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(OTRAS OBRAS DEL FONDO EDITORIAL DE masson GEOLOGIA DE LOS MARGENES CONTINENTALES, pot G. Boillot. ATLAS ECOLOGICO DE LOS SUELOS DEL MUNDO, por P. Duchaufour, EDAFOLOCIA, por Ph. Duchaufour. aos UNIVERSIDAD CATOLICA DEL NOR’ a i Biblioteca Antofagasta MICROTEXTURAS DE ROCAS MAGMATICAS Y METAMORFICAS por BAN 000244 (p J.P. BARD Docteur é Sciences Professeur de Pétrologie 4 'Université des Sciences et Techniques du Languedoc ‘Montpelier i Versién castellana de MARCELIANO LAGO SAN JOSE Profesor Titular de Petrologa. Univesidad de Zaragoza MASSON, S.. Balmes, 151 - 08008 Barcelona MASSON, S.A. 120, Bd. Saint-Germain, 75280 Pars Cedex 06 [MASSON PUBUSHING USA, Inc. 211 ast, 434d Street, New York, N.Y. 10017 MASSON EDITORES, §. DER. L DEC. V. Dakota, 383 - 03810 México, DF EDITORA MASSON DO BRASIL LTDA, Rua Borges Lagoa, 1084 CEP 04038 - S36 Paulo - SP - Brast MASSON ITALIA EDITORL Sp. ‘Via Giovanni Pascol, 55. 20133 Milano Tl og dea obra: MICROTEXTURE DES ROCHES MAGMATIQUES EY METAVORPHIQUES 8 MASSON, S.A. Paris. ie —r (© parla edn eps Nason 5A Gacclona Primera ecru 1865 Ian: eda. 0367-4 Dept egal B21 511-1965 eee REE EEE Pied in Spin Ime en Epa (GRATING SA = Arnedes 18 orp de Unlbegst fResenados todos los derechos. Ninguna. parte de este iowa puede ‘eprecucre o tansmtrse por ringin procedimento electerco a meciace sel prevo y exgreso permiso por sito del ede. BI VEE 0 pos on Cs topre 7) INDICE DE MATERIAS PRIMERA PARTE BASES TEORICAS SOBRE LAS TEXTURAS CAPITULO PRIMERO. ~ Nucleacion y crecimiento cristal. A.~Teorias de la Nucleacisn ‘Act: La Nudleacién Homogenes |A.2: La Nudleacién Heterogénea «2... 1-3: Los espacios de la Nucleacién Heterogénea 2) Las imperfecciones cistalinas b= Los bordes de granos 8, Teoras del crecimiento crsalino. . Bet: Ef Crecimienta Denditico B.2: El Crecimiento "Capa a Capa” BA El Crecimiento “en Espira” Bet: Otros mecanismos de Crecimiento ctialing )~Los crecimientos “Vérice-Arista” I~ Los erecimientos en el plano de macla 8.5: Modalidades de Transporte de Matera «2)~ Transformaciones liquido + sido. b)— Transformaciones slo > sido ‘ Estatuto de la “fase intergranular” ‘Estructura de la “fase intergranular” ‘¢La “dsolucin bajo presi’ ("pressure solution”) 8-6: Forma y Tamafo de los crstales a= Forma de los cistales b= Tamafo de los crstales bel: En rocas magmas. 1-2: En rocas metaméricas fe & CAPITULO SEGUNDO ~ Orden de cristalizacién en rocas magmticas y metamérficas A.~Criterios cronaligicos generates 8.— Orden de crializacibn en rocas mapmilicas «.-.4.s0ee +0 Bet: Texturas de sistemas binarios Con reaceiones eutécticas B-2: Texturas de sistemas binais con reacciones peritécticas 8-3 Texturas de sstemas mis complejos. v Omered Oe ve 2B 6 ” 1% 9 9 a a 25 25 27 28 31 33 38 38 an 4 45 cy 52 54 55 Bet: Textuas de sistemas conteniondo componentes volitiles 2... B-5:_Texturas de sistemas precpitando fases sdidas de diferente densidad BG. Texturas “SpinMX” ove ceevscessesveisinies Sy C-Orden de crstalizacién en rocas metameticas. Ci Microtexturas reacclonles 6-2: Relaciones cistalizacion-deformacién . G3: Minerales "Pre, Sine y Postcinemsticos” | a) Caso de los minerales pre-cinematicos. = Caso de los minerales pos-cinemiticos ‘€)~ Caso de los minerales Sin-cinematicos sd. aa report t custin le Hl y Becker y Déring [2] han autores tales como Volmer y Weber [ A Ce eee in modelo tedrico denominado “nucleacién: genea”, aera que pods produce en un tarsomacn aor > Yui, Fara 6 fi “embriones” de liquic ests autres, [a aparcin de os primers “embiones” de qudo ser I i idental de una combinacién particular efectuada ps thor 0 maécuios de un gis fig. 1A cuando ese sea fevado de und tempera e @ OS 0% 55008 PS So ~ Esquema dela aparcin de un “embrion” (ences y de un “nileo”cisalno en fee Seer una fase liquida o gaseosa. resin P) hacia una temperatura més baja T; (0 una presién més Gevida ra 8 “juego de comedencae” lias aa agacin briana de es paras de est fase perma oberon cal y punta de coniguacons iter omerelacules derecs del, esigradas con a temino de “proton olde “enbvione” i elo eo sy se gun ls exgencis del sazonamento temodinsnicotericamente deer sperae a. qu os cambios de supenivencia de estos rotoncleos, consiguentemente Is agupacones de mayor volumen y mejor ordenacién que se denominan “nticleos’ sean mis efimeros, puesto que su aparicién puede tener Por consecuencia beplarriee ener Tre del stema. efecto Sse asimian los nicleos a curposesicos se puede consderar que estos itimas estén constiuidos por dos catego de Pats 2 saber somos que etn studs eno ico y los ave ein situados en su periferia. Silos atomos localizados en el interior del ndcleo real 3 tomes gue ce Cracnaa enerpétcamente més baja (y més estab) que los en poten, acucntan en la fase gascosa ambiental, los que se encronthey Pp Iricleo tendrén, por el contrario, una energia relatnemer ve flevada puesto que todos sus enlaces no estan saturades tere caracteristica de. las particulas de la “‘superfcie”* que tiene efe inable determina que os ices deberandesapereer tan yea ee Ty a ; <> Fr 1B.~ Vaan de la velocidad de nudesisn Fen func ruseacién N en funcin de la te var A Slog de crecimiento csaino © cone tempo eh sooner Dede nome! Merata de nuceacén toma un valor constant Ty, inpiado en Spy El Reece cexares pig 133. Tred lssistemas en los que se producen cambios de fase da lugar a “compe: ions! extents ene p ar una parte, ls variaciones de energia bre depen- lumen de los nicleos (AGy)y, de otra patte, los que esti (ecto de varacones de ener libre de su “sypericte.5 el balance goha de de sara Ge Yolimeny super conduce aun desceso de a eng le stem, se encontrar ante un dispositvo en el cul los ah i estadisticamente algunos cambios de “su 7 abrén adeulicay pervivencia’ jue habrén adquir Sun deteminado momento, un amaro cro fvorabe a 50 mantener: precedentes autores, la condicién de ““supenivencis” a ‘cuando se cumple la condiion aan AGy$ m0? S AG, an? on Sad Sate to pte tenes en Gig Seth oman mea eh “fl concepto de “supericie” de los atceos os un {tame en peso de un agrupacion de patictas de algun "MOB H 5 recuerda que 4 AGMI= dar AGs+ $xP AGy <0 Como esta lustrado en la figura 2, fa funcién AG®*'= fr es siempre positiva en los sistemas donde la fase gaseosa (o bien la solucién ideal) de partida no esté saturada (AGy>0. En los sistemas donde esta fase es, por el contrario, saturada © sobresaturada, AG tiende a ser negativa cuando r y AG" toman una expre- si6n critica respectivamente igual a rey AGc Fic. 2.— Variacion de la energa libre de un sistema en el que aparecen miicleos estéicor de radio r(egin Finniston (3b) Structural characteristics of materals, pig, 204) (= radio citco de ‘esablizacién de los nicieos, Extendiendo esta conclusion a las transformaciones liquido sélido, esto Significa claramente que la nucleacién homogenea de un cristal a partir de una fase liquida no podré products més que sila concentracién de los elementos Constitutivas de este cristal es suficientemente elevada en el iquido origina. Si elo es ax, la crstalizacién de un liquido silcatado semejante a un magma podria producitse por la aparicién de niicleos de una decena de A agrupando entre 10 100 dtomos. Estas agrupaciones de particulas prefigurarian entonces la “céula elemental” de un mineral determinado o bien la célulainicial geométricamente mas compleja de lo que llegard a ser mas tarde un cristal maclado. Volviendo sobre el modelo de nucieacién antes considerado, se puede plantear la cuestién de saber cudl es el itmo de produccién de niicleos por unidad de tiempo cuando se redinan las condiciones favorables para el desarrollo de una transformacién. Este problema ha sido igualmente abordado de forma te6rica por diversos autores. Se demuestra as [4] que la energla de activacién Ex ‘necesaria para el inicio de los procesos de nucleacion varia de forma exponencial 5 Gon la temperatura y que la velocidad de nucleacién Ni llega” a ser maxi i ser mi We we Bei main 8 fo «se sin {2 cantidad de ndcleos formados en un sistema va a depender estrechamente-de Pero también del lapso de tiempo durante el cual se mantengan las condicion ‘es térmicas favorables a la nucleacién, ‘A-2. — LA NUCLEACION HETEROGENEA _ L05 datos experimentales en metalurgia y en la elaboracté wma ee on ets tan dees Partr de lcuidos, se iia bajo condiciones téemicas de enftamiente igor mente por debajo de la temperatura de fusidn y que los cistales aparece, de forma discontinua sobre impurezas, en la pared del recipiente que vontione Is solucién de parida, sobre crstales preexistentes, ec, Esta constatacion, primers mente empitca, ha reibido més tae numerosas explicaciones que se pueden agrupar de manera global en el concepto de “mnucleacion heterogénes” Vol endo a tomar la tansformacién vapor > liquido antes discutida, Hirth y Pound {31s igualmente [4] y 5) han mostado, para el ejemplo de un ndclen que tiene el aspecto de una gota de lguido reposando sobre una supericis lin ig 3, que las variaciones de energia libre total favorables a la estabizacce de esta gota (asimilable, por resultado del razonamiento, i a ’ , a un efectuaran cuando: eee AG 4x AG342-3 cos 8 + cos'®) 34Gy? donde: AG. fariaci6n de energia de superficie del nucleo, AG, = vatiacién de energia de volumen del nicleo, 0 = dngulo de contacto de la superficie del ndcleo sobre la ‘superficie de nucleacién tg, 3) Fic. 3.~ Energia de supericie y, de un cristal asivlable ana gota de Vquido estérico reposando en una supeticie plana * Para un mineral dado M, se tiene, a una T dada [16k N= da/dt = Kung exp Kt? donde: Ku = constante de velocidad que depende de la composicién espectica de M "o = mero de espacios preferencaies en los que M puede meee Cuando ls ened ef eronces deforma sbnesr cone ven He wera y Nay a maces aa Esta ecuacién, préxima a la que ha sido invocada a propésito del meca- rismo de nucleacin homogénea, introduce aqui una interdependencia angular 8 ue serd funcin de las tensiones superticiales (y = AG) existentes en las interfa- ses liquido-vapor (yy, sustrato-lquido (v4) y sustrato-vapor (yey. La estabildad del nucleo va pues a ser funci6n del resultado de fa competicion entre estas tes formas de energlas interfaciales, y parece evidente que la gota de. referencia tendra tantas mas posibilidades de encontrar un asiento estable cuanto que AGsy sea inferior a AGa, y que AGyckren $28 infetior 2 AGyerrce- Bajo estas condiciones, las “barreras de potencial”’ de la nucleacion heterogénea serén tedricamente mas débiles que las de la nucleacion homogénea, y se demuestra fécilmente que, desde el enfriamiento de un liquido, los procesos de nucleacién heterogénea serdn claramente mas répidos y proximos a Tyas, que en la nucleacién homogé- nea. Esto es muy importante pues significa que las energias de activacién necesa- rias para la cristalizacién de bafios magmaticos o para la de los constituyentes de tun material solido serdn relativamente modestas, considerando las energias que haria falta poner en juego para hacer aparecer minerales por el nico mecanismo de la nucleacién homogénea, A-3. — LOS ESPACIOS DE LA NUCLEACION HETEROGENEA Los datos metalirgicos y ef desarrollo de técnicas de observacién por microscopia electronica revelan que los procesos de crecimiento cristalino han ‘comenzado frecuentemente en los espacios de alta energia, que principalmente son de dos tipos: dlslocaciones cristalinasy bordes de granos. Todo sucede como silos mecanismos de la nucleacién tuvieren por misién disminuir la energia libre de os sisternas, desarrollindose preferencialmente en los espacios altamente incoherentes, sobre el plano de sus entomos periatmicos, es decir, en los ‘espacios que’son notablemente inestables o metaestables, considerando otros lugares del sisterna, a) Las imperfecciones cristalinas Los cristales de aleaciones y los naturales estén excepcionalmente libres de defectos 0 de impurezas, y clésicamente se distinguen en ellos dos grandes tipos de imperfecciones: ‘* imperfecciones puntuales, ‘* impertecciones lineal. Las imperfecciones puntuales (ig, 4) conesponden a defectos en la distribu- cién de dtomos de redes crstainas. Tales iregularidades pueden ser causadas por huecos de espacios atémicos, por la presencia de dtomos extrafios a la malla © por la existencia de atomos que no estén en su lugar segin el motivo de la malla. Existen puntos de imperfeccién més complejos como, por ejemplo, los espacios donde pueden faltar 2, 3 0 4 dtomos (imperfecciones de Schottky) 0 lugares donde el tomo potencial y especiico de un espacio vacante esti 7 ‘dees howe inpertacsion oe Frnt Irpeecsn Shox “wpa ‘aa ciones puntuales desempefian una influencia de pri Gr termoactivada de las dislocaciones, Greece fee 13s iemperfecciones lineales comesponden a traslaciones de amplitud inter axémica de porciones intracistalinas (ig, 5) a lo largo de superficie de dediea, miento; la traza de estas superficies se ‘expresa por lineas de deslizamiento en el borde de los cistales. Este tipo de impereccion, designada con el tamer de dislocaci6n, tiene la facultad de moverse cuando el cristal esté colocado en un ‘campo de esfuerzos anisétropos, lo que representa una gran importance en Fe 5.= Dida en eins Wy dcin helo () en css es fechas an desplazamientos relatives a lo largo de planos de deslizamiento), pre 8 mecanismos de deformacién pléstica sinmetamérfica. Se dlstinguen cortiente- mente dos grandes tipos de dislocaciones (fig, 5 Al. # Dislocaciones en esquina # Dislocaciones helicoidales. Estos dos tipos de dislocaciones se combinan frecuentemente para dar unas “lentes” méviles de dislocacién en el seno del cristal, Cuando los sistemas son llevados a elevadas temperaturas del orden de 2/3 Tuaia (=600/800%c a P atm") ‘@ cuando son sometidos a esfuerzos diferenciales del orden de 0,5/1 kb, se constata que se deforman fécilmente de forma plastica, y este fenémeno esté acompafiado de un “aumento” de dislocaciones hacia los bordes de las fases cistalinas. Este fendmeno es fundamental. Testimonia un retomo al equilbrio de los sistemas, con disminucién de su energia libre debido a la liberacién de la energia eléstica residual almacenada por las dislocaciones. El “aumento” de dislocaciones aparece asf como un mecanismo de primera magnitud puesto que inflaye sobre el comportamiento reolégico de materiales sdidos. sta importan- cia no se limita a este Unico aspecto. En efecto, el desplazamiento de las dislocaciones"* se traduce por ia aparicién de imegularidades en forma de “escale- ‘2 0 peldafios” sobre la superficie de los granos o por la fragmentacién de estos Lktimos (formacién de subgrancs y desarrollo de microtexturas metaestables pol. gonales) estos dos tipos de estructuras van a engendar unos espacios “energéti- 08" elevados en los sistemas, y anteriormente hemos sefialado que estas ano- malias serén bottadas por la nucleacién heterogénea de nuevas fases 0 por fendmenos de crecimiento cristalino. El caracter ‘esencialmente termoactivo de la mmigraci6n de dislocaciones adquiere asi ur interés pettogenético muy particular. En efecto, permite explicar algunos tipos de texturas en rocas previamente eformadas que han sido sometidas a un metamorfismo esencialmente térmico {microtexturas de recocido en comeanas) o en rocas que han experimentado un metamorfismo dinamotérmico. Las rocas magmiticas emplazadkas a gran profun- didad en un ambiente tecténico pueden presentar igualmente una “reelabora. cién” textural como respuesta a este fendmeno. ) Los bordes de granos Los bordes de grano se presentan en aieaciones o rocas con aspectos muy diferentes, Pueden desarrollarse bien en ios limites correspondientes a caras + Caso de fos metals “cold-woree” x fe deiplezamiento se produce (i. 6 tien por destamiento y ‘conan de tones intratéieas 0 po dion. En ext Segundo coc, lt reguaidades peels sence ‘ra imporane ifuenc, tanto. mayor cuanto evel eneeiee sen ao ame oe ie aban wma de Koes cdo sans gc de oa deo {stuns puede elecuase progestamente por un aumento iGo de os pene nee "SBemetinos de ined ein ee spent sed oa nee steer ne ors espacis migien hadi los bordes del cial al cecer la T ttason de Nabors Se enero, e aumento de diocaciones es un lenémeno euaordraramente cape eee hey iniida de teterencias ene as dvesas dlocacones tas progesan hearetenet cg tee zag'y a vees se pueden Hloquea. istalinas (caso. de los minerales automorfos), bien en contac int i k ipos han sido generalmente adqui tardiamente. Pueden cortesponder a limites de subganos resdarter woe combinacién (de alta temperatura) toscamente planar de una familia de iden Cones en esquina o a rotuas fégies (de baja temperatura) de redes eitalnce, Estos bordes de grano poseen una eneiga de superficie cifcl de medi, pero cuya intensidad va a depender de diversos pardmetros, tales como: ‘*ndmero y naturaleza de dislocaciones o de combin: (gir se van deacon taciones de dislocaciones ‘s angulo desarrollado entre el borde de grano considerado y los bordes de Branos vecinos (los bordes del orden de 20° anes veinas des ‘aumentan notablemente la ener- Fi 6.~ Modadades de desplacamiento de “dlocaciones" en crstles. 