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1Z52 bun, 19 de sep. El segundo aire (D +10 pertas Capitulo 117 Fn ese mornento, Antonie parecia estar confundido sobre algo y ya no estaba tan seguro de si mismo. Ademias, su expresion era algo sombria. Maira se dio cuenta de que él habia mencionado st nombre, cosa que era inusual para él. En general, él evitaba Tamarla por su nombre. —éPor qué dices ¢so?—pregunto ella. No podia controlar six curtesidad- El reflejo del sol pegaba-a través-defa ventana de! lado de Antonio. Por ende, los rayos dorados brillaban en su cabeza e iluminaban su rostro, formando sombras en ciertos angulos. El se veia bastante serio, con una mirada penetrante y su rostro esculpido que se emparejaba con expresion imperturbable. 1/14 Wt oO < 7252 hin 19de sep. Capitulo 117 oO +10 perlas Al ver que Maira volteé su mirada hacia él, Antonio abrio grande sus ojos y apreté sus labios. —iEstis segura de que no quieres estar conmigo? —pregunto él. En cuanto a su pregunta, ella lo ignoré por completo. Ella sintié que'su corazon se acelers. Antes de que pudiera decir wna palabra, él se inclind hacia ella y la tome entre sus brazos. Ella se sintid comoda ahestarenvuelta en sus brazos. Al mismo tiempo, é] lesusurro‘al oido: —No es necesario que me-dés una respuesta ahora mismo. Si vas a rechazarme, entonces preficro no saber la respuesta. En ese momento, Maira sintio que sus ojos se lenaron de lagrimas. También estaba muy consciente de que el muro invisible que habia 2/14 mT Oo < | 1252 tun, 19 de sep. Capitulo 117 *) +10 perlas puesto para proteger su corazon se estaba cayendo poco a poco. —Yo... Respiré profundo c intenté pensar en qué palabras decir. Al final, qued6 boquiabierta y permanecié en silencio. Con un suspiro, Antonio la soltdyy le dijo: —Ya deberias irte, Luego de oir suspalabras, Maira quedo tiesa. Después, se salié de sus brazos despacio y salié del auto. Por una fraccion de segundo, quiso gritarle. Queria que sepa que, si él estaba entusiasmado, clla iba a estar mis que dispuesta a salir con é) una vez que finalice su divorcio. wld ut T£s2 WA, 19 desep.— OE Capitulo 117 © +10 perlas No obstante, ella sabia que esta no era la mejor opcion. Maira apreté sus pufios con fuerza y a proposito le dio la espalda. Sin voltear para mirarlo, caminé hacia la Residencia Chavez. Antonio la miraba mientras se alejaba, con una mirada sombria. Antes, su comportamiento-hostil y sunecesidad urgente eran algo obvios ya que esperaha ansioso el resultado de su plan. Sin embargo, lanoche anterior, de Ja\nada tuvo algunas dudas sobre su decision. Por ejemplo, no estaba seguro si Maira lo t odiaria o no, una vez que ella se diera cuenta de la verdad. Esta era la primera vez que Antonio se sentia tan perturbado. Luego, hizo una mueca mientras miraba a Maira cuando se iba. Antes de ir alli ese dia, Maira preparé su 4fia i Oo < | Bees tel f 1283 fun, idesep ee a Capitulo 117 oO +10 perian identificacion y sus documentos necesarios para el tramite de divorcio. En verdad, ella tenia la intencién de resolver todo y terminar con eso ese mismo dia. Durante la cena, Maira record6 las cosas que habian sucedido en el pasado. Por ejemplo, records la primera vez que conocio a Simén, los recucrdes-de ella cuando comenzé a enamorarse de él, sus dudas para decidir si aceptar su propuesta o no, y al final, su indiferencia hatia.clla durante los dos Gltimos anos. Tedos esos recuerdos inundaban su mente. Hasta ahora, ella no habia podido borrar ese Unico recuerdo de su cabeza. Le molestaba como é1 Ja traté apenas Lilia reaparecié en sus vidas. E] se apresur6é mucho para divorciarse de ella y casarse con Lilia. De seguro, en realidad, no tenia sentido 5/14 MW Oo < 12:53 lun, 19 de sep. we Capitulo 117 ©) +10 perlas competir con su primer amor. (Como ella podia compararse? Lilia y ¢l habian compartido una relacidn inolvidable que habia quedado grabada en sus memorias; esos recuerdos persistentes siempre quedarian en la memoria de él. Fue justo en ese momento que ella se dio cuenta de que al final estaba Jista para soltar y que todo lo que sucediera emadelante ya no era asunto suyo. Quiziis era porque al final ella habia aceptado que todo habia terminado entre ella y Simom Perderlo fue/quizds una bendicién, porque de ahora-en adelante, ella ya no estaria sujetaja que cl presuponga el papel que ella habia jugado cn la pérdida del embarazo de Lilia. De pronto, Maira alz6 su copa de vino y propuse un brindis por Simén. — +10 perias frustrada. No estaba segura de si se debia al momento de debilidad que habia experimentado en sus suefios, o si cra por el comportamiento infeliz de Eva. Se arreglé y se apresuré a bajar las escaleras. En el trayecto, se dio cuenta de que no Ilevaba su bolso. En ese momento, se pregunté-quién habia venido a verla.,2Como sabian que vivia