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1.

I N T R O D U C C I O N

El propósito principal de la investigación está dirigido al análisis literario de la obra


Edipo Rey, de la cual expondremos el tema principal, temas claves que se
desarrollan a lo largo de la historia, además identificaremos sus personajes, los
cuales estarán clasificados en primarios, secundarios y terciarios, además de esto
hallaremos los términos desconocidos y estudiaremos su significado y otras partes
que forman un análisis literario.

El principio fundamental es la creencia en el destino humano, tal como ya hemos


dicho. Nadie puede evitar su destino, por más que crea que tiene el "poder" de
hacerlo. De él no escapan ni siquiera los poderosos. En la obra Edipo Rey
precisamente se hace referencia a una predicción que por más que se quiso evitar
finalmente se llevó a cabo. Allí, en el texto dramático, la obra representa la
realidad tal como ella es: nadie controla su destino y el poder es solo una ilusión.
La condición humana es esta y todos están igualmente sometidos a su ley.

Como género dramático Edipo rey es, ante todo, una tragedia. Por principio, la
trama gira en torno a un elemento fundamental: el ser humano no puede escapar
de su destino. Sea del tipo que sea, el destino se representa en la cultura griega
como un signo ineludible, inevitable. Conozcamos ahora cómo Sófocles construye
esta idea para haberse convertido en una obra referencial no solo de la Antigua
Grecia, sino de la civilización.

Esta obra es considerada como la más perfecta de las tragedias griegas en


muchos aspectos, Edipo Rey de Sófocles es un drama de revelación que propone
la búsqueda de lo que se esconde tras las apariencias, la indagación en la esencia
de lo que uno es. La peste y una larga epidemia asolan Tebas. Tras la consulta al
oráculo de Delfos, Edipo entenderá que el remedio a ese mal exige vengar la
muerte del anterior monarca, Layo. Con un manejo magistral de la ironía trágica, el
gran dramaturgo griego nos ofrece el paulatino desvelamiento de los detalles del
ascenso del protagonista al trono, así como el descubrimiento final de su condición
de parricida y esposo de la viuda de su padre, su propia madre.

La realización de este trabajo nos trajo mucha enseñanza y satisfacción, pudimos


entender que somos presa de nuestro destino, que nacemos y vivimos para
cumplir con nuestro destino, además podemos decir que esta historia no dista
mucho de la realidad que hoy vivimos, pues las relaciones entre padres e hijos no
han sido ni serán jamás aceptada en ningún tiempo, ni en ninguna sociedad.
2. A R G U M E N T O

Edipo, rey de Tebas, se dirige a una muchedumbre encabezada por un sacerdote,


que se ha congregado ante el rey para pedir un remedio a la peste que asola
la ciudad de Tebas. Para conocer las causas de esta desgracia, el propio Edipo ha
mandado a su cuñado Creonte a consultar el oráculo de Delfos. Creonte regresa
para contar que la peste es el resultado de una contaminación religiosa, puesto
que el asesino del anterior rey, Layo, no ha sido atrapado: su sangre derramada
amenaza con dar muerte a todos los habitantes de la ciudad hasta que el asesino
sea ejecutado o exiliado.

Edipo jura encontrar al asesino y lo maldice por causar la peste. Pronuncia un


bando solemne en el que pide a todo el pueblo tebano que colabore en el
esclarecimiento del crimen. Tanto el asesino como el cómplice podrán, si se
entregan, conservar la vida, aunque tendrán que partir al exilio; cualquier testigo
que haya visto lo sucedido debe decirlo sin temor y Edipo le recompensará. Pero
si el culpable no se entrega, a todo el que sea responsable de ello se le prohibirá
participar en la vida de la ciudad, por lo que Edipo pide a los dioses que él y los
suyos mueran de la peor manera posible.

