EL ABORTO EN LA LEGISLACION JUDIA
LEON KLENICKI
E] rabino Leén Klenicki, destacada personalidad en el didlogo
judeo-cristiano, se desempeia en la direccién del Anti Defamation
Leage de U.S.A. Fue uno de los fundadores del movimiento progre-
sista judio en América Latina
La literatura rabinica
La comprension de la importancia de la literatura rabinica en la experiencia
religiosa de Israel es indispensable para entender la posicién de los rabinos y
dirigentes espirituales judios con respecto al aborto. El] comentario al texto
comienza con la Biblia misma.
Ezra y Nehemias (véanse sus respectivos libros y en especial Nehemias,
capitulo ocho), en su explicacién del texto biblico, comienzan un proceso que
es central en la vida de Israel: la actualizacién de la palabra de Dios en la
especifica situacion humana de cada generacién. En su caso, el retorno a la
Tierra Prometida, la experiencia del exilio babilénico, imponian una lectura y
reinterpretacién del compromiso sinaitico, una nueva concientizacién de Dios
como experiencia y relacién pactual. Es una relectura del texto basico en busca
de una manera de ser, fundamentada en una tradicién pero alerta a nuevas expe-
riencias y acontecimientos histéricos. A partir de Ezra y Nehemias, como en
ningin otro momento de su historia milenaria, Israel transforma su vivencia
religiosa, su espiritualidad, en una manera de ser y estar con Dios en el mundo.
Fl término en hebreo traduce esa experiencia en la palabra Halajd, del verbo
halaj, "it" 0 "andar". La Halaja es la actualizacion de la experiencia primaria
de Dios en la realidad personal y nacional.
Halajé no es ley, nomos, tal como es considerada en la teologia cristiana y
su entendimiento de la vivencia religiosa de Isracl. Halajé es la traduccién
fenomenolégica de la experiencia de Dios, llamado y pacto de Dios, expandi-
da en la Tradicién Escrita (Halajd biblica) y en la Tradicién Oral (la Halajd de
Ja literatura rabinica).
La literatura rabinica, una coleccién de escritos de mas de dos mil afios,
comprende varios aspectos de la interpretacién biblica, La Mishnd es el comen-
tario al texto biblico que complementa en detalle Jas ordenanzas, rituales, y
estatutos de santidad de los primeros cinco libros de la Biblia, la Jord. El
Midrash es el comentario literario, existencial, de las secciones no rituales de66 MAISHAVOT
a Biblia; expresa la espiritualidad del pueblo hebreo en su encuentro vivencial
con la Palabra de Dios. Los Talmudim, el Talmud de Jerusalem y el Talmud de
Babilonia, compilados después de 1a destruccién de Jerusalem en el aiio 70
E.C. y el siglo VI respectivamente, son explicaciones, discusiones rabinicas que
ensanchan el texto de la Mishnd, a su vez explicaciones de la Biblia, con nuevas
dimensiones y significados. Las Responsa son una coleccién de respuestas a
preguntas concretas sobre aspectos de la legislacién biblica y talmtidica en el
marco de la espiritualidad cotidiana. Las repuestas contestan situaciones conc-
retas, la curiosidad popular en torno a costumbres asi como a preguntas vitales
en la conducta religiosa (1).
Un buen ejemplo de la actualizacién de la palabra divina se da en la cele-
bracién del sibado. El texto de Exodo 20:8 ordena observar y guardar el saba-
do, El texto biblico no da detalles sobre su implementacién en la vida personal
y comunitaria. La Mishné dedica todo un tratado a detallar los pormenores
practicos de la observancia y el Talmud analiza en un volumen especial el sen
tido del sabado en todos sus aspectos. El texto se hace explicacién y detalle.
Esta tradicion existencial y mistica se realiza por medio del comentario y la
explicacién, Simon Rawidowicz lo explica asi:
Explicatio, "explicacién", y commentatio, "comentario" siguen el "texto"
paso a paso, lo revelan y lo explican desde el aspecto de su forma y su con-
tenido, su lenguaje y sus antecedentes histéricos. Interpretatio, "inter-
pretacién”, se centra en el alma del texto, su esencia, su caracter preciso.
