nes de esta ciencia econémica positiva depende dela conside-
racion explicta de sus limites en cuanto ciencia, en el sentido
de saber que la medicién o la prediccién del fendmeno no es
dar cuenta de su naturaleza ni de sus reales causa.
Enel plano de las limitaciones de la ciencia econSmice po-
sitiva, es importante tener presente que ella no posee en Sus
‘onclusiones una universalidad distributiva, sino vinicamente
colectiva, como efecto ce una generalizacion estadistica, Es de-
cir que esta ciencia, conocida una conclusién universal, no co-
noce por ello lo singular incluido en esa universalidad. Si un
206logo conoce la naturaleza dal clefante mediante la nocisn,
universal correspondiente, conoce por lo mismo la naturaleza
de cada clefante singular con que se tope; en cambio, si un eco-
‘nomista conoce un determinado indice de crecimiento econo
rico, no conoce por ello cuanto haya crecido, si es que ha cre-
«ido, el patrimonio de Fulano, pues nunca se puede aribuir un,
ppromedio, por muy exacto que sea alas partes promediadas.
Esta ciencia, por consiguiente, da un conocimiento s6lo
probable de la realidad concreta,el cual es insuficente para
‘conocer su naturaleza y para ordenarla en la préctica. De este
‘modo, esta ciencia positiva de la economia manifesta clara
‘mente su carécter subsidiario: en relacion al saber practico,
falando tendencias o constantes que deben ser tenidas en
cuenta en el momento de dirigir la conducta econdmica colec-
tiva, ya la cienciate6rica,indicando caminos de investigacién.
Nunca puede constitu el término perfective de un proceso
intelectual, ni dar Ja norma de Ia actividad econémica: no le
corresponde, en otras palabras, dar un jucio definitivo en nin-
guino do estos dos drcones, pisos no es tn saber normative de
Ja.conducta, ni tampoco es enunciativo de la naturaleza de una
realidad, la del orden econémico. Para ser lo primero tendria
gue estar directamente referida a los actos voluntarivs, apor-
tando el criterio para su rectitud, y, ademas, deberfa implicar
tun conocimiento propio de lo singular, que en ella no se da.
as
1
EL ORDEN ECONOMICO
4. Lo justo EN 1A FCONOMIA
so acto volunario dl hombre clifieable moral
rant. No hay acts nets, pats el ser voluntarios
Implien esta rdenadosodesordenads respect del
fn cbien tlio de lava numana. Los actos coos
fon bviamente, una excepin,Enellos por consi en una
inet pate de soca, a gu lin do ne
‘ics semprede alguna maners el bien de ota, yrexproce
frente ectd es determinada como una elacon dejo
im :
is junta que coresponde ala conduct econdmicn esa
cone tatva eaquela que egua la relaién de intercembio
alas partes dea sociedad Es una delas especies dea jus
{hin partulr,lamada as en cuanto referida alas partes de
telly ne detente to oben comin. Ara
Fic ns partes son cet de asta precsamente en ian
arpa ex dec, n cuanto participa del todo. No tenda
Sant eso, hablo de jin elas elon conde
189«as silas partes que en ellas concurren fuesen concebidas co-
‘mo entidades independientes 0 absolutas, es deci, sel bien al
‘cual dichas relaciones se refiriesen fuese un bien de las partes
‘que estuviese privado de todo orden al bien comun. Es en ra-
2z6n de este orden bisico de las partes al todo por el cual les es,
‘debido algo en cuanto partes: en la medida, primero, de su
contribucin al bien comin -lo cua es objeto de lajusticia dis
tuibutiva- y, luego, en cuanto entran en relacion singular con,
las otras partes, siendo esto objeto de la justicia conmutativa
Asi, por ejemplo, si uno estd moralmente obligado, al com-
prar leche al lechero, a pagar el precio justo por lo que com-
pra, no tiene la misma obligacion respecto de la vaca, sies de
ella de quien recibe directamente a leche. Puede existir la con-
vvenioncia de alimentar adecuadamante ala vaea, para que s
{ga dando leche, pero esto es en razén del beneficio propio y
zo en el de la vaca, el cual no determina para uno ninguna
bligacién moral. Existe ubligacign en justicia con el lechero.
ro por el solo hecho material de proveerme de leche, sino por
sev un piven, paitilpe dal ehiemo bien comin el bien pre
pio del ser persona-, la cual se despoja de algo propio para
{que uno se beneficie de ello: sino hay libre intencién de donar
gratuitamente aquello-y es imposible que en una sociedad és-
ta sea a intencidn comiin, la recepcién de tal beneficio crea la
obligacién de dar a cambio un bien equivalente, es decir, de
pagar su precio.
