You are on page 1of 12
wwIciomts Sociedad Chilena de Arqueologia ESCADARATE ACTAS DEL XVI CONGRESO NACIONAL DE ARQUELOGIA CHILENA Museo de Historia Natural de Concepeién Registro Propiedad Intelectual N° 155.402 ISBN: 956-7827-51-6 Produccién General: Miguel Soto Inostroza Editor Cientifico: Mauricio Massone Mezzano Diseio de portada : Roxana Torres Rossel Diagramacién : Osvaldo Caro Sécz Diagramacion imigenes: Francisco Figueroa Royer Diseito logo: Ricardo Sepilveda Quiroz Pito longuitudinal cerrado / pipa, Loncotripay, Tirua © Museo de Historia Natural de Concepcién © Escaparate Ediciones Concepeién E-mail: escaparate_ediciones@yahoo.com ‘CONSEIO NACIONAL DELA CULTURA ¥ LAS ARTES Obra financiada conel aporte del Fondo Nacional de Fomento del Libro y la Lectura Diciembre 2005 IMPRESO EN CHILE / PRINTED IN CHIL! TRAMA IMPRESORES S.A. Esapubicasinpusseeprodidyalnassnda tans prcaigier maa yasneleten unin mini pico de tain odefaoxapa neni fote. 369) LA SECUENCIA PITREN-EL VERGEL EN ISLA MOCHA: SOLUCIONES DE CONTINUIDAD Y DISTINCIONES CULTURALES Daniel Quiroz!» Marco Sanchez? Bn la Araueania se han descrito y discutido dos complejos cerimicos (o de funebria), uno mas temprano, Pitrén (400-1.100 d.C.), y otto mas tardio, El Vergel (1.000 y el 1.500 d.C), Nuestro interés en Este trabajo es examina una ‘oluna estratigrifica y establecer algunos principios diferenciadores entre los complejos Pitrén y El Vergel, y también planear algunas soluciones de continuidad, una Transicién Pitrén/El Vergel labras claves: Arnucania, Complejo Pitrén, Complejo El Verge, transicion Pitrén-El Vergel Inthe Araucania, two ceramic (and mortuary) complex was described and discussed: Pitrén (400-1.100 d.C.) and El Vergel ( 1) in Mocha Island is examined, {.000-1.500 d.C.), In this paper, a stratigraphic column from archaeological site (P 2 nd some differentiating principles are established between Pitrén Complex and El Vergel Complex, and, also, some iinty solutions are proposed: Pitrén/El Vergel Transition, « “Keywords: Araucania, Pitrén Complex, El Vergel Complex, Pitren/EI Vergel transition. Antecedentes ala Araucania se han descrito y analizado dos complejos ceramicos (0 de funebria), uno mas aprano denominado Pitrén (Menghin 1962), aproximadamente entre el 400 y el 1.100 d.C.,y otro fardio, llamado El Vergel (Bullock 1955, 1970), que se extenderia entre el 1.000 y el 1.500.4.C. ii, aunque Dillchay advierte que atin no es wate asegurar que Pitrén sea el completa ceramico BS enprino o “solamente uno de los diferentes Somplejos contemporaneos ese en distintas Biohustacl ago Llanquihue, extendiéndose ademas hacia la provincia de Neuquén al otro lado la cordillera. Se trata de pequefios grupos familiares que habitarian preferentemente en las lacustes precordilleranas Yen Tos valles en las inmediaciones de los cursos fluviale -euya pacios costeros presenta una abundancia de tipos monocromos y respeeto de la decoracién, entficaron la presencia de las tres modalidades decorativas conocidas: el modetado, Ia téenica ias econdmicas vinculadas a la pain de alimentos por medio del desarrollo de la horti- ay dela domesticacién de camélidos, entre los que se encontrarfa también la prictica de la 370 Daniel Quiroz y Marco Sanchez metalurgia (Aldunate 1989, Dillehay 1990a, 1990b). Bullock (1970) plantea que el Complejo (lo Hama “cultura”) El Vergel, se extenderia al sur del rio Bio-Bio y al norte del Toltén y que el tetritorio tanto al norte como al sur estaria ocupado por “culturas” con costumbres diferentes. La