0 ‘© naturaleza y orientacién de la red de granos vecinos; ‘¢ forma concava 0 convexa de la superficie interfacial correspondiente al borde del grano. Los bordes de grano, como las distocaciones, son susceptibles de despla~ zarse cuando se modifica la temperatura de equilibrio del sistema y/o cuando éte se somete a un campo de esfuerzos isétropos o anisétropos. Esta posibil- dad corresponde ahi también a una busqueda de equilibrio y ala instauraci6n de una situacién de minima energia relativamente estable o metaestable. Esto no es posible més que si se admite que existe bien una nucleacién de nuevas fases sobre los bordes de grano con alto grado de energia o la unién de varios granos (lo que implica unos transportes de materia sobre los que trataremos més ade~ ite), 0 bien “nucleacién” de nuevos bordes de unién y concomitante desapari- idn de limites inestables portadores de alta energia. Estos mecanismos son probablemente los més importantes en la formacién de rocas metamérficas, y autores tales como Kretz [40] [41] se han ocupado en demostrar que las texturas ficas en puntos triples, como sucede en algunas rocas metamérficas de alto grado (granulitas), podian representar estados de equlibrio casi perfectos entre los minerales de estas rocas. El significado termodinamico de los puntos triples «5, por otta parte, bien conocido por los metalurgistas, quienes consideran [5] que se trata de una configuracion intergranular con muy alto nivel de estabifidad que se obtiene por “tecocido” (annealing). B. — TEORIAS DEL CRECIMIENTO CRISTALINO EI paso del estado “nticleo” al estado “cristal” se produce por aumento progresivo de étomos o moléculas en la superficie del nucleo. En sistemas donde se producen las transformaciones liquido —> sélido, os niicleas que no han sido reabsorbidos crecen tanto més deprisa cuando més elevado sea el nivel energé- tico (a alta temperatura) y més sobresaturada sea la solucién ambiente. En sistemas sometidos a transformnaciones sdlido -> sélido, los procesos de ‘crecimiento crstalino son mas complicados. Estos dependen, como la nuclea- 0,5) que 7 GD 2 3 4 Fic, 12.~ Crecimiento en “espa” de estas a partir de una dslocacidn hlicoida representa el “grado de planaridad’” (“tugosidad”) de las Sos eros ace ee” apts tg ‘"superticies muy desiguales y ricas en as : sperezas (oe <2)’ para las que la vatiaciones de energia libre Son minimas . ios dela Speriee son samba on minima cuando of 303% dees xcs de " perfces lias 0 facetadas (we > 5) pra las que las vaiaciones de energa libre som min rele de ss Cuando 5% 0 95% de los expacios de la supericieestin Estas consideraciones tedricas” sugieren una vez més que la probabildad {ermodinamica de ver crecer un cristal por un mecanismo de adiciSn de matera Seed tanto mayor cuanto mds estén provisas de imperfecciones y de “relieves” sux frecuentes en minerales (escaleras 0 peldafios debid in los a disk tin ¥, soe todo, didoccones held Fries de subpanol ype et las que catalizardi 7 in cee cae talzrén el crecimiento cistaino que favorece la mucleaion de Como ha sido considerado por Frank [10] li : y ampliamente demostrado mé {gtde Por numerosos autores (cf. por ejemplo, ios trabajos de Baronnet[Ti] selec srecimiento Experimental de micas), la progresién en espesor de las caras Gialinas se hace lrecuentemente a partir de una o varias disiocaciones helco ales (fig, 121. Las capas neoformadas se enroscan de manera continue en tomo, a estas dislocaciones (que materialzan ast un aporte permanente de cecimen, + Elpameto oc ha do evahindo en algunos sis donde «05; aba 25; anata = 3 emt a 3 ecu lets) 8 to}, y sus limites dibujan un dispositivo en espiral més o menos complicado. La ién en espesor de las capas crstainas se efectia asi con ayuda de superficies helicoidales, que insensiblemente se recubren y agrandan lateral- mente. Por analogia con los procesos del crecimiento “capa a capa”, se puede pensar que la nucleacién y extension de las superficies cristalinas se pueda efectuar por “kinkado” (es decit, por captura de iones, de atomos o de molécu- las en los espacios libres vacantes de los “peldafios” de las capas), Diversos modelos te6ricos consideran, matizando los diversos aspectos, esta posibilidad [7] y sus consecuencias respecto a las velocidades de desarrollo de las caras en medios donde las concentraciones interfaciales pueden variar. Desde el punto de vista geolbgico, parece que el crecimiento “espiral’ es relativamente excepcional en la blastesis de minerales de rocas metamérfcas [4], y esto es debido a la existencia de una matiz séida, Por el contrario, este mecanismo parece el més frecuente en la cristalogénesis de minerales magmticos o hidrotermaloides, pues estos tiltimos se desarrollan en una fase liquida més o menos viscosa y/o una fase fluida. B-4. — OTROS MECANISMOS DE CRECIMIENTO CRISTALINO. a) Los crecimientos “Vértice-Arista” 103 datos teéricos y experimentales [12] [13] sobre la morfologia de las superfi- cies de isoconcentraciones en la periferia de: los cristales resultantes de una transformacién vapor —> sélido, liquido —> sdlido y ciertamente también sdlido => sdido (caso de aleaciones simples y, preferentemente, de rocas mono o bimi- nerales) dejan aparecer localmente la existencia de fuertes gradientes de sobresa~ turacién. Como se ha ilustrado en fa figura 13, estos gradientes son més fuertes fen las aristas y vértices de los cristales en fase de formacién que en sus caras, ‘esto explicaria, por ejemplo, la particular morfologia de algunos ciistales tales ‘como las tolvas de NaCI de las evaporitas. Este mecanismo de crecimiento debe cencontrar su origen una vez mis en el reparto de zonas con fuerte incoherencia interatémica en un cristal nativo. Los vértices y las atistas son seguramente unos lugares destacables [7] pues las uniones de étomos no estén saturadas en ellos, lo que confiere a los vértices y aristas una energla relativamente elevada, al menos durante los primeros estadios del crecimiento ciistalino, b) Los crecimientos en el plano de macla Los niicleos y los cristales nativos pueden ser aparentemente compuestos* y aumentar progresivamente de tamafio, organizéndose la geometria de su red ciistalografica siguiendo unas reglas mds 0 menos complicadas, Tales cristales, denominados maclados, estén provistos entonces de elementos de simettia(ejes * No se tat ay de gregados postin que resutan de a interpenetaion de varios cstalessubavtomortes,y el fenemeno se denomnasineus i 15 19 Fot4.~ Crecimientocistlino sobre plano de macla (om), 20 y planos) diferentes a los elementos de simetria de la red crstalina. En fos casos mas simples se pueden observar asi dos individuos unidos entre si Por un plano de macla, que es un plano de simetria de su red (ig. 14. Los planos reticulares de las redes situadas a una y otra parte de este plano forman frecuentemente Angulos agudos, y se ha demostrado experimentalmente que los procesos de crecimiento podrian desarroliarse bien paralelamente a estas superficies {inter- vencién de imperfecciones purituales o lineales en las redes macladas) o bien 2 su interseccién a lo largo del plano de macla (ac del orden de 1° a 2°), B-5. — MODALIDADES DE TRANSPORTE DE MATERIA a) Transformaciones liquido ~>sélido Después de haber hecho alusién a los principales mecanismos que gobierian la nucleacién y el crecimiento crstalino, y antes de abordar el problema de la forma y tamatio de los cristales en rocas magmaticas y metamérticas, es impor- tante afadir algunas precisiones sobre las modalidades del transporte de materia en estos materiales. Como éste era el caso de fos procesos de crecimiento ciistalino en los liquids y sdidos, destaca claramente que lo esencial de nuestros -conocimientos en este dominio se apoya en razonamientos termodindmicos (en particular la termodindmica de las soluciones (7) y, sobre todo, en los datos ‘experimentales adquiridos en la tecnologia de aleaciones [5], cerdmicas, vidrios y, mas recientemente, de los plisticos. ‘Muy esqueméticamente, se puede asimilar un liquide magmatico a una solu- cin ideal saturada en teposo que tenga propiedades andlogas a las de gases Perfectos. Sean n, el numero de moles de un constituyente i de este liquido y n, «el ndmero de moles que él contiene”, se puede definir el potencial quimico w.de tun-mol de i, considerando que se trata de una propiedad particular de los constituyentes i que se manifiestan por una variacion infima de la energfa libre del sistema si se le afiade, a P= cte y T= cte, una pequefa cantidad de i (dn), sin ue esto modifique la concentracién de los demas componentes, Sea pues: dG=2, pd, En una transformacién liquido->sélido, incorporando preferencialmente un Constituyente i en el sdlido, los componentes i del sistema van a desplazarse desde la fase liquida hacia los cristales. A P=cte, T=p- + La proporcién de la mezcla en i se puede expresar por una faccién molar x)= n/n, donde 0< <1 a Jo, unos gachent® Muestia que debe exist, segin una direcei6n 2 del Vaquido, unos gradientes de ft at f=8L 2 donde: panei R = constante de los gases perfecto, X= fraccin molar de i(en una soleién dude), rs = =flujo de partculas i en cm?/segundo a través de una superficie Perpendicular a la direccién de z, = Coeficiente de difusién del constituyente ien la fase considerada. Alcanss, ntsidad de la dfusion va a depender de las condiciones de Ty dep. {feanza progresivamente un valor estacionario cuando s. Nega a ser constante y {i mecanismo se detiene cuando w= *"lequlibr soe iquido) 0 cuando la tansfomacién liquido sido es completa, ots Consideraciones tedricas Saplicn, a escala microscépca, los mecanismos fundanrontake crecimiento STialno en los lquidos, Els podian subentender que les eal neoformados Se rehomogenizan rdpidamente para adquitt, en los esters multicomponentes, real Poston quimica que esté en equilibtio con el liquido residual.” En fealded, ls cosas se presentan, de hecho, mas compicacgs 224), y para iustrar Be Tataién tomaremos el clisico caso de la ertalzacn eae Plagiocla- sas en liquidos magméticos, Gate os fasespuras tales como: un polo calico, reprecentoe orla anoxtita de fSrmula CaAlSiOy y un polo sédico, consttuido pre inate NaAS,O,, Admi- indo {16 [18] que las pariculaselementales de los bares silcatados tengan iones libres Na” Ca?* y AD que “vbran” entte Ise ent mas 0 menos polimerizados de agrupaciones tetraédricas GIO), se Puede concebir, por las feldeapctce ce ence Ue ls particulas necesaras paral constoceon de os fedespatica se cifunden de manera homogénce (conic hacia los crstales dos rate aCe Slementos“intles", tales como Fet". Mg" ete coy “rechaza- fate a itertase feldespato guido). Con reference’ kc esge de las curvas liquidus y solidus del sistema Albita-Anortita hg (fig. 15), se deberia atender a ue ls feldespatos que precptan bajo las condiciones Tce temperatura se 22 1553 ab 10 30 An An FIG. 15.~ Sistema albita-anoritasegin wabajos experimentales de Bowen [19] up on en rn - » kc) zor “ na” en un feldespato nas pre une ie Gea? 6.17. ~ Zonaciones osciatoras de la plagioclasa C en la figura 16, shomogenizai dneamente bajo las condiciones T; El eat, al micoscopio, de lo cists de Plagioclasa de rocas magmaticas, y 23 mas raramente metamérficas, muestra en efecto que estos minerales son fre- cuentemente zonados (ig, 16) y que tan zonacién es generalmente “normal y progresiva” (centro mas calcico que el borde) u “‘oscilatoria” (con presencia, a veces, de un gran ntimero de finas capas de 0,1 a 100 micras de ‘espesor altermativamente ricas en Ca y Nal. Estas zonaciones han sido diversamente interpretadas [20] 123], y hoy dia se admite que manifiestan un desequilibrio feldespato-lquido 0 solucisn) cuyos origenes deben buscarse en la cinetica de los mecanismos de cifusién en el liquido y en los erstales. La. ausoncis de homogenizacién de plagioclasas con zonacién normal tendlia asi como causa las Tuertes energias de activacién que se necesitan para romper los enlaces interatomicos en los feldespatos y acelerar la dlfusion de los iones Si** y Ca*" hacia la interfase feldepato-liquido. Se puede pensar igualmente que la difcultad fle homogerizacién pueda tescir en las sustiuciones Na = AICa, pues los cambios entre cationes tetraédricos (Si y Al) son mas dificultosos que los Concerientes a iones “vibrando” en espaciados més amplios con coordine: cién VINX. Se han elaborado varias hipétesis para explicar las zonaciones osclatoras, Para Vance [20], la alternancia de capas relativamente ricas en anorita y abite seria debida a procesos de variacionesritmicas en las condiciones de tempera, tura, resin de fluido y fugacidad de H,O en la cimara magmitica. Estas modiicaciones experimentadas por el magma a lo largo de sr cistalizacicn ‘modificarian, de manera alternante, la composicion de equilibrio del par plagio- sélido logia a lo que sucede en los lquidos magméticos, la recristalizacion de una especie mines! © €l crecimiento de una nueva especie (blastesis) en el sido se producen igualmente por procesos de difusién de particulas en respuesta a cambios de condiciones de T, P y composicin. Esto es paticularmente caro en fo que concieme a la recrstalizacion termoactivada de und fase cristalina, “ibe- rando” su deformacién eldstica residual por resiauracién, En las rocas dinamome- taméricas sometidas a esfuerzos diferenciales, los mecanismos de difusidn pue- solido que se producen ividualzadas en * Este thido o esta solucin interacial se consderan come fases muy indi 'as que los stomos no estininfludos por las cars atSmicas de los crsales adyecentes. 25 en estas focas, como respuesta al aumento de las condiciones de T, P (reacciones rogradas) son reacciones de “deshidratacién’” de fases hidroxidadas tales Corme COMICS 2 los anfiboles, 0 bien reacciones de “decarbonatacién” que iberan CO: (Gestruccién de la calcta 0 dolomital. Por ota parte, la extoncie de ‘minerales sulfurados, clorados y de dxidos en estas rocas muestra que ademds ‘stad cco ca ma eee i Aad ta deshomossres dot ce cit rotend ten 3 a te h rmaTaas Moda As lon ny dens mee igudosiday el cose ass Modelo 8,: distin demaado lenis endl cad nee soon al equikbrio con las diversas composiciones que len ser or el aul pre uence! ered aleciodo por una toners Modelo Beri ea eons in de un elemento tae on el sido CHC a ne " ielacon de concentacones en Scale yon ic aber denn de came gin sen » os moos Bet lngtud earesponde as donc ade ne era fsck 0 recon del depcaicnt de omer deans ene rien 26 estos poros si. Se trata pues de un problema de porosidad, y se puede admitir ‘que un aumento de la. presién tiene generalmente por efecto aproximar los. ‘granos y disminuir el volumen total de estos poros*. Esto ha sido ampliamente discutido por los investigadotes [4] [26], y si el fluido es sometido a elevadas temperaturas (250°C < T < 650°C) se pueden considerar las dos posibilidades ssguientes (ig. 18! ‘este fluido (lo més frecuente agua en estado supercritico)“empapa” los granos; ‘en este caso, su tensién superficial y sera muy débil y los cambios serin posibles para distancias relativamente grandes entre los poros de la roca; ‘#0 bien se contrae sobre si mismo y se presenta entonces bajo el aspecto de ppequefias burbujas; esto significa que la tensidn superficial de fuido es elevada respecto a la de los cristales adyacentes, y en este caso es evidente que no permit transferencias de materia para distancias notables. En los sélidos sometidos a presiones y principalmente a elevadas tempera turas, el fuido se encontrard asi sometido a efectos teéricamente antagénicos. En efecto, si un aumento de temperatura tiene como consecuencia general dismi- nuir las tensiones interfacales sdlido-s6lido y sdlido-liquido, esto significa que la fase fluida podria frecuentemente situarse en unas condiciones donde no “em- pape” los cristales, fo que reduciria notablemente su funcién de vector. En efecto, parece (experimentos metalirgicos) que las variaciones de energias inter- faciales liquido-sdlido disminuyen mas intensamente que Yusiex cuando la T aumenta (en particular si el fluido esté constituido por agua). Esto lleva a pensar que los cistales de las rocas poco o medianamente metamérficas estarén “em= apados” permanentemente por un fluido intergranular y que los procesos de difusion via de esta fase serén particularmente activos. Estructura de la “fase intergranular” Las precedentes consideraciones parecen un poco simplistas si se considera con detalle fo que podria ser la estructura de la “fase intergranular” (igualmente denominada “fase intersticial” [19]). Como esta ilustrado en la figura 19, la fase intergranular tendria el aspecto de un “sandwich”, donde se distinguiria: — en el centro, una capa de 1 a 2 Ade espesor que presenta una estructura de liquido con fuertes coeficientes de difusién; — en los bordes, dos capas mas gruesas (= 2-4 A) constituidas por diversas impurezas e iones més o menos orientados (polarizados por los atomos de la interfase cristal-uidol, Estos constituyentes tendrian un teparto vatiable y se distbuirian a modo de “islas” y “canales” anastomosados. La difusibilidad de los canales seria “mejor” que la de las islas, aunque el conjunto tenga coefi- cientes de difusién menos elevados que la capa central * 1a prastn dee fue fis puede se gu super 0 ineor ala pein medi >, pod aparecer mroisuns e tension 8 ii 7 tact, pottia dea “fase Mids interranulr”tingpiado de Late [18] en Inroducton a Tétude des roches métamonphgues e des gles Mellie, pig nee f Soutacto ente la fase intergranular y ol cristal propiamente dicho (“intr 3e"I seria una zona de espesor de orden atémico (x1 ¢ 2 A donde las particulas on adsorbidas; las uniones entre el fluido y las capas mas ‘extemas del cristal son entonces relativamente débiles, 1a “disolucion bajo presién’” (pressure solution”) frecucrtonsecnstalino de los minerales sometidos a presiones no hidrostitice een Eecuentemente expresados en geologia por el "Principio de elec 15] 27] 0, a menos, por los procesos que se relacionan conceptualmenteene ats “princi. Pio” Consideremos, por’ ejemplo (fig. 20 A), un mineral en equilibrio en una solucién saturada ideal, y supongamos que este sistema esté sometido a esfuer- 28 01> 93 4% 1 1 bo-S-- A 1 Fe. 20 A lhstacn del “inci de Rieck" y su apicacin a mecansmos de “dolucin Bajo ea és sean o,> 0,=04"P;" dlferenciales donde las presiones normales de estés sean a,> «= 04 Sere “P3"). Considerando la expresién de los potenciales quimicos de un consttuyente i stuado en un punto Adel borde de un mineral, se puede escbir “para una T dada (despreciando los coeficientes de elasticidad,del cristal y de la solucién’ Punto A: (cristal) = fa(solucién) sea plot vPs= p2-+ RT log x fr donde: 0 = wbajo P=0 en el cristal, | : t= potrial quimic deen estado estndar en fx solucién, | =volumen molarde len el cial ala temperstua R__=constante de los gases perfectos, x{t = fraccion molar de i en la solucién de la presién P, En un punto B, situado igualmente sobre el borde del mineral, donde 8,=0,=03(="P;" < "P,") se tendrd al mismo tiempo: 29 Punto B: BPO+ VPe=ul+ RT logy fa siendo 'P,'< "P', el sstema no esté en eq Blip < alin 4o que signtica qué: vfa sélido progradas 0 retrogradas, continuas © disconti rnuas, en rocas metamérficas mono 0 policiclicas. Esta titima posibilidad esta ilustrada clisicamente en las rocas metamérficas profundas (eclogitas, granulitas) por el desarrollo de aureolas reaccionales alrede- dor de determinados minerales* (cf. fig. 2-57, pig. 164; aureolas queliftcas, microtexturas coroniticas). En este ejemplo, el o los minerales que ocupan el rnticleo de la corona son frecuentemente residuales y se presentan con bordes de granos lobados o denticulados. Estos estén franjeados por una o varias capas de cristales simplectiticos neoformados (= minerales denominados “sinantéti- cos") que impiden el contacto entre las fases centrales relicticas y las de la matriz. En los casos més simples, este tipo de microtexturas sugiere que estamos en presencia de una reaccion (prégrada © retrégrada) de! tipo: mineral A+ mineral B—> mineral sinantético C (centro) (matrz) (corona) ‘¢ Las dleformaciones tect6nicas “fas” (200°C) pueden romper los ctstales y pulverizarlos (cataclasitas). Estos mecanismos son selectivos y dependen de la intensidad y velocidad de la deformacién, de los médulos de elasticidad de los mminerales, de su posicién inicial en la roca en relacién con las direcciones de los esfuerzos principales, de la temperatura, de la existencia de fluidos intersti- ciales, etcétera ‘Las deformaciones plésticas “calientes” (200°extinciones ondulantes), aparicion de maclas mecd- nicas frecuentemente fusiformes y curvas, plegado en rodilla(kink-bands) de planos de exfoliacién por migracién de dislocaciones en esquina, formacién de bandas de deformacién (‘laminas de Boehm” del cuarzo) y de subgranos ("reordenacién” de dislocaciones en esquina y helicoidales), granulaciones pro- toclisticas,recrstalizacién de minerales y soldadura de éstos en las microtextu- + Este tipo de microtextura se presenta mas raramente en rocas magmsticas, donde puede representar una reaccién s6ido/lquido 0 sélido/fuido tardimagmatic, 7 Be Se AMortero", aparcién de nuevas fases ovientadas (caso de blastomiloni- ‘2s desarrollo de perttas de teemplazamiento ete b) Tamaiio de tos cristales 4.b-1< En rocas magmitcas el tamafo de los tistales esta controlado por la Interaccin de las siguientes variables principale ~ velocidad de enfriamiento del batio magmatico, Z Somposicion quimica de los liquids, ~ €xistencia y composicién de una fase fluida disuelta o “libre”, 1 Bacen ¥ movimientas de conveccion del magne dependerd muy directamente de las concentracion rareres © menores (, Zr, Ti, etc.) pero tents [ePcidades de formacién de los nuckos, de Satta ¥ de las enerjas de activacion oe fe rocesos que controlan la difusi6n, las transferencias de materia, la Progresién de las caras cristalinas, etc, ratios modelos pueden invcarse parm ear oven 'a frecuencia de los Gerais relativos de los cistales resutantes de Precipitacién de un lquido o de una solucién idea! saturada, *crstales de tamafo medio, muy numerosoe Y ligeramente posteriores a los precedentes, “ critalestardos, de pequefio tamato y relatvamente raros. En sistemas andlogos al precedente, donde las Condiciones de entriamiento 38 n ee Oa Tomo ion del ‘amato (de os esaes con a ergo en sstemas donde son ss be veoenad ¥ crecimiento cristalino (cf. Lise seed aro ae caacin eunne u Gen gas | on un tere aoe ect wr aig sco de 9/0 de oer onces dos poblain s cuales los minerales tienen tamat moma sian go baci con ace Sane oe eye Ca forogénes vlc de salons 39 no son regulares y continuas, las velocidades de nucleacién Ny y de crecimiento © | Beg abctuar de tal forma que los regimens estacionarios ne sees mantenidos © incluso realiz, ic resantes, 74408 Son posbles entonces dos situaciones geoligicamentes nace Modelo 2 Caso en el que el gradiente de enfiami - lie iento JT dt Hega a ser Me (pérdia de calor por conduccion y conveccién, asreue, "pido aca la perf sn conde (Giiama 2 unas temperaturas inferores al sbidor = €n este modelo, N y G llegan a ser estack ie i secs Een ‘onarios (0 tienen probabilidades de generaciones principales de cristales pueden de ciistalizacién (ig. 23 Bl eee ener onstante muy elevada, : "* unos cristales tardios de tamaio S,, mas pequen 6 2, Mads Pequefio, en proporcién variable, que pre peus feaccionales y/o zonaciones complejas estos ora les foe Preciptado sobre un solidus a P, constante <

65%) son més viscosos (menos fluidos; n= 10” poises a 1.000°C), que los liquidos hiposiicicos ($0,<50%; nz 10* poises a 7.000°C), pero esta diferencia disminuye muy sensiblemente ‘uendo los liquids ricos en SiO, estén en solucion con hasta un 8-10% de agua (n lega entonces a tomar valores de 10? poises a 7.000°C). La entrada de agua en liquids magméticos modificando la estructura de estos titimos (desorganiza- cién de embriones altamente polimerizados) es seguida de una notable modi cacion de las energjas de activacién de los mecanismos de transporte de materia y de una aceleracién de los procesos de nucleacién y de crecimiento cristalino. ‘Ademas del descenso de los puntos de fusi6n de los magmas “hidratados”, la existencia, en estos ltimos, de componentes volitiles se expresa, al termina de la cristalizacién, por unos fendmenos de ebullcién retrigrada [16] [18] (= se- paracion de la fase fuida disuelta) que vaporizan los titimos liquids residuales y fiberan la fase fluida disuelta. La composicién de esta fase es importante part poder comprender el desarrollo y el tamafio, a veces considerable, de algunos mminerales en las rocas magmaticas y su cortejo filoniano. En las rocas grariticas, y de forma mas restringida en las basilticas, la fase fuida tardimagmatica esti constituida sobre todo por agua una mezcla de H;O + CO, El agua se pre- senta probablemente bajo su forma molecular polarizada H:O y bajo su forma “descompuesta” (OHT, H* y Oz Junto a estos componentes se encuentran unas agrupaciones iGnicas muy voluminosas, tales como (BO,)™ tadio iénico Uia}=2,6 - 14 A), (PO,1=29 A), F>(= 1,33 Al, Cl (= 181 A) y, cosa destacable, elementos constitutivos [33] [34] de slicatos cardinales, tales como Si (OM, Na?*(=0,97 A), K?* (7,33 A), Cat (0,99 A), Mg* (0,66 A), Fe2* (0,74 A) y AlOJ* (=3,0 A), Siendo esto asi, sera por tanto ‘muy frecuente ver aparecer al término de la cristalizacién de un magma “hiimedo” (en particular, algunos liquidos graniticos) unos “megacristales” tardimagmiaticos de feldespatos alcalinos, moscovita, apatito y turmalina. Estos minerales proceden de la precipi. {acidn de fos componentes de una solucién fluida que circula en la pelcula intergranular y que se concentra en las fisuras, Estas titimas pueden comunicar con el encajante del magma (transporte gaseoso” de Fenner [35) para dar, Como en las lingoteras de los metalurgistas y por termodifusidn (“efecto Soret”), algunas pegmatitas perigraniticas y los “frentes” metasomiticos de feldespatiza. ‘cin, moscovitizaci6n 0 turmalinizacién. 'b-2.~ En las rocas metamérfcas, el problema del tamafio de los ctstales tiene tuna gran complejidad y es dificil resumirlo en unas reglas simples que expliquen toda su variabilidad, Tres principales situaciones deben considerarse, de forma Preliminar, cuando se analiza el tamaito de los cristales en estas rocas: ‘* e3t0s iltimos son clastos o minerales proterégenos, * proceden de la recristaizacién de fases anteriores, ‘* constituyen blastos (minerales singenéticos o histerogenéticos) ~ 12 alta solubiidad del cuarzo o de ta sfice amorfa en el agua a unas temperaturas > 200°C y bajo débiles presiones [33] es un fendmeno extremadamente importante que explca >pumerosos mecanismos petiogendticos, an 10s clastos y minerales proterdgenos pueden tener un gan tamao; se tr fatonoss de un hibit herd ae un sontecrento anterior i mecinar ,. mplos clasicos estén proporcionad togneis ocelares (Augengneis, gneises amigdalaes), en fos ales los ej" es seeepamente unos monomegnerisales de fldespato alcaino © plegociey frbfobados por la fliacién de la maiz. nla mayor de los casos se eee jacumente que estos grandes feldespatos eran perirocisales de cngen maces tko 0 {ardimagmatico que pertenecian, por ejemplo, a antiguos granitoides Perfroides, El tama de estos crstales premetaméricos puede varar oy at mismo yacimiento, Se trata, en este caso, de una herencia Primaria o de la Consecuencia de una deformacién plistica heterogénea (los, megacristales giran tenes rtentase en el plano dela folaccn hasta dar unos “apiceree a tienen @ veces varias decenas de cm de longitud en zonas de calls eeah cin de éstas hacia la superficie de los granos. rencias desde esta “teordenacién’” de disloca. vas que delimitan los subgranos con escasas UTeensiblemente, a tender hacia un nimerolimitado de subgranos "impldess te Shree Ce tecocid) y, en el caso de materiales mono 0 bimnerles ce ‘obtendrd un Conjunto de cristales aproximadamente isodiamétricos cuyo ta- Truno gerd mayor que el de los crstales originales, Los datos eapering tats sobre los mecanismos de recuperacién indican ‘que existen correlaciones entre el aie de los. Fanos recristalizados y diversos pardmetros, tales como el tamafio le los granos proterdgenos, la energia residual de deformacién de estos granos Ge funcion de su cantidad de impertecciones, la temperatura, e tiempo, las elceeng, NeTaCaes en las subfisuras, la evstencia de un fhido Inerganlan 7 Las rocas metamérficas han experimentado, practicamente todas, unos gra- os variables de recistalizacién de recocido, Esto es partculamente evident cp litosfera, las metamorfitas profundas (por ejemplo, las rocas que han experimen- tado condiciones de la facies granulita s.,) estarén, por otra parte, més amplia- ‘mente afectadas por los procesos de recuperacion crstalina que las rocas menos metamérficas de su superestructura. Como se ha discutido anteriormente a propésito del tamaiio de los minera~ les de rocas magmiticas, las velocidades de nucleacién y crecimiento cristalino: van a tener una importante influencia sobre el tamafio de los cristales neoforma- dos (singenéticos) de rocas metamérficas. El crecimiento de estos blastos en el sélido seré, sin embargo, mucho mas sensible a la influencia de las energias interfaciales y de los diversos procesos de transporte de materia que se pueden concebir en el sdlido Imecanismos de difusion a pequefia escala matriz —> blasto, mineral proterdgeno —> blasto, transportes de mayor amplitud, solucién intergranular —> blasto). Por otra parte, en igualdad de condiciones, la naturaleza de las fases pregenéticas 0 proterégenas va a depender de la composicién quimica y de las concentraciones relativas de la matriz en la que se pueden desarrollar. Esto no es una regla absolute, pues los movimientos de materia a largas distancias (metasomatismo) pueden hacer aparecer unas fases en niveles {que no estaban quimicamente “adaptados” a estas blastesis. El problema de la nucleacion de estos minerales metasomaticos no esta completamente resuelto; se han considerado varias hipétesis, en particular la influencia de algunas particu- las (“impurezas") que tienen importantes {uerzas de adsorcién sobre sus caras (por ejemplo, el grafito", la de clastos angulosos (cuarzo) con energias de superti- cie muy élevadas o la de puntos triples o cuédruples a nivel de los cuales pueden exist por0s rellenos de soluciones fluidas sobresaturadas, ‘Autores tales como Harker [36], Misch et al. [37] 0 Schuiling et a. [37] han tratado de correlacionar el tamafo de los blastos con su “fuerza de cristalizaciGn’” y extraer asi un concepto de “mineral estrés” y “mineral anti-estrés’. Como sefaian acertadamente Spry [4] y Rast [6], este concepto se apoya en un malen- tendido entre “fuerza de cristalizaci6n” s.s. y “poder de cristalizacién’”’. Los datos experimentales sobre las “fuerzas de cristaizacion’”o la capacidad que posee un mineral 0 cara de mineral para rechazar fos crstales de la matriz son complet mente despreciables considerando las presiones de confinamiento (presién media Py en un sistema de presiones triaxiles que son soportadas por rocas metamnér- ficas). Como esto seri discutido e ilustrado més adelante, las matrices foliadas que se amoldan en tomo a ciertos blastos no deben su aspecto a las “fuerzas de cistalizacién” de estos blastos, sino que lo deben bien a una “disoluci6n local de la mesostasia por soluciones bajo paresién” o bien a un “aplastamiento de éstos durante una fase de deformacién” (ct. cap. W. Hl “poder de cristalizacién” es otra caracteristica de los minerales que traduce su aptitud para desarollar sus propias caras cistalinas, Este concepto ha * Bl gato puede frenrigualmente de manera considerable a C, pues. por razones que sfecan también au forma ya sus elevadas ener de supertce, este mineral sed uertemnente sbsorbido en la supercede os istaesnatvos To que demiouye su cecimventor este miners ‘onsiderado como impureza en rocas melamricas, dene pues miuencis completamente ana: sonics 43 Bgics alos mineralessegin su frecuencia de presente Fant automorios. Se = epidotas; ~ Piroxenos, homblendas = dolomita,albita, micas, clrta: ~ calcita; : ~ cuarz0, plagioctasas; ~ ortosa, microcina, ee Presenta frecuentes -xcepciones. No obstante, tiende a Dropias cass tone eactl#d Ue oseera un blasto de presentase com energas de supe oe ee? 1 HO] [atl como funcion determine Soh ig Waticie de las caras crstalnasy las energias interfaciales sdlido/ se echo que minerales tales como los granates estaurolita, la intervenir dnicamente el “; de én” ic mente is energies de ane 2° Salzacisn 0, echo de ota fora, oe La variabilidad de/ famafio de los blastos en un mismo nivel con espe- - : : 7 OS propane, Slendo esto as, vemos que silos fendmenos mens sameness comPaaian, a una enorma scale (pluilercee jante, eatible del tamario de los granos fas rocas enimetamnn cas son, en $Relunte, menos cistalinas que las rocas mesos catametaméticas, este ne tamano de wr cnesiue,2@ pueda establecer una comrelacion signfecnns entre el ios dominios pose ect deteminada y los graciontes metamdtfcrs meee minios poco, medianamente o muy metamorfizados. a 44 CAPITULO SEGUNDO. ORDEN DE CRISTALIZACION EN ROCAS MAGMATICAS Y METAMORFICAS Las asociaciones mineralégicas de rocas magmaticas y metamérticas son el resultado de evoluciones petrogenéticas frecuentemente larga v comple. Re- presentan con frecuencia una sucesién de estados proximos de equilbrio de los que es importante fijar las condiciones por poco que estos estados hayan sido reconocidos. El andlisis detallado de las microtexturas adquiere una fundamental importancia en estudios petrogenéticos, pues las microtexturas manifiestan las “etapas de ciistalizacién” (es decir, las “etapas’ cristalogenéticas) que permiten seguir paso @ paso y con detalle las modalidades de la petrogénesis. ‘A. — CRITERIOS CRONOLOGICOS GENERALES En las rocas magméticas y metamérficas se admite, de forma general, aunque puede ser un tanto prematuro, que un mineral 1 es anterior a otro 2 cuando el 1 estd incluido parcialmente o (obre todo) totalmente por e! 2 (ig. 24 A). La edad relativa de 2 respecto a 7 es una pregunta que, por lo general, encuentra respuesta en consideraciones petrogencticas generales y en el con- texto geol6gico local. En algunos casos, las formas de 1 y 2, asi como el aspecto de fa distbucién de 1 en 2, dan a veces una idea sobre el periodo de tiempo ‘que ha podido transcumir entre la formacién de estos minerales. Se pueden considerar diversas situaciones: 1 2 son automorfos y de fa misma naturaleza Esto sugjere que los mecanismos de crecimiento cristalino que han permitido 1 adquirir una forma prdxima al equilbrio han sido desarrollados en los estados precoces de un proceso relativamente largo, donde las velocidades de nuclea- cién y de crecimiento cristalino han podido ser normales o discontinuas. 45 fee Manes, "24-bit de rns cgcass ono ee IN ce te on od et rots rds anos Moe a estes on enn 15 xenomorfo y 2 automorio o xenomorfo Pueden considerarse dos posibilidades en iquier modo y disposicé farms gue no ext contin pea ete ks cas he aa Ser muy antiguo si se trata de clastos,o bien relativamente 46 reciente si se trata de microblastos que pertenecen a la matriz en la que cristaliza el 2. ‘¢ La fase mineral 1 estd diseminada en la 2, presentando el aspecto de cristales que estn en continuidad éptica y cristalografica (fig. 24 Ck el 1 pertenece a tun cristal relicto que puede ser muy antiguo (por ejemplo reliquias de piroxeno magmatico en un anfibol metamérfico) o bien relativamente re- Cente, lo que corresponde entonces a un proceso reaccional sin-a tardimag- mitico 0 bien a una reaccién metamértica discontinua prograda 0 retro- sgrada, La fase 2 puede reemplazar a la 1 de forma isovolumética; la 2 forrma entonces agregados policristalinos o bien monocistales cuya forma externa es herencia del mineral relictico. En los dos casos, el reemplazamiento se denomina seudomérico (fig. 24 C). La forma de las inclusiones de 1 es vatiable; puede tratarse bien de granos con bordes angulosos o bien de ‘granos esféricos o elipticos. Este segundo aspecto es mis “maduro” que el primero; testimonia una disolucién parcial de la inclusion y el estableci- rmiento de una forma de equilbrio por reduccién de energlas de supericie. Esto no significaria que 1 esta en equilbrio con 2, sino que la cinética de los pprocesos de reabsorcién de 1 han sido muy activos cuando 1 era anguloso y han disminuido cuando 1 ha tomado unos contomos metaestables redon- deados. Los clisicos ejemplos de inclusiones sélidas redondeadas estan pro- porcionados por los cuarzos en gotas (Tropfenquartz [42], de los metablastos de feldespatos alcainos o de las plagiociasas de los granitoides de anatexia, © por las biotitas redondeadas que se observan frecuentemente en las cordiertas, los ortopiroxenos 0 los granates de los gneises catazonales. E11 es xenomorfo o automorfo dispuesto de forma geométrica en el 2 Las caras crstalinas de un cristal nativo (1' en la fig. 25) pueden estar adomadas por unos cristales epitéxicos; estos ditimos tienen frecuentemente una estructura interatémica andloga para una determinada direccign, en la estructura © en la “tegién’” de dtomos sitvados en el borde del cristal nativo; esta coinci- dencia en la geometria de las redes cristalinas permite al 2 “acoplarse” sobre las ‘caras del 1. Los crstales 2 y 1! pueden crecer simulténeamente durante un cierto tiempo, pues, por razones que permanecen por precisar, el 2 detiene su creci- miento y el 1’ lo aumenta (1; esta fase engloba entonces al mineral epitéxico segin una disposicién geomeétrica que es mimética del estadio 1’ de crecimiento. En este ejemplo, 2 no estd coroido y pertenece al mismo ciclo cristalgenético que el que ha permitido la cristaizacin de 1. Esta figura es frecuente en los porfiroclastos de feldespatos alcalinos de grenitos “magmaticos’, que engloban frecuentemente laminilas de biotita orientadas paralelamente 4 las caras del feldespato ("inclusions de Fras! [43). El 1 esta constituido por una fase liquida cristalizada (fig. 26) En las rocas volcénicas, los porfirocrstales 0 los portiroclastos muestran frecuentemente unas inclusiones denteliformes, continuas © discontinuas, de a7 F.26.