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CONCLUSION Jum et va ev oe fnvun mero mds y chlo de ea. Bs Soneclnpataparls ert El andlsis precedente ha esbozado In forma en ge una ge rnerocin de esdionay seademicos de CTS ba desarelldo un ‘nuevo campo do estudio interdsciplinacio dedicad al nndiss Gels relaciones entre las dens cienteas, ls actividades y os Aartofactostecnogicas y los valores sociales y cultures. Ade ‘ms, hace Un repaso de ls polteas de acwacion een y tecnologia y de la licha cetiista por encorrasoluciones ia nturslera spoblemteas de la ciency a tecnologia em ela 26n can sus compromisos socal, Durante slo rds de wes Gseadas, CTS ha pasado de un conjunto dle perspec dss plariss © eximenes de ia cenciay la tecnologa a una com Drension ims holistic ¢interiseplinaria del tejdo sleamente fntrlazado de Gencia tecnologia sociedad, Coma tl ba legs do s econocer que el principio central de su mareo interpreta tivo es In aturlera scimente consruida dels cinia la tecnologia y las impliceciones que esto supone paral sociedad se las configura Naturalmente, quienes prctican CTS han dailies de mu cchos matices intrpretativos en el conjunto de ae relaiones en ‘uceruzadas —que ven desde los deteministasetremos alse Jains radicals, y desde Jos opumistas mas ableros alos pesimisias mis oscures—, pero para ls gran mayora de aeadé Inleos ysetvisas, CTS se contempla como tn gar para ex ‘minar cuestiones sobre clencatecrologia-sciedad. En lar bras de David Hess, se ha convertido en sun lugar donde debe ‘ir publicamente cuestonesimporantes' Ast, CTS no busca m3 tanto dar fa respuesta como facliar et espacio y el marco de tlscusion y de tbujo com el fn de conseguir sluciones peti patles rots detnocrties y aceptables para ods ns personas [ue each implcadss, Bn sa forma mis completa, CTS procura ‘EScntbir las postbles vas con las que cies e ingeniers ‘reun y hiego aplican sus bases de conocimientoceniendo en ‘ental implieaiones de In cencia las ecnologasresuan tes la sociedad En relcion a xo, CTS deberkaprocurar superar como un tod cualguieetendencin ela usa division simpli ene Ix Icumulacin de casos de estudio acadmicos de la «Ala Ike Sian, denominai spensamieno CTS» por Susan Corzens com> Un finens mismo, je actsemo de a "Baja Isles», sobre todo ‘Sse ovation sin teat en cuents Ia investizacion scadémica Seguramente cada ro de ellos eonarard su atencin en este Des eonetetes, pero es efapa mejor y ms inca CTS debe a auar de integra de forma wecunéens su vorinte oad ca con su anise paleo ya setvamo pablco, Precsamen- te, Robin Willams David Eage an propuesto el planteamiento {dela wAmpl Iglesia, sin gsr en que se convirta en un ‘mandato de srtodoxi, como st fer I mts bensicioss,y gue [Detuyen tant fo decrpivn como lo preseipvo, Agate arg mero ne xt en subsuniruna en oo, sino xs bien en mar tener ana stensi6ne crati —eslo es, una vtelscia cote los hhechos y os valores construciva. De Be misma frm ue fs Contrafuertes dels ctedrales mesletlessoportaban ls eplen {dovosa tens genera por su bévedas, CTS deberia tabi Starcarsndeplesmente ins lazsiones ene sus pares cost Jentes mediante un conjunto inietascptinaro de pilares disc plinaroe que taractian dingmicamente* Seria prematuro abogar de fora demasiado enérgea por cealgules tipo de sonvergencia abeaita dentro de CTS que Siera suger une orients hacia ura nueva transdscphra Peroal mismo tempo, parece que exist lo sufiiemes puntos fen comin pita sugerr ls eas de un marco conceptual te Sopone kt ntegracion ttadiscphizaria, Implicansdo i vso {lan de problemns communes, prestarnos ante dssplingsy uns ‘navor unionmidad