presencia de cerimica decorada con motivos geométricos en pintura roja o negra sobre un engobe blanco es uno de los rasgos mds utilizados para definir El Vergel. Este estilo decorative ha sido confundido con el estilo Valdivia, caracteristico mas bien de los periodos colonial y republicano temprano (siglos XVIL-XIX’; cf Aldunate 1989: 341) y con un area de dispersién mucho mas meridional. Algunos autores prefieren hablar de “tradicién ceramica bicroma rojo sobre blanco” y en ella incluyen las manifestaciones El Vergel y Valdivia como un estilo decorativo, considerando que la mayoria de los elementos decorativos que aparecen en Valdivia estén también en El Vergel, aunque las formas pueden ser otras (Adan y Mera 1997b). “I Vergel se encuentra “caracterizado principalmente por sus grandes urnas funerarias”, a veces asociadas con “unas pocas vasijas bicolores” (Dillehay, 1990b: 61), aunque verdaderamente en los sitios se encuentran presentes diversas modalidades de inhumacién, cuerpos extendidos rodeados de piedra (“cistas”), entierros simples en posicidn extendida, en atatides de madera (“canoas fune- arias”). En las ofrendas funerarias se encuentran aros de cobre rectangulares [o trapezoidales] y circulares, pipas de piedra y ceramica, ollas utilitarias con esirias anulares en el cuello, jarros simétricos y asimétricos monocromos, engobados de negro y rojo, decorados con rojo o negro sobre engobe blanco, que mantienen pricticamente la misma forma que las del Complejo Pitrén, donde “las asas cinta nacen bajo el labio y con frecuencia tienen protuberancias verticales” (Aldunate 1989: 339-342). Dillehay retoma y actualiza el denominado tiruanense de Menghin (1962; definido ya por Latcham en 1928) y nos habla de la existencia de un Complejo El Tirta, de naturaleza costera, contempor- neo del Complejo El Vergel, interior, y de un Complejo Valdivia, posterior y de distribucién mas meridional. Dillehay piensa que estos complejos tienen en comin “una herencia compartida desde los periodos formativos tempranos cn los Andes centrales y en la selva amaz6nica” (1990b: 74). Es interesante considerar que los planteamientos novedosos de Dillehay respecto de las variedades locales en la cerdmica regional implican aceptar una mayor diversidad y complejidad en el panora- ma cultural del alfarero tardio en la region centro sur de nuestro pais (c/ Aldunate 1989), Es notable la fusion que se ve en los espacios costeros entre la tradicién eminentemente monocroma Pitrén y la tradicién bicroma rojo sobre blanco, con la presencia de piezas formalmente Pitrén decoradas en el estilo Vergel. El siglo X de nuestra era es, aparentemente, una época de grandes cambios regionales donde se nota la presencia simulténea, por lo menos en el sector costero que se extiende entre los rios Lebu y Tirtia, de unos grupos portadores de cerémica diagnéstica Pitrén y otros portadores de cerimica diagnéstica El Vergel (Quiroz 2003: 1461)’. Las caracteristicas ecol6gicas de los sectores costeros son del todo aptas para el establecimiento de poblaciones que aprovechen recursos maritimos y terrestres, recursos de las cuencas lacustres, de los cursos flu- viales y, en especial. de los bosques de la cordillera de Nahuelbuta. Los trabajos realizados en Isla Mocha (Sanchez. 