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las tentaciones de Ia iglesia La tradicién cristina he prestado slempre una gran stencién al problema de les tentaciones. Conceptos como tentacién, pecado, culpa, falta, otc, han ‘sido un motivo constante de reflexién en las distintas tradiciones espiritusles ¥ teolégieas. Sin embargo con frecuencia se ha caido en uns comprensién indi Vidualsta de este término. Se ha vieto on 6! un concepto propio para deter inar la problematica religiosa o ascética del individu algo perteneciente a la moral 0 a la antropologia teol6gica. Por el contario se ha prestado mucha menos stoncién sm sentido colactive, « Is importancie del fenémeno de lao tentaciones come ago que rocorre la historia del orletianiemo y que afecta 3 le comunidad eristiana en cuanto tal, no sdlamente en cuanto conjunto de ind: viduoe sino en euanto «digeipulado-, en euento comunidad que se presente ante toda la humanidad como heredara de le tradicion y valores que arrencan de esis do Naz El propésito de esto artculo es exponer slgunes Ideas acerca del concopto de tontacién y de sus signiicaciones para la Iglesia, E= un concepto clave de tal manera que sin una comprensién adecuada de su importancia resulta ‘tic comprender 1 sentido de la vida cristiana y lo que supone ser disefpulo de Jess. Més adn, sin una comprensién adecuada de su significado resulta fic una percepcién acertada de lo que supone Ia vida de Jesis de Nezaret Y del signifiesdo que tiene para la comunidad de los cristanos. Jess no viene a presentar al hombre una doctrina suplementarie acerca de las obligaciones del hombre para con Dios. Tampoco viene a ensafaros una doctrina «sobronaturals cuyo contenido carece de Importancia pra el hombre fon su vida =profanas 0 anatural. Jess es el hombre que ha legado a la ple. hitud de su humenided, que ee ha realizado plenamente camo hombre y ha cumple el plan de Dios que ha creado al hombre para que viva en verdad, 205 on felicided y plentud. Jesus es un modelo do cémo tiene que vivir un hombre fon esta vide, y su ensefianza contiene una «fllosotia de la vidas que afecta al hombre en todes sus dimensiones y aspectos. Por e80 resulta importante que reflexionemos acerca de la vida de Jesis, a los problemas con los que twvo que enfrentarse y de la forma que tuvo de fafronterlos. Ee necesario que examinemos sus dudas, temores, Inseguridades y alternatives para desde ahi intentar comprender ol significado de sus acciones yy de sus ensefanzas, Como todo hombre s@ encontré con diversas posbilidades, Y ent elles eliglé una, la que respondia a su propia concepcién de la vida, @ ‘sus convieciones, @ Io que nosotros larramos sconciencia de su propia misién ‘Su vida se caracterizé por un esfuerzo constante por lmponer estas concepcio- nes en la sociedad y en lo hombres con los que vivé, y esto con una fidelidad ‘ue le lewd a la muerte, De ahi la imsortancia que tionen las tentaciones de ‘Jess, las alternativas y posblidades que se le ofreclan y quo ét rachs2é por Fidelidad a su propia misién y a los valores que predicaba. Una reflexion sobre 2 alternatives, estas tentaciones, so hace Indispensable para comprender la vida do fe Iglesia las distntas alternatvas que se le presentan, LAS TENTACIONES DE JESUS Es do todos sabido que los evangelios no son un coeto histrico do la vide e Josie do Nazaret. Los ovangolios son narraciones en las que se nos habla a Josie desde Ia dptica de la fe: la experiencia que tlenen los discipulos de {que desis no ha muerto defntivamente, lo que llmamos experiencia do la re- ‘surreecin, oeasiona una nueva -relectura» de la vide de Jesus. Su vide adqulere ‘una nueva signiticacié, aparece bajo una luz nueva que lleva @ rememorar 19s vivencies y recuerdos del pasado, comprendiendo ahora estos hechos desde la Clave de interpretacién que supone la reeurrecclén de Jesds. Le situacién de los discipulos se parece a le de unas fersonas que han convivido largo tempo ‘con otra sin conocer eu verdadera identidad, y cuando doscubren la personalidad fculta y desconocida del otro, comprenden de forms dlstinte muchas de les fexperlencias, sucesas y formas de conportarse dol otro. La nueva Identdad de la persone conocids permite una nueva comprensién en la que sucesos di pasado se ven shore desde una perspactiva diferente. Esta