~ Inclusions de vi eid y areola dentate en vn os los process de crecimiento en un bag on a” Str Materia amorta (vidrio magmatico) fa ico) 0 de monocristales; estas inch i Semaine peas sey sw en frente de aquel que cortesponde a la forma externa dal mente neat Trane comesponder a unos exados de "conoson’ de caee oe ie bse irse cuando Jos mineraies se introducen mecar ae on los que no estén en equlbvo, acta 1 i age ‘ence ran la figura 24 C, ia seudomorfosis de un cristal 1 ova 2 se desarrolia preferentemente 2 pati de las superfces ce 7 ; micrométricas. Esto esta il por las pers dereempzanion il HL gue sn ee tad 48 ats fc. 27. Hibitos de los principales tipos de “pertas de reemplazamienta” en feldespatos alealnos, (A) "en Tamas” 0 formas “lameadas’; @) “en cintas’ 0 "bandas'; () "en manchas"; (0) “interpenetradas”; (6) “en tablera” variables (fig 27), y en las cuales la albita secundaria invade frecuentemenie los feldespatos potdsicos por sus bordes. La seudomortosis del feldespato primario por pertitas en forma de “manchas” puede ser total; se obtienen en este caso seudomortosis de albitas “en tablero", en las que las maclas polisintéticas (070) tienen formas discontinuas en bayoneta muy caractersticas (telescopado de pertitas “en manchas” frecuentemente macladas). La existencia de minerales ~automorfos 0 xenomortos incluidos en un mineral no significa siempre que éstos sean anteriores al cristal que los engloba. El ejemplo més frecuente que se podria citar en este sentido est proporcionado por la “saussuritizacion” de las plagio- casas caleicas, es decir, la retromorfosis" de ‘estos minerales en un agregado polictistalino de clorita * calcita+ epidota + albita+ moscovita. Esté claro en este ejemplo que los minerales incluidos no son anteriores a la plagioclasa y que hhan debido funcionar mecanismos complejos de difusi6n intercrstaina para que el centro (generalmente més célcico} de las plagioclasas sea la sede de la prete- tencial nucleacién de estos minerales secundatios. ~ ORDEN DE CRISTALIZACION EN ROCAS MAGMATICAS, Los ctiterios croholigicos precedentes se emplean frecuentemente en las rocas magmaticas para describir su historia petrogenética detallada. Asi, la acu- mulacién progresiva de observaciones de este tipo en rocas volcénicas y, sobre todo, en las rocas holocristalinas de mediana o gran profundidad ha permitido llegar a la conclusién de que sus asociaciones mineralégicas debian sus caracteris- ticas texturales a unos mecanismos teéricos de cristalizacién bien conocidos por los quimicos. En su mayor parte, las asociaciones son cualitativa y cuantitativa- mente el resultado de la precipitacién de fases sdlidas a partir de lc + ste fenémeno, frecuentemente denominado “alteacién, es un’proceso reacclonal que cotrespende aun reajuste mineraldgico bajo condiciones de TP, wH,O, etc, muy diferentes alas Dresentes en la formacén de la fase inestable. 49 Complementaros, se puede representa el magmatismo como un proceso petro- Benetico que tiene las caractersticas del siguiente mode evolutivo: {usin parcial >, [minerals reiactaros M, que dan una roca R,, (= restitas) + Lt vo lattes solubles 1, volatiles solubles ‘* Roca madre sélida = magma padte iniial 41+ volatiles ctistalizacién ‘minerales M,—>roca R, solubles > bajoTs, Py) + liquido residual L, + vapor + volatiles solubles L,# volatiles foyer P) > + vapor rales M,—>roca Ry + liquido residual (+7 Vapor + volitles solubles has- {a agotamiento de los liquidos Fite mecanismo de fraccionamiento se produce de dos maneras 7 Por descenso de T y/o P, © por un descenso de T's P cconstante; Be rons reer cBres¥0 de T y/o de P(“palingéness” “anatena dferencal” de rocas metamérficas profundas; fusion parcel se ls minerales constitutivos de las placas ltosfricas animadas de movimients. de subduccién) Alo largo de diversos estados de esta evolucion magmatica estereotipada, las texturas presentadas por Ry Ry Ry R. vane depender de la composicién uimica de los liquidos y de las condiciones T y P. Cora figuras 28, 29 y 30, las fases scidas se van 2 former segin ‘owrespondiente ala cronologiarelatva de toda una serio de ence ee del tipo: 50 Order ds jones eutécticas (leyenda de saan en aides dod proce acon cc Fe 28 Tel y mec de hs tnt eo puede onto toa ag liquido + soido—rliquido, liquidosssido liquido liquid, + tquido, liquido—>sdlido + vapor sdlido—>sdlido vapor—>sélido fe Content 3 lo que pod dj cer Ia compedad quimica dels Inagmatcas comics se preset con ets canes dorptes ae Cite a a Se Spc tes ete as que predorrinan amplarente as, feacones euectas y/o pet tectcsy, mis accesoemente as eaciones sSido-9s580Oy vapor 51 B-1, ~ TEXTURAS DE SISTEMAS BIN, EuTécti ICAS /ARIOS CON REACCIONES #Caso de un sistema binario en el cual crstaliza una mezcla que tiene la composicién de un eutéctico. Caso de un sistema temario en el cual cistaliza un liquido que tiene una ‘composicion diferente a la de un eutéctico temario. La figura 28 A permite seguir la cistalizacién (a P = constante) de un liquido L euya composicién X, comesponde aproximadamente a un 40% de B. Se trata de una composicién hipoeutéctica ya que se encuentra a la izquierda del punto F*, Cuando el liquido alcanza la temperatura t, se forman (por enftiamiento muy lento) unos crstales protoeutéctcos (= primarios) del tipo A que engloban el 100% del componente A y el 0% del B°*. Estos cristales son estables, con un liquido residual que modifica progresivamente su composicién (punto 1—>pun- to 2) conforme desciende la temperatura. Cuando este liquido alcanza la com= posicién X; del punto E (punto 2), el sistema cristaliza como aquellos donde cristalizan cuerpos puros, es decir, hay un escalén térmico. Durante este escalén de temperatura se ve aparecer simulténeamente una mezcla imbricada de cista- les de A y B estables con un liquido LX. Esta mezcla, denominada mezcla eutéctica, cistalizaré hasta el agotamiento de la fase liquida. La temperatura del sistema comenzara entonces a bajar, y estaremos entonces ante una asociacin de cistales A+B que podra ser estable hasta temperaturas muy bajas. A nivel de su textura, “la aleacion’” (= la toca) que acaba de formarse por este proceso va a tener dos caractersticas fundamentales (ct. fig. 28 A-derechal = contendrd en primer lugar cristales A, con tamafio y forma variables (subauto- morfos © dendriticos), que han crstalizado entre t, y t, son los crstales protoeu- téticos, = presentard, a continuacién, un cemento de minerales A y B simplectiticos que han sincrstalizado); estas fases tendrén una fase y un tamafio que depen- dera de la interaccién de numerosas variables y mas particularmente de las cenergjas interfaciales 4. Esta simplectita engloba unas proporciones relativas de Ay B que estén determinadas por Xz; ésta corresponde a la cistalizacién completa del sistema bajo la isoterma t.. * Una composicén “hipereutéctica” se encontrara stuada convencionaimente a la ix ‘uierda del punto E En realidad, el mecarismo de aparicién de A no es tan simple y expontineo. En experimentos metaligicos se sabe [5] que los cistales A aparecen frecuentemente a temperati- fas notablemerte inferiores a ty. Esto tiene como resitado que el proceso de nucleacion puramente homogenes de ura fase sida en un lquido es muy eich. pues se tata de fses extuctiramente proximas unas ota, la eneria libre de volumen de un nucleo, que aumenta nis rpidamente que su energa libre de suerte, senfica que el radio ciico t, de los ndcleos ‘era mis pequeio cuando el sobreenfeamnento, Gupetcooing) del lauido sea elevado (a agita: Gn browmiana de fos dtomos de quido y de los embriones se menos intensay la proba ‘dad de formar nécleos establesserd més aa). Este fenomeno de sobreentiamiento estd cont ‘restdo por una elevacion espontarea de la temperatura Gebsdo ala iberacon de una certa Cantidad de calor en la interfase lquido-rstal nabvo (alr latent de fusion # calor de "sobre- fin’, Los procesos de nucleacion en bafios sikcatados, sendo, por ot pate, més bien hheterogéneos que homogeneos (es deci, més precoces, permiten ver, en definitive, que lt temperatura de crstalzacion est probablemente muy proxima ala temperatura ty 53 1 Sigua 28 8 se ha tomado ef mismo sistema, considerando esta vez un fuido original que tiene la composicion eatecten Xz. En este caso, la textura final no mostrar fases protoeutéctica, se tratando nig simplectita anéloga a la Cin tay Le, desatbtse donde las fases estan mejor expresadas y la propor. | ion de B seré’ mas importante que en el care Precedente. 5-2. ~ TEXTURAS DE SISTEMAS BINARIOS CON REACCIONES: PERITECTICAS CH hp 9B Segcin sea la composicién del liquido inicial Lo, esta reaccién tendra tedri- Hasnacian fc ecto hacer desaparecer completa o patcalmenne my fase C. En la ilustracién de Ja figua 28 A, Ly tiene une composicién Xt, situada entre {a composicién de los puntos P y Q. Esto deberia implicar que en la isoterma t, la teaccién precedente se produce de izquienla 0 derecha hasta ef completo Caos Hee Sa fase C. En efecto la reabsorcion de C ne nunca total a Gaus de las “baneras de potencial’, que es necesora superar para destruir los enlaces interatémicos extremadamente fuertes existentes entre los cristales, Por esto, los cristales B que cristalizarén durante el trayecto PE de los liquidos residuales Lz podrén englobar reliquias de C: estas Constituyen inclusiones solidas flue han tenido por efecto activar notablemente los rocesos de nucleacién heterogenea de B. La textura final del products de istalizacién de Ly estard asi 54 én prnécca unto aac on ama ue ns cn pticn Gro Ayalon al tine dene Bind cannon so tac ert arreee eee rrcrepeier aati e B-3. — TEXTURAS DE SISTEMAS MAS COMPLEJOS. £5 un fendmeno excepcional seguir la crstalzacion de mragas satados stems utasmplitcades, compuabes Tos binaios gue scaban de expo terse brevemente Igual consderacn puede hacese respecto al atuleza de las fases que precipitan en estos magmas pues los tos afiafteos raearan laramente que estas fases constan excepcionalmente de p. er oa bles*. Sin embargo mediante hipétesis simplificadoras es posible interpreta magia, consttuyen, en + sales cade: de cas metas» se do agi, contayen su may, seuconesWenlesWtadas mas aaron, co 55 coneiderane cel de numerosesrocas de composiciin basilica a frantic, 7 - ee aerate que Estas Son esquemtcamente sus sistemas tema c ean "os en los que se desanollanteacciones eutécticas o pantech’ sropesitemos or ejemplo, un sistema temario (ig, 29 B) ASC en el cul Abe oe cid una mezcla eutéctcatemara de Wes componente: pean Cae 2uG et Uh batido Lo de composicion Xfcimente rlereadhe shoes Ada composicion va a cambiar lentamente segin el tayecto to dee “supers | cién seré consecuentemente ef 8 a resultado de un orden de cristalizacin poco diferente del binario estudiado en ‘a figura 28 A y en el cual se observare ~ unos cristales precoces Ay, — una simplectita A, - C, ~ une fase “ntestca!”B més o menos caramente contemporénea de la sim- plectita, jr come anteriomente, a forma y el tamafo de los cstales A, Ay Cy 8 serin dependientes de dT/dt y de sus energas teria tacs Cuando él enti Je ura ricotextu etate de un ck magica on qu han so Fee ere adore conponeres vie epkecn ol oe) at i los espacios intergranu- fase volétil permanece en el sistema y se dfunde en los e é they en ls etal posble atapamionto de es incksionesfuides ‘obien sale del sistema utilizando estos espacios y las microfracturas. ‘ fase cristaliza meno sea lento, A; tendrs, sin embargo, tendencia a ser autometo y mayor En los dos casos, bajo unas condiciones “ tT : at ae Teron (into que 8 la lima fase en cistazar, sera mis fecuomremencn ua, merca simplecica sida de mierles A y 8 o una solucin sl pied oe ¥ ocupard el “lugar” dejado por el liquido residual cuando éste tenga A nivel de texturas {e, a By, Sear cistales tardimagmsticos fre- la ‘composicién Ey (cuarzo 0 feldespato potssico i F ‘tse por la nucleacién y el nat iticas”) ejemplo. : espa potsco de ls ganodiotas ps unen poiquilticos y 2 veces de gran tamafio ("tases pegmatiticas”) . EXTURAS DE SISTEMAS QUE CONTIENEN COMPONENTES ~ TEXTURAS TH PI AS DE SISTEMAS QUE PRECIPITAN FASES SOLID/ Hd eit t it ‘ 7 DE DIFERENTE DENSIDAD VOLATILES rmagena los maras ticas casi perfectamente estables y en reposo, ids shcstadoe pueden precipitar unos cristales que tienen unas densiddes yo volimenesdferotes, n auencia de scudas ay vcenas conscutves, fon ls exbtencia de movinintos convervos en las cares magmas, se puede pensar que estos mineles puedan tenes terdencia a abandons fos lugares donde han “geminado” para sub” o “descender’ de form slectva hacia el techo 0 fondo de la capa liquida en la que se han formado. fn | modelo de fraccionamiento y diferenciacién magmética que se ha exbuesto (pig, 50) hemos hecho referencia a la fberacion eventual de uns lace vapor lurante las diversas etapas de la evolucion petrogenética de un lguide arent Lo En la naturaeza, esta fase se indvidualiza cuando la descompresion * Como se ha dicho en la pigna 41, esta fae vapor es un fuido esencialmente consttuido unos Componentes volatiles (B)y refractar juno ure mesca de agua # CO) cor, accesonamente, HC, O,, ete) eniendo en cuenta Por agua oun » : i ue habian precptado 3 A.que han ciistalizado a la temperatura t, van a estar en equilibrio con un liquido. sia sohiidad de Si” os febesptosy mingles fevomagnesanos que habin precptado 8 {eidual eniquecido en el consttuyente volt Buna ver aleansads a tomes fenpmatug iso va ae “dyaoe 0 ato (eae eee tura ty, esta mezcla se pone a hervir y la fase liquida se ‘vaporiza para dar un gas fases seankiees fardimagmitcas ? B estable con cistales A. Se pueden dar dos posibilidades en flones tardimagy 37 56 Fe 31 = Descenso, por waved de mines mis dens que el spec . ental ms dents que el iu aspect tamarin fos cae en el “onde” del cama magmiiea cu oe aly Pao ae materia de débil intensidad (“textura en tejas") See anteriormente; pero en vez de producirse en el propio li neoformadas Se-decantan mas o menos deprisa, edeveén ae establecidas en la ley de Stockes, es decir ‘Admitiendo que dos fases A y 8 puedan nuclear y aumentar progresiva- mente de tamafio en detrimento de un liquido residual, se puede plantear que estas dos fases puedan tener unas densidades notablemente diferentes de los liquidos residuales en los que se desarrollan. Si los coeficientes de viscosidad de estos liquidos (n) son relativamente bajos (cf, por ejemplo, las n de los Kquidos basélticos o riolticos saturados en H,0) [16] y [83], estas particulas van a despla- zarse a unas velocidades variables que serdn funcién de su densidad pero también de su volumen. Segtin ha sido discutido y modelizado por Blanchard et al. (74, pueden plantearse diversas situaciones considerando, por ejemplo, que 2,64; B=3,10, Le= 2,48, Ly= 2,83 (L media=2,70) y ny= 10° Po. En una capa magmatica de un metro de potencia se pueden considerar tres casos ideales (fig. 32: 1m Fic. 32. Diversos modelos de “diferenciacén por gravedad” en una capa, raga de 100 cm de espe, donde se cecantan plapocsas (d= 2.64 y proxenos (d= 3,10) enn blo de viscosidad n= 10* poises densidad del iquido feldespatico = 283 y del proxésvco = 2,83) seguin Blanchard etal. (74. Modelo (1) dliterenciaciin por gravedad “normal’; modelo (2) exstenca de “fonds viscosos” cuando el tamaito de las plagiodasas (P1) es doble que el de piroxeno (px? ‘modelo (3) diferenciaion “simple inveride” cuando el tamafo de las plagioclasas es cuato veces superior al de proxenos (Para més detalles consiltese a fg. 33) > Caso 1: Los cristales tienen idénticas velocidades de crecimiento. y volumenes andlogos; se formara (fg. 32.1) en el techo un horizonte enriquecido de Cistales ligeros (por ejemplo, de plagioclasas A) y un horizonte basal enrique- ido de cristales densos (por ejemplo, de piroxenos 8), >Caso 2: Los cristales ligeros(plagioclasas|crecen dos veces més répido que los ddensos; en igualdad de condiciones, la caida de las particulas densas staré dificultada por la de las ligeras ascendentes; esto determinara la transitoria acumulacién de cistales en el iquido magmatico y la apaticién de microrit- mos a la altura de los “fondos viscosos” (fig, 32.2) 59 > Caso 3: Si los crstales ligeros crecen cuatro veces més répido. que las fases densas, la ley de Stockes permite demostrar que la polaridad observada en el primer caso serd invertida y que el fondo de la capa magmética estard-esen- ialmente constituido por crstalesligeros (voluminosos), mientras que el techo ‘staré enriquecido con minerales densos (de pequefo tamafo). macteae) hee miento cristalino, viscosidad, etc., en la interfase de “frentes de soliditicacin’” intramagméticos méviles. La patria de los minerales-ctmulus (= primocristales), no tene siempre suficientes evidencias, por lo que pueden ser aceptadas con ertas reservas las interpretaciones petrogenéticas atribuidas a texturas clésicas de curnulados, tales como las que han sido establecidas por Wager et al. [75] en los complejos méficos y/o bésicos que se indican: Qaen vw OAan vane Bsaa Uex2e = 8132) Fic.33.