Por consejo de Creonte, Edipo llama al adivino ciego Tiresias para que ayude a


esclarecer lo sucedido. Cuando llega Tiresias, el rey y el coro lo reciben con
respeto, pero pronto queda claro que el vidente no quiere colaborar; dice que
conoce las respuestas, pero se niega a hablar y en lugar de eso le dice que deje
su búsqueda. El diálogo entre Edipo y el adivino degenera por ello en un
enfrentamiento (agón), en el que ambos se insultan. Edipo se enfada por el
rechazo a hablar de Tiresias, y verbalmente lo acusa de complicidad en el
asesinato de Layo. Irritado, Tiresias declara que Edipo es el asesino que está
buscando («Tú eres el asesino del hombre acerca del cual están investigando»), e
incluso le anuncia (en lenguaje voluntariamente críptico) que vive en incesto con
su madre y ha tenido hijos con ella; que aunque se crea extranjero es tebano de
nacimiento y que dentro de poco se quedará, como él, ciego. Edipo no se explica
cómo va a ser cierto lo que dice Tiresias, así que llega a la conclusión de que
el profeta y Creonte se han puesto de acuerdo para acusarle del crimen y
desplazarle así del trono. Los dos discuten con vehemencia, pues Edipo se burla
de la falta de vista de Tiresias, y Tiresias a su vez le dice a Edipo que él mismo es
ciego. Al final, Tiresias se marcha, murmurando oscuramente que cuando se
descubra al asesino será un ciudadano nativo de Tebas, hermano y padre de sus
propios hijos, e hijo y esposo de su propia madre.

Entre los ancianos tebanos cunde la duda por las confusas palabras de Tiresias.
Creonte aparece indignado ante las acusaciones que ha hecho Edipo
de conspiración para usurpar el trono. Él señala que resulta inexplicable que
Tiresias, que estaba en la ciudad en el momento del asesinato de Layo, no
declarara entonces lo que sabía, y haya esperado hasta ahora para acusarle de
aquel crimen. Creonte replica que, como cuñado y amigo de Edipo, ya tiene
suficiente poder en Tebas y que nunca desearía las preocupaciones y problemas
que debe afrontar un rey. Además, señala a Edipo que no se debe acusar sin
pruebas y que si no cree que lo que ha dicho el oráculo de Delfos sea cierto,
puede ir él mismo a comprobarlo. También le dice que si Edipo tiene pruebas de
que él se ha confabulado con el adivino Tiresias, él mismo se condenará a muerte.
El rey exige que Creonte sea ejecutado; sin embargo, el coro le convence de que
deje vivir a Creonte.

Yocasta, esposa primero de Layo y luego de Edipo, ejerce de mediadora en la


disputa. Intenta reconfortar a Edipo. Tras conocer los motivos, dice a Edipo que no
debe hacer ningún caso de las adivinaciones proféticas y pone como ejemplo
un oráculo de Apolo que no se cumplió. La profecía afirmaba que Layo moriría
asesinado por su propio hijo. Sin embargo, Layo murió de otra forma, asesinado
por unos bandidos en un cruce de tres caminos de camino a Delfos. El único hijo
que tuvieron murió poco después de nacer, pues se lo dieron a un criado para que
lo matara. Por tanto, señala Yocasta, el oráculo no se cumplió en modo alguno.

La mención de este cruce de caminos hace que Edipo se pare un momento y pida
más detalles. Le pregunta a Yocasta qué aspecto tenía Layo, y Edipo de repente
empieza a sospechar que sean ciertas las acusaciones de Tiresias. Exige que
traigan a su presencia al único testigo del asesinato de los campos donde ahora
trabaja de pastor. Hay un gran suspenso porque Yocasta no conoce los motivos
de ese miedo de Edipo.