era la situsclin do los discipulos cusndo tres la muorte de Josis n una experiencia que les lleva 2 comprender que Dios ha resucitado a ‘que au existencia continia sunquo de forma distinta a la que histérioa- ‘mente ha tenido. A la luz do esta experiencia se Identfca a Josis con el «Cris- to» y se opera una nueva comprensién Je la vida del Jesus histérico, 286 Como resultado de esta compronsién nacen los evangelios, que no son una ‘mera narracién histérica sino que son narraciones toolégicas. Quieran Indica nos que Josis do Nazaret 6 el Cristo, el mesiag esperado, y que su vide hay ‘ue verla desde este clave de Interpretacién que nos descubre e! significado oeultor de muchas de sus experiencias. Lo que ellos han comprendido al final de Ia vida do Joss, después de su muerte, se presenta aqul como un principio (quo moldea toda su vide, que se espzctica en dlversse escenas de su vida histérica, Los hechos bistévices se entecruzan con roflexiones sobre ol signi fieado de estos hachos: con citas del Antiguo Testamento que lluminen este signifiado; con motivos legendarios y titulos mesiénicos que se aplican al personae histérico desde la perspectiva que se tiene de su verdadera Idontdad, YY que se ponan en los hechos histércas mismos, en los personslos reales que In con Jesus; en suma los evangalios aparecen como un relato toolégico ‘existoncie de una persona real, con 5), pero que 86 sdorna do muchos detalles, signifesciones. y motivaciones que no ecurreron histéricamente tal y come so rnarran en los evangelios. Por es0 cada evangelio es steologiae: nos ofrece la perspective que cade fescritor tione de Jesus y la de otras muchas trediclones cuyos escrites y nareeclones se recogen en cada evangeli. Lo importante no es decirnes con fidelidad Uteral lo que hizo y dijo Jesus, sino contarnas ol signiicado de eue scclones y de sus palebres. Todos loz elementos histérices @ no histericoe ‘que puedan ayudarnos a captar este mensaje son valdos para los evangelists Este es el contexto en el que tonomas que comprender las narraciones en las que se aludo a las tentaciones de la vida de Josds. Natraciones que des- ceanssn sobre un hocho cierto: Jeais fue tentado en st vido, pass por la inae- uridad y la prueba de toner que optarlibromente por Dios. La vida de Jesie 1s modélica para log erstianos porque él pasé por las mismas pruebas por que tonian que atravesar fox demés hombres, y triunfé all donde los demée habian fracasedo Por e20 los escritores del NI. Je dan diversos titulos que nos explican el significado que esto two: Es el nuevo Adén (Rom 5.1220), en cuanto que en: gendra nueva raza de hombres que se relacionan con Dios de una forma radicalmonte distinta a la que se exprosa en el ¢. 3 del libro del Genesis. En este sentido es un nuevo «Abrahns, 0 coma acertadamente lo denoming la piedad popular andaluza es «Nuestro Padre Jesie Nezarenas, en cuanto que frigina un nuovo pueblo, una nueve comunidad de hombres que se relacionan ‘entre fy con Digs de Una forma totalmente nueva en la historia humane 267 Pero este titulo come ottos muchos quo se asignaron a Jails, «Hijo de Dios», «Cristo, «Mesiaes, ete, y que explictan su Idontidad «secrotax, son el resultado de una vida en la que tivo que arresger su seguridad y su futuro fidndose de Dios. De la misma forma que nosotros nos encontramos en la vida con situaciones difcles, «eituaciones limites, en las que se decide el signifi ceado de nucstra vida, de nucstras convicciones y valores e ideales, asi también esis de Nazaret se encontré con estas situaciones en su vids, y en ellas definis su propia Identidad, Ja que iuez0 Intentan expresar estos titulos. Los fevangellos nos han dejado huellas histiiose de estas situaciones conflict ¥ 8 partir de elles tenemos que comprender el alcance de lae decisiones de Seats, 41, Las tontaciones del desiorto Antes de contarnes Jos evangelios los hechos de la vids piblica de Jests, 4 partir de su bautismo por Juan Bautista, nos dan un relato sobre las tenta Ciones de Jess en el desiarto (Me 1.