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La sentadilla: biomecánica de la rodilla


Squat: knee biomechanics

Licenciada en Educación con mención en Educación Física


Universidad de Concepción
(Chile)
Doris Mariana Toledo Valenzuela
marianatoledov@gmail.com

Resumen
La sentadilla es uno de los ejercicios más debatidos en el ambiente deportivo, sobre todo
por el cuestionamiento que se le da a la flexión profunda de la articulación de la rodilla y las
eventuales lesiones que se la atribuyen. Y es que la rodilla es una articulación muy estudiada por
lo interesante de su dinámica y la importancia para la evolución humana. En este artículo se
trata de recopilar datos claves sobre la correcta ejecución de la sentadilla, en un recorriendo
histórico con las más diversas opiniones y estudios sobre el tema, desde su compleja morfología
compuesta por los huesos más grandes del cuerpo humano, sujetada por fuertes ligamentos
que le permiten la posición bípeda, soportando una gran carga, hasta la biomecánica analizada
desde la mirada de científicos y terapeutas. Mostrar las variantes implicadas en la correcta
ejecución, las limitaciones en su desempeño y los principales defecto observados en la práctica.
El objetivo es hacer una publicación dirigida a entrenadores y deportistas que les permita dar
una mirada simplificada pero con fundamentos de bases científicas y de opinión especializada
sobre la ejecución de la sentadilla, para finalmente permitir al lector concluir cual es la mejor
sentadilla y cuál es la manera más apropiada para la ejecución personal de este ejercicio, ya sea
en el ámbito del entrenamiento deportivo o de la rehabilitación.
Palabras clave: Sentadilla. Rodilla. Flexión. Extensión.

Abstract
The squat is one of the more discussed exercises in sport issues, especially for all the
questioning given to the knee deep squat, caused by eventual diseases that are ascribed to it.
Results that the knee is a several studied articulation for it interesting dynamic and it
importance for the human evolution. In this article we try to collect for key data about the
correct execution of the squat, in a historic journey with the most diverse opinions and studies
about the topic, from it complex morphology composed by the biggest bones from the body,
fastened by strong ligaments that let the human the biped position charging big weights; to the
biomechanics analyzed from scientists and therapists. Show the variances implicated in it
correct execution, performing limitations and biggest performing failures. The objective is make
a publishing for trainers and athletes that allow them give a simple look but with scientific bases
and specialized opinion to the squat performance, for finally let the reader conclude what’s the
appropriate way for the personal execution, being this for sport training or rehab.
Keywords: Squat. Knee. Flexion. Extension.

Recepción: 06/12/2015 - Aceptación: 10/03/2016

EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 20, Nº 214, Marzo de 2016.
http://www.efdeportes.com/

1/1

Introducción

La sentadilla es un ejercicio que siempre está presente en los programas de entrenamiento de


cualidades físicas, sean estas; la fuerza, como en el levantamiento de pesas; la velocidad, como
en el atletismo; la potencia, como un saltador de largo (Escanilla, 2001). Se debe entender el
principio de especificidad al momento de diseñar los programas de entrenamiento, es decir, que
los ejercicios mecánicamente, perfil de fuerza y cinemática, será muy similar a las habilidades
requeridas en la actividad que se desea mejorar (Medrano, 2009). Incluso en ejercicios de la vida
cotidiana es posible encontrar movimientos neuromuscularmente muy similares a los de la
sentadilla, tales como sentarse en una silla, levantar un objeto del suelo o subir las escaleras.
Este ejercicio poli-articular involucra la participación de más de una articulación y una acción
muscular muy compleja que se explica en la “Paradoja de Lombard” descrita por Rash y Burke
(Antoniazzi, 2011).

