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Teno RODOLFO KUSCH Obras completas Tomo | o Eaditorial Fundacién Ross ech Rolo clo Kusch: obras completes -1a e418 rer Rosare: Fundacion & Rose 3007, TP” 889 p20. 19 em ISBN 978-950.9472-683-6 1. Filosofia. 1 Titulo cpp 100, Fecha de catalogacién: 08/10/2007 ‘Ptbyo de topa: Copia hecha per e autor de autor de una piedra existente ‘nel Museo de Tiahusnaco {La Pa, Bolivia) © Raitorial Fundacién Ross Cordoba 1347 2000 Rosario - Provincia de Santa Fe Republica Argentina Queda hecho el depésito que marea la ley 11.723 Impreso en Argentina, LSB 978-950-9472-68-6 DATOS BIOGRAFICOS DE RODOLFO KUSCH Finalizada la Primera Guerra Mundial, el matrimonio de Ricardo Carlos Kusch y E'sa Maria Dorotea Tschunke de Kusch se radieé en la Repablica Argentina, en la clu- dad de Buenos Aires. Ambos de nacionalidad alemana, Ricardo habia sido combatiente, poseedar de una vasta cultura, hablaba varios idiomas, representaba a una empresa alemana de electricidad; ella era una hermosa € inteligente berlinesa. E195 de junto de 1922, en horas de la tarde, eran les 18y 45, nacio Gunter Rodolfo, quien seria hijo inico del matrimonio, Pocos afos después, el destino trocé Ja tran- quila felicidad de la familia Kusch: Gunter Rodolfo —en Adelante Rodolfo, quees e! nombre que siempre us6 des- pués— entre los recuerdos mas lejanos de su infancia, se le representaba el desu padre convidandole con bom- bones y, al otro df, la noticia de su fallecimiento en unt accidente. Tenia cuatro aftos. a situacién de los paises europeos, particularmente Alemania, motivaron gue Elsa Kusch continuara, con forma defintiva, su residencia en Argentina junto con su pequefio hijo. La crisis mundial de escs afios, habria de v evartes a vivir momentos diffeiles. Rodolfo conocté los dos mundos: el det bienestar y el del apremio econdmi- Inieid sus estudios primarios en la Cangalto Schule termindndotos en una escuela offeial, Los secundarios tos cumplio en el Colegio Nacional N° 6 “Manuel Belgrano”, de la ciudad de Buenos Aires. Habla comen- zado Ta carrera de Ingenieria, pero su vacacion fo evo & la Facultad de Filosofia y Letras de la Universidad Na- clonal de Buenos Aires, de la que egress con el titulo de Profesor en Filosofia en ol ano 1948, Affines de los afios 40, durante la década det 50, se esarroliaba tuna amplia actividad cultural en la ciudad ortefia que se centraba en los alrededares de la Facul: lad de Filosofia y Letras. Habia una relativa armonia entre Jos distintos grupos de ese quehacer, La irrupeion de Sectores populares con fuerza de decision en la vida po- litica replanted temas como el de la identidad nacional, la participacién del pueblo en la vida de la Nacion, el Fevisionisme histérico. Verburn, Centro, Las Ciento y Una, ‘Gaceta Literaria, Contorno, fueron revistas donde que- aron plasmadas las inquieludes, diecusiones, todo el {deatismo de esas generaciones que tenian el privilegio de creer en valores espiriiuales, la identidad cultural, el esting del hombre. Rodolfo Kusch intervino activamen- te. Ya entonces se iba planteando la idea que no obsian- {eel saber acumulado—de los intelectuates—no se sabe ‘como gobernar, allmentar, ni siquiera qué es el hom- bre... hay una neceisdad de retornar a la base. Deabi la w Importancia de América. Sus actividades, investigacto- nes y trabajos fueron consagrados a la busqueda, pri- mordiaimente, en la base, aqui: el porterto. el hombre de barrio, el campesino, el indigena, to que es hoy. lo que fue, su lenguaje, sus ereencias, su pensamiento y tratar de llegar a los resortes mas profundos que dan sentido a su vida Actividad téenica: desarrotiada en el ramo de la socio logia y la psico y socto estadisticas, en la Direccién de Psicologia Educacional y Orientacion Profesional del Mi nisterio de Bducacién ée la provincia de Buenos Aires, Los trabajos realizados desde #l afio 1948 hasta el mes de noviembre de 1985 on los aiguientes: + Encuesta sobre poblacton excepcional (sobredotada, dificil ¢ indotada) en las escuclas de! distrito de le cludad de La Plata, provineia de Buenos Aires. 2. Obteneién de un barame regional para el Test de In {eligencia Infantil por medio del dibujo de Ia figura humana de F.L, Goodenough. 3+ Oblencién del un baremo regionel y de una tabla de fefrores por edad y nivel mental para el Tesl de Ma- Lrices Progresivas de Raven, 4.- Exploracion del rendimiento de les alumnos acanse- jados profesionalmente en el afto 1948 (¢ ingresados al Colegio Nacional y a la Escuela industrial de la Nacién del Distrito de La Plata). 5. Correlacion entre el nivel mental, esonémico y aspi- raciones de mil alumnos egresados del 6 grado del Distrito de La Plata. 6 Encuesta de opiniones sobre el problema del apren- vi diem el Mereado de Trabajo del Distrito de La lata: 7. Analisis estadistico dei comportamiente acupacional de los padres cuyos hijos fueron orientados profe- sionalmente. 8. Analisis del status econémico social y estructura de {a familia del Distrito de La Plata, 9, Bosquejo de un anilisis sociolbgice de la provincia de Buenes Aires, A) Araiz de la ejecucién del trabajo seftalado en et unto 3, R, Kusch fue mencionado en la pag. 42 del libro “Test de Matrices Progresivas” de u.C. Raven Ed, Paidds, Buenos Alres, 1950, ya queen este ullimo se utllizaban las conclusiones a que se habia arribada, B)_ Lo mismo ocurri6 en el libro "Test de Inteligencia, Infantit por medio det dibujo de la figura huma- na”, de FL, Gootlenough, de Paidés, Buenos At- res, 1950, pags. 203-206, en virtud del trabajo sefialado en el punto 2. Actividad docente: Ensenanza secundaria en Colegios Nacionales de Senoritas y adscriptos de la ciudad de Buenos Aires. Ensefanza Superior: a) Escuela Superior de Bellas Arles “Pridiliano Pueyrredén” b) Instituto Bernascont c) Universidad Técnica de Oruro, Bolivia d) Universidad Mayor de San Andrés, La Pa2, Bolivia e) Instituto de In- vestigacién Cultural para la Educacién Popular (NDICEP) Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza, Argentina g) ve Untversidad Nacional de Buenos Aires h) Universidad Nacional de Salta, Argentina; en sus claustros, ademas, de dictar “Etica’, cumplié funciones de Jefe del Servicio de Relaciones Latincamericanas de la UNSA. Organtzé: a} el 1! Encuentro de Rectores del Area Cen tro Sudamericana b) Seminario sobre “B1 pueblo y las estructuras nacionales" c] Las “Primeras Jornadas de Cultura Popular” d) £1 “Primer Simposio sobre el Hom- bre Andino y Americano’ Otras