ELENA ROMERO
LA CREACION
LITERARIA EN
LENGUA SEFARDI
(a)
@
EDITORIAL
MAPFRE4 La creacién literaria en lengua sefardé
Las tiltimas versiones de todo el texto biblico representan ya un esp
ritu distinco del castizo sefardi: el de la Misién protestante, y difieren
leoespafiolas en su lengua, si bien, como ha mos-
trado H. V. Sephiha (Pentateuco), atin conservan f6rmulas propias del
judeoespafiol calco. De estas versiones conocemos la publicada en Viena
en dos partes en Constantinopla 1873 (reed. Cons-
impresa en Viena 1931 por la Societé Americana
difundidas por la MisiGn no parecfan hacerles
sco los rabinos, ya que en el libro de E. Papo Mééc betf (Sarajevo, 1872)
leemos (p. 223)
Micraot {'Biblias'] que venden barato los kofe eles} que se lla-
‘man prodestanes es mutar de meldar {esta permitido leer’ en ellos.
ara acabar con las traducciones del texto biblico, no quiero dejar de
mencionar aquf un cierto ntimero de Biblias publicadas por los sefardies
cccidentales en Italia y Amsterdam en hebreo, en las cuales la lengua ver-
nicula se reduce solamente a palabras anotadas en los mérgenes, que van
sgeneralmente en caracteres raSi, pero también algunas veces en letras
nas. Tal es el caso de las publicadas en Venec
léxico procede en su mayoria de la versién de Ferrara y del comentario de
Y¥. Lombroso.
‘A ese mismo tipo responde la edicién de Salmos, Proverbios, Job y
Daniel que vio la luz en Sal6nica hacia 1800, comando su
la versién de Abraham Ass.
II, EL ORACIONAL
El servicio sinagogal consta de tres oficios: el matinal (refild 0
Tahari), el de tarde (minkd) y el de noche (‘arbit), cuya extensién varia,
La liturgia 45
cl corpus de oraciones de los dias festivos, como siba-
i oded) y demés festividades y conmemoraciones del
iirgico.
Este se abre con los llamados Dias solemnes (Ya soraim) dedicados
al arrepentimiento y a la penitencia, los cuales se inician (entre septiem-
bre y octubre) con el Afio nuevo (Ro¥ havand), que dura dos dias y conme-
‘mora la creaci6n del mundo, al que sigue el Dfa del perd6n o de ta expia-
cin (Yor Kipur), el més solemne del calendario judio y en el que cul
ran los diez dias de penitencia iniciados en Ros hasand,
Te siguen en importancia las Tres pascuas (Slé¥ regalim), en las que
‘era precepriva la peregrinacién a Jerusalén en tiempos biblicos: la Pascua
‘por antonomasia (Péah), en primavera, que conmemora el éxodo y la
liberacién de los judios de Egipto y dura ocho dias; siete semanas después
se celebra Pentecostés Sabu'st), fiesta de las primicias que dura dos dias
en recuerdo de la entrega de la ley en el monte Sina‘; y la fiesta de las
Cabatiuelas (Suber), en otof,
‘Alegria de la ley (Simhat Tord),
lectura sinagogal del Pentateuco y
Hay ademas dos fiestas menores:
(Hanukd) recuerda (hacia diciembre) la putificacién del Templo de Jeru-
salén tras las victorias de los Macabeos en el afio 165 aE.c. y dura ocho
y la de Ester (Purim) que festeja (febrero-marzo) la salvacién de los
judios de manos de sus enemigos en el reino persa de Asuero, tal y como
se relata en el libro biblico de Ester.
‘Ademés de las festividades enumeradas, el judafsmo prescribe diver-
sos dias de ayuno, todos los cuales conmemoran hechos de carécter Iuc-
uso. El mas importance es el del 9 del mes de ab (Ti¥'d bead), en pleno
verano, que recuerda la destruccién del Templo de Jerusalén.
La ampliacién més importante de ‘ones de sdbado, n
de diario es el m
explicar los escritos sagrados. Tras la destruc
convirtié en el centro y foco de la vida religiosa del judaismo al organizarse
los rezos coridianos como susticucién de los sacificios y ritos del Templo.La creacin literaria en lengua sefardé
Para su exposicién di
B) de fiestas y C) pasajes 0
A. Oraciomales de diario
diendo de su extensién~ puede ta
nes especiales,
Las oraciones, c
recitan en pie (‘amida)
sobre todo de los propios de
algunos de los cuales son t
medievales hebreoespaiiol
hzorim producidos en espafiol por los sefardies occidencales,
antiguo de Ferrara (1552-1553), publicado por el que tambi
, Abraham Usque. implemente que
es de
, David Tartas, Salomon Props, Isaac
Londres las de Isaac y David Nieto.
fefld. El texto hebreo ocupa la parte int
ia exterior, en letra cuadrada con puntos
La liturgia a
La obra va precedida por una introduccién del impresor Yond ASkenaii
‘que nos explica la necesidad de traducir el eorpus de oraciones (h. 1b):
Es hejréah {‘necesario'} que sepa el hombre lo que 4
‘que entienda lo que habla en su alabaci mo di
Gion’] y él migmo no entiende lo que die, équé kavani
puede tener? Que la kavan corazén; como el corazén no
que habla o lo que demanda, qué le responderin del cielo?
Tras aducir una serie de asertos de los sabios del judafsmo sobre la
necesidad de entender lo que se reza, concluye (h. 22):
atin grande es que se diga las
que se cite el nombre del primer teaductor. Aprovecha Hayim
roduccién de A8kenaif, de la que ha eliminado, sin embargo, la
de «Yond el estanpador» y la parte final, susticuyéndola por un
texto en hebreo.
Formalmente la presentacién es distinta, figurando la traduccién tras
cada
cen las restantes
sin puntos vocé
Conocemos aiin otra versién completa del si
traducido por los hermanos Ya'acob y Yosef Alchej, que vio ls luz en
Viena 1865 y fue reeditado por J. Schlesinger en 1874, 1884, 1891 y
1894. En este caso se oftecen el texto hebreo y el judevespafiol en paginas
enfrentadas, y este iltimo en letra ra¥i.
2. Con traduccién parcial
Los ees mencionados son los dinicos sidurim que conocemos con
traduccién completa del cexto caron,
otros muchos en los que solamente aparecen traducidos
livdirgicos, como los Pirgué abot y la Hagadd de Pésah de los que luego
nos ocuparemos, asi como algunas oraciones especificas que veremos a
continuacién.La creaiin litraria en lengua efardt
Cabe sin embargo mencionar que un buen niimero de sidurim pre-
senan en lengua vernécula textos que no forman parte del corpus litairgico
propiamente dicho, como pueden ser las normas (dinim) del rezo, intro-
ducciones més 0 menos amplias, algunas de ellas con datos histéricos y
s de interés como es el caso de EY muceo ‘Abodat batand (Belgrado,
deraciones moralizadoras sobre la oracién ilustradas
iplas, etc. No voy a ocuparme aqui de los oracio-
rales que lo tinico que presentan en traduccién son algunas de las cosas
sefialades, sino solamente de los que incluyen textos littrgicos en lengua
verndcu Ivedad es extensiva a los mahzorim y demés libros lietr-
icos de los que luego nos ocuparemos.
