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RECENSIONES ¥ NOTICIAS DE LIBROS Max, sobre los mecanismos para la pro- teccién frente a las violaciones de los derechos del Convenio Europeo de Dere- chos Humanos (Capftito 19); 0 la partici- pacién ptiblica en el seno de la Admin tracién Publica, por Michael Puxnue, pro- fesor de la Universidad londinense City (Capitulo 22). El libro se cicrra con una parte dedica- da al Derecho penal inglés, disciplina en Ja que ta Ley britdnica de Derechos Hu- manos también ha impactado contun- dentemente. Abre esta cuarta parte el Capitulo 23, dedicado al proceso penal inglés, por ef profesor L. H. Lracit. A con- tinuacién, e} profesor Andrew AsHwoRTH, on el Capitulo 24, realiza un andlisis de los prineipios informadores del Derecho penal. ‘ambién tiene su lugar cl estudio especifico de determinados delitos como, por cjemplo, el homicidio, por Andrew Asuworta (Capftulo 25); los delitos se xtiales, los delitos contra la propiedad o los delitos contra el orden piiblico, por A. TH, Smirtit (Capitulos 25, 26 y 27). Nos encontramos, en definitiva, ante un proyecto muy ambicioso, una obra imprescindible para conocer el Derecho puiblico inglés, reforzado en la actualidad por el sistema de Derechos Humanos del Consejo de Europa, considerado el logro juridico mas trascendente en la historia de las tradiciones constitucionales de Oc- cidente’. Omar Bouazza ARiNo Universidad Complutense de Madvid obouazza@derucm.cs Garcia PuLLEs, Fernando: Tratado de lo contencioso-administrativ, Hammura- , José Luis Depalma Edit., Buenos Aires, 2004, 2 vols., 1.076 paginas. No puede por menos de resultar sor prendente e inexplicable el grado de olvi- do 0 desconocimiento entre nosotros de Ia dactrina hispanoamericana sobre Jus- 4 Peter Binks, «Oxford English Law, Se- ries Editor's Forewards, on English Public Lav» (ed, David Feipman), Oxford University Press, Oxford, 2004, pag. viii, BiBLiogRariA ticia administrativa. EI nivel alcanzado on los sitimos aios y las importantes aportaciones a la construccién dle un cli- caz, sistema de tutela jurisdiccional frente a Jas Administraciones puiblicas que ha plasmado cn legislaciones que se apartan del trasnochado contencioso-administr tivo francés, merecerian una atencién gue no se les presta en la doctrina espa- fiola, Se abordan temas capitales de la Justicia administrativa sin tener en cuen- ta excelentes monogralias americanas on lengua espaiiola sobre ellos, y, por su- puesto, muy logradas tratados y comenta- rios referidos a los Ordenamicntos jurtdi- cos de las distintas Repuiblicas no existen para la mayoria —quizas fucse mejor de- cir la totalidad— de la doctvina de este lado de! Atlantico, pese a existir en ellos consideraciones de valor general En uno de mis primeros trabajos, dedi- cado al proceso administrativo argentino, que publiqué en 1949 on el ntimero 48 de la Revista de Estudios Politicos, como ve- cordaba recientemonte al prologar el libro de Baewsr-Carias Principios del procedi- miento adininistrativo en América Latina®, refiriéndome a Ja Comunidad iberoameri- cana, decia que su existencia ha de impli- car «una idea de la vida que debe plasmar en fas normas de los distintos pueblos de fa misma, no sdlo en aquellos que por es- tar mas fntimamente ligados a la vida in- tima del pucblo, reflejen mejor el aspecto comin, sino también en aquellos que por su eardcter mas téenico y formal, se en- cuentran mas alejados de un vivir fntim: en éstos, como en aquélios, debe encos trarse también la expresién de unos mis- mos principios de Derecho; la expresién de cémo un conjunto de pueblos entiende y realiza el Derecho natural para regular bus relaciones». Pero no es ésta la tinica z6n por la que debemos tener muy pr sentes on nuestros trabajos los de nues- tvos colegas americanos. Es que aunque éstos respondieran a Ordenamientos que no tuvieran la menor relacién con el nuestro, merecerfan nuestra atencién por su alto valor cientifico, muy superior al de ‘otros europeos que aparecen en Amnbitos muy distintos al nuestro y aparecen cita- dos en obras espafiolas. Indudablemente, son los trabajos mo- * Ed, Legis, 2003, pag. XIV. Revista de Adninisuacion Publica ISSN: 0034-7639, mim, 167, Madr |, mayo-agosto (2008), pags. 499-537 51t RECENSIONES ¥ NOTICIAS DE LIBROS. nograficos los que han alcanzado en His- panoamérica unos niveles muy conside rables. Resulta imposible citar, siquiera a titulo de ejemplo, ios mas destacados, ya que harian interminable esta recension. Por