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ropésito de este trabajo es resefiar los mo: 51 propose mercaron hitos en el desarrollo de restudios folkloricos en la Argentina y hac lot gencia a la situacion actual. Compendiar et fesenvolvimiento de esta disciplina, no es tarea faci por cierto, pues quedarén sin mencionar muchas obras que fueron el fruto de una recopi- faci6n realizada con esfuerzo, constancia y con amor. No es falta de reconocimiento al mérito de estos autores, pero por fuerza, en un trabajo mem ‘trabajos en los que el autor encara su estudio desde una pers- pectiva folkiérica 0 que contribuyé al desarrollo de esta disciplina. Tenienda en cuenta este objetivo lanteado, de estas etapas estan tomadas arbitrariamente, pero para cada una de ellas he tenido en cons deracién alguna circunstancia significativa para el estudio del Folklore. =F ‘Samuel Lafone Quevedo, en ‘su recopilacién de cuentos y anécdotas tradicio- nales, tomadas de boca del pueblo, es el primero en mencionar el sentido folklérico de su obra, que se publica en 1888,” Hay en este periodo un * Investigadora del Instituto Nacional de Antropologia. Argen- Juan Alfonso Carrizo, Historia del Folklore Argentino. Bue- 0s Aires, Ministerio de Educacién, Instituto Nacional de la Tradicién, 1953; Augusto R. Cortazar, “El Folklore en la Ar- gentina, Hoy”, En: Qué es /e Argentina? Buenos Aires, Ed. Columba. Coleccién Eequema N° 100, 1968, p. 211-255; “Bi orata {el Folkiore Argentino”, En: Bibliografia Argentina ‘es y Letras. Buenos Aires, Fondo Nacional de | 1985 y 1966. “——. Samuel Lafone Quevedo, Londres y Catamarca. Buenos Ai- res, Impr. Mayo, 1888. Resefa de los estudios folkléricos en la Argentina Martha Blache* grupo de estudio 5 estacan Juan B. A del pais, entre los que se brosetti, Adan Quiroga y adivinanzas empleada por Lehmann-Nitsche, sir vi6 de base para la mejor coleccién de adivinan: zas anglo-americanas del folklorista norteameri- cano Archer Taylor.® Es este un momento en que los estudiosos de las armas de Arqueologia, Etnologia y Fol- klore vinculan las tres especialidades como dis- tintas etapas del dasarrollo de una cultura. Sus obras revelan que estén informados de las acti- vidades folkléricas que en ese momento se rea- lizaban a nivel académico en otros paises. En 1921, por iniciativa del Consejo Nacional de Educacién y con el propésito de recuperar el patrimonio tradicional, se solicita a los maestros de todo el pais que efectuen una encuesta para recabar informacion acerca de los aspectos fol- Kléricos de las regiones en donde ejercian la * Juan B. Ambrosetti, Supersticiones y Leyendas. Buenos Ai. Meets Gahure Arentnas 10N7s Noes Gee ee, Catch En: Bolt Sel neiuts os oe dela gion Andie dela Republique aera oes _ Diocome Pr pe Notona ate Raber Lehmann Ntsche, 1 Retaos Eh olen de lo Ace demia Neon! deCenias en Cardobe Bese ne he 1915, p. 151-234; “La Bota de Potro”, En: Boletin de Io Academia Nacional de Gncas an Godetn, Gat 2 121, 1816p. 189-00, “Santos Yost rae ae Nee Academia Nscionl de Cences on Caves: Cat yc 1/436; “La Ramada”, En: Boletin de la Academia Nacional i 1928, p. 219-359. Archer Taylor, English Riddles form Oral Tr . ral Tradition. and Los Angeles, University of California Press, tase abarce importanci® Prada etape yn. det io en sus jsterio en SU folkl6ricos materi Estudios sobre trea eco ssrtada one Edad Media y del siglo de oro, que le EEA para sustentar su tesiS dela procedenci i nica de nuestro folklore poetico. la Ko i labor de Carrizo revela tanto su capacidad de trabajo de campo como su agudeza en el andlisis. argo ia de este Instituto, investiga- Jores que se abocaron al estudio de distintos sspectos de la cultura tradicional, tales como sruno Jacovella, Rafael Jijena Sénchez, Susana thertudii,.Julién Caceres Freyre y Olga