Yocasta, confusa, le pregunta a Edipo qué es lo que ocurre. Edipo relata a


Yocasta cómo sus padres fueron Pólibo y Mérope, reyes de Corinto. Hace muchos
años, en un banquete en Corinto, un hombre borracho acusó a Edipo de no ser el
hijo de su padre. Edipo se fue a consultar el oráculo de Delfos y le preguntó al
oráculo sobre su linaje. Apolo no respondió sus dudas y en cambio le dijo que
algún día asesinaría a su padre y se acostaría con su madre. Por ello había
abandonado Corinto, para tratar de evitar el cumplimiento de esa profecía no
regresando jamás. Más tarde, en sus andanzas, había tenido un incidente en el
mismo cruce de caminos donde fue muerto Layo, y encontró un carruaje que
intentó sacarlo de la carretera. Se desarrolló una discusión y Edipo mató a los
viajeros, incluyendo a un hombre cuya descripción casaba con la que Yocasta hizo
de Layo. La esperanza que tiene Edipo de no ser el asesino de Layo es que el
único testigo había afirmado que Layo fue asesinado por varios ladrones. Si el
pastor confirma que Layo fue atacado por varios hombres, entonces Edipo no es
el culpable.

Yocasta manda llamar al testigo y también se presenta como suplicante ante el


templo de Apolo para que resuelva sus males.

Mientras, llega un mensajero inesperado que trae noticias de Corinto: Pólibo ha


muerto y quieren proclamar a Edipo como rey de Corinto. Yocasta, tras oír las
noticias, trata de hacer ver a Edipo que tampoco el oráculo según el cual iba a
matar a su padre se había cumplido y por tanto ya no debería de temer el otro
oráculo que decía que se casaría con su madre. Edipo, para sorpresa del
mensajero, queda feliz por las noticias, porque prueba que la mitad de la profecía
era falsa, ahora jamás podrá matar a su padre. Sin embargo, aún teme que pueda
de alguna manera cometer incesto con su madre. El mensajero, ansioso de
tranquilizar a Edipo, le dice que no se preocupe, porque Mérope no es su
verdadera madre.

Surge entonces el hecho de que este mensajero fue anteriormente un pastor en


el monte Citerón, y que le entregaron un bebé, que entonces fue adoptado por
Pólibo, quien carecía de hijos. El niño, explica, se lo dio otro pastor de la casa de
Layo, a quien le habían dicho que se deshiciera del niño. Edipo pregunta al coro si
alguien conoce quién era este hombre, o dónde podría estar ahora. Le responden
que es el «mismo pastor» que fue testigo del crimen de Layo había entregado a
Edipo, cuando este era un bebé, al mensajero, a quien Edipo ya había mandado a
buscar.
La reina Yocasta, tras oír el relato completo del mensajero, ha comprendido todo
el profundo misterio y desesperada, le ruega a Edipo que deje de hacer preguntas.
Pero él se niega, y ella corre a meterse en el palacio.

Por fin llega el testigo del crimen. Edipo y el mensajero lo interrogan y al principio
se resiste a dar respuestas, pidiendo que le dejen irse sin responder nada. Sin
embargo, ante las amenazas de Edipo de torturarlo o ejecutarlo, revela que el niño
que le habían entregado para que lo abandonara en el monte Citerón era hijo del
rey Layo y la reina Yocasta y que lo habían entregado para que muriera,
impidiendo que se cumpliera un oráculo funesto, la profecía que Yocasta dijo que
nunca se había hecho verdad: que el niño mataría a su padre. Sin embargo, él lo
había entregado al mensajero por piedad.

Edipo comprende que Yocasta y Layo eran sus verdaderos padres y que todas las
predicciones de los oráculos se han cumplido. Edipo se maldice a sí mismo y al
destino, antes de abandonar el escenario. El coro lamenta cómo incluso un gran
hombre puede caer por el destino, y después de esto, un criado sale del palacio
para hablar de lo que ha ocurrido dentro. Cuando Yocasta entró en la casa, corrió
al dormitorio del palacio y ahí se ahorcó. Poco después, Edipo entró furioso,
llamando a sus criados para que le llevaran una espada de manera que pudiera
cortar el vientre de su madre. Cuando, furioso, recorre la casa, descubre el cuerpo
de Yocasta. Gritando, Edipo la baja y le quita largas agujas de oro que mantenían
su vestido, antes de clavárselos en sus propios ojos, desesperado.

