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LABORATORIO I

Medicina Legal

Traumatología forense

Facultad de DERECHO

INTEGRANTES:

1. CAJUSOL BRAVO, Natali Abigail


2. CORONEL PARDO,Judith
3. CORONEL ROMERO, Jhonatan
4. QUISPE CARRANZA, Roger
5. TABOADA RAMON, Maxandre Cesar F.
6. TAVARA ALARCON, Lourdes Melisa

DOCENTE:
BARBOZA BANCAYAN, Aurelio

AULA- SECCION:
2010 – “B”

Chiclayo, Mayo del 2014


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SUMARIO

AGRADECIMIENTO

INTRODUCCION

TRAUMATOLOGIA

LESIONES

LESIONES CONTUSAS

LESIONES POR ARMA BLANCA

LESIONES POR ARMA DE FUEGO

LESIONES SIMPLES

LESIONES CONCRETAS

VALORACION

DAÑO CORPORAL

DESFIGURACION DE ROSTRO

CONCLUSIONES
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AGRADECIMIENTO

Agradecemos a nuestros padres por su apoyo incondicional para llevar a


cabo la realización del presente trabajo.

Agradecemos a las personas que contribuyeron sustancialmente para


elaborar satisfactoriamente la investigación asignada.

INTRODUCCCION
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El presente trabajo de investigación desarrolla el tema de “Traumatología

Forense”, cuyo concepto la describe como aquella rama de la medicina

legal que tiene por objeto el estudio de los estados patológicos producidos

en el cuerpo humano por efecto de la violencia ejercida sobre el mismo;

siendo que dicho estado patológico casi siempre se traduce,

anatómicamente, en un daño de la integridad corporal, ya sea en forma

inmediata o mediata.

En el aspecto jurídico-legal, "traumatología" no son solamente aquellas

lesiones que se pueden ver u observar; la lesión puede ser Psíquica, que no

se ve, pero se manifiesta en el comportamiento del individuo; este tipo de

lesiones puede afectar a un nervio, un tendón, un ligamento y hacer que

una persona se paralice o se desfigure sin que haya lesiones externas

visibles.

Así mismo se desarrolla los temas de “Daño corporal” y “Desfiguración de

Rostro”, temas que son de igual importancia para el aprendizaje del

profesional del derecho, teniendo en cuenta que ambas son lesiones que

van contra el cuerpo y la salud, reguladas en el Código Penal.

Para se ha requerido información confiable, describiendo y desarrollando

cada punto de manera sencilla y entendible , brindándoles muchas


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herramientas para su comprensión y conocimiento, queriendo lograr su

interés y estudio por dichos temas .

LOS AUTORES

TRAUMATOLOGIA FORENSE

1. CONCEPTO

"Traumatos" es una raíz griega que significa "lesión", "herida", de


donde la traumatología es el estudio de las lesiones o de las heridas.

Es la rama de la medicina legal que tiene por objeto el estudio de los


estados patológicos producidos en el cuerpo humano por efecto de la
violencia ejercida sobre el mismo. El estado patológico casi siempre se
traduce, anatómicamente, en un daño de la integridad corporal, ya sea en
forma inmediata o mediata.

El daño producido en el cuerpo recibe el nombre de LESIÓN 


También podemos señalar que es la parte de la lesividad médico legal que
se ocupa de las lesiones traumáticas o de los traumatismos, de sus causas
lesivas y de sus consecuencias.

Desde el punto de vista jurídico-legal, "traumatología" no son


solamente aquellas lesiones que se pueden ver u observar; la lesión puede
ser Psíquica, que no se ve, pero se manifiesta en
el comportamiento del individuo; este tipo de lesiones puede afectar a un
nervio, un tendón, un ligamento y hacer que una persona se paralice o se
desfigure sin que haya lesiones externas visibles.
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2. CLASIFICACION

2.1. LESIONES CONTUSAS.

Las contusiones son lesiones producidas por la acción de cuerpos duros de


superficie obtusa o roma, que actúan sobre organismos por intermedio de
una fuerza viva más o menos considerable. Según características de los
cuerpos contundentes y la cuantía de la fuerza viva los efectos lesivos sobre
los organismo varían en su grado; dando lugar a diferentes tipos de lesiones
contusas.

Los instrumentos contundentes los podemos dividir en tres grupos.

 Instrumentos expresamente construidos y empleados como agentes


de contusión para la defensa y el ataque: llave inglesa, porra, vergajo,
guantes de boxeo, etc

 Órganos naturales de ataque y de


uñas, pies, dientes pezuñas, garras.
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 Objetos o instrumentos de uso habitual por el hombre con finalidades


distintas y que accidentalmente sirve como armas contundentes: bastones,
martillos, barras de hierro, culatas de armas, y en general, todos los objetos
duros de superficie irregular que nos rodeen como piedras, cascotes,
paretes salientes, etc.

En el encuentro violento entre el instrumento contundente y la superficie


corporal, la acción traumática puede ser el resultado de una fuerza que se
ejerce perpendicularmente, bajo la forma de presión, o bien realizarse en
sentido tangencial a la superficie del cuerpo, en forma de frotamiento, o
incluso reunirse ambos componentes con una participación igual o distinta.

Las contusiones son lesiones muy frecuentes en la práctica médico legal.


Para su estudio las distinguiremos en: contusiones simples, en las que
participa un mecanismo de contusión, y las contusiones complejas en las
que se asocia más de un mecanismo de contusión, a veces unidos a otros
tipos de violencias.

2.1.1. CONTUSIONES SIMPLES

Por los efectos lesivos que producen pueden ser divididas en dos grandes
grupos, según si la piel está o no interesada:

2.1.1.1. Contusiones simples con integridad de la piel.

a) Equimosis.

Son contusiones superficiales, sin afectación de la piel, limitándose sus


efectos a la laceración del tejido celular subcutáneo, lo que tiene como
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consecuencia la dislaceracion o desgarro de filetes nerviosos, de los vasos


sanguíneos y linfáticos (produciendo derrame).

El derrame es el elemento primordial de las contusiones superficiales,


según el derrame se pueden dividir en:

 Linfático, principalmente en contusiones tangenciales.

 Seroso o sinovial, producido en articulaciones.

 Gaseoso, corresponde al enfisema subcutáneo de las contusiones


torácicas.

 Sanguíneo, es el más frecuente e importante, y su manifestación


clínica constituye la equimosis en sentido estricto.

Según la intensidad de la contusión y, por consiguiente, del derrame


sanguíneo, se distinguen varias categorías.

 Equimosis propiamente dicha, en el que la sangre se infiltra en los


tejidos en forma laminar.

 Equimoma, se diferencia del anterior por su más amplia extensión.

 Equimosis de succión (amorosos) cuya forma reproduce el orificio


bucal.

 Petequias, es de pequeñas dimensiones o punteado hemorrágico.

 Hematoma, la sangre se colecciona en una bolsa subcutánea,


formada por el desprendimiento de la piel. Se reconoce por la coloración,
por el abultamiento localizado y, a veces, por la existencia de fluctuación.

 Bolsa sanguínea, es un hematoma de mayores dimensiones,


formando una acentuada prominencia de la superficie de la piel.
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La forma de las equimosis es muy variable, dependiendo del instrumento y


del modo como haya sido manejado. Las formas más corrientes son:

o Redondas

o Alargadas

o Cuadrangulares

o Digitadas, debido a la presión de los dedos.

Evolución.

Los contornos de las equimosis son netos al principio, pero esto se pierde
pronto, difuminándose con el curso del tiempo por la difusión de la sangre.

El colorido de las equimosis evoluciona también con el tiempo. Primero es


de un rojo lívido a rojo oscuro, lo que depende del grosor de la piel que
cubre la extravasación. En los días sucesivos la tonalidad se va haciendo
más oscura, casi violácea y aun negruzca, para ir virando luego al azulado,
después al verde, el cual se aclara gradualmente hasta el amarillo, cada vez
mas pálido, hasta desaparecer. El colorido es siempre más marcado en el
centro que en la periferia.

Duración

La duración de la equimosis depende de varias circunstancias:

o Superficialidad y extensión de la contusión

o Laxitud del tejido celular subcutáneo, que facilita la reabsorción.

o Edad del sujeto: la reabsorción es más rápida en los niños y lenta en


los ancianos.
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o El estado de salud del traumatizado: circulación, respiración,


metabolismo.

o Profundidad de la extravasación sanguínea.

Diagnostico médico-legal de la equimosis.

Tanto la equimosis como las erosiones y excoriaciones poseen un


extraordinario interés médico-legal, pese a su intrascendencia clínica, por
cuando proporcionan a menudo los más valiosos indicios para la
reconstrucción de la violencia, en cuyo desarrollo se produjeron las
equimosis. El diagnostico médico-legal de las equimosis implica el análisis
de sus caracteres con la relación a los diversos aspectos peculiares de los
traumatismos contundentes.

Equimosis verdaderas y falsas.

La equimosis se individualiza por la coloración típica, debido al


derrame de sangre en las mallas del tejido celular subcutáneo como
consecuencia de un traumatismo contuso; pero puede presentar algunas
causas de error tanto en vivos como en cadáver.

 En el Vivo. Existen dos causas de error para el diagnostico correcto


de las equimosis: que una contusión no produzca equimosis y que aparezca
equimosis con ausencia de contusión.

Las contusiones sin equimosis se explican por diversas causas:

o Porque los vasos sanguíneas muy elásticos resistan el traumatismo


sin desgarrarse.

o Porque, por rotura del corazón, la muerte sea tan rápida que no llegue
a enviar ni una onda sanguínea a la periferia después del traumatismo.
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o Porque el instrumento contundente esté envuelto en un cuerpo


blando que suavice la aspereza del golpe sin atenuar la violencia.

 En el Cadáver. Las genuinas equimosis traumáticas deben ser


distinguidas en el cadáver de las equimosis espontaneas y de ciertas
manchas o coloraciones que aparecen en el cadáver después de la muerte.

Las equimosis espontaneas son aquellas que no tiene un origen traumático;


las podemos agrupar en dos apartados:

o Equimosis asfícticas. La confusión es difícil porque se trata de


manchitas de pequeñas dimensiones, que se distribuyen en un territorio
orgánico muy delimitado.

o Equimosis patológicas. Es decir, aquellas que se producen en ciertas


enfermedades.

Las coloraciones seudoequimoticas son aquellos


cambios de coloración en cadáveres que alguna
vez han creado confusión.

o Manchas cianóticas. Aparecen en el rostro y, más raramente, en la


región del cuello en casos de muerte por insuficiencia cardiorespiratoria
aguda. Se pueden confundir con la violencia mecánica de la sofocación y
estrangulación.

o Livideces cadavéricas. No deben ser motivo de confusión por los


siguientes caracteres: están ligadas al decúbito, por lo que solo se forman
en los territorios declives; no son prominentes; la sangre no está
extravasada; no hay laceración ni fenómenos inflamatorios reacciónales; la
imbibición sanguínea hipostática desparece al la lavar las livideces con
agua destilada o agua de cloro.
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o Manchas de putrefacción. Las modificaciones de color debidas a los


procesos de putrefacción incipiente, toman a veces aspectos de equimosis
en un examen superficial. Se trata de la hemólisis posmortal de la sangre
que pone en libertad la hemoglobina, difundiéndose en los líquidos hísticos
y dando lugar a la imbibición cadavérica de los tejidos por tales líquidos,
rojos o rojizos, la posibilidad de confundir la mancha vede con cualquier
hematoma en fase de reabsorción en muy remota. En cualquier caso, la
incisión de esta zona despeja toda duda al no haber extravasación alguna.

Equimosis vitales y pos mortales

Traumatismos contusos aplicados a un cadáver en regiones declives pueden


dar origen a una rotura de vasos ingurgitados, con lo que se produce el
derramen de un cierto volumen de sangre que queda infiltrado o
coleccionado en el tejido celular. Estas equimosis pos mortales son causa
de dificultades diagnosticas; para vencerlas hay que proceder siempre a la
incisión de la zona equimótica con un escalpelo fino, examinando los
caracteres de la sangre extravasada, si la equimosis se produjo en vida la
sangre se habrá infiltrado por las mallas del tejido celular, aparecerá
coagulada e íntimamente adherida al propio tejido celular, por lo que no es
posible proceder a eliminarla, ni aun procediendo a un lavado sostenido
con agua. Cuando la equimosis se formó después de la muerte la sangre
aparece a la incisión, fluida o débilmente coagulada; en este caos le
coagulo no está fuertemente adherido a los tejidos, de modo que se elimina
fácilmente con un cuidadoso lavado.

Data de las contusiones


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Se aprovechan para este diagnostico los cambios de coloración evolutivos


que siguen las equimosis, cuya cronología, por término medio, es la
siguiente:

o Rojo oscuro o broncíneo: equimosis recientes, de pocos momentos u


horas.

o Negruzco: de 2 a 3 días (TOURDES)

o Azul: de 3 a 6 días (TOURDES); de 5 a 6 días (ASCARELLI); de 2


a 3 días (DEVERGIE)

o Verdoso: de 12 a 17 días (TOURDES); de 7 a 12 días


(ASCARELLI); de 5 a 7 días (DEVERGIE)

o Amarillo: más de 17 días (TOURDES); de 15 a 20 días


(ASCARELLI); de 7 a 8 días (DEVERGIE)

b) Contusiones profundas.

Cuando la violencia con que choca el objeto contundente con el organismo


es elevada y radica en una zona donde no hay planos óseos subyacentes, la
piel puede escapar por su gran elasticidad a la acción traumática,
produciéndose en cambio, efectos lesivos en tejidos y órganos profundos.
Este tipo de contusiones tiene gran importancia médico-legal, ya que
pueden producirse lesiones internas gravísimas y rápidamente mortales sin
huellas externas de traumatismos, o con huellas de muy leve entidad.

Las contusiones profundas dan origen sobre todo a equimosis profundas,


dislocaciones de órganos y roturas viscerales

Equimosis profundas.
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Se localizan ordinariamente debajo de las aponeurosis y entre las masas


musculares. Son movibles, emigrando a las capas superficiales o en otra
dirección, siguiendo la acción de la gravedad o el sentido de menor
resistencia, aprovechando los intersticios anatómicos. Llegan a hacerse
superficiales del cuarto al quinto día, por lo que, si la muerte ha sido rápida,
hay que buscarlas en profundidad. Como es lógico, cuando se han hecho
superficiales no indican en sitio traumatizado, que en el vivo debe decidirse
por las estructuras anatómicas de la región. En el cadáver puede
determinarse el foco original siguiendo su camino por disección. A veces
constituyen un valioso indicio de la violencia del traumatismo.

Dislocación de los órganos

Como consecuencia de las contusiones profundas pueden producirse


luxaciones articulares, hernias, prolapsos, etc. Cuya naturaleza y evolución
deben condicionar el pronóstico médico-legal de la lesión.

Roturas viscerales

Los diversos órganos internos pueden ser afectado, directa o indirectamente


por las contusiones profundas, originándose desgarros, roturas o
fragmentaciones de kas órganos parenquimatosos y estallidos de las
vísceras huecas: frecuencia con que resultan interesadas las diversas
vísceras depende de la cavidad en que están alojadas y de los medios de
sujeción anatómica que poseen. Según HOFMAN, el bazo, riñones,
pulmones y corazón; siguen luego el cerebro y las vísceras huecas:
estomago, intestinos y vejiga.

En la producción de estas roturas viscerales desempeñan a menudo un


papel importante las esquirlas o fragmentos rotos de los huesos que forman
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el esqueleto de la cavidad en la que se alojan los órganos: costillas en el


caso de los pulmones, cráneo para el cerebro, etc.

c) Derrames de serosidad.