Por consiguiente, aunque las relaciones que teen la dimen-
sin ecoméimica de la vida social sean principalmonte las de
{ntercambio, lo econdmico, sin embargo, no se resuelve tinica-
mente en ellas. En el seno de una familia, por ejemplo, la ade-
cuada distribucién de los bienes extemos no se realiza me-
diante el intercambio, y existe alli obligacién moral, en
‘Aisiones een cahoras de familia, do apartatloe a lor miembror
de ella en la medida en que tienen de ellos necesidad.
‘Hay que distinguir con claridad lo propio y especifico de la
justicia conmutativa, su objeto y la medida que ha de apliva,
188
‘por comprenderse en ella la regla segrin la cual ha de proce-
er la foruna principal y ands extendlida de uistribucign de los
bienes externas escasas, el. intercambio; pero teniendo en
‘cuenta que la aplicacion de esta regla no se puede separar de
Jos otros planos en que es abligacién de la persona ser justa,
ues de To contrario se quita de la vida ecunomica lo que la
ice parte del orcien completo de la vida humana
Larelacion econdmica entre las partes de la sociedad -indi-
vviduos y sociedades menores- consiste basicamente, pues, en,
él intercambio de bienes: no se reduce a este intercambio, se-
sin se ha visto, ni puede ser considerada haciendo completa
abstraccion de otras actividades que le estén vinculadas, aun-
que no sean espectficamente econsémicas, como la produccién
fe Tos hienes 0 el so adecuialo de ellos, pera constituye al
asi como el esqueleto del orden que ha de tener a distribucion
de los bienes externos escasos.
2. LA ppopisnan
El orden econdmico consiste, pues, en la adecuada distribu-
jo del uso de los bienes externos escasos- Este uso Ue los bie-
nes externos escasos es el fin de la economia. Por otra part, la
facultad que se le reconoce a un sujeto para que él disponga,
‘con exclusién de otros, cle tales bienes, es lo que se entiende co-
‘mo propiedad o dominio. EI dominio que por natualeza tiene
la razén sobre las facultades sensibles, se proyecta, ms allé de
éstas, sobre los bienes que son sus objetos el sefiorio que ala
raz6n le corresponde tener sobre el propio cuerpo, se extiende
todo aquello que de algiin modo pueda ser prolongacién, en
‘cuanto a su uso posible, del propio cuerpo.
‘Si-ce toma en euonta que la nocosidad que los hombres Ha
ren de bienes externas escasos es comiin a todos ellos, y que
‘el modo més propio de acceder a ellos es imponiendo a su uso
lun orden determinado por la razén, se puede inferit clare
185‘mente que el dominio uridicamente reconocido, o propiedad,
ces el medio mis adecuado a la condicién humana para sats:
facer esta necesidad. Por esto la propiedad es considerada de
derahiy stetutal nw porque sea el inico mode licito de orde
nar la distribucidn de los bienes externos escasos, sino porque
‘es el sds Conveniente si se atieme alas condiciones comunes
de la vida humana civilizada, De hecho, hay casos en que tal
Alistribucién se puede hacer y se hace sin que las partes con-
tcarran coinw propielaias, como en el interior de una familia,
en un monasterio o en el uso de ciertos bienes comunales 0
piblicos, Pero esto no es lo comtin; por est, lo caracteristco
de la economia de las sociedades mas complejas, como es la
politica, es que esté fundada en la propiedad, gracias a la cual
las partes son independientes entre s{y libres para disponer
de sus bienes, lo cual es la condicion basica que hace posible
el intercambio.
Esta facultad de disponer, por tener como objeto bienes
materiales, es necesariamente con exclusién de otros, en el
sentido de que éstos no pueden participar de la misma facul
tad sobre los mismos bienes concretos. Este cardcter excluyer
tees esencial, por tanto, a la propiedad. Ahora bien, cuando se
trata de-un bien material no e3caso, como el aire que 2° respi
a, no es necesario defini u ordenar esa exclusidn para usarlo
adecuadamente: su abundancia es lo que hace superfluo ese
‘orden. Seria distinto si, por cualquier circunstancia, comenza-
ran dichos bienes a escasear: habria que racionarlos, es decir,
imponer una medida racional ala facultad para disponer de
ellos, lo cual implicaria determinar un orden de mutua exclue
sidn entre las facultades de los diversos sujetos. Al acotar las
dlistintas esferas en que es lito a cada cual disponer de ese
bien, empieza a existr la propiedad,
El orden excluyente que define a la propiedad deriva, por
consiguiente, de la relativa escasez de ciertos bienes materia-
Tes necesarios al hombre; a su tumo, esta escasez es posible
tinicamente on razén de Ia materialidad de esos bienes, puce
186
ebidoa ella no son bienes de suyo comunieables, La materia
Jes impone ui limite cuantitativo numérico en razén del
cual su uso es siempre excluyente: asi, por ejemplo, el oxige-
fio que Fula cousiune al respirar no puede ser consumido
por Mengano, pues si nso implica precisamente el consumir-
lo, por esto, ey solo la abundancia de esta clase de bienes, yo
su condicién intrinseca, lo que hace innecesario en ciertos ca-
[La propiedad es distinta de la mera posesién de bienes ma-
teriales, Un sujeto puede poser algo sin ser su propietario 0,
ala inversa, tener propiedad sobre una cosa que no posee. La
[posesidn es el ejercicio por parte del sujeto de un poder fisico
sobre la cosa, en orden a usarla y a excluir a otros de este uso.
