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ENRIQUE DUSSEL | EDUARDO MENDIETA | CARMEN BOHORQUEZ EDITORES El pensamiento filos6fico latinoamericano, del Caribe y “latino” [1300-2000] da siglo xxi editores, s.a. de c.v. ent ne adun 2 ROMER TEANRON oO END, OF siglo xxi editores, s.a. a 1001 Pas 2011 Ell pensamiento filosético latinoamericano, del Caribe y “latino” (300-2000) : historia, corrientes, temas y filésofos / editado por Enrique Dussel, Eduardo Mendieta, Carmen Bohérquez. — ‘México : Siglo XXI, 2011. 1117 p.— (Filosofia) | tsuvseaorosamno 1. Filosofia latinoamericana. I. Dussel, Enrique, ed. | I. Mendieta, Eduardo, ed. IIl. Bohorquez, Carmen, ed. IV. Sex| 1 primera edicion, 2011 © siglo xxi editores, s.a. de ev. isbn 978-607-03-0280-0 derechos reservados conforme a la ley jimpreso en mujica impresor, s.a. de ew. camelia num. 4 col, el manto, iztapalapa impreso y hecho en méxico / printed and made in mexico “Todos los pueblos tienen “nuicleos Titicos", que son universales y consisten en aquel conjuito de preguntas fundamen- tales (es decir, ontoldgicas) que el homo sa- aaa sss Racor fh erse llegado a su madurez ‘especifica. Dado su desarrollo cerebral, con capacidad de conciencia, autoconciencia, desarrollo lingustico, ético (de responsabi- lidad sobre sus actos) y social, el ser huma- no enfrenté la totalidad de lo real para poder ‘manejarla a fin de reproducir y desarrollar Ja vida humana comunitaria. El desconcier. 10 ante las posibles causas de los fenémenos naturales que debia enfrentar y lo impre- visible de sus propios impulsos y compor- tamientos lo llevé a hacerse preguntas en tomo a algunos niicleos problematicos ta- Jes como: ¢Qué son y cémo se comportan Jas cosas reales en su totalidad, desde los fe- ‘némenos astronémicos hasta la simple caf da de una piedra o la produccién artificial del fuego? ¢En qué consiste el misterio de ‘su propia subjetividad, el yo, la interioridad humana? ¢Cémo puede pensarse el hecho de la espontaneidad humana, la libertad, el mundo ético y social? Y, al final, ¢cémo pue- de interpretarse el fundamento ultimo de todo lo real, del universo? —Io que levanta la pregunta sobre lo ontoldgico en aquello de que: “gPor qué el ser y no més bien la ‘nada?*. Estos “niicleos problematicos” de- bieron de hacerse inevitablemente presen- tes cuestionando a todos los grupos huma- nos desde el mas antiguo Paleolitico. Son “niicleos probleméticos” racionales 0 pre- ‘guntas, entre muchas otras, de los “por qué” INTRODUCCION Enrique Dussel universal que no pueden faltar en ningu- na cultura o tradicién. El contenido y el modo de responder estos nicleos problematicos disparan de- sarollos muy diversos de nazratvas racio- nals, si por racionales se entiende el simple “Gar razones” o fundamentos que intentan interpretar o explicar los fenémenos, es de- cir, lo que “aparece” en el nivel de cada uno de esos “nicleos probleméticos". Siempre e inevtablemente, Ja humani- dad — fuera cual fuese el grado ce desarro- Toy en sus dversos componentes— expuso lnguisticamente las respuestas mcionales (es decir, dando fundamento, el que fuera y tmientras no se refutara) a dichos nicleos problematicos por medio de un proceso de "produccién de mitos” (una_mitopoiesis): 1a produccién de mitos fue el primer tipo ‘racional de mterpretacion o expleacion del del horizonte practico étco, odela.refsren- cia. slkima de Ja realidad que se describio simbdlicamente). ‘Los mitos, narrativas simbélicas entony ces, no son irracionales ni se refieren s6l6a fenémenos singulares. Son enunciados sim- bolieos y pur ellv de “doble sentido”, que exigen para su comprensién todo un proce- so hermenéutico gue descubre las razones, y fn este sentido son racionales y contienen Sgnficades universales (por cuanto se re- fieren a situaciones repetibles en todas las cireunstancias) y constraido con base en concepts (categorizaciones cerebrales de ‘mapas neocortcales que incuven