Se conocen con el nombre de derramen de Morell-Lavallee y se producen


cuando un traumatismo contusivo actúa tangencialmente sobre una
superficie un poco amplia del cuerpo y la piel y el tejido subcutáneo se
deslizan sobre una superficie resistente. El tejido flojo que une la fascia a la
piel se desgarra y ésta se despega en una gran extensión.

Este tipo de contusión se observa con gran frecuencia por el paso de una
rueda de vehículos automóviles; afecta especialmente la cara externa del
muslo y región dorso lumbar, es decir, regiones de piel fácilmente
deslizable sobre una fascia resistente.

En un principio no hay otros síntomas que los de la contusión superficial,


con insensibilidad en el centro de la región afectada, por desgarro de los
nervios sensitivos correspondientes. A los 10 o 12 días aparece la
colección liquida formada de linfa mezclada con escaza sangre. La tensión
que alcanza no es grande, pues también es escaza la presión del sistema
linfático que la origina. Para percibir la fluctuación de la colección liquida,
hay que rechazar el líquido a un extremo de la cavidad. En cambio, se
percibe bien la sensación de onda; golpeando con un dedo en un extremo se
percibe bien la oleada en la mano aplicada en el otro extremo. La linfa no
se coagula, lo que explica la falta de tendencia a la curación por
reabsorción espontanea.

d) Derrames cavitarios.
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Cuando los traumatismos contundentes recaen sobre una cavidad (tórax,


abdomen, articulaciones). Puede producirse derrames en su interior. Su
naturaleza puede ser hemática
(hemotórax, hemoperitoneo) o serofibrinosa. Un derrame sanguíneo, por
otra parte, puede ir seguido de uno seroso.

Derrames hemáticos

Pueden ser inmediatos o tardíos. Los primeros son muchos más


frecuentes; se deben a la abertura de algún vaso por efecto directo del
traumatismo. Los segundos son consecutivos al desprendimiento de una
escara necrótica. La mayor parte de los autores se pronuncian por la
incoagulabilidad de la sangre derramada en estas cavidades; así se explica
que una punción en un hemotórax extraiga un liquido seroso, que no es en
realidad más que el suero separado de los elementos formes sanguíneos
sedimentados en los senos costodiafragmáticos. El volumen del derrame
depende del calibre del vaso sangrante y de la capacidad de la cavidad.

Si el derrame no es muy abundante, es frecuente que ocasione, por


irritación de la cavidad, una exudación que englobe el sedimento. La
reabsorción se inicia después y puede prolongarse por largos períodos en
los derrames abundantes.

Derames serofibrinosos

Raramente son primarios, sino que obedecen con frecuencia a una


afeccion latente que se reactiva por el mismo traumatismo. En otras
ocaciones son origen del derrame de algunos cuerpos extraños, que actuan
por irritacion mecánica de la serosa.
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Dada la frecuencia del origen infeccioso, tubersculoso generalmente,


de los derrames cavitarios serosos o serofibrinosos, en todos los casos en
que s ehagan aparentes despues de un traumatismo, se plantean el
problema del papel que desempeño realmente la contusion, a fin de
valorar la responsabilidad en que haya incurrido su auto. Para resolverlo
deben tenerse tes pisibilidades:

o Hubo un derrame hemático previo y secundariamente se produjo el


derrame seroso; debe atribuise la plena responsabilidad al traumatismo.

o Ha habido una fractura con formacion de un fragmento o esquiria


que actua como irritante mecanico; el traumatismo es igualmente el unico
agente responsable del derrame.

o Fuera de esas dos hipotesis, si el derrame ha seguido rapidamente a


la contusion, el traumatismo desempeño el principal papel y ninguni, o
escaso, la eventual infeccion previa; mientras que si el derrame se
manifiesta un poco tardiamente, el papel desencadenante del traumatismo
ha sido minimo.

Tanto en los derrames sanguineos como en en los serofibrinosos, la


reabsocion es lenta, obligando a la inmovilizacon durante un prolongado
peiodo de tiempo, lo que hay que tener en cuenta a al hoa de establecer
elpronostico médico-legal. Además, generalmente dejan secuelas como
rigideces, sinfisis pleural, bridas, etc., lo cual condiciona, asimismo, el
pronóstico médico-legal de la lesion.
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2.1.1.2. Contusiones simples con lesión cutánea:

a) Erosiones y escoriaciones

Son lesiones superficiales de la piel que se producen cuando el cuerpo


contundente actúa de preferencia por un mecanismo de frotamiento. Se
suele distinguir la erosión, en la que la pérdida de sustancia cutánea
interesa solamente la epidermis sin descubrir el cuerpo papilar, de la
excoriación, en la que hay un levantamiento más o menos extenso de la
dermis con desnudamiento del corion. A veces se produce también el
levantamiento de todo o parte del cuerpo pailar y aun de la parte reticular
de la dermis. De poca importancia clínica, la tienen extraordinariamente
desde el punto de vista médico-legal, principalmente cuando radican en
determinados territorios corporales, por las deducciones que respecto a la
naturaleza de la violencia permite obtener el estudio de estas lesiones.

El síntoma primordial de las erosiones y excoriaciones es la costra, que


según su origen puede ser:

o Serosa. Es de color amarillo y se debe al derrame de linfa de los


vasos abiertos, la cual se deseca sin sobrepasar habitualmente los límites de
la lesión.

o Serohemática. Su color es rojo amarillento, debido a que el derrame


está constituido por una mezcla de sangre y linfa, ya que la lesión alcanza
las papilas dérmicas.

o Hemática. Está formada predominantemente por sangre, por lo que


su color es rojo oscuro.

El pronóstico de las erosiones y excoriaciones es leve; curan bajo la


costra en 10 días aproximadamente. Pero a veces pueden ser la puerta de
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entrada de infecciones, tales como la erisipela, tétanos, carbunco; origen


éstas, a su vez, de deformaciones e incluso de la muerte

Valoración médico-legal

Erosiones vitales o posmortales

El diagnostico de haber sido producida en vida una erosión o


excoriación lo da la presencia de costra. En las producidas después de la
muerte no hay costra, mientras que, a consecuencia de la deshidratación
facilitada por la denudación de la dermis, se produce un apergamina miento
de la zona interesada. En erosiones producidas en vida es contante la
producción de costra.

Hay algunas excepciones a lo anterior. En erosiones posmortales


situadas en zonas de declives con livideces hipostáticas, la sangre de esa
zona puede brotar y producir costra. De la misma manera, las hormigas,
cucarachas y otros insectos pueden atacar un cadáver, en las comisuras de
los labios, por ejemplo, produciendo erosiones que, por la humedad de
estas zonas, dan lugar a un poco de serosidad, que la secarse es origen de
una costra más o menos negruzca. Por lo contrario las excoriaciones
producidas los últimos momentos de la vida, en agonía, no dan costra, ya
que no hay tiempo a que se produzcan los fenómenos de reacción vital.

Semiología médico-legal de las erosiones y excoriaciones

Las erosiones y excoriaciones facilitan interesantes deducciones del


mas considerable valor médico-legal, cuando se analizan según tres
criterios: Topográfico, morfológico y cuantitativo.

o Criterio topográfico. Las erosiones y excoriaciones se encuentran de


ordinario en partes descubiertas y asequibles, mas especialmente sobre
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aquellas partes salientes, debajo de las cuales hay resistencia ósea. Pero
dentro de esta norma general, la localización concreta de las erosiones
proporciona datos valiosos en los siguientes casos:

 Atropellos. La localización de las erosiones indica la posición del


individuo al ser atropellado y la dirección que llevaba el vehículo.

 Arrastramientos. Produce rasguños extensos y profundos que señalan


la dirección del arrastre y la naturaleza del suelo.

 Sofocación. En este caso se ven erosiones o excoriaciones


producidas por las uñas que se localizan alrededor de la nariz o boca.

 Estrangulación a mano. También las erosiones localizadas en el


cuello tienen gran valor. En los casos de infanticidio por este mecanismo.
Se plantea a veces la necesidad de distinguir las erosiones de tal origen con
las que se haya producido la propia parturienta que libra sin auxilio, cuando
intenta extraer el feto.

En este último caso la concavidad de los estimas ungueales está dirigida


hacia arriba, es decir, hacia el vértice craneal del feto, en la estrangulación
la concavidad es lateral.

 Atentados al pudor. Las maniobras impúdicas en forma de


tocamientos genitales dan lugar a erosiones en los propios órganos
genitales y regiones vecinas. Pero también se producen en las extremidades
superiores como resultado de las violencias para sujetar a la víctima y
alrededor de la boca por los intentos de acallar sus gritos.

 Riñas. Se producen diversas señales de defensa y lucha, bajo la


forma de excoriaciones distribuidas irregularmente por todo el cuerpo
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o Criterio morfológico. Las formas de las erosiones puede ser


irregular o figurada. Las primeras no suministran datos precisos, pero si las
segundas, algunas de las cuales permiten establecer por sí mismas el
diagnostico del instrumento agresor. Entre ellas citaremos.

 Erosiones rectangulares. Alargadas, a veces con dibujos, propias de


las ruedas de los vehículos provistas de neumáticos.

 Erosiones lineales o en forma de cinta. Son producidas por


flagelaciones con látigos, bastones, etc.

 Erosiones en forma de suela de calzado, consecutivas al pateamiento


y a los puntapiés. Si la acción traumatizante corresponde al tacón, la
erosión tiene forma de herradura.

 Erosiones cuadrangulares. Reproducen la superficie contundente, del


instrumento como ocurre con los martillos.

 Erosiones lineales. Cuando son finas, múltiples, paralelas y


equidistantes entre si, debe pensarse en acción de las garras de animales.

 Arañazos. Son las erosiones que mayor número de veces motiva


actuaciones médico-legal. Se las llama también estigmas ungeales y son el
resultado de la acción traumática de las uñas. Pueden asumir tres formas.

 Excoriaciones lineales. Delgada, de forma arqueada. Reproduce el


borde libre de la uña, por lo que en su producción interviene solo la presión
de la uña sobre la piel. Algunos autores reservan la clasificación de
“estigma ungueal” a esta variedad.

 Arañazo corriente. Excoriación delgada, alargada, más o menos


profunda, que se debe a que la uña resbala tangencialmente sobre la piel.
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 Excoriaciones en rasguño. La lesión, más o menos larga, tiene un


borde inicial ligeramente cóncavo, mientras que lso bordes laterales,
rectilíneos, son poco netos. Se produce cuando la uña, después de haber
profundizado ligeramente en la piel, resbala con fuerza en el sentido de su
anchura.

 Criterio Cuantitativo. El tamaño de las erosiones y excoriaciones


varía con el instrumento y modalidad de producción, por lo que sirve en
ocasiones para la identificación de aquel.

Así las erosiones producidas por las ruedas de vehículos sirven para
determinar, por su anchura, la de las ruedas. En los neumáticos se dibujan a
veces sus características. Incluso la intensidad de la erosión señala en
ocasiones el tipo de vehículo. Cuando se trata de arañazos, ha habido veces
en que el tamaño a permitido distinguir entre dos posibles autores, y en
algún caso excepcional indicar la profesión de autor.

b) Heridas contusas.

Son lesiones producidas por la acción de instrumentos contundentes, en las


que, además de la acción contusiva, superficial o profunda, tiene lugar una
solución de continuidad de la piel, cuya elasticidad es vencida por la acción
del instrumento. Dicho de otra manera, se trata de lesiones mixtas, mezcla
de una herida y una contusión.

En la producción de heridas contusas interviene diferentes mecanismos:

o El cuerpo contundente actúa por medio de un ángulo más o menos


agudo, pero no cortante, o por un punto que sobresale sin llegar a ser
puntiagudo, de modo que la fuerza del instrumento se concreta en sitio
limitados de la piel y vence su cohesión con más facilidad, dando origen a
una diéresis cutánea.
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o La piel resulta fuertemente comprimida contra una cresta o sea más o


menos afilada, resultando la herida de dentro afuera.

o El instrumento de forma suavemente redondeada golpea una región


en la que el hueso subyacente es igualmente convexo, como sucede cuando
en que se concreta la fuerza viva en una línea o punto, produciéndose con
facilidad el desgarro de la piel.

o La piel puede ser también herida de dentro afuera por la esquirlas o


fragmentos de un hueso fracturado, concurriendo con el agente contundente
que actúa desde fuera, en la producción de heridas cutáneas.

Características de las lesiones

Las heridas contusas se caracterizan por una gran irregularidad, que


depende de la región herida, de la fuerza y dirección del golpe, de la
naturaleza del instrumento, etc.

o Si el instrumento golpea perpendicularmente, la herida es irregular,


con los bordes dentados. El tejido subcutáneo se desgarra más
extensamente que la piel, por lo que los bordes están despegados.
Aparecen, además, excoriados y equimóticos. La profundidad es variable y
el fondo, desigual, con ciertos elementos que permanece a manera de
puente ente las paredes de la herida.

o Si actúa oblicuamente, se observa un mayor despegamiento de los


bordes de la herida, despegamiento que a veces asume extensiones
notables. El despegamiento d la piel puede combinarse con laceraciones de
ésta, dando lugar a colgajos irregulares, con superficie profunda muy
desigual y notablemente mortificada.
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o Si la piel se distiende al ser aplastada entre la potencia vulnerante y


un borde óseo subyacente, se suelen producir heridas alargadas y bastante
regulares, que toman el aspecto de hendiduras lineales.

Diagnostico médico-legal

No suele platear dificultades, dadas las características descritas. Tan


solo el último caso de los señalados se presenta a confusión con las heridas
incisas. Por ello, cuando en los sitios de elección de tales heridas contusas
lineales se observa una herida con esos caracteres, se examinará
minuciosamente, incluso con lupa si es necesario, limpiando previamente la
herida con un chorro de agua.

Si la herida ha sido producida con un objeto contundente, se verá que los


bordes, aun siendo netos, presentan pequeñas excoriaciones o equimosis.
En la profundidad de la herida, además, se ven las heridas incisas y, sobre
todo, aparecen entre los bordes de la herida incisas y, sobre todo, aparecen
entre los bordes de la herida pequeños puentes de unión formados por
vasitos o trocitos de tejido , fibras, filetes nerviosos, etc., al traumatismo.
Es éste un signo patognomónico de las heridas contusas que no se producen
jamás en las heridas cortantes.

Pronostico

Viene definido por su infectabilidad, debida a la pérdida de vitalidad


de los tejidos contundidos, así como a la anfractuosidad de la herida que
impide su desinfección, La hemorragia es rara; en cambio, son frecuentes
los fenómenos de conmoción y shock. Alguna herida contusa
especialmente graves pueden abrir cavidades esplácnicas. Un último
motivo de gravedad se debe a que las heridas contusas dan lugar, a
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menudo, a cicatrices irregulares que motivan una deformidad e incluso


impotencia funcional de las extremidades, cuando radican en ellas.

2.1.2. CONTUSIONES COMPLEJAS

2.1.2.1. Arrancamientos.

Son el resultado de una violenta tracción de la piel y tejidos subyacentes en


determinadas regiones del cuerpo. Su etimología es ordinariamente
accidental y con frecuencia tiene el carácter de accidentes laborales, siendo
su agente cierto tipo de maquinarias; engranajes, trasmisiones, ruedas, etc.

Se localizan, de ordinario, en partes prominentes del cuerpo: las


extremidades, casi siempre sus partes distintas, pero también a veces la
totalidad del miembro: el pene, el pabellón auricular, etc. Las partes
mecánicas que dan lugar al arrancamiento inicial su acción por una
compresión, durante la cual profundizan en los tejidos haciendo presa,
ejerciendo luego la tracción. EL arrancamiento puede interesar todos los
planos o solo los superficiales; en el primer caso se produce la avulsión de
la parte.