metodolgica. Todo esto est respekdado por el surgimiento de un marco instssonal de oganizaciones Drofesionses y activists, canferencia y escenarios partepat- a4 wos y por publications espace y educative dndicndan» temas yeuestonesrelcinacs con C18. ‘pear de ue tocota et ited en muchos seni, y recs con tl segired un procesamleno mis refinada, txt al mos cate conceptoninterelaconadosy ropuee ‘Se metodligica ampmente coroparids, que slo eta Gienden en cao que ceugan una pos vensjosa dike tray qe ive prs consti el mec del conoiment te eoy hpritcs CTS. 1, Consrtvizmo, Ante todo, CTS asume qu los desarro los cfentien yteanoléscos son fenémence sovsiment cans tudo, Con esto se entende quel cent ylatcnologt, ince yecvo el cone dela primera, son oetvidades inherentersen: Te humanas que esti, por tanto, cargadas de connolalones vu. lortivas,scivchdes gue siempre se plnteany se comprenden avs de nyestos strides. Este hecho na niga Is exracters ‘2 weonstictivas dela maturaeza, pero implica ecorociier 'o de que nuesia comavension dein nstralea y nuestro des rrollo de la tecnologta sor procesosmedlodossoielmeate 2. Cordertualsmo,Passto qc enc y In tocrologs tn socalmente constraidas, le sigue como su covoario gue es ‘ imbuidashistvies, polities y enltaralmente, lo qe 9. ¥er (quiere decir que slo pueden set entendidas en cortexto Tata de entender ce on forma seria negarsu naturaleza de cons luca socal Esta no significa nepar st realidad, por i lien, como lo deseribe Sandra Handing. que no pusde existe {in mapa clenifieo perfecto de Is «relics, tan slo ut stie dd formas contextinizadss distintae de saber, algunas de las uals soa menos sfalsase gue otras? De forma sia, cal ‘quiersolucién tecnoligea dada @ un problema debe contem plas en st contest deri del marco sociopoltin-econse- fo particular que aha engendrada, 5. Prblemuatznci. La concepeién, por parte de CTS, det cenocimiento clentifio y,xpecialmente del dessa econ nico coro elementos cargos de connotaclanes valoraivas 9 por ello no nentrales, conduce 1 la eproblemetizacione de sts- bos, Desde este punto de sta, ln elena y la tecnologia tenon ‘mplicacianes, con eovenln pests pero'a meio neg 13s, como mfnimo para algunas pares de la sockedad At en ns (CTS se deiente la des de que no slo es aceptable sino neces tio cuatonar la exenea dal couccimiento ciency el care- {ery la aplicain dels artefacts ¥ process tecnalegins con ‘sas ue preseripesén evaluative “> Democraseacdn. El echo de quel cenci yl ena ia sean do manurlera spoblemntica y que ess scialmente onsttuidasr nos Heva a considerarcna sea central inl la aumento del contre democrdico de la tccrociencia, Dede (CTS se arguments que, s causa delas implicates inherentes, Son necesnios inecanismos poicipativs mas explietos para ‘iment la intervencion paiblice enn coniguracon el com trol de la cienea y la tecnologs, sobre todo en las primeras tapas del proceso de toma de dcistones, Como lo expica Ste Ser Goldinan, no debers haber simsovacon sin represent {ns El hecho de que la cloncia la tecnologia ve consdesen ‘oma fendmenos comstues, mis que determinisins, como Frese autnemas eso qe mbt la possi de est linea de argumentacion, especalment a cualquier ipo de sociedad or fanizadn democrdtienmente, Aq, el objetivo es estructurar fa SGenciay ln tecnologia de forma que sean eoectvanente as tis benetcioeas y democriticas para Ia sociedad. A ete ree pesto, a educacign tanto en seeundara como univesaria, dee Empefia an pape! realinenteimportarte en fa rejora del proce Se ilfabtizacion eenties teonlogicay meade soca mente, enelseniida nas amplio, A adoptar un rar térioo carn el