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Fuentes Clase 3 y 4
Fuentes Clase 3 y 4
DOCUMENTO Nº 31
Título: “El peligro y las particularidades del fascismo en la Argentina”, “El
fascismo criollo es Fresco”, “Ortiz no es el fascismo, es expresión de la tendencia
democrática moderada” y “Ortiz y Fresco” en: La salvación de la democracia.
Informe del delegado Luis V. Sommi al IX Congreso del Partido Comunista.
Autor: Luis V. Sommi.
Publicación: Orientación, 10 de febrero de 1938, pp. 10 y 11.
ORTIZ Y FRESCO
Sólo este momento basta para comprender la profunda diferencia entre Ortiz y
Fresco.
Esta es la situación real, y en medio de esta pugna, asumirá el mando Ortiz. Hay
quienes afirman, en el campo de la oposición, que lo mismo da Ortiz que Fresco, que
ambos son iguales. Es un juicio ligero que puede costar muchos errores a las fuerzas
obreras y democráticas. Fresco es el fascismo; Ortiz por ahora, no. Fresco quiere
liquidar todo vestigio de régimen y de gobierno democrático para reemplazarlo por un
régimen totalitario, por una dictadura fascista. Ortiz no quiere un régimen fascista y
desea una democracia moderada, con exclusión de los “extremismos”. Fresco quiere la
destrucción de todos los partidos de oposición democrática, en cambio Ortiz quiere la
conciliación con dichos partidos.
Sin embargo, no olvidemos que Ortiz “tiene compromisos con el fascismo”,
compromisos que la prensa de Roma ha tenido buen cuidado de recordárselos. El
fascismo y las fuerzas conservadoras de derecha lo han apoyado y lo sostendrán en el
futuro, en tanto sirva de obstáculo al restablecimiento pleno de las libertades y
conquistas democráticas, en tanto impida la incorporación del radicalismo a las
funciones de gobierno y dé al mismo tiempo la más amplia libertad y posibilidad de
acción a los aventureros fascistas. De lo contrario, conspirarán y lucharán contra él,
como lo hicieron con el general Justo cada vez que éste intentó un compromiso con los
radicales. Los elementos más reaccionarios y fascistas harán cuanto esté a su alcance
para crear a Ortiz situaciones de hecho que lo obliguen a mantenerse en la órbita de sus
intereses e influencia. Las elecciones mendocinas, las más escandalosas que registra la
historia de los últimos años, son un índice elocuente de la manera como procede y
procederá en el futuro la extrema derecha para alejar al nuevo Presidente de la oposición
democrática.
Estas circunstancias son dignas de tenerse en cuenta, sobre todo para saber
apreciar debidamente la política de vacilaciones y zig-zags que asumirá Ortiz en sus
tentativas de realizar un gobierno de coalición con la oposición democrática.
Los comunistas, la clase obrera, los partidos de oposición no deben cerrar los
ojos a esta realidad concreta, no deben ni pueden repetir el viejo estribillo de que esas
diferencias en el bloque reaccionario gobernante no significan otra cosa que la
tradicional lucha caudillista por el reparto del botín, y que tanto unos como otros son
reaccionarios por igual, restándoles así a esas contradicciones el profundo contenido
político que tienen, contenido que se acentúa por el momento histórico que vivimos.
Porque con semejante miopía política no iríamos a ningún lado; impediríamos
que el proletariado y las fuerzas democráticas opositoras aprovechen las divergencias en
el campo gubernamental, para afianzarse, ampliar el frente democrático, facilitar el
restablecimiento pleno de nuestro sistema constitucional y asegurar la tranquilidad y el
bienestar a la familia argentina.
En la lucha contra el fascismo, el enemigo principal de la clase obrera y de la
democracia, hay que tener muy en cuenta las hendiduras que se abren en el campo del
gobierno central; porque sin saber utilizar de la manera más inteligente estas fricciones
y contradicciones, no será posible cerrar el paso al fascismo y restablecer y remozar
nuestra democracia.
En la lucha contra el fascismo, la democracia debe saber encontrar todos los
aliados posibles aunque sean vacilantes y transitorios. En este sentido es un deber de
todo demócrata sincero, apoyar de una manera concreta a los elementos liberales que en
los partidos de gobierno, se oponen o luchan contra el fascismo. Y no hay que tener
miedo en la lucha contra el fascismo, por la democracia, contraer acuerdos con estas
fuerzas.
DOCUMENTO Nº 60
Título: Bases y puntos de partida para el frente popular.
Autor: Antonio Zamora.
Publicación: Claridad, año 15, Nº 302, Junio de 1936, p. s/n.
Con estas bases, que se ajustan a los principios fundamentales del socialismo y
comprenden las necesidades más apremiantes de esta época, el Frente Popular debe
formarse con todas las organizaciones políticas democráticas, obreras y estudiantiles,
para constituir la gran fuerza que defienda los derechos de todos y sirva de muralla
contra los avances de la reacción. Quien se niegue a entrar en esta conjunción de
fuerzas habrá que considerarlo como traidor a la causa de la democracia y la libertad.
Esperamos que esto no suceda, pero mucho nos tememos que los que más alarde han
hecho del Frente Popular, por haber cosechado sus primeros frutos, sean sus primeros
traidores y sus peores enemigos. Para evitar que esto pueda ocurrir, el Frente Popular
debe imponerse en todas las organizaciones como se ha impuesto en el Partido
Socialista: de abajo hacia arriba. Esa es la base fundamental y por ella hay que
sembrar la revolución en los espíritus.