Magistral Finales

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Lecciones 17-20 FINALES IAN D. MULLEN Las cuatro lecciones siguientes constituyen una pequefia introduc- ci6n al final de partida, Los ajedrecis- tas medianos suelen detestar esta fase del juego, y su estudio les resulta to- davia més antipatico. Por ello, tal vez, es la etapa donde se sienten mas débiles. Las lecciones han sido ordenadas por temas: rey y peones, piezas me- ores, torre y peones, dama y peo- nes. La seccién relativa a los finales de torre y peones se reparte en dos lecciones, por motivos de equilibrio entre la extension respectiva de los temas. Los finales son al ajedrez lo que el minigolf es a su hermano mayor. Sise quiere llegar a ser un buen jugador ihay que aprenderlos! LECCION 17. FINALES DE REY Y PEONES Los finales de rey y peones se dan pocas veces en la practica, pero son fundamentals en todos los sentidos. Una buena razén de su poca frecuen- cia es que sus posiciones tipicas, sal- vo las mas complejas, se evaliian con facilidad si uno posee el bagaje técni- co suficiente, y el respeto mutuo de los adversarios les lleva a no prolon- gar el juego en una posicion clara- mente ganada, perdida o de tablas. iUn peon de menos en un final de rey y peones, por lo demas igualado, ‘acaba facilmente por concretarse en una dama de menos! He aqui un pun- to no del todo obvio para muchos afi- cionados, quienes se dan por satisfe- chos si Iegan a esa situacion, Parece también natural que estos finales, dada su simplicidad de efecti- vos, sean los mas faciles de jugar. Hasta cierto punto es verdad, pero entre bastidores hay toda una com- plejisima gama de ideas y técnticas su- tiles. Estudiando a fondo las paginas que siguen, el lector adquirira los co- nocimientos suficientes para tratar con acierto la mayoria de las posicio- nes que se le presenten en sus parti- das. Asimismo, y esto es quiza lomas importante, sera capaz de evaluar con mayor claridad la estructura de peones en cualquier posicion y de ca- lar mas profundamente en los temas posicionales y tacticos relacionados i con el juego de peones en general. «Los peones son el alma del aje- drez.» Si, pero hay que empezar por los puros huesos: Rey contra rey, la oposicién 151 i5ia pw raoaon oe : J ee cede tah Suele decirse que los reyes estan en oposicién cuando sdlo los separa una casilla, en sentido vertical, hori- zontal o diagonal. En tal caso, el ban- do a quien toca jugar se encuentra de ordinario en desventaja, por tener que ceder terreno, Se dice entonces que el otro bando «ha tomado» o «mantiene» la oposicion. En el Dia- grama 151a, el resultado depende de quién tenga que mover. Si juegan las blaneas, no pueden retroceder mas alla de la primera fila mientras el ne- gro mantenga la oposicién, v.g. 1. Ral, Rd3; 2. Rel, Re3, etc. Si les toca jugar a las negras, éstas deberan abandonar la oposicion y no podran impedir que el rey blanco llegue has- ta la ultima fila (v.g. 1. ..., Rd3; 2. Rf2, Re4; 3. Rg3 —o 3. Re2 toman- do a su vez la oposicion—, RES; 4. Rhd, Rg6; 5. Red, etc.). Esta cesion ineludible de terreno al estar obliga- do a jugar (zugz wang) es con frecuen- cia un factor decisivo en las posicio- nes muy simplificadas. 12 now Sa av @ Las blancas ganan o hacen tablas En esta importante posicién, las blancas hacen tablas si les toca ju- gar; en caso contrario, ganan. Si el blanco mueve, las negras se limitan a mantener la oposiciOn. Para hacer progresos, el primer jugador tiene que adelantar’el peén dejando su rey atrds, y entonces sélo puede lograr tablas por ahogado, v.g. 1. Rf3, RIS!; 2. edt, ReS: 3. Red, Rebt: 4. Rad, 10. RPS, Re; 11. e7+, Re8; 12. Reb, iahogado! Silas negras juegan, deben ceder terreno, en cuyo caso el blanco adelanta su rey para abrir camino al peon y permitir que se corone, v.g. 1. ; 2. Rd4!, Re6; 3. Red! (el rey lanco ha de mantenerse delante del peon; 3. 3? o 3. e4? Ilevarian a ta- blas) 3. ..., Rf6; 4. Rd5!, RFS; 5. e4+, Ri; 6. Rd6 (tendiendo un puente) 6. .., RET; 7. €5, Re8; 8. Re6! +— (cf. Diagrama 153, las blancas ganan, les toque o no jugar). La posicion del Diagrama 152 y el modo de tratarla han de dominarse plenamente. (NB. El objetivo de las blancas es llegar a instalar el rey, delante del peon, en la sexta fila.) vaso ory @ ‘z J obe de tga Las blancas ganan En esta posici6n, las blancas ga- nan les toque 0 no jugar. (a) 1. ..., R&B; 2. Rd7 seguido de 3. €6, 4. e7, 5. ef }, etc. (b) 1. Rf6, RfB; 2. e6, Re8; 3.7, Rd7; 4, RE7+—. Lo mismo sucede- ria tras 1, Rd6. Esto es valido tanto si el peon es de rey, dama, alfil o caba- lo. La tnica excepcion a los dos dia- gramas que acabamos de ver es el bien conocido final de «rey y peon de torre contra rey», que se resuelve en tablas si el defensor logra bloquear el peon (Diagrama 154a) o confinar al rey contrario en un borde del tablero delante del peon (Diagrama 154b). 