Las lesiones de arrancamiento son muy irregulares de superficie, poco


sangrantes y con los bordes como deshilachados. La irregularidad de su
superficie depende de la diferente resistencia y elasticidad de los tejidos,
por lo que las roturas de cada plano tienen lugar a un nivel diferente, a
mayor o menor distancia del punto de aplicación de la fuerza; la piel cede
muchísimo, más aun en los tendones y casi anda en los huesos. Es por ellos
que en la superficie irregular del arrancamiento hace prominencia restos de
tejidos diversos formando flecos.
26

Una lesión típica de arrancamiento es el scalp del cuero cabelludo. La


víctima es apresada por el cabello, del cual tira el agente de tracción con
fuerza arrancando la cabellera, junto con la piel del cráneo; se da con fuerza
en los accidentes laborales, debido a correas de trasmisión o engranajes.
Pero, en otras ocasiones, la fuerza viva de tracción es el propio peso del
cuerpo; se trata de aquellos casos en que se producen una caída en al que la
victima la quedado sujeta por los cabellos en cualquier punto firme.

El pronóstico de las lesiones por arrancamiento es extremadamente grave.


Aunque sangran poco, van acompaña de intensos fenómenos de conmoción
y shock. Si se vencen, queda el riesgo de la infección por una
anfractuosidad. Finalmente debe señalarse la frecuencia con que resultan de
estas lesiones importantes secuelas anatómicas y funcionales.

2.1.2.2. Aplastamientos.

Así como en los arrancamientos predomina la tracción violenta sobre


la piel y tejidos subyacentes, en las lesione de aplastamiento lo dominantes
es la compresión ejercida por dos superficies, más o menos irregulares,
que pueden ser ambas activas o una activa y otra pasiva.

El aplastamiento es por lo común accidental, casi siempre de origen


laboral. Se da también por el paso sobre el cuerpo de vehículos pesados:
carruajes, locomotoras, camiones. En otros casos la victima queda
comprendida entre dos móviles que se desplaza en sentido opuesto, o entre
un móvil y un plano fijo. Se reconoce también en estas lesiones una
etimología suicida; en cambio, es muy rara la etimología homicida.

En el aplastamiento un miembro o un segmento corporal sufren la


violenta compresión que ejercen dos fuerzas en dos superficies opuestas de
su periferia. Se producen así la destrucción de las partes profundas,
27

especialmente las esqueléticas que, convertidas en esquirlas, actúan desde


dentro concurriendo con el agente traumático en la designación de las pates
blandas, que suelen quedar reducidas a una pulpa más o menos informe. El
tejido más resistente suele ser la piel, que incluso es respetada en
ocasiones, y en otras queda en forma de puente de unión entre los
segmentos corporales no afectados por el traumatismo. Ya los autores
clásicos, con TARDEIEU y HOFMANN, han insistido en el contraste que
significa la gravedad extrema de los destrozos profundos con la
insignificancia de las lesiones cutáneas, apenas erosiones o despegamientos
de la piel.

2.1.2.3. Mordeduras

Se llaman así las lesiones contusas producidas por los dientes. Se deben a
un mecanismo combinado de presión y tracción, pues los dientes primero
hieren la piel, penetrando en los tejidos subcutáneos, y luego actúan como
agentes de tracción por un movimiento general del cuerpo o de la cabeza
del que muerde.

Caracteres de las lesiones

Las heridas por mordeduras presentan a lo largo de sus bordes las


huellas de los dientes que las han producido, siendo ésta su principal
característica formal. Suelen ser semilunares, múltiples y a menudo están
rodeadas por una zona más o menos contusa y equimotica. A lo largo de
esta semiluna se suceden las señales de los dientes, dispuestas en dos series
contrapuestas que se corresponden con la disposición que tienen los
dientes en la respectiva arcada dentaria. De ahí su interés identificativo.
28

Hay, sin embargo, gran variedad de lesiones de mordeduras, que


pueden ser desde simples excoriaciones o equimosis, hasta verdaderos
arrancamientos de partes salientes.

Diferencias según el agente

Mordeduras humanas

Presentan la forma de una herradura de caballo en los casos bien


definidos, con pequeñas soluciones de continuidad. Suele asentar en nariz,
orejas, labios y pezones, y a veces se producen arrancamiento. Si el examen
es precoz, debe tomarse una fotografía para aprovechar su valor
identificativo.

Mordedura de animales

Varían en su gravedad y es su morfología con la especie animal que


haya producido. Casi siempre se trata de animales domésticos, a menudo de
perros y caballos y más raramente de gatos. Suelen ser muy dolorosos. Los
rasgos diferenciales son:

o Perros. Se producen en dos clases de circunstancias; así es el animal


esta excitado muerde con la boca, llegando a producir un colgajo y hasta el
arrancamiento de parte mordida. Si está tranquilo, solo emplea la
extremidad del maxilar, por lo que únicamente deja la huella de caninos o
de incisivos y caninos.

o Gatos. Producen heridas por los caninos, de dimensiones menores,


que la de los perros, pero son más profundos por ser mas afilados, siempre
acompañado de arañazos.
29

o Caballos. Son muy graves, mayormente se dan en los antebrazos,


manos y cara, en general siempre actúan los incisivos, que apresan los
tejidos como un torno, llegando incluso a triturar los huesos, mayormente
se acompañan de golpeamientos y arrancamiento.

Pronostico

Es frecuente la complicación infectiva, inespecífica o de tipo


especifico como la rabia, sodoku (fiebre por mordedura de rata, trasmitida
en la secreciones de la boca o la nariz, o por la orina de un roedor
infectado) ofidismo (envenenamiento por mordedura de una serpiente). Las
mordeduras de caballo pueden producir flemones, gangrena, septicemia,
etc., es consecuencia de la atrición de las partes profundas, fracturas con
trituración ósea, etc.

2.1.2.4. Caída

Coinciden la mayor parte de los autores en definir la caída como


aquella que se produce en el mismo plano de sustentación del sujeto, o sea
cuando éste se desploma desde su propia altura sobre el suelo, con lo que
se diferencia de la precipitación, en que este desplome se produce sobre
una superficie muy por debajo de la que ocupaba. Las distintas
consecuencias que tienen una y otra, desde el punto de vista de lesional,
pese a se aparente semejanza de mecanismo de producción, hace que las
clasifiquen en, caída leve y caída de altura

El profesor Remon de Cádiz, señala una escala de caídas que, a sus


distintos caracteres diferenciadores, añaden también problemas médico-
legales diferentes:
30

 Caída simple o estática. No existe ningún


componente dinámico extraño a la caída; no suele conducir a la muerte

 Caída complicada. A la caída se añade otro


componente lesivo que complica la violencia traumática y agrava sus
consecuencias; por ejemplo, al caer la victima lo hace sobre un charco,
sobre el fuego, etc. En realidad, en estos casos la caída ocupa un plano
secundario en el dinamismo lesivo, pues si se produce la muerte, la causa
está en el segundo factor, de modo que con rigor la muerte debe
considerarse resultado de la sumersión, lasa quemaduras, etc.

 Caída fásica. En este caso, la caída se desenvuelve


en dos o más fases, es decir, tiene lugar en más tiempos sucesivos. Esta
variedad, cuyo conocimiento tiene notable interés para una reconstrucción
judicial de los hechos, no proporcionan, sin embargo, datos medico-legales
que le den una fisonomía propia.

 Caída acelerada. Es la de máximo interés médico-


legal por la gravedad de sus consecuencias lesivas. A los efectos del
desplome del cuerpo, se añade la velocidad, que aumenta la fuerza viva con
que tiene lugar la caída.

 Caída posmortal. Es una posibilidad que debe ser


siempre tenida en cuenta para enjuiciar con rectitud los hechos, cuando
haya podido producirse

Lesiones

En la caída suele contactar con el suelo, en el choque, una extensa


superficie del cráneo, hundiéndose la bóveda en amplia sección. Los
efectos se pueden agravar por la contraressitencia de la columna vertebral.
31

A la fractura acompañan hemorragias meníngeas y cerebrales, contusión


cerebral, etc. Pudiéndose producir diversas fracturas en el resto de
esqueleto.

Las lesiones cutáneas, en cambio, suelen ser superficiales de poca entidad;


excoriaciones, equimosis o bolsas sanguíneas y, en ocasiones, heridas
contusas.

Pronostico.

Las lesiones de caída suelen tener ordinariamente buen pronóstico. No


obstante, aunque excepcionalmente, puede producirse la muerte en algunas
circunstancias especiales; en las caídas complicadas, como resultado de un
componente lesivo sobre dañino de suficiente entidad para ello; en las
caídas aceleradas, porque este factor da lugar a mayores lesiones.

Los principales mecanismos de muerte que intervienen en una caída son:

 Las lesiones craneoencefálicas, en las muertes


inmediatas.

 Las complicaciones del decúbito, en las muertes


tardías.

2.1.2.5. Precipitación

Se diferencia de la caída por la altura desde la que tiene lugar, siendo el


plano de choque más bajo que el de su sustentación. Tal cosa permite que
la energía que se libera en el momento del impacto se trasmita a todo el
cuerpo, con lo cual los efectos lesivos se generalizan, dando lugar a un
cuadro lesional que afecta a todo los sectores del cuerpo.
32

En la producción de las lesiones tiene un papel primordial la fuerza de


gravedad, a la que puede sumarse varias fuerzas propulsivas, más o menos
violentas, que aumenta la importancia de las lesiones, muchas veces
mortales.

Cuadro Lesivo

THOINOT resume las lesiones de la precipitación de la siguiente manera;


Piel intacta o poco afectada; destrozos internos muy graves, consistentes e
fracturas del esqueleto, roturas de partes blandas y, sobre todo de viseras,
ofreciendo las más variadas combinaciones. Esta tesis nos da un ponto de
partida para la descripción del cuadro lesivo de la precipitación,
dividiéndolo en tres apartados; Lesiones cutáneas, esqueléticas y viscerales.

 Lesiones cutáneas

En la precipitación suele observarse la integridad total o casi total de la


piel, ya que por su elasticidad puede ofrecer una resistencia a las lesiones.
Las escasas lesiones que encontramos en la piel consistente en
excoriaciones, equimosis y heridas contusas; estas últimas, a menudo, de
reducidas dimensiones.

Lesiones cutáneas importante sólo pueden producirse en la precipitación


desde grandes alturas. En la mayor parte de los casos consiste en heridas
contusas con amplia dilaceración, que se producen de dentro afuera por los
fragmentos irregulares resultantes de las fracturas óseas, Peor incluso en la
precipitación desde grandes alturas se han observado caos de
extraordinaria resistencia de la piel, por comparación con las partes
esqueléticas y con las vísceras internas.

Es posible que en las precipitaciones se produzcan heridas punzantes,


cortantes y corto punzantes cuando, cuando el cuerpo, al chocar contra el
33

plano de contusión encuentra particulares, agentes lesivos., de otra parte, si


en la precipitación, tropieza el cuerpo con algún obstáculo elástico, puede
disminuir y aun casi anularse los efectos de la caída de la altura

 Lesiones esqueléticas

Las lesiones óseas de la precipitación varían con la modalidad de su


realización, permitiendo distinguir tres tipos traumatológicos:
precipitación sobre extremidades superiores del cuerpo, precipitación sobre
las extremidades inferiores del cuerpo y precipitación lateral sobre toda la
longitud del tronco.

- Precipitación sobre la extremidad superiores


del cuerpo. Cuando es la cabeza la que choca con el cuelo se producen
prevalentemente lesiones craneoencefálicas; son muy características de este
tipo de fracturas por estallido del cráneo. Encontrar depresiones óseas o
fracturas circunscritas o estrelladas depone, en mayor parte de los casos,
contra el diagnostico de precipitación y a favor de traumatismos contusitos
de otra naturaleza.

- Precipitación sobre la extremidad inferior del


cuerpo. En las caídas de altura sobre las nalgas o sobre los pies prevalecen
las lesiones óseas de las extremidades inferiores y la pelvis; de esta última
resulta especialmente característica la perforación de las cavidades
cotiloideas con hundimiento de la cabeza femoral, que penetra en la pelvis.

- Precipitación lateral del cuerpo. En la


sprecipitaciones sobre toda la longitud del cuerpo son tipicas las fracturas
de muchas costillas. NO son raras tampoco las fracturas vertebrales. A
estas lesiones se añaden, de forma más irregular, en dependencia con el
34

modo de producirse el choque, lesiones de extremidades, de los huesos


craneales, de la pelvis, etc.

 Lesiones viscerales

En todas las modalidades de precipitación son particularmente frecuentes


las roturas de vísceras torácicas y abdominales. Las más habituales son las
roturas del hígado, del bazo y del encéfalo, peor tampoco son raras las
roturas de los pulmones, del los riñones o de otras vísceras

En cuanto a las vísceras huecas, y mas precisamente la vejiga y el


estomago, todos los autores coinciden en la posibilidad de su estallido si
están llenas.

Las lesiones viscerales se suelen acompañar de profundas hemorragias


internas, que a menudo son rápidamente mortales. Las graves lesiones del
sistema nervioso explican también en muchos casos la muerte instantánea o
rapidísima en la precipitación.

Pronostico

La precipitación, por graves lesiones que produce, da lugar con mucha


frecuencia a la muerte, a través de los siguientes mecanismos:

- hemorragias interna, debida a las roturas de


vísceras.

- Hemorragia cerebral y meníngea, así como


lesiones cerebrales por contusión

- Lesiones medulares y bulbares, a través de las


fracturas vertebrales.

- Shock traumático.
35

Problemas médico-legales

Precipitación posmortal

Algunos cadáveres han sido precipitados desde considerables alturas para


enmascarar lesiones homicidas, mediante una autopsia minuciosa deben
comprobarse las características vitales de las lesiones y la existencia de
algunas de estas que no se expliquen por la precipitación, determinando su
naturaleza y mecanismo probable.

Precipitaciones accidentales en el trabajo

Dan origen a litigios, sobre todo cuando se alega que la precipitación no ha


tenido una dependencia directa con el trabajo, sino que su causa reside en
la existencia de enfermedades o estados patológicos, que justificarían la
exclusión del accidente de trabajo. En estos casos debe realizarse una
autopsia detenida, complementada por una determinación de la
alcoholemia.

2.2. LESIONES POR ARMA BLANCA

I. CONCEPTO.
Armas blancas son los instrumentos lesivos manejados manualmente que
atacan la superficie corporal por un filo, una punta o ambos a la vez.

II. CLASIFICACIÓN
De acuerdo con este mecanismo de acción se clasifican las heridas que
producen en los siguientes tipos:

 Heridas por instrumentos punzantes.


 Heridas por instrumentos cortantes.
 Heridas por instrumentos cortopunzantes.
 Heridas por instrumentos cortantes y contundentes.
36

II.1. HERIDAS POR INSTRUMENTOS PUNZANTES


Se llaman así a las producidas por instrumentos de forma alargada, de un
diámetro variable, pero nunca muy considerable, de sección circular o
elíptica, que terminan en una punta más o menos aguda. Se trata, pues, de
cuerpos cilindrocónicos alargados de punta afilada.

Estos instrumentos pueden ser naturales o artificiales. Entre los primeros


figuran las espinas, los aguijones y otras defensas de animales. Son más
frecuentes, sin embargo, los artificiales, entre los que deben citarse:
alfileres, agujas, clavos, punteros, flechas, floretes, lanzas, etc.