~ llstracién esquemstica de los modelos (1 y (2) de a figura 32, Es importante sefalar aqui que el término de “cumulado” no se aplca necesariamente a un material resultante de la sola decantacién (si esto no es debido a la propia decantacién) de “primocristales’, pues los mecanismos de “sedimentacion magmética’’ se revelan frecuentemente incapaces para explicar fanto fa geometia como a variabildad textural y composicional de algunos complejos estratificados. Como ha sido propuesto [75] y discutido 187] a propésito de los eélebres Giferenciados estratiticados de Skaergaard (Groenlandial, parece que muchos ‘cumulados estén constituidos Por primocristales no aléctonos sino autéctonas aprisionados por ls fasesintercimmulus que han crstaizado in sity bajo el juego osciiatorio, muy complejo, de diversos gradientes de nucleacin,cifusion, cree 60 Soa cee ma prteren eeae i cant gonna acme remem ae SL Seams St area eae eee ore eaten bee tee are Someta acaniirnht cmcaae caer Punteado: zonacién primaria en estado de “adcumulado” y con rayas cortas: sobrecrecimientos mont hans ee ieee ‘Texturas en ortocumulados (ig, 34 A-N), en étas, los minerales decantados (crstales + cdmulus) son frecuentemente subautomorfos y fjados por la sincrs- talizacion de cristales interctimulus xenomorfos. Cuando los crstales-cimulus 61 tienen la facultad de presentar zonaciones composicionales, se constata fre~ cuentemente que han adquiido tal zonacién por adicién de una fina corona ciscontinua y xenomorfa contemporénea a la cristalizacién de las fases intercti- mulus. Desde el punto de vista petrogenético, los autores consideran que la asociacién mineralogica posccimulus (comprendiendo las coronas zonadas pre- cedentes) representa un eutéctico que tiene la composicién de un liquido residual posterior a los minerales-cimulus, Los cristales-cimulus de los ortocu- mulados estan frecuentemente orientados de forma no aleatoria; la “fabrica” fevidente cuando los minerales tienen habitos tabulares © prismidticos) mani- fiesta en este caso la existencia de “‘corientes magmaticas” al nivel de fondo cumulativo considerado. Fic 34 B,~ Principales texturas“spnilex” de lavas ultabsicas de composicién “komatlicas” (to mado de Mohammed-Touret et a. 77) (1) spinifex: (2) spinifex-adiada: 3) porfirtica-sinifex (8) harrstica-spinifex (01 = cristales de olivino; Pir= piroxeno acculah. Las texturas en adcumulados (tig. 34 A-3 y 4) mono o poliminerales son caracteristicas de rocas en las cuales la fase interciimulus es muy discreta & incluso ausente. En este ejemplo, los minerales-cimulus tienden a ser xeno- mortos y franjeados de una zona de crecimiento relativamente espesa que, a 62 veces, discrimina el centro automérfico de las fases decantadas. Desde el punto de vista petrogenético, si se admite que los ortocumulados tienen rminerales zonados que han cistalizado in sit durante un proceso gravitacional relativamente répido, se acepta, por el contrario, que los minerales-ciimulus de los adcumulados proceden de una decantacién muy lenta durante la cual el crecimiento de los minerales-ciimulus es efectuado de forma subisoterma por difusi6n de materia, a partir de un magma principal cuya composicién no esté representada por las fases intercimulus. ‘eas texturas en mesocumulados lfig. 34 /A-2) son unas texturas intermedias entre las precedents, los cristales-ctimulus son generalmente subautomorfos y ‘estan cementados por unas fases interctimulus simplectticas o francamente tardimagmaticas e intersticiales, ‘Las texturas en heteradcumulados (fig. 34 A-5) se caracterizan por el considera- ble tamaiio y forma de los crstales poscmulus, que aqui se presentan con el aspecto de poiquilocrstales diferentes de las fases-cumulus. Para Wager etal 175], estos grandes cristales ameboides (excepcionalmente zonados) se desarro- llarian hacia el techo de los adcumnulados y serfan resultado de la coalescencia, in situ y del crecimiento de una miriada de ndcleos dispersos en el liquido intercdimulus hasta el agotamiento de este titimo. @ Las texturas en “crescumulados” (o en cumulados “harristicos”) (fig. 34 A-6) procederian de un crecimiento “orientado’, probablemente de tipo dend- ico, de minerales muy alargados, a veces huecos. Estos cristales aciculares estan cementados por unos poiquiloctistales que tienen habitos andlogos a los que se observan en el intercimulus de los heteradcumulados. Este tipo de textura no corresponderia a un “depésito cumulativo” gravitatorio de ciistales sino, por el contrario, a la cristalizaci6n in situ, y bajo condiciones de tranquili- dad casi absoluta, de un liquido situado en el techo de un ritmo cumulativo banal. En estas texturas, bastante raras, los crstales alargados tienden a ser perpendiculares al horizonte “sedimentario” subyacente, lo que sugiere un momenténeo cese de los procesos de decantacién intramagmaticos. B-6. — TEXTURAS “SPINIFEX”” ‘Aigunas rocas volcénicas excepcionalmente ricas en MgO (> 20%) y que presentan una relacién CaO/Al,O, > 1 ("komatitas ultrabdsicas” de Viljoen et al (76) muestran a veces texturas en forma de hoja o de espinas de pez y son corrientemente denominadas texturas “spinifex"*. Estas texturas se caractetizan [77] por un entrecruzamiento de cistales miimétricos a centimétricos,frecuente- mente aciculares (en forma de agujas), muy préximos a las aleaciones “templa- das” en las cuales el crecimiento de los minerales ha sido répido y con aspecto dendiitico. Como esté fustrado por la figuras 34 B y, 2-10, las diversas facies de texturas spinifex tienen como caracteristica el presentar ciistales esqueléticos * Del nombre de una gamines esinas austalans (Troda spines (78 63 hhuecos 0 agregados con aspectos cruciformes. Por lo general, se trata de texturas fen las que se observa un entrecruzamiento de olivino, magnetita y, més rara- mente, de piroxenos cementados por un vidrio (0 lo que era un vidrio)interst ial. Algunas facies spinifex pueden recordar las célebres figuras de Widmanstit- ten que se observan en las aleaciones y algunos meteoritos. Para los metalurgicos [36] [5], estas figuras (que confieren una enorme dureza a las aleaciones) experi- ‘mentan unos procesos de desmezcla de una solucién sdlida sobresaturada como consecuencia de un répido enfriamiento. Se trataria de un mecanismo reaccional de subsolvus en el cual la fase expulsada de la solucién sdlida cristaliza en los bordes de grano. Este mecanismo se produciria a favor del “ascenso de las disiocaciones”, que provocarfan numerosas imegularidades sobre la superficie de los cristales, favoreciendo la nucleacién heterogénea de la fase desmezclada. La frecuente existencia de vidtio o de un antiguo vidrio en las komatittas con textura spinifex ss. parece descartar de forma rigurosa el proceso de desmezcla €0 estado sdlido generador de las texturas Widmanstatten, Se tratarfa més bien de texturas ligadas a fendmenos de crecimiento cristalino muy répidos y de tipo dendrtico en un liquido ultrabésico, + C. = ORDEN DE CRISTALIZACION EN ROCAS METAMORFICAS Los crterios generales indicados precedentemente (pag. 45) son aplicados Corrientemente para determinar la cronologia relativa de minerales que se obser- vvan en rocas metamérficas. En una terminologia tomada de los metalirgicos se distinguen también tres tipos de crstales para estas rocas, o por relacién con un determinado fenémeno termotecténico: ® fases prterdgenas, representadas por minerales premetamérficos (clastos de rocas sedimentarias detriticas ~minerales constitutivos de una roca magmatica, premetamérfica-; blastos pertenecientes a un episodio metamérfico anterior al episodio considerado} ' fases singenéticas, contemporéneas al proceso considerado; "= fases histerdgenas, posteriores al periodo metamérfico estudiado. Como sera discutido e ilustrado posteriormente, las caractersticas discrimi: natorias de estas tres clases de minerales no merecen en todos los casos la aplicacion de los calificativos que acabamos de enunciar. Este es el caso de que tuna misma especie mineral puede presentarse en una misma limina delgada con ccaracterfsticas microtexturales proterégenas y/singenéticas, singenéticas e histe- Fégenas, € incluso a veces proterégenas, singenéticas e histerogenas. C-1. — MICROTEXTURAS REACCIONALES En rocas metamérficas, como en las magmiticas, se admite frecuentemente que un mineral (1) englobado por otro (2) (fig. 24 A) es anterior al mineral (2). El 64 habito y sobre todo la naturaleza del mineral (1) aportan frecuentemente sufi- Cente informacién sobre el origen petrogenético del material que ha experimen- tado el episodio metamérfico sinerénico a los crstales (2). Es igualmente fre- ‘uente una figura microtextural cuando esta confrontada con procesos reaccio- nales prégrados o retrégrados. En efecto, como ilustra la figura 35 A, el franquea- miento de una superficie fsograda que comesponde a una reaccién dlscontinua del tipo: A(OH) + BC + D+ (H,0)0 CE se traduce muy tedricamente* por la existencia, para algunos metros de espesor, de asociaciones minerales donde reactantes y productos estan juntos y aparente- ‘mente en equilibrio (punto 1 0 2 del diagrama P, 1). La nucleacién de las fases C, Do € puede hacerse in situ a nivel de bordes de granos A (OH) y Bo en el borde de C (fig. 35 A-derecha). Los minerales neoformados rodean a veces, parcial 0 totalmente, a los reactantes, que toman entonces el aspecto de fases “proterd- sgenas corroidas’ ‘Numerosas reacciones sinmetamédlicas corresponden a reacciones conti- ‘uas (puntos 3 y 4 de la curva Temperatura-Presién (== Profundidad) de la figu- ra 35-A situadas en un intervalo mas o menos amplio de condiciones T, P y X. En este caso se dan las transformaciones divariantes** del tipo: WM WIN A B durante las cuales dos fases sélidas A y B cambian entre si fos cationes isomorfos Ly J (por ejemplo, Fe"* y Mg). En un sistema donde P y X se mantienen constantes (fig. 35-8), una fase ferromagnesiana A de composicién Fe?*/ Mg?* = x, se va a descomponer parcialmente bajo la isoterma t, dando una fase Ben la cual Fe?*/Mg?* serd X2.En el intervalo de temperatura t,t, las dos fases van a coincidir en equilibrio, repartiendo sus relativas concentraciones en Fe?*y Mg?*. Esta sucesién de equilbrios corresponde al desarrollo de la reaccién continua arriba indicada; a la temperatura tz desaparece la fase A y s6lo subsiste un mineral (@) con relacién Fe?*/Mg!* =X,, A excepcién de las microtexturas que pueden desarrollarse eventualmente bajo las condiciones limites (ty y ty) serdn dificiles de observar los procesos reaccionales continuos en los intervalos ty ty (0 Pyty/Pit, de la figura 35-A, derecha). Sin embargo, su existencia puede ponerse de manifiesto examinando las zonaciones que existen (a veces) en los Se ae ses ns ese es lke ac sao lees ros pals mac cea aS se sean peep anor eas lune lca a 9) oe canarias © ein coun acts YS ibis aes lh N= Jr pn pce i tun nS PS ent ess Wnty Slee ktioom omnia ncn trie oPyaniesn XC, taoome 65 = We fe. 35.~ (aguas eaccinaes sobee“kogads en los punts 1 y 2 dela cuna 7 los puntos 3.4 marca dominos en los que se puede product ura reaction "contra ene Coxe mc ‘ages )rencin continua enve dos minales Ay esablesenclintenalo T/tse Pcorcontes X dfrida lapoxmadament 50% de Mgen la fase parle ater) Fi, 36. (AI Falta “corona * por pe acaaneae reaccional” por desmezcia de una solucin 12 “simplecttia aerate wae 66 minerals (microsonda electrénica) o bien analizando los coeficientes de reparto KP, entre las fases (cf, los numerosos trabajos realizacios sobre los pares o fases triples de granate + biotita + estaurolita, granate * biotita + ortopiroxeno, anfibol = clinopiroxeno, + ortopiroxeno, etc.). Por analogia con lo dicho a propésito de las texturas coroniticas que a veces se observa en las rocas magmaticas (por ejemplo, 84), es igualmente posible dar unas edades relativas diferentes entre la fases que participan igualmente de este tipo de mecanismo reaccional sdlido —> sdlido. El estudio detaliado de microtex- turas coroniticas en rocas basicas y ulttabésicas metaméficas muestra que estas disposiciones interminerslicas son el resultado de procesos progrados o retiogra- dos que afectan a un material igneo y/o un material ya metamoriizado. Segin Lasnier [46], se tendrian asi diversos tipos caracteristicos de microtexturas coror ticas: 4 Microtexturas con “fala corona’ (fig. 36 AX: Las reacciones de evolucién de una solucién sélida (reacciones espinodales en solvus = desmezcla de una fase B en una fase A, tal como la formacién de pertitas de albita en un feldespato po- tisico) pueden conducir a la formacién de una corona atipica; ésta est formada por minerales falsamente “sinantéticos” que proceden de la expulsién de una fase y de su segregacién en los limites de los granos periféricos. © Microtexturas quelifiticas (fig, 36 Bi: Las rocas basicas metamérficas que han recistalizado bajo presiones relativamente elevadas (P = 8 — 15 Kb) contienen frecuentemente granates franjeados de una aureola reeaccional generalmente retrégrada denominada “aureola queliftica’. La composicién mineralogica de ‘esta corona depende de la de las fases que rodearfan al granate antes que la roca se encuentre en equilbrio bajo las nuevas condiciones metamérficas. Se trata frecuentemente de una asociacién simplectitica radiada de pequetios cristales dactiticos (=en forma de dedo) y més 0 menos ameboides de hhomblenda y de plagioclasa 0, més raramente, de clinopiroxeno y plagioclasa. Esta simplectita, que se parece a los “eutectoides” obtenitlos en metalurgia, forma una aureola difusa alrededor de los granates que entonces son perfecta- mente automorfos o bien lobados o denticulados en sus bordes. En algunas rocas, la corona queliftica puede estar mejor cristalzada; se observa entonces una mezcla de plagjoclasas limpias y de homblendas “sinantéticas”. La matiiz de los granates franjeados de una corona quelifitica esta constituida frecuente- mente por minerales, al menos secundarios, que a veces engloban unas fases relictas que pertenecen a una asociacién mineralégica en la cual el granate era estable, Estos minerales secundarios constituyen el “quelitoide”. Se trata de una mezcla de cristales neoformados con habito igualmente dactilitico. Estos rminerales podrian constituir una simplectita en la cual las fases procederian (?) Ge la “descomposiciSn espinodal”’ [47] de un mineral preexistente de mayor temperatura (frecuentemente un clinopiroxeno sédico omfacitico). 1" Microtexturas coroniticas complejas fig. 37): Las auteolas reaccionales que estén alrededor de minerales raras veces son simples, en particular en los metagabros, © en las metaperidotitas de alto grado (facies anfibolita profunda, facies pranu- 67 Fic, 37,~ Microtexturas “coroniticas simples” y “complex” alrededor de crstales de olvino en metagabros. lita y subfacies eciogiticas). Aunque se pueda plantear la cuestién de saber si las microtexturas coroniticas que se observan en estas rocas son la consecuencia de una serie de recrstaizaciones contempordneas del enitiamiento de un ‘magia gabroico ascensional o de un enterramiento sintectometamérfico pro- fundo, sin embargo, nosotros estamos ante unas texturas muy caracteristicas de procesos de retomo al equilbrio de asociaciones proterdgenas, Como esta ilystrado por la figura 37, los olivinos de estas rocas estén frecuentemente “‘blindados" por una altemancia de capas mineraldgicamente diferentes que impiden ef contacto de esta fase con las plagioclasas de la matriz. Se han propuesto varias reacciones [46] para explicar la originalidad constitucional de estas capas, en particular las reacciones del tipo: olvino + plagiociasa. H,0—Portopiroxeno + clinopiroxeno + espinela = granate + homblenda, Desde el punto de vista microtextural la formacion de granate en estas coronas reaccionales induce brevemente los siguientes comentarios (ig. 38) en un primer estadio (1 y 1!) los pequefios granates “atrambuesados” se desarrollan en una capa esencialmente constituida por na simplectita de 68 Fic. 38.— Granates “arambuesados” (1, 17,2 y 4) que foxman, por segregacién, granates en “ato- on" (2 y 3 a pari de cristales “huecos” Gegin Lasier (46). clinopiroxeno (Cpw y de espinela (Esp; estos granates tienden a ser automorfos junto a la matriz de la corona; # cuando la corona granatifera esta completa (1), estos granates aumentan en rndimero y volumen por un mecanismo dé segregacion (2; este proceso puede ser frenado (3), y se obtiene un granate policistalino “hueco”; tal granate puede ser continuo (4) y constituye un granate “compuesto” (50) que evolu- ciona insensiblemente a un monoctistal automorfo (minimizacién de enexgias de superficie) * cuando la corona granattfera esta incompleta (1') los microciistales pueden “iunditse” para dar (estadio 2) un granate en “herradura'. Este titimo aumenta insensiblemente de tamafio, lanzando, de fora centripeta, unas apéfisis den- driticas hacia el centro de la corona. Se obtienen asf los clisicos granates “en atolén’” (estadios muy frecuentes en las eclogitas y en los gneises graniticos ca- tazonales). El aumento progresivo de dendiitas, que tapizan la pared interna del blasto, se efectia segin un motivo geométrico caracteristico del sistema ciibico, que en este caso corresponde a las direcciones de las caras de un trapezoedro o un rombododecaedro. Finalmente, se obtiene un monoctistal de granate hueco (estadios 4’ y 5") 0 un granate automorfo normal (estadio 5). Las coronas “aframbuesadas” precedentes pueden fusionarse progresivamente, forméndose entonces unas “cadenillas” de pequefios granates subautomorfos © unas “redes trabeculares” anastomosadas (fg. 39 C), lo que confiere a la roca una textura en “nido de abeja” muy caractetstica, los granates “en atolon” que acaban de describe deben su habito a un proceso reaccional coronitico muy particular. Todos los granates “en atolén”” no tienen necesatiamente este origen, y se han propuesto otras dos posibilidades: Para De Wit et al. [79] los granates “en atolon” de rocas silcoaluminosas catazonales 0 de rocas bésicas de alto grado, tales como las pirigaritas, estarian formadas por un proceso de nucleacién y crecimiento cristalind al 69 my Fe. 38. Mecano de fomacon de una tet “nie de ab vps tec en ido ©» pant de conkscencia de garntes“abecdor een, Sacre 66 * Pate de nivel de puntos triples o sobre los bordes cuvos de gran c Como estéiustrado por la figura 40, estos ganates padi once eae vines monoctbtales huecos que engloban parcial 0 totalmente cistales prot fOgenos de cuarzo y/o micas. *Segin Rast [6 los granates “en atol6m de algunos metasedimentos mesome- tamérficos se presentan con este habito en respuesta a una reuomoriogs Peg (GRE auto, los granates proterdgenos automortos se “disuelen” rapidamente (en particular a nivel de fracturas, y sus zonas de conosion estén comets Por agregados de neoblastos de clortao biott,asociados a anos de cane feldespatos y granulos opacos. Este proceso aia ls relquise de ‘granate que Permiten visualizar la forma del antiguo cistal cabico; en los cases extrertos 70 (C-2. ~ RELACIONES CRISTALIZACION-DEFORMACION Un segundo gran grupo de criterios microtexturales que permite establecer las cronologias relativas de cristalizacién en rocas metamérficas se basan en [as relaciones geométricas que a veces existen entre los blastos (particularmente en. los porfiroblastos), sus inclusiones y la textura de los componentes matrciales. Antes de abordar esta cuestién, interesa resumir brevemente lo que se sabe acerca de las modalidades de la deformacién de rocas metamérficas y sobre la génesis de su “tabrica’” sincinemitica Fc. 40.