“La sentadilla se suele denominar la reina de los ejercicios de musculación” (Anselmi, 1996
citado en Brusa et al, 2006, p. 1). Y a pesar de que es uno de los ejercicios más populares para
fortalecer la musculatura del tren inferior tiene defensores y detractores que analizaremos más
adelante. (Brusa, Parera y Braidot, 2006)

La intención de este documento es brindar a los entrenadores y deportistas una revisión de


fácil lectura y datos claros para poder tomar buenas decisiones en el momento de realizar un
programa de entrenamiento y recomendar la sentadilla como ejercicio de fuerza. Las temáticas
tratadas son marco anatómico, estructural y de función principal de la articulación. Además se
tratará de resolver la problemática en la ejecución de la sentadilla mostrando diferentes
enfoques históricos, biomecánicos y de la técnicas desarrolladas para ciertos ambientes como el
deportivo, el de investigación y rehabilitación.

Anatomía básica de la articulación de la rodilla

La rodilla es una pieza maestra (Luttgens, 1985), única en el reino animal debido a la forma de
locomoción bípeda humana “es la única que presenta estabilidad en la hiperextensión (…) a
diferencia de los primates que poseen una cierta inestabilidad de tipo rotacional” o condilia.
(Miralles, 2005, p. 233)
Por su característica móvil es una diartrosis, articulación que ofrece una mayor capacidad y
amplitud de movimiento, sus extremos óseos que se vinculan entre sí, disponen de diversas
estructuras que facilitan el movimiento, el que está continuamente sobrecargado, tanto por el
peso corporal y la fuerza de gravedad, por lo que ha tenido que desarrollar sendos mecanismos
para mantener y favorecer el descanso en la postura de bipedestación (Bosco, 2012).

Estructuras principales

Su estructura ósea está compuesta por fémur, tibia y rótula o patela, que articulan una junto a
la otra en una sola capsula articular. En el extremo distal del fémur cara anterior encontramos la
tróclea femoral o carilla patelar, tiene forma de polea y dos lados convexos que convergen
anteriormente hacia el surco medial, en su cara posterior los cóndilos, medial (interno) estrecho
y delgado, y lateral (externo) más corto y ancho, ambos divergentes hacia la escotadura
intercondilia (Miralles, 2005).

El extremo proximal de la tibia aporta con sus cavidades glenoideas que son la superficies
articulares de los cóndilos femorales, la cavidad medial, es larga, estrecha y cóncava, y la lateral
más ancha, cóncava transversalmente y convexa anteroposterior y entre ellas las espinas de la
tibia lateral y medial que dan lugar a la superficie pre-espinal y retro-espinal (Miralles, 2005).

La rótula o patela es un hueso sesamoideo plano, cuya cara posterior articula con la tróclea
femoral, posee dos carillas, una externa relativamente más ancha y una interna más estrecha,
separadas por la cresta vertical

Los meniscos son estructuras fibro-cartilaginosas con forma de media luna, que se encuentran
adosadas a la superficie de la cavidades glenoideas de la tibia, para aumentar y profundizar la
superficie articular. El menisco lateral, con forma de anillo cerrado tiene una superficie media de
10 a 15 cm², mientras que el medial es más grande y abierto con una anchura media de 10 mm.
Las caras superiores de cada uno de los meniscos se encuentran en contacto con los cóndilos
femorales. Cada menisco se adhiere a la superficie tibial a través de sus cuernos anteriores y
posteriores y están unidos entre sí por el ligamento yugal o menisco meniscal (Miralles, 2005).

Los ligamentos detallados por Luttgens (1985) de manera didáctica son: el ligamento
rotuliano, plano, fuerte, desde el borde inferior de la rótula pasando por su cara anterior hasta
la tuberosidad de la tibia, corresponde a la continuación de las fibras centrales del tendón del
cuádriceps femoral.

El ligamento colateral de la tibia es una banda membranosa ancha y plana, situada al lado
medio de la articulación. Va desde el epicóndilo medio del fémur por debajo del tubérculo
aductor hasta el cóndilo medio de la tibia, además de unirse firmemente al menisco medio.

El ligamento colateral del peroné es un cordón redondo y fuerte que va desde la parte
posterior del epicóndilo lateral del fémur hasta la cara lateral de la cabeza del peroné.