descit, para ol an sis deseripthvo y In evalacion prescriptive. de Ja tecnocincl, (GTS puede serv como in espacio para la Uiscusion, tanto oral cong ssarita, sobre Ins principales euetiones sociales de inte Fas para el pice demacrtic, Adem, CTS ofece una scala dle haramlentaes de perspectivas metodclogicns que trancien- den los esritos limites dscplinaris® De esta Forma, ademis de ser un planteamiente basico constructivist, quienes pact an CTS adoptan con ecuencia crtentaciones feminists como ‘Landlss de genera, De un modo silat, edopter también perspectnas antnracitas y posteoloinien que revlon Puntos fe vita stemativos, especialmente aguallos que eomporan marco comparative, queso fan extendido cada vez mes. Tamm bin han demeetrado series los estos setnogrticos yob- 176 servasionses,tenioas tomadasinviimiente de ln sntropolo fa, pero queen estos momentos ya transtenden os lint de Ste campo, Ota noclones, como la de wsostensbidad», han ‘onsegiido reconceptalia I forma en gue los que practic (CTS plensan en la Genca la teenoloie, sobre todo en lo que sespecta a cuestones medioambientales, TEnglobor este congiio de hersmientas metodegicas es ‘on reconoclmiento auto reflexiva de que CTS, como prepuesta para entender la cena y Ie tecnologia y para solution las ‘estiones Teenacientfeas, ests mbuida socialmentey, por fata, tan cargada de connotaciones valorativas como la mate- fia que estdin, Sin embargn, el hecho de que CTS defenda frincipalmente sn marca de pertiipacién democrtice dentro al cul se puedan eaborar decisiones sobre el curso futuro de la cencia y In tecnologia es, en parte ree del reeonoct rriento mencionado y también un mecarsto gue contibuye ‘liga los posites prjucis de CES. TTemmado como wn todo, CTS olfece un maren de abajo y sna variedad de perspectives buneficias pars la sociedad st Somes lo sufcientementeinligentes como para apliearas con fmplitd en Ia construceién de un mundo mejor Empect este ‘olumen citande a Emerson y Mur para Justa a intercon ‘ln de la vido. Supieron anicipar que el arictr intinsece mente entretejido de Iss redes de dens, waiinas y valores ‘onstituye el munda motkmo, Puede decir que st reconoct Imiento es todavia mas apropiade sn welts del silo 28 Racor noeido esa, me gstara concllr eféndome al conse de ‘tro ecslogstaimpertante, Aldo Leopold Hace algo mis de media sgl, Leopold, uno delos primeros ecologists centiies estadounidenses,eseibio lo que desde lenlonesr es considersdo como uno de los ensayos mas ills senies del movimiento ecologisa.Tilado wThe Land Ethicw Y publieado péstumamente como parte de at Hbro A Sand Coumary Almanac, el ensayo suponts na Hamada a veconside rar forma en ue vemos ytstanos ala Tier, Leopold rats que Te ‘conelin In objeidal clentiliea ya influeneia conhigaradora Spee poncen lon valves seine Tenn es valioso el tna do Ruth Hubbard, The Polis of Women's Biology (New Brus wick, NJ: Rutgers University Pres, 1950). Lone Schiebinger ‘vain el papel histrioa dele eres ena cienci, incorpo rando les maneras en que las perspestvs feminists, ast como ‘lpénero propatmiente dicho, bn dco forma a reac dl ananimiento centfico en Has Feminism Charged Science? (Cambedge Harvard University Pres, 1999), ‘Se ha esriy algo menos en alia de las estudio generals feminists sobre tenalogia que sobre seni stm emia, eS ten dierson unbojos Imporates que deben tneree en even, ‘Quis el medor puto de pasda ese abajo de Judy Wajeman, Feminism Confronts Technology (University Pav: Pen State ‘University Pres, 1981), que comparalas tories feminists sobre Ta cteeis ys teenologi y renume la mayor pate de Maratea sn dierae areas eapecticas