actividades: escribié “Pango", “Credo Rante” “La Leyenda de Juan Moreira’, "La muerte del Chacho", ‘Cafetin", obras de teairo, algunas de las cuales fueron estrenadas en teatros de Suenos Aires y otras ciudades, Cred auciovisuates: a) Hacerse el Oso b) Los verdugos 6) g--¥ yo? d) Religion Sinerética, ‘Realizo viajes de investigacion y trabajos de campo en Salta, Argentina y en el altiplano andino, en Bolivia, Fue Miembro Titular en el XVII y en el XXXIX® Congresos Interncionales de Americanistas ~1966 y 1970, respecuivamente— en los que presents las ponen- clas Utuladas "La psicologia aplicada a la arqueslogia” y “Prineipios para una nueva teoria de desarrollo de ‘Sudamériea” y "BI Pensamiento Indigena de Sudamtrica’. Fue Miembro Titular en el IF Congreso Nacional de Filosofia realizado en Alta Gracia, Cordoba, junio de 1971 Fue Director de las revisias Estar y América Qué, un rniimero—el primero— de cada una, Fue Presidente Honorario del Instituto de Filosofia indigena, que funcion6 en Oruro, Bolivia, organizado por * Jos alurnnos del curso dietado por R, Kusch en el aito 1967. Organiz6, asimismo, e! Insututo de Estudios Ame- Ficanos, Buenos Aires y el Instituto de Cultura America na, Satta, En su eardcter de miembro de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE) en el periods 1971-1973. integra la Comisién Directiva siendo desighado Vocal titular y Pre- sidente de ta Comision de Cultura Nacional, Presidid et ‘Seminario de Cultura Nacional realizado.en Samay Huasi |a Rioja. diciembre 1971, donce se redacté la *Declara- ign de La Rioja". Represeni6 a la SADE en la Primera Reunion de Escritores Argentinos en Termas de Rio Hon- do, Santiago del Estero, 1972, en el Segundo Encuentro de Escritores en Monteros, Tucuman, 1972, organizé los ‘Seminarios de Cultura de Frontera en Bariloche, Bahia Blanca y Salta Participé en el Seminario sobre Medias de Communica: ei6n. Cochabamba, Bolivia, febrero de 1973, Participé en las Senmanas Academicas organizadas por las facultades de Filosofia y Teologia de la Universidad del Salvador en el area Sen Miguel: Segunda Semana Academica, agosto 1971, Tercera Semana Académica, agosto 1972. Cuarta Semana Académica, agosto 1973. Invitado por el gobierno de México y el Partido Revo- Jucionario Insticucional, viaj6 a la ciudad de México del 16 al 25 de octubre de 1972, a los efectos de desarrollar actividades culturales, Visité Puebla y ciudades det Yucatan: Mérida, Chichén-itz4, Usmal. Parlicip6 en e! Segundo Congreso de Lenguas Nacto- nales, auspiciado por el Centro Pedagégica y Cultural de Portales, Cochabamba, Bolivia, julio 1974. x Fue invitado a coneurrir a Cochabamba, Bolivia, por ‘al licenciado Luis Rojas Aspiazu, Director del “Proyecto Waykhuli’, en cardcter de asesor y evaluador del trabajo realizado, octubre de 1975. Integré el equipo argentina, dirigido por Juan Carlos Scannone $.J., que con el apoyo de la Fundacion Thyssen, Alemana, realizd un trabajo interdisciplinar sobre el tema “Investigacién Fulosolica de la Sabiduria {del Pueblo argentino como lugar hermenéutico para una teoria de flosofia de la religion acerca de la relacién en- tse religion y lenguaje (anos 1977-1979) Pero ia principal actividad de Rodolfo Kusch fue ta de esctitor, Su misién transmit el mensaje, el simbolo,la ‘dea, que su sensibilidad de pensador y pocta le permi- Uuera recibir de la Fachamama, del vesiigio en la piedra, del manuscrito de ayer o del discurso 0 ¢! dialogo de hey y expresar la (remenda intuieién de esas olras eulturas tel sucto de este continente—, cuyo misterto, en su liempo, otro tiempo y en su modo, otro modo, permiten irdevelando la montafa, la selva y sus antiguas dioses, Rodolfo Kusch tuvo unia compariera desde el ano 1949) yde ella una ha. Separado, ef destino le dio otra comm= aera en el afio 1964 con la que tuvo dlos hijos. Realizaba sus actividades en la Universidad Nacional de Salta (UNSA). El gobierno mnllitar que asumié en 1976 le quits sus cargos. La aspera y bella Quebrada de Humahuaca lo recibi6, permitiéndole residir en el pue- blo de Maimaré con su mujer ¢ hijos. En este paisaje, que ya es parte de la antigua América, 0, si se quiere, la ‘América Profunda, también (ue constante su actividad: x desde aqui integré el equipo argentino interdisciptinar, dirigido por J.C. Scannone, ¢e Ia Universidad det Salva- dor de Buenos Aires, La posibilidad de realizar un tratamiento para su en- fermedad —que no se conereié—lo llevé a Buenos Aires, donde fallecié ci 30 de septiembre de 1979, “El goblerno del pueblo de la provincia de Jujuy” erigié una apacheta enel cementerio de Maimara donde descansan sus res- tos desde el 22 de agosto de 1998, LIBROS PUBLICADOS POR RODOLFO KUSCH 1. La Seduccién de ta Barbarie: andlisis herética de un, continents mestlzo. Buenos Aires, ed. Raigal, 1959, 110 pags. Prologo de FJ. Solero: “Preguntar por Io {que somos", Reeditado en 1988 por Editorial Funda én Ross. Prélogo 2da, Edicién “Reconocer que esta- ros" de Carlos Cullen, 2, América Profunda. Buenos Alres, ed. Hachette, 1962. 228 pags. Colecclén Nuevo Mirador. 2" edtetén, Bue- ros Aires. Bonum, 1975. 3 ed. 1986, (Premiada con. Faja de Honor de Ja SADE y Meneién de Honor del Consejo del Bscrtor 3, Dela Mala Vida Portefa. Buenosa Aires, ed. Petia Lilo, 1966, 140 pags 4, Indios Portenos y Dioses. Buenos Atres ed. Stlcogra 1966, 136 pags. (Basadas en audiciones radiales por Radio Nacional, 1968 y Radio Municipal Buenos Al- res. 1964). 5. El Pensartento Indigena y Popular en América, Puc- bla, México, ed. J.M. Cajica, 1970. 2" ed. Buenos Ai- res, nsttutode Cultura Americana, 1973. 3¥ed., Bue- ros Aires, Hacheite, 1977 (Premio nacional de Ensa- 04.8. Alberdi para la produccion 1970-73). 6. La negacion en el Pensamiento Popular. Buenos At res, ed. Cimarron (Pefa Lilo) 1975 111 pags. 7. Geacultura del Hombre Americano, Buenos Aires, ed xa Garcia Cambeiro, 1975/6, 188 pags. (Coleccion Es- udios Latinoamericanos, 18), 8. Esbozo deuna Antropologia Filosbfica Americana, San Antonio de Padua, prov. de Buenas Aires, Castaneda, 1978. 9. Las Religiones Nativas, Buenos Alres, 1987, 47 pags. Obras de teatro 1. Tango Misho, Buenos Aires, ed. Talia, 1959. (estre. radio el 24/8/1957 por Teatro Colonial, con la dlrec- clon de C, Gandolfo y R. Lopez Pertierra, protagoniza do por P. Rivera en "La Mascara’). 