ANTROPOLOGIA ESTRUCTURAL
* coder; pareceria que la sucesién de los acontecimientos no esti subor-
“+ dinada'a ninguna regla de légica o de continuidad. Todo sujeto
puede tener cualquier predicado; toda relacién concebible es posible,
YY sin embargo, estos mitos, en apatiencia arbitrarios, se reprocucen
(con los mismos caracteres y a menudo con los mismos detalles en
¥( diversas regiones del mundo. De donde surge el problema: si el con-
tenido del mito es enteramente contingente, gebmo compzender qu
de un extremo al otro de Ia Tierra, los mitos se parezcan tanto? Solo si
‘se toma conciencia de esta antinomia fundamental, que pertencce ala
naturaloza del mito, se puede esperar resolverla, En efecto, esta con-
tradiccién se asemeja a aquella que descubrieron los primeros filbsofos
que se interesaron en el lenguaje, y para que Ia lingiiistica pudiera
constituirse como ciencia fue preciso levantar esta hipoteca, Los an-
tiguos filésofos razonaban sobre el lenguaje como nosotros segulmos
razonando sobre Ia mitologia. Comprobaben que, en cada Tengua,
ciertos grupos de sonidos correspondian a determinados sentidos, y
buscaban desesperadamente comprender qué necesidad interna wnfa
| 6505 ‘sentidos” y esos ‘sonid
‘mos sonidos se eneventran en otras lenguas, pero ligidos a sentidos
rentes La contradicelin no fue resets bast eda en ave ge
percibié que Ia funcién significativa de la lengua no est ligads
Birectamentea tos sonidos mismos, ino a Ia manera en que los son
dos se encuentran combinados entre sf
Muchas teorfas recientes sobre 1a mitologia proceden de una
confusién andloge. Segiin Jung, habria significaciones prectsas lige
das a ciertos temas mitolégicos, que él llama arquetipos. Esto
razonar al estilo de los fil6sofos del lenguaje, que estuvieron con-
vencidos durante largo tiempo? de que los diversos sonidos poseian
tuna afinidad natural con tal o cual sentido: asf, las semivocoles
‘iquidas’ tendrian por misi6n evocar el estado correspondiente de la
materia, las vocales abiertas serian elegidas prefe-entements ara
formar los nombres de objetos grandes, voluminosos, pesados 0 50-
noros, eteétera. El principio saussuriano del ‘cardcter arbitrario
de. Tos signos lingllsticos’ necesita por cfesto ser revisado y corre-
do; # no obstante, todos los lingtlstas estarin de acuerdo en recond-
er, que desde un punto de vista histérico ha marcado unt e:apa
indispensable de la reflexién lingiitica
No basta invitar al mitélogo a gue compare I situacién incierta
2 Esta hipbtesis cuenta atin con defensores, Asi, por ejemplo, Sir R. A.
age, “The ong of Inginge Il of Word Hird, 1 378, UNESCO,
955.
“c Gf, E, Benveniste, "Nature du signe Vngultiue”, Acta linguistic, 1, 1.
1999, y ei cap, V de la’ presente obra,
188
La empreseera vana, porque los mis-~
LA ESTRUCTURA DE LOS MITOS
cen que ce eneuenten con ls del lngista de 1a paca peeeteatitia
Fotus Sestente pre toe canis eas sricsgarianos a ener de una
Gifieutad en Ptra,, Aproxiina’ ef mito al Tenguaje no resuelve nuda:
sete ateges hei, pos el habla se concce, pertenece al
diseur
St quercmos dar eventa de los caracteres especifices del pensa-
iniento afc, tendrernos qe exablecer enfonces que el mio esth
fenel Jenguaje yal mismo tempo mis allé del leaguy'e. Esta nueva
Strculed teapoco es ana al Hogutstasgaeaso el leaguafe mismp no
fengloba diferentes niveles? Al d'stinguir entre la ‘lengua’ y el ‘habla’,
Saussure ha mostrado que ef lenguaje ofrecia dos aspectos comple
nentarfos: uno estructural, el otro estadistco; Ia lengua pertenece al
Gominio de un tiempo reversible, y el iabla al de un tiempo irve-
Yersible, Si es ya posible aislar estos dos niveles en el lenguaje, nada
— bxcluye la posibilidad de definir un tercero.
"Acabanos de distinguir la ‘lengua’ y el ‘habla’ de acuerdo con
Jos sistemas temporales ‘a los cuales una y otra se refieren. Ahora
bien, el mito se define también por un sistema temporal, que com
bina Tas propiedades de los otros’ dos. Un mito se refiere. siempre a ~
acontecimiestos pasados: “antes de la creacién del mundo” 0 “du
Fante las primerasedades” 0 en todo caso “hace mucho tiempo".
Poro el-valor intrinseco atribuido al mito proviene de que estos
Acontecimientos, que se suponen ocurtides en un momento del tiem-
\ po, forman tambien una estructura permanente. Ella se reffere si-
>, Forman tain eal peeente yal fihwo., Una compa:
Tacién ayuderd & precisar esta ambigiedad fundamental, Nada se
Zsemeja mas al persamiento mitieo que la ideoiogia politica. Tal vez
sta np ha hecho mis que reemplazar a aquél en muestras sociedades
Contempordneas, Ahora bien, ecué hace el historiador euando evoca
Ja Revolucién Francesa? Se refiere a una sucesién de acontecimien-
tos pasades, cuyar lejanas consecuencias se hacen sentir sin duda
todavia a través de una serie, no reversible, de acontecimientos inter-
gnediarigs. Pero para el hombre politico y para quienes lo escuchan,
R'Roveluein Femncesa es una realidad de otro orden; secuencia de
acontecimientos pasadas, pero también esquema dotado de wna efica-
th permanente, que permite interpretar la estrictura social de Ia
Feseremtntaly De aRtogontsmos que all se maniiestan y extrever
Jos Tineamientos de Ta evolucion fufura, Michelet, pensador politico
a la ver qui historiador, se expresa asl: “Ese dia todo era posible...
El futuro fue presente... es decir, no ya tiempo, sino un, relém-
page de elernidad’.* Esta doble estructura, a la vex ‘hstérica’ y
8 Michelet, Histoire de le Révolution Frangise, 1. ¥ (tad. exp: His-
tore de la Recolucién Francesa, Buenos aites. Ed. Argonauta, 1946, 8 vols].
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