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JURISPRUDENCIA

Roj: AAP CR 495/2008 - ECLI:ES:APCR:2008:495A


Id Cendoj: 13034370022008200468
Órgano: Audiencia Provincial
Sede: Ciudad Real
Sección: 2
Fecha: 25/07/2008
Nº de Recurso: 150/2008
Nº de Resolución: 75/2008
Procedimiento: Recurso de queja
Ponente: FULGENCIO VICTOR VELAZQUEZ DE CASTRO PUERTA
Tipo de Resolución: Auto

AUD.PROVINCIAL SECCION N. 2
CIUDAD REAL
AUTO: 00075/2008
AUDIENCIA PROVINCIAL DE
CIUDAD REAL
Sección 002
Domicilio: CABALLEROS, 11, PLANTA PRIMERA
Telf: 926-295555-56-25
Fax: 926-295522
Modelo: 40590
N.I.G.: 13034 37 1 2008 0200383
ROLLO: RECURSO DE QUEJA 0000150 /2008-P-
Juzgado procedencia: JDO.1A.INST.E INSTRUCCION N.4 de CIUDAD REAL
Procedimiento de origen: PROCEDIMIENTO ORDINARIO 0000742 /2007
RECURRENTE: Marta . Procurador/a: Dª. TERESA BALMASEDA CALATAYUD. Letrado/a :
RECURRIDO/A :
Procurador/a :
Letrado/a :
A U T O NUM. 75/2008
ILMOS SRES.
PRESIDENTE: Dª CARMEN PILAR CATALAN MARTIN DE BERNARDO
MAGISTRADOS:
Dº FULGENCIO VICTOR VELAZQUEZ DE CASTRO PUERTA
Dª MONICA CESPEDES CANO
En Ciudad Real, a veinticinco de julio de dos mil ocho
VISTO en grado de apelación ante esta Sección 002 de la Audiencia Provincial de CIUDAD REAL, los Autos de
PROCEDIMIENTO ORDINARIO 0000742 /2007, procedentes del JDO.1A.INST.E INSTRUCCION N.4 de CIUDAD
REAL, a los que ha correspondido el Rollo 0000150 /2008, en los que aparece como parte apelante D. Marta

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representado por el procurador Dª. TERESA BALMASEDA CALATAYUD, siendo Magistrado/s Ponente el/la
Ilmo./Ilma. Sr./Sra. D./Dª FULGENCIO VICTOR VELAZQUEZ DE CASTRO PUERTA.

ANTECEDENTES DE HECHO:
PRIMERO: Se aceptan los antecedes de hecho de la resolución apelada.
SEGUNDO: Seguido el juicio por sus trámites legales, por el Juzgado de Primera Instancia nº 4 de Ciudad Real
se dictó auto con fecha trece de mayo de dos mil ocho , cuya parte dispositiva dice: "1.- NO HA LUGAR A
REPONER el auto de 30/04/08 que denegó tener por preparado recurso de apelación contra el auto en este
proceso de 17/04/08, cuyo auto se confirma en su integridad.".
Notificada dicha resolución a las partes, por la parte demandante se interpuso recurso de apelación, que fue
admitido y cumplidos los trámites correspondientes, fueron remitidos a este Tribunal donde han comparecido
los litigantes, sustanciándose el recurso en la forma legalmente establecida, señalándose para el acto de la
votación y fallo el DIA VEINTICUATRO DE JULIO DE DOS MIL OCHO.
TERCERO: En la tramitación de este procedimiento se han observado las prescripciones legales.