2. Credo Rante. En Tango y Credo Rante, ed. Tala, 1950, 3. La Leyenda de Juan Moreira y La muerte del Chacho, Buenos Aires, ed, Sulecogral, 1960, 93 pags. La Le- yenda de Juan Moreira se estrend el 11 de diciembre de 1958 por Francisco Petrone en el Teatro Circo Are- na, Plaza Once de la ciudad de Buenos Aires, En elafio 1980 un equipo integrado por Mary Muchiut, Graciela Romano y Mauricio Langon, realizé un relevamiento del material bibhogréfico obrante en el do. ‘micitio de Rodolfo Kuseh en Maimara, provincia de Jujuy, Hemos creido importante transeribir [a publicacion el trabajo realizado por ese equipo en MEGAFON (CELA). ed, Castaiteda, N° 11/12, en-dic, 1980. xv BIBLIOGRAFIA DE RODOLFO KUSCH (1922-1979) por Mary Muchiut, Graciela Romano y Mauricio Langén Presentacion Rodolla Kusch nacioen Buenos Ae 1 26/6/1922 y fate en la nse etude e1 30/9/1879 ‘Algunas de sue obras inicales estén frmedas “oantner Rusch, y algunas de ae slimes “Gunter set pero mayor “Rodolfo Ruse Beta biblgraia ntentarecoger os rabajos eos cel autor y parte dels indies. Aunque procara se ex Taustva es pone que enatan aigunea obraa las tite, sin daa ay material inetioy cara que nose tan incuido act, No es esta una bblograa ee, No Sbstanie hemos intruelde algunas consiceracionen cnlreparénese cuando nos pari Delos abajo oore Kure slo hemos neato aque- tos cuya referencia al autores obvi y central COrdenamoe todas las obras de Koch Ge acuerdo a fecha de ln primera edllony Jo eet gue 8 le reteren por orden sabes de ator, |) Obra édlita 1. Bl caso Novalis. (En Correo Literari, ato Il, N® 34- 85, p. 6. Buenos Aires 1/5/1945). 2. “La mentalidad primitive”. de Lévy-Bruhl. (En: Lagos: Xv n 12, revista de la Fac. de Filosofia y Letras, Universidad de Buenos Aires, aio IV, N° 7, pp, 208-208, Buenos ‘Aires, 1945). ‘Sociedad e individu en la flosofia. (En: Verbum: rev. del Centro de Estudiantes de Filosofia y Letras de la UBA, aftoXl, N°90, pp. 42-47. Buenos Aires, 1948) "J. P, Sartre", de Robert Campbell (En: Realidad, re- vista de ideas, N® 16,.pp. 121-122. Buenos Aires, Julio-agosto, 1949). Paisaje y mestizaje en América, (Bn: Sur, N' 205, pp. 37-42. Buenos Aires, noviembre de 1951). [Nota: Al- unos pérrafos de las pp. 40-42 estan incluidos en. “La seduccién de la barbaric’, pp. 34-36), Metafisica vegetal. (tn: La. Nacion, suplemento cul- tural Buenos Aires, 4/5/1952). {Ineluida integro en “La seducci6n..., pp. 24-27}, La cucad mesttza. Buenos Aires, Alea, 1952, 29 p. (Coleccion Quetzal). {Incluido integro en “La sedue- cién”. cap. Illy IV, pp, 39-84), Filosofia del tanto. (Bn: Espiga, 1952-53. Reprodu- ido en Idea, Lima, 1954) La seduccién de la barbarie: analisis herétice de un continente mestizo. Buenos Aires. Raigal, 1953, 110 . Prol. de Ful. Solero: “Pregunta por lo que somos”. Inteligencia y barbarie (En: Contorno, N* 9, pp. 4-7. Buenos Aires, setlembre 1954), Lo superficial y lo profundo en Ezequiel Martinez Estrada (En: Contorno, N* 4, Buenos Aires, 1954). La neurastenta lteraria (En: Idea, Lima, 1954). [Pro- w 18. 14. 4s. 16. ar. 18, bablemente sea reproducctén del epilogo de "La se- duceton...", de gual utulol. Anotactones para una estética de fo amertcano. (En: Comentario, N® 9, Buenos Aires, dic. 1958). (Repro- ducido en Khana, afio IV, v. 3, N? 19-20, pp. 44-56. La Paz, 1956). Sentido de lo tragico en el teatro indigena. (En: Re- Uisia de Educacién, del Ministerio de Educacion de In Provincia de Buenos Aires, afi I, NP 2, nueva se- nie, pp. $80-595. La Plata, 1956). ‘Maldoror, monstruo american. [En: Idea, Lima, N? 27. 1956), Credo Rante. (En: Tango y Credo Rante, Buenes Al- 1959, 67 p.). (Teatro. Leido como “Biblia por Goly Bernal con musica de Agesta, el 11/10/1956 en el Teatro de los Independientes. La cedicion trac a version posterior que incluye el texto njelal integro y las amphiaciones teatralizadas con las que se estrené el 20/3/58 por “Arte América” en el “Teatro de Arte", dirigida y protagonizada por An- ‘gel Moglia, con miisica de Horacio Salginl. ‘Tango Misha, (En: Tangoy Credo Rante, Buenos At- res, Talia, 1959, 67 p.). (Teatro. Estrenado el 24/8/ 1987 por “Teatro Colonial’, con la direcetén de C. Gandolfo y R. Lopes Pertierra, protagontzado por P. Rivera, en “La mascara’) La leyenda de Juan Moreira. (En: La muerte det Chacko y La leyenda de Juan Moreira. Buenos Ai- res, Stilcograff, 1960, 98 p) Coleccion Teatro: 1. Con poesia de Goly Bernal. 2. Ed. Sulcograff, 1966). [Tea- xvi 19, 20, 21 22, 23. 24. 25. 26, wo. Bstrenada et 11 ral La muerte del Chacho. (En: La muerte del Chachoy La leyenda de Juan Moreira. Buenos Altres, 1960). Teatro, Se edits sin haber sido estrenada. Transmi- Uda por Radio Municipal en 1964. Representada en el Concurso de Teatro de la Univ, Nac. de Salta, por el teatro del Instituto P. Gabriel Tomassini, que ob- tuvo el segundo premio, hacia 1975) ‘Traiclon o cultura, (En: La muerte det Chacho... Bue- os Aires, 1960) Puesta en escena. (Fn: La muertedel Chacho... Buc- Nos Aires, 1980). [Se Lrata de observaciones sobre la puesta en escena por Feo. Petrone de “La Leyenda de Juan Moreira’ Planteo de un arte americano, (Bn: Betar Boletin de “arte América”, N* 1, 5/2. Buenos Ales. dic, 1959), ‘Amértca Profurdia. Buenas Alres, Hachette, 1962, 223 p. Mus. (Colecei6n Nuew Mirador. 2¢ ed, Fuenas Aires, ‘Bonum. 1975. (Premiadacon:"Faja de Honordela SADE" 1y"Mencién de Honor del Consejo del Escrito), El mero estarde la cultura quichua; una interpreta- ign filosdfica y semantica, (En: Americas, vol. XV, NF 11, pp. 19-22. Washington, 1963}, Bl alan de ser alguien, Buenos Aires, Imp, Casa Arbolane, Die. 1965. 16 p. ilus. de Libero Badit. [In- cluido parcialmente en "De Ja mala vida portena’, PP. 101-107, con algunos desarrollos} El misterio de “estar no més". (Bn: El mundo, Bue- nos Ares, 23/1/1986, p. 48) 2-198 por el Circo-teatro Are- vit 27. 29, 20. ai 32, 33, 34 aa 37. 28, Nuestra riqueza. (Bn: Bl Mundo, Buenos Aires, 30/1/1968) La psicologia aplicada a Ie arqueologia. [Ponencia al XXXVII Congreso Internacionalde Amertcanistas, Mat del Plata, setiembre, 1966. Si bien se la menciona en Actas. TJ, p. XXXIN, el texto no es seguro que este éaitol De la mala vida portena. Buenos Aires, Pena Lillo, 1966, 140 p. 19 em. América Parda, (En: América qué, N? 1, pp. 1-2. Buenos Aires, 1966). Indios, portenos y dioses. Buenos Aires. Sulcogratt, 1968, p. 19 em, [Sobre audiciones radiates por Ra- dio Nacional (1983) y Radio Municipal (1964). Discurso inaugural prenunciada el 10/8/1987 en la Universidad Tecnica de Oruro. (En: Curso de fio- sofia iniigena, Oruro, U.T. de Oruro y Honorable ‘Alealdia Municipal, 1967. Ed. mimeogr. pp. 1-3). La importanela de dejarse estar. (En: La estafeta te teraria. N? 379-380, pp. 58-54. Madrid, 23/9 y 7/10. 