1540 154b sie 7 7) o@ 8 & 4 3 2t ' 0 bc aieeh ccc Tablas La posicién del Diagrama 154a leva a tablas por ahogado (1. Rb6, RDS; 2. a6, Ra8; 3. a7=). Enel Dia grama 154b, pueden elegir entre aho- gar al rey negro (1. h6, RIB; 2. Re6, etc., como antes) o ... jinfligirse a si mismas el ahogado! (1. Rh8, R&B; 2. h6, Rf7; 3. h7, Rf8=). Lo que debe re- tenerse es que, si el bando defensor consigue llegar con el rey a la casilla del rincon, a f7 0 a f8 (en el Diagra- ma 154b; c7 0 c8 en el Diagrama 154a, etc.), la partida es tablas. Una total comprensin de estos «senci- Mos» finales de rey y peon contra rey es la clave de todo lo que sigue enesta seccion. Ejemplos de oposicion 1558 155b 2 te) t nw boa oro nw do oy o obedetagh En el Diagrama 155a, el juego es tablas. Si les toca mover a las blan- cas pueden ganar ei peon enemigo, pero entonces las negras toman la oposicién gracias a una habil manio- bra tdctica: 1. Rc7, Ra8; 2. Rb6, a5!; 3. RX a5 (3. bX a5 deja un final de rey y pen de torre contra rey en una 113 posicion tedrica de tablas) 3. y el negro mantiene la oposicién. Ta- bias. En el ejemplo 155b, las blancas ganan facilmente, con tal que estén atentas a la posibilidad de ahogar al rey negro y la eviten: 1. g7, Rg7; 2. 28=D+!, RX g8; 3. Rg6! La llamada oposicién distante se da cuando los reyes estan separados por tres o hasta cinco casillas. A menudo lo que parece cosa de brujeria es s6lo cuestion de técnica. En el Diagrama 156a, las negras tie- nen a su disposicion nada menos que siete jugadas para perder y una sola parahacer tablas, Eneste ultimo caso han de tomar 1a oposicion distante ). Si ahora 2. Rb3, RbS; 0 si 2. Re3, Re. RbS? seguiria 2.Re3+—, — (oposi- La situacién parece desesperada para las blancas en el Diagrama 156b, peto, de hecho, existe una magnifica defensa: 1. e5!!, 1X e5; 2. Rgl!! (=). La clave reside en que ahora las blancas estan listas para to- mar la oposicién directa y, por tan- to, hacer tablas. Peén en 5.8 contra peén en 6.8 iEn Ia posicion 157a pierde el bando al que toque jugar! Téngase 1S7b ‘eS wu sko are 1578 1i4 esto bien presente en relacion con el Diagrama 157b, donde las blancas pueden ganar mediante 1. ¢5!, Rg6; 2. Rc6, Res; 3. Rd7! (3 Rd6?? pierde) 3. RFS; 4. Rd6+—. {Una danza deli- cada! Si las blancas permiten la defen- sa 1. ..., €5!, las negras haran tablas tespondiendo a la captura eventual RX e5 con ..., Re7, tomando la opo- sicion. Tiempos de reserva Gugadas disponibles de peén) 158 wu sa on © >> Esta posicién seria de tablas, si las blancas no dispusieran de mas ju- gadas de peon que su adversario, lo que les permite tomar la oposicion: 1. Red, Re6; 2. a3, a6; 3. h3!+—. (Ob- sérvese que las negras harian tablas si el peon h se encontrara todavia en su casilla de origen! El «cuadro» EI doble trazo grueso del Diagra- ma 159 muestra el «cuadro» imagina- tio del pen. La linea horizontal tiene la misma longitud que la distancia entre el peon y la casilla donde ha de coronarse. Si les toca jugar a las blan- cas, contintian 1. a4 y promueven el peén sin obstaculos, pues el rey negro queda firera del cuadro. Simueven las negras, entran en el cuadro con I... | obecdetgh RPS; 2. Red, Re6; 3. ReS, Rd7; 4. Rb6, Rc8 (la casilla vital, cf. Diagrama 154b) y hacen tablas. El rey de Einstein da lo mismo yendo por d7 como en li- nea recta. Esto da lugar a algunas bri- antes ideas basadas en la aptitud del monarca para operar simultaneamen- te en dos direcciones, v.g. 161. Técnica. Las blancas pue- den ganar adelantando el rey y ala vez aproximandolo al peon: 1. Re6!, Rc3!; 2. Rd5!!+~ (en la partida real, las blancas jugaron 2. Rd6? y el ne- gro hizo tablas llegando con su rey a C7 via 2. ..., Rd4!!). 162. [lusion éptica. Juegan las negras. {Qué rey esté mas cerca del peon negro? iEvidentemente el de c6, por hallarse dentro de! cuadro del peon! 162 Idea. Tritase de llevar el rey blanco de a4 a g4. iLos principios de la geometria no valen aqui! El rey tar- 161 GMebiec me eiere reg eth Schlage-Ahues, Berlin 1921 163, E = MC®. Basadoen una fa- mosa idea de Réti. Las blancas pare- cenestar pésimamente situadas, pero consiguen hacer tablas amenazando con coronar su pedn: 1. Rc8, Re6; 2 } 163 2 4 pws oaoy 115 Rb8!, RbS; 3. Rb7!, R X aS; 4. Reb! (=) y el rey blanco ha entrado mila- grosamente en el cuadro del peda enemigo. Temas posicionales 8 164 7 6} 2 | 4 C3] ft 3 f Papi 8 165 = | ti 6 sie kt a alt 3 2) 2 \ | Sep eUner Haoan 8 166 7 | 6 eS 5 si Rat t 2 t 2 ane | obec det gn 116 164, El pen pasado y distante (P.P.D.) gana. En igualdad de otros factores, esto supone unagran venta- Ja posicional en un final de peones. ‘Sigue 1. a4, y puede verse que el rey negro ha de abandonar el centro para detener el P.P.D. Las blancas cam- bian entonces su pen a por el peon negro c y, con su rey mejor colocado, capturan los demas peones enemi- gos. iPruébelo el lector y vera! Esta idea es de frecuentisima aplicacion en la practica y contribuye a demos- trar el valor de la tan traida y evada «mayoria de peones en el flanco de dama» (es decir, distante). 165. El pedn pasado y protegido (P.P-P.) gana. Este es atin mds fiuer~ te que el P.P.D. Las blancas ganan muy facilmente en la posicion del dia- grama. El rey negro esta atado al cua- drodel P.P.P. y, porello, jamas podra capturar el peon que lo defiende. En cambio el rey blancoes libre de vagar por todo el tablero, pudiendo captu- rar el peon hy ganar asi sin dificul- tad. 166. Tablas. Los peones pasa- dos del blanco se defienden mutua- mente, y las negras tienen un P.P.P. ‘Ambos reyes estan atados a los res- pectivos peones enemigos (1. ..., Re5; 2. a5!). 167a. Ruptura de peén..Las blan- cas pueden romper la barrera enemi- gade peones mediante un doble sacri- ficio y coronar un peon antes que los 167a 1676 8 vie z 6 5 | ay af 3 2 del pair leguen a hacer algo 1, b6! cX b6; 2. iCémo ‘procederan las blancas para crear un pe6n pasado en la posicion del Diagrama 167b? El mo- vimiento posicionalmente correcto es 1. f4!, adelantando el candidato (a convertirse en pen pasado). 1. 