La muestra més antigua de un sidur sefard’ con algiin segmento en
lengua vernécula es el Tehilor Yisrael (Salénica, 1569), que ademés de Los
im del rezo incluye una versi6n de la oracién de la vispera de Pascua
Kal hamird
El texto de la
Moda'd, de la cual I. M. Hassin («Moda‘é») ha podido
formulaciones, parece ser obra del cabalista askenazi Ye¥a'iahu Horowitz
La encontramos incluida en varios sidurim de Viena, Salénica y Bel-
grado. Entre los primeros mencionemos el Séder Tefild (1849) y el de
titulo editado por Mijael Menahem Papo (1890 y 1935), el ya cita-
do Séder Tifilat bol pe de los hermanos Alchej (1865 y ss.), asi como el
Sider Tefilat habode¥ (1909), y el Sidur Tefilat ‘Imanuel (1924) de Nisim
Yosef ‘Obadis.
De los de Salénica citemos el parcial Séder Minha ‘éreb ro¥ hoder (1875,
1891 y 1931), y el Sidur Sa‘aré sefild (1941) que incluye también algtin
piyuc en lengua verndcula. Y en cuanto a los de Belgrado, contienen la
Moda'd el Sider Tefldé mibol bavand (1843), de Hayim ben David Hayim,
y su derivado Séder ‘abodat ha¥and (1856 y 1868), editado por David
Mo¥é Aleal'ay y Mo¥€ David, asf como El muevo ‘Abadat hatand
rado Quebilat Ya'atob (Belgrado, 1904 0 1906), de Ya‘acob Mo¥é Hay
Altaré
La liturgia 49
A todas ellas debemos sumar las versiones aparecidas en libros de
vatiada temética asi como en ediciones independientes. Entre los prime-
+105 mencionaremos el de Coplas de Yosef batadic (Constantinopla, 1732),
que seria la versién més antigua que conocemas, y el Héed veomet (Cons-
tantinopla, 1953). Vatias son las ediciones independiences que nos han
Hegado; mencionemos la Moda'd ordenaron hajamim (Constantinopla,
1790) y los libricos denominados Séder Moda'd (Venecia 0 Liorna, ca
1790, Salénica, ca. 1855 y Constantinopla, 1823), y Librico de Mada'a
(Constantinopla, 1821, 1859 y 1861) y Séder Mesirat Moda'd (Esmirna?,
ca, 1850), en donde se especifica su uso como oracién para el momento
de la muerte por la cual se ratifica el agonizance en su cumplida creencia
en la ley de Moisés y en los 13 principios que la sustentan,
3. Otras oraciones en ediciones independientes
Propia del ritual hogarefio y en relacién con las oraciones que acom-
pafian a las comidas de los dias festivos es el Sédor Tic se'ndd (Belgrado,
1859), editado por Mo¥¢ bar David Alcala. En él se recogen, entre otras
cosas, la bendicién de los alimentos, la oracién que se recita antes de la
comida que precede al inicio del ayuno de Yom Kipur, etc
Es aguf también el lugar de mencionar los libritos de Tel lifué (0
del) Rétel ma‘arabi Jerusalén 1881, 1886 y 1910, y Constantinopla,
1882), oracién para ser pronunciada ante el Muro de ias lamentaciones y
ante las tumbas de pacriarcas y matriarcas y otros santos varones del ju-
daismo enterrados en. varias ciudades de Israel. El libro incluye también
otras varias oraciones y textos legendarios y de moral
Aunque fuera ya del marco religioso del judaismo, pero dentro, en
cambio, del vehiculo de la lengua sefardf, debemos citar Ef libro de ora
nes asegtin el wo de la quebild del ma¥iah de Inglaterra y Irlanda (Constanti-
nopla, 1872), que publicé en judeoespafiol la Misin procestance para los
sefardies convertidos o para los por converte.
4, Compendios de oraciones
Ademés de los oracionales con traduccién completa al judeoespatiol y
de aquellos otros que solamente presentan algunas oraciones traducidas,
también encontramos libros que a modo de compendios retinen textos
del oracional, ahora s6lo en lengua vernécula.50 Las creaciin literaria en lengua sefardié
Tienen especial interés el titulado Tebinot Rabel (Turno-Severin,
1915), en caracteres latinos, dedicado especificamente a las mujeres, en el
«que se retinen oraciones para los dias de la semana, los sabados y las fies-
tas, asf como otras ocasionales y algunas para recitar en caso de enferme-
dad. Y también en la Traduction libera de sieros textos de nuestra liturghia
santa (Craiova, 1934), de Jehuda Sabetay Ighac Levy, asimismo en letras
latinas, figuran numerosos textos poéticos de la licurgia de todo el afio,
amén de otras muchas oraciones de diario, novilunios y de las cestantes
fiestas y Dias solemnes del calendario, asi como otras propias de los ritos
de trénsito: circuncisién, matrimonio y muerte
El libro de Levy lo recomienda Saberay Y. Djaen (p. 3), por entonces
‘gran rabino de Rumania,
como libro manual para nuestras sefioras en las caias .., asf también
ppara aquella juventud que todavia conoce el espafiol ... que no saben
leer los textos hebreos y que en ‘no son los pocos ..j puede
servir también como libro de buene lectura
El autor por su parte nos dice (p. 6) algo que nos revela cémo en
muchos casos la costumbre de recitar en la sinagoga determinados textos
en lengua vernécula precede a que esas versiones pasen por la imprenta:
Grande parte de las oraciones del curso del afio se treileda en traduc-
cin Iibera espafiola en nuestro Templo santo de Craiova ... Para que
estas traducciones non sean olvidadas, copimos el menescer de dar en
‘manos de los judiés de nuestro rito spaniol todos estos textos que se
traducen en el Templo.
5. Comentarios al oracional
Circularon en el mundo sefardf libros que 10 son propiamente de
rez0s sino de comentario al corpus de oraciones. Uno es el Slr Bet fefild,
‘eter Papo, traducido al judeoespafiol por David y Mo8€ Alcal’ay
(Belgrado, 1860), con comentarios sobre la oraciGn de la ‘Amidd y sobre
otras varias oraciones y bendiciones. El segundo es el Yismah Yisrael (Bel-
grado, 1896), de Ya‘acob Yosef Yisrael, amplio comentario a las oraciones
y normas del oficio diario, incluidas las hogarefias de la mafiana, y tam-
bién a las de los novilunios. El libro contiene ademés el texto hebreo del
oracional.
La liturgia 31
B. Oracionales de fiestas
La incomodidad de usar un oracional de diario para las fiestas y oca-
siones solemnes del calendario, ya que se hace necesario salcar péginas
para buscar las oraciones diferenciales, ha propiciado la elaboracién de
oracionales especificos denominados mahdorim (sing. mahor) para las ‘Tres
ppascuas y para los dias de Ros haséna y Yom Kipur. Veamos por separado
el contenido en judeoespatiol més 0 menos calco de tales oracionales, asi
como los propios de los dias de ayuno.