Ligamento poplíteo oblicuo es plano y ancho, cubre la cara posterior de la articulación de la


rodilla. Va desde el borde superior de la fosa intercondilia y la cara posterior del fémur hasta el
borde superior de la cabeza de la tibia. En su parte media se une al tendón del músculo
semimembranoso y lateralmente con la cabeza lateral de los gastrocnemius.
Los ligamentos cruzados son cordones potentes que se encuentran en el interior de la
articulación de la rodilla. El ligamento cruzado anterior que está adosado al espacio pre-espinal,
hasta la superficie media del cóndilo lateral del fémur; y el ligamento cruzado posterior desde la
superficie retro espinal hacia la porción lateral posterior del cóndilo medio del fémur.

El ligamento transverso es un cordón corto y delgado que une el borde anterior convexo del
menisco lateral y la extremidad anterior del menisco medio, es decir, de menisco a menisco.

Fascículo iliotibial o tensor de la fascia lata es un ligamento que, según el autor mencionado,
funcionaría como ligamento tensor desde la cresta iliaca, pasando por el cóndilo lateral del
fémur hasta el tubérculo lateral de la tibia.

Músculos de la articulación de la rodilla

Es importante indicar que los grupos musculares implicados en la articulación de la rodilla se


encuentran activos simultáneamente. El recto anterior tiende a extender la rodilla mientras que
flexiona la cadera, en cambio los músculos de la corva o posteriores del muslo extienden la
cadera pero al mismo tiempo flexionan la rodilla. Esta situación contradictoria es la “Paradoja de
Lombard” cuya explicación está dada por la dimensión de los brazos de palanca para la
extensión de la cadera y rodilla. “En resumen la paradoja de Lombard explica que los brazos de
palanca impiden que el antagonismo fundamental de los músculos neutralicen por completo sus
respectivas acciones” (Mejias & Vinueza, 2011).

Hay catorce músculos que cruzan la articulación de la rodilla. Se clasifican como anteriores o
posteriores según su ubicación.

Músculos anteriores: Cuádriceps femoral, Recto femoral, Vaso intermedio, Vasto lateral, Vasto
medio

Músculos posteriores: Los isquiotibiales, Bíceps femoral, Semimembranoso, Semitendinoso,


Sartorio, Gracilis o grácil, Poplíteo, Gastrocnemius.

Principales movimientos de la rodilla

Según Luttgens, los movimientos que se realizan en la articulación de la rodilla principalmente


son el de flexión y de extensión, con una ligera rotación cuando la rodilla está flexionada. Estos
movimientos son relativos dependiendo de la fijación de uno de los segmentos, por ejemplo,
con apoyo del pie (cadena cinética cerrada) o con fijación de la cadera (cadena cinética abierta).

En el 2005 Miralles reconoce seis grados de amplitud de movimiento en tres ejes geométricos
(longitudinal, anteroposterior y medio lateral) estos son: flexo-extensión, varo-valgo, rotación
interna-externa, compresión-distracción, desplazamiento anteroposterior, desplazamiento
medio-lateral.

La flexión es un movimiento que se realiza principalmente sobre el eje transversal de la


rodilla, tiene cinco flexores importantes, que son los tres isquiotibiales, el sartorio y el gracilis,
este último especialmente importante en el inicio de la flexión, asegurándose que la cadera no
se flexione al mismo tiempo. Otros músculos colaboradores son el poplíteo y el gastrocnemius
(Luttgens, 1985).

En algunas ocasiones se observa actividad de los músculos aductores durante la flexión y


extensión principalmente si se le aplica cargas externas (Basmajian 1979 citado en Luttgens,
1985).

La extensión sobre el eje transversal, la realizan los cuatro músculos del cuádriceps femoral,
también participa el gastrocnemius cuya función de extensión se realiza cuando el peso del
cuerpo cae sobre el pie o bien el pie se fija.

