Professional Documents
Culture Documents
EQUIPO EDITORIAL
DIRECTOR
Carlos A. Page (CIECS-CONICET-Universidad Nacional de Córdoba)
EDITOR/A
Silvana M. Lovay, (CONICET-CIECS, Universidad Nacional de Córdoba)
Eduardo Manuel Rodríguez Leirado, (CONICET-IAA-Centro de Arqueología Urbana – FAD yU – UBA)
COMITÉ EDITORIAL
Alfredo J. E. Poenitz (Universidad Nacional de Misiones-Argentina)
Marcela Aspell (CONICET-Universidad Nacional de Córdoba-Argentina)
Jorge Troisi-Melean (Centro de Historia Argentina y Americana-Universidad Nacional de La Plata)
Leonardo Waisman (CONICET-Universidad Nacional de Córdoba-Argentina)
Carlos A. Page (CIECS-CONICET-Universidad Nacional de Córdoba)
Marcela Alejandra Suárez (CONICET – Universidad de Buenos Aires)
Ana María Gorosito Kramer (Universidad Nacional de Misiones-Argentina)
María Laura Salinas (Instituto de Investigaciones Geohistóricas, Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas
IIGHI-CONICET – Universidad Nacional del Nordeste – Argentina)
Daniel Schávelzon (CONICET-IAA, Universidad de Buenos Aires)
IHS Antiguos Jesuitas en Iberoamérica by Carlos A. Page is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-
NoComercial 4.0 Internacional License.
Puede hallar permisos más allá de los concedidos con esta licencia
en https://revistas.unc.edu.ar/index.php/ihs/about/submissions#copyrightNotice
ISSN: 2314-3908
Director: Dr. Carlos A. Page
Organismo responsable: Centro de Investigaciones y Estudios sobre Cultura y Sociedad (CIECS) - Consejo Nacional de
Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) - Universidad Nacional de Córdoba (UNC) - Av. Valparaiso s/n, Ciudad
Universitaria - Córdoba (CP5000) E-mail: ihsantiguosj@gmail.com y ciecs@ciecs-conicet.gob.ar Tel. (54 0351) 5353769
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica: https://revistas.unc.edu.ar/index.php/ihs/index
TABLA DE CONTENIDOS
EDITORIAL
Editorial (Vol. 7, Nº 2, año 2019) 1-4
Carlos A. Page
ARTÍCULOS
La cátedra de Sagrada Escritura en la universidad javeriana 4-22
colonial (1722-1767)
José del Rey Fajardo SJ
La imagen jesuítico-guaraní. Representatio y equivalencia 23-41
lingüística
Horacio M. Bollini
“Um operoso e erudito estudioso da história de nossa 42-62
pátria”. Raphael Galanti e o ensino de História do Brasil
(1896-1917)
Magno Francisco Jesus Santos
NOTAS Y COMUNICACIONES
Los primeros retratos de Ignacio y los inicios de la 63-75
iconografía ignaciana
Carlos A. Page
DOCUMENTOS HISTÓRICOS
Las “Proposiciones censurables” que encontraron en los aposentos los 76-98
jesuitas expulsos
Inmaculada Fernández Arrillaga
Pablo Joseph de Arriaga como rector del colegio jesuita de 63-75
Arequipa 1609-1612
99-119
Jimmy Martínez Céspedes
Francisco Fabra y su relación del colegio de Tarija y sus 120-134
misiones (1770) para el P. Pedro de Calatayud
120-134
Carlos A. Page
RESEÑAS BIBLIOGRÁFICAS
Antonio Mestre Sanchís (2019). Religiosidad, cultura y
política. Mayans y la Compañía. De la amistad a la 135-141
ruptura. Valencia: Facultad de Teología San Vicente
Ferrer, serie Valentina número 73, ISBN: 978-84-95269-
95-9, 263 pp.
Antonio Astorgano Abajo
Raquel Padilla Ramos (2018). Los partes fragmentados.
Narrativas de la Guerra y la deportación Yaquis. México: 142-143
Secretaría de Cultura-Instituto Nacional de Antropología
e Historia, 2018. ISBN: 978-607-539-198-4, 325 pp
Gilberto López Castillo
IN MEMORIAM
Bartoleu Melià Lliteres SJ (Porreras, 7/12/1934 -
Asunción, 6/12/2019) 145-148
Carlos A. Page
Raquel Padilla Ramos, vocera de los sueños y luchas
yaquis (Hermosillo, 19/9/1934 – Ures, 7/11/2019 149-153
Iván Franco
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
calidad, garantizada por su sistema de selección de trabajos, dirigida a todos los historia-
dores y a las nuevas generaciones, para integrarlos a esta temática en particular.
Nuestro primer número, aparecido en 2013, fue presidido de una larga prepara-
ción, pero con la satisfacción de ir generando un creciente interés entre los historiadores
e historiadoras del mundo iberoamericano. Este es nuestro número 14, llegando paulati-
namente con sus contenidos, a ir avanzando en su proceso de indexación, que sumó a
LATINDEX, DOAJ, REDIB, DIALNET, BASE, ATLA, MIAR, LatinREV, AMELI-
CA, ART-HISY y PKP|INDEX.
Por eso nuestro especial reconocimiento a quienes confiaron en el proyecto aca-
démico-editorial, a los renombrados académicos integrantes de los Comité Editorial y
Científico, como fundamentalmente a quienes publicaron artículos y reseñas, y también
a la generosidad de los evaluadores de los manuscritos, quienes tienen una ardua tarea
con no menor responsabilidad. Pero el agradecimiento debemos extenderlo a los miles de
lectores que navegaron por la revista en búsqueda de contenidos historiográficos origina-
les y de relevancia, como a los más de once mil seguidores que nos acompañan en nuestras
redes sociales.
Como es tradicional, la revista se inicia con la sección Artículos, y allí comenza-
mos con un frondoso estudio del prestigioso P. José del Rey Fajardo SJ sobre la cátedra
de Sagrada Escritura de la universidad javeriana. Materia de llegada tardía, que fue pre-
sidida por la de Gramática, Filosofía, Teología Escolástica y Moral, incluso lengua indí-
gena, entre otras como Medicina, para arribar al siglo XVIII con estudios de Leyes y la
esperada de Sagrada Escritura. Una demora que en realidad no fue tal, pues su contenido
era incluido en Teología Moral. Abrió sus clases en 1722 bajo la docencia del jesuita
belga Simón Vinans.
Continúa el historiador de arte Horacio M. Bollini analizando la recepción de las
imágenes religiosas por parte del guaraní, y el sentido mágico-chamánico que la relaciona
a la palabra portadora de “apariciones”. En la imagen y la palabra se vinculan las mani-
festaciones el alma, siendo el Catecismo de Ruiz de Montoya un instrumento que revela
equivalencias en la construcción de un mismo sentido, aunque en planos disímiles según,
como afirma el autor: “las urgencias semánticas del signo emisor y las adaptaciones que
la matriz receptora propicia”.
En un tercer trabajo, el doctor Magno Francisco de Jesus Santos, de la Universi-
dade Federal do Rio Grande do Norte, hace referencia a la labor pedagógica del jesuita
italiano Raphael Galanti, quien trabajó fuertemente en la revitalización de la historia del
Brasil. Lo hizo en consonancia con la vocación educativa de los jesuitas y en un tiempo
donde la historia escolar del Brasil tomó auge ante el surgimiento del gobierno republicano.
Pero también en el marco de la revalorización de la historia que impulsaban los jesuitas
desde Roma. El legado del P. Galanti se concentra en un importante número de libros es-
colares y discursos que fueron publicados en la Revista del prestigioso Instituto Histórico
y Geográfico del Brasil.
En la sección de Notas y Comunicaciones, publicamos una conferencia presentada
en la inauguración de la exposición “Imaginar lo invisible. Misión y utopía jesuita en el Perú”.
Lima. Galería Municipal de Arte “Pancho Fierro”, 19 de setiembre 2018, en el marco de los 450
años de los jesuitas en Perú. La misma versa sobre el origen de la iconografía ignaciana iniciada
a partir de una máscara mortuoria con la que se comenzaron a pintar retratos de San Ig-
nacio en Europa, hasta que la representación facial se volvió una serie, sobre los aconte-
cimientos más importantes de su vida. Presentamos estas noticias para llegar a los mode-
los de Rubens que fueron los que en definitiva prevalecieron e influyeron en todo el
mundo para iniciar una clásica iconografía, cuyos antecedentes y posterior desarrollo
contó con destacados artistas, no solo en el ámbito europeo sino también en América.
En la sección Documentos Históricos, que tratamos de alentar en particular, pu-
blicamos tres trabajos. El primero de la profesora de la Universidad de Alicante, Inmacu-
lada Fernández Arrillaga, especialista en diversos temas relacionados con la Iglesia y el
Estado en el siglo XVIII y sobre todo del destierro de los jesuitas del mundo hispano. En
este trabajo sobre las “Proposiciones censurables”, se recopila una selección de manus-
critos dejados por los jesuitas, al momento del arresto, en los aposentos del colegio de
Alcalá de Henares, que los ejecutores calificarían como de moral poco ortodoxa, con el
fin claramente, de justificar la expulsión ordenada sistemáticamente por los borbones. El
segundo trabajo, del historiador y paleógrafo de la Universidad Nacional “Federico Villarreal”
del Perú, Jimmy Martínez Céspedes. El trabajo se desarrolla alrededor de un expediente
judicial sobre un pleito que inicia el P. Pablo Joseph de Arriaga, rector del colegio jesuita
de Arequipa, contra los oficiales reales y que visualiza los conflictos sociales y la des-
trucción que sufrieron las propiedades de su colegio a consecuencias de los movimientos
telúricos que sufrió la provincia en los primeros años del siglo XVII. Finalmente, la ter-
cera presentación es una relación del colegio de Tarija que escribe el P. Francisco Fabra,
perteneciente al legajo del Archivo de Loyola, compuesto por una serie de manuscritos
inéditos que solicitó el P. Pedro de Calatayud para componer una Historia del Paraguay
que no llegó a concretar. Es un texto relacionado con un colegio que tuvo una particular
incidencia con la creación y desarrollo de las misiones de chiriguanos y sobre todo de
chiquitos, siendo estos últimos la gran esperanza que abrazaron los jesuitas de la segunda
mitad del siglo XVIII, luego de la catástrofe que significó la guerra guaranítica.
Para concluir, en nuestras Reseñas Bibliográficas contamos con referencias de
Antonio Astorgano Abajo sobre el libro de Antonio Mestre Sanchís y Gilberto López
Castillo sobre la obra póstuma de Raquel Padilla Ramos, a quien especialmente mencio-
namos al comienzo.
Nos despedimos entonces hasta la próxima publicación que contará con una nueva
modalidad de publicación continua, es decir, los artículos entran en línea en cuanto sean
aprobados por los evaluadores
Carlos A. Page
DOI: https://doi.org/10.31057/2314.3908.v7.n2.27667
Abstract: Late was the appearance of the Chair of Sacred Scripture at the Javeriana
University according to its founding schedule: in 1605 two grammar classes would be
opened, the courses in Philosophy in 1608, those in Scholastic Theology and Moral
4 José del Rey Fajardo SJ. La cátedra de Sagrada Escritura de la universidad javeriana… 4-22.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
Theology in 1612, around 1613 the Chair of indigenous language, the chair of Vespers
around 1616, the chair of Medicine in 1636, the studies of Canons and Laws in 1706,
and the chair of Sacred Scripture in 1722. The explanation of this phenomenon is of-
fered by Fr. Gonzalo de Lyra, who in the Annua Letter of the years 1611 and 1612
writes that “instead of writing and Hebrew,” it is convenient that they study chibcha for
being more useful to Jesuit theologians and clerics attending class. During the seven-
teenth century the teaching of this science was linked to the chair of Moral Theology. In
1722 the Belgian Jesuit Simón Vinans had assumed the responsibility of the chair. The
operation was normal but we cannot offer a qualification because all documentation
remains unpublished.
Keyword: Javeriana university. Faculty of Theology Chair of Holy Scripture. Professor
of Writing.
5 José del Rey Fajardo SJ. La cátedra de Sagrada Escritura de la universidad javeriana… 4-22.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
En 1542 se fundó el virreinato del Perú con su respectiva Audiencia que com-
prendía Panamá, Nueva Granada, Quito, Nueva Castilla, Nueva Toledo, Chile, Tucu-
mán, Buenos Aires y Paraguay. El General Francisco de Borja (1510-1572) (Dalmases,
2001, pp. 1605-1611), nombró al P. Jerónimo Ruiz del Portillo (c.1532-1590) Provin-
cial de las Indias Occidentales, el 16 de marzo de 1567 (Borja Medina, 2001, pp. 3437-
3438), y éste llegó a Lima el 1º de abril de 1568 (Nieto, 2001, pp. 3104-3105).
La Congregación Provincial celebrada en 1588 solicitó a las autoridades roma-
nas que al rector de Quito se le confiaran los ingentes espacios que componían los
Reinos de Quito y del Nuevo Reino y así comenzó la primera toma de conciencia de
esas geografías, nuevas para la Compañía de Jesús (Jouanén, 1941, I, pp. 53-54).
El rápido y vital desarrollo que vivió la nueva entidad americana motivó a la
Congregación Provincial del Perú, reunida en diciembre de 1600, a plantearse la divi-
sión de la Provincia con el siguiente diseño. Se sugería la creación de la Viceprovincia
del Nuevo Reino. Paraguay pasaba a la Provincia del Brasil. Tucumán y Chile así como
Quito quedaban en el Perú (Fernández, 1986, pp. 20*-21*). Y se enviaba como Procu-
rador ante Roma y Madrid al P. Diego de Torres Bollo (1551-1638) (Storni, 2001, IV,
pp. 3824-3825 y Del Rey Fajardo SJ, 2006, pp 689-700).
Las diligencias del Procurador ante Madrid y Roma, dieron como resultado que
el 30 de diciembre de 1602 el Rey Felipe III, otorgara una real cédula por la que autori-
zaba a los PP. de la Compañía de Jesús fundar en el Nuevo Reino de Granada1.
El 10 de marzo de 1603 escribía el General Claudio Aquaviva al P. Onofre Este-
ban, residente en Quito: “… y de la división que V. R. y la congregación piden, llevará
respuesta el P. Diego de Torres quando buelba”2.
En un documento del 7 de abril de 1603 se concretan las facultades que tendrán
los Viceprovinciales del Nuevo Reino de Granada y el de La Sierra (otras veces se lla-
mará Viceprovincia de Charcas o Viceprovincia de Arriba)3.
Y el 28 de julio del mismo año precisaba el P. General que “el Viceprovincial
del Nuevo Reino tendrá el colegio de Quito, Santafé, Panamá y Cartagena” 4, es decir,
que los territorios asignados eran Quito, Nuevo Reino y Panamá. Además sugiere que
pueda ser el P. Diego de Torres el Viceprovincial5.
El 30 de abril de 1604 se daba a la vela Diego de Torres con 45 misioneros (Ga-
lán García, 1995, pp. 220-221)6. En julio arribaron a Cartagena donde la expedición se
1
Felipe III a la Compañía de Jesús. Valladolid, 30 de diciembre de 1602 (Fernández, 1986, VIII, pp.
607-609).
2
El P. Claudio Acquaviva, Gen. Al P. Onofre Esteban. Roma, 10 de marzo de 1603 (Fernández, 1986,
VIII, p. 47).
3
El P. Claudio Acquaviva, Gen. A los Provinciales del Nuevo Reino de Granada y de la Sierra. Roma, c.
7 de abril de 1603 (Fernández, 1986, VIII, pp. 153-154).
4
El P. Claudio Acquaviva, Gen. Al P. Rodrigo de Cabredo, Prov. Roma 28 de julio de 1603 (Fernández,
1986, VIII, p. 384).
5
El P. Claudio Acquaviva, Gen. Al P. Rodrigo de Cabredo, Prov. Roma, 28 de julio de 1603 (Fernández,
1986, VIII, pp. 385-386).
6
Es curioso anotar que la Casa de Contratación divide al grupo en tres capítulos: 1) Destino: Chile, Quito.
Santa Cruz, Río de la Plata, Tucumán al mando del P. Diego de Torres. 2) Perú al mando de del P. Diego
de Torres. 3) Nuevo Reino de Granada al mando del P. Martín de Fuentes [error de transcripción: debe
6 José del Rey Fajardo SJ. La cátedra de Sagrada Escritura de la universidad javeriana… 4-22.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
decir Funes].
7
AGI. Santafé, 242. Carta del P. Diego de Torres al Rey. Bogotá, 28 de enero de 1606.
8
ARSI. N. R. et Q., 12-I. Carta Anua de 1605, fol., 19v.
9
Martín de Funes. Memorial 9°: Que la Viceprovincia del Nuebo Reino de Granada sea y se llame pro-
vincia. ARSI. Congregationes Generales, 52, fols., 209-210.
10
Véase la trascripción castellana (Saez, 1995, pp. 605-606.
11
ARSI. Congregationes Provinciales, t. 52, fol., 206. Memorial 6º.
12
ARSI. N. R. et Q., 12, fol., 33. Carta annua anonima, 1604-1605.
7 José del Rey Fajardo SJ. La cátedra de Sagrada Escritura de la universidad javeriana… 4-22.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
sino que también inició a sus discípulos en “los meteoros y la esfera del P. Clavio”
(Mercado, I, 1957, p. 183). Dotado del espíritu de las lenguas llegó a dominar cinco del
Nuevo Reino (Mercado, 1957, I, p. 183). Años después regresaría a la Javeriana para
regentar la Cátedra de Chibcha13. De su ingente labor indigenista ha sobrevivido la
Gramática y Vocabulario de la lengua mosca-chibcha (Anónimo, 1987).
Al abrir los estudios de humanidades en la ciudad de Bogotá, la Compañía de Je-
sús presentaba a la sociedad neogranadina un proyecto más para colaborar a la creación
de una matriz histórica, capaz de generar sus valores fundantes para la naciente Nueva
Granada. Soñaban con insertar a las juventudes neogranadinas en la modernidad que se
había iniciado en la vieja Europa a lo largo del siglo XVI, como fruto de la “revolución
educativa”.
De esta suerte podemos sintetizar el aporte de la Universidad Javeriana colonial
a las ciencias y saberes neogranadinos, que seguiría el siguiente cronograma: en 1605 se
abrirían dos clases de gramática14; los cursos de Filosofía en 1608 (Del Rey Fajardo SJ
y Marquínez Argote, 2010, p. 43-44. Pacheco, 1959 p. 109); los de Teología Escolástica
y Teología Moral en 1612 (Del Rey Fajardo, 2010, pp. 197); hacia 1613 la cátedra de
Lengua indígena15; la cátedra de Vísperas hacia 1616 (Del Rey Fajardo, 2010, p. 232),
la cátedra de Medicina en 1636 (Restrepo, 1928, pp. 25-26. Fernández y Granados,
1936, pp. 71-72. Hernández de Alba, 1947, pp. 105-113. Pacheco, I, 1959, pp. 538-
539); los estudios de Cánones y Leyes en 1706 (Pacheco, I, 1991, pp. 112-114), y la
cátedra de Sagrada Escritura en 1722 (Del Rey Fajardo SJ, 2010, p. 30).
13
ARSI. N. R. et Q., 1. Epistolae Generalium. Carta del P. Claudio Aquaviva al P. José Dadey. Roma, 31
de mayo de 1620.
14
Gonzalo de Lyra. Letras Annuas de la Provincia del Nuevo Reino de Granada de los años 1611 y 1612.
(ARSI. N. R. et Q., 12. Historia, I, fol., 63): “En dos clases de gramática leen dos de los Maestros, a buen
número de estudiantes, de cuyo fruto ha gozado ya la ciudad oyendo declamaciones, oraciones latinas,
viendo epigramas, hieroglíficos y otros géneros de poesías que en varias ocasiones de fiestas y exequias
de la reina se han sacado a luz”.
15
ARSI. N. R. et Q. I. Epistolae Generalium. Aquaviva a Lyra, 28 de enero 1614, fol., 33 (Luego en 1613
ya estaba funcionando). Los Estudios superiores de Teología se abrieron en 1612. Cfr. Letras Annuas de
la Provincia del Nuevo Reyno de Granada de los años 1611 y 1612. (ARSI. NR et Q. 12-1, fol., 63). En
1616 volvía el P. General a hablar sobre la cátedra de Lengua Indígena (ARSI. N.R. et Q. I. EpistolaeGe-
neralium, fol., 42. Aquaviva a Lyra, 8 enero 1616 (Lee López, 1964, pp. 183-217).
8 José del Rey Fajardo SJ. La cátedra de Sagrada Escritura de la universidad javeriana… 4-22.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
16
ARSI. N. R. et Q., 12-I, fol., 43. Letras annuas de la Vice Prouincia de Quito y el NueuoReyno de los
años de mil y seyscientos ocho y seyscientos y nuebe. Cartagena, 20 de septiembre de 1609.
17
ARSI. N. R. et Q., 12-I, fol., 63. Letras Annuas de la Provincia del Nuevo Reino de Granada de los
años de 1611 y 1612.
18
El P. General alaba esta decisión (ARSI. N. R. et Q., 1, Epistolae Generalium, fol., 33. Carta del P.
Claudio Aquaviva al P. Gonzalo de Lyra. Roma, 28 de enero de 1614.
19
ARSI. N. R. et Q., 12-I, fol., 64v. Letras Annuas de la Provincia del Nuevo Reyno de Granada de los
años de 1611 y 1612. Santafé, junio de 1613.
20
ARSI. N. R. et Q., 1, fol., 53v. Cartas de los PP. Generales. Año 1617.
21
Archivo de San Bartolomé. Libro de la Universidad y Academia..., fol., 325v. ARSI. N. R. et Q., 3, fol.,
214. Catálogo de 1664. Todos los catálogos posteriores reiteran esta docencia.
22
ARSI. N. R. et Q., 5, fol., 1. Catálogo breve de 1661.
23
ARSI. N. R. et Q., 5, fol. 8. Catálogo breve de 1667: “Prefecto de la Congregación de la Asunción”.
24
ARSI. N. R. et Q., 5, fol., 6v. Catálogo de 1659.
25
ARSI. N. R. et Q., 5, fol., 6v. Catálogo breve de 1659: “Theologo de quarto año”.
26
ARSI. N. R. et Q., 5, fol., 1. Catálogo breve de 1661.
27
Los datos de que disponemos son los siguientes: Catálogo de 1668 (ARSI. N. R. et Q., 3, fol., 248v),
catálogo de 1671 (fol., 285v) y catálogo de 1678 (fol., 322) lo reseñan como Rector del colegio de Mom-
pox. Podría existir la posibilidad de que hubiera desempeñado el cargo durante todos esos años, pero
9 José del Rey Fajardo SJ. La cátedra de Sagrada Escritura de la universidad javeriana… 4-22.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
En el siglo XVIII
Existen algunas dudas a la hora de precisar quién fue el fundador de la Cátedra
de Sagrada Escritura en la Universidad Javeriana el año 1722. Para clarificar esta lagu-
na, se debe recurrir a los catálogos de la Provincia del Nuevo Reino, más cercanos a la
fecha fundacional de la cátedra de los libros sagrados, es decir, entre el de 1720 y el de
1736. En realidad solo el segundo nos ofrece alguna luz y en él aparecen dos profesores
de Sagrada Escritura: el P. Pedro Fabro (Del Rey Fajardo SJ, 2002, pp. 113-115) y el P.
Simón Vinans (Del Rey Fajardo SJ, 2002, pp. 354-355). El primero llegó a tierras neo-
granadinas en 1735 y por ende su docencia en esta ciencia sagrada no se dio en Bogotá
sino en Lovaina29. Al segundo lo reseña el catálogo de 1736 como “interpressacraes-
cripturae”30.
Deducimos que fue el belga Simón Vinans (1669-1759) (Del Rey Fajardo SJ,
2006, pp. 733-734) el fundador de la cátedra. Había atravesado el Atlántico en la expe-
dición de 1705 pero residía en Sevilla desde el 1º de septiembre de 170131. Toda su
formación intelectual la había recibido en Bélgica (Audenaert, 2000, I, p. 455). La pri-
mera etapa de su estancia neogranadina (1705-1720) la absorbe tanto el superiorato de
las Misiones de Casanare32, como la gerencia del colegio de Mompox33. Lamentable-
mente existe una segunda fase que nos es totalmente desconocida (1720-1736) y cuyo
esclarecimiento sería vital para reconstruir los orígenes de la Cátedra de Sagrada Escri-
tura. En 1736 estaba al frente de la mencionada disciplina en la Universidad Javeriana34
y en ella permaneció, al menos, hasta 174235.
De su docencia solo nos ha llegado el manuscrito De Deo Trino. 173736.
también cabría la posibilidad de que su rectorado se hubiera desarrollado en dos oportunidades distintas:
la primer de 1668 a 1671 (provincialato del P. Gaspar Vivas) y el segundo de 1678 a 1681 (regencia del
visitador P. José de Madrid) y en este caso quedaría por dilucidar dónde vivió de 1671 a 1678. Testamen-
to de Bartolomé Lázaro de Corcuera, vecino de Mompóx y natural de la ciudad de Ocaña. Nombra alba-
cea al P. Bernardo Estela, Rector de Mompox.
28
ARSI. Historia Societatis, t. 49, fol., 30r.
29
Fue ayudante del P. Ignacio Pien (Sommervogel, VI, 1895, pp. 727-732). Véase: ARSI. Romana, 102,
fol., 99v.
30
ARSI. N. R. et Q., 4, fol. 226. Catálogo de 1736.
31
AGI. Contratación, 5549. Expedición de 1705. "16. El Padre SimonVinants sacerdote natural de Alosto
en Flandes, Obispado de Lovaina, de hedad de treinta y seis años, buen cuerpo, blanco, entradas grandes".
32
Indudablemente su estancia misional habría que ubicarla entre 1706 y 1710. El único testimonio oficial
de su acción misionera son los Catálogos que insisten en que fue misionero y Superior de las Misiones
(ARSI. N. R. et Q., 4, fol., 113v). No hemos podido precisar las fechas de su superiorato, pero por deduc-
ción debería interponerse entre el del P. Juan Fernández Pedroche (1703-1706) y el del P. Pompeo Carca-
sio (1706-1709).
33
ARSI. N. R. et Q., 4, fol. 161. Catálogo de 1718. Idem, fol., 218: Catálogo de 1720.
34
ARSI. N. R. et Q., 4, fol. 226.
35
ARSI. N. R. et Q., 4, fol. 264. Catálogo de 1738. Con ese título figura en las aprobaciones que da a la
Novena de San Pablo del doctor José de Texeira y Mena y la Novena de Nuestra Señora del Socorro del
doctor Bernardo José García (Pacheco, 1962, III, p. 436). Véase la aprobación de la Novena En honor de
María Santísima En su advocación del Socorro Que saca a Luz el Doctor don Bernardo Joseph Garzía,
Clerigo Presbytero. En Santa Fe de Bogotá. En la Imprenta de la Compañía de Jesús. Año 1741.
36
Controversia de Deo Trino et / Uno / P. R. P./ SimonemVinansDignissi / mumCathedraeSacraeScrip /
10 José del Rey Fajardo SJ. La cátedra de Sagrada Escritura de la universidad javeriana… 4-22.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
11 José del Rey Fajardo SJ. La cátedra de Sagrada Escritura de la universidad javeriana… 4-22.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
(Quecedo, 1961, p. 860). Mss 192. "Ms. encuadernado en pergamino. Mide 200 por 145 mm. De dorso
11. En éste: Balzategui In Summula, ann. 1749).
44
ARSI. N. R. et Q., 4, fol., 300. Catálogo Breve de 1753.
45
ARSI. N. R. et Q., 4, fol., 348. Catálogo Breve de 1756: "Rector San Bartolome. Profesor Theologiae".
46
Una síntesis (Del Rey Fajardo SJ, 2006, p. 120).
47
El 1 de enero de 1774 vivía en Gubio (Archivo de Monumenta Historica Societatis Jesu. Armadio F-10.
Relación individual de los Ex-Jesuitas muertos en las Once Provincias de España e Indias desde la ex-
pulsión hasta el día 30 de junio de 1777. Por don Juan Antonio Archimbaud. Provincia de Santa Fee. Nº.
4294.
48
ARSI. N. R. et Q., 4, fol., 347. Catálogo Breve de 1756: Prefecto de los Estudios Inferiores y de la
Congregación de la Anunciata. Interpreta la Sagrada Escritura. Examinador y Profesor en la Universidad.
49
El alumno fue el Dr. Cosme Nicolás González Gutiérrez, quien según nuestros cálculos debió concluir
su teología el año 1759 ó 1760.
50
Francisco Trías: Physica 1754. Fol 124. Universidad de Antioquia. Sistema de Bibliotecas. Colección
Patrimonio Documental. Registro 140.T. 821 p. El autor de esta nota es el Dr. Cosme Nicolás González
Gutiérrez, copista del curso de Physica, dictado por el P. Trías, y dueño del manuscrito. La primera reseña
que se conoce de esta obra (Lértora Mendoza, 1995, p. 96, ss) de ella hemos tomado la nota.
51
AGI. Contratación, 5549. Expedición de 1735: "Hermano Joseph Benavente estudiante teólogo de 21
años de edad, nació en Guerri, obispado de Urgel, en Cataluña; salió del colegio de Urgel en 14 de marzo
de 1734 para el Puerto de Santa María". "Hermano Joseph Benavente, estudiante philosopho, de veinte y
un años, natural de Guerri, obispado de Urgel, buen cuerpo, blanco, pelinegro, nariz gruesa, ojos negros y
el labio belfo".
12 José del Rey Fajardo SJ. La cátedra de Sagrada Escritura de la universidad javeriana… 4-22.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
173352. Dadas las imprecisiones que recogen los documentos oficiales sobre sus estu-
dios53, pensamos que su currículum americano se desarrolló de la siguiente manera: de
1736 a 1737 estudió el año de Filosofía que le faltaba. Si el Catálogo Breve de 173654 lo
incluye entre los estudiantes del 2º de año de Filosofía es porque los 7 jesuitas estudia-
ban 2º año. De 1737 a 1741 estudió la Teología como lo demuestra el hecho de que en
1738 estudiase 2º año de Teología55 y que su ordenación sacerdotal fuera en 174156.
El P. José Benavente representa una tipología de jesuita plurifacético, pues de la
misma forma que se entregó a los comienzos fundacionales del colegio de Caracas 57,
pasaría después a las Misiones del Orinoco a trabajar con dos etnias difíciles como los
otomacos y cabres (Gilij, I, 1965, p. 74)58, y con los sálivas del río Meta59. Con la salud
debilitada transcurrió su biografía en el claustro javeriano donde le sorprendió la expul-
sión de 1767 (Pacheco, 1953, III, p. 28). No pudo seguir al destierro a los demás jesuitas
por enfermo y creemos que murió en 179260.
Entre 1758 y 1761 se nos abre un paréntesis que no podemos hoy por hoy clari-
ficar mientras no dispongamos de nuevos documentos. Por las informaciones oficiales
tenemos conocimiento de tres profesores de los que no podemos precisar sus fechas de
magisterio.
El primero es el santafereño P. Diego de la Pava (1723-1777). Mientras en los
documentos oficiales jesuíticos no encontramos mención alguna a su vinculación con
las ciencias sagradas, en la reseña “policial” levantada en el Puerto de Santa María el 12
de enero de 1768 recoge la siguiente información: “… ha sido Maestro de Escritura, y
se hallaba señalado para serlo de Theologia en el Collegio Magsimo de dicha Ciudad de
Santa Fee” y a continuación ratifica que “fue Maestro de Escritura, después vivió en los
Collegios de Mompós y Onda era Operario desde donde paso a vivir al Magsimo seña-
lado de Maestro de Theologia como a dicho, y lo firmo”61. Si atendemos a esta cronolo-
gía su presencia en la cátedra de Sagrada Escritura sería entre el año 1751 que enseñaba
en la Facultad de Lenguas62, y el año 1753 que se encontraba en el colegio de Mompox
52
ARSI. N. R. et Q., 4, fol., 228. Catálogo de 1736.
53
Es conveniente precisar la cronología de sus estudios pues no hay uniformidad en los Catálogos, pues
mientras el de 1753 (ARSI. N. R. et Q., 4, fol., 313v) dice que estudió 3 años de Filosofía "extra" y 3 de
Teología "intra", el de 1763 (Ibidem, fol., 349v) estatuye: 2 de Filosofía "extra" y 1 de Filosofía y 4 de
Teología "intra". Además, en los documentos de la Casa de Contratación (AGI. Contratación, 5549) una
vez aparece como filósofo y otra como teólogo.
54
ARSI. N. R. et Q., 4, fol., 224. Catálogo de 1736.
55
ARSI. N. R. et Q., 4, fol., 272v. Catálogo de 1738.
56
ARSI. N. R. et Q., 4, fol., 292v. Supplementumprimi et secundiCatalogiProvinciaeNoviRegni Societatis
Jesuconfectum a 11 octobris 1738 usque ad primamjanuarii 1742.
57
AGI. Santo Domingo, 746. Testimonio sobre fundación de Caracas. Nº. 1, fol., 2v.
58
"Reunidos finalmente el año 1748 en el mismo sitio [otomacos y cabres en la Urbana] por el P. Bena-
vente, seguían perseverando allí con mejora de costumbres y de vida civilizada hasta ahora".
59
ARSI. N. R. et Q., 4, fol., 301. Catálogo Breve de 1753.
60
El 6 de noviembre de 1792 mandaba el Virrey pagar el funeral del P. Benavente (ANB. Reales Cédulas,
t. 23, fol., 879).
61
AHN. Jesuitas, 827/2. Filiacion de los Regulares de la Compañia del nombre de Jesus pertenecientes a
la Provincia de Sta. Fee de Bogota venidos en diferentes Navios... Nº. 6.
ARSI. N. R. et Q., 4, fol., 298. Catálogo de 1751: “Magíster Grammaticae et Praefectus Congregationis
62
Anuntiatae”.
13 José del Rey Fajardo SJ. La cátedra de Sagrada Escritura de la universidad javeriana… 4-22.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
como profesor de Gramática63. Sin embargo no acaba aquí el problema, pues según los
bibliógrafos Uriarte y Lecina escribió la Disputatiopotissima de Paradysi natura. Anno
176464.
El segundo caso es el del P. Francisco Javier Trías (1721-¿?) (Del Rey Fajardo
SJ, 2006, pp. 703-705). Si examinamos con detenimiento su declaración jurada del 12
de enero de 1768 en el Puerto de Santa María, observamos que el propio Trías traza la
trayectoria de su vida sacerdotal: Mérida para enseñar Gramática; Colegio Mayor de
San Bartolomé como “Pasante”. Tunja para llevar a cabo su Tercera Probación. Univer-
sidad Javeriana para asumir la cátedra de Artes. Colegio de las Nieves en Bogotá como
operario. Universidad Javeriana para enseñar Teología. “Después a las Misiones a ser
Procurador” de donde volvió al Colegio Máximo65.
Por la documentación jesuítica sabemos que asumió el curso de Artes en la Fa-
cultad de Filosofía de la Universidad Javeriana en el trienio (1752-1755) (Marquínez
Argote y Del Rey Fajardo SJ, 2005) y de inmediato se traslada al colegio bogotano de
Las Nieves66. Y el catálogo de 1763 será explícito en afirmar que había explicado Sa-
grada Escritura67.
La tercera duda se refiere al P. José Pagés (1709-1787) (Del Rey Fajardo SJ,
2006, pp. 528-531). El catálogo de 1763 asevera con firmeza que había sido Profesor de
Sagrada Escritura68. Había atravesado el Atlántico en la expedición de 174369. Hombre
culto y prudente mantuvo estrecha amistad con los mandatarios neogranadinos, espe-
cialmente con el virrey José Alfonso Pizarro70 y con el virrey Messía de la Cerda71. Sus
sobresalientes dotes personales motivaron que la Congregación Provincial reunida en
Bogotá el 31 de diciembre de 1757, lo eligiera como Procurador ante las cortes de Ma-
drid y Roma72. Su gestión duró desde 175873 hasta agosto de 1761, fecha en que regresó
a Santafé (Vargas Jurado, s/f, p. 59).
Su perfil intelectual está definido por su consagración a la docencia en la Uni-
versidad Javeriana. El Catálogo Breve de 1751 lo reseña como Catedrático de Víspe-
63
ARSI. N. R. et Q., 4, fol., 301. Catálogobreve de 1753: “Mompox. Professor Grammaticae et Praefectus
Congregationis de Nuestra Señora del Socorro”.
64
AIUL. Papeletas: “Pava, Diego de la”: “En 4º de 5 hojas. En la Biblioteca Nacional de Bogotá”.
65
AHN. Jesuitas, 827/2. Filiacion de los Regulares..., nº., 7
66
ARSI. N. R. et Q., 4, fol., 348.
67
ARSI. N. R. et Q., 4, fol., 349v. Catálogo de 1763: “Docuit grammaticamet Philosophiam. Fuitmis-
sionariuset operarius hispanorum et explicavit Sacram Scripturam. Nunccuratpraedium”.
68
ARSI. N. R. et Q., 4, fol. 349v. Catálogo de 1763.
69
AGI. Contratación, 5549. Expedición de 1743: "12. El Padre Joseph Pages, sacerdote, natural de la
ciudad de Barcelona en su obispado, de edad de treinta y tres años. Buen cuerpo, moreno, pelo negro,
barba poblada, ojos negros, dos señales de herida, una en la frente y otra en la barba". Y en el fol., 7v. del
expediente dice que salió para Cartagena el 7 de enero de 1743.
70
ANB. Temporalidades, t. 16, fol., 649v. Aparece como confesor del Virrey.
71
Así se desprende de dos cartas: una del 26 de enero de 1763 (ANB. Milicia y Marina, t. 128, fol., 181) y
la segunda del 28 de abril de 1764 (ANB. Empleados Públicos. Miscelánea, t. 27, fols., 47-48).
