de corzo cantar en voz automatica “Quiero vivir, vivir,
vivir, quiero vivir’, Jake se despierta aturdido y le dice a su amigo Finn: “Creo que dejaré de comer
carne”, Este es uno de los miiltiples mensajes politicos subliminales de la serie, reconocida como
uno de los productos televisivos infantiles mas feministas, queer y progresistas, Pero més allé de un
mensaje genético en contra del consumo de came, el personaje de Chuletaman encarna, como solo
es capaz la comunicacién visual, la intrincada conexién simbiética entre la came y la identidad
masculina.
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La idea no es nueva. En 1990, Carol Adams publicaba La politica sexual de la carne: una teorla
critica feminista vegetariana, donde defendia la existencia de un vinculo directo entre el consumo de
carne y el patriarcado, La exploracién de Adams se articula a través de una serie de argumentos, En
primer lugar, dice, en la cultura occidental, la carne funciona como un simbolo det pattiarcado,
resultante de una alianza de larga data con la virlidad y el poder. Su analisis ha sido, de hecho,
corroborado por la mas reciente investigacién en psicologia que muestra la existencia de una fuerte
identificacién entre came, fuerza y poder asociados a los roles de género masculinos, una
correlacién entre el consumo de animales y la valoracién de la masculinidad, y la raz6n crucial por la
que los hombres tienden a consumir mucha mas came: los hace sentir como ‘hombres de verdad’
El “referente ausente”
El segundo punto relevante de Adams para esta cuestion es el concepto de “referente ausente”. La
referencia es el fenémeno lingiiistico mediante el cual conectamos las palabras con las cosas en el
mundo. Por ejemplo, cuando decimos “Carol Adams’, ese nombre refiere a una persona particular
en el mundo: Carol Adams. Ahora bien, cuando, en un contexto de consumo, decimos “carne”, el
referente del término, un determinado animal no humano muerto, desaparece o se vuelve ausente.
Ello ocurre en un sentido literal, porque el animal es asesinado, desmembrado y consumido
fragmentado, desapareciendo como un ser completo con intereses propios en vivir. Por otra parte,
desaparece metaforicamente al ser renombrado como “jamén’, “hamburguesa” o “pechuga’,
invisibilizando ast la opresién y violencia a la que esta sujeto. De forma similar, dice Adams, las
mujeres son ‘referentes ausentes” en la cultura patriarcal, bajo la cual se les ha negado (y se insiste
en seguir haciéndolo) la categoria de sujetos con intereses propios que deben ser respetados.
Logica de la dominacion
Tal vinculo no es, segin Adams, meramente simbélico, sino el producto de una misma légica
opresiva de jerarquia y dominacién patriarcal que mantiene a una parte significativa de humanos y
no humanos bajo la condicién de subordinacién. El argumento es el siguiente: la opresién que sufren
mujeres y animales no humanos en el contexto patriarcal se manifiesta en la similar cosificacién de
Sus cuerpos y transformacién en meros instrumentos de produccién, reproduccién y consumo,
‘disponibles’ para ser utilizados a antojo de los caprichos patriarcales, ya sea literal (ej-: consumo
alimentario) o visualmente (¢j.: consumo erdtico heterosexual).
Curiosamente, como recuerda Brian Luke, el término “esposo", en inglés, (husband) significa a la
vez el conyuge de una mujer y el hombre que maneja la reproduccién del ‘ganado’ con finalidades
econémicas. En ese sentido, la forma comin de referirse a las mujeres como “vacas" en ciertos
iomas sugeriria una expectativa social de un nivel de domesticacién y subyugacién similares.
Paralolamente, la palabra “zorra’, el animal salvaje paradigmatico, considerado ‘de presa’ en ol
imaginario cultural, cuando es utiizada para referirse a mujeres sexualmente independientes, y por
ello no sujetas al ‘yugo’ patriarcal, expone el papel central que juega la caza en la construccién de la
identidad masculina. A través de la erética de la persecucién, dominacién y, en titima instancia,
aniquilacién del objeto de deseo, la heterosexualidad depredatoria se inculca a los varones, incluso
a las generaciones mas jévenes, convirtiendo a mujeres y animales en blancos. Adicionalmente, se
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puede observar cémo los medios, en particular la publicidad, aprovechan el marco patriarcal de!
consumo de animales, en particular de la llamada ‘came roja’, como un simbolo de la masculinidad
para potenciar las ventas y donde la animalizacién de las mujeres y la erotizacién de los demas
animales es un recurso demasiado frecuente. Ignorar esta conexién seria, entonces, contribuir al
mantenimiento del sistema de dominacién sobre humanos y no humanos, favoreciendo la
perpetuacién de los valores patriarcales y la institucionalizacién de la violencia. Seria, en otras
palabras, boicotear el proyecto feminista, Asi, la oposicién al patriarcado implicaria la adopcién del
veganismo.