aqui? Perpleja, bajo las éscaleras. Al pisar el rellano, pudo ver la puértaprincipaldesde el angulo en que se encofitraba. Ep su linea de visién, pudo ver a un par de policias wniformados que se arremolinaban alrededor. —Sefiorita Sierra, esta usted bajo investigacién por el derrumbe del Puente de la Bahia que causé algunas victimas hace dos afios. Necesitamos que nos acompaiie a la comisaria. Gracias por su cooperacion. —La 6/13 iit Oo < ~ % S65@ TZSS lun, 19 de sup. 7 Delia le hl Capitulo 118 © +20 perias persona entregé el informe de fa investigacion mientras su boca se abria y cerraba con cada palabra que pronunciaba, Fue una bomba que cayé sobre Maira. Aténita y pasmada, Maira dio un paso adelante y miré el informe que tenia delante. Observ6 el sello que aparecia en la parte inferior del informe. Con Ja boca tensa, dija: —iDisculpe, pero debe estar equivocado! No sé nada sobre el Proyecto del Puente de la ( Bahia. | —Seforita Sierra, Arabaja-usted en el i Departamento de Disene del Grupo Chavez? —El policia que le hablaba estaba bastante impaciente y la interrumpié a mitad de ' camino, Maira junt6 ambas manos mientras asentia. —Si, asi es. FW AZSS hun, 10 de sep. ee Capitulo 118 @ +10 perias —Entonces, Sefiorita Sierra, éesta usted casada con el Seftor Simén Chavez? —EI la fulminé con Ja mirada al hacer esa pregunta. Justo en ese momento, Maira por fin ordend sus pensamientos después de procesar toda la informacion que le habian arrojado. Se decia que ella era la responsable de] derrumbe de} \Puente de la Batria que causé algunas victimas hace dos afios. éPor qué estoy implicada? ¢Por qué yo? Recordaba muy bien que ef incidente habia ocurrido hace unos dos.aios, poco después de su matrimonio, Sin embargo, porto que a ella respecta, todo fue resuclto de manera adecuada en aquel momente. El Grupo Chavez consiguié evitar la crisis. Poce después, !a gente dejo de hablar de ese incidente, Pero espera... La cuesti6n actual es que épor 8/13 ul oO < TESS tun, 19 de sep. ee S| Capitulo 118 Q +10 perlas que estoy implicada en esto? Al cabo de un rato, los policias se mostraban bastante inquietos mientras esperaban la respuesta de Maira. Uno de ellos entrego entonces otro informe a Maira. —Sefiorita Sierra, como esposa del Sefior Chavez y por ser una de las directoras del Grupo Chavez, tenemos pruebas)suficientes de su mala conducta. En este documento se indica que usted era la encargada del disefio y __ || la supervision \del"proyétto. Por/lo tanto, requerimos su'cagperacién’ytendra que venir con nosotros ala ¢stacian. «Este documento indicaba que usted estaba a cargo del disefio y Ja supervision del proyecto», estas palabras resonaron en su mente. De repente, Maira se dio cuenta de lo tonta que era, Aferrada al pedazo de «prueba», echo 9/13 it fa) < | TES3 lh 19 ce top. sa Capitulo 118 ©) +10 perias la cabeza hacia atras mientras escudrifaba la habitacién en busca de Eva. En ese momento, Eva estaba de pie junto al sofa. Frente a ella habia un desorden de cristales rotos y té derramado. Maira capté su mirada y se fijé en su rostro ruborizado y Ileno de ansiedad. Sin embargo, no parecia tener ninguna intencién de ayudar a Maira a explicarle la situacion a los policias. Maira esboz6 tuna sombria sonrisa. «Era obvio queella no estariade mi lado. Era bastante obvio que lo habian planeado de antemano: ella debia cargar con la culpa de Sim6ne. En ese momento, sintié que se asfixiaba y no podia recuperar el aliento, Se esforz6 por respirar hondo, pero parecia que la muerte la acechaba. 10/13 WW oO < TESS tun, 19 ce sep. mem Capitulo 118 Q +10 perlas El rostro de Maira estaba tan pilido como una sdbana y no podia controlar los temblores de su cuerpo. Era la primera vez que experimentaba tal desesperacion y pérdida de esperanza. Nunca espero ser traicionada y atacada por alguien a quien antes habia entregado todo su corazon. —Supongo que este encuentro de hoy era solo un truco para entretenerme mientras dormia la siesta. ¢Tengo-raz6n,, mama? —Cuando Maira pronunceié la ultima palabra, la alargé a proposito; estaba lena de sarcasmo? En cuanto la escuchs, Eva palidecié-de muerte. Sin embargo, se armo de valor para darle la espalda a Maira mientras se dirigia a las escaleras. —No te preocupes, Maira. iMe aseguraré de que Sim6n pague tu fianza lo antes posible! 