72
ARSI. Congregationes Provinciales, t. 92, fol., 115 y ss.
73
A finales del año 1758 se encontraba en España (AGI. Santafé, 409. Memorial del P. José Pagés al Rey,
1758).
14 José del Rey Fajardo SJ. La cátedra de Sagrada Escritura de la universidad javeriana… 4-22.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
ras74, y en el de 1753 mantiene el mismo status75. Hacia 1756 debió interrumpir su ma-
gisterio teológico pues aparece en la hacienda de Tena dedicado a los ministerios espiri-
tuales76. A su regreso de Europa reasumió la docencia teológica para asumir la cátedra
de Prima y el cargo de Prefecto de Estudios77, tarea que debió cumplir hasta el año 1767
en que tuvo que partir para Caracas78. Solo han llegado hasta nosotros algunos escritos
teológicos que recogen sus clases en la Universidad Javeriana, entre los años 1748 y
1754 (Del Rey Fajardo SJ, 2006, pp. 529 y ss.).
La expatriación decretada por Carlos III en 1767 contra todos los jesuitas de sus
extensos dominios, le sorprendió en Caracas al frente del plantel que se estaba fundando
en esa ciudad el 15 de junio de 176779. El 27 de febrero de 1768 se encontraba en el
Hospital Real de Antogones de Marina de Cartagena, para embarcarse en el Navío Santa
Isabel80. Una vez en Italia desempeñó el cargo de Vice-Provincial en Ajaccio (1768-
1770) (Goetstouwers, 1950) col., 667). En 1774 vivía en Fano81 y allí mismo le sor-
prendió la muerte el 26 de enero de 178782. Aunque al parecer llevó vida discreta en
tierras italianas, su personalidad no pasó desapercibida al polígrafo Lorenzo Hervás y
Panduro (1978, V, p. 157)83.
Lo que sí podemos aseverar que el curso académico 1763-1764 estuvo al frente
de la Cátedra de Sagrada Escritura en la Universidad Javeriana84, el P. Antonio Julián
(1722-1790) (Del Rey Fajardo SJ, 2006, pp. 363-369). Si tenemos en cuenta que para el
lapso 1764-1765 ya había tomado posesión de la cátedra el P. Lorenzo Tirado, el pro-
blema está en precisar cuándo el autor de La Perla de América, Provincia de Santa
Marta (Julián, 1787) comenzó su docencia bíblica en la Academia de San Francisco
Javier. Quizá la solución la ofrezca el P. Lorenzo Hervás y Panduro, gran amigo de An-
tonio Julián en su destierro romano, quien escribió en la Biblioteca Jesuítico-española
que éste “interpretó tres años la Sagrada Escritura” (Hervás y Panduro, 2007, pp. 307)
lo cual nos llevaría a establecer el período 1761 a 1764.
Antonio Julián es uno de los jesuitas neogranadinos de la segunda mitad del si-
glo XVIII que más ha dado a conocer el mundo histórico colombiano (Chenu, 1981, pp.
74
ARSI. N. R. et Q., 4, fol., 298.
75
ARSI. N. R. et Q., 4, fol., 304v.
76
ARSI. N. R. et Q., 4, fol., 347. Catálogo de 1756.
77
ARSI. N. R. et Q., 4, fol., 374. Catálogo breve de 1763. En 1764 continuaba en las mismas funciones
(Mantilla, 1997, p. 70).
78
AHN. Jesuitas, 128/1. Autos formados sobre el extrañamiento y ocupación de temporalidades de los
Padres de la Compañía de Jesús de Caracas, fol., 2-2v.
79
AHN. Jesuitas, 128/1. Autos formados sobre el extrañamiento y ocupación de temporalidades de los
Padres de la Compañía de Jesús de Caracas, fol., 2-2v.
80
AGS. Marina, 724. Relacion de los regulares de la Compañia que existen en el Hospital Real de Carta-
gena. Cartagena, 27 de febrero de 1768.
81
ANCh. Jesuitas, 442.
82
AGS. Dirección General del Tesoro. Inventario 27, Leg. 1.
83
"Fra le molte Persone pratichedelle cose delleIndie, che hoconsultato per iscritto, ed a bocca, mi hanno
favorito singolarmente colle loro notizie ...sul Regno di S. Fe ir Sr. Ab. D. Giuseppe Pajes".
84
ARSI. N. R. et Q., 4, fol., 374. Catálogo breve de 1763. También en el folio 349v. Confirma nuestra
tesis el catálogo de 1764, fechado el 17 de febrero de ese año, en donde se ratifica que el P. Antonio Ju-
lián “es maestro de la sagrada escritura” (Mantilla, 1997, p. 70).
15 José del Rey Fajardo SJ. La cátedra de Sagrada Escritura de la universidad javeriana… 4-22.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
75-95. Schlegelberger, 2001, pp. 581-596. Vila, 1981, pp. 219-239). Su formación inte-
lectual humanística la inició en el Seminario de Nobles de Barcelona (Hervás y Pandu-
ro, 2007, p. 307) y la filosófico-teológica es muy posible que la completara en la Uni-
versidad de Cervera. Una excelente radiografía de este multifacético escritor la trazó su
amigo Hervás y Panduro en Roma: era “todo espíritu y todo celo, trabajaba infatigable-
mente en el colegio, púlpito y cátedra, hallando siempre tiempo para el estudio retirado.
En Italia vivió siempre con los libros a la vista y en ejercicios de religión” (Hervás y
Panduro, 2007, pp. 307-308).
A partir de 1760 la biografía de Antonio Julián sufre una gran transformación,
pues abandona el mundo de la oratoria sagrada y de las masas populares para integrarse
al claustro javeriano, primero como profesor de Sagrada Escritura (1761-1764) y des-
pués como catedrático de Prima (1764-1767)85. Su extensa producción literaria avala la
calidad del autor (Del Rey Fajardo SJ, 2006, p. 363 y ss.).
Dentro de su amplia producción histórica, literaria, teológica, filosófica y ensa-
yística, nos referiremos solamente a sus obras escriturísticas que conocieron la luz pú-
blica en Italia.
La primera es la Dissertazione critico-espositiva sopra una parte del capitolo 3
della Epistola 2 di S. Pietro, che disco preaver Gesu Cristovisitato e predicato allegen-
tiamericane prima della sua ammirabile ascensione al cielo. Roma, 1790 (Hervás y
Panduro, 2007, p. 309).
La segunda es la Trasformazione Dell Americaossia Trionfo Della S. Chiesa
Sulla Rovinadella Monarchia del Demonio in America Dopo La Conquista Fattane Da'
Monarchi Della Spagna: Con Riflessioni Apologetiche, e coll' aggiunta di una Disserta-
zione Critico-Espositiva, nella quales piegandosi le parole di S. Pietro Epi I. c. 3. Quiin
creduli fuerant in diebus Noe, cum fabricaretur Arca vv. 18, 19, 20. Dimostrasi con
valide ragioni, esse retuttocióaccadutonell' America. Opera Del Sacerdote Antonio Jui-
lán per moltianni Missionario in quelleparti. In Roma, MDCCXC (Hervás y Panduro,
2007, p. 309)86.
La tercera es la Monarquía del Diablo en la gentilidad del Nuevo Mundo Ameri-
cano. Transcripción e introducción por Mario Germán Romero. Santafé de Bogotá, Ins-
tituto Caro y Cuervo, 199487. Ciertamente nuestro autor se extralimitó en la interpreta-
ción del texto bíblico y su exégesis es subjetiva y arbitraria. Como anota Hernando
Guevara, lo importante es dilucidar si se trata de una opinión de Antonio Julián o si era
una forma de pensar en Santafé de Bogotá (Julián, 1994, pp. 212-213). Pero si se tras-
ciende lo estrictamente bíblico, el lector encuentra muchas noticias curiosas.
85
En 1764 leyó el tratado De perfectionibus Christi y en 1765 el De Deo uno et trino.
86
Véase: Efemeridi litterariedi Roma. XIX, pp. 385-386 (Streit, 1927, II, p. 327). Según Streit se encuen-
tra la Dissertazione Critico-Espositiva en las páginas 239-282 de este libro.
87
El verdadero título es: Monarquía del diablo en la gentilidad del Nuevo Mundo Americano derribada y
destruída por los Católicos Monarcas de España: Triunfos de la religión en los dominios conquistados
con la fe, valor y armas de los españoles: con reflexiones para confundir a los anticatólicos mordaces
émulos de la nación española benemérita de todas las naciones del orbe en conquista tan gloriosa. Histo-
ria interesante a la Religión y Monarquía. Compuesta por don Antonio Julián ex-Jesuita. El Manuscrito
se encuentra en la Biblioteca de la Universidad de Yale. Mss. 154.
16 José del Rey Fajardo SJ. La cátedra de Sagrada Escritura de la universidad javeriana… 4-22.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
88
ARSI. N. R. et Q., 4, fol., 312v. Catálogo de 1753.
89
ARSI. N. R. et Q., 4, fol., 358v. Catálogo de 1763: "Docuit Philosophiam, nunc Theologiam Moralem".
90
En 1764 se encargaba de la enseñanza de la Sagrada Escritura (ANB. Miscelánea, t. 130, fol., 892).
91
AHN. Jesuitas, 827/2. Filiacion de los Regulares de la Compañia del nombre de Jesus pertenecientes a
la Provincia de Sta. Fee de Bogota venidos en diferentes Navios... Nº. 152.
92
ANCh. Jesuitas, 442.
93
ANCh. Jesuitas, 431.
94
AIUL. Papeletas: Tirado, Lorenzo.
95
AIUL. Papeletas: Tirado, Lorenzo: en el mismo volumen [Prolegomena in SacramScripturam] desde la
hoja 19 hasta la 31v.
96
AIUL. Papeletas: Tirado, Lorenzo: en el mismo volumen [Prolegomena in SacramScripturam] desde el
folio 32r al 43v.
17 José del Rey Fajardo SJ. La cátedra de Sagrada Escritura de la universidad javeriana… 4-22.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
Commentarii in 1um et 2um caput Geneseos que no los pudo concluir porque fue nom-
brado Rector del Colegio de Pamplona97.
Completa esta sucinta visión de la enseñanza de las ciencias bíblicas en la Uni-
versidad Javeriana, la amplia cobertura bibliográfica que le dispensó la biblioteca de
esta Casa de Estudios como lo demuestra el estudio del biblista Pedro Ortiz (Ortiz,
2008, pp. 193-236).
Ésta es a grandes rasgos la pequeña historia de la Cátedra de Sagrada Escritura
que funcionó en la Universidad Javeriana de Bogotá de 1722 a 1767. Debemos confesar
que este género literario no produjo, por la información que manejamos hasta el mo-
mento, una floración de estudios como en otras disciplinas teológicas.
Archivos
BOGOTÁ. Archivo Nacional de Colombia (ANB)
Empleados Públicos. Miscelánea, t. 27, f
Milicia y Marina, t. 128, f
Miscelánea, t. 130,
Reales Cédulas, t. 23,
Temporalidades, t. 16,
97
AIUL. Papeletas: Tirado, Lorenzo: en el mismo volumen [Prolegomena in SacramScripturam] En 4º de
7 hojas. Coepit P. Laurentius Tirado 1um caput Geneseosfere ad finemusque; et non fuitposequutusquia
Rectoratum Pampilonensis Coll. Profectus fuit.
18 José del Rey Fajardo SJ. La cátedra de Sagrada Escritura de la universidad javeriana… 4-22.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
Referencias bibliográficas
Anónimo (1987). Diccionario y Gramática chibcha. Manuscrito anónimo de la Biblio-
teca Nacional. Transcripción y estudio histórico-analítico por María Stella Gon-
zález de Pérez. Bogotá, Instituto Caro y Cuervo. Biblioteca “Ezequiel Uricoe-
chea”, n° 1.
Audenaert, W. (2000). Prosopographia iesuitica Belgica antiqua. Leuven-Heverlee,
Filosofisch en Theologisch College S. J.
Borja Medina SJ F. de (2001). “Ruiz de Portillo, Jerónimo”. O´Neill SJ, C. y Domín-
guez SJ, J. M. Diccionario histórico de la Compañía de Jesús. Roma-Madrid,
19 José del Rey Fajardo SJ. La cátedra de Sagrada Escritura de la universidad javeriana… 4-22.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
20 José del Rey Fajardo SJ. La cátedra de Sagrada Escritura de la universidad javeriana… 4-22.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
________________
(2007). Biblioteca jesuítico-española (1759-1799). Estudio introductorio,
edición crítica y notas: Antonio Astorgano Abajo. Madrid, Libris: Asociación
Libreros de viejo.
Jouanén, J. (1941-1943). Historia de la Compañía de Jesús en la antigua Provincia de
Quito 1570-1774. Quito: Editorial Ecuatoriana, 2 vols.
Julián, A. (1951). La Perla de América, Provincia de Santa Marta, reconocida, obser-
vada y expuesta en discursos históricos por Don Antonio Julián. Madrid: Anto-
nio Sancha, 1787. La Perla de América ha conocido otras tres ediciones, además
de la madrileña: una en París en 1854 y dos en Bogotá: 1951 y otra facsimilar:
Bogotá. Academia Colombiana de la Historia.
________________
(1994). Monarquía del Diablo en la gentilidad del Nuevo Mundo Ameri-
cano. Transcripción e introducción por Mario Germán Romero. Santafé de Bo-
gotá: Instituto Caro y Cuervo.
Lee López, A. (1964). "Gonzalo Bermúdez, Primer Catedrático de la Lengua General de
los Chibchas". Boletín de historia y antigüedades. Bogotá, L., pp. 183-217.
Lértora Mendoza, C. A. (1995). Fuentes para el estudio de las ciencias exactas en Co-
lombia. Santafé de Bogotá: Academia Colombiana de Ciencias.
Mantilla, L. C. (1997). Fuentes para la Historia Demográfica de la Vida Religiosa
Masculina en el Nuevo Reino de Granada. Santafé de Bogotá: Archivo General
de la Nación de Colombia.
Marquinez Argote, G. y Del Rey Fajardo, J. (2005). Física especial y curiosa del maes-
tro javeriano Francisco Javier Trías (1755). Bogotá: Pontificia Universidad Ja-
veriana.
Medina, F. de (2001). “Ruiz de Portillo, Jerónimo”. O´Neill SJ, C. y Domínguez SJ, J.
M.Diccionario histórico de la Compañía de Jesús. Roma-Madrid: Institu-
tumHistoricum S. I.-Universidad Pontificia de Comillas, IV, pp. 3437-3438.
Mercado SJ, P. de (1957).Historia de la Provincia del Nuevo Reino y Quito de la Com-
pañía de Jesús. Bogotá: Biblioteca de la Presidencia de Colombia.
Nieto, A. (2001). “Perú”. O´Neill SJ, C. y Domínguez SJ, J. M. Diccionario histórico
de la Compañía de Jesús. Roma-Madrid: Institutum Historicum S. I.-
Universidad Pontificia de Comillas, III, pp. 3104-3105.
Ortiz, P. (2008). “Libros sobre la Biblia en la Biblioteca Javeriana colonial”. Del Rey
Fajardo SJ, J. y Marín Cortés, M. (Ed.). La biblioteca colonial de la Universidad
Javeriana comentada. Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana, Archivo Histó-
rico Javeriano.
Pacheco SJ, J. M. (1953). "Los jesuitas de la Provincia del Nuevo Reino de Granada
expulsados en 1767". Ecclesiastica Xaveriana. Bogotá, 3, pp.23-78.
________________
(1989).Los jesuitas en Colombia. Bogotá, Editorial San Juan Eudes, I,
1959; Hijos de Santiago Rodríguez, II, 1962; Pontificia Universidad Javeriana,
III.
21 José del Rey Fajardo SJ. La cátedra de Sagrada Escritura de la universidad javeriana… 4-22.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
________________
(1991). “La Universidad Javeriana de Santafé de Bogotá durante la época
colonial”. Del Rey Fajardo SJ, J. (Ed.). La pedagogía jesuítica en Venezuela.
San Cristóbal, I, pp. 77-173.
Piras, G. (1976). La Congregazione e il Collegio di Propaganda Fidei di J. Vives, G.
Leonardi e M. de Funes. Roma: Pontificia Universidad Gregoriana.
Quecedo, F. (1952). "Manuscritos filosófico-teológicos de la Biblioteca General de la
Universidad de Antioquia en Medellín". Universidad de Antioquia. Medellín, nº
147, pp. 855-873.
________________
(1952). "Manuscritos teológico-filosóficos coloniales santafereños". En:
Ecclesiastica Xaveriana. Bogotá, 2, pp. 191-294.
Restrepo Posada, J. (1952)."Rectores del colegio-seminario de San Bartolomé (1605-
1767)". Revista Javeriana. Boghotá, XXXVIII, pp. 89-101.
Restrepo, D. y Hernández de Alba, G. A. (1928). El Colegio de San Bartolomé. I. El
Colegio a través de nuestra historia. Por el P. Daniel Restrepo S. J. Bogotá.
Rivero, J. (1956). Historia de las Misiones de los Llanos de Casanare y los ríos Orino-
co y Meta. Bogotá: Biblioteca de la Presidencia de Colombia.
Sáez, J. L. (1995). “La visita del P. Funes a Santo Domingo y sus Memoriales sobre las
Indias (1606-1607)”. Paramillo. San Cristóbal, 14, pp.571-612.
Schlegelberger, B. (2001). “Antonio Julián y su descripción de las culturas autóctonas”.
Tietz, M. (Ed.). Los jesuitas españoles expulsos. Su imagen y su contribución al
saber sobre el mundo hispánico en la Europa del siglo XVIII. Madrid-
Frankfurt/M.: Iberoamericana-Vervuert, pp. 581-596.
Sommervogel SJ, C. (1890-1932). Bibliothèque de la Compagnie de Jésus. Bruxelles :
Schepens-París, Picard, 11 vols.
Storni SJ, H. (2001). “Torres Bollo, Diego de”. O´Neill SJ, C. y Domínguez SJ, J.
M.Diccionario histórico de la Compañía de Jesús. Roma-Madrid: Institu-
tumHistoricum S. I.-Universidad Pontificia de Comillas, IV, pp. 3824-3825.
Streit, R. (1927). Bibliotheca Missionum. Zweiter Band. Amerikanische Missionks liter-
atur 1493-1699. Freiburg/Br.: Herder & Co. II.
Vargas Jurado (s/f). Diario, 59.
Vila, M. A. (1981). “Aportación a la Geohistoria venezolana de 1777”. Boletín Ameri-
canista, 31, pp. 219-239.
22 José del Rey Fajardo SJ. La cátedra de Sagrada Escritura de la universidad javeriana… 4-22.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
Horacio M. Bollini*
DOI: https://doi.org/10.31057/2314.3908.v7.n2.27669
Abstract: The psychic impact of the banner-painting is registered since the times of
evangelization in Guayrá. In the Tupã Róga ("Casa de Dios") the reception of the image
by the Guaraní continues to be translated into a magical-shamanic channel: the images
are, like words, bearers of spirit: apparitions. Added to the nature of that reception is an
interpretive layer that pairs verbal and visual signs. The word, which the pre-Hispanic
Guaraní links to the different manifestations of the soul, under the Jesuit experience
maintains its meaning and éschatos, with linguistic equivalences that propitiate deviations
or lateralities in the theological sense. The Catecismo de la Lengua Guaraní (1640)
reveals to what extent the search for such equivalences leads to different constructions of
meaning. Essential words, such as "soul", "image", "Glory" or "hell" echo on different
planes, according to the semantic demands of the transmitting sign and the adaptations
that the receiving mold creates. In the case of images, their re-signification is analogous.
Keywords: Jesuit-Guaraní missions; theology; Antonio Ruiz de Montoya; representatio;
presentatio.
Horacio M. Bollini
Horacio Bollini nace en la ciudad de La Plata. Se especializa en técnicas antiguas de
pintura, Historia del Arte y Filosofía del Arte. Desde el año 2010 es profesor titular de
Historia del Arte, Estética y Filosofía del Arte en el IUPA (Instituto Universitario
Patagónico de las Artes, Gral. Roca). Ha publicado 16 libros, entre otros: “Detrás de la
Imagen”, colección de ensayos; “Misiones Jesuíticas, visión artística y patrimonial”
(Corregidor); “La Imagen Secreta” (Corregidor). Editorial Las cuarenta de Buenos Aires
publicó cuatro obras suyas: “Materia y Signo”, ensayos sobre Filosofía del Arte, “El
Barroco Jesuítico-Guaraní”, “Fra Angelico y el Silencio”, e “Iconicidad Jesuítico-
Guaraní”, esta última en colaboración con Norberto Levinton. También tradujo y realizó
la edición crítica de El Peregrino Querubínico, del poeta místico alemán Angelus
Silesius. En 2020 se publicará “Los Sueños en el Gótico”, libro dedicado al plano onírico
en la Edad Media y sus raíces interpretativas. Ha dictado numerosos seminarios y
conferencias en Universidades y diversos espacios culturales de todo el país. Durante
2019 realizó el ciclo De Occulta Philosophia en colaboración CONICET-IUPA.
Introducción
En el presente artículo proponemos un análisis de la aesthesis misional bajo tres
aspectos.
El primer aspecto atañe a una concepción trascendental de la imagen. Entendida
la imagen como presencia espiritual, para el guaraní ésta fue presentatio antes que
representatio. Como se verá posteriormente, el propio Catecismo de la Lengua Guaraní
(Ruiz de Montoya, 1640, p. 81) abona esa concepción. La cualidad de la imagen como
presentatio tiene lugar independientemente de las estéticas adquiridas o del corpus
iconográfico.
Elementos de magia se adhirieron a cada signo. Imágenes de cedro concebidas
como dobles o amuletos podrían haber sido objeto de devociones externas al culto
católico, alentando la hiperdulía. Como efectivamente sabemos a través de un proceso
por prácticas de hechicería1, pequeñas imágenes de santos fueron usadas en ritos de magia
por simpatía. Otros documentos dan indicios de un determinado modo de relación con la
imagen, vínculo que trascendió la advocación.
El siguiente ítem apunta a la interacción con fuerzas espirituales; no existe una
separación nítida entre cuerpos físicos y visiones o apariciones. El plano onírico puede
tomar control del dies factum; por decirlo de otra manera, sueño y vigilia se suceden bajo
ambigüedad. Este rasgo, esencial en el mundo espiritual guaraní, concierne a la recepción
de la imagen, afectando su ingreso en la cavidad psíquica. Omnipresencia de espíritus,
don de la profecía: las creencias del guaraní pre-hispánico, aun afectadas por capas y
reflejos interpretativos de la fe adquirida, perviven en la misión. Desde los primeros
contactos interculturales, los escritos de los jesuitas aluden a estas creencias. También los
estudios de Schaden, Susnik, Melià, Chamorro.
El tercer aspecto podría denominarse “traducción”. En este punto consideramos
un enlace entre verbo e imagen. El Catecismo (1640) de Ruiz de Montoya, del que hubo
ejemplares en muchas de las reducciones, fue determinante en la edificación del cauce
lingüístico, en la comprensión de un sermón o de un pasaje de las Escrituras. También en
el modo de interactuar con una imagen, a partir de la re-significación de cada palabra y
su incidencia en la iconografía: el signo verbal se enraíza en capas amorfas previas a la
imagen. Si el “ángel”, la “Virgen” y el “Hijo” se re-presentaron bajo instrucción del
maestro de estatuaria, en la revisión de cada signo por parte de la matriz receptora, el
verbo vuelca su aura en un correlato visual. La “traducción” opera así en dos planos. El
pintor o grabador de cielo e infierno haría de esos lugares receptáculos de la Gloria (tecó
orĭ apireÿ ibápe) y del pecado (angaipá) según la visualización de esos conceptos, una
vez traducidos. Las estampas que sirvieron de modelo completaban la delimitación de los
márgenes de una iconografía.
1
Archivo General de la Nación Argentina (en adelante AGNA), Sala IX, 32-1-6. Proceso por hechicería
contra Silverio Catté y Cristóbal Guiray. Los folios analizados para el presente artículo (ff. 163-179)
corresponden al año 1775. Los documentos van precedidos de una carátula con el scriptum: “Copia de la
Sumaria que hizo D. Francisco Bruno de Zavala siendo Gobernador de los Pueblos de Misiones contra D.
Cristóbal Guiray y Silverio Catté, p. maleficios”.
25 Horacio M Bollini. La imagen Jesuítico-Guaraní: presentatio y equivalencia … 23-41.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
2
San Agustín (Del alma y su origen, cap. XVII) respecto del origen de visiones y apariciones indica que
“sin duda, es espiritual, no corporal”. Insiste con propiciar inteligibilidad respecto de estos sucesos que
acaecen en éxtasis o sueños. Se debe discernir que “no son cuerpos, sino representaciones de cuerpos”.
26 Horacio M Bollini. La imagen Jesuítico-Guaraní: presentatio y equivalencia … 23-41.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
3
Carta Anua del P. Diego de Torres, con Carta del P. Roque González. Residencia del Paraná, 8 de abril
de 1614.
27 Horacio M Bollini. La imagen Jesuítico-Guaraní: presentatio y equivalencia … 23-41.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
4
Relación de la gloriosa muerte de los santos Padres Roque González, Alonso Rodríguez y Juan del
Castillo y lo sucedido en ella. Por el P. Francisco Vázquez Trujillo, Provincial de la Compañía de Jesús
en la Provincia del Paraguay. A nuestro M.R.P. Mucio Vitelleschi, Prepósito General de la Compañía de
Jesús. En: Carbonell de Masy SJ, R. (2005) p. 86.
5
AGNA, Sala IX, 32-1-6, ff. 163-179, año 1775. En los mencionados folios, la grafía identifica la mano de
un mismo amanuense: otro copista prosigue desde el f. 181. El proceso se centra en acusaciones contra
Silverio Catté y Cristóbal Guiray. Se señala que los acusados, mediante “maleficios”, dieron muerte al
fiscal Josef Suirirí. También fueron acusados Mathias Mendoza y Esteban Sayai, entre otros.
6
AGNA, Sala IX, 32-1-6, f. 167. Ibíd.
7
AGNA, Sala IX, 32-1-6, f. 170v.
8
“…o valor devocional, se existia (…) era em todo caso insignificante em confronto com a função magica
das imagens e do crucifixo”. (Schaden, 1962, p. 142).
28 Horacio M Bollini. La imagen Jesuítico-Guaraní: presentatio y equivalencia … 23-41.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
retirar estatuas de los altares, calificadas como “indecentes”. La indicación parece aludir
a motivos estéticos, pero entendemos que la directiva también pudo deberse a las formas
de culto que ciertas imágenes despertarían. Qué se hace con las cosas sagradas, con qué
fines se utilizan sus poderes. En un escrito de Bernardo Nusdorffer, los huesos de Roque
González conservados en Concepción son objeto de la veneración de unos guaraníes que
buscan consuelo en esas reliquias. El escrito de Nusdorffer menciona, todavía en 1755, la
imagen de la Conquistadora. Pero hay cierto resquemor respecto del género de rito que
los guaraníes podrían desplegar alrededor de los huesos del mártir.
[los indios] vinieron a esta banda al pueblo de Concepción, diciendo que venían
como en romería a saludar á la Virgen Santísima como á su conquistadora, porque
se acordaban que el venerable padre Roque González había salido antiguamente
de la Concepción llevando consigo una imagen de la virgen que él llamaba la
conquistadora para conquistar y convertir a sus abuelos; y como su cuerpo del
venerable padre o la mayor parte de sus huesos estaban en la Concepción, decían,
venían á consolarse con él en ésta su grande tribulación, en que estaban para
merecerse su ayuda y protección. Hubo de sacárseles la caja que está en la
sacristía, hicieron sus devociones por algunos días y se volvieron sin hacer
ninguna insolencia y nunca se pudieron saber sus verdaderos intentos…9 (Blanco,
1929, pp. 252-253).
Los bastones de los cabildantes -objetos del ceremonial cívico- se sacralizan:
traen al presente los huesos de los antepasados. La lectura de ese ceremonial opera
entonces en varios planos. Santos y Arcángeles también pueden ser objeto de una
devoción que excede lecturas propias de una representación. Al convaleciente se le acerca
una estatua de la Virgen de Altoetting: ésta podría curar por tacto o por presencia (Sepp,
1973, p. 132). Allí tenemos un rito de presentatio: la imagen no es “símbolo de”, sino
ejecutora y portadora (Agamben, 2012, pp. 38-39). El indio acerca la madera hasta su
nariz y boca, tal como olfatea la mano del sacerdote cuando éste se la extiende10. Levinton
alude a esa participación del olfato en el vínculo con la imagen: “Pensamos que los indios
olían la madera porque el olor del cedro les indicaba la presencia de un “dueño” o numen”
(Bollini y Levinton, 2018, p. 112)11. El culto que despierta la advocación sustentada en la
capa externa de la imagen (atributo e intercesión según el santoral) ve acrecentado su
poder si entendemos que los númenes que habitaron el cedro siguen allí.
9
Según el P. Diego de Boroa las reliquias del mártir se conservaban en Concepción. En el momento del
escrito de Nusdorffer, habían transcurrido 127 años desde la muerte de Roque González y sus compañeros.
En 1929, Blanco S.J. anota: “En el Archivo Nacional de Buenos Aires, Paraguay, Temporalidades, foja
394, hay un papel simple del P. Bernardo Nusdorffer, copiando una certificación del P. Diego de Boroa,
sobre unos huesos reliquias del P. Roque González (...) guardados en la sacristía de la Iglesia de
Concepción”. (Blanco, 1929, p. 252).
10
“…si los paracuarios quieren besar una imagen santa o mi mano sacerdotal, no lo hacen con la boca como
los europeos, sino que la elevan hasta la nariz y la olfatean, diciendo: tahetu angande pomarangatu, déjame
olfatear tu mano bendita, y lo hacen realmente, en vez de besarla” (Sepp, 1973, p.164).
11
En el caso citado, las variables en la jerarquía de los sentidos conciernen a la relación del guaraní con el
medio y en particular con las imágenes. Naturalmente, dichas variables deben señalarse también en el
ámbito europeo. Promediando el siglo XVI, el sentido de la vista parece prevalecer sobre el sentido del
oído. Esa preeminencia está metaforizada en los Libros de Emblemas jesuitas.
29 Horacio M Bollini. La imagen Jesuítico-Guaraní: presentatio y equivalencia … 23-41.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
Barroco
En su edificación de la Civitas Dei, la concepción del Barroco no puede soslayar
la materia; las ideas del barroco romano conducen a una vía de trascendencia exaltada
desde esa plena materialidad que combina ad infinitum texturas de piedras, mármoles,
cuerpos y drapeados. Lo textural, para el Barroco, es la faz identitaria del compositum
materia-espíritu. El alma del mundo tiene el poder de formar, mientras que la materia es
pasible de ser formada. La concepción barroca pretende elevar esa materia hacia la
14
AGNA, Sala VII, Archivo Estrada, Legajo 3370, año 1653.
31 Horacio M Bollini. La imagen Jesuítico-Guaraní: presentatio y equivalencia … 23-41.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
15
En la poesía mística de Silesius la trascendencia subsiste en cambio según sobre-angelidad
(überengelheit) de corte eckhartiano.
16
Esta aseveración de Bruno en De la causa, principio et Uno (1584) se enlaza con los principios de magia
naturallis que visitó Pico della Mirandola.
17
Para Leibniz, el vacío sólo se concibe entre mundos contiguos. En lo que respecta a este mundo, “cada
porción de la materia puede ser concebida como un jardín lleno de plantas; y como un estanque lleno de
peces. Pero cada ramo de la planta, cada miembro del animal, cada gota de sus humores es, a su vez, un
jardín o un estanque semejante”. (Monadología, 67).
32 Horacio M Bollini. La imagen Jesuítico-Guaraní: presentatio y equivalencia … 23-41.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
18
Las arquitecturas de la Tercera Etapa combinaron maderas en estructuras portantes y cubrimientos. La
piedra estaba destinada a oclusión, sin función primaria de sostén.
19
Los Inventarios de 1768 consignan elevado número de espejos en los templos de Santa María de Fe,
Corpus, Santa Ana y Santa Rosa.
33 Horacio M Bollini. La imagen Jesuítico-Guaraní: presentatio y equivalencia … 23-41.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
las piezas estatuarias o en un cornisamento de retablo. El Gran Teatro del Mundo, sin
duda un concepto plenamente barroco, tiene lugar en la plaza de estas reducciones. La
abundancia de vestidos de danzantes, las representaciones y su vestuario, incluso las
tramoyas escénicas; el guaraní toma esos signos y los subsume en su ser antiguo. Para el
guaraní, hay grabados barrocos, estampas o modelos barrocos, música de Schmelzer y
Zipoli; constituyen aspectos focales, no un concepto integral que necesariamente resulta
ajeno.
Respecto del propósito de este artículo, debemos preguntarnos: el naturalismo
“intermitente” que la imagen misional presentó en su ciclo “barroco” (ca.1696-1730)
¿debilitó de alguna manera el aspecto mágico-chamánico en la recepción de la pieza?
Creemos que no. En aquellas piezas donde los volúmenes de la escultura espejaron
cuerpos, es posible que la reverencia hacia la imagen se viera estimulada. El concepto de
“doble” se haría más intenso.
Recepción de la imagen
Como fragmentos de un todo ritual, las pinturas y esculturas misionales
experimentan un corrimiento hacia los laterales del hecho estético, precisamente porque
no son parte de una representatio, no operan como signos que mediatizan su aura o
dependen de categorías simbólicas precisas. Por el contrario, la imagen misional opera
como presentatio: inmediato nexo con lo invisible, la imagen es canal de irradiación de
una fuerza. O bien, se revela en sí misma como aparición: la imagen debilita su
constitutivo como mediadora, en pos de una entera presencia. En el Catecismo de la
Lengua Guaraní, se lee: “¿Qué reverencia debemos a las imágenes de Dios y de los
Santos? –La misma que daríamos a los mismos Santos q. representan”. (Ruiz de
Montoya, 1640, p. 81).
Este pasaje es de gran importancia, porque reafirma la idea de presentatio. La
imagen opera como el sacramento; en el misterio litúrgico “atestiguamos la presencia
real, efectiva, lo que se simboliza en éste” (Agamben, 2012, p. 39).
Tenemos las expresiones que designan las “imágenes de Dios” (Tupã râângába)
y las “imágenes de santos” (Santas raângábaabé). Taãngába significa “imagen”20 y esa
palabra contiene la raíz âng: “alma”21. La raíz âng al formar parte de la palabra “imagen”
deriva en una supra-esencialidad: de allí que no exista contrasentido al afirmarse que la
reverencia a las imágenes debería ser la misma que se tribute a los Santos. La equivalencia
que Ruiz de Montoya encontró para la palabra “imagen” ¿es consecuencia de una
racionalización, de un cálculo de impacto semántico con el propósito de acrecentar el
peso espiritual de las imágenes? En ese caso, la traducción designa una “imagen-espíritu”
(la imagen como doble, la imagen como aparición) y no sólo apunta a una representación
¿O debe suponerse que Montoya se adaptó a la vivencia religiosa del guaraní y, en efecto,
los guaraníes tenían esa palabra (Taãngába o bien a’anga) para definir “imagen”?
20
Según el glosario del estudio de León Cadogan sobre el Ayvu Rapyta, “imagen” se dice a’anga (Cadogan,
1959, p. 191)
21
En los Vocabularios de Ruiz de Montoya, Tobá râângába significa máscara: “rostro” (tobá) + “imagen”
(a’anga).
34 Horacio M Bollini. La imagen Jesuítico-Guaraní: presentatio y equivalencia … 23-41.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
22
Sepp asiste a una mujer guaraní que se ha clavado un cuchillo en el pecho. La mujer dice: “al despertar
de un profundo sueño se me apareció la Madre de Dios y me dijo: así como me herí yo misma y atravesé
voluntariamente mi Inmaculado Corazón, así debes tú, hija mía, tomar tu cuchillo y abrirte el pecho, la
puerta que encierra tu alma”. (Sepp, 1973, p. 98). El jesuita explica que en la iglesia de Yapeyú “junto a
otros cuadros que representan la Pasión de Cristo, había una Pietà que mostraba a la Madre Dolorosa bajo
la Santa Cruz, con el corazón atravesado por siete espadas. Ante este cuadro solía arrodillarse la devota
india y contemplarlo largamente”. (Sepp, 1973, p. 99). La imagen del cuadro, originalmente confinada a
un soporte físico, abandona el plano de re-presentación. Las espadas también ceden su lugar como
representatio.
35 Horacio M Bollini. La imagen Jesuítico-Guaraní: presentatio y equivalencia … 23-41.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
Montoya narra un episodio similar en Conquista Espiritual: una imagen de la Virgen suda
grandes y abundantes gotas, en tiempos de la migración obligada por los saqueos de los
bandeirantes. El suceso es tomado con “grande consuelo y alegría” (Ruiz de Montoya
[1639] (1892) p.154). También en Conquista Espiritual, hay guaraníes que se sienten en
presencia de una imagen. Una mujer en trance de morir solicita ser enterrada ante una
imagen: “pídote que no entierres mi cuerpo en el cementerio sino dentro de la iglesia,
delante de la imagen de Nuestra Señora” (Ruiz de Montoya [1639] (1892) p.178). Post-
mortem, “habiéndola ya amortajado”, la mujer da muestras de estar viva. Montoya no
quiere afirmar si ha resucitado o despertó de un trance o pérdida de sentido. La mujer,
que durante el trance accedió a la otredad, cuenta lo que ha visto. Salvada de los demonios
por un ángel, contempló las condenas infernales y fue espectadora de la Gloria: Dios y
sus ángeles, María, todo el esplendor celeste. Participando de esa Gloria, divisa incluso
algunos guaraníes de existencia piadosa, y a tres jesuitas que habían muerto en el Guayrá.