247 redundaria en desastre posicional tras + 85!, con lo que la mayoria blan- ca de peones quedaria temporalmen- te paralizada. Esta idea de un peon que detiene a dos (0 tres) es tan fre- cuente como importante. 8 UV 168 = ] 6 5 aytit 4} 2 3 e, i | ft ae Gabe direrreg th Miiller-Svacina, Viena 1941 He aqui una de las rupturas mas espectaculares que han tenido lugar en la practica. Las blancas podian ha- cer tablas limitandose a efectuar ju- gadas de rey, pero su inmoderado afan de victoria acabo por Ilevarlas al Precipicio: 1. ..., Re4! (tendiendo des- caradamente una celada); 2. Rc2, RbS; 3. Rb3, Rc6; 4. Rb4, Rd6; 5. RbS, Rd7; 6. Rc5, Re6; 7. Re6? (7. Rbé4 daba tablas) 7. ..., 24; 8. Re5, £4!! (la sorpresa); 9. e X f4(9.g X f4, ‘h4); 9. ..., h4!; 10. g X hd, g3!; 11, £X g3,03-+. Triangulacion. Las blancas de- ben maniobrar para ganar la oposi- cién, evitando al mismo tiempo las tablas por ahogado. Esto puede ha- cerse gracias al «tridngulo magico» obecdefagah que permite perder un tiempo. Lo ob- vio no sirve: 1. c6+2, DX c6+2; 2. ReS+—. RdB; 3. Rd6! 1. c6+?, Re8 (=), y si ahora 2. c7 el rey negro queda ahogado, No obs- tante, las blancas ganan moviendo el rey triangularmente para perder un tiempo: 1. Re5!, Re6 (1. ..., Re7; 2. ¢6!); 2. Rd4, Rd7; 3. Rd5! Ahora te- nemos de nuevo la posicion de! dia- grama, pero con la diferencia de que Tes toca jugar a las negras. El blanco mantiene la oposicién y gana con fa- cilidad (1. ..., Rd8; 2. Rd6, Re8; Re7, Rb8; 4. Rd7, RaB; 5. c6+~). (2. Posiciones problematicas 170. Rey y dama contra rey y dama gana ocasionalmente. En ia posicion del diagrama, la proximi- 170 nw So ox @ | 13) 117 dad del rey blanco es un factor deci- sivo: 1. f7, h2; 2. =D, hl=D; 3. Df3+, Rgl; 4. De3+, Ril; 5.Del+, Re2; 6. Dd2+, Rfl; 7. Ddl+, Re2; 8. De2+, Rel; 9. Rg3! y las negras deben entregar la dama para evitar temporalmente el mate. m1 piu ag on o@ 2 obcdefgh Dedrle 1921 171. «Reculer pour mieux sau- ter» (Retroceder para saltar mejor). Esta posicion seria endiabladamente dificil de resolver sin un conocimien- to de las ideas basicas. Las blancas deben anticiparse a la amenaza 1...., a3!, que hace tablas contra todo me- nos 1. Rb1!, a3!; 2. b3! (2. b4?=); 2. «-», Re5; 3. Ra2, Rd5; 4. RX a3, Re5; 5. Rad!"+—. Laclave. El blanco man- tiene el rey delante del peon y gana. 172 vuwboa oso > by ft ' | J ab cond cemtegah Botvinnik 1945 118 172. Final compuesto de Botvi- nnik. La posibilidad de crear un P.P.D. da la victoria a las blancas, pese a la buena situacién del rey ne- gro: 1. Rf2, Rf; 2. R&3, ReS; 3. 24, hX g4+;4.R X e4, Red; 5.5, 15+; 6. Rh3! (ia fineza; 6. Rg3 permitiria a Jas negras avanzar con jaque); £4; 7. h6, £3; 8. h7, £2; 9. Redlt+— 173 € Fy a nu kaon o i» Rimgt f ' _ eo bcdefdga Schuster 1975 173. El rey es una pieza pode- rosa. La posicion del diagramaes ins- tructiva. Las blancas ganan, debido a la mejor situacion de su rey y ala de- bilidad de los peones negros del flan- co de rey, dirigiéndose directamente hacia h6: 1. Re2, Re8; 2. Re3, Rd7; 3. RFA, Re6 (3....., h6; 4. ReS! y aca- ba por penetrar); 4. Re5, RE7;5. Rh6, Rg8; 6. h4! seguido de 7. h5 rompien- do la cadena de peones negros. Las negras se ven forzadas a capturar, con lo que el peén f se convierte en «carne de caion». Un solo tiempo es aqui decisivo. Si el negro pudiera res- ponder a Rf4 con ..., Rf6, el juego se- ria tablas. 174. La fuerza de los peones. Los peones pasados y ligados ya muy adelantados proporcionan aqui a las blancas posibilidades tacticas, pero Bouaziz jugo 1. 7? (=). Podia haber ganado mediante 1. h6!, Rf6; 2. h7, Rg7; 3. Red!, Rh8; 4. RFS, Re? (4... €3; 5. Rf, €2; 6. RI7+—); 5. Reb, obedefagnr Bouaziz-Pomar, Siegen 1970 €3; 6. h8=D+, RX h8; 7. RET y ma- te en tres jugadas. Una idea que nose ve por primera vez en este caso. abederagnr Omkolt-Jensen-Smith, Oslo 1980 175. Por los dos flancos. Las ne- gras propusieron aqui tablas... algo tarde y con demasiado optimismo. El blanco tiene todas las bazas a su fa- vor en esta posicion, donde existen dos planes ganadores. El primero es crearunP.P.D. merceda 1. b4,y tarde otemprano las negras habran de efec- tuar la captura, El segundo consiste en una ruptura en el flanco de rey por medio de 1. g4 seguido eventualmen- te de f5, 6, eX £6 y g5! LECCION 18. FINALES DE PIEZAS MENORES Alfil contra caballo a 176 no ba on @ Gebel dienigrati La eterna lucha Hoy en dia se considera ya gene- ralmente que ef aifil es 1a pieza mas fuerte de las dos. Con todo, Chigorin afirmaba que el caballo era mas va- lioso, y hay quienes todavia se adhie- ren a esta opinion. El alfil es una pie~ za movil, capaz de barrer todo el ta- blero en’una sola jugada y actuar simultaneamente en ambos flancos. Puede perder un tiempo, cosa que 0 lees factible al caballo(v.g., lo que el caballo hace en un nuimero par de mo- vimientos no puede hacerlo en un nti- mero impar). El caballo es el «borra- cho» del ajedrez, que a cada salto cambia de objetivo y de color. Disfru- ta cuando puede mantenerse firme en un puesto avanzado o estacionarse en un punto de bloqueo. La desven- taja inherente al alfil es que domina casillas de un solo color, por lo que carece de fuerza efectiva en la mitad del tablero. El caballo lo supera de ordinario en situaciones de peones bloqueados 0 alli donde s6lo existen en un flanco (es decir, donde la mo- vilidad tiene menos importancia que la capacidad de maniobra). En posiciones equilibradas, el fi- nal de alfil contra caballo es gene- 119 ralmente