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CARACTERISTICAS GENERALES DE LA COLONIZACION DE LA BANDA ORIENTAL E, tertitorlo que se llam6 "Banda Oriental” o “de los charrdas”, si bien no ‘claramente delimitado, ocupaba una extensién mucho mayor de lo que hoy llamamos Uruguay, adentrindose en territorio brasilefio en los actuales es- tados de Rio Grande del Sur y parte de Santa Catalina y Parand. La Banda Oriental Este vasto territorio fue, al principio del proceso colonizador, despre- clado por los espafoles, ya que carecia de la riqueza que los conquistado- res buscaban: no tenfa ni oro ni plata. Pero, ademés, los indigenas de la Banda eran hostiles y dificiles de doblegar. Debido a estas razones, se la consideré “tierra de ningin provecho”. Por ello, la colonizacién de la Banda Oriental fue tardfa respecto a otras zonas de América. Los historiadores Washington Reyes Abadie, Oscar Bruschera y Tabaré Melogno han sefialado que, durante el perfodo colonial, la Banda Oriental fue “banda pradera, frontera y puerto”. Estos tres términos sirven para caracterizar nuestro territorio entre los siglos xvi y X\ “Banda-pradera’, por la importancia que tuvo, como impulsora de la colonizacién, la ganaderia vacuna, que se transforms en la principal -y por més de dos siglos, en la tinica- riqueza de esta tierra. El ganado vino primero, y detrés de él, la poblacién blanca. “Banda-frontera”, porque su situacién geo-politica la transformé en la zona fronteriza entre los dos grandes imperios colonizadores de América: Espafa y Portugal. Las ambiciones portuguesas y la resistencia espafiola hicieron que la Banda Oriental fuera permanente zona de disputa, “Banda-puerto”, porque a par- tir de la fundaci6n y desarrollo de Montevideo, esta ciudad se trans- formé en uno de los puertos més importantes de la cuenca platen- se. El gran desarrollo comercial y los enfrentamientos con Buenos Aires marcaron también la historia de la Banda. Estos tres elementos caracteri- zaron la vida colonial del territorio pero, ademas, condicionaron el fu- turo de nuestro pats. Mapa de la zona del Rio de la Plata, de comienzos del siglo xvu, realizado por Guillermo Blaeuw. Fuente: Crénica General del Uruguay. Ea de la Banda Oriental Caracteristicas de la colonizacion de la Banda Oriental, segin diferentes historiadores La Banda Oriental: “tierra de ningun provecho” “Carente de minerales preciosos, sin especies vegeta- les 0 animales de rendimiento apreciable y poblada Por un corto nimero de indios salvajes, la Banda Oriental fue rotulada como ‘tierra de ningun prove- cho’ por los espafioles [...]. Nuestro pais no ofrecia las. posibilidades de enriquecimiento rapido y magnifico, tal como lo ansiaba el conquistador. El indio cazador, Pescador y recolector no proporcionaba la mano de ‘obra necesaria, nila tierra daba la abundancia que el 4nimo sefforial del conquistador exigia. Por ello, la ocupacion efectiva de la Banda Oriental no la realiza el conquistador, sino el colono, de modo tardio y Pradera, frontera y puerto “Ignorada por los buscadores del estrecho y de la ‘Sierra de Plata’ durante un largo’siglo, la ‘Banda Oriental’ afforaria, al fin, en el horizonte mental de los conquis- tadores, a partir del momento que las ‘minas de came y cuero! la transformaron de ‘tierra de ningtin provecho’ en la pingue ‘vaqueria del mar’. Fueron la pradera, primero, y luego la frontera, como limite de pose- sion juridica y politica de los dos imperios ibéricos y como Ambito de [ desarrollo, expansion y choque de intereses econémicos y fuerzas sociales, las que gestaron, en el puerto de Montevideo, la ciudad murada y el emporio mercantil. Al comenzar el siglo xx, pues, estaban dadas ya las tres constan- tes de la ecuacién histbrica de la tierra oriental: la pradera, la fronte- ray el puerto; y una, a frontera~ hija del tiempo y del propio drama de los hombres; pero las tres, ine- xorablemente imbricadas en la tex- tura de los hechos {..1 mercado.” Para la ciudad, en ver, la frontera era una necesidad. Demarcarla, Poblarla, defenderia y cerrarla, ‘onstituian su preocupacién fun- damental para sujetar el territorio de la banda a su puerto y aduana nicos, imponiéndole la ley de su W, Reves Asroie, O. BRuscia, La Banda Oriental Pradera,frontera, puerto, Ediciones de la Banda Oriental 1970. paulatino, en el correr de los sigios xvi y xt. Son hombres [...] de humilde origen social, [...], muchos de ellos criollos desplazados de las vecinas villas rio- platenses, los que iniciarian la sociabilidad civilizada en nuestro pals [...]