1997, Sinchez e/ a/, 2004) nos han permitido mostrar la presencia continua de ocupaciones alfareras que perduran hasta la llegada de poblacio- nes europeas (e incluso después) y plantear la presencia de algunos rasgos que sugieren la existen- cia de poblaciones humanas con una tradicidn alfarera comin, desarrollando procesos adaptativos diferenciales en la regi6n centro-sur de Chile (Quiroz 2003), La secuencia Pitrén: cl en isla Mocha: Soluciones de continuidad y distinciones culturales ¥ Debemos pensar en una mayor diversidad y complejidad para los desarrollos humanos regionales y que, pese a la existencia de complejos cerimicos y/o funerarios claramente definidos, éstos no agotan la experiencia humana en las costas araucanas. Pitrén y El Vergel son, por ahora, solamente unidades arqueolégicas y asi tenemos que considerarlas. Podemos, entonces, configurar un panorama en el que se presentan tradiciones diferentes con las mismas fechas, registrando una suerte de traslape y en algunos casos es posible observar la vigencia de rasgos de estos complejos hasta tiempos histdricos. Ocupaciones alfareras en Isla Mocha En los estudios realizados en Isla Mocha se han encontrado sitios arqueolgicos que poseen en sus niveles inferiores ocupaciones con rasgos definidos como pertenecientes al Complejo Pitrén (alfa- reria con pintura negativa, con modelado anfibiomorfo) y en sus niveles superiores ocupaciones con rasgos caracteristicos del Complejo El Vergel (alfareria con pintura roja sobre blanco). Esto es muy notorio en varios sitios pero especialmente en P25-1 y P21-1, sitios ubicados al occidente y sur de Isla Mocha (Sanchez 1997, Sanchez e# a/. 2004). Para los momentos iniciales de las ocupaciones alfareras insulares tenemos un antecedente pro- porcionado por los estudios palinolégicos realizados en Isla Mocha. La presencia de abundante carbén, fechado en 1.760 + 80 A.P., “sugiere fuertemente que la accién antrépica pudo haber sido también determinante en la sucesion” (Le Quesne e/a/, 1998: 44). Esto significa, tal vez, una sefial que marca el inicio, hacia el 300 4.C., de la ocupacién de la isla por grupos de horticultores que deben quemar el bosque para poder realizar sus cultivos. Sin embargo, las fechas radiocarbénica mis antiguas que poseemos para las ocupaciones alfareras en Isla Mocha son s6lo de 1.210 + 110 AP (sitio P5-1) y de 1.200 + 140 AP (sitio P22-1). En un trabajo anterior (Sanchez ¢/ a7. 2004), basandonos en los datos aportados por una serie de excavaciones realizadas en otros dos sitios en Isla Mocha, P25-1 y P31-I, distinguimos y caracte- rizamos culturalmente cuatro fases cronolégicas para el poblamiento agroalfarero de la isla: (a) 600-1.000 d.C. (b) 1.000-1.200 d.C. (¢) 1.200-1.400 4.C. y (d) 1.400-1.650 d.C. En esta oportuni- dad queremos revisar la secuencia con la informacién proveniente del sitio P21-1 y evaluar su pertinencia como herramienta analitica. Elsitio P21-1, con una extension aproximada de 2,5 ha., corresponde basicamente a un sitio habitacional, con la presencia de varias sepulturas, tanto en sus ocupaciones tardias como tempranas. Las excavaciones comenzaron el afio 1993 con la realizacién de Ppequefios sondeos en sectores libres de vegetacién, originalmente sometidos a cultivos agricolas intensivos lo que elimin6 y/o perturb una parte del depésito cultural més proximo a la superficie, En 1994 sondeamos los sectores cubiertos por matorrales, descubriendo una serie de cuatro esqueletos, extendidos dorsalmente, en los primeros 50 cm. de estratigrafia. Desde el 2001 iniciamos un programa de excavaciones sistematicas en la zona cubierta con matorrales (asociaci6n arbustiva de chilco/maqui, Fuchsia magellanica/dristotelia chilensis) con el propésito de obtener una secuencia completa de las ocupaciones alfareras en Isla Mocha, Hasta ahora hemos excavado aproximadamente unos 10m’, alcanzando en algunos sectores pro- fundidades de mas de tres metros (3.4 m en C6). La caracteristica mas importante del sector excavado es que conserva pricticamente intacto y completo el depdsito cultural, es decir, desde el inicio de la ocupacién indigena hasta el momento de despoblamiento de la Isla (a fines del siglo XVID e incluso ocupaciones posteriores. 