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ZOI hun, 19de sep. : El segundo aire © +10 perias Capitulo 122 —Pero mis ojos son feos ahora... Maira tenia los ojos hinchados después de haber llorado durante todo el dia. Estaba segura de que tenia un aspecto horrible y no queria que Antonio la viera en ese estado. Sin embargo, él le acaricié Jas. sienes con suavidad y le paso los labios por la parte superior de los ojos antes de decir: —Tus ojos son\cualquicr cosa menos fees. De hecho, son hermosos. —Debes estar ciego —murmur6; aunque para ella seria una pena que él estuviera de acuerdo en que sus ojos eran horribles, a pesar de que ella misma lo dijera. El se rio. Su voz era ronca y sensual por si misma, pero cuando se reia asi, ella sentia que podija mostrarle cada parte de ella. Su mirada 1/12 i Cc < 03 fun,1 ee ee . Capitulo 122 © +0 perias pencetrante se fijo en ella y se encontré ruborizada una vez mas. —Cegado por tu belleza —bromes Antonio, con una voz cargada de insinuaciones. Sus labios rozaron los de ella y sus besos bajaron hasta su cuello, donde mordid y chupo la flexible piel, marcandola como suya. Maira sintié quedasangre leésubia a la cara. Habia abandonado todos los esfuerzos por alejarse de él y, en cambio, sucumbia al deseo que fluia por sus venas. Nunca habia hecho nada de eso comoLros- hombres y tampoco habia intimado tanto con Simon. Se agarro a la sabana deta-camia bajo ella, y de repente se volvio timida mientras sus pensamientos se voivian locos con les besos de Antonio. Mientras tanto, Antonio no ignoré c6me Maira casi se apartdé antes. Entrecerré los ojos 2/12 i Oo < “ZO3 ‘kein, 19: do eep, - ST Capilulo 122 oO +10 petias y su mirada se oscurecio de forma peligrosa mientras la atraia hacia sus brazos, Ella pudo sentir su peso presionando contra ella, pero después de eso, él no se movid mas. Su cuerpo estaba enroscado y tenso mientras Ja abrazaba. Era como si fueran dos piezas de un rompecabezas y él no quisiera nada mas que moldearla contra él. —iAntonio! —Maira grité sorprendida cuando él no fa solté después d@un rata. Tras una larga pausa, lo escuché murmurar con aspereza: —Dilo otra vez. —Ella se puso rigida cuando Antonio repiti6—: Di mi nombre otra vez. Maira se sonrojo y sus ojos estaban NHorosos mientras lo miraba a los ojos. Luego, dijo con suavidad: 3/12 itt o < 20d bun, 19de nap. See} Capitule 122 © voperas ~Antonio.., —Su voz era clara y suave. Cuando dijo su nombre, simid que su cuerpo se tensaba contra ella y se mordié wn poco el labio mientras preguntaba: —tEstas bien? «No creia que un beso pudiera llevar a esto-. Antonio, por gird Jado, podiasentir que se deshacia al escuchar su voz. Era como sila espera de los diltimos treinta y cinco aos se hubiera intensificiido hasta este momento y | no pudiera conten¢rse\por mas tientpo. | | En su frente aparécicrom-gotasde sudor ( mientras intentaba mostrar cierta compostura, Al ver eso, Maira se mordis el Jabio con suavidad. Sus ojos se volvieron feroces y, de repente, alargo la mano hacia su cintur6n y comenzé a desabrocharlo, 4fiz Ui 0 € ‘200 lun, 19 co sep. Capitulo 122 © +0 petias No era dificil desabrocharle el cintwron, pero estaba tan nerviosa que tanted y sus dedos lucharon con la hebilla durante un rato. Sin embargo, él vio su acci6r como una dulce forma de tortura, No se contuvo mis y le agarré las manes, guiindola para que le desabrochara el cinturén. Cuando el cinturén cayé al sucla, él extendié la mano de ella y la cubrio con la suya. Cuando ya tode)se habia calmada, Antonio vio que fa cara de Maira estaba sonrojada. Su corazon se ablandé al pensar en lo que ella acababa de hacer por él. Extendid la mano para agarrar un pafuelo de papel de Ja caja que habia en la mesita de noche. Comenz6 a limpiarle la mano con éf mientras la abrazaba. Maira no estaba acostumbrada a esto y decididé 5/12 W a < eT eer ees ee “ a ee Capitulo 122 @ +10 petlas que debia ducharse. El no Ja detuvo y la ayud6 a preparar el agua para el baiio. Después de asegurarse de que tenia todo lo que necesitaba, procedié a salir del banio y Je dijo con dulzura: —Estaré fuera si necesitas algo mas. Ella no estaba acostumbrada a socializar con Antonio de esa manera. Todo-habia sucedido lan rapido en él calar def momento que casi olvidé que ne habia firmado los\papeles del divorcio. «El divorcio...# Sus movimientos fueron lentos y distraidos mientras se quitabs In ropa antes de meterse en la ba#era. Solo cuandose sttmergio en el agua caliente se dio cuenta de que todo estaba a punte de terminar. Sonrid ante Ja ironia y se pregunto si veria el arrepentimiento bailando en los rostros de les que fa verian cuando el divorcio estuviera 6/12 ut oO ‘ POF ba 1 he cep “iia Capitulo 122 oO +10 portion finahzado, Tras salir del baiio, Antonio buscé sus cigarrillos y su movil antes de dirigirse ala terraza a través del salon. Encendio un cigarrillo, y la chispa anaranjada parecia avin mas brillante en Ja penumbra de la terraza. Dio una calada indulgente; las volutas de huamo se desplegaron por sus rasgos, lo que le daba un aspecto mas esquivo y ¢asi etérco. Al poco tiempo) sono su mvil\y contesté sin mirar el identificador de Hamadas- Leon sonaba respetuoso mientras hablaba por la otra linea: —Presidente Hernandez, tedo esta solucionado. —Antonio se limite a emitir un suspiro Como respuesta mientras daba otra F412 Wt oO ¢ OF tun, TA de sep. BOR Capitulo 122 © 410 perlas calada a su cigarriflo. Luego lo apage de forma estoica, Hubo una pausa mientras Leon debatia si debia decirlo, pero al final afadié—: Presidente Hernandez, una vez que la Seriorita Sierra finalice su divorcio con el Serior Chavez mafiana, puede rechazar Ja peticion de la Sefiorita Figueroa, eso seria un gran golpe tanto para ella como para ef Grupo Chavez. Incluso si Lilia se presentara ante Antonio y lo acusara de faltar a su palabra, podrian refutarla con facilidad y decir que, para empezar, no habia ningiin contrato valide entre ellos. Ella no‘podria exigiries responsibilidades y cl Grupo Chavez tampoco se librarfa del problema. Sin embargo, Antonio permanecié en silencio mientras contemplaba el paisaje nocturno, salpicado de luces brillantes. La Ciudad B cobraba auténtica vida por la noche, con las vallas publicitarias y los carteles iluminados en multiples colores sobre los grises rascacielos. 