Fernandez atour. De todos estos investigadores, la figura Ismael Moya, Romancero. Buenos Aires, impr. de la Univer- sided, 1941, 2 vi Bruno Jacovela, Fiestas Tradicionales {rgemtinas. Buenos Ares, Lajouane, 1953; Susana Chertul, “uentos Folkléricas de la Argentina (primera serie), Buenos ies, Instituto Nacional de Filologia eat Cat Necona deFilologiay Folklore, 1960; Susana ), Buenos Aires, Instituto Nac Institute Nacional de usana Chertudi, Juan Soldao; 129 Alfonso Carsg ‘ancionero de Ca cloner, in, 1993; Cg | de Tucumén, 1934, iam. lares Argentinos fin esa 1 "i0ner0 Popular. rat : am de Tucumén, 1937; Con eeu eros Aires eo" lad Nacional ae umd a os Mspdnicn ag, UME iversidad Ni de talentos Y era ae : arernacional: Se ™2 macinformada del carrergcos en distintos palses los cu SGredra universitaria. © eal catedio de ta narrativa ‘yo s0bt@ [05 Certs a Argent sone6 clasificaciones inter” “ Stegl Boggs ¥ Terrenc Ya no se d ; ica sinvestigacion folklérig con exclusivid vestigacion folkléria sing woe incluye tambien Arqucologia y Etnologi Bose a abarcar otras eS ades, sin embap desde su creacion hasiay fo. sigue sjendo, actualida Mie segundo momento del desarrollo del follinre ena Argentina, se caracteriza por ung entusiasta difusion de algunos aspectos de esta disciplina, manifestados en distintas actividades, Comienza la ensefanza del Folklore en la Escuela Nacional de Danzas; aparece el Diccionario Fol Klrico Argentino de Félix Coluccio.’ Bernardo Canal Feijoo aplica teorias psicoanaliticas a la interpretacién de especies folkldricas como la fabula, la fiesta y la leyenda." Berta Vidal de Battini estudia, con profundo dominio, las altera: ciones del espanol en el habla de la gente cam pesina.”’ La doctora Battini también recolecto una coleccién de mitos de su provincia natal, que recogié directamente de boca del pueblo.” Asimismo, basandose en su vasto conocimiento del habla popular de todo el pais elabord un cuestionario linguistico-folklorico.”* Es ella la in: vestigadora que ha podido reunir a lo largo de treinta afios de una labor ininterrumpida la ma Yor cantidad de material folkldrico del pais y & especial sobre cuentos folkldricas. Realiz6 est tarea siendo inspectora del Consejo Nacional dé Educacién y en conexidn con el Instituto de Filo ‘Buenos Aires, El At 10 , El Ateneo, 1948. Burla, Credo, Culpa en la Creacién Andnima: Socidog see ¥ Psicologia en el Folklore. Buenos Aires. N™ e 2 tag Rural de San Luis. Buenos Aires, Cori, 194°. Aire, [lena Vidal de Battini. Mitos Sanluisenos. 6 om, ERE Porter, 1925, 0 @ Elena Vidal de Battini, £/ Espaviol ae a A”gen Cuestion Fs lacional de ei auistico-Folkiérico, Buenos Aires. lucacion, 1968, de porté con su obra minuciosas ind: storicas y musiogréficas y efe jasificacion de las danzas nacionales gestro que era, Vega formd wre las que se ha destacado Isabel A\ ° sctualidad se desempena en Venc directora del Instituto Interamericano Asi, ademas de la narrativa oral, a del estudio del Folklore por mplo a practicas tradicionales y populares relativas a medicina, religion, artesanias, fiestas, (estimenta, creencias, viviendas, musica, dan- 22s, entre otras. je todo: et que Homino y el que alcanz6 mayor difusi6n fue el de Cortazar. Elabord él un esquema del folklore basado en el concepto de Robert Redfield de sociedad folk’, como el polo opuesto a la socie- dad urbana, institucionalizada y letrada. Segin “ carlos Vega. Panorama de la Musica Populer Argentina; con un Ensayo sobre Ciencia del Folklore. Buenos Aires, Loseda, 1944; Bailes Tradicionales Argentinos. Buenos Ai- res, Asociacion Folkiérica Argentina, 1944; Los Instrumen- ‘os Musicales Aborigenes y Criollos de a Argentina. Buenos _ Aires, Centurin, 1946 Augusto Ral Cortazar, ¢Qué es e/ Folklore; Planteo y Res- puesta con Especia/ Referencia a lo Argentino y Americano. s Aires, Lajouane, 1954; Augusto Raul Cortazar, E5- gue del Folklore: Conceptos y Métodos. Buenos Aires, SSlimba, 1969: José Imbelloni, “Concepto y Praxis del 1p ngte En: Folklore Argentino, Buenos Aires, Nove, 1959, Zena; Brune Jecovella, “Los conceptos fundamentales Institute pop cltiore. Anélisis y Critica”. En: Cuadernos del Aes oplttonal de Investigaciones Foikldrcas. Buenos renews. 