Según Aristóteles, el cuerpo podría existir sin el alma, pero el alma no
podría existir sin el cuerpo. Así, se afirma que se necesita que el cuerpo posea alma para que sea algo viviente. Totalmente contraria a la percepción de Platón, quien consideraba en el dualismo de alma y cuerpo. Un ejemplo muy claro de esta teoría vendría a ser la existencia de un ojo sin vista, pero no podría existir vista sin un ojo. Aristóteles comprende que todo cuerpo natural que participa de la vida tiene alma, es decir que toda materia que participa de la vida tiene forma. Por ese se ha dicho que Aristóteles lleva a cabo una traducción del dualismo antropológico platónico (cuerpo-alma) a un hilomorfismo (materia-forma). Por esta misma razón Aristóteles define al alma como la “forma específica de un cuerpo natural (material) que en potencia tiene vida. ALMAS IRRACIONALES ALMA VEGETATIVA
Se refiere al alma que poseen las plantas, quienes asumen funciones
relacionadas al mantenimiento de la vida. Ejemplos: Sostén de la nutrición Crecimiento Reproducción
ALMA SENSITIVA
Es propia de los animales, al igual que el alma vegetativa, ésta también
ejerce funciones del alma vegetativa, pero además, controla la percepción sensible, deseo y movimiento lo que hace que la posibilidad de sobrevivencia de los animales sea mucho más alta a la de otros seres. Ejemplos: Percepción Deseos Movimiento local Apetito inferior o Deseo sexual o Hambre ALMA RACIONAL El alma vegetativa y sensitiva realiza funciones irracionales. Ésta por otro lado, realiza funciones relacionadas al conocimiento de la verdad (conocimiento científico) en sí misma. Y el conocimiento de la verdad con fines de uso práctico (capacidad deliberativa). Ejemplos: Virtudes Dianoéticas (se deben a la enseñanza) o Inteligencia o Sabiduría o Prudencia Virtudes Éticas (carácter moral) o Gracia o Justicia o Liberalidad o Indignación o Amabilidad