8/12 MW oO < ‘204 lun, 19de sep. ” 7 ee Capitulo 122 © +0 perias Volteé la caja de cigarrillos que tenia en la mano y, por fin, respondis sin rodeos: —Todavia compraremos Altavista. —Pero, Presidente Hernandez... Como de costumbre, colgé antes de que Leon pudiera decir una palabra. Leon se volvid\a mirar los documentos que tenia delante; un sentimiento de\resignacion y frustracién comefizé.a ifvadirla. Mientras tanto, Antonio aun miraba la escena nocturna, perdido en sus propias pensamientos. Sabia quetas palabras de Leén tenian sentido y que debia retractarse de su palabra. Sin embargo, cuando pens6 en Maira, tuvo la fuerte sensacion de que debia seguir adelante con la compra de Altavista. «Después de todo, ya me he comprometido a 912 uit Qo « © 205 tun, 19.d0 sep. Se] Capitulo 122 6 +10 perlas ello, tno es asi?-. Ala manana siguiente, no fue una sorpresa que Maira se despertara en los brazos de Antonio, Habja dormido bien ia noche anterior. Su pecho era calido y, al apoyar la cabeza en él, no pudo evitar sentirse segura. El seguia con un profundo suefo cuando ella se despert6. Habia un pequefto rayo de sol que se filtraba a través de las gruesas/capas de la cortina y que gaia sobre su rostr6. Con los ojos | cerrados, no paretiatanintimidante como de costumbre y habig una\expresién amable en su rostro dormido que'Maira encontré entranable. Los rasgos cincelados de Antonio parecian mis suaves a la luz de la maviana y, por un momento, fue como si el mundo entero guardara silencio. —Y csos labios... —Antes de que se diera 10/12 mW oa < ‘205 lun, 19 Ge sep, — Ta Capitulo 122 @ Hopens | cuenta, se acercé a acariciar su labio inferior. Luego pasd las yemas de los dedos por su mandibula. Se decia que los hombres con labios finos solian ser distantes y reservados, y Simén era un ejemplo de ello. Antonio, sin embargo, parecia frio y distante, pero Maira sabia que habia un fuego en él que ardia mas que cualquier otro; —Eres tan bobo... —murmuro en voz baja, Pero sus ojos se abricron de paren par con sorpresa cuando-wn repentins calor envolvid sus dedos. Levant la mirada y vio que los ojos | de Antonio se habtun abicrto, Cuando él se volvio para mirarla, ella-pude ver que estaba bien despierto; de hecho, cra probable que hubjera estado despierto todo el tiempo. WW/I2 a ee ee a 295° fun, 19do cop, SS eo Capitulo 122 © +10 perlas 12/12 tt a € 205 “hn, 19 6s ep oe El segundo aire © operas! Capitulo 123 Al reflexionar sobre sus acciones anteriores y sus palabras, de las que él era consciente, la cara de Maira se puso roja como el atardecer. —iAntonio Hernandez! —grufid en voz baja como un gatito molesto. Cuando los frios Gjos de Antonio vieron su rostro, una mifada amable apareécio en ellos mientras le agarraba la mano, que ella tenia pensade retirar. Después de apartar los mechones de calello que cafan junto asus | mejillas por detras de las orejas, le pregunté | con un tono algo burlon: | —iFantaseando conmigo a primera hora de la manana? E] rostro de Maira se puso atin mas rojo al girar la cabeza Wiz it QO < ZOS hyn, 19 da sep, = = —— apitulo 123 ry +10 perlas Cc —Solo pienso que eres un bobo. —iCémo es eso? Hiistrame. —Se pregunts si Antonio solo fingia o si en verdad no lo sabia mientras le sonreia. Maira se sintié algo incémoda bajo su mirada, pero sabia muy bien que tendrian que superar muchos obstaculos si querian estar el uno con el otro; un ejemplo era la Familia Hernandez. ~Ya estoy casatla y a punto de divorciarme. Soo ti querrias aguina raujer como yo. Hay muchas mujeres-excetentes-en Ciudad B, pero 14 solo tienes ojos paraimi--. Cuando Maira sacé el tema, fue imposible ne wotar que no se sentia miserable. Si fuera posible, a toda mujer le encantaria encontrar su verdadero amor y la felicidad en su primer intento. Sin embargo, la vida a veces no concede lo que uno desea y pone muchas pruebas y desafios. 2/12 i Oo < 203 fun, 19 c9 sap, Capitulo 123 @) +10penss | —éPodemos llegar a superar algunes de esos obsticulos? —(Quién dijo que no puedo enamorarme de una mujer divorciada? —Los ojos de Antonio se entrecerraron. Al ver que ella se sentia triste por ello mientras fingia estar despreocupada, la jalé hacia su abrazo—. éConoces la frase shay luz al final del tanel? Maira asintié sin comprender, | Cuando Antonio Se .dio'éuenta de su expresion de estupor, no'pudo €vitar acariciarle la cabeza, desordenando'su_cabello mas de lo | que estaba. —iNo crees que ya has tenido suficiente mala suerte? Es hora de cambiarla, Al escuchar aquel discurso tan profesional, Maira no pudo evitar responder: 3/12 205 lun, 19 de sep. ———— *. 80% Capitulo 123 @ +10 perlas —iCémo sabes que mi suerte va a cambiar? ¢Y si la mala suerte continua? —Conozco Ia magia —Antonio arqueé las cejas—. Haberme conocido es el punto de inflexion de tu vida. Al principio se quedé impactada por lo que dijo. Después de escuchar sus palabras, se sintié de pronto dividida entretaalegria y la tristeza. Cuande Maira petsaba levantarse, Antonio uiré de su mano;haeiéndola-caer justo en su abrazo. En el segundo Siguiente, sus finos labios ya habian ertvuelto los de ella mientras le chupaba los labios unas Cuantas veces. Después de ver que los chupetones de la noche anterior en su cuello se desvanecian PpOco a poco, sus ojos se entrecerraron un poco de nuevo. Entonces, la sujeté y le hizo unos cuantos mas al mordisquearle el cuello 4/12 it Oo ‘ ae we ne aT 205 lun, 19 de sep. Capitulo 123 }o +10 perlas antes de soltarla. | Cuando se incorpors, dijo con suavidad después de pensarlo: —Hoy voy a la Oficina de Registro Civil. —iNo quieres que te acompaiie? —Antonio parecia saber lo que ella pensaba. Maira sujeté con fuerza las mantas debajo de ella mientras negaba con la cabeza. —Quizi no. —Noquiero involucrarlo en mis asuntos personales en esle momento y no quiero que otras personas lo vean de otra manera». Antonio cra como un dios para ella, por lo que no queria que fuera criticado por jos demas. No la obligé. En cambio, sostuvo su mano y le apreté las palmas antes de responder