27-48; Armando Vivante, “Los nivelesrefe- | iat tt28 del Folklore Argentino”. En: Cuadernos Pos Aires nlaional de Investigaciones Folkléricas. Bue- recon Apso P- 49-51; Carlos Vega, La ciencia de! Folklo- ‘aciones a su Definicién y Objeto y Notas para 54 Historia orien la Argentina. Buenos Aires, Nove, 1960. ESI de una vida trabajo ininterrur que promovié la ricos en la Argentina. L cierto parcial, di Folklore, nus da una id dedicada al apoyo y a la divul tigacion folklérica. Desde la ci desperté el entusiasmo de disciplina. Brindé a sus disci de dar a conocer al resultad nes a través de publicacion: cursos de Folklore dictad: Aires como en gran part provincias. Fue el gestor de la L Folklore a nivel universitario, de Facultad de Filosofia y Letras d de Buenos Aires, creada en 1956. que tuvo una vida muy efimera, pu después, en 1957. pasd a integrar un) campos de especializacion de la Lic Ciencias Antropolégicas, conjuntamen nologia y Arqueologia. Pero dentro de las taciones de la carrera de Antropologia, e klore qued6 desacreditado y pasd a ser riente pobre’ y asi especialistas de las ramas de Etnologia y Arqucologia trabajan como en com partimientos estancos, con sus propias ™ todo. Universidad Nacional ‘olklore. Seccin Folkio %© Tucumén, 1942 (Tucumén. de Historia, Linguistica y Fi encuentro le fue confiada a Cortazar, quien fue Son Tas causas que han incidid de la vide d sigador incans enumerados anteriormente ge Cortazar lo mueeTT sable de valiosas in! io para que esto fotecas que po- icaciones sobre han suspondido ionales especia. serie d rth farias Fol Aree MENG, Buen Pe ¥ 1969" BUENOS Aires, Fondo lavas Atop nC dep a deg Pog i Itai a eeu? lng 1 gt Arne S408 Aina 8 Flosotig e activide discoaré fica del on ferencias O ros, métodos Y esta dec! nos part Esto los tigadores ysus publ Serio ins personal Esta si especificid: frecuencia 'o nuestro, bl Sus concep ci je alcanzar un analizar e in una participacion inme donte que se necesita un grupo de intercambiar informacién y buscar focados desde su aspecto descriptivo. Tn Se observa que por el solo hecho que un trate sobre el campesino, el gaucho 0 els ha bastado para clasificarlo como prot folklorica, sin tener en cuenta si al aborde 8 temas el autor ha tenido en considers carino a la tai en mente la sola presencia de un maiz Nal por las cosas de nuestra tierra, nae pn Punto de arranque sélido para una or Sta, en cambio, debe definir con tia icipan en congresos priva de la oportunia, de otras latitudes, conoes® licaciones. Ciertamente que tir en los beneficios dal jn de ideas, proyectos y q una tu: ha modificad Predominaron los estué: lades del hecho folkldrico. Ade x Se confunde al folklore con ¢!3 . Sin descartar la trascendets rea que se esta cumpliendo. Se yma de tos y establecer un siste a ados generales capaces de dat sato pat tO que estudia. Tal procedimien!? Fj * A rib, nivel cientifico al desc! fal bmenos terpretar los fenomen fgioma que contiedad it cuando la ob Esta dificulta jera no perm ecules me foikloristas f) No ob: Hor anive Puestas con tables. He | Presente es Sus contribt han sido po dificando y, siguiente, p elementos in embarg Por estos es Clalidad, los estructurse Mientos qu Sfectuar ur studios folklc bieraminar las defini i Funk & Wag: Mythology ary of Folkic srobar que también a nivel inter diferentes criterios jermite la comunicacién entre inv distintos paises, es