referirme tan sélo a una de Jas obvas mas expresivas, ahi est la que cl pasado aito 2004, con el titulo Derecho procesal administrative, me hicieron el honor de dedicar (con ta direccién de Juan Carlos CassaGne) los colegas argentinos: los 55 trabajos que integran el libro ponen de manifesto el rigor cientifico con que se abordan los grandes temas del «conten- cioso-administrativo». Pero la claboracién de un sistema de Derecho procesat administrative no se ha realizado tan s6fo a golpe de monogra- fias. Se ha abordado, también, con obras generales de muy distinta extensién y va- lox; pero que todas revelan un singular es- {uerzo por esiructurar la reglamentacién del contencioso-administrativo con téeni ca propia del Derecho procesal. Hay ‘obras que —aungue todavia sin asimilar la técnica procesal— ya podemos consi- derar clasicas, como las de ARGAXARAZ Ciatado de lo contencioso-administrativo, Buenos Aires, 1955) y BIELSA (Sobre lo contencioso-administrativa, Buenos Aires, 1954), en Argentina; las de Makniaga (Cé- digo contencioso-adiministrativo comenta- do, Bogoté, 1964) y Eustorcto Sarin Werecho procesal administrative, Bogoti, 1963); en Méjico, las de CARRILLO FLORES (La Justicia federal y la Administracion piiblica, Méjico, 1939; 2.8 ed., 1973), Nava Neorets (Derecho procesal administrati- vo, Méjico, 1959) y BriseXo (El proceso administrative en Iberoamérica, México, 1968), y en Costa Rica, la de Gonzo Re tana (La Jurisdiccién contencioso-admi- nistrativa en Costa Rica, 1966). Y en los ultimos afios se han multiplicado, au- mentando considerablemente su valor. Estén una serie de comentarios a textos basicos, especialmente de Colombia, so- bre su ya tradicional Cédigo; pero tara- bién han aparecido otvos en distintos Es- tados, como en Argentina, algunos muy valiosos sobre los Cédigos de algunas provincias, como tiltimamente sobre el ultimo de la de Buenos Aires (asi, el de Oswaldo Brzzt, Cédigo procesal para el fie turo contencioso-administrativo de Bue- nos Aires, 1998), y on Pera sobre su Ley BIBLIOGRAFIA del proceso contencioso-administrativo (Priori Posapa, Comentarios a ta Ley det proceso contencioso-administrativo, Lima, 2002). Ahora bien, lo mas destacable ha sido la aparicidn de Jo que constituyen Trata- dos o Manuales, con fines didac destinados a profesionales (algunas nue- vas ediciones remozadas), que responden a sistemas de Derecho procesal. También en esta linea, ocupan un primer lugar las obras colombianas, como las dé BrTan- CUR TaRamiLLo (Derecho procesal adminis- uativo, Medellin, 2002), GonzALez Roprt. gure (Derecho procesal administrativo, Bogota, 2002), Paiacio Hixcartn (Derecho procesal administrativo, Medellin, 2002) y, mids recientemente, las Leeciones de Dere- cho procesal administrativo de GAtiNDo Vaciia, cuyo volumen I, editado por la PontiGicia Universidad Javeriana, ha apa- recido en 2004. Mas, fuera de Colombia, han visto la fuz obras generales muy a te- ner en cuenta, como, en Costa Rica, el Manual del que es autor Rodolfo Sanorio (en colaboracién con Gimeno Srxpra, GaRBERI y GONzA1Ez-CUGLLAR), gue leva por titulo Derecho procesal administrative costarricense (Editorial Juricentro, San José, 1993), y la obra de gran interés practico de Enrique Roms Feanco, La Ju- risdiccin contencioso-administrativa de Costa Rica (San José, 1995, 2 vols.). ¥ en Venezuela, el Derecho procesal adminis- trativo de ARawio JusREz (Caracas, 1996). En Argentina, en esta tiltima fase de la bi- bliografia sobre el proceso contencioso- administrative, son de destacar el Control judicial de ta Administracién publica (Buenos Aires, 1984, 2 vols.) de Marra. y, sobre todo, por su depurada técnica y co- recta sistematizacion, el Derecho proce- sal adninistrativo de Manuel Diz (Buc- nos Aires, 1983), en el que fue decisiva (se pone de manifiesto en el estilo del texto) la colaboraci6n de Tomas Hurcntxsox. EJ libro de que hoy damos noticia su- pone Ja culminacién de este proceso, A posar de que se conserva la termino- logia tradicional, este Tratado de lo con- tencioso-administrative no es una obra més de aquellas tradicionales que se en frontaban con la «legislacién contencio- Revista de Administracién Piblica 512 ISSN: 0034-7639, neim, 167, Madricl, mayo-agosto (2005), pags. 499-537 RECENSIONES Y NOTICIAS DE LIBROS so-administrativas olvidando la técnica procesal, sino que es un Tiarado de Dere- cho procesal administrativo, sin duda uno de los mas completos de los escritos en lengua espafiola, Como subraya Fern do Garcia