1967), Hustr. de A. A. Balam. Consideraciones sobre el pensamlento indigens. (Em: ELDiavio, La Paz (Bolivia), 16/10/1967). . Estin lograos. (Bn: EPDiario, La Paz, 29/10/1987. La importancla de dejarse estar. (En: El Diario, La Paz, 12-11-1967). [Posiblemente sea el mismo texto de 33, pero no lo hemos podide cotejar|. ] miedo y ta historia. (Bn: Comentario N* 61, p. 11, Buenos Aires, 1969). Prineipios para una nueva teoria de desarrolio de x Sudamériea. (En: Actas XOCKtX Congreso Internacio- nalde Americanistas, Lima, Pert, agosto, 1970). [No 8 seguro que el texto este édito) 99. El pensamiento indigena de Sudamérica. (td) [Mis- ma observacién} 40. La transformacién dela cultura en América. (En: La transformacion actual en América Latina y en Boli- via, Oruro, Centro Desarrollo Integral. 1970. pp. 27- 92). {Hay otra edicién de Libreria Eero, con igual texto} Respucsta a Miguel Manuel Padilla, (En: Integraclon, aol, N* 2, p. 6. Humanuaca IV-V-VI/1970). 42. Bipensamiento indigena y popular en América (0: EL Pensamiento indigena americano). Puebla (Méexicd), eM, Cajica. Jr.. 1970, 881 p. (Biblioteca Cafiea de Cultura Universitaria, 65). 2" ed. Buenos Aires, Ins- tituto de Cultura Americana, 1973. 381 p. 3° ed, Buenos Aires, Hachette, 1977, {La primera edicién se titula “El pensamitento indigena americano”y las otras con el titulo indicado, No hemos eatejado los textos. Obluvo el Premio Nacional de Ensayo J.B. Abberdi para la produccién 1970-71) 48. Pensamiento aymara y quechua. (En: América Indigena, del Instituto Indigenista Americano, vol. 2004), NP2, pp. 869-397, México, abrit 1971), [Pare- ce ineluido en el libro anteriermente cltado} 44, Dectaracion de La Rioja (en colaboraciéa) Samay Huasi (La Rioja). dic. 1971. (Declaracién del Semt- nario de Cultura Nacional de la Sociedad Argentina de Escritores. Bd, mecaniogr.) a Xx 45, 47 48, 49, Respuesta de Rodolfo Kusch al informe de J. Babint ‘acerca del Seminario de Cultura Nacional de ta SADE, ‘sin. Bd, mecanogeafiada, 2 p. No pudimos ubicar ‘el mencionado informe de Babini que criticaba la declaracin anterior. También Abraham Haber con- test6 las apreciactones de Babini| ‘Una logica de la negacién para comprender Améri a, (Gn: Nuevo Mundo. T. 3, NP 1, San Antonio de Padua, B.A., ene-jun, 1973). (Reeditado en: Hacia una filosofia de la uberacién latinoamertcana, Bue~ ros Aires, Bonum, 1974). [La publicacion inicial de este texto por Ia Univ. Nae. de Salta no la hemos ubteadol iEl-estar siendo” como estructura existencial y como decision cultural americana, (En: Actas If Congreso Nacional de Filosofia, . Il, pp. 575-579. Buenos Ai- res, Sudamericana, 1979) 1 desarrollo y la mutuacion del ethos popular. (En: Hechos e ideas, 3° época, afto Il, N’7, Buenos Aires, 219747) a negacién en el pensamiento popular, Buenos Al- res, Cimarrén, 1975, 111 p. [Bonum anunctada esis publicacién en 1974. Al parecer hubo cambio de editor! Pensainiento mitico de un tyformante det valle de Lerma, Salta, Bd, Servicio de Relaciones Latinoame- ricanas dela U.N.S. 1975, Bd. mimeogr. (Con el mis- ‘mo nombre figuran referencias en distintos lugares. un articulo que habria aparecido en Megafén, Nt 4, Pero ahi s6lo aparece “indagactén det pensar...” et El trabajo es ef mismo, pero podria haber diferen clas de texto) 5. Una reflexion fllossfica en tarno al trabajo de cam po. (En: Revista de Fuosofia Latinoamericana, N 1, Pp. 90-96. Sart Antonio de Padua, Buenos Aires 1978). S?. La transformacién de la cultura en América Latina [Bn: Megafén, N*2, pp. 67-75, San Antonio de Padua B.A.. 1975), {Tal vez sea el mismo texto del Ne 40, ero ne lo hemes contrasted, $9; Dos reflexiones sobre la cultura, (fn: Cultura pope lar y Slosofia de ta tberacién: una perspective tate oamericana. Buenos Aires, Garcia Cambeiro, 1975 PP. 203-219), SA. Proyecto de curso de Historia del pensamiento latino: Qmericano. Salta, Univ. Nac. de Salta, marzo, 1976, 5p. mecanogr. 8S: Geocultura det hombre americano, Buenos Aires, Bd Garela Cambetro, 1976, 158 p. (Coleccién Estudios Latinoamertcanes, 18}. 6. Indagacion del pensar amerieano a partir del cis: curso popula. (En: Megafon, N° 4, pp. 5-27, die del gy Ptobablemente se trate del mismo trabajo Gc! 80. que fue expuesio en el tee. Simpasio sobre nt sombre Andie. 11-18/12/1975, sobre un trabajo de campo hecho en eolaboracténl, $7. Esboco de una antropologinfloseiea amertcana, San folonlo de Padua Buenos Aires, Castaneda, 1978 88. Bvaluacion det proyecto Waykhuli. (En Auni Ruwey on América Nativa, edueacion y desarrollo, >a occa yas ana yentino desde el angulo simbélico filoséfico, ; set putin 477 (emu Sey os woes pale, fn, Somat 02, ote uth aan Mean 9 “10, 1982). [Trabajo leido en e! Centro de Estut a 8) Inéditos J 0 Disctpot, 3. Cafetn,fObra ce teniroen homenaje a Discép 19601 61. Hacersectoc. indore enn eer Y extbido lego en el Cenzo Lavense ce intea yen MEEBAI. 1968 65 sees do eB, 7 ndlowual, Buenos Ales, 7 Keigion sim Bl, 107, dows >ou 68, Borradores de articulos editados. Anotaciones sobre el Popol Vuh. Mesa Redonda sobre Filosofia Nacional (en una car petal. 69. Corpus de informantes (en una carpetal, 70, Materiales (desorcieniacos) sobre informantes (en una carpeta) ©) Dudoso ‘71, Unarticulo editado hacia 1950 en el tinico nimerode Las cientoy una ,1953? queno hemes podido ubicar, 72, £1 desarrollo y la mutacién del ethos popular. Una reflexton filosofica en torno al trabajo de cam- po. Ontologia del trabajo de campo. La cultura popular como fundamento para los sec tores medios. [Figura ste en "Antecedentes de R Kusch”, redactado por él mismo. Dice que estan Publicados en una “Revista de Filosofia", supone- ‘mos que de Salta. Algunes de ellos estan recogidos mas anal D)_ Trabajos de referencia a su pensamiento 78, Barcena. M.S. de: Resetia de “Hacia una filosofia de la liberactén talinoamerieana” en Cuyo, Anuario, T 2X1, Mendoza, 1974-75, vou 7A. 7. 76. 71. 78. 79. 80. al. 22. 8s. 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Prognter po qu somes © seduceién de la barbarie, Raigal. 