de invests, inciyendo I eo flog doméetca, el ugar de tabajo pazndo, el ertomo cons tiv y las teenoogias médieasy reprodetivas, También vale 1a pona consular algunos colecciones de trabajos eis antiguas celtadas por Jean Roshscil, Machina c= Dew Pein Persp tives on Fecnatagy Seva York: Pergamon, 1983, y pr Ch ‘Kisnarae,Telvology anu Woes Voice (Nueva Yerks Rout ledge, 1988). Dos trabajos de Ia secélom Sally Hecker son ewe adores de los problemas que afrontan as mujeres ene agar de tasbaye: Plast, Aver and Tecnology Sore Toles of Gade, Engiwerng, ul the Coopane Workplice (Boston: Unwln ‘ytnan, 1989), y su colecolon edtads con Dorothy Sith y Si san Turner, Doo It He Hard Ways brsesttions of Gander ‘aud Tecnology (Bosten: Unwin Hyman, 1950) Exist algunos extadios histéricasvalonos que tata de temas tecneldgicos, Adams dl trabajo de Bus Cowan sobre tecnologia doméstionsefinads anteiormente, véase también ‘Susan Steaser, Never Done: A Mistry of Americ: Houserk (Nueva Yorks Pantheon, 1982}, Michele Martin, en Hello Cor trl? Gener, Teleolgs, and Cale sete Formation of Tl plhone Sistims (Montreal: McGillQueen's University Pres, TO91,y L. Rakew, en Gonder on the Line The Tephone and Comin Life Charopaign: Universiy of Wlinos Press, 1922), se centran en la relaion espctfic de ls mujeres con el to, fo, diferente de la de loe hombres, mlentas que Vitgnia Scharff rata el lgar dela mujeres dentro del surgiienio de In ealure inci dels caches en Estados Unidos on Tali the Whe Women ata the Coming ofthe Moronage (Albuquerque: University of Netw Mexico Press, 1992) Sobre tecnologas ex productivas, wage Robbie Davis Floyd, Bil as crt American Rut of Pessgy (Berkley: University of California Pres, 1992), Yy Marilyn Stathern, Repmaductag the Future: Arulropoiog, Kinship athe Now Reproductive Technologies (Nueva York: Routledge, 1992) Politioa sobre Ciencia y Tecnologia Las cuestiones de poiticas sobre clanciayteenologiaconsti= tuyen un escenario donde los inteeses de los ttoetusles aca ‘neo a menudo se intersetn eons dea artemis ori {ada al cetivemo de CTS, Por elo, CTS involve tanto Tos 36 Dectos politics de a gestion de I cienca ¥ la texooagia como Ins polteas concretns sobre cinciay tecnologia que, de ecko, se desaellan dentro del émbito gubermamental, Para wsiones senerales do las cuestiones relacionadas con as poiticss, eben onstlarse: Alexander J. Morin, Sconce Pic nd Poles (Ea= Slewood Clif, Nu: Prentice Hal, 1993); Patick Hamlet, Ure darstening Techroloical Politics: A Decision-Making Approach (Englewood Clif, Nu: Prentice Hal, 1992); y Joba Street. Fo tes wud Technology (Sieve York: Guilford 1992) £1 wabajo de Truce LR Smith, American Science Poy Since Word War Il (Washington, D.C: Brookings Institute, 1990), junto cam el de David Bison, Te New Pls of Science, scalado mls ar bbe proporcionan una cebermura histérica ul La obta de Smith, The Advisors: Slee the Policy Process (Washing 200 ton, D.C: Brookings Institute, 1982), y el de Sheila Tnsanof, The Fifth Brn Scice Advisors as Policy Matar (Cambridge Harvard University Press, 1990}, se cearan ex la partipacion ddelos propos cientfns en el dsehio de politics Aunque algo mis antigo, ada es valloso el trabajo de Da- nisl §. Greenberg, The Plies of Pure Scimce (Nueva, York New American Library, 1967). Los sguentes trabajpsofecen perspectives ms interpreta ‘sd os problem relctonaes con as pitoas Anne Hikes y Richard P, Hiskes en Soince, Technol, and Paley Issues ‘Gouldr, Colo: Westiew Pros, 198), se cetran en los proble- ‘mas nermtivs raconads eon el deo de poleas: Debora Shapley y Hussum Boy, on Last atthe Friar U.S. Scones