tablas, y ambas piezas son por igual eficaces para explotar la ventaja de un peon de mas. No obs- tante, donde haya una superioridad posicional o peones pasados en am- bos flancos, el alfil sera ordinaria- mente mds util para explotar estos factores. Ejemplos pricticos Mm HAR Fg ft t piu bo oav o obe def gh Stoltz-Kashdan, La Haya 1921 Las negras juegan y ganan. He aqui un bello ¢ instructivo fi- nal que ofrece una elegante demos- tracion de la fuerza potencial del alfil en una posicion abierta, con peones en los dos flancos. El primer paso oe en ae los reyes. R&B; 2. Rfl, Re7; 3. Re2, a 4.Rd3, Rds (las negras gananla primera batalla; su rey estd mejor colocado; ahora intentaran expuisar al monarca enemigo de d3 y pene- trar en su campo); 5. hd, Ac8!; 6. Cf3, Aa6+; 7. Re3 (07. Re3, ReS; & Cg5, Rb4; 9. CX £7, RXb3 y el peondistante a decidira la partida); 7. ~- h6; 8. Cd4, 26; 9. Co2, Red; 10. Ce3, £5; 11. Rd2, £4; 12. Cg4, hS; 13. Cf6+, RES; 14, Cd7 (14. Cd5, Ab7; 15. Ce7+, Rf6; 16. — ee eee Ch6+, Re7—+); 14. ..., Ac8!; 15. CAB, g5; 16. 23, gXh4; 17. gX hd, Red: 18. Cg6, Af5; 19.Ce7, Ae6; 20. 120 b4, RX hd; 21. Rd3, Rg4; 22. Red, h4: 23. Cc6, AfS+; 24. Rd5, £3! (ahora el peén h no puede ser deteni- do); 25. b5, h3; 26. CX a7, h2; 27. 6, hI=D; 28. Cc6, Dbl; 39. Re5, ‘Ae4; 30. Abandonan. Notese que, después de 6. ..., Aa6+, las blancas no podian impe- dir que el rey negro penetrara por uno u otro flanco, Elalfil es la unica pieza limitada a casillas de un solo color, lo que expli- ca por qué su fuerza esta fan estre- chamente relacionada con la estruc- tura de peones. Un alfil «malo», res- tringido por sus propios peones, pier- de muchisimo de su valor. En el dia- grama siguiente, el papel de héroe lo asume el caballo, actuando en su ca- racter natural de bloqueador y supe- rando asi al alfil «malo». Las negras jugadas viables: 5. ..., Rf6; 6. 24, Re6; practicamente de nada en la con- tinuacién que veremos: 8 178 7 | L sity it t 5 t 4 ft 3 - i ak Fy n eB obec def gh Averbakh-Lilienthal, Mosci 1949 Las blancas juegan y ganan. 1. g5!(para fijarlos peones negros en casillas blancas); 1. ..., FX g5 (1. ., £5 impediria la penetracién del rey lanco, pero dejaria al alfil desespe- radamente «malo» y regalaria a las blancas un excelente puesto avanza- do en eS, v.g., 2. Cf3, Ae8; 3. Ce5, Rd8; 4. R&S, Re7; 5. Re3, Re6; 6. Rd4, Re7; 7. Cd3, Re6; 8.Cb4, a5;9. Cd3, Ad7; 10. a4, Ae8; 11. b4 y el peon a, pasado y distante, gana); 2. £X 25, Ac8; 3. Rf4, a5; 4. ReS, Aas; 5. Rf6, Ad3; 6. Re7! (6. Ce6+ segui- do de 7. Cf8 no sirve, porque enton- ces queda libre el peon negro d); 6 Abl; 7. a3, Ae4; 8. Ce6+, Rb7; 9. Rd6, Ac2; 10. Cd4, Abi; 11. CX c6+—. Adviértase como el blanco ha do- minado por completo las casillas ne- gras en la posicion estudiada. Note- se también la armonia existente entre el rey, el caballo y los peones. Pese a todas las discusiones teori- cas entre los méritos respectivos del alfil y el caballo, no puede negarse que el factor decisivo en las dos ciones anteriores ha sido la posibili- dad, para el bando ganador, de forzar Ia penetracién de su rey en el campo contrario. {El rey es con mucho la pieza mds poderosa en los finales de piezas menores! E método para ga- nar suele consistir en crearse un peon pasado, lo que en general se logra capturando uno o dos peones del ad- versario, Alfil contra alfil del mismo color En igualdad de otras condicio- ries, una ventaja material es aqui a menudo suficiente para ganar. Basta- ra generalmente un peon de mas (su- poniendo que queden otros peones en el tablero), e incluso una pequeia ventaja posicional puede brindar bue- nas posibilidades de triunfo, Debido ala amenaza de cambio, el bando dé- bil se ve con frecuencia reducido a una gradual y penosa retirada. «Tendra ventaja el jugador que pueda asaltar puntos importantes sin que el adversario se atreva a proponerle un cambio.» (Lasker) Las blancas juegan y ganan utili- zando el minimo de medios. 1. Ac3, 179 Nw saY ono Lasker 1932 Ad6; 2. Re3, RET; 3. Re, Re6; 4. b4, At 5. bS y las negras se quedan sin jugadas viables: 5... Rf6; 6.24, Re6; 785, 26:8. Abd, Ad6; 9:6, Ab8 (0 9. -... AcS; 10. b7, Ad6; 11. Aa3, Ab8; 12. Ac5, Rd7; 13. Rd5, 4; 14. Ac3! con inminente cambio de alfi- les); 10, Aa3, Rd7; 11. AfB!, Reb; 12. Ag7, Ad6; 13. Af6!, Ab8; 14. Ad8 y las blancas fuerzan el cambio de alfiles. Las blancas poseen el P.P.D. y disponen del punto débil eS para po- derlo atacar, resulta sorprendente que esto baste para lograr la victoria. El final de peones esta ganado y, por tanto, también la partida. pw daoyv oe obede fg Fine 1941 Obsérvese con qué facilidad gana aqui el blanco. El juego se desarrolla 121 en tres etapas légicas: (1) centraliza- cién; (2) creacin de un peén pasa- do; (3) sacrificio de un pedn como ce- bo para ganar en el flanco de rey. Exactamente la estrategia que se apli- caria en el correspondiente final de «= sey 865 2. 