(219; Mt 4,111: Le 41-13). Es lo primero ‘que se nos dice de JesGs tras su bautismo, anteriormente a que se nos cuente tigo sobre su predicacién y actividades, Indudablomente aqui no tenemos una rerracion histérea , eu cardcter legenfario es evldente para cualquier lector fatento a los elementos mitoldgices dot rolato. El mismo uso de citas del Dew ronomio para explicitar las tentaciones son un Indice claro dol carécter teo- ato. E5 una reflexion sobre las tontaciones do Jesis en ol quo so Indlear cudles eran lag grandes tontaciones con las que se encon taba Jesis confrontado en su vide, y de las que so nos va a hablar en el Felato do su vide. ‘Aqui s6 108 ofrece algo esi como un resumen anticipado, de lo que nos vamos a encontrar luego coneretedo en distintos hechos de au vide. Las ton. taciones de Jeads en el desierto expresan el hecho histérico de que Jesis tuvo la posibilidad de dar a su vida un eontido distinto do la que two, un sen- ‘ido que hublera levedo eu vida por un sondero distinto sl de Ie cruz. Es posibilidad se rechaza como algo demonieco, y por eso se ponen las tentacion hes en boce de Satands, que ere en aqucl tiempo el representente del mal, el espiritu del mal. {Xn qué consiste el nicleo de las tontaciones? En utilizar la relacién espe- cla! que Jess tiene con Dias en provacho propio. Sea para satisfacer nec ddades materiales (Mt 4.4; Le 43-4), sea para Ia satisfaccion de la propia vanided GT Ti CONAALEZ FAUS, tan teens, de tesdn yt totcén ena: toe Ele- “incon ira) 89H, toon, Un Mananided Nueva Ts Nasi 1376 1296 268 Y prestigio (Mt 45-7; Le 4942), 0 més bien para alcanzar el poder en este mundo (Mt 48.19; Le 458). Mateo y Lucas nos concretizan asf el sleance de las tentacionos do Jesis, por el conterlo Marcos (Me 1,124) se limita a ecienos quo fue tentado’ por et demonio, y e9pera a los relatos do la vide pilica para i coneretizndonos esa tentacin, Meteo y Lucas, sigulendo le tendencia de agrander el avangelia de Marcas y contarnos muchos nuevos deta: lies, quieren ya dojarlo explicito desde ot principlo. Josie 8e encuentra squr enfrentado a la posibilided de utilizar su ciae con Dios pate consequir beneflelos personales, Por el contario 4 la tentaclén, supone excluir una intervencién extrsordinaria de Dios en le historia humana’en fevor suyo. Jesis ota por Ia eutonomia del hombre y de la historia sin scudlr a intervenciones sobrenaturales que le facliten su propla ‘existencia, Su mision es una tarea que se le confi, en la que tiene que arres- ‘oe'se sin contar con privilegos especiales, La inseguridad, la oscurdad, el Imledo, Is indecisin son los elementos de la vide humana que quedarian mit ‘gados en la vida de Jesis sl 61 pudiora contar con un Dios siempre dispuesto 1 Intervenir para rasolvele «les papoletess quo lo prosenta su misién. La reflexion teol6gica nos expresa con ello la que ha sido (lo que a va ser pera ol lector, Ia vida de Josts, en un parlelisme consciente con la historia el puoblo de lerael. El fracaso de lersel consiaté precleamente en utilizar sy propia rolacién con Dios. su conciencia de pueblo elegido on favor propio ‘autosuficlencla religiosa; menosprecio de los. pusblos paganos: nacionalismo politicoreligioso: racismo religioso (descendencie de Abrahén): uso de la ley como base de la propia seguridad que so atrove a exigir a Dios, quedando éste pislonero de su propia ley Estos trazos aparecen con frecuencia en Ia polémica do fos evangelioe con tra el pueblo, sunque t6gicamente no es posible achacar todos estos cargos» 8 [a totalidad de Israel. De ahi que los evangelists al compener el relato de tentaclones Intonten resalter el paralesmo entre Jesés, origan del nuevo pueblo de Dios, y el viejo pueblo que cays en las tentaciones, Ast el paralelismo de tontaciones, y of ayuno ‘que llevs al pueblo @ murmurar contra Dios (Ex 16.14), y que exigé una in tervencidn milagrosa para calmar al pueblo (exactamente lo que rechaza Josis), la composicién do las tentaclones con cltss del AT. (Da 83: Sal 91,1112 Dt 6.13.1). Especielmente Mateo insists en recalcar estos paralelismos, mien- ‘ras que Lucas lo presenta més desde In perspectiva individual del nuevo Adén Lo importante es compronder que del rmo modo que la experionca do Israel fen el desierto, con sus tentaciones y con lag intervenciones de Dios, representa un resumen y anticipacién de lo que va a ser su historia posterior, asf también 209 ol relato de las tentaciones nos dice ya al principio de los evangellos en qué ‘ve a consistr la vida do Jesus, que resiste a las tentaciones y al que Dios sabandonas a su destino humene. 