con 5/12 Mt oO < 205 lun, 19 dosep. Shae Capitulo 123 © +10 perias calma: —Cuando haya terminado, llimame. Pasaré a buscarte. Después de pensarlo, ella ne lo rechaz6. Por la mafana, cuando Mayra llamo a Eva y le informé de lo que tenia pensado, ésta guard silencio durante mucho tiempo-antes de aceptar. Justo cuando queria decir algo, Maira colgé sin dudarlo. En aque! punto, tie-estaba de-humor para volver a escucharla porque le parecia que Eva era una mera hipécrita. Cuando Maira se dirigia a la Oficina de Registro Civil, Estela la Namo y sonaba tan furiosa como un leon. Si Sergio no le hubiera contado el incidente de Maira a primera hora de la mafiana, no 6/12 at Oo < wae at Pere sy +10 perlas Capitulo 123 habria sabido que la Familia Chavez era tan despiadada hasta el punto de convertir a Maira en su chivo expiatorio. Tras un momento de silencio, Estela maldijo con rabia: —iMaldigo a sus futuras generaciones para que Simén pobres y no puedan encontrar el amor verdadero? Espero quetodgs sus negocios fracasen y que la vida nunca les vaya bien. Maldigo... —Esta bien, —Unsentimiento.calido surgié en Maira cuando escuch6é‘a Estela maldecir a la Familia Chavez sin parar: Después-de todo, no hay nada mas reconfortarite que tener una verdadera amiga que se preocupe por ti cuando estis mal. Maira respira hondo antes de continuar: —Voy de camino a la Oficina de Registro Civil. 7/12 mW Oo < 206 fun, 19 ce sep. eS Capitulo 123 ©) +0 pertas Estela, cortaré todos los lazos con él para el resto de mi vida. Deséame suerte, ya es hora de que cambie mi suerte para bien. Al pensar en lo que habia dicho Antonio, aiadié la parte de la suerte en su frase- Estela seguia furiosa, pero no queria contagiar su mejor amiga con su ma! humor. Entonces, cambid de tema. —Por suerte, me he enterado de que Antonio consiguié encontrarte ayer. Con/él a tu lado, por fin me siento-wanquila-Maira, fijate bien en la diferencia.éntre Antonio y Simon. Antonio es en verdad un-buen hombre. Sin duda te arrepentiras si lo-dejas ir. Escachame solo una vez, ya que tengo buen ojo. Aparte de su molesto tercer hermano, no hay nada que objetar de él... Ella grito de repente antes de suplicar a Sergio: 8/12 tl o < 2:06 Jun, 19 denen. ee Fane | Capitulo 123 Oo +10 parlos —IOh, Sergio! Sergio, lestoy bromeando! Estoy ayudando a Maira a juntarse con Antonio, asi que ao cuidé mis palabras IN... N... No... Aaah! Una serie de voces coquetas llegaron al oido de Mairaa través del movil. Maira era una mujer madura, por fo que se ruboriz6 de inmediato tras escuchar eso y colgé el mévil en silencio. —iNo es esto bueno? De verdad siento que Antonio ha hecholmagi@en mi vida. Cuando Ilegé ala Oficina de Registro Civil, no le sorprendié que Eva viniera con Simén,. Sin embargo, se sorprendié-de que Lilia también los estuvicra esperando alli. Después de todo, Eva se sentia culpable con Maira, asi que se acerco enseguida en cuanto vio a esta ultima. 9/12 ud Oo < 206 fun. 19 Ge gop. er fox Capitulo 123 @ +0 pertes —Oh, gracias a Dios que estas bien, Maira — Quiso estrechar las manos de Maira, pero la mis joven dio un paso atras y la evitd. Eva se congel6 por un momento antes de forzar una sonrisa y mirar a su hijo. Después de los acontecimientos de la noche anterior, habian cortado por completo todos los lazos con Maira. Sin embargo, Eva aun recordaba las palabras de Lilia: —la crisis de AltaVista s6lo podria resolverse si Simén se divorciaba de Maira y se casaba con | ella. | Cuando Sim6n vio a Maira, se sintié inquieto de inmediato. Pens6 que Maira estaria asustada después de entrar en el lugar la noche anterior. También imagino que ella se pondria feroz al exigirle una explicacion, o que perderia los estribos 1Os12 FOS tun, 19.de sep. eT) Capitulo 123 @ 410 perles con él. Sin embargo, después de salir del auto, ella estaba tranquila. De hecho, estaba tan tranquila que el se sintid algo decepcionado. Tras ver el gesto de su madre, permaneci6 en silencio durante un rato antes de hablar con indiferencia: —-Entremos entonces. —Claro —Maira miré a ias tres personas que tenia enfrente, Ella solia pertengcer a ese grupo de tres, pero no sentia regentimiento en ese momento. Sele-sintid laivonia. Entonces, levanté la cabeza y miré a Eva’antes de dirigir la mirada a Simon, quien tenia tna misteriosa expresion oscura en los.ojos. —Mi peticion de ayer es sencilla, pero hoy ha cambiado. Simén Chavez, al principio queria el 20por ciento de las acciones que habia invertido al principio. Pero ahora, iquiero la mitad de las tierras de Altavista! 11/12 2:06 lun, 19.do sep. 7 7 eS Oe Capitulo 123 QO +10 perlas 12/12 207 lun, 19 deep. —_ El segundo aire © +10 perias Capitulo 124 Juste después de que Maira terminara su frase, alguien grité en voz alta: —iEsto es imposible! La persona no era Eva ni Simon, sino que era Lilia. Sin embargo, bajo la cabeza de mala gana después de que Eva la fulminaraicon la mirada. La expresion de@Eva también cambid enseguida. Al principio, pens6 qué todo terminaria con una buena nota hoy después del divorcio. Maira parecia haberse convertido de repente en una persona diferente al pedir Ia mitad de las tierras del Grupo Chavez en Altavista. Si fuera en el pasado, ese terreno era una 1/12 it 0 < ZO? fun, 19 de cep. “ce eee ss Capitulo 124 © +0 pertas ciudad muerta, asi que no se sorprenderian si ella hubiera pedido Ja mitad. Sin embargo, ahora que estaba a punto de venderse, obtendrian ganancias de él. Por supuesto, 2 nadie le gustaria tener menos beneficios. —Maira... —Después de pensarlo, Eva fruncié el ceho—. Siempre me apené que no tuvieras afinidad con Simon. Me agradas, pero ino crees que la peticién que haces-es excesiva? Hace dos afios,\fue Siman quiendesarrolld Altavista desde) cero, (Pensaste alguna vez en nosotros cuando solicitaste la mitad de ella? —En ese caso, (Usted ha pensado alguna vez en mi, Senora Chavez? En el pasado, Maira sintis el afecto que emanaba de Eva. Pensaba que Eva siempre le proporcionaria esa calidez, pero ahora se daba cuenta de que su amabilidad venia acompanada de condiciones. Si no les hubiera sido util, Eva no la habria tratado bien. Ahora 2/12 MW Oo < | SOr tun, 19 ce sep. Capitulo 