372 Daniel Quiroz y Mareo Sinchee Figura |. Ubicacién y vista dey desde el sitio P 21-1 , Isla Mocha EI Sitio P21-1 tiene una estratigrafia bastante sugerente. Luego de una primera capa (Nivel 1) de humus (10 em), con materiales culturales subactuales diversos y de una segunda capa (Nivel II) de arcilla (20 cm), précticamente sin materiales culturales, aparece un estrato (Nivel IIT) de unos 80 em de ancho, definido por la presencia de varias sepulturas con esqueletos extendidos de cibito dorsal, aparentemente en dos niveles (uno entre los 40 y 70 cm. y el otro entre los 90 y 120 em) Algunos de los esqueletos contienen indicios de contacto de la poblacién indigena con la cultura europea (cuentas de vidrio, objetos de metal). EI Nivel 1, con un espesor promedio de 12 cm., corresponde a la regeneracién del bosque nativo, con la presencia de restos de clavos, alambres y vidrio, entre otros materiales, en una matriz oscura, de humus (desde aproximadamente 1 850 hasta ahora). El Nivel II, con un espesor promedio de 18 cm., corresponde a un nivel practicamente estéril, donde la presencia de los escasos materia les culturales (un par de fragmentos de ceramica) podria explicarse por la migracin desde niveles La secuencia Pitrén-Fl Verge! en isla Mocha: Seluciones de eontinuidad y dlstinciones eulturales 373 inferiores. Este nivel coincide con la época de despoblamiento de la isla 1.690 y 1.850 aproximadamente. que se extiende entre EI Nivel III, con un espesor promedio de 80 cm., corresponde a ocupaciones El Vergel, caracteri- zado por una clisica abundancia de materiales cerdmicos del tipo monocromo alisados, pulidos y rojo engobado/pintado y algunos fragmentos con decoracién rojo sobre blanco, junto a pequeiias Puntas de proyectil, pesas dered y pulidores liticos y una variada industria sobre huesos de cetdceos, Pinipedos y camélidos. En este nivel aparecen una serie de esqueletos extendidos de cibito dorsal con la cabeza orientada hacia el oeste. Se han recuperado, hasta el momento 14 esqueletos. En la cuadricula 6 aparecieron los restos de un parvulo, depositado en una urna con un pequeio jarro de ofrenda. De este sitio proviene otra urna del mismo tipo que fue recuperada por lugarefios en la década de los 80°. Cronologicamente podemos situar este nivel entre los 1.400 y los 1.650 d.C. Niveles Perfil Sur, Cuadricula 5 Perfil Sur, Cuadricula 6 Figura 2. Graficos con perfiles estratigeifieos sitio P 21-1 (Dibyjo Ismael Martinez). Luego viene otra capa (Nivel IV) de unos 130 cm de espesor donde Ia alfareria se torna escasa- mente diagnéstica, predominando los tipos alisados y monocromos con grandes frazmentos de paredes gruesas, con la excepeién de algunos fragmentos de cerimica monocroma, también de Paredes gruesas, con incisiones cunciformes que hasta ahora no podemos adscribir claramente a otros contextos arqueolégicos estudiados en la regién centro-sur. El nivel se comporta de manera 374 Daniel Quiroz y Marco Sanchez bastante uniforme, observandose varios sectores con cenizas y sedimentos quemados en una matriz arcillosa-arenosa, con