Al cabo de diez horas de describir lo divino y exhortar a la contrición y a las prácticas
pías, la mujer debe volver a la muerte. El relato de Ruiz de Montoya no parece pertenecer
a las apologéticas del Barroco, sino a los éxtasis hagiográficos de varios siglos antes. La
mujer había comparado el plano terrenal y el divino: “Todo lo de por acá es feo y
despreciable”. Lo “feo” del mundo no hace sino incrementar la ablepsía (“ceguera” o
mejor aún, in-mirada) propia del engaño de los sentidos. (Lo disforme está en nosotros y
en el afuera, sólo embellecido por la pureza de la luz). Con basamento en la
contemplación medieval, el Sílex del Divino Amor propone a su lector que se “desnude”
de los sentidos exteriores. Por encima de la imperfección de “todo lo de por acá”, la
imagen ante la que quiso ser enterrada la mujer operaría como puente hacia la
trascendencia. En la “frecuencia del milagro” del texto (Melià, 2008, p.41) la imagen
opera como signo (puede leerse doctrinalmente) y como presencia sacramental.
manifiesto qué sucede con una imagen, con su anclaje de sentido, su iconografía y su
recepción.
Pecado es traducido como angaipá, y esa versión de Ruiz de Montoya se mantiene
hasta la actualidad. En el Vocabulario, angaipá también se traduce como “culpa”. ¿Por
qué lo tradujo así? La raíz es âng, “alma”. El Catecismo instruye sobre los pecados
veniales y “con qué se quitan”. La sexta vía es “Por la Confesión general”, cuyo
equivalente guaraní es Cheyñängaipá catubaé, mômbeú pipé23 (Ruiz de Montoya, 1640,
p. 34). Cheanga pĭhĭ se traduce como “estar consolado”. Angapĭhĭ puede traducirse como
“refrigerio”. Montoya aclara a continuación que ese “refrigerio” no lo tendrán los
réprobos del infierno. Estas equivalencias idiomáticas aluden al consuelo o alivio24 que
genera en el alma (âng) la confesión de los propios pecados, de mis pecados.
El libro de Nieremberg Diferencia entre lo temporal y eterno (reducciones
jesuítico-guaraníes, 1705) es uno de los puntos más altos de la imagen misional e ilustra25,
como su título indica26, las postrimerías o novísimos. El libro misional se basa, en gran
medida, en grabados europeos: la edición de la obra de Nieremberg impresa en Amberes
e ilustrada por Bouttats (1684) fue una de las fuentes. Los grabados en las obras de
Jerónimo Nadal y de Francisco Aguado también sirvieron como fundamento iconográfico
(González, 2009, p. 151). Según informa Fernando Gil, la obra de Pinamonti L' inferno
aperto al cristiano (1689)27 resultó relevante. “Por la comparación de los grabados del
libro de Pinamonti con los grabados hechos casi seguramente en la reducción de Loreto,
podemos deducir que los artesanos guaraníes tuvieron delante de sí este libro” (Gil, 2019,
p. 15). La impresión de Nieremberg en las misiones incluyó traducciones de contextos y
símbolos. Los términos doctrinales del libro de Nieremberg tendrían, como base de
traducción28, el Catecismo de la Lengua Guaraní. Ruiz de Montoya encuentra traducción
o equivalencia para las cuatro postrimerías. Para construir (o reconstruir) en guaraní la
palabra “Gloria”, última postrimería del hombre, requirió de cuatro vocablos: tecó orĭ
apireÿ ibápe, “estado de eterna salvación”. (Ruiz de Montoya, 1640, p. 35). En el Antiguo
Testamento, el término Gloria es relativo a “esplendor” o “brillo” (Éxodo 40:34). La
metáfora visual se pierde en la traducción del Catecismo; Ruiz de Montoya privilegia su
semántica dentro del éschatos.
En el Catecismo se analiza qué es la transubstanciación. Ante la pregunta “¿Qué
comemos en este manjar Divino?” se responde: “Al mismo Christo Dios, hombre entero”.
Luego viene una pregunta esencial “¿Cómo? ¿En seña o en figura?”. En la
transubstanciación, “su Divinidad y su Humanidad enteramente se nos da” (Ruiz de
Montoya, 1640, pp. 129-131). La pregunta “en seña o en figura” podría formularse de la
siguiente manera: “¿como símbolo (representatio) o como manifestación presente?”
23
“Yo pecador” [Cheyñängaipá catubaé ] “me confieso” [Añêmombeú]. (Ruiz de Montoya, 1640, p. 35).
En los diccionarios actuales ñemombe’u significa “declaración”, “confesión”.
24
Yñangapĭhĭ significa “alivio de enfermedad”.
25
Sólo una de las estampas consigna autoría. Bajo el grabado que retrata a Tirso González, Prepósito
General de la Compañía, a la izquierda se lee: “Ioan Yapari Sculps.” A la derecha; “Doctrinis Paraquariae”.
26
El título completo es “De la diferencia entre lo Temporal y eterno, Crisol de desengaños, con la memoria
de la eternidad, postrimerías humanas y principales misterios Divinos”.
27
L' inferno aperto al cristiano perche non v'entri, ouero Considerazioni delle pene infernali proposte a
meditarsi per euitarle; e distribuite per tutti i giorni della settimana da vn religioso della Compagnia di
Giesu / [Gio. Pietro Pinamonti]. La citada edición data de 1689 y fue impresa en Bologna. Otra edición
(Milano & Parma) data de 1693. Ver: Gil, F. (2019) pp. 14-16 y ss.
28
La traducción al guaraní de la obra de Nieremberg fue realizada por el P. José Serrano.
37 Horacio M Bollini. La imagen Jesuítico-Guaraní: presentatio y equivalencia … 23-41.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
Conclusiones
En la experiencia jesuítico-guaraní la imagen conquistadora apunta a una
recepción inicial puramente mágica o mistérica. El signo visual, acompañado de la
catequesis, se manifiesta entonces bajo el velo creado por la traducción de cada palabra.
Las derivaciones lingüísticas y los contenidos de la doctrina mediatizan la primera
recepción. Sin embargo, la imagen nunca abandona su presencia mistérica: opera como
aparición, con poder análogo al sacramento de la antigua liturgia “El sacramento es un
signo, pero la particularidad de ese signo es que hace realidad lo que significa”
(Agamben, 2012, p. 39).
Nos parece importante destacar ambos aspectos (la incidencia de la palabra y el
poder mistérico de la imagen) en la recepción de las piezas que ocuparon su lugar en el
templo jesuítico-guaraní. El mismo objeto que subsume la imagen bajo el signo
sacramental, tiene en sí el poder para regresarla como presencia. En todo ello, la pieza se
manifiesta en un vaivén entre el plano interno de su construcción como objeto (escultura
o pintura) y como palabra-espíritu.
38 Horacio M Bollini. La imagen Jesuítico-Guaraní: presentatio y equivalencia … 23-41.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
Referencias bibliográficas
Adorno, Th. Teoría Estética [1970] (1983) Madrid: Ediciones Orbis.
——— [1970] (2004). Teoría Estética. Obra Completa, 7. Madrid: Akal.
Agamben, G. (2012). Teología y Lenguaje. Buenos Aires: Las cuarenta.
——— (2015). Infancia e Historia. Buenos Aires: Adriana Hidalgo editora.
Blanco SJ, J.M. (1929). Historia documentada de la vida y gloriosa muerte de los padres
Roque González de Santa Cruz, Alonso Rodríguez y Juan del Castillo de la
Compañía de Jesús, mártires del Caaró e Yjuhí. Buenos Aires: S. de Amorrortu.
Bollini, H. (2012). Materia y Signo. Buenos Aires: Las cuarenta.
Bollini, H. & Levinton, N. (2018). Iconicidad Jesuítico-Guaraní (1609-1768). Buenos
Aires: Editorial Las cuarenta.
Bruno, G. [1584] (1830). De la Causa, Principio et Uno. En: Opere di Giordano Bruno
Nolano. Volumen I. Lipsia [Leipzig] Weidmann.
Cadogan, L. (1959). Ayvu Rapyta. Textos míticos de los Mbyá-Guaraní del Guairá,
Universidade de São Paulo, Facultade de Filosofía, Ciências e Letras, Boletim
227, Antropología nº 5.
Carbonell de Masy SJ, R. (2005). “Un anciano cacique guaraní unido al martirio de los
santos Roque González de Santa Cruz y de Alonso Rodríguez SJ. En: Carlos A.
Page (ed.) Educación y Evangelización. La experiencia de un mundo mejor. X
Jornadas Internacionales sobre las Misiones Jesuíticas. Córdoba: Universidad
Católica de Córdoba
Egaña SJ, A. (compil.) (1970). Monumenta Peruana, V (1592-1595). Roma: ARSI.
Chamorro, G. (2004a). “La buena palabra. Experiencias y reflexiones religiosas de los
grupos guaraníes”. Revista de Indias, LXIV(230), pp. 117-140.
——— (2004b). Teología guaraní. Quito: ABYA YALA.
Ramos Lava (2014). Sílex del divino amor: el concepto de contemplación en la obra de
Antonio Ruiz de Montoya. Tesis para obtener el grado de Licenciado en Filosofía.
Lima, Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Facultad de Letras y Ciencias
Humanas.
Ruiz de Montoya, A. [1639] (1892). Conquista Espiritual hecha por los religiosos de la
Compañía de Jesús. Bilbao: Imprenta del Corazón de Jesús.
——— (1640). Catecismo de la Lengua Guaraní. Madrid: Imprenta de Diego Díaz de la
Carreta.
Schaden, E. (1962). Aspectos fundamentais da Cultura Guaraní. Difusão Européia do
Livro.
Sepp SJ, A. (1973). Continuación de las labores apostólicas. Tomo segundo. Buenos
Aires: Eudeba.
Susnik, B. (1984). Los aborígenes del Paraguay. Tomo VI: Aproximación a las creencias
de los indígenas. Asunción: Museo “Andrés Barbero”.
Sustersic, B. D. (2010). Arte Jesuítico-Guaraní y sus estilos. Buenos Aires: Facultad de
Filosofía y Letras. Universidad de Buenos Aires.
Resumo: Este artigo tem como escopo as questões atinentes ao ensino e à escrita da
história escolar na concepção do jesuíta italiano Raphael Galanti (1840-1917). Com a
emergência do governo republicano no Brasil, o ensino de história passou por importan-
tes transformações, como a inclusão de novos heróis, a recuperação de um passado com
conotação democrática e o fortalecimento da defesa dos valores morais e patrióticos, já
elucidada nas obras publicadas ao longo da segunda metade do século XIX. No caso do
padre Raphael Galanti, a sua concepção acerca da história do Brasil pode ser compreen-
dida por meio de seus livros escolares, como também por meio dos discursos publicados
na Revista do Instituto Histórico e Geográfico Brasileiro no descerrar do oitocentos.
Neste sentido, o ensino de história proposto por Galanti expressava uma preocupação
vigente na historiografia escolar da época no processo de edificação da memória repu-
blicana respaldada na mitificação de novos heróis.
Palavras-chave: ensino de história; História pátria; historiografia escolar; intelectual
jesuíta; Instituto Histórico e Geográfico Brasileiro; Raphael Maria Galanti.
Abstract: This article has as its scope the questions concerning the teaching and writing
of school history in the conception of the Italian Jesuit Raphael Galanti (1840-1917).
With the emergence of the republican government in Brazil, the teaching of history un-
derwent important transformations, such as the inclusion of new heroes, the recovery of
a past with democratic connotation and the strengthening of the defense of moral and
patriotic values, already elucidated in the works published throughout the second half of
the nineteenth century. In the case of Father Raphael Galanti, his conception of the his-
tory of Brazil can be understood through his textbooks, as well as through the speeches
published in the Journal of the Brazilian Historical and Geographic Institute in the cour-
se of the eight hundred. In this sense, the teaching of history proposed by Galanti ex-
pressed a current concern in the school historiography of the time in the process of buil-
ding republican memory backed by the mythification of new heroes.
Keywords: history teaching; Homeland History; school historiography; Jesuit intellec-
tual; Brazilian Historical and Geographic Institute; Raphael Maria Galanti.
43 Magno F.rancisco de Jesus Santos. “Um operoso e erudito estudioso da história de ... 42-62.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
1
João de Lyra Tavares (1871-1930) foi um intelectual nascido na cidade de Goiana, Pernambuco. Sua
formação ocorreu no Atheneu Norte-Rio-Grandense, de Natal, onde concluiu o curso secundário. No Rio
Grande do Norte tornou-se um entusiasta das ideias abolicionistas e do movimento republicano. No âmbi-
to da carreira política, foi deputado federal pelo estado da Paraíba (1907) e senador em três magistraturas,
representando o Rio Grande do Norte (1915-1930). Na Paraíba ele lecionou Corografia e História na
Escola Normal da Paraíba e Contabilidade no Liceu Paraibano. Publicou importantes textos de história,
que tiveram como foco tanto a questão dos limites (Apontamentos para a História Territorial da Paraíba),
em 1911, assim como textos escolares (Pontos de História Pátria), em 1912. Foi sócio fundador do Insti-
tuto Histórico da Paraíba e sócio correspondente dos institutos da Bahia, Ceará, Minas Gerais, Rio Gran-
de do Norte e São Paulo.
2
Laudelino de Oliveira Freire nasceu na cidade de Lagarto, Sergipe, em 1873. Publicou dois livros esco-
lares de História: História do Brasil (1903) e História de Sergipe (1900). Também atuou como docente no
Colégio Militar do Rio de janeiro e foi sócio do Instituto Histórico e Geográfico Brasileiro (IHGB). No
âmbito da produção intelectual, destacou-se na escrita de dicionários, livros de história e biografias (Gua-
raná, 1925, pp. 193-194).
44 Magno F.rancisco de Jesus Santos. “Um operoso e erudito estudioso da história de ... 42-62.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
enviada para o sodalício expressava um intelectual com as vestes sacerdotais, olhar fixo
no horizonte e feição sisuda, como pode ser observado a Figura 1:
Mas, afinal, quem era o padre Raphael Maria Galanti e qual teria sido a sua con-
tribuição para a historiografia pátria? Responder a essa questão implica em promover
deslocamentos e ampliações acerca da construção do conhecimento histórico no Brasil
ao longo dos primeiros decênios republicanos. Exige a compreensão do ofício do histo-
riador em perspectiva ampla, que perpassava pela investigação nos arquivos, sistemati-
zação dos acervos, produção de narrativas escritas, presença nos debates historiográfi-
cos e, não menos importante, na construção de propostas de ensino da história nos espa-
ços escolares.
45 Magno F.rancisco de Jesus Santos. “Um operoso e erudito estudioso da história de ... 42-62.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
3
A queda da monarquia e a implantação do regime republicano no Brasil ocorreu no dia 15 de novembro
de 1889.
4
Um indício dessa demanda por heróis no espaço escolar foi a prática vigente nos primeiros decênios
republicanos de nomear instituições escolares e salas de aula com o uso dos nomes dos chamados “gran-
des homens” (Santos, 2013a).
46 Magno F.rancisco de Jesus Santos. “Um operoso e erudito estudioso da história de ... 42-62.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
5
José Carlos Reis, no livro “As identidades do Brasil”, classifica as primeiras gerações de historiadores
brasileiros como “os descobridores do Brasil” e “os redescobridores”. O primeiro grupo caracterizava-se
por uma perspectiva de escrita que buscava elogiar a colonização portuguesa e enxergava o Brasil, de
algum modo, como uma continuidade ou fruto da ação colonizadora lusitana. O segundo grupo estaria
associado a uma perspectiva de ruptura dessa leitura (Reis, 2000). Neste artigo remeto ao termo, mas
diferentemente de Reis, penso o redescobrimento a partir da demanda por uma nova escrita da história
brasileira, pensada a partir dos valores e heróis republicanos.
47 Magno F.rancisco de Jesus Santos. “Um operoso e erudito estudioso da história de ... 42-62.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
corrige, indicando fontes documentais” (Conti, 2011, p. 90). Ainda de acordo com a
autora,
Italiano, branco. Padre Jesuíta, foi professor e autor de diversas obras reconheci-
damente relevantes.
Galanti apresenta uma obra extensiva e sua habilidade na escrita é impressionan-
te. O autor, ao longo de suas narrativas conduz o leitor a sentir com ele suas
emoções.
Seu discurso é bastante religioso em muitos momentos. Defende-se com exce-
lente argumentação de autores que o precederam, como Varnhagen, por exem-
plo, fazendo bom uso da vantagem de ser “posterior” àqueles que foram “agres-
sores” dos jesuítas. Bastante didático – talvez o mais didático de todos os autores
aqui consultados, explica, ilustra, exemplifica cada questão que possa parecer di-
fícil ao seu leitor. Contudo, a obra está impregnada com sua religiosidade e as
características circunstanciais que o cercam – trata-se de um jesuíta, educador,
europeu, idoso, lecionando em salas de aula em escolas clássicas (Conti, 2011, p.
90).
Já Antônia Terra de Calazans Fernandes, ao analisar a escrita de livros escolares
por José Estácio de Sá e Benevides, insere Galanti entre os docentes do início do século
XX que usaram de sua experiência para a produção de livros escolares. De acordo com
a autora,
O que sabemos é que ele não foi o único. Foi também o caso de Joaquim Manuel
de Macedo, Luís de Queirós Mattoso Maia, Antônio Álvares Pereira Coruja e
Rafael Maria Galanti, professores de história que transformaram as suas experi-
ências didáticas na escrita de manuais escolares (Fernandes, 2017, p. 9).
Neste sentido, a compreensão do jesuíta italiano no processo de construção do
conhecimento histórico não deve se restringir aos escritos nos livros escolares, mas deve
perpassar também pela atuação no âmbito do IHGB, a “Casa da Memória Nacional”,
espaço privilegiado nos embates atinentes ao campo da pesquisa histórica no país. Nos
primeiros anos do século XX, o padre italiano tornou-se um verbete no famigerado
“Diccionario Bibliográphico Brazileiro” de Sacramento Blake, ou seja, estava inserido
entre os homens de letras brasileiros. Nas palavras de Blake,
Raphael Maria Galanti – Presbytero secular, nascido na Italia no anno de 1810, e
brazileiro adoptivo, é professor do collegio de S. Luiz de Itú, em S. Paulo, tendo
sido anteriormente professor de latim do collegio “S. Salvador” em Santa Catha-
rina, até a extincção deste collegio. É membro do Instituto Historico e Geogra-
phico Brazileiro e escreveu: Compendio de grammatica ingleza. S. Paulo ...•
in·8°.
Compendio de historia do Brazil, redigido, etc. S. Paulo, 1896, V1·468 pags.
in·8° - Creio que houve uma edição anterior com o titulo de – Lições de historia
do Brasil.
Compendio de historia universal, redigido, etc., edição fundida totalmente de
novo pelo autor: obra adoptada pelo conselho superior da instrucção publica do
Maranhão. S. Paulo, 1894, 490 pags. in. 8° (Blake, 1902, p. 99).
Nas palavras do autor do dicionário bibliográfico, o padre era reconhecido por
sua atividade docente e pela atuação como sócio do IHGB. Trata-se de uma pista que
48 Magno F.rancisco de Jesus Santos. “Um operoso e erudito estudioso da história de ... 42-62.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
buscarei seguir. Com isso, neste artigo, tentarei entendê-lo como um pensador da histó-
ria a partir de duas dimensões: a sua escrita historiográfica escolar e na Revista do
IHGB e a leitura dos pares de seu tempo, por meio do necrológio produzido por Ramiz
Galvão6 e dos pareceres para admissão como sócio do sodalício.
6
De acordo com Ana Paula Caldeira, Ramiz Galvão escreveu o necrológio de Raphael Maria Galanti em
1917 (Caldeira, 2017).
7
Os integrantes da Companhia de Jesus foram expulsos das colônias portuguesas nos idos de 1759, em
decorrência das ações da política empreendida pelo Marquês de Pombal. A expulsão da ordem no Brasil
resultou na laicização das antigas missões, transformadas em “vilas de índios”
8
A questão religiosa foi um conflito desencadeado na década de 70 do século XIX, envolvendo a elite
eclesiástica brasileira e a maçonaria. Essa tensão pode ser entendida como uma ação desencadeada pelo
processo de reforma devocional católica, reconhecida como ultramontanismo ou romanização e evidenci-
ou as fragilidades e limitações da Igreja Católica no Brasil diante do Estado imperial, em decorrência da
vigência do Padroado Régio (Monnerat, 2009).
49 Magno F.rancisco de Jesus Santos. “Um operoso e erudito estudioso da história de ... 42-62.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
9
Após a expulsão dos jesuítas do Brasil, no âmbito da política pombalina, o retorno de religiosos inacia-
nos no país só ocorreu a partir de 1842, com a realização de missões jesuíticas por padres italianos. O
padre Raphael Galanti pode ser inserido nesse grupo de pioneiros, que a partir de 1867 também passaram
a atuar no campo do ensino, com a criação do Colégio São Luiz, em Itu, província de São Paulo.
10
Os lazaristas ou irmãos vicentinos (Congregação da Missão), fundaram escolas e seminários no Brasil
oitocentista, como o Colégio do Caraça (em Minas Gerais) e os seminários de Salvador, Fortaleza e Dia-
mantina.
11
Importantes nome da intelectualidade nacional foi oriunda de instituições confessionais do período
oitocentista, como Plínio de Oliveira (Colégio São Luiz), Capistrano de Abreu e o Padre Cícero (Seminá-
rio da Prainha de Fortaleza).
50 Magno F.rancisco de Jesus Santos. “Um operoso e erudito estudioso da história de ... 42-62.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
12
Neste artigo operacionalizo o conceito de cultura política a partir de Serge Berstein, ou seja, como
“uma leitura comum e normativa do passado histórico com conotação positiva ou negativa (...) e supre ao
mesmo tempo uma leitura comum do passado e uma projeção no futuro vivida em conjunto” (Berstein,
1998, p. 351). Além disso, a partir de René Rémond, busquei a compreensão da historiografia escolar a
partir da concepção de cultura política para elucidar uma leitura na qual se torne possível entender ques-
tões que extrapolem o universo da escrita da história e dos embates educacionais (Rémond, 2003, p. 13).
Neste sentido, a cultura política republicana foi pensada no âmbito educacional, como o exercício de
construção de uma leitura orientada sobre o passado nacional, por meio da redefinição de heróis, episó-
dios e marcos históricos do país (Santos, 2017a; Santos, 2017b).
13
Os quatro volumes de História do Brasil, publicados a partir de 1910, replicam os textos do compêndio
de 1895.
51 Magno F.rancisco de Jesus Santos. “Um operoso e erudito estudioso da história de ... 42-62.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
14
No dia 22 de novembro de 1896, as atas do IHGB registraram: “Tendo de ser votado nesta sessão, o
parecer da commissão de admissão de sócios, referente ao Sr. Padre Raphael Galanti, o Sr. Presidente
mandou correr o escrutínio, e sendo unanimemente approvado, foi o mesmo senhor proclamado sócio
correspondente do Instituo” (IHGB, 1896, p. 329)
53 Magno F.rancisco de Jesus Santos. “Um operoso e erudito estudioso da história de ... 42-62.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
livros escolares do século XIX terem sido avaliados para a admissão como sócio do
sodalício por meio de sua produção historiográfica escolar. Foram os casos de
Agostinho Marques Perdigão Malheiro Filho e de Americo Braziliense, que tiveram os
pareceres acerca de suas obras elaborados, respectivamente, em 1850 e 1876 (Reis,
2013). Além disso, uma das principais polêmicas da instituição ao longo do século XIX
também teve como epicentro a apreciação de um livro escolar, com o compêndio de
História do Brasil, de José Inácio de Abreu e Lima (Santos, 2013b).
Desse modo, a contribuição historiográfica de Raphael Galanti por meio da
produção de livros escolares referenda a posição do sodalício como uma instituição que
validava a produção historiográfica em diferentes espaços, indo das grandes
interpretações acadêmicas à difusão dos saberes sobre o passado nacional em âmbito
escolar. O necrológio escrito por Ramiz Galvão elucidou algumas questões relevantes
para a compreesão sobre as qualificações de uma pretensa historigorafia didática:
Não satisfeito com este tributo de amor, legou-nos ainda a História da República
e Biographias de Brasileiros illustres. Em todos estes livros, que o auctor
dedicou à instrucção da nossa juventude, brilha a par da crítica muito sã
um meticuloso cuidado na cosulta das melhores fontes: elles constituem
precioso legado, que força a gratidão dos Brasileiros e a dos seus confrades deste
Instituto, no qual foi recebido a 22 de novembro de 1896.
O benmérito padre Galanti a 2 de agosto proximo passado e já septuagésimo,
despediu-se da vida, de seus caros companheiros e de seus amados discipulos,
que se contam por milhares talvez. Na lembrança e no coração de todos elles
perdurará o seu nome, cercado do mesmo affecto e da mesma veneração que
tributamos aos melhores mestres e aos mais devotados amigos e servidores
do Brasil (Galvão, 1917, p. 848).
Na vida que emerge a partir da escrita sobre o morto, também é possível
vislumbrar alguns elementos que eram considerados virtudes para um livro escolar de
História: a crítica tida como sã e o meticuloso uso das fontes. Tais elementos,
elucidados no elogio fúnebre, corroboram com as ponderações nos dois pareceres de
ingresso no sodalício. Na construção mnemônica do pensador da história, início e fim
foram coadunados para expressar a postura crítica do autor de livros escolares
destinados à juventude.
Esse teor crítico do autor de livros escolares estava presente no Compêndio de
História do Brasil, manual usado para a solicitação de ingresso como sócio no IHGB.
No prefácio, Galanti defendeu a necessidade do historiador adotar uma postura crítica
ao afirmar: “Nós, pelo contrário, somos sincera e profundamente convicto da nossa
insufficiência; e, do outro lado, não ignoramos que a crítica conscienciosa e apurada
para elucidar os factos, é sempre útil”. Neste sentido, a produção historiográfica escolar
do padre jesuíta também pode ser entendida como uma pista acerca da sua concepção de
história e também da função desta na constituição de uma sociedade.
O compêndio de Galanti dialoga com a produção dos historiadores do IHGB,
mas não realiza uma apropriação passiva. Pelo contrário, expressa um frutífero diálogo
crítico, mensurando as fontes e relativizando as interpretações historiográficas. Além
disso, o jesuíta pensador da história também atuou como um defensor do ensino de
história pátria, em um momento no qual o ensino da história universal ainda
predominava no currículo escolar (Bittencourt, 2008). Em um discurso pouco
conhecido, que sequer aparece no índice da Revista do IHGB, Raphael Galanti
54 Magno F.rancisco de Jesus Santos. “Um operoso e erudito estudioso da história de ... 42-62.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
15
Na escrita do Compêndio de História Universal, Raphael Galanti utilizou como fontes principais os
manuais de Chantrel (“História Universal”, “História Contemporânea” e “História dos Papas”), Wouters
(“Compêndio de História Eclesiástica”), Brunengo (“O império da Babilônia e de Nínive”, “O destino de
Roma” e “A origem da soberania temporal do Papa”, Darras (“História da Igreja”) e Rohrbacher (“Histó-
ria da Igreja”). Os livros indicados explicitam a forte influência de uma leitura católica da história preten-
samente universal.
56 Magno F.rancisco de Jesus Santos. “Um operoso e erudito estudioso da história de ... 42-62.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
promovidos pela proliferação de livros que destoavam dos princípios católicos. Por sua
vez, o compêndio de Galanti apresenta a história universal centrada na dimensão
católica, aproximando-se do que Circe Bittencourt (2008) entendeu como história
sagrada. O livro estruturou-se no modelo quadripartite da história.16 Os capítulos
discutiam a História Antiga (hebreus, egípcios, babilônios, assírios, medos, persas,
fenícios e cartagineses), Grécia, Roma, Idade Média (com ênfase para Roma, Grécia,
França, Inglaterra, Vaticano e Império Otomano), Idade Moderna, Reforma, Primeiras
consequências da reforma protestante (guerras na França e Inglaterra), Últimas
consequências da reforma protestante (revolução francesa), Idade Contemporânea (com
as revoluções eurpeias do século XIX, a América e a conquista da Argélia). Trata-se de
uma narrativa amplamente eurocêntrica e, principalmente, católica, na qual em cada
momento histórico o autor elucidava a história eclesiástica.
Todavia, é justamente no “Compêndio de História Universal” onde Galanti
melhor explicita a sua concepção sobre os fazeres historiográficos, por meio da
definição, divisão e explicitação do método e objeto da história. No seu entender, a
história era associada a concepção de verdade, ou seja, “é a narração authentica e bem
ordenada dos acontecimentos memoráveis que pertencem ao gênero humano Dividi-se a
história em universal, geral e particular” (Galanti, 1907, p. 1). A definição apresentada
pelo jesuíta historiador coaduna-se com as preconizações expressas nos apareceres do
IHGB, na qual a história emergia como narrativa marcada pela autenticidade sobre
eventos memoráveis. Neste sentido, a história diferenciava-se de gêneros menores,
como a “memória”, quando a história “for muito resumida” (Galanti, 1907, p. 1). Além
disso, ele expôs a definição de “annaes:
uma narração simples e concisa de factos dispostos por anno sem ornamento,
nem ligação. Differem da história, porque esta omitte quase sempre os mezes e
os dias e relata os factos, descrevendo logares, referindo discursos, tratados e
cousas semelhantes; differem também das chronicas, que, por via de regra,
contam os factos de um só povo, ao passo que os annaes os narram de muitos.
O texto escolar de Raphael Galanti pode ser visto como um importante registro
acerca da definição das diferentes modalidades de escrita historiográfica vigente no
Brasil entre o final do século XIX e os primeiros decênios do século XX. História,
memória, anais e crônicas, estilos de narrativas amplamente divulgados em periódicos
especializados, como a Revista Trimensal do IHGB, apesar de serem experiêncas de
escrita histórica, não eram entendidas como sinônimos. As modalidades de escrita
reverberavam uma hierarquia, pretensões literárias, profundidade analítica e diferentes
graus de descrição dos episódios. Mas, afinal, qual era o objeto da história? O que
deveria ser captado pelo registro atento do historiador? Para Raphael Galanti,
16
Apesar de estruturar a história universal em Antiga, Média, Moderna e Contemporânea, dentro dos
cânones de ensino vigentes no país, em nota explicativa Galanti afirmou: “Scientificamente falando, a
história universal divide-se em Antiga e Moderna. Antiga abrange os séculos anteriores ao Christianismo.
Moderna, os séculos christãos, pois segundo a bela ideia de S. Agostinho, tudo que precedeu a Encarna-
ção do Verbo, foi preparação e quanto há seguiu e há de seguil-a até o fim do mundo, é consequência da
mesma. Damos, todavia, outra divisão, não tanto porque é mais comum, quanto porque é mais apropriada
ao ensino.” (Galanti, 1907, p. 1). Desse modo, ele utilizou uma divisão vigente na historiografia profana,
mas reafirmou a validade da divisão de uma historiografia sagrada. Ao justificar o uso da divisão da qual
discorda, ele reafirmava o seu compromisso com a aprendizagem dos alunos acerca dos conhecimentos
históricos.
57 Magno F.rancisco de Jesus Santos. “Um operoso e erudito estudioso da história de ... 42-62.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
Objecto da história são os factos realziados pelo homem, e bem assim os que de
algum modo lhe dizem respeito (...). Em summa: todos os factos e as
circunstancias que directa ou indirectamente teem alguma relação com a
natureza physica ou moral do homem, entram como elementos modificadores na
história. Sendo a história, na phrase do grande orador de Roma, a mestra da vida,
segue-e que o historiador deve explicar os factos comparando-os, apontando as
relações que os ligam, investigando as causas e indicando os effeitos, para que
das occorrencias particulares possa deduzir licções geraes de sabedoria, moral e
política. Infere-se facilmente de tudo isto que a história é uma sciencia de alta
importância e que a narração pura e simples, embora necessária para a
constituição da sciencia, não forma, só de per si, o objeto da história
propriamente dita (Galanti, 1907, p. 4)
Ao definir o objeto da história, o jesuíta italiano também expressou uma leitura
na qual os fazeres historiográficos emergiam como ação, pautado no exercício crítico do
historiador, que maneja as fontes,17 coteja as informações, conecta os fatos para tecer
uma narrativa qu expresse lições, ao modo de Cícero. É importante registrar que Galanti
escreve para alunos do ensino secundário e busca fomentar o interesse pelos fazeres
científicos, dotá-los de senso crítico e instrumentalizá-los para a escolha de futuras
leituras e de escolhas na vida. Por conta disto, ele defende uma concepção de história
que se distancia das críticas de um ensino de história pautado na repetição, tida por Rui
Barbosa como inútil à juventude (Mecenas, 2019). Nos fazeres historiográficos de
Galanti, a história ensinada se aproximava do método de investigação. Isso foi
explicitado no manual escolar:
Methodo são três os methodos que se pdoem adoptar no estudo e ensino da
história: um ethnographico, outro synchronico, misto o terceiro. O methodo
ethnographico relata os factos de cada povo na sua succeção chronologica sem
attender ao que na mesma epoca occorria nos outros paizes; o synchronico refere
simultaneamente os eventos de todos os povos segundo a ordem dos tempos; o
misto é a justa combinação dos dois méthodos (Galanti, 1907, 4).
Ao discutir a perspectiva metodológica da história estudada e ensinada, Galanti
apresentou importantes indícios atinentes a sua prática como docente de história. Ele
defendia o uso do método misto, reconhecendo a melhor aplicabilidade do etnográfico
para o ensino da história dos povos antigos, que em sua concepção eram marcados pela
sucessão de povos, sem coexistências, enquanto o sincrônico seria mais eficiente para
estudar os povos no período cristão. Percebe-se que tanto no âmbito do reconhecimento
documental, quanto da metodologia da pesquisa e do ensino, Raphael Galanti defendia
uma noção ampliada e flexível nos fazeres historiográficos, no intuito de garantir maior
imparcialidade na construção da narrativa e que esta pudesse ser mais eficiente no
processo de formação do cidadão patriota. Outro ponto consideravelmente defendido
em sua escrita é o fomento à erudição. O jesuíta italiano não somente aprsentava a
narrativa, mas também explicitava a possibilidade de realização de outras leituras, de
outras possibilidades de interpretação e de fazer a história.
17
De acordo com Galanti, as “fontes histórias são todos os monumentos e documentos pelos quaes pode-
mos conseguir o conhecimento de algum facto histórico. Dividem-se em duas categorias, a saber: directos
e indirectos. (...). São a geografia, a linguística, as estátuas, as pinturas, as obras de arte, as tradições ora-
es.” (Galanti, 1907, p. 5).
58 Magno F.rancisco de Jesus Santos. “Um operoso e erudito estudioso da história de ... 42-62.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
Referências bibliograficas:
Alencar, B; Celso, A y Correia, M. (1896). Parecer da comissão de admissão de sócios
do dia 13 de outubro de 1896. Revista do Instituto Histórico e Geográfico
Brasileiro. 59 (2), pp. 315-317.
Amaral, T. (1895). A história de São Paulo pela biographia de seus vultos mais notá-
veis (Educação Cívica). São Paulo; Rio de Janeiro, Brasil: Alves & Cia.
Berstein, S. (1998). A cultura política. In: Riox, Jean-Pierre; Sirinelli, Jean-François.
Por uma História Cultural. Lisboa, Portugal: Estampa.
Bittencourt, C. M. (2008). Livro didático e saber escolar (1810-1910). Belo Horizonte,
Brasil: Autêntica.
Bittencourt, L. (1913). Homens do Brasil: Sergipe. Rio de Janeiro, Brasil: Livraria Go-
mes Pereira.
Blake, A. V. A. S. (1902). Diccionario Bibliographico Brazileiro. 7. Rio de Janeiro,
Brasil: Imprensa Nacional.
59 Magno F.rancisco de Jesus Santos. “Um operoso e erudito estudioso da história de ... 42-62.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
60 Magno F.rancisco de Jesus Santos. “Um operoso e erudito estudioso da história de ... 42-62.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
61 Magno F.rancisco de Jesus Santos. “Um operoso e erudito estudioso da história de ... 42-62.
NOTAS Y COMUNICACIONES
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
Carlos A. Page**
DOI: https://doi.org/10.31057/2314.3908.v7.n2.27671
Abstract: From a mortuary mask began to paint portraits of St. Ignatius in Europe, until
he began to draw a series about the most important events of his life. We present this
news to reach the Rubens models that were the ones that ultimately prevailed and influ-
enced the whole world to start a classic iconography, whose background and subsequent
development featured prominent artists, not only in Europe but also in America.
Keyword: Ignatian iconography; portraitist; Peter Paul Rubens; San Ignacio.
63 Carlos A. Page. Los primeros retratos de Ignacio y los inicios de la iconografía … 63-75.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
Carlos A. Page
Arquitecto y Doctor en Historia. Investigador del CONICET, con estudios posdoctorales
en el CSIC (España) y en el CNR (Italia). Profesor de posgrado en la UBA y la UNaM.
Miembro del Comité Científico del SIEJ (Société Internationale d´Etudes Jésuites) e in-
vestigador extranjero del grupo Jesuítas nas Americas (CNPq-Brasil) y el CLEPUL (Cen-
tro de Literaturas e Culturas Lusófonas e Europeias da Faculdade de Letras da Lisboa).
Dirige el programa “Antiguos Jesuitas en Iberoamérica” (CIECS/CONICET-UNC) y es
investigador del Instituto de Teoría e Historia del Arte "Julio E. Payró" (FFyL-UBA).
Fundador-Director de la revista científica "IHS. Antiguos jesuitas en Iberoamérica". Pu-
blicó alrededor de 300 artículos en revistas científicas y de divulgación en Iberoamérica,
Estados Unidos y Europa. Se suman más de 30 libros. Sitio web http://www.carlos-
page.com.ar/
64 Carlos A. Page. Los primeros retratos de Ignacio y los inicios de la iconografía … 63-75.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
Fig. 1 Busto en bronce de San Ignacio realizada Fig. 2 Retrato de San Ignacio Jacopino del
en base a la mascarilla funeraria. Residencia del Conte (1556) Casa Generalicia, Roma.
Gesú, Roma.