11/13 MW QO < TESS lun. 19 ce sep. = Capitulo 118 © +10 perlas —Que Simon pague mi fianza? —Maira se rio con ganas. Estaba histérica mientras reia cada vez mas fuerte. Era una ironia para ella. Por fin, dejé de reir y la sonrisa de su rostro se congelé mientras las lagrimas rodaban por sus mgjillas. Sus labios habjan perdido todo su color. Mientras Eva se alejaba de ella, la miré; Eva Parecia correr-porsu vida. Poco-después, Maira vio desaparecer su figura mientras se hacia el silencio. —De acuerdo, iré.coustedes—pronuncid Maira con voz tranquila. Luego| se dio la vuelta para miraral'grupo mientras’se secaba las lagrimas. Si Maira tuviera que describir el momento mis desagradable de su vida, seria éste. En ese momento, estaba esposada y las sirenas sonaban mientras la escoltaban a la estacion de policia. Se sentia como una auténtica 12/13 Mt Oo < 1255 fun, 19 de sep. : Capitulo 118 €E) +10 per las delincuente. «No, de hecho, ahora soy una criminal». De repente se dio cuenta de que habia otro incidente comparable a éste. Durante la revuelta de] Proyecto Bahia del Sol, fue secuestrada y encarcelada en aquella pequefa habitacién oscura. Ese fue también uno de los peores momentos de’su vida. En ese momenta, ella anhelaba ayuda, y habia una lista de nombres.que cruzaban su mente. | Sin embargo, no-esperaba que Antonio fuera el que la rescatara al final. 13/13 Ml 0 & | “1256 hin, 19 de sep. = oe = El segundo aire @ +10 perlas Capitulo 119 Se pregunto que pasaria esta vez. Esta vez, Antonio ya no estaria alli para elJa. Después de todo, ella fue la que rechazo sus avances. Mientas estos pensamientos rondaban por su mente, Maira sintio una sensacién de desconsuclo que corria por sus yenas, En ese momento, no podia mover su cuerpo, y se sentia tan rigida cOmo wha tabla: —Senorita Sierra, ¢por' que rio [lama al Senor Chavez? Deberia pedirle que le/consiga un abogado o que venga a pagar la fianza lo antes posible —ie record una joven policia. Tenia una mirada de lastima al ver ef rostro ausente de Maira. Poco después, puso un movil en las manos de Maira. 1/13 Mm oO < TE56 fun, 19 do sep, Capitulo 119 © +10 pertas Maira se quedo sentada con la mirada perdida en el movil que tenia en las manos. «Simon es quiza la dltima persona del mundo ala que Ilamaria. Menudo chiste». Era bastante probable que él le colgara el teléfono si ella hacia esa Hamada. Ademias, era absurdo por su parte esperar que él pagara la fianza o incluso le-Consiguicra-un abogado. Pero entonces, «ia quién mis podria pedir ayuda ahora?» Con ese pensamicnto, Maira cerré los parpados y marcd Jos numeros qUe@tenia en su mente. El teléfono son6-varias veces antes de que lo atendieran. —Hola, {puedo saber quién esta en la linea? — En cuanto escuchs aquella familiar voz desgastada, Maira no pudo controlar sus lagrimas y sollozo. 2/13 i Oo < xe 1256 lun, 19 de sep. = OR Capitulo 119 ©) +0 pertos —iSefor Echeverria, necesito ayuda! Solo habjan pasado veinte minutes desde que terminé la Hamada. El tiempo parecia una eternidad. Maira fue colocada en una celda de confinamiento provisional. Habia otras dos personas a su derecha y.a su izquierda. Por lo visto, uno de ellos estaba encerraco por homicidio y el otro por trafico de drogas. En ese momento; estaba sentada en medio de la celda. Estaba envuelta cor tes brazos en posicion fetal y-tenia lacabeza hundida en las rodillas. Hacia mucho Frio. A pesar de que era pleno verano, lo dnico que sentia eran escalofrios en su interior. De repente, escucho que alguien gritaba su nonibre. 3/13 MW oO « | T256 fun, 9 desop SS Capitulo 119 ©) +o pertas —iMaira Sierra, alguien esta aqui para pagar su fianza! —iEs el Sefior Echeverria? —Maira levantd la cabeza poco a poco y entrecerrs les ojos mientras se dirigia a la puerta de la celda. Pudo ver que habia un grupo de personas que se precipitaban hacia ella. Al acercarse, vio que habia un tipo flanqueado porel-resto de la gente. Al mismo tiempo, escuch6 que alguien decia: | —Presidente Hemindez, iqué pasa? No es | necesario que venga hasia-aqui\jen persona. Podia haberse lintitado a darngs instrucciones através del Vicepresidenté Hernandez. Estariamos encantados de enviar a la persona que busca. —Presidente Hernandez... —Maira parecia haber cafdo en trance al escuchar aquel modo de dirigirse a él. «éEs él? ¢Antonio?». 4/13 i o < » 12:56 Tun, 19: de aep. Capitulo 119 © +0 pertas De repente, alguien encendis las luces de la celda, Toda la habitacion se ilumino de inmediato y hubo un rayo de Juz que brillo con fuerza hacia ella. La luz era demasiado intensa para los ojos de Maira y entrecerré los ojos en respuesta. Entonces, levanto Ja cabeza e intenté averiguar de dénde procedian las voces. Toco lo que podia ver desde su posicién era un grupo de personas vestidas de forma impecable, y todas y cada una de ellas tenian una mirada severa en sus rostros. Cuando se | acercaron a ella-porfin pudewer al hombre flanqueado en ej centro. | Se acercé a ella con decision y se abalanzd como un angel de la guarda. Aquel hombre estaba vestido de forma inmaculada con un traje bien planchado, lo que contrastaba con la sucia habitacion en la que se encontraba ahora. Sus rasgos s/13 fl Oo < TLs6 fun, 1? OG SOP, va Capitulo 119 © +10 pertas permanecian iguales y era tan perfecto como antes. Sin embargo, tenia el ceno fruncido; sus ojos estaban llenos de furia y su boca estaba apretada en una fina linea. Mientras caminaba hacia la puerta de la celda, sus brillantes zapatos de cuero rozaban el suelo. Todos los presentes se sentian sin duda intimidados por su porte, Con temor, el Capitan Flores.se_puso al lado de Antonio. Al\notar la furia incgntrolable de Antonio cuando vio a la mujer frente a él, el Capitan Flores enseguida le hizo una sefal a la persona que estaba-asu lado. —Queé estas esperando? iDate prisay abre la puerta! En ese momento, Maira pudo ver con claridad quién estaba frente a ella, Por fin vio quién era el que habia Ilegado para rescatarla. Justo entonces, empez6 a temblar sin control. 