124 © +s pertas que Eva sabia que no los ayudaria mis e incluso los evitaria, solicité que el proceso de divorcio fuera inmediato, Sin embargo, no era facil pasar por un divorcio. «Ya que no me canceden ninguna tregua, ino voy a tolerarlo de forma décil!». —Sefiora Chavez, deberia estar al canto de quién ayudé al Grupo Chavez a prosperar en fan poco tiempo. Estoy segura de que sabe con exactitud quiénes la-persona responsable de evilar que la empresa sca comprada per otros, De todas las personas, usted sabe quien es el chivo expiatorio y eso les ha permitido disfrutar de su vida con libertad. Tomar la mitad de Altavista, sin importar si lo resolvemos en los tribunales de manera oficial 9 privada, no es mucho pedir. De lo contrario, équiere acudir a los tribunales para que yo pueda pedir mas? 3/12 wt 0 ¢ aes ee ee ee | Capitulo 124 © +operias «¢C6mo puede una persona madurar tan rapido? Debe ser el resultado de los muchos obstaculos y desafios-. Al ver los tres rostros sombrios, Maira sintié una oleada de placer en su interior. Lilia no pude aguantar mas su silencio y respondio: —iBien! iEntonces, acudamos aa corte! Maira, no olvides que tenemos fotos tuyas con otros hombres, éGrees que el tribunal ayudara a una mujer queengano a sU marido? «iEso es la mitad de Altavista! La-cantidad de | dincro es sin duda algo-que ne puedo ganar en toda mi vida. iNo puedo darselo a Maira, asi come asi!». Al escuchar eso, Maira dio uma sonrisa fingida mientras miraba a Simon y a Eva. afi2 Mm oO < 207 lun, 19d sep. Capitulo 124 © +10 peras —En ese caso, édebo agradecerle que esté tan enamorado de la Senorita Figueroa, Director Chavez? éNecesita que le recuerde cuantas mujeres como ella buscé en el pasado? Todo el mundo en Citidad B sabe que usted es un mujeriego que cambia de pareja cada noche. éAhora me acusa de estar con otro hombre? iJa! Ni siquiera puedes ver la foto del hombre con claridad, asi que écomo vas a demostrar que ese hombre-no es el Director, Chavez? La cara de Simon se ensombrecié de inmediato. ~—Ti... —Lilia qitiso decir algo mas, pero Eva la interrumpié con-direza. —iDeja de balbucear aqui y cierra la boca! La expresion de Lilia cambio al instante. «Esta vez, soy yo la que salvo al Grupo Chavez. ¢Como puede Eva tratarme asi?». Aunque 5/12 ut o 4 207 lun, 19 de oop. Capitulo 124 © +0 perias estaba furiosa, no podia mostrarlo delante de Simon. —Maira, ¢podemos discutir esto? Después de todo, la mitad es un exceso.., Tienes que considerar nuestra posicién tambien. {Qué te parece esto? Le pediré a Simon que te dé el 20 por ciento. —Tras ver la postura de Maira hoy, Eva sabia que ya no podrian llegar aun resultado amistoso. No tenia ni idea de quién era el gran cliente al que se referia Lilia, peraydespués de lo ocurrido ayer, sabia que habia que vender el terreno cuanto antes. Incluso retrasarlo un dia les supondria mucho peligro, porno hablar de ir ajuicio con Maira, Debido al incidente del Puente de Ja Bahia, el cliente casi dejé de tratar con ellos. —Si vamos a juicio por esto y se filtra la noticia, équé tal si el cliente se echa atras con 6/12 207 bun, 19 de sep. ee Capitulo 124 GPW penta sus palabras? —Al 50 porciento, ni mas ni menos, Senera Chavez, no quiero hablar mas de nada de lo ocurrido en el pasado. Esta es mi oferta final, Si necesita tiempo para pensarlo, regrese y tomese su tiempo. Pademos reunirnos mas tarde Con eso, Mairase-dio la vucha-para irse. —Bien. Si quieres la mitad, que asi sea — Detras de ella, en euantosono la/fria voz de Simon, dejo de‘caminar. —éPerdiste la cabeza, Simon? +La expresion de Eva cambio enseguida: Maira torcié los labios en una sonrisa. Sin embargo, cuando voltc6, solo habia indiferencia en sus ojos. Sin mirar a los tres, se dirigié a una tienda de fotocopias cereana FN2 ul Oo t ae Capitulo 124 © +0 perias —iSimon, eso es e} 5Opor ciento! —Lilia compartia los mismos pensamientos que Eva al respecto, «Fuc ella la que se excedid al pedir el 50por ciento», Con calma, observé a las dos mujeres. —En ese caso, étienen alguna otra sugerencia? La expresidn dé sts rostros cambid al instante. En efecto, no tenian ninguna otra idea. Era imposible pedirle a Maira que les diera otra oportunidad. Después dé lo que le habian hecho ayer, debian-contar con fa suerte de que ella lo dejara pasar. Eva.estaba incluso dispuesta a arrodillarse ante Maira-si las cosas no se resolvian hoy, pcro, por supuesto, lo que esta Ultima queria era solo dinero. La mirada de Simon atraves6 la multitud y vio a Maira entrar en una tienda de fotocopias. «Parece diferente a la de antes. En el pasado, an2 wt Oo < DoF lun, 19 ce sep. Liha = Capituio 124 @) +10 pertas siempre parecia preocupada y malhumorada. Sin embargo, antes, no solo parece obstinada, sino también fuerte. Tiene el brillo de una mujer que est a punto de comenzar su nueva vida». Su restro se ensombrecio atin mas. No sabia qué habia ocurrido para que ella cambiara de caracter de Ja nécheya la mafiana. «2Es esto una pretension, o planéa quitarme tanto para que le stipliqtie que vuelva?». Sin hablar, Simon entré.con ella en Ja tienda de fotocopias. Ya era mediodia cuando todo estaba acordade. Antes de que entraran en la Oficina de Registro Civil, Maira agarré la bolsa que habia dejado ayer en la Residencia Chavez de manos de Bua Cantenia on eertificadn de 9/12 ae ey, eee ae meee Capitulo 124 © +10 peas matrimonio. Maira salid can el certificado de divorcio en las manos, y quizas con algo mas que eso. Sus pasos se hicieron mas ligeros, como si se hubiera quitado un peso de encima. Al otre lado, el rostro de Simén se ensombrecio por enésima vez. Tanto Eva como Lilia no siguieron a la antigua pareja al interipr de la Olicina de Registro Civil. En su lugargesperaron en un auto que estaba estactonado bastante-tejas. Maira sacoé su movil para llamata Antonio, ya que é] le pidis que lo hiciera una vez que todo estuviera resuelto. Sin embargo, Simo6n se puso de pie frente a ella con firmeza. —Maira, équién te saco de la comisaria anoche? 