Interpretatio, “interpretacién" supone que hay un estrato oculto en la
"forma" y en el "contenido" del documento a interpretarse: esto que esta
"escondido” debe ponerse al descubierto. Hay un misterio en medio de las pal-
abras mismas y entre lineas, aquello que el documento debié haber dicho y no
dice, ya sea porque no podia decirse (por diversas razones) 0 porque no lo quiso
decir. Esto es lo que intriga al intérprete, quien naturalmente, ahondara en los
escritos ocultos del "texto", Quiere hacer explicito lo que en el texto esta
implicito, quiere "deletrear" lo que esta implicito (2).
La cuestién del aborto no puede escapar a la consideracion y preocupacién
de la Halajé. Su realidad se hizo presente con el impacto del helenismo y la cul-
tura latina en la antigiiedad y reaparece con el secularismo contemporaneo. La
respuesta haldjica al aborto esta basada en la sabiduria de los rabinos y mae-
stros de Israel, pero siempre tiene presente actitudes especiales. La aproxi-
macién pastoral esta siempre alerta a Ja situacién humana, sus limites y sus
posibilidades (3). Antes de considerarla se debe analizar el fundamento biblico.
EL ABORTO EN LA LEGISLACION JUDIA 67
El término aborto, conileva un contenido negativo en el lenguaje corriente
y requiere una definicién desde la perspectiva teoldgica judia aqui considera-
da. Aborto es el proceso, natural o artificial, para terminar un embarazo y atin
se halla en discusién cuando el feto comienza a tener una vida independiente.
Aun este concepto esta abierto a consideracién. El aborto pone fin a un acto de
creacién dentro de la estructura total de la creacién y en especial de la cre-
atividad humana.
La idea de creacién en Ia Biblia es el punto de partida de una teologia que
condensa al designio de Dios. El mundo y el ser humano son creados con un
propésito divino. Es importante destacar que al escritor biblico no le interesa-
ba la especulacion cientifica sobre el origen del universo que caracteriza al pen-
samiento griego. El designio de Dios en el acto de la creacién era establecer al
ente humano en un universo donde su propia creatividad renueva el hecho pri-
mario de la creacidn divina. La humanidad en relacién pactual con Dios tiene
la obligacién de trabajar y alcanzar, asociado con Dios, el Reinado final de la
Paz y la Justicia, el Reinado de Dios.
La relacién pactual se cimenta en la revelacién divina, el Hamado o la pres-
encia de Dios, pero esencialmente un contenido: la ley moral perfecciona el
camino humano. La primera relacién pactual es con Noé, y a través de él con
la humanidad; es la revelacién de una promesa: no repetir el diluvio, y de una
obligacién moral de siete leyes (no numeradas) que condicionan la conducta
humana. La literatura rabinica dedicara especial atencion a esta revelacién
moral, que compromete a la humanidad en su conducta, antes del Ilamado a
Abraham
Una de las llamadas leyes del pacto con Noé, Génesis 9:6, es considerada
por los comentaristas biblicos y haldjicos como una directa prohibicién del
aborto. El texto dice en la traduccién corriente "quien vertiere sangre de hom-
bre, por otro hombre serd su sangre vertida, porque a imagen de Dios hizo El
al hombre". El texto hebreo "shofej dam haadam, baadam damé ishafej" puede
entenderse como "sangre vertida por el ser humano, en el ser humano", pero
también, "sangre vertida por el ser humano". Los rabinos toman la primera ver-
sion (Talmud Sanhedrin 57b); en opinion del rabino Yishmael, Ja referencia es
al feto en la entrafia de la madre. Los maestros haldjicos destacan que en su
primera relacién pactual Dios impone a la humanidad una restriccién al aborto
premeditado y ajeno a toda razén de salud o proteccién de la madre.
