Como lo Indica el artículo 1264 CC: “Las obligaciones deben cumplirse
exactamente como han sido contraídas. El deudor es responsable de daños y perjuicios, en caso de contravención”. El efecto inmediato de la obligación consiste en hacer surgir a cargo del deudor, el deber de prestación, el deber de cumplimiento exacto. La hipótesis normal es que el deudor cumpla de manera espontánea y exacta la prestación debida: en ello consiste el cumplimiento normal, cumplimiento en sentido estricto o cumplimiento en sentido objetivo. Y así se satisface íntegramente el interés del acreedor. El efecto fundamental del cumplimiento es la extinción de la obligación o más propiamente el vínculo.
Así, el cumplimiento puede ser de dos tipos, el primero voluntario
cuando el deudor honra la obligación asumida en el modo pactado, y el segundo será forzoso cuando el acreedor le constriñe mediante las acciones que la ley le otorga y ejecuta a través de la jurisdicción. Por su parte las Formas particulares de cumplimiento se derivan en obligaciones de dar, hacer o no hacer, que hacen referencia a la manera o tipo de prestación que en la que se lleva a cabo el complimiento.
En la doctrina también se ha denominado al cumplimiento como pago,
entiéndase de forma amplia pues no se refiere sólo a la entrega de cantidades de dinero, sino a desplegar o realizar la actividad para la cual se ha comprometido.