10/12 il ia) € ‘ZO8 lun, 19 de tep. “ee Capitulo 124 © +20 peries Su alta figura le hacia sombra por completo cuando se paro frente a ella. Ella fruncié un poco el ceo antes de responder con indiferencia: —No considero que sea de su incumbencia, Director Chavez. —iFue tr padre? ~EI no parecié-escuchar su respuesta ya que se obstinaba en obtener una respuesta de ella. Cuando Maira escuch6 mencionar a su padre, su expreésion cambio um poco y\su tono se volvid atin mas fria. —Noa importa, la persona que fue a buscarme no éra usted. éQué pretende al preguntar esto? —iFue un hombre quien te fue a buscar? —La mirada de Simon se hundié de inmediato. Entonces, agarro su mano de pronto mientras 11/12 £Ue Fon, Tyco sep. ee Tee ee One | Capitulo 124 © +10 peras exigia con un tono helado—. éQuién fue a buscarle? ( S727: +) @ 5 12/12 ‘208 lun, 19 do sep. El segundo aire @) +10 perias Capitulo 125 La mumeca de Maira aun presentaba las heridas de las esposas de Ja noche anterior. Cuando él la tome de la mano en ese momento, ella solo sintid un inmenso dolor. Con una mirada furiosa, preguntd: —iQué demonios haces? A Simon no le paso desapercibido el dolor que habia en su rostro, Bajé la cabeza y vio las heridas en su muffeca. Entonces, su expresion cambio de inmediato: —iQueé es esto? —No era-solo lawnano que él sostenia; su otra mano también tenia moretones similares de color morado en la mufieca. —iEsto no es de tu incumbencia! —Maira retiré con fuerza su mano del agarre de Sim6n mientras soportaba el dolor. W12 si} Oo < 208 lun, 19 de sep. ‘%, O58 Capitulo 125 © +10 perlas Simon estaba indeciso. «Cuando fui a su casa a comer, no tenia ninguna herida. Después de una noche...». Su rostro se ensombrecio de repente. —iEsto se debe a que anoche te trajeron a...? —Su frase se interrumpi6 mientras cerraba la boca con una expresién conflictiva en la mirada. Después de haber sido incriminada por ellos anoche, Maira se sintié resentida. «Aunque no podamos ser marido y mujer, no ene por que inculparme.con medies tan despreciables. Solo puedo culparme a mi misma por haber sido tanciéga entonces». Maira respiré hondo antes de volver a su expresion indiferente. —Director Chavez, si no me deja ir, su amante, que no esta lejos de aqui, se pondra 2/12 i} oO < ‘208 fun, 19 do sep. a er ay Capitulo 125 ©) +10 pertas ansiosit. En ella ya no habia amor por é]. Simdn se congeld antes de girarse sin comprender. En efecto, el rostro de Lilia se ensombreci6 mientras los miraba desde la distancia. Al reflexionar sobre lo recién ocurrido y el incidente de ayer, una vena sobresalié en su frente. —Sobre lo que pas6é anoche, yo... no queria enviarte a la comisaria. —Si, no era tu iftencidn, porque ya lo habias arreglado todo de antemano. —~Maira se dio la vuelta y observo al hombre por tltima vez. Ella lo amo hasta la médula, pero él le causé el mayor de los traumas. Si pudiera volver atras en el tiempo, no se enamoraria de él ni permitiria que le arruinara la vida. —Simon Chavez, hemos terminado. — 3/12 it o < * ZOF Jun, 19 de sep. mil “= 80% Capitulo 125 © +openas Enuncié con claridad sus Gltimas palabras antes de pasar junto a él mientras se marchaba. Enseguida, un Maybach negro brills bajo el sol en el lado opuesto de la calle. Ella contest6 con rapidez su movil mientras sonaba. —Hola? —Reavivando las)llamas con tu/antiguo amante? Estuviste.allf con é-durante mucho tiempo. iQue ledijiste? La voz grave de Antonie-sofid desde el otro lade del movil. Aunque no estaba frente a ella, Maira podia imaginar su expresi6n actual. —Sus bonitas cejas debian de estar apretadas y sus fines labios comprimidos en una linea dura. Sin embargo, atin finge que no le 4/12 MW Oo < ‘Log fun, 19 do sop. nervy | Capitulo 125 €) +10 portas molest. —Estas celoso? —Se rio en voz baja. Mientras los hoyuelos se formaban en sus mejillas, ella le hizo sentir como si todas las flores.a su alrededor hubieran florecido con su sonrisa. Sentado en el auto a una calle de distancia, su corazon revoloted y se derritié cuando fa vio hablar por teléfon6 con la cabeza baja. —Hay un nuevo restaurante en la Calle Jazmin. éTienes hambre? Ella se tocé la panza; de hecho, estaba hambrienta. Entoniecs, sonrio cnseguida. —Querido Presidente Hernandez, éme pregunto si tengo el honor de invitarlo a comer hoy? —iRecibid mucho dinero? —replicé Antonio sin piedad. Aunque su tono era 5/12 Ml 0 < 209 fun, 19a sep. — a Capitulo 125 G) +0 pertas despreocupado, no sonaba demasiado complacido por cllo, Maira ignor6 ef sonido de su rechinar de dientes y sonrié mientras bajaba la cabeza. —Si, desde luego. Consegui el 20 por cicnto de Jas acciones que traje del Grupo Sierra al principio, asi como el 50 por ciento de las tierras de Altayistaque son propiedad del Grupo Chavez) —Cuando mencion6 la segunda parle, parecia satisfecha de si misma, ya que el tono\de su_voase eleva con emocién. Antonio se congelo por Un momento mientras sus ojos se entrecerraban. —iEl 50 por ciento de Altavista? —Se rio un poco—. Bueno, supongo que entonces tendras que invitarme a comer. —«Al final, la mitad del dinero de Simon se Je entrega a ella. (Es esta otra forma de compensacién?-. 6/12 Ml Oo < ‘be lun, 1h de sep. — eR eee Capitulo 125 @ +10 perlas Mientras Maira caminaba a paso firme delante de Eva y Lilia, ni siquiera las saludd. Después de todo, como ahora eran desconocidas, no habia necesidad de que lo hiciera. Sin embargo, los tres la vieron cruzar la avenida y entrar en un Maybach negro. Aunque el vehiculo estaba lejos de ellos, pudieron distinguir la siluetade un hombre en el asiento del conductor. —iAsi que Maira én verdad se ha enredado con otro hombreh—A Eva lrinvadié una oleada de vértigo—, En-ese caso, ile dimos el 50 por ciento de Altavista a cambio-de nada! En ese momento, Simon ya habia regresado. Tras escucharla exclamar, su rostro se ensombrecié mientras cerraba los pujios con fuerza y las venas sobresalian en el dorso de sus manos. WN2 Mt o < ee ee | {209 tun, to de sep. Capitulo 125 © +10 pertas —Mama, regresemos. —iAy! —Eva suspiré con fuerza; en ese momento odiaba a Maira al maximo—. Esta claro que tiene una relacién con un hombre rico, iy aun asi se queda con Altavista que tanto le ha costado a Simon! iEs en verdad una mujer malvada y despiadada! Por lo general; Lilia habria estado de acuerdo con Eva. Sin embargo, en ese momento, su