. [..1, en nuestro pais el ganado precedié al colono, ya que solamente después de la introduccién del vacuno se produce la afluencia de los hombres blancos. R. Ares Pons, Las visperas de la primera independencia. Montevideo, La casa del estudiante, 1974 Para la pradera y sus hombres, la frontera no pudo nunca tener més alla de la presencia itineran- te de los fuertes y guardias mili tares- el cardcter de un limite, de una marca divisoria entre dos extrafios. Fue, por el contrario, Ambito frecuentado, mundo de relacion continua y prolongada Lud. Fue mundo del contraban- do, del intercambio y del nego- cio, de la verdad geografica en contradiccién con la norma legal © Luego de leer atentamente los textos anteriores, responde las. siguientes interrogantes: ~ Qué causas determinaron la tardia colonizacion de la Banda Oriental? = eQué caracteristicas diferencia- ban a nuestros primeros coloni- zadores del resto? ~ éPor qué se afirma que las carac- teristicas centrales de nuestra colonizacién es posible resumit- las en “pradera, frontera y puer- to"? — Las concepciones de “frontera” de los habitantes de la pradera y de los de Montevideo gen qué difieren? ¢Por qué? T, Mecano, ‘Montevideo, 147 ee) [A “BANDA-PRADERA” La Banda Oriental: una colonizacién débil y tardia “Integrada al Imperio en el mo- mento de la brilante decadencia bborbénica, la Banda Oriental fue tuna de las titimas porciones de tun imperio trisecular que a esa altura hacia mucho més por con- servar que por incrementar su dominio. No podia ser una reser- -va de mano de obra servl, ni una fuente de recursos minerales, ni una zona de agricultura de plan- tacién. Tampoco oftecia los ras- gos mas caracteristicos de una sociedad ordenada segin la pauta de los Habsburgo: su Igle- sia era pobre y ocupaba el espa- io que el liberalismo del siglo le permitia; las clases sociales esta- ban lejos de una delimitacién pre- isa y las relaciones de domina- ‘cién social se laxas € indeterminadas. Débil y tardia 0 ‘mejor, débil por tardia- la colonia escribir una evolucion ‘cargada de posibilidades, no "exenta de ciertas tensiones, pero ellas por el sello de la uacion, segin expresion Bon tierra “de ningdn provecho” se vio profundamente transformada ‘a comienzos del siglo xvu, por Ia introduccién de los primeros vacunos en Ja zona por Hernando Arias de Saavedra (Hernandarias). Hernandarias y Ia introduccion de la ganaderia Hernandarias, quien habia sido gobernador de Asunci6n (hasta 1617, la zona del Rio de la Plata quedaba bajo la 6rbita de esa gobernacion), advir- tl6 las posibilidades que estas tierras tenfan para la cria de vacunos. En una expedicin de més de seis meses que realizara en 1607, recorrié gran parte de la Banda Oriental, elevando luego, a las autoridades espaholas, un proyecto fundacional, que no fue tenido en cuenta. Sin embargo, Hernandarias no olvid6 su idea, Primero en 1611 y luego en 1617, introdujo los primeros vacunos, en la zona de isla de Vizcaino y en la desembocadura del rio San Salvador. El ganado, en total libertad, se multiplicé répidamente, y comenzo a extenderse por todo el sur y este del rio Negro; se adapt6 al medio, desarroll6 sus propias caracterfsticas y se transformé en “cimarrén” o salvaje. Constituy6 la llamada “vaqueria del Mar" que, segin estimaciones, llegé a contar con cerca de cinco millones de cabezas. Por su parte, en 1634, los misioneros jesuitas instalados en el norte de la Banda introdujeron una importante cantidad de vacunos (cerca de 5,000 cabezas), que también se reprodujeron répidamente y se exten ron desde el actual Rio Grande del Sur hacia el norte del rio Negro. Estos ganados, de las “misiones de los Tapes”, conformaron la llamada “vaque- ria de los Pinares” o “vaccaria dos Pinheiros”, la