George Eldon LaddEL EVANGELIO
del REINO
Estudios biblicos acerca
del reino de Dios
por
George Eldon Ladd,
profesor de Teologia biblica
en el Seminario Teoldgico Fuller
Traducide por George A. Lockward 5.
Editorial Vida1
{Qué es el
reino de Dios?
ivimos en una época maravillosa, aunque
lena de temores. Maravillosa por las asom-
bbrosas conquistas de la ciencia moderna que
nos ha provisto de comodidades y de una prosperi-
dad jamas sonada un siglo atrés. Grandes péjaros
metdlicos atronan los aires, salvando miles de millas
fen unas cuantas horas. Palacios flotantes oftecen al
‘iajero océanico los Iujos que tienen los mas elegantes
hoteles del mundo. El automévil ha Uberado al
hombre y le permite explorar por si mismo lugares y
ppaisajes que sus abuelos tan s6lo pudieron conocer
Por descripeiones hechas en relatos escritos, La
fenergia eléctrica ha puesto al servicio de las mis
‘humildes amas de casa numerosos esclavos mecini-
os. La ciencia médica ha dominado plagas, como la
Viruela, y otros flagelos del bienestarfisico, y esta a
punto de lograr otras co
is una era maravillosa! Sin embargo, la felicidad y
Ia seguridad parecen mas dificiles que nunca, pues
tencaramos riesgos y peligtos de dimensiones incon-
mensurables. Hemos terminado victoriosamente una
‘guerra en la cual las bases de las ibertades humanas
‘stuvieron amenazadas; con todo esto, las columnas
de la prensa se ven llenas de historias incretbles de
actos de supresion de la libertad humana, y la lucha12 Bl evangeli del reino
ppor los derechos humanos no tiene fin. Nuevos des-
cubrimientos acerca de la estructura de la materia han.
abierto inimaginables perspectivas de bendiciin para
el bienestar fisico del hombre, aunque cada uno de
tales descubrimientos incluye la posibilidad de que
pueda servir para destruir la sociedad entera si son
usados por manos criminals.
En una época como ésta, maravillosa aunque temi-
ble, los hombres se plantean inquietantes preguntas:
Qué significa todo esto? jHacia dénde vamos? ;Cual
5 el sentido humano y el propésito de la historia?
Los hombres se preocupan hoy no sélo por el
individuo y el destino de su alma, sino también por el
significado de la historia misma. ;Tiene la humanidad
‘un destino determinado? £0 es que saltamos sobre el
escenario de los tiempos como titeres de madera, tan
solo para ver un dia en que los actores, el escenario y
el teatro mismo, son destruides por fuego, dejando
solo un mont6n de cenizas y olor a humo?
En tiempos antiguos, vates y profetas han deseado
tuna sociedad ideal. Hesiodo soné en una edad
dorada perdida en el pasado lejano, no vio brillo
alguno en el presente, tuvo inquietud constante por
‘el mahana, y ninguna esperanza en el futuro. Platén
describié un estado ideal organizado sobre principios
filos6fcos; pero él mismo comprendié que su plan era
demasiado iereal para realizarse. Virgilio canté a
alguien que librarfaal mundo de sus padecimientos y
[por quien “el gran discurrir de las edades comenzaria
de nuevo
La fe de hebreos y ctistianos expresa su esperanza
‘en términos del eino de Dios. Esta esperanza bibica
‘no es de la misma categoria de los suefios de los
poetas griegos, sino es parte del corazin mismo de la
religion revelada. La idea biblica del reino de Dios
fests profundamente artaigada en el Antiguo Testa-
Qué es el reino de Dios? 13
‘mento y esta basada en la confianza de que existe un
Dios vivo y eterno, que se ha revelado por si mismo a
los hombres y tiene propésitos para la raza humana
que ha escogido, los que se han de cumplir a través
de Israel. La esperanza bblica es, por tanto, una
esperanza religiosa; es un elemento esencial en la
voluntad revelada del Dios vivo y en su obra re-
dentora
‘Asflos profetas anunciaron que un dia los hombres
vivinin juntos y en paz. Entonces Dios “juzgard entre
las naciones, y reprenderé a muchos pueblos; y
volverin sus espadas en rejas de arados, y sus lanzas
‘en hoces; no alzaré espada nacién contra nacidn, ni se
adiestraran mas para la guerra” (Islas 2:4). No solo
se resolverin los problemas de la sociedad humana,
sino que los males del ambiente fisico dejarin de
texistr. “Moraré el lobo con el cordero, y el leopardo
‘con el cabrito se acostard el becerro, el leén y la bestia
doméstica andarén juntos, ¥ un ni los pastorears”
(Isaias 11:6). Paz, salud, seguridad, todo fue prometi-
do para un futurg fel
Luege vino Jestis de Nazaret con el anuncio de
“arrepentios, porque el reino de los cielos se ha
acercado” (Mateo 4:17) El tema de la venida del reino
de Dios fue lo central de Su misién. Sus ensefanzas
tenfan el propésito de sefalar a los hombres que
debian entrar en el reino de Dios (Mateo 5:20; 7:2),
Sus poderosas palabras trataban de probar que ef
reino de Dios habia venido hacia ellos (Mateo 12:28).