6a il 0 «< TE56 lun, 19.de sop. Capitulo 119 © +10 perias Al principio, era solo un ligero temblor, pero luego, ‘legé a un punto en el que no pudo controlarse, No podia dejar de temblar, porque nunca habia esperado encontrarse en una situacion tan humillante delante de él. Ahora mismo, deseaba que la tierra se la tragara. Cualqtiier cosa era mejor que estar en esa posicion; no queria estar esposada y parecer tan vulnerable delante de él. | Temblando, diovinos pasos hacia atras. Sin | embargo, la puerta'se abrié de golpe y Antonio estaba por completo consumido por la furia mientras avanzaba. Tan pronto come entro en la pequenia celda, Antonio se reprendis a si mismo en su mente. Lamentaba haberla dejado ir, 0, mejor dicho, lamentaba haberle permitido poner un pie en la Residencia Chavez. TA a eee oe 12:56 lun, 19 ce sep. Capitulo 119 © +10 perias Deseo poder volver atras en el tiempo y empezar de nuevo. Sobre todo, después de haber notado fa mirada temerosa en los ojos de ella y sus inconscientes movimientos de alejamiento. Si se le diera una segunda oportunidad, volveria a empezar y elegiria un camino diferente. Puede que le llevara mas tiempo lograr su objetivo, pero preferia elegir eso que verla en ese actual estado de desesperacion € impotencia- —Maira... —murmuré con voz ronca mientras se colocaba frent@a_ellaicon los brazos extendidos, —iYo no soy Maira! —replicé ella mientras se mordia con fuerza jos labios e intentaba evitar que las lagrimas cayeran. A pesar de su intento de desafio, no pudo dejar de retroceder antes de enterrar el rostro al final entre sus rodillas —. Te equivocaste de persona. iNo soy Maira/ —iMaira! —exclam6 Antonio mientras miraba 8/13 tt Oo < TE56 lun, 19 de sep. xa” Capitulo 119 G) +10 pertas con el rostro ensombrecido, dolido por lo que veia. Entonces, dio un paso adelante y la levanto en sus brazos. Podia sentirla temblando contra su pecho mientras decia—: Esta bien. iEstoy aqui para llevarte a casa! Al mismo tiempo, él no podia controlar sus manos temblorosas. Sin embargo, la mantuvo en un fuerte abrazo. Al final, Maira ya no pudo detener las lagrimas que habian brotado cle sus ojos; estas corrieron por susimejillas mientras caia en su abrazo. Se aferré-con fucrzaa su camisa y solloz6 como una nindque ha perdido el camino a casa. | —iAntonio! —Maira sollozé—. No fui yo. No tuve nada que ver con el proyecto. No era mi responsabilidad. No sabia nada al respecto. No fui ye... Su cuerpo se agité y siguié sollozando. Era su 9/13 il oO < Pyeso he Vides sare iio Capitulo 119 qD operas forma de liberar tado el estrés que habia experimentado i lo largo de los afios. -Durante todo este tiempo, habia dado todo de sia la Residencia Chavez. Sin embargo, équé habia ganado con esto?-. Record la mirada de Eva cuando fue escoltada por los policias; no habia ningun indicio de remordimiento en ella, Lo unico que percibis fre una sensacién de alivio. Incluso ahora, a! recordar todo aquello, a Maira se le helé la sangre por su insensibilidad. —iConfio en ti!+exclams Antonio con su voz aspera. Mientras miraba con detenimiento a la mujer que sollozaba sin-poder contenerse, pudo sentir que todo su cuerpo se tensaba. ‘Todos los presentes pedian percibir su hostilidad. Justo después, e) Capitan Flores, que estaba inquicto a su lado, grito: 10/13 T257 hun, 1? de sep, SS Capitulo 119 @ +10 perlas —IPresidente Hernandez, no tenemos nada que ver con esto! Alguien del Grupo Chavez nos presenté las pruebas. iAdemis, la Senorita Figueroa también mencion6 que deberiamos sentirnos libres de llevar a la Senorita Sierra bajo custodia! Al escuchar las palabras de] Capitan Flores, la expresién de Antonio se volvia de hielo, y apreto mas a Maira. En cuanto a Maira, emitié un escalofrio al escuchar esa declaracién. «Grupo Chavez; Simon, Eva y Lilia». En ese momento, se dio,ctenta. de que-habia sido una tonteria por su parte pensar que todo se acabaria una vez que ella terminara con el divorcio. Pensé que podria dejar atras toda Ja infelicidad y seguir adelante con su vida. Sin embargo, resulté ser la mas ingenua de todas. —iQuiero ira casa! —pronuncié Maira. 