Professional Documents
Culture Documents
Material Informativo
Material Informativo
INFORMACIÓN TEÓRICA
1.- DEFINICIÓN DE CIENCIA
CIENCIA
La ciencia es el conjunto de conocimientos sistemáticamente estructurados (En latín scientia, de
obtenidos mediante la observación de patrones regulares, de razonamientos y de scire, “conocer”),
experimentación en ámbitos específicos, de los cuales se generan preguntas, se término que en su
construyen hipótesis, se deducen principios y se elaboran leyes generales y sentido más amplio se
esquemas metódicamente organizados. emplea para referirse al
La ciencia moderna surgió en el siglo XVII – durante el periodo de la Ilustración – y conocimiento
se basa en los hechos observables. La ciencia coteja hechos contra la realidad sistematizado en
mediante experimentos. Es por esto que la ciencia necesita laboratorios y cualquier campo, pero
herramientas para estudiarlo todo, desde la partícula más minúscula hasta el que suele aplicarse
universo entero. La ciencia establece rigurosos métodos con instrumentos sobre todo a la
organización de la
confiables para acumular evidencia con la cual puede demostrar o refutar una
experiencia sensorial
hipótesis. La ciencia evalúa sus propios métodos y reexamina sus propias pruebas.
objetivamente
verificable.
La ciencia da resultados claros, lógicos, exentos de ambigüedad. Su validez puede ser verificada o
refutada usando argumento y razón. Los resultados científicos tienen que sobrevivir a pruebas duras y
escrupulosas. Esto es racionalidad científica.
La ciencia moderna deduce la verdad a partir de los hechos, verificados por experimentación metódica.
Los experimentos dicen cuánto miden las cosas y fenómenos, cuánto pesan, cuánto duran, en qué
dirección van, etc. Los experimentos ofrecen datos matemáticos.
Mientras que la ciencia antigua trataba de explicar el “por qué” de las cosas, la ciencia moderna aspira a
contestar el “cómo” de las cosas.
La predicción científica en contraste con la profecía se funda sobre leyes y sobre informaciones
específicas fidedignas, relativas al estado de cosas actual o pasado (…).
Aunque el objeto de estudio varía de una disciplina a la otra, el método científico es común a
todas las ciencias en cuanto que establece un orden básico sobre cómo implementar una
investigación. El método científico se caracteriza por cinco pasos generales:
Fuente: https://www.caracteristicas.co/ciencia/#ixzz7JiEeJjIg
Son cada vez más numerosos los aspectos en los cuales la sociedad acciona con base en las nociones
que tiene en ese momento acerca de un determinado fenómeno, producto o hecho. Las opiniones sobre la
conveniencia o no de adoptar una conducta, de aceptar o no un cierto tipo de pautas o reglas, de
procedimientos y hasta de ropas o alimentos, influyen poderosamente en muy numerosas y variadas
materias de interés común, determinando la orientación de la participación ciudadana. Tales opiniones
modulan de manera decisiva tanto la estrategia de legisladores y grupos de interés que buscan la sanción
de medidas legislativas como la estrategia de los productores y comercializadores de bienes. Los políticos
en busca de apoyo las estudian y hacen uso de ellas.
Es responsabilidad de toda la sociedad, pero más aun de los comunicadores sociales como difusores del
conocimiento, de los docentes como formadores de conocedores, y de los investigadores, como creadores
del conocimiento, asegurar que la información necesaria, suficiente y correcta llegue a la mayor cantidad
posible de ciudadanos. Se trata de una responsabilidad compartida, consciente de que los saberes no
habrán llegado a su destino último mientras no sean apropiados por la sociedad, y las sociedades que a lo
largo del tiempo han generado y acumulado saberes han de hacerlos conocer de todos, sin distinciones.
Llamar la atención acerca de este último aspecto, la difusión de los saberes tradicionales, es de particular
importancia en los momentos actuales, dada la marginalidad en la cual han estado sumidos por largo
tiempo sectores menos favorecidos o culturalmente diferentes del grueso de la sociedad. Tal es el caso de
muchos de los pobladores indígenas de nuestro continente, quienes por siglos han vivido en armonía con
la naturaleza y aprendido de ella.
Cierto es que la educación adquirida, la formación y la capacidad de cada persona determina sus
posibilidades de comprensión y manejo de información. Tales posibilidades pueden cubrir una gama
extensa, pero la disponibilidad de la información ha de estar al alcance de todos, sobre todo en los tiempos
actuales, cuando la información y los contenidos en medios electrónicos ya predominan sobre los de
medios impresos. Para alcanzar una cobertura suficiente es necesario, pero no suficiente, alfabetizar y
educar. También hay que hacer fácilmente accesible el conocimiento.
(Parte tomada de: Laufer, Miguel. (2008). La difusión del conocimiento. Interciencia, 33(11), 786. Recuperado en 02 de febrero de
2022, de http://ve.scielo.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0378-18442008001100002&lng=es&tlng=es.)
Aparentemente, se tiende a juzgar más rigurosamente a otras disciplinas... Otra presuposición clave
consiste en que podemos confiar en nuestras habilidades cognitivas como la percepción, la razón y la
memoria, pero para poner a prueba su confiabilidad primero tenemos que confiar en ellas. William Alston le
llamó a esto “circularidad epistémica” (van Woudenberg, 2016, p. 11). Entonces, resulta que no es posible
respaldar científicamente la confiabilidad de aquellas habilidades cognitivas esenciales para el quehacer
científico.