Sus parsbolas ilustraban a sus discipulos la verdad
acerca del reino de Dios (Mateo 13:11). Y cuando
lenseni a orar a sus seguidores, en el corazén mismo
de su peticién estaban las palabras “Venga tu reino
Hagase tu voluntad, como en el cielo, asi también en
la tierra” (Mateo 6:10). En visperas de su muerte,
asegur6 a sus discipulos que compartira con ellos la14 EL eoangelio del reino
felicidad y el compaferismo del reino (Lucas 11:11
30}. Y prometié que volveria de nuevo al mundo en
gloria a traer las bendiciones del reino para los que
festaban preparados (Mateo 25:31, 34)
Cuando preguntamos a la Iglesia Cristiana: “Qué
ces el reino de Dios? ;Cuando y cémo ha de venit?",
recibimos una aplastante diversidad de explicaciones.
Existen pocos temas tan prominentes en la Biblia que
hhayan recibido tan radical diversidad de interpreta
ciones como el del reino de Dios.
‘Algunos, como Adolf von Harnadk, reducen el
reino de Dios a una subjetiva realidad y lo explican en
términos del espiritu humano y sus relaciones con
Dios. El reino de Dios comprende poderes que
penetran en el alma humana y se apoderan de ella,
Consiste de unas cuantas verdades religiosas basicas
de aplicacién universal. Las més recientes interpreta-
cjones de C. H. Dood, conciben el reino de Dios como
lo absoluto, como la “otra santidad’” que penetré en
el tiempo y en el espacio en la persona de Jestis de
Nazaret
‘lotro extremo se encuentran fos que, como Albert
Schweitzer, definen ef mensaje de Jestis sobre el reino
‘como una realidad apocaliptica que ha de ser inaugu-
sada por accion sobrenatural de Dios cuando el
{quehacer histérico se detenga e inicie su existencia un
nuevo orden celestial. El reino de Dies en ningiin
sentido es una realidad espiritual de la actualidad; en.