11/13 “TES? Jun. 19desep - Sask Capitulo 119 @ +10 pertas Su coraz6n parecia haberse rote en pedazos, pues ya no padia sentir sus propios latidos; era como si este se hubicra marchitado y muerto. Ya no Je importaban ni Simon ni Eva. Ahora, Maira se lamentaba por la pérdida de su relacién y de la familia que una vez creyé tener. Un momento después, Maira se repitio. —Quiero ira casa. —Sentia mucho frio; era como si la hubieran arrojado al exterior desnuda por completo durante una helada noche de invierno, Antonio lanzé‘una mirada fria al Capitan Flores. Acto seguido, agarr6 la llave y le quité Jas esposas a Maira. En.cuantote-quito las esposas, Antonio vio su Muneca. Su mirada se ensombreci6 al notar las marcas rojas en su municca. —Quiero ir a casa —repitid Maira con un resoplido, 12/73 ul QO < Sea a ee rep - Capitulo 119 €} +10 petias «¢Pero a donde puedo ir? Ya no tengo un hogar al que ir. Desde que murieron mama y el abuelo, ya no tengo un lugar al que llamar hogar». Al pensar en eso, su Cuerpo se puso rigido. Mientras las lagrimas corriar por sus mejillas, Antonio también podia sentir que se le quemaba el pecho; no podia soportar sentir sus lagrimas. —Te llevaré a ¢38x—afirmo Antonio mientras se daba la vuelta y salia con Maira acunada en sus brazos. Mientras tanto, Geén entro-corriendo y dijo: —Presidente Hernandez; cl abogado ha llegado y esta esperando-fuera. ( tS 7.7K ) @s5 13/13 Ww oO & 257 tun, 19 de sep. Sake El segundo aire © +10 perias Capitulo 120 —Te dejaré el resto a ti —informé Antonio de manera estoica a Leén mientras sentia el miedo que irradiaba la mujer en su abrazo. Luego la rodeé con sus brazos mientras la estrechaba contra él antes de salir. Habia un escalofrio que persistia en la trayectoria de\Antonio cuando salio de la estacion. El capitan lo vio salir y se volvié para preguntarle a Ledn con recelo: —Senor Calderon, ¢queé esta pasando aqui? La Seforita Figueréa\dijo que tenia el permiso del Presidente Hernandez antes-de pedirnos que hiciéramos el arresto. —éPermiso del Presidente Hernandez? —Leén rio en seco, consciente de que Lilia se habia pasado de la raya. «iCémo se atrevia esa mujer a hacerle algo asi a Maira?». W/13 i Oo « TOs tun, Tyce sep. Capitulo 120 © +10 perias —Ya le he dicho sobre qué ha dado permiso el Presidente Hernandez, Capitan Flores. Pareee que esta usted mas dispuesto a escuchar a alguien con una cara bonita—. E] tono de Leon se volvié agresivo. Al principio, habia informade en privado al Capitan Flores de que cuidara bien de Ia Sefiorita Sierra. No solo le cambiaron la celda de detencién, loque hizo que-Leén y los demas se pusieran a buscar, sing que también la habian esposado y encerrado en el misero y sucio agujero del furo! —Yo en su lugar’me cvidaria las espaldas, Capitan Flores —Con_eso, Leon-salié de la comisaria sin escatimaruna segunda mirada al eapitin. Mientras tanto, el Capitan Flores tenia un aspecto sombrio. Un agente de policia que estaba detras de él pregunté: 2/13 it oa < 12:57 lun, 19 ce sep. nl Seeks Capitulo 120 © +10 pertas —Capitan, évamos a dejar que se lleven a la sospechosa? éCémo vamos a dar explicaciones a los superiores? Enfurecido, el Capitan Flores se gird y le dio una fuerte bofetada en la cara al oficial. —iAl diablo con las explicaciones que voy a dar! !Bien podria entregar mi placa ahora mismo! Por el camino, 16s-llantos de-Maira se convirtieron en silenciosos gemidos, que luego se convirtieron cn resoplidas? Tenia los ojos rojos e hinchados; también le picaba la cara por las manchas de lagrimas. Se levé la mano a la cara y se froté los ojos con furia, como si fuera la Unica forma de desahogar todo su resentimiento y su ira. En ese momento, una mano grande y calida se 3/13 i oO < 12:57 lun, 19 dé sep. ails eke Capitulo 120 @ +10 perias cerré sobre la suya y le impidio torturarse aun mas. ~—Me pican los ojos —gimié Maira con voz ronca mientras apretaba los ojos y sus lagrimas caian una vez mis. El auto avanzaba con suavidad por la carretera mientras Antonio la sostenia en el asiento trasero. E] sacode su traje cubria sus delgados hombros y ella estaba envuelta por su familiar aroma a tabaco y menta. Parecia haber Horado hasta caer en ¢l estupommicniras se acurrucaba en Jasegtiridad-de sus brazos. Un par de labios frios rozaron laparte superior de sus ojos arites ce besarlos con delicadeza. Fue cuidadoso con sus acciones, como si besara algo precioso, —Ven, yo los frotaré por ti —respandié con una voz también ronca. 