PuLtts en fas palabras de pre- sentacién al justificar el mantenimiento de la terminologia «contencioso-acminis- trativon, se utiliza ésta «desembarazada de las raices histéricas que la contagian de una especial inclinacion interpretativa para considerar la posibilidad de salva- guardar su cficacia significanten; «en este sentido —aflade— mis alla de reconacer al origen histérico de la oxpresién, entien- do que atribuir al calificativo administra: tivo relacién divecta con Ja ubicacién ins- titucional de la autoridad gue ha de vesol- ver el conflicto no es una exigencia insuperable, pues bien podria entenderse gue Ucnde a distinguir un ambito de los conflictos especializado por la materiax (pag. 16). Quizas uno de los temas cel Tratado cuyo enfoque pone de manifiesto el abandono de la concepcién tradicional es el del caracter revisor de la Jurisdic- cién contencioso-administrativa. Recono- ce que el Ordenamiento federal argentino debe considerarse Inmerso entre fos siste- mas que exigen la inehudible existencia de un acto administrativo; pero después de determinar io que conlleva esta concep. cin de la Jurisdiceién contencioso-adm nistrativa, coneluye que debe rechazarse necesatiamente el modelo por la imposi bilidad de hacerlo congruente con Ia ga- rantia cle Ia tutela judicial cfectiva, preo- cupandose «le poner de manifiesto que aquellos caracteres no se dan plenamente en la experiencia del contencioso-admi- nistrativo en la Argentina (pags. 341 y Y al sentar al final de la obra unas SSiilomaclomes conclusivas sobre el pro- ceso contencioso-administrativo (aqui se antepone a la terminologia tradicionat la expresién proceso), incluye entre ellas la comprensién de su verdadero sentido «como instrumento realizador del princi- pio republicane de gobierno —en el so- metimiento cel poder a la ley y la concre- cién del control del poder del ciudada- no— y de la tutela judicial efectivas, lo que «exige tansformar el proceso con- tencioso-administrativo en un proceso de pretensions, que privilegie el respeto por la persona humana y cuyos institutos se prorrocRaria vuelvan pedagégicos, para administrador y administradores, marcando el lugar en ‘el que verdaderamente se instaic el bien comiine (pig. 1055), Los cuatro primeros capitulos vienen a constituir la inroduceién al libro, antes de abordar el estudio de la legislacion ar gentina, Fl I Tova por titulo Proceso. Esta- da de Derecho y control dei ejercicio del po- der; el LL, Los sistemas de control dei po- der; cl Il, El proceso como una expresion del control judicial, y el IV, Los sistemas de control judicial de la Adininistracion. En cste tiltimo destaca la singular influencia de la Ley espaiiola de la Jurisdiccién con- tencioso-administrativa de 1998, «toda vex que la mayor parte de la legislacion contencioso-administrativa provincial ar- gentina la tomé como paradigmay. El capitulo V ofece un resumen de los sistemas de Jurisdiccién contencioso-ad- ministrativa en las Provincias argentinas, estructurando cl estudio de las legisiacio- nes respectivas a través de los siguientes cpigrafes: caracter de la jurisdiccién; ha- bilitacion de la instancia; capacidad, legi- limacion y trdmites; pretensiones; medi- das precautorias; ejecucién de sentencias, y amparo. Lo que permite un estudio comparativo sobre los aspectos esenciales, El capitulo VI se dedica a estudiar la evolucién histérica del contencioso-admi- nistrativo federal, que, como dice Garcia Puisés, «es una batalla entre el poder y la libertad, que se expresé de maneras sin- gularmente disimiles y evohutivas, como un espejo de la historia que siguié el con- tencioso en otros paises». En el capitulo VII se inicia el estudio dc] Ordenamiento del proceso adinix trativo. En este extenso capitulo (pags. 337 a 530), dedicado a los presupuestos procesales, se estudian los problemas gui plantea Ja regulacion de los siguientes presupuesto: A). Elacto 0 comportamiento previo de la Administracién. En él se wata de redu- cir a sus justos limites e} carécter revisor de esta jurisdiccién, identificando y clasi- ficando los actos administrativos en rela- cidn a los que se puede incoar el proceso, con referencia al silencio administrativo y alas vias dle hecho. B) La habilitacion de ta instaneia, «tee mite de antigua data, tpico de Ja materia Revista de Adiministracion Priblica ISSN: 0034-7639, nim. 167, Madrid), mayo-agosto (2005), pigs. 499-537 513 RECERISIOVES ¥ NOTICIAS DE LIBROS Jlamada por entonees demandas contra la Nacién y originado cn