Mas alla de Adams
Algunas autoras, y de forma més notable Carrie Hamilton, han defendido que el analisis de Adams
resulta problematico, muy en particular, por su posicién sobre la pornografia y el trabajo sexual como
engendro de cosificacién. Sin embargo, aceptar ciertas tesis de Adams no conlleva suscribir toda su
teoria. Es decir, reconocer que en un mundo patriarcal existe un patrén estructural de cosificacién de
los cuerpos humanos y no humanos no implica aceptar que la cosificacién estd necesariamente
generada por la pornografia y el trabajo sexual. En realidad, reconocer que alguna pornografia y
trabajo sexual (iéase, cuando se dan en concidiciones de trata) es cosificacién inaceptable de seres
humanos no implica aceptar que toda la pomografia y trabajo sexual lo sean. Afirmar lo contrario
seria irénicamente contribuir, desde el feminismo, al mantenimiento de lo que Adams llama el
«referente ausente», a través del silenciamiento y la exclusién de la voz politica de les trabajadores
sexuales. Por otra parte, la reivindicacién de un amplio sector del feminismo de situar el trabajo
sexual en la esfera de la autonomia y la agencia individual implica justamente admitir que no
siempre ese es el lugar que le toca. Asi, aunque la critica a Adams pueda ser correcta, reconocer el
veganismo como una respuesta antipatriarcal a un patrén opresivo que dajia tanto a humanos como
ano humanos es un punto en el que diferentes sectores del feminismo, aparentemente antagénicos,
podrian facilmente coincidir.
«Al abstenerse de comer carne o reducir su consume, los hombres tienden a sentir vergiienza
social, por ser percibidos como menos varoniles, menos fuertes, menos sexuales» Clic para tuitear
Otro punto de contencién seria la tesis que maneja Adams de que la explotacién animal radica, de
forma importante, en la explotacién de los sistemas reproductivos de las hembras de otras especies.
Asi, desde un punto de vista feminista, ninguna hembra, independientemente de su especie, deberia
estar sujeta a tales niveles de cosificacién y explotacién. La critica apuntaria a que se esta
presuponiendo un modelo binario de género a la vez que una concepcién biologicista del feminismo
que una gran parte de nosotres rechaza, Ello parece cierto. Sin embargo, aunque defendamos que
el sujeto politico del feminismo no es una determinada configuracién biolégica y, por tanto, que la
lucha feminista no es la lucha por el fin del control y la explotacién de los sistemas sexuales y
reproductivos de las hembras, la lucha feminista también lo es. Asi resulta razonable que la lucha
antipatriarcal incluya la lucha en contra del control y explotacién de los sistemas sexuales y
reproductivos humanos y no humanos aunque, en ningiin caso, se reduzca a ello,
Las herramientas del amo nunca desmontaran su casa
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La relacién de los sees humanos con lo que consideran ‘comida’ viene unida, en las culturas
occidentales, a expresiones normativas de género. En ese sentido, es habitual la asociacién entre el
consumo del bistec o la chuleta a la performatividad masculina mientras se identifica la tipica
ensalada vegetariana como una expresién de género femenina. Comer ensalada se ve aburrido,
endeble y afeminado. Al contrario, comer bistec 0 chuleta demuestra fuerza, seguridad y viriidad
Tales caracteristicas asi jerarquizadas permiten a los hombres conservar el poder y el edificio del
privilegio masculino, De tal manera esto ocurre que, al abstenerse de comer came o simplemente
reduciendo su consumo, los hombres tienden a sentir vergiienza social, al ser percibidos como
menos varoniles, menos fuertes, menos sexuales.
Ahora bien, se podria pensar que al alejarse del consumo de animales, los hombres veganos
desestabilizarian la masculinidad hegeménica y que, por tanto, el veganismo conllevaria un trayecto
afin al seguido por las llamadas “nuevas masculinidades". Sin embargo, seria ingenuo pensarlo,
Parte del activismo ha entendido la conexién entre el consumo de animales y la masculinidad como
un importante obstaculo al avance de la defensa de los animales, pero solo para darle una salida
que no comprometiera el statu quo patriarcal. Asi, ha sentido la urgencia de aclarar que «los
veganos tienen mejor sexo«, que, en general, «los hombres veganos son mas varoniles» o de cémo
ser vegano le confiere a uno ventajas competitivas en el nuevo darwinismo de la «supervivencia de
los més firmes«. En la medida en que las “nuevas masculinidades’ tengan un objetivo de
deconstruccién patriarcal més radical que estos, los veganos han podido facilmente alejarse de
cllas. Reconocer esta realidad, sin embargo, no ofusca la conexién entre masculinidad y consumo
de carne, El consumo de came expresa, nutre y perpetua la masculinidad patriarcal, pero,
evidentemente, no la agota
Por otra parte, y bajo el mismo marco, ha surgido en los titimos afos la extrafia necesidad de
defender, desde el empoderamiento femenino, que no solo los hombres estan capacitados para
explotar alos demas animales. Las mujeres también pueden ser cazadoras, toreras y fervorosas
consumidoras de came, ala vez que luchar contra el patriarcado. Sin embargo, por los motivos que
hemos visto, una respuesta politica antipatriarcal no puede pasar por la transformacién cosmética
del Chuletaman en la Chuletawoman, sino que debe asentar en el rechazo contundente de los
valores patriarcales supremacistas de dominacién y violencia sobre los demés individuos,
independientemente de su especie. La violencia y la dominacién son, como dijo Lorde, “las
herramientas del amo”, por lo que, por mucho que no nos afecten, nunca desmontaran su casa.
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