LA PREDESTINACION (V) Dios estructuré, ordené y predestin6 primeramente su eterno propésito para su ejecuci6n en la Tierra, y su consumacién eterna en el Cielo. Su propésito fue preordenado y predestinado. ‘Todos aquellos que rechazan a Cristo, Su sacri- ficioy el derramamiento de Su preciosa sangre en la cruz del Calvario, ellos mismos han tomado su propia decisién, yellos mismos se condenan a si mismos, “porque no envi6 Diosa su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por El El queen El cree, no es con 40 denado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque ‘no ha crefdo en el nombre del unigénito Hijo de Dios” (Jn. 3:17-19). Veamos, pues, la secuencia divina en el eterno propési-to de Dios en los versiculos biblicos ya\ ‘mencionados. Primero: Lo bisico, fundamental y eterno es el propésito de Dios. De no haber habido un propésito de parte de Dios, nada hubiese sido creado. Segundo: Dios “..escudrifia los co- razones... Y sabemos que alos que aman 4 Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, alos que conformea su propésito son lamados” (Ro. 8:27-28). ‘Tercero: A éstos que son llamados,an- tes El los conocié (Ro. 8:29) esto es, los conocié de antemano, por anticipado, y supo que responderian a Su llamado, pues Dios “nos salvé y lamé con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino segin el propésito suyo...” (2 Tim. 1:9). Habiendo sido “elegidos, segin la pres- ciencia de Dios Padre...” (1 Pe. 1:2). Cuarto: “A los que antes conocid, también los predestin6” (Ro. 8:29). En los cinco versiculos biblicos en el Nue- vo Testamento que se usa la palabra *predestinar” en ninguna de ellas se usa aplicada ala salvaci6n del alma, sino que lapalabra ‘predestinar” se usa aplicadaa bendiciones y posteriores ala salvacién delalma. ‘Al hombre natural Dios no le pre- destina ni para salvacién, ni para perdi- cién, Al hombre natural Dios le ha dado tuna voluntad propia, un libre albedrio, para que él tome sus propias decisiones. Quien decide creer en Cristo, se arrepiente de sus pecados, y acepta a Cristo como Salvador, es salvo, es hecho hijo de Dios, y como tal est predestina- do para mayores glorias, para “cosas que ojo no vio, ni oido ‘y6,nilhan subido en corazén de hombre, sons que Dios ha preparado para los quele aman’ (1.Co, 2:9). Quien decide rechazat a Cristo, vive en pecado, muere ‘en pecado, esté predestinado para el infierno y para el ago de fuego, pues el que no fue hallado escrito en el libro de Ia vida, fue lanzado en el lago de fuego “preparado para el diablo y sus ngeles” (Mt. 25:41). EELS ‘Aunque Dios no predestina al individuo, ni para salvacién, ni para perdicién, empero, para Su eterno propésito, El em- ;pefié Su Palabra, y lo predestiné para que con el transcurrir del tiempo fuera iniciado, desarrollado y consumado. Lo primero que Dios estructuré, ordené y predestiné fue Su eterno propésito. Este es un propésito Creador para APOLOGETICA crear la raza humana; un propésito redentor para redimir alhombre pecador; un propésito santificado para hacerlos santos; y un propdsito glorificador para glorificarlos seme- jantes a Cristo, por la eternidad. En Lucas 22:22 se nos dice que Jesis fue entregado, “segiin lo que esté determinado” en el propésito de Dios. En Hechos 2:23 se afirma que Cristo fue “entregado por 1 determinado consejo [0 propésito] y anticipado conoci- iento de Dios”, EnRomanos 8:28, se declara que Dios llama “conforme asupropésito” En 2 Timoteo 1:9, se establece que Dios ‘nos salvé y lamé con lamamiento santo... segiin el propésito suyo". En la Biblia se nos habla de la “sabiduria de Dios en mis- tetio, la sabidurfa oculta... que hizo sobreabundar para con nosotros en toda sabiduria e inteligencia, dindonos a cono- cer el misterio de su voluntad, segiin su beneplicito, el cual se habia propuesto en si mismo’, esto es, Su propésito (1 Co. 2:7; BE 1:89). Quiere decir, que Dios primeramente estructuré, orde- 16 y predestind Su eterno propésito para su ejecucién en la ‘Tierra, y su consumacién eterna en el Cielo, Su propésito, si, fue preordenado y predestinado. Luego, dentro del propésito eterno de Dios, el Logos, cl Verbo Eterno, nuestro Seftor Jesucristo se incluyé a si ‘mismo, y fue predestinado a Sus padecimientos ya Su obra redentora. Veamos: En Lucas 22:21-22, dice: “Mashe aqui, la mano del que ‘me entrega estd conmigo en la mesa. Ala verdad el Hijo del Hombre va, segin lo que esté determinado’, desde luego, en el propésito de Dios. En Hechos 2:23, el apéstol Pedro en el dia de Pente- costés dijo a la multitud: “A éste (a Jesis), entregado por el determinado consejo [el propésito de Dios] y anticipado ‘conocimiento de Dios, prendisteis y matasteis por manos de inicuos, crucificindole”, En Hechos 4:24-28, Pedro, y los hermanos, reunidos, ‘oraron, diciendo: “Soberano Seftor... verdaderamente se ‘unieron en esta ciudad contra tu santo Hijo Jess... paraha- ‘cer cuanto tu mano y tu consejo [0 propésito] habian antes determinado que sucediera’. En Efesios 3:10-11, el apéstol Pablo, escribe: “Para que Jamultiforme sabiduria de Dios [0 sea Cristo] seaahora dada a conocer por medio de la iglesia... conforme al propésito eterno que [Dios] hizo en Cristo Jess nuestro Sefior. Yen | Pedro 1:18-20, leemos: “Sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir... no con cosas, corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin manchayysin contamina- ci6n, ya destinado desde antes de la fundacién del mundo”. Nuestro Seftor Jesucristo, con Su obra redentora se inclu- y6 a Si mismo dentro del eterno propésito de Dios (Is. 6:8; Sal. 40:7-8). al