millones os) » PRIMERA PARLE: PERIODOS de grupos neuronales por los que se uniti- can en su significado multiples fenomenos empiricos v singulares gue entrenta el ser humano) Los numerosos mitos que se ordenan en tomo a los nuicieos problematicos indicados se guardan en la memoria de la comunidad, al comienzo por tradicién oral, y desde el uu milenio a.C. (en Mesopotamia 0 Beipto, V desde antes del 1 milenio at. en Meso- amenca V en otras resones! Va eserstos, se- ran colectados. recordados @ interoretados por comunidades de saovos que se admiran ante loreal, "pero el que no halla explicacion ¥ se admira reconoce su igmorancia, por lo que el que ama el muro inlomvthes) es como el que ama la sabiduria tldsofos'",sestin ex. presion de Aristoteles (Metatsica 1, 2, 982b, 17-18). Nacen asi las “wadiciones’ miticas que dan a Jos pueblos una explicacion con razones de las preguntas més arduas que acuciaban a la humanidad y que hemos de- nominado los “micleos problematicos”. Pue- bios tan pobres v simples como los tupinam- bas de Brasil, estudiados por Levy-Strauss, cumplian sus funciones en todos los momen- tos de su vida gracias al sentido que les otor- sgaban sus numerostsimos mitos. Las culturas, al decir de Paul Ricoeur, te- ‘nen por su parte un “mucleo ético-mitico” (Ricoeur, P., 1964), es decir, una “visién del mundo” (Weltanschawwing) que interpreta los ine eer ticamente, Por otra parte, ciertas culras —e, Ja china, la in- Aostanica, la mesopotamica, la egipcia, la azteca, la maya, la inca, a helénica, a roma na, la érabe, la Tusa, ete) aleanzaron, debido su dominio politico, econémico y militar, tuna extension geopolitica que subsumié otras culturas. Estas culturas con cierta niversalidad sobrepusieron sus estructuras riticas a las de las culturas subalternas. Se ‘trata de una dominacién cultural que la his- ‘Yona conitsta en who so beambin. En estos choques culturales, ciertos mi- tos habriin de perdurar en las etapas poste- riores (aun en la edad de los discursos ca. tegoriales filoséficos y de la ciencia de la ‘modernidad misma), hasta el presente. Nun- ca desaparecerin todos los mitos, porque algunos siguen teniendo sentido, como bien Jo anota Enst Bloch en su obra El principio esperanza (Bloch, 1959). ‘Se nos tiene acostumbrados, en referen- cia al pasaie del mrvthas al logos (dando en este ejemplo a la lengua exjega una prima. cia que pondremos enseguida en cuestion), | de ser como un salto que parte de Jo irracio- nal_y alcanza lo racional: de Yo empiri concreto a lo universal: de lo sensible a lo conceptual. Esto es falso. Dicho pasaje se cumple desde una narrativa con un cierto grado de racionalidad a otro discurso con tun grado diverso de racionalidad. Es un progreso en la precision univoca, en la clari- dad semantica, en Ja simplicidad, en la fuerza conclusiva de ta fundamentacién, pero es una pérdida de los muchos sentidos el simbolo que pueden ser hermenéut camente redescubiertos en momentos yh gares diversos (caracteristica propia dé Ta) narrative racional-mitica). Los mitos pro- meteico 0 admico (véase Ricoeur, P., 1963) siguen teniendo todavia significacién ética enel presente, Entonces, el discurso racional univoco © con categorias ilasdfcas, que de alguna ma- nera puede definir su contenido conceptual sin recurriral simbolo (como el mito), gana len precision pero pierde en sugestion de ntido, Es un avance civiizatorio impor- ante, que abre el camino en la posibilidad de efectuar actos de abstraccién, de andli- is, de separacién de los contenidos semén- ticos de la cosa o del fendmeno observado, del discurso, y en la descripcion y explic cion precisa de la realidad empirica, para permitir al observador un manejo més efi- az en vista de la reproduccién y desarrollo, de la vida humana en comunidad. ‘Vatneta sitihaha, & por satiate yee tiende poder exponer con orden los diversos componentes de las respuestas a los nticleos INTRODUCCION A LA