Lo creado por Dios tiene valor de sacro que debe imitarse en la vida cotid-
iana; por ello los judios alabamos a Dios diariamente por el acto creador que68 MAS’SHAVOT
involucra una tarea ética y el efecto de perfeccién moral. La liturgia matinal
entona, "uvetuvé mejadesh bejol iom tamid maasé bereshit"(en "Tu bondad
renuevas diariamente la obra de la creacién"), subrayando las virtudes y posi-
bilidades de la creacion. Esta de acuerdo con el pensamiento biblico y rabini-
co, no sufre ninguna caida. La transgresin de Addn no es considerada una
caida en la gracia de Dios y no toca a las generaciones posteriores a venir. Todo
recién nacido comienza un recuento nuevo del alma y su alma no esta empaiia-
da por ningiin pecado debido a la transgresion de Adan
El Judaismo reconoce la pureza del alma que cada persona recibe al nacer,
el estado de pureza, abierto a la perfeccién del ejercicio religioso y la eleccién
personal de una espiritualidad comprometida. El Libro de Oraciones, el Sidur,
en el servicio matutino, luego reflejado en el Talmud (Berajot 60b), proclama
dia a dia, "neshamé she-natata li tehora hi", "el alma que me has dado es pura",
y sin manchas desde el comienzo mismo. Este concepto del alma pura y la
necesidad de salvacién inmediata es un concepto central en la consideracién
judia del aborto (4).
El texto biblico no se refiere directamente al aborto sino al status del feto,
Exodo 21:22-23, y sus consecuencias para la mujer embarazada.
Si unos hombres, en el curso de una pelea, dan un golpe a una mujer enc-
inta, y provocan el parto sin més dafio, el culpable sera multado conforme a lo
que imponga el marido de la mujer y mediante arbitrio, Pero si resultare dafio,
(si la mujer fallece) dards vida por vida...
El énfasis esté dado en la vida o muerte de la madre. Rashi, el comentarista
del siglo XI, y otros comentaristas concuerdan que la expresién, "sin mas
dafio", significa que no ha habido una lesién fatal para la mujer. El atacante
debe responder legalmente por la pérdida del feto. De ocurrir lo contrario, y
ante la muerte de la mujer, e] atacante debe responder con su vida
Esta disposicién sigue la linea biblica de Levitico 24:17, "el que hiere mor-
talmente a cualquier hombre, morira". Pero esta legislacion no se refiere al feto
que no es considerado atin una persona, néfesh, y su desaparicién no involucra
Ja pena de muerte.
Para la Biblia, y en la interpretacién rabinica, el feto no es una persona humana
y viviente infusionada de un alma. Es un liquido fluido, como lo expresa el texto
talmiidico, parte de la madre sin identidad propia. El feto no nacido no tiene el carac-
ter de un ser viviente; sélo lo adquiere, de acuerdo con el pensamiento rabinico, en
el momento mismo de nacer. Entonces es un ser aparte, con su alma infusionada por
Dios al entrar al universo, ser independiente que goza de derechos y posibilidades.
EL ABORTO EN LA LEGISLACION JUDIA 69
La perspectiva rabinica
E] texto basico de la Halaja sobre el aborto proviene de la Mishna Tratado
Oholot 7: 6.
Si una mujer tiene dificultades en el parto (su vida est en peligro), se frac-
ciona el feto en su matriz y se lo extrae parte por parte, porque su vida toma
precedencia sobre la del feto. Pero si una gran parte ha nacido, no se puede
tocarlo, pues no debe colocarse una vida por encima de la otra
EI feto, en la concepeién rabinica adquiere un cardcter especial. El Talmud
(Hulin 58a), por ejemplo, lo denomina "el muslo de la madre” o "una de sus
extremidades" (Gitin 23b). El feto forma parte de su madre, pars viscerum
matris, y no tiene existencia propia, En caso de animales, de acuerdo con la leg-
islacién talmudica, el comprador de ganado hembra es propietario del vientre
(Baba Kama 78a).
Atin en la ceremonia de conversién de una mujer embarazada, su futuro
nifio no requiere una ceremonia especial después del nacimiento por consider-
arse parte de la persona convertida (Talmud Iebamot 7a).
El feto no posce en a legislacién rabinica una personalidad juridica propia
No es considerado un bar kaiamdé, un ser viviente, hasta los treinta dias después
de su nacimiento. Hasta su nacimiento, su posibilidad de vida o de existencia
sposiciones rabinicas del duelo no se
como persona es dudosa, y por ello las
aplican a una criatura menor de treinta dias.