65 Carlos A. Page. Los primeros retratos de Ignacio y los inicios de la iconografía … 63-75.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
Fig. 4 Retrato de San Ignacio con inscripciones del P. Fig. 5 Retrato de San Ignacio grabado de
Nicola Bobadilla (1543). Museo Provincial de Son- Johan Sadeler. Vida de Ignacio de Pedro
drio, Roma. de Rivadeneira. Venecia 1587.
66 Carlos A. Page. Los primeros retratos de Ignacio y los inicios de la iconografía … 63-75.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
hipótesis que planteaba su superior. No se sabe con precisión de qué obra pequeña esta-
mos hablando, pero lo más probable es que la imagen oval sin bonete, en cobre, que se
conserva en la casa provincial de Bruselas (Fig. 6) sea la que prevaleció, aunque el debate
continuó encendidamente por un tiempo, hasta que el P. Manare volvió a enviar al P.
general otra pintura en bronce. Varios intentos, aunque no todos se han conservado, difi-
cultan la identificación de cada uno de ellos y llega la pregunta: ¿Qué pintor estuvo por
ese tiempo en contacto con los jesuitas belgas? Pues, nada menos que Pieter Paul Rubens,
aunque éste hizo su definitivo viaje a Roma en 1600, antes del epistolado de los jesuitas
belgas y el general, pudo ser autor de uno. Mientras otro pintor puede haber sido el notable
flamenco y maestro del anterior, Otto van Veen. Pero Rubens tenía el perfil que buscaban
los jesuitas: joven (23 años en 1600), muy talentoso y sobre todo barato. Por eso se cree
que el anónimo oval sea de su autoría. De hecho fue el autor de un libro iconográfico
pionero, titulado: Vita Beati P. Ignatti Fundatoris Societatis Iesu, que trataremos luego
en particular.
Fig. 6 Retrato de San Ignacio. Anónimo (c. 1600). Fig. 7 Retrato de San Ignacio. Anónimo (en
Casa Provincial de la Compañía de Jesús, Bruse- bronce). Casa Provincial de la Compañía de
las. Jesús, Bruelas.
67 Carlos A. Page. Los primeros retratos de Ignacio y los inicios de la iconografía … 63-75.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
Fig. 8 Retrato de San Ignacio. Anónimo. Co- Fig. 9 Vita Beati P. Ignatii Loiolae Societatis Iesu
legio Internacional del Gesú. Roma. Fundatoris (1609). Peter Paul Rubens.
Fig. 10 Retrato de Ignacio. Vita Beati P. Igna- Fig. 11 Nacimiento de Ignacio. Vita Beati P.
tii Loiolae Societatis Iesu Fundatoris (1609). Ignatii Loiolae Societatis Iesu Fundatoris
Peter Paul Rubens. (1609). Peter Paul Rubens.
68 Carlos A. Page. Los primeros retratos de Ignacio y los inicios de la iconografía … 63-75.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
Fig. 12 Nacimiento de San Ignacio. Miguel Cabrera (c.1750). Museo Nacional del Virreinato, Tepo-
zotlán, México
El libro contiene 81 grabados en cobre que representan las escenas más significa-
tivas de Ignacio. Imágenes que fueron modélicas en la iconografía ignaciana y que se
inician con el retrato de Ignacio (Fig. 10), que sigue la pequeña representación ovalada
antes citada. Pero obviamente sus facciones van a ir cambiando, por la edad en que ocu-
rren los acontecimientos. Y reiteramos, los grabados serán la iconografía modélica que
tomarán artistas de todo el mundo, como por ejemplo el novohispano Miguel Cabrera que
trata, entre otros temas, el nacimiento, tomando el grabado de Rubens (Fig. 11 y 12).
También por ejemplo, (Fig. 13) el anónimo que se conserva en el Gesú que representa a
San Ignacio recibiendo la aprobación de la Orden por parte del papa Pio III. Incluso en
otra vemos (Fig. 14) a San Ignacio escribiendo los Ejercicios Espirituales en la gruta de
Manresa, que se encuentra en el claustro de la Universidad Pontificia de Salamanca, como
parte de la serie de 28 lienzos que pinta el napolitano Sebastiano Conca. También la
muerte de Ignacio (Fig. 15), en la capilla Garnecio, Italia (c. 1600).
En el libro de Rubens, se lo representará en los primeros años con un rostro
oblongo, con mejillas ligeramente cóncavas y con una pequeña barba en el mentón. Luego
ya aparece con la barba crecida, pero prolijamente rasurada y con el parecido de la por-
tada, como la que se encuentra predicando en una iglesia en Roma (p. 60). De algunos de
estos grabados se conservan los dibujos preparatorios, claramente de la mano de Rubens,
por ejemplo, el que representa el momento en que Ignacio presenta a Julio III, a los alum-
nos del Colegio Germánico.
69 Carlos A. Page. Los primeros retratos de Ignacio y los inicios de la iconografía … 63-75.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
Fig. 14 San Ignacio escribiendo los Ejercicios Espirituales. Sebastiano Conca (c. 1750). Universidad
Pontificia de Salamanca.
Estos grabados fueron realizados entre 1599 y 1600, cuando Rubens ya estaba en
Roma. Pero el papa Clemente VIII, les había prohibido a los jesuitas que evitaran cual-
quier acción tendiente a preparar la canonización. Por tanto fue toda una “operación se-
creta”, que se sumó por ejemplo a la conocida como “Autobiografía” de Ignacio. Obra
que el propio Loyola le trasmitió verbalmente a Luis Gonçalves da Cámara, permane-
ciendo mucho tiempo inédita, siendo publicada recién en 1904. La “operación” no tan
secreta y el sentido marcadamente apologético con vistas a la beatificación y canoniza-
ción se ocupó sin tapujos el mencionado P. Ribadeneira quien escribió la primera biogra-
fía de Ignacio, publicada en latín en 1573 (en castellano 10 años después), con numerosas
ediciones posteriores. Incluso Ribadeneira encargó en 1604, luego de la primera de Ru-
bens, una serie compuesta por 15 telas al óleo destinadas a decorar el noviciado de Madrid
(hoy en la Casa de Ejercicios de Manresa). También se grabaron en Amberes (Fig. 16),
bajo la dirección de los flamencos y hábiles hermanos Cornelio y Teodoro Galle, con la
colaboración de otros artistas y editadas por la conocida oficina de Baltasar Moretus en
1610. Año que se produjeron grandes festejos por la beatificación, cuyas solemnidades
en Lima, por ejemplo, quedaron registrados en un libro publicado en el taller del italiano
Antonio Ricardo, la primera imprenta de América del Sur (Fig. 17).
Fig. 16 Cornelio y Teodoro Galle, Vita beati patris Ignatii Loyolae ... Amberes, 1610.
Los Galle tomaron como modelo el ciclo de lienzos que el mismo Ribadeneira
había encargado al español Juan de Mesa hacia 1600 (hoy perdidos). Incluso en el trans-
curso del siglo XVII se imprimieron otras estampas, justamente destinadas a la difusión
de la vida del santo. Una de las más interesantes, según algunos autores, es la grabada en
1597 por Pierre Perret, tallador real de Felipe II, en base a otro retrato desconocido y
encargada por el mencionado Ribadeneira. Lo interesante de esta obra es que aparece
71 Carlos A. Page. Los primeros retratos de Ignacio y los inicios de la iconografía … 63-75.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
Fig. 17 Relación delas fiestas qve en la civdad de Fig. 18 Jerónimo Wierix. Vida de San Ignacio
Lima se hizieron por la beatificacion del biena- (c.1590-1609).
ventvrado Padre Ignacio de Loyola, fundador
dela Religion de la Compañia de Iesus… Lima,
Antonio Ricardo, 1610.
72 Carlos A. Page. Los primeros retratos de Ignacio y los inicios de la iconografía … 63-75.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
a los que se sumarán los americanos, como el ciclo de 22 cuadros que se conservan ínte-
gramente del artista Cristóbal de Villalpando para el noviciado de San Francisco Javier
de Tepozotlán. O, finalmente (Fig. 21) el ciclo de la iglesia de San Pedro en Lima, serie
de 8 óleos que se atribuyeron en principio a Bernardo Bitti y luego se identificaron como
del taller de Valdés Leal o al mismo sevillano. Una representación detallada en cuanto a
personajes y escenografía. Pero esta serie ya pertenece a una renovada iconografía… con
ángeles, santos, mártires y programas universales...
Fig. 19 Triunfo de San Ignacio. Claude Vig- Fig. 20 Los milagros de Ignacio. Rubens Kunst-
non Museo Bellas Artes Orleans. historisches Museum Viena.
Fig. 21. Cristóbal de Villalpando Éxtasis de San Ignacio o El rapto en Manresa (INAH-Museo Nacional
del Virreinato).
73 Carlos A. Page. Los primeros retratos de Ignacio y los inicios de la iconografía … 63-75.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
Reseñas bibliográficas
Alison C. F. (2012). The "roles" of illustrations of the Lives of St. Ignatius of Loyola. En:
Ardissino, E. e Selmi, E. Visibile Teologia: Il Libro Sacro Figurato in Italia tra
Cinque e Seicento. Roma: Edizioni di Storia e Letteratura, pp. 115-125.
Arellano, F. (2004). Iconografía ignaciana en Hispanoamérica. Cuadernos Ignacianos, 5.
Caracas: Universidad Católica Andrés Bello, pp. 79-93.
Autobiografía de San Ignacio de Loyola (Texto recogido por el P. Luis Gonçalves da
Camara entre 1553 y 1555. El aleph http://ieee.unsl.edu.ar/librosgratis/gratis/Lo-
yola.pdf
Relación delas fiestas qve en la civdad de Lima se hizieron por la beatificacion del bie-
naventvrado Padre Ignacio de Loyola, fundador dela Religion de la Compañia de
Iesus… (1610). Lima, Antonio Ricardo,.
Ribadenera SJ, P. (1587). Vita del P. Ignatio Loiola fondadore della Religione della Com-
pagnia de Giesv. Venetia: Apressoi Gioliti.
74 Carlos A. Page. Los primeros retratos de Ignacio y los inicios de la iconografía … 63-75.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
Rodríguez Gutiérrez de Ceballos SJ, A. (1969). Sobre los cuadros de la vida de San Ig-
nacio de Loyola, pintados por Valdés Leal, del Museo de Bellas Artes de Sevilla.
Archivo Español de Arte, 165, pp. 62-63.
_________________
(1971). Aportaciones a la iconografía de San Ignacio de Loyola. Goya,
102, pp. 388-92.
_________________
(1992). La iconografía de San Ignacio de Loyola y los ciclos pintados de
su vida en España e Hispanoamérica. En: Plazaola (ed.) Ignacio de Loyola y su
tiempo. Congreso Internacional de Historia. Bilbao, pp. 107-127.
_________________
(1994). El ciclo de la vida de San Ignacio de Loyola pintado por Cristóbal
de Villalpando en Tepozotlán. Precisiones iconográficas. Ars Longa, 5, pp. 53-60.
Rubens, P. P. (1609). Vita Beati P. Ignatti Fundatoris Societatis Iesu Vita Beati P. Ignatii
Loiolae Societatis Iesu Fundatoris. Roma.
Wierx, H. (c.1590-1609). Vita B. P. Ignatii de Loyola Fvndatoris Societatis Iesv. Antuér-
pia.
75 Carlos A. Page. Los primeros retratos de Ignacio y los inicios de la iconografía … 63-75.
DOCUMENTOS HISTÓRICOS
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
Resumen: Se estudia en este trabajo una serie de recortes seleccionados de los papeles
que se encontraron en los aposentos de los jesuitas del Colegio de Alcalá de Henares tras
la expulsión de los jesuitas de España. El objetivo de esta recopilación, cuyo título reza
Proposiciones Censurables en manuscritos jesuitas, deja claro el objetivo: buscar textos
escritos por miembros de la Compañía de Jesús que aludieran a una moral poco ortodoxa
o a talantes lo suficientemente criticables como para justificar, caso de ser necesario, el
destierro de esos religiosos que ordenó Carlos III en 1767.
Palabras clave: expulsión, jesuitas, censura.
Abstract: A selection of cutouts from the papers found in the apartments of the Jesuits of
the Alcalá de Henares College, after the expulsion of the Jesuits from Spain, is studied in
this article. The objective of this compilation, whose title reads Censurable Proposals in
Jesuit manuscripts, makes clear the objective: look for texts written by members of the
Society of Jesus alluding to an unorthodox morality or suspects attitudes to justify, if
necessary, the exile of those religious ordered by Carlos III in 1767.
Keywords: expulsion, Jesuits, censorship.
El 2 de abril de 1767, Carlos III firmó la Pragmática ley de por la que se expulsaba
a los jesuitas residentes en los territorios de la monarquía hispánica,1 pero, en ningún
momento argumentó el monarca las razones por las que estos religiosos debían abandonar
las once provincias que componían la Asistencia española: Andalucía, Aragón, Castilla,
Chile, Filipinas, México, Paraguay, Perú, Quito, Santa Fe y Toledo. El soberano Borbón
tan solo aducía que eran razones que “conservaba en su real ánimo”. En el fondo, las
causas para una medida tan excepcional eran el resultado de la política antijesuita desa-
rrollada en los años previos (Giménez López, 2006, pp. 283-326), basada en la necesidad
política de desarrollar el regalismo y de otros motivos que José Antonio Ferrer Benimeli
(2013) divide en causas ideológicas, políticas, sociales y de mentalidad, además de las
nada baladíes razones económicas.
La brillante ejecución de la operación que condujo al destierro a los más de cinco
mil jesuitas residentes en los amplios territorios de la monarquía hispánica, se basó en
una serie de instrucciones que obedecieron puntualmente todos los encargados de llevarla
a cabo.2 En esas ordenanzas se exigía que ningún jesuita sacara de sus casas, colegios o
noviciados ningún libro, exceptuando su breviario, ni papel alguno, ya fuera público, co-
munal o privado. Todo escrito quedó pues custodiado por los comisarios que, a partir de
ese momento, comenzaron una catalogación, más o menos rigurosa, de los fondos biblia-
rios que contenían todas las bibliotecas de los jesuitas (Mateo Ripoll y García Gómez,
2001, pp. 603-618), mientras que los “papeles varios”, procedentes de los archivos admi-
nistrativos y comunales, fueron ordenados en legajos para posterior uso. En el Colegio
Máximo de Alcalá de Henares, el que nos ocupa en este trabajo, un año después de eje-
cutarse la expulsión (Diego Pareja, 1997) se realizó un índice de todos los legajos que se
habían formado con esos papeles (García Gómez, 2013, pp. 161-180) y, a los dos años de
la expulsión, en 1769, se firma el manuscrito que vamos a analizar ejecutado con el ob-
jetivo de extractar todo comentario que pueda ser objeto de censura, encontrado entre
esos papeles privados de los jesuitas desterrados.
La Real Academia de la Historia conserva, en Madrid, un considerable número de
legajos que, bajo el genérico “Jesuitas”, reúne documentación tremendamente variada por
las materias que abarcan esos papeles: correspondencia, cartas edificantes, pleitos, escri-
turas de propiedad, apuntes de Matemáticas, Gramática, Teología, etc. También es di-
versa, desde el punto de vista cronológico ya que estos documentos estaban reunidos en
los colegios y casas de los que salieron los jesuitas y, por lo tanto, estaban en sus propios
archivos o en sus aposentos, ya que la Pragmática Ley de expulsión no les permitía llevar
con ellos absolutamente nada que no fueran sus breviarios y algo de ropa interior. Es por
esto que se localicen papeles desde siglo XV hasta el XIX, con una catalogación muy
genérica.
Llaman la atención algunas de las cartas que nunca llegaron a los expulsos en su
destierro por ser misivas censuradas.3 Hay gran cantidad de ellas, especialmente en 1798,
1
BNE, Pragmática Sanción de Su Majestad, en fuerza de ley, para el extrañamiento de estos reinos a los
regulares de la Compañía, ocupación de sus temporalidades y prohibición de su restablecimiento en tiempo
alguno, con las demás precauciones…, R/60022(8)
2
Colección general de las providencias, 1769.
3
Hay una curiosa carta de Francisco de Alva, autor del polémico libro titulado “La Verdad Desnuda”,
dirigida al jesuita castellano Manuel Luengo, conocido diarista y que dice: Mi muy amado, no puedo expli-
car el gran gozo que tengo en el saber que todos son llamados a la Patria y con honor, en lo cual premia
el Señor la gran paciencia y sufrimiento que han tenido en sus grandes y largas tribulaciones. Tengo una
bien fundada esperanza que al fin los premiara con la eterna gloria. El Señor les conceda un próspero
es decir, antes del regreso de los jesuitas a la España de Carlos IV, donde llegaron sin ser
reconocida la Compañía de Jesús, que todavía permanecía extinta y solamente viajaron
aquellos religiosos que quisieron volver a su patria. (Luengo, 2004).
Es entre estos legajos donde encontramos el texto origen de este artículo: un vo-
lumen en folio, encuadernado en pergamino, sin título en cubierta, con tapa dura y cosido.
Si bien su catalogación actual responde a la signatura: Jesuitas 9/3738, en la guarda de la
cubierta hay una referencia posiblemente anterior que dice: “Jesuitas T. 169 de varios.
Est. 16, Gr. 1ª. En la primera página explica, claramente, que se realiza bajo expreso
encargo de Antonio Fernández Soler, corregidor de la ciudad de Alcalá de Henares y juez
comisionado para el Colegio de los jesuitas de esa ciudad, un centro que comenzó a cons-
truirse en 1620, conocido entonces como Colegio Máximo de la Compañía de Jesús, por
ser el primero en España de dicha Orden, fundado por Francisco de Villanueva gracias a
la financiación y apoyo de relevantes protectoras: la archiduquesa y hermana de Felipe
II, María de Austria; la reina regente y hermana del mismo monarca, Juana de Austria y
la dama de la Corte portuguesa y aya de ambos, Leonor de Mascareñas, así como la mar-
quesa de Osario (Martínez Cortés y Gil Díaz del Campo, 1999, pp. 229-248). Un Colegio
que pasó por varias vicisitudes tras la expulsión y que en la actualidad es la Facultad de
Derecho (Diego Pareja, 1997).
Continúa el escrito refiriendo que han leído todos los manuscritos encontrados en
dicho centro relativos a materias teológicas y escolásticas, si bien es cierto que encontra-
mos los temas más variopintos. El objetivo parece claro, evidenciar -a fuerza de frases
sacadas de contexto- el trasfondo moral oscuro, laxo y pernicioso que se atribuía a los
jesuitas (Giménez López, 1997). Los temores de Carlos III contra estos religiosos a los
que consideraban un auténtico peligro para el Estado, justificado en su supuesta partici-
pación en los Motines de Esquilache que pretendieron frenar las reformas que proponían
sus ministros más ilustrados (Egido, 1979, pp. 125-153).
Vemos, pues, un auténtico compendio de breves reseñas, la mayoría escritas en
latín hasta la página 76,4 pero otra significativa parte en castellano, que pretende dejar en
evidencia lo que realmente pensaban los jesuitas con respecto a los asuntos más variados,
percibiéndose un intento de justificar la necesidad de expulsarlos debido a las ideas que
defendían si bien, en este escrito, aunque reseñan párrafos que podrían entenderse como
propios de la doctrina peligrosa que se les atribuyó, en ningún momento hay argumenta-
ción alguna ni en pro ni en contra de lo escrito por los expulsos. Parece un muestrario de
párrafos, elegidos por su polémico contenido y dispuestos para esgrimirse en caso de ne-
cesidad.
Una parte de los legajos revisados para seleccionar los textos sospechosos se en-
contraban en la llamada Librería chica, en palabras de Mª Dolores García Gómez (2013,
p. 167):
La antigua y primera localización libraría del Colegio Máximo, que pudo alternar,
en momentos su nominación con la de Librería vieja … engrosada y constituida a
viaje, como le pido. Yo hoy me veo ‘tanquam vas perditum’ sin algún destino y sin socorro, mas muy
contento en la voluntad del Señor. En la ciudad a donde usted va a parar ya no habrá quedado algún mi
amigo. Si habrá alguno me le dará afectuosas memorias. Doy a usted y a García, el último a Dios, que le
guíe a usted. Perugia, 24 de abril de 1798. RAH, Jesuitas, Leg. 9/7240.
4
Con una excepción que transcribimos y que aparece en la p. 14 del manuscrito.
lo largo del tiempo, cobijó los papeles de archivo, las obras desusadas o desfasadas
y pudo ser el posible recinto de las obras retiradas bajo censura.
Esta misma historiadora ha investigado el índice de los manuscritos que se halla-
ban en los aposentos de los regulares alcalaínos, realizado en el verano de 1768 y que
también se conserva en la Academia de la Historia.5 En esta relación puede observarse la
rica variedad de documentación relativa a la administración del Colegio, las controversias
teológicas y estudios escritos -sin publicar- por jesuitas de reconocido prestigio y de otros
menos conocidos sobre aspectos morales y que, en un primer análisis, por los encargados
de realizar dichos índices de estos manuscritos jesuitas, no parecen mostrar ningún tipo
de “peligrosidad” (García Gómez, 2013, p. 167).
Es justo, como hemos advertido, un año después de la elaboración de ese índice
cuando volvieron a ser leídos, revisados y censurados para elaborar estas Proposiciones
Censurables…, basándose en esos manuscritos y en los sermones que se guardaban sobre
festividades concretas. Interesaban también los papeles particulares que dejaron los ex-
pulsos en sus mesillas y en las estanterías de sus cuartos y hay que señalar que, precisa-
mente estos papeles, los que se consideraban más privados, fueron los que centraron el
interés de los encargados de realizar esta selección. No cabe duda que Fr. Manuel Fer-
nández y el hermano Fr. Manuel de Bustamante, firmantes de este compendio, dejaron
bien registrado el informe, en el que incluyeron el nombre de cada jesuita al que pertene-
cía, la habitación donde se encontraba cada papel detallado y el legado en el que podría
encontrarse el párrafo considerado sospechoso. Eso sí, refieren sin análisis alguno, refi-
riendo en cada acotación lo que aparece en el legajo al que fielmente remiten, explicando
donde puede encontrarse y seleccionando escrupulosamente la parte que les interesa, pero
son reseñas sacadas de contexto por lo que, leídas así solo, pueden tener interpretaciones
no siempre fieles a su argumento original.
Este ímprobo repertorio responde a una instrucción remitida por Pedro Rodríguez
de Campomanes en la que ordenaba: “se anotasen las proposiciones censurables o contra
el común sentir que se hallasen en los sobredichos manuscritos por lo tocante a lo esco-
lástico y moral”,6 y parece dividido en dos grandes epígrafes, uno inicial que se refiere a
proposiciones encontradas probablemente entre los legajos escritos por jesuitas ya men-
cionados y conservados en la Librería chica, mientras el segundo especifica claramente
que son las propuestas de sermones encontradas en los aposentos de aquellos religiosos
ya desterrados.
Por lo que se refiere a los jesuitas que ocupaban los cuartos de los que se sacaron
algunos de los legajos censurables y teniendo en cuenta que cada vez que citan un docu-
mento citan el nombre del jesuita que habitaba ahí, en un principio supusimos que todos
los nombrados habían salido del Colegio obedeciendo la orden de expulsión pero, se da
la circunstancia de que alguno de ellos: Millán García, Gabriel Vázquez, Pablo Vázquez,
Bartolomé Pérez y alguno más, no figuran en los listados que los comisarios reales efec-
túan al ir embarcando los jesuitas para el destierro en Cartagena, lugar donde se instala la
caja (residencia) en la que se reúne a los desterrados pertenecientes a la Provincia de
5
RAH, Índice de los manuscritos hallados en los aposentos, librería chica y otros lugares del Colegio de
Alcalá de Henares…, secc. Jesuitas, 9/2643.
6
RAH, Proposiciones censurables…,1. Secc. Jesuitas, Leg. 2/3738.
Toledo.7 Sí aparecen, en cambio, otros jesuitas que ocupaban alguno de los aposentos
registrados como Ginés Varela,8 José Zorrilla9 o José Miguel Argandoña,10 entre otros,
cuyos datos serán puntualmente citados a pie de página junto con los del rector de ese
momento, ya que hemos supuesto que se referían al padre que ostentaba ese cargo en
1767. En cuanto al padre predicador, también citado por contener legajos en su cuarto de
los que se estudian en este compendio, no hay mención en los aludidos listados realizados
al embarcar, tan solo figuran jesuitas con esta responsabilidad en Alcaraz, Albacete,
Huete y Ocaña, en cambio en el Colegio de Alcalá de Henares no es registrado ningún
jesuita como Predicador, por lo que no hemos podido añadir comentario alguno.
En cuanto al contenido que parece interesar a estos censores es variado, como
puede verse en la transcripción de la selección de capítulos que añadimos al final de este
trabajo, pero hemos seleccionado algunos temas por lo mucho que tienen que ver con esa
búsqueda antijesuita de planteamientos políticamente incorrectos o de dudosa moral. Re-
cordemos que estos extractos están seleccionados, anotados y referenciados sin advertir
lo que había antes o después de estas palabras, son recortes que no presentan otro argu-
mento, ni explicación del texto completo del que han sido sacados, tan solo podemos
intuir el contexto basándonos en la alusión al nombre del legajo del que dicen haber sido
extraídos.
Entre los temas seleccionados, se observa un esfuerzo en evidenciar esa imagen
prepotente con la que otras órdenes solían criticar a los miembros de la Compañía (Fer-
nández Arrillaga, 2014, pp. 169-188), de este tenor son los extractos que recogen de la
habitación del P. Guzmán11 en uno se describe a la Compañía como una orden aprobada
por “numerosas bulas, la que hace ser de fe que es camino seguro de la perfección evan-
gélica”12 y, en un papel de su dormitorio, anotaba el jesuita: “nuestra vida en el común de
comida y vestido es un continuo ejercicio de penitencia”, lo que ignoraban los censores
es que, mientras ellos recopilaban estos comentarios, el P. Guzmán había salido ya de la
7
AGS, Certificación de Benito Sarrión Contador de la Urca holandesa "Santa María", Cartagena, 27 de
abril de 1767. Marina, Leg. 724.
8
El P. Varela SJ *14. I.1725, SJ 13. X.1739. Profeso de Cuarto Voto desde 1757, embarcó el 27 de abril
de 1767 desde Cartagena para Italia, en AGS, Secc.: Marina, Leg. 724: Relación de los religiosos de la
Compañía de Jesús que se embarcan en el chambequin de S.M. nombrado “Garzota”. Durante el exilio
vivió en Forlì y en Rávena, en AGS, Secc.: Dirección General del Tesoro (DGT), 27, Leg. 1.
9
José Zorrilla SJ *15.XII.1726, estaba destinado como Maestro de Teología del Colegio de Alcalá, Profesó
el Cuarto Voto en 1760. Embarcó en la "Santa María" rumbo a Civitavecchia, en AGS, Secc.: Marina, Leg.
724. Desembarcado en Ajaccio el 26 de septiembre de 1767 y huyó de Córcega el 21 de marzo de 1768
hacia Génova y, posteriormente, alcanzó la ciudad de Roma, donde llegó el 10 de mayo de 1768, solicitando
la secularización y lográndola el 20 de marzo de 1768 en Archivo Histórico Nacional, Leg. 777. Sobre estos
jesuitas que pidieron la dimisoria al llegar a los estados pontificios: Giménez López y Martínez Gomís,
1197, pp. 259-304 y Fernández Arrillaga, 2003, pp. 349-364. En cuanto al modo en que se instalaron en
Córcega y la solicitud de esas primeras secularizaciones, véase también: Ferrer Benimelli, 2018, pp. 111-
132.
10
El P. Argandoña SJ *8.IV.1727, SJ 3.IV.1743. Profesó el Cuarto Voto el 15 de agosto de 1760 y embarcó
hacia el destierro junto a sus compañeros de Alcalá, en AGS Marina, Leg. 724 Residió en Ravenna y en
Forlì, en AGS, DGT. 27, Leg. 1.
11
José Guzmán SJ, 12.VII.1729, SJ 16.XII.1744. Profeso de Cuarto Voto desde el 15 de agosto de 1762,
embarcó hacia el exilio el 28 de abril de 1767 en Cartagena en la Urca holandesa "Santa María", con rumbo
a Córcega, (AGS), Secc.: Marina, Leg. 724.
12
RAH, Proposiciones censurables… Apartado 2, p. 299 de los legajos de sermones pertenecientes a los
aposentos, Plática del Instituto de la Compañía, Leg. 48, nº 5, fol. 1. Secc. Jesuitas, Leg. 2/3738:
Compañía.13 En el aposento del P. Palacios14, rector por entonces del Colegio Máximo de
Alcalá de Henares, encontraron una serie de escritos de los que recortaron textos como:
Todos saben que las demás religiones anhelan a la tiara, pretenden los tronos y las
mitras, solo la Compañía, con voto especial, renuncia las dignidades y se dedica
solo al trabajo y aumento de la Iglesia Católica, salud y provecho de las alma; 15
O este otro: “Trataba Cristo a San Pedro como a apóstol, como discípulo, como
soldado suyo, cómo jesuita que todo es uno…”. E, incidiendo en el mismo tema: “No es
menos nuestro Instituto que el que tuvieron los primeros apóstoles y discípulos que, este
nombre glorioso, sabemos que lograron en algunos reinos y aún conservan los jesuitas”.16
Singular Santidad pide un nacimiento que se ilustra con la nobleza de una madre
que no engendra sino dioses y hermanos de Jesús, et singulariter sanctum y si
algunos pueden con justicia pretender regalías y preeminencias a la gloria de este
nacimiento, si hay quien pueda manifestar ejecutorias de derecho a esta filiación,
me atrevo a decir, sin sospecha de lisonja, somos todos los jesuitas.18
Creo está muy bien delineada la renovación del espíritu que quiere la Compañía
de Jesús en sus hijos destinados al cuidado de las almas, como sucesores de los
apóstoles […] Nuestros empleos son los mismos en fin y principios que los que
ejercitaron los primeros apóstoles. 19
13
Al año de la expulsión, el P. Guzmán solicitó la secularización, obteniéndola en el verano de 1768 y, un
año más tarde, cobró la pensión en la ciudad de Génova, donde residía. † 19.III.1784 Leivi (Italia), en AGS,
Secc. Estado, Leg. 5.059.
14
Agustín Palacios SJ * 19.I.1708, SJ 21.XII.1726. Profesó el Cuarto Voto el 2 de febrero de 1742 y subió
a bordo de la "Santa María" el 28 de abril de 1767 rumbo al destierro, en AGS Secc.: Marina, Leg. 724.
Durante el exilio vivió en Forlì y en Rávena. † 23.XII.1783 Forlì (Italia), en AGS. Secc.: Dirección General
del Tesoro (DGT), Inventario 27, Leg. 1.
15
RAH, Proposiciones censurables… Apartado 6, p. 300 de legajos de sermones pertenecientes a los apo-
sentos. Plática a la Comunidad, Leg. 43, 16, fol. 6. Secc. Jesuitas, Leg. 2/3738
16
RAH, Proposiciones censurables… Apartado 5, p. 300 de los legajos de sermones pertenecientes a los
aposentos. Plática a la Comunidad. Leg. 42, nº 2, fol. 3. Secc. Jesuitas, Leg. 2/3738
17
Juan Alfonso de Cuevas, SJ era catedrático de Vísperas del Colegio de Alcalá, embarcó en el Chambequin
"Garzota", el 27 de abril de 1767, desde Cartagena para Italia, AGS, Secc. Marina, Leg. 724 y se secularizó
el 13 de marzo de 1768, residiendo en Roma a partir de ese momento, AGS, Secc. DGT, Inventario 27,
Leg. 1.
18
RAH, Proposiciones censurables… Apartado 9, p. 301-302 de los legajos de los sermones pertenecientes
a los aposentos. Plática a la comunidad en la Pascua de Navidad, Leg. 44, nº 16, fol. 2. Secc. Jesuitas, Leg.
2/3738
19
RAH, Proposiciones censurables… Apartado 10, p. 302 de los legajos de los sermones pertenecientes a
los aposentos. Plática a la Comunidad, Leg. 42, nº 25, fols. 1 y 2, en el mismo legajo 42, fol. 3. Secc.
Jesuitas, Leg. 2/3738
Del aposento del P. predicador escogemos parte de los extractos que seleccionaron
los censores, el primero comparando a todos sus hermanos de Orden con San Ignacio:
Se puede decir que todos morimos (los jesuitas) como San Ignacio; cuando éste
murió se abrió su cuerpo y se hallaron secos y quemados los hígados, de que infi-
rieron los médicos que no había podido vivir sin milagro, así creo morimos todos,
secos y quemados los hígados, abrasa mucho la vida común de la Compañía.20
El segundo emblema de la Compañía:
La mayor gloria de Dios ninguno la tomó por divisa, ninguno la siguió como em-
presa y ninguno la consiguió como premio sino Ignacio de Loyola… No había en
la tierra, ni Dos le tuvo en el mundo, fuera de su Unigénito hijo Jesucristo, hombre
más capaz que San Ignacio, de tan inmenso designio…21
Y, en tercer lugar, este recorte del extracto que puede leerse completo más abajo:
En efecto, yo considero a mi glorioso Patriarca y su Compañía respecto de las
demás santísimas religiones y sus santísimos fundadores, como a Cristo y su Ley
Evangélica respecto de los profetas y la ley antigua. La ley antigua, para expli-
carme con los términos de San Agustín, era un concepto de Cristo y su evange-
lio… esto mismo considero yo en San Ignacio y su Compañía respecto de las de-
más religiones y sus santísimos fundadores. Todas ellas fueron un ensayo y pro-
fecía de la Compañía y su fundador San Ignacio…22
Sorprende también este extracto referente a la estancia de San Ignacio en la cata-
lana ciudad de Manresa, donde comenzó su labor pastoral, rodeado de benefactoras de
reconocida religiosidad, prestigio social y que se volcaron en ayudar y proteger al joven
visionario, todavía Iñigo de Loyola, durante el tiempo que estuvo en esa ciudad, tan im-
portante para la espiritualidad ignaciana (García de Castro, 2012, pp. 219-282):
Él mismo (San Ignacio) confesó, siendo ya viejo que, aunque sabía lo mucho que
había ofendido a Dios y las penas que merecía por sus culpas en todo el tiempo
que estuvo en Manresa, no ayunó nunca, ni tomó una disciplina, ni se aplicó un
silicio, ni tuvo una hora de oración, ni aun derramó una lágrima con la mira de
satisfacer por sus pecados y excusar las penas que, por ellos merecía, sino que su
fin en todo lo que hacía y padecía era servir a Dios y buscar su mayor gloria.23
Continuando con el tema de la consideración a los santos patriarcas de la Compa-
ñía resaltaremos algunos comentarios sobre San Francisco Javier, en el que se subraya
ese mismo espíritu tan criticado en los jesuitas de superioridad con respecto a otras órde-
nes, así reseñaron los censores este texto procedente, probablemente, de los sermones
que, para el día de su onomástica, conservaban los padres:
20
RAH, Proposiciones censurables… Apartado 14, p. 305-306 de legajos de sermones pertenecientes a los
aposentos. Sermón de S. Ignacio, Leg. 50, 5, fol. 10. Secc. Jesuitas, Leg. 2/3738
21
RAH, Proposiciones censurables… Apartado 19, p. 307-308 de legajos de sermones pertenecientes a los
aposentos. Sermón de S. Ignacio, Leg. 50, nº 7, fols. 12, 14 y 15. Secc. Jesuitas, Leg. 2/3738
22
RAH, Proposiciones censurables… Apartado 21, p. 310-311 de legajos de sermones pertenecientes a los
aposentos. Sermón de S. Ignacio, Leg. 50, 5, fol. 11. Secc. Jesuitas, Leg. 2/3738
23
RAH, Proposiciones censurables… Apartado 20, pp. 309-310. Plat. Día de la Concepción, Leg. 50, nº 4,
fol. 6. Secc. Jesuitas, Leg. 2/3738
Trabajaba tanto San Francisco Javier que aun todas las religiones no llenan sus
vacíos, ni todas juntas hacen tanto como él solo. Entra también a la parte el cielo
que, aunque sea tan valiente, aun ha menester también tener a Javier de su parte
en el mismo;24
O este otro localizado en el aposento del mencionado Rector:
Mucho más hizo Javier en el amplius de sus trabajos que Pablo en los suyos […]
Javier trabajó más, afano más, caminó más, predicó más, convirtió más y si los
primeros llenaron todas la obligaciones y empleos de predicadores apostólicos,
Javier, por haber trabajado más que todos, llena el glorioso título de Príncipe de
los evangélicos predicadores. Solo se puede comparar con Cristo que, en el sin-
gular modo de llevar y apetecer la cruz, a quien imitó San Javier, logra el título de
Príncipe de todos,25
Y del cuarto del P. predicador resaltamos éste fragmento: “Trajo y convirtió a la
Iglesia (San Javier) mayor número de almas en diez años que todos los herejes en mil
seiscientos cuarenta y cuatro años han pervertido con sus malditas sectas”.26 Del mismo
tenor, o tono similar, aparecen fragmentos de textos aludiendo a San Francisco de Borja
o a los mártires del Japón.