MECANISMOS DE ACCIÓN

Los instrumentos cortantes o perforantes, penetran en los tejidos actuando a


modo de cuña, disociando y rechazando lateralmente los elementos
anatómicos del tejido atravesado. Pero cuando el instrumento tiene cierto
grosor, hay, además un verdadero desgarro al vencer los límites de su
elasticidad.

Por tanto, lo fundamental en la acción de estos instrumentos es la punta que


concentra la fuerza viva en una superficie muy limitada.

CARACTERES DE LAS LESIONES

Las heridas por instrumentos punzantes se definen por la existencia de un


orificio de entrada, por un trayecto más o menos largo y, cuando traspasan
por completo una zona del cuerpo, por un orificio de salida.

El orificio de entrada radica de ordinario en la piel, con mucha mayor


rareza en mucosas, cuando el instrumento es tan fino que, al dislocar los
tejidos, no sobrepasa su límite de elasticidad, queda reducido a un puño
rojizo o rosáceo, cuya huella desaparece en unos 2 ó 3 días. La levedad del
orificio de entrada no prejuzga el pronóstico de la herida, puesto que
lesiones de apariencia insignificante pueden tener consecuencias graves por
alcanzar órganos profundos importantes. Complicaciones infecciosas son
también susceptibles de agravar el pronóstico. Por último, a veces el
instrumento se rompe y quedan partes de este en el fondo de la lesión.
37

Si el instrumento es más grueso, con lo que su diámetro sobrepasa el límite


de elasticidad de los tejidos, el orificio adopta la forma de una hendidura de
ángulos ligeramente redondeados, dicho de modo gráfico, de ojal. Los
ángulos son nítidos e iguales. La dirección del eje mayor de la hendidura
está condicionada a que tengan las fibras elásticas de la región en que
asienta la herida.

La forma u dirección del orificio de entrada son de una gran importancia


médico legal, ya que en ello reposa en buena parte el diagnóstico del
instrumento responsable. De ahí que motivará investigaciones
experimentales, hoy clásicas, y cuyo resultado se sintetiza en las llamadas
leyes de fhilos y langher.

 LEYES DE FHILOS
 La lesión producida por una arma cilindrocónica simula la que
produciría una arma aplanada y con dos filos.
 En una región determinada las lesiones producidas por este tipo de
arma, tienen siempre la misma dirección, mientras que las
producidas por armas cortupunzantes con dos filos pueden presentar
las más diversas direcciones.
 LEYES DE LANGER
 Cuando un instrumento lesiona un punto en el cual convergen
diversos sistemas de fibras de dirección divergente, la herida toma
una forma triangular o en forma de flecha.
La dirección del orificio está determinada por la que tengan las fibras
elásticas de la dermis cutánea, si se conoce ese dato puede preverse
la dirección del orificio en las distintas regiones del cuerpo y, si
coinciden ambas direcciones, sirve como comprobación de que la
herida ha sido producida por instrumento punzante, diferenciándolas
así de las producidas por armas bicortantes.

El trayecto de las heridas debidas a instrumentos punzantes viene


constituido por un canal que atraviesa los distintos tejidos
interesados por la lesión. En el cadáver este trayecto se señala por
una línea rojiza que resulta del derrame de sangre en su interior. Pero
lo característico de esta clase de heridas, cuando el trayecto interesa
varios tejidos superpuestos formando planos, es que la dirección del
ojal, que forma en cada uno de ellos es diferente, según sea la de sus
38

respectivos elementos elásticos. Se mantiene aquí la misma


regularidad que para el orificio cutáneo.

El orificio de salida cuando existe, es de ordinario más irregular que


el de entrada, pues la piel al perforarse de dentro afuera, da lugar a
una especie de estallido, con lo que pueden producirse fisuras y
roturas atípicas, su tamaño suele menor que el de orificio de entrada,
lo que es debido a la forma cilindrocónica del instrumento, por lo
que su extremidad libre es de menor diámetro que la parte más
próxima a la empuñadura.

PRONÓSTICO

Aunque por lo general es bueno, depende considerablemente de los


siguientes factores: grosor del instrumento, zona herida, profundidad de la
lesión, limpieza del arma, etc. Las circunstancias que agravan el pronóstico
son: que la herida sea penetrante en una cavidad, que haya interesado
órganos vitales o de importancia funcional y que por la contaminación del
instrumento se produzca una infección en profundidad.

II.2. HERIDAS POR INSTRUMENTOS CORTANTES


Los instrumentos cortantes se definen por la existencia de una hoja de poco
espesor y sección triangular que obra sólo por el filo. Ciertos objetos actúan
accidentalmente como instrumentos cortantes: láminas delgadas de metal o
trozos de vidrio. Los verdaderos instrumentos cortantes están representados
por: cuchillos, navajas, navajas de afeitar, bisturíes, etc.

MECANISMO DE ACCIÓN

Como se ha dicho estos instrumentos por el filo que penetra en los tejidos a
modo de cuña y los divide produciendo soluciones de continuidad. El corte
es facilitado cuando el filo aborda oblicuamente la superficie, pues el
ángulo cortante resulta tanto más agudo cuanto mayor sea la oblicuidad. La
acción del instrumento puede llevarse a cabo por simple presión o por
presión y deslizamiento; en el último supuesto los efectos son mucho
mayores.

CARACTERES DE LA LESIÓN
39

Las heridas por instrumentos cortantes o heridas incisas, responden en


general a tres tipos: heridas lineales, heridas en colgajo o heridas
mutilantes.

 HERIDAS LINEALES
Se producen cuando el instrumento penetra de forma perpendicular a la
piel produciendo una simple solución de continuidad. Por efecto de la
elasticidad de los tejidos seccionados, la herida tiende abrirse
adquiriendo la forma de óvalo alargado cuyos extremos es frecuente que
se hagan más superficiales, llegando a prolongarse por un verdadero
arañazo superficial que no siempre tiene la misma dirección que el resto
de la incisión. Cuando los extremos presentan estas características
reciben el nombre de colas.

Las características diferenciales de estas heridas son:

1. Bordes. Las heridas incisas se caracterizan por la regularidad y


limpieza de sus bordes que, al retraerse dan a la herida una forma
fusiforme. Los bordes se separan más o menos según la dirección
del traumatismo y la zona interesada. La retracción es máxima
cuando el corte afecta en sentido perpendicular la dirección de las
fibras elásticas cutáneas. También influye la posición de la
región en el momento de la herida, por lo que, si es distinta a la
que se hace adoptar para la observación, puede aumentar o
disminuir la separación de los bordes, como ocurre en las heridas
que asientan en las rodillas, codo, hueco axilar, etc. Depende así
mismo de que existan adherencias a tejidos profundos, como
sucede con la piel del cráneo, que se separa poco en las heridas
superficiales y mucho, en cambio, cuando es lesionada la
aponeurosis subyacente.
2. Extremos. Como hemos dicho pueden terminar haciéndose
superficiales formando las llamadas colas. Las colas son más
aparentes cuando el corte en de la piel predomina el mecanismo
de deslizamiento. Hay una cola de ataque, que corresponde a la
iniciación del corte, y una cola terminal. Ambas colas pueden ser
iguales o desiguales y aun faltar en uno de los extremos del corte,
en todo caso la cola más larga es la última producida en el corte,
al ir perdiendo contacto el instrumento con los planos cutáneos,
40

carácter éste que puede servir para indicar la dirección o sentido


en que fue producido el corte.
3. Paredes. Las heridas cortantes tienen, a veces, una notable
profundidad, dando lugar a dos paredes que confluyen hacia
abajo, dibujando una sección triangular de vértice inferior. Las
paredes son lisas y regulares. No obstante dentro de esta
característica, cuando el corte ha interesado capas superpuestas de
distinta estructura, y en su caso de elasticidad, la diferente
retracción de estos tejidos puede dar una cierta desigualdad a la
pared. En efecto, la piel y el tejido muscular se separan mucho,
sobre todo si el instrumento ha cortado las fibras en sentido
perpendicular a su dirección; se separan poco, en cambio los
tejidos fibroso y cartilaginoso, hepático y esplénico; no se separan
nada del tejido óseo. No hay nunca puentes de sustancias que
unan las paredes. Finalmente cuando la zona de la herida hay un
plano óseo superficial, se detienen en él el corte, observando el
fondo de la herida.
 HERIDAS DE COLGAJO
Las heridas en colgajo se producen cuando el instrumento cortante
penetra más o menos oblicuamente, con lo que uno de los bordes queda
cortado en bisel obtuso, mientras que por el otro resulta una lámina o
colgajo de sección triangular con el borde libre fino, que puede ser
amplia o reducida, larga o corta, gruesa o delgada, dependiendo estos
caracteres de la longitud del arma, de la oblicuidad del corte y de su
profundidad.

 HERIDAD MUTILANTES
Se produce cuando el instrumento ataca una parte saliente del cuerpo (la
oreja, la extremidad de los dedos, la punta de la nariz, el pezón
mamario), dando lugar a su separación completa. Si el arma no está muy
afilada, es corriente que se unan mecanismos de arrancamiento o
tracción.

 HERIDAS INCISAS ATÍPICAS


1. Rozaduras o Erosiones. Se producen cuando el instrumento no hace
más que rozar tangencialmente la superficie cutánea, en la que sólo
produce una erosión o desprendimiento parcial de la epidermis.
41

2. Heridas en puente y en zigzag. Se deben a las características de la


región. Cuando en esta hay pliegues cutáneos o se trata de una zona
de piel laxa (párpados, escroto) que forma pliegues con facilidad,
aun con la simple presión del instrumento, el arma actúa linealmente,
pero con consecuencias de haber armado un pliegue cutáneo, al
extender la región se ven dos cortes, separados por un puente o una
herida en zigzag.
3. Heridas irregulares. La falta de filo del arma o la existencia de
melladuras da lugar a que la herida presente irregularidades,
dentelladuras, hendiduras y laceraciones. Según el número e
intensidad de estas, se modifica más o menos la forma de las heridas
incisas, lo que a veces hace muy difícil el diagnóstico de su
naturaleza.
PRONÓSTICO

Es muy variable en cada caso, dependiendo del instrumento (la finura de


su filo, la limpieza del arma) y de la zona herida (vascularización de la
región, órganos subcutáneos que puedan interesar por el corte). Las
heridas cortantes pueden ser rápidamente mortales por hemorragia o por
embolia gaseosa (heridas del cuello que interesen las venas). La
hemorragia en efecto es constante en este tipo de heridas, ya que la
finura con que lesiona los vasos no provoca ningún tipo de retracción, la
cuantía de la hemorragia dependerá de la vascularización de la región
herida, también es posible una muerte tardía si hay complicaciones
infecciosas.

Si la muerte no tiene lugar, la duración de estas lesiones suele ser corta,


porque la cicatrización es rápida generalmente, dando lugar a cicatrices
lineales o elípticas, más o menos alargadas. Sin embargo pueden quedad
estados residuales y trastornos funcionales permanentes consecutivos a
la lesión de troncos nerviosos, tendones, músculos, etc., que no se hayan
unido o se hayan consolidado viciosamente. Esto es, el tratamiento
llevado a cabo condiciona seriamente el pronóstico.

II.3. HERIDAS POR INSTRUMENTOS CORTOPUNZANTES.


La parte lesiva de los instrumentos cortopunzantes está constituida por una
lámina más o menos estrecha terminada en punta y recorrida por una, dos o
más aristas afiladas y cortantes. Según el número de estas aristas los
42

instrumentos se llaman monocortantes, bicortantes o pluricortantes. Entre


los instrumentos cortopunzantes más frecuentes tenemos en la práctica
médico legal deben citarse: las navajas, los cuchillos de punta, los puñales,
los estiletes, etc.

MECANISMO DE ACCIÓN

El modo de obrar de los instrumentos cortopunzantes puede considerarse


como la suma o término medio de los instrumentos punzantes y cortantes,
por cuanto actúan simultáneamente por la punta y por el filo o filos. En
efecto al abordar el cuerpo por la punta, ejercen una acción en cuña en la
forma dicha para los instrumentos punzantes, pero al mismo tiempo el filo,
queda situada en posición óptima para cortar, es decir, en dirección casi
paralela al sentido en que ejerce su acción la fuerza con que está dotado el
instrumento.

Cuando se trata de instrumentos pluricortantes, al ir aumentando el número


de aristas, va disminuyendo el ángulo que forma cada una de ellas (salvo
que se hayan vaciado las caras intermedias), lo que hace que su filo sea
menos angulado si su número se multiplica excesivamente, llegaría a
confundirse con el instrumento cilindrocónico típico de los instrumentos
punzantes.

CARACTERES DE LAS LESIONES

Las heridas cortopunzantes, de acuerdo con sus mecanismos de producción,


se asemejan en parte a las punzantes y en parte a las incisas. De la misma
forma que en las primeras, en estas puede distinguirse un orificio de
entrada, un trayecto y, eventualmente un orificio de salida.

Orificio de entrada. Puede ser típico o atípico. En cuanto al primero, su


morfología es variable con la forma del instrumento.

1. Hoja plana y bicortante. Cuando el instrumento posee una hoja plana


y bicortante, la herida que produce tiene una forma de fisura,
parecida a la de un instrumento cortante, pero más profunda. Su
dirección sigue la del diámetro transversal del instrumento y, por
tanto cambia según la posición de este, con independencia de la
orientación de las fibras elásticas de la piel. Puede o no tener cola si
43

el arma entró y salió perpendicularmente, tener una si al entrar o salir


formó ángulo agudo y, tener dos si cada vez lo forma por un lado.
2. Hoja plana monocortante. Forma también una fisura, pero de sus dos
extremos uno es más agudo y a menudo presenta una cola evidente,
mientras que el otro es más romo, como redondeado. Esta diferencia
entre los extremos de la fisura, se difumina cuando la herida es
perpendicular a la dirección de las fibras elásticas cutáneas, por lo
que la retracción de los bordes de la herida se hace muy acusada y
adquiere entonces una forma oval alargada. En estos casos basta
aproximar los bordes de la herida para hacer evidente los bordes de
la herida.
3. Hoja gruesa monocortante. Lo característico de este tipo de arma es
la presencia de un lomo, opuesto al bordo cortante. Como
consecuencia la herida forma un verdadero ojal, uno de cuyos
extremos es agudo y en cola, y el otro es casi cuadrado por presentar
hendiduras debido a los ángulos que el borde romo forma con las dos
caras de la hoja.
4. Hoja pluricortante. El orificio de entrada tiene en estos casos tiene
forma estrellada con tantas puntas como bordes cortantes posea el
instrumento. Debe hacerse constar no obstante que a veces algunos
de los bordes no marca su corte, por lo que no siempre se puede
deducir de la herida la forma del instrumento. Es más un mismo
instrumento puede producir heridas con un número diferente de
ángulos cuando hiere reiteradamente en la misma zona.
5. Además de estos orificios típicos pueden encontrarse heridas
atípicas las causas principales que dan origen a estas heridas atípicas
en el instrumento o en la forma de producirse la herida.
Por lo que respecta al instrumento deben señalarse aquellos cuya hoja es
de superficie irregular y el corte, o cortes, desafilados de los que son
ejemplo representativo las limas. En este caso el ángulo de la herida
correspondiente al borde cortante no es muy agudo y no presenta cola,
mientras en el borde la herida se observan numerosos y pequeñísimos
desgarros.

En cuanto a la forma de producirse la herida, le da carácter atípico el


hecho que la víctima o el arma se muevan, caso en que la herida deja de
ser rectilínea, describiendo una línea curva, quebrada o mixta.