Los rabinos establecieron distintas fases en la gestacién de un ser. Una dis-
tincién se relaciona con el feto en a primera etapa de su concepcién, y es Ila-
mado gufi hu, parte del cuerpo materno. El otro aspecto se relaciona con el
parto. El feto proximo a ser una criatura viviente, se denomina gu/d ajarind, un
cuerpo separado, un ser intermedio, que no ha alcanzado la calidad de persona
con alma independiente. Goza, como lo explica David M. Feldman, "el status
provisorio de una entidad separada pero no el de una vida independiente" (5)
Al nacer completamente, y ya en el mundo, constituye un ser dotado de alma,
aunque limitado por el periodo de los primeros treinta dias de supervivencia
basica,
La teologia rabinica distingue en la prefiez los primeros cuarenta dias, el esta-
do de maid bealmd, "un mero liquido", (Talmud Iebamot 69b), como el periodo
clave que transforma ese "mero liquido" en una forma fetal. E] feto como poten-
cialidad vital se vuelve realidad después de este primer periodo de formacion.
Los rabinos reconocian el aborto terapéutico en este primer periodo de gestacién.70 MAI'SHAVOT
EI feto no es considerado una persona hasta su nacimiento, es un lo néfesh
hu, “una persona sélo en potencia" que merece, sin embargo, atencién y con-
sideracién apropiadas, No se lo considera dotado de un alma cuya infusién, de
acuerdo con los rabinos, se hace en el momento del nacimiento. El feto, una vez
nacido, recibe su alma del Creador, alma limpia, tabula rasa, que en el desar-
rollo del tiempo religioso reiterara las etapas de Israel en su vocacién, llamado
y eleccin (Abraham, Génesis XID), y la actualizacién de la vivencia de Dios
en las experiencias del cautiverio, revelacion y compromiso ético del Sinai
(Exodo XX). Hasta el nacimiento, sin embargo, el feto es una potencialidad
viviente pero no infusionada de un alma, Su destino, aiin en el caso de muerte,
no alteraré su condicién.
Filén de Alejandria y Flavio Josefo expresan un pensamiento que se difer-
encia de los rabinos de la Halajé y que serd retomado por los primeros cris-
tianos y los Padres de la Iglesia. Ei concepto de los pensadores hebreos, parte
de la escuela alejandrina, esta basado en una interpretacién de la Septuaginta,
la versién griega del texto biblico hebreo. La traduccién griega de Exodo 21:
22-23 introduce una alternativa al texto biblico sobre el aborto. La palabra
hebrea dafio, ason, aparece en la Septuaginta como "forma". La traduccién dice
entonces:
Sino hay forma, (se refiere al estado del feto, "dafio" en el original hebreo)
el (que asalta a la mujer) sera multado... Pero si (hubiere) forma (si el feto tiene
una forma) el asaltante pagaré vida por vida...
El término "vida por vida" es aplicado al feto y a su condicién mas que a la
madre, como aparece en el texto hebreo original. La nueva traduccion hace una
distincién que San Agustin en su Quaestiones in Exodum explicaré como
“embryo informatus" y "embryo formatus", el feto informe y el feto formado.
La destruccién del segundo implica la pena de muerte del asaltante.
La versién biblica de la Septuaginta es tomada por Filén en su tratado De
Specialibus Legibus, Ul, 9.
Si se tiene una discusién con una mujer embarazada, y recibe un golpe en
su est6mago, y esto produce un aborto, si el ser que estaba concebido en su
interior ain no esta formado, el asaltante sera castigado con una multa, (este
vastago es) por el asalto asi como por el hecho de haber impedido que la natu-
raleza que esta preparando esa perfecta forma de la creacién -un ser humano-
cumpliera con su cometido. Pero si el feto tiene una forma definida en todas sus
partes, habiendo recibido todos sus conductos y cualidades distintivas, el
asaltante debe pagar con su vida, porque la criatura que él ha matado, es un ser
humano atin en la maquina productora de la naturaleza que ain no lo habia
EL ABORTO EN LA LEGISLACION JUDIA a
dado a la luz del universo, pero lo guardaba como una estatua yacente en el
taller de un escultor, que nada necesitaba para ser enviada afuera.
Siglos después, el comentario mistico del Zohar contimia este pensamiento de
Fil6n, En su comentario al libro de Exodo 3b, apunta que "aquel que mata embrion
en la entraiia de la madre destruye una construccién artistica de Dios" (6).