PRIMERA EPOCA 7 problemdticos indicados, se torna ahora en el contenido de un “oficio’ social diferencia- do que se ocupa del esclarecimiento, la ex- posicién y el desarrollo de la dicha sabidu- ria. En una sociologia de la filosofia las comunidades de Slésofos forman agrupa- Glones diferenciadas de los sacerdotes, ar tistas, politicos, etc. Los miembros de estas comunidades de sabios, ritualizados, que cconstitufan “escuelas de vida" estrictamente disciplinada (desde los sabios de la ciudad de Menfis en el Egipto del m milenio a.C. hhasta el calmecac azteca 0 la academia ate- niense), fueron los lamados “amantes de la sabiduria” (philo-sophoi) entre los griegos. En su sentido hist6rico, los “amantes de los. itor” eran también y estrictarente “aman- tes de la sabiduria”, y por ello los que poste- riormente serén llamados fldsofos deberian ‘més bien ser denominados fildlogos, si por logos se entiende el discurso racional con an los re- de manera excepcional yamodo de elemplo fe sere ee Se een filosdfica. Este comenzar a dejar atrés la pura ex- presin racional mitica y depurarla del sim- bolo para seménticamente dar a clertos 16 ‘minos 0 palabras una significacion univoca, definible, con contenido conceptual fruto de una elaboracién metédica, analitica, que puede ir del todo a las partes para ir Bjando _su significado preciso, se fue dando en todas las grandes culturas urbanas de! Neolttico, La narrativa con categorias filosoficas se fue dando entonces en Egipto (con textos como el denominado “filosofia de Menfis"), en In. dia (postenor'a Tos Upanishads), en China (desde el Libro de las mutaciones o I Ching), en Persia, en el Mediterraneo oriental, entre fenicios y griegos, en Mesoamérica (mayas y aztecas), o en los Andes, entre aymaras y quechuas que se organizaron en el Imperio inca. Ast, entre los aztecas, Quetzaledat! era Ja expresién simbdlica de un dios dual origi- nario (siendo el quetzal la pluma de un bello péjaro topical que signficaba la divinidad, ‘coat, el gercloo hermano igual: ls dos”) Que los rlamarinime los que saben ago", 8 Jos que fray Bernardino de Sahagsin llamé “flosofos")(véase Dussel, 1995, pare. 7.1 ‘he tlamatini) denominaban Ometet! (de ome: dos; teot!: lo divino), dejando ya ce lado Jos simbolos, Esta iltima denominac‘on in- dicaba el “origen dual” del universo (no yael ovigen unitario del to ene! Uno de Paton o Plotino, por ejemplo). Esto indica él comien- 20 del pasaje de la racionalidad simbslica a la racionalidad por categorizacion concep- tua lsofica entre los azteca, en la persona historica de Nezahualcéyotl (1402-1472). 2004), defienden la tesis de que se practic la flosofia en Amerindia (antes de la inva- sion europea de 1492) o en Africa. El sta que a una ernofilosofie lan: slat Cano Paulin Hountondji (Hountondji, P 1977) contra la obra de Piacide Tempel, La filosofia bantti (Tempel, P., 1949; Leon-Por- tilla, M., 1959), apunta justamente a la ne- cesidad de definir mejor que es Ja flosofia (para distinguiria del mito) Cuando leemos detenidamente las pri- meros enunciados del Tao Te king (o Dao Dé Jing) del legendario Lao-Tsé: “El 120 que_puede nombrarse noes el que fue siempre [..] Antes del tiempo fue el tao in: efable, el que no tiene nombre” (Tao Te King, 1950, p. 18), nos encontrames ante tun texto que usa categorias filosdficas que se alejan del todo del relato meramente itico, Hoy ya nadie puede ignorar la den. sidad agumentativa y racional de la filoso- fa de K’ung-fu-isu (Confucio) (551-479 a.C.) (wéase Confucius analects, 2003). E. desa: rrollo filosGfico continuamente argumen: tado (hasta el exceso) dé un Mo-Tzu (479- 380a.C.) (véase Sources of Chinese Tradition from Earliest Times to 1600, 2003, vol. 1, Pp. 66 ss.), que critieé las implicaciones sociales y éticas del pensamiento de Con- fucio, afirmando un universalismo de gra- rr. ‘ves implicaciones politicas, escéptico de Jos ritos y con una institucion o “escuela” excelentemente organizada, no puede de- jar de ser considerado como uno de los pi ares de la filosofia china que antecedi6 a la gran sintesis confuciana de Meng-Tau (Meneius) (390-305 a.C.) (ibid. pp. 114 ss. ‘yéase Collins, R., 2000, pp. 137 ss. y 272 $s.) Esta filosofia atravesaré 2500 afos, con Glésicos en cada siglo, y aun en la moder- nidad europea, tales como Wang Yang- ming (1472-1529) (que desarrolla la tradi- cién neoconfuciana que se prolonga hasta nuestros dias, que no sélo infiuy6 a Mao ‘Tse-tung sino que cumple la funcién que ¢! calvinismo tuvo en el origen del capitalis- ‘mo actual en China, Singapur, etc.), 0 Huang Tsung-hsi (1610-1695), gran reno- ‘vador de la filosofia politica. De la misma manera, las filosofias in- dostanicas se organizan en torno a los ml- cleos probleméticos filos6ficamente expre- ‘sados (véase Sources of Indian Tradition from the Beginning to 1800, 1999, vol. 1; también Collins, R., 2000, pp. 177 ss.. so bre Japén, ibid., pp. 322 ss.). Leemos en el Chandogva upanishad: Enel comienzo, querido, este mundo fue sélo Ser (sai), s6lo uno, sin un segundo. Algunos opinan: En el comienzo, verdaderamemte, el ‘mundo fue s6lo No ser (asat), s6lo uno, sin segundo; desde el No ser emergié el Ser. Pero, pienso, querido, zeémo pudo ser esto? gCmo ‘pudo el Ser emerger del No ser? Por el contra~ Ho, querido, en el comicnzo del mundo fue sblo el Ser (6, 12-14; Sources of Indian Tradi- tion... 1999, vol 1, p-37). {No es esto filosofia? ¢Serfan, por el con- trario, Parménides o Hericlito filosofos y no los de India? Cudl seria el criterio de PRIMERA PARTE: PERIODOS Con esto queremos indicar claramente hacié slo ni primeramen- ‘bir los caracteres ‘hos, que en vez. caracten {ue deben definirse como criterias de demar- ga.como, ten cuanto tal. Esto es confundir la parte con todo: un caso particular no incluye la defi- nicién universal. Lo que no impide que se indique que la flosofia griega fue un ejem- pplo en su tipo entre las filosofias producidas por la humanidad, y que le 1006 historica- ‘mente continuarse en las filosofias de! Impe- tio romano, que por su parte abrirén un ho- izonte cultural hacia la llamada Edad ‘Media europeo latino-germénica, que al fi ral culminard en la tradicién de la filosofia europea que fundamentard el fenémeno de Ja Modernidad. jon de Améri- a, la instalacion del colonialismo y de) capi talismo, y que por la revolucién industrial desde finales del siglo xvi (hace s6lo dos si- ‘glos) legaré a convertirse en la civilizacién central y dominadora del sistema-mundo hhasta el comienzo del siglo 204. Esto produce ‘un fenémeno de ocultamiento y distorsion cen la interpretacion de la historia (que -denominamos heleno y eurocentrismo) que *SS jmpediré tener una vision mundial de lo que realmente ha acontecido en Ia historia de la filosofia, De no aclararse estas cuestiones mediante un didlogo actual entre tradicio- nes filos6ficas no occidentales con Ia fioso- fia europeo-norteamericana, el desarrollo de Ia filosulia entraré en un callején sin lida Lo digo en especial como latinoamericano. Por ello es un poco ingenua la siguiente reflexion de E. Husser! (repetida por M. GemarcaciOn entre el texto citadoyeldelos Heidegger y en general en Europa y Esta presocraticos? ‘En el hinduismo, en la tradicién vedanta ‘oen el jainismo encontramos la misma pre- sencia de la filosotia explicit. dos Unidos): Por ello la ilosofia [Jes a ratio en constante rovimiento de autocslaresimiento, cemen- imei Secor Islets eo un creado origins aucda ce. Ss pers Hota ez come la pr- Se epson a raves de la concepcin ‘cognitive de todo lo que és como universo (des Stender als Univers) i hans ag peinb eteeNo woe Se feeders yuan Bnsion surge clOvens Eno Say as pre ean Bette cr pers cee Be ces vw cst cacroes Slosoficas: la de China, la India v la de Grecia. Sobrevila.D1589 7 La filosofia del Oriente o de Amerindia ‘seria filosofia en sentido amplio; la de