“El hecho de que el eje de la flexo-extensión de la rodilla sea horizontal y que la curvatura del
cóndilo lateral sea mayor, hace que en flexión completa, el talón tome contacto con la nalga a la
altura de la tuberosidad isquiática, debido a una rotación axial simultánea” (Miralles, 2005, p.
236).

La rotación se produce en el eje longitudinal de la pierna y permite movimiento en una


situación de flexión de rodilla en posición de descarga y el eje son las espinas de la tibia. Es el
músculo bíceps femoral el que rota externamente y son el semimembranoso, semitendinoso, y
poplíteo los que ejecutan la rotación interna, y posiblemente también ayude el músculo gracilis
y sartorio (Luttgens, 1985).

El profesor Bosco también advierte sobre el movimiento de la rodilla en el eje sagital, donde
tiene la posibilidad de moverse varo-valgo y aunque los movimientos no son relevantes cuando
la rodilla se encuentra extendida, puede ser importante en el mecanismo de lesión del esguince
colateral interno.

Al inicio de la flexión al movimiento está acompañado de una rotación interna automática de


la tibia por la acción determinante del cóndilo lateral que es de mayor longitud y rueda más
durante la flexión. También la “flexión activa de la rodilla se inicia con una rotación interna de la
tibia sobre el fémur por acción del músculo poplíteo” (Bosco, 2012, p. 240). A partir del
momento en que aumenta la flexión, la rotación de los cóndilos es menor y comienza a resbalar,
hasta que en los últimos grados de flexión los cóndilos solo se deslizan. La función de sujeción
está dada por el ligamento cruzado anterior quien finalmente evita el rodamiento y lo
transforma en deslizamiento.

Otro movimiento menos mencionado pero igual de importe tanto para Miralles como Bosco
es la traslación de la rótula sobre escotadura intercondilia del fémur que se mueve de arriba
abajo en la flexión y de abajo arriba en la extensión. Y es hasta los 20º de flexión cuando la
compresión rotuliana y el ángulo Q provocan que la carilla externa de la rótula se comprima con
el cóndilo externo y a partir de lo 90º de flexión la rótula se inclina y contacta con el cóndilo
medial. Las presiones en la articulación patelo-femoral aumentan progresivamente durante la
flexión hasta los 90º. La presión mayor se localiza durante la flexión entre los 70º y los 80º.

Mecanismos de la rodilla para la buena ejecución de la sentadilla

Si bien nuestro tema de estudio es la biomecánica de la rodilla hay que reconocer que para
una buena sentadilla se deben considerar el correcto apoyo de los pies y una buena base de
sustentación, los que marcaran todo lo que se construye hacia arriba. Los pies deben estar
separados entre sí a una distancia equivalente al ancho de los hombros y los dedos mirando
hacia el frente y ligeramente orientados hacia fuera formando un ángulo de 30º
aproximadamente (López Chicharro & Sánchez, 2014).

Para realizar sentadilla por atrás la barra se toma rodeándola con los pulgares, cuyo agarre no
debe ser muy ancho, ya que si se consigue una flexión profunda desequilibraría el cuerpo hacia
delante. Tampoco deberá ser muy cerrado, porque se corre el riesgo de que haya una oscilación
lateral de la barra. Este debe ser a una distancia media, variando según estructura física de cada
persona, flexibilidad, largo de la barra, etc. A modo de referencia los codos deben apuntar al
suelo (López Chicharro et al., 2014).

Las rodillas deben seguir la línea de los pies pudiendo sobrepasar la línea vertical de ellos para
lograr una sentadilla saludable y funcional. Las rodillas no deben rotarse hacia adentro. La falta
de flexión dorsal del tobillo es una limitante para un correcto patrón de movimiento. Dejar las
rodillas detrás de las puntas de los pies en cualquier variante de sentadilla profunda demandará
una inclinación anterior del tronco para intentar mantener el centro de masa dentro de los
límites de la base de sustentación o el ejecutante caería hacia atrás (Couceiro, 2014).