— (A) Formacién de granates “en atolén” por mucleacién y crecimiento crstalino, 2 nivel de los “puntos triples” de los granos de cuarzo de la matiiz Gegin Wit et al (79). (B) otra pose con aren de gate en ato” por eudomoros pac de gars tomado de Rast (6). En rocas que han experimentado un metamorfisino regional sintecténico, como en las que se encuentran en los cinturones dinamometaméricos (incluso fos materiales de origen mantélico), se observa de manera destacable que estas 'meetamorfitas estan provistas de una o varias supericies de origen mecénico (tec- ‘énico) mas 0 menos dlsociables de elementos planares preexistentes tales como capas © disposiciones anisdtropas de origen sedimentario, magmatico o tecto- ‘ico. Denominando So a las supericies anteriores al metamorfsmo, se constata ‘muy frecuentemente que las supericies mecdnicas precedentes son a grosso ‘modo subparalelas al plano axial del micropliegue de amplitud centimétrica a plurimétrica que afecta a Sp. Aunque esta constatacién sufre numerosas excep- 71 150° - 100°C) relativamente elevadas. Bajo estas condiciones, la mayoria de rocas sedimentarias y magméticas tienden progresivamente a deformarse de forma dicil y a (rekristalizar en los planos de esquistosidad o de “foliacién’” (de ahi los términos de “esquistosidades de flujo” 0 de “esquistosidad cristaloffica” que a veces se emplean para designar aS). En efecto, se demuesta que S, es un plano en el cual la materia sufte un aplasta- miento aproximadamente maximo y donde pivotan, “ruedan”, se deforman y (relerstaizan de forma anisstropa los cuerpos y cristales ante y sinesquistosos, En las rocas metamérficas, la “esquistosidad de plano axial’ se presenta con tnas facies diferentes que determinan a veces una terminologia particular. Como resultado de esta discusién, aconsejamos limitar el empleo del término “esquis- tosidad” (de flujo; de crenulacién ="strain slip cleavage”) a las microestructuras planares-vsibles al microscopio, y el de “folacion’’ a las capas de escala mesos- Opica manifestadas por niveles mineralégica y granulométricamente diferentes o niveles donde los minerales toman unas orientaciones preferentes durante varios metios. Si se admite este convenio, se constata entonces que todas las rocas metamérfcas que presentan una “foliacién” no muestian necesariamente una esquistosidad de fiujo, y viceversa, Por otra parte, es importante sefialar que existen rocas metamérficas que no estén foliadas ni esquistosadas (por ejemplo, «5 el caso de los materiales que se encuentran en el centro de algunas intrusiones premetamérficas) ‘Como.estd ilustrado en la figura 41, hay diversos tipos de foliaciones susceptibles de combinaise: 1 = foliacién por bandeado composicional (alternancia milimétrica a deci- rmétrica de capas que tienen unas composiciones mineral6gicas diferentes} 2 ~ foliacién por alterancia de horizontes granulométricamente diferentes en las rocas, con o sin una composicién mineralégica uniforme; 3 ~ foliacién por orientacién preferente de algunos minerales singenéticos © proterégenos con habito tabular (micas); 4 ~ foliacién por orientacién preferente de algunos agregados policristali- ‘nos limitaclos por microsuperficies de origen tecténico (microcizallamientos, por ejemplo), 5 ~ foliacién por orientacién (o reorientacién) preferente de objetos preci- nematicos (cantos, pillow-lavas, olistolitos, porfrrocastos, filoncillos cuarzo- 08 0 cuarzofeldespatico, niveles boudinados y troceados) o sincinematicos (chamelas isocinales de micropliegues disociados de sus flancos,lentilas de cuarzos “de exudacién’ sinesquistosas. 72 Feo 41.~ Principals tipos de folaco rnes_mesoscOpicas. (Explicacién en el texto! La altemancia de niveles mineralogicamente diferentes en las rocas foliadas puede tener varios origenes; se puede tratar: ‘de antiguos niveles de origen sedimentatio o, mis excepcionalmente, de ‘origen magmatico (caso de complejos igneos 0 de coladas de lava “estraifica- as" ‘de una foliacion preexistente (metamorfismos plurifésicos mono o policiclicos, ‘de niveles resultantes de la diferenciacién metamérfica de un material homo géneo o heterogéneo; ‘ede segregaciones mineraligicas singenéticas 0 proterégenas dispuestas en zonas de cizalla dictil (’shear-zones”) que afectan en particular a cuerpos magmiticos granudos homogéneos; 73 Fic. 42. (A Esto de pliegues sociales que permiten una fuerte “tansposicin tecténica” de (taticacin en ural” Sy Caceto ens chs dos poe, Dogon, dad de’ “crenulaciin'” (srain-slip-cleavage) 8, que se superimpone a una supeticie anterior, (lo mis frecuente, una antigua esqustsidad de flujo o, mis ratamnente, una antigua esratiica: ciénl de enclaves enalogenos o de septas fuertemente laminadas en cuerpos intrusi- vos premetamérficos. Las dos primeras posibilidades aplicadas a rocas que han experimentado un metamortismo regional indican muy frecuentemente que la foliacién es una superficie de doble origen, en la cual Sy y S; son paralelas entre si, excepto al nivel de las chamelas de pliegues, donde S, es oblicua respecto a So fig. 42). Esta dualidad tiende a los fenémenos de transposicién tect6nicos (80) de Sy en S, (Fs sin embargo, ello no podria implicar sistemsticamente que a escala regional Sy pueda ser globalmente paralela aS, A escala microscépica, la esquistosidad se presenta bajo dos principales aspectos: ‘EI de un conjunto de superficies més © menos paralelas y continuas en las cuales se reorientan los cristales o los objetos proterdgenas, y a lo largo de los cuales cristalizan o recistaizan los minerales. Estas superficies serén tanto mas cevidentes conforme los blastos neoformados tengan unas formas cistalinas tabu- lesleas de losicatos que se desarolan peferentementeconsscarast000 //a 5) 74 #1 de una infinidad de superfcies paralelas entre si o formando mutuamente “ngulos de 30°-40° (= esquistosidades conjugadas). Estas superficies son igual- mente la sede de una neoblastesis orientada, y delimitan unos cuerpos en forma de huso corrientemente denominados microlitones. Estos citimos pue- den ser monoctstalinos y subisétropos; engloban frecuentemente minerales (micas, anfiboles) dispuestos en los microniveles mas o menos plegados {micto- pliegues mas 0 menos abiertos y mas © menos simétricos) El primer tipo de esquistosidades que acaban de describirse es caracterstico de las “esquistosidades de flujo” primarias, y su aparicién en una determinada regién manifiesta la presencia de un sistema de fuerzas compresivas que tiene tuna edad local determinada, frecuentemente designado con el término de “fase tecténica”.. No obstante, es importante seftalar que las esquistosidades de flujo no tienen por fuerza una extension regional; se pueden localizar y superponer en pasills verticales u horizontales que materializan accidentes tect6nicos cizallan- tes (desgarres profundos, fallas transformantes, superficies de cabalgamiento dic- tiles. En este caso, es dificil enlazar la génesis de estas esquistosidades con unas “fases tecténicas” que tengan una signficacién “tectogenética”. — El segundo tipo de esquistosidad corresponde a lo que los autores denori- nan coménmente una “esquistosidad de crenulacién” (= "strain-slip cleavage’). Los micropliegues que afectan a los microlitones corresponden frecuentemente a la redeformacién tecténica de una esquistosidad de flujo preenistente; las esquis- tosidades de crenulacién serian pues unas esquistosidades S,.. que correspon den a la sobre imposicién de una fase de deformacién dictil o “semidécti” menos “profunda’ que las esquistosidades de flujo que intersectan (como hemos dicho S,,n# 0)". Siendo esto asi y teniendo en cuenta lo que hemos dicho anteriomente (pag. 43) a propésito de las “fuerzas de cristalizaciGn’ de los minerales, esta claro ‘que se puede situar la edad relativa de una especie mineral en una roca esquis- tosada examinando las relaciones existentes entre S, y tal o cual mineral. Para hacer esto, a veces es necesario considerar [4] [36] [69] el aspecto de las inclusiones denominadas "heliciticas’**, que se observan frecuentemente en los. poiquiloblastos, y comparar su disposicién ("esquistosidad intema” S) con la ‘esquistosidad “externa” 6,=5) dibujada por los cristales de la‘matriz. En fas secciones de minerales en lamina delgada, estas inclusiones helictticas (0, si se quiere, esta “esquistosidad intema”) se disponen segiin lineas rectas, curvas, sigmoides, microplegadas, espiraladas, etc. (fig. 43), que materializan estructuras * fsto.no es una rea absolta (particularmente en rocas epimetamérficas] pues s6 cond «cen [52] sumerosos ejemplos de esquistosdades de crenlacion primaras Smpies 0 Cnuaa- das dehmitando microltones que engloban mineralesorentados de origen Géstcolpor ejemplo, floshcatos “onentados deposclonalmente”y extos itmes materalzan supercles preexstontes {que no tenen un orgen feconometamerico (pueden ser incluso dagerstics) sno sedimen= tio), Este témmino es “equivoca”; no implica que las inclusones se dspongan segin una ricrestuctura en halice 0 helicoda 75 Fic. 43.— Dives tinos de insiones denominads “heticas” en ‘ (1 “eckaionesvectnea’ 8. “ircones canoe 8) “ichsanes Sgrioeees Imieroplegads’ (5) “inclusiones en espal simple" (6) “inclsiones en espirales dobles” planares anteriores 0 contempordneas del crecimiento de Son unas esquistosidades de fijo “bloqueadas” en su génesis por el crecimiento le los poiquiloblastos. Esta atribucién no puede tomarse como regia general, ues extsten casos en los cuales las inclusiones helicticas son miméticas de ora mtigua estratficacién So (por ejemplo, las inclusiones grafiticas de fenoblastos de biotita de algun: i Piotta de algunas comeanas desprovistas de deformaciones penetativas prem. (C-3, ~ MINERALES “PRE, SIN Y POSCINEMATICOS”” Ante una roca deformada So, en los casos més simples se clases principales de minerales ~ minerales proterdgenos precinematicos( 6a cos (aeesquistosos = pre-S}, = Minerals singenéticos sicinemdtics Ginesquistosos= sin-S, ~ minerales histerdgenos poscinematicos (postesquistosos = post-S;) ue presenta una esquistosidad de flujo externa oda tener 5,=5,, lo que permitré distinguir tres 76 ts a) Caso de los minerales precinemiticos Estos minerales estan rodeados por S, 0 estan incluidos en los minerales rodeados por la esquistosidad. Forman frecuentemente ocelos 0 husos cuyo eje mayor tiende a orientarse segin Sy, En algunos casos, estos minerales pueden tomar la forma de S. Cuando 5, ha experimentado componentes cizalantes (ejes principales del elinsoide de las deformaciones oblicuas sobre estos minerales se fracturan en su borde (granulacion), y dan a veces agregados mono o policristali- nos en disposicién arrosariada segiin S,. La forma que toman los minerales proterégenos depende de su naturaleza, de su posicin inicial en la roca frente a fos tensores de la deformacién, de las modalidades y de las secuencias de la eformacién, de la homogeneidad o heterogeneidad de su mattiz, etc. Varios minerales muy frecuentes pueden descrbise asi desde el punto de vista de los mecanismos de la deformacién. El cuarzo se deforma bien de manera fragil (deformacién fragil fria) 0, lo mas frecuente, de forma plastica. En este segundo caso se considera [4] [56] que la deformacién se efecttia segtin dos mecanismos principales: __= por trasiacién y deslizamiento: se forman entonces unas laminas de defor- macidn, las “léminas de Boehm’ (2), y las bandas de deformacién. Estas laminas y bandas son a grosso modo perpendiculares aS, cuando el gradiente de deforma- ion es débil. Tenden a ser paralelas a S, cuando la temperatura y el gradiente precedente aumenten notablemente; — por plegamiento y poligonizacion: tienen por efecto inducir unas “extin- ciones ondulantes” en los cuarzos amigdlares y descomponer estos iltimos en tun agregado de pequefas tabletas finamente indentadas y orientadas segin S, (cuarzo en bandas} se trata en este caso de un conjunto de subgranos sin extincién ondulante (excepto sila roca ha sido redeformada) que pueden rectis- talizar para dar unas segregaciones cuarzosas tabulares intraesquistosas, con tex- tura isotropa poligonal (recuperacién, recocido) de los Plattengiuartz. Los feldespatos presentan unas transformaciones plasticas més complejas, que comienzan por la aparicién de microgrietas de tensién y/o de diaclasas que delimitan unas porciones de minerales con extincién ondulante y con planos de macla primarios ondulados. La deformacién plastica mas desarrollada se traduce por la aparicién de bandas de deformacién y de pliegues (en particular de “kinks” = pliegues en rodila. En este estadio, los feldespatos alcalinos exuel- ven pertitas de albita y son invadidos por pertitas de reemplazamiento (fig. 26) ‘que a veces pueden desembocar en la formacién tecténica de “albita en tablero de ajedrez”. Esta figura no se realiza sistematicamente y compite con la aparicién de maclas polisintéticas de albita + periclina, es decir, con una “microclinizacién” sintecténica de feldespatos alcalinos. Los feldespatos plagioclasas pueden adquirir maclas mecanicas fusiformes del tipo albita; éstas son generalmente incompletas y muy frecuentes en rocas ‘metamérficas catazonales (cf. [4). Igualmente, muestran maclas del tipo periclina que son consideradas como “marcadoras” de la deformacién plistica progresiva 7 [57], La poligonizacién de feldespatos se inicia frecuentemen: deformacién 0 en las discontinuidades de tensién (falsa eae : traduce por la apaticién de microcristales de albita-oligociasa y/o de microclin enrejada limpida y/o de cuarzo desprovisto de extincién ondulante. Estos per ucts crstales confieren al feldespato una microtextura "en mortero”lecaseo Nir2). Eos pueden igualmente desarolase sobre el borde de crstales proterc, = para dar una seudoaureola “rapakivi" (microtexturas en “tabiques"); en Co, su origen no esta claro pues se podria tratar bien de microcrstales ‘Guutantes de un proceso de granulacion penecontempotineo de la formacin, Al feldespato proterégeno iprotocasa acompafiando al emplazamiento “sintee, ‘énico” de un cuerpo eruptivo) o bien de una nucleacién de borde avoclade deformacin pis snesqustosa dl feldespato aS micas se deforman plasticamente segtin mecanismos andi han sido ivocados para e cuarzo, Los procesos de tadacion y seek eoes lan en micas plegadas “en rodila” (kik) como respueste «a simples muy activos a lo largo de planos de exioliacién (001, talimeted deta macisn de las micas proterogenas (en particular la moscovta se areroane tuna dlsolucién parcial de crtales, que toman entonces la forme de lens amigdalares en las que (001) forma un dngulo del orden de 35 :t 3° con los anfiboles comienzan a deformarse de forma fg segin super blicuas sobre (010) para dar agregados polcstalinos en “seudemoneg” tar primers estados de la deformacion plistica se ttaducen por la rence bandas de deformacién (100) simples o conjugadas que se apoyan sobre planes de desizamiento (planos de exfolacion} como en las micas los stolen oe uaden dsgreger en subgranos en los cistaes“linados" Al tame ce Getermacin, les rales paralmentereabsobides se deocian en ice Los piroxenos ortomémbicos y monoctinicos se : de form plistca dando ecuentemente bandas de dsfomcnge ea ee Blanos de deszamiento son entonces, como en los anfboles ls sper paralelas a (100), con una diteccién preferente de deslzamiento tue se an. paralelamente al eje C (/001/} de los cristales. La deformacién plistca de a tims es frecuentemente contemporénea ala desmezcla “espinoday oe cine Birexenos cdcicos, en los ortoproxens, 0 ala de oftopioxenos magnesia en os crokoneos ccs Se rman entoncs unas exolicions lamelves ralelas a (100), lo que pod su de Ca-Cpx son producidas por un mecantmo de de nes ‘ones Ca°* de la solucién sida primitva (ortoproxeno de alta tenmomtend Los Clnopiroxenos diopsidicos deformados plistcamente mucstan freveuwe roo. 78 clas mecénicas polisintéticas simples (100) (001) y mas raramente (deformacién menos “caliente”) maclas (007) 001 | a veces estas maclas se superponen a otras muy anchas y discontinuas de origen magmitico (maclas de crecimiento). _, Los olvinas de rocas ultrabésicas o ultraméficas y, més raramente, de cipol- nos meso-a catametamérficos muestran frecuentemente figuras que. sugieren tuna deformacién plastica. Particularmente, éste es el caso de las peridotitas orientadas (’tectonitas peridotiticas” de los complejos offolitcos), la mayoria de los autores consideran que estas rocas han adquirido una anisotropia en un ambiente tecténico de alta temperatura. La cuestién que se plantea entonces reside en saber si los olivinos de estas “metaperidotitas” son, totalmente o en parte, clastos o portiroclastos, o bien si proceden de la recristalizacion sincinem: tica de peridotitas preexistentes. Para Nicolas et al. [60] y [61], la deformacion plastica progresiva de los olivinos proterdgenos se traducira, en primer lugar, en plegamientos (extinciones ondulantes la formaciin de bandas de deformacién y de “kinks” y un acottamiento de los granos. en estos primeros estadios, los planos preferentes de deslizamientos son (100) |001| y/o !170; |001|; estos Ultimos estarian aproximadamente confundidos con ef es{uerzo principal «,. Un aumento de gradientes de temperatura y presién de confinamiento se acompa- aria de deformaciones intracstalinas més importantes; los planos de destza- iento serian esencialmente |1101 segtin |001|, y los olivinos se alargarian per- pendicularmente a a}. Este mecanismo provocaria rotaciones externas y desliza- Imientos en crstales adyacentes. Esto tiene por efecto acentuar la anisotropia de la roca, que llega a ser una peridotita foliada ocelar(porirodastos), en la que se ‘observan pequefios cristales intergranulares neoformados (poligonizacién}. A alta temperatura (> 800°C) las superficies de deslizamiento son muy numerosas y del tipo (OKL!