rostro estaba palido mientras miraba con atencion el Maybaeh negro. Aunque no conocia al conductor, si-torazon se acéleré debido a una ominosa sersacion. de que algo estaba a punto de suceder, —iEn verdad el padre de Maira, Carlos Sierra, page la fianza anoche? —Lilia. iLilia! —Junto a ella estaba Simon, que la llamé por su nombre varias veces antes de que volviera en si. El fruncié el cefio mientras 8/12 It oO < — £09 fun, 19 ce sep. mI Capitulo 125 (+10 pertas preguntaba—. éQueé pasa? —Nada... Creo que solo estoy mareada por el sol.,. —Lilia se mordié los labios. En el momento siguiente, su movil soné de repente y rompio el silencio. Su expresion cambié de inmediato; en realidad, tenia bastante miedo de responder a la Hamada. Por fin; bajo la mirada curiosa de las dos personas que estaban a su lado, contest al méyil. —tHola? —Seforita Figueroa, el Presidente Hernandez tiene algo que informarle: El volumen de la Iamada ya se habia ajustado aun volumen seguro, Lilia lanzé una mirada a las personas que estaban a su lado antes de responder en voz baja: 9/12 "I o ¢ a 208 tun, 19 de wep. a Capitulo 125 €D +10 perias —éDe qué se trata? —Al otro lado del teléfono, los ojos de Leon se entrecerraron. —E] Presidente Hernandez le da dos opciones y solo puede elegir una: la primera, él comprar cl 50 por ciento restante de las propicdades de Altavista. La segunda, que se calle la boca, —iQueé? —El tono dé Lilia aumenté al instante, lo que hizo que tanto Eva como Sim6n fruncicran el cefio. No sé\atrevié a continuar la conveysacién delanye de ellos, asi que se dio la vuelta s¢s¢ alejé-antes de responderle a Leon en woz baja: Leon, équé qutere decir e] Presidente Hernandez con esto? -Tengo una buena relaci6n con el, pero hace tiempo que estoy cn el lado pasivo. Somos socios comerciales, éno? Si me necesita en el futuro, le proporcionareé los secretos de Altavista como la tiltima vez. Podemos 12 Wl Oo < Ff san hen 19 de BoD. 210 lun, 19 de wep. Capitulo 125 £2) +10 perlas beneficiarnos cl uno al otro. Pero... Esti claro que el Presidente Hernandez quiere la informacién del comprador de Altavista. (Por qué me ayuda a comprar las propiedades restantes alli al final? éMi ayuda vale tanto en realidad?» Lilia se preguntaba si habia pensado demasiado, tenia una sensaci6n peculiar. pero —Deberia saber a qué se refiere ¢] Presidente Hernandez con csto,Sefiorita Figueroa. Después de qué compre cl 50 por ciento restante de las propiedades de Altavista, por favor, recuerde contener-su lengua: De lo contrario, es posible que no pueda volver a hablar si no fo hace. i 0 < 112 aA | 210 fun, 10 Ge sep. Capitulo 125 ® +10 perlas Se 12/12 £10 lun T9 oe bep. = a Ef segundo aire @ +10 perias Capitulo 126 Entonces, solo me pide que lo mantenga en secreto. El corazon de Lilia se apreté antes de soltar un largo suspiro. —No te preocupes. Aunque el Presidente Hernandez no me lo cuente, quedara como un secreto entre Jos dos. —iQué tan estipida tengo que ser para soltar la lengua? Después de todo, lo que quiero ahora es casarme¢on Simon y ser la futura Sefiora Chavez, Er un momento [an importante,-queria que el incidente fuera un secreto incluso mas que Antonio. —En ese caso, Senorita Figueroa, la transacci6n de todas las propicdades del Grupo Chavez en Altavista sera completada por el Presidente Hernandez esta tarde — Wi2 iil oO ‘ ey ae 210 kun, 19 demep. m Poo Capitulo 126 > +10 perlas informé Leén con indiferencia. El corazon de Lilia se acelero. —Desde luego, iel Presidente Hernandez no me mintio! Sus labios se curvaron en una sonrisa vengativa mientras respondia complacida: —Gracias a los'dos, Leén y Presidente Hernandez. Después de que bilia colgarata Hamada, Eva tenia una expresion de‘preocupacion en el rostro cuando la primera se dirigid-hacia ellos. En cuanto vio a Lilia, pregunto enseguida: —¢Hay algtin problema? éE! cliente importante atin nos comprara las propiedades en Altavista? Al ver que Lilia no parecia optirista antes, 2/12 i 9 < ew tun, 12 Ce sep. Capitulo 126 3 +10 perias Eva consideré todos los posibles resultados en su mente. Observo a Lilia con atencion para no perderse ningtin cambio en la expresién de esta ultima. Lilia se limité a mirar a Eva antes de mirar a Simon con carifio. Luego, se acercé a él y lo tomé de los brazos. —Senora Chavez, Simon, no-se-preocupen. El cliente acaba de decirme que realizara la transacci6n con el Grupo Chavez esta tarde y que nos pagara lagotalidad de] importe. —iEn su totalidad? —Lios ojos de Eva se abrieron de jnmediato. «Esto significa que todas nuestras inversiones Volveran a nosotros? Esto es mucho mejor de lo que esperaba!». Sin embargo, él fruncid el cefio y bajo la cabeza para mirarla a los ojos con dulzura—. Lilia, icémo... conociste a ese cliente? 3/12 i oO < ae 2:10 lun, 19 de sep. a ae | Capitulo 126 ©) 119 penas Llevaba dos anos dandole vueltas alo que entendia de ella porque le parecia algo rare. Por ejemplo, «écomo conocia Lilia a un cliente tan rico? Después de todo, sor propiedades que cuestan miles de millones. No ¢s una cantidad de dinero que un empresario medio pueda permitirse, y mucho menos pagarla en su totalidad». Lilia vio la duela evidente erlos-ejos de Simon, asi quejle acaricid los brazos mientras respondia: —Simon, despwés-de dejarte hace dos anos, juré que algun dia\seria. alguien) util para o. Durante los dos ultimos.afios, he trabajado mucho en mi carrera de-pianista, asi que tengo mas contactos. En realidad, no conozco al cliente, pero la Familia [barra fue la que nos presento, Seguro has escuchado hablar de ellos, ino? Desde que toqué el piano en la celebracién del cumpleatios de Don Ibarra, me he hecho bastante amiga de ellos, Después 42 i a € 210 lun 19 decep. a a0 Capitulo 126 6 +10 perlas de escuchar que estamos en una situacién dificil, me presentaron a ese cliente, —Lilia, dacaso conaces a gente de la Familia Ibarra? —Eva se sorprendié al escuchar eso. Lilia contest6 con modestia: —Supongo que se puede decir que si. —Al ver que Sim6n seguia’con el cefio-fruncido, dijo preocupada—;Sciiora Chavez, Simé6n, si ne les gusta que muestre tanto el rostro en { publico, lo entiendo. Emel futuro, me quedaré { en casa para