2. Las tentaclones de Ia vide pablica Este cuadra teolégico, se va coneretando # lo largo de la vida de Jests, \Veamos algunos espectos: La vide de Jess es un lugar de confrontaciones entre Dios y el demonic, como en Ise tentacionas. SI tomamos como base de tudlo el evangelia de Marcos, que ee el més entiguo y que ha sewvido de base para las amplisciones posterlores de los evangelios de Mateo y Lucas, fencontramos en el evengelio una serie de combates entre Jesis y el espirity del mal que se noe presentan en Ia forma de exorcismos. El primer milagro que hace Jeaés es curar a un endemoniado (Mc 1.2428) y se dice que Jesus viene 4 destrlr at demonio (1.24). Conatentemente ¢ resalta su actividad do expul- sar demonios (13439; 3,1.1418.22; 25.15; 67; 917-1825), @ incluso esto es tan Importante para comprender la vida de Jesus quo so nos dice que el pecado contra el Espiritu Santo que no se perdona consiste on malinterprotar su ox: pulsién de los demonios (Me 320-30). Los otros. evangolistas también nos confieman la Importancia de Ia expulsién de demonios cuando nos indican que ‘esas expulsiones son la sofa de que ha legado el relno de Dios (Mt 12.18: le 11200 Es decir, la confrontaciéa Josis-spiritu del mal que se nos presents en cl deslerto 2e repite Wvego @ lo largo de Is vida de Jesis, vida que se ve desde perspectiva de una lucha por liberar @ los hombres de los «demonioss. Un estudio detallado de los exorcismos® noe confirms en esta compronsién: incluso os demonioe Intentan manipular o controlar a Jests, Invocando su nombre (Gegin la creencia de la antigiedad de que el pronunciar el nombre de une persona daba un poder «mégico- sobre ella, y JeeGs frecuentemente les hace Incluso algunos exegetas indican que los sdemonios» Intentan conseguir fque se les conceda gracia (57.10.12, y en cuslquler caso es claro el intento del evangelista de prosentar los exorclsmos come un combate entre el enviado e Dios y ol espirity del mal (128; 3.2427; 5.18: 928)3, Wis sige cre OME, Dy ei Me Se ae hii, ean os wo suru cy 2 GOMEALEZ Tals, “nde 7 foe arene Enuson Gleletaos 62 (rN) LAC, 270 [Ast las curaclones de enfermos (segin la mentlidad antigua, de «personas. fendemoniadss), se interpreta por los evangelistas como una sefal evidente de que el enviado do Dios esté ya presente on una actividad liberadora contra los sdomoniose de los hombres. Josis viene a liberar @ log hombres y ello tiene que resistir los combates y tentaciones de los demonios. La tentar ldn esté siempre presente en cuanto que 0509 exorcismos son auténticas epl- fanias, rovelaciones de Dios, en las que los demonlos descubren la personall- ded de desis. Como en el desierto se quiere de nuevo un mesianismo publica Y espectacular, avalado por la especial rolacién de Jesis con Dios (+Santo de Dios, «Hijo de Dios» ..), pero Jesus siempre | 312) La fidelided do Jest 2 Dios no puede mitigarse por una relacén privllegisda que ‘le alivie de la carga de su misién. Jesis esti abandonado @ su suorte hhumana, « las rescclones de sus caetdnsos que recibon su mensaje, y el bu vents por su identidsd respecto a Dios supone caer en lee mismas tenta- clones que Israel, Jeads lbera de los domonios, y de las enfermedades y po fesiones que estos causen an el hombre (sogin le mentalided de Ia Antigie- ad). Sus exoreismos, prusha de su misién dvina, gon un elemplo de su misiéa sliberadoras, Viene para salvar al homéze, para iberarlo de sus demons, Sin embargo en el Evangelio de Marcos encontramos un delle sorpren dente. Los exoreismos y combatos de desis con los demonias se nos van con- tando en los primeros captulos de! evangllo, hasta el capitulo nuove. A partir de entonces ya no hay més narraciones de exorcismos. £8 que entonces ya no hay més tentaciones, ni confrontaciones con los demonios? Esta no encala on Ia armacién del principio de que las tentaciones dal dosierto son un resumen y una anticipacién de lo que va 2 ser toda la vide de desis. que el lector va @ encontrar narrada en los captulos siguientes de los evangelis. Es que ahora las tentaciones van tomar un nuevo carl pero van @ seguir siendo una constante nla vide de Jest, Desde e! momento en que Ia «tctia el espiritu del mal ha fallado, en cuanto que Jesis ha vencido en los exor- clgmos, se presenta uns nueva téctiea con la