Hermanos y hermanas: nos hemos reunido hoy para celebrar la
Eucaristía en este día que dedicamos a recordar a nuestros hermanos que han muerto. Hoy recordamos de un modo especial a nuestros familiares y amigos difuntos, pero también a todos los demás difuntos que quizá nadie conoce ni recuerda. Hoy pediremos por ellos, para que Dios los tenga en su Reino. Y al mismo tiempo afirmaremos nuestra fe y nuestra esperanza en a vida eterna que Dios ofrece a sus hijos. En la Eucaristía, Jesús muerto y resucitado se hace presente entre nosotros, y nos hace participar ya ahora de su vida plena.
ORACIÓN: Oremos Oh Dios, que resucitaste a
tu Hijo para que, venciendo la muerte, entrara en tu reino, concede a tus siervos difuntos que, superada su condición mortal, puedan contemplarte para siempre como su Creador y Salvador. Por NSJC. VOLVERÉ Y OS LLEVARÉ CONMIGO Primera lectura Evangelio. Jesús es el camino hacia la casa del En el bautismo morimos con Cristo. Pablo nos invita a reafirmar Padre, nuestra meta. Pero es camino para el camino, nuestra fe. Estamos llamados por Cristo a emprender una vida para recorrerlo como una verdadera familia unida en nueva, la vida de resucitados. La muerte del cristiano es la el amor. culminación de un pro—ceso comenzado en el bautismo.
Romanos Hermanos: Es que no sabéis que cuantos
fuimos bautizados en Cristo Jesús fuimos bautizados en Juan, 14,1-12 Dijo Jesús a sus discípulos: «No se turbe su muerte? Por el bautismo fuimos sepultados con él en vuestro corazón; creed en Dios y creed también a Mí .En la muerte, para que, lo mismo que Cristo resucitó de la casa de mi Padre hay muchas moradas; si no fuera así, entre los muertos por la gloria del Padre, así también os lo habría dicho, porque me voy a prepararos un lugar. nosotros andemos en una vida nueva. Pues si hemos sido incorporados a él en una muerte como la suya, lo Cuando vaya y os prepare un lugar, volveré y os llevaré seremos también en una resurrección como la suya; conmigo, para que donde estoy yo estéis también sabiendo que nuestro hombre viejo fue crucificado con vosotros. Y adonde yo voy, ya sabéis el camino» Tomás le Cristo, para que fuera destruido el cuerpo de pecado, dice: «Señor, no sabemos adonde vas, ¿cómo podemos y, de este modo, nosotros dejáramos de servir al saber el camino?». Jesús te responde: «Yo soy el camino, pecado; porque quien muere ha quedado libre del y la verdad, y la vida. Nadie va al Padre, sino por mí». pecado. Si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con él; pues sabemos que Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere más; la muerte ya no tiene dominio sobre él. ACUÉRDATE DE JESUCRISTO Salmo rcsponsorial Acuérdate de Jesucristo, resucitado Desde lo hondo a ti grito, Señor. de entre los muertos. El es nuestra salvación, nuestra gloría para siempre. A nuestros hermanos difuntos y a cuantos Si con él morimos, viviremos con él. murieron en tu amistad recíbelos en tu Si con él sufrimos, reinaremos con él. En reino, donde esperamos gozar todos él nuestras penas, en él nuestro gozo En juntos de la plenitud eterna de tu gloria él la esperanza, en él nuestro amor En él toda gracia, en él nuestra paz En él nuestra gloria, en él la salvación.
Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro.
Dijo Jesús a Marta (y hoy nosotros...) “YO SOY LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA, QUIEN CREE EN MÍ AUNQUE HAYA MUERTO VIVIRÁ, Y TODO EL QUE ESTÁ VIVO Y CREE EN MÍ SIEMPRE" NO MORIRÁ PARA El cristianismo no promete tan sólo !a salvación del alma, en un más allá cualquiera donde todos los valores y las cosas preciosas de este mundo desaparecerán como si se tratara de una escena que se hubiera construido en otro tiempo y que desaparece desde aquel momento. El cristianismo promete la eternidad de todo lo que se ha realizado en la tierra. Dios conoce y ama a este hombre total que somos actualmente. Es, pues, inmortal lo que crece y se desarrolla en nuestra vida ya desde ahora. Es en nuestro cuerpo donde sufrimos y amamos, donde esperamos, donde experimentamos el gozo y la tristeza, donde progresamos a lo largo del tiempo. Todo lo que se desarrolla así en nuestra vida de ahora es imperecedero. Es, pues, imperecedero lo v.. que hemos llegado a ser en nuestro cuerpo, lo que ha crecido y madurado en el corazón de nuestra vida, unido a las cosas de este mundo. Es «el hombre total» tal cual está situado en este mundo, tal cual ha vivido y sufrido, el c|ue LA VIDA ES PARA BUSCAR A un día será llevado a la eternidad de Dios y tendrá parte en Dios mismo, por la eternidad. Es esto lo que debe llenarnos DIOS LA MUERTE PARA de un gozo profundo. JOSEPH RATZINGER ENCONTRARLE,LA ETERNIDAD PARA POSEERLE TESTAMENTO DE UNA MADRE CRISTIANA TODO PASA, El día que celebres la misa de mi entierro no olvidéis de La paz de Dios nos cubra y que su Fe nos fortalezca. leer esta oración de Paul Claudel: Que la esperanza nos anime y que temor "Uegó la-noche. Ten piedad del hombre, Señor, en este momento se desvanezca. en que, habiendo acabado su tarea, se pone ante ti cómo el niño al Seamos luz en el camino, pongamos sal en que le preguntan si se manchó las manos. Las mías están limpias. cada casa, y con paciencia caminemos ¡Acabé mi jomada! He sembrado ei trigo y io he recogido y de este pues la paciencia todo lo alcanza. pan que he hecho han comulgado mis hijos y mis amigos. Ahora, Quien tiene a Dios nadale falta Solo Dios, he acabado. ¡Vivo en el quicio de la muerte y una alegría inexplicable solo Dios basta Nada te turbe Nada te me embarga!" espante Dios no se muda, y todo pasa, todo se pasa, todo pasa. Lo que ocurrirá en el otro lado cuando todo para mí se Dame la mano y caminemos Es nuestro haya volcado en la eternidad, no lo sé. Yo creo, yo creo Dios el que nos llama A que confiemos sin solamente que un amor me espera. reservas A que entreguemos nuestras Esperando la RESURECCIÓN, un gran abrazo: Mamá cargas El es La Luz, es El Camino El es La Vida en abundancia Misericordia inagotable El que perdona nuestras faltas Quien tiene a Dios nada le falta Solo Dios, solo Dios basta Nada te turbe, Nada te espante Dios no se muda, y todo pasa, todo se Francisco: «Tenemos que sentir a pasa, todo pasa Dios como la caricia de la cual ni la muerte nos puede separar» leer, releer, orar y difundir