7 4, Rd3, Rd6: 5. Re4, Re6; 6. b4, Ab6; 1.13, AcT; 8. a4, Ab6; 9. Ad4!, Ac7; 10. bS+,’ aX bS+; 11. aX bS+, Rb7; 12.'Rd5, Ab8; 13. Af2!, AcT: 14. g3,h5; 15. hd, Ab8; 16. b6 y alas negras no les quedan jugadas utiles (1-0). Los finales de piezas menores se dan con bastante frecuencia en la practica, y el final de alfil contra alfil del mismo color es uno de los mas faciles de jugar. Asi pues, hay que ‘guardarse de llegar a tales situacio- nes con neta desventaja posicional 0 material, ya que las posibilidades de defensa son escasas. Los elementos basicos son los mismos que en los fi- nales de peones solos; el P.P.P., el P.P.D., la posicién de los reyes y las debilidades de peones revisten gran importancia si a ello se ahade el tema del alfil «bueno» contra el «malo». Alfil contra alfil de! color opuesto Este final tiende notoriamente a tablas, aun con ventaja material de un bando.Como no puede haber con- frontacion directa de los alfiles, la po- sibilidad de cambiarlos para llegar a un claro final de peones es minima y al bando defensor le resulta a menu- do facil establecer un bloqueo ina- movible. En situacién por lo demas normal, un peon de ventaja no basta para ganar, a menos que le ayude una superioridad posicional. En casos ya mas raros, ni siquiera dos o tres peo- nes de mds garantizan el triunfo. Los factores mas importantes aqui son los peones pasados y la posibilidad crearlos, Los dos métodos mas comu- 122 nes para alcanzar la victoria consis- ten en crear un par de peones pasa- dos y ligados méviles 0 dos peones pasados muy separados, que obliga- ran al defensor a sacrificar su alfil. ae eee a Tablas EI alfil negro no ejerce dominio alguno sobre las casillas vitales c3 y d2 (N.B. Siel rey negro estuviera en 4 y el peon cen c3, el segundo juga- dor ganaria facilmente con tal de evi- tar ..., ©2??, que permitiria otro blo- queo). piu sa ow o Lad obecdefonr Calder-Smith-Katz, Londres 1949 Aguilas negras, a quienes tocaju- gar, ganan inmediatamente amena- zando con crear otro pen pasado: 1. wey O51, O-1 Si 2. RX e4, a4; 3. Ae3, a3; 4. Acl, f2. O bien 2. bX a5, b4; 3. RX e4, b3; 4. a6, b2 coronando el eon con jaque. Caballo contra caballo De nuevo, en este caso, un peon de mas bastaré normalmente para ganar. No obstante, el caballo es un ‘animal un poco loco y su inclinacién por tacticas imprevisibles hace que estos finales sean con frecuencia difi- ciles de conducir. { 183 ce a | obcdet ga Impotente nw kaon o@ be El presente diagrama ilustra la ti- pica dificultad del caballo para dete- ner la marcha de un peén pasado, es- pecialmente el peon de torre: 1. h6, 5 2. b7! 184a 184b aL aly al 6/4 G g obec defagnr Especialista en horquillas. Aqui el caballo impresiona por el modo en que frena por si solo el avance del peén pasado. Su particular habilidad para producir «horquillas» salva la situacion en el Diagrama 184a: 1. Re7, Ca7; 2. Rb7, CbS; 3. Rb6, Ca6!; 4. a7, Co8+ (= ‘Asimismo las negras estan segu- ras en el Diagrama 184b, pues el ca- ballo ocupa la casilla de coronacién. 185 Fe) nw So oy © Gibeven desta gil Stein-Dorfmann, URSS 1973 En esta posicién el caballo nos deprime por su incapacidad para per- der un tiempo: 1. Ac6, Cd3; 2. Aal, Cb2; 3. Rel, Rb1; 4. Rd2, RX al; 5. Rel, Ce4; 6. Re2 y el caballo es im- portante para liberar a su rey (=). (Las blancas solo deben estar aten- tas a ir siempre a una casilla del mis- mo color que la del caballo. 5. Re2? perderia.) 8 Bi | 186 ie 6 ft ‘Pee alate ; A 6 ea 2 & ' iD jj Gaubaecueeuceeatang Bonner-Medina, Haifa 1980 123 La tactica es aqui soberana. Las negras, a quienes correspondia ha- cer [a jugada secreta, seleccionaron la briliante y decisiva 1. ..., Cc3!!, permitiendo al peén «a» darse un «paseo triunfaly (2. bX c3, a4; 3. eX d4, c X dé! 4, Cb2, a3—+). Los finales de caballo suelen equi- pararse a los de peones y, efectiva- mente, se les parecen mucho, por cuanto las armas posicionales como el P.P.P. y en especial el P.P.D, son en ellos muy potentes. El caballo ac- tia con bastante eficacia como blo- queador del P.P.P., pero en cambio a un animal de pasos tan cortos se le plantean serios problemas para man- tener a raya el peon distante. He aqui un clasico ejemplo sobre este tema: eon det eniae Alekhine-Andersen, Folkestone 1933 El plan ganador de Alekhine es transformar su ventaja de espacio y su buen caballo en la ventaja de un P.P.D., cambiando su pedn d por uno de los peones negros del flanco de dama, 1. Cb3!, R&B (1. ..., Ce7; 2. CaS, CX d5; 3. CX b7, Cb4; 4. CX d6, Cd3+ [4. ..., CXa2+; 5. Re2, Cb4+; 6. Re3 y el rey blanco pene- tra rapidamente]; 5. Re2, Cx: 6. bé!, RIB; 7. bS+—); 2. CaS, b6; 3. |. Rd2, Ce7; 5. CX a7, bS, Rd7; 7. Cd4, 86; 8. 1. Re3, g5; 10. Rb4, d5; 11. Cf3, 6; 12, Cad Rd6? (pierde inme- 124 diatamente, pero tampoco era valido eee 18 oe ae Ae RXa5, Rd7; 15. b4, Rc8; 16. Rb6+—); 13. Cb5+, CX bS; 14. RXDbS, ReS; 15. b4, d4, 16 Red, (1-0). = | t| 188 nw soar oe 1 : @ | Gebeendce toon Relistab-Machate, Essen 1948 El alfil_«erréneo». 1. Rel!, AX e3+;2. Rhl (=). Para ganarcon alfil y pe6n de torre contra rey solo, el alfil ha de discurrir por casillas del ‘mismo color que aquella donde ha de coronarse el pedn (con raras excep- ciones). Esto explica la combina- cién que acabamos de ver. Las blan- cas pueden ahora instalarse alegre- mente en el rincén, sabiendo que el negro no tiene mas que tablas por ahogado. LECCION 19. FINALES DE TORRE Y PEONES Estos finales son, con mucho, los mas frecuentes en la practica, y cual- quier estudiante serio se beneficiara conociendo las dificultades mas tipi- cas que en ellos se presentan. La torre adquiere considerable fuerza en el final de partida y es capaz de suscitar ideas tacticas y posicionales de gran riqueza, Por eso, sin duda, era la pie- za favorita de Bobby Fischer, segin lo declaré 1 mismo. Su caracteristi- ca de poder dominar toda una fila o columna la sitia muy por encima de Jas piezas menores, tanto en lo relati- vo a la fuerza de accién como a la confusion de efectos. Se dice que Ca- pablanca (famoso