que lleg6 a contar con mas de medio millon de cabezas. El vacuno se incorporé a la geograffa de la Banda Oriental como un ele- mento natural més, se adapt6 répidamente y le dio a estas tlerras un incentivo econémico que no tenfan. La “tierra de ningdin provecho” se habia transformado, a fines del siglo xvi, en lo que se comenz6 a denomi- nar “mina de carne y cuero”. Atrds del vacuno, en un hecho singular, vinieron los primeros pobladores blancos: nacié la codiciada “banda: Mapa de la Gobernacién det Paraguay y de la de Buenos Aires, por el Padre José Cardiel. Fuente: Crénica General de! Uruguay Ed. de fa Banda Oriental El proyecto de Hernandarias En 1607, Hernandarias recorrié la__como son el ser buenas para labo- _edificios y estancias en que se cria- que llamaba “banda del norte ode res, que con haberlas muy buenas ran gran suma de ganados y para los charréas”, y en carta al rey en esta Gobernacién, ninguna hacer molinos que es lo que aqui Felipe 1, fechada el 2 de julio de como aquellas, porque se da todo _ falta, y todo con tan grande como- 1608, le informaba lo siguiente: en grande abundancia y fertiidad _didad que se puede embarcar des- {a1 y volvi por la tierra adentro y buena para todo género de de las propias estancias a bordo de viéndola toda y aunque deo dicho ganados y de muchos arroyos y los navios gran suma de corambre se deja entender cuan buena es y quebradas y riachuelos cercanos _y otros frutos de la tierra que se las calidades de ella para poblarla, unos de otros y de mucha lefia y _dardn en grande abundancia; y sit- hay otras muchas muy particulares. madera de gran comodidad para vigndose V. Majestad decidir se pueble esta tierra en pocos afios vendria a ser muy préspera y de mucho provecho, porque por la buena comodidad de la tierra, buena y facil navegacién de ella a ‘esos Reinos de Esparia y al Brasil se podrian navegar los frutos de ella y summa corambre de la que no ven- dria dafio al Brasil ni a Espafia, sino mucho provecho” Indios misioneros encerrando la caballada en sus corrales, segiin Paucke. &Y los caballos? Segin el texto: 4 ¢Cuiles fueron los elementos naturales que mas impresionaron a Hemandarias con respecto a la Banda Oriental y por los que la Los caballos, que también constituyeron una de las riquezas de la Banda Oriental y que resultaban imprescindibles para trabajar con el vacuno, llegaron después. En efecto, fueron traidos en 1636 desde Entre Rios para luchar contra los charrias. Con el tiempo, pas6 lo ‘mismo que con el vacuno: se reprodujeron libremente, y fueron utiiza- consideré tan favorable para la dos para tareas rurales y con fines militares, tanto por los blancos como cria de ganado y el estableci- por los indigenas, quienes répidamente aprendieron su dominio. miento de poblacion? Los perros fueron introducidos por los faeneros que venian a“vaque- 3 _,Qué le propuso al Rey? ar” (cazar vacas por e! cuero). Estos también se incorporaran al pai- saje de la pradera, pero constituran-un grave problema paralarique- Por qué crees que las autora: a plaga” = = des espafiolas no tuvieron en. za ganadera de la Banda: la “plaga” de los perros “‘cimarrones” o sal- vaies. cuenta el proyecto de \Wastincron Reves ABADI. Hemandarias? Conquistadores y colonizadores. 1.9 A] AS VAQUERIAS LE existencia de los vacunos dio a Ia colonizacién de la banda Oriental un aliciente econémico. Sin embargo, las primeras formas de explotacién del ‘vacuno no determinaron el poblamiento efectivo de esta zona, La vaqueria: una actividad depredator La expresion “vaqueria” defini6 dos realidades. “Vaqueria’” se le llamo al lugar donde se concentraban grandes cantidades de vacunos. Por ello, en la Banda Oriental se hablaba de la “vaqueria del Mar” y de la “de los Pinares” Pero “vaqueria" también significé la primera forma de explotacién del va- cuno en este territorio, es decir, el acto de “vaquear”. Estas “vaquerias” co- ‘menzaron a realizarse ya desde fines del siglo xvi y tenian dos objetivos dife- rentes * repoblar estancias de Buenos Aires y de las provincias del litoral (Santa Fe, Misiones, Entre Rios), para lo cual se hacian grandes arreos de animales