} 100 ("deslzamiento en lépiz’ los porfroclastos son poligonizados en nue rosos subgranos y pueden recristlizar (recuperacin} para dar un material Hbre de deformacién residual. Bajo determinadas condiciones de temperatura 1> Flac) y de velocidad de deformacién, las peridotitas (en las que el olivine rectistalizado es de muy pequefio tamafio) se deforman sin neorrecistalt- zaciones del tipo “superpléstica’, con unas tasas de alargamiento extremada- ‘mente elevadas. Si estos minerales estén desprovistos de subestructuras debidas a movimientos de dislocacién, la deformacién pléstica se efectuard principalmente por procesos de difusién en los bordes de grano (Coble Creep, pag. 25) y por deslizamiento de estos tiltimos entre si. Este proceso no necesita energias de activacion muy elevadas, y si se admite que se acompafa igualmente de una autodifusion (selfdiffusion = difusién de Nabarro-Hering), se ve que los agregados policrstalinos se reorientan insensiblemente para dar una textura fluidal muy espectacular (superplasticidad “estructural” [60] (ig. 2.64) Cuando existe un contraste de “dureza” entre el mineral proterégeno y su matriz, se observan frecuentemente en sus bordes unas recrstaizaciones 0 cristalizaciones sincineméticas denominadas “'sombras de presién'” y “colas de cristaizacion” (figs. 21, 44). Hemos dicho anteriormente (pig. 28) que estas microestructuras se desarrollaban por “solucién de presién” {y cambio de forma) en las partes resguardadas del mineral, que son las menos comprimidas. Las sombras de presién tienen una envuelta externa que pose frecuentemente una forma esferoidal con un eje grande y otro intermecio, situados en el plano de la esquistosidad. La direccién del eje mayor comesponde aproximadamente a la direcci6n de maxima extensién (cuando esta titima existe) del elipsoide de deformacién; en las rocas que poseen una historia tectonometamérfica simple, esta direccién determina frecuentemente una lineacién de alargamiento (esti- ramiento) paralela a los ejes de pliegues sinesquistosos. Fic 44. (Al ‘Sombras de presi” pressure shadows" en e bocde de un mineral precinemitico © eocinematic [(1)“Sombras siméicas’s 2) “sombras diimétricas"} (8) Dversos tipos de "colas de critazaciin” ("pressure fringes’) (1) “simples” con fiblas de cuarzo perpendiculares a as «aras del cristal proterdgeno; (2) “compuestas” con cuateo familias de fibilas perpendiculares las ‘ana y progresivamente repelidas hacia la matiiz durante el crecimiento de la cola (3) "Simoles” on laminas micéceas (cortas y/o moscovitas, con sus exfolaciones patalelas a las caras del ‘sta proterégeno; (4) “compuestas” con cuarzo + micas (5) “compuestas” con cinco generaco= nes de minerales que han cistalizado en las cinco caras de un mineral proterégeno (pita) (6) cola en “gancho” que muestra tes generaciones de fibsilas cuatzosas contempordneas a la rotacion del mineral y-a su cola “precoz” (5) y (6) tamada de Choukroune (59). Las colas de cristalizacién (fig, 44 B) son unos husos intraesquistosos corrien- temente centrados en los cistales de magnetita o de pirita. Estos dltimos son frecuentemente proterdgenos, pero se conocen ejemplos donde estos minerales 80 Et tt atl fl liter tog caa fe A fn acon ean at ec i os Wap rey ape decane ca ne ee 7 Geformacién y ef habito progresivamente sigmoidal de la cola (estado Cl. han continuado su crecimiento durante la esquistogénesis. El borde externo de las colas puede ser discordante con la esquistosidad de la matriz o estar envuelta por ésta. Estén frecuentemente constituidas por flones de cuarzo y/o léminas de Clotita que crecen, respectivamente, bien perpendicularmente (cuarzo) o parale- lamente (caras (001) de cloritas) a las caras del cristal de pirita o de magnetita. Las colas de cristalizacion a veces son compuestas y aproximadamente simétricas. En ‘ocasiones engloban varias generaciones de cuarzo y de clorita (# moscovita * calcital. Las generaciones mas extemas son entonces las més antiguas, y se constata que sus componentes estén frecuentemente torcidos; el conjunto cristal + cola toma entonces un aspecto sigmoidal que sugiere una rotacion global en el plano de la esquistosidad. Esta interpretacion podria significar que el eipsoide 81 Maras Panes de destarianto Condiciones ome (0001) <11@0> Bp Ts & sbveder 2078) |o001{ ‘Ata Ts & bola (10%) <1i0> ‘ter 015} azis> iter 412) Jo001| ior «urz) aa3> Pagecasas (010) 002 25/800°¢ (001) jouo|27 5/10 Kb Micas (001) [100] (001) 1110] 100 cota (100) jou] un) [101] Dota (0001) <110> (0001) <10To> Erstaita/cincenstatta (100) 001 Depa (200) 002} Motnlenda (200) [002 | Obino (100) 002) += 300°C/5-20 Hb {10} [001 = 400-800°C/i¢en {ORL} 200] = $00-1300°¢/ iden (010) 100] >1200°C/den iene (200) 1003 TABLA I nies tos de plans de dedeamients dels minerals mis fevers en rocas imetancas(Gntos tomas de Nils y Poe 0) seen oe “Ye = velocidad de deformacionl. 82 Fe. 46. Diversos hibits de minerales “poscinemsticos"; (1) blasto “esto” en una esquistosi- dad de flsjo 5 0S,» (2) blasto “estdtco” en una ésquistosidad crenulad ‘al menos “dos fases" tectonicas anteriores al crecimiento det mineral 3) “arco pofgonal” con ftosilcatos mimeticos de ‘un microplegue anterior a su (ekrstalzacion estitica de deformacién no era puntualmente coaxial con el elipsoide dé esfuerzos y que presentaba unas componentes de cizalia oblicuas a S,, Se han propuesto varios mecanismos de deformacién homogénea, sin gran éxito, para explicar la forma. de las colas de eristalizacién sigmoidales. Para Ramsay [58] y Choukroune, parece tig. 45) que el mecanismo dominante es una deformacién heterogénea finita que ha combinado un aplastamiento puro (deformacién no rotacional) y un cizallamiento simple (deslizamiento continuo acompafiado de desplazamientos Totacionales) en la hipétesis de que estos mecanismos son sincrénicos, se tratarfa pues de un “aplastamiento rotacional’ En las rocas aparentemente polideformadas, una esquistosidad S,41 se ha podido superponer a un material en el que existian poiquiloblastos, Ademés, por el hecho de que estos minerales estén rodeados por 5,.. se advieite a veces ‘que estos crstales tienen una S, (=5,) que no est en continuidad con S_ Sn+-. Sin embargo, esto no quiere decir que haya transcurrido un lapso de tiempo muy largo entre la “fase” generadora de S, y la que ha dado S,,,; en efecto, al margen de otras consideraciones tomadas en la propia roca 0 en su contexto 83 geoldgico, se puede concluir que estos poiquiloblastos son pre-S, 0 bien, en el ] limite, muy precoces o sin-S,.*. Aqui, la indeterminacién es dificil de resolver, incluso cuando estos minerales presentan colas de cristalizacién. Sin embargo, el echo de que 5, pueda ser rectiinea y estar afectada netamente por S, podiia Significar que la detormacién ha sido dlscontinua. En este caso, se puede pensar ue estos porfiroblastos estaban “estaticos” sobre S,.. (post-,) y que existe una segunda “fase” de deformacién contemporénea a una nueva esquistosidad S,, » ') Caso de los minerales poscineméticos los minerales poscinematicos de habitos poiqulticos se desarollan esti ‘camente bajo condiciones de presién (presién de confinamiento) isétropas. Sin modificacién engloban la esquistosidad externa, y su esquistosidad interna §, esta en continuidad con S.. SiS, esté afectada de micropliegues, estos ikimos se encuentran en el poiquiloblasto estético y sin modifcacion de su “longitud de onda’. Los poiquilobiastos estaticos se disponen sin orientacién preferente a ‘caballo sobre 5,; étos no son rodeados por la esquistosidad externa, excepto si la roca ha sido deformada después de su crecimiento, Algunos cristales poscine- mticos no estén representados por poiquiloblastos. Se trata, por una parte, de cristales libres de deformaciones intracristalinas que recristalizan por recocido a partir de agregados policristalinos poligonales (migracién de los limites de subgra- os) y, por otra parte, de neoblastos que aparecen en los centros de alta energla, tales.como los bordes curvos de los crstales y ios puntos triples. Por lo general, estos minerales no estén orientados. Cuando lo estan, se trata, en la mayoria de los casos, de una orientacion que es heredada de la estructura de sus lugares de crecimiento. Puede ser el caso de una red de fracturas intracristalinas (seudomor- fosis) o transcrstalinas, pero también de microlitos mineralogica o quimicamente diferentes que se corresponden con la foliacién primatia. Estos microlitos “canali- zan'" los procesos de difusién o de intercambio de materia, y los productos de ‘cstalizacion o de recrstalizacién que ali se pueden observar toman orientacio- hes preferentes groseras, en particular cuando se trata de minerales tabulares. El ejemplo mas corriente que ilustra este fendmeno lo proporcionan los filosiicatos (moscovita, clorita y sobre todo biotita) de los “arcos poligonales”. Estos minera- les proceden de la recristaizacién de micas sl. intrafoiadas y sincinematicas en microchamelas de pliegues sin-a tardl-S, (0 S,..). Se trata de un caso particular de poligonizacin y de recuperacién estatica temmoactivada, localizada en una charnela de pliegue. El estudio de! aspecto de {os filosilicatos en esta estructura Plegada muestra que éstos no se cisponen segtin el plano axial del pliegue (por tanto, no son sincineméticos) y tampoco estén deformados en la cresta del pliegue (no son pues anteriores a este pliegue y, por tanto, no son precinemati- "$e puede considera, en efecto que 5, es un estado premonitorio de fa formacién rogresiva de 8, (= 5) estos blastos son entonces “aacremticos, yen este caso es ecucnte Tar que sus inchisiones helcticas son sigmoidales ly orlentadas de la misma forma en los intrados 0 extrados de los pliegues), microplegades 0 espialadas, 4 ‘c03) Estas micas se entrecruzan mutuamente de forma aleatoria 0 en forma de V {y n0 de U; son, por tanto, poscinematicas (posteriores al pliegue) y “mimeticas” de una chamela que pliega o repliega una foliacién preexistente. Su presencia prueba que a las condiciones poscinematicas ha seguido la permanencia o la superposicion de un gradiente térmico elevado (T> proceso de recocido). A /pxe asd A 4 — = B +o y asia c t Fic, 47.~ Principales mecanismos que faitan la rotacion de un cuerpo esttico dura” (incom Bresile) y de su maisiz muy incompetente; (A) cizalamiento “simple” de amplitud y que determina, teéricamente, una rotacién aparente de amplitud & (medida en redanes), conde 25 7/2; (8) aplastamvento “puro () aplstamiento “rotacional” © Caso de los minerales sincinematicos 11) Repaso de los principales mecanismos de detormacién la mayorla de las rocas que han cristalizado 0 recristalizado de forma sincinematica deben sus caracteristicas microtexturales a mecanismos de defor- macién heterogénea finita que combinan de forma puntual con transformacio- nes de cizalla del tipo cizallamiento puro cizallamiento simple (ig, 43). El 9104 2) eyBIy JeRapIoD0 ABH onyMNa|: UDFEQUEY {,07U9 up nia BONFODIU IMAL —"y-2 3H wuz ° gee. os spa. Eta toxura ests enacterizada por a dsposcn de numeosos a), per tabi pl el caso de esta lava ito, regi ce Zata (Sera Morena) E “ouewiqns owouezq lure nuapanoid sesond® BIUOD UD ODNIPSEq CUPIA foun j9 sod sepeucr ‘un A sooedo sojsounu te uo aigod sepeapuopar seisue uo> esto eA ORM UL ‘eyeds0pta) ap soigosutauonuoD ond eu ttuad) ecinbary ap upiiar ‘rs9puy eonsepouny ‘P soysy20U3) wnean Exe HOW EMAL —BT Oy Fic 2-12 A.~ Texturas de rocas gabroicas genevalmente filonianas [81 (1: Textura intergranular (“dolertica” 5 los erstales de plagiodasa, unidos por los bordes, jan un armazén en cuyos espacos interstices se aljan mineraes fertomaghesianos de alla fempertura (ovina, proxenos, anfooles. (Qe Texture intersertal idéntica a la anterior, pero los intersticios estin ocupados por un vickio basélico © por minerales secundarios de baja temperatura lepidota, clortas, etch (Gk Textura oftca: los cristales de plagiolasa no estin juntos y s0n englobedes pox poiqulloctis= tales de proxeno 0 anfbol (@i Textura subofitca: los crstales de plagioclasa estin en contacto, y los espacios intersticales «tin ocupados por piroxenos 0 anfiboles en poiqutocristales reconocibles por las rientaciones Spticas y exstalograticas idénticas 2 las de ls dreas Ferromagnesianasintesticiles ND: ls textuas (1) y (2) a veces son denominadas textures “dolertics”, pero los petrgraios frenceses tienden a emplear el término “dolerita” para ura roca holeestalia con texture ofica ara vara contsn te del us indstininado do os temins: “ft, “ita, doe y "dor eta” par reftie a extras y/o rocas, parece preferbie vesting el de “fia” al dele texura deine seg) y el de “deta” a una roca Etre fa”. oftas de! Prince) Gebeia etminae pues eta ‘ca no dere compostconaimente dela dour ya de textura “eoetca” puede ser stuido por ode "intergander” que es més expresvo y evta una inecetsna smlacon a fe roca colerta que preset sgenecaente a textua oftea IN de 7) 114 oltos ‘de mayor Ta precpitacion de or la dsposicén ian de proxenos y temitoros de Alas e sas (Col M. Syl. abreo, Se caracteriza (pg. 114) p n piroxenos y/o una asociac ‘amafo; ecistales de tamatio intermedi; han comenzado a precpitar Ios feldespal lit son contemparineos a Djibout, rstcales donde cstal iguido besltico nical “dolertas, se desarella agu en un emplazarniento pues los crstales, de tamafio medio mas abundantes. Los mics Cold de basalt alalino con ovina y augila, region de Yercomagresa es ; Nj wn Kudo tempebrecdo en componente elcoe. ‘englobads por ent Tos olivines) F1.2-12 B.~ Textora “dolestica” intergranular tamafo fy posiblem los piroxenos a partir sta textura,frecuente en flones miciogranudos de dde pequofo tamar pan un ap UODsadUIOD ef aUDR, ‘solr spun’ e 5] uolap anb sajepasionur soosdsa so} uo Uewoy as SopaURu Sor janbad A oun °. U9 ue anb S901 u> owanay 4 opeonya opodse un ven 2] 2p apanoud ‘eonyo ero UY ue yoMeUad = epONeUiBed wiMNaL 5) 118 sepa ey nueunptonepezeian Wy Zeu! a3 id SEPOBEA A Os 2 jee ap) tO" BL eUeds] UBIO CIS EHEHY PUES 2p Ue foun PRGA (OHEWOH | U9 SouraeH) Woe se>NHe!OP. nat 9p ssa o4axo0d Jap ind soy wuezeduorepayqin 9p sje San sent v0 ODNyo oxy ‘soeiss20ue soriiaue UR uns ojp {9} usu op sow sour ung (.) Sep op su 2° vpfer ytd Wnbjepene) ep uoia“eonpepuy) eUa>eIY ap SEUDKS ‘eaSseW ByOQIUeONC) OUOWEIOU! 20: BUN UD EDeParoy AYO VNNEL ~"LL-Z D4 Peet seuyedqe 58201 ap oldu 1&5} TUVINS 10H0D 9 10D) EISEIY SOFEM JO aDUUg ep eUUS A e~pagan UoD ouye>|eaCh 63 cal yaw +. eN nog 122 jue ey 95 ewifeut jay, souomipuo> ofeq joe a9 uo eso ‘opanpord ey 25 S090) fey A opunjeud A ‘op opot 8 SopeuIasP A (eee, a ey & UpNHOX 2p ‘sepuieg osendd ound ap epnund exe] "Tez OM enouineysuo> “pd ss¢poon, uO 95 Dap Sia SopeRoBe { ps) ESOUO ap SOpOWIDURK SofeIsHD ap eT 25 OSED 21s LH [@N) 2uy>U ap soOWOIne (21519 ap sOLUaNBey 0) S9RESID ap YpESe s2}0Node #01 F159 yeiapay mrewaty (pyeauopO) fpNqUaTeY ap UO upyeU ‘opezyeyso uty anb st sopedso soj uo open yyadns spa ‘uppendpaid o| Fey anb asahs O35 weanyede epnue eumxal. — vt 2 oH iy Ant “2301, "Duppuo1 uo> epnued eaxay ez 427 turd sounHoin sovaNDp ap BMX — ‘ound so ap apyiadns ap aiqy wou uy sajeun suaveduso> so) anb ueDpu, sr owoD <3] SEDEPGUAM se>du sesovaUUMU Ue 2quewiquanday LOE soVexOu So] 2p s2p10q Sp) eivoafuununo va soperipownpnas aquowyeroy it sejest9 sped 9p 31 B81 mneEIM/ “| JOD) TENN) EAU BP ‘onqyoyo olojeo “epeziyoqyue euaxo, jugs anb uopsodsip eun opep ey anb o|“,uppnaduon, eun ep eDuonD—sueD & ope: $8) 1p) oso cued 2 "SsepeiSed eun ap osed o auenasco apand oycwelo ars uy sesppoSyd ‘aquouserth eas ogy 219 eu oayueoup Uy eyuoySuaitn> uo sopeayouopies a sepezgjanuo seepodied sod epmasuo> opey fepedso soun velop soussauiewoloy sop 50 souexoxdourp tod epinisuoa opejouimproisiay ap vin BI RIN oD) eanbiny eAIUY ap oonyOHO OfoeuOD 2p sSOME|TLUND soURU Sop anuD 0192}U09 fp exe ePEOP eAeUI 1908 A ewuarong “opeynunape k opejnunpeosaidy ap semsoy 72-7 on Zz wy 31 130 5 sape sound opr vedhio> 50 2 Dep an ol 95 aye #0] sop] “Zope|ruunope’) OANRIMUND UaBYO ap awUAUO} GDH 2p BHO) ‘UepY 9p AoUNOWd “eqOND] op jeuozDED aDsegeN|M O1CWwOD ~UaIEG—;4 ,OORSOU, UD w opera & vans uepezyRsize: kun op opeynso: je sjuowayqeqoud Uos san SOwUnd sosO‘OUIMU UOD OproeDas ap Fes 52 coyifoyo ofjdiuoo un e ao2uoziad ou eAxe|nuuno esmnxay eso an aAISGO “OMUa|UIETe\duld 9p PepIDOW Lepemoig tun en2sqo 0s ‘opes8 oye op jeuozee> ooysoueroul aluaGuIE UN Ua ,epP0%1, ops ey swowargeond Sesepoited sod sopeuajar uos safeionsiaw! soiedse S07 smynUuND OumnJo 2p SOPs sopey 18 9p [oj us sew, lun 9p ssoyowepnes) epeuoz ‘exouo1G) ouaxourdouo ap “epoWo¥e eDLIPUE) LOD so: 29 sopuesd Eason e201 ‘way 9p wousard ‘eqon0y ap jeuozere> oopegenn ofojuso> einoIg A ounyo ‘eePO‘Bex LoD NOU) euONe. Ope|nusTopeOraION, 133 132 ontous ap oxqeBoane7 “opzruunoue 5-79-2674 Tabla ly PRINCIPALES TEXTURAS DE ROCAS METAMORFICAS: ‘A: Rocas sin orientaciones mineralogicas preferentes: tures granoblastias rextura Boanular iminerales xenomorfos del mismo tamaito) Variedades: (i 2) = textura povigonal, en mosaico (idéntica que la anterot, pero minerales con bodes de grano rectos 0 Cuvos y oumerosas uniones tripled (3) = textura helerogranutariminerales de ditnto tamao) B: Rocas cayatextura esti intensamente controlada por el hibito de sus componentes: Ta) extra Tepdobisiea = mineries dominantes con habios hoses més O i 3 & oH g ‘menos ovientados : (5) = tentua nemetoblistca = minerals con hibitos en aguas o en prises alar- i = i gados i Z (6) = Textura porroblisica = abundant poiquioblasos con inlusioneshelicti- i as i i (10) = textura con minerales en haz i £3 (11) = textura con minerales en rosea dl © (23) = texture vemiulada simplectita de mineaes lbulados i g C. Rocas que resultan de la combinacién de A+B: 5 hay 20 G) + 4) = textua “ganolepidobkisic” & (1), 2) 0G) + () = textwa “panonemaoblisica” a GTI Be Gls w= tee wanopobona z D: Rocas que presentan minerales 0 agrupaciones minerales esfricos 0 esferoida- | : 5 Tere englobados en una matiz del tipo (D, (3, G), 4), | (12) = textua roduloss 4 : (14) = textua coroniicareacional 8 (95) = textura cel, glandular i, tectontas i = 3 3 Texturas de tectonitas (cuacko Vi [desificacon de Higgins (85 : 2) Rocas sin flac: | aa8 (3) = textura catacisica = 30% maximo de clastos con menos de 0,2 mm x fs uc = 3 me edn conn dem 3ae tmados © granuiados englobados por los tos crtales que han cistakzado 35 cen el magma zg ‘b) Rocas foliadas imionitas. sk : 8 {3) = textuta protonilontca: del 50 al 95% do os casos englobados en una 34 mati de guano fino aan de pequeos cies eras carro g "en tas frecuentes - G8 ens Ole Augen-gnesh de 10 al 50%, de porrodlatoe é ae ‘owides mono 0 policrstalings con mis de 0:2 mm de diimetro rodeados 4 83 Porana mata de goo fi ana veces coke lates iS recuents iB «1-2 nnatr owe: epstmeronmneretann £8 rglobados y edeodos por una mati ranoblsica foiada 0 acitada de 33 {gano fino [roca subafartca mimeétca de un metasecimento de gato fino 0 Bs se una lava (seudotacuital a5 (6) = textua Bistomfontica = del 5 ol 30% de pocrociastos rhés © menos ! ia Teetitalizedos rodeados por una mati ganoblistica de minetalessincine- j a2 mniicos rectalzados y/o. neolormades,catacass de ata temperatura \ a3 Caso parr de teconta de ergen mamta kasicadn de Ben Hate (6) Cun. 4 s dro Vi lo gz (0) = tetra granada magia soropa tabula subfsas con distibucién | aleatoria en los obmos pioxenos (2) = textua porireciscs "on labique”= mis del 10% de porirocastos de ole | } 137 | Tabla IV: Pincipales textura de rocas metaméricas leyenda pig. 137). 