cuidar-demi marido y mis hijos. Haré del hogar.un lugar comodo para ellos... | EI desprecio de Eva hacia Lilia desaparecid poco a poco, «Como ella tiene muchas conexiones importantes como Ja Familia Ibarra, esto va a ser QU! para la futura carrera de Simon. Ya que ambos se aman...». Suspir6é en su coraz6n y le hablé a su hijo: 5/12 el Un 19 ct sep. — aon Capitulo 126 6 +10 perlas —Sim6n, ya que estamos aqui, por qué no te casas con Lilia? Primero obtendremgs el Certificado de matrimonio y después podremos clegir un dia propicio para celebrar la beda. En el pasado, la culpa fue mia por separarlos durante dos afios, En el futuro, espero que ambos vivan felices. Simon seguia absorto en Jas palabras de Lilia: —Después de dejarte hace dos afios, juré que | algun dia seria/alguien til para ti. ~Quiza esto seasuficiente. En‘este aspecto, Lilia parece haber hecho tanto como Maira por mi. Sin embargo, ‘por quésiento que escucho la historia de otra persona cuando antes la escuchaba a ella». Mientras miraba las marcas rojas en el cuello de Lilia, prueba de su apasionada noche de ayer, Sim6n recordé lo bien que encajaban sus cuerpos, ya fuera hace dos afios 0 ahora. De 6/12 E10 hun, 19.0 sep. ee ee ee Capitulo 126 ® +10 perlas repente, record6 que antes habia visto marcas similares en el cuello de Maira. «éQuién se las dejé? {Con quién pasé la noche anterior? Ni siquiera estabamos divorciadas ayer, iy sin embargo ella no podia esperar a estar bajo otro hombre!». Mientras la furia profunda subia en su interior, abraz6 a Lilia con fuerza y le beso la frente. —Claro, entremos para casarnos. —Sim6n... —Lilia soné incrédtla antes de llorar de felicidad. Estoy tan feliz de escuchar eso... Ver la expresion de alegria de Lilia le hizo recordar la frialdad de Maira hacia él. Dejé escapar un ligero resoplido mientras pensaba: «iVeamos qué se trae Maira entre manos!». Cuando Maira entré en el auto de Antonio, su 7/12 MW a < ELE " SS BOR Capitulo 126 © +10 pertas. corazon seguia acelerado. Cuando no estaban frente a frente, no sentian vergtienza de expresar sus pensamientos en voz alta. Ahora que estaban uno delante del otro, Maira ni siquiera se alrevio a mirar a Antonio. Respird hondo después de entrar en el auto, ya que no sabia qué decir. «Supongo que anoche confirmamos nuestra relacion, pero _parecé qué noe.nos hemos dicho las palabras con claridad». De repente, una sombra cayo sobre Maira. Antes de que pudiera-reaccionar, el hombre que estaba a sulado ya habia estirado los brazos y los habia rodeacio por sw-cintura para tirar de ella. En uf instante,-clla estaba de lleno sentada en su regazo. Antonia, estamos en una calle publica... — Maira se giré y miré con timidez por la ventana. En ese momento, la vista del exterior del auto se veia opacada por los crisiales 8/12 211 lun, 19do sep. ss Capitulo 126 €) +10 peras tintados que se elevaban, Su corazén se agito y se sintid algo débil por el asombro. —i¥ qué? No hacemos nada ilegal. —Antonio arqueé las cejas. Sintié una oleada de satisfaccién cuando la vio correr desde el lado opuesto de la carretera para sentarse a su lado. De repente, Antonio bajé la cabeza y presiond sus labios sobré los de ella mientras le daba un mordisco. Tras escucharla exclamat, sus ojos se entrecerraron ysumirada se oscureci6 al observar sus labios rosados. —Al verte todavia con Sim6n Chavez después de divorciarte de él, no dejo de pensar en formas de castigarte —hablo en voz baja y ronca. Cuando la agarr6 del brazo, ella pudo sentir una sensacién calida y seca que viajaba desde 9/12 Wl ° < 231 lun, 19 de tep. Capitule 126 €) +0 perias su piel hasta su corazén. Era una sensacién peculiar que se asemejaba a una descarga eléctrica, pero era suficiente para convertirla en adicta. —No hablé con él de forma voluntaria. Fue él quien me detuvo y me exigié que le dijera quién habia pagado la fianza anoche. — Incapaz. de soportar mas la s¢duccién masculina de Antonio, Maira hablé en voz baja entre sus brazos. Su agradable fragancia\corporal la envolvia poco a poco, como'si pudicra ahogarse en él. Antonio saco6 un cigarrillo despacio y se lo Nevé a la boca. Sin encenderlo, parecia un rebelde mientras le preguntaba: —iLe dijiste qué hombre salvé a la damisela en apuros? 10/12 Ml Oo < ee , 20 lun, 17 do wep. oy bee Capltulo 126 €} +10 perlas —No. —iJe, je! —Aparté el cigarrillo y resopl6 con frialdad mientras su rostro se tornaba mas oscuro. Tal vez le parecié que eso no era suficiente, asi que volvié a colocar a Maira en el asiento del copiloto. A continuacion, arrancé el motor para abandonar eHigar mientras Ja ignoraba durante todo ¢] proceso. En ese momentogparegia un niflo pequeno que hacia un berrinche solo-porque no se le elogiaba por algo bueno que habia hecho. Maira tomo su marto derecha y te pregunto: —iEstis enfadado? 1/12 Ml a < ‘Q4T lun, 19 ca sep. a, ae Capitulo 126 } +10 pertas 12/12 MI oO z 212 fun, 19 de cep. — ~ eY El segundo aire © +10 pertas Capitulo 127 Antonio retiré la mano de ellaa propésito y dijo con sarcasmo: —Por supuesto que no. (Como ibaa alreverme a enfadarme contigo? Solo soy un don nadie. Si quieres ocultarme, estas en tu derecho de hacerlo. «Aun asi, éafirma que no esta enfadado? Incluso hace hincapié en este punto». Maira jugueted €on su mano derecha. —No intento esconderic. No erés-un objeto, asi que {por qué tendria-que ocultarte? Eso suena mal. Si que eres algo, pero... Ja, ja... —Maira, ya es suficiente, si. Cuando escuché la broma y /a risa de antes, su cara se ensombrecis al instante mientras se 1/11 i Oo < 22 kn 19 de wep. Capitulo 127 ©) +10 pertas giraba con rapidez y la fulminaba con la mirada. Bajo la brillante luz dentro del auto, habia un pequeno destello en el medio de sus ojos, Aunque era diminuto, ella podia ver su pequefio reflejo en él. Entonces, los recuerdos inundaron su mente de pronto, Comenzé cuando Maira se disculp6 con Elsa después de que Simon la malinterpretara, pudo recordar dasyirada amable de Antonio cuando acudié @ buscatla_ luego, trajo a Elsa para dejarla a cargo del Proyecto Bahia del So]. En un banquete er-ethetel, abrid con indiferencia la lata de jugo de coco para ella. Ademias, en Ja fiesta celebrada por