Edipo sale del palacio con los ojos ensangrentados y pide ser desterrado, tan
pronto como sea posible. Dice que ha preferido cegarse porque no puede
permitirse ver, después de sus crímenes, a sus padres en el infierno, a los hijos
que ha engendrado, ni al pueblo de Tebas.
Entra Creonte, que asume el poder, pide a los tebanos que se apiaden de Edipo y
lo hagan entrar en el palacio. A continuación, dice que consultará de nuevo al
oráculo para saber lo que tiene que hacer con Edipo. Este dice que no tenga
piedad con él, pide ser desterrado. Las dos hijas (y medio hermanas) de
Edipo, Antígona e Ismene, son llamadas y Edipo lamenta que hayan nacido en
una familia maldita. Le pide a Creonte que cuide de ellas y Creonte se muestra
conforme, antes de enviar a Edipo de vuelta al interior del palacio.

En un escenario vacío, los últimos versos del corifeo son una especie de
conclusión o máxima griega, de que ningún hombre debe considerarse feliz hasta
que está muerto:

Ningún mortal puede considerar a nadie feliz con la mira puesta en el último día,
hasta que llegue al término de su vida sin haber sufrido nada doloroso.
3. TEMA CENTRAL Y TEMAS CLAVES

3.1. TEMA CENTRAL

Como género dramático Edipo rey es, ante todo, una tragedia. Por principio, la
trama gira en torno a un elemento fundamental: el ser humano no puede escapar
de su destino. Sea del tipo que sea, el destino se representa en la cultura griega
como un sino ineludible, inevitable.

3.2. TEMAS CLAVES

Vista contra ceguera: El tema de la vista versus la ceguera se usa para


mostrar cómo los personajes parecen ser capaces de ver solo lo que quieren
ver. Este tema se usa junto con la ironía, ya que el personaje que más puede
ver es en realidad ciego; luego, cuando el personaje que tiene la peor visión
puede realmente ver la verdad, se ciega

Persistencia en encontrar la verdad: Otro tema es la perseverancia en


encontrar la verdad. Este tema se introduce desde el principio cuando vemos
que Edipo ya ha enviado a su cuñado, Creonte, al oráculo para que pueda
saber por qué Tebas sufre la plaga. Una vez que Edipo se entera de que se
debe encontrar al asesino de Layo y llevarlo ante la justicia, está decidido a
descubrir la verdad él mismo.
Acción contra castigo: Las acciones precipitadas y el castigo también son
temas que surgen tanto al principio como al final de la obra. Edipo suele
mostrarse apresurado en la toma de decisiones; esto lo deja a él ya sus seres
queridos en situaciones en las que el castigo o el sufrimiento son inevitables.

La peste y la salud: Al comienzo de la obra, Tebas sufre una terrible plaga que
deja los campos y a las mujeres estériles. El Oráculo le dice a Edipo que la fuente
de esta plaga es el asesino de Layo (el propio Edipo). La salud solo llega al final
de la obra, con la ceguera de Edipo.

La juventud y la vejez: Edipo debe resolver el enigma de la Esfinge para salvar a


Tebas. ¨¿Cuál es la criatura que en la mañana camina en cuatro patas, al
mediodía en dos y a la noche en tres?¨, es el acertijo que la Esfinge le propone a
Edipo.
4. P E R S O N A J E S

4.1. PERSONAJES PRINCIPALES

 EDIPO: Rey de Tebas, hijo de Layo y Yocasta, rey y reina de Tebas


respectivamente. Hombre valiente, consecuente con lo que dice y lo que hace,
amante de la justicia y la verdad, severo con sus súbditos, posee una seguridad
que muchas veces lo hace parecer prepotente y obstinado, incrédulo en algunas
situaciones. Es un personaje trágico y dispuesto a asumir las consecuencias de
sus acciones.

 TIRESIAS: Vidente tebano. Desempeño un papel importante al revelarle la


verdad a Edipo. Hombre sabio. Aunque carece del sentido de la vista, su
entendimiento y razonamiento va mas allá de lo que estos pudieran ver, seguro
de sus capacidades, Asume cualquier tipo de consecuencias a las que sus
palabras o actos lo lleven.