TRAYECTO
44

El trayecto de las heridas cortopunzantes puede adoptar diversas formas:

1. Es único o múltiple. Según, si el instrumento ha realizado más de


una penetración, aún sin haber salido del todo.
2. Es perpendicular al plano de la piel u oblicuo . En este último
caso, si el arma ha abordado oblicuamente los tejidos, con
oblicuidad paralela a las caras del arma, el bisel producido
permite diagnosticar desde fuera la dirección del trayecto.
3. En fondo ciego o en canal completo. Traspasando en su totalidad
la parte anatómica y dando lugar a un orificio de salida.
De la misma manera que en el orifico cutáneo, los distintos planos
atravesados por el trayecto de las heridas cortopunzantes presentan
los correspondientes orificios orientados siempre en el mismo
sentido, lo que permite diferenciar estas de las heridas punzantes.
Algunas veces el trayecto no puede aparecer como rectilíneo debido
a la diferente elasticidad de los diferentes tejidos y a la eventual
movilidad de algunos órganos.

Orificio de salida. No es constante. Cuando lo hay, suele ser de menores


dimensiones que el de entrada, pues las armas cortopunzantes son
ordinariamente más finas y aguzadas por la punta. Es también habitual que
cuchillos y navajas sean bicortantes en la punta y monocortantes en la base,
por lo que la forma de orifico de entrada y salida será ser distinta. Si el
arma tiene suficiente longitud y la herida recae sobre ciertas regiones, es
posible encontrar dos orificios de entrada y uno de salida para una misma
herida, cuando el instrumento ha atravesado totalmente una parte del
cuerpo y ha alcanzado otra subyacente, por ejemplo una herida que interese
el tórax, después de haber traspasado el brazo.

PRONÓSTICO

Sigue las mismas directrices que para las heridas punzantes. En algunas
partes del cuerpo (cuello) pueden darse complicaciones de suma gravedad.

 HERIDAS POR TIJERAS


Las tijeras constituyen instrumentos cortopunzantes que por su especial
morfología da lugar a lesiones con caracteres propios, que permiten
individualizarlas.
45

Tales características radican en el orificio de entrada cutáneo que aparece


bajos dos aspectos distintos, según el modo como haya entrada el
instrumento. Si este se introduce con las dos ramas cerradas, produce una
herida única en forma de ojal o de rombo, a veces con una melladura en
uno o ambos lados, que resulta de la acción cortante del borde afilado de
cada rama de la tijera. Si por el contrario se ha introducido con las ramas
abiertas, se producen simultáneamente dos heridas en forma de fisura lineal
que dibujan en conjunto una V completa o incompleta, según que se unan
totalmente, o no, en el vértice. En las extremidades proximales de ambas
fisuras, que corresponden a los bordes cortantes de las ramas es posible la
formación de una pequeña cola.

Deben hacerse constar, sin embargo, la frecuencia con que se producen


heridas atípicas, que se confunden unas veces con heridas punzantes y otras
con heridas cortopunzantes. Las heridas por tijeras, pese al frecuente uso
que de ellas se hace en la vida ordinaria, son poco abundantes en la
casuística médico legal. Dos excepciones deben señalarse, el infanticidio y
las riñas y agresiones entre gitanos. En el último caso, porque muchos de
ellos se dedican a esquilar animales, lo que les hace llevar consigo
ordinariamente sus tejidas de esquilador, que se han acostumbrado a
utilizar como arma agresiva.

2.4 HERIDAS POR INSTRUMENTOS CORTANTES Y


CONTUNDENTES.

Se llaman así a los instrumentos provistos de una hoja afilada, pero que
poseen un peso considerable, por lo que a su efecto cortante se añade el
propio de una gran fuerza viva. Son ejemplos representativos de esta
variedad de instrumentos los sables. Los cuchillos pesados, los azadones y
sobre todo las hachas.

MECANISMO DE ACCIÓN

Los instrumentos cortantes y contundentes reúnen la acción contusiva y


propiamente cortante, predominando una u otra según la característica del
arma. Cuanto mayores sean la masa, y por consiguiente el peso, tanto más
prepondera la fuerza viva sobre el filo cortante. Si el arma es afilada
predomina la acción de diéresis, pero siempre incrementada sus esfuerzos
por la fuerza viva que resulta del peso del instrumento y de la fuerza con
46

que es manejado. Con este tipo de arma no suele darse la acción de


deslizamiento.

CARACTERES DE LAS LESIONES

Las heridas producidas por instrumentos cortantes y contundentes, también


llamadas incisocontusas, reúnen los caracteres de las heridas cortantes a los
producidos por cierto tipo de armas contundentes, como se desprende de su
mecanismo de acción. Por tanto, sus rasgos esenciales consisten en la
existencia en una diéresis hística, a la que se unen la contusión y
laceración. Una u otras prevalecerán según el espesor de la hoja y el estado
del borde cortante, pero en todo caso la profundidad de la herida supera
sensible a las producidas por instrumentos cortantes y se da en ello el
fenómeno de no respetar, en general, las partes duras, lo que era una
característica típica de las heridas incisas.

Cuando el instrumento está bien afilado, las heridas incisocontusas


aparecen iguales que las heridas de corte, aunque más profundas, y llegan a
interesar el esqueleto. Es más corriente, sin embargo, que el filo no sea más
agudo, pues el arma suele tener un cierto espesor que impide ser muy
afilada, es este caso, la herida presenta los bordes irregulares y el contorno
contundido, como las heridas contusas.

Dados estos caracteres se imponen, el diagnóstico diferencial con las


heridas incisas en unos casos y con las heridas contusas en otros.

CON LAS HERIDAS INCISAS

Los rasgos propios de las heridas incisocontusas que sirven para diferenciar
son los siguientes:

1. Carecen generalmente de cola.


2. Los bordes de la herida presentan siempre huellas de contusión bajo
la forma de un borde equimótico y, a veces, de pequeñas
irregularidades de su contorno.
CON LAS HERIDAS CONTUSAS

La diferenciación entre las heridas incisocontusas y las heridas contusas


propiamente dichas, pueden sintetizarse según ROYO-VILLANOVA, en
los siguientes puntos:
47

1. Las contusiones de los bordes de las heridas incisocontusas nunca


son muy acentuadas, pues la solución de continuidad de los tejidos se
hace siempre por sección, aunque sea poco neta. En cambio en las
verdaderas heridas contusas, las contusiones de los bordes de la
herida son mucho más acentuadas, ya que fueron producidas por un
mecanismo dislacerante.
2. En las heridas contusas, se observan a veces, que ciertas partes de los
tejidos, por su mayor elasticidad, resisten sin romperse,
permaneciendo a manera de pequeños puentes de unión entre los
bordes y paredes de la herida, por lo cual no se observa nunca en las
heridas producidas por instrumentos cortantes, aunque tengan una
acción contusiva sobreañadida.
3. En las heridas incisocontusas se observan vastos colgajos y lesiones
de los huesos que, aun cuando irregulares, no lo son tanto como en
las heridas producidas por instrumentos contundentes, los cuales a
su vez, nunca determinan lesiones tan profundas y al mismo tiempo
con cierta irregularidad.
PRONÓSTICO

El pronóstico de las heridas incisocontusas son muchos más graves que


el de las contundentes por:

1. Su mayor extensión y profundidad, por lo que con frecuencia


interesan partes esqueléticas y también órganos internos.
2. Su mayor facilidad de complicaciones inefectivas, análogamente
a las heridas contusas.
Con mayor frecuencia las heridas incisocontusas son mortales, unas
veces por lesionar grandes vasos, produciendo hemorragias masivas
y otras por interesar directamente o indirectamente órgano vitales. Si
la herida no es mortal, pueden quedar graves secuelas, como se dijo
para las heridas cortantes.

2.3. LESIONES POR ARMA DE FUEGO

LESIONES POR PROYECTIL DE ARMA DE FUEGO.


48

Soluciones de continuidad de la piel, que presentan orificio(s) de


entrada y de salida, ocasionados por proyectil de arma de fuego
único, múltiples. Éstos pueden ser de tipo perforante o penetrante.

Se conocen como heridas por arma de fuego aquellos efec¬tos


lesivos que producen sobre el organismo los disparos realizados con
armas cargadas de diversos tipos de pólvora u otros explosivos. Para
su análisis sistematizado estudiamos, en esto orden:

1. LAS ARMAS DE FUEGO.

Reciben este nombre instrumentos de dimensiones y for¬mas


variadas destinados a lanzar violentamente ciertos pro¬yectiles,
aprovechando la fuerza expansiva de los gases que se desprenden al
inflamarse de forma instantánea sustancias explosivas en un espacio
confinado. Conservan el nombre genérico de armas de fuego porque
en los modelos primiti¬vos los disparos Iban acompañados de la
salida de una lla¬marada por lo boca del arma.

Las armas de fuego se componen de tres partes esenciales:

1. La culata, destinada a asir y sujetar el arma.

2. Mecanismos: de disparo, constituido por un percutor, que se


acciona con un gatillo y de extracción, en su caso, para expulsar el
casquillo de la munición una vez hecho el disparo.

3. El cañón. Es un cilindro hueco, de mayor o menor longitud


según el arma. Posee un cuerpo y dos orifi¬cios o bocas. La posterior
es llamada boca de carga y está unida a la cámara do disparo, desde
donde pasa el proyectil al cañón en el momento de la deflagra¬ción
de la carga. El orificio anterior, libre, se llama también boca de
49

fuego, por ser por donde sale el pro¬yectil al exterior en el momento


del disparo. La superficie interna del cañón puede ser lisa, hoy en
desuso o estriada por unas crestas curvilíneas que recorren toda su
longitud en sentido helicoidal; estas estrías imprimen el proyectil un
movimiento de rotación que mantiene su trayectoria y le da una
mayor fuerza de penetración.

CLASIFICACIÓN DE LAS ARMAS DE FUEGO.

A efectos clasificatorios pueden seguirse varios criterios:

1- Según su alcance y en relación con la longitud del cañón:

a) Armas de fuego cortas. Son las que interviene con mayor


frecuencia en los asuntos criminales. Entre ellas figuran: pistolas
ordinarias, revólveres, pistolas automáticas, pistolas ametralladoras.

b) Armas do fuego largas. Se utilizan para la caza con fines de


guerra. Entre ellas figuran: escopeta de caza, fusiles, carabinas,
fusiles ametralladoras, subfusiles y metralletas.

2. Según la carga que disparan:

a) Armas do proyectiles múltiples.

b) Armas da proyectil único.

En el primer grupo se incluyen las escopetas de caza y algunas de


guerra. Los proyectiles que disparan estas armas denominan, según
mi naturaleza y forma: metralla, perdigones. Al segundo grupo más
numeroso, pertenecen las armas de fuego que en cada disparo lanzan
solo proyectil o bala.
50

Una importante innovación tecnológica en la concepción de las


armas de fuego de uso bélico ha conducido al desarrollo de un nuevo
tipo de fusiles de asalto usados por primera vez en la guerra de
Vietnam, que están datados de proyecto de pequeño calibre y alta
velocidad, capaces de producir lesiones de suma gravedad que
detienen al enemigo de forma instantánea. Su perfeccionamiento en
los años siguientes y su fabricación en grandes series los han
generalizado y hoy son empleados no sólo por los ejércitos regulares,
sino también por guerrilleros, terroristas y delincuentes en general.

Las características balísticas de estos proyectiles, cuya ve¬locidad de


progresión al salir del arma se encuentra en los 1.000 m/s, en
contraste con la velocidad de los proyectiles de revólver o pistola (de
200 a 300 m/s), o de los fusiles or¬dinarios (de 600 a 700 m/s), dan
lugar a efectos lesivos de mayor gravedad y de una morfología
distinta, por lo que pueden inducir a errores en la resolución de los
problemas fundamentales de las heridas por proyectiles de arma de
fuego, esto es, la dirección y la distancia del disparo.

3. Según la constitución de las armas. Las armas de fue¬go que


intervienen en las peritaciones médico-lega¬les pueden diferenciar se
por su constitución en:

a) Armas típicas. Se engloban bajo esta denomina¬ción todas las


armas comerciales fabricadas en serie por las distintas mateas.

b) Armas atípicas. Son armas irregulares e improvi¬sadas, que


resisten a toda descripción. Unas ve¬ces se fabrican caseramente con
tallos huecos o con llaves grandes; otras veces se trata de viejos
51

mecanismos, a menudo transformados o arregla¬dos. Su cargo es


muy irregular y, a menudo, de efectos brutales. Tienen un gran valor
diagnósti¬co, pues son casi exclusivas del suicidio.

2. LOS ELEMENTOS QUE INTEGRAN LOS DISPAROS.

Los integrantes de las municiones de armas de fuego, que cambian


de estructura o de situación, contribuyendo a los efectos de los
disparos, son: la pólvora, el taco y el proyectil.

Pólvora

La pólvora constituye la mezcla explosiva que comunica su fuerza de


propulsión al proyectil. Pero también puede obrar sobre el blanco por
sus productos de combustión: gases de explosión, llama, granos de
pólvora no quemados y negro de humo.

Gases de explosión.

Son conocidos sus efectos y acción violenta cuando existen un gran


volumen. En las heridas por un arma de fuego no Intervienen los
gases lo explosión cuando tienen plena libertad de expansión. Es
decir, no actúan más que en los disparos en que la boca del cañón
contacta con el blanco (disparos a boca de jarro) o cuando el disparo
se hace en una cavidad cerrada (p. ej., en la boca).
52

Los destrozos que producen los gases de la explosión se hallan en


razón dir ecta de la carga de pólvora, de lo potencia del arma y de la
dirección del tiro; al parecer, el único activo es el tiro perpendicular
al blanco.

La resistencia de la piel desempeña, asimismo, un papel


considerable: si puede deprimirse con entera libertad, se ennegrece,
pero no se lesiona; si su depresión se halla limitada por un plano
óseo subyacente , sufre lesiones tan señaladas como los tejidos
situados debajo; si el plano óseo esta inmediatamente subcutáneo ,la
piel se desgarra y revienta, quedando a menudo trituradas las partes
intermedias y fracturado el hueso ; si el plano óseo se halla más
lejano, la piel se hiende, dando un orificio en forma de ojal bastante
regular y las blandas subyacentes a la piel quedan trituradas; si el
plano óseo está muy lejano, la piel puede perforarse como por la
acción de una bala y los músculos subyacentes son asientos de
considerables destrozos.

Por afecto de los gases de explosión de la pólvora se ex¬plican los


destrozos que causan los disparos en la boca (sui¬cidio), saltando en
pedazos las mejillas, al esqueleto de la cara y el cráneo. La misma
acción es la que hace estallar el cráneo en los tiros a muy corta
distando en la cabeza y con fuertes cargas (fusil de guerra y escopeta
de caza).

Llama.

Un cono de llama, procedente de la deflagración de la pól¬vora, salo


del cañón durante el disparo. El alcance de este cono es escaso (igual
a la longitud del cañón en los fusiles antiguos y mucho menor en las
53

armas modernas). Su ac¬ción se manifiesta, pues, sólo a corta


distancia, sobro todo en los revólveres. Las pistolas automáticas, con
munición car¬gada can pólvoras piroxiladas, apenas dejan salir llama
por la boca de fuego.

La llama obra sobro la piel, los pelos y los vestidos de un modo por
lo común ligero, pero puede causar quemaduras extensas en vestidos
de fibras sintéticas e incluso incen¬diarlos. En ocasiones es difícil
deslindar la acción de la lla¬ma respecto a la del taco.

Granos de pólvora.

Los granos de pólvora que no han llegado a arder salen del cañón
(armando un cono también do escaso alcance que, por lo tanto, no
obrará sino a corta distancia. Estos granos se in¬crustan en la piel y
se dibujan en ella, dando una figura cuya forma y dimensiones
correspondan exactamente a las de la basa del citado cono en su
intersección con el plano del cuerpo que sufre el disparo.