od Techmoogy Poy Aart Phiadelphin: ISI Pres, 1985), abogan por ‘ceirase fis on fa ngunira yla cance apiada, ya que ceca (gus destnan excesvosfondos a Is investipnion ben mew tras que Edward Weak, en Trades Imperaves of Cie in THigh-fask Wor, eirapresén (Balamere: Sons Hopkins Univer: sy res, 1989) y Mine Waves: Ergin, Polis ard he Sox Gal Managem of Texesology (Urbana: Unversity of Minis Pres, 1995), daiende una gecin a largo plzo dela tenalogs «nando se dn politics inadecoadss. ‘ara les exstiones relacionadas con lay y las politias se ‘puede consltar Ia obra de Sheila Jasanll, Scene a he Bi law, Soles, and Technology in Armeriae (Cambrsge: Harvard University Press, 1995). Steven Venly, en Scene, Technion, tnd Social Change (Boston: Unwin Hyman, 1988) snalza fimo Se relacionan ln enc ylateenlegia eon ol eambio tanto en Tee pases desarellades como en Jos sulbdesarralidas, El Iibro ‘diado por Susan E, Corzens y Thomas F. Gieryn, Theories of Sciosee bx Society (Bloomington: Indiana University Press, 1900), Incuye una selocokn de ensayes que relacionaa ls eo- rias de In ciencn y la tecnologis con el marco de dsana de polls, Tambidn debe cansultase AMAS Sconce en Teloo- Tig Yearbook de in American Associnion forthe Advancement of Science (AAAS) (Washington, D.C: AAAS, 1991). Ta bitratura Sobre polices es bastante amplia, per algu+ nos estudis ycolecriones les mas espeiios ncloyen el de Bruce Lowenstein, When Science Most the Pubic (Washington, D.C: AAAS, 1952), y el ediaco por Alan win y Bram Wynne, 201 Misundersending Solonce? The Public Reconstruction of Science and. Techoalogy (Cambridge: Cambridge University Pres, 1096), sobre In comprensién y la patiefpacn pbc en toma de deciiones sobre clencia ¥ tecnolgis; el de Dorothy Nai, Selig Scone: How ohe Press Covers Scice eid Teck hology, ed. tov (Nueva York: WH. Freeman, 1998), sobre as {elaclones entre periods y cine el de Wiliams Loveram x, Of Aeceable Risks Scione ea the Detennaion of Safety {los Atos, Calf: Wiliam Kaufmann, 1976); el de Charles Per. Tow, Norn Accidents: Living idk High-Risk Technologies (Riuews York: Basic Books, 1984; ef de Joseph Moone y Ed tran. Woodhouse, verting Catastrophe Siongies fr Regulae Ting sy Technologies (Berkeley: Usversity of California Press, 1986) ode Deborah ©, Mayo y Rachelle D. Hollander, Acct. Abie Bidence Seenee and Vast Risk Management (Nueva ‘Yorks Oxford University Press 199 y ol de Daniel M. Kam men y David M. Haseena, Should We Ris 12 Exploring Ene ronmental, Heal, ad Telmolgial Probl Sobing Prince tow Brinton Univesity Pres, 1999), mis oriniado a a mito Alogi, que stan scbre el rengotenolovico y su gestin: el de ‘Dany Chbin y Edward) Hack, Peres Sion: Peer Reviw fond US. Science Policy (Albany: SUNY Press, 1950), ye de Ro- bert Bell Impure Scenes: Frand, Compromise, and Poitcal I faonce in Seentfic Rear (Nueva Yorks Wiley, 1982), sobre Ia revision por especalisasy la falta de érca profesional en relsclin co ls polticas seb clencin.¥ el trabajo edtado por Dorothy Nekin, Controversy: Politics of Tacknial Decisions, 3 ‘ed, (Newbury Park, Calif: Sage, 1992), Ente los tabjoe Tecienfes que abogan por una parte on democrtion me medida ene proceso de toma de dec Sones techoctentliess extn el de Charles Par, The Fei-Sae Scie: Comunity Denne ed the Ed of Aeris Tehno- logical Optimisns (Suwva York Best Books, 1991); el de Pal. Durbin, Sovad Responsibly eSelace, Tecnology, and Med. {he (Bethlehem, Pa Lehigh University Pres, 1992), el de Ri Chaod E, Seloe, Demaoray aed Tucnalgy (Nueva Yor: Gul {ar 1985); y el de Darvel Sarowit, From of Mlusion: Sie. og Teclvology and the Pots