Labdaco: Este personaje se constituye como el Rey de Tebas, padre de Layo,


por actuar de mala fe con los Dioses el mismo fue castigado eternamente con
dolor hacia el y su familia.
Layo, es el hijo de Labadco y éste muere por medio de una refriega que tuvo con
su hijo desconocido, abandonó a su hijo Edipo ya que un oráculo le dijo que éste
lo mataría y se casaría con su esposa.

Pólibo, es un pastor que adoptó a Edipo y se hizo cargo de el hasta que finalmente
pudo madurar y valerse por si solo.

Creonte, es el hermano de Yocasta, la cual se le conoce posteriormente como la


madre de Edipo y este se hace cargo de los hijos de Edipo y Yocasta una vez que
ésta se suicida.

4.2. PERSONAJES SECUNDARIOS

 YOCASTA: Mujer de Layo, rey de Tebas, y madre de Edipo, rey de Tebas. Es


una persona de grandes contrastes, por un lado parece ser una mujer osada, se
atrevíó a retar a los dioses al tratar de evitar que se cumpliera la profecía del
oráculo, pero por otro lado demostró debilidad y cobardía al no enfrentar la
situación del incesto y quitarse la vida.

 CREONTE: Hermano de Yocasta, reina de Tebas. Es una persona que lucha


por la justicia de si mismo y de su pueblo, ecuánime, hace respetar sus
derechos y expresa sus ideas y pensamientos. Fiel a su gente.

 MENSAJERO: Aunque no es un personaje principal, cumple el papel de


desenmascarar completamente toda esta tragedia. Es una persona algo
inocente al no darse cuenta de la magnitud de sus palabras y las secuelas que
podría causar.

4.3. PERSONAJES TERCIARIOS


 CRIADO: Es quien aclara cualquier tipo de duda proveniente de Edipo respecto
a sus verdaderos padres. Persona prudente, aunque vivía atormentado en su
interior, por lealtad a su patria o tal vez a Layo nunca revelo la historia hasta que
fue presionado y no tuvo otra salida más que contar todo.
 SACERDOTE: Representante del pueblo, persona que muchas veces influye en
las decisiones de su Rey Edipo, por el poder religioso que se descarga en el.

 SIRVIENTE: Persona poco influyente en la obra, su actuación es mínima, se


encarga de avisar al pueblo de la tragedia: la muerte de la reina Yocasta y la
forma en que Edipo pierde por voluntad propia sus ojos.

 CORIFEO: Es el coro, que a su vez es el pueblo, lo que piensa, la perspectiva


de todo lo acontecido, desde el punto de vista de la plebe y el medio por el cual
expresan lo que piensan.
5. ESPACIO, TIEMPO Y ACCION

5.1. Espacio

La obra se desarrolla en la ciudad de Tebas, la mayoría del tiempo en el castillo y


sus alrededores.

Tebas es una ciudad de la antigua Grecia, en la regíón de Beocia, situada al norte


del monte Citerón, al noreste de Atenas. Su acrópolis se llamó Cadmea, nombre
que recibíó en honor de Cadmo, el legendario líder de los fenicios, fundadores de
Tebas. Fue una de las ciudades griegas más célebres en la mitología y en la
leyenda.

5.2- Tiempo

Por los datos de Sófocles, su autor, se puede deducir que la obra se desarrolla en
el periodo Ático griego, entre los siglos VI y IV a.C.

5.3.. Acción

 Tiresias confiesa ante el pueblo de Tebas, que el asesino de Layo es Edipo

 En Tebas se levanta una terrible peste que sacude a la mayoría de la población.


 Edipo manda a algunos de sus empleados a donde los dioses para preguntarles
la solución para la peste.