por la precision de su técnica en el final de partida) exa- mind mas de un millar de finales de torre y peones antes de llegar 4 desa- rrollar su «fino olfato» para los mis- mos. Todo esto parece propio para fomentar el desdnimo, pero, aunque aqui nos limitemos a estudiar sola- mente 18 posiciones tipicas, el lector atento no quedara defraudado y vera como el fruto que saque compensara con amplitud el poco tiempo y la pa- ciencia invertidos. Situaciones basicas ‘Un punto fundamental es que el rey y la torre constituyen una fuerza suficiente para dar mate. Esto con- fiere importancia a la lucha entre to- rre y peones. Rey y torre contra rey y peon ganaré facilmente a menos que el peon esté muy adelantado. Rey y torre contra rey y dos peones gana en general, si bien hay que recordar que dos peones pasados y ligados en la sexta fila equivalen normalmente por lo menos a una torre. El rey blanco esta muy mal situa- do, pero su bando puede atin conse- f 189 nowt on @ (Deedes et Fine 1941 oon guir la victoria mediante 1. Tgi+! (ganando un tiempo); 1. unica casilla; notese que 2. Rb2, seria un triunfo facil par: . Rb2, hs; 7 . Red, RA, h3; 8. Th2, Rhd; 9. RE3+—. Si las negras juegan, hacen tablas conti- nuando 1. ...,h5, Un principio clasico es que las torres han de colocarse de- tras de los peones pasados, propios 0 conirarios. Si, en la posicién del dia- grama, las blancas pudieran jugar 1. ‘Th8, ganarian con bastante facili- dad. ww doa oy oe Sozin 1935 Aqui el rey negro tiene cortado el acceso a sus peligrosos peones pasa- dos, y las blancas ganan si juegan con exactitud: 1. Tg6! (deteniendo el avan- ce de ambos peones); 1. .... Rd7; 2. Ted!, 22; 3.T X g2, Re6; 4. Te5! vol- viendo a cortarle el paso al rey enemi- go y ganando asi claramente (4. ..., £3; 5. Tg3, £2; 6. TE34+—). Si, en la misma posicién, colocé- ramos el peén f en f3, ganarian las negras, ya que entonces la torre seria incapaz de parar los peones. Asimis- mo si la torre blanca estuviera, por ejemplo, en al (delante de los peo- nes, Diagrama 191), las blancas per- derian. 125 8 191 7 6} @ 5 e | 4 | 3 Z| 2) ne | bed Alekhine-Bogolyubov, Campeonato del Mundo 1929 Un ejemplo de como pueden sur- gir estas posiciones. Bogolyubov no logro encontrar la continuacién sal- vadora y jugé: 1. ..., Red?; 2. b7, £5; 3. b8=D, TX 8; 4. TX b8, 4; 5. RAS, £3; 6. Red, (2; 7. T+. Las negras, sin embargo, podian haber hecho tablas utilizando el rey para ir adelantando su peon y tam- bién impedir que se le acercara el rey blanco, v.g., 1. ..., Red!; 2. b7, f5; 3. b&=D, TX b8, 4. TX b8, £4; 5. Te8+, Rdd!; 6. TH, Re3; 7. Rd5, £3 ©). Debido precisamente a la relati- va dificultad de transformar una pe- quefia ventaja en victoria, se oye a menudo la lamentacion de que «to- dos los finales de torre y peones son tablas». Esto no es cierto, pero vale la pena tenerlo presente en las situa~ ciones dificiles, Es verdad que los re- cursos para hacer tablas son numero- sos en el final que ahora sigue. Rey, torre y peon contra rey y torre Examinaremos este caso algo mas detalladamente, no s6lo por su gran importancia practica, sino porque pue- de también ayudar a comprender 126 mejor posiciones mas complicadas. El final basico es de ordinario tablas si el rey defensor logra bloquear el pen u ocupar su casilla de corona- cion. En todos los casos, las blancas (el bando atacante) tratan de cortarel paso al rey enemigo. Una formula util eneste sentido, descubierta por Phili- dor, es que el bando defensor debe colocar la torre en latercera fila para impedir el avance del rey blanco. Cuando el pedn llega alasexta fila, la torre negra va a la octava, a fin de amenazar al rey enemigo con jaques reiterados a distancia prudencial. E] peén de torre es, como de costum- bre, propenso a tablas. Luchando contra un peén de caballo, Jas negras no deben permitir el alejamiento de su rey. Si combaten contra los peones c,d, e, f, el rey puede dirigirse al lado corto del tablero y alli todavia hacer tablas. Como en todas fas reglas, también en éstas hay excepciones, pero no por ello dejan de ser guias uti- les y practicas. He aqui algunos ejemplos: yw haar eo Rey, torre y peén de contra rey y torre. La pos diagrama es tablas 1. ..., Tg6!(1...., Te8 también ha- Tia tablas, pero no contra un peon de alfil o central); 2. T17, Th6; 3. b6, Thi!; 4. Ra6, Tal+. Ahora vemos lo que ocurre cuando el peon ha alcan- zado la sexta fila. Las blancas sélo ‘pueden rehuir los jaques a costa del in. Silas blancasjuegan, pueden crear amenazas mediante 1. Ra6, Tg8!! (contra un pedn de caballo, las ne- gras pierden si, mientras mantienen latorre en a octava fila, permiten que su rey sea apartado del puesto que ocupa. Errores instructivos son: 1. Tbl2; 2. Rb6, Re8 —con el peon de caballo, no hay lado més corto adon- de ir— 3. Th8+, Rd7; 4. Tb8!, Tb2; 5. Ra7, Rc7; 6. b6+, Re6; 7. Te8+, ; 8. b7, Ta2+; 9. Rb8 llegando a la posicién Lucena, que estudiare- mos mas adelante. Asimismo, en Rc8?; 2. Th8-+, RAT; 3. . b6, THB y las blancas no pueden hacer nada contra la defensa totalmente pasiva del negro. C) x Rey, torre y peén de alfil contra rey y torre. Cuando el método de Phi- lidor no puede aplicarse, las negras todavia hacen tablas contra un peon de alfil (0 central) colocando la torre en la octava fila, La defensa pasiva no sirve aqui, pues la torre blanca puede actuar a ambos lados del pedn. » Tgl!; 2 Rb6, Tel!; 3. Re6, Rb8 (las negras se dirigen al lado més corto, de modo que la torre disponga de mas espacio en el lado largo para dar jaques); 4. Th8+, Ra7; 5. Tc8 (a 5. Td8 sigue 5. ..., Te2 esperando acontecimientos, y si 5. Rd6, Rb7): . Thl; 6. Rd7, Th7+; 7. Re6, Th6+; 8. Rb5, Rb7; 9. Tg8, Rc7; 10. Tg7+, Rc8 llegando a la posicion de Philidor (=). Las blancas podian también intentar 2. Re6, a lo que se- guiria 2. ..., Rb8!; 3. Th8+, Ra7; 4. Td8, Tcl! (cuando los jaques no son posibles, fas negras atacan el peon desde atras); 5. Rd6, Rb7 (el rey re- Td7+, Rc8; 7. Tc7+, . 