El concepto de feticidio como crimen se predica en la Didaké, el tratado de
la Doctrina de os Doce Apéstoles del segundo siglo, entre otros textos y luego
en las ensefianzas de Tertuliano y los Padres de la Iglesia, siguiendo la tradicion
cristiana, cuyas raices pueden relacionarse con la escuela alejandrina de la
Halajé, principalmente de Filén. El Cédigo Justiniano en el siglo VI no castiga
los abortos realizados dentro de los primeros cuarenta dias de gestacion. Un cri-
terio similar sigue Graciano en su Decretum de 1140, distinguiendo- entre feto
"animado” y feto menos desarrollado. La bula de Sixto V, 1588, Effraenatum,
sin embargo, deja a un lado el lapso de cuarenta dias y declara toda forma de
aborto un homicidio en cualquier momento del embarazo y penado con la exco-
munién, ain para aquellos que lo aconsejan. La bula fue rescindida, pero la
reinstituy6 Pio IX en 1869 y en la Ley Canénica de 1918 (7).
La tradicién rabinica, contemporanea de la escuela alejandrina, considera el
aborto como un crimen no capital, una seria ofensa al compromiso de la rev-
elacién, un hecho moralmente erréneo, pero no un homicidio culpable de cas-
tigo legal. La teologia rabinica, y en diferencia con el concepto cristiano, con-
sidera la infusidn del alma un proceso que se da al nacer Ia criatura. Se trans-
forma asi por la accién de Dios, de vida potencial en persona animada, persona
con neshamd, alma vital, limpia y pronta a comenzar su propia espiritualidad
que se perfeccionari con el transcurso del tiempo, primero en el compromiso
de los padres y luego individualmente como ser responsable en la comunidad
de Israel.
EI aborto terapéutico en Ia legislacién rabinica
El texto de Mishné (Oholot 7: 6), antes referido, permite, y aiin requiere, un
aborto terapéutico para salvar la vida de la madre. El texto presenta dos aspec-
tos. La primera parte esta relacionada con el concepto rabinico de salvar una
vida en peligro, pero la segunda parte considera el feto fuera de la madre, en
proceso de nacimiento, casi una persona, a quien no se puede dafiar, En el
primer caso, el feto causante del problema es considerado un agresor, rodef, un
agente negativo que puede provocar la muerte de la madre, De acuerdo con la
legislacién hebrea un agresor o perseguidor puede ser condenado a muerte para
salvar otra vida. EJ feto enfermo es considerado un agresor y una amenaza para72 MAN'SHAVOT.
el bienestar de la madre.
Maimonides, siglo XI, en su cédigo Mishne Tord (Hiljot Rotzéaj Ushmirat
Néfesh, VIM: 9) de las Leyes del Homicidio y la Preservaci6n de la Vida, apun-
ta que este también es un mandamiento de cardcter negativo: no tener com-
pasion por la vida de un agresor, rodef. Por ello los Sabios establecieron que
cuando una mujer tiene dificultades en alumbrar se permite desmembrar el feto
en su seno -por medio de drogas o de cirugia- porque el feto es como un agre-
sor que busca terminar con ella. Pero una vez que su cabeza ha salido del seno
materno no puede ser tocado, porque en nuestra tradicién no ponemos una vida
por encima de la otra, y este es el curso natural del mundo.
La consideracién del feto como agresor de la madre justifica, de acuerdo
con la legislaci6n rabinica, un aborto de cardcter terapéutico para salvar la vida
de la madre. Este tipo de aborto sdlo puede realizarse antes del nacimiento.
Maiménides detalla esta posicién que sigue las disposiciones talmidicas de
Sanhedrin 72b, Talmud Ierushalmi Shabat 14:4 y Talmud Ierushalmi
Sanhederin 8, hasta el final.
Los cédigos medievales y las Responsa analizan cuidadosamente la opinion
de Maiménides. El rabino Isaac Schorr, siglo XVIIL, en su responsum (8) apun-
ta que Maiménides sugiere el uso de medicamentos y cirugia como tltima
opcién. El rabino Shneur Zalman de Lublin, siglo XIX, en su responsum (9)
sostiene que la legislacién en torno al agresor no supone el sentido de un cas-
tigo. El propésito basico es salvar a la madre del ataque destructor. El feto, aun
no una persona, en condicién de dependencia debe ser elegido para salvar a la
persona que lo alberga. Después del nacimiento la dependencia desaparece,
pues madre y criatura tienen los mismos derechos como personas animadas.