41 se atinan lo futuro y Jo sobrenatural
Otro tipo de interpretacion relaciona el reino de
ios de una manera U otra con la iglesia. Desde los
tiempos dle san Agustin el reino ha sido identificado
con a iglesia. Conforme crece Ia iglesia, el reino crece
¥y se extiende por el mundo. Muchos te6logos protes-
‘antes han coneebido una modificacion de esta inter-
pretacidn, sosteniendo que el reino de Dios puede ser
Qué es el reino de Dios? 15
Jdentificado con la iglesia verdadera comprendida en
Ia iglesia profesante visible. Conforme la iglesia lleva
el evangelio por el mundo entero, se extiende el reine
de Dios. Una versin optimista sostiene que la misidn
de la iglesia es ganar para Cristo al mundo entero y
por consiguiente transformaral mundo en el eino de
Dios. El evangelio es la redencién sobrenatural en
Cristo Jesis, y el reino ha de ser establecido por la
proclamacién del evangelio hecha por la iglesia. El
tevangelio no solamente ha de oftecer una salvacién
en la vida futura para los que creen; también debe
transformar todas las relaciones de la vida aqui y
ahora y asi hacer que prevalezca el reine de Dios en
todo el mundo. El evangelio de redencién por la
_gracia tiene poder para salvar en los érdenes socal,
econémico y politico, ademds de las almas de los
creyentes individuales. El reino de Dios es como un
poco de levadura puesta en la masa: lenta pero
permanentemente la leuda hasta que resulta toda
Teudada. Asi el reino de Dios es para transformar el
‘mundo por lenta y gradual penetracion,
‘Aun otros conciben que el reino de Dios es esen-
clalmente un modelo ideal para la sociedad humana
EI reino no esta primordialmente preocupado en la
salvacién personal o en el futuro, sino en los proble-
‘mas sociales de la actualidad. Los hombres edifican el
reino de Dios conforme laboran por el orden social
‘deal y se esfuerzan por resolver los problemas de la
pobreza, las enfermedades, las relaciones laborales,
las desigualdades sociales y las relaciones racales. La
primera tarea de a iglesia es edificar el reino de Dios."
‘Ala luz de tanta diversidad de interpretaciones en
el decurso histério de la teologia crstiana, muchos
lectores reaccionarin diciendo: “Abandonemos las
interpretaciones humanas. Vayamos directamente a
la palabra de Dios para buscar lo que dice acerca del16 El evangelio del reno
reino de Dios.” E! hecho confuso esta en que cuando
nos remitimos a las Escrituras, encontramos diversi-
dad de declaraciones acerca del reino de Dios casi
‘gualmente aplastante. $i usted toma una concordan-
a de la Biblia, busca todas las referencias del Nuevo
TTestamento donde solamente aparece la palabra “ei-
no”, hace un breve resumen de cada versiculo
comprendido y lo escribe en un papel, probablemen-
te se sentirS perdido sin saber qué hacer con la
complejidad de las ensesanzas que oftecen.
a palabra de Dios dice que el reino de Dios vs una
realidad espiritual del presente. “Porque el reino de
Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz, gozo,
‘en el Espiritu Santo” (Romanos 14:17). Justicia, paz y
gozo son frutos del Espiritu que Dios concede ahora a
los que sujetan sus vidas a las normas del Espiritu,
Estas tienen que ver con las mas profundas fuentes
de la vida espiritual, y esto, dice el inspirado apéstol,
es el reino de Dios.
‘Almismo tiempo, el reino es una herencia que Dios
legaré a su pueblo cuando Cristo venga en gloria
‘Entonces ef Rey diré a los de su derecha: Venid,
benditos de mi Padre, heredad el reino preparado
‘para vosotros desde la fundacion del mundo” (Mateo
25:34). ¢Cémo puede el rein de Dios ser una realidad
‘spiritual presente al mismo tiempo que es una
herencia otorgada al pueblo de Dios en la segunda
vvenida de Cristo?
‘Otra faceta de la verdad del reino refleja el hecho
de que el reino es una realidad en aquellos seguidores
de Cristo Jestis que han entrado en el reino, Pablo
dice que Dios "nos ha librado de la potencia de las
tinieblas, y trasladado al reino de Su amado Hijo”
(Colosenses 1:13). Este versiculo pone en claro que
los redimidos ya estin en el reino de Cristo, Podri,
desde luego, objetarse que debemos distinguir el
Qué es el reino de Dios? 17
reino de Dios del reino de Cristo; pero esto parece
cosa imposible, pues el reino de Dios tambien es el
reino de Cristo (Efesios 5:5; Apocalipsis 11:15). Es
mis, nuestro Sefior describe a los que reciben su
‘mensaje y misiin como los que ahora entran en el
reino de Dios (Lucas 16:16)
‘Al mismo tiempo, el reino de Dios es una realidad
futura a la cual ingresaremos cuando Cristo venga,
Pedro mira ademas el dia cuando "sera otorgada
amplia y generosa entrada en el reino etemo de
‘nuestro Serior y Salvador Jesucristo” (2 Pedro 1:11),
El mismo Seftor nuestro Jesucisto se relirié a esto
‘como un suiceso futuro. “Muchos vendrén del oriente
yy del occidente, y se sentarén con Abraham e Isaac y
Jacob en el reino de los cielos” (Mateo 8:11).