No existen riesgos en llegar profundo, la mayor o menor flexión dependerá de la movilidad


articular de cada sujeto. La actividad de los cuádriceps, Isquiotibiales y gastrocnemius aumenta a
medida que aumenta la flexión de la rodilla. Lo que apoya la sugerencia de que atletas con
rodillas saludables realicen sentadilla con flexión de entre 0 a 100º (Escamilla, 2001).

Para Swanson (2014) la “filogenética” que es la historia evolutiva de nuestra especie y la


“ontogenética” historia del desarrollo del individuo han afectado la forma física a lo largo de un
periodo de vida. Esto se entiende, como la evolución cultural avanza más rápido que nuestra
evolución física. Todos debiéramos poder realizar una sentadilla (filogenia) pero la forma de
interacción con el ambiente (ontogenia) ha limitado nuestras acciones. Y agrega, que no todos
pueden realizar una sentadilla, o una sentadilla profunda. Forzar este ejercicio en alguien que no
posee el patrón de movimiento es peligroso.

Para el powerlifting, deporte internacional de exhibición, el squat o sentadilla se realiza


reglamentariamente de la siguiente manera: desde la posición erguido con la barra
horizontalmente sobre los hombros, rodillas bloqueadas. Se da comienzo al ejercicio: el
levantador deberá flexionar las rodillas y bajar el cuerpo hasta que la superficie superior de las
piernas, a la altura de la articulación de la cadera (trocánter mayor), este por debajo del tope
superior de las rodillas (epicóndilo lateral de la rodilla), momento en el que se debe realizar el
ascenso y recobrar a voluntad la posición erecta con las rodillas bloqueadas (IPF, 2015).

Como indicaciones para los deportistas que levantan pesos máximos en cada categoría, para
la prueba de sentadilla se recomienda mayor amplitud de la base de sustentación y mantener
las tibias lo más vertical posible, enfatizando en los poderosos músculos de la cadera, para
lograr levantar el mayor peso (Couceiro, 2014).

Así es como podemos seguir dando descripciones de la técnica de la sentadilla que son
innumerable, al igual que las recomendaciones que nos aportan algunos entrenadores. Entonces
¿qué es lo que debemos considerar al momento de realizar o recomendar sentadillas en una
sesión de entrenamiento?

Hay muchos requisitos para comenzar a entrenar con sentadillas profundas, el más
importante es contar con la movilidad adecuada para lograr la posición inferior sin provocar
compensaciones (Swanson, 2014). Las cuatro áreas principales son: la movilidad del tobillo,
movilidad de la cadera, movilidad torácica y rara vez la movilidad de la rodilla.

El factor genético, la adaptación estructural y neurológica pueden alterar el logro de los


resultados de varias maneras diferentes. Los principales defectos en la ejecución de la sentadilla
son: curvar la espalda baja o zona lumbar, inclinación de la columna acentuando la cifosis,
levantamiento de los talones, rotación interna del fémur y rotación externa o aplastamiento del
pie (Lovorato y Vigario, 2011).

La sentadilla ha sufrido gran cantidad de críticas por adjudicarse la capacidad de producir


lesiones en la articulación de la rodilla. Uno de los primeros detractores de la sentadilla
profunda fue el traumatólogo norteamericano Karl Klein, quien en 1961 realizó una
investigación con el fin de evaluar los efectos que produce la sentadilla en la estabilidad de la
rodilla. Con este propósito, diseñó un dispositivo para cuantificar el movimiento lateral de la
pierna con respecto al del muslo y, de esta manera, poder determinar la estabilidad de la rodilla
(Lovorato et al, 2011).

De esta investigación “Klein concluyó que se debe desalentar el uso de la sentadilla profunda,
especialmente como se utiliza en el entrenamiento de pesas, en atletas y en otros programas de
acondicionamiento físico, debido al efecto perjudicial que produce en la estructura de los
ligamentos de la rodilla”. (Lovorato et al, 2011, p. 4).