 Edipo le cuenta lo sucedido con Tiresias

 Edipo destierra a Creonte por que cree que el organizo todo con Tiresias para
quedarse con el trono

 Yocasta le explica a Edipo lo del oráculo y las suposiciones de la forma en que


murió Layo

 Al esclarecerse todo el conflicto y al Yocasta darse cuenta de que se caso con


su hijo, se suicida

 Edipo se saca los ojos al ver a Yocasta colgada

 Edipo decide asumir el castigo que el mismo había decretado para el culpable
de la muerte de Layo

 Creonte queda al poder de Tebas

 Edipo habla a sus hijas


6. RECURSOS Y FIGURAS LITERARIAS

6.1. RECURSOS LITERARIOS

Lenguaje: usa el lenguaje formal con recursos como metáforas y símiles. También


se observa ambigüedad y tonos más poéticos en el coro

-Exclamaciones: “Pues, ¡Oh poderoso Edipo, rey de mi patria!, ya ves que somos
de muy diferente edad cientos nos hallamos aquí de pie de tus altares levantar la
cabeza de fondo del sangriento torbellino que la revuelve.

- ¡Oh poderoso Edipo!, vueltos a ti nuestros ojos, te suplicamos todos que busques
remedio a nuestra desgracia”. 

Onomatopeyas: La obra al ser interpretada necesita de constantes


onomatopeyas como el ruido de los truenos cuando Zeus anuncia la muerte de
Edipo al final del libro para aumentar el realismo y captivar la atención del lector al
volverla más agradable visual y auditivamente al utilizar todos los sentidos para
entender la obra.

6.2. FIGURAS LITERARIAS


 Ironía: -Tiresias: “Me echas en cara mi obstinación, sin darte cuenta que la
tuya es mayor, y me reprendes.”

- Edipo: “Injuria cuanto quieras, que tus insultos serán los que más gloria me
den”

 Prosopopeya: Coro: “Si yo soy adivino y tengo recto criterio, juro por el
Olimpo inmenso, ¡Oh Citerón!, que no llegara el nuevo plenilunio sin que a
ti, como padre de Edipo ycomo.nodriza y madre, te ensalce y te celebre en
mis danzas, por los beneficios que dispensaste a nuestro rey, ¡Glorioso
Apolo!, seánte gratas mis súplicas.

 Apóstrofe: Coro: “El Olimpo es sólo su padre: no las engendró la raza


mortal de los hombres, ni tampoco el olvido las adormece jamás. En ellas
vive un dios poderoso que nunca envejece.


Metáfora: Edipo: “¡Oh nube tenebrosa y abominable que como menstruo te
has lanzado sobre mí, indomable e irremediable!¡Ay de mí!¡Ay de mí!¡Cómo
me penetran las punzadas del dolor y el recuerdo de mis crímenes!.”

Simil: Edipo: “ ¡Oh riqueza o realeza y arte de gobernar, el más difícil de
todos es la ciencia de la adivinación, superior a todas las demás ciencias en
esta vida agitada por la envidia!¡Cuánto odio y éxtasis en los demás, por un
imperio de la ciudad de fiel Creonte, amigo desde el principio, conspira en
secreto contra
7. VOCABULARIO Y EXPRESIONES

7-1- VOCABULARIO

 Abrumar: producir tedio o hastío.

 Esfinge: monstruo fabuloso, generalmente con cabeza, cuello y pecho humanos


y cuerpo y pies de león.

 Vacilar: dicho de una persona: titubear, estar indecisa.

 Infecundo: no fecundo.

 Fecundo: que se reproduce o procrea con facilidad o abundantemente.

 Numen: cada uno de los dioses de la mitología clásica.

Prosternados: arrodillarse o inclinarse por respeto.

Vicisitudes: orden sucesivo o alternativo de algo.

 Resurgir: surgir de nuevo, volver a aparecer.

 Miasma: efluvio maligno que, según se creía, desprendían cuerpos enfermos,


materias corruptas o aguas estancadas.
Efluvio: emisión de partículas.

Expiación: expiar: borrar las culpas, purificarse de ellas por medio de algún
sacrificio.

7.2.EXPRESIONES

- Yo alejaré esta mancha, y no por unos amigos lejanos, sino por mí mismo,
porque sea quien fuere el asesino de Layo, podría ser que también contra
mí quisiera, de modo parecido, tomarse venganza; es en mi beneficio,
pues, que voy en socorro de Layo¨.