que se intents vencer a Joss ‘A partir do ahora los representantes del espirty del mal van a ser los jefes Y lideres judios, y los discipulos! Veamos esto con més dotalle ‘Ya en esta segunda parte del evancelia se nos habla do lot representantes del pueblo come fos que le stiontans (10.2: 12.18.18; 1438) y anteriormente nos ha indicada que «para ponerla & puebs le pldlaron una sefal que viniera del cielo (8.11-12). Jesis rosiste slomore ese deseo de una sefal milage ‘que testfcare eobrenaturalmente su mensaje y su Identidad. La acoptacion del de Jest s6lo es posible al hombre que se enfronta con su vida con ‘un esprit sblerto y do busqueda, y comprende que Ia vids, mensaje y actividad an de Josie son una revelacién de Dios para los hombres. Que su estilo de vida Tesponde a Io que Dios desea de los hombres. Poro Jesus rechaze obstinad mente toda pretension de que se prodizcan milagros, Intervenciones extraor- dinarias do Dios en la historia humana, que hagen fnnecesaria fe fe, el riesgo ide optar por el estilo de vide de Jesus como una opcién personal que lleva ‘consigo Ia insegurided, Ia oscuridad y tx duds Le oposicin entre Jess y los lideres Judios es por ello una nueva explt: citacién del combate entre el enviado ce Dios y ol esptitu del mal. Los hom- bres son agentes de la potencle demoniaca en a historia, y al no poder vencer 4 Jeo van a exterminaro. En Jesus so realiza el destino trégloo del hombre fiel a sus propias convicclones: cuando no es posible dosmentir sus ideales, ‘50 busca desviarlo, alejrio de su misén corrompiendo asf su integrided y su mensaje, y cuando esto no es posible no queda més remedio que la violencia fisic, la destruceién del hombre Justo que no acepta componendas y denuncia 1 poder del mal alli donde se encuentra. La historia de Ia pasion es un relato el dhtimo y denodado estuerzo por veneer a Jesis, y como veremos constituye prueba final de Josie ante la tontacén 1. Las tentaciones de los dlscipulos 1 segundo agente del mel son tos dlscipulos de Jesis. i la primera parte 4e Ia vide de Jesde eats caracterizsda por su actividad con el pueblo, Is segunde ftopa de su vida 20 caracteriza por su sctvided con los discipulos, Probabie- Tmente aqui se nos Indlea un hecho histérico de la vida de Josis do Nazaret tras un primer intento de que el pueblo reciba su mensaje, poco a poco se va Imponiendo la evidencia de que el pueblo no puode aceptar su visién de Dios, de le religién y del hombre. ¥ cuando Jovis va comprendiondo ol presumible fraceso de su misién ge dirige al grupo do los discipuls, s sifear sus ensefancas y prepararios pare que En este sentido es clave ol 6. 8 de Marcos, que es algo ole el evangelio. Ahi encontremos un passje clave: Jesis pregunta por lo que el pueblo piensa acerca de sl, y luego axige a los discipulos que ellos tomen postura ante 9u propla identded (Me 8.2733). El quo esto responda a une si tuacidn histica de la vida de Jess eo confirma cuando atendomes al hecho de que todos lor evangolistas nos nanan este hecho (Mt 161823; Le 9.1822; {0 6.869). Y desde el momento on que 9e da esta confesién de la identidad de ‘esis, de su especial relaclén con Dios comienza un nuove combate entre Josis Yy los discipulos que se hacen portavocas del espiritu del ma oe El anuncio de que el destino de Jesds va a ser el suftimiento y la muerte: por fidelided @ eu mision, ee siempre rechszado por los discipulos. Cada uno. e los anuncias de la pasién en Marcos (831; 931; 3234) so caracteriza por fl rechazo e Incamprensién de los discipulos, Pedro se hace portavez del sentir do los discipulos on este sentido, y Jesus le roprende publicamente y le lama |Satands! (8.33). Sin saberlo estén siendo los representantes del mal, «no pien- san en lo do Dios, sino en Io humana Para que quede mas clara esta Incamprensién de los discipulos Marcos nos hha eolocado @ continuseién de los tres anuncios de fa pssién tres escenas on las que 61 nos describe claramente cusl ee la «mentalidads de los dlscipulos: ‘A continuscién del primer anunco de la pasion so nos prosenta una epifania de Josis, In tranfiguracién, en la que se revels la vordadera Identidad do Jo- ‘Gs (9, 219). La reaccién de los dscipulos es «quedarse con éle, disfrutar de tuna situacién de «gloria» olvidéndose de la misién histérica de Jesis y de: todos los