El Dr. Klein indicó que la sentadilla profunda era la principal responsable de las lesiones de
rodilla en los atletas de la Fuerza Aérea de los EE.UU. (Couceiro, 2014). Luego sugirió la manera
de realizar la sentadilla con pies paralelos y las rodillas llegarían hasta la mitad del recorrido, con
el fin de evitar el estrés que provoca el realizar ejercicios con cargas. Más tarde estos dichos
serían desestimados ya que el dispositivo que se usó para la medición no estaría validado
(Lovorato et al., 2011).

Estudios de Escanilla y colaboradores compararon las efectos de las variantes de la técnica de


la sentadilla, la separación de los pies en ancha y estrecha y ángulo de los pies, con la fuerza de
cizalla y de compresión. El protocolo fue 12 RM de sentadilla con barra posterior, para la
posición estrecha la distancia entre los maléolos medios era igual a la distancia entre las crestas
iliacas y la posición ancha dos veces la distancia de la posición estrecha con los pies paralelos y
con los pies en ángulo de 30º. En relación con el ángulo de los pies, Escanilla no encontró
diferencias significativas en las fuerzas de compresión y en las fuerzas tensoras del LCP. Y con
respecto a la variante separación de los pies, no encontró diferencias significativas en las fuerzas
tensoras del LCP pero sin embargo la posición ancha de los pies genero fuerzas de compresión
15 a 16% significativamente mayores que en la posición estrecha durante una flexión de rodilla
de 19 y 83º durante el descenso de la sentadilla y en la flexión de rodilla de 59 y 89º durante el
ascenso de la sentadilla. “Las fuerzas máximas del LCP30 a 40 % más altas durante el ascenso
que durante el descenso es por lo que estos autores sugieren que estos datos podrían ayudar a
proteger la rodilla contra la fuerza de cizalla excesiva (Escanilla, 2001, p. 130).
Otros estudios con electromiografía determinaron que la sentadilla con posición estrecha de
los pies generaba una gran actividad en los gastrocnemius en comparación con la sentadilla con
los pies separados (Dahlkvist et al., 1982 citado en Escanilla, 2001).

Hattin et al. citado en Escanilla (2001) muestra los efectos de la carga, la cadencia y la fatiga
en la fuerza de la articulación tibio-femoral durante la sentadilla con barras. Determinó que la
fuerza de cizalla fue la más afectada por la fatiga lo que demuestra que la fatiga durante la
sentadilla podría aumentar la carga de los ligamentos cruzados. La fuerza de cizalla y de
compresión en las sentadillas con cadencia rápida fue de 15 a 30% superiores que la realizada
con cadencia lenta, lo que sugiere que las sentadillas deben ser realizadas lenta y
controladamente para minimizar estas fuerzas sobre la rodilla.

“Las fuerzas de la rodilla fueron simétricas entre el descenso y el ascenso, y las fuerzas de
cizalla y de compresión máximas se produjeron durante la flexión de rodilla máxima. Las fuerzas
de cizalla medio-laterales fueron inferiores a 100N durante todas las condiciones y fases de la
sentadilla y por consiguiente pueden ser descontadas” (Escanilla et al., 2001).

“Las fuerzas de compresión patelo-femoral surgen del contacto entre la superficie inferior de
la rótula y los cóndilos femorales…”. Durante este estudio “se emplearon modelos matemáticos
de la rótula para calcular las fuerzas de compresión como una función del ángulo de la rodilla
durante la sentadilla con barra. Las fuerzas de compresión aumentaron a medida que las rodillas
se flexionaban, disminuían a medida que las rodillas se extendían y fueron ligeramente mayores
durante la etapa de descenso que durante la etapa de ascenso”(Escanilla, 2001, p. 134).