abundante material cultural y faunistico. En esta capa no aparecen esqueletos. Este nivel puede situarse cronoldgicamente entre el 1.200 y 1.400 4.C. A partir de los 240 cm se configura una nueva capa cultural (Nivel V), que se distingue, entre otras, cosas, por la presencia de fragmentos de cerimica con pintura negativa con motivos en zigzag rojos sobre negro y de algunos fragmentos con modelados. También se observa un incremento en la cerdmica pulida de paredes delgadas. No se registran objetos en metal. En este contexto apare- ce un esqueleto en la cuadricula 5, en posicién flectada, que indica mas bien su pertenencia al Complejo Pitrén, de acuerdo a lo registrado en otros sitios pertenecientes a este complejo (Gordon 1985, Ocampo e¢a/, 2003). Encontramos ademis la presencia, por encima y asociada al esqueleto, de una pequefia pieza casi completa de alfareria decorada también con pintura negativa. Cronoligicamente este nivel esta entre los 1.000 y los 1.200 4.C. En términos generales, sin embargo, y a pesar de estos indicios diferenciadores que hemos sefiala- do, la gran mayoria de los materiales culturales parece comportarse de manera bastante uniforme en el sitio a lo largo de la secuencia de més de 3 m de ocupaciones culturales La fauna es cualitativamente muy similar aunque presenta pequefias variaciones cuantitativas, no muy significativas, en la secuencia estratigrafica. Se destaca la presencia entre los mamiferos de Camelidae (guanaco, Lama guanicoe), Cervidae (pudi, Pudi pudu), Canidae (zorro chilla, Pseudolaper griseus), Mustelidae, Otaridae (lobo marino comin, Ofaria flavescens) y algunos roedores de las familias Muridae y Octodontidae. La diferencia estratigrafica mas significativa es la presencia de 2 pudu y P griseus s6lo en el Nivel V. Entre las aves tenemos a pingiiinos (Spheniscus homboldiii), cormoranes (Phalacrocorat bougainville, P brasilianus, P atriceps), fardelas (Puffinus creatopus) y gaviotas (Larus sp) Entre los peces aparecen principalmente tomollo (Zabrisomus philippn, jurel (Trachurus spmmeticus), corvina (Cilus gilbert), pejesapo (Sievaces sanguineus), congrio (Genypterus sp) y sierra (Zhyrsites aun) y en menor cantidad rollizo (Pinewipes chifensis), bagre (Aphos porosts) y tollo (Mustelus mento). Es interesante notar que Z! atm, especie més bien pelagica con acercamientos ocasionales a la costa, sélo se encuentra presente en el Nivel V, lo que nos podria hacer pensar en una pesca en ambientes marinos mas alejados o bien de una pesca oportu- nista (cuando la especie se acerca a la costa) durante las primeras ocupaciones de la isla. Desde el punto de vista de la diversidad arqueofaunistica, las diferencias cualitativas se encuentran en el Nivel V o Pitren, con la presencia de animales que no se encuentran en los otros niveles: pudu, zorro chilla y sierra, Este hecho nos pone frente a la posibilidad de que estas poblaciones sean cazadoras de un espectro mas amplio de especies. Conclusiones La hipétesis de trabajo se basa en la aparicion y desaparicién de rasgos diagndsticos en la columna y su asociacién con fechados radiocarbénicos absolutos. Nuestro interés era examinar una colum- ha estratigrifica y establecer algunos principios diferenciadores entre los denominados complejos Pitrén y El Vergel, definidos ambos complejos por la presencia de determinadas caracteristicas de la La secuencia Pitrén-BI Vergel en isla Mocha: Soluciones de continuidad y distinciones eulturales 375 cerimica, sin olvidar, por supuesto, el principio de