desde la Banda Oriental; ‘+ obtener cueros, grasa y sebo, para lo cual se cazaban vacunos ef el pro- pio territorio (‘vaquerfas de corambre’). En ninguno de los dos casos, esta actividad implicé la apropiacion efectiva de la tierra ni contribuy6 al poblamiento. Se trat6 de una actividad extracti- vay depredatoria, lo que llev6 a que el niimero de vacunos descendiera con los afos, de forma significativa, Las “vaquerias” para repoblar estancias constituyeron verdaderas expe diciones, a veces de hasta 150 hombres y mas de 1.500 caballos, que trope ban varias decenas de miles de cabezas de ganado. La tarea no era sencilla y levaba varios meses. Primero se debfa amansar un grupo de vacunos y lus go ir concentrando cada vez mayores cantidades en un lugar de terminado. Se debia acostumbrar a los animales a la presencia humana y al arreo, prevenir estampidas y, por la noche, montar guardias para protegerlos de fieras y perros cimarrones. Recién después de esto se podia comenzar el largo camino. La “vaqueria de corambre” también requirié de una buens cantidad de hombres y de fuertes inversiones. Obtenidos los permisos de las autoridades, se trasladaba un conjunto de peo nes a la Banda Oriental; buscaban zonas con abundancia de ve ccunos y procedian a su caza, Hombres a caballo con cortas lam zas con una media luna de hierro en la punta “desjarretaban” =f animal (le cortaban el tend6n de una de las patas traseras). Cae do el animal, venian los matadores y los desolladores, que trafan rapidamente el cuero, lo estiraban en estacas y lo aban al campamento. El sebo y la grasa eran amasados en nes y envueltos en cueros para luego ser derret Ademés de quienes actuaban con autorizacién (“faen Gaucho rioplatense. Acuarela ané. _Y “accioneros”), el vacuno eriollo también atrajo a otros individuos que nima, 1794. dedicaban a extraer animales y cueros de contrabando. Los bandei portugueses se llevaban grandes cantidades de ganado hacia Brasil, y bucaneros (del francés boucain, tasajo) se dedicaron, desde las costas Maldonado y Rocha, a cazar animales para obtener cueros y hacer salada, que luego vendian en el Caribe como alimento para esclavos. su parte, indigenas y gauchos también extraian cueros que luego a los contrabandistas. Las misiones jesuiticas de los tapes y su influencia en nuestra historia “Las estancias misioneras, extendidas desde el nicleo bésico de Yapeyi hasta el rio Negro, y aun més alld, hasta la estancia de las Vacas, en Colonia y de ‘Nuestra Sefiora de los Desamparados’, en Florida, forjaron el médulo del vivir crallo, incor ppordndose por el vaquero tape, los habitos y précticas de procedencia quechua y {uaranitica: el poncho, el chiripa, el mate, el rancho de terr6n o tapera, y las voces esenciales del Iéxico popular de nuestro campo." Wastinarow Reves ABAD. Conquistadores y colonizadores. CORRIENTES REFERENCIAS | | MISIONES SS Faeneros y ‘Accioneros Piratas Bandeirantes VAQUERIA DEL MAR BUENOS AIRES 0° Faeneros, bandeirantes y piratas. 15) mg) LA CUPACION DE LA PRADERA Matanza de ganado, en las estancias del Rio de la Plata, hacia el siglo xv. E. Ja medida en que, a lo largo del siglo xv, comenzé a poblarse lenta~ mente la pradera oriental, se pas6 del sistema de la “vaqueria” al de la estancia, La "vaqueria” no requeria ni poblar ni establecer propiedad sobre tierras y ganados. La estancia, por el contrario, implicaba definir la propiedad y el efectivo asentamiento de la poblacién. Formas de acceder a Ia tierra Durante el siglo xvm existieron diferentes formas de acceder a la pro- piedad de la tierra. A los primeros pobladores de Montevideo se les entrego, como incentivo, una “suerte de estancia’. Esta tenfa media legua de frente por una legua y media de fondo, aproximadamente 1.875 hectéreas, y todas debian tener aguadas. En esa extension se podfan mantener entre 900 y 1.100 cabezas de ganado, varian- do conforme a la calidad de la tierra y las pasturas naturales. Si bien actualmente esto puede parecer una gran cantidad de tierra, para la época era una pequefta propiedad y su duefio un hacendado modesto; no se debe olvidar que lo que se obtenia, principalmente, eran