18 Tabla V: Principals tipos de texturas de tectonitas vino y de pitoxeno + alargados en una folacién y cementados por peque- Fos cistales de olvino en mossico sin deformacién testales neoformadas © resultantes de la recrstalizacion de subgranos! (0) = textura porfraclistea “en massico”: menos del 10% de porrocastos de lvine Gobre todo de potirocastos de piroxend) incluidos en una mati folada granobléstica poligoral donde predominan pequeios olvnos sin ap sesopsue IP of ap pEpso‘nbsa Eun Lod ewau) OUR ANOL — YET sang psp tt cbyacs shes 9] ab aNiGO (HOSOI ey AB AS jean sae ap soegoaiod ror 0! BS (DUE OH) 2p Tabla VI: Principales texturas de tectonitas mantélicas (leyenda pags. 137 y 739) 140 “owsypoujawoueand)sosnyp sapi0g uo9 “s-axd omgyued o7=euI un ap apsog fp Ua O}DeINOD Ap OuIsOUFEAL nb 0} 100) 15 ua soaners> soj anb Zuav0 sodses sapu lyod SoD ~ "66-2 Dy ‘OIDEINGD,,aP OISFADROROIL 919 9p ‘ODN Forse O EPUE UOD OTIC "ONSAAOWMbIOM PANYAL — 'GE-Z Ad 91 efojou0D wun saagEe anuI8d upDENDEaD ed sop 9 eewsodal Owed oo Shamues os eso aiuenp *¢ opeboperny f operons - op Sues in pes a nba m9 opeoutip uty as case SOND ‘sper ud ut oy Oooo wo} 9p “mqoAuo anb euoiend op sopoucrne soso’ sh tae onepin miner sp es (orp risen tao OBMORIEYN RENE OoeROR Coe. 145 “sengen|d souooewuoyap uo> aiqevoneanes auowerayp $9 ou anb ,cwoueBiee ap, upDeouy wun wos Uo}g 0 ‘ooRp ouROUROU P euBIO nb ongnnat pp eivonuezycu je soouboduiue> Saray ap ewe oud jo urSos varg vouodsp 9s soMpOU so} 'se> ouly 9¥9 Ud “eperMUode AMA OE pend o1od “jnpou so] 2p uojeivovo aisna ou soaan V (Sesogog awuaWILaNey A ovEUe Qvanbed Ap Sew CzzeT "Owe) saUelsAPUL Ses sod sopeycuse ‘ionjepue o/h eyopion op sepioqaws scones SeisyGove} sod sopmuisuoo me wei SoMpeu so} “OaUsPIOWRUIp OUSYOUEIDU ‘un opewueuuedce vey ab st201 us samen e SquauenB opeiwouec vey ond 50! uD soon € ‘qUDLeR uaMow ogb ,SOPFOIAL,SOIMbsD 9p foida A auaroay 30 emer WF ue SepeUOOUW UNION) OHTHEIND 1S ap OHNE op 2p109 epEEIOW BURDUOD "SOIIPOU LIS) ~ OPT “seonuedl souopnaut sod ej ryso ofeq awvowerind of 147 146 "oy}ed upasodwo> ap uopeeot=u! Fun UD uRpOMESAP a¢ 2p U0) a1euei ap oxseqoupod uel sojrduna 50389 ‘oprowsop K eye ‘ozreno ap sauersnjun eqoffua anb oonerse anu sue) sepenyapeed seuessouSewoopeo secu va area Anu 59 S}OqMUE sO] 2p O1GP| 3159 2p Bio} uo sopInquisp Epuajquiog ap sorse|qoreusau od OpmSU09 J2n ounord Seq P) Buey ap uote ‘revel A zey ue sefoqHue UOD ,LyOqyUEENY, *,20| Ua, ESPGOIEUDN CINdI SeDAeUIdUsOG SEMIAOL “Thee oe Lueupod ejezp ap samysadas sey ‘sayin * 8d 2 K OusOUINDU |p apLOP ‘sopernaaieue sompoueyaueye> : 9 3 “ORLEGUD Ug “eHURLAS ap ,sO|RPOU, $0} 9p LOS Bopeayda ung rsa ou enepoy, sonfoydosou soxse ap soouey 50 vo esrenas @apuon eLUELAS | K TON op SoUO‘YON soar Uateyu os myoureden, ‘WepeHO} a v2 sepeieye souau 0 sew fenoicy ap sere) eyLEUIS ap saplono saUOReBasfos Teanyy “conpulB soul ap oloydivoo un us eqUONILS Foor 9 (euedyuarOy euaKg eUB>eLy ap Und equeUaps A eng UO S890 "oMpOU TUapUD Usd EDISAAOIeUSUOUE MpaL aise oy NA Lah ORY Fer NG aed NOR rf 4 a if Hh 148, ¥ broncita; Sirs de Aracena Y biota |. Obseivese qu sto. Este citeio "post i s g laminas de moscovita, ““ganobléstica” con restauracién pot recacida. Anfclista con homblenda 2 g ‘38 ae a a ead : + f i 8 g hut ge 2 sea ees ue 3 egiey’ Hgak eeesee 450 | 2p oD ye ayuasoud aso Sau0-eay 2 peasoisnbs> wun e eaup 42¢ apand ewnp 9 spo oA seu sens am, 2 "Apu 2p oy ue Sp sosidy Soonbed equarag OEROA [ea de for Hi eae RUOPPIAW BLOG) UIP IAP UODy “eIeRIOW,) oa eu Un sod ‘aued eno sod “ept : 7 a “coupiay ouRpouRaus ns ap jeDeumd A oospyod os020x 1 sespand esed sepeiap B89 ua owDFOP Ley Pr 2] uoo snbe euasaid 96 endly 2359 “epeBajdomuu auoUe mop (Me pepo lus “ey Pane ap oz MOBLEY ap sO op CNPHBAT Keo eNee eo 155 154 ‘osonnbsonsod 50] sopeaniie aquauseB s2}Ns19 so] © eDaye and eimDey BP Peps 9p ea 2 ofet2p fp epaveduone ee A, ueDeUORD 2 2 ‘nso sab asanigeqo ‘eugjoone(? e| op upipezyersunal Bun wi 85 up tn &'S2DUCSIP SBU09 ‘psawuozvoy op ,dauribeda,, owSIpoWysut [e vapuedso1400 ou on Feyopel & ceejoone( ap sop seus K see 900 epelnqyp ysp}qozewoy eroxay wu Dol Uipgon) ‘areued A Byapel uoD eRUR|OONET ‘eOyipUIAL UORDUAIa}P K OayUSUEAUSOD eB fsojont, ub vakngusp 95 S900 5 ‘eiged -y 10D) eyeN OV ap O87 S129 epanoup sooo» ps0 5 = apuop SopoUa suosnpu venom k So at sotto Seung ty Np opel ey OF Snb peu ashy eprose 2 was epuosede ns eveayde> anb 0} (SOsRPWOUDIPI so¥e ae 156 457 és ey Bun sauosnput ap o1padkse ja S850 “repge epodse un usta a1uou Z S 1nd soy an ‘soja sowund sosorauin oj anb ozien> MbIePERD fap EONFEpUY) eUaDely ap e12IS o2:EN> A Opsdoyp UOD JOUUEYY “OUND OWUBALIDAN op sa}ualoje sored -eo0r | U9 URoLESaP 25 SOIEDISOHH jod $07 ‘sods sation veuuo} swvauiarUaT>=) fun uauan up,OWe UD aTeUEAH ap so>amy Sa1eue ap sei0s! ensonw tor © TOME) Soren 9p eonsgqoued wunaxoy —"rS-7 OU ‘189 sod arib ‘sayeued so} © saiouaisod os eioKy ap sorsek ol ap auelt ap sapi0g $0) U9 uBjuRsop 25 !>4.0LUOINe o: ‘sepertwop seyioiq Jod sopezeydusaas uowieor O jensed eed & E)NO}G HOD ,FIDIEND, 40} opueno sages, Seuamb o> ‘ozsen> 2p ‘S2fsi 50} SORUOEL "2ibaN eveiuoyy) fewos 2p O2DEWY “enGiO}sN0- ap UoIBed =r age 2p sopiu, ue eaakoy }evE8 en9pel od enueyoINeD 461 160 ies ed ‘ee -p) eBiperou uo sepenyas sap-o0219 2p, 5 ayeweeyduo> eplonses e>nn0oydus rca wuasiodny + puso + ent “Sula “edn pp (euopoea! osso0xd un aie nb avatts woosodip fod 2p (29.890) eonpteus ‘Joey eun fey aude on &“o0eco [ebuiu|p 0/4 eux B| UO>(,e>SOuL 1s kSG) OUDROHAOUD aN Suowpe 95 eipapoo | &euaisiody ey forsev02pd) 2998 mous ud sae ono ue and Opes Oprsa fr uyooea! run einsgo os iby {ot So) Seannoqdure se ap sean SePDK ‘Treatise 9p owgey fp 204 aqEDRI=P Fee eeronpoat anion punsed) 2p wold % 2p eumRedd] 9 PPOa> ‘audio UoD SOUT “eoARTeAAUS [UOHIEN ONL —"96-Z mao uo unin a psig ano umn os nyporaseofind otis + youth tine sudan sop op od ec © Up woo Oped epee ea pun 8 ago 95 (puenreg 10>) (ey ea0 BBO} UpAOD UOS MMOGHDY eoagioseD pertoone 16 Fig,2-58. ~ Texturas de “cuarzo en bandas” en las mionitas. Fig_ A: Granito czalado del Golo (Corcega, Fanci) Esta roca procede de la zona mis defoimada (deformacion plistical de un granito poroide fectado por superticis de czalla dct (“shear zones"). La textora magmtica fa desspareee favor de una foliaclén y bandeado tectinics, en los cuales los Componentes priverios del ieacin de tipo “a esta lineacién esté aproximadarnente contend fen el plano de la folicién, Fig, 8: Leptnia con granate: Santa Maria de Laz Minas (Vosgos,a 13 uepu Un 9p oi ‘txdo) ousxoudouo 9p sorsepouuod so} ap cxuamreBie |p sod epeuammap aauaueDUIsS Uo‘eyo, wun mUasd EHLEAD—: eis “eo}dO>sosouN e250 y “Oouege uD sezondap sonan v ‘Seauyra) sbinayqae 40d! sopenuuop souedlars Opuep ey 2p esieUUOjap & uapUAN smeraUR x9 $240 {9p soisepoupod soun be uearosqo a spuiopy “seISEGenIn se] 2p senLauDdkuOD seams, Iguzeu UeBlO ap seo: ap eonse/d vOrDeWO}9p e| Ua OUIAfO pp WuarurrIOCUOD opeoetap 9p sonnpuouous A sexemnueiSinbagas seresu> soyonbad 9p Zhe tun ua sopinean "ayeu ‘unio ap somos soxsepaiyiod ensanus ®0% eT (HOR WY YO2) J Op EY 2197 OD4SOU UD EINIADY VOD MIMO] —"E9-Z Sy 0 ww 9 Bdge X80 y 171 170 QUIMICA MORFICAS nines muacas; B= voces de metamortismo mecio a Intenso; principals rocas metamirfcas en funcin de sus prlncipales const 2 $ Q2 : : 88 : gs dj 8 ul i “ S53 Bee ay ae age $ $ BEd ‘Ue 25 OsmasueN ofr uD ‘Opps A Osuarul AN LO;DeUNO}EP -azterd ap sono sod upiqure: A ‘ozren> A epuo|quioy 9p soe y P=po1 apetV A epua|qUsoY 2p sorsepPaxyod eAsanuU "ePrUDE A eyo) axUIESUETU! MUO} FI] Teuoy sp SOU "eRUeAA| 9p UO/Ba! gy ap oTeUeI UO) ENNUO_WEREAY RHOqUY PDB}IOHUO'SEAY BMWA. ="S9-2 OY 472 feos “eke, beaten vec) Tabla Vit Continuacién, 174 CITAS BIBLIOGRAFICAS (1) VOUNER, M-WEBER, A. (1926 Z, Phys Chem, 119, p. 277. (2) BECKER, R-DORING, W. (1935 Ann Phys, 24, p. 779. (0) HRTH, 12-POUND, GM. (19632, in “Condensation ard Evaporation, Nuclea~ tion and. Growth Kinetics’, Pergamon Press, Oxford. (a) SPRY, A. (1969% “Metamorphic Textures" Pergamon Press, Oxford (5) REED-PILL RE, (196%: “Physical Metalury Principles": Van Nostand Reinhold Comp. NeweVork (6) RAST, N.{1965% in “Controls of Metamor- phism’, rtcher and Flin Ed. Oliver Boyds Edinburgh. (7) ELWEEL, D-SCHEEL, AJ. (19758, “Crystal Gowth from High Temperature Solu Soldifcation”; Am. Soc. Min, (9) WEEKS, LD-GILMER, Gi (1976 Jour, Chem. Phys, 65, 2, p. 712 (10) FRANCK, F.C, (1950: in "Growth and Per fecton of Crystas’, Dorenws-Robers ‘Fornbull 4, J. 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Deformacion diet, plistic), 33, 37, 42,78, 135, 170, 171 Deforrmacisn elise), 25, Defornacion (elipsoide!, 79,81 Deformacion (paracrstalinal, 96,97. Deformacion inesquistosa, 78, 143. Deformacién superpistiea, 79, 71 eformacin superimasta, 97, 98, Dendeta, 13,48 Desmezca 36. 64. 12 Diterenciacin imagratica), 124 Diferenciacion metametical, 73,157, Diterenciacionspor gravedad, 57,59, Ditusén. 22.25, 10,49, 93. Difusién ide Coble, 25, 36 Difusin ile Nabarco-Hering!, 9,25 Difusi ie solucion’ 25, Dinamometamorisma, 9, 25,30, 151 Discontinua teaccidn 57. 6, Dislocaciom len esquinal. 8 9, 18 Dislocacinthelicoral 8, 18, Disolucion ibajo presi) 32, 3. Divariante tequib). 65. Dolertica textual, 114, 115, Ebulicion etrsgradat 56, Edlogta 164 Embrén, 3, 4 41 Energia ielistica 9 Energia linteracal, 6,27, 42, 43, 56. Energi de superficie, 4,7,9, 12, 17, 33, 36, 44,131, 158. Energia de volumen) 4. 6, 13, Eocinemstico mineral, 8, 98, 156. Epltaia, 10. ica. 46.47, 122 Eizo (textura en) 106. Fscalada = cmb) 9, Fselutica (extura, 105, 106 Esfuer20icfevencial 25, 31, fuer tlipsoidal, 80, 86. Espacio wacantel, 7, Esplin, 109, Espinifex textural, 36, 63 Espinodal desmezcia 7. spiral crecimiento 18, Espira tncusioni, 97,82. Exquelético mineral 63, 109, 113, 128, 145. Esquistos verdes, 117, Esquistogenesis, 31, 80, 152, 156. Exquistosidad (renulacin), 75, 143, 144, 152. Esquistosidad (conjugadal 74 Esquistosidad (de fujol 72, 74,75, 86, 143, 144, 152 Esquistosidad (de fractura, 157 Esquistosidad (nteena, externa 75, Esquistosidad (plano axid, 72. Exatico mineral, 83,84 Estiotito, 31. Fuhédricoimineral, 31, Eutéctca textural, 51, 52, 56 Eutéctico teaccién, punto), 40, $1, 53, 56, 62 119, 128, Eutectoide, 66. Exttados, 88, Felco, 05,107,115, 122 Fenkel mperecciin de 8 Fenoblato 76,147 190, 165 Fenoclaso, 33,110,133 Fenoersal 33,120, 122,28 Petey de 2 Firoprersa, 14 Fu gta mira, tl 25,78, 92, Bi i Fuad ano), 19, Fido tetera, 25,95, 42 Faido tne 1,98, Fagot. Fao de mate, 2. Folin, 72, 8,98, 120,135, 17,172, Fondo ico) 3, Forma rte Fracconadletaliacin) 50 Frc 10.30.71 Fel rote) 1,33, 78 96, Fa rlasones de 4 Tera de ctalzain, 42, 94 Fos parca snatexa 35 c Glavcofanita, 160 Glomeroportivca (textural, 107, 109 Golfo (de corrosion), 107, 121, Gaada, 9, 17-19, Grant, 15, 41, 47, 123, 145, 146, Granobisstia extra, 120, 146, 151 Granediosia, 126. Geanofica(textura), 123, 123 Granuda textural, 124, 126, 127, Granulacion, 37, 77, 78,172 Gaanulta, 11,37, 43, 151 — 4 Hamrtico (cumulado) 63. Haz (textural, 149 Hobetica textural, 88, 68, 94, 152, 156, 158. Hefetica inclusiones) 75, 76,87, 90, 152. Heteradcumulado, 63, 130, 132 Haina (extura, 104, 108 Hidrotermal, 19. Hipereutéctico (mineral, 51 Hipoeutéctco mineral) $1, 52 Hipovoleinico, 14, 107, 113, 117, 123. Histerdgeno imine, 41,64 Holoctstalino, 107, 109. Hueco imineral, 15, 69, 118. omar, 3 Imperecin Grea, 7,8 Ipc pal 7. Impure ncn $348,145, 187 Ison ado 57,108 Irconguent, 36,48 Ira 1.130 Ircrganu espa trterpanol at) 27-28, 36. Ietganda ido), 27,28. iergandar text), 104,115,777 Ieee 17 tnterscial anel 27,56 intados 89 Koconcenacén sper de) 18 Isograda, 64, 66. imberkta, 170, Kink band), 37, 78, 92, 170. Komatita, 63, 13. L Lepidoblasto, 137 evel, 170, 171. Lineacion, 147. ee Liguido (tesa), 24, 36, 50,59, 115, Liquids, 22 M ‘Macla (plano), 19,20. Memol, 13,157, soc, 63,135. Metsonatio, 26,48, Meteora, 13 Pangaea at) 22 aaesqat, 35,149,152, Pao 33, 34,908, 10, 15, 18, 70 tasogeite, 122.723 Ratrojanedeecra 115, 121,12 Mareen testa) 07, 170, Wario 4,33 rate, 75, 92, 183. misepepate, 9123, Ritronege, 72, 75,0584, 68, 96,98, 184 Mrorond, 243455. Migecton de Slocaones 9, 3,37, 12, 5 iacion e suas 36,27. ont entra), 98,17, 172 Miners 3. imei 36 Monegan, 124 Monroe, 128 Rarer esta 38,78 os tent), 96, 162, 163, 168, 170, 7" N Nemaoblato 149,157, eolormado inet, 3. Nevmotas 37 Rel ea ocean fomogerea Nodeasion heteogeneal 2,6 9, 16,53, 68 * Nige0s, 3,471.23. ° ‘Ocelar (textural, 79. fila, 131, 32, 135. Often fextual, 114, 116, 119, 120. ‘Ondlante fextincién 37. Oroanfibolta, 36, 120 Orocumulade, 61 ‘Ontogneiss 42 168 Ortopiroxenita, 131 . Paling arate Paneer, 106 Paraanfiooita, 149, Pegmatitoide, 118. 4179 Regatta textual 18 Peldato ada) 918. Perdotta 79,21 Pesto, 36, 4,51, 54, 55, Perit 103, 1 Peas 3,08 Perit 36,4725 Pilow:ia, 72 Pines 8 ta 62 Pre 130,132 168, Froxenota, 13 Plana = gosida, nce de 17,24 Platespinfex extra 13. Plaenquare 137166 Poder e ruse 43, Poquloblsica exten) 92, 135, 144 Poulebast 3,75 19, 132.137 gute 3,114,196, 20. Poigoal rel 8,64, 97, Bolgna testa) $2,133,146, 151 Palgonzacon, 7,7. Perloide ewta 08, 120,26 Povoblasto, 32 24,88, 145,156 Fovfracaso, 72 7, 107,125,165, 0, 171 Poros, Poetrocial 2,47, 126 Pore 23 Porosdad 1, 4, foscrembica mineral 9,84, 98,149,151 Poseimuls rine, 6, 130,132, Fotencl quincy i, 3 Prana, 9 Frese sadow Gombra de presn 25,31, 52,78, 6090. Presire-soltion (=o. presi) 28 Progada esceén, mineral 26 37 Proterogeno ine, 41, 49, 64,70, 73,76, Sorts Protoss, 97,76 Protcetécico (niet 53. Pratomionta, 137 Protontcle rence) 3,4 Q Quelitca aureola, textual, 37, Queliftoide, 66, 164 Radio eric) 4,5 Rapakiv(textura, aureolal, 76, Recocido, 9, 13,36, 42,77, 122,135, 146, 151 Religua |= “relcto’s elitico, a: mineral, 46, 162, 164 Restauracion (= recuperacién 13, 25, 36, 42, 77,79, 133, Resta, 80, Retrégrado (= retvometamésfco, mineral, 37, 162 Riecke (Principio de, 28 Riolta, 103, 107 Roseta (extur en, 149, Rotacional texture, 91, 152. Rugosidad (ct. planar, s Saussurtizacton, 4. ‘Secimentacion imagmtica, 60. Sepregacin, 69, 125, Serpentinizacion, 48, 112, Seudomoriosis, 47, 48, 70, 84, 116, 131, 165. Seudotaquilita, 137 Shear-zone, 73,167. Sieniva, 196, 127, 128, Sigmoide, al aspecto} 61,89, 93, Sigmoide, a incluscn, 84, 93,157. Simplectita, 37, 53, $6, 123, 128, 163, Sinant&tico (mineral, 67, 163, Sincinemético miner, 72, 89, 98, 152,15 170. Sineuss, 19,23, 108, 126. Singenético (mineral, 41, 43,64, 86. Sintaxial (mineral), 96, 98, Sintecténico imineral 156. ‘kar, 149. Sobre - super enfsamientosuper-coaing, 53, 103, 105, 106. Sobrecaleniado, 14 Sobrecrecimiento, 28,31 Solids, 2, 40. Solucion (aisolucin! lacus), 35,121, Solucion asolucin intergranular 35, 43, Solucién (cisolucién) ie presion, 28,92, Solucién(asolucién!sdida) 38,64 Sombra ide presion = pressure shadow), 25, 31, 32, 79, 80, 90-91 Soret efecto) 41 Stockes ey de} 57. Seainsp cleavage, 72,74, 143. Subfisua, 42,170. Subgrano, 18, 42, 78,135, 168, 170, 172 Subsoldus, 125, T “Tabiques extura en) 78, Tamafio (tstales) 38-42, 180 Tarcineritico (mineral, 98, 50. Telit 108 Tes tetra 58 Temple 13 109. Tens teach, 2 Tension Superical 27 Termociion, Toba 9 Trabecular, 69,70. rata 109. Traut testa, 109, Trasporte (de materia 14,41, 43,44 TTarsporte (de sluion 28. Tansporte (de mate), 21,27 Tfansposen tects, 74,98. Tiple sipuntos unoned, 11,1343, 71 13% 35,16, 15%, 158, 160, 170 roceaieno, 96. Tropfenauar 47 u Utvamilonta, 137 v SSL nse ee a nie cores" w Websterita, 135, 168, Widmanstatten (textural, 64 x Xenomoro lninerall, 10, 31, 36, 18, 122, 126. Zz Zonacion formal, 23, 24, 61. Zonacibn(osclatotis, 23, 24, 107,

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