’ A:.L:.G:.D:.G:.A:.D:.U:. rr Libertad: gualdadFraternidad: ay ATLANTICA N 2 84 rg de Masones Antiguos, Libres y Aceptados — GuL.P:.de Castilla ~ G:L:.: En los Valles de Vigo, el 26 de enero del 2013. QQ:.HH:., a cada uno segén su rango y condi Una de las ideas directrices sobre la cual me aconsejasteis adentrar mi reflexion tras mi iniciacién fue la de conocerme a mi mismo y transformar mi piedra bruta en piedra cubica la cual vendria a formar parte de la obra del G:.A:.D:.U:. Para este trabajo personal y permanente que tengo que desarrollar durante toda mi existencia, la Masoneria me ofrece el mazo, el cincel y la regla de veinticuatro pulgadas como herramientas simbélicas para mi perfeccionamiento moral e intelectual. Asi empezamos todos nosotros, con unos primeros golpes simbdlicos en la piedra bruta situada al Oriente, tres golpes que inician el desbaste de todo lo que es incensario para nuestra completa realizacién. Nuestro trabajo empieza entonces por nosotros destruyendo en todos los planos los vicios y la ignorancia acumulada de nuestra trayectoria anterior. Con el mazo representando la voluntad y la constancia en el trabajo cotidiano perfeccionamos el cuerpo y la mente permitiendo a cada uno de nosotros alcanzar cada dia que pasa metas mayores. Sin esta Facultad ningén trabajo es posible en el tiempo. El cincel simboliza nuestra inteligencia aplicandola en los puntos fundamentales donde es necesario actuar. Asi quitamos lo que nos frena en el desarrollo de nuestra vida como masones y alejamos los vicios , nuestro ego 0 prejuicios diversos sobre lo que nos rodea. Evaluemos pues sin descanso lo que es preciso mejorar o eliminar en nosotros. Cuales son nuestra cualidades que podemos desarrollar, nuestros defectos quetendremos que eliminar , lo que nos es posible mejorar para ser mejores masones y iluminar nuestro entornos con nuestros actos y palabras. Nuestros H:., los masones operativos median y delineaban los trabajos, midiendo también, el tiempo y el esfuerzo a realizar. Nosotros, masones especulativos empleamos la regla, con sus veinticuatro divisiones para apreciar las 24 horas del dia y emplearlas con criterio en el trabajo, nuestras relaciones sociales y en el descanso fisico y espiritual. Este plan de accién si lo aplicamos con sinceridad en nuestra vida cotidiana transforma la piedra de nuestra conciencia y de nuestro mal cardcter, en una bella obra de arte, resultado de la templanza y la elevacién a ideales superiores de virtud. Trabajemos pues H:. como eternas aprendices en la obra de toda una vida y mejoremos cada aspecto de nosotros en lo cotidiano para mejorar nuestra naturaleza de hombres buenos en hombres mejores. He dicho:.