eutrimientoe que ésta trae consigo, Jesus Insista por el contrario on sus sufrimiontos (0.13), y resalta a cantinuacién la poca fe de los discipulos (@.18) en la altima curacién de endemesiades que nos cuenta Marcos, undo anuncio de la paeién precede inmedistomente & Ta escena que nos revela la mentalidad stipica» de los discipulos: se pelean por el puesto ‘més importante, y como saben que estas ideas de grandeza chocan diametral- ‘mente con el mensele do Jesis so avergionzan de contestarie (9.385). Por tlie en et tercer anunclo de su pasién resccionan de parocida manera cuando: los hijos de Zebedee intentan aprovectar la ocasién en beneficio proplo y los: Aiseipulos se Indignan conta el oportunismo de éstos (1035-48). Slempre siguen 4 estas escenss las ensefianzas de Jesus en las que afirma que él no viene a sprovecharse de su relacién con Dios para que fos hombres le sirvan sino pera ponerse al servicio de los hombres. Es decir, lot disefpulos estin cayendo en le tenteclin del desiorto, quie- on sacar ventajass de su condiciin de discipulos de Jesis, de ou releciin ‘con Dios. La steligiéns es para ellos ago que tione que reportarles beneficios materiales y de grandeza y poder, por e20 no comprenden la actuaclén de Jesus ‘que recheza tode busqueda de privilogies, y menos en virud de su entidad religioes. Para Jest la relaoién con Dios e9 slgo que lleva a ponerse a sliborars 4 log ots, para los discpulos una pose fuente de privlegios. Marcos refle]a ‘este contraste a fo largo de estos capitulos: Les predice un futuro de sufimien- to en el que van a tener que compartr su «destina> de la misma forma que compartirén eu «misién» (1049;19). En log relatos de la pasién contrasta la confesién de Jesis do su propia Identded, que aqu ya no aparece como ten- tacién de grandeza sino Identiicada ‘con un hombre que sufre sometido al a proceso que le va a condenar a muerte, (146), y la no confeslén de los di ipuios quo le abandonan (14.5052.8-72). En la pasién es Jesis un objeto pasivo en manos do las potencias dol ml, «de los hombres endemoniadoss, y os discfpulos le han abandonade porque no han comprendido, ni sceptedo, la postura de Jesds. También ellos se sienten defraudados por Jesds. Su misma fidelided la entendian on términos do viloncia y poder fsico (14:3147-49), por ‘que siguen prosos en sus esquemas de grandeza y poder. Las tentaciones do la pasién ‘Ast estos altimos capitulos del evengelio de Marcos nos han mostrado le ‘ncomprension de los digcpulos que 96 han convertido por su afén de poder tgrandeza en stentadores» de Josie. A la entrada de Jess on Jerusalén (11,11) uisioron darle un sentido trunfal que contrasta con las alusiones constantos de Joss al sentido de eu vida y do su misién, y Ia pasién es of montis 2 estas pretonsiones. Pero la tentacién de desde precissmente encuentra su punto culminante en Ia pasién. Jesis so encuentra solo, incomprendido incluso por sus mejores amigos, rechszado por el pusblo y acosado por sus lideres que han do estrachando el cerca sobre 6! No hace falta aludir © uns especial cla Fividencia sobrenatural de Josis acorce do su futuro (que seria una interpre- tclén que de nuevo pretende amortiguer el hecho do que Jesis es plenamente hombre, y la Inseguridad y oscurdad arte el futuro son una de las condiciones dl sor humano), para scepter quo Jesvs pudlese prover y anunciar su muerte future. El desaio frontal que hacia Joais a la socledad, 2 sus representantes ‘nds cualificados y al -atatus~ roigiogo del pueblo, era Io suficientemente arries- ‘gedo coma para que Jesus pudlese cortar con que su destino seria el mismo ‘que ol de Juan Bautista, y otros profetas anteriores. Los evangellos nos indican ‘muchos detalles de cémo las confrantacones con los lideres del pueblo crecian tanto en importancia como en frecuencle, y la docsién do dario muerte tba af méndose en torno a él (1412). ‘Ante esto Josie s@ encuentra enfentado a una dura prueba: Su fidlided ‘8 Dios se revela como peligrosa para su propia vida, su mistén le leva a un fenfrentamiento ineludible$. Jesis slente miedo, tristora, y debilidad. Acudo a la oractin para encontrar fuerzas y resist Ia tentacién do no ser capaz de: mantener su fideldad en este momento crucial (143241). Aqul encontramos: ‘2 un Jeats plenamente humano, débil ynecesitado