Tihianimal pmeria preerr hiemes materiales comme al per ttn
hhueso-, pero es por naturaleza incapaz de ser su propictatio.
Esto hace ver que la relacién de propiedad no es tna rela-
«in fisica, sino juridica, No puede ser reconoxida y determi:
nada por la sensibilidad, sino nicamente por la raz6n. Este e-
Cconocimiento es de la cosa en cuanto debida a un suijeto, en
“cuanto es suya: es el reconocimiento formal de la facultad que
tiene el sujto para disponer con exclusién de otros de ciertos
Fienes, en cuanto pertenece dicha facullad al orden de lo jusi
De este modo es como la propiedad se constituye en prin-
‘pio de un tipo de relaciones que se definen como propias del
forden econdmico, y hace al sujto parte de este orden. Esa fa-
caitad que ese sujeto tiene para disponer de lo suyo lo que da
pie a la posiblidad del intercambio: cuando éste se realiza,
ambas partes se obligan reciprocamente a darse lo debido a
‘ambio de lo que reciben, lo cual tiene sentido porque la pro-
piedad de una y de otra es, en cuanto justa o de derecho, ob-
Jelo de la virtud de la justicia.
Cuando el sujeto entra en relacién con otros por la aporta-
‘i6n de su trabajo, también se hace parte de una relacién eco-
‘némica por tener Ia facultad para disponer de o suyo: en este
390 lo suye cs trabajo y lo producido por s trabajo, a cam~bio de lo cual see debe una remuneracién proporcionacla, es
decir, una determinada cantidad de bienes materiales -o su.
cequivalente en dinero-, sobre los cuales ha adquirido propie-
‘dad mediante su trabajo. Entre un nombre y un animal no
existe relacién econdmica, por no debérsele a éste nada como
‘yo, es deci, por su natural imposibilidad de tener dominio;
tampoco la hay de modo directo entre un adulto y un nifio
‘menor de edad, por carecer éste de la capacidad para efercer
por s{ mismo sti dominio sobre los bienes externos.
Hay que observar, por ultimo, que son miitiples las formas
las que. derivando del derecho basico de propiedad, puede
ste dar lugar, de acuerdo a los modos de adquirir ese dere-
cho y de ejercerlo, Corresponde a la ley positiva definir esas,
formas: por ejemplo, ls condiciones para adquirir una pro-
piedad por prescripcién, 0 las normas que han de aplicarse al
prestar ciertos bienes o al arrendarlos, etc. Todo ello corres-
ponde a la necesaria deverminacion que debe dar la ley postu
vva alla ley natural para que ésta tenga concreta vigencia,
3. FUNCION SOCIAL DE LA PROPIEDAD.
Elfin de la propiedad es el uso adecuado de los bienes ma-
teriales escasos. Es la institucién que, en principio y dado lo
{que es la naturaleza del hombre, més perfectamente hace po-
sible el orden de dicho uso. Por esto, como se ha visto, es de
derecho natural Que lo sea no significa, sin embargo, que por
si misma tenga un valor absoluto, pues, por consistir en el or-
den que se da alos bienes extenos escasos con vistas a su uso,
fs éste, en cuanto uso proporcionado al bien del hombre, el
{que justifica la propiedad. Ahora bien, este uso es necesario a
todo hombre, come el comer ol abrigarse del fio- 1m uso
del cual nadie puede prescindir. E1 mejor modo de satisfacer
festa necesidad es, indudablemente, mediante la propiedad de
los bienes ~com alimentos 0 1opa- que se requieran, pues la
188
propiedad permite situar la satisfaccién de este tipo de nece-
sidacles en ef real nivel que le corresponde dentro del vivir del,
hombre, dejando a éste asf en libertad para dedicarse a activi-
dades que por sf mismas son mas perfectas que la busqueda
dle comida o vestido.