Curiosas son también las selecciones de textos sobre la Virgen María, mucho de-
bió llamar la atención a los censores el trato de honor que se daba a María en repetidas
ocasiones, por ejemplo: “Por vía de entendimiento, de donde procede el Verbo, con modo
muy semejante es engendrada María… El Espíritu Santo solo puede comunicarse ad extra
y esta comunicación formó en María por gracia una cuarta persona de la Trinidad”.27 O
este otro, localizado en el aposento del P. Rector, que resaltaba las funciones que, como
amante, le correspondían a su hijo, un galimatías más propio de la efervescencia discur-
siva en el sermón que de una creencia firme pero que aprovecharon los censores para
resaltarlo:
Más que fuera, si dejando volar a mi discurso, me atreviera a decir que se viene a
la tierra el Verbo sin su padre y sin su Espíritu Santo, traído de los amores de
María, porque como no la buscaba solo madre, sino esposa, le parece que como a
hombre le corren las obligaciones de amante… Se viene el verbo al mundo, de-
jándose en el cielo al padre y al Espíritu Santo […] y lo que yo, tan tímidamente
digo, lo dijo más sin rebozo nuestro gran Lusitano Benedicto Fernz., Doctísimo
expositor del Génesis.28
24
RAH,: Proposiciones censurables… Apartado 27, P. 300 de legajos de sermones pertenecientes a los
aposentos. Sermón de San Francisco Javier, Leg. 57, 5. Secc. Jesuitas, Leg. 2/3738
25
RAH, Proposiciones censurables… Apartado 27, 313-314 de los legajos de sermones pertenecientes a
los aposentos. Sermón de San Francisco Javier Leg. 42, nº 7, fol. 2 y 4, Jesuitas, Leg. 2/3738
26
RAH, Proposiciones censurables… Apartado 30, p. 315 de legajos de sermones pertenecientes a los
aposentos. Sermón de San Francisco Javier Leg. 50, nº 105, fol. 6. Secc. Jesuitas, Leg. 2/3738
27
RAH, Proposiciones censurables… Apartado 36, p. 319. Sermón de la Concepción Leg. 44, nº 23, fols.
3 y 4. Secc. Jesuitas, Leg. 2/3738
28
RAH, Proposiciones censurables… Apartado 37, p. 319. Sermón de la Encarnación. Leg. 43, nº 104,
fols. 4 y 5. Secc. Jesuitas, Leg. 2/3738
29
RAH, Proposiciones censurables… Apartado 38, pp. 320-321. Sermón de Nuestra Señora del Socorro
Leg. 47, nº 31, fols. 4 y 5. Secc. Jesuitas, Leg. 2/3738
RAH, Proposiciones censurables… Apartado 39, p. 76 Tom. Sup. cit. De restite. fol. 49 seu Resol. Moral.
30
En general, todos los extractos transcritos por estos censores dejan entrever una
crítica a la laxitud que en este tema podrían mostrar los jesuitas, a modo de ejemplo:
Si todas las veces que uno come fuera de lo que manda el ayuno, advirtiendo,
peca. Respuesta: que no comiendo manjares vedados, no peca de nuevo porque la
Iglesia no veda muchas comidas sino como condición necesaria para el ayuno, el
cual ayuno ya éste no lo puede guardar cuando una vez lo ha quebrantado por lo
cual no está obligado a dejar de cenar so pena de pecado, ni al que se hubiese
confesado de este pecado se le debería negar la absolución, si estuviese en propó-
sito de cenar a la noche.35
Y también éste otro caso:
Si se puede guardar el ayuno comiendo cualquier manjar. A esto se dijo que de
esencia del ayuno es que no se coma carne y así cuando a uno le dan licencia para
coma carne en días de ayuno por necesidad que tenga, por el mismo caso, le ab-
suelven del ayuno.36
Hay otros asuntos objeto de reseña en este cuaderno de Proposiciones censura-
bles, algunos los hemos transcrito más abajo y, en general, tratan estos aspectos, otros
relacionados con la usura, la sodomía, el valor del trabajo, la vida cotidiana del clero
regular y secular, etc.
Conclusión
Nos ha parecido relevante resaltar los más significativos para evidenciar cómo los
enemigos de los jesuitas prepararon toda una base documental dispuesta a demostrar esa
“mala doctrina” jesuita (Giménez López, 1997, pp. 229-258). Reseñando textos, pero sin
argumentar su contenido, con el fin de alentar escrúpulos, caso de que hiciera falta, y
justificar así las razones de una expulsión que nunca se argumentó en la documentación
oficial.
Estos comentarios fueron encargados y escritos, además, en un momento en el que
los expulsos se estaban instalando en las legacías pontificas y, tanto durante el viaje, como
a su llegada a Emilia Romagna, levantaron todo tipo de comentarios entre unas gentes
extrañadas por la drástica reacción del muy católico rey de las Españas. Recordemos que
alguno de los expulsos eran auténticas personalidades en el ámbito cultural, de gran pres-
tigio académico y que serían reclamados por universidades y nobles italianos para que
continuaran allí con su labor intelectual (Guasti, 2006).
También y nada casualmente, fue en 1769 cuando se reforzaron las presiones para
conseguir su completa aniquilación como orden religiosa (Luengo, 2013), una tentativa
que cerró José Moñino como ministro de España en Roma, a partir de 1772 y por cuyo
logró, obtuvo el título de conde de Floridablanca, ya en el verano de 1773 (Giménez Ló-
pez, 2008), Esta solicitud de extinción fue abanderada por las cortes lusa, francesa y es-
pañola pero que, en ese preciso momento, María Teresa de Austria no veía con buenos
ojos. Para terminar de convencer a la emperatriz se estableció una doble estrategia: por
35
RAH, Proposiciones censurables… Apartado 272, p. 148, Casos de Conciencia, Leg. 72, nº 5, fol. 107.
Secc. Jesuitas, Leg. 2/3738
36
RAH, Proposiciones censurables… Apartado 273, p. 148-149, Casos de Conciencia, Leg. 72, nº 5, fol.
107. Secc. Jesuitas, Leg. 2/3738
una parte, asegurarle que todos los bienes de la Compañía en su imperio pasarían a ser de
su Estado, como había ocurrido en España tras la expulsión (Martínez Tornero, 2010), en
segundo lugar volvió a utilizarse la sospecha como método para el convencimiento ya
que la monarquía hispánica había retenido y mantenía en prisión a unos cuantos jesuitas
alemanes llegados de Chile y México, de nuevo sin explicación de delito específico al-
guno, pero hijos de influyentes nobles alemanes que presionaron para que la emperatriz
negociara su libertad (Fernández Arrillaga, 2009), como hizo al tiempo que aceptaba apo-
yar la extinción de la Orden de San Ignacio.
Una vez más, estos documentos censores, nos evidencian como la oscuridad ar-
gumental, la suspicacia, el recelo hacia los jesuitas, fueron armas esgrimidas por los re-
galistas como respuesta a las incertidumbres que levantaban los motivos de la expulsión.
Evidentemente, los expulsos suponían un auténtico peligro para el desarrollo de las polí-
ticas ilustradas europeas, su nexo con los estratos más refractarios a las reformas y su
estrecho vínculo con el Papa, establecido por su cuarto voto de obediencia, les estigmati-
zaba ante soberanos como Carlos III. El hecho de haber recibido prebendas y tratos de
favor durante siglos por parte de otros monarcas, había enfrentado a los jesuitas con el
resto del clero tanto secular, como regular. Asimismo, su importante peso en unas uni-
versidades37, que necesitaban transformare para ser útiles al Estado y a la nueva sociedad
hacía desear el abandono de unas cátedras que llevaban ocupando años. Explicar todo
esto y algo más, no fue nunca el objetivo de quienes diseñaron la expulsión de estos reli-
giosos por lo que, ante las dudas sobre las auténticas causas que movieron a Carlos III a
tomar semejante medida, se optó por una cómoda, aunque nada fácil respuesta: alentar la
sospecha.
37
A modo de ejemplo: León de Pereda, 2018.
En virtud de la comisión que nos dio el Sr. D. Antonio Fernández Soler, co-
rregidor de la ciudad de Alcalá de Henares y juez comisionado para este Colegio,
que fue de la llamada Compañía de Jesús, leímos los manuscritos así de las materias
teológicas, escolásticas y morales pertenecientes a la que se decía librería chica y a
los apostos, como también los legajos de sermones pertenecientes a los apostos (que
fue lo que se nos entregó) y teniendo presente la instrucción que para este efecto
había remitido SS. Ilma. D. Pedro Rodríguez de Campomanes, del Consejo y Cámara
de Su Majestad, en la que ordenaba se anotasen las proposiciones censurables o con-
tra el común sentir que se hallasen en los sobredichos manuscritos por lo tocante a
lo escolástico y moral, hemos notado las siguientes:
“Proposit.”
[…]
- 166 p. 87
o El que deposita su dinero en quien sabe no tiene otro y que
ha de emplear el depósito en usuras, no peca, si maior sit utilitas que sibi
sequitur quam dammum, quod tertie, persone, accipienti, nempe mutuum
su usuris resurgit.
Tom. Resol. Morm. Leg. 64, 2 an. 1604Preside P. Luisio
Turrian dub. 65, fol. 419.
- 172 pp. 89 a 90
o Respecto al caso si los religiosos deben derechos de sus bie-
nes. La respuesta de esta duda es clara, así en el derecho como en los AA.,
y consiste en tres puntos: el primero es que los religiosos, clérigos y otras
personas eclesiásticas ninguno derechos deben de sus cosas, rentas o ha-
ciendas que llevan o traen de cualquier parte y quien quiera que se las haga
pagar, o por sí o por otro, incurren en excomunión, como expresamente
dice el derecho y allende de esta excomunión del derecho de que ningún
doctor duda, tienen muchos doctores que también incurren los tales en ex-
comunión de la Bulla de la Cena… El segundo es que este privilegio de
- 191 p. 101
o Si la infamó y la infamia fue verdad pecó mortalmente pero
no hay obligación de restituirle la honra. Y lo mismo es si la infamó de-
lante de quien no sabía el defecto
P. Gabriel Vázquez. Leg. 70, 6, fol. 187. Resolt. Morals.
Leg. 64, 2, fol. 68.
- 220 p. 115
o ¿Ha uno menester dinero no halla que se lo preste, compra
de un mercader un paño o un vaso de un platero por precio excesivo, vuél-
veselo luego a vender de contado por mucho menos, queritur an hoc li-
ceat?... R. Finalmente si no excede del justo precio, no peca contra justicia,
comprando lo que vendió.
Tratados Morales de diversos AA. P. Gaspar Sánchez Leg.
69, 1, de usura, fol. 232.
- 222 p. 116
o Pregunta si por la afición que da una cosa se puede vender
en más de lo que en sí vale. Respuesta: que, si esta afición, conforme a la
común estimación, es razonable podrá uno vender lícitamente. El disgusto
que recibe en venderla adviértase también que, por causa razonable, no se
entiende solamente causa honesta y buena de afición, aunque estuviese
fundada en algún deleite torpe, como entre ladrones ser una ganzúa muy
probada en abrir cualquiera puerta, es razonable causa y para que pueda
vender su afición, siendo rogado
Resolucs. Morales an 1572 Leg. 64, 2, fol. 14 et 15.
- 239 p. 127
o Díjose que los votos personales que hace un pueblo, scilitet,
deayunar tal día, de guardar tal fiesta, no obligan a los sucesores de aquel
pueblo por razón de voto.
Casos de conciencia Leg. 71, 5 an 1566, Fol. 27.
- 272 p. 148
o Si todas las veces que uno come fuera de lo que manda el
ayuno, advirtiendo, peca. Respuesta: que no comiendo manjares vedados,
no peca de nuevo porque la Iglesia no veda muchas comidas sino como
condición necesaria para el ayuno, el cual ayuno ya éste no lo puede guar-
dar cuando una vez lo ha quebrantado por lo cual no está obligado a dejar
de cenar so pena de pecado, ni al que se hubiese confesado de este pecado
se le debería negar la absolución, si estuviese en propósito de cenar a la
noche.
Casos de Conciencia Leg. 72, 5, fol. 107. Thesaur. Morales.
Leg. 65, 1, fol. 120.
- 277 p. 150
o El hombre que no puede pagar la deuda a su mujer ayu-
nando también se excusa del ayuno y la mujer que no pudiese contentar a
su marido por enflaquecer o perder el lustre del rostro.
P. Millán García Leg. 72,1 Tract. Ieiunio, fol. 390.
- 278 p. 150
o En todos comienza (el ayuno) a obligar a los 21 años y a
desobligar en los hombres a 60 y a las mujeres a 40 y se entiende, aunque
tengan fuerzas robustas.
Mét. de preguntar en confesiones generales o particulares,
etc. Leg. 59, 3, fol. 11.
- 372 p. 201
o Pasando de dos horas de trabajo servil y estipendiario, sin
necesidad grave propia o ajena, es pecado mortal, pero puede excusarse
por motivo de no estar ocioso y no siendo el trabajo continuo de todo el
día, ni exterior que escandalice, como también si el trabajo fuese más de
curiosidad que de cansancio servil.
Mét. de preguntar en confesiones Leg. 59, fol. 10.
- 500 p. 283:
En los legajos de los sermones pertenecientes a los aposentos se hallan las siguientes
proposiciones:
- p. 299
o Aprobada por la Iglesia (la Compañía) con muchas bulas,
la que hace ser de fe que es camino seguro de la perfección evangélica
porque no puede errar la Iglesia en la aprobación de las religiones
Plática del Instituto de la Comp. Leg. 48 5 fol. 1.
Aposento del P. José Guzmán
- p. 299
o Nuestra vida en el común de comida y vestido es un conti-
nuo ejercicio de penitencia
Plática del Inst. de la Compañía. Leg. 48, 5, fol. 2.
Aposento del P. José Guzmán
- p. 300
o No es menos nuestro Instituto que el que tuvieron los pri-
meros apóstoles y discípulos que este nombre glorioso sabemos que logra-
ron en algunos reinos y aún conservan los jesuitas.
Plática a la Comunidad Leg. 42, 2, fol. 3
Aposento del P. Rector.
- p. 300
o Todos saben que las demás religiones anhelan a la tiara, pre-
tenden los tronos y las mitras, solo la Compañía, con voto especial, renun-
cia las dignidades y se dedica solo al trabajo y aumento de la Iglesia Ca-
tólica, salud y provecho de las almas.
Plática a la Comunidad, Leg. 43, 16, fol. 6
Aposento del P. Rector.
- p. 300
o De aquí se sigue, por conclusión legítima, que aquello que
hecho bajo el estandarte de cualquier otro legislador o patriarca serviría de
alto mérito para canonizar al que le siguiese, eso mismo, ejecutado a la
- pp. 301-302
o Singular Santidad pide un nacimiento que se ilustra con la
nobleza de una madre que no engendra sino dioses y hermanos de Jesús,
et singulariter sanctum y si algunos pueden con justicia pretender regalías
y preeminencias a la gloria de este nacimiento, si hay quien pueda mani-
festar ejecutorias de derecho a esta filiación, me atrevo a decir, sin sospe-
cha de lisonja, somos todos los jesuitas.
Plática a comunidad en Pascua de Navidad, Leg. 44, 16, 2
Aposento del P. Cuevas
- p. 302
o Creo está muy bien delineada la renovación del espíritu que
quiere la Compañía de Jesús en sus hijos destinados al cuidado de las al-
mas como sucesores de los apóstoles… Nuestros empleos son los mismos
en fine y principios que los que ejercitaron los primeros apóstoles.
Plática a Comunidad, Le. 42, 25, fols. 1-2, Leg. 42, fol. 3
Aposento del P. rector, del P. Cuevas y en otros que, por
multiplicados se omiten.
- pp. 302-303
o Como San Pablo profesa el sublime instituto de la Compa-
ñía de Jesús, ninguna cosa podía hacer más conforme que el abrazarse y
crucificarse con el mundo. El mundo, los ángeles y los hombres son aque-
llos tres sujetos en quienes lo común es extraordinario, con que, si nosotros
hemos de ser espectáculo digno de tan elevados personajes, es necesario
que seamos más, es preciso que los excedamos, es forzoso que seamos
más que el mundo, más que los ángeles y más que los hombres.
Plática a la Comunidad, Leg. 50, 47, fol. 2 y ss.
Aposento del P. Predicador.
- pp. 305-306
o Se puede decir que todos morimos (los jesuitas) como San
Ignacio; cuando éste murió se abrió su cuerpo y se hallaron secos y que-
mados los hígados, de que infirieron los médicos que no había podido vivir
sin milagro, así creo morimos todos, secos y quemados los hígados, abrasa
mucho la vida común de la Compañía, etc.
Sermón de S. Ignacio, Leg. 50, 5, fol. 10
Aposento del P. Predicador.
- pp. 306-307
o Para tan alto ministerio adornó Dios a San Ignacio con todas
las gracias y prerrogativas propias de un Apóstol… y hacen en los hombres
tan prodigiosos efectos de su celo apostólico que no igualen solo, sino que
exceden también, en algún sentido, a los que obró al principio de los pri-
meros apóstoles y aun al mismo S. Pablo.
Sermón de San Ignacio. Leg. 47, 92, fol. 1 y 6
Aposento del P. Zorrilla.
- pp. 307-308
o La mayor gloria de Dios ninguno la tomó por divisa, nin-
guno la siguió como empresa y ninguno la consiguió como premio sino
Ignacio de Loyola… No había en la tierra, ni Dos le tuvo en el mundo,
fuera de su Unigénito hijo Jesucristo, hombre más capaz que San Ignacio,
de tan inmenso designio… Sabemos que un Moisés se puso intrépida-
mente entre la ira de Dios y los pecados de su pueblo y tuvo valor para
decirle a Su Majestad que o lo borrase del libro de la vida o perdonase a
su pueblo. Un San Pablo deseó ser un anatema pro Cristo, por la salvación
de sus hermanos. Actos grandes, heroicos y que no parece pudo rayar más
alto toda la valentía de un hombre enamorado de Dios, pero sin agravio de
estos grandes hechos, pienso que la resolución de San Ignacio es mucho
más heroica ¿porque? Diré solo una razón, pues no hay tiempo para más.
La resolución de Moisés y de San Pablo fue en el exceso y en el mayor
ímpetu de su fervor y tiene la santidad sus arrojos, como los tiene la ira, se
dice entonces mucho sin pensar o se dice más de lo que se piensa, pero la
resolución de San Ignacio fue (digámoslo así) a sangre fría, en calma y
sereno de espíritu… Y las resoluciones que se toma con este peso de con-
sideración y juicio tanto tienen de más heroicas cuanto tienen de más me-
ditadas… Por esto no hallo ejemplar sino en el corazón del hijo de Dios
hecho hombre.
Sermón de San Ignacio Leg. 50, 7, fols. 12, 14 y 15
Aposento del P. Predicador
- pp. 310-311
o En efecto, yo considero a mi glorioso Patriarca y su Com-
pañía respecto de las demás santísimas religiones y sus santísimos funda-
dores, como a Cristo y su Ley Evangélica respecto de los profetas y la ley
antigua. La ley antigua, para explicarme con los términos de San Agustín,
era un concepto de Cristo y su evangelio… esto mismo considero yo en
San Ignacio y su Compañía respecto de las demás religiones y sus santísi-
mos fundadores. Todas ellas fueron un ensayo y profecía de la Compañía
y su fundador San Ignacio. Las vidas ejemplarísimas y santísimas de sus
patriarcas, las reglas, institutos y ministerios gloriosísimos de sus religio-
nes fueron la entraña fecundísima donde Dios depositó la semilla y formó
los primeros rudimentos de la vida de San Ignacio y ministerios de su Re-
ligión.
Sermón de San Ignacio. Leg. 50, 5, fol. 11
Aposento del P. Predicador.
- p. 312
o Fueron otros santos castísimos o a fuerza de victorias con-
seguidas en combate o a fuerza del favor con que el cielo los premio… y
en todos ellos fue la castidad postiza, fue la pureza sobrepuesta y añadida
a su ser, pero Javier fue natural, como en el Ángel.
- p. 313
o Trabajaba tanto San Francisco Javier que aun todas las reli-
giones no llenan sus vacíos, ni todas juntas hacen tanto como él solo. Entra
también a la parte el cielo que, aunque sea tan valiente, aun ha menester
también tener a Javier de su parte en el mismo.
Sermón de San Francisco Javier Leg. 57, 5.
- pp. 313-314
o […] Mucho más hizo Javier en el amplius de sus trabajos
que Pablo en los suyos … Javier trabajó más, afano más, caminó más,
predicó más, convirtió más y si los primeros llenaron todas la obligaciones
y empleos de predicadores apostólicos, Javier, por haber trabajado más
que todos, llena el glorioso título de Príncipe de los evangélicos predica-
dores. Solo se puede comparar con Cristo que en el singular modo de llevar
y apetecer la cruz, a quien imitó San Javier, logra el título de Príncipe de
todos.
Sermón de San F. Javier Leg. 42, 7, fol. 2 y 4
Aposento del P. Rector
- p.314
o ¡Pero que mucho excediese (el amor de San Javier) al amor
de S. Pedro! Si el amor de Javier respecto de las almas tira gajes de seme-
jante con el amor del Verbo Divino, ya como Verbo, ya como hombre,
respecto de las mismas.
Sermón de San Francisco Javier
Leg. 47, parte 2, 9, fol. 5. - Aposento del P. Zorrilla
Leg. 41, 16, fol. 7 - Aposento del P. rector
Leg. 48, 2, fol. 4 – Aposento del P. José Guzmán
Leg. 54, 37, fols. 10 y 11 – Aposento del P. Argandoña.
- 30 p. 315
o Trajo y convirtió a la Iglesia (San Javier) mayor número de
almas en 10 años que todos los herejes en 1644 años han pervertido con
sus malditas sectas.
Sermón de San Francisco Javier Leg. 50, 105, fol. 6.
Aposento del P. Predicador
- p. 317
o Un noble Borja hubo en el mundo (con decir Borja bastaba)
cuyas gigantes acciones fuera difícil persuadir… Ciego pudiera ser mi
atrevimiento en creer que haya habido tan portentoso héroe en el mundo,
pero lo que a otros falta de fe, para creer esta verdad, a mí me sobra de
evidencia para persuadirla
Sermón de S. F. de Borja. Leg. 53, n1 5, fol. 5
Aposento del P. Argandoña
- p .318
o Viéndose condenados a muerte (los Mártires del Japón) por
satisfacer el celo que en su pecho ardía, predicaban con mayor fervor que
antes ¡Oh maravillosa constancia! ¡Quién jamás vio semejante! No lo en-
cuentro, a la verdad, aun cuando recurramos al rey y señor de los mártires.
Sermón de los Mártires del Japón Leg. 44, 56, fol. 4
Aposento del P. Cuevas.
[…]
Y en esta forma lo firmamos en este Colegio que se dijo de la Compañía de Jesús,
de Alcalá de Henares en 11 de agosto de 1769.
Fr. Manuel Fernández y H. Fr. Manuel de Bustamante.
Bibliografía citada
Fuentes manuscritas
Bibliografía secundaria
Diego Pareja, L. M. (1997). La expulsión de los jesuitas de Alcalá de Henares en 1767 y
vicisitudes de sus propiedades hasta su regreso en 1827. Madrid: Fundación Co-
legio del Rey.
Egido, T. (1979). Madrid 1766: motines de Corte y oposición al gobierno. Cuadernos de
investigación histórica, 3, pp. 125-153.
Martínez Cortés, E. Mª. y Gil Días Del Campo, A. (1999). La iglesia de la Compañía de
Jesús de Alcalá de Henares. Indagación: revista de Historia del Arte, 3, pp. 229-
248.
Martínez Tornero, C. (2010). Carlos III y los bienes de los jesuitas. La gestión de las
temporalidades por la monarquía borbónica (1767-1815). Alicante: Publicacio-
nes Universidad de Alicante.
Mateo Ripoll, V. (2018). Los silencios del inventario y los valores patrimoniales de las
bibliotecas jesuitas. VV.AA. Memoria de la expulsión de los jesuitas por Carlos
III. Madrid: Anaya, pp. 603-618.
Mateo Ripoll, V. y García Gómez, Mª. D. (2001). Algunos apuntes en torno a las biblio-
tecas institucionales. Las bibliotecas jesuíticas en el ámbito hispano. José Manuiel
Bernardo Ares (coord.). El hispanismo anglonorteamericano, vol. 1. Córdoba:
Obra Social y Cultural Cajasur, pp. 821-854.
DOI: https://doi.org/10.31057/2314.3908.v7.n2.27673
* Investigador de la Dirección de Protección de las Colecciones. Biblioteca Nacional del Perú. E-mail:
jrmc_2008@hotmail.com https://orcid.org/0000-0002-2921-6038
99 Jimmy Martínez Céspedes. Pablo Joseph de Arriaga como rector del colegio… 99-119.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
100 Jimmy Martínez Céspedes. Pablo Joseph de Arriaga como rector del colegio… 99-119.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
Introducción
La Biblioteca Nacional del Perú (en adelante BNP) custodia desde sus orígenes
una valiosa documentación que perteneció a la Compañía de Jesús, orden religiosa cuyo
archivo privado que le fuera confiscado en 1767 pasó años más tarde a la Biblioteca Pú-
blica de Lima (1821) y al Archivo Nacional (1861). Tanto en el saqueo de las tropas
chilenas (1881) como en el fatídico incendio de 1943 este conjunto documental terminó
por desagregarse. La colección de manuscritos que se quemó en aquel año había sido
formada por Enrique Torres Saldamando y Carlos A. Romero, reconocidos investigado-
res quienes en 1884 recibieron el permiso de Ricardo Palma de seleccionar manuscritos -
entre ellos de contenido jesuita- del antiguo archivo nacional, sección que estuvo com-
puesta por una miscelánea de documentos del siglo XVI-XX, que empastados en varios
tomos estuvieron en el salón América ordenados por criterio temático y cronológico, cu-
yos primeros números comprendieron los “Papeles Jesuitas” que contenía información
sobre los principales colegios de la orden en las ciudades de Lima, Arequipa, Huamanga,
Juli y Cuzco1. Si nos remitimos a las obras de Enrique Torres y Rubén Vargas Ugarte,
historiadores peruanos que llegaron a conocer el archivo jesuita de la BNP, comprende-
remos lo valioso que fue dicho fondo documental para la historia del Perú. Al siguiente
día del siniestro el exdirector Carlos A. Romero, quien conocía minuciosamente cada
tomo por haberla estudiado por más de sesenta años dirigió el rescate de los manuscritos,
muchos de ellos vinculados a la Compañía de Jesús que se encontraba desperdigado entre
los escombros. Actualmente los documentos que se logró rescatar están siendo trabajados
para su puesta en valor por el Proyecto Recuperación del Patrimonio Bibliográfico Do-
cumental del incendio de 19432.
Entre otros tantos códices jesuitas que se logró salvar, sobresale por su relevancia
histórica un expediente judicial que detalla un pasaje desconocido de la vida del padre
Pablo Joseph de Arriaga. El ilustre jesuita, antes que se consagrara como el ideólogo de
las campañas contra la región nativa y autor del tratado la “Extirpación de la idolatría del
Perú” (1621), había dirigido el rectorado del Colegio jesuita de Arequipa, cuya experien-
cia administrativa fue tan importante como otras que le tocó desempeñar en su orden
religiosa3. El manuscrito que se publica en esta investigación es un pleito que el padre
Arriaga inició contra los señores Sebastián de Mosquera y Pedro Chacón de Luna, oficia-
les de la caja real de Arequipa, por las limosnas de vino, aceites y medicinas que le co-
rrespondía recibir su colegio según reales cédulas que le había concedido el rey de Es-
paña. Por tema de espacio dejamos para otro momento un estudio completo sobre las
fuentes documentales que existen en los archivos sobre el colegio jesuita de Arequipa.
1
Para una mayor referencia de los tomos manuscritos que existía antes del incendio en la BNP revisar los
catálogos que publicaron Ricardo Palma (1891) y Rubén Vargas Ugarte (1940). Los padres Antonio Astrain
y Francisco Mateos también lograron consultar la vasta documentación que existía sobre los jesuitas antes
del incendio de 1943.
2
El proyecto fue elaborado por Gerardo Trillo, director de la Dirección de Protección de las Colecciones
de la BNP. Los alcances y avances sobre la recuperación del material bibliográfico documental salieron
publicados en la Revista Fénix (2017). Actualmente la coordinación del proyecto está a cargo de Jimmy
Martínez Céspedes con la colaboración de las historiadoras Daniela Dulce Mostacero y Ángela Quispe.
Gracias a este proyecto se ha permitido identificar documentación valiosa para la historia de los jesuitas en
el Perú. Entre ellas destaca los códices referidos a la crónica de Diego Francisco Altamirano y Giovanni
Anello Oliva. Las instrucciones de los visitadores Andrés de Rada, Hernando Cavero y Diego Altamirano.
Además de necrologías, correspondencia, ordenaciones y congregaciones provinciales.
3
BNP. Colección General. B38. 20000000504. “El colegio de la Compañía de Jesús sobre la limosna de
vino, aceite y medicinas que se les da de la caja real”. Arequipa. 1611. 13 folios.
101 Jimmy Martínez Céspedes. Pablo Joseph de Arriaga como rector del colegio… 99-119.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
Nos interesa por el momento conocer los motivos que conllevaron al padre Arriaga a
iniciar un proceso judicial contra los funcionarios de la Real Hacienda en 1611. Cabe
precisar que esta demanda se dio en el contexto de los conflictos sociales que acaecieron
como consecuencia de los movimientos telúricos que experimentó la provincia de Are-
quipa para la primera década del siglo XVII.
4
Para una información más detallada sobre la llegada de los jesuitas al Perú y fundación del colegio de San
Pablo de Lima revisar los trabajos de Enrique Torres Saldamando (1880, pp. 398-414; 5-10) y Rubén Var-
gas Ugarte (1963, pp. 43-54).
5
Para la reseña histórica del establecimiento de la compañía de Jesús en Arequipa nos hemos basado en el
texto inédito de Jacinto Barrasa (1598) cuya copia mecanografiada se custodia en la Biblioteca Nacional
del Perú (BNP) y en la crónica anónima de 1600 que editó el padre Francisco Mateos (1944). Una versión
manuscrita que sirvió de base para escribir la historia del colegio de Arequipa se encuentra en la BNP con
códigos B30 y F87. Desconocemos de los motivos por las cuales el padre Diego Altamirano no haya in-
cluido en su historia información sobre el colegio de Arequipa. Estas mismas fuentes documentales fueron
la que utilizó Vargas Ugarte para escribir el libro de la Compañía de Jesús en el Perú (1963).
102 Jimmy Martínez Céspedes. Pablo Joseph de Arriaga como rector del colegio… 99-119.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
para comprar sitio y fundar sobre ella un colegio. La mencionada escritura pública fue
dada en la ciudad del Cuzco el 05 de agosto de 1578, ante el notario Juan de Castañeda6.
Si bien la ceremonia de la creación no es del todo clara, se sabe por referencias documen-
tales que se dio principio a la fundación el día 16 de agosto de 1578.
Tiempo después, según cuenta el padre Barrasa (1598), un vecino enemigo de los
jesuitas recriminó al virrey Francisco de Toledo por haber dejado fundar la casa sin licen-
cia real7. Toledo, que en un primer momento había otorgado permiso al padre provincial,
mediante una provisión del 9 de octubre de 1578, ordenó al corregidor confiscar y expul-
sarlos de Arequipa (Lisson, 1944, pp.777-779). Los jesuitas ofendidos por tamaña arbi-
trariedad iniciaron un sonado pleito ante el Consejo de Indias solicitando los legítimos
derechos que le correspondían sobre la fundación del colegio. En 1580 recibieron una
Real Cédula donde se le ordena al virrey Toledo regresarle todo lo que le habían confis-
cado8. En los años siguientes un sector de la élite hacendaria de Arequipa continuó difa-
mando a los jesuitas, llegando a informar al virrey Martín Enríquez de Almansa que su
fundación no contaba con licencia real. Después de estos acontecimientos la historia se
vuelve incierta, pues se desconoce con detalle el desempeño de los hijos de Loyola para
los años venideros.
Hasta la primera década del siglo XVII, Arequipa formaba parte de la jurisdicción
eclesiástica del obispado del Cuzco, pues el 13 de agosto de 1609 por Bula Papal se erigió
el obispado de Arequipa, desmembrándose de la ciudad imperial. Su primer obispo Fray
Cristóbal Rodríguez, quien fuera designado en 1611, no llegó a ocupar la diócesis debido
a la repentina muerte que sufrió cuando se encontraba por el valle de Camaná (1614)9.
Uno de los acontecimientos más trágicos que soportó la provincia durante los años
de 1588 a 1604 fueron los terremotos y erupción del volcán Huaynaputina que afectó la
vida económica de Arequipa. El padre Barrasa (1598, p. 93) en su crónica, dejó constancia
de las consecuencias que trajo el movimiento telúrico para el sector agrícola, los grandes
campos de cultivo quedaron destruidos perjudicando las rentas de los hacendados, órde-
nes religiosas y comunidades indígenas10:
Fue aquesta ciudad antes de el temblor grande que la assolo año de 1582, y del
diluvio de ceniza, que casi la enterró el año de 1604 un paraíso de delicias, y un
erario de riquezas desfrutadas, y gozadas de la nobleza más acendrada de el Perú;
sus calles, plazas, y edificios los más labrados de piedra de buena cantería; y no
6
BNP. Colección General. Carta poder de Juan de la Plaza a los padres. Cuzco, 05 de agosto de 1578.
7
Para un mejor conocimiento de las circunstancias políticas que ocasionó el enfrentamiento entre el virrey
y los jesuitas revisar el texto de Fernando Armas Asin (1999, pp. 573-609) quien estudia la vida del padre
Luis López para comprender los verdaderos motivos que determinó la clausura del colegio de Arequipa por
parte del virrey Francisco de Toledo.
8
Lisson Chávez en su monumental obra sobre “La Iglesia de España en el Perú” presenta un conjunto de
documentos sobre la queja de los jesuitas en la corte real en los concerniente al embargo de sus bienes y
expulsión que el virrey Toledo mandó hacer en Arequipa (1944).
9
Los mencionados datos históricos han sido tomados de la crónica inédita del padre Juan Domingo de
Zamacola y Jauregui, cuya obra manuscrita se custodia en la Biblioteca Nacional del Perú con el código
D8150. El texto fue escrito en 1800 y lleva por título “Serie cronológica de los ilustrísimos obispos que han
gobernado la Santa Iglesia Catedral de Arequipa”.
10
Revisar el estudio de Jimmy Martínez Céspedes (2018, pp. 49-103) sobre la crónica del padre Jacinto
Barrasa.
103 Jimmy Martínez Céspedes. Pablo Joseph de Arriaga como rector del colegio… 99-119.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
aviendo casa, que no gozase de un jardín ameno, quando miraba a todas vistas la
ciudad eran hermosas huertas de sabroso frutales.
Como señala el historiador Pedro Pablo Peralta (2017, p. 61) estos sismos influ-
yeron en la caída de la producción de los valles centrales de Arequipa, considerado por
los geólogos como el desastre natural más difícil que “haya soportado el sur peruano a lo
largo de su historia, con una mortandad muy elevada -especialmente indígena-, ciudades
y pueblos destruidos y una naciente economía colapsada”. Con el tiempo esta “furia di-
vina”, como lo llegaron a interpretar los feligreses arequipeños, generó fuertes conflictos
entre los grupos sociales que sintieron afectados en sus rentas económicas. Una de ellas
sería el colegio jesuita de Arequipa cuyas grandes propiedades agrícolas se volvieron im-
productivas afectando el sustento de sus miembros y desarrollo de los oficios religiosos.
11
Para una revisión de los principales investigadores que dedicaron a estudiar la vida del padre Arriaga
consultar los trabajos de Enrique Torres Saldamando (1882), José Toribio Medina (1904), Carlos Alberto
Romero (1920), Henrique Urbano (1999), Manuel Marzal (2005), y Juan Carlos García (2010).
12
En un anterior trabajo analicé el desempeño del padre Arriaga como censor de los libros de evangeliza-
ción que publicaron los miembros de la Compañía de Jesús en el contexto de las campañas de las idolatrías.
Uno de estos textos fue el vocabulario Aymara del padre Ludovico Bertonio (Martínez, 2018, pp. 151-161).
104 Jimmy Martínez Céspedes. Pablo Joseph de Arriaga como rector del colegio… 99-119.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
13
Actualmente los historiadores José Carlos de la Puente Luna y Jimmy Martínez Céspedes vienen prepa-
rando un libro sobre las fuentes que utilizó Pablo Joseph de Arriaga para componer su manual contra las
idolatrías (1621).
14
BNP. Colección General. B41. 1611. Otra referencia documental que se tiene del padre Arriaga en Are-
quipa data del 10 de enero de 1611. En dicha fecha por escritura pública Pedro de Peralta Cabeza de Vaca
le vende al padre Pablo Joseph de Arriaga, rector de Arequipa, veinte yeguas para beneficio de la capilla
de Nuestra Señora de Loreto que se encontraba en el colegio de la San Martín.
15
Desde el siglo XVI el Rey de España apoyó económicamente a las órdenes religiosas para que cumpliera
decentemente con su labor pastoral, medida que quedó plasmada en la Recopilación de las Leyes de los
Reinos de las Indias de 1681 (Libro 1. Título Tercero. Ley VII). Esta gracia real fue temporal pues duraba
entre 2 a 6 años. Los jesuitas y otros sacerdotes podían solicitar su renovación mediante una nueva real
cédula.
105 Jimmy Martínez Céspedes. Pablo Joseph de Arriaga como rector del colegio… 99-119.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
sufrió la provincia habían perjudicado los ingresos de su institución por lo que los oficia-
les reales exageraban de las supuestas rentas económicas que obtenía el colegio. La deci-
sión del rector jesuita de responder a la ola de críticas de los funcionarios de la Real
Hacienda se debió, según sus propias palabras, para que no “parezca que quien calla
otorga”, pues sus malos comentarios generaban una imagen negativa que perjudicaba el
prestigio de su orden religiosa. Años después, estando en Lima, mostraría este mismo
carácter cuando se enteró que ciertas personas lo denunciaron por aprovecharse de la
mano de obra de los reclusos de la Santa Cruz para su beneficio personal. Terminada las
diligencias, el corregidor Dávila terminó por darle la razón al padre Arriaga. Mas allá de
la importancia que tiene este documento para el estudio biográfico de nuestro personaje,
es de resaltar la información inédita que contiene de las casas y haciendas que poseyeron
los jesuitas en Arequipa para los primeros años del siglo XVII, detallándose la ubicación,
nombres e ingresos económicos de cada propiedad. Es interesante la descripción que se
hace de la mano de obra indígena mediante el sistema de yanaconaje.