Este futuro reino que ha de venie seri acompanado
dde grande gloria, Jess hablé del dia cuando los
Angeles “recogern de su reino a todos los que sirven
de tropiezo, y alos que hacen iniquidad'. . ."Enton-
ces los justos resplandecerdn como el sol en el reino
de Su Padre” (Mateo 13:41, 43), Por otro lado, cuando
las fariseos le preguntaron cusndo vendeia el eine de
Dios, contesté: "El reino de Dios no vendré con
advertencia; ni dirén: Helo aqui, o helo ali, pues el
reino de Dios esti en medio de vosotros” (Lucas
17:20, 21). Elreino ya esta presente en medio de los
hombres; y Jesas desalent6 rotundamente a los fari-
seos de buscar un reino de Dios que en el futuro
vendria con visibles sefales de gloria
‘Las parabolas del reino dejan ver claro que en
algiin sentido, el reino esté presente y actia en el
‘mundo, El reino de Dios es como una semilla muy
Pequeria que germina y se convierte en un drbol
‘igantesco: es como la levadura que en cuestion de
‘un dia ha leudado toda la masa (Lucas 13:18-21) Sin
‘embargo, por otro lado, cuando Pilato interrogo a18 El evangelio del reino
Jest acerea de su ensefianca, Jess replies: "Mi reino
no es de este mundo” Quan 18:36).
La misma complejidad de las ensefianzas biblicas
acerca del reino de Dios es uno de los motivos de que
hayan surgido tan diversas interpretaciones en el
curso de Ia historia de la teologia. Pueden citarse
versiculos aislados en apoyo de la mayoria de las
interpretaciones que pueden encontrarse en nuestéa,
Iiteratura teolbgica, El reino es una realidad presente
(Mateo 12:28), y sin embargo es una bendicign futura
(1 Corintios 15:50), Es una bendicién espirtual inter-
na para los redimidos (Romanos 14:17) que puede
sentirse solamente por medio del nuevo nacimiento
(uan 3:3), y aun mas, tended que ver con el gobierno
de las naciones del mundo (Apocalipsis 11:15). El
reino es una realidad en la cual entran hoy los
hhambres (Mateo 8:11). Al mismo tiempo es un don de
‘Dios que ser$ derramado por Dios en e! futuro (Lucas
12:32) y que serd recibido en Ia actualidad (Mateo
10:15), Obviamente ninguna explicacion sencilla le
hhace justicia a tan rica y abundante variedad de
Hay sin embargo, una solucién basica a este
complejo problema la que nos da una clave de
significado para abrir una puerta que da a los tesoros
de bendiciones y comprension. Esta clave provee el
fenfoque més sencillo a esta compleja y variada
verdad biblica. Es una clave que a menudo no
advertimos debido a la diferencia entre moderas y
antiguas expresiones idiomaticas,
Tenemos por tanto que hacer la pregunta funda-
mental: {Cual es el significado de “reino”? La res-
puesta moderna a esta pregunta pierde la signifi-
‘acién clave a esta antigua verdad biblica. En nues
‘ros modernos idiomas occidentales, un reino es
primordialmente un dominio sobre el cual un rey
Qué es ol reino de Dios? 19
ejerce su autoridad. No quedan muchos reinos en
nuestro mundo moderno de intereses demacraticos;
pero pensamos en el reino unido de la Gran Bretana y
el Norte de Irlanda como el grupo de paises que
reconocen a la reina como su soberana. El diccionario,
en esta linea de pensamientos nos da en su primera
acepcién moderna del reino: “Tertitorio 0 estado con
sus habitantes sujetos a un rey.”