homologia morfologica establecido por Aldunate (1989: 339) entre ambos complejos (la forma de los ceramios es pricticamente ka misma para El Vergel y Pitrén), principio que nosotros mantenemos para diversos atributos (composicion de la pasta, asas, grosor de paredes) del conjunto de los fragmentos alfareros en todo el peril estratigrafico del P21-1. Figura 3. Cerémica diagnéstica sitio P21-1 Laiinica diferencia la constituyen un pequeiio conjunto de fragmentos, Ilamados diagnésticos, que alcanzan un porcentaje marginal de la muestra total (0,36%). Estos fragmentos diagndsticos son también muy escasos en los otros sitios de Isla Mocha estudiados (Sanchez y Sanzana 1992, Sanchez ef a/. 1994, Sanchez 1997), En el sitio P25-1 representan el 0,58% y en el sitio P31-1 el 0,24% de la muestra total 376 Daniel Quiroz y Mareo Sinchor Considerando las seis dataciones radiocarbénicas y las seis por termoluminiscencia que tenemos para el sitio P21-1, podemos construir una secuencia cronolégica’ que muestra una ocupacién continua de! sitio por poblaciones agroalfareras, que se extiende aproximadamente desde el 1.000 d.C. hasta su expulsion por los espaiioles entre 1685 y 1687. En el sitio P21-1 aparecen tres de las cuatro fases definidas previamente para Isla Mocha (Sanchez e/ a/. 2004), quedando sin represen- tacién s6lo la primera de ellas, que se extiende entre el 600 y el 1.000 4.C. Tabla 1. Fechados Radiocarbénicus Sitio P2I-1. Beta-162420| 500 [400] 280 | Carbon 56 du El Vergel Beta-75240_ | 550 [495]305_| Carbon 98 Tl El Vergel_ | Beta-75239 660 [630] 520_| Carbon 174 TV Transicion Beta-162421| 930 [760] 680_| Carbon 260 Vv. Pitrén Beta-69935, 930 [760] 670_| Carbon 280 Vv Pitrén Beta-181243| 940 [790] 690_| Carbén 300 ¥ Pitrén, Observaciones . Fecha calibrada eon dos sigms, p=95% & Tomada en la C6 me Estratos culturales determinados AP Antes del presente ‘Tabla 2. Fechados termoluminiscentes Sitio P 21-1. UCTL-529 | 650 +/- 100 "| Transicion. UCTL-528 | 6701-80 | ceramica Transicion UCTL-S30__|_9101/-100 _ |ceramica Pitrén UCTL-539__| 920 4/-100 | ceramica Pitrén UCTL-540__[_930+7-90 | ceramica Pitrén uCTL-s41__ | 960+/- 100 |ceramica Pitrén Observeciones ‘ Fecha comregia (TLCal= TL-100, considera 1990 como a0 base. ” Temada en la Cl, consierando 7 em removidos por el arado (ProfCal~ Prof+70) ee Estratos culturales determinados Ap Hates del presets Las primeras ocupaciones estan representadas por siete fechados, cuatro TLCal y dos RC, que se extienden entre el 1.000 y el 1.200 d.C. Estas ocupaciones corresponderian a lo que hemos denominado “Pitrén” debido a que algunos rasgos pertenccientes a ese complejo se encuentran presentes en este rango de fechas (entierros flectados, cerimica con pintura ne- gativa, ceramica con modelados). La secuencia Pitrén-E1 Verzel en isla Mocha: Soluciones de continuidad y distineiones culturaley 377 Eslas ocupaciones estin presentes también cn otros sitios en Isla Mocha. Por ejemplo, en el sitio P25-I tenemos fragmentos decorados con pintura negativa y con modelados anfibiomorfos en los niveles inferiores, con fechas muy parecidas (Sanchez. e/ a 2004). Lo mismo ocurre en los sitios PSI, Pl2-1 y P22-1 con fechas algo mas tempranas (Sénchez 1997), También tenemos el jarro decorado con campos incisos del sitio P10-1 (Vasquez y Sénchez 1993) y algunos ceramios de clara adseripcién Pitrén encontrados por pobladores de Isla Mocha en sus terrenos (Quiroz, Benavente y Cardenas 1993). Estos clementos configuran una ocupacién Pitrén en la Isla Mochs que