Criterio de edición:
En el presente estudio se publica el expediente titulado “El Colegio de la Compa-
ñía de Jesús sobre la limosna de vino, aceite y medicinas que se les da de la Caja Real”.
El documento se encuentra en la Colección General de Manuscritos de la Biblioteca Na-
cional del Perú. Como se señala en la ficha descriptiva el manuscrito fue escrito en la
ciudad de Arequipa para 1611. Lleva por código B38 (2000000504) y comprende 12 fo-
lios, siendo su estado de conservación regular, debido al deterioro que sufrió luego del
incendio de 1943. Para la transcripción paleográfica se utilizó las normas aprobadas en la
Primera Reunión Interamericana sobre Archivos, celebrada en Washington D.C en octu-
bre de 1961. Cabe precisar que habiéndose perdido la foliación original del expediente se
ha colocado en la transcripción una nueva numeración para su mejor lectura. Del mismo
modo se ha respetado el ordenamiento interno del expediente judicial.
Referencias Bibliográficas
Fuentes documentales
Barrasa SJ, J. (1598). Historia eclesiástica de la provincia del Perú de la Compañía de
Jesús por el P. Jacinto Barrasa. Copia mecanografiada en la Biblioteca Nacional
de Lima, A 620 (original desaparecido).
Biblioteca Nacional del Perú. Colección General. B30. 200000496. “Relación de funda-
ción y principio del colegio de la Compañía de Jesús de Arequipa”. Lima. 1608.
5 folios.
Biblioteca Nacional del Perú. Colección General. B38. 20000000504. “El colegio de la
Compañía de Jesús sobre la limosna de vino, aceite y medicinas que se les da de
la caja real”. Arequipa. 1611. 13 folios.
Biblioteca Nacional del Perú. Colección General. B41. 20000000504. “Testimonio de la
carta-venta suscrita entre el padre Pablo José de Arriaga, rector del colegio de la
Compañía de Jesús de Arequipa y don Pedro de Peralta, sobre la venta de los
bienes de este dicho colegio”. Arequipa. 1611. 2 folios.
106 Jimmy Martínez Céspedes. Pablo Joseph de Arriaga como rector del colegio… 99-119.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
Biblioteca Nacional del Perú. Colección General. F87. 2000021295. “Historia del Cole-
gio de Jesuitas de Arequipa”. s/f. 52 folios.
Biblioteca Nacional del Perú. Colección General. D8150. “Serie cronológica de los ilus-
trísimos obispos que han gobernado la Santa Iglesia Catedral de Arequipa escrita
por el padre Juan Domingo de Zamacola”. Arequipa. 1800. 106 folios.
Fuentes bibliográficos
Armas Asin, F. (1999). Los comienzos de la Compañía de Jesús en el Perú y su contexto
político y religioso: la figura de Luis López. Hispania Sacra. 51 (104), pp. 573-
609.
Arriaga, P. J. de (1999) [1621]. La extirpación de la idolatría en el Pirú (1621). Edición
de Henrique Urbano. Cuzco: Centro Bartolomé de las Casas.
García Cabrera, J. C. (2010). ¿Idólatras congénitos o indios sin doctrina? Dos
comprensiones divergentes sobre la idolatría andina en el siglo XVII. En
Traslosheros, J. E. y Zaballa Beascoechea, A. de (ed.). Los indios ante los foros
de justicia religiosa en la Hispanoamérica virreinal. México: Universidad
Nacional Autónoma de México, pp. 95-110.
Lissón Chávez, E. (1943-1956). La Iglesia de España en el Perú. Colección de documen-
tos para la historia de la Iglesia en el Perú que se encuentran en varios archivos.
Tomos 1-5. Sevilla, España.
Martínez Céspedes, Jimmy (2018). Los jesuitas y la extirpación de las idolatrías: La his-
toria oficial contada desde la crónica del padre Jacinto Barrasa (1674-1680). Re-
vista Yuyarccuni. II(2), pp. 49-103.
Marzal, M. M. (2005). Arriaga, ¿extirpador de la idolatría o antropólogo de la religión
andina?. Textos Antropológicos. 15(1), pp. 197-211.
Mateos SJ, F. (1944). Historia general de la Compañía de Jesús en la provincia del Perú:
crónica anónima de 1600 que trata del establecimiento y misiones de la
Compañía de Jesús en los países de habla española en la América meridional. 2
vols. Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
Medina, J. T. (1904). La imprenta en Lima (1584-1824). Vol. 1. Santiago de Chile: Casa
del Autor.
Palma, R. (1891). Catálogo de los libros que existen en el salón América. Lima: Biblio-
teca Nacional del Perú.
Recopilación de Leyes de los Reinos de las Indias (1680). Tomo I. Libro 1. Madrid: Ivlian
de Paredes.
Romero, C. A. (1920). El padre Pablo Joseph de Arriaga. En: La extirpación de la
idolatría en el Perú. xi-xx. Lima: Sanmartí.
Saldamando SJ, E. (1880). «El Colegio Máximo de San Pablo (apuntes para la historia
de la Compañía de Jesús en el Perú).» Revista Peruana 4, pp. 398-414, 466-480
y 5, pp. 5-10.
107 Jimmy Martínez Céspedes. Pablo Joseph de Arriaga como rector del colegio… 99-119.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
_____________
(1982). Los antiguos jesuitas del Peru. Biografías y apuntes para su historia.
Lima: Imp. Liberal.
Salvatierra, M. y Trillo, G. (2017). Recuperación de los libros quemados del incendio de
1943 en la Biblioteca Nacional del Perú. Revista Fénix. 46, pp. 39-61.
Vargas Ugarte SJ, R. (1940). Manuscritos peruanos de la Biblioteca Nacional de Lima).
Biblioteca Peruana. Lima: La Prensa.
_____________
(1963). Historia de la Compañía de Jesús en el Perú. Tomo I. Burgos, España.
ANEXO 2
Folio 1
El colesio de la Compañía de Jesús sobre la limosna de bino y azeite y mediçinas que se
les da de la caxa real.
Folio 2
Escrivano que presente estáis dadme por testimonio y a mí el padre Gaspar de Arroyo
ministro del colesio de la Compañía de Jesús desta ciudad como requiero una y dos y tres
vezes y las demás en derecho neseçario al contador Sebastián de Mosquera y al tesorero
don Pedro Chacón de Luna juezes oficiales reales de la real hazienda desta ciudad como
bien saben que en conformidad de las reales çédulas y proviziones que por parte del dicho
colejio se an presentado y se les manda y hordena acudir con la limosna de medecinas y
azeite y vino para la lámpara del santísimo sacramento y para el oficio devino y aviéndose
dado libramiento por el dicho contador para que se pagasen ciento y ochenta pesos que
montan las medecinas y para lo que toca [ilegible] azeite y bino respondido que se vería
los libros reales de la [ilegible] que no se deve hazer pues para semejante limosna no
requiere dilación y al presente [ilegible] contener como tienen en su poder u en la caxa
real los pesos prosedidos del remate que se hizo avra tres días de la ropa de los Ubinas
perteneçiente a su magestad, por tanto les requiero según dicho es mi derecho paguen la
dicha limosna de medecinas, aceite y bino de la dicha plata procedida de la dicha ropa u
de otra qualquiera que avia en la caxa real de su cargo, con protestación de que no lo
haziendo y pagando, usado del rigor de las dichas reales çédulas y [roto] proviçiones, y
les protesto los daños [Folio 2v] y los demás intereses, que de la dilación se recresieren
en qualquiera manera de como así lo requiero pido me deis testimonio y a los presentes
pido me sean testigos. Gaspar de Arroyo. Licenciado Juan de [ilegible]
En la ciudad de Arequipa a dos días del mes de agosto del año de mil y seiscientos e onçe
yo el presente escrivano leí el requerimiento de atrás al contador Sebastián de Mosquera
en su persona el qual dixo:
1. Que el rey nuestro señor por una su real çédula su fecha en el pasado a veinte e
nueve de noviembre de mil e seiscientos e tres años ordena y manda a los oficiales
reales desta dicha çiudad que a los conventos de los religiosos que huviere en ella
que tuvieren algunos proprios o rentas no se les dé ni pague de su real caxa nin-
guna limosna para vino y açeite çera y mediçinas que por sus reales çédulas se le
havia mandado dar porque su real voluntad fue dárselo al prinçipio que vinieron
a poblar por la neçesidad grande que tenían entonçes y conforme a la dicha real
çédula no se les puede ni deve dar a los padres de la Compañía de Jesús el vino y
açeite y mediçinas que piden por tener como tienen tantos proprios y rentas que
108 Jimmy Martínez Céspedes. Pablo Joseph de Arriaga como rector del colegio… 99-119.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
no solo son bastantes para sustentarse con ellos los dichos religiosos sino para
sustentarse con ellos todas las demás religiones desta ciudad por tener más hazien-
das que todas juntas que son las siguientes.
2. Primeramente tiene la dicha Compañía de Jesús en la calle de los mercaderes desta
çiudad y en comercio della veinte e una tiendas y casas sucesivas que de ordinario
las arriendas a mercaderes y otras personas a siete pesos cada mes más o menos
conforme a los tiempos y están de ordinario pobladas como lo save toda esta çiu-
dad que son más de mil y quinientos pesos corrientes de renta cada año pagados
con puntualidad. [Al margen: 1500 pesos]
3. De más de lo qual tiene el dicho convento de la Compañía de Jesús desta çiudad
legua y media della que llaman Guazacache quantidad de más de çiento y veinte
e çinco topos de tierras de regadío de pan llevar que de ordinario siembran donde
tienen poblados y reduçidos muchos indios e indias de más de çien almas que
constará por un testimonio de la visita que aora ha hecho dellas don Bartolomé
Dávila corregidor desta çiudad que todos ellos están subordinados a hazer las se-
menteras que allí tiene la dicha compañía que algunos dellos son de la provincia
de los Collaguas y de otros repartimientos y no acuden a sus pueblos al servicio
personas ni a otra cosa más que a las [Folio 3] dichas sementeras y con lo que
cogen cada un año dellas [quemado] se sustentan los dichos religiosos pero lo que
les sobra [quemado] arina y venden en esta ciudad a quien se lo paga a ocho y
nueve pesos cada hanega y según los tiempos ques mui grande el aprove-
cha[miento] que desto tienen que por no saberse líquidamente no se pone aquí.
De más de lo qual tienen los dichos padres de la Compañía de Jesús desta çiudad
en el dicho Guazacache un molino donde se muele de ordinario así el trigo de sus
cosechas como el de más de los vezinos desta çiudad que van a molerlo allí por
su paga que así la sementera de arriba y aprovechamiento della como la del dicho
molino le pareçe al dicho contador valdrá más de dos mil y quinientos pesos de
renta cada año por lo menos.
4. Ítem tienen a la salida desta çiudad una casa y tierras de pan llevar que llaman
Sant Gerónimo que son de las mejores que ay por todo este valle y las siembran
de ordinario y las que no las arriendan a quien se lo paga como este año lo han
hecho a don Diego de Cabrera y a Ulloa que son sesenta topos que a común preçio
como se arriendan a los indios que es a diez pesos cada topo valen cada año seis-
cientos pesos de renta. [Al margen: 600 pesos].
5. Ítem tienen en el valle desta çiudad avajo de Sant Gerónimo ocho hanegas de
tierras de sembradura poco más o menos de regadío que les dejó el padre Antonio
de Llanos con una alfalfar que allí tienen que valdrá cada un año de arrendamiento
trezientos pesos poco más o menos. [Al margen: 300 pesos]
6. De más de lo qual tiene los dichos religiosos de la Compañía de Jesús desta çiudad
una estançia de ganado de vacas y ovejas y carneros en el Collao de mucho valor
e importançia pues con el multiplico della de más de sustentarse la dicha casa, lo
que les sobra lo traen a vender a esta çiudad y carnicería pública como lo sabe
toda esta çiudad que es de más de dos mil pesos de aprovechamiento un año con
otro. [Al margen: 2000 pesos]
7. Ítem tiene en la çiudad del Cuzco sobre posesiones de casas çinco mil pesos de
prinçipal de çenso que les dejó el padre Antonio de Llanos y los cobran con mucha
puntualidad que serán quatrozientos pesos de renta cada año poco más o menos a
109 Jimmy Martínez Céspedes. Pablo Joseph de Arriaga como rector del colegio… 99-119.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
razón de [ilegible] el millar como valía quando se hecharon a censo. [Al margen:
400 pesos]. Folio 3v
8. Ítem les dexó havrá un año poco más o menos Alonso de Estrada que murió en
el valle de Moquegua una viña tierras y esclavos con que pagasen por él çiertas
deudas que vendieron poco días ha al licenciado Juan Guerrero de Vargas en qua-
renta y tres mil pesos corrientes y lo que han de pagar dizen serán hasta diez y seis
a diez y ocho y les queda a los dichos padres más de 24 mil pesos. [Al margen:
Por una vez/ 24Upesos].
9. Ítem han vendido de poco tiempo ha esta parte una viña y tierras que tenían en el
valle de Chorunga que les dejó el capitán Gerónimo Pacheco y la han vendido a
los padres de la Compañía de Jesús de la çiudad del Cuzco en diez u onçe mil
pesos. [Al margen: Por una vez/ 10U pesos].
10. De más de lo qual de un mes a esta parte ha comprado en el valle de Victor(sic)
desta çiudad y término una viña y tierras con seis esclavos a don Juan Dávalos
ques de don Melchor Dávalos su padre en veinte e seis mil pesos con los diez mil
de contado como consta por la escriptura hecha ante Adrián Ufelde escrivano pú-
blico y cabildo desta çiudad que es una de las mejores viñas que ay en el valle y
da de ordinario de cosecha tres mil botijas de vino poco más o menos que sacadas
costas tendrán de oy en adelante los dichos padres más de seis mil pesos de renta
[ilegible] de la dicha viña porque es para dar mucho más estando bien beneficiado.
[Al margen: Renta/ 6000 pesos]
11. Ítem tiene tomada posesión un legua desta çiudad de una calera donde por su or-
den hazen toda la cal que es neçesario así y para sus obras como para toda la
çiudad por conçierto hecho con el cabildo a peso y medio cada hanega por no
haver otro ninguno que esté obligado a ello, que por saverse con puntualidad el
aprovechamiento dello no lo pone aquí. [Al margen: Ojo/ una calera].
12. De más de lo qual para el benefiçio de sus haziendas se les dan a los dichos padres
de la Compañía de Jesús desta çiudad catorçe indios ordinarios sin los de séptima
parte para edificios que serán otros seis que son de mucha consideración para sus
haziendas y aprovechamiento de más de otros muchos indios que de ordinario
tienen ocupados por cantores que haviendo provisión particular del señor virrey
don Luis de Velasco para que les sirvan en ese ministerio pagando la tasa a esta
caxa real y con esta condiçión se los dieron y la començaron a pagar ha más de
doze años que desde el [Folio 4] terremoto no ha havido remedio que la paguen
aunque se le [quemado] pedido diversas vezes por los oficiales reales desta çiu-
dad. [Al margen: Indios/ 20 indios].
Y presupuesto que la renta conoçida que oy tienen con haver sucedido los terremotos y
calamidades que han venido por esta çiudad y que todos los vezinos y de más conventos
della están pobres monta más de catorçe mil pesos de renta sin otros treinta y quatro mil
por una vez de haziendas vendidas con tantos indios de servicio es bastante la mitad dello
para sustentarse otro convento de muchos más religiosos que los que ordinario tiene en
esta çiudad la dicha compañía, pues de ordinario son de siete a ocho y que su magestad
por la dicha real cédula encarga y manda expresamente a los oficiales reales desta ciudad
la execuçión della y den aviso de lo que en ello se hizi[eren] y que les consta por vista de
ojos que tiene todas estas haziendas y que es justo que su merced y el señor virrey destos
reinos sean informados de la verdad pues las informaciones que se hazen de pobreza sin
citaçión de parte no son de consideración y se harán quantas quisieren. Dixo que en el
110 Jimmy Martínez Céspedes. Pablo Joseph de Arriaga como rector del colegio… 99-119.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
ínterin su magestad o el excelentísimo virrey destos reinos otra cosa provean y manden
se guarde y cumpla la dicha real çédula cuyo tenor mandose ponga con esta respuesta y
lo apella y su requerimiento se le dé testimonio al dicho ministro para que ocurra donde
le conviniese y no lo uno sin lo otro y el dicho contador lo pidió por testimonio para
informar a su [quemado] y señor virrey y desde luego contradize qualquier información
que ante otro juez pretendieren a hazer sobre este negocio por ser juezes del los dichos
oficiales reales conforme a la dicha real çédula a ellos cometida y negocio de hazienda de
su merced con protestaçión que haze que lo que de otra manera se hiziere sea en si nin-
guno y de ningún valor y efecto y esto dio por su respuesta y lo firmó de su nombre. Va
entre renglones de rentas vala. Sebastián de Mosquera. Benito de Texeda escrivano pú-
blico.
Folio 4v
Notificación. En la çiudad de Arequipa a tres días del mes de agosto del dicho año leí y
notifiqué el dicho requerimiento del dicho padre ministro de la Compañía de Jesús como
en él se contiene al tesorero don Pedro Chacón de Luna juez oficial real de su magestad
en su persona el qual dixo que en quanto a la limosna de las mediçinas que dize el dicho
requerimiento está ya dada librança para que se paguen por el contador Sevastián de Mos-
quera su compañero que se mandó dar en conformidad de la provisión que tienen del
señor birrey y destos reinos para que se les continúe de dar la limosna de mediçinas aseite
y vino y en cumplimiento dello se la tiene casi pagada la dicha librança y del dinero que
çita se le acavará de pagar el resto y en lo que toca a la limosna de azeite y vino que aora
piden todas las vezes que el dicho contador despachare libramiento está presto de se la
pagar en conformidad de la dicha provisión y esto es todo por su respuesta y lo firmó
testigos Francisco de [ilegible] y Lucas Martínez presentes. Don Pedro Chacón de Luna.
Benito Luis de Texeda escrivano público.
Folio 5
El Rey
Oficiales de mi real hazienda de la çiudad de Arequipa de las provincias del Perú como
sabéis a los principios quando se començó a dar a los conventos de religiosos de esas
partes las limosnas de çera para alumbrar el sanctísimo sacramento y vino para çelebrar
y dietas y mediçinas [quemado] eran muy pobres los dichos conventos y no tenían con
qué se sustentar y después han adquirido rentas y haziendas con que pueden pasar sin esto
por lo qual por çédula fecha a quatro de agosto del año pasado de quinientos y noventa e
seis se ordenó que no se acudiese con esta limosna a los que constase tener rentas y apro-
vechamientos para poder pasar sin ello sino tan solamente a los que tuvieren neçesidad y
he entendido que en el dar de las dichas limosnas aya algún exçeso y demasía y que
çelebrándose en ellos con el vino de la tierra se les da y paga al respecto de lo que vale lo
que se lleve de España como se les dava quando no le havia ni se cogía en la tierra y asi
os mando que de aquí adelante a los conventos que tuvieren merced mía para que se les
dé vino y açeite çera y mediçinas y no tuvieren posibilidad como esta ordenado, por la
sobre dicha çédula que es mi voluntad que se cumpla y execute, les acudáis con ello con
la consideraçión estimaçión de las costas y justificaçión que se deve sin que aya exçeso
ni desorden en la forma y en la substançia que por intelligençias se suele acreçentar sino
que se haga con mucha justificaçión y donde oviere vino de la tierra les daréis del para
çelebrar no al mayor preçio ni al menor sino al mediano y de lo que en esto se hiziere y
lo que montare lo que se distribuyere en estas limosnas y a quien y como se han dado me
enbiaréis relaçión y particular cada año fecho en el Pardo a XXIX de noviembre de mil e
111 Jimmy Martínez Céspedes. Pablo Joseph de Arriaga como rector del colegio… 99-119.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
seiscientos e tres años yo el rey por mando del rey nuestro señor Juan de Ibarra y estava
rubricada a las espaldas con ocho rúbricas.
Concuerda con el original que para este hefecto exsivió ante mí el contador Sevastián de
Mosquera juez ofisial real de su magestad de cuyo pedimento se sacó en la çiudad de
Arequipa tres de agosto de mil y seisçientos y onze años. Sebastián de Mosquera. Benito
Luis de Texeda escrivano público.
Folio 6
En la çiudad de Arequipa a ocho días del mes de agosto de mil y seisçientos y onze años
ante el Capitán don Bartolomé Dávila corregidor y justicia mayor desta çiudad se presentó
esta petisión.
Pablo Joseph de Arriaga rector del collegio de la Compañía de Jesús de esta ciudad digo
que aviéndoze pedido por [parte] del dicho collegio a los jueces oficiales reales de esta
ciu[dad] pagarze la limosna de medicinas azeite y vino que su magestad y los señores
virreyes en su nombre por sus cé[du]las y provisiones tiene mandado se le pague el con-
tador [Se]bastián Mosquera, por pazión y enojo que tiene por avelle executado por quatro-
cientos y tantos pesos que de[ben] al dicho collegio más ha de seis años y aunque se le ha
pedido muchas y diversas veces en toda paz y amis[tad] no los ha querido pagar y irritado
de esto dio versa[quemado] respuesta, en que dice que no se debe pagar la dicha limosna
por tener este collegio muchos bienes y re[quemado] que expreza en su respuesta, y que
ay cierta cédula [real] en que se manda que a las religiones que tubieren [pro]prios y
renta bastante para sustentarse no se les dé dicha limosna. Lo qual se ve claramente ser
[falso] porque hallará vuestra merced que el mismo contador avien[do] pedido esta misma
limosna por petición que presentó [el] señor Gaspar de Arroyo ministro de esta caza en
cin[co] de março de este mismo año y reparado el theso[rero] su compañero en que le
avia dicho lo mismo que [ao]ra responde el dicho contador, él mismo allanó [el] incon-
veniente mostrándole la misma cédula de su [ma]gestad en que aora se quiere fundar y
otra pro[visión] del govierno por la qual en conformidad de esta misma cédula inserta en
ella manda se continúe el dar la dicha limosna a esta caza como con[sta] de su respuesta
firmada de ambos oficiales reales que es esta que presento, que pazó ante el presente
escribano y aora respecto de la dicha pazión y olvido de lo que tiene proveido y firmado
cinco meses quiere ir contra ello, mostrando la cédula de su [magestad] y ocultado la del
govierno no lo pudiendo hacer se ha de estar a la última voluntad y disposición de [Folio
6v] lo que convinieze en racón de la dicha cédula real [que] aora mostró el dicho contador,
aviéndoze hecho por orden del govierno información y averiguación y diligencia sobre
ello declaró deberse pagar la dicha limosna la qual se ha guardado y cumplido sin que se
haya puesto impedimento ninguno en ello hasta aora, por las casas referidas y pues el
thesorero su compañero dice que está prestó a pagar y esta llano a ello por ser coza tan
justa. A vuestra merced como corregidor y justicia mayor de esta ciudad le compete el
poner remedio en esto respecto de no se conformar los dichos jueses y rehusar la dicha
paga el contador por las causas referidas y vuestra merced debe mandar se pague luego.
Y para que conste que lo que dice en su respuesta es movido de la dicha pazión y enojo
satisfaciendo a ello digo lo siguiente.
A lo que dice que esta caza tiene tantos proprios y rentas, que no solo son bastantes para
sustentarse con ellos los dichos religiosos, sino para sustentarse con ellos todas las demás
religiones de esta ciudad por tener más haciendas que todas juntas.
112 Jimmy Martínez Céspedes. Pablo Joseph de Arriaga como rector del colegio… 99-119.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
1. Digo que todas las demás religiones no deben de tener na[da] si esta caza tiene
más que todas ellas juntas o los religi[osos] de esta caza lo uzurpamos y dizipa-
mos, lo qual sería intolerable sacrilegio y que nadie jamás ha opuesto tal la com-
pañía. Y lo que es cierto es que con las rentas que [el] collegio tiene hasta ahora
no se puede cómodamente sustentar, pues ni tiene caza hecha ni la iglezia acabada
y tiene la más pobre sacristía que tiene qualquiera otra caza de la Compañía de
esta probincia, y como no tenemos pie de altar ni capellanía ni limosna de misas,
ni las podemos tener sino arázemos ni cabázemos no comeríamos.
2. A lo que dice que tiene esta caza veinte y una tiendas y cazas sucezivas que rentan
más de mil y quinientos pesos cada año digo que quando esto fueze azi avia de
advertir que las ha edificado dos veces y oy en día no están acabadas de edifiçar,
y es de creer que si tubiéramos con qué lo ubiéremos hecho para que creciera la
renta.
3. A lo 3 que tenemos grande hacienda en Huacacachi y muchos yanaconas, y que
nos renta más de dos mil y quinientos pesos con el molino digo que me dé el
contador mil y docientos pesos de renta y que yo le daré de muy buena gana toda
esta hacienda con sus yanaconas [Folio 7] y molino, [quemado] capítulo y para
que si quisiere comprallo [quemado] después a engaño le advierto con toda verdad
[quemado] con los muchos indios y indias de más de cien [almas] que dice no se
cogieron este año pasado más de do[cien]tas y desiciete anegas y media de trigo
y ninguna de maíz, y para beneficio de esto pagamos la [taza] de todos los yana-
conas, les damos tierras donde si[em]bre, carne que coman, lana que vistan y les
vamos a decir miza todos los días de fiestas y administralles todos los sacramentos
como sus curas, sin que por ellos les debemos a los indios un quartillo y sobre
todo tenemos allí un mayordomo con más de quinien[tos] pesos de salario, y con
todo este trabajo, costa y [quemado] se cogieron los dichos 217 anegas de trigo y
azi he tra[ta]do de vender esta hacienda porque a esta caza no le es de provecho y
el molino lo es de tan poco que le daré por quatrocientos pesos de arrendamientos.
4. A lo 4 que tenemos las tierras que llaman de San Gerónimo que son las mejores
de este valle y que nos [quemado] teran seicientos pesos digo que por no podellos
nosotros beneficiar, ni tener con qué, las dimos a partido a don Diego de cabrera
[quemado] quarto de lo que cogiere y que me holgaría que [quemado] quarto fueze
más de los seicientos pesos porque [quemado] si los tres tercios de quien las
arrendó.
5. A lo 5 que tenemos otras tierras más abajo con un alf[al]far que rentara trecientos
pesos digo que parte de ellas siembran nuestros yanaconas, para de lo demás no
he visto un bien de provecho en año y medio que he sido rector de esta caza, lo
que [ilegible] es que gasto cada día quatro patacones en alfalfa que compro.
6. A lo 6 que tenemos una estancia de mucha importan[cia] que de más de susten-
tarse esta caza renta más de dos [mil] pesos digo que ojala rentara, pero es tan
poco el multiplico [que] el año pasado no dio más de quinientas cabeças de
gana[dos] menor, y seis semanas que teníamos por cédula del vir[rey] para pesar
novillos en esta ciudad las dejamos por ser [más] el ruido que el provecho
7. A lo 7 que tenemos en el Cuzco quatrocientos pesos de rentas [de] un censo que
se cobran muy puntualmente digo que me pesa mucho que siendo tan cuerdo el
contador diga lo que acá ni sabemos ni tenemos porque no [Folio 7v] [quemado]
113 Jimmy Martínez Céspedes. Pablo Joseph de Arriaga como rector del colegio… 99-119.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
114 Jimmy Martínez Céspedes. Pablo Joseph de Arriaga como rector del colegio… 99-119.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
menester, y si los pedimos al señor [virrey] fue por hacer bien a la ciudad que no
tenía música ni ca[nto]res y los sustentamos con mucho trabajo y costa nuestras
de [quemado] salario y cada día ración al indio maestro que los ense[ña] y caza
donde tengan escuela y sesenta y ocho pesos que se [les] reparten entre los canto-
res para ayuda a sus tazas. Digo más que no manda el señor virrey en sus provi-
ziones que la compañía les pague la taza, ni tal jamás se le [ha] pedido a la com-
pañía, y los mismos indios la han pagado [si]empre a los alcaldes que tienen pues-
tos los oficiales reales como consta por sus recados, y si fuera verdad que h[ace]
doce años que no se paga han hecho mal los oficiales reales su oficio en no avello
cobrado en tanto tiempo, y si [no] ha pagado como es verdad hacen peor aviéndolo
cobrado [quemado] de quien debe pedillo a quien no lo debe.
De todo lo qual consta quan falsamente ha respondido [el] dicho contador, oponiendo a
una religión cozas tan cla[ra]mente falsas con perjuicio de su consciencia, y en [quemado]
de la religión, poniéndole capítulos cosa tan prohibida [quemado] derecho y bullas de los
summos pontífices y azi no deb[iera] yo responder a ellos, pero he lo hecho porque no
parezca que quien calla otorga.
A vuestra merced pido y suplico y con el debido acatamiento requiero [quemado] de em-
biar todos estos papeles originales a su excelencia para que vea los agravios que hacen
los oficiales reales en los [Folio 8v] religiosos con falsas informaciones [quemado] casti-
gados como [quemado] también pido mande pagar la limosna de las medicinas [quemado]
y azeite que da su magestad que ha siete meses que avia de estar pagada, conforme al
parecer que los mismos oficiales reales [quemado] el qual presento con esta, y pido me
buelva un traslado [quemado] autorizado que en ello recibiré merced y justicia etc. Pablo
Joseph de Arriaga.
E vista por el dicho corregidor esta petisión dixo que se notifique a los dichos ofisiales
reales no inoben el orden que tienen del excelentísimo señor Marquez de Montesclaros
birey destos reinos y de gobierno en esto ni en otra cosa alguna y cumplan las provisiones
que tiene el colesio de la Compañía de Jesús desta ciudad y en conformidad dellas le
paguen la limosna de vino y azeite que se le deviere como se a hecho hasta aquí y si
tubieren los dichos ofisiales reales que dezir o alegar contra ello ocurran a su excelencia
para que provado que más conbenga y en ínterin se pague la dicha limosna al dicho cole-
sio dando una fiança de que si se mandare bolber lo bolberá y asi lo proveyó mandó y
firmó. Don Bartolomé Dávila. Ante mi Benito Luis de Texeda escrivano público.
En la çiudad de Arequipa y seis de agosto de mil e seisçientos e once años leí y notifiqué
este proveimiento como en él se contiene al contador Sebastián de Mosquera juez ofiçial
de la real hazienda de su merced desta provincia por estar ausente el thesorero su compa-
ñero fuera de la çiudad en la visita del navío questa en el puerto de Ilay(sic) el qual dixo
que ellos no tienen provisión del señor virrey Marqués de Montesclaros para pagar la
dicha limosna de vino y açeite y mediçinas a la dicha Compañía de Jesús antes tienen la
contraria del rey nuestro señor por una çédula real que está en estos autos en que expre-
samente manda a los oficiales reales no den la dicha limosna [Folio 9] a los conventos
que tuvieren rentas y proprios y [quemado] los que van declarados en la respuesta que
han dado al requerimiento que hizo y muchos más porque de más dellos tienen más de
tres pesos de çensos en esta çiudad y fuera della de renta cada [quemado] y otras tierras
y casas que les han dejado algunas personas que se an muerto y esto es lo que saben los
dichos oficiales reales y es notorio y que la provisión que ganaron del govierno por muerte
del señor Conde de Monterey no deroga la çédula real sino dize que no teniendo rentas ni
proprios se les continúe dar la dicha limosna y asi teniendo como está dicho las referidas
115 Jimmy Martínez Céspedes. Pablo Joseph de Arriaga como rector del colegio… 99-119.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
y haviendo adquirido después acá tantas haziendas no se puede conforme a la dicha real
çédula continuar la dicha limosna sin dispensaiçon(sic) particular de su merced o de su
virrey pues la dicha çédula real habla con los oficiales reales y no con el corregidor que
no es juez ni superior dellos para mandarles pagar cosa alguna de la caxa pues está a su
cargo el dar quenta con pago de lo que se ha de pagar de la caxa y su merced por su real
çédula manda que las justicias no se entrometan en esto y que las apelaçiones que dellos
huviere vayan ante el presidente e oidores de la Real Audiencia de los Reyes y no ante
otro juez alguno y si es necesario para que le conste se la intiman de nuevo, pues le consta
y se le ha mostrado y que si su excelencia haviendo visto los autos mandare que se pague
con esto lo pagarán y havrán cumplido con su obligación y esto dio por su respuesta y lo
firmó de su nombre de que doy fe. Va testado al/ no vala. Sebastián de Mosquera. Benito
Luis de Texeda escrivano público. [Al margen: Respuesta de los oficiales reales/ no es
sino del contador solo]
En la ciudad de Arequipa treinta y un días del mes de agosto del dicho año notifiqué el
dicho proveimiento al tesorero don Pedro Chacón de Luna juez ofisial real de su magestad
en su persona el qual dixo que responde [quemado] que tiene dicho y respondido a la
notificasión del requerimiento que se le hizo por [Folio 9v] parte de dicho colesio de la
Compañía de Jesús en tres días deste dicho mes y año porque guardava la orden que hasta
aquí avido de pagar la dicha limosna mientras no se mandare otra cosa en contrario por
su magestad o los señores virreyes en su real nombre y esto dio por su respuesta y lo firmó
testigos Gaspar López de León y Bautista Álvarez. Don Pedro Chacón de Luna. Benito
Luis de Texeda escrivano público. [Al margen: Respuesta del tesorero]
Folio 10
En la çiudad de Arequipa a çinco días del mes de março de mil y seiscientos y onçe años
ante el contador Sebastián de Mosquera y thesorero don Pedro Chacón de Luna juezes
ofiçiales de la Real Hazienda de su magestad desta ciudad la presentó el contenido.
Gaspar de Arroyo ministro público del colegio de la Compañía de Jesús desta ciudad en
nombre del dicho colegio digo que aviendo presentado ante vuestras mercedes una pro-
visión de la Real Audiençia de los Reyes librada en el tiempo que governaba este reyno
por muerte del señor Conde de Monterey virrey destos reynos para que se acudiese al
dicho colegio con las mediçinas vino y azeite para çelebrar y alumbrar el sanctísimo sa-
cramento en conformidad de una çédula real del rey nuestro señor y aviéndose por vuestra
mercedes obedeçido la dicha probisión y el contador Sebastián de Mosquera dado libra-
miento para que se pagase al dicho colegio las mediçinas que montaron ciento y ochenta
pesos y que se acudiese con ellos a Juan Viscayno que las dio no se pagan y las pide al
dicho colegio e lo mismo no se nos da librança para que se pague al dicho colegio la
limosna del vino y azeite de un año que se cumplió por enero deste presente año de que
reçebimos daño porque pido a vuestra mercedes y si es necesario hablando debidamente
requiero las vezes que de derecho soy obligado manden luego pagar y cumplir la dicha
librança de los dichos çiento y ochenta pesos que se deben al dicho Juan Viscayno e lo
mismo se me pague la dicha limosna de vino y azeite que se le debe del dicho año y para
ello se me dé librança en forma donde no lo cumpliendo vuestra mercedes se me vuelva
la dicha provisión con testimonio desta petiçión y de lo que a ella vuestra mercedes pro-
beyeron para ocurrir a pedirlo que al dicho colegio convenga ante el excelentísimo virrey
destos reynos o donde le convenga para lo qual lo pido por testimonio justicia y costas y
para ello etc. Gaspar de Arroyo.
116 Jimmy Martínez Céspedes. Pablo Joseph de Arriaga como rector del colegio… 99-119.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
E vista por los dichos juezes ofiçiales reales el dicho contador dixo que ya tiene dado
libramiento para que paguen las dichas medicinas que pide el dicho colegio que es lo que
está a su cargo y en lo que toca al vino y azeite se vean los libros reales lo que está pagado
y lo que pareçiere deberse se le pague y se le de los testimonios que pide y asi lo proveyó
y firmó Sebastián de Mosquera ante mi Benito Luis de Texeda escrivano público.
E luego el dicho thesorero dixo que responderá al dicho libramiento y a lo demás que se
pide por esta petiçión y con su respuesta se le den los testimonios que pidiere y que en lo
que ha reparado es en que el contador Sebastián de Mosquera su compañero a dicho que
ay una çédula del rey en que manda que a los conventos que tubiere proprios no se les dé
la dicha limosna y que hasta [ilegible] no se ha determinado a pagar la dicha librança y
luego el dicho contador le [Folio 10v] mostró una çédula del señor Conde de Monterey
su fecha el año pasado de seisçientos y cinco a catorze de mayo inçerta en ella una çédula
del rey su fecha en el Pardo a veinte y nuebe de noviembre del año de seisçientos y tres
por lo qual ordena al dicho virey lo que en razón desto se ha de guardar y en conformidad
della ordenó que hasta que llevasen declaración suyas conforme a la dicha çédula real se
les debía pagar con justificaçión y se declarase en el govierno no se acudiese con la dicha
limosna y el dicho contador çertificó ser aquella la çédula que a dicho y no sabe que aya
otra y le mostró en el libro de provisiones una çédula de la Real Audiencia governando
por la qual aviéndose ocurrido al govierno respeto de la dicha suspensión mandó se les
acudiese al dicho colegio con la dicha limosna y aviéndose enterado desto dize que cum-
plirá la dicha librança y en lo que toca al vino y azeite se vean los libros reales y se hará
la quenta de lo que certifico lo dicho. Sebastián de Mosquera. Don Pedro Chacón de
Luna. Ante mi Benito Luis de Texeda escrivano público.
Va enmendado provisión de/ y entre renglones re/ vala. Concuerda con el original que se
entregó en cumplimiento de lo proveido por el corregidor al padre Pablo Joseph de
Arriaga retor del colegio de la Compañía de Jesús que lo firmó de su nombre. Pablo Jo-
seph de Arriaga. Benito Luis de Texeda escrivano público.
Folio 11
En la ciudad de Arequipa a çinco días del mes de setiembre de mil y seisçientos y onze
años ante el capitán don Bartolomé Dávila corregidor y justicia mayor desta çiudad la
presento el contenido.