RAZONAMIENTOS JURÍDICOS:
PRIMERO.- El presente recurso de queja se interpone contra el auto de treinta de abril de dos mil ocho que
declaró no haber lugar a tener por preparado el recurso de apelación intentado contra el auto dictado con fecha
diecisiete de abril de dos mil ocho, auto que a su vez desestimaba el recurso de reposición interpuesto contra
el auto de dieciocho de diciembre de dos mil siete, en el que se declaraba no haber lugar a la admisión de la
solicitud de concurso necesario promovida a instancia del recurrente. En definitiva, se trata de determinar si
el auto dictado por el juzgado al amparo del artículo 13.2 de le Ley 23/03, de 9 de julio , es o no susceptible de
recurso de apelación, posibilidad que ha vetado el Juzgado de lo Mercantil basándose en el citado precepto
y en la resolución que cita de esta Sección.
Frente a ello se alza la parte señalando que dicha resolución contraviene el contenido de los artículos 15 y
siguientes de la Ley Concursal , así como la resolución de la Audiencia Provincial de Barcelona (Sección XV)
de 14 de junio de 2.007, sin que sea aplicable ni la resolución de esta Sección de 12 de julio de 2.005, ni el
artículo 14.3 al tratarse de un supuesto de concurso necesario a instancias de un acreedor, al tiempo que ello
quebranta el artículo 24.1 de la Constitución Española .
SEGUNDO.- Al encontrarnos en sede de un recurso de queja hemos de dejar al margen los argumentos que
de manera tangencial pero explícita se realizan acerca de la idoneidad de la resolución adoptada en cuanto al
fondo del asunto pues son ajenos a lo que constituye el indiscutible objeto de examen de la presente resolución,
esto es si el susodicho auto que inadmite la solicitud es susceptible o no de recurso de apelación.
Planteado el debate en los términos expuestos la respuesta debe ser negativa, siguiendo la doctrina sentada,
-entre otras por los autos de la Audiencia Provincial de Barcelona (Sección XV) de 17 de febrero de 2.005 , de
la Audiencia Provincial de Lleida de 25 de abril de 2.005 , la de la Audiencia Provincial de Castellón de 23 de
junio de 2.005 , de la Audiencia Provincial de Valencia de 5 de julio de 2.005 , la de esta Sección de 12 de julio -
citada por la juzgadora de instancia -, la de la Audiencia Provincial de Zaragoza de 26 de septiembre de 2.005 ,
de la Sección XX de la Audiencia Provincial de Madrid de 10 de octubre de 2.005 o la de la Sección IV de la
Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife de 31 de enero de 2.007 - y ello por las siguientes razones:
En primer lugar, siguiendo el auto primeramente citado, porque una interpretación sistemática de la Ley
Concursal impide otra conclusión; en efecto, si en caso de inadmisión de concurso a instancia del deudor
(voluntario), el art. 14.3 LC sólo admite recurso de reposición, sin que sea posible apelar el auto que resuelve la
reposición, en caso de inadmisión de la solicitud de concurso a instancia los demás legitimados distintos del
deudor (necesario), en que también cabe recurso de reposición (art. 13.2), tiene sentido que tampoco se admita
un posterior recurso de apelación. No existen razones de peso que permitan seguir una idea o tratamiento
diferenciado en función del tipo de concurso. Cierto es que el contenido del artículo 13.2 no contiene ninguna
mención expresa, tal y como acontece en el caso del art. 14.3 L.C ., indicando que contra el auto desestimatorio
de la solicitud de concurso a instancia del deudor sólo cabrá recurso de reposición, o mejor dicho los términos
de dicho precepto no son tan tajantes; ahora bien extraer de ello otra consecuencia no es posible ni siquiera
en un plano meramente teórico bajo la idea de que lo que se realiza es trasladar una interpretación extensiva
de una disposición restrictiva como la del artículo 14.3 al 13.2, lo que justificaría la aplicación del art. 455.1
para admitir el recurso de apelación, por tratarse de una resolución que pone fin al procedimiento por cuanto
ni el contenido del artículo 13.2, cualquiera que sea su interpretación literal o sistemática, ni las normas de la