eto, segun se ha dicho, el uso de estas bienes es una nece-
Sidad universal y absoluta, y la propiedad sobre ellos es una
‘ecesidad relativa 0 condicionada: es decir que, a causa de la
subordinacién natural de la propiedad al uso adecuado de
‘0s bienes, el valor de ella permanece siempre en dependen-
a del valor de este uso. Ahora bien, en quien normalmente
hha de verificarse de manera efectiva y prictica esta depen-
dencia es en el propietario, pues serlo consiste en ser agente
lrdinario de ese orden del bien a su uso adecuado, En oftae
palabras, ser propietario o tener dominio sobre ciertos bienes,
6s tener la facultad reconocida para ordenaro distribuir el uso
ee dichos bienes, pero no es tener la facultad reconocida para,
usar en forma exclusiva de ellos. Lo que corresponcle al pro-
plctario, en cuanto tal es determinar quign ha de wear de sus
bienes, no el usar él exclusivamente de ellos.
Por esto, es decir, en razén de la natural subordinacién de
1a propiedad privada de los blenes externos escasos a la nece-
Siclad comtin de su uso, cada vez que surge oposiciin entre es-
ta necesidad y la propiedad prevalece aquélla sobre ésta. En
sta subordinacién consiste lo que se ha denominado funcién,
‘social de la propiedad: es el orden que ésta ha de implicar
Siempre al bien comiin. Este orden se trachace ordinariamente
cn la posibilidad que los miembros de una sociedad tienen de
disponer, mediante adquisicién en el mercado, de los bienes,
ue son de otros, y de manera extraordinaria en la cesién de
Ta propiedad! en favor del uso del bien por aquél que tiene ex-
roma necesidad de 61
Esta funcién social de la propiedad es lo que jutifica que,
{en Gertos casos, la potestad publica imponga normas destina-
tas a regular el destino que los propietarios den alo suyo. Es
1también lo que justifica una eventual expropiacién, determi-
nada en virtud de legitima potestad y en orden al bien comin
Ya causa de ella puede ocurrr, ademds, ser justo que alguno,,
en urgente necesidad de un bien imprescinclible, tome para st
lo.que es de otro sin cometer delito de hurto, pues, como ex-
plica Lomas de Aquino, «tal necesidad hace propio lo que se
toma con el fin de sustentar la propia vida» (aqui la vida pro
pia comprende, naturalmente, la de quienes por su incapaci-
dad dependen en su sustento del sujeto); aade el mismo au
tor que, sin embargo, sila sustraccién se realiza con violencia,
cs siempre illcita, pues ningiin particular tiene potestad para
cempleatla.
4. LAS RELACIONES ECONOMICAS.
Se ha visto que la propiedad no es la base de las relaciones
{nternas de la economia familiar, pues los miemibros de la fa-
milia no se relacionan entre si en cuanto propietarios indivi-
‘uals. tn ellos existe la responsabilidad personal que es ane~
ja a la propiedad, pero no Ia exclusién. Esto es 35{ por 1a
‘misma naturaleza de lh sociedad familiar, en la cual su
'miembros viven en razén de dependencia mutua, con la eu:
es obviamente incompaible Ia independendia, que es cond
‘idn esencial ala relacin entre propietarios ya la constitucién
desu mercado,
En cambio, las relacicnes econdmicas que se desenvuelven
‘en el interior de una sociedad compleja, como son la munici-
pal ola politica. suponen Ia autononafa de las partes, ox decir,
la facultad que tienen étas para actuar por si mismas y con,
pleno dominio de lo suyo. Lo cual permite observar que, dela,
‘misma manera como la sociedad familiar es el fandamento de
So Tos Acta Sona Tig TA, 9 658.7 8
19
lord sociedad natural la propidad familiares a base dl or-
thn etonomico natural ens dimension tuicipal y pola,
{pore mismo condicin esencal paras extablidad
El derecho de propiedad es, pus -ustamentecomprend-
Mb, € fandamento de una economia menicpl pols sa-
my St se cesconocen os nites natraes dea propiedad pr
Bria, determinados por si subordinecion ola necesidad
mnin de los bienesextenos se reduce la economia politica
ina licha por la riquea y se tarsforma a al derecho en la
rotecionseudo-jrdica del que logra hacerse de mayor can-
Rape biones. 5 se lo condiciona asta el extremo de hacer.
jpprecaro, os dveamnente slo suprise ae dentruye el or
lex econSmico propo de a sociedad politic, y por lo mismo
Be ce ccsapercccr en Gta ou crite de sociedad humana
-Hecs al ansfonnara en una especie de sociedad fase
strode y monstruosa,
191