el Grupo llernandez, la protegio para que no se hiciera dano. Entonces, ella records la forma armable en que le ensefio a jugar al golf en el campo de practicas. Cuando Simon, Lilia y Eva BA E12. lun, 19 da sop. Capitulo 127 ©) +70 perias quisieron culparla a ella, Antonio lo impidio. Hubo muchos incidentes relacionades con él que ella ni siquiera recordaba. Ahora que Maira lo recordaba, solo se conocian desde hacia dos meses, pero compartian muches momentos juntos. Las lagrimas se agolparon en sus ojos mientras le estrechaba lamano antes de-hablar con un tono suave: —Tan solo siento que naitengo que decirselo. E] no es nada para.mi ahora-y‘no necesita saber mas sobré mis asuntos. Tal vez su explicacion habia calmado a Antonio, por lo que redujo la velocidad del auto. Al principio, fue Maira quien se aferré a su mano, pero él la agarré y le apreté las palmas. —Entonces, écuando nos hacemos oficiales? — 3/11 o < 2° hun, 19 de sep. or Capitulo 127 ® +16 perlas pregunté sin miramientos. Maira parpaded. Pronto comprendic lo que queria decir, pero hizo un puchero. —Neo lo entiendo. El auto se detuvo de repente. Entonces, ella escuché cémo se quitaba el cinturén de seguridad. En elsiguiente instante, ella fue presionada mientras estaba sentada en el asiento del pasajero delantero. Justo delante deella estaba ta tara de Antonio, En el puente desu) nariz recta, sus ojos profundos y oscuros miraban ala niujer que se hacia Ja tonta con ligera pasion. —iNo me entiendes? —Antonio parecia apretar los dientes. La distancia entre ellos era tan estrecha que Maira sinti6 que sus alientos se mezclaban 4/11 —— 7 ee Ce | @1z" lun, 18 do sep. Capitulo 127 €) +10 pertas entre si. No tard6 en sonrojarse al apartar su robusto pecho. —Antonio, todavia conduces. ‘Qué es lo que haces? iHmm! —Al instante, sus labios abiertos fueron bloqueados por el hombre que tenia delante. Su beso fue dominante y directo. No le dio ninguna oportunidad de respirar, mientras ie chupaba los labios. Mientras tanto, sus brazos rodeaban con fuerza su delgada cintura y Ja temperatura de sus mahes parecla quemar su cuerpo. El cuerpo de Maira-se Sacudio de-repente y se ablando frente a el. —Maira, te gusto —dijo de repente Antonio en voz baja y ronca. Sus palabras se mezclaron con el beso y su aliento caliente hizo que el corazén de Maira 5/11 2:12 tun, 10 de gop, - - Capitulo 127 © +10 perlas se agitara. —iHaces trampa! —Por ultimo, ella lo apart, pero su cara ya se habia puesto roja. Mientras observaba su mirada sexy ahora, la mirada de Antonio se oscurecié de inmediato. Una profunda fujuria brote en su interior, por lo que parecia un peligroso leopardo en ese momento. Sus ojos se estrecharon de forma peligrosa mientras repelia de_pronto en sus hermosos oidos con un murmullo: —Te gusto. No sédesde cuanda, pero te gusto, Maira. —Cuando ¢) pronuncié su nombre, sintié como si una mano hubiera agarrade con fuerza su corazon. Cuando Antonio respiré con su aliento caliente en su oreja, ella se sintid como si se hubiera derretido en un charco de agua y le 6/11 it Oo < — 242 lun, 19 ee pep. ~ a Capitulo 127 © +H0pertas permitié hacer lo que quisiera con ella. En cuanto escuché su risita, Maira se dio cuenta de que salo le estaba tomando el cabello. Molesta y avergonzada, lo aparté con fuerza, pero él aproveché su fuerza para envolverla en su abrazo. —No seas traviesa —le dijo con carifo. A) ver que ella aun luchaba por salix-de.su abrazo, colocé su barbijla sobre la cabeza de ella mientras decia indefenso—. Esta bien, esta bien. Maira... me gustase—Las tres dltimas palabras actuaron.como un-hechizo que enseguida silencid ¢] ambiente'en e) auto. Maira siempre habia consideérado a Antonio como un dios. Frente a los demas, era fuerte, pero frio y despiadado. Estaba bien inforrnado y parecia saberlo todo, Por lo general, derrotaba el fuerte poder de su oponente antes de que este se diera cuenta. Sin | embargo, para un hombre de su alto calibre, 7 | ut o < | tun, 19 desep. = Tk] Capitulo 127 eo +10 perlas ZY que cra el centro de atracci6n, ella no esperaba que ella le gustara. Se sintié un poco distraida cuando lo miré a los ojos que parecian ver a través de ella. En ese instante, sintié que hasta su alma se estremecia. De repente, estiré la mano y acaricia con suavidad sus hermosos ojos. Sus manos parecian tener chispas que convertian la dul#tura-d@ los ojos de Antonio en pasion, como si hubiera encendido una hoguera. j Con eso, Maira sonrié un poco y urd del cuello de Antonio hacia ella. Bajo su intensa mirada, acercé poco a poco sus labios a los de él. —Para ser sincera, yo tampoco tengo ni idea de cuando me enamoré de ti, Antonio. — ul oO < “273 lun, 7? Ge sep. pe nae | Capitulo 127 oO #10 perlos Maira cayé en la cuenta de algo: «no se podia seducir a un hombre de 35 afios, solo con un beso-~. Aunque no lo contara, sintié como si le ardieran las manos. No le repugnaba hacer el acto en el auto en pleno dia, pero sentia que era demasiado descarado. Por otro lado, miré-al iombre al volante, que Parecia enérgico. Sintié que ella lo miraba de manera negativa, asi que arqued las cejas. Con su buen aspecto, le pregunté en tono jugueton: —iQué pasa? —Come fabian llegado a su destino, Antonio detuvo el auto y se inclind hacia ella después de desabrocharse el cinturon de seguridad. Entonces, le pregunt6 de forma solermne—: {No te sientes bien? En realidad, no hay nada de qué avergonzarse. También puedo devolverte el favor... 9/11 Ut Q < 213 hum, 19 de'sep. - — ee Capitulo 127 oO #10 peiles Maira se sonroja y solté sin pensar: —éQuién quiere eso? Antonio, eres tan indecente. —Con eso, ella también se desabrocho el cinturén de seguridad y salié corriendo del auto. Deeras de ella, Antonio se limité a sonreir para si misme mientras su mirada se profundizaba, como si hubiera un abismo Sin-fin dentro de ellos. Al pensar en su cénfesi6n anterior en el auto, sacé su mévil para tomar una‘foto de su espalda. Pronto,abrio Facebook y publice fa foro en sus Historias coma leyenda: «Hoy el clima es agradable». i" oO € 12 (uA 19 Ce sep. —_ aa Capitulo 127 a +10 perlas ( 8 7.7K ) @ 6 Ws ut Oo <

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