of Progress (Philadephi Temple Universigy Pres, 1998) 202 CCucstiones medicamblentales (Ota amplin rea que posce una iteratura prop sla dels studios ecolgicos Alginos Horas de partcalar interés para Jos estudiosos de CTS, aparte de ls ya mencionados en otra ategrfs,ncirian loa siguientes el mejor estudio dala hiso- ‘in meaionmblentl de Estados Unidos es el de John Ope, Ne ture Nation: An Environmental History of the United Sates (Fort Worth, Tex: Harcourt Brace, 1998); pero también es va Tivo para explora Ine acitides cambiantes hacalapaturaleza {la Tier al bro de Roderlee Nash, Wilderness and the Amer ‘an Mind, 3 ed. (New Haven: Yale University Press, 1982). La historia del reciente movimiento ecologist en Estados Unidos cs trninds en ln obra de P. Hays, Bee, Hea aud Permaren- (Ge: Evironment Poi the Used Stas, 1955-1985 (Came bridge: Cambridge University res, 987), mientras que la obra Ge John MoConnick, asinine Parsee The Global Fevirne mental Movement (Londres: Belhaven, 1989), corpora wna vie ‘Sn comparative ms ampli. Ouos estos con enfoques mis histoicosdignoe de mencionarse sor dl de Cealyn Merchaat, The Daath of Netw: Women, Ecology an tho Scentifc Revie ton (San Francisco: Harper and Row, 1980), sobre Ia cencia y ‘Su relacidn con la naturalza; el ands de la industria petrole- Fa realizado por Daniel Vergin, en The Prine: The Epic Qust fa ‘Gil Money end Power (Suen York Simon and Schuster, 1992) [Utena tl person, Actalidal y Libros, 1992}, el de James Wiliams, Buen id the Making of Meders Calflora (Akron, bio: Universty of akron Pres, 1997) 9 dos bros de Donald E-Worster Natures Boonom: A History of eolgical Ideas, 2" fd. (Cambridge: Cambridge University Press, 1985) y Rivers of pire Wate, Ardy end the Growth of the Ameroars West (Suva York: Pantheon, 1988) Ente le primero estudios CTS que plazteaban cvestiones sobre las implicaiones de las sociededes tecnocentiiess mo- ‘demas para ol spedlo ambiente estin l trabajo de Rachel L Cemon, Slt Spring, (Boston: Hoaghton Mii, 1962) [Prima- ‘ea silencoss, Celtic, 2001]; ol de Berry Commoner, The Clo sing Grete (Nueva York Alfred A, Knopt, 1971) [ctl que sects, Plaza de Janés Editores, 1978; el anlisis de Donella Meadows etal, bassdo en modelos computacionale, del con 203 ‘sumo de recursos en elaclén con la poblaln, en The Lins 0 Growth (Sweva York Signet Books, 1972) y la actualzacén Compatata, Beyond che Limits: Confronting Global Collapse, Envtioning a Sustainable Future (Post Mil, Vis Chelsea Green, 1992) [Ma all de los lnutes del cresimienuo, Agia, Ediclones-Grupo Santillan, 1993] y el de Amory Lovin, Soft Evers Paths: Toward a Durable Peace (Nueve York: Harper and Row, 1977), que argumentaba a favor de Ia conservacin y tecnologia de poquefaescala, en vez de los sistemas energétcns frandes y cefalaados como Is energia nuclear. Un tabajo fds actual en la misma tradieldn ese de Bill McKibben, Tie [Bnd of Netie (Nueva Yorks Randors House, 1989). Deben con Siererse tambiga fos diversos materiales publiados por Lester Brown y The Worldwatch Tnstint, sivado en Washington, Des incuyendo su publiacion anal Sate of heWorld and Vie tel Signs que superisay eva ok progreso de! mundo hacia ‘una socladad sostenible Dos estudios importantes que cuestio- fan si es realmente nacesario tomarse tanas preecupaciones ‘enrelacéa con el medio amblente son cl de Julian Simon. The Titimave Resource (bieton:Prineton University Press, 1981) [sina recurso, Editorial Dosa, 1986], que arguments que fn el pasado Ip sociedsd slempre ha encontrado susuvos pera los recursos cuando Ie esenser de estas Se hizo mis auc, de esa mancra ha