de Dios, y al mismo tiempo ‘conflando hasta el final en Dios. La muete en la cruz wolve de nuevo @ ressltar la radlclldad de la conflanza de Jesie en Dias. De nuovo se le pide una seal Ga MOAN, aoe ercede, Salama 10S, 2061 2278 26 ‘milagrosa que le lbraria do Ia cruz (18202), la tentacién en este momento ecisivo de escapar de las consecuenciee ines do eu radical eoguimiento y fidelidad a su misién, utilizar eu posicién prvilegiada en favor propio. Esto se encuentra roforzado porque Jesds se encuentra absndonado. En si Vida se encarna Ia historia tantas veces repetida del hombre justo que ve {rlunfar la Injustice y el mal en la historia, que asiste al silencio de Dios ante ! trlunfo de ls opresion y de la injustica. Jesus se encuentra enfrentado ante €l problema trégico do la exlstencia y victoria del mal en Ia historia humana, dificimente conciliabie con la existencia de un Dios todopoderoso y bueno. Tlene ‘qe apurar hasta el final la radicaidad del sutrimlento Injstfcado injustif- cable en la vida del hombre. EI gto de Jesie en la eruz, preguntendo por el fabandono de Dios (15.34) son sus tltimes palabras on el evangello de Marcos, antes do su expracién. Son la expresién més cruda de la fidelidad de Jost fen una vida que s© encuentra confronteda constantemente con la. tentaclén, ‘como nos indicaba el preémbulo del evangello con la escena do las tentaciones del desierto. Y precisamente porque Jesus ha sido fel hasta el final, (Lucas nos dloe que Jesés stirs al explrar «Padre, « tus manos encomiendo mi es Prius (Le 2346), s0 rompe el velo dot tempo, (simbolo de la otra forma de fentender ls relsci6n con Dies, de la vioja align), y un pegano afirma ta iden tidad de ese pobre hombre muerto de forma ignominiosa con el hijo de Dios. LAS TENTACIONES DE LA IGLESIA CCon esto nas encontrames en nuestro punto do partida. La vida de Josds sparece enmarcada en el contexto de un enfrentamiento entre dos formas de ‘entender la rligién, dos formas de relacionerse con Dios. Por un lado la con prensién de la religién como un privilegio: como una fuente de ventajas en I sociedad y en la historia humans, que llevan consigo honores, influencias « Incluso riquezas meterisles: El aprovechamiento de ta propa Identida reli {en boneficio propio. Es lo caracteristice de los representantes. do la religin antigua euyo proceder descaliiea Jesus: ocupar los primeros pusstos: uso de titules y dignidedes: dferencias y ostentacién ante los demés hombres: epro vechar st conocimianto de la roligin (de la ley), para imponer cargas que ‘oprimen a los hombres: orgulo y autosuficiencia religioss que contrapane la propia spurezas a | falta de ética y do religiéns de los pecadores... Y junto tas pretensiones huranas también una serle de exigenese respecto 8 Dios: exigencia de una recompensa ante Is propia sjusiciae fruto dol cumplimiento 4e una ley; la petcién de que Dios intervenga en la historia humana en situaciones comprometides para sacarnos «las castafiss del fvegor; la busqueda de milagros con los que Dies confirme le vader de sue ensefanzas y con los 28 ‘que nos ovite situaciones de inseguridad y de sufrimiento; el escaparse a las Tuchas y tensiones de la sociedad y de fe historia humana en virtud de la re- laclén con Dios que lleva a sislamiento y slejamionto do los hombres: Ia iden- tifeacién de las exigencies do Dios con las propias exigenclas de sus «repre- sentantes humans» Por otro lado una forma de entender la religin radicalmente distints: el ‘comprender la prapla cercania y releclin con Dios como un compromiso que fos lleva a ponemnas al servicio de los hombres: el servicio de la liboracién del hombre de sus spotencias domanigcass, el poder, el prestigo, el dinero, los divereos «idolos de Ia sociedad que exigon ol sacrifclo de los hombres: fochazo de toda pretensin de privilegio en virwd da Ik propia identidad igiosa, @ incluso la comprensién de que una mayor cercania @ Dios tiene ‘que traslucirse necesariamente en el seviclo a los hombres; el rechazo de los valores de la sociedad (los «velores del mundo») como determinantes de fstructuras ideologlas de la comunidad cristiana la absolutizacion del hombre ‘como af oriteria sumo frente a toda ley, norma o mandamiento; la acoptacién el sufrimiento © incluso dol rechazo y la persecucién por la fideldad a las