1953), revit RODOLFO KUSCH _ PALABRAS A UN ANO DE SU MUERTE or Guillermo Steffen Un afo, pues: un ato completo desde que Kusch nos dejo, He sentido tanto miedo ante ta expectativa de este recordarto aqui. Como miedo de algo que pudiera salirse de mi. algo gritado, estremecido, acaso innombrable ‘emergiendo desde esta sociedad demasiado resistida. Pero en este no estar y estar el amigo, en este estarme {yo con, sin el amigo: en este serme trozo iruncado, he ‘aqui que encuentro, por gracia, por activacion det oscuro fondo de una deepojada condicion, he aqui que toc0, como construtda con la tela tmpalpalble de soterrada fantasia, tuna serena aceptacién, Un empectnado, ahincado evocar si: pero que se hace de pronto rememorar esperanzado, ‘como una esperanzada espera. Me cost6 tanto saber que hoy nos tbamos a reunir aqui los amigos, también, para congratutarnos. Paya dejar que seabra paso, a despecho de este duelo tan espero, nues: tro agradecimiento, Que la vida sea tal; que el mundo no obstante todo sea tal, que Rodolfo haya sido postble. ue nosotros, nuestra propia pobre condicion humana sea tal que Rodolfo haya side posible. ¥ ahora un ato, un giro completo de mundo se ha cumplido. Se inicia un nuevo giro? gAlgo, acaso xk recomienza? ¥ nosotros aqui. ¥ es tan bueno habernas reunido aqut, en este intento de remontar et despojo, Con manos empobrecidas nos decimos: qué belos hijos os def. ¥ ls libros que nos dejé quieren haverse mds y ‘mas reales en nuestias manos. Sus litras. Yo, antes no tos leia, Apenas ios leia: yo los conocia de otro mox. Leerlos cera siempre una relecture: el sentilo habia tlegado ya: la lecture agregaba sélo ta circunstancia expresiva, taletra no siempre indispensable. Andloge a lo que siempre habka eawrido con su densa presencia afectioa. que jams. fluia de ét en palabras ni expresiones; que siempre estaba asi ‘acta, clic siempre y siempre recatacie, Dijenme que les cuente de ri amigo, De mi querer y ‘esperar con miamigo. Lo enconre hace tanto tiempo, Hace ‘an poco tiempo. Tan pobremente poco. Yo era por entonices imuchacho solo Triste y solo era yo: asombrado y solo, Yeumiinaba. to uty supe que era mi amigo, Elno lo sabia, Eso cefinis para sienpre cierto estilo de nuestra amistad, Rodolfo, omejor Gunter, como le Lamabamos, eran joven barbaro: enmaraade, erizadto, ituminado. Era como sine ‘supiera de st propia persona: parecia no haberse enterado de st carnalicael No sabla que él ere, también el vaso de supensamiento, ese humanisime vaso vapuleaco por una. espiitualidad ensordecedora. Habia que quererto desde una (otal renuncia. Habia que quererio con un respeto tan macizo que lo ennoblecia uno. Que inctuia un total respeto por uno mismo. Habia ‘que quererto comprometigndlose con la propia total atten lisidad. Gunter: un taciturne joven barbaro con su rispldo ‘caparazén german, caminaco Buenos Aires 2008 Sate es ah rer y querer. ¥ tantas cosas. tantos momentos. i Gente pean de lg Rr y unas teens cacy ue ns a pes te wnat eagle tea ont oer srpestv, fen prometde asombm wo pen orn Se ts Fond ei nt ake ta 7 ‘Habla que fundar cosas, habia ee ‘Amer 5 y sacar a la gente de sus casamatas ‘iwernesa, scare de toda esa necdad en due Se si eas noe aces Fe aren aero ws mata nt rer ia a See gut poo. Waya s\ pasa! Y tantas fidelidades. Tanios restos. Y luego habian Uegado nuestras companeras: y fueron Hegando tos hijos: y empezaron a nacer los libros de Gunter. ¥ su iderazoo visible en tas inserciones reales, en el pats real, en la invistble América real. En cuanio a mi, mi profesion, esta maneracde debermea lagente, me tev lejas, a a otra punta de Sudamérica, por castdiee aos. Gunter escrigiendo, vigjanda, Bolivia, Peri, ersis personales, cambios, el arigo leano y tan presenter Después fue tan bueno et reencuentro, ya en el ano 70: en sucueva de la calle Cangallo. ;Como se habia afinado, como se habia macerado en ét Ia calicad humana desde aguel muchacho introvertido y aspera! ;Cémo se habia abiertoa lagente, hasta florecer en esa figura carismiion capaz de conienernos y aglutinarnos a todos desde lo mejor de cada uno! Bsa capacidad de empatizar desde tuna total deticadeza: esa humildad con ta que dialogaba con tos indios, con in vieja sabia de pueblo, can todos ess ‘informantes populares” que jamés se abriran al encuestador nial investigacior tecnico. ¥ cuando supimos de su enfermedad de prondstico far tal y sitbitamente irrumpio en la cotidianetdad la nmediatez det sentido akimo, como les dé: tan sua, tan timpida fue su actitud. El misme recato, et mismo respeto porel sentir det otro, esa transparente abnegacién, ante et dolor nuestro. Aquello de “cancer” era un simboio ‘muy bien eonocido por él; un viejo conocido. Diez anos ‘antes habia escrito, en “El Pensamiento Indigena y Pop. lar’, haciendo et distingo entre et pensamiento racional causaiistico y el pensamiento “seminal”, con iaexpresién creat. por él, esto woot Meee elas astae ‘Sumbapbahecn comin tet e Soe el Ae eae nae iehatae deat eames eae ramargeenenec china dara date eee cestuenmend conned aes isu tena en un tell de fondo ann contents en pease ear eae Srarerain nasa spermes sistas aa ene acca Sod sies. deigncisn emia Spel ia ae ci pee rst one rena aimee aie Seca alegre eee salsa (oe En medio de la zozobra de la conciencia: ese desapego con que él consintié en suinminente desoarramiento. Esa paz desde la que consintid en asomarse, ét, solicto ante zuestro dolor. Como decito: desde su trance, étconsentia or un momento mas, para constituirse en ebamigo-que- ‘se-me-tba, para ser el amigo que se nos tba a todos. Sus ‘duumos dias en la vida fueron también sus ttimos dias entre nosotros, dias de acompanarnos y condoterse, también, por nosotres, por quienes nos quedébamos aqui eneste vacio de él ¥ cuando vimos que la elencta causalistica no oftecta solucton y que se irataba, ahora st, de la satvacion, nosotros, su mujer, yo, quienes lo culddbamos, le pedis: ‘que renunciéramos a toda medicactin. que dejéramos la ‘oportunidad al milagro. Creo que me exprese diciéndole oon ‘algo ast como: “nos quedan ian sole unas pocas moneditas, ‘apostémosio todo al miagro”. ¥ élconsintié, naturalmente. como habia consentida siempre. con esa mezeia de pudlor _y de repentina manseduumbre ante a presencia del afecto. Y se sucedieron dias y dias y noches, de cuidarlo, de cuidaro, y cuidarto. Hidroterapia, verduras fresquecitas: culdarlo, Frutilias jreseas, frutas fresquecitas y arométicas; todo ese ritual del euidado, del amor de la prrificacion, del cuidado, Y se fue serenando; y de su persona partia como un halito de frescura de pureza de drbol, de luvin serena. ¥ fue como st oda pesantez se retirara de él. Un aftnamiento ‘limo, una levedad preparatoria del vuelo, ¥ ese treinta, de septienibre, domingo sin fondo, se fue. Cuando, ya después de las ceremonias, volvia a esa casa, me recibié su muchachito mayor: el nito