Una segunda acepcién de reino se refiere al pueblo
que pertenece a un mismo dominio. El reino de la
Gran Bretafia puede concebirse como los ciudadanos
sobre quienes a reina ejerce su gobierno, ellos son los.
stibditos del reino.
La aplicacién exclusiva de cualquiera de estas dos
ideas a las ensenianzas brblicas del reino nos leva a
una errada interpretacién de la verdad biblica. El
mismo diccionario del idioma nos ofrece tan diversas
deficiones como lo son la primera y la tercera del
diccionario de la Real Academia de la Lengua Es-
paola,
‘Algunos definen el reino de Dios como “realidad
‘spiritual que tiene como jefe a Dios.”
Esta definicién no puede hacer justicia a los ver-
siculos que hablan de la venida del reino con sefales
de gloria y poder en la segunda venida de Cristo. Por
‘otro lado, los que sostuvieron la idea de que el reino
de Dios es una realidad futura que sera inaugurada
en la segunda venida de Cristo, no pueden hacer
justcia alas ensefanzas que hablan del reino de Dios
‘como una realidad espiritual presente
Es mas, os que sustentan la idea de que el reino es
tun pueblo fundamentan su definicin sobre la identi-
dad del reino y la iglesia, y para esto hay poca base
biblca
Tenemos que dejar a un lado los idiomas modernos
si hemos de comprender la terminologia biblica.20 El ccangelio del reino
este respecto el diccionario inglés de Webster nos
proporciona una clave cuando nos ofrece la primera
de sus acepciones: "EL rango, calidad o atributo de un
rey; autoridad real; dominio; monarquia; reino, Ar~
tuismo.” Desde el punto de vista del moderne uso
linguistic, esta definicién puede ser arcaica; pero
precisamente este arcaismo es lo que se necesita para
comprender la Vieja ensenanza biblica. La primordial
ensefianza de la palabra hebrea malkuti del Antiguo
Testamento y la palabra griega basileia del Nuevo
Testamento es el rango, la autoridad y soberania
ejercida por el rey, Un fasleia puede ser un dominio
sobre el cual el soberano ejerce su autoridad: y puede
ser la gente perteneciente a este dominio y sobre
uienes la autoridad es ejercda; pero estos conceptos
son acepciones secundarias y derivadas. En primer
lugar, el reino es autoridad de gobernar, la soberania
dal rey.
E¢te significado primario de la palabra "reino"” se
usa en el Antiguo Testamento para describir el
gobierno del rey. Esdras 8:1 habla del regreso de
Babilonia “en el reinado” de Artajeres, es decir, en
su reino. 2 Crénica 12:1 habla del establecimiento del
reino o gobierno de Roboam. En Daniel 823 se refiere
al final de su reinado o gobierno. Este uso del vocablo
“reino” como reinado humano también puede encon-
trarse en pasajes tales como Jeremias 49:34; 2 Créni
cas 11:17; 12:1; 26:30; Esdras 45; Nehemias 12:22, ete
‘Cuando la palabra menciona el reino de Dios,
siempre se refiere a Su seforio, Su gobierno, Su
soberania, y no a la realidad sobre la cual ejerce
autoridad. Salmo 103:19; "Jehova establecis en los
cielos su trono, y su reine domina sobre todos.” el
reino de Dios, Su malkuth, es Su gobiemo universal,
Su soberania sobre la tierra toda. Salmo 145:11: "La
gloria de tu reno digan, y hablen de tu poder.” En el
Qué es el reino de Dios? 21
paralelismo de la poesia hebrea, las dos lineas expre-
san la misma verdad. El reino de Dios es Su poder.