La cuestién de la preeminencia de la madre sobre el feto es analizada en el
siglo XX por el rabino Issar Zalman Meltzer en su comentario al Codigo de
Maiménides (10). Se destaca alli que la madre puede también considerarse un
agresor en ciertos casos, al bloquear la salida del feto. El autor sefiala, sin
embargo, que la madre es preeminente y el feto depende de ella para su posi-
ble existencia, La diferencia desaparece al nacer el niiio.
El rabino Moshe Zweig de Antwerp, siglo XX, en un responsum sostiene que
la formula de Maiménides ensefia que el aborto terapéutico es un requerimiento
més que una posibilidad: proteger a la madre aun cuando ella decida salvar a la
criatura prematura con Ja esperanza de dar un nifio a su marido. Esta obligacién
se disipa en el momento del nacimiento, y es obligacién, recalca el rabino Zweig,
del médico y del marido de preocuparse por el bienestar de las dos personas.
EL ABORTO EN LA LEGISLACION JUDIA 3
idad del aborto no terapéutico
Sobre la posil
Los textos de la Halajé oral, Mishnd y Talmud, como se ha visto, aconsejan
el aborto terapéutico para salvar la vida de la madre. En ciertos casos este con-
cepto se extiende hasta el momento del nacimiento cuando, de acuerdo con
algunos comentaristas, se impone el concepto de la preeminencia de la vida de
la madre sobre la de la criatura. Cabe preguntarse entonces, si es permitido, de
acuerdo a la teologia rabinica, otra forma de aborto que no sea el terapéutico. La
division en las opiniones de rabinos y especialistas de la Halajé es muy grande;
drastica en muchos aspectos. Es necesario recordar la naturaleza pluralista de la
existencia religiosa judia y la ausencia de un magisterio central como se da en
otros credos. Las decisiones de cardcter religioso y atin teolégico se adoptan por
acuerdo comunitario o segiin el particular criterio rabinico en cada caso. Esta
realidad se hace patente en la division de opiniones sobre el aborto no terapéu-
tico de dos ex rabinos jefes, figuras centrales de la ortodoxia en Israel, Y. L.
Unterman y Ben Zion Uziel. Ambos sostienen opiniones distintas con respecto
a posibilidades de aborto no terapéutico pero ambos concuerdan, siguiendo la
tradicién del Judaismo, que el feto no es una persona animada.
El rabino Unterman considera el aborto "cercano en cardcter al homicidio"
y solo permitido en casos graves y especialmente cuando la salud de la madre
esta en peligro. Considera que el aborto es la destruccién de "una vida poten-
cial", y ninguna raz6n, atin las de cardcter psicolégico, justifica el aborto. El
autor exceptiia a las enfermas con tendencias suicidas que puedan quitarse la
vida ante la presin del embarazo. El rabino Unterman sigue la opinion de
Israel Meir Mizrah en su responsum del siglo XVII. En el caso de fetos de
madres que recibieron medicacién con sustancias peligrosas como talidomida
o enfermaron de rubéola, el autor sostiene que no hay una certera distincién
entre normal y anormal en el derecho de desarrollarse de un feto. No
recomendaba el aborto en estos casos, dado que el feto no es un agresor en el
sentido exacto de la palabra (11).
La otra actitud, Ia del rabino Uziel, fallecido en 1954, contintia una tradi-
cién rabinica que puede llamarse "liberal" si tal término puede usarse en estas
cuestiones. La lectura de la Responsa general del rabino Uziel no impresiona
por su cardcter liberal (12). La tradicién més abierta a las necesidades pastorales
tiene en el rabino Joseph Trani del siglo XVI un guia preocupado por la
situacién humana de sus feligreses. Por ello sefiala la aceptacién de un aborto
por "necesidad de la madre"; razones psicoldgicas o personales. El famoso
rabino Jacob Emden, siglo XVIII, sostenfa que "el gran dolor" de la mujer que
espera un hijo adulterino debia tenerse en consideracién para aprobar el abor-
to, siempre y cuando “el proceso de parto no haya comenzado". El autor, sin
embargo, sefiala que la deliberacién y decisién rabinicas son necesarias en