me tome de ta mano: —Guiltermo, jveni a ver; vent a ver! ¥ me tlews a ver no sé, lo trereible: me evs hasta ta habitacion donde to hablamos cutdado, y lo habiamnos velado, y donde ya no estaba, el nifio abrié, sacé las persianas de madera, abrié la puerta, la luz entraba, y el nifo senalaba: “al, ali" y estéhamos viendo el increible hueco, su ausencia, nuestro desgarrado costado. ¥ después. Y después. ¥ después, Yo caminaba por Buenos Atres. tba solo; caminaba. ¥ miraba. Una frateria, unas hermosas frutilas, fresquecitas, ¥ me detengo. ‘compro, y ahi voy con mibolsta ce frtillas, con mi afrencta. Ye pronto, ocaclo por et rayo, Buenas Aires es demasiado espeso, es una tierra demasiado espesa: y mi caminar es demastaco solo, Demasiado pesacio, este solo pesado ‘caminar con ml despajade corazén a cuestas. ocx : ¢c00 casa donde o x atmo dia me tev conmigo, habiamos cuidlado, un arbotito. Un pequeriojacaranda que (Stan on une fot, sltdeds, en desonare. Lo Lew sage lo puneerel patio de micas. All se quad todo ib ae wanseuride Lo rage, SE pero no tive fuerza prams oo Py ge as mejor ones ea ea,aass tat. ae apr cer ua or 6 ran Jacaraa. saben ustedes cma €8 gran Jrcaranda cuando por fn foece? Es una gran copa ste semianeporete. Be una gran opal qu ie buena sonore, pero transparent, que medi deja adiinareteielo. ev LA SEDUCCION DE LA BARBARIE 4953 6 RECONOCER QUE ESTAMOS Prdlogo para la segunda edicién por Carlos A. Cullen Podeia sospechar Rodolfo Rusch que en 1988, trein~ taanos despues de la aparicion de su libro La seduccidn de ta barbarie, volveria a fotar en la cludad, ahora més fietiia que nuns, la antinomia cluilizacién y barbarie? En los tltimos anos, como ya sabemos, se intents, una vez més, romper la oposicion, poner la barbarle mas alla de la Gral., Paz, transformar —simbélicamente— la Pla 2a de Mayo en un paseo “cisilizado’, y ol resultado fue, tragicamente, fa transformacion de la fecion etvilizada cen barbarie, e! imperio de un barbarismo salvaje. Pre tender vivir en la Recion, negando y suprimiendo Ia bar- Darie, es, en este pals donde la demoniaco es atin real- dad irredenta, consurmar una civilizacion feticla, y, por lo mismo, “légicamente” barbara, cuyo Unico principio valido es la sulil invenciéa de una "mascara civilizada” paca la propia barbare reprimida y negada: el terroris- mo de estado, aquel quese ejerce para salvaguardar “Ios, ‘grandes valores", en nombre de la virtua, del orden y de Ja santidad. Prectsamente porque se la reprimié y se la quigo suprimit, e terming sucumbiendo a la seduecion de la barbarie. De este abrazo incestuaso de Ja etviliza- ‘i6n {Meticta) con su propia barbarie reprimida y negada {pero seductora) sélo podia engendrarse el terror, la ue~ ra, la expoliacién y el vaciamiento. Es decir, la Argenti- ra frustrada y, por afadidura, llena de culpa por haber ‘consumado el desea prohibido. A partirde octubre de 1983 se abre ctro capitulo dela historia argentina (en la realidad es una simple “cortina” y No, como en la ficcion, dna puerta con bisagra). EL ‘brutal retorno de lo reprimido y lo negado obliga a poner ls cosas en su lugar. No hay que intentar suprinnir la barbarie: hay que mantener la oposicién, vivir, como en. «1 proyecto sarmlentino del Facundo, en el Juego perpe- tuo de su seducei6n, sin ceder a ella pero sin tampoco pensarse desde ella. Este nuevo capitulo bien podriay ‘mos llamarlo, prolongando Ia meditacién de Kusch, “la seduuccion de ta cvitizacion”. Bastarla recorrer el discur- ‘0 electoral del partido triunfador en octubre de 1983, 0 ‘su programa, © sus primeras realizactones, para con- vencerse del cambio cualitativo (aparentemente): hay que dejarse seducir por la evilizacion, por la legalidad, por et orden, por la puleritud, por le “democracia” {pronuncia da en el seno mental de esta dialéctica de civilizacion y barbarie). Casi diriamos que se cambia la Uerra por et Gielo, la madre por el padre, el deseo por la ley, la nada por el ser. Pero la dialéctica es mas sultl de lo que pare~ ce, y el problema es el mismo. En el nuevo capitulo hay tuna oseura continuidad. La cuestién radiea, nos parece. ‘en que Se sigue pensando en términos de seduccion. y no se logra entender que la Gnica civilizacion posible es la que realiza la barbarie, la expresa y la despliega. y no 4 la que se opone a ella con falaces argumentes. En el 52% de las elecciones del 30 de octubre sospechamos, ‘un confuso “no-a-la-barbarie", confiuso, porque mezcla sin diseriminar —aunque la implacable logica de la his- torta ya empieza a hacerlo— la barbarie ficticia (eviliza- 4a), resultado de la goberbia negacibn de una realidad, sucumbiendo a su fantasma, y la barbarie real (de- ‘moniaca), la vida trredenta de la América Profunda. Con tl objetiva de suprimir la grotesca mascarada barbara del terror. se intenta, de paso, suprimir también Ia se- duccién dela barbarie real, no por neguctén Ilana (cami- ‘no que fracasal, sino por transformacion del agente se- ductor. Ahora, la ebuilizaet6n, Pero, lo que no se advierte es que la civilizacion no seducea nadie, porque sus pro- mesas de bienestar siempre tlenen el precio de! “males- aren la cultura’, y, en el londo, asi planteada, repite la vieja historia de Ia antinomia entre civilizacién y bar- barie, como forma de perpetuar una “ficetén’: la de le ‘Argentina “grande”. Bn realidad, la seclucet6n de la civ Tactén es un graclo mas abstracto dela ficcion, es decir die Ia tlusién, No es ya la cludad ficticia, demasiado tran- sitada por los hedores y los baches de la barbarie real, sino el civismo ficticio el de las oraciones laicas y de las negocaciones secretas. For todo esta La Seduccién de ta Barbarie, obra tem prana—pero ya definlliva— de Rodotfo Kusch, sigue sien- do actual, Porque nos recuerda que nuestra metafisica es vegetal y teltirica, nuestra realidad profunda demoniaca y lena de postbilidades demiargicas, en tan- toyen euanto la reconezcamos como lal, no come fuerza 5 seductora para nuestra deseo, sino como realidad Impsors para nuestra volun de ser act. De et nach rely no stan y Hetil. iro valent, porque y pormie habla de nuestros inedos, de nuesitaa Pusan, nurttes da. bro eoperanzad, peru abl anion ~y pore as mode estnepotbiidades, ls ue denen que ver Sin ts y a asc ty ena vege define en eae une posed y dj abetas todas las otras. eee 1a cba de Kosth ava en buco de xe barbare real pero seducorm Comprendio esc, enn tat thal, que a nonda gue estan ep” enue Sieaciny barbaney por lo mismo qu le melas ‘efeal estaa ee usta orignani dela Aner ro funda ue aslendelaopoion del er tao in qu oda se mre ete que profane i expertenela aga al mer eterno ms let categoria central obesiva de su pensamient, aa fuente en este ib, y dus foe levande peuatne tents deadelas ey as pampesale ponent cor Gilera Per el intent prog-omatce desu pensaren fstayaen La Seco dela Barbare,Precenmene Tasrear in Aenea Prfunin descubreesarsien orparac-ut"y ln cimenstn lea ca eaten ropa cetnombreamsrtana qe busea Sarco al acer tofundarte” ado eatoes el noc deo dere Sou por la barbers". obviamente, ne lsionrse conn Eitan fetla~ io, prel contra, econo! 