1. Mahzorim de las Tres pascuas
Como ya dijimos antes, rednen estos mahzorim las oraciones propias
de las fiestas de Pésah, Sabu'ot y Sukot. No conocemos ningtin mahzor
de Tres pascuas con traduccién integra del texto hebreo; pero si es fre-
cuente que incluyan en versién judeoespafiola determinados pasajes,
algunos de los cuales son comunes a la practica totalidad de estos
mabzorim, en tanto que otros s6lo aparecen ocasionalmente. Los textos
que pueden aparecer en lengua vernécula son Ia Hagadd de Pésah asi
como el libro de Rut y el poema denominado Asharot de Selomé ibn
Gabirol, propios de la fiesta de Sabu‘ot. De todos ellos nos ocupamos
luego; aqué nos limitamos a dejar constancia de los mahzorim que los
incluyen
Suelen incluir la versién de Ruf los mahzorim que vieton la luz en las
imprentas italianas de Venecia publicados por la Stamparia Bragadina
(1758, 1792 y 1774) y por Yishac Fog (1805); y en Liorna bajo el eftulo
de Sifer Mo'adé H’ en la imprenta de Selomé Belforce (1844) y en la de
Eliyahu Ben-Amoieg (1862 y 1903).
Como novedad encontramos que en el libro titulado Corbin hagaigd
Giotna, 1776), que edité Moké Hay Melul con las oraciones de la cere-
‘monia sinagogal de las boXe'anot propias de Suk
parcial del texto hebreo;
figura una traduccién,
{ se nos dice en la introduccién (h. 3a)
Y por mayor vantaje y b los ignorantes como yo, para que
pan Jo que diéen, ‘Yel declaro de las palabras mas
Iroas que hay en las ho¥a'anot, que su sod ['secreto’l es grande.
Curandose en salud de posibles errores afiade (h. 92a):52 La creaciin literaria en lengua sefardt
Y asi te ruego, legtor sabio y discreto, en ca¥o que hallares en los ladi-
nos de las palabras algiin ladino que no te agrada, has de saber que
todos traen su orien de nuestros sabios y nada hice de mi cabeza; y en
algunos que hal diversidad de pareceres puse el que me parccié més 2
propésito, y si yo como ignorante yero, ti como sabio lo coregiris,
En los mahzorim de Tres pascuas de Sal6nica encontramos un teperto-
tio mas amplio de textos en lengua vernécula, El publicado en 1828 por
Yishac Yahén contiene los tres textos que antes hemos sefialado: Hagadd,
Rut y Atharot, los cuales se convierten a partir de aqui en el corpus fijo de
cextos traducidos habicuales en los mahzorim de Tres pascuas salonicenses.
Presentan alguna novedad los publicados por la asociacién “ES
haFlayim de Salénica desde 1876 en adelante: bajo el texto hebreo de la
primera parte de la Hagadd, figura una recopilacién de leyendas sobre la
salida de los judios de Egipto; y ademds se aftaden la traduecién del Can-
tar de los cantares y la de su targum arameo, asi como la versién del tar-
‘gum correspondiente a la haftard del octavo dfa de la Pascua, De Cantares
¥ de las haftarot hablaremos mas adelance.
Y también difiere algo el corpus del mahzor de Tres pascuas que
publicé la misma asociacién “ES haHayim esta vez en dos voltimenes, uno
para Pésah y Sabu‘ot y otro para Sukot (1894; reed. 1908), en el primero
de los cuales figura la citada haftard de Pascua y alguna cancién propia de
la fiesta, y en el segundo (S6lo en la 1" edicién) el
Declaro muy hermoio de el ga6n ['sabio'] el rab rab
‘Sémah ... Durdn enriba de U'sobre’} las hoSaanot y la rain de las haca-
for [ procesiones'} que hagemos en estos 7 dias de Sukor.
En cuanto a los mahzorim de Tres pascuas publicados en Viena, sue-
len atenetse al corpus arriba citado el de Yisrael B. Hayim impreso por A.
Schmid (2* ed. 1820 y 1836), y los numerosos editados desde 1867 a
1924 por J. Schlesinger. Como luego veremos, se incrementa el reperto-
rio de textos poéticos en el mahzor de Reubén Baruj impreso por Adal-
berto de la Torze (1853), repertorio que atin se amplia en el que le publi-
c6 I. Kabpflemacher en 1860.
2. Mahzorim de los Dfas solemnes
eS
La liturgia 33
mim noraim (Budapest, 1905), editado por Ben-Siyén Mo8é Hayim “Atias,
del cual s6lo he podido consular el volumen de Ros hasan. El texto ver-
niculo aparece en las paginas de la izquierda, enfrentado al texto hebreo,
en la parte inferior de las hojes.
‘Ya mencionamos attiba que lo més significativo de los mahzorim de
los Dias solemnes és la acumnulacién de piyutim, la mayor parte de los
cuales se han traducido al judeoespafiol; de ellos nos ocuparemos mas
adelante. Pero ademés de los textos poéticos, suelen incluir en traduccién
ciercos pasajes en prosa.
En los varios de Salénica publicados por la asociacién ‘ES haHayim 2
partir de 1876 (reimp. Tel-Aviv, 1863) se encuentran entre otras las ora~
ciones del Yebf rafén (Sea la voluntad’) de la parnasd, oraci6n del 'arbit en
la que se pide que no falten los medios de subsistencia, y el Yebf rafin de
la cena hogarefia en que se bendicen una serie de verduras que es precep-
tivo consumir, asi como el Séderta‘lij,oracién para la accién simbélica de
atrojar los pecados al agua. Es este dltimo texto el que figura en los mah-
zorim impresos en Jerusalén (1910-1911) por S. H. Zuckerman, pero con
pie de imprenta de Saléniea y con la introduccién propia de los editados
por la asociacién ‘ES haHayim.
Un repertorio similar figura en otros mahzorim salonicenses: el
ordenado por Ya‘acob “Aya¥ y Hanoj Pipano (1869); el propio de la sina-
‘goga de los sefardies italianos (1924), impreso por Acquaroni y Bejar; el
de la sinagoga de los catalanes (1927), editado por David Sa‘adi Saltiel
con el nombre de Tefilar Semuel, al cual, segin palabras del introductor
(p. 6), le habia precedido una edicién de 1875 Ievada a cabo por 8.
Gatefio, que inclufa la traduccién de las palabras hebreas de dificil com-
prensidn; el Séder Roy’ ha¥and (1929) editado por ‘Obadid Néar; los
publicados en 1931 por la Estamparia Bedés; y el Séder Ro¥ ha¥and latino-
cot Sel bet rabin (ca. 1910),
De los muchos mahzorim de Ros hasané publicados en Viena, pocos
son los que incluyen traducciones de textos en prosa. Solamente en el
‘Tebilot Abraham (1925) de Nisim Yosef ‘Obadia encontramos el corpus de
los tres textos que hemos sefialado como habitual de los makzorim de
Salénica, en donde aparece también como novedad la versién de las hafta~
rot de los dos dias de Ros hasané, Por su parte, algunos de los textos en
prosa traducidos por Reubén Baruj en su Mahior leRo¥ hatand (1853) no
son oraciones, como es el caso de la historia del martitio de rabi Amnén
de Maguncia, que precede al texto del piyut Untané tiquef a él atribuido,
la cual la repite también J. Schlesinger (1890). Como contrapartida,54 La creacinliteraria en lengua sefardé
desde la publicacién del citado makzor de Reubén Baruj se va incremen-
tando el acervo de piyutim traducidos.