Esta figura es circular y el diámetro, variable en los dispa¬ros


perpendiculares, siendo, en cambio, semicircular u oval en los tiros
oblicuos. Los granos de pólvora se Incrustan en el plano de
intersección cutáneo según el estado en que se hallaban, ya dispersos,
ya en masa. Siempre es más discreta la incrustación, a paridad de
distancia, con la pólvora piroxilada, que deja escapar manos granos
de pólvora sin arder.

Negro de humo.

En los disparos a boca de jarro o a quemarropa el humo produce un


depósito, separable por el lavado, cuyo color es el de la pólvora, es
54

decir, negro cuando se empleen las pól¬voras antiguas y gris verdoso


con las piroxiladas.

Taco.

La acción del taco, cuando existe, se ejerce solamente en los disparos


a corta distancia. Siempre es mucho menos im¬portante con las
armas modernas perfeccionadas, en las que el taco es muy reducido,
que con las armas antiguas carga¬das por la boca, cuya carga exigía
grandes tacos. De las ar¬mas modernas casi únicamente las
escopetas de caza llevan tacos en su munición, en forma de arandelas
o discos de car¬tón, parafina, etc., que separan los distintos
componentes del cartucho: un taco separa la pólvora de los
perdigones y otros cierra la boca del cartucho.

El taco obra doblemente: como proyectil y como cuerpo en ignición.


Es raro observar su acción como proyectil, si bien en estos casos
adquiere gran Importancia módico-legal, pues la presencia de un taco
puede proporcionar valiosos indicios a la instrucción.

Con mayor frecuencia produce lesiones como cuerpo en ignición,


encendido por la llama del disparo. Su acción lle¬ga a prender fuego
a los vestidos de la víctima y cuerpos combustibles que rodean el
blanco. En ciertos estos, la ac¬ción del taco en ignición y la de la
llama se asocian hasta un punto muy difícil y aun imposible de
diferenciar.

Proyectil

El proyectil, único o múltiple, es el agente más importante de las


heridas por disparos de arma de fuego. Ya hemos indi¬cado sus
55

principales variedades. En cuanto a sus efectos, constituyen el objeto


de la descripción del siguiente aportado.

MORFOLOGÍA DE LAS HERIDAS POR ARMA DE FUEGO

Por sus sensibles diferencias estudiaremos sucesiva¬mente las


heridas producidas por proyectil único (bala) y las causadas por
proyectiles múltiples (perdigones). De las primeras distinguiremos
las heridas de bala de las armas ordinarias y las causadas por
proyectiles de alta velocidad.

Heridas de bala

De manera esquemática, hay que considerar en estas he¬ridas un


orificio o herida de entrada, un trayecto y una herida de salida
(eventual).

Herida de entrada

General monto es única por cada disparo, al bien puede ser múltiple,
como en el caso de una mama péndula atravesada por el disparo y
que alcanza el tórax después, o cuando el proyectil atraviesa el brazo
antes de alcanzar el tronco, o perfora sucesivamente los dos muslos,
o la víctima levanta su mano como para detener el disparo. También
pueden producirse varios orificios de entrada si la bala se fragmenta
antes de alcanzar el blanco, al chocar con un cuerpo duro.

En lo relativo a los caracteres de las heridas de entrada hay que


considerar aisladamente el orificio de su contorno, llamado
habitualmente tatuaje.

Orificio
56

La forma es, generalmente, redondeada u oval. En el vivo es


excepcional que sea totalmente circular, pues siempre hay una
deformación conforme a la dirección de las fibras de la región, como
ocurre en las heridas punzantes. En las heridas hechas a gran
distancia, el orificio adopta la forma de un ojal o hendidura lineal
quo recuerda muy próximamente las heridas por instrumentos
punzantes o corto punzantes. Por el contrario, en los disparos
realizados a corta distancia la forma de la herida presenta un aspecto
desgarrado, como de estrella, debido a la acción de los gases, que se
difunden con violencia bajo la piel.

Las dimensiones ofrecen alguna variedad, dependiendo de la forma


del proyectil, de la distancia a la que se hizo el disparo y de la fuerza
viva que aún empujaba la bala al IIegar a la piel. En el caso más
común de los proyectiles cilindrocónicos, las dimensiones del
orificio son menores que el calibre de la bala, pues ésta, al alcanzar
la piel, la hunde y distiende a modo de un capuchón o dedo de guante
que se perfora en su vértice. Al recuperar el tegumento la posición
normal, el orificio se restringe. La diferencia entre al diámetro del
orificio y el calibre de la bala es tan¬to más acentuada cuando más
elástica es la piel del sitio herido, más espesor tienen las partes
blandas y más escasa sea la velocidad del proyectil, todo lo cual
favorece la distensión cutánea y la sucesiva retracción. En los
disparos a corta distancia el orificio es, en cambio, sumamente
grande por los efectos explosivos ya citados, dependiendo enton¬ces
este factor de la carga. Aun sin estos efectos explosivos, en los
disparos próximos, por lo tanto con el proyectil animado de gran
fuerza viva, el orificio suele tenar un diámetro análogo al del
proyectil o aun algo superior por el movimiento vibratorio de aquel
57

transmitido al orificio en el momento de su producción, que amplía


las dimensiones de ésta.

Tatuaje

Reciben este nombre las formaciones resultantes del disparo que se


dibujan alrededor del orificio de entrada y su¬ministran importantes
indicaciones diagnósticas médico- legales. Hay que considerar en el
tatuaje dos componentes: la cintilla de contusión y el taraceado o
tatuaje propiamente dicho.

La cintilla de contusión, temblón llamada cintilla erosiva, es muy


estrecha, mide sólo 1 mm o poco más, desecada, apergaminada en el
cadáver, de color más o menos oscuro y a veces ennegrecida por la
pólvora. Constituye un elemento característico del orificio de
entrada, incluso para distancias situadas en el límite de acción de la
bala. Puedo adoptar una toma circular que rodea todo el orificio
(disparos perpen¬diculares) o formar una semiluna (disparas
oblicuos), caso en que su disposición indica el ángulo de choque del
proyectil sobre el blanco. En su formación Inter vienen varios
mecanismos:

1. La conclusión de la piel por la bala en el choque.

2. La erosión que la distensión de la piel originaría antes de


perforarse y que produce verdaderas roturas de las fibras cutáneas.

3. La frotación del proyectil sobre la piel deprimida en dedo de


guante.
58

4. También contribuirla, según CHAVIGNY, el limpiarse la bala de


la suciedad que pudiera llevar, a su paso por el orificio.

La distancia entre los extremos de la cintilla corresponde al calibre


real del proyectil.

En cuanto al taraceado, existe solamente en el radio de acción de las


componentes del disparo, distintos al proyec¬til, a su salida del
cañón. Falta, por consiguiente, en los dis¬paros a larga distancia;
falta también en los disparos a boca de jarro, por penetrar
directamente bajo la piel con la bala, con lo que se encuentran sus
elementos en el fondo de la he¬rida. El tatuaje está constituido por la
conjunción de tres elementos:

1. La quemadura causada por la llama, que da lugar o una zona


apergaminada, morena o amarillenta y concéntrica al orificio, en la
que se hallan quemados los polos.

2. La incrustación de los granos de pólvora no quema¬dos, más o


menos separados entre sí según la distan¬cia del disparo y que
pueden haber penetrado sólo basta la epidermis, o incluso llegar
profundamente a la dermis. La distribución de los granos con
relación al orificio constituye un buen elemento de juicio para
determinar la dirección de los disparos.

3. El depósito de negro de humo de la pólvora que en¬mascare o


difumina el resto del tatuaje y que puede hacerse desaparecer por el
59

lavado suave con agua. Este tercer elemento del tatuaje ocupa una
extensión mayor que el resto de los otros componentes.

Heridas atípicas.

En algunas ocasiones, por mecanismos diversos, el orifi¬cio de


entrada de las heridas por arma de fuego difiere sensiblemente de la
descripción anterior, dando lugar a heridas atípicas. Las principales
son:

1. Simples contusiones producidas por balas muertas que no


llegan a perforar. Se producen también cuando el proyectil, que
posee aún cierta fuerza viva, choca con obstáculos como medallas,
arteras, etc. al alcan¬zar el blanco.

2. Erosiones o turcos producidos por balas que alcanzan el


cuerpo tangencialmente.

3. Heridos en fondo de saco por proyectiles que pene¬traron


poco profundamente.

4. Herida en boca de mina. Se produce en los disparos hechos


por el arma en contacto con el blanco; los gases de la explosión
penetran en la heri¬da con la bala y refluyen al encontrar un
obstáculo óseo, originando un extenso estallido de lo piel.

Trayecto

El trayecto de las heridas por arma de fuego corresponde al recorrido


de la bale en les tejidos. Puedo ser único o múl¬tiple, si la bala se
fragmenta durante su paso por los tejidos. Por su dirección se
distinguen los trayectos rectilíneos, que siguen la dirección del
disparo, y los trayectos con desviación, por choques en huesos sobre
60

todo, que comunican a los proyectiles direcciones sorprendentes,


indescriptibles.

El calibre del trayecto no suele ser uniforme, sino quo se ensancha


debido a deformaciones sufridas por el proyectil y, sobre todo, a
consecuencia de las esquirlas óseas y cuerpos extraños que la bala
moviliza y arrostra a su paso. El inte¬rior del trayecto tu llana de
sangre, de modo que en el cadá¬ver el trayecto se reconoce por la
lútea sanguínea que marca el paso del proyectil.

Orificio de salida.

Es inconstante por definición, no existiendo cuando la bala


permanece en los tejidos. Su forma y su tamaño varían mucho.
Depende, ante todo, de los planos que atravesó la bala: si se trata de
un proyectil cilindricónico no defor¬mado que atravesó sólo tejidos
blandos, puede ser un orifi¬cio circular u oval, de análogo diámetro
o ligeramente superior que el de entrada, o incluso pueda adaptar la
forma de una hendidura longitudinal; sus bordos suelen estar
evertidos, haciendo hernia esferulillas de grasa del tejido celular
subcutáneo, lo que no ocurre en el orificio de entra¬da Si la bola ha
sido deformada, el orificio es mayor y más irregular. Si el proyectil
atravesó tejido óseo, las esquirlas desprendidas y arrastradas salen
con la bala, produciendo grandes e irregulares heridas con desgarro y
dislaceración de los tejidos.
61

Heridas por proyectiles de alta velocidad

Las heridas producidas por disparos de arma de fuego con


proyectiles de alta velocidad tienen las siguientes características:

1. Orificio de entrada. Suele ser de dimensiones norma¬les con


relación al calibre del proyectil. Pero, en oca¬siones, este orificio
asume una forma estrellada, que recuerda la de los disparos a boca de
jarro con proyectiles ordinarios. Ahora bien, al examinar con
atención el orificio, se observa que no tiene caracteres de tipo
«ex¬plosivo», ni efectos secundarios propios de aquellos disparos:
quemadura, tatuaje dentro del orificio, etc.

2. Trayecto. Se caracteriza porque el conducto que lo constituyo


aparece rodeado de une zona de necrosis o esfacelo, por fuere de la
cual se encuentra una infiltración hemorrágica. El trayecto puede
terminar en fondo de saco o dividirse en varios trayectos secundarios
de menores dimensiones, que son debidos a la fragmentación del
proyectil.

3. Orificio de salida. Cuando existe, es de dimensiones bastante


mayores que el orificio de entrada, como consecuencia de la acción
de los proyectiles secundarios óseos que arrostra consigo la bala si en
su trayec¬to ha chocado con alguna estructura ósea a la que haya
fracturado.

Heridas de perdigones.

Su característica consiste en que cada uno de los elemen¬tos de la


carga dará lugar en la piel a un orificio de entrada, como si hubiera
actuado solo. Pero, en razón del número de elementos, la piel
resultará perforada por toda una serie de heridas de entrada, a veces
62

dispersas en una superficie de mayor o menor amplitud, y a veces tan


próximas unas a otras que forman un solo orificio, de contorno
irregular y como desflecado.

HERIDAS POR PROYECTIL DE ARMA DE FUEGO ÚNICO.

Son aquellas que se caracterizan por presentar orificio de entrada


único, de tipo penetrante o perforante, pudiendo presentar orificio de
reingreso, o lesión de curso tangencial.

DIFERENTES TIPOS DE DISTANCIA DE DISPARO

1. En contacto

2. A corta distancia

3. A media distancia

4. A larga distancia

Heridas en contacto

A).- En las heridas en contacto, la boca del cañón esta en contacto


con la piel en el momento del disparo.

1. Si el arma es empujada con fuerza contra la piel, i dentándola. Y


por tanto garantizando una selladura. Tipos de heridas en contacto
firme: a) herida con una escoriasión chamuscada; b) herida
estrellada; c) impronta de la boca del arma .

a) En las heridas en contacto firme, todo el material que sale por la


boca del cañón se introduce por la piel.
63

b). Los bordes de la herida estarán chamuscados (quemados) y


ennegrecidos por una combinación de la quemadura producida por la
llama y impregnación del hollín.

2. Las heridas en contacto firme sobre el tórax y el abdomen,


cualquiera que sea el tipo de arma, cortao escopeta, suelen producir
una perforación circular con márgenes quemados y ennegrecidos. No
es infrecuente que el gas que penetra en las cavidades torácica y
abdominal, provoque una proyección hacia fuera délas paredes del
tórax y abdomen que impactan con la boca del cañón, produciendo
una impronta figurada sobre la piel.

3. La situación es completamente diferente en las heridas en la


cabeza donde una fina capa de cuero cabelludo se extiende sobre el
hueso.

En las heridas en contacto producidas por armas cortas en la cabeza


podemos tener:

I. Una herida de entrada redonda, con márgenes quemados y


ennegrecidos.

II. Una herida de entrada con la impronta de la boca del cañón a su


alrededor.

III. Una herida de entrada estrellada

IV. Las dos últimas situaciones son debidas a que el gas expulsado
por el cañón es retenido entre el cuero cabelludo que impacta con la
boca del cañón, produciendo la impronta o un desgarro cutáneo
responsable de la herida estrellada. Herida en contacto en la frente.
La piel se hincha debido a los gases atrapados entre esta y el hueso.
64

La piel se tensa y puede romper originando una herida de entrada


estrellada.

V. El examen cuidadoso de los bordes de estas últimas heridas


revelara el defecto inicial circular, con bordes ennegrecidos y
quemados, a partir del cual se irradian los desgarros.

VI. El aspecto y la extensión de la herida dependen, en cierta


medida, del calibre del arma.

B).- En las heridas en contacto, en la cabeza, producidas por


escopetas o fusiles de percusión central, hay lesiones devastadoras
con grandes desgarros del cuero cabelludo y perdido de masa
encefálica. Se debe al efecto de la cavidad temporal y a la expansión
del gas a presión dentro de la cavidad craneal.

C).- En las heridas en contacto, en la cabeza pueden existir


salpicaduras en el arma o en quien lo dispara.

1. La salpicadura se debe a la expansión de los gases por debajo de la


piel en las heridas en contacto y ala cavitación en las que no son en
contacto, la salpicadura se proyecta en todo los ángulos posibles
desde el orificio de entrada.