una costumbre tri- bunalicia que mas tarde fue recogida por Leyes especiales y gonerales», y cuyo «ob- elivo es comprobar Ia reunién de los pre- supuestos procesales, condiciones dle pro- cedibilidad o recaudos de admisibitidad de la iatervencién judicial, de modo pre: vio a la sustanciacion de la'pretonsin con el Estado» (pag. 386), debiendo descali- ficarse ela estrechex normativa e interpre- tativa» de este requisito (pag. 1051). C) Bl agotamiento de la via adiinis- trativa, Ofrece un completo estudio eriti- co de las dos especies que se diferene! on la legislaci6n, In doctrina y la jurispr dencia argentinas: Ja Hamada via impug- natoria y Ja via reclamativa (pags. 406 a 501). D) Los plazos para promover la accion coniencioso-adminisivativa. Después de una amplia refcrencia al Derecho compa- rado, hace una completa exposicién del sistema argentino sobre los distintos pla- 208 y computos, en especial sobre el mo- mento ¢le iniciacién, con consideraciones interesantes de valor para los que mane: Jamos otros Ordenamientos jusidic: EI tomo segundo de este ‘Tratado com- prende los capitulos VIII a XVIII —cl XX y tiltimo esta dedicado a las conclusio- nes—, en los que se tratan temas mas coneretos del régimen del contencioso- administrativo. El capitulo Vill se dedica a la Legitinaa- cidn como condicién de admisibilidad de la pretension destinada @ obtener el contro! ju- diciat contencioso-administrativo, Pese a 10 mucho que se ha dicho, discutido y escrito sobre la legitimaci6n en general y para in- coar un proceso administrative, siempre sera un tema abierto, cn buena parte por culpa de las disquisiciones doctrinales que, mas que a aclarar, contribuyen a os- curecer, El tratamiento de los titulos legiti- madores —derecho subjetivo y distintas categorias de interés— se hace con rigo Asi como ol de la accién popular, Las prestaciones en el proceso conten- cioso-adiinistrativo es cl titulo del capf- tulo IX. En él, después de estudiar los dis Uintos tipos de pretensiones —con una re- foroncia a las Hamadas «prestacionates», que responden a criterios de clasificacién distintos al que toma como base—, se Rev 5i4 pinLtogRaria hace una sucinta referencia a la oposi cién a la pretensién, precisando correcta- mente fa terminologia sobre excepciones y defensas previas. Observo que no se plantea cl tema de la reconvencién. Bi capitulo X (que lleva por titulo La lealtiad on la regulacién de ta trainitacion dei proceso) trata de «algunos aspectos del tramite procesal, tal vez desconecta- dos entre sf, pero cuya regulacién puede favorecer 0 entorpecer esa condicion atri- buida a este modo de control jurisdiccio- nal del ejercicio del poder por parte dle la Administraciénx, Concretamente, de los siguientes: impertinencia de generalizar el tramite de la habilitacién de la instan- cia; los Tribunales competentes; ef tasla- do de la demanda; los problemas de la prueba, y la tramitacién en los casos en que el Estado es actor, El capitulo XI trata de los limites de fa potestad jurisdiccional en este Ambito procesal, reliriéndose en especial a la dis- crecionalidad y a las cuestiones politicas, ya la eficacia de las sentencias anulato- rigs de los actos y a las declarativas de la pulidad de reglamentos, Al proceso de anmaro se dedica cl capi tulo XII; al cauttelar, el XU; a la ejecucion de sentencias, cl XIV; a la represeniacin del Estado, los capitulos XVI, XVII y XVII, ocupandose el XV del gravisimo problema que plantea a todos los siste- mas el extraordinario aumento de litigios. Hay que lamentar la falta de un siste- ma riguroso. Esperemos que en ediciones sucesivas los distintos temas, por lo gene- ral tan cozrectamente tratados, se estruc- turen en un verdadero sistema, partiondo de los que suelen dominar en las obcas generales de Derecho procesal Ahora bien, como dice Cassagxe en el prologo, «en definitiva, la obra constituye un aporte original y de gran rigor técnico pata el Derecho procesal administrative que significars, sin duda, una contibu- cién de jerarquia para la comunidad cien lifica argentina —me permito aitadi «para Ja comunidad cientilica hispano- americanas—, No dudamos de que serd dle suma utilidad para los juristas y profe- sionales interesados en resolver ios pro- blemas y cuestiones del Derecho adminis- trativo y le auguramos todo cl éxito que merecex, Jestis GonzALez Parez, ta de Adiinistracion Pablica ISSN: 0034-7639, ntim. 167, Madrid, mayo-agosto (2005), pags. 499-537

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