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1-3 Estrategias de Mantenimiento
1-3 Estrategias de Mantenimiento
Estrategias de mantenimiento
Noria Latín América
Etiqueta: Fundamentos de lubricación
Filosofias de mantenimiento
La mayoría de las personas están familiarizadas con el término “mantenimiento
reactivo”. Este enfoque implica reparar máquinas solo después de una falla o avería. Con
demasiada frecuencia, las filosofías reactivas son adoptadas por organizaciones con poca
mano de obra o atrapadas en la mentalidad de “así es como siempre lo hemos hecho”. Esto
lleva a presupuestos de mantenimiento exagerados, bajo desempeño operativo y un
personal que está constantemente apagando incendios. Quienes han trabajado en un modo
reactivo durante años, pueden dar fe del estrés que ejerce sobre su personal. Por ejemplo,
es difícil saber a qué hora podrá ir a casa, si es que puede ir. Incluso los fines de semana o
días festivos, siempre existe el riesgo de ser llamado al trabajo. Esta filosofía de
mantenimiento no es sostenible y se ha relegado en gran medida a equipos no críticos o
pequeños.
En un esfuerzo por alejarse del estado reactivo y en los casos en que la seguridad es
primordial, se implementó el mantenimiento planificado o programado. Conocido como
mantenimiento preventivo, este enfoque implica tener un período o intervalo establecido
para programar y ejecutar el mantenimiento. La industria de la aviación ofrece un buen
ejemplo de esta filosofía. Hacer funcionar el motor de un avión hasta que falle no es una
opción debido a las implicaciones de seguridad. Por lo tanto, el mantenimiento se programa
en función de cierta cantidad de horas o vuelos. La misma práctica se adoptó en la
industria. Esto incluyó seguir de cerca las recomendaciones o intervalos del fabricante del
equipo original (OEM, por sus siglas en inglés) para evitar una falla. Probablemente use un
método similar con el mantenimiento de su vehículo. Al introducir el componente de
programación en sus actividades de mantenimiento, puede agregar algo de dirección y
continuidad a un proceso diario. Aunque el mantenimiento preventivo puede ayudar a
reducir el caos de las fallas, aún puede generar altos costos de mantenimiento cuando se
sustituyen piezas en buen estado, o cuando fallan piezas antes de la fecha de servicio
programada.
En lugar de reparar las máquinas, el mantenimiento proactivo elimina lo que hace que
fallen. Se puede usar para extender la vida útil del equipo, en lugar de simplemente mejorar
el proceso de reparación o identificar cuándo una máquina fallará. El mantenimiento
proactivo se enfoca en las causas raíz de la falla y las aborda antes de que conduzcan a un
eventual problema. Gran parte del mantenimiento proactivo ocurre antes de que una
máquina se ponga en servicio, incluso el alineamiento y balanceo. Sin una mentalidad
proactiva, las fallas de los equipos seguirán afectando a la mayoría de los departamentos
de mantenimiento. Analizar lo que salió mal y tomar medidas para evitar que vuelva a
suceder son las características de ser proactivo.
Cuando se detecta alguna condición anormal, (ya sea mediante inspección, pruebas de
campo o análisis de rutina), se deberán efectuar pruebas “por excepción”, en las que el
objetivo es la identificación del problema y lo más importante – la causa del problema. En
esta etapa, deberán considerarse la incorporación de otras estrategias de monitoreo de
condición, como las inspecciones, la termografía, el análisis de vibración, y otras
tecnologías.
efectuar un análisis de aceite para verificar que la acción haya sido efectiva. Evite tratar de
“resolver” el problema cambiando el aceite. Habrá ocasiones en las que el cambio de aceite
sea parte de la solución, como en los casos en los que la oxidación sea severa o que la
contaminación por combustible, agua o refrigerante haya agotado los aditivos y afectado al
aceite base, pero la real causa de falla debe ser eliminada desde la raíz y posteriormente
solicitar el cambio de aceite.
No todos los equipos en su planta deberán ser analizados con las mismas pruebas,
seleccione aquellas que estén dirigidas al proceso de falla crítico. Por lo general en los
programas que diseñamos establecemos dos o tres pruebas en-sitio, acompañadas de
inspecciones y pruebas de campo que pueden efectuar perfectamente los técnicos de
lubricación bien entrenados. Esta estrategia permite identificar de manera temprana las
fallas y sus causas en la etapa más temprana, prolongando la vida de los lubricantes y la
de la maquinaria.
Conclusión
Los profesionales del mantenimiento son ahora vistos como médicos en búsqueda de la
salud de los equipos y no como mecánicos (cirujanos) para reparar lo que no pudieron
prevenir con diagnóstico a tiempo. Habrá que seleccionar la tecnología que mejor se dirija
a la causa de falla y al proceso de avance de esta para obtener el máximo aprovechamiento.
Nuestra visión acerca del mantenimiento y la confiabilidad de la maquinaria es que debe
desaparecer el “mecánico reparador” y nacer una nueva generación de técnicos de
monitoreo de la salud de la maquinaria.
La tecnología del análisis de aceite debe ser aplicada de una manera profesional,
equiparable a las otras tecnologías, incorporando una estrategia, diseño, tecnología,
educación y certificación. Los resultados están a la vista en una gran cantidad de empresas
que ahora reciben los beneficios de un programa bien diseñado y ejecutado. La forma de
ver la lubricación y el análisis de aceite sufrirá un gran cambio; de eso estoy seguro.
¿Cuánto tiempo necesita para convencerse de que esta puede ser la forma de dar la vuelta
a su programa y acercarse a una mejor confiabilidad de su maquinaria? Ajuste su visión y
obtenga resultados diseñando y aplicando un programa moderno de lubricación de clase
mundial.