Debido a que las fuerzas de compresión máximas generalmente se producen cerca de la


flexión de rodilla máxima, los individuos con afecciones patelo-femorales deben evitar realizar
sentadilla con ángulos grandes de flexión de rodilla. Sin embargo, realizar sentadilla en el rango
funcional de flexión de la rodilla de entre 0 y 50º puede ser apropiado para los personas con
alguna disfunción patelo-femoral, porque en este rango solo se generaron fuerzas de
compresión patelo-femorales bajas a moderadas (Escanilla et al., 2001).

Otra alternativa podemos mencionar sugiriendo la sentadilla con la tomada de la barra por
delante la cual reduce el estrés sobre la zona lumbar y a la vez incrementa la fuerza de las
piernas. Al comparar la sentadilla por delante o por detrás aun cuando se mantenga la columna
en posición neutral, se producirá mayor inclinación del tronco hacia delante con la sentadilla por
detrás, entonces es la correcta posición de la columna la que hace de esta alternativa una
solución viable para su ejecución. La investigación ha detectado que no hay diferencias
significativas en la realización de ambas sentadillas respecto del estrés provocado al ligamento
cruzado anterior y posterior aun en personas con los ligamentos lesionados. En ambos casos se
produce un incremento de la fuerza de corte posterior (fuerza que actúan paralela a la
superficie de contacto) (Waller et al., 2007).

Waller et al. realizaron un estudio comparativo de sentadilla frontal y por detrás, describieron
la forma correcta de realizar el movimiento, indicando tronco erguido, sentadilla paralela y
ancho de los pies aquella que el deportista encuentre más cómoda. Se realizaron sentadillas con
cargas de 50 a 60 % de 1RM. Entre las variables cinemáticas se evaluó ángulo de segmento,
desplazamientos del centro de gravedad y velocidad de los segmentos, y para la variable
dinámica se evaluó la fuerza ejercida con plataforma de fuerza y momentos musculares en
articulaciones. También potencias y energías de las articulaciones (Waller et al., 2007).

Para la variante ángulo, el estudio arrojo que los rangos articulares para ambas sentadillas son
muy similares para ambos miembros. En el caso del momento muscular de la rodilla se observa
cierta tendencia o diferencia apreciable; para la variante barra por delante son mayores que en
la variante barra por detrás para ambas extremidades. Con respecto a las potencias articulares
de la rodilla, en términos energéticos, es estudio arrojo que la energía absorbida es 13,72% y la
generada es 13,06% menores en el ejercicio con barras por atrás con respecto a barra por
delante (Waller et al., 2007).

Conclusiones

Existen diversas maneras de realizar la setadilla tanto como pasientes o deportistas hay,de
aquí la discrepancia en la ejecución ya que existen muchas variables que intervinen en el
movimiento y no es posible generalizar. En cuanto a la biomecanica especialmente la rodilla
humana es una mecanismo complejo, la articulación mas grande y que soporta todo el peso del
cuerpo. Recomendar la sentadilla de manera prudente en culquier programa de entrenamiento
tanto de rehabilitación o para mejorar el rendimiento deportivo, es totalmente aceptable si se
conoce bien la dinamica del mivimiento y las fuerzas que provocan este movimiento. La
sentadilla es un exelente ejercicio para el desorrollo de la fuerza y de la potencia, se aplica a una
diversa gama de deportes y tambien actividades de la vida diaria y como dice Swanson (2014)
“La cuestión no es si hacer la sentadilla bajo el paralelo o no, sino que lo realmente importante
es la aplicación que se le da, de acuerdo con las limitaciones físicas, la adaptación de su
estructura y el estilo de vida de las personas”.

Bibliografía

Antoniazzi, L. (2011). Biomecánica del mienbro inferior: Las sentadillas. Obtenido de


Fisiomónica: Biomecanica de la sentadilla. Ejecución correcta: fisiomonica-ms.blogspot.com

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Miralles, R. (2005). Biomecanica clínica de los tejidos y las articulaciones del aparato locomotor
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Obtenido de http://entrenamiento-total. com: www.aaronswansonpt.com

Waller, M. & Townsend, R. (2007). The front squat and Its variations. Strength and conditioning
jorrnal.

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