9 Tetldad viene, dept ono demontaco Y vegetal 6 sus posibilidades, no avergonzarse ni del hedor nt del diablo, y poder asi contribuir a la América Madura, titu- to que pondriamos al conjunto de Ia obra de Kusch, América madura, la que brota desde ta barbarie y no ‘contra la barbarie, ta que no necesita atarse a un poste, ‘como Ulises con las sirenas, y menos ponerle tapones en tos oidos a los remeros, sino que, simplemente, trans- forma el deseo sneestuoso en voluntad de ser nacion, no por seducciény mimetismo de la eivilizacion fctica, sino por realizacién de las posibilidades que su ser “vegetal Ie doje abiertas. En esto consiste el “andlisis herético del continente mestizo”. En esto consiste tralar de escribir no en el "va~ cic", sino en la plenilud, por ambigua y dolorosa que sea. En esto consiste, inalmente, atreverse a pensar. Este libro, cuya seguida edicion eelebramos, comienza con una evocacién de esa experiencia tan “portena” de estar acodado en la mesa de un café, donde se le impone ‘uno la “certidumbre de que, en este “agui y ahora", nada importa fuera de ese abismo singular que entrete jen el café, el ventanal, e transetinte y nosotros" {p. 13), Los diltimos aftos ce su vida los pas6 Kusch en Malmaré, ten la soledad de la quebrada de Humahuaca, teabajan- do febrilmente en una pieza taplada, para que no le mo- lestaran los “rufdas” de los nifios jugando en la calle. Quien entienda ambas imagenes, Ia del café portefi y la de la pieza lapiada en Maimara, habra entendido a este pensador american, delos grandes, que supo mostrar- nos la seduceién real de la barbarie y la seducctén fict- cia de Ia etvilizacton, pero que, sobre todo, supo decir- 7 sos que desde seduce nese ede mars ser erie un mesa inconfosad Por es a ea For nto sede el outa yd til, a seein dela cin empezar a confesar zidad. cht nt soa, a se Bs armar un destin y empezar, enlonces, acre Es onocer que "estamos ya para el fruto”. : PREGUNTAR POR LO QUE.SOMOS Prélogo para la primera edicién por FJ. Solero Lentarmente, emergiendo de un ominaso sueho del que todavia no acabamos de despertar, vemos alzarse de wn thempo a esta parte en el continente americane wooes olttarias que, avidas de conocer la singularidad de su esting, ee interrogan una y Ola Vez Por SU COMNErTO, por eu pasado, y, aun més importante, discurmiends Sf pore euninto hasta ahora las ha condieionade en calidad theceituras prehadas de raiz ¢ impetu, habré de trans: formarlas en wna certeza de {utu70. La cenda emprendida por esas voces ha tomado has- ta aqui un rumbo trivial en el ane predominaba cer te eerzo lirico omnicomprensivo, en donde et complese Ge infertoridad se subliaaba, con exclusion de cualguer ctemento peyorativo, por temor a caer en un abismo, ramos osados sin ser heroicos: éramos pradentes ein ser sabiosr éramos inteligentes sin ser Wweidos, EnWre Fesotros, et paradigma de Lugones es alecetonador. CFS Jo que al pais se le rendia justia y ee lo impulsabe aca adelante diciendo de €l que era fuerte y noble. que tus postolidades mayares se daban con él coneurse de ina afanva de cultura griega y aprehension vernaculs 9 En el resto de América es la acuitud ingenusa de Rod, Uren, para set sroenatea soslaarel pri A ovolverme mis diel hablaba de apie once San rampa dehurtare mister Yale teri lutol: la de Mariategui, vielada por una estructur, econdmica que le imped vr las ese none ale t- Pz, no cbatante esos natices ah eons ua cultura ipo arta, la gaa tenor a ‘ene prt dela puerinacin dee renege ue eavando el alma, moreno tn cones pica hundéndooe en heen pia Mente Era el olor Bea eae En a Argentina, aparecom ‘nhospla, implacable, severe Radlogana aoa ene "Estados Unidos Van Wyck Brooke enna ae Fast, y, més amipliamente, en Letters end os te. en Letters anid Leaders andalph Baoure, con Tut ef tn Wea eee Gorseur Americay The Rediscovery of Ameren en Mant = ses, con 61 perf del hombre a cutive ‘ies César Carinaeta con lsagage sabe een corre ets Emil Uranga, te en Bras, bers Frere rande y Seraala, dandones todes un panne, 0 i : mna crudo y despladada de Améreta, con las limitaciones tic los primeros rastreos del qué, del cmo. del para que. isenandones a no temblar, eue a América se arriba por ta destruccion, el odio, el resentimiento... por un escondi- do. rabiose y sllimo amor. Junto a ello se sitéa Félix Schwartzman, cuya obra monumental, Et sentimiento de ip humane en América, aun mostrando en su método un andamiaje europeo, potencializa una serie de atisbos y tenfoques sin duda valiosos, Lamentablemente, en nuestro pais, el ejemplo de Mastinez Estrada, como pensador y sistematizador de problemas, no fue continuado, en la medida antielada, por la generacién siguiente. Ha habido tanteos, fintas, pero elautor de Muerte y transfiguracton de Martin Fierro rnoscha visto superadoni en preblematica, ni en temario. Y¥.lo que en verdad es peor, el arrasamiento, el niilismo le Martinez Estrada ina prohijado y canalizado es0s ttu- eos. esas magras reallzaciones. La generactén saliente ha recogidael no, mas ha sido incapazde pronunciar un st. Martinez Estrada ha seguido siendo la sombre despajante y tenaz que impide recoger Ia claridad diur- na, Nas entregé instramentos que él mismo consideraba, susceptibles de ser sobrepasados, pero ignoraba que sus herederos iban a repetir sus gestos, sus frases, sus impotencias, variando el estilo, el escenario, pero sin cambiar de cielo, de ropa, de nido. Martinez Estrada. que pertenecid a una generacién Jelizy ofrecié como producto una labor desdichada, no ‘sospechd siquiera que una generacton dlesdichada care ceria de fuerzas para crear una labor Jeltz. Recojamos, Dues, a manera de desalio, la extrana paradoja que sus- cita el bienestar yel dano, el infortunio y el bien, Parece. Fla que alos americanas les resultase inaudito hur de la dialéctiea que les ha invadido el alma desde sus orige- nes; la vida asoma en ellos en son de muertey la muerte en pugna de vida, Cualquler posicién dibujada en el ‘mundo por un americano se halla sujeta a tal mecanis- Moy éste, fendmeno curieso también, lo determina como ente, pero no lo trasciende en-seguridad-de-ser. El ser siempre sigue rutas de escape, contradiccién y alvide, Todo ello, venido a los americanos por los varios ca- minos dela historia, ha sido eaptado, primero, gracias a |a contemplacién de los problemas eontinentales, a tra- vés de una critica de la civilizacton occidental, y Seguin. 