2. Las salpicaduras son mas frecuentes en armas como una escopeta


o una mágnum 0,357 que en una pistola de 0,22

4. En las heridas en contacto sin presión, la boca del arma esta


apoyada sobre la piel, pero un pequeño lapso del tiempo después del
disparo se abre un espacio entre la boca y la piel, de manera que se
deposita un anillo de hollín alrededor del orificio de entrada, el anillo
de hollín puede desaparecer con el lavado
65

4. en algunas heridas en contacto se encontrara pólvora no solo en le


entrada, si no también En la salida

Heridas a corta distancia

1. Se caracteriza cuando su alcance es suficientemente corto para


causar el tatuaje de pólvora sobre la piel. Sus caracteristicas son el
anillo de fish y el tatuaje

2. En las heridas a corta distancia, la boca del cañón se mantiene


muy próxima a la piel, de manera que hay un orificio de bala rodeado

3. Por un halo de piel ennegrecida y chamuscada este es


significativamente mas ancho que el que se ve en una herida de
contacto.

4. Las armas cortas este tipo de heridas se producen a distancias


inferiores a 10mm 5. Se recomienda realizar las pruebas a 30, 40,50,
y 70 cm. sobre papel secante, con blancos finos y en movimiento
para poder determinar con mayor precisión la distancia del disparo.

Heridas a media distancia

Se caracterizan por la presencia de un tatuaje de pólvora alrededor


del orificio de entrada.

1. Este tatuaje de pólvora consiste en múltiples lesiones puntiformes


que rodean el orificio de entrada, cuya coloración va desde el marrón
– rojizo hasta rojo- anaranjado

2. Las excoriaciones puntiformes que constituyen el tatuaje de


pólvora no desaparecen con la limpieza.
66

a) Herida en contacto sin prisión con el anillo de hollín que puede


ser eliminado por lavado

b) herida acorta distancia con una bala amplia de hollín alrededor del
agujero del proyectil;

c) herida a distancia intermedia con tatuaje de pólvora.

Heridas a larga distancia

a) Se caracteriza por no poseer ni restos de hollín, ni tatuaje. Estas


heridas a larga distancia suelen ser redondeadas u ovales, con bordes
en sacabocados. Habitualmente, los márgenes están rodeados por un
anillo de abrasión. Proyectil en ángulo recto produce una banda de
escoriasión.

b) proyectil en ángulo oblicuo dan lugar una banda de escoriasión de


forma semilunar

c) herida de entrada de un proyectil de percusión central para fusil


con micro desgarros alrededor del borde del orificio de entrada

Herida tangencial por arma de fuego los desgarros cutáneos señalan


la dirección del trayecto del proyectil en la piel.

1. CARACTERÍSTICAS DEL ORIFICIO DE ENTRADA:

• Diámetro del orificio de entrada

• Forma circular, oval o irregular

• Anillo contusivo erosivo concéntrico o excéntrico


67

• Presencia de tatuaje

• Ahumamiento

• Lesiones contusas perilesionales

Las características anteriores dependen de la distancia desde la cual


se realizó el disparo, calibre del arma, tipo de arma, propiedades del
proyectil, tipo de pólvora empleada e interfase (presencia de
elemento (s) que se interponen en la trayectoria del proyectil antes
del impacto). Es importante además el estudio de las ropas, el arma,
el proyectil, y el estudio criminalístico de homologación.

2. CARACTERÍSTICAS DEL ORIFICIO DE SALIDA:

• Diámetro del orificio de salida

• Forma irregular con bordes evertidos

• Lesiones contusas perilesionales

3. HERIDAS POR PROYECTIL DE ARMA DE FUEGO


MÚLTIPLES:

Pueden presentar múltiples orificios de entrada y de salida, siendo lo


más importante establecer y correlacionar su dirección y trayectoria,
para definir si es de tipo penetrante y/o perforante.

2.4. LESIONES SIMPLES

2.5. LESIONES CONCRETAS


68

2.6. VALORACION

2.7. DESFIGURACIÓN DE ROSTRO

2.7.1.- LA DESFIGURACION Y
CODIGO PENAL PERUANO

El Código Penal Peruano, en el Artículo 121, considera como una lesión


grave, a la desfiguración de manera grave y permanente de una persona.

En el Código Procesal Penal en su Artículo 243,y en el Nuevo Código


Procesal Penal en su Artículo 199,señalan que: en caso de lesiones
corporales se exigirá que el perito determine el armado instrumento que la
haya ocasionado, y si dejaron o no deformaciones y señales permanentes en
el rostro. Por lo tanto, la presente Guía Médico Legal para la
Determinación de Señal Permanente (o Huella indeleble) y Deformación de
Rostro, representa un instrumento que incorpora lineamientos conceptuales
69

y herramientas metodológicas para valorar el daño o detrimento en el


rostro, ocasionado por lesiones recientes que producen Deformación del
Rostro, o por secuelas (lesiones antiguas) que producen solo Señal
Permanente o Señal Permanente con Deformación del Rostro. Esta
evaluación debe realizarse y valorarse de manera objetiva, de tal forma que
sirva de utilidad para contribuir con el Sistema de Administración de
Justicia

2.7.2 DEFINICIONES

Cara: Parte anterior de la cabeza humana desde el principio de la frente


hasta la punta de la barbilla Desfiguración de rostro: Desemejar, afear, ajar
la composición, orden y hermosura del semblante y de las facciones, de
manera temporal o permanente; el mismo, que es considerado como un
término jurídico.
Facies: Es el aspecto del semblante en cuanto revela alguna alteración o
enfermedad del organismo. Expresiones de la cara, que muestra alegría,
tristeza, ira, etc.
Rostro: Es un concepto estético, médico legal y jurídico, que comprende
desde el inicio de la inserción del cabello (Triquium) o la sutura
frontobiparietal (para los calvos), el mentón, la cara anterior de los
pabellones auriculares, la cara anterior y lateral del cuello
(esternocleidomastoideo - borde del músculo trapecio) hasta el ángulo de
Louis.
Huella indeleble: Se refiere a una cicatriz que se presenta de manera
permanente; que puede o no ser atenuado médico quirúrgicamente o por
otros medios.
70

Deformidad: Alteración de la forma natural y/o de la disposición armónica


de las partes. (Fotografías: antes y después de suceso de tránsito con
quemaduras, sufridas por la mujer)
Deformación permanente de Rostro: Lesión permanente y visible a una
distancia social, que produce pérdida del equilibrio estético del rostro.
Amputación: Pérdida, separación o corte de una extremidad o parte del
cuerpo (segmento corporal) mediante traumatismo o cirugía.
Armonía: Es la conveniente proporción y correspondencia de parte de una
región o estructura anatómica del rostro con su similar del lado opuesto.
Cicatriz: Secuela que queda en los tejidos orgánicos después del proceso de
reparación de una herida.
Cicatrización: Proceso fisiológico, que posee el organismo para regenerar
los tejidos lesionados.
Daño corporal: Consecuencia de la acción lesiva en una persona, que le
acarrea la pérdida de salud.
Distancia social: Es la distancia mínima de encuentro social, que
corresponde aproximadamente a unos 60 cm.
Estética: Es lo perteneciente o relativo a la percepción o apreciación de la
belleza.
Armonía y apariencia agradable a la vista, que tiene alguien o algo desde el
punto de vista de la belleza.
Fealdad: Irregularidad caracterizada por la deformación física permanente
y/o ausencia de un segmento o área corporal del rostro y/o afectación de la
función.
Herida: Es la lesión originada por un trauma que produce solución de
continuidad de los tejidos blandos.
Lesión: Es la alteración en la estructura anatómica y/o de la función de un
órgano o tejido.
71

Secuela: Trastorno que queda tras la curación de una enfermedad o un


traumatismo, y que es consecuencia de ellos. Pueden ser de carácter
transitoria (parcial o total) o definitiva (parcial o total).
Señal permanente: Cicatriz, marca o huella indeleble que queda en el
cuerpo como resultado de una herida u otra lesión.
Simetría del rostro: Se refiere a la correspondencia de las dos mitades del
rostro (derecha e izquierda); que son comparables entre sí, tomando como
referencia el eje sagital del cuerpo. La simetría es un requisito
indispensable para la armonía del rostro.

2.7.3 .
ANATOMIA DEL ROSTRO
  PIEL.- Equivale al 4-5%
 Músculos.- 27 cutáneos de la cabeza
 Nervio Facial
 Vasos sanguíneos.- 23 arterias
 Huesos 14, 32 dientes
 Tejidos celulosos cutaneos T.S.C
 Organos: Globos oculares, parpados, pabellones auriculares, la nariz
y los labios

2.7.4.-
DELIMITACION DEL ROSTRO
Triquion o la sutura frontobiparietal
Mentón
Cara anterior de los pabellones auriculares
Cara lateral de cuello (esternocleidomastoideo)
72

Angulo de louis (unión de la segunda costilla y esternón. (altura del


segundo botón de la camisa o el escote.

2.7.5.- REQUISITOS PARA EL EXAMEN


MEDICO LEGAL EN EL PERU

Los aspectos generales de la evaluación médico legal para la determinación


de señal permanente y/o deformación de rostro, se encuentran
contemplados en el Manual de Procedimientos Administrativos, vigente en
el Instituto de Medicina Legal; resaltando lo siguiente:
1 El examen debe ser solicitado explícita y directamente por la
autoridad competente (Juez o Fiscal).
2 La evaluación debe realizarse habiendo transcurrido como mínimo
90 días a partir de la fecha de producida la lesión o realizada la primera
evaluación médica de lesiones. Se consideran 90 días, teniendo en cuenta el
proceso natural de cicatrización de los tejidos en su primera fase, aunque lo
recomendable para la evaluación según los cirujanos plásticos es de 6
meses como mínimo, salvo excepciones señaladas en punto
3 En el caso de que el lesionado, haya sido sometido a tratamiento de
reparación y/o corrección médico quirúrgico antes de la evaluación médico
legal correspondiente; se recomienda solicitar la información médica
necesaria(Historia Clínica ó Informe Médico de atención en original o
copia fedateada legible), antes de emitir el pronunciamiento médico legal
respectivo.
4 Es recomendable para la elaboración del Informe Pericial lo
siguiente:
73

a. Que la primera evaluación de la lesión y las subsiguientes evaluaciones


sean realizadas en la misma División Médico Legal y de ser posible por
el/los mismo(s) perito(s).
b. En caso de no poder cumplir con lo anteriormente señalado, se requerirá
que, a la solicitud del examen se adjunte copia certificada (Institucional-
IML) de examen (es) anterior (es), fotografías, informes médicos u otros de
interés.
2.7.6.-
EXCEPCIONES
 En los casos de pérdida de sustancia y/o amputación traumática, de
una o más áreas y/o estructuras anatómicas del rostro, pérdida de dos o más
piezas dentarias que involucre incisivos y/o caninos; el médico puede
determinar que la lesión descrita, constituye deformación de rostro, sin
necesidad de esperar los 90 días, a la que se refiere el punto

 La evaluación debe ser realizada bajo luz natural o luz artificial


blanca(halógena), y a una distancia social de 60cm.

2.7.7.- CRITERIOS DE DETERMINACIN DE SEÑAL


PERMANENTE Y/O DESFIGURACION DE ROSTRO
1 Criterios de señal permanente no visible a la distancia social:
Cicatriz ubicada en cualquier región del rostro, que no es visible a la
distancia social.
2 Criterios de señal permanente visible a la distancia social:
Cicatriz ubicada en cualquier región del rostro, que es visible a la distancia
social. Se incluyen especialmente las cicatrices que afecten nariz, labios
(sin producir retracción peribucal) pabellón auricular (trago, antitrago y
74

hélix) o que se encuentre situada transversalmente a surcos o prominencias


naturales visibles como el mentón, surco nasogeniano, arcos supraciliares.
Deberá tenerse especial cuidado en el examen de cicatrices típicamente
viciosas (queloides, hiperpigmentadas, hipopigmentadas, retráctiles,
estrelladas, radiadas).
3 Criterios de deformación de rostro:
La Deformación de rostro, está constituida por la presencia de los
siguientes criterios:
a) Alteración del equilibrio estético (Afeamiento o fealdad):
Alteración de la Simetría y Armonía del rostro con o sin alteración de la
mímica y/o función.
Alteración de la simetría: cicatriz y/o irregularidad anatómica que altera la
simetría del rostro.
Alteración de la armonía: cicatriz y/o irregularidad anatómica, que por su
morfología y/o tamaño y/o situación transversal a surcos o prominencias
naturales visibles genere afeamiento, fealdad y/o rechazo.
Alteración de la mímica y/o de la función: cicatriz que produce retracción a
nivel de orificios naturales y/o surcos y/o prominencias naturales; parálisis
facial parcial o total, unilateral o bilateral permanente.
b) Visibilidad: A una distancia social de 60cm.
c) Permanencia: Lesión no susceptible de modificación espontánea.
4.-Criterios sobre la gravedad de la deformidad de rostro:
Es importante aclarar que la calificación de la gravedad de la desfiguración
del rostro (expresada en el Código Penal), es atribución de la autoridad
competente en base a su propio criterio estético, debido a que, para realizar
esta determinación, además del criterio médico se involucra la apreciación,
de otros aspectos de naturaleza subjetiva, tales como apreciaciones de la
75

estética y la belleza, los mismos que puede variar de observador a


observador.
Por lo que, desde nuestro punto de vista, y siguiendo un criterio
estrictamente médico legal, podemos señalar deformación y no
desfiguración, y que la deformidad puede ser: leve, moderada o grave.
4.1 Deformación del Rostro: Leve
Cicatriz visible a la distancia social, de hasta 1cm. de longitud y/o
espesor,que produce alteración de la simetría y armonía, excluyéndose las
cicatrices ubicadas en los orificios naturales peri orbitales, nasal y
peribucal, pabellones auriculares y las transversales al arco supraciliar.
Parálisis facial leve unilateral total o parcial.
4.2 Deformación de Rostro: Moderado
 Cicatriz visible a la distancia social, que produce alteración de la
simetría y armonía, de 1 a 4cm. de longitud y/o espesor.
 Cicatriz de hasta 1cm de longitud que se sitúe transversalmente a
losorificios naturales peri orbitales, nasal y peri bucal, o
prominencias naturales visibles como mentón, surco nasogeniano,
surco nasolabial, arcos supraciliares.
 Cicatrices típicamente viciosas, de hasta 4cm. de longitud y/o
espesor (queloides, hiperpigmentadas, hipopigmentadas, retráctiles,
estrelladas, radiadas)
 Parálisis facial moderada unilateral total o parcial.
4.3 Deformación de Rostro: Grave
o Toda cicatriz visible a distancia social, mayor de 4 cm. de longitud y/o
espesor, que produce alteración de la simetría, armonía y/o función. o
Cicatriz mayor de 1cm de longitud que se sitúe transversalmente a los
orificios naturales peri orbitales, nasal y peri bucal, o prominencias
76

naturales visibles como mentón, surco nasogeniano, surco nasolabial, arcos


supraciliares.
 Cicatrices típicamente viciosas, mayor de 4cm. de longitud y/o
espesor (queloides, hiperpigmentadas, hipopigmentadas, retráctiles,
estrelladas, radiadas)
 Cicatriz de hasta 1cm que produce retracción.
 Parálisis facial moderada bilateral (parcial o total).
 Parálisis facial severa (unilateral o bilateral, total o parcial)
5 Otros casos de Deformación de Rostro:
Los siguientes, por su especial presentación, pueden ser susceptibles de ser
considerados como deformación de rostro, antes de los 90 días de
producida la lesión:
5.1 Pérdida y/o amputación de órganos, segmentos o sustancia.- Las
heridas con pérdida de sustancia extensa, o aquellas con pérdida de
segmento en oreja, nariz, lengua y labio.
5.2 Fractura de Huesos Propios de la nariz.-
Fractura de Huesos Propios de la nariz con Alteración de la simetría,
Armonía y/o Función del rostro; confirmada y sustentado en un informe
radiológico y/o otorrinolaringológico/traumatológico.
Puede ocurrir que la Fractura ha sido sometida previamente a tratamiento
médico quirúrgico correctivo sin previo examen médico legal, en ese caso
el médico legista debe pronunciarse en base a los resultados que se
aprecian en el momento del examen Médico Legal.
En caso de que exista una valoración médico legal anterior de las fracturas,
perennizado con suficiente detalle escrito, fotográfico u otro medio, y que
posteriormente la autoridad solicite pronunciamiento o peritaje médico
legal por deformación de rostro, debe emitirse una valoración Médico
77