Pablo Joseph de Arriaga rector del collegio de la Com[pañía] de Jesús digo que aviendo
pedido a los oficiales [re]ales paguen a este collegio la limosna de vino [y] azeite que
manda dar su magestad por sus provisiones y las de sus virreyes, el tesorero don Pedro
Cha[cón] de Luna dice que está presto de pagalla, y el con[ta]dor Sebastián de Mosquera
por la poca voluntad que tiene a este collegio por las causas que [son] notorias ha contra-
dicho la dicha paga contra [lo] que él mismo tiene firmado y proveido con [el] dicho
tesorero en cinco de março de este pre[sen]te año, en que poniendo el thesorero el in-
con[ve]niente que él pone aora el mismo contador le mostré las proviziones y satisfizo a
lo dic[ho] diciendo deberse pagar y que teníamos bas[tan]tes recados para ello porque la
cédula del go[vier]no por donde se nos manda pagar la [Folio 11v] dicha limosna tiene
inserta en si la cédula de su [magestad] en que estriba el dicho contador.
A vuestra merced pido atento lo susodicho y ha que los of[ici]ales reales están en este
punto discordes, pue[de] vuestra merced como corregidor y justicia mayor toca [que-
mado] componellos y mandar se pague la dicha [limos]na y si fuere necezario a mayor
abundamiento [ofres]co fiança de volver lo que se diere y por su [ma]gestad o govierno
se mandare volver y pido justicia.
117 Jimmy Martínez Céspedes. Pablo Joseph de Arriaga como rector del colegio… 99-119.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
Otro si digo que este collegio tiene necezidad de un trasla[do] de la cédula por donde se
manda pagar la limosna que esta original en poder de los dichos oficiales reales. A vuestra
merced pido se mande dar un traslado autorizado de ellas, volviéndose el original y pido
justicia. Pablo Joseph de Arriaga.
E vista por el dicho corregidor mandó se guarde y cumpla lo que tiene proveido sobre
esta razón en esta causa en dicho días del mes de agosto deste año sin embargo de la
respuesta dada por el contador Sevastián de Mosquera atento que él mismo la tiene man-
dada pagar antes de aora por otros autos como consta del recaudo presentado por parte
del dicho colesio y dando la fianca que ofreçe de que si por su magestad o el gobierno se
le mandare bolber se le pague la dicha limosna y asi lo proveyó y mandó atento a que no
sean conformes en esta razón los dichos ofisiales reales. Don Bartolomé Dávila. Ante mi
Benito Luis de Texeda escrivano público.
Folio 12
En la çiudad de Arequipa [a] nueve días del mes de setiembre [de] mil de setiembre de
mil y seiscientos y onze años ante el capitán don Bartolomé Dávila corregidor y justicia
mayor desta çiudad la presentó el contenido.
El hermano Jerónimo Berdugo procurador del colesio de la Compañía de Jesús desta ziu-
dad dijo que yo pedí a los oficiales reales desta ziudad paguen al dicho colesio la limosna
de bino y azeite que por probisiones de su magestad y de los señores birreyes les está
mandado pagar y por estar encontrados y no se conformar los dichos oficiales reales en
razón de esto porque el tesorero dize que está presto de pagar y el contador lo contradize
por lo qual ocurrí ante vuestra merced y presenté una petiçión y probeimiento original
firmado de los dichos oficiales reales en que mandaron pagar la limosna del terzio pasado
de la qual tengo nezesidad para guarda del derecho del dicho colesio.
A vuestra merced pido y suplico que el presente escrivano ante quien se presentó me la
buelba originalmente quedando un traslado en su poder y pido justicia. El hermano Ge-
rónimo Verdugo.
Folio 12v
E vista por el corregidor mandó que yo el presente escrivano buelba al dicho hermano
Gerónimo Verdugo la dicha petisión y proveimiento original para el efeto que lo pide
quedando un treslado en los autos y asi lo proveyó mandó y firmó. Don Bartolomé Dávila.
Ante mi Benito Luis de Texeda escrivano público.
Folio 13
En la çiudad [de Arequipa] a ca[torce] días del mes de setiembre de mil y seiscientos y
onze años ante los juezes ofiçiales desta çiudad la presentó el contenido.
El padre Gaspar de Arroyo ministro del collegio de la Compañía de Jesús de esta çiudad
de Arequipa digo que por provisiones de su magestad y del gobierno de estos reinos se
manda que de la caja real se dé a los conventos de esta çiudad y a este dicho collegio la
limosna de açeite y vino neçesario para el culto divino y en esta conformidad se nos a
dado siempre y aora ay neçesidad de que se nos dé la dicha limosna de este año.
A vuestra merced pido y suplico manden se nos dé la dicha limosna como se a dado hasta
aquí en conformidad y cumplimiento de las provisiones que están presentadas ante vues-
tra mercedes que si neçesario es me refiero a dar fianca en la cantidad que montan la dicha
118 Jimmy Martínez Céspedes. Pablo Joseph de Arriaga como rector del colegio… 99-119.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
limosna para que si cosa en contrario ubiere por el superior lo bolberemos y haremos
bueno y pido justiçia. Gaspar de Arroyo.
E vista por los dichos juezes ofisiales reales mandaron se ponga esta petisión con los
demás autos y se traigan para proveer. Ante mi Benito Luís de Texeda escrivano público.
119 Jimmy Martínez Céspedes. Pablo Joseph de Arriaga como rector del colegio… 99-119.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
Francisco Fabra and his relationship with the school of Tarija and his
missions (1770) for Father Pedro de Calatayud
Carlos A. Page*
DOI: https://doi.org/10.31057/2314.3908.v7.n2.27674
Abstract: As we have been publishing so far, the document we present on this occasion
is one of the 12 acquaintances presented by various Jesuits from the province of Paraguay
to Fr. Pedro Calatayud to facilitate the task in the composition of a history of Paraguay,
of which he could only sketch a draft. In this particular case, it is a text, as the title indi-
cates, of a school that had special gravitation in the creation and development of the mis-
sions of Chiriguanos and especially of children, that great missionary hope that meant for
the Jesuits of the first half 18th century
120 Carlos A. Page. Francisco Fabra y su relación del colegio de Tarija y sus … 120-134.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
Keywords: Francisco Fabra, Pedro de Calatayud, Tarija College, History of the Jesuit
province of Paraguay.
Carlos A. Page
Arquitecto y Doctor en Historia. Investigador del CONICET, con estudios posdoctorales
en el CSIC (España) y en el CNR (Italia). Profesor de posgrado en la UBA y la UNaM.
Miembro del Comité Científico del SIEJ (Société Internationale d´Etudes Jésuites) e in-
vestigador extranjero del grupo Jesuítas nas Americas (CNPq-Brasil) y el CLEPUL (Cen-
tro de Literaturas e Culturas Lusófonas e Europeias da Faculdade de Letras da Lisboa).
Dirige el programa “Antiguos Jesuitas en Iberoamérica” (CIECS/CONICET-UNC) y es
investigador del Instituto de Teoría e Historia del Arte "Julio E. Payró" (FFyL-UBA).
Fundador-Director de la revista científica "IHS. Antiguos jesuitas en Iberoamérica". Pu-
blicó alrededor de 300 artículos en revistas científicas y de divulgación en Iberoamérica,
Estados Unidos y Europa. Se suman más de 30 libros. Sitio web http://www.carlos-
page.com.ar/
121 Carlos A. Page. Francisco Fabra y su relación del colegio de Tarija y sus … 120-134.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
El autor y la relación
El P. Francisco Fabra nació en la población valenciana de Villar del Arzobispo, el
3 de abril de 1723. Anteriormente, la pequeña localidad, se llamó Villar de Benaduf,
siendo reconquistada a los musulmanes en el siglo XII y pasando a manos del arzobispo
de Valencia, que la donó para ser repoblada por cristianos. En 1795, es decir mucho des-
pués que naciera Francisco, el rey Calos IV, sustituyó Benaduf y le otorgó el título de
villa real.
Nuestro personaje ingresó a la provincia jesuítica de Aragón a mediados de 1739,
arribando a Buenos Aires el 15 de julio de 1745 (Storni, 1980, 94) en la nutrida expedición
de los PP. Diego Garvia y Juan José Rico, quienes regresaron en tres naves: “Santiago el
perfecto”, a cargo del maestre José de Egaña y “El Héctor”, bajo el mando de Melchor
Delgado. Una tercera embarcación partió de España completando esta flota, el “Duque
de Chartres”, que traía consigo una expedición chilena y que tuvo el infortunio de nau-
fragar y morir la mayoría de los jesuitas que iban a bordo (Page, 2007, p. 47). Compar-
tieron el viaje dos de los jesuitas que se reencontrarían en el exilio con el mismo objetivo
de ayudar al P. Calatayud. Eran los PP. Lorenzo Casado y José Quiroga, pero por cierto,
también viajaron algunos otros que alcanzaron relevancia como José de Robles, quien
junto a Muriel fueron los últimos procuradores a Europa, además de provincial en el exi-
lio; o el mártir Santiago Herrero, que tanto mencionan sus contemporáneos en diversos
textos. En la relación de embarque se describe al joven Fabra de 21 años, como: “delgado,
algo moreno, poca barba, cejas pobladas, ojos y pelo negros”, agregando que venía de
Cervera, Cataluña, de donde salió el 13 de diciembre (Pastells, 1948, VII, 580).
Profesó su cuarto voto en el colegio de Belén de Buenos Aires en el verano de
1757 (Storni, 1980, p. 94). Colegio y Casa de Ejercicios que para la expulsión aún no
habían concluido con el edificio y los encontraría a todos los jesuitas en la espera para
embarcarse al exilio.
El P. Fabra es un personaje muy poco conocido, inexistente en la extensa histo-
riografía chiquitana. Ni siquiera se lo menciona en las Anuas, y en los catálogos del ARSI
figura en el colegio de Tarija en 1753, con tres años de Filosofía y uno de Teología, siendo
provincial el P. Barreda y rector de aquel colegio el P. Simón Bailina1. En el siguiente y
último catálogo de 1763, aparece como compañero de misión, en este caso del P. Andrés
Carranza, en el colegio de Salta, cuando era rector el P. Andrés Aztina2.
La expulsión, lo sorprendió en el colegio de Tarija el 23 de Agosto de 1767,
cuando era rector el P. Franciso Frasset3 y él su procurador. La operación militar la llevó
a cabo el flamante presidente de la Real Audiencia de Charcas don Juan Victorino Mar-
tínez de Tineo. A su vez éste ordenó para llevar a cabo la confiscación y arresto del cole-
gio de Tarija al corregidor Tomás José de Herrera. Hace tiempo publicamos una relación
anónima de los pormenores de aquellos aciagos días (Page, 2011, pp. 253-309), donde se
destaca una variada información sobre la situación del colegio, a modo de Carta Anua
parcial, pero en una segunda parte nos relata el viaje a Buenos Aires. Previamente el
corregidor, después de tomar la filiación de cada uno, los encerró en un cuarto, excepto a
1
Paraguar 6, Cat. Trien. 1703-1762, f. 358v.
2
Ibid., f. 369.
3
El Padre Frasset nació en Palma de Mallorca el 11 de enero de 1714. Ingresó a la Compañía del Paraguay
en 1734 y al año siguiente arribó a Buenos Aires. Sus últimos votos los hizo en 1747. De Tarija pasó a su
exilio en Europa, donde falleció en Faenza el 4 de junio de 1782 (Storni, 1980, p. 105).
122 Carlos A. Page. Francisco Fabra y su relación del colegio de Tarija y sus … 120-134.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
los PP. Frasset y Fabra, para que participaran de la confección del inventario, desde el
edificio hasta los libros4. Luego se los reunió en el convento de San Francisco, de donde
partieron el 27 de octubre, para arribar a Buenos Aires el 23 de febrero del año siguiente,
no sin sufrir los padecimientos que implicaban los casi 2.000 kilómetros que recorrieron,
donde por ejemplo falleció el P. Azua en Yaví y se le sumaron en el trayecto jesuitas de
otras ciudades y misiones.
Al llegar a Buenos Aires fueron embarcados en la fragata de guerra “La Esme-
ralda”5, junto a jesuitas de Asunción, Corrientes, Santa Fe, Salta, los poblados del Chaco,
Santiago del Estero, Catamarca, Tucumán, La Rioja, San Juan, San Luis, Mendoza y al-
gunos pocos de Córdoba, Buenos Aires y Potosí, en un total de 155 jesuitas y de los cuales
obviamente, estaban los del colegio de Tarija, con su rector, ya mencionado, además de
nueve sacerdotes y dos coadjutores6.
Poco y nada sabemos de su vida en el exilio. Solo que muere en Castrocaro Terme,
en Forlí, el 10 de marzo de 1789 (Storni, 1980, p. 94). Es decir 22 años confinado a los
avatares de los expulsos y antojos de la corona española.
El documento, que firma el 10 de mayo de 1770, es bastante detallado, en la me-
dida de su corta extensión, marcando la preponderancia e iniciativa de la fundación del
colegio de Tarija por parte de la esposa del marqués de Tojo, Juana Clemencia de Ovando,
cosa que en las Cartas Anuas le dan el crédito a su marido. Pero aquí queda bien explícito
la importancia de Juana, al ser vecina de Jujuy y heredera de sus ricos padres, y él un
español recién llegado (chaperón). El montañez quedó viudo sin haber concebido un hijo,
por lo que heredó, títulos y bienes de su esposa, pero con el cargo de cumplir el deseo de
ella de que parte de sus bienes pasaran a la Compañía de Jesús. El P. Fabra relata con
precisión los hechos que se sucedieron a partir de los “fundadores” y las circunstancias
que llevaron a Juana a tomar la decisión de ayudar a los jesuitas, seguramente ante el
impacto que le debe haber causado el martirio de los PP. Solinas y Ortiz de Zárate7.
Posteriormente describe la región, señalando en ella la muerte de seis mártires
jesuitas, aunque fueron algunos más. Menciona los dos poblados de chiriguanos que fun-
daron los jesuitas: Concepción y Presentación. De este último relata una conocida anéc-
dota del P. José Francisco de Arce, cuando llega a Santa Cruz y el gobernador lo incita a
dejar a los chiriguanos y dedicarse a los chiquitos. Arce no descuidó a los chiriguanos y
obtuvo el permiso de su superior, para emprender la misión, fundando el primer pueblo
entre los chiquitos. Pero las dificultades crecieron con los avances portugueses que en-
frentaron los jesuitas junto con los chiquitos, como al igual que los constantes atropellos
de los chiriguanos durante cinco años, con nuevas pérdidas de vidas.
4
Archivo Nacional de Chile, Jesuitas V. 149, pieza 11.
5
La fragata de guerra “La Esmeralda”, de alrededor de 30 cañones, estuvo bajo la advocación de Santa
Lucía Mártir, siendo botada en 1752. Estuvo a cargo del capitán de fragata don Mateo Collado Nieto desde
1766, llegando a Montevideo en diciembre y de allí al Callao para regresar a Montevideo con las fragatas
“Liebre” y “Venus”. Zarpó de Buenos Aires con los jesuitas, el 8 de abril de 1768, regresando a Cádiz el 9
de setiembre.
6
Eran ellos, además del rector y el procurador, los PP. Antonio Garau, Bartolomé Franco, Antonio Paris,
Cayetano Torres, Francisco Fabra, Mateo Solares, Miguel Pardo, Ramón Salat, Simón Hernáez (los dos
últimos de la reducción de chiriguanos) y Agustín Azua (que muere en el viaje), los HH. Pedro Haro y
Antonio Benigno Muñoz (Pastells, 1949, VIII, p. 1.302).
7
Sobre estos mártires, de los que se ha iniciado causa de canonización, ver (Bussu, 2003).
123 Carlos A. Page. Francisco Fabra y su relación del colegio de Tarija y sus … 120-134.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
8
Al pie de página y con otra letra se lee “Esta Relacion es del Padre Juan Nicolas Araoz misionero del
partido de la Ciudad de Tarija tocante al Reyno del Peru”. Pues, el P. Araoz (San Miguel de Tucumán,
1706-Faenza, 1789), si bien estuvo varios años en Tarija, para la expulsión se encontraba en el colegio de
Santiago del Estero, como rector (Page, 2011, p. 117). El documento tiene la rúbrica de Francisco Fabra
(Archivo Histórico del Santuario de Loyola, Misiones, Paraguay, Documentos históricos 1570-1770. Caja
19/1, Legajo 10).
9
La escritura la otorgó en Jujuy, donde se encontró con cinco Padres que habían partido de Córdoba rumbo
a Tarija. Llegaron acompañados por los donantes el 4 de marzo de 1691, luego de recorrer 300 leguas en
cinco meses.
10
Juana Clemencia Bermúdez de Ovando era hija del encomendero Pablo Bernárdez de Ovando, poderoso
terrateniente del norte de la gobernación del Tucumán y de Ana María de Mogollón y Orozco. Contrajo
matrimonio con Campero en 1679 a los 10 años de edad por una alianza familiar que había promovido su
albacea el vicario de Jujuy, Pedro Ortiz de Zárate. Lo hizo para salvar la fortuna del padre de la niña, primo
de Ortiz de Zárate, que estaba acechada por su esposa Ana María Mogolón y su nuevo marido Pedro de
Santiesteban. De tal forma que las inmensas riquezas de Pablo Bernárdez de Ovando, compuesta de un
conjunto significativo de propiedades que se extendían desde Tarija hasta Tucumán, como la estancia de
Yaví, donde residía, y la encomienda más importante de la gobernación del Tucumán, pasó a quedar a
disposición del flamante matrimonio. Un retrato de la pareja se encuentra en el retablo principal de la iglesia
de Cochinoca; lo preside Nuestra Señora de la Almudena y está atribuido al artista Mateo Pizarro y fechado
en 1693. Clemencia murió en 1690, a los 23 años, pasando sus bienes a su marido (Page, 2010, p. 25).
11
Luego de la victoria española en la batalla de Cochabamba de 1538, los indígenas de Casabindo y Co-
chinoca fueron entregados en encomienda a Martín Monje y Juan Villanueva, vecinos de Charcas. Pasaron
luego al hijo de Monje y posteriormente a Cristóbal de Sanabria. Años después, y en base a la resistencia
indígena fueron otorgados en merced a don Pablo Bernárdez de Ovando en 1654, quien realizó un primer
padrón (Palomeque y Tedesco, 2014) Bernárdez o Velásquez de Ovando se casó con Ana María de Mogo-
llón y Orozco, siendo padre de Juana Clemencia.
124 Carlos A. Page. Francisco Fabra y su relación del colegio de Tarija y sus … 120-134.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
(que se dize) Montañez llamado Don Juan Campero y Herrera12; tenian los Padres de Doña
Juana (hija unica, y heredera de ellos de las encomiendas, tierras, y haziendas referidas)
su asiento, ó casa estable en un parage llamado Yabí13 casi raya del fin de la Provincia del
tucuman, y como principio de la Provincia de chichas14, a quien pertenece la Villa de
Tarija, ó es la capital de la Provincia de chichas, por estar en ella cavildo, y regimiento de
españoles. En Yabí vivía Doña Juana con su marido Don Juan Joseph, quando vinieron
dos Jesuitas15 del Colegio de Salta16 á correr la mission por los Pueblos de tilcara, uquía,
Humaguaca, Casabindo, y cochinoca y llegaron con su empleo á Yabí, donde avia y ay
Capilla, fueron bien recibidos de Campero, y su mujer, quien fue la primera vez, que vio
Jesuitas, y recibió el beneficio de sus ministerios, y desde luego se aficiono á ellos, y trato
con su marido de fundar colegio en la villa de Tarija, el Marido, que era buen christiano
assintió á ello, comunico el pensamiento de su mujer á los missioneros, estos respondieron
lo que debian, de que diesen sus mercedes parte al Padre Provincial; assi se hizo, é hizieron
todas las otras diligencias hasta executar la fundacion; la Señora Doña Juana dixo, que
12
Juan José Fernández Campero de Herrera nació el 16 de septiembre de 1645 en Abionzo, Valle de Ca-
rriedo, montañas de Burgos, en España y falleció en 1718. Ya en América, contrajo matrimonio con Juana
Clemencia de Ovando, hija de un poderoso encomendero, quien al intentar dar a luz murió con el pequeño,
quedando su esposo como único heredero de una cuantiosa fortuna. Se casó nuevamente con Josefina Gu-
tiérrez de la Portilla, con quien tiene dos hijas. El rey le otorgó el título de marqués del Valle de Toxo en
1708 y con el tiempo alcanzó los de caballero de la Orden de Calatrava y Maestre de Campo. Fue enco-
mendero de los pueblos de Cochinoca y Casabindo, donde sus doctrineros los asistían en educación en la
fe católica. En esos pueblos construyó iglesias con costosos tabernáculos y ornamentos para las celebracio-
nes. Su devoción hacia los jesuitas lo llegó a solventar los gastos que demandaba el colegio de Tarija, a
través de la donación de ocho cosechas de vino de su hacienda de la Angostura, un solar para edificar la
iglesia, tierras de sembradío y demás bienes. Este colegio fue estratégico para fomentar las misiones de
chiriguanos, tobas y chiquitos (Pastells, 1923, IV, p. 445). Fue su gloria haber mantenido no solo el colegio
de Tarija y las misiones de chiquitos a las que proveía de ropa, vino, harina y regalos para los sacerdotes y
ropa de la tierra e instrumentos de labranza para los indios. Su actitud se resume en un significativo hecho,
el de haberse negado a participar en la guerra contra los indios que comandó el gobernador Urizar de Ares-
pacochaga. Fue intimado por la Audiencia, el gobernador y el Cabildo de Jujuy que no lograron quebrantar
su obstinada actitud y que concluyeron con el embargo de su encomienda. (Page, 2010, p. 24).
13
Yabí se encuentra a unos 200 kilómetros de Tarija, en la actual provincia de Jujuy, limitando con Bolivia.
Fue paso obligado del Río de la Plata a las minas de Potosí y como señala Fabra, asentamiento del marque-
sado de Tojo. La capilla, a la que se refiere el texto, fue consagrada en 1680 y dedicada a San Francisco,
siendo su construcción concluida en 1708 por Juan José Fernández Campero de Herrera, quien además dotó
al templo de los retablos y pinturas altoperuanas que aún se conservan (Campero, 2008).
14
La antigua provincia de los chichas (epónimo del pueblo chicha) se ubicaba al sur y suroeste de Bolivia
y extremo norte de Argentina. Fue conquistada por los Incas en tiempos de Túpac Inca Yupanqui, y la
primera expedición española fue la que condujo Diego de Almagro en 1536, quienes llegaron a su capital
Tupiza.
15
Fracasadas las incursiones militares contra los indígenas, el gobernador Fernando de Mendoza Mate de
Luna y el obispo fray Nicolás de Ulloa, resolvieron que los jesuitas debían nuevamente emprender la “con-
quista espiritual del Chaco”. El provincial Tomás de Baeza escogió para la misión a los PP. Diego Ruiz y
Juan Antonio Solinas, además del H. Silvestre González, a quienes se sumó el sacerdote don Pedro Ortiz
de Zárate quien incluso financió la campaña. Partieron de Salta a Uquía y luego el Valle de Senta, en una
larga peregrinación que concluyó con la muerte de Solinas y Ortiz de Zárate de manos de los tobas el 27 de
octubre de 1683 (Furlong, 1939, pp. 73-75).
16
Los primeros jesuitas en arribar a Salta en 1585 fueron los PP. Francisco de Angulo y Alonso Bazana,
hospedándose en la casa de don Hernando de Lerma. Tres años después llegó el P. Juan Romero y alquiló
una modesta casa como residencia, que por falta de sustento y de personal que la atendiera, fue clausurada
en 1602. La residencia definitiva se abrió en 1612, gracias a la donación del presbítero Alonso de Osuna y
en 1624 pasó al rango de colegio. A partir de entonces se hicieron varias misiones a las regiones fronterizas,
tanto a los tonocotes del este como a los calchaquíes del oeste. El edificio del colegio e iglesia quedó
destruido en 1635 tras una creciente del río Arias, pero con el tiempo se reconstruyó (Furlong, 1939, pp. 9-
12).
125 Carlos A. Page. Francisco Fabra y su relación del colegio de Tarija y sus … 120-134.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
queria se fundasse esse colegio principalmente para la conversion de los indios infieles
chiriguanos; poco despues de esto murió sin sucesion de hijo alguno, dexando por here-
dero á puerta cerrada á su marido con el cargo de fundar dicho colegio, y para el fin dicho,
y encargo de que a los missioneros de indios infieles, les hiziesse socorro anual de harina,
y vino, para missas; todo lo cumplio Don Juan Joseph Campero; quien viéndose rico se
hizo caballero del Abito de Santiago, y á titulo Marquez de toxo (nombre de un vallecito
en la Provincia de Chichas, que heredo de su muger difunta) no sin que los Padres Jesuitas
á título de agradecidos, no coopeasen á solicitarle, y facilitarle los dos dichos títulos [f.
1v] títulos, que los lleno con bondades, y mucha piedad christiana, amor, y reconosci-
miento a la Compañía de Jhesús, y a su colegio de Tarija, quedando tambien con el titulo
de fundador, y como á tal, á el, y á sus sucesores se les dá la vela el día de San Miguel
Archangel, Patron de dicho colegio de Tarija, en señal de agradecimiento.
Viendose sin sucession Don Juan Joseph Campero se caso con Doña Phelipa He-
17
rrera , natural de la ciudad de Oruro en el Peru, en ella tuvo dos hijas, la 2ª murió niña,
la 1ª y mayor llamada Doña Manuela heredo el marquesado, y todos los bienes de la casa
de yabí, casó con Don Alonzo Martiarena del Barranco, noble viscaino, tuvieron larga
sucesion y el Marquez presente es su hijo18, y heredero, y aunque dichos herederos de la
casa de yabí no heredaron la sangre de Doña Juana Clemencia de Obando, sino su bienes,
con ellos heredaron su espiritu, y amor a la Compañía de Jhesús, y al Colegio de Tarija,
que siempre le han visto como á hijo, á obra suya este colegio es el mas glorioso de toda
la Provincia del Paraguay, porque tiene mas campo para sus glorias missioneras, y demas
ministerios entre fieles, é infieles, azia al poniente hasta el mar del sur entre fieles; al
Norte también entre fieles por todo el corregimiento de Pilaya y Paspaya, que aora llaman
de Sinti, al Sur tambien entre fieles, no por tantas leguas, como por el Norte; al oriente,
poco entre fieles, mucho entre infieles chiriguanos, y otras Naciones, y según la mente de
su Fundador, principal campo; como que assi ha sido; pues en el cuenta 6 martyres; el 1º
Padre Lucas Caballero, 2º Hermano Norberto Romero muertos por los infieles chiquitos
al fin de siglo passado, ó al principio de este, que no me acuerdo puntualmente; 3º Padre
Bartolome Blende, 4º Padre Joseph Arce muertos por los infieles Payaguas el año de 15
de este siglo; 15º el Padre Julian Lizardi muerto por los chiriguanos el año de 35 de este
siglo; 6º el Padre Agustin Castañares muerto por infieles Abuchetas19 el año de 44 de este
siglo20; desde su fundacion se aplicaron los de este colegio a la conversion de los infieles,
17
Acá Fabra comete un error, en realidad y como mencionamos antes se casó con Josefina Gutiérrez de la
Portilla y Fernández, nacida en Cusco y fallecida en la residencia de Yavi el 10 de julio de 1727. Sus padres
fueron el general Felipe Antonio Gutiérrez de la Portilla, caballero de Santiago, y Josefa Fernández Caba-
llero. Fernández Campero se casó el 26 de febrero de 1708 y tuvo dos hijas: Manuela Micaela Ignacia
Fernández Campero y Gutiérrez (Santa Rosa de Tojo, 1710-1759) y Josefa Fernández Campero y Gutiérrez.
18
Efectivamente, Manuela, heredó el marquesado, y contrajo matrimonio con el capitán Alejo Martiarena
del Barranco (Villa del Pasajes, Guipúzcoa, 1693-actual territorio argentino, 1758), teniendo 5 niñas y un
varón, llamado Juan José Gervacio Martiarena del Barranco y Fernández Campero (1754-1784), que se-
guirá con el marquesado, al igual que su esposa e hijos.
19
Según la clasificación del P. Camaño, hacia mediados del siglo XVIII, los abucchetas eran parte de la
familia de los mataguayos, junto con los matacos, hueshuos, pesatupes e imacas (Rossi, 2007, p. 42).
20
El P. Francisco Lucas Cavallero, nació de Villamuera de la Cueza, Palencia, falleciendo entre los chiqui-
tos el 18 de setiembre de 1711. Alberto Romero fue pretendiente de la Compañía de Jesús, siendo asesinado
por los zamucos el 1 de octubre de 1719. Bartolomé De Blende nació en Brujas, Flandes, muriendo de
manos de los payaguás en setiembre de 1715. José Francisco de Arce nació en Santa Cruz de la Palma,
Tenerife, y falleció en Pataguá en diciembre de 1715. Julián Lizardi era de Asteau, Guipúzcoa, muriendo
en el Chaco el 17 de mayo de 1735, siendo el único al que se le inició una causa de beatificación. Agustín
Castañares era natural de Salta, llegando a ser superior de chiquitos y falleciendo en el Chaco el 15 de
setiembre de 1744. Le faltó mencionar a los PP. Antonio Guasp que era natural de Palmas de Mayorca y
126 Carlos A. Page. Francisco Fabra y su relación del colegio de Tarija y sus … 120-134.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
primero chiriguanos; tuvieron ó fundaron entre ellos dos Pueblos, vno en el valle llamado
taraquea, y ahora tariquea con el titulo de la Concepcion de Nuestra Señora, el otro en el
valle llamado Carurutí con el título de la Presentacion de Nuestra Señora, distante vn
Pueblo de otro como 20 leguas entre serranías21.
Passando de este Pueblo de la Presentación de Nuestra Señora, el Padre Joseph
Arze á la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, á pedir al Governador de essa ciudad la
22
murió en el poblado de Sagrado Corazón de chiquitos el 19 de agosto de 1763, el vizcaíno Francisco Ugalde,
muerto en Piquete, Salta, el 6 de octubre de 1756 y a jesuitas anteriores a la fundación del colegio de Tarija,
como Gaspar Osorio Valderrábanos, natural de Castrillo de Villavega, Palencia, que murió en el Chaco el
1º de abril de 1639, a los italianos que también murieron en el Chaco Antonio Ripari el 1 de abril de 1639
y a Juan Antonio Solinas el 27 de octubre de 1683 (Storni, 1980).
21
Sobre estas reducciones ver Page (2013, pp. 193-228).
22
El P. José Francisco de Arce nació, como dijimos, en Santa Cruz de la Palma en Tenerife el 8 de noviem-
bre de 1651 (según Baptista) o el 30 de julio de 1652 (según Storni), ingresando a la Compañía de Jesús de
la provincia de Castilla a los 17 años para seguir sus estudios en Salamanca y terminarlos en Córdoba
(Argentina) donde fue profesor de Filosofía. Llegó a Buenos Aires en la expedición del P. Cristóbal Alta-
mirano de 1674, obteniendo el sacerdocio del obispo del Tucumán Francisco de Borja y Miguel en 1677.
Destinado a las misiones guaraníticas, profesó su cuarto voto en el pueblo de San Ignacio, aunque luego
fue trasladado a Bolivia, donde fundó los pueblos de Presentación y San Ignacio de Tariquea de chiriguanos
y San Javier de chiquitos. Por ese tiempo junto a los chiquitos defienden la región de ataques bandeirantes.
Tiene una muerte violenta por parte de los payaguás en el Lago Mandioré en el Matto Grosso do Sul, en
diciembre de 1715, mientras buscaba al P. De Blende que también fue muerto. (Storni, 1980, p. 19 y Bap-
tista, 2001, pp. 218-219). Una amplia bibliografía se origina a partir de Fernández (1895, I, pp. 22-26 y II,
pp. 109-141).
23
Efectivamente con la autorización del provincial Gregorio Orozco fundó la reducción de San Javier el 31
de diciembre de 1692, a pesar de la oposición de los españoles de Santa Cruz, que apresaban a los chiquitos
para venderlos como esclavos.
24
Esta estancia se formó cuando era superior de chiquitos y chiriguanos el P. Zea, que reemplazó al men-
cionado P. Arce y rector de Tarija el P. Diego Ruiz. Fue decisión del provincial P. Lauro Núñez, que el
usufructo de una estancia del colegio de Tarija fuera para los chiriguanos, prometiéndoles que les enviaría
2.000 cabezas de ganado vacuno. Paralelamente se hizo otra estancia para el colegio en el Valle de Romero
(Page, 2013, pp. 207-208).
127 Carlos A. Page. Francisco Fabra y su relación del colegio de Tarija y sus … 120-134.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
nueva vega de granada25; duro su poblacion solo 18 años, los chiriguanos con sus hosti-
lidades obligaron á despoblarla, y recogerse los pocos españoles, que avia, a Tarija; en
essa estancia tuvieron los Pueblos de chiquitos mucho ganado bacuno para aviarse de
carne, y mulas para el tragin; en Tarija tenían su Procurador y todos los sujetos, que iban
á esos Pueblos, iban por Tarija, y venían a Tarija como que ese colegio era el Padre y
superior de essas missiones de chiquitos; el marquez de Toxo no estaba contento solo con
socorrer a los Pueblos de chiquitos; quizas, que se instose de nuevo la conveniencia de
los Chiriguanos, y el año de 15 con abios, que dio, y vna bella imagen de bulto de la
congregación de Nuestra Señora, se formo Pueblo en el valle de tariquea, en el citio anti-
guo, desde ese año se mantiene esse Pueblo, mudando varios citios, y valles, por las hos-
tilidades de los Chiriguanos; quienes rompieron guerra, el año 27 de este siglo, dieron
mucho que hazer á los españoles de Tarija, de Pomabamba y Santa Cruz; en estas guerras26
sirvieron de capellanes de los españoles varios Jesuitas; y de soldados, los indios chiqui-
tos, quienes por su lado contuvieron al enemigo chiriguano27; pasados 5 años de guerras,
é inquietudes, 3 Jesuitas del colegio de Tarija con la cruz en la mano, perdiendo el vno la
vida, y los dos viéndose en peligros de perderla, y el vno viendose ya despojado de la
sotana con violencia28, apaciguaron, y bolbieron á poblar el valle de las salinas, que avia
quedado del todo despoblado, con otros valles comarcanos, quedando casi la misma villa
de Tarija, de frontera, y [2v] á peligro proximo de ser invadida desde el año de 27 hasta
el de 41, en que llevando de capellan á vn Jesuita del colegio de tarija 300 hombres, hi-
zieron un fuerte, ó recinto de palos puestos de pie, y en el quedo vn capitán con 50 hom-
bres; y al año siguiente dos Jesuitas hizieron en dicho valle de Salinas vn fuerte de tapia
con 9 peones conchabados; 9 leguas distante del recinto de palos de los españoles, quienes
á exemplo de los Jesuitas hizieron vn fuerte mas capaz de adobe y se asseguraron mas; y
los Jesuitas missioneros asseguraron a los chiriguanos christianos; passandolos de tari-
quea a las salinas, al abrigo del fuerte, que hizieron, donde han estado hasta este arresto
dos jesuitas cuidando, y doctrinando á los chiriguanos christianos29, con la rebelión dicha
de los chiriguanos del año de 27 se destruyo el ganado de los chiquitos, y cerro el camino
de tarija por el valle de salinas á los chiquitos, y corto del todo el comercio, y trasporte
de los sujetos por Tarija á chiquitos, y solo quedo camino por Potosí, Chuquisaca y Santa
Cruz á chiquitos; se mudo el assiento de su Procurador á Potosi de donde les iban los
25
El 1º de noviembre de 1614 el virrey del Perú, marqués de Montes Claros, expidió en el puerto del Callao
(Perú), la Real Cédula aceptando la propuesta de Juan Porcel de Padilla, quien se comprometía a conquistar
el Valle de Las Salinas. De tal manera, la ciudad fue fundada en 1616 por Porcel de Padilla, denominándola
Vega de Granada en homenaje a la ciudad ubicada en el centro de la provincia de Granada en España, de
donde era oriundo, al igual que su esposa con quien viajó a Lima, aunque después contrajo matrimonio con
una rica heredera llamada Juana de Vilela. Las tierras las había heredado del fundador de Tarija, Luis de
Fuentes y Vargas. La población contó en su inicio con 60 españoles, además de numerosos indios y algunos
esclavos. Pero sufrió varios ataques de los chiriguanos hasta que se abandonó, aunque 118 años después se
refundó (Rivera Miranda, 2015).
26
El alzamiento chiriguano efectivamente comenzó en 1727, encabezado por el cacique Juan Bautista
Aruma, ex neófito de los dominicos de Chiquiatá. La rebelión duró varios años.
27
Escribe el P. José Jolís (1972, 258, pp. 260-262) en el exilio, que el virrey del Perú, marqués de Castel-
fuerte (1724-1736), dio la orden al presidente de la Real Audiencia para enviar un cuerpo de tropas que
castigó con éxito a los rebeldes en dos entradas. Fueron de capellanes de la expedición de 1728 comandada
por el gobernador Armagosa, los PP. Jaime de Aguilar y Francisco Lardín. Mientras que capellanes de la
segunda expedición del año siguiente fueron los PP. Ignacio de la Mata y Bartolomé Mora, siendo este
último quien escribió una relación sobre la campaña (Page, 2013, p. 212).
28
El que perdió la vida fue el P. Julián Lizardi, el que quedó semidesnudo fue el P. José Pons y el tercero
fue Ignacio Chomé (Page, 2013, p. 214).
29
Los dos jesuitas de Rosario de las Salinas que se hallaban para la expulsión fueron los PP. Simón Hernáez
y Ramón Salat (Page, 2011, p. 121).