4/13 Mt o < 1Z57 lun, 19 da sep. — ae Capitulo 120 o +10 perlas Ella sintio los pulgares de él rozar la terna piel sobre sus ojos, donde sus labios habjan estado hace apenas unos segundos, Era como si él masajeara la zona mas que ayudarla con la picazon, no obstante, alivio el malestar alrededor de sus ojos. —iSe siente mejor? —pregunté Antonio cuando se dio cuenta de que ella estaba en silencio entre sus brazos; su voz-era profunda al resonar por encima de su cabeza. Al escuchar su voz, Maira sintid que sus lagrimas amenazabarrcon desbordarse una vez mas. | «Esto no es como deberiarser... (Por qué me buscé incluso después de que lo rechacé? ‘Por qué me ayudaria? ¢Quién te crees que eres, Maira?», Sintid como si su corazon se desgarrara y antes de darse cuenta, susurro: —Antonio, jba a divorciarme de Simon hoy... 3/13 MW oO < 12:57 lun, 19 de sep. Cae Capitulo 120 Oo +10 perlas —Estar abrazada a él le permitié calmarse por fin y su respiracién ya no estaba agitada. Después de fo que parecio un largo momento, Antonio se limit a hacer un gesto como respuesta. Maira pens6 en lo que habia sucedido hoy y sus labios se fruncieron en una linea arnarga. —No soy la persona encargada del Proyecto del Puente de la Bahia. Eva me robo el carné de identidad después de engafarme para que fueraa la Residentia.Cliavez y estoy segura de que las pruebas qué tian reunido son todas inventadas... —se interrumpis con tristeza. —Te creo. —Antonio suspiro mientras la rodeaba con sus brazes mientras su barbilla rozaba la parte superior de su cabeza en senal de consuelo—. Ya puedes descansar. Debes estar agotada después de todo lo que ha pasado. 6/13 WN o < 12:58 hun, 19 de sep. Capitulo 120 ©) +10 peras —Pero, hay algo que tengo que decir —insistid ella mientras se agarraba al saco de su traje. E| bajé la cabeza y vio su obstinacion. Tenia los ojos hinchados y parecia haber vivido un infierno. Sin embargo, no pudo evitar sentirse fascinado por ella. Lo unico que deseaba era que el tiempo se detuviera en ese momento, para poder tenerla entre sus brazos un rato mas. Tras una /arga pausa, asintié con resignacién y [a miré con adoragién mientras respondia: —Dilo entonces.“fe escucho: La ternura de su voz desperto algo dentro de ella. Todo el resentimiento y la rabia reprimidos en ella se disiparon como el aire que se libera de un globo. Ella solté pocoa poco su camisa mientras decia: —Voy a divorciarme de Sim6n. WAZ tM Oo < — 4258 hin, 19 de sop. Capitulo 120 © +10 parlas —Lo sé —respondié él en voz baja. Su mirada se oscurecié mientras tomaba las manos de Maira entre las suyas antes de que ella pudiera soltar su camisa. Antonio la sostuvo en silencio y no dijo ni una palabra mas sobre hacerla su mujer. Maira, por su parte, se dio cuenta de repente de que no queria abandonar sus brazos. Era igual que su suciio: Vio st arnabilidad y-su-afecto inquebrantable hacia ella; por up momento, se permitié imaginar que estabajunto a él. «Estar con él...#. Al pensar en ello,eldolor le esirujoel corazon una vez mas. Paco después de que el Maybach negro se alejara del centro de detencién, pasé junto a un Lamborghini oscuro, que chirrié hasta detenerse frente al lugar. Desde el exterior, sulo se podia vislumbrar la silueta fria y 8/13 i Oo < “tose | | ae Sie he 7 ot 12:54 lun, 19 de sep. Se BGR Capitulo 120 0° +10 perlas oscura del hombre al volante. Sin embargo, no salié cel auto y las luces del vehiculo tampoco estaban encendidas. Desde el momento en que Eva !lamo tras la detencién de Maira, Simon habia abandonado todo autocontrol y se habia apresurado a ir al centro de detencién sin demora alguna. Pero ahora que habia Ilegado, empezo a preguntarse por qué se habia’siquiera molestado en ir. Ricardo ya habia feunid® todas Jas pruebas: | Maira solo estaria-detenidadurante tres dias, tras los cuales Sim6n se.encargaria de liberarla. Después dé eso; seriacomo Eva y habia planeado: se discuiparia con Maira y le pediria su perdén. Cuando el proceso de divorcio estuviera en marcha, Sim6n solo tendria que compensar a Maira dividiendo los bienes a favor de ella. Lo Gnico que le ocurrié fue que el pecho se le apreto y le dejo la sensacion de que respiraba aire helado. El 9/13 m oO < 12:58 tun, 99 de sep. ae oF Capitulo 120 Ep +10 perias dolor se extendia por tedo su cuerpo. De repente, alcanzé a ver a un hombre conocido que estaba parado no muy lejos de él: era Leén, el asistente personal de Antonio, y salia del centro de detencién con otro hombre. Mientras Stmén observaba, entraron en un auto y se alejaron a toda velocidad. Sim6n entrecerré Tos ojos con-una fria sospecha. —Queé hace él aqui? Su movil son6é en ese Momento ¢ interrumpiG sus pensamientos: Lo miré y vid. que era una llamada de Ricardo. Frunci6 ei ceno y atendid la llamada mientras la voz nerviosa de Ricardo inundaba la otra linea. —Director Chavez, alguien pago la fianza de su mujer. 