6, Td2+ (=). Si les toca jugar a las blancas, ganan, ya que el negro se ve obliga- do a permanecer er pasiva. ‘Veamos lo gue sucede: 1 RB6, RBS (I. Tals 2. Th8+, Rd7; 3. c6+, 4, Td8+, Re7; 5.c7+—); 2. 6 Te: 3. . Th7+, Re&; 5. Ta?, .cT+, Re8; 7. Ta8+ ganando. Con un pedn central: 1. Rd6, Re8!; 2. Th8+, Rb7; 3. Re7, Tg7+; 4, RdB (4. Re8, Rc7; 5. Th6, Tg8+; 6. Re7, Tg7+; 7. Re6, Td7; 8. ThS, Td6+ y tablas); 4. .... Tg6!; 5, ThS (5. Th7+, Rb6; 6. Td7, Re5; 7. Re7, Th6; 8. Td8, Th7+; 9. Rb8, Th6); 5. Td6+; 6. Re7, Re7;'7. TeS, Td7+; 8. Re6, Td6+; 9. RET, TA7+: 10. Te7, Rd6 (=). Desde el punto de vista del defen- sor, debe evitarse lo siguiente: (1) la pasividad de la torre (excepto en el caso del peén de caballo); (2)el aleja- miento innecesario del rey; (3) diri- girse al lado erréneo cuando hay que alejarse. El defensor ha de saber tam- bién cuando es correcto atacar el 127 peén desde atras y cuando debe utili- zar la torre para dar jaque desde los flancos. 195 yw boon @ ae j Fis ecm Con el peén de torre, lo dificil es liberar al rey, y las blancas hacen ta- blas si su propio rey esta suficiente- mente cerca. La posicion del diagra- ma es critica, Si las blancas juegan, ganan: 1. Te8!, Tel; 2. Rb7, Rd6 (2. a7, Thl-+; 4. Re8, Tel +; 5. Rd8, Thi (icon una amenazal); 6. To6+, Re5; 7. Te6+!, Rb4; 8. Te8, Th8+; 9. Re7, Th7+; 10. Rb8+—. Jugando las negras, hacen tablas: 1. ..., Rd7; 2. Tb8, Tal; 3. Rb7, 4. Ra8, Tal; 5. Rb7 Si al lector le parece dificil todo esto, ipiense que no esta solo! Estas posiciones merecen estudiarse preci- samente porque tales finales ocurren con muchisima frecuencia en la prac- tica y no existe formula que pueda aplicarse a todos los casos. Hemos visto cémo las negras ha- cen tablas en ciertas posiciones tipi- cas, pero si las blancas consiguen adelantar su peén hasta la séptima fila, entonces hay que cruzar todavia un puente, lo cual nos leva a la si- guiente situacion: 128 La posicién Lucena ... O como construir un puente. El problema estriba en crear un refugio para que el rey pueda escapar de los Jaques, 1. Tgi+, Rh7; 2. Tg4! (2. Tg5 también gana); 2. Tf; 3. Rd7, Td2+; 4. Re6, Te2+; 5. Rd6, Td2+; 6. ReS5, Te2+; 7. Tedd. Estaesuna. ‘ideafundamental ‘que se presenta a menudo. Hay también una linea ganadora mas prosaica: 1. Tgi+, Rh7; 2. Tal, Rg7; 3. Ta8, Td1; 4, Td8, Tel; 5. Rd7, Td1+; 6. Rc6 y alas negras se les acaban los ja- ques. Ideas y temas posicionales nus oor o Cortar el paso al rey No es dificil ver ahora la jugada ganadora para las blancas: I. Tel! cortando el paso al rey enemigo. Las blancas pueden ya apuntarse mental- mente un tanto (1 ; 2. Reb, Te8+; 3. Rd7+—). Si juegan las negras, hacen tablas mediante 1. ..., Re7. Un refugio de reserva Enel Diagrama 198 las blancas no deben jugar precipitadamente 1. a7””, pues esta casilla se necesita para pro- teger al rey de los jaques enemigos. Tbi+; 3. Ra7, Re7; 4. Tb8, Tal; 5. Rb7, Tb1+; 6. Ra8, Tal; 7. a7, Rd7; 8. Rb7, Tbi+; 9. Ra6, Tal+; 10. Rb6, Tbit; 11. ReS+—. El «pincho» 1. a7? (=), Re7?; 2. Th8!+— (2. TX a7; 3. Th7+). Lo que hay que notar después de 1. a7 es que el rey negro debe permanecer 0 en g7 0 en h7 (evitando Th8 o un jaque de torre seguido de a8=D). El séptimo cielo Obviamente las blancas tienen en el Diagrama 200 ventaja, ya que la iCuantas partidas «ganadas» han aca- bado en tablas por un prematuro avan- ce del peon a la séptima fila en situa- ciones similares! 1. Rc5, R&7; 2. Rb6, vw sa orn o 918 198 torre ha encontrado su puesto natural 7 6 4 8 5 oe 41 6 a Le 5 2| Be ZA 4 |e 3 cuneate tock 2 Kmoch 1959 enla7.2fila. Lo que resulta menos evi- dente es que, con el tiempo, las negras podrian igualar el juego mediante 1... 26, 2. .... RB y 3. ..., Re8, expulsando al incémodo visitante. 1. g6! (para abrir camino al propio rey y ala vez despejarla7.*fila) 1... £X g6; 2. Red, b5? (facilita las cosas, aunque las negras no pueden evitar indefinidamente la creacion ded dades); 3. Rg5, Rh7; 4. Te7, Ta8; 5. TX e6, Td2; 6. Te6-+—. La explota- cion tactica de una ventaja posicional es un tema comun. 129 8 201 8 203 7 7 tert al e ‘ 1 s\2) 5 al 4 3 3 ail 2 ‘D ' | 1 } abcde fgnh obpedetagoh Maréczy-Tarrasch Afn de expansion Maréczy jugo 1. Re6, Tel+; 2. Rb6, Ted! (amenazando 3...., Th4); 3. TX h2, TX bat; 4. Re5, Tad (=), perdiéndose una clara ventaja con 1. Tycho! RX h2; 2 Ras, Rp3; 3.5, REA; 4. b6, ReS: 7. BD): 8. TX'b8; 8RXbB, 3 9, a6+— LECCION 20. FINALES DE TORRE Y PEONES (CONTINUACION) 202 1] yu be oarno > 130 Las torres han de colocarse detras de los peones pasados La estrategia correcta para las blancas en el Diagrama 202 es 1. Td2!! seguido de Ta2 (+—), dejando a la torre negra reducida a una total pasividad. Este tipo de posicion se da muy a menudo en la practica, donde la respectiva situacién de las torres es casi siempre de importancia decisiva (1. a6?, Te2+; 2. Rf3, Ta2=). La posicion del Diagrama 203 ilustra un caso bastante comin, cuya estrategia debe conocerse. El tinico intento de ganar, por