facto qu la susteelén fuera elect- Ya en teminos de caste, y que no hay rgd pera esperar que ‘lioturo sea diferent; ye de Aaron Wilda, Bu J Ir Tae? A Chin's Guide to Environmental Benth and Saf Issues (Cambs: Harvard University Pres, 1995) lee los Hiss ovetadoe las cuesiones econémicesy a tos politcns, debe tenerseen event el abajo de Herman Daly Y John Coble Ir, For the Commaon Good: Redirecting the Boo. hom toward Commi, the Enotionment, ad a Sustabable ‘Future (Boston: Beacon Pres, 1985), que sore manera alr rathas de valor la naturalera; el estudio comparativo de Da- id Vogel, National Sis of Regulation: Exvioraenal Policy (Great Bri andthe United States (ihaca, NX. Cornell Univer- sy Press, 1986y el trabajo de Sheila Jaanotseislado antes, fst como su Risk Management and Poitieal Culture (ues ‘Yorks Russell Sage, 1986; el de Sheldon Krimsky y Alonzo Plouzh, Envirmeaal Hazards: Communicating Risks asa Sor 206 ial Process (Dover, Mass: Auburn House, 1988): el de Danial 5S Fiorno, Mekng Enviromental Ply (Berkeley Universe of, California Press, 1995). Veae también ol velumen eltado por Sohn Bye y Datel Rich, The Poitis of ergy esearch ard Dewlopment (New Brunswick NJ: Transaction, 1986), el de Touph G Moroney Edward J Woodhouse, The Dons of Ame Fiean Nuclear Power: Leuming from the File of « Poltcally Use Tecslogy (Neve Haven: Yale University Press 1989); ‘de Lyaton Caldwell Bonar Two Words: Science, te Enviar Iowa! Movement and Poly Choice (Cambridge: Cambridge University Press, 1990) [Feologia. cieneia » pltice median biol, McGrow-tillneramericana de Espana, 1993) el de Raber Paelke, Enszonmentaom cond de Futareof Progress ve Polis (New Haver: Yale University Press 1989), el estudio tde Steven Yearly sabre el movimiento verde, The Gren Case ondre= Routledge, 1982) yo analisis de las pofteas sobre el, ambi entice global realialo por Franz Foltz en The Je ‘using Prtciation i Seinee: The Rise ard Fall ofthe US. Global Chasige Research Program (Bethlehem, Pa: Lehigh Uni= ‘esy Press, en preparacion), Por stim, slgunas obras de earl ms flosico que pla tean cueslonesscclalesy cas en eacin con ln ratraeza ¥ ‘lmadia ambiente ineujen el de il Deval y George Sesion, ‘esp Ecology: Liv as Nature Matered (Salt Lake Ch, Veal Peregrine Smith Books, 985); el de Mark Sapo, The Eeonomy of Earth: Philosophy, Law, ara the Exsbronent (Cambridge Cambridge University Press, 1988), el de J Baird Calieot fn Defense ofthe Lod Eihic (Albany: SUNY Press, 1989), ye do Max Ockchlaeger, The Idea of Wideress fon: Priory tothe Prsent (New Haven: Yale University Pres, 1991), Aderds ce a ‘olesién Pojman seals antes, tas antologi ies que it ‘Guyen diversos puntss de vista flascos y eftios son ls de ‘Michael Zimmerman et al, Erviromental Philosophy: From Anumal Rights to Raden! Ecology (Englewood Chis, Nr: Prete tice Hal, 1993) ls de Carlyn Merchant, Ecol: Key Concepts Jn Creel Theory (lane Highlands, KJ Humanities Press, {998)-y in de Don E- Marita y Lester Erbe, Bnironmencal Phlosoply and Environmental Acti (Lana, Md: Row ‘man & Linleteld, 1993), Finalmente, dos wabojes que delle ‘en una considericin ecldgica mée intenea con respeca ala 205 | encia yl tecnologia son el de David Song, Cazy Mow: ering fro Wildest 10 Weigh Teckoloy (Albany: SUNY Pres, 1995) el de Alan Drengson, The Practice of Technolog Exploring Tecnology, Beoplelosophy and Spintual Disciplines for Vial Lins (Albany: SUNY Pres, 1985) Las guerras dela clenela Aunque en muchos aspetos elas denominsdo tema de fs gues de Ts cencia no es fundamental para a discarso pine. Pade CTS,

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