10/13 mM Oo € 1258 tun, 19'de sep. 7 = Capitulo 120 © +10 pertas Al escuchar eso, Simén abrio los ojos de par en par, sorprendido. Mientras tanto, en otro lugar, a Lilia también le habian informado de la liberacion de Maira del centro de detencidn. Por desgracia, no tenian ni idea de quién habia pagado la fianza de Maira. —éPodria ser Carlos? —murimur6 Lilia mientras fruncia el cefo. Aunque era una stiposici6n logica, no podia evitar sentirse incomoda al-respecto. Desecho la idea y traté dé serenarse. Tal vez era algo bueno que Maira fircra liberada. Después de todo, Lilia no planeaba mantenerla encerrada en el centro de detencion durante dias, Solo habia tropezado con la oportunidad de hacer sufrir a Maira, asi que «épor qué no aprovechar la ocasi6n para darle una dolorosa leccién a esa insufrible princesa?». i113. WW Oo « | T2568 lun, 19 de sep. BBR] Capituto 120 (DB Ho perias Ahora mismo, lo tnico que tenia que hacer era esperar a que Sim6n y Maira se divorciaran. Mientras pensaba en eso, Lilia empezo a sonreir con malicia. Antonio llevo a Maira desde el auto hasta el ascensor del apartamento. Al llegar al interior, ambos se pusieron rigidos y se quedaron paralizados. Habia otra persona en el apartamento. Cuando escuché-que fa puerta se abria tras €l,\se gird: «ino era otro que el mismisimo Sebastian Hernandez!» Antonio, con las ojos rojas ¢ hinchados de tanto llorar. Con Jos brazos alrededor del cuello de él, las marcas-rojas en la mufeca donde estaban las esposas se veian con claridad. Maira estaba actinada en los brazos de | | \ 12/13 i Oo < 12:58. Jun, 19.de gap. Capitulo 120 13/13 12:58 bun, 19 do eep. TT) El segundo aire +0perss Capitulo 121 Al escuchar que la puerta se abria detras de él, Sebastian volteé con una expresi6n sombria en el rostro. Sus ojos se abrieron de par en par cuando vio a Maira; conforme cay6 en la cuenta, se precipité hacia ellos. Le Janzé una mirada de hielo al tiempo que le gritaba: —Entonces, ées por esto por lo que no te has molestado en tener comida en tu apartamento? iTe has quedado con mi nieto todo el tiempo! éAcase anoche té apresurastea volver a casa después de enterarte de que ibaa pasar por ahi? | Mientras tanto, Maira miraba al anciano con sorpresa. No penso que se presentaria en el apartamento de Antonio. A] sentirse como si la hubieran sorprendido con las manos en la masa, se sonrojé de vergiienza. Ww i oO < 2:58 lun, 19d sep. " — Capitulo 121 © +10 perlas —Antonio, tal vez deberias dejarme bajar — dijo con voz débil mientras tiraba de la camisa de Antonio. Al hacerlo, Sebastian vio las marcas rojas en sus mufniecas. Cuando vio eso y sus ojos hinchados, su mirada se ensanché atin mas. Miré a Antonio con el cefio fruncido mientras vociferaba: —iAbusaste de ella? Tienes mucho valor, Antonio. ¢Quién te enseiié a comportarte de esa manera tan barbara? —éA quién lamas-barbaro?—Antonio ya estaba molesto por el |iecho de\que el viejo se hubiera presentado én su apartamento sin previo aviso. Al escuchar ta acusacion de este, no pudo evitar hacer una mueca de frialdad—, Entrega las llaves y sal de mi apartamento. --iComo te atreves a hablarle asi a tu abuelo! —Sebastiiin estaba a punto de estallar—. Todo el dinero que me quitaste para tirarlo en 2/11 Mt 0 < 12:58 lun, 19de sep. " Capitulo 121 © #10 perias Altavista, ies un pueblo fantasma, idiota! iY ahora me echas de tu apartamento! Maira, dile a mi nieto que se comporta como un ingrato irracional. Hubo un destello en los ojos de Antonio cuando Sebastiin mencioné Altavista. Maira, por su parte, se sorprendio al escuchar a Sebastian dirigirse a ella. Aewnada en los brazos de Antonio, se sintid de repente cohibida y dijo con suavidad: —Creo que deberias bajarmes—Sin embargo, Antonio solo apreto mis sv agarre y no parecia que fueraa-bajarla pronto. Maira parecia haber sido maltratada. Sebastian examino las marcas que tenia en la cara cuando [a abofetearon en la obra y las abrasiones en las mufiecas. Sin poder ocultar su rabia, miré a Antonio con desprecio en los Qjos. 3/11 ut oO < 12:59 lun, 19de sep. Capitulo 121 —iCémo te atreves a llamarte hombre cuando ni siquiera puedes proteger a tu propia amanite! —Mi masculinidad no es de tu incumbencia —replicé Antonio con frialdad. La frustracion y laira en él alcanzaban el punto de ruptura y aquellos que se cruzaran con él ahora no se librarian de su ira. Sebastian se sinlio como si lo hubieran apunalado y, por un momento, se le corté la respiracion. Cuando viaa Maira antes, pensé que podria saborearotro plato de la sopa que ella preparaba, pero loque siguié fue el caos y Ja confusion. Sebastian se abland6 cuando vio los ojos llorosos de Maira. Parecia que se iba a derrumbar en los brazos de Antonio si ambos hombres seguian discutiendo. Con un suspiro, Sebastian hizo un gesto de desprecio con la mano y se dirigio hacia el umbral. 