Edipo (Cp..22)

-¨Y pido aún que, si yo sabiéndolo, viviera junto al hogar de mi casa, conmigo, el
criminal, que fuera yo víctima de las imprecaciones que acabo de pronunciar¨.

Edipo (p.25)

-tú eres ciego, de ojos y también de oído y de cabeza¨.

Edipo a Tiresias (p.30)


8. CONCLUSION

Luego de la lectura de la obra Edipo Rey, podemos decir que es una obra muy
interesante y de mucha enseñanza, nos llamó la atención algunos de los temas
tratados en el texto, como por ejemplo la ceguera, que simboliza en esta obra la
clarividencia. De este modo, pensamos que es muy interesante la ironía trágica
que se produce entre Tiresias y Edipo en torno a este tema.

También nos ha impresionado la decisión firme de Edipo de hallar la verdad, que


no cesa pese a los problemas que le va acarreando la investigación y el horrible
resultado que se deriva de ella. 

Además de todo esto nos gustaría destacar que no nos parece justa la decisión
final que se toma con Edipo, es decir, que sea castigado por los errores que ha
cometido, ya que él los ha llevado a cabo sin tener conocimiento de ellos. Y por
otro lado, nos parece que Edipo paga demasiado caro el delito de su padre (Layo),
que es el que realmente se supone que está siendo castigado .

Finalmente agregamos que una vez más, Sófocles utiliza temas de Edipo
Rey para mostrar cómo una serie de fechorías involuntarias conducen a la
caída de nuestro trágico héroe, Edipo. El destino contra el libre albedrío impulsa
la idea de la inevitabilidad. Edipo nos muestra que, por mucho que lo intente, no
puede huir de su destino; al final, solo pudo controlar cómo reaccionaba. La
vista contra la ceguera se usa irónicamente en la obra, ya que inicialmente solo
el profeta ciego puede ver la verdad, hasta que Edipo decide cegarse a sí
mismo después de aceptar las noticias del profeta.

9. BIOGRAFIA DEL AUTOR

Sófocles(c. 496-c. 406 a.C.), uno de los tres grandes dramaturgos de la antigua


Atenas, junto con Esquilo y Eurípides.

 Sófocles nacíó en Colono Hípico (hoy parte de Atenas) alrededor del año 496 a.C.
Hijo de Sofilo, un acomodado fabricante de armaduras, Sófocles recibíó la mejor
educación aristocrática tradicional. De joven fue llamado a dirigir el coro de
muchachos para celebrar la victoria naval de Salamina en el año 480 a.C. En el
468 a.C., a la edad de 28 años, derrotó a Esquilo, cuya preeminencia como poeta
trágico había sido indiscutible hasta entonces, en el curso de un concurso
dramático. En el 441 a.C. Fue derrotado a su vez por Eurípides en uno de los
concursos dramáticos que se celebraban anualmente en Atenas. Sin embargo, a
partir del 468 a.C., Sófocles ganó el primer premio en veinte ocasiones, y obtuvo
en muchas otras el segundo. Su vida, que concluyó en el año 406 a.C., cuando el
escritor contaba casi noventa años, coincidíó con el periodo de esplendor de
Atenas. Entre sus amigos figuran el historiador Herodoto y el estadista Pericles.
Pese a no comprometerse activamente en la vida política y carecer de
aspiraciones militares, fue elegido por los atenienses en dos ocasiones para
desempeñar una importante función militar.

Obras dramáticas

Sófocles escribíó más de cien piezas dramáticas, de las cuales se conservan siete


tragedias completas y fragmentos de otras ochenta o noventa. Las siete obras
conservadas son Antígona, Edipo Rey, Electra, Áyax, Las Traquinias, Filoctetes y
Edipo en Colono (producida póstumamente en el año 401 a.C.).
10. BIBLIOGRAFIA

 Pallí Bonet, Julio (1988): Sófocles. Tragedias completas. Traducción,


introducción y notas de J.P.B., Barcelona: Ediciones B.

 Sófocles; García Calvo, A. (versión rítmica) (1982). Edipo Rey (4.ª


edición). Zamora: Editorial Lucina. ISBN 84-85708-14-8.
A N E X O S
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