que la de Viadimir Prop, recién alcanzé nternacional, treinta afios después ndo la obra fue traducida del ruso al inglés. jo obstante el estancamiento, como un icipiente_signo _promisorio de este ri “ER daa investigad. res que comienzan a cuestionarse algunas pro- puestas convencionalmente dadas como irrefu- tables. He preferido no identificarlos, pues al presente es dificil aquilatar la significacién de ®us contribuciones, En ciertos casos sus aportes han sido poco difundidos; en otros han ido mo- dificando y enriqueciendo sus planteos. Por con- Sguiente, por el momento no es facil determinar elemeny New Yor Ma York, 1549, 2, ology of tir Press toga pe Foire. Bloomington, Indiana Univer » [inarada en igzaye%10" original en ruso se publicé en Lina re yah Hey Glassic, Felix J. Oinas editores, Folklore Idan Unive fr Richard M. Dorson. Bloomirgton ‘nthe Mogonr iY: 1978; Richard M. Dorson edton Forkions rid. The Hague-Paris, Mouton, 1978. Ri geografi Povina), cie y medici Grey GRMN. Cuncis 01 crterio que hay Coger @ prisa las manifestaciones folk ues estén agonizando por ser hechos anacr Cos. Predominé tanto a nivel popular el académico la direccién que Cortazar |e irr mid a esta disciplina ‘como por ejemplo Susana Chertud: mando Vivante, revale en estas agrupaciones la concepcién que el folklore se relaciona exclusiva- mente con la masica y la danza tradicional, Son actividades de gente encarifiada con la tradicion nacional, pero que no brindaron nuevos aportes al Folklore como disciplina cientifica. Como asi » Susana Chertudi, “La Leyenda Folkidrica en la Argentina’ En: Relaciones de la Sociedad Argentina de Antropologia, tomo IX, Nueva Serie, Buenos Aires, 1975, p. 69-75; Ar mando Vivante, “Los Niveles Referenciales Euristicos del Folklore Argentino” Op. cit. (¢ sao! a 10 : on : nto E on ing” s texto qu p00 ind sta pos f endencia {olKo" nes descriptivas. De ahi que nuestros t no une sjos no hayan tenido significacion a nivel inter- tulados wychos C2! qizds ney en TENE ta bibl mo para que se pueda aplicar.con éxito profesor al sla pertin concepto c Las nuevas perspectivas sustentada: sos detern erlo que esto no tudiosos europeos y norteamer exclusividad de esta disciplina aqueja a nuestro ino un mal qui tdiosos eur icanos 1 cronol6gi deran al folklore patrimonio exclusivo de un opie Favistas folkiricas internacionales muestran la rmientg Social factible de ser poseido por todo resiva ¢ permanencia de sus publicaciones, como por get humano. Esto ha ampliado notablement ae Hemplo la revista Folklore de Inglaterra qué se estudio de esta disciplina, al mist nia vdita desde 1860 0 el Journal o \mericay eee olin iis Hore ave specs cevigiina of Amarin Fok temrbo, co descartado la posibilidad del a Sierados Splicado a materiales folkioricos metodolog tei la po teorenlentes de la linguistica, 1a semiologia y le neste Publicaciones extranjeras de larga done er Bee SelB comURIcacisn, Ellas dermoscrecn set Modern seat 10 cambios de orientacion que got suce. Neffamientas titiles para indagar la significacié cole v08 comités editoritesle impr de los fenémenos folkléricos y los valores cultu oO can Persiste su aparicién POMEL EpONeN de manificsto, Ectos entocue idea MOREE CN desarroliados en nuestro pais, 8 mir owongprametensermuy wiser | tne FOS AMbitos de NVestigacidn. E| cone fot oN Gileniat en BPlicaCion sistematce de las nu ion a entaciones pueden: 9s ti ‘aloasine este modo gm momenio! ar lugar a promisorias po | tu, sons quonecanehMeetgacgebeves nan. Sldades arg ge “et 498" 8 rom sora tae nuecon y'ye 8 °ONSiquen con fatON8 0 publicg og way © 8 desintegran a iq muerte ie) conve Alichara M. ¢ ta Me del gosto, OU the Folkiges 1h Folklore Boom, 1977", én: ou oh, aor tnaunina oor 8 th 1, Jonuary-Apr ah

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