La última categoría de límites a la cual quisiera referirme tiene que ver con las normas para la elección de
teoría. Existe una gran variedad de normas que nos ayudan a elegir entre dos o más teorías que compiten
entre sí, pero no hay un acuerdo sobre su importancia relativa; más aún, no existe consenso sobre los
requisitos incluyense y los requisitos no. La ciencia misma no puede indicarnos cómo elegir entre las
teorías sin recurrir a la filosofía y toda suerte de convicciones y creencias extracientíficas.
(Extractos tomados de: Aragón-Vargas, Luis Fernando. (2017). ¿Qué es la ciencia y hasta dónde puede llegar?. Pensar en
Movimiento: Revista de ciencias del ejercicio y la salud , 15 (1), 1-14. https://dx.doi.org/10.15517/pensarmov.v15i1.29637 )
El impacto social de la ciencia y la tecnología ha sido definido como los efectos positivos o negativos en la
población, de la incorporación de conocimiento científico y tecnológico en prácticas sociales, hábitos e
instituciones. Para ello, necesariamente, el análisis se dirige a la sociedad y los cambios que en ella
operan, y los diversos aspectos relacionados a la ciencia y la tecnología pasan a constituirse en factores
explicativos de estos cambios. Como ha sido señalado al comienzo de este artículo, la dificultad básica
que se plantea en un análisis de esta naturaleza es la factibilidad de identificar y ponderar la intervención
de la ciencia y la tecnología en la sociedad, la cultura y la economía y, en particular, en la calidad de vida
de la población, ante la existencia de muchos otros factores que operan en la producción de los cambios
sociales.
Una de las vías más firmes para realizar un estudio del impacto efectivo son los estudios retrospectivos
que limitan el análisis a la reconstrucción histórica de la secuencia o cadena de procesos de conocimiento
y sus efectos sociales en un tema particular. Aun así, seguirá presente la dificultad de decidir qué variables
serán seleccionadas como más relevantes para explicar el desarrollo de dicha secuencia, y cómo serán
ponderados factores tan difusos como los patrones culturales que gobiernan las conductas cotidianas. Otra
modalidad existente que también incorpora la dimensión temporal son los estudios de tipo prospectivo
basados en la posibilidad de establecer a futuro los efectos del conocimiento producidos en determinado
campo o las consecuencias de la difusión y uso de ciertas tecnologías. La prospectiva tecnológica es el
enfoque que provee una diversidad de herramientas de análisis, ya sea basadas en modelos matemáticos
o en apreciaciones y evaluaciones subjetivas, por parte de expertos o de otros actores sociales “no
expertos” interesados o afectados por determinadas tecnologías o resultados de la ciencia. En cualquiera
de las dos vías una cuestión preliminar que deberá ser considerada y especificada es la desagregación del
“campo social” en dimensiones más específicas que permitan identificar áreas de efectos o cambios
sociales.
(Extractos tomados de: María Elina Estébanez en: http://www.ricyt.org/wp-content/uploads/2019/09/Estado_2002_14.pdf )
Diversos autores, como Aasseng, Bauer, Bunge entre otros, han establecido ciertas diferencias entre las
ciencias y las pseudociencias. Una de las más desarrolladas es la Decatupla propuestas por Mario Bunge
(1985), en la cual enfatiza que el dominio de la ciencia consiste en entes reales, mientras que las
Psedociencias lo componen entes imaginarios, no sujetos a comprobación, tales como las influencias
astrales y los OVNIs. Además, Bunge, considera como pseudociencias, a la Astrología, Piramidología,
Grafología, Ovnilogía, Creacionismo “científico”, Parapsicología y Psicoanálisis.
Por su parte Gonzáles (2002), propone las siguientes diferencias fundamentales entre estos dos
conceptos:
A. Mientras que la ciencia es escéptica y duda de sus propios logros, la pseudociencia es crédula y no
exige demostraciones.
C. La ciencia utiliza conceptos y magnitudes bien definidos para describir y analizar los fenómenos; la
Pseudociencia, emplea sus propios conceptos y lo mezcla inadecuadamente con conocimientos
científicos.
D. En la ciencia, resulta de fundamental importancia el uso de textos y artículos científicos; en la
pseudociencia se acostumbra a citar opiniones aisladas o casos aneécdoticos. Pero según
Shermer (2002) Las anécdotas y el uso indiscriminado del lenguaje científico no constituyen una
ciencia.
● Las pseudociencias hacen afirmaciones que pretenden ser científicas, pero no cumplen con los
requerimientos del método científico.
● Dichos campos de conocimiento no utilizan los métodos de la ciencia, hacen afirmaciones que
están mucho más allá de los hechos y en muchos casos no creen que exista una realidad objetiva.
● Poseen gran influencia en los medios masivos de comunicación. En realidad, se leen más libros de
astrología que de astronomía, de “terapia floral” que, de terapia del comportamiento, y de
numerología que de matemáticas.
● Además, en muchos casos las pseudociencias se refieren a la conducta humana.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
● Ardila, R. Ciencia y pseudo-ciencia.[pdf]. Colombia. Universidad Nacional de Colombia.
2007. 38 pdf.