128 Carlos A. Page. Francisco Fabra y su relación del colegio de Tarija y sus … 120-134.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
socorros, y adonde sacaban sus efetos de sera, y lienzo, y algunas otras menudencias; no
por esso perdió el colegio de tarija la gloria de Padre de essas floridas missiones de chi-
quitos, ni la casa de yabí, ó marquezado de toxo de ser su fundador; en estos años atras
les embio 9 calizes bellos de plata dorados, de nueva forma, todos de vna mano primorosa
á los 9 Pueblos; á cada vno el suyo de regalo; y el Padre del Marquez presente avio al
Padre Agustin Castañares30 para la nueva mission de los Mataguayos, ofreciendole ser
Patron, y aviados en vn todo del primer Pueblo, que fundase pero el Señor se contento con
la oferta del Marquez, y del zelo del Padre, permitiendo á los indios Abuchetas que le
matasen luego, al empezar á poner los cimientos, aviendole recebido de buenas, y prome-
tido de hazerse christianos; le mataron á 15 de septiembre de 1744, como se ha dicho,
coronandole por mano de estos infieles, aviendole librado muchas vezes no sin particular
providencia de manos de otros infieles en las missiones de los chiquitos, en quienes tra-
bajo por 26 años, sacando gentes nuevas de los bosques, y fundo el Pueblo de San Ygna-
cio de los zamucos, y se vio en otros peligros en el descubrimiento del camino del Para-
guay á chiquitos, descubrimiento muy deseado y procurado de los missioneros de chiqui-
tos, en cuya demanda murieron los referidos Padres Bartholome Blende, y Joseph Arze
en manos de los infieles Payaguas, de cuyas manos se libro el Padre Agustin el año de 41,
y el de 44 murió en lo de los Abucheta; su cadaver, aunque se solicito, no se le pudo
encontrar, porque quando se pudo solicitar, avian passado casi diez meses; el cadaver del
Padre Julian Lizardi, como se pudo solicitar luego, se le encontro en el campo lleno de
saetas, se traxo al Colegio de Tarija, donde está depositado en vna arca, y lugar sagrado31.
Los [3] sujetos, que ordinariamente se mantenian en este Colegio, eran de diez á doze assi
para la instrucción, y enseñanza de los niños, como para los varios ministerios pertene-
cientes al bien espiritual no solo de los vecinos de dicha Villa de tarixa, sino de toda la
Provincia de Chichas, de Sinti y de fines que son otras 2 Provincias, corregimientos en
quienes empleaba sus missioneros, y missiones el colegio de Tarija. Para lo 1º tenia este
Colegio un sugeto destinado para la escuela de niños, y otro para enseñar la gramatica, y
latinidad; una, y otra eran sumamente necesarias como las unicas, que havia en toda la
Villa, y á una, y otra concurrian no solo los niños de tarixa, y sus contornos, sino aun de
otras partes remotas de dicha Provincia Fuera de los dos sugetos destinados para esto havia
otros dos destinados para hazer Mission en toda la Provincia que es bien dilatada: á esta
salianlos dos sujetos dos vezes al año, y en cada salida se estavan ya los a, y a los 9 meses,
[3v] por ser mucha la gente, tanto que en los dos años ultimos passaron de 22000 comu-
niones las que se contaron en dichas missiones, casi todas de Indios pobres, é ignorantes,
en quienes es necesario que el Missionero á costa de mucha paciencia se muestre superior
al insoportable trabajo, que se le ofrece. Dichas Missiones son summamente necesarias,
porque estando, como estan, las gentes no en Pueblos formados, como en la Europa, sino
esparcidos por los valles, y campaña, aun quando los Curas de los distritos tengan algun
zelo, y quieran cumplir con su deber, no es posible por las muchas distancias, y fragosidad
del terreno, y por esto se haze necesario, que los Missioneros á costa de indecible trabajo
socorran á los infelices con la instrucción, y demás ministerios propios de un Missionero.
30
Sobre el P. Castañares escribió una biografía el P. Juan de Montenegro publicada en Madrid en 1746 con
el título: Breve noticia de las misiones, peregrinaciones apostólicas, trabajos, sudor y sangre vertida en
obsequio de la fe, del venerable padre Agustín Castañares de la Compañía de Jesús, insigne misionero de
la provincia del Paraguay en las misiones de chiquitos, zamucos y últimamente en la Misión de los infieles
mataguayos (Furlong, 1964, pp. 51-101).
31
Sobre la vida de Lizardi hay una amplia bibliografía específica (Lozano, 1741. Leonhardt, 1935, pp. 92-
103 y Vaughan, 1901, entre otros).
129 Carlos A. Page. Francisco Fabra y su relación del colegio de Tarija y sus … 120-134.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
32
La Villa de Pica era territorio indígena ubicado sobre el Camino del Inca, entre los tambos de Huatacondo
al sur y Mamiña al norte. Cuando pasó Diego de Almagro en 1535 fueron atacados, pero igualmente se
instalaron en 1556 y repartieron encomiendas. Pica fue sede del Tenientazfo de Tapacará, que dependió del
corregimiento de Arica. La primera familia castellana en afincarse fueron los Ceballos que establecieron
una hacienda cuyo producto principal fue el vino.
33
José Basilio de la Fuente y Haro fue un poderoso minero de la región de Tapacará, donde residía. Era
descendiente de los descubridores de Huantajaya y además de poseer grandes riquezas en minas y haciendas
era muy generoso y propagador de la devoción de la virgen del Carmen. Construyó a su costa la iglesia de
Tarapacá y se casó con doña María Jacinta de Loaisa, hija del coronel Bartolomé Loaisa, a su vez importante
minero (Page, 2011, p. 267)
34
El convenio fue rubricado por don José Basilio y por el Padre rector de Tarija, que era el P. Antonio
Miranda, en marzo de 1759, y en esta forma quedó entablada la misión de Pica y Tarapacá (Page, 2011, p.
272)
130 Carlos A. Page. Francisco Fabra y su relación del colegio de Tarija y sus … 120-134.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
35
Sobre las haciendas del colegio de Tarija ver Presta (1996, pp. 179-198).
131 Carlos A. Page. Francisco Fabra y su relación del colegio de Tarija y sus … 120-134.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
en la fe, y buenas costumbres y para facilitar mejor el que paguen al Rey sus tasas, como
para que no se anden vagamundos y sin trabajar, los tiene adjudicados Su Magestad á
vezinos nobles, y á Comunidades Religiosas, para que se sirvan de ellos, y los amos pa-
guen por ellos las tasas, esto es por los Varones desde los 18 hasta los 65 años de su edad,
que ya en esta edad cesan de pagarlas. Estas tasas son en unos (segun la nacion, de que
descienden) de tres pesos y medio fuertes, en otros de 7, y en otros de 8 pesos y 3 reales
de plata, las quales tasas se pagan anualmente al Corregidor o su theniente segun la lista,
que se haze todos los años, en lo qual se experimenta una nota de ventaja para las caxas
reales, pues para cobrar de los Indios libres, que no estan assi adjudicados, cuesta summo
trabajo, porque quando llega el tiempo de la paga, se huien por temor de que los opriman,
y pongan en la cárcel, como se ve todos los años, lo que no sucede con los que tienen amo,
ó dueño, a quien servir, pues aunque el Indio se huia, se le cobra a su amo la tassa.
Fuera de esto se le da al Indio Yanacona anualmente ropa, con que vestirse, y cada mes se
le da su racion de carne, y maíz para comer: las Mugeres, y sus hijas comúnmente no
sirven al amo, y por esso á estas no se les da racion, pero se le da al Indio un retazo de
tierras para sembrar, un par de bueyes, reja, y arado, para que pueda mantener á su familia;
si estan enfermos, se les assiste con las medicinas, y medico, que ofrece el Pais, y para
que esten assistidos cabalmente aun en lo espiritual, tienen formada en el Colegio una
Congregación con su Prefecto, ó Capellan, que les platica, y explica la doctrina christiana
los Domingos, y zela, que vivan bien, y no den escandalos. En esta misma Congregación
estavan alistados los esclavos, que son la 3ª especie de criados, ó sirvientes, que tenia el
Colegio aunque estos eran pocos en tarixa, por tener Yanaconas, y [6] á los quales se les
vestia, se les dava de comer, y assistia en sus enfermedades, como se ha dicho de los
Yanaconas.
El producto de las haciendas del Colegio, aunque no era excesivo, como suelen algunos
pensar, era lo bastante assi para la decente manutencion de los sujetos, como a proporcion
de los sirvientes, fuera de que era no pequeño el gasto, que se hazia en la Mission del
Partido, por ser la Provincia dilatada, y en los exercicios, que anualmente se daban, en los
quales se procurava, que los exercitantes tuviessen una decente asistencia, para que assi
nadie se desanimasse, y todos consiguiessen el fruto, que regularmente se experimentava.
Despues de estos gastos eran pocas las limosnas, que el Colegio hazia; y si aun quedava
alguna cosa resagada, se empleava en algunos ornamentos, y alajas para la Iglesia, de que
estaba ya sufficientemente surtida.
De todos estos bienes, que experimentaban los vecinos de la Villa de tarixa con la estada,
y assistencia en ella de los Jesuitas, se puede inferir, quan sensible seria para todos su
salida, y la perdida de tanto bien. Lo fue tanto, que no es facil decirlo en tan corta relacion:
como testigo de vista, y aun de experiencia puedo assegurar, que fue universal el llanto
de toda la gente, y en los dos messes, que me detuve en el Convento de San Francisco me
asseguraron personas fidedignas, que en las casas estavan las gentes, como si huvieran
muerto sus dueños sin querer hablar á los que las visitaban, desahogandose solamente con
lloros, y suspiros; estos mismos se oian en la Iglesia de San Francisco, mientras mis dos
compañeros, y yo deciamos missa, y aunque la decíamos muy temprano, y al amanecer,
se llenava la Iglesia de gente, como si fuera dia de Jubileo: y por lo que toca al consuelo
de confessarse, decían varias personas acostumbradas a frequentar sacramentos en nuestra
Iglesia, que pues faltavan los Jesuitas, no seria poco el confessarse por la Pascua. Esta es
en breve la relacion llana, y sincera de tarixa. Mayo 10 de 1770.
Francisco Fabra
132 Carlos A. Page. Francisco Fabra y su relación del colegio de Tarija y sus … 120-134.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
Referencias bibliográficas
Baptista SJ, J. (2001). “Arce, José Francisco de. Misionero, víctima de la violencia”. En:
O'Neill SJ, C. E. y Domínguez J. M. (directores). Diccionario histórico de la
Compañía de Jesús: biográfico-temático. Volumen 1. Roma: Institutum
Historicum Societatis Iesus, pp. 218-219.
Bussu, S. (2003). Mártires sin altar. Padre Juan Antonio Solinas, Don Pedro Ortiz de
Zárate y dieciocho cristianos laicos. Salta: Universidad Católica.
Campero, R. M. (2008). El Marques de Yavi. Buenos Aires: ed. Catálogos.
Fernández, J. P. (1895). Relación historial de las misiones de indios Chiquitos que en el
Paraguay tienen los padres de la Compañía de Jesús. 2 tomos. Madrid: Librería
de Victoriano Suárez.
Furlong SJ, G. (1939). Entre los vilelas de Salta. Según noticias de los misioneros jesui-
tas… Buenos Aires: Academia Literaria del Plata.
(1964). Juan de Montenegro y su “Breve Noticia”. Buenos Aires: Ediciones
__________
133 Carlos A. Page. Francisco Fabra y su relación del colegio de Tarija y sus … 120-134.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
134 Carlos A. Page. Francisco Fabra y su relación del colegio de Tarija y sus … 120-134.
RESEÑAS BIBLIOGRÁFICAS
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
Toda revista que se precie debe publicar recensiones, género difícil, comprome-
tido y sujeto a límites de espacio. Si una recensión pretende ser útil, debe ser sincera, lo
cual puede acarrear algún que otro disgusto al autor, en un mundillo en el que cada vez
predomina más lo políticamente correcto, razón por la que algunos pretendidos “maes-
tros”, o más bien “pedantes” (el que aparenta ser más sabio de lo que realmente es), huyen
de este subgénero literario. Cada vez hacemos menos recensiones, pero la presente es
necesaria.
Antonio Mestre Sanchis, catedrático emé-
rito de historia moderna en la Universidad de Va-
lencia sabe todo lo relacionado con Gregorio Ma-
yans, puesto que ha dedicado sus estudios preferen-
temente a la persona y la obra del erudito de Oliva.
Además de correspondiente de la Real Academia
de la Historia de Madrid y de la Real Academia de
Buenas Letras de Barcelona, ha recibido el premio
de Alta Distinción de la Generalidad Valenciana al
mérito cultural. Entre sus libros interesa recordar
Ilustración y reforma de la Iglesia, Premio Nacio-
nal de Historia Menéndez Pelayo (1968), Historia,
fueros y actitudes políticas: Mayans y la historio-
grafía del siglo XVIII (1970, reeditado en 2000), El
mundo intelectual de Mayans (1978), Influjo euro-
peo y herencia hispánica (1978). Como director de
las Publicaciones del Ayuntamiento de Oliva, ha
*
Universidad de Zaragoza. E-mail: astorgano1950@gmail.com
135 Antonio Astorgano Aabajo. Antonio Mestre Sanchís (2019). Religiosidad … 135-141.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
136 Antonio Astorgano Aabajo. Antonio Mestre Sanchís (2019). Religiosidad … 135-141.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
en doce capítulos, cada uno con numerosos apartados, que facilitan la síntesis del conte-
nido y evitan las repeticiones, más prólogo, apéndice documental, un útil y amplio índice
onomástico y fuentes y bibliografía.
La personalidad de Gregorio Mayans aparece, ante la mirada del historiador ac-
tual, como una figura compleja y un tanto poliédrica. Jurista e historiador crítico, pero
con espíritu abierto a cuanto pudiera contribuir a perfeccionar el mundo cultural de la
época en que vivió. Abierto a Europa para aprender, pero fiel a sus ideas religiosas y
culturales de católico sincero.
Además de sus numerosas obras impresas en latín y en castellano, jurídicas, his-
tóricas o literarias, poseemos millares de cartas que constituyen un precioso legado para
el conocimiento, no sólo de su persona, sino también de su época. Cartas que pueden
contribuir a esclarecer aspectos muchas veces confusos. Con el beneficio de que muchas
de las cartas encuentran las respuestas de sus corresponsales y las minutas del mismo
erudito.
Al abordar la compleja relación de don Gregorio con los padres de la Compañía
de Jesús, conviene tener presente la complejidad del asunto, que abarca desde la infancia
a la muerte del erudito. Es necesario, asimismo, observar, desde el primer momento, que
Mayans distinguía entre la Compañía como institución y cada uno de los jesuitas como
persona. Esta distinción explica que, mientras critica a la Compañía como fuerza política
(simbolizada en los confesores del monarca, Clarke, Févre o Rávago), mantenga relacio-
nes cordiales con simples jesuitas, Andrés Marcos Burriel, Mateo Aymerich o Juan An-
drés, entre otros. Subyace un problema de fondo: el poder el P. Confesor sobre la política
cultural del Gobierno, y más en concreto su control sobre los bibliotecarios de la Biblio-
teca Real, como director de la misma.
El padre confesor del monarca, además de la conciencia del monarca, con su visto
bueno previo a los reales decretos, controlaba los nombramientos de las autoridades ecle-
siásticas y la concesión de beneficios; y en el campo cultural su actitud era importante a
favor de unos proyectos, o de marginación de personajes, obras o ideas que no eran de su
gusto. Podemos observar los vaivenes que dependían del carácter personal de cada P.
Confesor, evidente en la marginación sufrida por Mayans. Sólo con la reforma de los
estatutos en 1761, ya en el reinado de Carlos III y con un confesor del monarca que ya no
era jesuita, el director de la Real Biblioteca dejó de ser el P. Confesor del rey.
Mestre apunta que Mayans distinguía tres líneas en la Compañía: religiosa, cultu-
ral y política, factores que explican que uno de los asuntos más estudiado por los histo-
riadores del siglo XVIII sea el problema de los jesuitas, en general, y de Mayans en par-
ticular. El contraste entre el prestigio y poder de la Compañía en la primera mitad del
siglo frente a las marginación y exilio, decretado por Caros III, ha generado una com-
prensible curiosidad.
Don Gregorio, dentro de su catolicismo sincero, y con una actitud personal rigo-
rista, nunca se sintió cómodo con las formas de religiosidad jesuítica. Así manifestó con
claridad su discrepancia con la práctica de los Ejercicios espirituales. En concreto, durante
sus años de estudiante en Salamanca, consideraba que eran utilizados para inducir a los
jóvenes a ingresar en la Compañía. Y, ya en edad provecta, discrepaba de la devoción al
Sagrado Corazón de Jesús, fomentada por los jesuitas.
La segunda línea señalada por el erudito de Oliva es la cultura, que, antes y ahora,
137 Antonio Astorgano Aabajo. Antonio Mestre Sanchís (2019). Religiosidad … 135-141.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
aparece involucrada con la política. A criterio de Mestre, de aquí arrancan las profundas
diferencias entre Mayans y la Compañía, y más por aspectos de política cultural que reli-
giosos. Don Gregorio mantuvo amistosas relaciones con algunos jesuitas muy reconoci-
dos en el campo cultural, pero otra cosa, muy diferente, era la oficial linea docente de la
ratio studiorum, especialmente en el campo de los estudios clásicos, y el control y casi
monopolio que los jesuitas ejercían de las Aulas de Gramática.
Pero, a lo largo de la amplia relación de Mayans con los jesuitas, aparece un factor
decisivo: los intereses personales de Mayans. Consciente de su valía intelectual y de su
vocación por la reforma de la cultura española, su obsesión fue que el Gobierno le con-
cediera una pensión para dedicar su esfuerzo y capacidad a la reforma de las letras en
España. Pues bien, el P. Clarke que, en repetidas ocasiones le prometió su favor, no se
interesó por conceder la pensión solicitada. Es cierto que los confesores jesuitas de los
monarcas le concedieron algún beneficio eclesiástico: mínimo por Clarke en la diócesis
de Orihuela, y Rávago evolucionó, desde una cierta antipatía a una comprensión y cierta
ayuda económica con un beneficio simple en la persona de su hermano Juan Antonio.
Don Gregorio veía en Rávago a un confesor regio español frente a tantos jesuitas extran-
jeros, especialmente franceses, que habían ejercido influencia negativa (o al menos una
clara despreocupación) sobre aspectos culturales hispanos; por eso apoyó su regalismo,
en los conocidos episodios de la prohibición inquisitorial de las obras del cardenal Noris,
agustino calzado, el concordato de 1753 y defendió a su amigo Andrés Marcos Burriel,
protegido por Rávago, en la comisión de archivos con la que se pretendía revitalizar la
historiografía española.
Pero el erudito de Oliva vio frustradas sus esperanzas, especialmente respecto a
su trabajo en la polémica regalista, a favor de la ideas del P. confesor Fèvre y del Fiscal
de la Cámara del Consejo de Castilla (Blas Jover). Mayans quedó descontento del escaso,
o nulo, reconocimiento de sus trabajos a favor de la Corona por parte de colegiales (Car-
vajal) y jesuitas (Fèvre y Rávago). Sólo con el favor del manteísta antijesuita declarado
Manuel de Roda, como secretario de Gracia y Justicia de Carlos III, vio cumplido su
deseo en 1766, con el nombramiento honorario de Alcalde de casa y corte y una pensión
vitalicia, que le permitía implicarse más en los planes de reforma cultural del Gobierno
de Carlos III.
A ese descontento con la Compañía se unió el acceso al poder de los manteístas,
a partir de 1754. Porque Mayans, que era manteísta, procuró acercarse a los nuevos go-
bernantes, que reconociesen sus méritos literarios y los recompensasen con la gracia de
la pensión económica, tan deseada. En el campo político, desarrolló gran actividad para
que los gobernantes manteístas conocieran sus trabajos regalistas: Aranda, Roda y juristas
del entorno de Campomanes. De todos modos, las expectativas del erudito no se convir-
tieron en una realidad que llenara sus ilusiones.
Más matizada y compleja fue su actuación en el aspecto cultural. Defendió los
trabajos del jesuita Burriel en la Comisión de Archivos frente al Secretario de Estado R.
Wall, pero censuró el Fr. Gerundio de Campazas del P. Isla (el tono sarcástico de presen-
tar la predicación), señaló los errores de la Historia de España del P. Mariana (tiranicidio)
y alabó al obispo Juan de Palafox, el conocido adversario de los jesuitas en Nueva España,
cuando fue obispo de Puebla de los Ángeles.
Don Gregorio, que mantenía buenas relaciones con el mundo cultural europeo,
conoció la evolución de la política antijesuita del marqués del Pombal, sin disgustarle.
138 Antonio Astorgano Aabajo. Antonio Mestre Sanchís (2019). Religiosidad … 135-141.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
139 Antonio Astorgano Aabajo. Antonio Mestre Sanchís (2019). Religiosidad … 135-141.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
en primer lugar. Es conocida la común sensibilidad cultural del erudito con Verney, tanto
en la reforma de los estudios como en la crítica de la enseñanza del latín de la Ratio
studiorum. Pero esta agresividad frente a la Compañía aumentó con la actitud de Pombal,
admirado por el erudito, y la correspondencia con los colaboradores del ministro, Ce-
náculo y Pereira. Y, por supuesto la expulsión de los jesuitas de Portugal incidió en el
pensamiento de Mayans.
Después del fracaso de su relación con el cardenal Fleury, el erudito descuidó la
relación con los franceses. Sin embargo, consiguió un ejemplar de la Enciclopedia, man-
tuvo correspondencia con Voltaire sobre la influencia del teatro español en Francia y
buscó con interés libros galicanos y jansenistas. Así lo prueba el hecho de que su hermano
Juan Antonio tradujera las obras del obispo de Soisons, Francisco Fitz-James, reconocido
jansenista y, en consecuencia, antijesuita. Y en cuanto a Italia se refiere, además de su
admiración y correspondencia personal con Muratori, mantuvo una línea de comunica-
ción, a través del antiguo nuncio del Papa en Madrid, Enrico Enríquez, con intelectuales
y clérigos italianos, que llegó al cardenal Passionei, apasionado enemigo de los jesuitas.
En la abundante correspondencia de Mayans con los jesuitas hay un grupo de pa-
dres que se consideraban "amigos". Hay amigos de circunstancias, que fueron muchas y
diversas, provenientes de relaciones familiares (P. Jerónimo Julián), de origen político
(Pascual Agramunt), protectores (cardenal Cienfuegos). Pero también hay sinceros ami-
gos que merecen especial atención (Burriel, Juan Andrés) y émulos, especialmente va-
lencianos (Antonio Eximeno, Tomás Serrano). El amigo más sincero, y que merece espe-
cial atención fue el P. Andrés Marcos Burriel, por la autenticidad del afecto, la influencia
mutua en el campo de la cultura y por la generosidad con que actuaron durante los años
de correspondencia, que sólo finalizó con la prematura muerte del jesuita en 1762. El
lamento de Mayans a su muerte, en carta al P. Rávago, constituye un verdadero testimonio
de afecto sincero.
En resumen, el análisis relativamente minucioso de Mestre nos lleva a reflexionar
sobre las razones profundas que explican la evolución discrepante de las relaciones de
Mayans con la Compañía de Jesús. En primer lugar, una diferente sensibilidad religiosa.
Es un hecho sorprendente, pero que se manifiesta a lo largo de la vida del erudito. Desde
su catolicismo profundo, Mayans demuestra en plena juventud, y con cordiales relaciones
con los jesuitas, una evidente discrepancia con la práctica de los Ejercicios Espirituales.
Y años más tarde, en plena madurez, censura la devoción al Sagrado Corazón de Jesús.
En segundo lugar, diferencias eclesiásticas. Frente al centralismo papal, simboli-
zado en el cuarto voto de los jesuitas de obediencia al Papa, sorprende el episcopalismo
de Mayans, influido por la lectura de galicanos como Bossuet y Van Espen.
En Teología, don Gregorio siempre manifestó sus reservas contra la práctica ge-
neralizada de los teólogos, de enfrentarse en diversas escuelas, especialmente tomista
(dominicos) y antitomista (jesuitas), pero también agustiniana o escotista. Durante sus
estudios en Salamanca, mientras mantiene su idilio con los padres jesuitas, busca la rela-
ción con los agustinos calzados, enemigos de la Compañía. Y al final de su vida, al ana-
lizar la pugna entre tomistas y antitomistas, expresa con cierta ironía, y con dureza, su
visión de las escuelas teológicas que dominaban los planes de estudio de las Universida-
des españolas. En esa línea, podemos comprender su evolución hacia el pensamiento
agustiniano, y quizás hasta poder calificar su actitud de muy próxima al llamado janse-
nismo histórico.
140 Antonio Astorgano Aabajo. Antonio Mestre Sanchís (2019). Religiosidad … 135-141.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
141 Antonio Astorgano Aabajo. Antonio Mestre Sanchís (2019). Religiosidad … 135-141.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
*
Instituto Nacional de Antropología e Historia. E-mail: gilbertohistory@gmail.com
142 Gilberto López Castillo. Raquel Padilla Ramos (2018). Los partes fragmentados… 142-144.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
143 Gilberto López Castillo. Raquel Padilla Ramos (2018). Los partes fragmentados… 142-144.
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
144 Gilberto López Castillo. Raquel Padilla Ramos (2018). Los partes fragmentados… 142-144.
IN MEMORIAM
IHS. Antiguos Jesuitas en Iberoamérica ISSN: 2314-3908 Vol. 7 nº 2
julio-diciembre 2019
Ninguno de los antiguos jesuitas que arribaron a la Provincia del Paraguay nació
en las Islas Baleares. Pasaron varios cientos de años para que llegara uno que, en otro
tiempo y circunstancias, vino con las mismas convicciones de aquellos misioneros.
Bartomeu Melià contaba con solo 22 años, cuando ya sacerdote, alcanzó Asunción
en 1954, luego de un largo viaje desde Barcelona, siempre por agua. Al mismo tiempo se
inició la dictadura paraguaya, y el jesuita, bajo el brazo del P. Antonio Guasch, comenzó
a estudiar la lengua y cultura guaraní, en la que en otro tiempo fue la estancia de Paraguarí,
que solventaba los gastos del desaparecido colegio jesuítico de Asunción.
Con una experiencia considerable, escribió su tesis doctoral, defendida en la Uni-
versidad de Estrasburgo (1969), aquella que vivió con pasión el cercano Mayo Francés.
Su investigación se tituló: “La creation d´un langage chretièndans les reductiones des
Guaraní du Paraguay”, luego actualizada y publicada con el título “La lengua Guaraní
en el Paraguay Colonial” (2003). Recuerdo haber encontrado, hace relativamente poco,
un elogioso comentario de aquella tesis del P. Guillermo Furlong y habérselo enviado al
P. Melià, quien no lo conocía; nos importa transcribirlo en esta ocasión.
BARTOMEU MELlA, SJ
La ereation d´un langage chretiéndans les reductions des Guarani du Paraguay
Strasbourg, 1969 231 y LII + 71 pp,
Se trata de una Tesis, presentada para obtener el doctorado en Ciencias Religiosas,
en la Universidad de Estrasburgo, y consta de dos partes: texto y bibliografía y
notas.
Aunque es la obra de un estudiante, ella difícilmente podrá ser superada por cate-
drático alguno, por más avezado que éste sea, así en el conocimiento de las posi-
bles fuentes éditas e inéditas, como en el estudio de las mismas.
Tema aparentemente sencillo, ya que podría creerse que se trataba de traducir el
catecismo de Astete o el de Ripalda al idioma Guaraní, pero la singular idiosin-
crasia de la mentalidad de estos indios de la familia tupí y la difícil naturaleza de
su idioma levantaron barreras a esta versión, a primera vista tan sencilla. Cae de
su peso que un estudio sobre el tema tan complicado sólo podía ser abordado por
un buen conocedor del idioma y tal es el caso de este jesuita español, residente,
desde hace años, en el Paraguay, y que no contento con hablar el Guaraní, ahora
en uso, ha estudiado la evolución de ese idioma, desde la época de la conquista.
Hasta se atreve a señalar los errores o confusionismos de Barco de Centenera (1,
5). Es ciertamente fino y agudo, y sobre todo bien fundado el análisis que hace el
autor de las tres palabras que los primeros misioneros emplearon para decir Dios:
Oberá, Paí y Tupá, y aunque ésta prevaleció, anota Melia, cuán complejo es el
valor semántico del mismo.
1
Estudios (de la Academia del Plata), Nº 614, Buenos Aires, setiembre de 1970.
2
Ver “Los Aché del Paraguay: Discusión de un Genocidio” (2008), en: https://www.iwgia.org/images/pu-
blications//0295_ache.pdf
se incorporó de sus silla, abrió un viejo y ajado cuaderno de notas: su diario, y leyó con
profunda emoción contagiosa, unos párrafos escritos desde su propio dolor, el que signi-
ficó para él ser expulsado y marginado de una sociedad altamente discriminadora.
El P. Bartomeu Melià, leyendo su propio “diario del exilio”, en la presentación del libro: “Relatos desde el
exilio. Memorias de los jesuitas expulsos de la antigua provincia del Paraguay”, junto a su autor Carlos
A. Page, y la editora Vidalia Sánchez (Museo del Barro, Asunción, 7 de diciembre de 2011).
Felices ustedes, los inmanejables analfabetos, los inservibles, los inútiles, la gran
pesadilla de los planificadores, el fracaso de los gobiernos, el escándalo de las
naciones en vías de asimilación.
Felices ustedes, quienes desconfían de la letra uniforme, y militarmente ordenada
en columnas, quienes quieren ver la cara del que dice la palabra, porque de us-
tedes es el reino de la palabra, el reino de la palabra dada y recibida, guardada,
como se guarda la semilla en la tierra madre, la palabra junto al fuego, lengua
de fuego en la mañana del mate, en la noche del velorio.
Felices ustedes, cuando les persiguen por decir la verdad, aquella verdad no
aprendida en ninguna escuela, aquella verdad no escrita en un libro, y nadie se
explica de dónde la sacaron ustedes.
Felices ustedes, los an-al-fa-betos porque de ustedes es el reino de la profecía,
siempre esperada, siempre temida, nunca cumplida, siempre asesinada, cuando
tiene exactamente 33 años”3.
Preferimos destacar hechos que él mismo nos relatara, como por ejemplo, cuando
fue a convivir con los indígenas, porque sentía la necesidad de conocer al guaraní y para
ello debía caminar en la selva con él, dormir en el suelo y aprender a tomar mate cuando
sale el sol. Por ello se fue a vivir con los Enawene-nawé del Mato Grosso y lo hizo por
un tiempo con su compatriota, el jesuita Vicente Cañas, infamemente asesinado por su
defensa a esta pequeña comunidad, por parte de los terratenientes que usurpaban sus tie-
rras.
Jesuitas diferentes, hombres diferentes, con una comprensión de la realidad since-
ramente diferente, signaron la vida de Pa`i Melià, al escoger la opción preferencial por
los indios, como una herramienta, no solo de libertad espiritual, sino de defensa de los
derechos humanos de los pueblos originarios y en esa especial utopía de alcanzar la “tierra
imposible”.
Celebremos su maravillosa vida, que ejemplifica una actitud que lo llevó a un
conocimiento intersubjetivo y que hoy al fin alcanzó al Kurahy en los brazos de Tupã…
el de todos. Hace tiempo me enseñó unas palabras (en guaraní) que uso habitualmente
para despedirme: Che´angaite guive… Pa`i Melià…
Carlos A. Page
CIECS-CONICET/UNC
3
“Ay del que enseña a leer al que no sabe”, extracto de un poema de Bartomeu Melià, en Diario Guaraní
de Diego Martinessi, en:
https://www.youtube.com/watch?v=jQqSnlx9AK8&feature=share&fbclid=IwAR0vE6rk9oFqCZ67NVN-
GEbs7IvLyLvdvaZRj3DNxH-J9BumBtUYEn2YQnr0&app=desktop
Algunas anécdotas
Conocí a Raquel en mayo de 1991. ¡Ambos coincidimos en la redacción del pe-
riódico Por Esto! en Mérida. Yo entregaba un artículo y ella, si recuerdo bien, apoyando
como redactora. El periodista e historiador Hernán Menéndez2 nos presentó en los pasi-
llos y luego en su oficina entablamos por primera vez, como en otras ocasiones, largas y
amenas charlas sobre historia, beisbol, política, pueblos originarios, religión y más. Ra-
quel conocía a detalle la historia de los Naranjeros de Hermosillo, equipo de su ciudad
natal. Apasionada del beisbol, era admiradora de Benjamín “Cananea” Reyes, a quien yo
detestaba porque dirigió a los Diablos Rojos del México a principios de los años 70,
cuando siempre apaleaban a los Leones de Yucatán en la Liga de Verano. Después de
platicar con Raquel más a fondo de la historia de vida de “Cananea” Reyes, debo recono-
cer que mi antipatía por él desapareció por completo.
Poco después de aquellos encuentros, Raquel presentó su tesis de licenciatura por
la Facultad de Antropología local. Pasado un año, con motivo de una reunión de historia
colonial en la ciudad de México, el colega Juan José Gracida Romo me comentó que
Raquel recién había ingresado como investigadora del INAH en Sonora. Era notoria la
satisfacción de Juan José pues, dijo, “Raquel tiene un buen trabajo sobre los yaquis en
Yucatán”.3 A partir de su ingreso al INAH, Raquel empezó a desplegarse con gran poten-
cial académico e intelectual. Su caminar pausado era parte de la agudeza de sus dichos
como historiadora. El dinamismo y originalidad de su actividad académica, entre otros
atributos como líder familiar, dieron cuenta de que enfrente teníamos a una mujer brillante
y lúcida.
Tiempo después compartimos espacio laboral y profesional con Raquel en el Cen-
tro INAH, algo que fue siempre ameno, provechoso y fructífero. Sus conocimientos en-
trecruzados de las historias de Sonora y Yucatán, dejaban siempre inevitable huella de
cómo entender dos mundos regionales distintos y complejos, injustos y canallas con sus
respectivos pueblos originarios. Ambos teníamos conocimiento de las oligarquías porfi-
ristas regionales, ella de Sonora, yo de Yucatán. Raquel entendió como pocos la mentali-
dad y acciones criminales de los poderosos de Sonora y Yucatán contra la nación yaqui,
con todo y que algunos los defendían por “su gran capacidad de trabajo”. Sobre los mo-
mentos que compartimos con Raquel como colega comprometida con la investigación,
defensa y protección del patrimonio histórico y antropológico, abundo en este texto ya
que muestran la claridad y amplitud de su compromiso social como de su pensamiento.
1
Una primera versión de este texto se presentó el 22 de noviembre del 2019 en El Palacio Cantón de la
ciudad de Mérida bajo el título “Gracias Raquel…”, como parte del homenaje que en su memoria organizó
el Centro INAH Yucatán.
2
Hernán Menéndez falleció el 2 de enero del 2002, fue amigo y colega de Raquel Padilla.
3
La tesis se convirtió en el libro Yucatán, fin del sueño Yaqui. El tráfico de los yaquis y el otro triunvirato
(1995), Ed. Gobierno del Estado de Sonora, cuya temática principal fue la deportación de los yaquis a las
haciendas henequeneras de Yucatán.
4
La temática del regreso de la nación Yaqui a Sonora la abordó Raquel en el libro Progreso y Libertad.
Los Yaquis en la víspera de la repatriación (2006), Hermosillo, Ed. Programa Editorial de Sonora e Insti-
tuto Sonorense de Cultura. Con este texto Raquel dio seguimiento a la suerte de los Yaquis con el régimen
de Francisco y Madero.
5
Este aspecto lo trató Raquel en el libro Conflicto y armonía: etnias y poder civil, militar y religioso en
Sonora (2009), México, INAH.
6
El Dr. Ocaña es autor de un breve pero riguroso y sustancial ensayo sobre la historia del Internado.
7
Fui invitado por Raquel a presentar el año 2012 su libro Los irredentos parias. Los yaquis, Madero y Pino
Suárez en las elecciones de Yucatán, 1911 (2011), México, INAH. En la obra Raquel abundó más en otras
expresiones por las que pasó el pueblo en el exilio, los pactos a los que fueron sometidos por facciones
políticas en pugna en Yucatán así como la mirada desconfiada que algunos sectores de la sociedad yucateca
tenían de los yaquis que permanecían en la entidad.
pulsar o crear una Comisión de la Verdad sobre los pueblos prehispánicos”. Cuando me-
nos argumentó para que el poder político mexicano “pida perdón a todos los pueblos
prehispánicos, incluidos desde luego los yaquis”.
Raquel mantuvo una postura muy avanzada, tal como se ve en el caso de su com-
promiso con el patrimonio histórico como en el reconocimiento de derechos ancestrales
de los pueblos originarios. La revisión que he dado a sus obras, sus entrevistas, sus parti-
cipaciones así como las opiniones que compartimos en reuniones diversas, me dejan claro
que estábamos frente a una compañera que marcaba e indicaba como pocos el rumbo
político y nivel de compromiso que debemos tomar ante los cambios que se avecinan. Ser
voceros o amanuenses de los pueblos originarios, tal como ella vivió y sintió, implicaba
adoptar una postura clara en favor de sus derechos históricos, vilipendiados cuando no
cancelados a través de incomprensión, odio, despojo e incluso exterminio. Como ella do-
cumentó sobre los yaquis.
Fue una intelectual orgánica, diría Gramsci, con capacidad para entender y saber
integrar pasado, presente y futuro con la lucha cotidiana y los derechos sociales y políticos
de la población infantil huérfana o sin recursos; de paso, del patrimonio histórico y, en su
caso particular, por la lucha y defensa del pueblo yaqui. Raquel era una historiadora mi-
litante de la cultura y del patrimonio. Su muerte nos impactó y nos hizo llorar a muchos.
Su vida y obra nos debe dejar contentos pues es el ejemplo de un pensamiento y una
actitud decidida por entender, luchar y respetar a los pueblos originarios.
Iván Franco
Instituto Nacional de Antropología e Historia – Centro Yucatán (México)