40, por la imposicién de una pregunta cuestionada ince. Santemente de-un modo significative: zqué somos? Mas ‘Que aquél ha sido este postrero interrogante el que siem- re nos ha incursionado con golpes que eran solicitacio- ‘es para un sacudimiento, Pues cuando un ente empie~ 24 vor poner entre paréntosis Ja tradicion o cultura reel Didas, y més tarde, dirige sus esfuerzos hacia la procla- -macion del gqué soy?, aunando desvelos para saber por que vive y como vive. es evidente gue hay un ansia por trasponer una zona donde la existencia es exangtt. América, al aferrarse a esa formula, intenta la aver lure admilida, desde el principio, por otras entidades historias, y que. por una aceptacién facil y peligrosa, rechaz6 en sus inicios, prescindiendo de su lalido pu. Jante y vigoreso. Al hacer la pregunta y poner en el pla. Lillo de la balanza vital su vislumbre critica, retorna a fo 2 que debe considerarse su lucha impreseriptible, ungen- Pero el americano, al concretarse en esa averiguacion, rueda del peldaito de seguridad donde reside, mostrén- dose tal cual es: en orfandad de espiritu, viviendo tan ‘sdlo en mérito a cierto género de comodidad estéril, sin mayores culdados, y donde las faenas de la contingencia tratan de anularse para evitar el cheque de los encuien- ros, la tormenta que ellos traen consigo. Los americanos saben que corren al rieage de no vivir ‘mientras no admitan la existencia que les ha tocado en suerle, Pero infinidad de veces vacilan sabre sus pasos, ‘wuelven la cabeza hacia atras. el pavor de la soledad los inunda, y desgractadamente, no avanzan, cual st tuvieran iledo de volar el puente que los une al atras o viendo en éste To negativo, la terribilidad del vacio, como si éste fuera ‘a0 una copa donde se puede beber cuando la faliga los aplasta, y como si el amor, e triste armor orientaco hacia Jas cosas que Ios presionan y torturan, no bastase para la rosecueién de cualquier celoso programa. Para puntualizar y aclarar lo precedente, Rodolfo Kusch ha escrito La seduccién de ia barbarie, sub- tuléndola de manera valiente y definidora, Analisis herético de un continente mestizo. De la generacién, pre- cisamente, posterior a la de Martinez Sstrada, es de los ocos que se ha atrevico a indagar a cara limpia, con herramtentas suyas y sin imposter la voz, los cimientos, de Tmestra vida americana. Aceptando la particion de luna América dividida en dos verdades, la de su natura- Jeza demontaca, y la verdad de fiee(én de la urbe, y con- 8 ciliada por el mestizaje, ya de sangre, ya espiritual (E} mestizaje se perpetia porque la escisién entre lo perfec- (0, loarmonioso. lo invasor, por un lado. y to demoniaco, la amenaza de destruccién... por el otro, toman con la {nvasi6n europea una opasicion similar a la que existe entre... lo social y lo insoctal, lo luminoso y lo oscuro.") Rodolfo Kusch va tejiendo su teoria heterodoxa de una América que s6lo puede reseatarse por una inmersién fen lo teldrico, apartando lo eonsciente y acogiendo lo inconsciente, distanciandose de lo extrano, y enlrentan- dose radicalmente y desde el principio con lo circundan. te, con et aqui En densos capitulos nos presenta una vision dramé~ lca y fervorosa de esa América vegetal, cadtica, que no rehusa las formas, la convencionalidad de ia mediania legal, y que-se desplaza, en ocastones, con gritos infer ales, brindando su alma impermutable a manos lle has, deslumbrandonos con su deseo de materia virgen, Con esas ligrimas queridas ¢ infectas que nos arden la Piel y a las que tememos como a una dificil y secrete voluptuosidad, No hay en La seduccidn de la barbarie concestones al lector. Se va al problema brutalmente, sin complacen: clas de estilo, sin elegancia, con la tensién de la cuerda vibrante de un arco, pulsando intuiciones que estallan, de sabito, cual rayos, en medio de una frase. eneegueciéndonos con ta pasidn que las prosueve y pro. yecta, Rodolfo Kusch es de los primeros de la actual genera- tén creadora que partiendo de Martinez Estrada lo tras 4 me que allentaen todo su asa merced a ese coraje enorme a “ fro, en el que cada herejia cometida nos hace pensa Gque necesitamos muchos herejes como es para asumir fhaestro nied osteo in fin, siendo a mitado como aalguten que ha sido sncapaz de tralionar Ia misiOn que nos toca a cuantos hos proponemios la responsabilidad de reflexionar en el ‘qué somos y en el adande vamos; como 2 alguien ave. trabajando en silencio y tesoneramente, me prueba, una vez mas, que a obra valedera constste.en ser fel consigo mrlsmo y que ala astucia se la derrola hincéndole la lz de fa lama. 6 INTRODUCCION No hay quiza experiencia més portena que ia de estar acodado en la mesa de un café, contemplando el paso de la gente a través del ventanal. Se advierte en esa cir~ cunstancia una extrana relacion. Algo participa simul taneamente de nosotros y del hombre que pasa solitario y silencioso por la vereda, EI silencio, la fria apreciacion, ‘de la distancia que nos separa y el ventanal engendran lun sentimiento singular de abismo, que nos separa hondemente del transeiinte. “Tomamos conelencia clara de que estamos en un ins tante pecullar de nuestra vida cludadana. Un “agut y ahora” en ta ciudad en que se libera anchuroso un interrogante arrastrado a través del dia. de las calles, de las ofieinas. Después de vivie una verdad ficticia a cie- ‘gas, durante horas, dias y afios nos topamos con la antipoda. Sospechamos que el humo del cigarrilio, 1a chara desganada o el capricho de los dados son meros prelextos, porque, en verdad, nos reunimos en el café para dejar entre un silencio y otro. a través del ventanal, en las penumbras de la calle y prendido de cada traseiinte, una desazin primaria. ¥ en ésta, una autén= luca aunque negativa integridad. ‘Alguna zozobra hace perder al transeunte en el em pedrado gris, hundiéndolo en la tarde portefia, Todos Jos veetores, quue nos condujeron @ este instante, sirven, ”

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