parte de las blancas, consiste en aventurarse con el rey, dirigiéndolo hacia a7 y aban- donando a su suerte uno o dos peo- nes del otro flanco. Esto puede redun- dar eventualmente en la ganancia de la torre negra, pero el rey blanco que- daré mal situado para oponerse al contrajuego subsiguiente. He aqui una continuacion posible: 1. Rf3, h5; 2. Re4 (las blancas deberian jugar 2. h4 para entorpecer o diferir el avan- cede los peones negros); 2....,T 3. Tc8, Ta2; 4. Tc6 (4. Ta8, 5. Rd5, Ta2 y el negro puede incluso ganar) 4 TX hd; 5. Rd5, Tad; 6. ReS, 5; 7. Rb6, hd; 8. exh BX hd; 9. a7, h3; 10. Rb7, a Tel, Tb2+; 12. Rc6, Ta: Rbi (=). Si las respectivas ee de las torres estuvieran invertidas, ga- narian las blancas, por supuesto. El blanco tiene posibilidades en posicio- nes como ésta cuando los peones ne- gros estan demasiado adelantados (v.g. £5, 24, b5), dejando a su rey ex- puesto, 0 son débiles y faciles de cap- turar. El sentido comin nos hace ver, por otra parte, que las posibilidades de las blancas son mucho mayores si el pedn pasado es de caballo, pues el Tey se ahorra dos jugadas en su viaje de regreso desde el flanco de dama. Continuaciones de partidas Una palabra clave en todos los finales de torre y peones es «activi- dad». La torre es esencialmente una pieza de ataque, y asumir la humilde tarea de una defensa pasiva esté por debajo de su rango. El verse forzada a ello no significa necesariamente per- der la partida, pero es a menudo un gran paso en la mala direccion. Los peones pasados han de ade- lantarse. «Nadie ha perdido nunca una partida mientras haya podido amenazar algo» (Euwe). Tenemos en el Diagrama 204 un buen ejemplo de contrajuego activo y de la fuerza potencial del peén pasado. Las negras ‘acaban con dos peones de menos, pero atin logran hacer tablas: 1. Tod, TX g2; 2. TX a4, £5 (el tinico contra- ‘juego de las negras reside en el peon pasado f, donde se concentran todas ‘sus energias); 3. T X h4, RE7; 4. Th6, £4!; 5. T X 06, £3; 6. Tod, (2,7. TH+, Reb; 8. Ra?, Re: a 10. a4, Re3 (amenazando T 11. Te8+, Rd3; 12. hae Re3; 13. Te8+ y tablas por repeticion de juga- das. ) 205 nw rear e > | ' Geb orden fg oh Schlechter-Rubinstein, San Sebastian 1912 Las negras juegan y ganan Rubinstein era considerado como maestro incomparable de los finales de torre. He aqui una de sus famosas partidas que ilustra ejemplarmente el juego de una torre activa contra otra pasiva. (206 | g pu so ory ® > » nu boaonrno Geabred ie areagah Van de Hoek-Euwe : | obec def gh Capablanca-Tartakover, Nueva York 1924 131 ., Te6; 2. Tel, TI6; 3. Te2, Re6; 4. Re2, ReS; 5. c4, Red; 6. b4, 95:7. Re3,g8: 8.05.49. Ted, Tes, 10. Red, 11. RX g3, bX g3; 12. RbS, bXc5; 13. bX ¢5, Rf3; 14. Tel; a6+! (0-1). Después de 15. Red, g2; 16. RdS, Rf2 la victoria es facil. La séptima absoluta También Capablanca se gané un puesto de honor en este departamen- to, Aqui nos da una verdadera lec- cion magistral sobre el poder de la séptima fila, un rey y peon(es) pasa- do(s) actives: 1. Rg3!, TX c3+; 2. Rh4, Tf3 (Fine sugiere 2. .... Tel! como defensa mas pertinaz); 3. 26, TX M+; 4. Re5, Ted; 5. Rf6! (pa. sando de largo junto al peén negro); 5. on Re; 6. Te7+, Rh8; 7.T X c7, 8; 8. RX £5, Ted; 9. RO, Tht: 10. Re5, Ted; 11. g7+, Re; 12. TX a7, Tgl; 13. RX d5'y las blan- cas no tardaron en ganar. Finales de dama y peones El inmenso poder y capacidad de la dama para producir ataques do- bles, dar jaque perpetuo o crear situa- ciones de mate hace que estos finales sean en principio los mas dificiles. El que (en un combate singular de dama contra dama) una dama por si sola pueda escoltar un peon hasta su casilla de coronacién explica por qué los peones pasados y la posibilidad de crearlos son aqui tan importan- tes. Un peon pasado bien adelantado puede llegar a compensar una gran desventaja de material. Un peén de mas es a menudo suficiente para ga- nar, pero su explotacion requiere no poca paciencia y vigilancia tactica, 132 | Gh La dama ganara siempre contra et rey y un pedn en 7.4, salvo en los casos bien conocidos de «rey y peon de torre» o «rey y peon de alfily. En estos dos casos, el bando defensor dispone del recurso de tablas por ahogado. El estudiante debe repro- ducir estos y otros ejemplos con peo- nes distintos. (N.B. Las blancas ga- naran de todos modos si su rey est lo bastante cerca del monarca enemigo como para crear una red de mate, cf. Diagrama 170.) La teoria del final de rey, dama y peén contra rey y dama ha cambia- do en los ultimos afios. Muchas posi- ciones que antes se consideraban de tablas se revelan hoy ganadoras, y la labor de defenderlas resulta muchas veces sumamente ardua. Un estudio detallado de los finales de dama y peones supera el propésito de este li- bro, pero en el Diagrama 208 ilustra- mos un tema frecuente que reviste gran importancia practica. Las blancas juegan 1. b4 y ganan con bastante facilidad pues el negro no tiene modo de impedir que el peon se corone. Lo unico que puede hacer es adelantar sus peones del flanco de rey con la idea de conseguir un jaque perpetuo, pero esto no deja de ser una vana esperanza. 208 Las limitaciones de espacio no nos permiten tratar aqui de los fina- les altamente técnicos de alfil y caba- Mo contra rey (y la manera correspon- diente de forzar el mate), rey y dama contra rey y torre, etc., que el estu- diante encontraré en cualquier obra mas extensa sobre esta fase de la par- tida. «

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