propias convieciones y valores, que nacesariamente tienen que encontrar la ‘oposicién «del mundo; la fidelidad y la sonstancla on el soguimiento de Jest. YY junto @ esto también una forma distinta de compronder la relacién con Dios: Acoptar el silencio de Dios on la historia, a ambigdedad de la historia humana con todo el mal y surimiento que hay en ella: el rechazo de un Dios stapa hhuecos+ que viene a resolvernos los problemas de la sociedad y de Ia historia humana, en lugar de respetar Ia lbertsd y sutonomia humanas: el rechazo de {oda relacién 0 experiencia religioga que sleje al hombre del més scé, quo lo sna do la relacién con los demés horbres y sus problemas para concontrarse fen el més allé, soa por medio de experienclas misticas, ascéticas © gnésticas; la comprensién de ta sociedad como lugar» del encuentro con Dios donde se juoge tanto la releclin con Dios como la relacién con of hombre: Ia entrega 4 Dios coma respuesta conflade y amoross, y no como bisqueda de privlegios « Intereses. ‘Son dos formas de comprender Ia vida y la religién que permanecen en la historia y en la eociedad humana. Le resuroccion de Jesds, algo que se escapa ya a la coordenades de lo empirico y de lo histrico y que por tanto no es algo Gemostrable, e8 la proclamscién do que Jesus tenis rszin contra los lderes foligioeos del pueblo y sue mismas discpulos. Pecisemente porque no se trate {Se un hecho Intrahistérico enumerable entre los hechos de los hombres, le historia permanece en su ambigiedad, con su aparento afrmacién del mal y fa Inusticia como medio de tunfar y realizarse en ia vids. Ambss concepciones 4e lo religloso contindan en la historia humena y tos discipulos posteriores de ‘esis se encuentran enfrentados a su misma tenteclén y su mismo dilema. 276 1a historia do ta Iglesia, do Ia comunidad cristiana es la historia do este ilema. fn ella se mezclan smbss corcepciones, y del mismo modo que los ‘lscfpulos no comprendieron, en muchas épocas de la historia se pone en pr mer plano Ia incomprensién de los cristianos. La historia de la Iglesia ofrece abundantes ejemplos y mucstras de cémo loe dlecipulos no han sabido resist 8 las tentaciones, y cémo en la comunidad oristiane la tentaclin del poder, el prestigo y de las riquezas ha prevalecido en muchas ocasiones, ha dejado ‘sus huellas on su tradicién, en su doctina, en sus instituclones, y en au eapl ritualided. Junto a esto y mezclado con ello estén los capitulos de persecu clones, de enfrentamiento, de sufrimiento y de inseguridad, precisamente. por hhaberse Identiicado con el estilo y valores de Jesis de Nazaret, por habor permanecido fll a su espiriu y a au seguimiento, En Jos evangelios se nos habla de esta situaciin nuestra con las iméger Gol trigo y la cizaa, do la red que cortiene busnos y malos pescedos, del sol ‘que sale sobre buenos y males. El sentido de la historia es ambiguo en tanto sta continde su curso, y on alla se grosigue ol combate entre =los hijos de la luz y de las tinieblaes, segin te terminologia de los escites joanecs, Este combate prosigue el iniciado por Jests, y sus discipulos se encuentran enfren- tados a sus propios problemas. Los eristianos tlenen a veces la tentacién do ttazar la linea divisorle que separa log unos de os otros, segin la pertenencla (0 no @ la alesis. Con esto se olvidan de la trégiea «autosulciencias de Israel de ta coquera de los «lideres religiosas, y de las afrmaciones de Jesis acerca de Ia entrada en el reino do prostitutas y pecadores pablicos. Los mismos dls- ipuios quisieron impedir la actividad de uno que expulsaba demonios en su nombre porque no ora uno de ellos (M2 938-40). Jess lo impide, porque todo fl que se pone al servicio del hombre, el que hace de su vide una tarea de liberaciOn de las potencias demoniacas que nos aprisionan y esclavizan ests sivienda a la causa de Jeais aunque 6! no lo sep. Las tentaciones oruzen la vida de la Iglesia, come la del mismo Jeets, ¥ se hacen prosentes en la vida de cada cristiano, El sentido de la historia y de nuestra propia vida no 0 decide en el més allé, sino que depends del sentido que damos a la historia, fa nuestra y Is universal, desde dentro de la histor ‘desde ol més acé de nuestra existonci concrete y cotidana Juan A, Estrada on

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