se extenderia hasta cerca del 1.200 d.C. Es interesante sefialar que las ocupaciones Pitrén tienen una extensién bastante més reducida que las ocupaciones posteriores, lo que queda demos. trado principalmente en el sitio P25-1. Tas ocupaciones siguientes del sitio P21-1 estin representadas por tres fechados, dos TLCal y una RC, que se extienden entre el 1.200 y el 1.400 d.C. Estas ocupaciones corresponderian a lo que hemos llamado Transicién Pitrén-El Vergel y uno de sus rasgos caracteristicos es la cerémica con incisiones cuneiformes, que no aparece en los otros sitios de Isla Mocha trabajados hasta el momento. Las ocupaciones finales est:in representadas por dos fechados, ambos RC, que se extienden entre el 1.400 y el 1.600 d.C, Estas ocupaciones corresponden a lo que se ha definido como “El Verge!” ya que algunos de sus rasgos mas caracteristicos se encuentran presentes (entierros en urnas, entierros de cubito dorsal, cerdmica con decorados geomeétricos rojo sobre engobe blanco, aros de plata). Las escasas (2) cuentas de vidrio encontradas en este nivel sugieren, ademas, la prolonga- cidn de este complejo hasta épocas posthispanicas. En términos generales, el sitio P21-1 se comporta de manera muy similar a otros sitios de Isla Mocha, especialmente P25-1 (Sanchez e @/. 2004), con algunas particularidades: (1) posee un entierro flectado con ofrenda de un jarro con pintura negativa para Pitrén en el Nivel V, 2) un cntierro en uma de un parvulo con un pequeito jatro de ofrenda para El Vergel en el Nivel IIT y(3) la presencia de fragmentos de ceramica incisa cunciforme, tinica en los sitios de Isla Mocha, en el Nivel IV para el periodo que hemos denominado Transici6n Pitrén/El Vergel. El sitio P21-1 corresponde entonces a un sitio mixto, con la presencia de sepulturas en contextos habitacionales. Tenemos sepulturas extendidas, 13 en total, de adultos y nifios y una de parvulo en uma en ¢l Nivel IIT y una sola sepultura flectada en el Nivel V. Se comprueba asi una diferencia en cl patrén de entierro entre las ocupaciones Pitrén (cuerpos flectados, «7 Gordon 1985, Ocampo eal, 2003) y El Vergel (cuerpos extendidos y en urnas, ¢/ Bullock 1955, Aldunate 1989), Notas Conus de Documentacion de Bienes Patrimonisles, Direceién de Bibliotceas, Archivos y Muscos. Tabaré 654, Recoleta, Santiago, dquitoz@edbp.cl Museo de Historia Natural de Concepeién, Maipii 2359, Concepcién, musconce@sumet.cl, Guevara (1925) dice que Ia cenimica Valdivia seria de procedeneia moderaa (siglos XVII y XVID y habia sido introducida por olleros peruanos que avanzaban con las tropas espatiolas hacia el sur Esta co-presencia est representada en el sitio Pitten de Loncotripay (Tirta) con una fecha TI. de 1065 +80 d.C. y en cl sitio Fl Vergel de Le-22 (Morhuilla, Lebu) con una fech TL de 1020 + 90 d.C (Quiroz 2003) Esta urma, donada por el St. Mario Hahn, propietario dela Parccla 21 de Isla Mocha, ,donde se encuentra el sitio, esté depositada en el Museo Regional de la Araucania, en ta ciudad de Temuco, Hemos comparado ambas secuencias considerando la posicin estratigrtica de las muestras escogidas para ta realizacién de las diversas dataciones. El resultado de este procedimiento nos muestra que los fechados TL con, on 378, Daniel Quiroz y Marco Sanchez promedio, 100 aiios ms jévenes que los fechados RC. Solo para fines de este trabajo hemos corregido el fechado TL sumindole 100 afios (echado TLCal) y asi obtener una secuencia de 12 dataciones que nos permita manejar eronolo- gias con un cierto grado de comparabilidad. Este procedimiento lo lhemos usado en este caso eon mucha prusdencia y no eteemos que pueda ser generalizado sin un estudio més extenso y con un nimero de fechas considerablemente mayor de las que disponemos ahora, Bibliografia Adan, Ly R, Mera 1997a, Acerca de la distribucién espacial y temporal del Complejo Pitrén: una reevaluacion a partir del estudio sistemitico de colecciones. Bafedin de la Sociedad Chilena de Arqueotogia, 24: 33-31. 