cueros, y aun realizando un buen trabajo, a lo sumo se podian producir entre 90 y 100 cue- ros en el afl. La Corona y las altas autoridades locales entregaron a aquellas personas a quienes querian favorecer, 0 como forma de pagar prestaciones recibidas, grandes extensiones de tie ras, llamadas “concesiones” o “mercedes”, Estas propieda- des eran mal explotadas, practicandose en ellas la “vaqueria” y sin establecer poblacién. Fueron los primeros latifundios coloniales. ‘También se podia obtener la tierra por compra, en remate al mejor postor. La compra se iniciaba con la “denuncia” de la tierra que se que- ria ocupar y luego proseguia con engorrosos y costosos tramites. Esto hizo que muchos denunciantes nunca culminaran el procedimiento 0 que denunciaran mas tierras que las que iban a ocupar, como forma de resar- cirse de los gastos En un informe del afo 1801, escrito por Félix de Azara, se indicaba que una de las principales razones del despobla~ miento de la Banda Oriental y del surgi- miento de los grandes latifundios era “L.] una ley 0 cédula que ordena no dar tierras sino al que las compre, ley la més perjudicial y destructiva de cuantas se podian imaginar, no solo por lo que es en si sino igualmente por sus formali- dades, Exige que el que quiere campo lo pida en Buenos Aires. Alli le cuesta cin- ‘cuenta y tres pesos con la vista fiscal y mm 152 Largos y costosos trémites escribania el primer decreto, que se reduce a nombrar un juez que vaya a reconocer el terreno y un agrimensor para medio, cada uno con una dieta [formal salario] de un peso por legua y cuato por dia. Ademas, practis para tasarl, la conduction el alimento, todo a expensas del pretendiente, quien gasta mucho porque las distancias son muy largas. Vueltos a la capital, se pone cl campo en piblca subasta con treinta pregones bien indtiles, porque nadie ha Visto ni sabe lo que se vende. En esto, en cinco vistas fiscales y formalidades, pasan a lo menos dos afios, a veces: U ocho [J Solo las actuaciones escribano se acercan a cui pesos, de modo que ninguno sin caudal puede entablar semejante tension. Y como los costos son casi ‘mismo por poco que por mucho, ue los ricos piden muchisimo fc para recompensar (las pérdidas]”". Flux oe ‘Memoria sobre el estado Documentos El gaucho en la Banda Oriental Les peculiares formas de explotacién de la ganaderia y el despoblamiento en la Banda Oriental pro- vocaron el surgimiento de un personaje muy particular de nuestra campafia, el “gaucho” o “gauderio”. El gaucho visto por sus contemporan “De esta abundancia [..] resulta la mulitud de holgacanes, ‘a quienes con tanta propiedad llarian gcuderios. Estos son Lunas mozos nacidos en Montevideo yen fs vecinos pagos. “Mala camisa y peor vestidoprocuranrecubrircon uno o dos: ponchas de que hacen como con los sudaderes del caballo, nvigndoles de almohada la sia f..] e pasean asu albedo ‘por toda la campania y con notable complacencia de aque- os semibrbaros colons, comen a su costa y pasan las semanas enteras tends sobre un cuer, cantando y foc ae Concotorconvo. lazarilo de los ciegos caminantes, 1773 “Ys peons yjomaters y gene pobe,no gatan zapatos, las mes no tienen chaleca, chupa ni camisa ni calzone, citéndose a los ifones una jerga que laman ‘chirp’ y si tiene algo de lo dich, es sin remucia,anchjoso y puerc, pero nunca les faltan tos calzoncilos blancos, sombrero, ‘poncho’ (que es un pela de tela de kane o godin fab cado en la provinces de aniba, acho site carta ago doce y con una raja en el medio para sacar a cabeza) para {aperseyunas botas cle medio pie sacadas de las piemas de Jos caballos y vacas” Feu oF AZAR ‘Memoria sobre el estado rural del Rio de la Pata, 1801 Serie “Gauchos” de Juan Manuel Blanes (1830-1901), famoso pintor turuguayo que se interes6 por el tema del gaucho. "Los gauches son también de dos tpos: 0 _merosjomaleros que sirven al que fos aqui ‘0 changadores,que viven del contrabando y cde obar ganado y hacer fenas por un precio ‘que conciertan con el hacendado que los solcia. ¥ ambos viven sin domiciio, agre- _gdos a las estancias 0 en el centto de ka te ma persiguiendo ganada” ‘AuToR aNONIMO. NNoticia