4/1 il 5 < 1259: hun. 19 de sop, é Capitulo 121 ©) +10 perias —Bien, los dejaré en paz y me mostraré a mi mismo la salida. —iDetente! —ladré Antonio en un tono fulminante—. Entrega las Haves. —iHmph! —Sebastin estaba indignado, pero de mala gana sacé del bolsillo la llave que le habia quitado a Elias y la lanzé en direccion a Antonio. Cuando sus ojés se posaron en la esbelta figura de ella y en las heridas de su piel, no pudo evitar insistir: —Sé amable con ella, Antonio, Todavia se esta recuperando de sus heridas. —Con eso, el anciano se fue. Sin embargo, en el momento en que se fue, su rostro se volvio sombrio y llamo a Elias de inmediato, 5/11 4 o < “T2509 hin, 19-de cep. - Capitulo 121 © +10perlas —Sera mejor que me cuentes todo lo que sabes sobre Maira. Cuando Maira escucho el sonido de la puerta al cerrarse, deja escapar un suspiro que no sabia que estaba conteniendo. Hizo una pausa antes de volverse hacia Antonio ¥ susurrar: —Don Hernandez aparecié por mi casa anoche. Antonio parecia ahora mucho mas tranquilo. La miré con unaeeja lewantada mientras respondia: —Lo sé. —éComono iba a saberlosi el viejo habia enviado con presencién una foto de los espaguetis a la bolofesa que habia comido en el apartamento de Maira?-. Maira fruncio el cea al ver que su expresion cambiaba. Parecia haber descubierto un secreko que solo cella y Sebastian conocian, ot ui oO < 12:59 tun, 19 de sop. Capitulo 121 © +10 pertas Continuo con su explicacion: —Pensé que se habia pasado por ahi porque estaba en la zona. —Eso seria demasiada coincidencia, éno crees? —Habia un brillo de humor en sus ojos. Después de explicarse, sintié que habia hablado sin pensar mucho yse-encogid, No se habia dado cuenta de que tenia los labios desgarrados hasta que se mordia la berida y el dolor punzante gtte siguid la hizo sisear. En ese momenta, sus labios se vieron envueltos por un stibito calor. Antonio habia bajado la cabeza y presionaba sus Jabios contra los de ella. Su beso fue delicado y cuidadoso; cuando la punta de su lengua recorrié con suavidad la herida de los labios de ella, el dolor parecié desaparecer y adormecerse. 7/11 Mt oO < 12:59 fur, 19 do sep, Capitulo 1211 @ +10 peras “es Sentia como si una corriente eléctrica | acompanara su beso, pero cuando Maira terntiné por sucumbir a la tentacion y estaba a punto de corresponder a su beso, él se retiré de ella, Ella quiso gritar en senal de protesta. —Déjame ver esas hericlas. Cuando sus labios se separaron de los de ella, Antonio la miré: Sonrio al vér-eHigero brillo febril de sus ojos y cl rubor rosa¢lo de sus mejillas, Luego, la recosto con cuidado enla cama antes de\recuperar c] botiquin de primeros auxilfos.gque Felipe habia preparado para él. Antonio estiré la mano-y Sujet con cuidado las muniecas de Maira; se sorprendio al ver lo graves que eran las abrasiones. «No cabe duda de que se defendio con todas sus fuerzas cuando la arrojaren por primera vez ala celda de detencion». B/11 i oO < 800° tun, 19 de sep. EE Capitulo 121 2] +10 petlas Sus ojos se oscurecieron al contemplar las marcas rojas y en carne viva que rodeaban su mutieca, Sus largas pestaiias proyectaban sombras sobre sus pomulos y su aspecto era tan amable en ese momento que ella no pudo evitar contemplarlo con admmiracién, Sin pensarlo dos veces, extendié la mano y le rozd los parpadgs con las puntas de los dedos. Elacercé su mirada a la de clay sus orbes de obsidiana eranjcomo un mar interminable y sin fondo que Ia Ilamaba y ella no queria otra cosa que ahogars@cn-ellos, Era como si una(fuerza-magnética la atrajera \ hacia él. Antes dequc pudicra reprimir la \ repentina sensacion de urgencia que se apoderé de ella, sujets su rostro entre las | manos y lo bes6 mientras sus labios se | apretaban contra los de él, frescos y secos. —Antonio... —se interrumpio en lo que parecia un susurro desesperado; su mente solo oft at oO a 1:00 lun, 19 0a sep, Capitulo 121 8 +18 perlas se concentraba en lo suaves que se sentian sus labios contra los suyos. Nunca pens6 que sus labios fueran tan suaves. —Antonio —Maira pronuncié su nombre en vow, baja. «éPor qué iba 2 rechazarlo si él habia sido tan amable y carifoso con ella? Quiza sea la inica persona en el mundo que me-quiere mas que yo misma-, penss. Al principio, Antonio seidescon¢erté por ese gesto. i Después de que e} frasco-de antiséptico volviera a caer en el botiqiin, la roded con sus brazos, En cuestion de segundos, la habia inmovilizado sobre la cama. Sus labios encontraron los suyos casi al instante y ella sintié una urgencia apremiante ensu lierno beso. VGA ul oO < 1:00" lum, 19-de sep. Ee Capitulo 127 ® +10 perlas Después de lo que le parecié un largo momento, Maira quiso girarse y tomar aire, pero él se negé a separarse de ella. Se sonrojo hasta el cuello, mareada por la emocion y el deseo. —Sé una buena chica y déjame echar un vistazo —le susurré Antonio al oido y ella se estremeci6 bajo él. El levanté una ceja mientras una genrisa picara’se dibujaba en sus | labios. Luego, acercé sus labios asu oreja una vez mas y susurr6é—: Quiero mirarte a los Ojos... iwi Mt oO <

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