En cuanto a los mahzorim de Yom Kipur, ricos también en piyutim
con traduccién en judeoespafiol, son como los anteriores parcos en cuanto
2 los textos en prose que traducen
En los de tradicin salonicense volvemos a encontrar el Yebt raftn de
la parnasé, y cambién el Séier ‘abndé, cexto de origen misnaico que narra
el ceremonial io de Kipur en la liturgia del Templo de Jerusa~
én, Ambos pasajes figuran en el Mabior leYom Kipur de 1876 (teimp.
‘Tel-Aviv, 1876), publicado por la ya citada asociacién ‘ES haHayim, asf
como en su paralelo impreso por $. H. Zuckerman (Jerusalén, 1914); y
también en el editado por Baruj David Betés (1908, 1914 y 1936). Se
prescinde del Yebf rasén en el mahzor propio de la sinagoga Italia, edicado
por Baraj ben Ya'acob y Hananel Hayim Hasid (1925).
En cuanto a los de la tradicién de Viena, por més que pudiera esperarse
cra cosa dada la afici6n de su editor a las traducciones, sélo tiene en judeo-
cespafiol las normas de la oracién el publicado por Yisrael Bajar Hayim en
1836, quien se excusa diciendo (h. Ia-b):
Y en verdad que euve intecién de quitarlo en ladino, enpero espancin-
dome que no vengo a escapar el treslado de el ladino y la demanda fue
grande por este libro, me sonbaf en tal que tengan por horas éte en
En el tinico que aparece alguna oracién traducida es el Tebilot Abra~
ham (1925), de N. Y. ‘Obadid, en el cual figuran una «oracién por las
almas en general», el Yebi nasi de la parnasé, la haftaré de saharit y la de
minhé, 0 lo que es lo mismo el libro biblico de Jonds
Algunos de los otros mahzorim publicados en Viena incluyen pasajes
cen judeoespafiol que no son oraciones. Asi en el mahzor de 1811, figura
un «Té'am {‘Razén'} del cantar en el bet-hakenéset ['la sinagoga’)>; y en
el editado por Reubén Baruj (2* ed. 1860) aparece un fragmento del Séber
Yebudé de Selomé ben Verga sobre la grandeza del ceremonial del Tem-
plo en los dias solemnes de Ros hasané y Kipur, y también un texto
moral compuesto por YiShac Fathi, opdisculo que reaparece en algunos de
los mahzorim editados por J. Schlesinger (1881 y 1935).
En relacién con los dias de arrepentimiento de los que nos hemos
ocupado hay que citar también un par de libros. El primero es el Tefilat
bet ‘olamim (Esmirna, 1865), con las oraciones que es costumbre decit
La liturgia 55
sobre las cumbas de los Sadiquim ['justos'] cuando Ros hasané cae en
viernes. El otto es el Séder icin Yobabim (Belgrado, 1840) de Ya'acob
David Pardo sobre el que se arrepiente de haber cometido pecados desho-
restos, el cual incluye también el Séder hatarat nedarim, sobre cémo des-
hacer un voto 0 un juramento, y el ya citado Séder hata¥lij. Se trata éta
de una edicién bilingiie, con el hebreo en la parte de arriba de las paginas
y el judeoespafiol en la inferior.
3. Oracionales para los dfas de ayuno
En algiin oracional propio de los dias de ayuno encontramos ocasio-
nalmente traducidas oraciones del sidur. Tal es el caso del Séider Arba’
taaniyos (Venecia, 1756), donde figuran las bendiciones de la mafana, la
Semnd', la ‘Amidd y otras vatias oraciones. Pero la mayoria de ellos se lim
tan a recoger en ladino la haftard de Tis‘ beab y algdn piyut. De una y
otros nos ocuparemos luego.
‘A titulo de curiosidad afiadamos la Traduccién de la oraciin del ajuno de
Jos temblores de tierra (Pisa, 1746), en letras latinas, «que en ydioma
hebraico compuso ... Jacob Coen; que en ladino espanol illuscré el doctor
Abraham de Bargas».
C. Pasajesy libros biblics con funcitn littrgica
Como ya hemos mencionado atriba, ademas del Pentateuco tienen
uso littrgico especifico determinados textos y libros de la Biblia, Tal s el
aso de los pasajes de Profetas anteriores y posteriores que consticuyen las
haftaroc de Ja oracién sabstica y festiva, y también de Samos y de los
Cinco rollos, con uso littingico 0 paralivargico.
Ta especial importancia de estos textos ha propiciado su traduccién a
Ja lengua verndcula, y asi citcalan en judeoespaiiol més 0 menos calco que
en muchas ocasiones constituyen ediciones independientes.
1. Hafcaror
Conocemos versiones de seis haftarot: las de los dos dias de Ros hasa-
‘nd, que comprenden los versiculos de Samuel I 1.1-2.10 y Jeremfas 31.2-
20, respectivamente; las de saharit y minhé de Yom Kipur con IsafasLa creacin literaria on lengua sefard?
ro envero de Jonds y Migueas 7.18-20, respectivamente;
la del octavo dia de Pésah, comiinmente conocida por su inicio, ‘Od
‘ayom, y que esti formada por Isaéas 10,32-12.6; la haftaré formada por
‘safas 1.1-20, propia del denominado Sahat Ejd (‘Sdbado
cae en los nueve dias luctuosos que pre-
ceden a Tis‘ beab; y la haftara del saharit de ese mismo dia, con los versi-
culos de Jereméas 8.13-9.23.
Algunas de estas haftarot nos han llegado en versién cuasi tinica 0
que podemos considerar tinica mientras tre lo contrario. Tal
es el caso de las de Ros hasand y Ia del sahari de Kipur, de las que slo
conozco la versién que aparecié en el ya citado mahzor de Viena Tebilot
también la del Sabat Ejé, publicada por Salomén
i (6). La hafiaré de Jonds
figura ademés en el Séder Quediutat bayom (Esmirna, 1880).