Legal de deformación de rostro, así ésta haya sido sometido a tratamiento


médico quirúrgico.
5.3 Pérdida y/o fractura de piezas dentarias.- Pérdida y/o fractura a nivel
del tercio cervical de dos o más piezas dentarias: incisivos centrales,
laterales, y caninos sean superiores o inferiores, que alteran la simetría,
armonía y/o función.
2.7.8.-
EVALUACIÓN MÉDICO LEGAL

La evaluación médico legal consta de las siguientes etapas:


1 Anamnesis: Relacionada al hecho lesivo, consignar los siguientes
datos: a. Fecha de la agresión y relación con el agresor. Breve referencia de
los hechos y agente causal. Tratamiento médico quirúrgico recibido: lugar,
fecha, número de veces, tipo y profesional. Referencia de signos y síntomas
funcionales actuales.
2 Examen Clínico Forense:

Se realiza en dos momentos, primero una evaluación en reposo y después


una evaluación dinámica:

 Evaluación en Reposo:

La cual se centra en la descripción de la lesión, en los planos frontal y


lateral (derecho e izquierdo):

a. Ubicación topográfica y localización en relación a por lo menos dos


puntos de referenciaba. Medidas: Ancho, Largo, y si corresponde,
Altura o Profundidad. Morfología, bordes y superficie (Lineales,
puntiformes, circulares, ovaladas, y/o irregulares, a colgajo;
78

deprimidas, sobre elevadas, Hipertróficas, queloides, etc.).d. Color


(Hipo crómica, Eucrómica, Hipercrómica).e. Sentido en relación a
planos o ejes corporales, de ser posible. Fotografías con lesiones
cortantes suturadas Fotografías con cicatrices

 Evaluación Dinámica:

La cual se centra en la búsqueda y puesta en evidencia de alteraciones de la


mímica y/o de la función; que afecten la simetría y armonía del rostro,
mediante la realización de gesticulacionesy/o pruebas Funcionales tales
como:
 Arrugar la frente “fruncir el seño”.
 Abrir y cerrar los párpados.c. Reír, sonreír, mostrar los dientes.d.
Gesticulación nasal.e. Silbar, soplar, succionar.f. Pronunciar palabras.g.
Gesticulación labial: Besar, arrugar los labios.h. Masticar.i. Lateralización y
protrusión del maxilar inferior (mandíbula).
 Fotografías durante la evaluación dinámicaSe aprecia asimetría,
pérdida de la armonía y alteración de la mímica facialpermanente visible a
la distancia social, secuela de parálisis facial unilateralizquierda, lo cual
constituye deformación permanente de rostro.

2.7.9.- ANÁLISIS MÉDICO LEGAL DE


LAS LESIONES EN ROSTRO
El propósito de la evaluación médico legal (en reposo y dinámica), tiene
como finalidad establecer:
79

a) Visibilidad de la cicatriz ( señal permanente) o irregularidad anatómica


de origen traumático:
Ésta debe evidenciarse a la distancia social de 60 cmts.
b) Permanencia:
La cicatriz o secuela debe ser permanente, no susceptible de modificación
espontánea alguna.
c) Alteración de la Simetría:
Si ambos lados del rostro son desiguales o asimétricos.
d) Alteración de la Armonía:
La cicatriz o secuela provoca alteración de la conveniente proporción y
correspondencia de parte o de toda una región o estructura anatómica del
rostro con su similar del lado opuesto provocando afeamiento, fealdad y/o
rechazo
e) Alteración de la Mímica y/o Función:
Si durante la evaluación dinámica se evidencia alteración de la mímica o
determinada disfunción. Las características señaladas, pueden ser
fácilmente evidenciables en el examen estático; y pueden o no magnificarse
en el examen dinámico. Sin embargo algunas no serán visibles en el
examen estático, evidenciándose sus características solamente durante el
examen dinámico. Con respecto a la alteración de la función, debe tenerse
en claro además, que el código penal tipifica como lesión grave a la
alteración de la función de un miembro u órgano principal del cuerpo.

 
2.8 DAÑO CORPORAL

2.8.1. CONCEPTO Y ETIOLOGÍA


80

Son muchas las definiciones de daño, dependiendo de la faceta del


problema que se pretenda analizar (jurídica, jurisprudencial...). Desde el
punto de vista médico nos decantamos por la clásica definición de lesión:
“toda alteración anatómica o funcional causada por agentes externos o
internos”. Desde el punto de vista Médico-Legal: “toda alteración física o
psíquica causada por agentes mecánicos, físicos, químicos o biológicos,
derivados de una acción exógena de carácter doloso o no” . Desde el punto
de vista laboral: “cualquier lesión que sufra el trabajador en el trabajo o a
consecuencia del mismo”.

El daño corporal puede producirse de forma natural o violenta. El daño


corporal natural (sin intervención de causas externas) es consecuencia de
los múltiples procesos patológicos que llevan a distintas enfermedades. El
violento puede ser causado de forma homicida, suicida o accidental. El
accidental es el mas común. En esta variedad están incluidos (por orden
de frecuencia) los accidentes de tráfico, los laborales y otros
(deportivos, casuales, agresiones, etc.).

El trabajador está sujeto a las mismas posibilidades patológicas que el resto


de la población, por ser persona, con independencia de la actividad laboral
que realice y de su naturaleza, y por su actividad, a las enfermedades y
lesiones que encuentran su origen o causa en el trabajo. Estas últimas
pueden clasificarse en dos apartados, las de causa accidental y aquellas que
se originan sin violencia extraordinaria y que constituyen la consecuencia
lógica, prevista, del trabajo. Se trata de las enfermedades del trabajo y las
enfermedades profesionales.

El accidente de trabajo es el resultado de una acción traumática y violenta,


acaecida durante el trabajo y por efecto de éste, del que se deriva un daño.
La Ley General de la Seguridad Social (art. 115) define el accidente de
81

trabajo como “toda lesión corporal que el trabajador sufra con ocasión o
por consecuencia del trabajo que ejecute por cuenta ajena” .

Esta definición engloba tres componentes fundamentales:

 La lesión corporal: daño para la salud o disminución de la capacidad


fisiológica

 La relación causa-efecto: conexión entre la lesión sufrida y el trabajo


realizado

 El trabajo realizado ha de serlo por cuenta ajena.

2.8.2. ELEMENTOS PARA LA VALORACIÓN DEL DAÑO


CORPORAL

La Valoración del Daño Corporal debe comprender los siguientes


puntos fundamentales:

 Estudio de las lesiones provocadas por el traumatismo y


comprobación de la gravedad inicial del traumatismo

 Establecimiento del nexo de causalidad entre el hecho traumático, las


lesiones producidas y las secuelas derivadas.

 Valoración de concausas: preexistentes, simultáneas y diferidas

 Evolución de las lesiones sufridas e incidencias acaecidas durante la


evolución.

 Determinación de la fecha de curación o estabilización de las


lesiones.

 Evaluación de secuelas resultantes en sus aspectos anatómicos y


funcionales.
82

 Determinación de consecuencias de las secuelas postraumáticas en


los distintos ámbitos de actividad del lesionado: personal, familiar,
social, laboral, etc.

El resultado de la valoración del daño corporal se plasma en un informe


pericial con los elementos precisos para que el juzgador establezca las
penas, indemnizaciones y responsabilidades.

Analizamos a continuación algunos de los puntos fundamentales:

1.Estudio de las lesiones provocadas por el traumatismo y estimación de la


gravedad inicial

El estudio de las lesiones comprende la determinación de su localización,


extensión, etiología, mecanismos de producción, necesidad de asistencia
médica, y hospitalización en su caso, diagnósticos emitidos y tratamientos
efectuados.

En los traumatismos craneoencefálicos (TCE) la gravedad del daño


cerebral viene determinada por la naturaleza de las lesiones sufridas y
por la aparición de complicaciones secundarias. Así mismo tienen valor
predictivo , en relación con el proceso de recuperación, los criterios de
gravedad de los TCE, a saber: profundidad del coma según la Escala de
Coma de Glasgow (ECG), duración del coma y periodo de amnesia
postraumática.

La ECG valora la respuesta ocular, motora y verbal del paciente


inconsciente . Es la mas usada en la práctica clínica para valorar la
profundidad y la duración del coma, ambos constituyen los signos
neurológicos mas importantes en la determinación de la alteración de la
función cerebral. La ECG clasifica los TCE en: Leves, puntuación entre 13
83

y 15; Moderados entre 9 y 12 y Graves con puntuaciones iguales o


inferiores .

2.Relación causa-efecto

El estudio de la causalidad comprende: estudio de la causa, estudio del


efecto y estudio de la relación entre la causa y el efecto o nexo causal.

La relación de causalidad entre el acontecimiento traumático y el resultado


dañoso exige corroborar la veracidad de los hechos narrados como causales
y juzgar la coherencia del cuadro clínico desde el punto de vista médico y
la proporcionalidad entre la causa alegada y el síntoma producido.

Para establecer la valoración médico-legal de la causalidad de una acción


lesiva con relación a una consecuencia patológica determinada se
deben tener en cuenta

diversos criterios, de cuya conjunción se desprenderá el juicio médico-legal


en cuanto a la etiología traumática del daño corporal [7]. Estos criterios
son:

Criterio topográfico. Se basa en establecer una relación entre la zona


afectada por el traumatismo y aquella en la que ha hecho aparición el daño.
La relación puede ser tanto directa como indirecta (lesiones por
contragolpe o efectos a distancia).

Criterio cronológico. Establece la relación entre la causa y el daño en el


tiempo.
84

Normalmente la producción del daño es inmediato, pero muchos procesos


patológicos pasan por un periodo de latencia antes de hacerse
aparentes, periodos que oscilan entre unos límites determinados, propios de
cada proceso, que debemos conocer para admitir o rechazar una relación
de causalidad. Así en los TCE leves puede existir un periodo de latencia
previo a la presentación de los síntomas y, por otro lado, hay síntomas
propios de la fase aguda y otros de la subaguda o crónica.

Criterio cuantitativo. Pondera la intensidad del factor traumático,


poniéndolo en relación con la gravedad del daño producido. Esta relación
no es simple y lineal sino dependiente de distintas variables, del propio
traumatismo (cualidad del traumatismo, naturaleza del daño, duración del
periodo de latencia...) y de la existencia de concausas.

Criterio de continuidad sintomática. Valora la existencia de “síntomas


puente” en presencia de un daño que se presenta cierto tiempo después del
traumatismo (hematoma subdural, aborto, etc.). Dichos síntomas establecen
la relación entre el mecanismo etiopatogénico y el daño o secuela
producido cierto tiempo después del traumatismo.

Criterio de exclusión. Consiste en excluir toda otra posible causa de daño


sufrido por el trabajador. Ahora bien, la exclusión ha de ser total.

3.Valoración de concausas

En la producción del daño corporal intervienen causas y pueden intervenir


concausas. Se entiende como causa, cualquier acción que produce un
efecto. Reúne las condiciones de ser necesaria y suficiente. La concausa es
cualquier agente diferente a la causa, que interactúa con ella, modificando
el resultado final (el efecto). Reúne la condición de ser necesaria pero no
suficiente.
85

Las concausas pueden ser preexistentes, simultáneas o diferidas, en


relación con la acción de la causa. Las preexistentes se refieren al estado
anterior del lesionado, estado que puede agravar los resultados del
traumatismo. Las concurrentes son aquellas que actúan de forma
simultánea y aumentan la entidad del resultado final. Las diferidas se
refieren a las complicaciones que pueden surgir durante el proceso de
curación y evolución de las lesiones.

CONCLUSIONES

 Es la rama de la medicina legal que tiene por objeto el estudio de los


estados patológicos producidos en el cuerpo humano por efecto de la
violencia ejercida sobre el mismo. El estado patológico casi siempre
se traduce, anatómicamente, en un daño de la integridad corporal, ya
sea en forma inmediata o mediata.

 El daño producido en el cuerpo recibe el nombre de LESIÓN


También podemos señalar que es la parte de la lesividad médico
legal que se ocupa de las lesiones traumáticas o de los traumatismos,
de sus causas lesivas y de sus consecuencias.
86

 Desde el punto de vista jurídico-legal, "traumatología" no son


solamente aquellas lesiones que se pueden ver u observar; la lesión
puede ser Psíquica, que no se ve, pero se manifiesta en el
comportamiento del individuo; este tipo de lesiones puede afectar a
un nervio, un tendón, un ligamento y hacer que una persona se
paralice o se desfigure sin que haya lesiones externas visibles.

 Cara: Parte anterior de la cabeza humana desde el principio de la


frente hasta la punta de la barbilla Desfiguración de rostro:
Desemejar, afear, ajar la composición, orden y hermosura del
semblante y de las facciones, de manera temporal o permanente; el
mismo, que es considerado como un término jurídico.
 Facies: Es el aspecto del semblante en cuanto revela alguna
alteración o enfermedad del organismo. Expresiones de la cara, que
muestra alegría, tristeza, ira, etc.
 Rostro: Es un concepto estético, médico legal y jurídico, que
comprende desde el inicio de la inserción del cabello (Triquium) o la
sutura frontobiparietal (para los calvos), el mentón, la cara anterior
de los pabellones auriculares, la cara anterior y lateral del cuello
(esternocleidomastoideo - borde del músculo trapecio) hasta el
ángulo de Louis.
 Huella indeleble: Se refiere a una cicatriz que se presenta de manera
permanente; que puede o no ser atenuado médico quirúrgicamente o
por otros medios.
 Deformidad: Alteración de la forma natural y/o de la disposición
armónica de las partes. (Fotografías: antes y después de suceso de
tránsito con quemaduras, sufridas por la mujer)
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 Deformación permanente de Rostro: Lesión permanente y visible a


una distancia social, que produce pérdida del equilibrio estético del
rostro.
 Amputación: Pérdida, separación o corte de una extremidad o parte
del cuerpo (segmento corporal) mediante traumatismo o cirugía.
 Armonía: Es la conveniente proporción y correspondencia de parte
de una región o estructura anatómica del rostro con su similar del
lado opuesto.
 Cicatriz: Secuela que queda en los tejidos orgánicos después del
proceso de reparación de una herida.
 Cicatrización: Proceso fisiológico, que posee el organismo para
regenerar los tejidos lesionados.
 Daño corporal: Consecuencia de la acción lesiva en una persona,
que le acarrea la pérdida de salud.
 Distancia social: Es la distancia mínima de encuentro social, que
corresponde aproximadamente a unos 60 cm.
 Estética: Es lo perteneciente o relativo a la percepción o apreciación
de la belleza.
 Armonía y apariencia agradable a la vista, que tiene alguien o algo
desde el punto de vista de la belleza.
 Lesión: Es la alteración en la estructura anatómica y/o de la función
de un órgano o tejido.
 Secuela: Trastorno que queda tras la curación de una enfermedad o
un traumatismo, y que es consecuencia de ellos. Pueden ser de
carácter transitoria (parcial o total) o definitiva (parcial o total).

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