Salmo 145-13: “Tu reino es reino de todos los siglos, y
tu seftorio perdura por todas las generaciones,” La
realidad del gobierno de Dios comprende cielo y
tierra, pero este verso no hace referencia a la perma-
rencia de esta realidad, El gobierno de Dios es
eterno. Daniel 2:37: “Td, oh rey, eres rey de reyes;
pporque el Dios del cielo te ha dado reino, poder,
fuerza y majestad.” Notense los sinénimos de reino:
poder, fuerza, majestad; todas expresiones de autori-
dad. Estos téminos identifican el reino como el
“gobierno que Dios ha dado al rey’. De Belsazar se
ha escrito: “Conts Dios tu reino y le ha puesto fin”
(Daniel 5:26). Claro esta que el dominio sobre el cual
Belsazar gobernaba no habia sido destruido. El terri-
torioy el pueblo babildnicos no fueron destruidos. El
{gobierno del ey era lo que se habia terminado; ambos
fueron transferides a otzo gobernante. El gobierno de
41 fue terminado y el gobierno fue lo que se entregs.a
Dario el medo (Daniel 5:31),
Una referencia en nuestros Evangelios pone bien
‘lara esta signifcacién: leemos en Lucas 19:11, 12,
“Oyendo ellos estas cosas, prosiguis Jestis y dijo una
parabola, por cuanto estaba cerca de Jerusalén, y ellos
Pensaban que el reino de Dios se manifestaria inme-
diatamente. Dijo pues: Un hombre noble se fue a un
pais Iejano, para recibir un reino y volver.” El sefor
noble no fue a tomar posesién de una realidad, un
‘rea sobre la cual gobernar. La realidad sobre la cual
deseaba gobernar estaba a la mano. E] teritorio sobre
cel cual habia de governar era el lugar que dejo. El
problema era que no era rey. Necesitaba autoridad, el
derecho a gobernar. Fuea obtener un "reino, realeza,
autoridad”. En la version del Nuevo Testamento Dios
ga al hombre se ha traducido “para ser nombrado rey”.22 El evangelio del reino
Esta misma cosa habia ocurrido algunos afios antes
de los tiempos de nuestro Sefor. En el 40 aC. las
condiciones politicas de Palestina habian venido a ser
caéticas. Los romanos habian subyugado al pais en el
33.a.C., pero la estabilidad lograda se habia obtenido
fen forma lenta, Herodes el Grande finalmente fue a
Roma, obtuvo del Senado romano el reno, la autori-
dad de ser rey de Judea y de los judios. Muy bien
podria haber tenido el Sefior en mente este incidente
cuando dijo su parabola. En cualquier manera, esto
idustra el significado fundamental de reino.
El reino de Dios es Su realeza. Su gobierno, Su
autoridad. Una vez que se comprendle esto, podemos
leer todo el Nuevo Testamento y examinar pasaje tras
pasaje en los cuales resulta evidente este significado,
donde el reino no es una realidad fisica sino el sefor
fo reinado de Dios. Jess dijo que debemos "recibir el
reino de Dios” (Marcos 10:15) como ios. {Qué se
recibe? ¢La iglesia? ¢El cielo? Lo que recibimos es el
gobierno de Dios. Para entrar en la futura realidad det
reino, uno debe someterse en plena confianza al
gobierno de Dios aqui y ahora
También debemos “buscar primeramente su reino
Yu justicia” (Mateo 6:33). {Cual es el objetivo de
‘nuestra pesquisa? La iglesia? ZEl cielo? No; debemos
‘buscar la justicia de Dios, Su autoridad, Su gobierno,
Su reinado en nuestras vidas.
Cuando oramos “'venga tu reino”, zestamos pi
sdiendo que venga el cielo a la tierra? En cierto sentido
estamos pidiendo esto; pero el cielo es objeto de
deseo sélo debido a que el reino de Dios ha de ser
‘mas perfectamente realizado en nosotros de lo que lo
std ahora. Aparte del reino de Dios, el cielo carece de
significado. Por tanto, lo que pedimos es: “venga tu
reino; sea hecha tu voluntad en la tierra como en el
elo”. La oracién es una peticién para que Dios reine
Qué es el rein de Dios? 23
para que manifieste Su soberanta y poder reales, para
derrotar a todos los enemigos de la justica y de su
gobierno divino, que sélo Dios pueda ser rey sobre el
‘mundo entero,
Empero, un reino sin un dominio sobre el cual
jercer la autoridad carece de significado. De agui que
cencontramos que el reino de Dios es una realidad en
Ja cual el reino de Dios puede ser experimentado,
Pero de nuevo, los hechos biblicos no resultan
sencillos. A veces la Biblia habla del reino como
dominio en el cual entramos en la actualidad; a veces
habla como si fuera en el futuro.