‘Alguna otra ha sido varias veces publicada, como el ‘Od hayom, en la
que se traduce no es el pasaje ci
énica, 1792 y 1846, Esmirna,
en el Tirgum Sir bavirim (Salénica, 1897). Pensamos que proba
blemente es esta misma haftard una de las dos que figuran en lengua ver-
Haftarct luz en Florencia 1749.
le un mayor predicamento
cab, ha sido numero-
ada. Coinciden en inch
‘occidente de Europa, como en
Venecia 1704 y Tefilat ye¥ariw de Vene y
1779. Pero su lugar habitual es en los oracionales especificos para los dias
de ayuno. También en este caso lo que se traduce no es propiamente el
rexto biblico de Jereméas, sino la versién paraftdstica de! Targ i
rsefards con textos tomados del midrés.
ia que conocemos es la que vio la luz en el Séder
‘aniyot de Venecia 1590, de aquf y hasta finales del
umos en los libros de igual titulo difun-
i. De oceidente conocemos ediciones de
638 y 1780), Amsterdam (1658 y 1688), Pisa (1781
92)y Liorna (1743, 1820, 1875 y 1893); y de los
cionemos las de Constantinopla (1739), §: 1859) y las
numerosas de Viena desde 1843 a 1926 impresas por Schmid, Katipfle-
La lisergia 37
macher y Schlesinger. En la mayoria de estas ediciones el texto judeo-
espaitol aparece intercalado tras cada pécrafo hebreo
Figura asimismo esta haftard en libros de otros titulos pero con igual
publicados en Liorna por Eliyanu Ben-
Amoieg y Selomé Belforce (1860, 1871 y 1877). Aparece asimismo en
otros varios libros publicados en Liozna, como Bet ab (1877), Col H
hind (1875, 1893 y 1929) y Séfer Alln bajut ha¥alem (3* ed. 1940), y en
Budapest, como el Didré hafomot veta'acatam (1894). Y la recogen varios
libritas de quinct, as propias de [a luctuosa conmemora-
como los pul 858 y 1872.
smo en algunas ediciones
ido texto nos hi
egado
independientes, como los igualmente titulados Haftard Ti? beab de
1880,
Esmirna 1886 y Jerusal
2. Cinco rollos
Como ya advertiam
tienen o bien funcién litrgica, como Ester en el dia de Purim, o para
rirgica, siendo éste el caso de Cantar de las cantares en la fiesta
y de Rut en la de Sabu‘ot. Es por tanto frecuente encontrar
independientes de tales libros, desgajadas del conjunto bi
pertenecen,
De los sefardies occidentales conocemos siete ediciones de Venecia
(1695-1805), y otras varias de Liorna (1797, 1860 y 1930) y Pisa (1822).
En cuanto a los orientales, tenemos filiadas cinco ediciones de S:
(1867-1897), la primera de ellas con traduccién parcial det texto biblico
(12 primer probablemente de Constantinopla (1796),
y una también parcial (11 primeros versiculos) de Jerusalén (1891).58 La creacin literaria en lengua sefardé
Ya hemos visto que el texto figuraba en el mahzor de Tres pascuas de
Salénica 1876, y los «Cantares y Alavasiones ke dicho Chelomé el profe-
ta» aparecen en letras latinas acompafiando al cexco de la Hagadd en los
Seder Agadat Lail Pesiab editados por J. Couenca (Sal6nica, 1936 y 1939)
A todas estas ediciones con propésito littirgico debemos afiadir otra con
intencién estética, como es la versificeda en coplas por Yosef Yishac Here-
ra en su libro Cantes muevos por las fiestas Sal6nica?, ca. 1890).
‘Mas numerosas atin son la ediciones del libro de Ruy al que ya nos
hemos referido antes como propio de la liturgia de Sabu'ot. Segmentado
cen dos partes para cada uno de los dos dfas de la fiesta, aparece en mahzo-
rim de ‘Tres pascuas de Venecia, Liorna, Salénica y Viena, y como en el
aso de Cantares va acompafiado en ocasiones de la versién parafréstica del
Targum,
E] ladino de Rut figura ademés en ediciones independientes junto
con otros textos propios de la misma fiesta, como son el largo poema
denominado Atharot de Selomé ibn Gabirol y las coplas de Yehuda
asi como un poema hebreo de David Pardo que comienza «Yarad
dodi legané»; y también con otros textos que nada tienen que ver con
Sabu‘ot, como las coplas de Sibhé hatanaim. De estas ediciones sueltas de
Rut conocemos algunas de Italia, como Ketuhd lehag ba¥abu'ot (Venecia,
1753) y Atharot hacodeY lebag baSabu'st (Liorna, 1777); y otras de los
Balcanes, como el Séfor Rut rirgum ladino (Sal6nica, 1924), y también los
varios libritos titulados Meguil'Jat Rut de los que conocemos dos de
Constantinopla (1737 y ca. 1780), nueve de Sal6nica (1884-1932) y tres
de Viena (1890, 1899 y 1909), asi como el libro Biurim de esta misma
ciudad (1889),
3. Otros libros biblicos
Uno de los libros bfblicos mas veces publicado en versién judeoespaso-
aes el de Sales, a cuya importancia en la liturgia ya nos hemos referido.
Es éste el libro de la Biblia que nos ha legado en versién mas anci-
gua, viendo la luz en Constantinopla 1540, con los textos enfrentados, el
hebreo a la derecha de las hojas y su traduccién a la iaquierda. Ya antes
hemos aludido también a la publicacién independiente de Salmos segin
la versi6n de la Biblia de Asé en Saldnica (1809 y 1819), siendo esta
misma versi6n la del Séfer Tebilim (Viena, 1822), editado por Yisrael
B. Hayim, y la recogida parcialmente (hasta el cap. 9.5) en Tebilim betal6®
safes Jerusalén, ca. 1922).
La liturgia 59
El mismo Hayim habia publicado afios antes en hebreo un Sifer Tebi-
Tim (Viena, 1813), que s6lo tiene en judeoespafiol explicaciones y comen-
tarios de contenido que preceden a cada capitulo,
‘A las ediciones mencionadas podemos afiadir el Séér Tebilim en ladino
(Constantinopla, 1836) y el Séfer Tebilim (Salénica, 1930) con la traduc-
cién de Hananel Hayim Hasid, en donde ademés precede a cada capitulo
un resumen del contenido y se traducen asimismo los «yehirasones» que
suelen rezarse tras finalizar la lectura de los Sa/mss y alguna otra oracién,
De los salmos 24, 81 y 130 nos ha legado la traduccién de Reubén Eli-
yahu Yisrael publicada en su libro Traduecién libre de las pasias bebraicas de
oY baiand y Kipur (Esmirna, 1910). Bl autot nos dice al respecto (p. 57:
Por que nuestros coreliionarios laicos conozcan el contenido de estos
3 salmos que se diten en Rh [Ros hasand] y Yoh"k (Yom hakipurim},
copiamos aqui sus traduccién de nuestro ul
jaducespatol, que se topa por horas en manus
No tenemos noticia de que la aludida traduccién de R. E. Yisra
‘gara a ver la luz. Ni campoco sé que se publicara el Quinor David, «tra-
duccién Iibera de los 150 salmos de Tebilim» que anuncia Jehuda S. 1
Levy en su Traduction libera (Craiova, 1934, p. 147), en donde sf incluye
el traductor la versién judeoespafiola en letras latinas de numerosos sal-
‘mos con funcién litrgica
‘A la relevance funcién de Salmos en la litutgia judia se sum6 el apega-
miento de los protestantes este mismo libro, lo que propicié que la
Misién implantada en los Balcanes difundiera libritos con el texto bibli-
co, traducido en algunas de sus versiones a un judevespaiiol muy espafio-
lizado y lejano ya de la castiza versién de Asé. El més antiguo que cono-
cemos es el Tehilim o Los Salmos (Esmirna, 1853) al que siguieron el Ser
Tebilim (Constantinopla, 1873) y El libro de los Salmas, vatias veces reedi-
tado (Constantinopla, 1878, 1885, 1909 y 1922).