Gr ‘cia, en sentido estricio. Se confunde el ori- ‘europea (que puede en parte situarse en Grecia) con el dela filoso- i, que tiene diversas ramificacio- ‘tradiciones fundamentales ‘Ademas, se piensa que el proceso ite la secuencia “fi- ‘esofie griega, medieval latina y moderna Stopes". Pero el periplo historico real fue ‘muy diferente, La filosofia griega fue culti- ‘vada posteriormente por el Imperio bizan- ‘ino, principalmente. Lafilosofia érabe fue Ja heredera de la filosofia bizantina, en es- pecial en su tradicién aristotélica, Esto exigi6 Ia creacién de una lengua filosofica 4drabe en sentido estricto. El aristotelismo Hiss. 1970, pp. 338.339 (pare 73, Die Ke S exroptisien Wissenschafen, 1962, Nifol, Haag ecseriana ol 6.273) El mismo texto que aparece (= Tre Cr of European Sciences, pr Bp. 21 ‘Sooriginalaleman, pp. 18s). Dobe pensar, en conta ‘gue llamado teorema de Pitgora fue formula ‘pein Asi en 1000 Coase Semerano, 2005, *Wese por ejemplo el Leriue de a langue piloso- ‘peigue Fem Sina (Avicenne), 1938. Lox 792 terminos “Seticaios pore editor en 496 pginas de gran forme INTRODUCCION A LA PRIMERA EPOCA » latino en Paris, por ejemplo, tiene su origen en los textos griegos y los comertaristas arabes traducidos en Toledo (por especia- listas arabes), textos utilizados (los griegos) yy creados (los comentarios) por la “ilosofia ‘ecidental” arabe (del Califato de Cordo- bba, en Espafia), que continuaba la trdicién “oriental” procedente de El Cairo, Bagdad o ‘Samarcanda, y que entreg6 el legado grie- 20, profundamente reconstruido desde una tradicién semita (como la érabe), a los euro- eos latino-germénicos. Ton Rushd (Ave- Toes) sel que origina el renacimiento filo- s6fico europeo del siglo xm. Hay entonces filosofias en las grandes Con dilerenies estilos y desarrolios, pero todas producen (Glgunas de manera muy inicial, ras con alta precision) una estructura categorial con- ‘captual.gue debe llamarse filosofica. El discurso floséfico no destruye el mito, aungue si niega aquellos que pierden ca- pacidad de resistir el argumento empirico de dicho dlscurs. Por ejemplo, los mitos de Tlacaélel entre los aztecas, que justificaban Jos sacrificios humanos, para los que habia buenas razones (sobre Bartolomé de Las Casas y los sacrificios humanos véase Dus- sel, 2007, pp. 203 ss.) se derrumbaron com- pletamente una vez que se demostré su im= osibilidad, y ademas su inoperancia. Por otra parte, hay elementos miticos que contaminan también los discursos, aun ls de los grandes fildsofos. Por ejemplo, I Kant argumenta, en la "Dialéctica trascen- dental” de su Critica de la razon prtctica, en favor de la “inmortalidad del alma" para so- lucionar la cuestion del “bien supremo” (ya que recibirfa el alma después de la muerte Ja felicidad merecida en esta vida terrenal virtuosa), Pero una tal “alma”, y mucho mas io, nos dan una idea de Ia “precision terminoliglea” de 1a falsafa(Slesoia) abe. La ‘tima es: "792: Yagi, certain, conn avec certitude, ela tla connaissance ertaine [Jy siguen 15 linea de explcacén con ls fexpresiones arabes, en eseritura drabe, en «| margen Serecho, é. -. 2 PRIMERA PARTE: PERIODOS ‘su “inmortalidad”, nos muestra la perma- elementos miticos en las mejores filosofias. sencla de elementos mfticos indesténices Se las puede también lamar ideologemas del pensamiento griego que contamin6 to- no intencionales. do el mundo romano, medieval latino-cris- ‘De todas maneras se tiene conciencia de tiano y moderno europeo. Las pretendidas que la exposicién de las filosofias amerin- demostraciones filosdficas son en estos ca- dias deber4 desarrollarse mucho en él fu- ‘sos tautolégicas y no demostraciones ra- turo. Valgan las contribuciones siguientes, cionales a partir de datos empiricos. Habria _elaboradas por especialistas en los temas, ‘asi presencia no advertida (e indebida) de como iniciacién a la temética.

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