1997b, La tradicién cerimica bicroma rojo sobre blanco en la regién centro-sur: los estilos Vergel y Valdivia. Una propuesta tipoldgica morfologica-decorativa de la alfaretia, daforme Final Proyecto Fondecst 1950823, Manuscrito. Aldunate, C. 1989. Estadio alfarero en el Surde Chile. Prehistoric, editado por J. Hidalgo, V. Schiappacasse, H. Niemeyer, C. Aldunate, Solimano, pp. 329-348. Editorial Andrés Bello, Santiago. 1997, Enel puis de los lagos, bosques y voleanes. Chile antes ede Chile Bullock, D. 1955, Umas finerarias prehistoricas de la vegién de Angol. Soletin de! Museo Nacional de Historia Naturat Santiago de Chile), XXVI (Sy; 73-157. 1970. La Cultura Kofkeche, Boletin de la Sociedad de Biologia de Concepetén, XLIM: 1-204. Dillehay, T. 19902. Los complejos cerimicos formativos del sur de Chile. Gaceta Arqueoléigie Andina (Lima), 17: 01-114 1990b. draucanta: Presente y' Pasado. Paitorial Andrés Bello. Santiago. santiago: Museo Chileno de Arte Precolombino, pp. $8-67. Gordon. 1985. Huimpil. Un cementerio agroatfarero temprano. Ciufso (Teruo), 2(1): 19-70. Guevara, 1925, Chile Prehispanico. Bacells y Co., Santiago. Joseph, C. 1930, Antigiiedades de la Araucania. Revisste Universitaria (Santiago), XV (9: 1171-1238. Latcham, R. 1928, AVfarerta Indigena Chitena, Sociedad Impresota y Litogrifiea Universo. Santiago. Le-Quesne, C.,C. Villagrin y R. Villa 1999. Historia de los bosques relivios de “olivillo” [Aextoxicon punctatum] y Mirticeas de la Isla Mocha, Chile, durante el Holocene tardio, Revista Chilena de Historia Naturah, 721}: 31-47. Menghin, O. 1962, Estudios de Prehistoria Araneana, eva Prehistirica, IN-LV. Buenos Aires. Ocampo, C., R. Mera y P. Rivas 20403, Cementerios Pitrén en el by pass de Temuco. as det 1’ Congreso Chileno de Antrepoloia (Santiago) I 1465-1472, Quiroz, D. 2003. Ocupacioies BI Vergel en las costas de la Araucanta, devas del IV Congreso Chileno de Antrapotogda (Santiago), Mi: 1456-1465. Quiroz, D.,A. Benavente y G. Cardenas 1993, Tres ceramios de Ia coleccién Isla Mocha. Afusees [Santiago de Chile], 16: 4-5, Quiroz, D. y M. Sinchez [eds.] 1997, La ishe de Jas palabras rotas. Centro de Investigaciones Diego Barros Arana, Santa ‘Sanchez, M. 1997, El periodo alfarero en Isla Mocha. En Quitoz, D. y M. Sanchez (eds.) La ila de das palabras rotas. Centro de Investigaciones Diego Barros Arana, Santiago, pp. 103-131. ‘Sanchez, M., D. Quiroz y C. Becker 1994. Un sitio alfarero tardio en Isla Mocha: P-31-1. Zofenin ded Musco Regional de fa Araucanta (Temuco), 5: 103-110 Sinchez, M., D. Quiroz y M. Massone 2004, La domesticacién de plantas y animales en la Araveania: datos, metodologias, problemas. Chungard [detas del AT Congreso Nacional de Arqueologia Chitena, Axica, Universidad de Tarapacé, 2000), 36 (suplemento), I: 365-372. Sanchez, M. y P. Sanzana 1992, Deseripeién preliminar del sitio arqueoligico P31-1, Isla Mocha (1990-1991). Bolesin de! Museo Mapuche de Cattete, 6: 25-26. Vasquez, M. y M. Sanchez 1993, La ceramica del sitio P10-I en Ista Mocha. A/usees (Santiago), 17: 19-21.

You might also like