Por lo que se refiete a Proverbios, sabemos que Reubén Eliyahu Yisrael
tenia ultimada una versién judecespafiola por lo que dice en el prefacio
(p. [BD de su edicién de Pirgué abst (Esmirna, 1923):
‘A los que quererfan imiar esta buena obra por comemorar sus nom-
bres o los nombres de sus queridos difuntos, les hago saber que tengo
prontas en manuscrito las tradueciones iberas de Tebilim (Salas) y
‘MiZlé [Proverbs que yo hice60 La oreacin literaria en lengua sfardf
Pero no parece que su versi6n de Proverbs gozara de mejor suerte que
a de Salmos, la cual sigue atin inédica 13 aiios después de su primer
anuncio.
En 1922 levé a cabo Abraham A. Capon su traduccién versificada
de Proverbios, que vio la luz en letras latinas en el volumen primero de sus
Poesias publicado en Viena. En el pr6logo (p. IV) dice el autor:
Es verdad, los proverbios de Salomé se hallan ya trasladados en la len-
‘gua castellana entre los 24 libros de la santa Biblia; pero aquel craslado
ddeja mucho que desear, por su lenguaje incomprensible
Pero tanto se aparté Cappon del incomprensible ladino que nos fuer-
za a no considerar su versficacién como obra perteneciente a la literatura
judeoespafiola, ya que la obra esté redactada en espafiol de Espafa sin
ninguna de las caracterfsticas propias de la lengua sefardi
Conocemos ain una traduccién del libro de Job publicada en letras
latinas en Liorna 1778 por Ya‘acob Hay David Meldola, en donde se
indica (h. 3b) que el texto aparece «en verso Ebraico y seguiido el ladino
segiin el rab Lombroso». Y también una versién de Eclesiditico, libro
extracan6nico para el judaismo, la levé a cabo Yisrael B. Hayim en
su Hojmat Yehoiiéa' ben Sird (Viena, 1818), a partir de la traduccién hebrea
de ¥. L. Ben-Zeev.
Como no podia ser menos, la Misién protestante difundi6 desde anti-
guo en judeoespatiol el Nuevo testamento, entero o en partes. De estas
ediciones conocemos el Firmamiento mucvo de nuestro sefor y rebmidor ef
inavtab (Constantinopla, tamento (Constantinopla,
1877, 1894 y 1922), Las cuatro Evangelias y los Hechos de los apiitoles (Lon-
dres, 1891), Las cartas de Paul e apéstol a los romanos y a las ‘bebreos (Cons-
tantinopla, 1876) y Enjemplas del Nuevo testamento (Esmirna?, 1901).
D. Pirqué abot y Hagadé
Otros dos libros de importante funcién littirgica son el tratadito mis-
naico Pirgué abot y la Hagadd de Pascua, los cuales han visto numerosas
ediciones en judeoespafiol.
1. Pique abot
Se trata de una recopilacién de dichos y sentencias morales de sabios
‘anaftas y esté estructurado en seis capitulos que se segmentan en perfco-
La liturgia 61
pas para su lectura sinagogal tras el musaf de los sébados que median
entre Pésah y Sabu‘
Las versiones judeoespafiolas del libro han sido recientemente estu-
diadas por O. Schwarawald, en cuyas palabras nos basamos de forma
‘general para su caracterizacién
Ha manejado dicha autora un corpus de cerca de 40 ediciones, desde la
incluida en el sidur de Ferrara 1552 hasta la publicada en Tel Aviv 1959
gue reproduce la anterior de Viena 1897. Se pueden distinguir dos gran-
des familias, segiin vieran la luz en occidente o en oriente. Entre las pti-
‘eras se cuentan siete ediciones de Venecia (1601-1780), dos de ellas en
caracteres latinos (1651 y 1706); nueve de Amsterdam (1612-1867)
todas ellas latinadas; una de Londres (1731) también en caracteres lati-
nos; dos de Florencia (1736 y 1749), la primera de ellas latinada; una de
Pisa (1822), y ocho de Liotna (1856-1947).
‘A la familia oriental pertenecen 11 ediciones de Salénica (1800-
1928), cuatro de Viena (1815-1897), dos de Belgrado (1858 y 1906),
tuna de Jerusalén (1901) y una moderna de Conscantinopla (1954), edita-
da por Nisim Behar.
‘A este conjunto manejado por O. Schwarzwald podemos afiadir una
edici6n més a la familia occidental, la de Florencia 1715 en letras latinas,
y otras seis a la familia oriental: las que vieron la luz en Constantinopla
1769; Salénica 1758, 1844, 1858 y 1930, esta wltima paralela a la de
1928 impresa en la imprenta Bezés; y Viena 1924.
Caracteriza O. Schwarzwald las dos familias poniendo de relieve entre
otras cosas la tendencia de las versiones occidentales a eliminar hebrais-
‘mos y a usar un léxico mas espafiolizado, frente a la lengua arcaizante de
las versiones orientales. Esta tendencia queda explicada en los Pirgué abot
de Venecia 1696, donde se dice:
Y agora mudi algunos ladinos més ordinarios y muchas palabras que
estén en I8"h Chebreo"} los puse en ladino.
La tendencia a la espafiolizacién se explica por tratarse estas versiones
‘occidentales de obra de conversos emigrados de Espafia y Portugal y vuel-
tos al judaismo desde mediados del siglo xvi en adelante, frente 2 los
judios que iniciaron su salida de la Peninsula en épocas muy anteriores,
cuyos hitos serfan 1391, 1492 y 1497, fecha ésca de su expulsi6n de Por-62 La creacién literaria en lengua sefardé
tugal, y cuya lengua, desarraigada de la peninsular, se habia ido desarro-
ando por caminos diferentes.
nuestra autora toda una
4s relevantes.
occidental parecen conformarse dos bloqu
ncabezado por la versién de Ferrara, en letras
que siguen la de Amscerdam 1612 y las demés publicadas en esta misma
Ciudad entre 1644-1683 y 1687, de las que a su ver derivan las de Lon-
dres 1731 y Florencia 1736. Dependen también de Ferrara o
de Amsterdam 1612 las dos versiones latinadas de Venecia 1651 y 1706,
eras cuatro venecianas en caracteres hebreos parccen
derivar de la edicién que seria cabeza del segundo bloque, la de Venecia
1601, que es la mas antigua en letras hebreas que conocemos.
En cuanto al mundo de oriente, la edicién de Viena 1815 influye en
las dos ediciones de Belgrado, las cuales presencan, sin embargo, la singu-
laridad de incluir en el capitulo sexto de los Pirgué un comentario de
David Pardo; y las de y 1846 infe
| Ignoro dénde habria
Segiin sus palabras, nunca se da la absoluca igualdad encre las versio-
nes, ya que son frecuentes los arreglos y a veces las vatiaciones
el parecido sistematico entre grupos de ediciones testimonian su interde-
pendencia. Por otra parte, contemplado el mat
‘mo en donde las elecciones Iéxicas proceden de un fondo lingii
comin a todos los traductores.
