Oseas 7:1-16 Este pasaje describe las intrigas, los desórdenes,
los asesinatos y la inestabilidad política que reinaron en el reino
del Norte después de la muerte de Jeroboam II (año 743 a.C.). En aproximadamente diez años se sucedieron cinco reyes, tres de los cuales alcanzaron el poder por medio del asesinato (cf. 2 R 15.8-31). 3 Con su maldad alegran al rey. El profeta Oseas posiblemente se refiera aquí a la conspiración que derribó al rey Peka y elevó al trono al rey Oseas, hijo de Ela (2 R 15:27–31). 4 son como horno encendido por el hornero. La idea del calor intenso parece referirse a las pasiones de odio y rencor desatadas por las conspiraciones que destronaron a muchos de los reyes de Israel 5 El v. 5 se ha entendido como un detalle del asesinato del rey. Evidentemente usaron veneno en el vino para acabar con el rey y su corte (comp. 1Ki_16:8-10 donde se narra de una estratagema semejante). 7 Tres reyes israelitas fueron asesinados durante la vida de Oseas: Zacarías, Salum y Pekaía (2rey_15:8-26). Sus relaciones exteriores y domésticas se vieron arruinadas debido a que se olvidaron de Dios y de su Palabra. 8 Efraín se mezcla con las naciones. Los pactos que Israel hizo con otras naciones contribuyeron en gran manera a que el pueblo se apartara aún más del Señor.
una torta no volteada. Esto explica la ignorancia de Israel, que
llevaría su castigo por sus pecados, como la torta que se quema de un lado por no ser volteada. 9 Sus alianzas, en lugar de incrementar sus fuerzas, las había agotado. 11 Paloma incauta : Expuesta a perderse, que se extravía fácilmente. La necedad de Israel se revela cuando piensa que puede encontrar ayuda en instancias humanas, como los poderosos reinos de Egipto y Asiria. 12 castigaré conforme a lo anunciado a su congregación. Posiblemente se refiera a las predicciones en la ley mosaica en cuanto al destierro como castigo por apartarse del Señor 13 Dios quería redimirlos, y recuerda «Yo los redimí, » pero ellos rechazaron su oferta. 14-15 La última frase del v. 14 debe leerse con el v. 15. Se traduciría: “Siempre se rebelaban contra mí, pero yo (los) discipliné. Fortalecí sus brazos, pero contra mí siempre planeaban mal”. A pesar de toda la disciplina y bendición que Dios le había dado, el pueblo de Israel insistió en determinar su propio curso, volviéndose a toda dirección menos hacia la única correcta. 16 Así Israel abandonó su pacto con Dios, y su política externa era como un “arco engañoso” (v. 16b; RVA trad. arco que falla). Todo parece fuerte y confiable, pero en el momento del combate la flecha no llega al blanco. Por causa de su política en contra de Asiria, los asirios destruirán a Israel mientras los egipcios, los supuestos aliados, se burlarán de Israel.