En futuro aparece en versiculos como Marcos 9:7:
“Mejor tees entrar en el reino de Dios con un ojo, que
teniendo dos ojos ser echado en el infierno” (véase
también Marcos 10:23; 14:25; Mateo 7:21). En tales
pasajes el reino de Dios equivale al aspecto de la vida
eterna que experimentamos después de la segunda
venida de Crist.
En ottos pasajes, el eino esta en presente y puede
entrarse en él ahora mismo y aqui (Lucas 16:16). "La
ley y los profetas eran hasta Juan; desde entonces el
reino de Dios es anunciado, y todos se esfuerzan por
entrar en ét” (Mateo 21:31). “Los publicanos y las
rameras van delante de vosotros al reino de Dios”
(Lucas 11:52). “Ay de vosottos, intérpretes de la ley,
porque habéis quitado la llave de la cencia; vosotros
mismos no entrasteis y 2 los que entraban se io
impedisteis.”
Nuestro problema, entonces, se halla en este hecho
triple: (1) Ciertos pasajes se reieren al reino de Dios
como el gobierno de Dios. (2) Ciertos pasajes se
refieren al reino de Dios como dominio en el cual
podemios entrar ahora para experimentar las bendi-
ones de Su reino. (3) Otros pasajes se efieren a un
Teino futuro que vendrs a ser realidad s6lo en la24 EL exangelio del reino
segunda venida de nuestro Seftor Jesucristo en a cual
tendeemos que entrar y experimentar la plenitud de
Su reino, De aqui que el reino de Dios significa tres
cosas distinlas en distintos versiculos. Debe uno
estudiar todas las citas a la luz de su contexto y luego
tratar de reunirlas dentro de una interpretacién
general
Fundamentalmente, como hemos visto, el reino de
Dios es el reino soberano de Dios, pero elreinado de
Dios se manifiesta por sf mismo en diferentes etapasa
través de la historia de la redencion. Por consiguien-
te, el hombre ha de entrar en el dominio del reino de
ios en las varias etapas de su manifestacion y
cexperimentar las bendiciones de Su reino en distintos
sgrados. El reino de Dios es el eino de la era venidera,
popularmente llamada cielo; luego comprenderemos
las bendiciones de Su teino (reinado) en la perfeccién
de su plenitud. Pero el reino esta ahora aqui. Hay un
reino de bendiciones espirtuales en las cuales pode-
‘mos entrar hoy y gozar en parte de la realidad de las
bendiciones del reino de Dios (reinado).
‘Oramos “venga tu reino, sea hecha tu voluntad en
la tierra asf como en el cielo”. La confianza de que
festa oracién ha de ser contestada cuando Dios traiga
Ja historia humana a la consumacién divinamente
fordenada permite que [os cristianos conserven ef
‘equilibrioy la salud mental en este mundo perverso
fen que vivimos. Nuestro corazén se derrama hacia los
{que no tienen tal esperanza. Gracias a Dios Su reino
se acerca y lenaré el mundo entero,
Pero cuando oramos “venga tu reino", también
pedimos que la voluntad de Dios sea hecha aqui,
‘ahora, hoy. La primordial preocupacién de estas
‘exposiciones es que el lector pueda halla el reino de
Dios, mas bien, que el reino de Dios pueda hallarlo a
“al También deberiamos orar porque “venga ti reino,
Qué es el reino de Dios? 25
hhagase tu voluntad” en mi iglesia como en el cielo. La
‘vida y el compaferismo de una iglesia crstiana ha de
ser el compaferismo de personas entre quienes la
‘voluntad de Dios sea hecha, un poco det cielo en la
tierra, “Venga tu reino, sea hecha tu voluntad”, en
mi vida, como en el cielo. Esto esti incluido en
nuestra oracién por la venida del reino. Esto es parte
del evangelio del reino de Dios.
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