De estos son escasos 10s filiados. Descartando a Menassch ben Israel,
ersi6n en el Mabior de Las oraciones del aiio (Amsterdam, 1650) es
t6noma y diferente de todas las castizas, el tinico nombre que nos ha
-gado expresamente mentado como traductor es el de Mosseh Belmon-
te, autor de la versiGn publicada en la Paraphrasis caldaica en los Cantares
de Selonsoh, (Amsterdam, 1683), la cual recocada por Josseph Franco Serra-
erte en la madre de todas
Laliturgia 6
A la existencia de uno o varios prototipos preexilicos parecen aludir
las palabras del editor del sidur de Ferrara 1552:
Libro de Oraciones de co
verbo de antiguos exemplares.
aio traduzido del Hebrayco de verbo a
La frase eseédicha en relacién a sidur encero y no podemos saber en
qué medida afecta a los Pirqué abot.
todo imposible dado el desarr
Edad Media en adelante y en dmbitos geogrdticos di
traductores y manipuledores han ido eetocando y arreplando el texto para
embellecerlo y hac ea cenor de sus gustos personales
y de los cambios
Resalta O. Schwarzwald la existencia de ediciones puente, como son
Venecia 1601 y Jerusalén 1901. La veneciana parece
oriental y la occiden-
bundante léxico hebreo que no tradu-
én a veces se aproxima a la
familia de orience y a veces a la de occidente, estando mas préxima a esta
‘ima en su sistema gréfico. En cuanto a la versién de Jerusalén 1901
parece conjugar elementos de las versiones de Salnica con las de Viena y
Belgrado, Concluye, pues, O. Schwarawald que no debis ser fenémeno
ce, en tanto que en el sist
como versiones que emigraron de unos lugares a otros,
Ja cradicién de oriente se hizo cada
‘vez més gravoso con el paso del tiempo y algunos editores buscaron for-
mas de obviarlo, Tal es el caso de las versiones gemelas publicadas en el
Sider Pinqué abot de Sal6nica 1928 y 1930 en donde se dice (p. 2)
‘Un momento habamos pensado de dar al
do que esto no serviria que a boiear ('estropear’} el ansamble del
10 que data de muchos cienes de afios, mos limitimos a trocar
mente los viejos vierbos que devinieron hoy inencendibles para
muchos, dando
nnotas abaj
fino un aire moderno; ma
los deseos de accualiz
para estas fechas algunos
‘otros traductores de la misma y otras ciudades,La creacién literaria en lengua sefardé
En 1915 dio a luz Danie! §
1915) a partir de una traduccién frant
Viena y en Esmirna, respectivament
Nuestros sabios nos recomendaron de leer un pérec {‘capitulo’] de
Maséjet [Trarado de’) Abor cada ¥abat {'sdbado'} entre Pésah a
Sabu‘or, siendo contienen consejos de grande valor y rinden al hombre
hhoroio que sabe aplicarlosa la vida. Este uso radicionel se conserv6 fin
hhoy en todos tos centros de las comunidades sefaradiyor (sear
solo se remarca con gran regreto {'pena'] en
diminta el niimero de los leedores ... Las
fo de oraciones una traduccién moder
ignora nuestca lingua santa, de enviciar-
se de este pequefio buqueto {‘ramillere’] de rosas que nos hidieron
‘nuestros sabios a la ocasién de Sabu
fas de sefaradim ('sefardies'} se uso a
inqué abot en los Sabatot ('sibados'] de entre
.- €n canténdolos con sus melodia particulara impre-
ya conocida a codos. Ma
{Pero} esta traduccién siendo literala hace perder su valor mor
segtin es la natura de cualunque craduecién hecka Literalmente. Y
como las fraes de este tratado son dichas en cérminos predigos y ci
ccién Irbera que higiera su buen ee
Bs esta lacuna que venimos de he
debemos aiin mencionar el
jue contiene la
judaimo», La obra estaba planificada en tres voltimenes de los cuales
salieron a la luz slo los dos primeras en 1907-1908 (Cairo [Jerusalén),
Ignoro la relacién que pueda haber entre el libro de Sak¢ y el antiguo
lé deabor en hebreo (Constantinopla, 1588 y Venecia, 1605).
La liturgia 6
En su introduccién comenta Saki (h. [2]b) los propésitos moralizado-
res de su comentario y su propésito de rejudaizar a la juventud:
jturas, nuestros libros de
jada fueron dejados de una parte y rempla-
itd y de historias de poca
lectores de
Entre los factores causantes de tal olvido se enumeran también el
enfriamiento del espititu religioso, el desconocimiento del hebreo y los
trajines de la vida moderna (ibid):
De una parte, aqueacallentor que habia en tiempo encre la populac
de recogersen en las quehilor {'sinagogas’} en los Sabatot sly
rura de este moral y el sermén
(dat¥én) que no mancaba de hablar de
muy flojo. Cuanco ala lectura
acticable, por raién
sen Hingue‘hebraica
sea por cavéa de sus
‘mano; y este cratado
de cada uno particular,
que todos los coment
-» Sea por esto por lo que no pueden entender!
munchas ocupaciones, no lo tocan el libro en66 Las creatin literaria en lengua sefardt
‘Aunque no contiene la traduccién de Pirgué abot, conviene mencionat
aqui el amplio comentario al tratado misnaico que aparece en el Me‘am
ez a Levitico de Y. Magriso, del que nos ocuparemos en el capitulo
siguiente
2. Hagadé de Pascua
co de Bxodo 13.8: «En aquel dia se lo explicarés a
. efisiéndose a cuanco hizo Dios por Israel para sacarlo de Egipto
iderada como una com;
lo por los gaones en el siglo
1a integrada et
3s son las del Mabior Vit
ford de Maiménides (siglo xn). La primera edi
hebceo como texto independiente vio la luz en Guadalajara hacia 1482 y
desde entonces hasta hoy se cuentan en mas de 3.000 sus ediciones.
Claro escé que entre esas versiones no podian falear las sefardfes, desde
la versiGn en Letras latinas incluida en el sidur de Ferrara 1552, y la pri-
mera aljamiada que vio la luz de forma independiente en el Séder Hajadd
Yel Péiab de Venecia 1609, hasta nuestros dias, como, por ejemplo, la
Péiab, editada por Meft Matzliah Melamed que aparec
on la luz en ediciones independientes, y para su estu-
sesantes datos reunidos por H. V.
De los sefardies occidentales conocemos ademas de las citadas de
Ferrara y Venecia otras muchas, algunas de ellas en letras latinas. Sobre-
ppasan la decena las que aparecieron en Venecia en los xvit (1620-
1695), 768) y XIX (1800 y 1806), bajo el titulo que seré el
La liturgia o
nds veces repet Hegadd Yel Pésah e impresas por las Stampatia
Bragadina y Vendramina, asi como por Gad Foa y otros impresores.
Menos de cinco se publicaron en Amsterdam (1622-1728), algunas de
forma independiente impresas por David Abenatar
bajo titulos como Horden de Petab y Horden de Noche 14
aparece incluida en el sidur de S. Proops. Cerca de la veintena correspon-
den a las prensas de Liomna de los siglos XVu
1892) y xx (1904-1932), goblicdss po:
Aogueg de 1794.
titulaci6n que hemos seftalado como
por Selomé Moljo.