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Ley de Enjuiciamiento Civil que sólo resultan de aplicación al concurso en lo no previsto en la Ley concursal
( disposición final quinta Ley 22/2003, de 9 de julio ), lo permiten, por cuanto esta Ley contiene una normativa
general sobre recursos adecuada para estos casos y que lo impide, así resulta del juego combinado de los
párrafos 2 y 3 del art. 197 de la citada LC , lo que nos lleva a la segunda de las razones, que establece,
transcribiendo la última de las resoluciones citadas, porque "hay que estar al régimen general de recurso de la
Ley Concursal, regulado en el art. 197, de conformidad con el cual contra las providencias y autos que dicte el
juez del concurso solo cabrá recurso de reposición, salvo que en esta ley se excluya todo recurso o se otorgue
otro distinto (párrafo 2º), disponiendo el párrafo siguiente que contra los autos resolutorios de un recurso de
reposición (y contra las sentencias dictadas en incidentes concursales promovidos en la fase común o en la de
convenio) no cabrá recurso alguno, pero las partes podrán reproducir la cuestión en la apelación más próxima,
siempre que hubieren formulado la oportuna protesta.
Esta norma, en sintonía con la contendida en el art. 454 L.E.C ., tiene como finalidad limitar la profusión
de recursos que entorpecería la dinamicidad que se pretende para el concurso de acreedores y que, como
se dice en la sentencia de la Audiencia Provincial de Zaragoza citada más arriba, "es fruto de una reacción
frente a la práctica forense de las quiebras, inacabables en el tiempo, inútiles económicamente a inabarcables
procesalmente". Pero también se pretende reducir una segunda instancia autónoma para cualquier decisión
del juez del concurso que sea recurrible en reposición, en evitación de que, como ocurría en las quiebras,
lleguen a las Audiencias múltiples recursos de apelación sobre los infinitos incidentes e incidencias procesales
de que era susceptible el procedimiento, de forma inconexa y sin que el tribunal pudiera tener una visión de
conjunto en relación con los efectos que su resolución pudiera producir.
Ahora bien, esta restricción puede perder su razón de ser ante autos judiciales iniciales de admisión o
inadmisión a trámite de la petición de apertura del concurso, pudiendo entender, como hace el recurrente, que
se trata de un auto definitivo de los mencionados en los arts. 455 en relación con el 207 de la L.E.C .
A ello se ponen dos razones: el sistema de recursos de la ley Concursal es especial para la materia de que trata,
siendo la remisión a las normas de la Ley de Enjuiciamiento Civil residual, referente a la forma de tramitación
de los recurso, plazos, etc., pero en ningún caso sustitutoria de la especial de la ley concursal en cuanto a
determinar que recursos puede interponerse y cuales no frente a determinados tipos de resolución. Y demás
de lo dispuesto en el repetido art. 197, la Ley concursal en su art. 13.2º , el que ahora interesa, al indicar que
la resolución que decida la inadmisión de la solicitud del concurso será susceptible de recurso de reposición,
sin mencionar la posibilidad de ningún otro".
En tercer lugar, porque el auto de inadmisión a trámite de una solicitud de concurso no produce el efecto de
evitar que la solicitud se pueda reiterar nuevamente. No obstante, ello no significa que no produzca efecto
alguno, la parte que realizó la primera solicitud se encuentra vinculada por lo resuelto, de forma que únicamente
será admisible si en la nueva se subsana el defecto antes no subsanado o bien si concurren circunstancias
nuevas que justifiquen la petición, ciñéndose el ámbito de eficacia de cosa juzgada del auto de inadmisión
únicamente a lo que fue objeto de decisión, de ahí que como por regla general sólo estará comparecido en
autos el solicitante normalmente carecerá de gravamen para recurrirla.
TERCERO.- A las anteriores consideraciones habría que añadir que todas las referencias que emplea el
recurrente a los artículos 15 y siguientes de la L.C ., en especial al artículo 20.2 , como argumento para apoyar
su recurso carecen de sentido y virtualidad puesto que el citado precepto prevé y regula casos distintos y
momentos diferentes al aquí examinado. En este supuesto se trata de la inadmisión a trámite de la misma
petición de concurso, mientras que en los previstos en la norma del art. 20 se hace referencia a las resoluciones
que pueden dictarse tras la admisión de la petición de concurso voluntario (por parte del acreedor), audiencia
del deudor y oposición del mismo (arts. 15 a 20). En el caso examinado se ha inadmitido ad initio la petición sin
que haya habido lugar a la indicada tramitación que finaliza con alguna de esas resoluciones que se declaran
recurribles en apelación. La interpretación que preconiza el recurrente parte de una premisa errónea y falsa
cuál es que en caso de concurso necesario es imperativa y preceptiva dicha tramitación, sin que exista el
trámite previo de admisión, lo que es contrario a la previsión legal (artículos 13 y 14).
CUARTO.- Solo queda hacer una breve referencia al derecho a la tutela judicial efectiva al que el recurrente
alude, por considerarlo vulnerado por la resolución recurrida, para señalar que esta resolución al igual que las
citadas no lo vulnera.
A este respecto debe recordarse siguiendo el auto del Tribunal Supremo de 3 de octubre de 2.006 "que, tal y
como ha declarado insistentemente el Tribunal Constitucional, no existe, fuera del ámbito penal, un derecho
en la Constitución a los recursos o a un determinado tipo de recurso, siendo imaginable y posible que el
legislador no articule legalmente ninguno contra una resolución concreta, o que lo subordine a la concurrencia
de determinadas condiciones ( SSTC 37/88 , 196/88 y 216/98 ), si bien, eso sí, una vez establecidos en la