sabre los campos de la Banda ‘Oriental, 1794, © Qué diferencias se sefalan entre el "gaucho" y el “paisano"? © Qué quiere significar el hstoriador Esteban Campal cuando expresa que “aes tiempo de reducira su verdadera esta- tra histbrica” al gaucho? Lee atentamente los texts transciptos e identifica las principals caracteristcas de los gauchos en la época estudiada, La Vision de los autores de la época sobre el gaucho, zes postiva o negativa? gPor qué crees que tenian esa vsién? © coincide la vision de los contemporéneos con la que luego elaboraron los histoiadores? “Bn este escenario y en este am biente nace el gaucho oriental. Este singular prototipo énico, mds hijo de 1a pradera que del mestizaje, est jine- te andariego, situado permanentemen- teen el centro del mundo circundante, Ievando consigo mismo su horizonte, sin hallara su paso vailas insaloables de (a naturaleza, sint6 ta libertad co- ‘mo un dato inmediato del vivir cote no y no conocié para ella otro limite que el de ta propia libertad Autdrquico orel facil disfute del medio propicio, de él tom6 todo cuanto le fue propicio para el vestido y ta subsistencia: y el ‘uchitlo fue como un sexto dedo en su mano que, en guascas y sobeos, le cotorgé el dominio de la materia prima universal del cuero, en una sobria y ‘maitosa artesania. Carente de una so- iabilidad habitac, de tolderia en tol deria, 0 en las largas tropeadas del changador. enfrentado al peligro del puma o del yaguareté, del indio 0 del ‘bandeirante su homénimo, aparcero rival hizo del coraje un valor supre- ‘mo.afrmando su personalidad en una fiera conviccin igualitaria, No pudo adquirir el sentido de la propiedad ‘és alld de la tenencia inmediata de los bienes indispensables para el dia rio sustento o integrante de su nistico equipo: y la tierra fue para él tan de ‘naides' como el aire 0 el agua de rios ¥y anoyos. Obsersador y contemplat- 100, qprendié los innumerables secretos del campo, la picada oportuna y el ri- ‘mor sigiloso,en una experiencia inalie- rable e intransterble, que forms la se- creta ciencia de la baquia [..]” W, Reves Asabi, O. Bruscus, T. Mstocno. La Banda Oriental, Pradera, frontera, puerto. ‘Montevideo, Ediciones de la Banda Oriental 1970, RCs cas Gauchos y paisanos El gaucho fue paulati- namente eliminado de los campos orientales a lo largo det siglo xx. En la medida en que se fue definiendo la propie- dad de las tierras y de los ganados, los estan- cieros no podian adi la presencia de estos. “hombres sueltos”, que robaban ganado, ete., y las autoridades los per- siguieron, Sin embargo, yan el siglo x%, se ‘comenz6 a hacer una especie de culto del gaur cho, transformandolo en ‘un personaje cast mito- ogico. En 1927 se erigié un monumento a ese “gaucho” que desapare- elo. “Los geuchos no responden a un tipo ético defo, ya que entre ellos exsten cro- los blancos, mestizos con iio, y aun ha so posible admitr como "gaucho" hasta align negre como aparecen en Martin Fiero porlo que mds que una forma de mes tiznj.e gaucho se nos aparece como un estado social qiustado alas condiciones de la comarca del Pata Porello es necescriodistinguial gaucho del campesino comin, que también vivia a un nivel de cviizacén aterradorpero que comespondia aun tipo social dsinto, mis «stable, con un sentido del abajo sstemdtico mucho mes desanolado,aunguetaie- 1a, como dice Félix de Azava,"una inelinacién natural a matar animales y tacas con enorme desperdiia,repugnar toda ocupaciGn que no se haga conrendo y mala: tando caballo” Asisterazén al ingeniero Campal cuando afimna “que el paisano y el gaucho poco tienen que ver entre sy no fte el gaucho, por cent, salvo contasmas excepciones, quien luch6 por liberar esta ter, sino el ciollo de orgen espaol y tarbién fas Indios misioneras, esos infelices paisanos como genericamente ls lamaba siempre Artigas, en cuya conesportdencia jamds se menciona al gaucho, a quien ya es tiem bo de redcir a su verdaderaestatura histrica”. 1. Wiuman (4), C. Cantos Panizza. La Banda Oriental en la lucha de los imperios. 1503-7810. ‘Montevideo, Ediciones de la Banda Oriental, 1975

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