En cuanto
ediciones que nos han Il
(1821-1895) y en el xx
mahzorim de Tres pascuas publicados en 1828 y 1876, en es
versién parcial; pero mayoritariamente aparecieron de forma indepen-
diente, alguna vez bajo la denominacién de Hagadd el Pésab (1872), pero
generalmence tituladas Le! Yimurim (1821-1846) y alguna vez (Séder)
Hoatadat lel Pésah y Agadat lail Pes on
Be&alel Halevi ASkenaif y Sa'adi Halevi A¥kenad{, Yosef Moljo, Sabetay
Alaluf y tas Beaés y Brodo, a las que debemos sumar las publi-
cadas por la sociedad "ES haHayim entre 1895 y 1915, las dos impresas
por Joseph Couenca en 1936 y 1939 en caracteres latinos, y la moderna
de 1970 de B. Schiby. Como dato curioso digamos que en la publicada
por la imprenta Beiés en 1929 se indica que el texto est en un «ladino
pritico y moderno».
Destaca de todas las ediciones mencionadas el
ta de Pésah y la Hagada (1915),
pafiado de una serie de pasajes relativos a la fiesta, entr
tun articulito de Mercado Y. Cobo sobre «Los papas y la ‘ali
gre», es decir, la acusacién de crimen ritual, y un poema de Yosef ‘Utiel,
legado una decena de edicione
ito titulado La fies-
sn letras latinas denominadas Agada de
(0 Yel) Pesab y editadas por David Mechoulam, Rafael Alkabez, Eliyé
Gayus, Nisim Behar, Selomo Alkaher y Yishak Bueno,6 La creacién literaria en lengua sefardé
‘Mas numerosas son las ediciones de Viena, que superan las 25. Tres
aparecieron en oracionales de diatio, como los Séder Tefilat habadeY de
1891, 1909 y 1922, y-otras en los varios mahzorim de Tres pascuas edica-
dos por Yisrael B.Hayim (1836), Reubén Baruj (1853) y otros (1884-
1924), Las restantes vieron la luz en ediciones independientes publicadas
por Adalberco de la Torre, Israel Knopflmacher y J. Schlesinger con algu-
1nos de los ritwlos que hemos visto en ediciones de Salénica, como Sider
Hajadat lel Péxab (1884), Séder Hagada lelel ¥imurim (1891) y Lel ¥imurim
(1901), 0 el habitual de (Séder) Hagadd Yel Péah (1852-1900).
‘Ain tenemos noticia de ediciones de la Hagadd que vieron la luz en
otras ciudades de centroeuropa y los Balcanes, como en Belgrado, titula-
de Ser Yel Haadd (1842), con un comentario de David Alcal‘ay; Buda-
pest (1894, 1899 y 1900), tituladas como las de Salénica y Viena Lef
Simurim, y también Hajadd Yel Pésaly, Esmiena, bajo el nombre de Hagadé
Or bemoteboram (1899); y Sofia (1927 y 1928), en lerras cirflicas.
Se han traducido asimismo al judeoespafiol algunos comentarios rabt-
nicos de la Hagadd. Uno de ellos es el Zéhah Péiah (Esmirna, 1859 y
1864), «que usan Yisrael ... de meldarlo {'leerlo’} en ‘e"P ['la tarde de
Pascua, después de minh», el cual quiza debamos indentificar con el de
igual titulo compuesto por el rabino espafiol Yithac Abravanel, que vio la
luz por primera vez en hebreo en Constantinopla 1505-1506 y mas earde
en Venecia 1545; el libro parece complerarse (o al menos asi me ha llega-
do en el ejemplar que manejo) con un aparcado denominado Maté bayin,
de H. Palachi, con narraciones y consideraciones sobre la acusacién de cri-
men ritual. Otro comentatio es el Sefer Col hahayim (Sal6nica, 1857), cra-
ducido por Hayim Abraham "Usiel, «acogido de los libros afarnac
sefiores hajamim», que contiene ademas algunas narraciones legendarias.
Y tampoco la Misién protestante perdi6 la ocasién de poner su grani-
to de arena en materias relacionadas con la Pascua judia, publicando el
libro Corbén Pébab (Esmirna?, 1901), sobte «qué es el verdadero Pésah y
en qué modo debemos de hager la fiesta de Pésah».
Un libro tan difundido como la Hagadd, cuyo texto 0 al menos
muchos de sus pasajes conoce de memoria todo judio, ya que desde su
tierna infancia lo tepite todos los afios, no es de extrafiar que haya dado
lugar a parodias textuales, generalmente de contenido burlesco,
Conocemos varias de ellas, siendo la més antigua la Hejadé Jel Purim
(erusalén, 1894), de Ben-Siyén Taragén. Le siguen en el tiempo
remarzo por la Hagadd de bag haPécah (Salénica, 1915), de Ya'acob Yond, y
la Haga de la guerra general (Constantinopla, ca. 1918), parodia de los
La liturgia 6
acontecimientos de la primera guerra mundial, compuesta por Eliya R.
Carmona. La tiltima de la que tenemos noticia es la Hatadd por los guebi-
rim nuevos (Esmirna, 1920), de Alexander Ben-Guiat.
IIL. Poesia urGRoica
imos antes que entre los diferentes textos que conforman los
oracionales, sobre todo los de los dias festivos y solemnes, figuran un
buen niémero de poemas de contenido religioso. Algunos de estos piyu-
tim son antiguos y otros més modernos, medievales y aun posteriores,
‘que han pasado a integrarse plenamente en la liturgia sin que nadie ~me
refiero a los fieles que asisten a la sinagoga— sepa o le importe cudl fuera
su fecha de incorporacién al oracional.
De estos textos, no todos tienen una estructura claramente poética,
sino que en ocasiones se trata de letanias o de frases sin medida ni rima,
segtin el estilo clisico del anciguo piyut hebreo. Sin embargo, sea cual sea
su estructura, todos ellos entran en la categoria de piyut y con tal nombre
aparecen denominados en los oracionales.
Como caracteristica com
palabras de las letanias, a guisa de repeticion ne,
La mayorfa de los piyucim del oracional hebreo propio del rito sefardi
se han traducido al judeoespafiol, resultando estos contrafacta mds 0 menos
poéticos y mas o menos fieles al original. Podemos establecer el corpus de
piyutim que circulan en judeoespafiol en més de 80 textos, algunos de
ellos en versién tinica y otros abundantemente repetides, no siendo fend-
‘meno infrecuence el encontrar diversas traducciones de un mismo piyut.
En ocasiones conocemos los nombres de los traductores, pero la
mayoria de las veces las versiones nos han Ilegado andnimas, sobre todo
en el caso de las difundidas ances de nuestro siglo
Como ya hemos dicho, de entre los diversos oracionales destacan por
umulacién de textos poéticos los dedicados a los dfas festivos,
sobre todo los de los Dias solemnes. Y es especialmente en los de la tradi-
cidn de Viena a partir de los mahzorim de Tres pascuas y atin mas en los
de Ros hasand y Kipur editados por Reubén Baruj (1853), en donde se va
dejando entrar versiones de textos poéticos, que Llegan a ser numerosos en
algunas ediciones de J. Schlesinger, como las de 1867, 1885, 1890 y