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Ley, pasan a formar parte del contenido del derecho a la tutela judicial efectiva y lo refuerzan, siempre en la
concreta configuración de cada una de las leyes de enjuiciamiento (cfr. SSTC 37/95 , 58/95 , 149/95 , 211/96 ,
216/98 y 10/99 , entre otras muchas). Debe igualmente admitirse que no hay una exigencia constitucional a
la dispensa de la tutela de los derechos y garantías procesales en sede jurisdiccional y por vía de recurso,
cuya salvaguarda se encuentra garantizada naturalmente por la vía del amparo constitucional, y menos aun
que exista una exigencia constitucional a una protección jurisdiccional incondicionada, dada la naturaleza de
derecho prestacional que presenta el derecho a la tutela judicial efectiva, cuyo ejercicio está supeditado a la
concurrencia de los presupuestos y requisitos legales ( SSTC 252/2000 , 3/2001 y 13/2002 ), como tampoco
existe una obligación derivada de la Constitución que imponga una interpretación de las normas rectoras del
recurso que favorezcan necesariamente al recurrente para obtener esa protección jurisdiccional (cfr. SSTC
63/2000 , 258/2000 y 6/2001 , entre las más recientes )" o como indica el Tribunal Constitucional (entre otras,
en sus resoluciones nº 3/1983 , 37/1.995 , 91/1997 , 258/2.000 y 6/2001 ) "no existe norma constitucional
que imponga la doble instancia o el derecho a determinados recursos; solamente cuando el legislador ha
establecido el derechos a estos, la parte ostenta el derecho a tal vía impugnativa, integrándose tal derecho
dentro de la esfera de la tutela judicial efectiva; pero cuando el legislador en determinados casos y asuntos,
por las razones que estima imperiosas, no facilita el acceso al recurso, (como aquí ocurre respecto al de
apelación) dicha ausencia de recurso ante una instancia superior no menoscaba la tutela judicial efectiva",
"no existe un derecho constitucional a disponer de tales medios de impugnación, siendo imaginable, posible
y real la eventualidad de que no exista,, a salvo en lo penal". "Al contrario, el derecho a los recursos, de neta
caracterización y contenido legal, está condicionado al cumplimiento de los requisitos de admisibilidad que el
legislador haya establecido y hayan sido delimitados por vía interpretativa por esta sala" (SSTC 3/83 , 216/98
y 60/999).
Vistos los preceptos citados y demás de aplicación

PARTE DISPOSITIVA
Desestimamos el recurso de queja interpuesto por la representación de Marta contra el auto de treinta de abril
de dos mil ocho, confirmándolo en todos sus extremos y declarando correctamente inadmitida la tramitación
del recurso de apelación pretendido contra el auto de diecisiete de abril.
Devuélvanse los autos originales al Juzgado de su procedencia, con testimonio de la presente resolución, para
su ejecución y cumplimiento y a los efectos legales oportunos.
Así por este nuestro auto, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.
PUBLICACIÓN: En la misma fecha fue leída y publicada la anterior resolución por el Ilmo. Sr/a. Magistrado que
la dictó, celebrando Audiencia Pública. Doy fe.
DILIGENCIA: Seguidamente se procede a cumplimentar la notificación de la anterior resolución. Doy fe.

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